LIBRO LOS RÍOS DA RAIA SECA CASTELÁN - Carisma

III.- VEGETACIÓN
pseudoplatanus) y también laureles, así
como varias especies de helechos.
Por último y ya que estamos hablando de
estos ríos que forjaron desde la antigüedad
nuestros paisajes, encontramos siguiendo encañadas
y arroyos, entrometidos por toda la intrincada
geografía que nos acompaña, allí
donde haya un mínimo de suelo y agua en
abundancia, los bosques ribereños o “riparios”,
siempre a ras de las líneas de agua. Son
bosques muy reducidos y limitados a esas dos
bandas estrechas y paralelas a la línea de las
aguas, en razón al fuerte empotramiento de los
cursos, a la intensa erosión de las laderas e incluso
al trabajo de los agricultores que llevan
los campos hasta la misma margen.
En general estos bosques ribereños están dominados
claramente por los abedules (Betula
celtiberica) que van acompañados por sauces
(Salix atrocinerea) allí donde las raíces están en
contacto permanente con el agua y por otras
especies en estratos inferiores como Erica arborea,
Carex elata, Oenanthe crocata, Luzula
sylvatica y Osmunda regalis.
Dependiendo de la altitud a la que nos encontremos
y del rigor del clima surgirán otras especies
pie de los ríos como los acebos o
"azevinhos" en las partes más elevadas y frías
o bien alisedas o "amiais" termófilos de Alnus
glutinosa propios de las zonas bajas y acariciadas,
no lejos del Miño o del Limia, donde
también aparecen los fresnos (Fraxinus angustifolia),
laureles (Laurus nobilis) y cerezos silvestres
(Prunus avium) junto con las
abundosas hiedras; pero en general, como decimos,
en todos este territorio elevado, desnudo
y quebrado, la vegetación de ribera está
claramente dominada por los abedules viviendo
en íntima comunión con los sauces.
Aunque son masas alóctonas o foráneas, introducidas
por su interés económico, el visitante
encontrará algunos pinares en las
zonas bajas de pino marítimo (Pinus pynaster)
que tiene su hábitat originario en las
áreas litorales, y también allá en los altos, por
las empinadas que dan a las blandas de Gavieira,
en el último tramo del valle encanas-
41