Idearon un negocio con guanacos en la Patagonia - Noticias ...

el acostumbramiento del animal silvestre al hombre de quien recibiría alimentos y protección. El
beneficio se vería reflejado en la tranquilidad del animal durante el proceso de esquila y también
en la mansedumbre de las crías nacidas dentro de la estancia. "Otro aspecto a tener en cuenta es
que los animales en semicautivero no necesitan una atención veterinaria frecuente salvo en
brotes epidémicos o lesiones de gravedad. La especie se caracteriza por poseer una gran
resistencia a las enfermedades y es una de las razones por las cuales tampoco se desparasitan
ni se vacunan", estimaron los ideólogos del plan que va en busca de fondos para financiarlo. Tal
como relataron los especialistas, para el manejo de los guanacos en necesario evitar el
desmembramiento del grupo familiar al momento de la captura. "Esta especie, al igual que la
vicuña, forman grupos sociales tipificados", aclararon. La organización familiar en la vida silvestre
se compone de un macho para un número de hembras que puede llegar a los once ejemplares. El
macho es el jefe del grupo y avanza siempre unos 50 metros delante del resto para detectar
posibles peligros. La presencia de chulengos (crías) es lo que distingue a las "familias" de las
"tropillas de machos" debido a la falta de dimorfismo sexual. Si bien existe una técnica de
explotación denominada "saca controlada", que consiste en la captura del animal para la esquila
regresándolo luego a su hábitat natural y donde la ventaja radica en el hecho de no afectar la
dinámica poblacional, el problema surje en la la falta de control, que puede deteriorar la
sustentabilidad de la especie debido al uso desmedido.
Preservación Estas variables no suceden en el proyecto de semicautiverio de la UNPSJB, que
además apunta a preservar la especie de las múltiples amenazas en las que se vio envuelto
hasta ahora, ya que "algunas personas consideran al guanaco como una plaga cuando en
realidad se trata de un animal autóctono que no altera el equilibrio ecológico del lugar donde
habita", destacaron los ingenieros. Tal como estimaron, sus patas poseen una especie de
almohadilla que le impide destruir la flora de la región. Además, y a diferencia de los ovinos, el
guanaco corta las hierbas con los dientes sin tocar la raíz permitiéndole a la planta volver a
crecer. Este camélido, considerado como una especie en vías de extinción fue incorporado a la
convención para el comercio internacional de especies amenazadas de la flora y fauna silvestre
en 1992, tras varios años de haber sido diezmado en cacerías indiscriminadas. "A esta situación
se le ha sumado la inclusión de especies ganaderas y faunísticas y el mercado demandante de
pieles, carnes, y animales exóticos, el cual fomenta la comercialización ilegal", indicaron los
emprendedores.
Fuente: prensa UNP
Fuente: prensa UNP
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