Boletín de Cuaresma 2011 - Iglesia san Pedro

Un año no teníamos dónde quedarnos y nos
fuimos a casa Lucas que nos preparó una mesa
grande al entrar. Los mismos costaleros se
enteraron y se fueron para allá, y hubo unos
roces porque bebieron más de la cuenta. Al
principio era así los costaleros a un lado y la
Junta a otro y luego se empezó a hacer como ya
se está haciendo ahora, todos juntos. Recuerdo
que un año trajo Eduardo, un hombre de
Guadajoz nos regaló un cochino y lo hicimos
con arroz, en la casa grande.
¿Conocistes a Catenda?
Si claro, gracias a él también me metí
más a fondo en la Hermandad. Catenda
salía en todas las cofradías, y como yo me
juntaba con él, íbamos a las recogidas. Lo
esperábamos y cuando recogía el dinero que
fuese nos íbamos a la Noria. Allí es donde
le pagaba a todos los costaleros que salían
con él. Iba nombrando con la lista y Manuel
le daba el dinero al costalero si estaba allí, si
no se lo daba al día siguiente. Antes de salir
las cofradías nos llevábamos unas cuantas
de noches visitándolas todas. Entonces en
Santiago estaba Eduardo como Hermano
Mayor y uno que estaba por entonces en el
juzgado que se llamaba Ignacio.
Recuerdo un día que nos encontramos
con Fernando Correa el Jueves Santo, nos
metió en su casa y nos dio unas cuantas de
copas de manzanilla y pestiños, jejeje no eché
yo pestiños.
Otro año salimos desde San Blas para ver
el Santo Entierro, no recuerdo si fue el primer
o segundo año que salió esa Hermandad. Iba
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Cuaresma 2011
con nosotros Juan Naranjo y nos fuimos a
la plaza y luego a la Noria. Allí empezaron
a darle cuca cuca que era cuando empezó la
moda de los cubatas y le ponían ginebra. Juan
se los bebía como un vaso de agua, no echó
cucas cucas Juan Naranjo.
De tu familia, de los López ¿cuantos arrimas a la
hermandad?
Muchos, ahí los que rezan sólo son los
Plaitos, pero sólo fueron el padre y los dos
hijos. Pero yo tengo ahí muchos sobrinos,
el primero que entró de costalero fue mi
sobrino Diego, luego entró el Canijo, luego
mi sobrino que está de guardia civil en Dos
Hermanas, mi sobrino Francis, con los dos
hijos, los tres hermanos Morales, Esteban y
Alejandro,… por lo menos 11; más los que
llevo de penitentes vestidos de nazarenos.
Aparte de mi hijo y mi hija.
Hace cuatro o cinco meses una comisión vino a
traerte una notificación comunicándote que ibas a ser
homenajeado… ¿qué se te pasó por la cabeza?
Muchas cosas, primero no me lo
esperaba en mi vida y luego se me cayeron dos
lagrimones que parecían dos papas. Me llevé
toda la noche dando vueltas.
¿Qué esperas de la Hermandad en los años que
vienen?
En la Hermandad que no hay que
aburrirse, tiene que ir cada vez a más, y que
se dejen de tonterías y de tantas chuminás y
de tanto saber. Ahí hay que saber menos y
hacer más.
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