morelia - La Voz de Michoacán

20A Domingo, 18 de noviembre de 2012 LA VOZ DE MICHOACÁN
Algunos prefieren comprar ates que
tienen mucho tiempo, que estén a rrum -
bados de dos o tres años, dicen que les
gusta la cascarita que se hace
PAOLA FRANCO,
La Voz de Michoacán
c onocida también como la c iudad
de los a tes, Morelia encierra
en sus calles coloniales los secretos
de este dulce típico, que en un rincón
del c entro h istórico aún se
prepara de manera artesanal como
hace más de 100 años se hacía.
la familia Ramírez o rozco es la tercera
generación en la historia de
estos dulces morelianos.
Las monjas dominicas trajeron
a la antigua Valladolid el arte de
hacer este dulce distintivo de la
c iudad de las c anteras Rosas, sin
embargo la mayoría de los ates que
se observan en los mercados ya no
son hechos a mano.
Leonel Ramírez c alderón, desde
su exhibidor en a tes “La Providencia”,
contó que fue hace más de
80 años cuando dos hermanas
aprendiendo de su madre el laborioso
arte de preparar el dulce, decidieron
hacerlo y venderlo.
d espués heredaron a las 4 hijas
de una de ellas el gusto por continuar
con la tradición familiar.
Para las hermanas o rozco espinoza
con el paso del tiempo dejó
de ser negocio; “el precio para
que fuera negocio era que dejaran
de hacerlo de manera artesanal y
metieran máquinas, pero no fue
así”, narró Leonel Ramírez, quien
ahora comparte la vida y el gusto
por la preparación de este dulce
con María Luisa o rozco, la única
de las 4 hermanas que aún vive.
c on dificultades para escuchar
y con la sonrisa amable María Luisa
o rozco recordó que hacer ate de
manera artesanal implica fuerza física
y “saber esperar”.
La primera pequeña fábrica de
ates que tenían las hermanas pioneras
en Morelia, se ubicaba sobre
la calle Morelos, pero con el paso
de los años adquirieron por la venta
del dulce, una casa en García
o beso donde desde hace más de 50
años hacen el dulce tradicional.
c on un letrero que antes era
“bandera”, el número 71 de García
o beso da la bienvenida a los
amantes o curiosos del dulce típico;
María Luisa o rozco espinoza
atiende el negocio en el que desde
Yo vi algunas cartas de cuando empezó el
negocio, que decían -todo lo que tengan de
la producción de membrillo mándenmelas-,
eran de dulcerías en otros estados
Morelia con sabor a ates
DESDE HACE 100 AÑOS,
EN LA CIUDAD DE LAS
CANTERAS ROSAS SE
PRODUCE; PERSONAS
SIGUEN LLEVÁNDOSE
SU DELICIOSO SABOR
los 7 años se comenzó a involucrar,
ahora su esposo prepara el dulce.
entre las deficiencias de la vivienda
que tiene más de 150 años
de haber sido construida, el matrimonio
prepara este manjar gustativo
y viven de la venta del mismo.
en su pequeño exhibidor hay rompope
y chocolate que también elaboran
de manera artesanal.
a ntiguamente la familia de
Cuando Morelia tenía cuatro cuadras
de la avenida Madero al norte y cuatro
al sur, aún preferían los dulces típicos
Leonel Ramírez, ATES “LA PROVIDENCIA”
H I S T O R I A L A F A M I L I A R A M Í R E Z L O P R O D U C E D E M A N E R A A R T E S A N A L
MORELIA CUENTA CON UNA TRADICIÓN QUE SE NIEGA A MORIR, LA ELABORACIÓN DE ATES; LA PROVIDENCIA, UN EJEMPLO.
Tienen su historia
La industria de ates artesanal se niega a morir; hay familias que aún conservan la tradición muy de Morelia.
A mediados del siglo XX, familias
morelianas que se dedicaban a la
elaboración de este dulce lo
vendían en los portales frente a
Catedral, de lado izquierdo
La familia Ramírez Orozco cuenta
que las autoridades municipales
los retiraron de esa zona
hace 44 años para reubicarlos en
el Mercado de Dulces y Artesanías
“Valentín Gómez Farías”
De 30 años a la fecha, las
grandes industrias de dulce empaquetado
han ido acabando
con la tradición de degustar el
típico dulce moreliano, aunque
algunos aún consumen el ate
artesanal que desde hace más
de un centenario se elabora
En los últimos 10 años el Centro
Histórico de la capital michoacana
ha tenido una afectación
como el centro de convivencia
que era antes, con el crecimiento
urbano, la violencia, las marchas
y las modificaciones en las
calles, muchos negocios del
centro han perdido ventas, “La
Providencia” es uno de ellos y ha
obligado a que poco a poco
vayan bajando las cortinas.
FUENTE: Investigación
María Luisa o rozco también hacía
colaciones, al tiempo que la familia
z amudio y la Torres emergían en la
elaboración de dulces; esta última
ahora es dueña de La estrella.
La familia Ramírez o rozco ve
en el ate, más que un negocio, una
forma de compartir lo que son y de
lo que han vivido, una manera de
recordar y sonreír al ofrecer el tradicional
dulce hecho a mano.
SAM HERRERA JR., LA VOZ DE MICHOACÁN
LA PROVIDENCIA, UN ESTABLECI-
MIENTO QUE RESCATA EL DULCE.
ROMPOPE Y ATES SE SIGUEN CO-
MERCIALIZANDO EN MORELIA.
Pueden ser dos o tres meses el
periodo que se lleva el proceso de
la preparación; se debe cuidar desde
el inicio hasta el momento de la
venta, compartió Leonel Ramírez.
d etalló que para hacerlos basta
un día, pero para secarlos hasta
tres meses “el higo y el membrillo
tardan en secar, la guayaba cuando
a lo mucho un mes y ya esta lista”,
dijo mientras acomodaba la última
producción de ates.
d esde conseguir la fruta en “su
mejor momento”, hasta hacer la
pulpa y colocarla con azúcar en un
recipiente al fuego, comienza el ritual
mágico para preparar el dulce.
d espués de un rato el ate presenta
cierta consistencia que anuncia
que está listo, luego se ponen al
sol “hasta que se tocan y ya no tienen
miel, el sol es el mejor conservador
del mundo” compartió Leonel
Ramírez agregando que se requiere
más que de un reloj, de experiencia
e intuición para darse
cuenta cuando está listo el dulce
que ha dado la vuelta al mundo. es
una tradición muy nuestra.