LIBRO LOS RÍOS DA RAIA SECA CASTELÁN - Carisma

II.- LAS FORMAS DEL PAISAJE
Pasaron tantos años, tantos millones de años
con el tiempo barriendo aquellas superficies,
que el que hoy vemos y el que tiene el observador
delante de sus ojos cuando remonta el
río Laboreiro entre la Serra da Peneda y la
Serra do Quinxo, o cuando camina por el
Trancoso con la mirada fija en la alturas de la
Serra do Leboreiro, son los retazos y testigos
de aquellas formas que fueron demolidas y
destruida por el clima tropical e infernal del
Mesozoico y principios del Cenozoico, de
aquellos bloques y de aquellas fracturas hercinianas
que rejuvenecidas en la orogénesis
Alpina marcarán ya definitivamente el discurrir
de la red de drenaje de todos estos ríos.
Este país, tan viejo y cristalino, surgido del plutón
o magma cristalizado de los vulcanistas, hace
tanto tiempo que mismo da escalofríos sólo pensarlo,
fue organizándose sin prisas pero sin pausas
en la hecatombe geórgica de estridencias
inimaginables, de erosiones, desgastes, arrastres
y transporte de toneladas de material hacia el
fondo de los valles; y así lo que tiene hoy el observador
delante de sus ojos es el resultado del
trabajo descomunal de los glaciares del Cuaternario,
de los ríos que nacieron a cuenta de la extraordinaria
pluviosidad de estas áreas de
montaña, que fueron desmembrando y aniquilando
aquellos viejos bloques elevados, aquellas
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