INTRODUCCIÓN
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(metilenedioxifenilisopropilamina) la MBDB (metilbenzobutanamina).<br />
La inflación de sustitutos para psiquedélicos naturales y semisintéticos parece deberse a los mismos resortes<br />
que en el mercado blanco y el negro han multiplicado sucedáneos tanto para opiáceos como para estimulantes<br />
naturales y semisintéticos, desde la buprenorfina al crack. Una montaña de datos farmacológicos no agotaría los<br />
rasgos diferenciales de estos compuestos, y me limito por ello a examinar uno concretamente.<br />
MDMA o éxtasis<br />
Cuando varios psiquiatras y psicólogos norteamericanos llevaban casi una década usando esta sustancia, en<br />
1985, la policía anti-narcóticos americana (DEA) decretó que carecía de «uso médico». Siguió una polémica en la<br />
prensa -tanto especializada como no especializada-, pues por Entonces no se conocía un solo usuario que hubiese<br />
requerido atención por sobredosis, ni otras señales de abuso o delincuencia. Había, eso sí, un grupo de estirpe<br />
psiquedélica -llamado New Age- apoyaba la difusión de la sustancia, y en los campus universitarios empezaban a<br />
Proliferar camisetas con el slogan dont get married for six weeks after XTC («no te cases antes de se semanas después<br />
de tomar éxtasis»).<br />
Incapaces de modificar la decisión de la DEA, esos psiquiatras y psicólogos -apoyados por un grupo más<br />
amplio de profesionales-, trataron de lograr que la OMS no ratificara a nivel internacional la prohibición; lejos de<br />
pedir que fuese una droga vendida libremente en farmacias, solicitaban que fuese, incluida en el mismo régimen que<br />
otros psicofármacos (receta médica, control de la fabricación, etc.). Pero la OMS resolvió incluir la MDMA en la lista<br />
I (fármacos sin virtudes terapéuticas, sólo admisibles en experimentos con animales), al mismo tiempo que instaba «a<br />
las naciones a facilitar la investigación esta interesante sustancia». Naturalmente, cualquier instigación sobre la<br />
«interesante» sustancia quedaba abortada e raíz incluyéndola en la lista I.<br />
Meses más tarde aparecían en el mundo entero grandes partidas de MDMA, generalmente muy adulteradas e<br />
incluso in rastro alguno de la droga misma, que se ofrecían en discotecas como afrodisíaco genital, con precios<br />
comparables a os de heroína o cocaína. En 1987 cinco personas mueren por sobredosis atribuida a éxtasis en la ciudad<br />
de Dallas, mientras fármaco sigue siendo muy bien acogido en Estados Unidos v a. Encuestas hechas al azar y<br />
respetando el anonimato n la Universidad de Stanford (California), indican que el 40% los estudiantes ha<br />
experimentado con MDMA, en márgenes van de dosis pequeñas a dosis altas.<br />
I . Al caer bajo la Prohibición, quedaron en suspenso varias investigaciones sistemáticas sobre esta droga y el<br />
el sistema nervioso humano. A la autoridad en funciones no le interesa dilucidar esos aspectos, y sin su apoyo -por no<br />
decir que en condiciones de persecución -resulta muy difícil llegar a resultados indiscutibles. Sin embargo, se saben<br />
ya algunas cosas.<br />
El ancestro vegetal de la MDMA son aceites volátiles contenidos en la nuez moscada y en las simientes de<br />
cálamo, azafrán, perejil, eneldo y vainilla. El procedimiento más sencillo para obtener MDA es tratar safrol<br />
(ingrediente del aceite de sasafrás) con amoniaco en forma gaseosa. La MMDA, que es en realidad un derivado de la<br />
MDA, se obtiene aminando miristicina, un alcaloide presente en la nuez moscada. Aunque esa nuez se considera<br />
droga afrodisíaco en India, dudo de que su efecto se parezca remotamente al de MDA, MMDA o NIDMA, y no es<br />
aconsejable ingerir las cantidades necesarias para tener una experiencia psíquica; cierto conocido molió tres nueces<br />
grandes y logró tragarlas con ayuda de miel y agua, pero tuvo un paro renal que de poco acaba con su vida.<br />
Por supuesto, los actuales laboratorios clandestinos siguen caminos sintéticos para obtener estas drogas, y con<br />
frecuencia producen homólogos inexplorados todavía.<br />
Las dosis de MDMA abarcan de 1 a 2,5 miligramos por kilo de peso. Menos de 50-75 miligramos pueden no<br />
ser psicoactivos, y más de 250 pueden provocar una intoxicación aguda, aunque no sea frecuente; he llegado a tomar<br />
unos 400 miligramos -con varios amigos que tomaron otro tanto- sin efectos secundarios distintos de leves<br />
irregularidades en la visión. No obstante, es obvio que el fármaco posee un margen de . seguridad excepcionalmente<br />
pequeño para drogas de tipo psiquedélico. Admitiendo que puede haber alérgicos específicos (asmáticos, aquejados<br />
de insuficiencia renal o cardíaca, epilépticos, hipertensos, embarazadas y quizá otros, todavía por determinar), pienso<br />
que la dosis letal media no comienza hasta los 600 o 700 miligramos en una sola toma, y que un organismo sano<br />
admite posiblemente varios gramos. Han sobrevivido ratones, ratas y conejos de indias con dosis equivalentes a 6<br />
gramos para una persona de peso medio, Y nada indica que sean más resistentes a este tipo de compuestos los<br />
humanos.<br />
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