18.05.2013 Views

calcuta: prácticas de los habitantes y estrategias de los tomadores ...

calcuta: prácticas de los habitantes y estrategias de los tomadores ...

calcuta: prácticas de los habitantes y estrategias de los tomadores ...

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CALCUTA: PRÁCTICAS DE LOS<br />

HABITANTES Y ESTRATEGIAS DE<br />

LOS TOMADORES DE DECISIONES<br />

EN UNA CIUDAD EN CRISIS*<br />

JEAN RACINE<br />

CALCUTA, CON NUEVE MILLONES DE <strong>habitantes</strong> en la actualidad,<br />

sigue siendo, gracias a <strong>los</strong> medios masivos <strong>de</strong> comunicación,<br />

un símbolo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sastre urbano en <strong>los</strong> países <strong>de</strong>l Tercer<br />

Mundo. Sin embargo, más allá <strong>de</strong>l mito y a pesar <strong>de</strong> la crisis<br />

multiforme que la golpea, la ciudad permanece. Tomando como<br />

apoyo <strong>los</strong> resultados <strong>de</strong> un trabajo colectivo próximo a apa­<br />

recer, 1<br />

preten<strong>de</strong>mos plantear una interrogante sobre <strong>los</strong> me­<br />

canismos y las modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> esa persistencia. El marco impuesto<br />

a este trabajo nos obliga a tratar el asunto con rapi<strong>de</strong>z y a menudo<br />

a aludir el carácter triple <strong>de</strong> una crisis que afecta a la aglomeración,<br />

las <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong> que buscan adaptarse a<br />

ella y las <strong>estrategias</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>tomadores</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, públicos<br />

o privados; por último, se rendirá cuenta, más allá <strong>de</strong>l <strong>de</strong>talle<br />

<strong>de</strong> las operaciones llevadas a cabo, <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>bates álgidos que<br />

suscitan las políticas urbanas <strong>de</strong>l gobierno comunista, actualmente<br />

en el po<strong>de</strong>r en Calcuta: ¿cómo y para quién planificar<br />

y acondicionar una metrópoli que cuenta con tantos pobres?<br />

¿Qué es lo prioritario, la cuestión social, el economismo o la<br />

renovación urbana? A pesar <strong>de</strong> todas las especificida<strong>de</strong>s locales,<br />

estos <strong>de</strong>bates tienen una vali<strong>de</strong>z que sobrepasa con mucho el<br />

ámbito <strong>de</strong> Bengala.<br />

* Este artículo está incluido en Cahiers du Centre <strong>de</strong> Recherches et d'étu<strong>de</strong>s sur<br />

Paris et l'Ile-<strong>de</strong>-France, num. 9, diciembre <strong>de</strong> 1984. Número especial <strong>de</strong>l Simposio<br />

"Les Gran<strong>de</strong>s Métropoles Mondiales' ' <strong>de</strong>l XXV Congreso Internacional <strong>de</strong> Geografía,<br />

París, octubre <strong>de</strong> 1984.<br />

1<br />

Jean Racine et al., Calcutta, ville, sa crise -et le débat sur la planification et<br />

raménagement urbains. Próximo a aparecer en Editions <strong>de</strong> la Maison <strong>de</strong> Sciences<br />

<strong>de</strong> l'Homme. La versión original en inglés se publicará en India en 1985» con el título:<br />

Calcutta. The City, its crisis -and the <strong>de</strong>bate on urban planning and <strong>de</strong>velopment.<br />

El presente artículo se nutre <strong>de</strong> este trabajo colectivo, que suministró numerosas i<strong>de</strong>as<br />

y datos presentados aquí.<br />

42


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 43<br />

La ciudad y sus crisis<br />

Acerca <strong>de</strong> la ciudad, que en 1981 contaba con 3.29 millones<br />

<strong>de</strong> <strong>habitantes</strong> y <strong>de</strong> su actual aglomeración urbana, con 9.16<br />

millones, todos conocen lo esencial. Nacida <strong>de</strong> las posesiones<br />

establecidas en el siglo XVII sobre el Hooghly, un brazo <strong>de</strong>l<br />

río Ganges, y a 100 km <strong>de</strong>l mar, Calcuta ha sido siempre la<br />

conurbación más gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> India. Se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r británico,<br />

conquistador a partir <strong>de</strong> 1765, la ciudad llega a ser en el siglo<br />

XIX la capital <strong>de</strong> la India inglesa. El segundo periodo colonial<br />

la dota <strong>de</strong> importantes industrias, la <strong>de</strong>l yute y la mecánica,<br />

entre otras, que hasta finales <strong>de</strong> la Segunda Guerra Mundial<br />

hacen <strong>de</strong> ella el primer puerto, la primera plaza fin?nciera,<br />

la primera aglomeración urbana industrial <strong>de</strong> toda la india y<br />

una <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Asia. En 1911 pier<strong>de</strong> su primacía<br />

política a favor <strong>de</strong> Nueva Delhi; sin embargo, Calcuta sigue<br />

siendo un lugar memorable <strong>de</strong> la cultura y las i<strong>de</strong>as, marcada<br />

por el recuerdo <strong>de</strong> <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s reformadores <strong>de</strong>l siglo pasado<br />

y siempre rica en innovadores y en luchas.<br />

Para la In<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, en 1947, ya es una Calcuta <strong>de</strong>bilitada<br />

la que surge <strong>de</strong> <strong>los</strong> terribles años <strong>de</strong> la gran hambruna <strong>de</strong><br />

Bengala, en 1943-1944, <strong>de</strong> las angustias <strong>de</strong> la Partición que<br />

cercena a Bengala en medio <strong>de</strong> la sangre, y hace nacer muy<br />

cerca <strong>de</strong> la ciudad a Pakistán Oriental, empequeñece un territorio<br />

interior empobrecido y empuja sobre Calcuta a millones<br />

<strong>de</strong> refugiados.<br />

La ciudad nunca podrá sobreponerse totalmente a este golpe,<br />

porque al mismo tiempo se exacerba la competencia con<br />

otras metrópolis, lo que acelera su <strong>de</strong>clinación. Nueva Delhi,<br />

se<strong>de</strong> <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r central y capital <strong>de</strong> la Unión, pudo enfrentar<br />

con bastante mayor facilidad la partición <strong>de</strong>l Punjab, un hinterland<br />

que muy pronto se convirtió en la región más próspera<br />

<strong>de</strong>l país. Por su parte, Bombay <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace veinte años va resueltamente<br />

a la cabeza en <strong>los</strong> frentes económico, financiero y portuario;<br />

mientras en el Sur y en Gujarat, ciuda<strong>de</strong>s dinámicas, que<br />

tienen entre dos y cinco millones <strong>de</strong> <strong>habitantes</strong> cada una, realizan<br />

en la actualidad una redistribución <strong>de</strong> <strong>los</strong> equilibrios nacionales.<br />

Alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1970, el naxalismo —movimiento revolucionario<br />

y más tar<strong>de</strong> terrorista— antes <strong>de</strong> ser aplastado, constituyó


44 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XX: 2, 1985<br />

un testimonio vigoroso <strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong> esta crisis que golpea<br />

a Calcuta y a la que es necesario analizar a gran<strong>de</strong>s rasgos.<br />

Tres crisis, articuladas entre sí, pero cada una con su propia<br />

dinámica, son las que <strong>de</strong> hecho golpean a la ciudad. La primera<br />

es la antigua y permanente cuestión social: la <strong>de</strong> una pobreza<br />

masiva que afecta en grados diversos a la mitad <strong>de</strong> la población.<br />

Pobreza que se hace patente en el paisaje urbano, a través <strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> bustees, esos tugurios don<strong>de</strong> vive un tercio <strong>de</strong> la población<br />

<strong>de</strong> Calcuta propiamente dicha; a través <strong>de</strong> las chozas miserables<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> colonos invasores y <strong>de</strong> <strong>los</strong> que viven en las aceras. Pobreza<br />

que también se escon<strong>de</strong> tras las pare<strong>de</strong>s y que mata: Calcuta<br />

tenía, en 1975-1976 una tasa <strong>de</strong> mortalidad <strong>de</strong> 6.96%; casi<br />

la mitad <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>cesos se <strong>de</strong>bía a enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias<br />

y tubercu<strong>los</strong>is, por una parte y, por otra, a las disenterías; dos<br />

tipos <strong>de</strong> flage<strong>los</strong> muy significativos.<br />

La segunda crisis es la <strong>de</strong> una economía ahogada. Un puerto<br />

que, según <strong>los</strong> años, ha caído al quinto o sexto lugar a escala<br />

nacional, y que, con un tráfico mediocre <strong>de</strong> 10 m en 1983,<br />

sigue subutilizado a pesar <strong>de</strong> que en 1977 se abrió el nuevo antepuerto<br />

<strong>de</strong> Haldia; un tejido industrial envejecido, muy poco<br />

diversificado, pobre en industrias <strong>de</strong> punta, con pocas industrias<br />

<strong>de</strong> bienes <strong>de</strong> consumo; una plaza financiera que cayó en segundo<br />

lugar y que corre el riesgo <strong>de</strong> ser muy pronto relegada a<br />

un tercero; una falta paralizante <strong>de</strong> infraestructura <strong>de</strong> base y,<br />

antes que nada, <strong>de</strong> equipamiento energético: en resumen, un<br />

<strong>de</strong>clinamiento lento que no atrae ya a <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s inversionistas.<br />

La tercera crisis es la urbana propiamente dicha, resultado<br />

espectacular <strong>de</strong> una hipertrofia no dominada y <strong>de</strong> una negligencia<br />

<strong>de</strong>masiado larga. El envejecimiento, lo ina<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong>l<br />

marco urbano, y el subequipamiento estructural multiforme<br />

se manifiestan por todos lados. La carencia y la <strong>de</strong>gradación<br />

<strong>de</strong>l habitat y <strong>de</strong> <strong>los</strong> espacios colectivos, la constante escasez energética,<br />

el congestionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> transportes, la insuficiencia<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> equipamientos sociosanitarios y <strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios públicos,<br />

son otros tantos elementos que afectan, con mayor o menor<br />

gravedad, la vida cotidiana <strong>de</strong>l individuo.<br />

Esta triple crisis es bastante anterior a la actual crisis mundial.<br />

Hun<strong>de</strong> profundamente sus raíces en la historia <strong>de</strong> este<br />

siglo, sin quedar por ello estática. Las fluctuaciones <strong>de</strong> la sitúa-


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 45<br />

ción económica, la evolución <strong>de</strong> la situación política, que <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

1977 cuenta con un Frente <strong>de</strong> izquierda en el po<strong>de</strong>r, las nuevas<br />

estructuras <strong>de</strong> planificación y <strong>de</strong> urbanización puestas en funcionamiento<br />

en <strong>los</strong> años sesenta y setenta, <strong>de</strong>finen también<br />

las condiciones <strong>de</strong> una dinámica compleja que se <strong>de</strong>be analizar.<br />

Se intentará abordar este análisis a través <strong>de</strong> dos vías complementarias.<br />

La primera, trata <strong>de</strong> las <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong><br />

e ilustrará las formas en que la población se adapta a la ciudad.<br />

La otra, al enfocarse sobre las <strong>estrategias</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>tomadores</strong> <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cisiones, mencionará <strong>los</strong> tipos <strong>de</strong> intervención <strong>de</strong> <strong>los</strong> po<strong>de</strong>res<br />

públicos o privados. Sin embargo, una política <strong>de</strong> renovación<br />

urbana no pue<strong>de</strong> ser la señal <strong>de</strong> simples <strong>estrategias</strong> categoriales,<br />

pues <strong>de</strong>be buscar el bienestar <strong>de</strong> la mayoría. La amplitud <strong>de</strong><br />

esta tarea no pue<strong>de</strong> darse sin dilemas ni <strong>de</strong>bates.<br />

Las <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong>: modos <strong>de</strong> adaptación a la ciudad<br />

Partamos <strong>de</strong> una constante: hasta 1971, las operaciones <strong>de</strong> urbanismo<br />

en Calcuta esencialmente sólo tomaron en cuenta lo<br />

que pue<strong>de</strong> llamarse <strong>los</strong> antiguos barrios ingleses, vecinos al Maidan.<br />

Esto es, <strong>los</strong> que están al norte <strong>de</strong> ese parque, don<strong>de</strong> se<br />

asientan el po<strong>de</strong>r público y <strong>los</strong> bancos cerca <strong>de</strong>l B.B.D. Bag<br />

y <strong>los</strong> sectores comerciales y resi<strong>de</strong>nciales al este <strong>de</strong>l Maidan,<br />

entorno a Chowringhe y la calle Park. En cuanto a lo <strong>de</strong>más,<br />

una larga tradición <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar pasar ha conducido al hacinamiento<br />

en <strong>los</strong> antiguos barrios indios (Shyambazar, Jorosanko, Barabazar<br />

en el norte; Bhowanipore y Kalighat en el sur). Posteriormente,<br />

permitió que sobre las márgenes orientales <strong>de</strong> la ciudad<br />

se produjera la imbricación <strong>de</strong> fábricas, tugurios e islotes resi<strong>de</strong>nciales<br />

<strong>de</strong> mediana calidad, en esos sectores pobres como<br />

Manicktala, Beliaghata, Entally y Tangra, que acogieron, <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> la Partición <strong>de</strong> 1947, a buena parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> refugiados.<br />

Esta tradicional negligencia frente a las necesida<strong>de</strong>s populares<br />

ha llevado a que cada uno se enfrente como pueda a las duras<br />

realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la ciudad.<br />

De aquí se <strong>de</strong>riva una segunda constante: la tenaz facultad<br />

<strong>de</strong> adaptación <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong> al espacio urbano tal como<br />

es, a la crisis urbana. Esta adaptación obligada es el precio que<br />

hay que pagar —precio tanto más pesado mientras se es más


46 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XX: 2, 1985<br />

pobre, piense lo que piense la clase media— por la <strong>de</strong>cisión<br />

tomada <strong>de</strong> hacerse citadino y <strong>de</strong> seguirlo siendo. Es cierto que<br />

esta <strong>de</strong>cisión es a menudo la única opción posible. La ciudad<br />

(y mas aún en la actualidad, cuando sus suburbios han crecido,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1971 hasta 1981, siete veces más rápido que ella) ha atraído<br />

siempre a <strong>los</strong> más <strong>de</strong>sposeídos, refugiados <strong>de</strong> Bengala Oriental<br />

o al<strong>de</strong>anos sin recursos provenientes <strong>de</strong> un hinterland muy extenso.<br />

Una adaptación multiforme que permite —la necesidad<br />

hace la ley— aceptar condiciones <strong>de</strong> vida difíciles.<br />

Las condiciones <strong>de</strong>l habitat lo atestiguan en primer lugar.<br />

¿Cuántos son hoy <strong>los</strong> 50 000 sin techo censados en 1971, tan<br />

sólo en las aceras <strong>de</strong> Calcuta? ¿Y las familias <strong>de</strong> invasores a<br />

lo largo <strong>de</strong> las vías férreas y a ía orilla <strong>de</strong> <strong>los</strong> canales fétidos,<br />

que construyen allí miserables barracas? Y más aún están <strong>los</strong><br />

bustees, esos tugurios heredados <strong>de</strong>l siglo XIX, islotes <strong>de</strong> casas<br />

bajas con un patio central y una familia por habitación: sólo<br />

en Calcuta se cuentan más <strong>de</strong> mil, que albergan a casi un millón<br />

<strong>de</strong> personas, a lo que se aña<strong>de</strong> más <strong>de</strong> otro millón y medio<br />

hacinado en <strong>los</strong> bustees <strong>de</strong> <strong>los</strong> suburbios. Los inmuebles resi<strong>de</strong>nciales,<br />

con un gran <strong>de</strong>terioro, no siempre ofrecen mejores<br />

condiciones <strong>de</strong> alojamiento: la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> algunos islotes <strong>de</strong><br />

Barabazar es la misma que la <strong>de</strong> muchos bustees: 100 000<br />

hab. / km 2<br />

[la media general <strong>de</strong> Calcuta (excluyendo <strong>los</strong> suburbios)<br />

era, en 1981, <strong>de</strong> 31 700 hab./km 2<br />

] en una ciudad don<strong>de</strong><br />

<strong>los</strong> inmuebles <strong>de</strong> más <strong>de</strong> cuatro pisos no son muy abundantes.<br />

También hay que adaptarse a la situación económica que,<br />

a escala individual o familiar plantea, antes que nada, el problema<br />

<strong>de</strong>l empleo. 2<br />

He ahí el gran problema que condiciona<br />

todo para el habitante: encontrar un empleo o, por lo menos,<br />

una manera <strong>de</strong> sobrevivir. Por importantes que sean, las cifras<br />

oficiales (16.7 % <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleados contabilizados en 1971, por<br />

ejemplo) ignoran a una buena parte <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>de</strong>sempleados y<br />

no toman en cuenta a <strong>los</strong> subempleados. Como en otros lugares,<br />

el sector informal es consi<strong>de</strong>rable (42% <strong>de</strong>l total <strong>de</strong> em-<br />

2<br />

Véase sobre este punto, Harol Lubell. Calcutta, Its urban <strong>de</strong>velopment and employment<br />

prospects, Oficina Internacional <strong>de</strong>l Trabajo, Ginebra, 1974 y Concept Publishing<br />

Company, Nueva Delhi, 1982 (reimpresión) y Calcutta Metropolitan Development<br />

Authority, Seminaron Economy and Employment in Calcutta Metropolitan<br />

District, 1983 (21 trabajos).


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 47<br />

pieos para adultos según el cálculo oficial <strong>de</strong> 1977) y supone<br />

un conjunto <strong>de</strong> <strong>prácticas</strong> aleatorias en cuanto a las condiciones<br />

<strong>de</strong> trabajo, a la incertidumbre <strong>de</strong>l mañana y a las relaciones <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Depen<strong>de</strong>ncia y explotación que se acrecientan<br />

en el caso <strong>de</strong>l trabajo infantil, a pesar <strong>de</strong> las leyes: sólo en Calcuta<br />

eran 20 000 niños en 1971, 20% <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuales trabajaban<br />

18 horas diarias, mal alimentados y apenas pagados. Ley <strong>de</strong><br />

acero <strong>de</strong> <strong>los</strong> salarios y lucha por la vida <strong>de</strong> <strong>los</strong> pequeños oficios<br />

callejeros: para muchos adaptarse significa eso.<br />

Para la gran mayoría significa también adaptarse a las fallas<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios públicos. Servicios cotidianos: camiones, tranvías,<br />

trenes suburbanos abarrotados; fallas <strong>de</strong> electricidad prolongadas;<br />

problemas <strong>de</strong> agua. Servicios ocasionales pero <strong>de</strong>cisivos:<br />

hospitales atascados, laisser-aller burocrático... La lista sería<br />

muy larga.<br />

Muy fría es la presentación que hacemos <strong>de</strong> las condiciones<br />

<strong>de</strong>l habitat, <strong>de</strong> la lucha por el empleo o por algunas rupias<br />

al día, <strong>de</strong> las dificulta<strong>de</strong>s a las que se enfrentan —cada una<br />

a su manera y a su nivel— las clases <strong>de</strong>sposeídas, las clases pobres,<br />

las clases medias. Sería necesario —pero el espacio disponible<br />

lo impi<strong>de</strong>— ilustrar con precisión algunos ejemp<strong>los</strong> <strong>de</strong><br />

las <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong>: <strong>de</strong>scribir un bustee y a sus resi<strong>de</strong>ntes;<br />

analizar las condiciones <strong>de</strong> trabajo y las finanzas precarias<br />

<strong>de</strong> las empresas marginales; contar la vida <strong>de</strong> 80 000 conductores<br />

<strong>de</strong> rickshaws\ <strong>de</strong>tenerse en las clases medias, en <strong>los</strong><br />

babus, en <strong>los</strong> bhádraloks, que en una gran medida son el cuerpo<br />

y el alma <strong>de</strong> la ciudad: bosquejar el cuadro <strong>de</strong> Barabazar<br />

y <strong>de</strong> Kalighat, esos lugares memorables <strong>de</strong> Calcuta; pero, como<br />

contraste, evocar también <strong>los</strong> refugios para ricos, <strong>los</strong> que antes<br />

eran clubes británicos, <strong>los</strong> céspe<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Alipore; pintar el barullo<br />

caluroso <strong>de</strong> Chowringhee, <strong>los</strong> paseos <strong>de</strong>l Strand, <strong>los</strong> espectácu<strong>los</strong><br />

populares <strong>de</strong>l Maidan; mencionar las fiestas tan numerosas,<br />

las noches <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s pujas en honor a Kali y Durga, <strong>los</strong> abrazos<br />

<strong>de</strong>l Id, las flagelaciones <strong>de</strong> Moharram; evocar incluso esas fiestas<br />

laicas que son las reuniones monstruos <strong>de</strong>l Partido Comunista<br />

o <strong>de</strong>l Congreso... 3<br />

3<br />

Para estos cuadros, véase )eas\ Racine etaL, op. cit. y Jean Racine y Ashok Rudra,<br />

4<br />

'Babus et Bhadraloks: la clase moyenne indienne et ses tensions", en Tbiers Mon<strong>de</strong>,<br />

número especial "Classes moyennes", en prensa.


48 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XX: 2, 1985<br />

Entonces se compren<strong>de</strong>ría mejor cómo, a pesar <strong>de</strong> sus trastabilleos<br />

y su <strong>de</strong>terioro, esta formidable máquina urbana sigue<br />

funcionando cueste lo que cueste, y cómo Calcuta está pictórica<br />

<strong>de</strong> vida, a pesar <strong>de</strong> su crisis.<br />

Los hechos <strong>de</strong> la sociedad, <strong>los</strong> hechos relativos a la i<strong>de</strong>ntidad<br />

y la cultura y las representaciones tienen un enorme peso. 4<br />

Calcuta<br />

es un agregado complejo <strong>de</strong> múltiples comunida<strong>de</strong>s lingüísticas,<br />

étnicas y religiosas. En la propia ciudad, en 1971 había<br />

un 84% <strong>de</strong> hindúes, pero también 440 000 musulmanes,<br />

44 000 cristianos y 11 000 sikhs. La diversidad etnolingüística<br />

es todavía mayor. En 1961, <strong>los</strong> bengalíes constituían menos<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> dos tercios (61%) <strong>de</strong> una población que contaba con<br />

fuertes minorías <strong>de</strong> biharis y <strong>de</strong> oriyas provenientes <strong>de</strong> <strong>los</strong> estados<br />

vecinos, y también <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s menores muy bien estructuradas,<br />

como las <strong>de</strong> <strong>los</strong> guyaratis y <strong>de</strong> <strong>los</strong> marvaris, hombres<br />

<strong>de</strong> negocios y <strong>de</strong> comercio. Ricos o pobres (pobres en el<br />

caso predominante <strong>de</strong> <strong>los</strong> biharis y <strong>los</strong> oriyas), esas minorías<br />

se aferran a preservar su i<strong>de</strong>ntidad cultural, comenzando por<br />

su lengua. Los pobres (<strong>los</strong> más <strong>de</strong>spojados, a punto <strong>de</strong> naufragar)<br />

pue<strong>de</strong>n contar en Calcuta con las solidarida<strong>de</strong>s al<strong>de</strong>anas<br />

o regionales, con las asociaciones que las movilizan, con las<br />

modalida<strong>de</strong>s —las <strong>estrategias</strong>— puestas en acción para lograr<br />

que <strong>los</strong> trabajadores que llegaran so<strong>los</strong> (proporción sexual <strong>de</strong><br />

la aglomeración: 698 en 1971, 783 en 1981) vivan colectivamente<br />

al menor costo, a fin <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r enviar todos <strong>los</strong> meses<br />

giros a sus familias en la al<strong>de</strong>a, a don<strong>de</strong> regresan una vez al<br />

año: pensemos, por ejemplo, en el hogar que son las chummeries<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> conductores <strong>de</strong> <strong>los</strong> rickshaws\ en el papel coordinador<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> sardars, mediante <strong>los</strong> cuales se encuentra empleo y acogida.<br />

Indiscutiblemente, la vitalidad <strong>de</strong> esta pluralidad <strong>de</strong> culturas<br />

y <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> cultura es <strong>de</strong>terminante. A veces también<br />

es fuente <strong>de</strong> tensiones comunitarias; pero más frecuentemente<br />

propicia el equilibrio en cuanto a que le permite a cada uno<br />

conservar sus raíces, mantenerse, sin por ello ser insensible a<br />

las atracciones tan estereotipadas <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnidad citadina<br />

4<br />

En relación a estas cuestiones véanse dos trabajos fundamentales: Nirmal Kumar<br />

Bose, Calcutta 1964. A Social survey, Lalvani Publishing House, Bombay, 1968 y<br />

Surajit Sinha (ed), Culturalprofile of Calcutta, The Indian Anthropological Society,<br />

Calcuta, 1972.


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 49<br />

que fomentan un buen número <strong>de</strong> pasiones, con sus <strong>de</strong>rivaciones<br />

a lo cotidiano, ya sea que se trate <strong>de</strong> filmes hindis exitosos<br />

o <strong>de</strong> campeonatos <strong>de</strong> fútbol. El pan y el arroz, es verdad, pero<br />

también <strong>los</strong> juegos...<br />

En resumidas cuentas, y no es <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>rse, las <strong>prácticas</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong>, en su diversidad, son a la vez individuales<br />

y colectivas y constituyen también <strong>estrategias</strong> esencialmente<br />

<strong>de</strong> retirada y <strong>de</strong>fensa. Estas <strong>prácticas</strong>, estas <strong>estrategias</strong>, son las<br />

<strong>de</strong>l individuo, <strong>de</strong> la célula familiar, <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> relación (castas<br />

al<strong>de</strong>anas, subdivisiones étnicas) que se conciben como autónomos<br />

frente a <strong>los</strong> po<strong>de</strong>res en juego en la ciudad, o que intentan<br />

adquirir esa autonomía frente a po<strong>de</strong>res que no pue<strong>de</strong>n<br />

controlar. Es cierto que este concepto <strong>de</strong> autonomía es bastante<br />

ilusorio porque, ¿quién pue<strong>de</strong> ser realmente autónomo frente<br />

a las estructuras socioeconómicas <strong>de</strong>l mercado, <strong>de</strong> la administración,<br />

<strong>de</strong> la policía? Sin embargo, se trata <strong>de</strong> un concepto<br />

importante porque revierte a esa esfera imprecisa en la que<br />

las iniciativas individuales o colectivas se expresan al margen<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> po<strong>de</strong>res públicos. Hay que ver en ello el resultado <strong>de</strong><br />

una larga carencia <strong>de</strong> estos po<strong>de</strong>res, que en el pasado no quisieran<br />

tomar a su cargo a toda esta población <strong>de</strong>pendiente, a la<br />

que Aloke Banerjee llama 4<br />

'la segunda Calcuta". 5<br />

Una población<br />

abandonada durante tanto tiempo —entendámoslo<br />

bien, abandonada a sí misma— que ha llevado a <strong>los</strong> analistas<br />

a proponer dos interpretaciones divergentes: para unos, todo<br />

mejoramiento <strong>de</strong>l equipamiento urbano, tan claramente insuficiente,<br />

se ve como un progreso para aquel<strong>los</strong> que han aprendido<br />

a esperar poco o nada <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s (y esto explicaría<br />

la poca reacción frente a las penurias y carencias <strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios<br />

públicos); para otros, la mejora <strong>de</strong>l equipamiento no produce<br />

impacto alguno en la gran mayoría, para la cual <strong>los</strong> únicos problemas<br />

reales son el empleo y la subsistencia y no el confort<br />

(frugal) o la mo<strong>de</strong>rnidad <strong>de</strong> las estructuras urbanas. Se plantea<br />

aquí la cuestión <strong>de</strong> las relaciones entre las <strong>estrategias</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

sujetos públicos que toman las <strong>de</strong>cisiones y las <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong>.<br />

Volveremos sobre ello.<br />

Pero también hay grupos que preten<strong>de</strong>n tomar parte en el<br />

s<br />

Aloke Banerjee, "The city with rwo pasts", Jean Racinc et ai. op. cit.


50 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XX: 2, 1985<br />

juego social para influir en favor <strong>de</strong> sus miembros, e individuos<br />

que aspiran al mismo po<strong>de</strong>r. Grupos <strong>de</strong> presión, asociaciones<br />

profesionales o patronales, sindicatos, partidos, todos el<strong>los</strong> elaboran<br />

<strong>estrategias</strong> complejas. Los sujetos que <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n a nivel<br />

<strong>de</strong> las instituciones <strong>los</strong> toman en cuenta y, el<strong>los</strong> mismos, son<br />

a su vez <strong>tomadores</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones.<br />

Las <strong>estrategias</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>tomadores</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones: intereses categoriales<br />

y bien público frente a la crisis <strong>de</strong> Calcuta<br />

El concepto <strong>de</strong> 4<br />

'tomador <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones" se utilizará aquí en<br />

el sentido más lato a fin <strong>de</strong> englobar a todos <strong>los</strong> que, <strong>de</strong>liberadamente,<br />

tienen en sus manos la responsabilidad <strong>de</strong> la ciudad,<br />

<strong>de</strong> su presente y <strong>de</strong> su futuro. Empezaremos, por supuesto,<br />

por quienes <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n en las instituciones, esto es, el Estado,<br />

el gobierno y su cortejo <strong>de</strong> instrumentos, que encabeza hoy<br />

en día la "Calcutta Metropolitan Development Authority"<br />

(CMDA).<br />

También entran en juego <strong>los</strong> responsables económicos, <strong>los</strong><br />

industriales y <strong>los</strong> inversionistas, <strong>de</strong> <strong>los</strong> cuales <strong>los</strong> más importantes<br />

están agrupados en las tres cámaras <strong>de</strong> comercio <strong>de</strong> Calcuta.<br />

Estos industriales y financieros ciertamente no aplaudieron cuando<br />

el Frente <strong>de</strong> Izquierda, dirigido por el Partido Comunista<br />

Indo-Marxista, llegó al po<strong>de</strong>r en 1977, y fue reelegido en 1982.<br />

Pero ambos, el partido comunista y el patronazgo se acomodan<br />

el uno al otro, pues el primero sabe muy bien que <strong>los</strong> inversionistas<br />

estatales (organismos públicos, bancos y empresas nacionalizadas)<br />

por sí so<strong>los</strong> no pue<strong>de</strong>n levantar la economía <strong>de</strong>l conglomerado<br />

urbano; y el segundo ve en el primero al menos<br />

una garantía <strong>de</strong> la paz social y sabe muy bien, por lo <strong>de</strong>más,<br />

que lo esencial <strong>de</strong> las reformas que reclama (liberalización <strong>de</strong><br />

licencias industriales, alivio <strong>de</strong> <strong>los</strong> impuestos, agilidad <strong>de</strong> las<br />

<strong>prácticas</strong> burocráticas, etc...) son fundamentalmente <strong>de</strong> la competencia<br />

<strong>de</strong>l gobierno congresista que funciona en Nueva Delhi.<br />

Pero, en una ciudad tan fuertemente politizada como Calcuta,<br />

en este bastión <strong>de</strong>l sindicalismo indio, quienes <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n son<br />

también <strong>los</strong> partidos y <strong>los</strong> sindicatos; <strong>los</strong> segundos fuertemente<br />

vinculados a <strong>los</strong> primeros. Una lucha constante opone aquí a<br />

<strong>los</strong> principales rivales: el Partido Comunista Indo-Marxista


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 51<br />

y su relevo sindical el"Centre of India Tra<strong>de</strong> Unions'' (CITU)<br />

por un lado, y el Partido <strong>de</strong>l Congreso-Indira, apoyado por<br />

el "Indian National Tra<strong>de</strong> Union Congress" (INTUC), por<br />

el otro.<br />

A este respecto, es forzoso mencionar lo que estaríamos tentados<br />

en llamar clientelismo. Es una sociedad urbana dura, la<br />

lógica <strong>de</strong> la pobreza, la <strong>de</strong> un mercado <strong>de</strong> trabajo tan incierto,<br />

hace que <strong>los</strong> partidos y <strong>los</strong> sindicatos sean, más que en Occi<strong>de</strong>nte,<br />

estructuras <strong>de</strong> acogida. Normalmente, no se es contratado<br />

en una gran empresa sin el acuerdo <strong>de</strong>l sindicato dominante,<br />

preocupado por acomodar a sus <strong>de</strong>pendientes y a su parentela,<br />

que son <strong>los</strong> que le dan po<strong>de</strong>r. Por lo tanto, las <strong>estrategias</strong> sindicales<br />

cuentan gran<strong>de</strong>mente, más allá <strong>de</strong> su papel original. Calman<br />

<strong>los</strong> ardores reivindicadores cuando el partido hermano está<br />

en el po<strong>de</strong>r o, por el contrario, <strong>de</strong>sbordan la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> <strong>los</strong><br />

intereses profesionales bloqueando las activida<strong>de</strong>s económicas<br />

para disminuir la credibilidad <strong>de</strong>l partido opuesto. Un ejemplo<br />

bien conocido es el <strong>de</strong> las centrales térmicas, con fuerte mayoría<br />

<strong>de</strong> INTUC: el sindicato congresista no hace nada para contribuir<br />

a mejorar la dramática situación energética <strong>de</strong> la ciudad,<br />

lo que oscurece <strong>los</strong> logros <strong>de</strong>l Frente <strong>de</strong> Izquierda. Este clientelismo,<br />

mediante el cual cada uno trata <strong>de</strong> garantizar su propia<br />

suerte (y si es posible la <strong>de</strong> <strong>los</strong> miembros <strong>de</strong> su familia), transforma<br />

a <strong>los</strong> sindicatos en batallones <strong>de</strong> las luchas políticas. Esta<br />

situación afecta constantemente y <strong>de</strong> mil maneras a la economía<br />

urbana y al funcionamiento <strong>de</strong> <strong>los</strong> servicios urbanos. Pero<br />

también, como reverso <strong>de</strong> la moneda, para <strong>los</strong> obreros sindicalizados<br />

y para <strong>los</strong> empleados, significa condiciones <strong>de</strong> trabajo<br />

y <strong>de</strong> salario muy superiores a las <strong>de</strong> otros trabajadores. Esto<br />

no impi<strong>de</strong> que, en muchos casos, se espere que la intervención<br />

<strong>de</strong> un responsable <strong>de</strong>l sindicato o <strong>de</strong>l partido ante un hombre<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r público o privado acelere un expediente, arregle un<br />

asunto, consiga un empleo o logre la concesión <strong>de</strong> un favor.<br />

En términos más generales, <strong>los</strong> círcu<strong>los</strong> viciosos <strong>de</strong> la pobreza<br />

y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la mayoría tien<strong>de</strong>n a acrecentar la potestad<br />

<strong>de</strong> cualquiera que posea po<strong>de</strong>res o una parcela <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r.<br />

Y quienes tienen fundamentalmente una función <strong>de</strong> servicio<br />

en las oficinas, en <strong>los</strong> hospitales, en las tiendas, se pue<strong>de</strong>n sentir<br />

tentados <strong>de</strong> transformarla, para su ilícito provecho, en po-


52 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XX: 2, 1985<br />

<strong>de</strong>r, en po<strong>de</strong>r usurpado: a partir <strong>de</strong> ahí se convierten, en cierto<br />

sentido, en sujetos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión, perturbando, para su provecho<br />

personal, el juego-normal <strong>de</strong> su función. Esta es la fuente <strong>de</strong><br />

la corrupción, pequeña o gran<strong>de</strong>, y <strong>de</strong> la cohorte <strong>de</strong> <strong>prácticas</strong><br />

ilegales, que son otras tantas <strong>estrategias</strong> personales: alteración,<br />

acaparamiento y especulación <strong>de</strong> <strong>los</strong> productos indispensables<br />

(<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el aceite hasta el cemento), mercado negro y frau<strong>de</strong>s<br />

diversos. Cambiando <strong>de</strong> escala encontramos, por una parte,<br />

las bandas <strong>de</strong> traficantes y, por la otra, <strong>los</strong> gran<strong>de</strong>s especuladores,<br />

comenzando por <strong>los</strong> que juegan en el mercado <strong>de</strong> terrenos<br />

y en el inmobiliario. Des<strong>de</strong> el pequeño funcionario hasta el<br />

hombre <strong>de</strong> negocios, la gama <strong>de</strong> <strong>estrategias</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> aprovechadores<br />

es vasta, lo que hace aún más dura la vida cotidiana en<br />

Calcuta y lo que afecta a<strong>de</strong>ñjás, por su banalidad y amplitud,<br />

la buena marcha <strong>de</strong> la organización urbana.<br />

Tal es, esbozado brevemente, el contexto en el que se llevan<br />

a cabo las políticas socioeconómicas en general y la política urbana<br />

<strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r a partir <strong>de</strong> 1977, en particular. No po<strong>de</strong>mos<br />

entrar en <strong>de</strong>talles sobre la acción realizada por el Frente <strong>de</strong> Izquierda<br />

para intentar poner nuevamente a Calcuta sobre rieles<br />

y servir a la mayoría. Sobre este punto nos remitimos, por necesidad,<br />

al trabajo colectivo próximo a aparecer. En cambio, resulta<br />

útil exponer la fi<strong>los</strong>ofía <strong>de</strong> esta acción, abordando el asunto<br />

por el lado <strong>de</strong> las acusaciones que se le hacen. Porque la<br />

cuestión clave se centra en esto: en un país <strong>de</strong>l Tercer Mundo<br />

don<strong>de</strong> las competencias son numerosas, y frente a una crisis<br />

urbana ejemplar, ¿qué pue<strong>de</strong>, qué <strong>de</strong>be hacer un gobierno<br />

comunista que sabe, por una parte, que está jugando el juego<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>mocracia y, por la otra, que las estructuras fe<strong>de</strong>rativas<br />

<strong>de</strong> la India limitan notablemente la autonomía <strong>de</strong> <strong>los</strong> gobiernos<br />

locales? El <strong>de</strong>bate, uno lo percibe, agita a muchos círcu<strong>los</strong><br />

y, en particular, a la izquierda —las izquierdas— <strong>de</strong> Calcuta.<br />

De ello hablaremos.<br />

Políticas urbanas: ¿para quién se planifica?,<br />

o el dilema <strong>de</strong> las izquierdas<br />

En el centro <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate está en juego la acción <strong>de</strong> restructuración<br />

urbana <strong>de</strong> la '' Calcuta Metropolitan Development Aut-


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 53<br />

hority'', organismo público controlado por el gobierno <strong>de</strong> Bengala<br />

y que trabaja con el Banco Mundial. Conducción <strong>de</strong> aguas,<br />

alcantarillado, drenaje, <strong>de</strong>sechos, higiene pública, transporte,<br />

ciuda<strong>de</strong>s nuevas, renovación <strong>de</strong> <strong>los</strong> bus te es, búsqueda <strong>de</strong> un<br />

mejor equilibrio entre Calcuta y sus suburbios: tales son <strong>los</strong><br />

principales dominios don<strong>de</strong> interviene la CMDA, el más importante<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> organismos que intervienen en el frente urbano.<br />

También tiene la tarea <strong>de</strong> preparar el futuro <strong>de</strong> la aglomeración<br />

urbana y <strong>de</strong> su franja urbana periférica, que <strong>de</strong>finen<br />

el Distrito Metropolitano <strong>de</strong> Calcuta, un área que cuenta en<br />

la actualidad con más <strong>de</strong> 10 millones <strong>de</strong> <strong>habitantes</strong>. En total,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> su creación en 1971 hasta 1978, llevaba gastados 300<br />

millones <strong>de</strong> dólares, y una segunda partida <strong>de</strong>l mismo monto<br />

en obras. 6<br />

¿Para qué, esta política <strong>de</strong> reor<strong>de</strong>namiento urbano?, cuestiona<br />

la izquierda economicista. Eso no son más que parches ineficientes.<br />

Hay que dar prioridad a las inversiones industriales<br />

masivas para darle un impulso a la economía, ya que sólo las<br />

consecuencias <strong>de</strong>l crecimiento esperado permitirán financiar<br />

una renovación urbana sobre bases sanas. Pero, ¿cómo atraer<br />

o mantener <strong>los</strong> capitales con una infraestructura tan <strong>de</strong>ficiente,<br />

cuando otros estados indios ofrecen estructuras más dinámicas,<br />

una mano <strong>de</strong> obra a menudo menos organizada y tasas <strong>de</strong> ganancia<br />

superiores?<br />

¿ Para qué ? Se hace eco la izquierda social, que <strong>de</strong>nuncia con<br />

virulencia la política <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong> la ciudad, incapaz<br />

por sí misma <strong>de</strong> mejorar la condición <strong>de</strong> <strong>los</strong> más pobres, condición<br />

que a veces tien<strong>de</strong> incluso a agravar.¿Es acaso una política<br />

<strong>de</strong> izquierda producir el <strong>de</strong>sempleo <strong>de</strong> 40 000 conductores <strong>de</strong><br />

rickshaws sin licencia, o <strong>de</strong>splazar a la multitud <strong>de</strong> ven<strong>de</strong>dores<br />

ambulantes que inva<strong>de</strong>n las calles, a fin <strong>de</strong> hacer más fluida<br />

la circulación <strong>de</strong> una ciudad congestionada? Se han planteado<br />

todos <strong>los</strong> problemas <strong>de</strong> las condiciones <strong>de</strong> sobrevivencia <strong>de</strong> la<br />

6<br />

Para una presentación <strong>de</strong> <strong>los</strong> tipos <strong>de</strong> acciones emprendidas concretamente remítanse<br />

aj. Racine et al., op. cit. La formulación oficial más reciente <strong>de</strong> las políticas<br />

urbanas <strong>de</strong> la CMDA se presenta en su informe núm .128, Perspective Plan andAction<br />

Programme for the Calcutta Metropolitan District, C.M.D.A., Calcuta, 1981 y en<br />

su último plan quinquenal, CMDA thirdFive-year Programme (1983-1988), C.M.D. A.,<br />

Calcuta, 1983.


54 ESTUDIOS DE ASIA Y ÁFRICA XX: 2, 1985<br />

franja más frágil <strong>de</strong>l sector informal. Para quién se planifica:<br />

¿para <strong>los</strong> que quieren una Calcuta mo<strong>de</strong>rna, o para la masa<br />

<strong>de</strong> pobres para quienes la preocupación por el marco urbano<br />

viene mucho <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la lucha cotidiana por un menguado<br />

salario? ¿En nombre <strong>de</strong> qué lógica se planifica y se actúa? ¿De<br />

la que parte <strong>de</strong> las <strong>prácticas</strong> <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong> y saca lecciones<br />

<strong>de</strong> ellas, o <strong>de</strong> la que busca cambiar esas <strong>prácticas</strong> mediante una<br />

visión tecnocrática ' 'realista*' que acepta actuar en el marco<br />

<strong>de</strong> <strong>los</strong> equilibrios socioeconómicos existentes?<br />

Entonces, respon<strong>de</strong> el po<strong>de</strong>r, ¿hay que esperar a haber eliminado<br />

la pobreza para dotar a la aglomeración urbana <strong>de</strong>l equipamiento<br />

esencial? Si todavía estamos en el nivel don<strong>de</strong> nos<br />

encontramos ¿no es precisamente porque hay que cubrir el retraso<br />

acumulado durante medio siglo o más <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> planificación?<br />

Hay puntos sin retorno. Primero se pensó en arrasar<br />

<strong>los</strong> miles <strong>de</strong> bustees <strong>de</strong> la ciudad y construir <strong>de</strong> nuevo. Imposible.<br />

¿Acaso no significa nada su renovación casi acabada en<br />

el día <strong>de</strong> hoy? ¿Prioridad a <strong>los</strong> pobres, llevando a cabo con<br />

su participación operaciones mínimas <strong>de</strong> mejoramiento en sectores<br />

clave (habitat, salud, educación)? Pero, ¿cómo crear empleos,<br />

sin <strong>los</strong> cuales las operaciones sociales estarían con<strong>de</strong>nadas<br />

en muy poco tiempo? ¿Prioridad a las infraestructuras, para<br />

que con mejores equipamientos se sienten las bases <strong>de</strong> la renovación<br />

económica? El gobierno <strong>de</strong>be pelear en todos <strong>los</strong> frentes<br />

a la vez. Está claro, <strong>de</strong> todos modos, que ya no se espera que<br />

el reor<strong>de</strong>namiento urbano sea la panacea para todos <strong>los</strong> males<br />

<strong>de</strong> Calcuta. Se afirma que es necesario, pero se sabe que no<br />

es suficiente.<br />

Hay por lo menos un punto en el que están <strong>de</strong> acuerdo las<br />

tres izquierdas: el rechazo a pagar el crecimiento urbano, o<br />

el crecimiento a secas, con un cierto tipo <strong>de</strong> estrategia que <strong>de</strong>scansa<br />

sobre la intrusión masiva <strong>de</strong> capitales multinacionales.<br />

Calcuta rechaza ese futuro "a la yanky Dick" que se forjan<br />

otras ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Asia, y no toma como mo<strong>de</strong>lo ni a Colombo,<br />

ni a Bangkok ni a Singapur. No se trata <strong>de</strong> la simple lógica<br />

partidaria, porque este consenso va mucho más allá <strong>de</strong> las izquierdas<br />

y cubre lo esencial <strong>de</strong>l tablero político indio (aun cuando<br />

en Nueva Delhi, e incluso en Calcuta, se intente atraer <strong>los</strong> capitales<br />

<strong>de</strong> hombres <strong>de</strong> negocios indios, o <strong>de</strong> origen indio, estable-


RACINE: CALCUTA: UNA CIUDAD EN CRISIS 55<br />

cidos en el extranjero) e, implícita o explícitamente, a una parte<br />

fundamental <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>habitantes</strong> y <strong>de</strong> <strong>los</strong> <strong>tomadores</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión,<br />

más allá <strong>de</strong> sus contradicciones. Este consenso tiene sus raíces<br />

en la herencia <strong>de</strong> una indianidad siempre activamente vivida.<br />

En las maneras <strong>de</strong> vivir la ciudad cuentan, en primer lugar,<br />

las duras realida<strong>de</strong>s económicas, duras para la mayoría, pero<br />

beneficiosas para una pequeña minoría; así como la explotación<br />

que ellas generan. Pero también cuentan —y sin duda<br />

ambos fenómenos están vinculados— <strong>los</strong> factores socioculturales,<br />

tanto en la mayoría bengalí como en las numerosas minorías.<br />

Todas las comunida<strong>de</strong>s tienen modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa<br />

<strong>de</strong> su i<strong>de</strong>ntidad colectiva, que las ayudan a enfrentar el problema.<br />

No basta, pues, con sus males y sus heridas: es también permaneciendo<br />

unidos, cueste lo que cueste y a pesar <strong>de</strong> el<strong>los</strong> (¿o<br />

a veces a causa <strong>de</strong> el<strong>los</strong>?), a su profunda i<strong>de</strong>ntidad, que la gran<br />

metrópoli es doblemente un espejo que amplifica a toda la<br />

India y a muchas otras naciones <strong>de</strong>l Tercer Mundo. Esto es también<br />

lo que nos enseña Calcuta, vista por ella misma.<br />

Traducción <strong>de</strong>l francés:<br />

VERÓNICA PETROWITSCH

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!