Mensajes de Nuestra Señora de la Preciosísima Sangre (2006-2007)

laicos obedientes a la Voluntad de Dios. El camino a la santidad y a la humildad es obediencia a
la Voluntad de Dios.
Yo les prometo que esta parte de los Estados Unidos está toda cubierta con Mi
Sombra. Yo les prometo que si rezan por las almas, que si rezan por las almas que van en
camino al infierno, si rezan la Oración del Ofrecimiento de Vida, verán milagros en sus familias.
Muchos de ustedes, esta noche, tienen sus corazones muy pesados porque alguien que ustedes
quieren no cumple con la Voluntad de Dios, están enfermos, o no respetan a Dios.
Dios Padre, a su debido tiempo, dejará una Señal en este lugar, para que sepan que Él
Existe, que Él está aquí, y para muchas personas que vendrán a rezar. Este lugar nunca debe
perder su simplicidad, su humildad y el amor desinteresado de muchas personas que vienen
aquí. Los quiero muchísimo.
Me aflige el ver tantas personas ciegas por la avaricia, el orgullo y que no creen que el pecado
existe y dicen que no hay pecado. Esto clama al Trono Real de Dios por justicia; sin embargo,
Yo le he pedido a Dios Padre, Misericordia y Compasión. Él espera por nosotros; ustedes deben
ser los labios, las manos y los ojos de Jesús; y para poder hacer esto, tienen que entregarle a
Jesús sus labios, sus manos y sus ojos; tienen que conocerlo, abandonarse al Espíritu Santo,
olvidarse de sí mismos, tener abnegación y alabar a Dios por la Cruz que les ha puesto en el
camino. Si Dios les ha puesto una cruz, es porque los está honrando; el trofeo más grande en
todo el universo es Su Hijo Eterno, clavado en la Cruz por nuestros pecados.
Acuérdense hacer una hora de adoración por la Gracia de Dios para este lugar y para Estados
Unidos. Los Estados Unidos están en peligro de condenarse por la avaricia de gente muy
poderosa, y en peligro de desastres naturales. Recen por las ciudades de New York, Houston,
San Francisco y Seattle.
De nuevo les digo que los quiero mucho. Bendigo los rosarios, las rosas y las medallas. Por
favor, ayúdenme a quitarme el dolor en Mi Corazón y el dolor del Corazón de Mi Hijo, y serán
recompensados abundantemente y sus oraciones serán oídas.
¡Gracias por escuchar Mi llamado!”
Fecha: Octubre 19, 2006
Lugar: Iglesia de la Inmaculada Concepción, Washington, Luisiana, USA
Mensaje de Nuestra Señora de la Preciosísima Sangre al Padre Thomas Mac Smith:
“Mis hijos, vengo esta noche como Madre de la Paz para toda la humanidad.
Debemos entregarle de nuevo el mundo a Dios Padre. Debemos de amar y rezar, hasta
por nuestros enemigos. Esta noche les daré, a esta comunidad y a este lugar, bendiciones
especiales; en sus familias se sanarán los enfermos, regresarán a la iglesia y se sanarán
relaciones entre sus familiares.
Por favor, sigan rezando la Oración del Ofrecimiento de Vida. Esta oración tiene tanta Gracia,
que los resultados de esta oración no pueden hacer otra cosa que milagros. Deben orar por el
mundo. Nunca en la historia del mundo, se había visto tan de cerca la destrucción, pero Dios
ganará y Mi inmaculado Corazón triunfará. No tengan miedo; si ustedes están Conmigo, si
rezan, si son honestos con Dios Padre, si centran sus vidas en Jesús, no tienen nada que
temer.
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