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Pequeñas historias para leer debajo de la sábana. Carmen Sotoca.

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<strong>Pequeñas</strong> <strong>historias</strong> <strong>para</strong> <strong>leer</strong><br />

<strong><strong>de</strong>bajo</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> <strong>sábana</strong><br />

363<br />

<strong>Carmen</strong> <strong>Sotoca</strong> Sevil<strong>la</strong>


Prólogo<br />

Lectores os digo que este libro pue<strong>de</strong> que os enganche<br />

con estas pequeñas <strong>historias</strong> <strong>de</strong> animales. Podrás encontrar<br />

todo tipo <strong>de</strong> cosas, como terror <strong>para</strong> hacerte temb<strong>la</strong>r como<br />

un f<strong>la</strong>n, fábu<strong>la</strong>s <strong>de</strong> animales par<strong>la</strong>nchines.<br />

Yo hice esto por una razón; me gustan los animales y me<br />

gusta <strong>leer</strong>, por eso también me gusta escribir <strong>para</strong> <strong>la</strong> gente,<br />

como me gusta que me escriban. En este libro encontrarás<br />

todas estas cosas, será tan bonito que te encantará, como a<br />

mi, <strong>leer</strong> <strong>historias</strong> parecidas a estas.<br />

No se lo <strong>de</strong>dico a nadie en especial, te lo <strong>de</strong>dico a ti.<br />

364


Capítulo I<br />

Dos ratones <strong><strong>de</strong>bajo</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> cama<br />

365


En una pequeña cabaña, vivía una niña <strong>de</strong> ocho años, se<br />

l<strong>la</strong>maba Sofía, era una chica muy agradable ya que le gustaba<br />

comp<strong>la</strong>cer a los <strong>de</strong>más, era alta y morena, con los ojos color<br />

cane<strong>la</strong>.<br />

En su habitación había una gran y amplia cama, y <strong><strong>de</strong>bajo</strong><br />

<strong>de</strong> el<strong>la</strong> hay dos ratones, l<strong>la</strong>mados Riachuelo y Habichue<strong>la</strong>,.<br />

Sofía buscando sus <strong>la</strong>piceros encontró a los ratones<br />

<strong><strong>de</strong>bajo</strong> <strong>de</strong> su cama, asombrada y fascinada, les dijo a los<br />

ratoncillos que tuviesen precaución y cuidado con su gatito<br />

Rober. El gato, bastante astuto, se re<strong>la</strong>mía escuchando lo que<br />

<strong>de</strong>cía su dueña. La mosca Ul<strong>la</strong> vio al gato re<strong>la</strong>merse y se lo<br />

dijo a los ratones a <strong>la</strong> vez que su enemiga <strong>la</strong> avispa Saltarina<br />

también lo escuchó.<br />

Los ratoncillos tenían un gran p<strong>la</strong>n, pero era imposible<br />

llevarlo a cabo porque se odiaban, hasta que <strong>la</strong> niña les dijo:<br />

- Si queréis que os salga ese p<strong>la</strong>n tenéis que co<strong>la</strong>borar,<br />

aunque os cueste muchísimo.<br />

Los dos pensaron.<br />

- Manos a <strong>la</strong> obra<br />

El p<strong>la</strong>n consiste en que pintemos en <strong>la</strong>s pare<strong>de</strong>s ratoneras,<br />

<strong>para</strong> <strong>de</strong>spistar al astuto gato Rober y que se choque<br />

constantemente contra <strong>la</strong> pared.<br />

Los ratones comenzaron a pintar y el gato no se daba<br />

cuenta, <strong>la</strong> avispa se dio cuenta <strong>de</strong>l p<strong>la</strong>n y los ratones <strong>la</strong><br />

366


<strong>de</strong>scubrieron, aunque fueron <strong>de</strong>rechos hacia <strong>la</strong> cocina a por<br />

un matamoscas, pero en vez <strong>de</strong> ap<strong>la</strong>star a Ul<strong>la</strong>, ap<strong>la</strong>staron a <strong>la</strong><br />

avispa Saltarina.<br />

El gato sabía que los ratones estaban tramando algo por<br />

eso estaba muy atento a todo lo que sucedía, intuía que<br />

tramaban algo contra él, pero no sabía lo que era. El gato vio<br />

una ratonera en <strong>la</strong> pared y quiso meter <strong>la</strong> pata pero lo que no<br />

sabía es que era <strong>de</strong> mentira y no había ratonera, por lo que se<br />

puso a arañar <strong>la</strong> pared, se dio cuenta que algo malo estaba<br />

pasando por eso <strong>de</strong>cidió investigar.<br />

367


Buscando y buscando encontró una hoja en <strong>la</strong> que los<br />

ratoncillos habían escrito su p<strong>la</strong>n<br />

Al encontrar<strong>la</strong> dijo:<br />

¡Qué hago!<br />

estoy <strong>de</strong>sesperado,<br />

apagado<br />

por comer.<br />

No sé qué hacer<br />

Ay!!! que locura,<br />

¡estos ratones<br />

me llenan <strong>de</strong> amargura!<br />

¡qué dolor!<br />

en mi estómago<br />

siento un gran ardor.<br />

- Tengo ganas <strong>de</strong> comérmelos ¡mmmmm…….!!! ¡ que hambre!<br />

¡ me los comeré!<br />

- Así que se dirigió hacia <strong>la</strong> ratonera, metió <strong>la</strong> zarpa y….<br />

- ahhh!!!! gritaron los ratones muy asustados<br />

- os pil<strong>la</strong>ré<br />

368


- ¡!!noooooo!!!!! volvieron a gritar<br />

- mira gato déjanos en paz, vale, si tienes hambre saquea<br />

<strong>la</strong> nevera<br />

El gato, pensando, les dijo: -yo tengo muchísima hambre y<br />

me quiero comer a los ratones.<br />

- ¡Sofía, Sofía <strong>de</strong>spierta!, le dijo su madre<br />

- ¡ratones, gatos, moscas! exc<strong>la</strong>mó Sofía<br />

- pero, ¿ qué dices hija?, ¿cómo va haber ratones en esta<br />

casa?<br />

- pero mama que sí que hay ratones<br />

- entonces Sofía miró <strong><strong>de</strong>bajo</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> cama y no había nada y<br />

ya pensó que todo había sido un sueño.<br />

369


Capítulo II<br />

El diario <strong>de</strong> Amanda<br />

370


Amanda es una chica maja, agradable cariñosa, imaginativa,<br />

con los ojos color <strong>de</strong>l cielo, pelo rizado y rubio con mechas<br />

castañas. Es su primer día <strong>de</strong> colegio. El<strong>la</strong> tiene muchas ganas<br />

<strong>de</strong> conocer a <strong>la</strong> gente <strong>de</strong>l barrio y hacer buenos amigos y<br />

amigas. Cada día <strong>de</strong>dica un tiempo a escribir su diario, lo que<br />

hace es recordar y luego lo escribe, Su primer día <strong>de</strong> colegio<br />

escribió:<br />

Día 11 <strong>de</strong> septiembre<br />

He conocido a dos personas: una se l<strong>la</strong>ma Sara y otra se<br />

l<strong>la</strong>ma Ismael.<br />

Ismael es bajiíto, pelo marrón, ojos azules como el mar,<br />

majo, agradable y simpático. Sara es creativa, imaginativa y<br />

cariñosa pelo color marrón no muy rizado y nariz chata. En mi<br />

primer día <strong>de</strong> c<strong>la</strong>se me lo he pasado <strong>de</strong> maravil<strong>la</strong>.<br />

Día 12<br />

Hoy en c<strong>la</strong>se he aprobado y me lo he pasado genial.<br />

Mañana a mí y a Sara, Ismael nos ha invitado a su cumpleaños<br />

espero que sea el mejor.<br />

Día 13 cumpleaños<br />

Llegó su cumpleaños. Su casa era bastante bonita, con unas<br />

lujosas ventanas don<strong>de</strong> podía entrar el bril<strong>la</strong>nte sol, su sofá<br />

era <strong>de</strong> terciopelo color anaranjado bastante amplio que podían<br />

caber como unas 7 personas, a su alre<strong>de</strong>dor estaba llenito <strong>de</strong><br />

globos color limón. C<strong>la</strong>ro era lógico, era un cumpleaños.<br />

371


<strong>de</strong> repente dijo Ismael:<br />

-¡¡¡¡que empiece <strong>la</strong> fiesta!!!!<br />

-¿vamos a hacer juegos?- pregunté yo<br />

-no, ahora no, mas tar<strong>de</strong> primero los regalos- dijo<br />

entusiasmado Ismael<br />

-vale-conteste<br />

-mamá dame ese regalo por favor- dijo Ismael<br />

-¿por qué ese y no este?<br />

,Él me dijo que si oía algo en esa caja <strong>de</strong>corada <strong>de</strong> color<br />

ver<strong>de</strong> con agujeros<br />

- sí, sí que lo oigo- le dije yo<br />

372


-Ábrelo, ábrelo-<br />

Entusiasmado abrió el regalo y dijo:<br />

-una perrita, ¡que bien!<br />

- Guau, guau -<strong>la</strong>dró y le dio un <strong>la</strong>metazo en <strong>la</strong> cara.<br />

La perrita era b<strong>la</strong>nca como <strong>la</strong> nieve, suave como el sofá <strong>de</strong><br />

<strong>la</strong> casa <strong>de</strong> Ismael. Juguetona pero los ojos uno negro y el otro<br />

azul celeste, por eso a <strong>la</strong> perrita <strong>la</strong> l<strong>la</strong>maron celeste.<br />

día 7 <strong>de</strong> junio<br />

Hoy es mi último día <strong>de</strong> c<strong>la</strong>se, este año me lo he pasado <strong>de</strong><br />

maravil<strong>la</strong> y recordando todos los días que mejor me lo pasé,<br />

aunque ahora me toca pasarlo todo al diario, so<strong>la</strong>mente he<br />

recordado lo que podía con Ismael y Sara. Sara e Ismael me<br />

<strong>de</strong>dicaron un poema.<br />

373


Capítulo III<br />

El gato <strong>de</strong> Safir<br />

374


Safir, es una niña que vive en <strong>la</strong> india, al este<br />

El pob<strong>la</strong>do esta hecho <strong>de</strong> pequeñas al<strong>de</strong>as el<strong>la</strong> vive en una<br />

<strong>de</strong> el<strong>la</strong>s. Su al<strong>de</strong>a se caracteriza porque toda el<strong>la</strong> se viste con<br />

un kimono <strong>de</strong> color rojo, el<strong>la</strong> tiene un rostro tan bello como el<br />

<strong>de</strong> una flor, al principio <strong>de</strong> florecer solo tiene 11 años. es un<br />

gran día <strong>para</strong> Safir . Safir <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> salir a pasear con su cariñosa<br />

madre Pagin. Safir mira hacia los dos <strong>la</strong>dos <strong>de</strong> <strong>la</strong> carretera y<br />

ve una pequeña y extraña caja así que en vez <strong>de</strong> cruzar se va<br />

dirigida hacia <strong>la</strong> caja, mira en el interior, se que da<br />

sorprendida, y dice:<br />

- pero ¿qué es esto?… ¿unos gatos en india?, que extraño.<br />

A Safir le gustaron muchísimo así que <strong>de</strong>cidió preguntárselo<br />

a su madre.<br />

-mamá, mira, al otro <strong>la</strong>do <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle hay unos pequeños<br />

gatos ¿puedo quedarme alguno?<br />

-no, no, ni hab<strong>la</strong>r, en cada al<strong>de</strong>a hay unas reg<strong>la</strong>s y en nuestra<br />

al<strong>de</strong>a no se permite ningún tipo <strong>de</strong> animales, y ya lo sabes.<br />

Entonces Safir cogió al pequeño gato y se lo llevó en el<br />

ajustado kimono color rojo.<br />

-Mientras llegaba a <strong>la</strong> al<strong>de</strong>a con su madre, el gato sin saber<br />

porqué, empezó a maul<strong>la</strong>r entonces con <strong>la</strong> presencia <strong>de</strong> mi<br />

madre. Pensé que se iba a dar cuenta, <strong>de</strong>cidí taparle <strong>la</strong> pequeña<br />

boca.<br />

He hecho algo mal, pero también estoy orgullosa <strong>de</strong> haberlo<br />

hecho- pensaba yo.<br />

375


Safir se dirigió a <strong>la</strong> casa <strong>de</strong> Taro, que es un gran amigo<br />

suyo.<br />

L<strong>la</strong>mó a <strong>la</strong> puerta con cuidado <strong>de</strong> no hacer mucho ruido.<br />

Notó que <strong>la</strong> puerta estaba abierta así que <strong>de</strong>cidió entrar, se<br />

dirigió a don<strong>de</strong> estaba Taro, se sentó al <strong>la</strong>do <strong>de</strong> él <strong>para</strong> contarle<br />

lo <strong>de</strong> aquel gato. Sacó el gato y se lo enseñó, Taro empezó a<br />

abrir <strong>la</strong> boca poco a poco y soltó un gran estornudo en <strong>la</strong> cara<br />

<strong>de</strong> Safir.<br />

-¿tienes alergia a los gatos? preguntó Safir<br />

-Si, le contesto Taro afirmándolo con <strong>la</strong> cabeza.<br />

-bueno, mejor me voy y así te <strong>de</strong>jo tranquilo, le dijo Safir a<br />

Taro.<br />

Safir salió <strong>de</strong> su casa sin haberle dicho lo que quería haberle<br />

dicho. Se sentó en el suelo a pensar que iba a hacer ahora.<br />

Dándole vueltas a <strong>la</strong> cabeza, tuvo una i<strong>de</strong>a, pedirle al jefe<br />

consejo.<br />

Se dirigió rápidamente hacia <strong>la</strong> casa <strong>de</strong>l jefe. Nada mas<br />

llegar le dijo:<br />

- tengo un animal, quiero seguir teniéndolo aunque también<br />

quiero estar aquí. ¿qué hago?<br />

- te <strong>de</strong>jaré tenerlo con <strong>la</strong> condición <strong>de</strong> que vayas a <strong>la</strong>s<br />

montañas más lejanas <strong>de</strong> india, y recoger los siguientes<br />

objetos:<br />

376


Piedras <strong>de</strong> ámbar y conseguir 3 plumas <strong>de</strong> los pájaros mas<br />

agresivos <strong>de</strong> <strong>la</strong>s montañas. Dijo el jefe.<br />

Se dirigió a su casa, so<strong>la</strong>mente se dispuso a coger un poco<br />

<strong>de</strong> comida y agua ya que no dispone <strong>de</strong> mucha. Salió corriendo<br />

hacia <strong>la</strong>s montañas <strong>para</strong> conseguirlo lo más rápido posible.<br />

Cuando llegó allí vio que estaba todo lleno <strong>de</strong> bichos y no sabía<br />

lo que era. Ya se estaba haciendo <strong>de</strong> noche y <strong>de</strong>cidió coger<br />

una mata <strong>de</strong> hojas, hacer una especie <strong>de</strong> cama <strong>para</strong> dormir <strong>la</strong><br />

noche.<br />

A <strong>la</strong> mañana siguiente estaba pre<strong>para</strong>da <strong>para</strong> conseguir <strong>la</strong>s<br />

cosas necesarias. Safir se levantó <strong>de</strong> <strong>la</strong> mata <strong>de</strong> hojas con<br />

377


dolor <strong>de</strong> espalda, cogió un cacho <strong>de</strong> pan, se lo tomó rápido y<br />

marchó <strong>para</strong> buscar lo que necesitaba.<br />

Andando por el bosque, vio que había cosas que nunca había<br />

visto, giró <strong>la</strong> vista hacia un <strong>la</strong>do, vio un pájaro, se acercó <strong>para</strong><br />

ver si era agresivo o no y lo único que se le ocurrió fue tirarle<br />

una piedra haber que hacía. Ya que era mas gran<strong>de</strong> que el<strong>la</strong> lo<br />

que hizo fue darle un picotazo y <strong>la</strong> tiró al suelo. Después <strong>de</strong><br />

tirar<strong>la</strong> al suelo fue directa a el y le volvió a darle otro picotazo.<br />

safir sin pensar volvió a intentarlo, aunque ya sabia que le iba<br />

a volver a dar. Al final, por tercera o cuarta vez, consiguió<br />

esas 3 plumas que tanto quería. Huyendo <strong>de</strong> aquel pájaro,<br />

corrió hacia lo más lejos <strong>de</strong>l bosque <strong>para</strong> buscar <strong>la</strong>s piedras<br />

<strong>de</strong> ámbar. Al oír tan asustada, se cayó a un profundo y oscuro<br />

agujero, en el suelo <strong>de</strong> aquel oscuro agujero, bril<strong>la</strong>ba algo, le<br />

parecía que eran <strong>la</strong>s piedras <strong>de</strong> ámbar. Con mis propias manos,<br />

intenté sacar aquel<strong>la</strong>s piedras, <strong>la</strong>s manos se me iban ensuciando<br />

cada vez más y más y más hasta que conseguí sacar <strong>la</strong>s piedras<br />

bonitas. Cuando <strong>la</strong>s cogió, <strong>la</strong>s bonitas piedras, Salió <strong>de</strong>l agujero<br />

como pudo. Corrió, corrió hasta llegar a <strong>la</strong> casa <strong>de</strong>l jefe, le<br />

dio <strong>la</strong>s cosas que le había pedido. Al fin, pudo quedarse con<br />

aquel precioso felino y tenerlo <strong>para</strong> siempre, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su<br />

vida.<br />

378


Capítulo IV<br />

En <strong>la</strong> mansión<br />

379


Mi hermana ha <strong>de</strong>saparecido, no sé nada <strong>de</strong> el<strong>la</strong>, mis padres<br />

han l<strong>la</strong>mado a <strong>la</strong> policía, lo que voy a hacer es buscar a mi<br />

hermana el bosque don<strong>de</strong> hay una casa que esta abandonada<br />

alo mejor esta allí.<br />

Lo único que cogí fue una mochi<strong>la</strong> y un saco <strong>de</strong> dormir. Cuando<br />

llegué a esa casa <strong>la</strong> impresión que me dio es un escalofrió, así<br />

que como quería saber dón<strong>de</strong> estaba mi hermana anduve y<br />

anduve hacia una oscura habitación y me <strong>la</strong> encontré allí sentada.<br />

380


De repente, oí un gran portazo, era <strong>la</strong> puerta, se había cerrado.<br />

Al cabo <strong>de</strong> varias horas seguíamos en <strong>la</strong> habitación empezamos<br />

a gritar pero nadie nos escuchaba así que en el saco nos<br />

acurrucamos. A <strong>la</strong> mañana siguiente, volvimos a oír otro extraño<br />

ruido, era como el aullido <strong>de</strong> un lobo, <strong>la</strong> puerta no se abría,<br />

estábamos angustiadas no podíamos mas, ya estábamos<br />

cansados <strong>de</strong> todo eso; así que le dimos una gran patada a <strong>la</strong><br />

puerta y se rompió, salimos corriendo hacia nuestra casa.<br />

Corre, corre, vamos a por comida, ese lobo nos sigue, dijo <strong>la</strong><br />

hermana. Corre tú, corre, vamos. El lobo cayó al suelo, era su<br />

padre, le había dis<strong>para</strong>do con un dardo. Las hijas corrieron a<br />

su padre y le dijeron:<br />

Papá, estamos muy asustadas, te queremos. Y el padre les<br />

contestó: vamos a casa a por comida.<br />

381


Capítulo V<br />

Llegué a <strong>la</strong> mar<br />

382


Yo soy Car<strong>la</strong> <strong>la</strong> madre <strong>de</strong> Yosefin, Yosefin es un niño con<br />

carisma<br />

y con ganas <strong>de</strong> ser pirata, como su padre. Lo malo es que no<br />

pe<strong>de</strong> vivir con nosotros, ya que está en el barco zarpando por<br />

<strong>la</strong> mar.<br />

1664 nuestro padre no viene hace 4 años, estamos muy<br />

preocupados porque cada año viene a visitarnos y a traernos<br />

rico pescado robado a los pescadores y un poco <strong>de</strong> dinero<br />

<strong>para</strong> po<strong>de</strong>r vivir y mantener <strong>la</strong> casa.<br />

-Mamá, ya estoy cansado <strong>de</strong> esperar a que venga papá, seguro<br />

que le ha pasado algo raro-dijo Yosefin mirándome con sus<br />

pequeños ojos azules.A<br />

continuación le dije: hijo mí, mira ya se lo que po<strong>de</strong>mos<br />

hacer, ir a buscar a tu padre. Con una mirada penetrante me<br />

miró y me dijo un sí con una voz suave y baja.<br />

Rápidamente bajamos por <strong>la</strong> escalera sigilosamente <strong>para</strong><br />

no <strong>de</strong>spertar a nadie, corrimos hacia el pequeño y único puerto<br />

<strong>de</strong> allí.<br />

- Vamos, hijo, ¿estás pre<strong>para</strong>do <strong>para</strong> zarpar los mares con<br />

tu madre y apren<strong>de</strong>r a ser un gran pirata como tu padre?-le<br />

dije yo<br />

- C<strong>la</strong>ro que si estoy dispuesto- dijo mi pequeño Yosefin.<br />

Tragándonos <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s <strong>de</strong>l mar, sal en <strong>la</strong> garganta, aguantando<br />

<strong>la</strong>s lluvias y <strong>la</strong>s borrascas, aun así continuamos en <strong>la</strong> alta mar,<br />

383


- MAMA, MAMA mira a lo lejos, sí, ahí ¿no lo ves?. Es un<br />

barco-dijo Yosefin<br />

- ya lo veo, voy a girar el timón <strong>para</strong> dar <strong>la</strong> vuelta- conteste.<br />

Cuando dio <strong>la</strong> vuelta, el barco se inclinó <strong>de</strong>masiado a <strong>la</strong><br />

<strong>de</strong>recha y sentí que se acabaría dando <strong>la</strong> vuelta y el barco se<br />

volcó.<br />

Atrapados, con angustia, el barco se iba hundiendo, se<br />

quedaba sin aire, fui a ver como estaba mi pequeño, estaba<br />

atrapado entre <strong>la</strong>s ve<strong>la</strong>s mas gran<strong>de</strong>s. Intenté sacarle<br />

mientras él me <strong>de</strong>cía: mama, mama socorro no se nadar. Mire<br />

rápidamente hacia un <strong>la</strong>do, noté que sangraba a <strong>la</strong> vez que vi<br />

<strong>la</strong> herida. Se acercaban rápidamente y sigilosamente unos<br />

gran<strong>de</strong>s tiburones ya que era alta mar. Los ojos se me nub<strong>la</strong>ron,<br />

no veía nada y… al cabo <strong>de</strong> un rato me <strong>de</strong>sperté con angustia<br />

384


<strong>para</strong> saber don<strong>de</strong> estaba mi Yosefin. Sentí como si me diesen<br />

una palmada liguera en <strong>la</strong> mejil<strong>la</strong>, me puse <strong>de</strong> pie, estaba en un<br />

barco<br />

Pero no sé <strong>de</strong> quién, esa palmada no sé <strong>de</strong> quién era tampoco,<br />

pero esas manos ásperas se parecen a <strong>la</strong>s <strong>de</strong> mi marido Jin<br />

sirver.<br />

Al levantarme me dispuse a dar una vuelta. Allí estaba mi<br />

marido con mi hijo, se estaban dando un gran abrazo, el nos<br />

salvó <strong>la</strong> vida <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> tragedia. A mi hijo le falta una mano<br />

ya que se <strong>la</strong> comió un tiburón. El barco seguía a flote cuando<br />

<strong>de</strong> repente nos atacaron otros piratas. Unos piratas sarnosos<br />

que parece que tenían hambre saltaron al agua. Mientras los<br />

piratas estaban cargando los sucios cañones <strong>de</strong> pólvora, el<br />

barco se hundía pero no nos dábamos ni cuenta así que cuando<br />

los perros subieron al barco, el barco empezó a <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r<br />

hacia abajo. Aterrada lo que hice era coger a mi Yosefin y<br />

<strong>de</strong>cirle a su padre que me iba con él. Salí corriendo como una<br />

ba<strong>la</strong> cuando dis<strong>para</strong>s con <strong>la</strong> pisto<strong>la</strong>, pero el me cogió <strong>de</strong>l brazo<br />

y me dijo: amor no te vayas so<strong>la</strong> con tu hijo, te lo pido y le<br />

contesté: vamos. Corrimos hacia <strong>la</strong> popa <strong>de</strong>l barco y nos<br />

tiramos al mar nadamos y nadamos hacia el profundo océano.<br />

Después <strong>de</strong> un rato, cansados, <strong>de</strong>jamos que <strong>la</strong>s suaves o<strong>la</strong>s nos<br />

llevasen a un inesperado lugar. Llegamos a una is<strong>la</strong>,<br />

permanecimos allí lejos <strong>de</strong> <strong>la</strong> humanidad <strong>para</strong> estar tan<br />

tranqui<strong>la</strong>mente.<br />

385


Capítulo VI<br />

Detrás <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle<br />

386


Detrás <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle podrás encontrar cosas inimaginables:<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> una pelota sin aire hasta una chaqueta <strong>de</strong> fino cuero.<br />

Os cuento esta pequeña historia porque <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> <strong>la</strong> calle yo<br />

encontré una cosa que hasta ahora no he sabido lo que era, no<br />

te voy a <strong>de</strong>sve<strong>la</strong>r el secreto <strong>para</strong> tenga mas intriga. Yo me<br />

l<strong>la</strong>mo Siria, vivo en un barrio oscuro don<strong>de</strong> hay tantas calles<br />

que te pue<strong>de</strong>s per<strong>de</strong>r sin darte cuenta. Un día paseando yo<br />

so<strong>la</strong>, me quedé mirando un rato al azul cielo pensando don<strong>de</strong><br />

me iba a dirigir, si ir a casa <strong>de</strong> mi abue<strong>la</strong> o qué hacer, así que<br />

lo que <strong>de</strong>cidí <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tener el pensamiento en b<strong>la</strong>nco fue<br />

una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong>scabel<strong>la</strong>da: investigar el barrio. Me<br />

dirigí hacia <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za <strong>para</strong> comenzar <strong>la</strong> supuesta ruta. Sin saber<br />

qué hacer, fui hacia <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha <strong>la</strong> calle <strong>de</strong> Clinton, esa calle es<br />

conocida por los gatos que están allí solos sin nadie. Con cara<br />

<strong>de</strong> asco miré a un gato, él me miro y sentí algo muy extraño<br />

como si me acariciasen suavemente por <strong>la</strong> espalda, pero seguí<br />

andando como si nada. La siguiente calle se l<strong>la</strong>ma el Mercado<br />

porque allí se ven<strong>de</strong> todo tipo <strong>de</strong> comida. Detrás <strong>de</strong> los tiestos<br />

se encontraban ratas, yo no se por qué, pero sé que los<br />

ven<strong>de</strong>dores intentaban escon<strong>de</strong>r<strong>la</strong>s <strong>para</strong> que <strong>la</strong> gente no <strong>la</strong>s<br />

viese.<br />

Seguro que mis padres me estarán buscando yo no le doy<br />

nada <strong>de</strong> importancia. Aquel gato me seguía, yo no le quería<br />

hacer caso pero mis c<strong>la</strong>ros ojos marrones volvían <strong>la</strong> cara hacia<br />

atrás <strong>para</strong> mirarle fijamente. Corrí y el gato me seguía. En <strong>la</strong><br />

calle mas próxima le dije: ven, ven gatito, pero eso no era un<br />

387


gato, era algo, algo raro, cogí al gato, el gato me arañaba a<br />

pesar <strong>de</strong> eso me lo llevé a casa, corrí calle abajo, que era<br />

don<strong>de</strong> estaba <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za, una calle a <strong>la</strong> <strong>de</strong>recha, recto estaba mi<br />

piso. Vivo en un bajo con <strong>la</strong>s ventanas abiertas, entré a mi<br />

casa, corrí a mi habitación sin <strong>de</strong>cir ni ho<strong>la</strong>, miré al gato<br />

El me miró, sentí <strong>de</strong> nuevo un cosquilleo.<br />

A <strong>la</strong> mañana siguiente me <strong>de</strong>sperté, mi madre no estaba, ni<br />

mi padre, no había nadie excepto yo y el gato. De repente el<br />

gato se empezaba a retorcer <strong>de</strong> una manera muy rara, el gato<br />

ya no era un gato, era un niño. Se lo conté a mi madre, se<br />

asustó y nos quedamos con él <strong>para</strong> que tuviera casa. El niño<br />

me dijo que había nacido <strong>de</strong> un gato y un hombre. Me impactó<br />

pero no quería saber mas.<br />

388


Capítulo VII<br />

¡S.O.S Extinción!<br />

389


Hoy en día, hay muchos animales, como yo, que están en<br />

extinción. Yo soy un águi<strong>la</strong> y me l<strong>la</strong>mo Suri, estoy cuidando <strong>de</strong><br />

mis crías pero tengo que salir a buscar comida, tampoco <strong>la</strong>s<br />

puedo <strong>de</strong>jar so<strong>la</strong>s, ya que me pue<strong>de</strong>n coger.<br />

Yo soy el lince Tomás, a mi padre le han cazado y estoy<br />

solo, necesito comida, pero los humanos están contaminándo<strong>la</strong><br />

y tengo miedo <strong>de</strong> que me muera, así que voy a buscar comida.<br />

Yo ,el águi<strong>la</strong> Suri, estaba cuidando <strong>de</strong> mis crías cuando oí<br />

un disparo o algo parecido, fui a ver que era porque el sonido<br />

no me gustó, fui vo<strong>la</strong>ndo hacia aquel lugar y vi un cazador que<br />

había dado al padre <strong>de</strong> mis crías. Quería ir allí pero mi instinto<br />

me lo impedía, porque sabía que a mi me matarían. Fui corriendo<br />

a buscar a mis crías y cuando llegué vi que faltaba una, no<br />

quería ni pensar lo que le había pasado por eso no quería<br />

buscar<strong>la</strong>.<br />

Lo que no se daban cuenta los humanos, es que con su actitud<br />

<strong>de</strong> ir <strong>de</strong> caza, matan a muchos animales como pasó con el padre<br />

<strong>de</strong> mis crías, y lo que provocan es que muchos animales se<br />

extingan.<br />

Yo soy el lince Tomás y mi vida es muy triste, yo nací en<br />

<strong>la</strong> selva <strong>de</strong> África, pero cuando era recién nacido me se<strong>para</strong>ron<br />

<strong>de</strong> mis hermanos <strong>para</strong> llevarme a un zoo. Yo estaba muy triste<br />

porque no estaba con mi familia, pero un día se me ocurrió<br />

que me podría escapar <strong>de</strong> aquel<strong>la</strong> jau<strong>la</strong>. Tras dar varios golpes<br />

con <strong>la</strong> cabeza y con <strong>la</strong>s patas, aquel<strong>la</strong> puerta <strong>de</strong> metal no se<br />

rompía, y tampoco tenía mucha fuerza.<br />

390


Así que <strong>de</strong>cidí dormirme y pasar el tiempo. En aquél sueño<br />

soñé que algún día volvería a ver a mi familia. Después <strong>de</strong> un<br />

<strong>la</strong>rgo viaje llegué al zoo. Me metieron en otra jau<strong>la</strong> con otros<br />

linces, había pocos en total éramos tres, yo les propuse un<br />

p<strong>la</strong>n <strong>para</strong> escaparnos, les dije así: cuando se haga <strong>de</strong> noche<br />

po<strong>de</strong>mos hacer mucho ruido <strong>para</strong> que nos abran <strong>la</strong> puerta y<br />

nos <strong>de</strong>n comida, cuando <strong>la</strong> puerta esté abierta salimos<br />

corriendo sin que nos vean ya que nos pue<strong>de</strong>n dis<strong>para</strong>r.<br />

A mis compañeros les gustó el p<strong>la</strong>n. Cuando llegó <strong>la</strong> noche<br />

todo estaba en silencio pero nosotros empezamos a hacer<br />

mucho ruido golpeando con <strong>la</strong>s patas <strong>la</strong> puerta, los guardias<br />

se <strong>de</strong>spertaron y vinieron a <strong>la</strong> jau<strong>la</strong> y cuando <strong>la</strong> abrieron mis<br />

amigos y yo escapamos.<br />

391


Yo quería ir a África <strong>para</strong> encontrarme con mi familia, pero<br />

no sabía cómo ir. Nuestras fuerzas se agotaban,<br />

necesitábamos comer y dormir. Vimos que <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> un callejón<br />

había unos harapos y <strong>de</strong>cidimos tumbarnos encima y <strong>de</strong>scansar.<br />

A <strong>la</strong> mañana siguiente corrimos hacia un puerto don<strong>de</strong> había<br />

barcos, no sabíamos don<strong>de</strong> iban pero lo que se nos ocurrió era<br />

que nos podíamos meter en uno.<br />

Así lo hicimos, tuvimos tanta suerte que ese barco llegó<br />

hasta África, yo allí <strong>de</strong>cidí se<strong>para</strong>rme <strong>de</strong> mis amigos, aunque<br />

ya me llevaba bastante bien con ellos, yo lo que quería era<br />

encontrar a mi familia,<br />

Me puse a andar por <strong>la</strong> selva y me encontré con unos<br />

cazadores que habían capturado a otro lince, lo que yo no me<br />

esperaba es que ese lince fuese mi padre, cuando me enteré<br />

me sentí muy triste. Corrí muy <strong>de</strong>prisa y enfurecido hacia los<br />

cazadores <strong>para</strong> darles su merecido.<br />

Ellos al verme cogieron sus escopetas <strong>para</strong> intentar<br />

matarme. Cuando iban a dis<strong>para</strong>rme se dieron cuenta <strong>de</strong> que<br />

<strong>la</strong>s escopetas no tenían ba<strong>la</strong>s y, por lo tanto, no me podían<br />

matar, yo sentí un gran alivio pero por otro <strong>la</strong>do tenía que<br />

<strong>de</strong>jar a mi padre ya que le habían matado.<br />

Yo voy a seguir mi camino en busca <strong>de</strong> mis hermanos. Pasaron<br />

dos meses y Tomás estaba bebiendo en una charca cuando se<br />

encontró a sus dos hermanos, se pusieron muy contentos y<br />

<strong>de</strong>cidieron que nunca más se se<strong>para</strong>rían.<br />

392


Capíulo VIII<br />

Abandonado<br />

393


Nansi vivía en Nueva York <strong>la</strong> ciudad <strong>de</strong> los callejones. vivía<br />

con sus padres, Doroa y James. Ellos habían comprado una<br />

casa <strong>de</strong>masiado gran<strong>de</strong> y espaciosa <strong>para</strong> dos personas. Mas<br />

tar<strong>de</strong> llegó <strong>la</strong> pequeña toda <strong>la</strong> familia estaba contenta pero<br />

los que mas, aparte <strong>de</strong> sus padres, eran sus abuelos <strong>de</strong> tener<br />

una nieta tan guapa como Nansi.<br />

Al cabo <strong>de</strong> un <strong>la</strong>rgo y duro año Nansi celebraba su primer<br />

cumpleaños <strong>de</strong> su vida invito a todos sus primos, abuelos y<br />

<strong>de</strong>más el cumpleaños. No fue muy allá <strong>de</strong>bido a que solo tenía<br />

apenas un año.<br />

Al cumplir los tres años, los abuelos que <strong>la</strong> querían tanto le<br />

rega<strong>la</strong>ron un loro, que era <strong>de</strong> color esmeralda, tenia <strong>la</strong>s plumas<br />

finas y lo l<strong>la</strong>maron Rafael.<br />

Con sus cuatro años <strong>la</strong> niña ya le daba <strong>de</strong> comer al gracioso<br />

y astuto loro y le cuidaba, le limpiaba <strong>la</strong>s plumas y le daba<br />

mucho cariño.<br />

Ese varano el loro había que cuidarlo aún más que otras<br />

bases ya que había sequía y hacia mucho calor <strong>para</strong> el animal.<br />

A Nansi ya no le apetecía cuidarlo mas a menudo y lo tenían<br />

que cuidar sus padres ya que el<strong>la</strong> no lo hacia y cada día le<br />

tenían que recordádselo:<br />

-venga, hija, cuida al loro, dale <strong>de</strong> comer que si no lo<br />

tendremos que <strong>de</strong>jar en <strong>la</strong> calle.<br />

A <strong>la</strong> mañana siguiente Nansi <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> cuidarlo y darle <strong>de</strong><br />

comer.<br />

Entonces, su padre se saltó una reg<strong>la</strong> muy importante: dar<br />

<strong>de</strong> comer al loro<br />

La madre le pillo y empezaron a discutir<br />

394


- por que le das <strong>de</strong> comer, eso es trabajo <strong>de</strong> <strong>la</strong> niña, es que<br />

no te enteras ¿o que?<br />

- Si me entero, pero ¿por qué me regañas por esa tontería?<br />

<strong>de</strong> verdad es que no sabe nada.<br />

Después <strong>de</strong> un <strong>la</strong>rgo rato<br />

<strong>de</strong> discusión <strong>la</strong> niña<br />

discretamente<br />

se cogió una bolsa y el loro<br />

<strong>para</strong> meterlo en el<strong>la</strong> y<br />

llevárselo a un callejón<br />

cercano <strong>de</strong> <strong>la</strong> zona.<br />

El primer callejón que<br />

encontró era <strong>de</strong>masiado<br />

estrecho y así no lo<br />

verían sus padres y no<br />

ocuparse <strong>de</strong> el y no dar<br />

problemas.<br />

Al cabo <strong>de</strong> unos días sus padres echaban algo en falta pero<br />

no le daban <strong>de</strong>masiada importancia entonces el loro empezó a<br />

dar golpes y golpes contra <strong>la</strong> puerta <strong>de</strong> <strong>la</strong> jau<strong>la</strong>; unos turistas<br />

que paseaban por <strong>la</strong> zona lo oían y no sabían que era eso así<br />

que <strong>de</strong>cidieron ir a mirar, vieron el loro y como llevaban una<br />

encantadora niña se llevaron el loro. Nada mas llegar a su<br />

casa le dieron <strong>de</strong> comer y beber. La niña ilusionada por tener<br />

un loro dijo:<br />

- que gente es capaz <strong>de</strong> abandonar <strong>de</strong> esa espantosa manera<br />

a un pequeño loro. La niña tenía ganas <strong>de</strong> tener un loro y <strong>de</strong><br />

cuidarlo con alegría y orgullo.<br />

395


Capítulo IX<br />

LA DERROTA<br />

396


Ho<strong>la</strong>, soy Loren, un mono que vivía en <strong>la</strong> lejana África<br />

occi<strong>de</strong>ntal, lo único que recuerdo es que me metieron en una<br />

jau<strong>la</strong> <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y con los c<strong>la</strong>vos casi salidos.<br />

Ho<strong>la</strong>, soy Tatabu, un cocodrilo <strong>de</strong> <strong>la</strong>s Bahamas, que me<br />

tras<strong>la</strong>daron en una pequeña piscina, él y yo somos muy amigos,<br />

compartimos jau<strong>la</strong>. Somos los únicos animales inteligentes <strong>de</strong>l<br />

zoo, vamos a enviar una carta a una asociación <strong>de</strong> ropa en <strong>la</strong><br />

que se utilizan animales <strong>para</strong> hacer zapatos muy caros y abrigos<br />

<strong>de</strong> piel. En <strong>la</strong> carta nos vamos hacer pasar por personas <strong>para</strong><br />

que no sospechen.<br />

La carta dice así:<br />

Querida Asociación <strong>de</strong> zapatos: en esta carta lo que<br />

queremos transmitir es que paren ya <strong>de</strong> capturar animales<br />

<strong>para</strong> hacer pares <strong>de</strong> zapatos y abrigos <strong>de</strong> piel, nos gustaría<br />

que se lo tomasen en serio ya que los animales también son<br />

seres vivos.<br />

Muchos <strong>de</strong> nosotros ya no están aquí <strong>de</strong>bido a esas<br />

asociaciones que comercian con nosotros <strong>para</strong> sacar mucho<br />

dinero, por ejemplo 60 millones <strong>de</strong> euros. Si esos productos<br />

los compra <strong>la</strong> gente, antes <strong>de</strong>berían saber e informarse <strong>de</strong> lo<br />

que pue<strong>de</strong>n hacer <strong>la</strong>s asociaciones.<br />

Mi amigo Loren, el mono, se encargará <strong>de</strong> enviar<br />

personalmente esta carta y <strong>para</strong> eso es necesario p<strong>la</strong>near algo<br />

rápido;<br />

397


1. lo que harás será salir <strong>de</strong> <strong>la</strong> jau<strong>la</strong> <strong>para</strong> meter <strong>la</strong> carta en<br />

el buzón <strong>de</strong> enfrente, y como <strong>la</strong> vas a enviar tú, vas a tener<br />

que asustar a <strong>la</strong> gente que nos mira con cara <strong>de</strong> asco.<br />

2. cuando ya hayas metido <strong>la</strong> carta en el buzón, <strong>de</strong>berás<br />

salir corriendo y meterte en <strong>la</strong> jau<strong>la</strong>.<br />

- Vale, ¿pero no habíamos acordado que eras tú?<br />

- Las cosas cambian<br />

- ¡vale! Lo intentaré<br />

Al día siguiente por <strong>la</strong> noche, cuando todos animales dormían<br />

plácidamente, salió <strong>de</strong> <strong>la</strong> jau<strong>la</strong> <strong>para</strong> meter <strong>la</strong> carta en el buzón.<br />

Rápidamente metió <strong>la</strong> carta, más tar<strong>de</strong> se fue <strong>de</strong>recho a <strong>la</strong><br />

jau<strong>la</strong>.<br />

Al cabo <strong>de</strong> unas horas, <strong>la</strong>s cámaras habían captado todo<br />

esto, se veía como metía <strong>la</strong> carta y salía <strong>de</strong> <strong>la</strong> jau<strong>la</strong>. Al verlo<br />

los policías salieron corriendo a tapar toda <strong>la</strong> parte <strong>de</strong> <strong><strong>de</strong>bajo</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> jau<strong>la</strong> con ma<strong>de</strong>ra.<br />

Loren y Tatabu no se dieron cuenta ya que estaban<br />

dormidos. Cuando se <strong>de</strong>spertaron por <strong>la</strong> mañana vieron que <strong>la</strong><br />

jau<strong>la</strong> estaba recubierta <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra y pensaron “¿cómo po<strong>de</strong>mos<br />

salir <strong>de</strong> aquí?”, dijo Tatabu, “ya sé, saldremos por <strong>la</strong> parte <strong>de</strong><br />

arriba”, le contestó Loren.<br />

Unas horas más tar<strong>de</strong> Tatabu se agarró fuertemente a <strong>la</strong><br />

espalda <strong>de</strong> Loren y pegó un salto que llegó a los barrotes <strong>de</strong><br />

arriba rompiéndolos <strong>de</strong> un golpe. Salieron <strong>de</strong> <strong>la</strong> jau<strong>la</strong> <strong>para</strong><br />

398


escapar, pero los policías que estaban vigi<strong>la</strong>ndo sacaron sus<br />

escopetas y empezaron a <strong>la</strong>nzar tranquilizantes.<br />

Tambaleándose entre barrote y barrote <strong>para</strong> que no le<br />

dieran acabaron dando a Tatabu que estaba subido a <strong>la</strong><br />

espa<strong>la</strong>da <strong>de</strong> Loren. Éste intentó cogerlo pero sus intentos<br />

fracasaron, cayó dormido en el suelo, sin darse cuenta a él<br />

también le dis<strong>para</strong>ron.<br />

Al cabo <strong>de</strong> un rato, le examinaron y vieron que eran<br />

superdotados, entonces los llevaron al quirófano don<strong>de</strong> les<br />

operaron y acabaron siendo normales.<br />

Nunca se leyó <strong>la</strong> carta, no se supo que ponía.<br />

399


Capítulo X<br />

Casto<br />

400


Una noche oscura nació un pequeño caballo que mas tar<strong>de</strong><br />

fue l<strong>la</strong>mado Casto,<br />

Debido a que lo cogió una familia <strong>para</strong> usarlo. El caballo<br />

quería salir <strong>de</strong> allí porque quería ver a su madre. Como Casto<br />

ya tenía un año los dueños le apuntaron a <strong>la</strong>s carreras <strong>de</strong> los<br />

caballos mas feroces. El caballo corría mucho pero si le ponías<br />

una buena zanahoria al final <strong>de</strong> <strong>la</strong> carrera, sino se tiraba a<br />

<strong>de</strong>scansar.<br />

Casto se ponía gordo aposta <strong>para</strong> que le echasen <strong>de</strong> allí y<br />

fuese libre <strong>para</strong> encontrar a su familia a <strong>la</strong> que ni siquiera<br />

conocía.<br />

Casto, aburrido <strong>de</strong> entrenar tanto, fue a hab<strong>la</strong>r un poco<br />

con <strong>la</strong>s astutas vacas<br />

-ho<strong>la</strong>, ¿qué tal?, me l<strong>la</strong>mo Casto ¿y vosotras?<br />

- ¿Quien te ha dicho que pases por aquí? EEE así bueno,<br />

¿por dón<strong>de</strong> íbamos? ¿te has hecho <strong>la</strong> manicura, Sofía?<br />

- Sí, sí ¿qué quieres?<br />

- Saber vuestro nombre<br />

- aaa vale- contestaron <strong>la</strong>s dos vacas<br />

- yo me l<strong>la</strong>mo Sofía<br />

- yo me l<strong>la</strong>mo Linda pero me l<strong>la</strong>man Li<strong>la</strong><br />

¿Hace cuánto que estas aquí?<br />

- La verdad es que no lo sé ¿me podéis ayudar a salir <strong>de</strong><br />

este horrible lugar?<br />

- Pues, <strong>la</strong> verdad es que ya somos muy viejas <strong>para</strong> hacer<br />

ejercicio<br />

401


- AH, pero también podéis ayudarme a p<strong>la</strong>near un buen<br />

p<strong>la</strong>n <strong>para</strong> salir <strong>de</strong> aquí ¿eh, qué os parece?<br />

- Sí, vamos a ayudar al chico- se dijeron <strong>la</strong>s dos vacas<br />

mutuamente-primero quitar esos kilitos <strong>de</strong> más, segundo<br />

intentar saltar esa enorme val<strong>la</strong>. Vale, está c<strong>la</strong>ro-le dijeron<br />

seriamente<br />

- Sí, está c<strong>la</strong>ro-contestó Casto.<br />

Unos días mas tar<strong>de</strong> Casto, por <strong>la</strong> noche, se fugó <strong>de</strong> aquel<br />

lugar<br />

Los dueños le buscaban, <strong>la</strong>s vacas mugían.<br />

Los patos se metían en el agua. Todo se alborotaba. Los<br />

dueños muy, muy enfadados fueron rápidamente a buscarle al<br />

lejano y oscuro bosque Casto seguía y seguía trotando como<br />

nunca lo hubiera hecho. Los dueños le perseguían pero el corría<br />

sin cesar.<br />

-Mirad, esta ahí, ¡cogedle!-gritaron los dueños<br />

-Nunca me cogeréis ja, ja-gritó Casto<br />

De repente, Casto cayó al caliente suelo, se mareaba, no<br />

oía nada, ni a los pájaros cantar. Esto fue provocado por los<br />

dueños: el Sr. Piched y <strong>la</strong> Sra. Piched que tiraron un dardo<br />

<strong>de</strong>masiado tranquilizante. El señor y <strong>la</strong> señora Piched se fueron<br />

a por una camioneta <strong>para</strong> transportar al caballo.<br />

En realidad, Casto como era tan astuto no se había<br />

tranquilizado <strong>de</strong>bido a que ni le había rozado el dardo<br />

ligeramente se levantó <strong>de</strong>l suelo y <strong>de</strong>spegó como una ba<strong>la</strong>. Sin<br />

ver nada, a unos kilómetros, paró <strong>para</strong> dormir. Mientras los<br />

amos que ya no eran amos, llevaban <strong>la</strong> carretil<strong>la</strong> cuando se<br />

402


dieron cuenta que Casto se había fugado. Pero, como no les<br />

servía <strong>de</strong> mucho, <strong>de</strong>cidieron no buscarlo más.<br />

A <strong>la</strong> mañana siguiente, Casto se <strong>de</strong>spertó <strong>para</strong> seguir<br />

buscando a sus padres. Corría y corría. Cada vez que corría<br />

más y más, <strong>la</strong>s fuerzas se le agotaban cuando, <strong>de</strong> pronto<br />

temb<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> tierra. Era un gracioso castor y Casto le preguntó<br />

- ¿Has visto alguna<br />

manada <strong>de</strong> caballos por<br />

aquí?<br />

- Sí, c<strong>la</strong>ro que sí,<br />

acaban <strong>de</strong> pasar hace<br />

poco hacia el oeste<br />

- Vale, vale, adiós<br />

- ¿No te quedas un<br />

rato?<br />

- no, no mmm tengo<br />

prisa- dijo C a s t o<br />

entusiasmado<br />

Casto corrió hacia <strong>la</strong> manada, ya <strong>la</strong> vio, era el<strong>la</strong>, su madre<br />

estaba allí, fue hacia el<strong>la</strong> y le dio un gran beso, ya le reconoció<br />

y le dijo:<br />

- te quiero, Casto, cuánto te he echado <strong>de</strong> menos<br />

- y yo también mamá.<br />

Aquí acaba esta historia con un final feliz.<br />

403


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