I “La fe es...” - Comunidad Cristiana Eben-Ezer
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RETRATOS<br />
DE TU MUNDO<br />
INTERIOR…<br />
Y PROFECÍAS PARA LA IGLESIA REMANENTE<br />
Martha Kilpatrick<br />
John Enslow<br />
y otros…<br />
1
“RETRATOS DE TU MUNDO<br />
INTERIOR... Y OTROS.<strong>”</strong><br />
MARTHA BLANEY KILPATRICK<br />
JOHN ENSLOW<br />
...Y OTROS<br />
Editado por Círculo Santo<br />
2002<br />
Madrid, España<br />
Todas las citas extraídas de<br />
Reina Valera 1960<br />
3ª Edición abril 2008<br />
Advertencia: Este compendio de <strong>es</strong>critos tienen<br />
copyright parcialmente, y usted no tiene<br />
derecho a editar parte alguna para su ulterior<br />
venta. Los que así hagan deben pedir primero<br />
permiso a los autor<strong>es</strong> o al que detente los<br />
derechos del autor, quien<strong>es</strong> pueden ser<br />
contactados a través de las páginas en internet<br />
que aparecen a continuación.<br />
Este libro, Dios mediante, <strong>es</strong>tará sujeto a<br />
posterior<strong>es</strong> actualizacion<strong>es</strong> con traduccion<strong>es</strong> de<br />
otros pequeños <strong>es</strong>critos inmortal<strong>es</strong> que se vayan<br />
añadiendo.<br />
Material traducido y/o extraído libremente de:<br />
www.shulamite.com<br />
...y otras fuent<strong>es</strong> abiertas en la red.<br />
Algún material en <strong>es</strong>pañol sobre vida interior:<br />
www.igl<strong>es</strong>ia.net<br />
www.seedsowers.com (próximamante)<br />
3
I. “LA FE ES…<strong>”</strong> (pag 7)<br />
ÍNDICE<br />
II. LOS RELATOS DE LOS ASNOS (pag 73)<br />
III. CONSIDERAD LOS LIRIOS (pag 95)<br />
Iv. VOSOTROS QUE ESTÁIS SOLOS (pag 113)<br />
V. EL MISTERIO (pag 115)<br />
VI. “LO QUE ES…<strong>”</strong> (pag 119)<br />
VII. EL VALOR (pag 127)<br />
VIII. LA BONDAD ES MALDAD (pag 129)<br />
IX. “REVISTA ELECTRÓNICA<strong>”</strong>. EJEMPLAR Nº 1 (pag 139)<br />
5
I<br />
<strong>“La</strong> <strong>fe</strong> <strong>es</strong>...<strong>”</strong><br />
LA FE ES UNA LEY<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> una ley...<strong>es</strong>tablecida por Dios para nosotros.<br />
Es el don de un poder otorgado a la humanidad<br />
para que lo posea y cultive.<br />
Lo que cre<strong>es</strong> <strong>es</strong> lo que ocurre. Aparece.<br />
En todas las personas operan una serie de creencias.<br />
Sean verdad o falsas, todos creemos con sólida certeza<br />
en algunas cosas.<br />
El corazón tiene una doctrina confidencial tan arraigada que se<br />
ha convertido en rutina y no puede vislumbrarse.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> una ley. Las cosas que juzgamos ciertas se materializan<br />
con igual certeza.<br />
El gran enigma <strong>es</strong> d<strong>es</strong>cubrir en qué creo,<br />
porque <strong>es</strong>toy tan familiarizado y cómodo con mis creencias que<br />
nunca las he sacado del pensamiento para darl<strong>es</strong> forma de<br />
palabra.<br />
Son opinion<strong>es</strong> que se han convertido en principios.<br />
Ideas vanas que he convertido en dogma.<br />
Debo hallarlas y<br />
formularlas...<br />
si he de refutarlas.<br />
7
Mis creencias son como una gran r<strong>es</strong>aca oceánica que<br />
me arrastra hacia sí misma con<br />
una fuerza mayor que mis brazadas,<br />
un catalizador del que no puedo huir.<br />
Pero soy yo el creador de <strong>es</strong>a fuerza.<br />
La he alimentado y otorgado su poder en<br />
mis recónditas meditacion<strong>es</strong>.<br />
La gran batalla empieza cuando decido<br />
cambiar mis dogmas solidificados.<br />
No cambian fácilmente.<br />
P<strong>es</strong>an como el plomo.<br />
Sólo los d<strong>es</strong>truyo con golp<strong>es</strong> equiparados<br />
a la r<strong>es</strong>istencia de mis mentiras.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> una ley. Lo que cre<strong>es</strong>, <strong>es</strong>o experimentas.<br />
D<strong>es</strong>pués tu experiencia demu<strong>es</strong>tra lo que habías creído,<br />
pero <strong>es</strong> así porque creíste en lo que habría de suceder.<br />
No porque fu<strong>es</strong>e real.<br />
Lo que cre<strong>es</strong>, tiene poder...<br />
poder real para crear.<br />
Si tien<strong>es</strong> <strong>fe</strong> en el mal,<br />
el mal emergerá con la fuerza que tenga en tu mente.<br />
El mal probará la <strong>fe</strong> que tien<strong>es</strong> en él.<br />
Si tien<strong>es</strong> <strong>fe</strong> en el d<strong>es</strong>astre, el d<strong>es</strong>astre te perseguirá.<br />
Pero el d<strong>es</strong>astre no existirá como una fuerza exterior.<br />
Será el <strong>es</strong>trago que vive dentro de tu<br />
corazón a raíz de la <strong>fe</strong> en el miedo.<br />
Hay una “religión de rechazo<strong>”</strong> que cree <strong>fe</strong>rvientemente<br />
que <strong>es</strong>e rechazo será la tónica dominante en todo<br />
8
encuentro con otros. Y <strong>es</strong> así.<br />
Se vuelve así...cuando no era así.<br />
De todas nu<strong>es</strong>tras absurdas corrient<strong>es</strong> de <strong>fe</strong>,<br />
quizás sea ésta el sepulcro<br />
del cual surgen el r<strong>es</strong>to de podridas <strong>fe</strong>s...<br />
la que nos vuelve ciegos.<br />
Nos convierte en monstruos pervertidos,<br />
maníacos coronados de tiranía.<br />
Es la <strong>fe</strong> en nu<strong>es</strong>tro propio ‘yo.’ La confianza en nu<strong>es</strong>tra propia<br />
habilidad para hacer… y saber.<br />
No hay una sed para que Dios hable,<br />
porque el “Yo<strong>”</strong> ha hablado.<br />
Se <strong>es</strong>cucha en lo secreto a <strong>es</strong>te portentoso ‘yo’<br />
y se termina creyendo en la sinrazón.<br />
Somos necios, sí... pero necios peligrosos<br />
que nombran a Dios sin nec<strong>es</strong>itarlo.<br />
Que toman Su lugar<br />
voci<strong>fe</strong>rando que le conocen.<br />
¿Recib<strong>es</strong> lo que d<strong>es</strong>eas en <strong>es</strong>ta vida? Siempre.<br />
Tu d<strong>es</strong>eo yace en el puño de tu <strong>fe</strong>.<br />
Los d<strong>es</strong>eos nobl<strong>es</strong> mueren a manos de la incredulidad.<br />
La incredulidad <strong>es</strong> una <strong>fe</strong> en lo negativo. Una confianza en que<br />
la bendición no llegará.<br />
Una secreta convicción de que Dios no lo hará... no podrá...<br />
Soy expu<strong>es</strong>to y juzgado por lo que mi vida produce...<br />
y por lo que no produce. Porqué sólo produce lo que creo.<br />
No puede producir lo que no creo.<br />
9
¿Entiend<strong>es</strong> ya que <strong>es</strong>a <strong>fe</strong> <strong>es</strong> una ley?<br />
“Te sea concedido conforme a tu <strong>fe</strong>.<strong>”</strong><br />
Una afimación que dice que la mani<strong>fe</strong>stación de Dios<br />
no se basa en Su voluntad, en Su poder, en Su propósito,<br />
sino en mi <strong>fe</strong>.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> de algún modo un ente viviente, algo que late con fuerza<br />
para cumplir su propio propósito.<br />
Sea <strong>fe</strong> en Dios o no,<br />
la <strong>fe</strong> expone la imagen que tiene de Él.<br />
La Fe Auténtica vive porque emana de la<br />
Palabra Viviente, “de la boca de Dios.<strong>”</strong><br />
La Escritura, arropada por la pr<strong>es</strong>encia del Padre,<br />
<strong>es</strong> dónde la <strong>fe</strong> –por medio del amor– <strong>es</strong> concebida.<br />
La comunión con el Padre, oír Su Palabra personal, <strong>es</strong> recibir<br />
una semilla palpitante.<br />
Absorber la Escritura implanta la auténtica verdad en el abismo<br />
de mi intrincada mente, y diluye las necias conclusion<strong>es</strong><br />
acumuladas a lo largo de mi vida.<br />
Es imperativo que construya mi <strong>fe</strong> por accion<strong>es</strong> deliberadas,<br />
por el bombardeo de mi propia alma<br />
con la verdad Eterna de Dios<br />
frente a la arrogancia de mis valoracion<strong>es</strong>.<br />
Estar alrededor de los que tienen <strong>fe</strong> alimenta la <strong>fe</strong>.<br />
Camina con un <strong>es</strong>céptico y tu <strong>fe</strong> se encaminará hacia la<br />
hambruna de la incredulidad.<br />
10
No obstante... la obediencia y la muerte son las que en verdad<br />
forman y liberan la <strong>fe</strong>.<br />
Entregarse a Dios para hacer Su voluntad,<br />
y la aún más profunda sumisión de morir a la independencia...<br />
... <strong>es</strong>tas rendicion<strong>es</strong> provocan que Su Propia Confianza entre y<br />
venza al suspicaz corazón humano.<br />
Si sirvieras a Dios pero no muer<strong>es</strong> por Él,<br />
tu <strong>fe</strong> siempre empequeñecerá.<br />
Gál 2:20 Con Cristo <strong>es</strong>toy juntamente crucificado, y ya no vivo<br />
yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo<br />
vivo en la <strong>fe</strong> del Hijo de Dios.<br />
La muerte te introduce en la <strong>fe</strong> del propio Hijo de Dios,<br />
una <strong>fe</strong> sobrenatural emanada<br />
de Uno cuya <strong>fe</strong> lo conquistó TODO.<br />
La muerte de mí <strong>es</strong> la muerte de <strong>es</strong>te cimiento natural adámico<br />
mío que se tiende a la incredulidad...<br />
que vive en cinismo en cuanto a su Gran Creador,<br />
y que d<strong>es</strong>precia mi Propio Origen.<br />
¡La incredulidad <strong>es</strong> as<strong>es</strong>inada sólo cuando “yo<strong>”</strong> muere!<br />
Y la <strong>fe</strong> sólo nace en “Su<strong>”</strong> vida.<br />
Por <strong>es</strong>o… alimento mi <strong>fe</strong> con la Palabra de Dios según el Padre<br />
me la va leyendo personalmente,<br />
y mato mi incredulidad por la cruz personal<br />
de mi experiencia diaria.<br />
11
Sin embargo,… en medio de <strong>es</strong>ta Gran Solución<br />
a mi duda innata,<br />
tengo una llave en mi mano que no proviene de Dios.<br />
Un pivote que cierra o abre<br />
la Dinámica de la Fe.<br />
Esta llave eléctrica que sustenta<br />
la Fe y la Duda<br />
en la balanza <strong>es</strong><br />
mi simple elección.<br />
Puedo decidir qué creeré.<br />
Puedo <strong>es</strong>coger en contra de la evidencia,<br />
Puedo refutar el argumento.<br />
Puedo rechazar la lógica y<br />
puedo acallar al acusador.<br />
Es mi elección. Mi elección.<br />
Elijo en cuál confiaré. Escojo la verdad,<br />
o <strong>es</strong>cojo rechazar la verdad.<br />
La opción siempre <strong>es</strong>tá… conmigo.<br />
Puedo d<strong>es</strong>ear creer, pero<br />
a menos que <strong>es</strong>coja creer,<br />
mi d<strong>es</strong>eo perecerá en mi regazo.<br />
Sin <strong>fe</strong> mi d<strong>es</strong>eo<br />
nunca llegará a vivir.<br />
Y culparé a Dios de ello.<br />
La <strong>fe</strong> viene por el oír, y debo <strong>es</strong>coger <strong>es</strong>cuchar.<br />
La <strong>fe</strong> viene muriendo y debo decidir morir.<br />
12
Y la <strong>fe</strong> viene por mirar.<br />
Pu<strong>es</strong>tos los ojos en J<strong>es</strong>ús, el autor y consumador de nu<strong>es</strong>tra <strong>fe</strong>.<br />
Mirándole a Él, centrándome en Él,<br />
en una dependencia sin hipotecas.<br />
Él <strong>es</strong> lo Único Real en un abismo de ilusión.<br />
Tengo que d<strong>es</strong>viar mi mirada para poder ver...<br />
Tengo que dejar lo que parece sólido<br />
y acudir a lo que Es Real.<br />
La <strong>fe</strong> no <strong>es</strong> <strong>fe</strong> si se sustenta en el dogma.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> dinámica sólo en la medida en que r<strong>es</strong>ide en una<br />
Persona... Aquel para quien fue hecho el universo<br />
y sin El Cual el universo no tiene sentido.<br />
13
TU FE ESTÁ EN UN ÁRBOL<br />
Los Árbol<strong>es</strong> del Edén aún <strong>es</strong>tán en pie, siempre delante de<br />
nosotros, repr<strong>es</strong>entando una opción tan primaria que llegan a ser<br />
–tal y como su propio nombre indica– vida o muerte.<br />
El Árbol de Conocimiento <strong>es</strong> un árbol de pensamientos.<br />
Creemos que pensando podemos saber.<br />
“Cuando pienso, creo saber…<br />
y creo que lo que pienso <strong>es</strong> verdad.<strong>”</strong><br />
Tenemos en muy alta <strong>es</strong>tima nu<strong>es</strong>tras opinion<strong>es</strong>.<br />
SATANÁS provocó a Eva para que<br />
pensara... razonara y sacara conclusion<strong>es</strong>.<br />
Bajo la sombra de <strong>es</strong>e Árbol pensó con afán<br />
... y entonc<strong>es</strong> pecó.<br />
Perdió a Dios por la deducción.<br />
Sop<strong>es</strong>ó las cosas. Por su cuenta, sin Dios.<br />
El enemigo hace morada a través de los razonamientos,<br />
por lo cual, cuando ella “pensó<strong>”</strong>, se sentó con él.<br />
Dios no <strong>es</strong>taba en la conversación ni<br />
entraba en la ecuación.<br />
Eva fabricó su propia solución,<br />
sin <strong>es</strong>perar, sin <strong>es</strong>cuchar...<br />
meramente pensando.<br />
Vivir por pensamientos <strong>es</strong> morir.<br />
14
R<strong>es</strong>olver, saber, tomar conclusion<strong>es</strong> por medio de pensamientos,<br />
implica perder el contacto en la realidad, pero <strong>es</strong> aún peor...<br />
¡pu<strong>es</strong> vivir por pensamientos <strong>es</strong> dejar de existir!<br />
Sólo existimos en tanto hayamos conectado con Dios, y<br />
la conexión se <strong>es</strong>tablece por una conversación<br />
que se convierte en comunión de amor...<br />
Al preguntar, abrimos,<br />
y al <strong>es</strong>cuchar, entramos.<br />
La lujuria de saber se d<strong>es</strong>pertó en Eva y<br />
germinó en sus hijos,<br />
maníacos enfrentados a Dios.<br />
Los hijos de Eva ahora obtendrán r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas…<br />
aunque tengan que fabricarlas.<br />
El Pensamiento <strong>es</strong> un reino peligroso<br />
donde, con disfraz de quietud, Satanás<br />
va añadiendo sus ideas y d<strong>es</strong>pués te acusa con ellas.<br />
Sugerencias muy, muy elaboradas que contraen<br />
una conclusión in<strong>fe</strong>rnal.<br />
Cuando Pedro <strong>es</strong>cuchó, oyó del Padre del Cielo<br />
la identidad de J<strong>es</strong>ús, mientras los otros seguían confusos en<br />
cuanto a Aquel Hombre.<br />
Pero en Jerusalén, cuando Pedro encaró peligro por causa de<br />
J<strong>es</strong>ús, empezó a pensar –en vez de <strong>es</strong>cuchar– y de <strong>es</strong>te modo<br />
llegó a ser portavoz del enemigo.<br />
Pensar <strong>es</strong> el reino dónde Satanás tiene dominio y donde<br />
Dios no <strong>es</strong>tá implicado.<br />
15
No encontrarás a Dios allí.<br />
Él no entra a debatir con reflexion<strong>es</strong> humanas<br />
pervertidas por lo satánico.<br />
Dios mantiene silencio.<br />
La verdad <strong>es</strong>tá allí... pero sólo <strong>es</strong> una migaja<br />
de verdad encerrada en un ataúd de mentiras.<br />
En <strong>es</strong>a sombra tenebrosa las mentiras se convierten en la<br />
“verdad<strong>”</strong>, y la poquita verdad d<strong>es</strong>aparece.<br />
El Árbol de Vida <strong>es</strong> el lugar donde <strong>es</strong>cuchar.<br />
El lugar donde cada dilema<br />
<strong>es</strong> una pregunta para que Dios la aclare,<br />
una oportunidad emocionante para conocerle por Sus r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas.<br />
Donde el d<strong>es</strong>concierto encuentra su explicación<br />
y la confusión su orden...<br />
sólo al pr<strong>es</strong>tar atención a la Voz,<br />
a Uno que TODO lo sabe.<br />
Escuchando se le ofrece Su lugar<br />
al Único que sabe y que sabrá…<br />
... pu<strong>es</strong> Dios habla cuando <strong>es</strong>cuchamos, pero calla cuando pensamos.<br />
Pensar o <strong>es</strong>cuchar. Elije.<br />
Es un absoluto y <strong>es</strong> irrefutable que no pued<strong>es</strong> tener a ambos.<br />
Cada uno de nosotros vive en uno u otro árbol.<br />
Sab<strong>es</strong> bien qué árbol te cobija (alimenta)… lo sab<strong>es</strong><br />
Y si no lo sab<strong>es</strong>, prueba tu propio fruto y lo sabrás.<br />
16
Cada día pr<strong>es</strong>enta enigmas sin solucion<strong>es</strong>...<br />
d<strong>es</strong>afíos disfrazados de problemas.<br />
Las preguntas nacen de la nec<strong>es</strong>idad de saber.<br />
“¿Qué <strong>es</strong>tá pasando aquí?<strong>”</strong><br />
Los misterios golpean a nu<strong>es</strong>tra puerta, y llegan sin previa<br />
invitación.<br />
Lo que hac<strong>es</strong> <strong>es</strong> correr hacia un Árbol.<br />
Siempre hay un Árbol.<br />
Tien<strong>es</strong> uno favorito,<br />
uno en el que confías.<br />
En uno de los Árbol<strong>es</strong> <strong>es</strong>peras. Esperas con tranquilidad.<br />
Hac<strong>es</strong> las preguntas y sab<strong>es</strong><br />
que Sus r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas <strong>es</strong>tán más allá<br />
de cualquiera de tus insignificant<strong>es</strong> preguntas.<br />
Por mucho que tarde, <strong>es</strong>pera.<br />
No hay alternativa a Su voz, ni suplent<strong>es</strong>.<br />
Ninguna actividad produce Vida (lo sab<strong>es</strong>),<br />
así que la única salida que te queda <strong>es</strong>... <strong>es</strong>cuchar.<br />
El Gran Padre d<strong>es</strong>ea tener comunión<br />
a través del catalizador que <strong>es</strong><br />
nu<strong>es</strong>tro d<strong>es</strong>concierto natural ante la vida.<br />
El Padre quiere ser padre...<br />
El Árbol Que Escucha da a luz Vida,<br />
vitalidad para enfrentarla,<br />
y sabiduría para vivirla.<br />
17
En el otro Árbol, el Árbol del Pensamiento,<br />
examinas, observas lo que <strong>es</strong> obvio, interpretas las señal<strong>es</strong><br />
filtradas por una imaginación impura que<br />
lo único que conoce <strong>es</strong> su propio corazón corrompido.<br />
Lo que observas, consideras, y te elaboras una lista de<br />
explicacion<strong>es</strong>, y <strong>es</strong>cuchas las di<strong>es</strong>tras sugerencias del infierno.<br />
Tan di<strong>es</strong>tras, que convencen.<br />
Escog<strong>es</strong> tu propia verdad y la <strong>es</strong>culp<strong>es</strong> en el mármol de tu mente.<br />
Se convierte en una proclamación, en un absoluto<br />
ante el que no albergas ninguna duda.<br />
Incluso la denominas “verdad de Dios<strong>”</strong>,<br />
verdad a la que llegaste... sin Él.<br />
De<strong>fe</strong>nderás <strong>es</strong>a idea hasta la muerte...<br />
y así te será retribuida.<br />
18
LA FE ES UNA PERSONA<br />
La vida al completo <strong>es</strong> la búsqueda de una persona, una que<br />
conoce los detall<strong>es</strong> de mi turbado ser...<br />
de lo que tengo y he perdido,<br />
y que en <strong>es</strong>e laberinto d<strong>es</strong>nudo<br />
me ama con amor imprudente.<br />
Para hallarlo, construimos amistad<strong>es</strong> fatuas.<br />
Hacemos cabriolas con el dinero,<br />
disponemos de fríos objetos inanimados,<br />
devoramos a nu<strong>es</strong>tro prójimo,<br />
creemos en un perro.<br />
“¿Dónde <strong>es</strong>tá mi amigo? ¿Dónde <strong>es</strong>tá mi amigo?<strong>”</strong><br />
Búsqueda callada o búsqueda d<strong>es</strong>carada,<br />
buscamos sobre todo... relación.<br />
Un compañero. No sólo un amor mutuo,<br />
sino un amor que me ame cuando no puedo amar,<br />
ni soy atractivo de amar.<br />
Que mantenga mi más alto ego ante sus ojos.<br />
Un ser per<strong>fe</strong>cto de hechos per<strong>fe</strong>ctos...<br />
un dios, claro <strong>es</strong>tá.<br />
Ahí vive <strong>es</strong>e ideal imposible,<br />
implantado en el alma por creación innata.<br />
Una nec<strong>es</strong>idad ineludible que genera una búsqueda interminable...<br />
parent<strong>es</strong>co con otra alma.<br />
Un <strong>es</strong>labón de comprensión d<strong>es</strong>nuda<br />
con alguien que saque a florecer mi <strong>es</strong>encia.<br />
Uno que nunca falla, nunca traiciona...<br />
y nunca, nunca te abandona.<br />
19
El Dios en Tr<strong>es</strong>, el único que paga la factura.<br />
Y Él se encorva a nu<strong>es</strong>tra altura –Padre, Madre, Marido–<br />
para ser Compañero, intimo, per<strong>fe</strong>cto...<br />
el fin de la búsqueda.<br />
La <strong>fe</strong> surge de <strong>es</strong>a relación.<br />
La <strong>fe</strong> se eleva porque d<strong>es</strong>cansa únicamente<br />
sobre quién... no sobre qué.<br />
“Yo sé en quién he creído.<strong>”</strong><br />
Pablo creyó porque d<strong>es</strong>cansó en una Persona,<br />
enseñó doctrina sólo como una sólida verdad<br />
acerca del Único Per<strong>fe</strong>cto.<br />
Y <strong>es</strong>e Ser Conocible<br />
se convirtió en su única añoranza<br />
y único t<strong>es</strong>oro.<br />
Hay un requisito previo a la <strong>fe</strong>, sencillo... posible.<br />
Todo lo que tenemos que hacer <strong>es</strong> MIRAR.<br />
No a un libro, no a un principio,<br />
sino a una Persona, Divina por una Per<strong>fe</strong>cción Ideal.<br />
El que mantiene unido al universo<br />
y lo mantiene alejado de la locura absoluta...<br />
puede sostenerme,<br />
guardarme.<br />
J<strong>es</strong>ús, Sólo J<strong>es</strong>ús. Ningún otro, jamás.<br />
El Carpintero Santo pule lo que no <strong>es</strong> <strong>fe</strong>,<br />
quitando de la madera muerta la corteza viva.<br />
Escofina de nu<strong>es</strong>tra vida lo áspero,<br />
y lima hasta las últimas consecuencias<br />
lo que nosotros sólo débilmente comenzamos.<br />
20
Su labor <strong>es</strong> trabajar en nosotros.<br />
Él <strong>es</strong> el Art<strong>es</strong>ano de la <strong>fe</strong>, y nosotros Su materia prima.<br />
Sin embargo, mirar implica profundizar... y <strong>es</strong> una rareza.<br />
Para que un objeto sea el centro<br />
los demás tienen que apartarse a un lado del camino.<br />
“Apartarse de cuanto distrae<strong>”</strong><br />
<strong>es</strong> abandonar todas mis caprichosas manías,<br />
sobre todo <strong>es</strong>a obs<strong>es</strong>ión fundamental...<br />
hacia MÍ MISMO.<br />
Mirarse a uno mismo <strong>es</strong> una adoración propia.<br />
Debo abandonar la invertida observancia del ego<br />
por una Persona Mejor.<br />
Mirar al Consumador <strong>es</strong> tener la <strong>fe</strong>.<br />
Miras hacia tu origen,<br />
contemplas en el corazón interior a tu<br />
Única Esperanza.<br />
Es natural, innato.<br />
Ya <strong>es</strong>tás mirando.<br />
La pregunta... ¿hacia dónde miro?<br />
Y mirar <strong>es</strong> creer.<br />
Lo que contemplas con preocupación<br />
<strong>es</strong> lo que adoras.<br />
Siempre te anclarás a tu <strong>es</strong>peranza.<br />
“Poner los ojos en J<strong>es</strong>ús<strong>”</strong> <strong>es</strong> <strong>es</strong>to:<br />
Contemplación serena y conversación franca<br />
en flujo constante.<br />
La irr<strong>es</strong>istible nec<strong>es</strong>idad apunta hacia Él,<br />
excluyendo a todo y a todos,<br />
21
y <strong>es</strong> del todo privada.<br />
Fe ES d<strong>es</strong>cansar en un Poderoso Sustentador<br />
que <strong>es</strong> Dios Omnipotente, pero<br />
también Amor Personal...<br />
Alguien que con una cort<strong>es</strong>ía fuera de lo común,<br />
¡busca de nosotros <strong>es</strong>a relación<br />
que anhelamos en nu<strong>es</strong>tros sueños!<br />
22
La Fe <strong>es</strong> d<strong>es</strong>canso y paz.<br />
La <strong>fe</strong> sabe Quién <strong>es</strong> DIOS.<br />
“Yo sé en QUIÉN he creído<strong>”</strong>.<br />
LA FE EN EL MIEDO<br />
La <strong>fe</strong> tiene su reverso...<br />
La incredulidad <strong>es</strong> un <strong>es</strong>cepticismo velado del corazón,<br />
y el miedo <strong>es</strong> su mani<strong>fe</strong>stación.<br />
El miedo <strong>es</strong> el síntoma exterior<br />
de que la duda<br />
gobierna dentro...<br />
y no le conoce a ÉL.<br />
El miedo <strong>es</strong> la <strong>fe</strong> a la inversa.<br />
La confianza en que Él no vendrá...<br />
la creencia de que Él no <strong>es</strong>tá diciendo la verdad,<br />
al menos “no a mí.<strong>”</strong><br />
Y por <strong>es</strong>o reina el miedo.<br />
El miedo de Su fracaso...<br />
la certeza de Su indi<strong>fe</strong>rencia.<br />
Éstas son las <strong>fe</strong>s secretas<br />
que incuban el miedo.<br />
Las palabras bonitas excusan el miedo y nos hacen<br />
menos culpabl<strong>es</strong> de él como pecado atroz.<br />
En realidad no <strong>es</strong> miedo, sólo “preocupación<strong>”</strong>.<br />
“Se supone que debemos preocuparnos por lo que <strong>es</strong><br />
importante, ¿no?<strong>”</strong><br />
23
No, la ansiedad <strong>es</strong> mera incredulidad,<br />
y el <strong>es</strong>trés <strong>es</strong> una palabra inventada<br />
que oculta el terror<br />
y lo eleva a lo comprensible.<br />
A algo digno de lástima.<br />
El miedo <strong>es</strong> pecado. Debilidad humana, sí.<br />
Normal en nosotros, sí.<br />
Pero el miedo en Sus discípulos<br />
logró sacar un extraño enojo<br />
al sufrido J<strong>es</strong>ús.<br />
Él, que era infinitamente paciente,<br />
que soportó sus intrigas y plan<strong>es</strong> ambiciosos<br />
y se mostró amable con Su propio as<strong>es</strong>ino,<br />
no toleró su miedo.<br />
La temp<strong>es</strong>tad en el mar fue el proyector<br />
de sus dudas básicas.<br />
Una prueba de la vida real que evaluaba<br />
lo que comprendían de Él.<br />
“¿Por qué <strong>es</strong>táis así amedrentados?<br />
¿Aún no tenéis <strong>fe</strong>?<strong>”</strong><br />
Tememos a lo que <strong>es</strong>tá bajo<br />
el dominio de Su dedo pulgar,<br />
y no le tememos a Él, Aquel<br />
que se asienta como rey del universo entero<br />
y gobierna hasta la más pequeña gota de lluvia.<br />
24
Temer a la tormenta <strong>es</strong><br />
creer en el poder de la tormenta para matarme<br />
y negar Su fuerza para salvarme.<br />
Es traición.<br />
Es una cobardía ciega con la que<br />
Él no mu<strong>es</strong>tra ninguna paciencia.<br />
Ante el poder de J<strong>es</strong>ús sobre la tormenta,<br />
su miedo abandonó la ventisca y se posó sobre<br />
Aquel que tan fácilmente la gobernó,<br />
y su pavor natural<br />
se mudó en un d<strong>es</strong>carnado temor de Él.<br />
“¿Quién <strong>es</strong> éste?,<br />
¡aún el viento y el mar le obedecen!<strong>”</strong><br />
Y <strong>es</strong>e <strong>es</strong> el miedo correcto.<br />
El terror legítimo.<br />
El miedo a cualquier cosa, a alguien,<br />
expone, no sólo nu<strong>es</strong>tra falta de <strong>fe</strong> en Dios,<br />
sino el lugar en el que<br />
depositamos nu<strong>es</strong>tra confianza.<br />
Revela qué...<br />
y en quién creemos.<br />
Lo que tem<strong>es</strong> d<strong>es</strong>vela tu ídolo secreto...<br />
aquel cuyo poder exaltas.<br />
Nombra tu miedo y habrás<br />
nombrado a tu dios.<br />
A lo que tem<strong>es</strong>, sirv<strong>es</strong>.<br />
A lo que sirv<strong>es</strong>, muer<strong>es</strong> por ello.<br />
25
(Someter tu ‘yo’ <strong>es</strong> morir.<br />
Rendir tu libertad voluntariamente <strong>es</strong> morir.)<br />
A lo qué entregas tu vida... <strong>es</strong>e <strong>es</strong> tu dios.<br />
Lo qué tem<strong>es</strong> ES lo que cre<strong>es</strong>.<br />
Lo que cre<strong>es</strong> <strong>es</strong> lo que tiene poder sobre ti,<br />
y sobre <strong>es</strong>e lugar edificas<br />
un altar voluntario,<br />
una prisión de tu propia hechura.<br />
Por tanto el miedo <strong>es</strong> la base y el centro de adoración.<br />
Por <strong>es</strong>o no osamos temer<br />
siquiera al que puede matar el cuerpo.<br />
El temor se r<strong>es</strong>erva sólo para Aquel que<br />
“puede d<strong>es</strong>truir alma y cuerpo en el infierno.<strong>”</strong><br />
La adoración proviene del miedo y el miedo <strong>es</strong> adoración.<br />
El núcleo de todo temor <strong>es</strong> <strong>es</strong>te:<br />
el frío pavor a la muerte.<br />
Esa lucha innata por la vida, la fiera motivación<br />
de la propia pr<strong>es</strong>ervación...<br />
ésta <strong>es</strong> la raíz oculta del miedo, su poder<br />
para oler el peligro y luchar a brazo partido<br />
para sobrevivir aun cuando signifique<br />
rendir la libertad del alma.<br />
Sobrevivir lo <strong>es</strong> todo.<br />
Tan poderoso <strong>es</strong> <strong>es</strong>e temor a la muerte<br />
en cualquiera de sus formas, a cualquier nivel,<br />
que concederemos, asentiremos,<br />
e incluso abandonaremos a DIOS...<br />
cualquier cosa para <strong>es</strong>tar a salvo.<br />
26
El hombre que enterró su talento<br />
usó el miedo cómo excusa para ser<br />
d<strong>es</strong>caradamente d<strong>es</strong>obediente.<br />
Tuvo la audacia de justificar su miedo<br />
acusando a Dios de ser el temor<br />
que lo había paralizado,<br />
¡asumiendo que por <strong>es</strong>o el Ma<strong>es</strong>tro<br />
habría de ser tan comprensivo y cond<strong>es</strong>cendiente que<br />
renunciaría a aplicar castigo alguno!<br />
Esto no <strong>es</strong> sólo una parábola,<br />
<strong>es</strong> un retrato de la naturaleza humana<br />
repr<strong>es</strong>entada con vivos color<strong>es</strong>,<br />
nu<strong>es</strong>tra creencia autocompasiva<br />
en nu<strong>es</strong>tros miedos infundados.<br />
Todos lo hemos hecho: de<strong>fe</strong>nder nu<strong>es</strong>tro miedo<br />
reprochando a Dios<br />
que la vida <strong>es</strong> dura.<br />
La réplica del Ma<strong>es</strong>tro asombra.<br />
Demu<strong>es</strong>tra que Él <strong>es</strong> duro.<br />
¡Por sólo un talento, un simple talento,<br />
condena a una forma de infierno!<br />
“En las tinieblas de afuera; allí será el lloro<br />
y el crujir de dient<strong>es</strong>.<strong>”</strong><br />
¡Sólo por un pequeño y comprensible temor!<br />
Ese miedo al que tenemos tanta simpatía.<br />
¡Ese miedo a la pérdida y el fracaso impu<strong>es</strong>tos<br />
por la injusticia de la vida!<br />
Ese miedo <strong>es</strong> llamado por su verdadero nombre,<br />
d<strong>es</strong>enmascarado por el Único<br />
27
que Lee los Corazon<strong>es</strong><br />
y que Conoce<br />
TODO pensamiento secreto.<br />
No se trata de miedo...<br />
sino de ser “malvado y perezoso<strong>”</strong>.<br />
Palabras duras para los pobr<strong>es</strong> humanos.<br />
¿Qué haremos?<br />
El miedo <strong>es</strong> malvado, no sólo ‘humano’.<br />
El Miedo <strong>es</strong> maligno porque en el fondo<br />
<strong>es</strong> una imputación a Dios,<br />
un mazazo a Su carácter.<br />
Un rechazo a Su bondad.<br />
Un insulto a Su poder.<br />
Cualquiera puede temer.<br />
Eso <strong>es</strong> fácil. Sólo hay que sentarse.<br />
Cualquiera puede edificar el terror<br />
y detenerse ahí...<br />
“¡Un león en el camino!<strong>”</strong><br />
Es trabajo, duro trabajo, armarse del valor<br />
de aventurarse para salir afuera y multiplicarse.<br />
Para sembrar tien<strong>es</strong> que creer en la siembra.<br />
Para arri<strong>es</strong>gar deb<strong>es</strong> cerciorarte de la seguridad.<br />
Y para creer, deb<strong>es</strong> luchar.<br />
Deb<strong>es</strong> trabajar.<br />
28
No <strong>es</strong> difícil creer.<br />
Difícil <strong>es</strong> refutar la duda<br />
ante las pruebas que acuden a tu memoria<br />
y que se acumulan en tu alma.<br />
El objetivo de la lucha <strong>es</strong> hallar Su visión de las cosas<br />
y mantener <strong>es</strong>a visión<br />
frente a tu propio razonamiento.<br />
Luchar contra el miedo <strong>es</strong> luchar con lo que parece<br />
tan sólido y obvio,<br />
refutar las opacas ideas<br />
de tu propia <strong>es</strong>tructura mental.<br />
El enemigo de tu alma utiliza el miedo para<br />
atraparte y retenerte.<br />
Sí te pueden atemorizar, serás un pr<strong>es</strong>o voluntario<br />
confinado en una celda sin barrot<strong>es</strong>.<br />
Y el poder de toda amenaza<br />
<strong>es</strong> simplemente <strong>es</strong>te: una mentira.<br />
Nada tiene poder sobre ti. Sólo Dios.<br />
¡Nada puede tocarte sin Su consentimiento!<br />
“...ni tengáis miedo.<br />
A Jehová de los ejércitos,<br />
a Él santificad;<br />
sea Él vu<strong>es</strong>tro temor,<br />
y Él sea vu<strong>es</strong>tro miedo.<strong>”</strong><br />
El r<strong>es</strong>to de miedos <strong>es</strong>tán<br />
prohibidos porque no son válidos.<br />
29
El temor sólo <strong>es</strong>tá r<strong>es</strong>ervado para Dios<br />
porque Él reina sobre la vida y la muerte...<br />
cielo... e infierno.<br />
Mat.10:28<br />
Mat.14;27-33<br />
Mar. 4:35-41<br />
Isa. 8:13<br />
Proverbios. 22:13<br />
30
LA FE ES PASADO<br />
La <strong>fe</strong> sólo <strong>es</strong> pasado. La <strong>fe</strong> nunca <strong>es</strong> futura.<br />
Se completó todo en <strong>es</strong>a gloriosa proclamación,<br />
el último aliento de Su tortura,<br />
la última palabra de Su acabada vida:<br />
“Consumado <strong>es</strong>.<strong>”</strong><br />
Y murió al momento...<br />
Su obra para salvarnos del infierno,<br />
Su labor para llevarnos a los cielos<br />
quedó fijada en una culminación final que<br />
nunca puede disminuir ni aumentar;<br />
fijada en la eternidad y alcanzable hoy<br />
en la práctica, la solución a todas mis crisis<br />
hasta la consecución de mi último d<strong>es</strong>tino.<br />
El carpintero ha terminado de tallar la<br />
madera de Su propia humanidad<br />
moldeando una figura según la voluntad de Su Padre.<br />
Una humanidad nueva... obediente, santa.<br />
Su trabajo acabado <strong>es</strong> mi trabajo acabado.<br />
Su obediencia torturada <strong>es</strong> mía...<br />
sin la tortura.<br />
Su victoria sobre la miserable humanidad<br />
<strong>es</strong> mía para disfrutarla y vivirla.<br />
Cuando Él acabó, yo también “acabé<strong>”</strong><br />
y cuanto experimento de Su poder<br />
<strong>es</strong> sólo lo que ya era<br />
y <strong>es</strong>peraba a que se abrieran mis ojos,<br />
31
acuciado por las nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong> de mi corazón.<br />
Es mirar voluntariamente por pura d<strong>es</strong><strong>es</strong>peración.<br />
Mi ceguera a Su trabajo consumado<br />
<strong>es</strong> el obstáculo que impide su disfrute.<br />
Mi única carencia <strong>es</strong> <strong>es</strong>ta: ver.<br />
¡No “conseguir<strong>”</strong>, no arrancar de Su mano dolorida<br />
algo aún por conseguir!<br />
Él no tiene nada más que dar, nada más que hacer.<br />
Él d<strong>es</strong>cansa en la satisfacción de las Ley<strong>es</strong> Santas del Padre.<br />
Él d<strong>es</strong>cansa de Su trabajo<br />
y yo... yo reposo de mis obras en <strong>es</strong>a obra vicaria,<br />
de mis propios <strong>es</strong>fuerzos tediosos para “ser<strong>”</strong>.<br />
Para “hacer<strong>”</strong>.<br />
Está hecho. ¿Lo v<strong>es</strong>?<br />
¿Qué <strong>es</strong>tá hecho? Mi d<strong>es</strong>tino.<br />
Tu d<strong>es</strong>tino.<br />
Nu<strong>es</strong>tro ser eterno.<br />
Estamos completos en Él.<br />
Ahora, en <strong>es</strong>te mismo instante.<br />
No se progr<strong>es</strong>a en ello por nu<strong>es</strong>tra valía.<br />
No se consigue por <strong>es</strong>fuerzo.<br />
Sólo por hechos consumados...<br />
Él <strong>es</strong> mi identidad.<br />
Él <strong>es</strong> mi pureza.<br />
Él <strong>es</strong> mi... nombra lo que quieras.<br />
32
¿Esforzándote por ser santo?<br />
Demasiado tarde, ya has sido hecho así.<br />
Procuras alcanzar lo que ya tien<strong>es</strong>.<br />
Un hombre rico en pos<strong>es</strong>ión de toda riqueza<br />
corriendo y jadeando persiguiendo<br />
el t<strong>es</strong>oro que cuelga a<strong>fe</strong>rrado de su mano.<br />
Necio <strong>es</strong>fuerzo, beneficio nulo.<br />
Perder las propias riquezas que se buscan en ciega ignorancia.<br />
Cualquier cosa que nec<strong>es</strong>ito ya <strong>es</strong>tá allí.<br />
Su Dádiva aguarda paciente<br />
para cubrir toda demanda que haga mi pobreza<br />
Porque ya <strong>es</strong>tá pasado y hecho,<br />
tan sólo recibo.<br />
Nada falta, nada se ha olvidado.<br />
“El Señor <strong>es</strong> mi pastor, nada me faltará.<strong>”</strong><br />
Y cuando vivo en <strong>es</strong>a certeza d<strong>es</strong>carada,<br />
poseo en vez de carecer, navego y no nec<strong>es</strong>ito arrastrarme.<br />
Nunca lo tendrás por quererlo.<br />
Nunca lo verás por <strong>es</strong>perarlo.<br />
Únicamente lo poseerás cuando sea tuyo,<br />
cuando ‘sea consumado’<br />
y sólo aguardas su aparición cierta.<br />
La <strong>fe</strong> no <strong>es</strong> lo que Él “hará<strong>”</strong><br />
con un premio futuro,<br />
ni lo que me he ganado<br />
por puntos de bondad.<br />
33
La <strong>fe</strong> no <strong>es</strong> “Él puede que lo haga<strong>”</strong> pero ahora no lo hará.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> <strong>es</strong>to: Él lo tiene. Es.<br />
Él reposa porque lo tiene.<br />
Y ahora puedo d<strong>es</strong>cansar<br />
<strong>es</strong>te día, cada día,<br />
porque Él ha consumado<br />
incluso el día de hoy.<br />
J<strong>es</strong>ús ha vencido a la humanidad, a Satanás.<br />
Hecho <strong>es</strong>tá.<br />
La eternidad <strong>es</strong>tá cumplida.<br />
La historia <strong>es</strong>tá completa.<br />
Hasta último detalle, hasta el<br />
último aspecto.<br />
¡TODO <strong>es</strong>tá consumado!<br />
¿Cuál <strong>es</strong> Su trabajo ahora?<br />
Sólo la Oración, la interc<strong>es</strong>ión constante<br />
de que nosotros, Sus tambaleant<strong>es</strong> ovejas, sencillamente...<br />
creamos en <strong>es</strong>as parcas palabras,<br />
“¡¡¡consumado <strong>es</strong>!!!<strong>”</strong><br />
y entonc<strong>es</strong>... ver <strong>es</strong>a Culminación Gloriosa<br />
en una experiencia... viva, personal.<br />
Hebreos 10:10,14<br />
Col.2:10<br />
34
LA FE EN LA MUERTE<br />
D<strong>es</strong>pués de abrazar lo que Él <strong>es</strong> en toda Su integridad<br />
he de recibir lo que yo soy<br />
en base a Su sorprendente d<strong>es</strong>cripción .<br />
Aquel que no puede mentir,<br />
Aquel que todo lo sabe,<br />
pasado y futuro por igual<br />
–Aquel que conoce lo Real, aquello más allá de lo Evidente–<br />
me d<strong>es</strong>cribe a mí... y a ti.<br />
Primero, reclama que no sólo <strong>es</strong>taba con Él,<br />
sino más cerca todavía, EN Él en la cruz.<br />
EN Él en la tumba.<br />
Cuando Él murió, morí con Él.<br />
Extrañas y ajenas, tal<strong>es</strong> ideas.<br />
Debo darlas por hecho.<br />
Nunca lo entenderé.<br />
Sólo como un niño, aceptando la<br />
sabiduría más alta e insondable del<br />
Último Padre, puedo hacerlo mío.<br />
Aunque parezca que vivo, aunque actúo como si viviera,<br />
<strong>es</strong>toy muerta.<br />
La evidencia <strong>es</strong> que vivo, en gran medida, vivo.<br />
Pero el Hecho Pr<strong>es</strong>ente <strong>es</strong> que morí.<br />
Cuando lo creo, <strong>es</strong> así,<br />
y me separo de <strong>es</strong>te reino visible de lo irreal<br />
para vivir en la <strong>es</strong><strong>fe</strong>ra invisible de<br />
la Verdad Atemporal.<br />
35
Y <strong>es</strong>toy libre de mí misma...<br />
del p<strong>es</strong>ar y del terror de <strong>es</strong>ta<br />
R<strong>es</strong>idencia Temporal.<br />
Alcanzando al código mismo de mis células,<br />
Él me liberó del Edén introduciendo en la médula de mi alma,<br />
la aniquilación de sus e<strong>fe</strong>ctos.<br />
La muerte y la tumba mi liberación, no mi final.<br />
Para creer una idea tan increíble<br />
tendré que creer que nec<strong>es</strong>ito una salida<br />
para mi ego impío y para <strong>es</strong>te<br />
Trágico Lugar llamado Tierra.<br />
Siempre y cuando prefiera “vivir y no morir<strong>”</strong><br />
permaneceré en vilo, atado a un d<strong>es</strong>tino en ciern<strong>es</strong><br />
con nudos de un dolor sin <strong>es</strong>peranza.<br />
Si me apego a “<strong>es</strong>ta vida<strong>”</strong> y creo<br />
que <strong>es</strong> mía, que <strong>es</strong> la mejor,<br />
rehuiré el ‘Regalo de la Muerte’y viviré,<br />
muerta a mi d<strong>es</strong>tino.<br />
La muerte <strong>es</strong> Su solución inteligente sin límit<strong>es</strong>.<br />
La muerte <strong>es</strong> final. La muerte <strong>es</strong> total.<br />
Así pu<strong>es</strong>, mediante mi muerte en Su muerte<br />
soy completamente libre.<br />
Intocable.<br />
Inconmovible.<br />
Por tanto, vivo como el que <strong>es</strong>tá muerto,<br />
d<strong>es</strong>pegada de mi antigua existencia,<br />
arrojando la cadena y el clavo que me anclaban<br />
al continuo e inevitable fracaso.<br />
36
Pero sólo como un niño puedo poseerlo.<br />
Si soy inteligente y seria,<br />
no permitiré que <strong>es</strong>a verdad me posea,<br />
exigiré que primero me convenzca y<br />
satisfaga mi famélica razón.<br />
Esperaré a que “suceda<strong>”</strong>, pero<br />
combatiré su dominio.<br />
No, nunca veré la prueba<br />
de mi muerte hasta que la crea por Su Afirmación.<br />
Por <strong>es</strong>a única razón.<br />
Lo dijo Él. En la medida en que creo en Él, veo que <strong>es</strong> cierto<br />
en mi experiencia viva de liberación<br />
de ‘mi’ y de ‘ti’...<br />
... de TODO.<br />
Muerte, <strong>es</strong>e horrible pavor <strong>es</strong> mi liberación.<br />
El amigo de mi <strong>es</strong>peranza,<br />
no el enemigo de mi supervivencia.<br />
Él dice que <strong>es</strong>toy muerta. Muerta pu<strong>es</strong>, <strong>es</strong>toy.<br />
¿Qué pasa con mi vivir?<br />
No importa, ignóralo.<br />
Estoy muerta.<br />
Lo dijo Él.<br />
37
NUEVO… TODO NUEVO<br />
No había <strong>es</strong>peranzas de reforma.<br />
Nada sobre lo que r<strong>es</strong>taurar.<br />
Este problema en torno a mi persona sólo podía<br />
r<strong>es</strong>olverse partiendo de cero... algo nuevo.<br />
Así que no me ponen un parche y me remiendan.<br />
La r<strong>es</strong>quebrajada y goteante vasija se<br />
tira a un lado... ¡<strong>es</strong> d<strong>es</strong>echada!<br />
Una nueva masa de arcilla sobre el torno<br />
y un ser —fr<strong>es</strong>co y nuevo— se hace girar<br />
y se moldea a Su Voluntad.<br />
Una creación con Su fulgor...<br />
sin mi limitación.<br />
Una sorpr<strong>es</strong>a, un deleite, una vida que me deleitaré en vivir.<br />
Una persona nueva, alguien que no conozco y que no reconocería<br />
pero que al tiempo me r<strong>es</strong>ulta familiar, un sueño perdido,<br />
una visión olvidada.<br />
Encajo en <strong>es</strong>ta creación y<br />
<strong>es</strong>te ser encaja en mí<br />
por una per<strong>fe</strong>cción de diseño,<br />
divino en su origen.<br />
Soy una ‘nueva’ creación.<br />
En hebreo ‘nuevo’ <strong>es</strong> una palabra que significa maravilla.<br />
Significa algo nuevo que jamás había existido.<br />
Pero mi <strong>fe</strong> puede <strong>es</strong>tar tan adherida al viejo andrajo<br />
que sólo creo en la “nueva persona<strong>”</strong> como<br />
un ideal imposible allá en la eternidad...<br />
“bueno, a lo mejor<strong>”</strong>.<br />
38
Pero mi Dios dice de mí que soy una nueva creación.<br />
Ahora.<br />
Así que <strong>es</strong>pero y observo maravillada que<br />
la libere a “ella<strong>”</strong> de mí, que<br />
oprimo y refreno a <strong>es</strong>a criatura extraña,<br />
<strong>es</strong>piritual en su <strong>es</strong>encia,<br />
verdadera ciudadana de una Cultura Di<strong>fe</strong>rente<br />
que <strong>es</strong> capaz de vivir en Otra Realidad<br />
mientras que aquí <strong>es</strong> normal.<br />
Esta ‘nueva’ persona no soy capaz de definir<br />
ni predecir... ni siquiera d<strong>es</strong>entrañar.<br />
El viejo Adán sólo conoce un surco<br />
de aburrida repetición.<br />
La nueva persona <strong>es</strong> un misterio que se d<strong>es</strong>pliega<br />
a través de un conocimiento de su Creador<br />
empapado en oración.<br />
Soy nueva. Ahora original cuando ant<strong>es</strong><br />
era igual que los otros:<br />
amadora de mí misma, autocomplaciente,<br />
adoradora de mí misma.<br />
Soy Su sueño delicioso, soñado<br />
ant<strong>es</strong> de que el mundo fu<strong>es</strong>e formado.<br />
Un sueño que ensucié pero que no pude malograr.<br />
Él fue quien sustentó Su idea de mí<br />
y nunca la dejó marchar.<br />
D<strong>es</strong>hechó al “viejo e in<strong>fe</strong>liz yo<strong>”</strong><br />
en la tumba purificadora que<br />
compartí con Él...<br />
39
“Con Cristo <strong>es</strong>toy juntamente crucificado,<br />
y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí...<br />
Y la vida que ahora vivo, la vivo en la <strong>fe</strong><br />
del Hijo de Dios, el cual me amó<br />
y se entregó a sí mismo por mí...<strong>”</strong><br />
Cristo se ha fundido con <strong>es</strong>ta<br />
vulgar cáscara, Su imagen original.<br />
Y por Su pr<strong>es</strong>encia EN mí y<br />
dominio SOBRE mí, alcanzo mi verdadero “yo<strong>”</strong>,<br />
una persona completa sólo a causa de Él<br />
porque d<strong>es</strong>aparece en Él.<br />
El misterio más grande, nunca asimilado por completo,<br />
únicamente se vive... por <strong>fe</strong>.<br />
Él dijo que soy nueva.<br />
Soy nueva.<br />
40
Hebreos 11:7,8,17<br />
FE ES OBEDIENCIA<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> obediencia. Es sencillo.<br />
No siempre <strong>es</strong> fácil pero <strong>es</strong> algo muy, muy sencillo.<br />
Noé oyó a Dios,<br />
“divinamente advertido de cosas nunca vistas ant<strong>es</strong><strong>”</strong>.<br />
Y empezó a moverse según lo que había oído.<br />
Nadie más lo oyó. Nadie confirmó nada.<br />
La <strong>fe</strong> se mueve según lo que oy<strong>es</strong>.<br />
Lo que <strong>es</strong> locura para otros,<br />
<strong>es</strong> del todo natural para ti...<br />
si cre<strong>es</strong> lo que has oído.<br />
Pero hasta que no te muev<strong>es</strong> en base a lo que has oído,<br />
no lo has creído.<br />
Abraham obedeció, ésa <strong>es</strong> su <strong>fe</strong><br />
tan ensalzada por la Biblia.<br />
Se le expone como ejemplo de <strong>fe</strong>.<br />
Todo cuanto hizo para obtener <strong>es</strong>e lugar fue <strong>es</strong>to:<br />
“Obedeció cuando le llamaron para salir...<strong>”</strong><br />
“Salió sin saber adonde iba.<strong>”</strong><br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> oír... sí…<br />
pero no has creído<br />
hasta que te has movido impulsado por lo que has oído.<br />
Para Dios no existe el “oír<strong>”</strong><br />
hasta que la acción de “ir<strong>”</strong> se ha iniciado.<br />
41
Josué creyó donde millon<strong>es</strong> no creyeron.<br />
Sencillamente aceptó lo que oyó<br />
y empezó a moverse...<br />
La voz de Dios para aquel que Él considera fiel <strong>es</strong> muy<br />
<strong>es</strong>pecífica. “Así tomarás Jericó.<strong>”</strong><br />
No era un plan de batalla ensayado ni conocido hasta entonc<strong>es</strong>.<br />
¿Dar vueltas a la ciudad siete vec<strong>es</strong> en silencio?<br />
¿Y d<strong>es</strong>pués gritar?<br />
Dios, Único Creador,<br />
<strong>es</strong> siempre original en Su <strong>es</strong>trategia.<br />
Y <strong>es</strong>a Originalidad <strong>es</strong> nu<strong>es</strong>tra dura prueba.<br />
Nunca ant<strong>es</strong> había llovido ni inundado...<br />
no había precedent<strong>es</strong> que sustentaran<br />
el mandato dado a Noé para construir.<br />
Fue el primer diluvio, el primer barco,<br />
la primera d<strong>es</strong>trucción de la tierra...<br />
y al final, el primer arco iris de prom<strong>es</strong>a.<br />
Noé se aventuró a una nueva dimensión<br />
del progr<strong>es</strong>o siempre fr<strong>es</strong>co de Dios.<br />
Con instruccion<strong>es</strong> explícitas,<br />
siguió fielmente cada detalle y<br />
“preparó un arca para salvar a su familia.<strong>”</strong><br />
Se movió.<br />
A p<strong>es</strong>ar de su lógica, ignorando a sus burlador<strong>es</strong>,<br />
se movió para construir, obedeciendo porque creyó<br />
lo que había oído.<br />
Noé obedeció para salvar la vida.<br />
42
¡Pero Abraham! Abraham obedeció para<br />
quitar la vida, la vida más preciosa... la de su hijo.<br />
El Dios que condenaba el sacrificio de niños<br />
contradijo Su propia vara de medir y<br />
exigió una obediencia –un d<strong>es</strong>vío muy extraño e inoportuno–<br />
que no tenía sentido ante las<br />
prom<strong>es</strong>as acerca de Isaac.<br />
La <strong>fe</strong>, la verdadera <strong>fe</strong>, obedece cuando Dios cambia<br />
Su rumbo y parece ir contra<br />
Su propósito anterior.<br />
Pero en la <strong>fe</strong> de su obediencia<br />
Abraham nunca abandonó la prom<strong>es</strong>a original<br />
ni siquiera al enfrentar la muerte de su cumplimiento:<br />
“concluyendo que Dios era poderoso para levantarlo,<br />
incluso de entre los muertos...<strong>”</strong><br />
¡Asombroso! Creía en el propósito original de Dios mientras<br />
blandía el cuchillo.<br />
Fe que se mueve, la <strong>fe</strong> real se mueve a la par del Dios<br />
que siempre <strong>es</strong>tá en movimiento.<br />
La <strong>fe</strong> vive por la Voz, por la Voz del Ahora<br />
y sólo por <strong>es</strong>a Inteligencia.<br />
La <strong>fe</strong> cree que Dios sabe mejor<br />
y que siempre hace lo correcto.<br />
En <strong>es</strong>a tierra –la tierra de la Naturaleza de Dios–<br />
la <strong>fe</strong> <strong>es</strong> acción...<br />
y no <strong>es</strong> Fe hasta que <strong>es</strong> acción.<br />
43
1) Todo versa sobre la <strong>fe</strong>.<br />
LA FE VIVE<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> el asunto <strong>es</strong>encial de la vida, el único negocio.<br />
Esta <strong>es</strong><strong>fe</strong>ra material <strong>es</strong>tá gobernada por <strong>fe</strong>, no por azar.<br />
No por la humanidad. No por el poder... sino por la <strong>fe</strong>.<br />
Fe en lo correcto o<br />
<strong>fe</strong> en lo incorrecto.<br />
De cualquiera de las formas, la <strong>fe</strong> perfila el mapa del futuro.<br />
Tu propia vida <strong>es</strong> un cuadro detallado<br />
de lo que cre<strong>es</strong>.<br />
Todas las cosas pasan atravi<strong>es</strong>an la puerta abierta por la <strong>fe</strong>.<br />
Es la única llave de la puerta de la provisión.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> todo cuanto hay... y todo cuanto nec<strong>es</strong>itas.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> la única crisis de la vida.<br />
La catástro<strong>fe</strong> no <strong>es</strong> la crisis. La crisis <strong>es</strong>,<br />
la pregunta <strong>es</strong>, ¿creo a Dios?<br />
Cuando Pedro <strong>es</strong>taba a poco de ser tentado para negar a su<br />
Señor, J<strong>es</strong>ús le dijo,<br />
“Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos<br />
como a trigo; pero yo he rogado por ti, que tu <strong>fe</strong> no falte.<strong>”</strong> 1<br />
J<strong>es</strong>ús no oró por fuerza, integridad, constancia.<br />
No oró por revelación, comprensión,<br />
sabiduría, ni siquiera por santidad.<br />
Oró simplemente... por <strong>fe</strong>. Sólo por <strong>fe</strong>.<br />
1 Lucas 22:31<br />
44
¿Me pregunto... será ésa la única oración que J<strong>es</strong>ús hace por<br />
nosotros porque <strong>es</strong> lo único que nec<strong>es</strong>itamos?<br />
Pedro negó a J<strong>es</strong>ús, tr<strong>es</strong> vec<strong>es</strong> y vehementemente,<br />
no porque no lo amase. Lo amaba.<br />
No porque no le siguiera.<br />
Siguió a J<strong>es</strong>ús... con radical abandono.<br />
Pedro cayó porque dejó de creer<br />
su propia revelación divina de<br />
que J<strong>es</strong>ús era el Hijo de Dios,<br />
Gobernante, Creador, Amo de todo.<br />
Y de que r<strong>es</strong>ucitaría de una muerte cruel<br />
a manos de una humanidad maligna.<br />
Pedro no falló. Su <strong>fe</strong> falló... así que Pedro falló.<br />
Vivirás por lo que cre<strong>es</strong>.<br />
Pued<strong>es</strong> ver lo que cre<strong>es</strong> por cómo viv<strong>es</strong>.<br />
Y vivirás y morirás dando vueltas en torno al<br />
radio de tus creencias.<br />
Er<strong>es</strong> prisionero de tus certezas...<br />
o er<strong>es</strong> liberado por ellas.<br />
Lo que consideras dentro de ti “cierto como la vida misma<strong>”</strong> se<br />
convierte en la frontera exterior de tu visión.<br />
Puede ser... cerca... o lejos.<br />
Enorme o minúsculo.<br />
Todo queda determinado por el dilema de la <strong>fe</strong>.<br />
El miedo <strong>es</strong> el relámpago cegador de tu incredulidad.<br />
Lo que tem<strong>es</strong> se convierte en el Trono de Poder<br />
sobre el que entronizas a tu dios.<br />
45
El miedo no <strong>es</strong> sólo miedo, humano y natural.<br />
El miedo <strong>es</strong> un naufragio de la <strong>fe</strong>.<br />
Los discípulos en mitad del mar temp<strong>es</strong>tuoso tuvieron miedo.<br />
J<strong>es</strong>ús no los reprendió por su pavor o por su cobardía,<br />
¡sino únicamente por tener muy poca <strong>fe</strong>!<br />
La crisis no era la temp<strong>es</strong>tad que se d<strong>es</strong>encadenó e inundó la<br />
barca.<br />
La crisis –y la prueba– r<strong>es</strong>idía en su<br />
<strong>fe</strong> de sí llegarían a alcanzar la otra orilla<br />
porque Aquel que era Dios lo había dicho así.<br />
“Pasemos al otro lado.<strong>”</strong><br />
2) Vivir por la <strong>fe</strong>.<br />
Habacuc vivió una crisis aterradora bajo la tiranía de los<br />
Caldeos.<br />
Pero ésa no era su verdadera crisis.<br />
Sus temblor<strong>es</strong> eran un interrogatorio al poder de su Dios.<br />
Su <strong>fe</strong> fue probada en el caldero de la miseria de la vida real.<br />
Cuando un Tirano de la Supremacía gobierna tu propia<br />
existencia... a cada paso que das, en tu calidad de vida,<br />
puede parecer que la cárcel en la que viv<strong>es</strong> <strong>es</strong> de acero macizo y<br />
que las llav<strong>es</strong> que te pueden liberar <strong>es</strong>tán en manos de uno que<br />
sólo d<strong>es</strong>ea tu mal<br />
y busca tu completa d<strong>es</strong>trucción<br />
<strong>es</strong>clavizándote.<br />
El problema aparente <strong>es</strong> la “persona<strong>”</strong> que gobierna,<br />
46
y la situación te hace perder los <strong>es</strong>tribos.<br />
Pero no, el apuro <strong>es</strong> un “Dios Bajo Juicio<strong>”</strong> encerrado en la sala<br />
del tribunal de tu recóndito corazón.<br />
DIOS <strong>es</strong> el acusado y tú el acusador.<br />
Er<strong>es</strong> el juez y er<strong>es</strong> el jurado.<br />
También er<strong>es</strong> el veredicto final.<br />
Cuando el Señor Dios r<strong>es</strong>pondió al temor de Habacuc...<br />
le dijo algo asombroso.<br />
“Mas el justo por su <strong>fe</strong> vivirá.<strong>”</strong><br />
Vivir por la <strong>fe</strong>. ¡VIVIR!<br />
¡Vivir <strong>es</strong> existir por el poder de la <strong>fe</strong>,<br />
obtener todas las cosas por la <strong>fe</strong>,<br />
cubrir todas las nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong> con la FE!<br />
¡La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> pu<strong>es</strong> el medio para alcanzarlo todo!<br />
¡Todo!<br />
Dios ha pu<strong>es</strong>to el reino de la humanidad bajo las<br />
limitacion<strong>es</strong> de la <strong>fe</strong> para que<br />
seamos limitados o liberados<br />
por lo que creemos acerca de Dios.<br />
Y Dios también se ha confinado a Sí Mismo<br />
a las fronteras de nu<strong>es</strong>tra <strong>fe</strong>.<br />
El principio que gobierna todo asunto de la vida <strong>es</strong> la <strong>fe</strong>.<br />
Y los justos funcionan en la vida...<br />
por una supervivencia práctica... por <strong>fe</strong> en Dios.<br />
¿Quién <strong>es</strong> justo? Nadie... El versículo dice “justo<strong>”</strong>, pero otra<br />
traducción <strong>es</strong> “recto<strong>”</strong>.<br />
Podría traducirse de <strong>es</strong>ta manera,<br />
47
<strong>“La</strong> persona moralmente recta vivirá por <strong>fe</strong><strong>”</strong>.<br />
Moralmente justa... no “divinamente santa, per<strong>fe</strong>cta.<strong>”</strong><br />
Moralmente justa <strong>es</strong> meramente <strong>es</strong>to:<br />
decirse la verdad al d<strong>es</strong>nudo a uno mismo y también a Dios.<br />
Esta <strong>es</strong> la rectitud que Habacuc poseyó.<br />
Sabía que <strong>es</strong>taba dudando de Dios en su mente.<br />
Y lo admitió.<br />
La <strong>fe</strong> de Habacuc en el poder del enemigo creció y<br />
su <strong>fe</strong> en la naturaleza de Dios disminuyó.<br />
Y fue lo bastante hon<strong>es</strong>to como para reconocer que<br />
había una acuciante nec<strong>es</strong>idad de oír a Dios<br />
poner las cosas en su sitio.<br />
Cuando Dios cont<strong>es</strong>tó a <strong>es</strong>te hombre, Habacuc transcendió a la<br />
crisis nacional,<br />
a la urgencia del momento,<br />
y se movió al reino de la Absoluta Confianza en<br />
el poder soberano de Dios y la justicia final.<br />
“Aunque la higuera no florezca,<br />
Ni en las vid<strong>es</strong> haya frutos...<br />
Con todo, yo me alegraré en Jehová.<strong>”</strong><br />
48
JESÚS VE NUESTRA FE<br />
J<strong>es</strong>ús no midió a las personas por su bondad,<br />
por su éxito, o por su nivel social.<br />
Sop<strong>es</strong>ó su <strong>fe</strong>. Sondeó la medida de <strong>fe</strong><br />
y sólo valoró <strong>es</strong>o.<br />
R<strong>es</strong>pondió, no a su conocimiento, ni a su pecado,<br />
sino a su <strong>fe</strong>.<br />
Alabó la gran <strong>fe</strong> y lamentó la poca <strong>fe</strong>.<br />
La madre Cananita 2 pareció oír un ‘no’<br />
de J<strong>es</strong>ús y se negó a que la ignorase.<br />
Él la provocó a <strong>fe</strong> y d<strong>es</strong>pués la ensalzó<br />
por su gran <strong>fe</strong>.<br />
Ella no cejó.<br />
Insistió, incluso exigió,<br />
y Él tomó aquello por <strong>fe</strong>, por gran <strong>fe</strong>.<br />
Se dice que “la <strong>fe</strong> <strong>es</strong> la moneda de cambio del reino<strong>”</strong>.<br />
Dios te da lo que cre<strong>es</strong> que te da,<br />
no lo que Él da.<br />
Sólo lo que cre<strong>es</strong> que te da.<br />
Depende de ti. No de Dios.<br />
A la mujer que tocó el borde de Su túnica 3 ,<br />
J<strong>es</strong>ús le dijo, “Hija, ten ánimo,<br />
tu <strong>fe</strong> te ha salvado.<strong>”</strong><br />
2 Mat 15:24–26<br />
3 Mat 9:22<br />
49
Tu FE –no solo Su poder,<br />
ni Su buena voluntad–<br />
TU <strong>fe</strong> te ha salvado.<br />
“Lo siguieron dos ciegos, dando voc<strong>es</strong> y diciendo 4 :<br />
¡Ten misericordia de nosotros, Hijo de David! 5 <strong>”</strong><br />
J<strong>es</strong>ús preguntó precisamente por sus creencias.<br />
“¿Creéis que soy capaz de hacer <strong>es</strong>to?<strong>”</strong><br />
Ellos dijeron: “Sí, Señor.<strong>”</strong><br />
Entonc<strong>es</strong> l<strong>es</strong> tocó los ojos, diciendo:<br />
“Conforme a vu<strong>es</strong>tra <strong>fe</strong> os sea hecho.<strong>”</strong><br />
Llevar tu nec<strong>es</strong>idad a J<strong>es</strong>ús <strong>es</strong> la <strong>fe</strong>.<br />
Simplemente al tomar <strong>es</strong>a dirección <strong>es</strong>tás mostrando<br />
que cre<strong>es</strong> que Él <strong>es</strong> la fuente original.<br />
Clamar a Él sin avergonzarte como el Ciego Bartimeo<br />
<strong>es</strong> una <strong>fe</strong> maravillosa que obtiene r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta.<br />
Creer que Él <strong>es</strong> CAPAZ <strong>es</strong> la buena <strong>fe</strong>.<br />
Esto provocó la r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta de J<strong>es</strong>ús al leproso.<br />
Creer que Él DEBE... como la mujer Cananita,<br />
¡<strong>es</strong>ta <strong>fe</strong> no puede ser anulada!<br />
Creer que Él ciertamente lo HARÁ... como el Centurión,<br />
¡<strong>es</strong>ta <strong>fe</strong> <strong>es</strong>tremece a J<strong>es</strong>ús!<br />
4 Mat 9:27<br />
5 Marc 5:28–34<br />
50
JESÚS VIVIÓ POR FE<br />
Aunque J<strong>es</strong>ús vio cómo se acercaba la negación de Pedro,<br />
tuvo <strong>fe</strong> para su r<strong>es</strong>tauración definitiva.<br />
Había visto lo que iba a suceder por la confidencia de Su Padre y<br />
había orado por la “victoria<strong>”</strong> de Pedro<br />
para animar a sus hermanos<br />
a raíz de su propio fracaso en la <strong>fe</strong>.<br />
“... y tú, una vez vuelto a Mí,<br />
confirma a tus hermanos.<strong>”</strong> 6<br />
J<strong>es</strong>ús durmió durante la tormenta,<br />
cuando arreció la urgencia de sus discípulos.<br />
Le atacaron por su dejadez,<br />
por dejarl<strong>es</strong> perecer. Creyeron en la tormenta,<br />
en la muerte, en la indi<strong>fe</strong>rencia de J<strong>es</strong>ús.<br />
Así pu<strong>es</strong>... no creyeron al Hijo de Dios.<br />
Pero Su Padre le había encaminado al otro lado<br />
de Galilea y J<strong>es</strong>ús no tuvo ninguna duda<br />
en cuanto a su llegada.<br />
Ninguna tormenta, por fuerte que fuera, lo llevó a una crisis que<br />
pudiera ahogar la directiva de Su Padre.<br />
Lo que Su Padre le encargó,<br />
la <strong>fe</strong> de J<strong>es</strong>ús aceptó.<br />
“...El cual por el gozo pu<strong>es</strong>to delante de él sufrió la cruz,<br />
menospreciando el oprobio.<strong>”</strong> 7<br />
6 Lucas 22:31<br />
7 Heb 12:2<br />
51
J<strong>es</strong>ús vio el D<strong>es</strong>tino y<br />
pudo soportar el viaje.<br />
52
1) Fe y Amor<br />
HALLANDO LA FE<br />
En muchos pasaj<strong>es</strong> de la Biblia, el Espíritu Santo vincula la <strong>fe</strong> al<br />
amor.<br />
“Lo único que cuenta <strong>es</strong> la <strong>fe</strong><br />
expr<strong>es</strong>ada a través del Amor.<strong>”</strong><br />
Gál 5:6 (NIV)<br />
El Gran Mandato del Señor J<strong>es</strong>ús<br />
–el mandamiento único, r<strong>es</strong>umido y <strong>es</strong>encial–<br />
<strong>es</strong>... el Amor.<br />
La Ley del Antiguo T<strong>es</strong>tamento fue satis<strong>fe</strong>cha en J<strong>es</strong>ús.<br />
Pero Él nos dejó la Ley de la Corte Real,<br />
el Sencillo (pero imposible) Mandamiento de Amar.<br />
En <strong>es</strong>a obediencia la Fe crece. ¿D<strong>es</strong>eas incrementar tu <strong>fe</strong>?<br />
Pide Amor, no amor humano,<br />
sino Amor Divino que inunde tu corazón.<br />
Amor <strong>fe</strong>rviente.<br />
Amor incondicional.<br />
Sin el Amor de Dios, la <strong>fe</strong> –aún siendo grande– pierde su valor<br />
eterno.<br />
“Si tuvi<strong>es</strong>e toda la <strong>fe</strong>, de tal manera que trasladase los mont<strong>es</strong>, y<br />
no tengo amor, nada soy.<strong>”</strong> 1 Cor. 13:2b<br />
Nada soy...<br />
53
La Biblia vincula la <strong>fe</strong> al amor, pero<br />
nosotros aparcamos la <strong>fe</strong> por un lado<br />
y hacemos de ella la última meta.<br />
¿Por qué?<br />
Porque anhelamos poder.<br />
Vemos la <strong>fe</strong> como poder.<br />
La humanidad quiere “mover montañas<strong>”</strong>,<br />
y por medio de <strong>es</strong>o, ¡llegar a ser Alguien!<br />
Pero con la <strong>es</strong>pectacular <strong>fe</strong> “mueve-montañas<strong>”</strong>,<br />
ausente el Amor, en vez de “Alguien<strong>”</strong> soy “Nada<strong>”</strong>.<br />
.<br />
Nu<strong>es</strong>tro Dios de Amor Apasionado valora el Amor<br />
por encima del r<strong>es</strong>to de certezas <strong>es</strong>piritual<strong>es</strong>.<br />
Incluso sobre la <strong>fe</strong>.<br />
Nu<strong>es</strong>tra <strong>es</strong>cala de valor<strong>es</strong> ha de ser la misma.<br />
“Y ahora permanecen la <strong>fe</strong>, la <strong>es</strong>peranza y el amor, <strong>es</strong>tos tr<strong>es</strong>;<br />
pero el mayor de ellos <strong>es</strong> el amor.<strong>”</strong><br />
1 Cor. 13:13<br />
A causa de la exaltación de nu<strong>es</strong>tro ego,<br />
la <strong>fe</strong> no puede operar<br />
sin el Amor de Abba Padre.<br />
La Fe que agrada a Dios tiene al Amor como meta.<br />
El Amor genera Fe…<br />
y hace brotar la Humildad que conlleva su Significado.<br />
El Amor produce un Mayordomo de la <strong>fe</strong> en vez de<br />
un perito religioso.<br />
Fe sin Amor <strong>es</strong> <strong>es</strong>tímulo del Orgullo.<br />
Esa <strong>fe</strong> agrada al hombre.<br />
54
El amor agrada a Dios.<br />
Y el Amor conjuntamente con la Fe <strong>es</strong><br />
la satisfacción de Su Plenitud.<br />
La oración que pide Amor obtiene Fe.<br />
La <strong>es</strong>encia del Amor <strong>es</strong> creer<br />
en el Amor de Dios que Todo lo Cubre.<br />
“El conocimiento envanece, pero el amor edifica.<strong>”</strong><br />
1 Cor. 8:1<br />
2) La voz<br />
Lectura: Mateo 13; Lucas 8:11-18; Juan 15<br />
Así pu<strong>es</strong>, la <strong>fe</strong> <strong>es</strong> por el oír, y el oír por la palabra de Cristo.<br />
Romanos 10:17<br />
La FE viene por oír... la Voz personal de Dios.<br />
La humanidad debe vivir por “toda palabra que<br />
sale de la boca de Dios.<strong>”</strong> (Mat. 4:4)<br />
¡Vivir por <strong>fe</strong> <strong>es</strong> vivir oyendo!<br />
Amarrando a la Voz de Dios todo los sinsentidos de la vida<br />
sin otra solución aparte de Oír<br />
las palabras de Su boca.<br />
La <strong>fe</strong> no se obtiene por el mero <strong>es</strong>tudio de la Escritura,<br />
sino al <strong>es</strong>cuchar al Autor de la Escritura<br />
dirigirla hacia ti de un modo personal.<br />
La “Fe Auténtica<strong>”</strong> ha de <strong>es</strong>cuchar de la boca de Dios.<br />
Y <strong>es</strong>o requiere buscar Su rostro.<br />
55
J<strong>es</strong>ús vivió por la Voz de Dios, sólo por Su Voz<br />
sin otro consejo ni remedio para los mal<strong>es</strong>.<br />
¡Y por <strong>es</strong>a Voz <strong>es</strong>tuvo preparado para<br />
r<strong>es</strong>ponder a Su Mortal Enemigo<br />
e inutilizarle<br />
en la prueba del d<strong>es</strong>ierto!<br />
Cuando Eva dejó de <strong>es</strong>cuchar a su Creador,<br />
<strong>es</strong>cuchó a Su enemigo.<br />
Somos oyent<strong>es</strong>. Vivimos <strong>es</strong>cuchando.<br />
La pregunta no <strong>es</strong> “¿cómo <strong>es</strong>cuchar?<strong>”</strong><br />
Sabemos <strong>es</strong>cuchar.<br />
Todo sabemos hacerlo per<strong>fe</strong>ctamente.<br />
La pregunta <strong>es</strong>: ¿a quién <strong>es</strong>cuchas?<br />
Sólo hay tr<strong>es</strong> opcion<strong>es</strong>.<br />
La humanidad nunca deja de anhelar <strong>es</strong>cuchar de otro reino,<br />
<strong>es</strong>e reino del <strong>es</strong>píritu.<br />
La Voz del Mal habla como si fuera tu propio pensamiento,<br />
ora exalta ora condena... y ambos son mentira.<br />
El d<strong>es</strong>astre se proyecta d<strong>es</strong>de <strong>es</strong>e “habla interior<strong>”</strong><br />
En cambio Dios habla de cosas raras,<br />
ajenas a nu<strong>es</strong>tra familiar degradación.<br />
Él sencillamanete comparte la Más Absoluta Verdad…<br />
y el Bien Futuro.<br />
La Voz de Dios <strong>es</strong>tá viva. ¡Crea, forma lo que dice!<br />
Las Palabras transportan la Vida de Aquel que las pronuncia.<br />
56
Oír <strong>es</strong> vivir y ser “creado<strong>”</strong> según la idea misma de la Voz.<br />
Su Voz imparte la <strong>fe</strong> para Su propio cumplimiento.<br />
Así pu<strong>es</strong>... oír en lo profundo, ¡Oír <strong>es</strong> Creer!<br />
La Palabra de Dios <strong>es</strong> una semilla, no un pensamiento.<br />
No una idea, un principio o una noción. Estos <strong>es</strong>tán muertos.<br />
Son comida para cebar el cerebro,<br />
carecen de nutrient<strong>es</strong> para el ser interior.<br />
Sus palabras son de una naturaleza y origen por completo<br />
di<strong>fe</strong>rente al nu<strong>es</strong>tro. Son Verdad.<br />
Son Realidad, la Única Realidad. ¡La ÚNICA REALIDAD!<br />
Sus palabras son ciertas... absolutas... impenetrabl<strong>es</strong>.<br />
Nu<strong>es</strong>tras palabras son tenu<strong>es</strong>... pueden ser verdad, o pueden no<br />
ser verdad.<br />
Sus pensamientos son Retratos Vivient<strong>es</strong><br />
–no son imaginacion<strong>es</strong>–, y cuando se pronuncian o se ven,<br />
por el misterio de Su poder que mora en el interior de Sus<br />
Palabras, generan Vida reproductiva.<br />
La humanidad produce pensamientos muertos<br />
que se sustancian en necia charla.<br />
De todo el diluvio de palabras <strong>es</strong>cupidas por el <strong>fe</strong>bril “pensar<strong>”</strong><br />
que se derrama sobre la tierra cada día,<br />
sólo la voz de Dios lleva en sí Vida.<br />
La Semilla Divina de Sus Quietas Palabras <strong>es</strong> un diminuto grano<br />
que alberga una Explosión de Vida.<br />
Alimento para el corazón con Inconmensurabl<strong>es</strong> Indicios de<br />
Vida.<br />
57
Él habla al piadoso y al impío.<br />
Él proclama Sus Palabras en una<br />
ofrenda constante de Exquisitos Pensamientos.<br />
Sus Palabras son abundant<strong>es</strong> por la generosidad<br />
del Corazón de Su Padre.<br />
Es “Maravilloso Consejero<strong>”</strong>.<br />
No hay problemas con Dios. Él habla.<br />
Él <strong>es</strong> el Granjero que <strong>es</strong>parce Su Semilla preciosa.<br />
Mira una semilla y verás una mota insignificante.<br />
Pero comprender la maravilla de la semilla implica ver su<br />
fruto interminable.<br />
Una semilla que produce semillas para que salgan más<br />
semillas... para siempre.<br />
La semilla debe tener su ambiente.<br />
El potencial de la semilla<br />
depende de su hogar.<br />
Sobre el <strong>es</strong>tante, sin plantar, queda inactiva.<br />
En arcilla dura se muere por el sol,<br />
y repr<strong>es</strong>enta el corazón endurecido.<br />
Así, <strong>es</strong>a semilla <strong>es</strong> alimento para los pájaros del aire,<br />
símbolo de lo demoníaco.<br />
La posibilidad de la semilla depende totalmente del suelo.<br />
Vida y muerte se subordinan a la condición del suelo.<br />
58
Y <strong>es</strong> ASUNTO MÍO acondicionarlo.<br />
La piedra de mi naturaleza pecaminosa debe ser extraída.<br />
Las cizañas de mis pecados han de ser d<strong>es</strong>arraigadas.<br />
Tiene que haber hon<strong>es</strong>tidad para reconocer<br />
la verdad en lo secreto del corazón.<br />
Cuando la Escritura se vuelve Palabra en tu vida por Su Voz<br />
Personal, no apart<strong>es</strong> la vista.<br />
Deja que la Palabra te posea, te tome, entre en ti.<br />
Y cuando la Semilla de Su Voz se planta en tu <strong>es</strong>píritu,<br />
enseguida encuentra lugar apropiado en las tinieblas de tu<br />
recóndito corazón donde liberarse a sí misma y encaminarse<br />
hacia una vida<br />
del todo nueva.<br />
Dada la calidad de su Origen y Su Poder,<br />
el agua de la Escritura<br />
y la paciencia del granjero,<br />
una vez enterrada en oración<br />
<strong>es</strong>a “Palabra/Semilla<strong>”</strong> <strong>es</strong> liberada para<br />
poder d<strong>es</strong>cargar su Energía Creadora y<br />
“llevar fruto y producir, algunas al ciento por uno,<br />
otras al s<strong>es</strong>enta, otras al treinta<strong>”</strong>.<br />
¿Er<strong>es</strong> tierra fértil?<br />
¿Estás preñado de Su voz?<br />
¿Er<strong>es</strong> jardín plantado?<br />
¿Estás lleno de semillas de prom<strong>es</strong>a,<br />
nutrido por el riego diario de la Palabra?<br />
Entonc<strong>es</strong> la <strong>fe</strong> crecerá con tanta facilidad y tan milagrosamente<br />
como el fruto que sencillamente aparece en la vid sana.<br />
59
SEMILLAS DE MOSTAZA Y SICÓMOROS<br />
Cuando J<strong>es</strong>ús habló de la Fe, la semilla de mostaza<br />
fue Su símbolo, “la más pequeña de las semillas.<strong>”</strong><br />
Sus discípulos oyeron entonc<strong>es</strong> a J<strong>es</strong>ús decir que la voz de Dios<br />
<strong>es</strong> una semilla, <strong>es</strong>condida en el interior, poder de Vida y<br />
Reproducción, “algunas produjeron al treinta, al s<strong>es</strong>enta, y otras<br />
al ciento por uno.<strong>”</strong><br />
Mateo 13.<br />
La semilla de mostaza, símbolo de la Palabra Viva impartida en<br />
el corazón de aquel que <strong>es</strong>cucha,<br />
lleva en sí misma<br />
la <strong>fe</strong> de Dios Mismo,<br />
traspasando la incapacidad humana para creer.<br />
La Fe <strong>es</strong> una Semilla sembrada, una partícula de Vida Cel<strong>es</strong>tial<br />
preparada para echar raíc<strong>es</strong> y producir en la<br />
oscuridad del suelo de un corazón limpio.<br />
(Lucas 8)<br />
La Fe no <strong>es</strong> la exaltación de un hecho <strong>es</strong>cogido por lo humano<br />
que se lanza a Dios para retorcer Su brazo de acción.<br />
Esta Semilla proviene de una Es<strong>fe</strong>ra di<strong>fe</strong>rente,<br />
muy superior porque <strong>es</strong> Vida,<br />
no mero pensamiento.<br />
La Semilla de la Voz de Dios <strong>es</strong> derramada sobre nosotros cada<br />
día por la abundancia de Su generosidad.<br />
60
Dios se goza en hablar a Su creación, y por medio de<br />
Su voz impartir el Potencial Vivo<br />
de una partícula que lleva en su interior<br />
una dinámica, una explosión de fruto.<br />
Todo cuanto se requiere para tener <strong>fe</strong> <strong>es</strong><br />
un Oído Abierto mediante un Corazón Rendido,<br />
arado y rastrillado,<br />
no distraído por el d<strong>es</strong>eo lascivo de información mental.<br />
María Oyó<br />
La Fe <strong>es</strong> impartida por la Voz de Dios al<br />
creyente solitario.<br />
Oír <strong>es</strong> obtener a Dios.<br />
<strong>“La</strong> Fe viene por el oír y el oír por la Palabra (la voz) de Dios.<strong>”</strong><br />
Esa Palabra de la voz personal de Dios <strong>es</strong> única<br />
porque <strong>es</strong> “embriónica<strong>”</strong>, no meramente “informativa<strong>”</strong>.<br />
Es una semilla de reproducción Divina,<br />
capacitada para su propio cumplimiento.<br />
María <strong>es</strong>cuchó al ángel<br />
y sabiamente buscó entender<br />
aquellas Palabras Divinas.<br />
“Para Dios nada <strong>es</strong> imposible y<br />
ninguna palabra de Dios <strong>es</strong> sin poder o<br />
imposible de cumplir<strong>”</strong>.<br />
Lucas 2:37<br />
61
La Explicación Divina le dio<br />
un entendimiento sobrenatural.<br />
Su obediencia no se basó en deducción humana.<br />
Al conocer los propósitos de Dios, Su camino,<br />
se entregó a sí misma, d<strong>es</strong>tino y futuro,<br />
para ser vencida por la Semilla de Dios,<br />
la Palabra personal que Dios le dio.<br />
Entonc<strong>es</strong> Maria dijo, “He aquí la sierva del Señor. Hágase<br />
conmigo según tu palabra.<strong>”</strong><br />
Una profunda recepción de la Palabra...<br />
ofreciéndose a sí misma para<br />
quedarse encinta del Hijo de Dios.<br />
Así como el <strong>es</strong>perma lleva en sí la vida del padre,<br />
la “Semilla-Palabra<strong>”</strong> lleva interiormente<br />
la Vida Infinitésima del Padre Eterno.<br />
Cuando Él habla, Su vida <strong>es</strong>tá en Sus Palabras,<br />
Vida Reproductora. “Vida-Dios.<strong>”</strong><br />
Y para nacer, la semilla contiene,<br />
además de la Vida,<br />
la <strong>fe</strong> de Dios Mismo.<br />
62
Moviendo montañas y árbol<strong>es</strong><br />
Lucas 17:6 Si tuviérais <strong>fe</strong> como un grano de mostaza, podríais<br />
decir a <strong>es</strong>te sicómoro: D<strong>es</strong>arráigate y plántate en el mar; y os<br />
obedecería.<br />
Mateo 17:20 J<strong>es</strong>ús l<strong>es</strong> dijo: Por vu<strong>es</strong>tra poca <strong>fe</strong>; porque de<br />
cierto os digo, que si tuviéreis <strong>fe</strong> como un grano de mostaza,<br />
diréis a <strong>es</strong>te monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os<br />
será imposible.<br />
Si tuviéreis <strong>fe</strong> (que vive) como un grano de mostaza.<br />
(Énfasis mío)<br />
J<strong>es</strong>ús igualó la <strong>fe</strong> a una semilla de mostaza.<br />
La Fe debe ser una Semilla, no una opinión.<br />
La Fe <strong>es</strong> <strong>es</strong>tar preñado de la Semilla<br />
de la Voz Creativa de Dios.<br />
“Sea... y fue.<strong>”</strong><br />
La Fe ha de mover montañas y d<strong>es</strong>arraigar árbol<strong>es</strong>.<br />
Las “montañas<strong>”</strong> simbolizan aquí al<br />
hombre de polvo engrandeciéndose a lo sumo<br />
con toneladas de sucio ego.<br />
La montaña <strong>es</strong> orgullo, oscurece a Dios<br />
y toma Su lugar por pr<strong>es</strong>unción.<br />
Los sicómoros son un símbolo de la guerra<br />
contra los enemigos de Dios. (1 Crónicas 14:15.)<br />
Árbol<strong>es</strong> cuyas raíc<strong>es</strong> se enredan en nu<strong>es</strong>tra humanidad terrenal,<br />
obstáculos malignos que cortan el paso<br />
a la expansión de Dios.<br />
63
El propósito de La Fe <strong>es</strong> mover<br />
las montañas del orgullo humano y<br />
d<strong>es</strong>arraigar los árbol<strong>es</strong> de inter<strong>fe</strong>rencia maligna.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> como una semilla de mostaza,<br />
por la que Dios concede vida y poder.<br />
La Semilla de su Voz Creadora.<br />
Palabra en la que habitar<br />
Si permanecéis en mi y mis palabras permanecen<br />
en vosotros, pedid todo lo que queráis y os será hecho.<br />
Juan 15:7.<br />
La oración <strong>es</strong> cont<strong>es</strong>tada, el d<strong>es</strong>eo <strong>es</strong> cumplido,<br />
cuando la Palabra de la Voz de Dios,<br />
–<strong>es</strong>pecifica y secreta para aquel que <strong>es</strong>cucha en silencio–<br />
se alimenta y cuida<br />
como una maravilla preciosa.<br />
Bajo <strong>es</strong>ta evocación de <strong>fe</strong>,<br />
la Semilla At<strong>es</strong>orada puede germinar.<br />
Nada puede detenerla.<br />
64
Árbol<strong>es</strong> en los que anidar<br />
La Fe <strong>es</strong> una Impartición Divina<br />
para el engrandecimiento de Dios,<br />
no para la promoción del “yo<strong>”</strong>.<br />
J<strong>es</strong>ús fue tentado en el d<strong>es</strong>ierto<br />
para utilizar la Palabra y el Poder de Dios<br />
para el engrandecimiento de Su ego humano.<br />
“Enséñame tu magia<strong>”</strong>... convierte las piedras en pan<strong>es</strong>.<br />
“Controla a la humanidad<strong>”</strong>... gobierna reinos.<br />
“Fuerza a Dios para que obre<strong>”</strong>... salta del mirador.<br />
Control... de la materia, del hombre y del Hacedor,<br />
todo para tu propia preeminencia.<br />
Eso no <strong>es</strong> Fe<br />
sino perversión.<br />
Dios permite que existan las dos en Su reino.<br />
La Palabra de Dios habla y nos pr<strong>es</strong>enta<br />
una opción... y una prueba.<br />
En otras tr<strong>es</strong> ocasion<strong>es</strong>, J<strong>es</strong>ús mencionó<br />
la semilla de mostaza de la <strong>fe</strong><br />
con una aplicación completamente di<strong>fe</strong>rente.<br />
Mateo 13:31<br />
El reino de los cielos <strong>es</strong> como un grano de mostaza que un<br />
hombre sembró en su campo. Aunque <strong>es</strong> la más pequeña de<br />
todas las semillas, cuando crece <strong>es</strong> la más grande de las<br />
hortalizas y se convierte en árbol de modo que vienen las av<strong>es</strong> y<br />
anidan en sus ramas.<br />
65
Marcos 4:30<br />
¿Con qué vamos a comparar el reino de Dios?<br />
¿Qué parábola podemos usar para d<strong>es</strong>cribirlo?<br />
Es como un grano de mostaza: cuando se siembra en la tierra,<br />
<strong>es</strong> la semilla más pequeña que hay. Pero una vez sembrada<br />
crece hasta convertirse en la más grande de las hortalizas y<br />
echa ramas tan grand<strong>es</strong> que las av<strong>es</strong> pueden anidar bajo su<br />
sombra.<br />
Lucas 13:18<br />
¿A qué se parece el reino de Dios?<br />
¿Con qué voy a compararlo?<br />
Se parece a un grano de mostaza que un hombre sembró en su<br />
huerto. Creció hasta convertirse en un árbol, y las av<strong>es</strong><br />
anidaron en sus ramas.<br />
La Semilla Divina no <strong>es</strong>tá diseñada para ser plantada<br />
en la tierra con el fin de que eche raíc<strong>es</strong> que ensanchen el<br />
mundo.<br />
Su fin <strong>es</strong> cambiar la<br />
faz y la geografía de la humanidad,<br />
conquistar lo invadido por el enemigo.<br />
Su Palabra Hablada <strong>es</strong> para ser proclamada, no enterrada.<br />
Extendida para Él, no acaparada para nu<strong>es</strong>tro ego.<br />
“Habla a la montaña.<strong>”</strong><br />
“Habla al sicómoro.<strong>”</strong><br />
¿Pued<strong>es</strong> ver la di<strong>fe</strong>rencia entre<br />
sembrar en la tierra<br />
y mover la tierra?<br />
Su Palabra <strong>es</strong> para el engrandecimiento de Su reino,<br />
no el mío...<br />
66
Estas tr<strong>es</strong> semillas de mostaza fueron plantadas<br />
por ambición personal, usando<br />
a Dios para construir un reino humano,<br />
suntuoso y enraizado profundamente en la<br />
tierra de la vana ambición.<br />
Los árbol<strong>es</strong> de raíc<strong>es</strong> gigant<strong>es</strong>cas<br />
son “amor al mundo<strong>”</strong><br />
en vez de al cielo.<br />
Somos peregrinos, no r<strong>es</strong>ident<strong>es</strong>.<br />
Somos trigo que <strong>es</strong> segado continuamente,<br />
No árbol<strong>es</strong> perenn<strong>es</strong> de enorme altura,<br />
Sino trigo común, cortado y servido para<br />
saciar el hambre de Dios que tiene el mundo.<br />
J<strong>es</strong>ús nos habló de “las av<strong>es</strong><strong>”</strong>.<br />
Los pájaros son “el maligno<strong>”</strong>.<br />
(Mateo 13:19)<br />
A vec<strong>es</strong> la generosa Voz de Dios se convierte<br />
en promoción de lo propio, da abrigo<br />
al “maligno<strong>”</strong>, que anida<br />
doquiera que reina el ego.<br />
Esta <strong>es</strong> su maligna naturaleza: ambición.<br />
La Palabra que Dios nos habla tan libremente,<br />
puede ser usada en<br />
dos <strong>es</strong><strong>fe</strong>ras <strong>es</strong>piritual<strong>es</strong> opu<strong>es</strong>tas.<br />
Una <strong>es</strong> para remover las montañas y árbol<strong>es</strong><br />
que obstaculizan el camino de Dios.<br />
La otra construye monumentos que ensalzan al ego,<br />
árbol<strong>es</strong> d<strong>es</strong>comunal<strong>es</strong> para excluir al Señor<br />
67
y dar cabida al que le odia.<br />
En el árbol grande sembrado sobre tierra sucia,<br />
el maligno puede ocultarse en la oscuridad de<br />
su sombra y en las ramas de su religiosidad.<br />
Dios, por Su don de libertad,<br />
permite que hagas con Su Palabra<br />
lo que quieras.<br />
La Palabra que lleva fruto <strong>es</strong>tá diseñada para sembrarse en el<br />
corazón <strong>es</strong>piritual que <strong>es</strong> limpio y hon<strong>es</strong>to<br />
y luego lanzarse al aire proclamándola.<br />
La Palabra no <strong>es</strong>tá diseñada para ganar un<br />
impr<strong>es</strong>ionante trono para el yo<br />
enterrada bajo lo terrenal.<br />
La Abundancia no <strong>es</strong> en sí misma algo malo.<br />
Pero, ¿para quién <strong>es</strong> <strong>es</strong>a abundancia?<br />
¿Cuál <strong>es</strong> su propósito?<br />
¿Control o dominio Divino?<br />
¿Tú Ego o Dios?<br />
Dios permite que Su Preciosa Semilla sea entregada a todos.<br />
La crisis <strong>es</strong> qué hacemos con ella.<br />
Los árbol<strong>es</strong> y la madera repr<strong>es</strong>entan la humanidad común.<br />
Él fue clavado en un Madero, colgado para morir,<br />
empalado sobre nu<strong>es</strong>tra imparable decadencia.<br />
68
Cuando somos separados de las raíc<strong>es</strong> del mundo<br />
y somos muertos por haber sido cortados,<br />
entonc<strong>es</strong> podemos ser transformados en un arca<br />
de la Pr<strong>es</strong>encia de Su Tabernáculo.<br />
Él fue Carpintero, e hizo uso de madera muerta,<br />
vaciando y allanando<br />
una humanidad para ser cuna de Su Divinidad.<br />
Pero, por favor, no un árbol arraigado en tinieblas profundas,<br />
ocultamente a<strong>fe</strong>rrado a lo que <strong>es</strong> maldito.<br />
69
EL BENDITO POBRE<br />
Le doy mi nec<strong>es</strong>idad a cada flirteo del viento,<br />
pero sólo suple <strong>es</strong>te vacío con aire hueco.<br />
Le doy mi d<strong>es</strong><strong>es</strong>peración al<br />
charlatán o al vagabundo,<br />
y veo cómo manchan y pisotean Su nombre.<br />
Le doy mi nec<strong>es</strong>idad a mí ‘yo’<br />
y contorsiono mi alma<br />
para que se consuele a sí misma.<br />
Mi nec<strong>es</strong>idad <strong>es</strong> una vulgar meretriz.<br />
No hace di<strong>fe</strong>rencias.<br />
Estas nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong> mías que voy aireando...<br />
Comodidad, entregué mi nec<strong>es</strong>idad a una madre falsa.<br />
Conocimiento, lo entregué a un ideal atrofiado.<br />
Amor, lo entregué a un perro hambriento cualquiera.<br />
Nec<strong>es</strong>ito lo que no comprendo y no voy a admitir,<br />
así que arrojo mi pobreza<br />
sobre cualquier altar que me supla algo.<br />
La ambición, el camino que toma la nec<strong>es</strong>idad para justificarse.<br />
La codicia, el hambre de un alma cavernosa.<br />
El odio, el explosivo concentrado por un dolor de amor.<br />
La vergüenza de mi carencia tienta a mi orgullo a mentir.<br />
La d<strong>es</strong>nudez del d<strong>es</strong>amparo me hace<br />
rev<strong>es</strong>tir mis hu<strong>es</strong>os de palabras grandilocuent<strong>es</strong>.<br />
Yo soy la nec<strong>es</strong>idad. Todo en mí <strong>es</strong> nec<strong>es</strong>idad.<br />
Incluso mi generosidad <strong>es</strong> mi nec<strong>es</strong>idad... de dar.<br />
No puedo saber, no puedo producir.<br />
No puedo amar, ni durar, ni ser.<br />
70
Pero ésas son revelacion<strong>es</strong> antiguas.<br />
Ya no me asusto... son hechos familiar<strong>es</strong><br />
de una insuficiencia adquirida al nacer.<br />
No hay nada que yo NO nec<strong>es</strong>ite.<br />
Nombra cualquier cosa y habrás nombrado mi nec<strong>es</strong>idad.<br />
Arrostrar la cara <strong>es</strong>pantosa de la nec<strong>es</strong>idad<br />
<strong>es</strong> dar muerte al orgullo,<br />
<strong>es</strong>e monstruo autodidacta.<br />
Y aquellos que rechazan la nec<strong>es</strong>idad, no la tendrán.<br />
La nec<strong>es</strong>idad abyecta <strong>es</strong> una forma de vivir,<br />
no un lugar para visitar alguna vez.<br />
La pobreza que d<strong>es</strong>precio <strong>es</strong> el t<strong>es</strong>oro<br />
con el que puedo comerciar.<br />
¡La insuficiencia <strong>es</strong> gloria! ¡Gozo!<br />
El regalo divino de la oportunidad.<br />
Mi pobreza <strong>es</strong> mi brillante perla.<br />
Nec<strong>es</strong>idad, la <strong>es</strong>calera directa a Dios.<br />
El evangelio sólo viene para el pobre... como yo.<br />
Mi nec<strong>es</strong>idad <strong>es</strong> la energía que me mueve...<br />
la motivación de buscar,<br />
la fuerza de la acción,<br />
¡la fuente de la creatividad!<br />
Tendrás tanto como <strong>es</strong>tés dispu<strong>es</strong>to a nec<strong>es</strong>itar.<br />
Le <strong>es</strong>peras a Él en la medida en que no tien<strong>es</strong> otra fuente.<br />
Y cuando <strong>es</strong>peras... Él viene.<br />
¡Oh, gloria! Él cont<strong>es</strong>ta a la nec<strong>es</strong>idad.<br />
Él visita a la pobreza. Sólo a ella... a nadie más.<br />
71
J<strong>es</strong>ús, el nombre de los ricos cumplimientos,<br />
Él mismo, el banquete de abundante provisión.<br />
Él, el que brinda la vida mejor,<br />
El Per<strong>fe</strong>cto Proveedor de la insuficiencia humana.<br />
J<strong>es</strong>ús, J<strong>es</strong>ús. Sólo Él.<br />
Mi nec<strong>es</strong>idad –cruda y abierta médula–<br />
le pertenece a Él... no a mí,<br />
no a ti,<br />
sino a Él... exclusivamente.<br />
Donde son satis<strong>fe</strong>chas mis vorac<strong>es</strong> nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong>,<br />
allí situaré una <strong>fe</strong> por siempre leal.<br />
La <strong>fe</strong> no <strong>es</strong> algo que adquier<strong>es</strong> como una ganancia.<br />
Es a lo que er<strong>es</strong> reducido.<br />
La <strong>fe</strong> d<strong>es</strong>nuda en Dios Padre <strong>es</strong> una humillación,<br />
la última cosa que consentirás, y<br />
sólo cuando<br />
todas las rocas se hayan d<strong>es</strong>menuzado...<br />
como el polvo.<br />
Reúno las nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong> incon<strong>fe</strong>sabl<strong>es</strong><br />
que he sembrado, ya sin raíc<strong>es</strong>, en<br />
tierra extraña,<br />
y las llevo a Tu trono.<br />
No las pongo a Tus Pi<strong>es</strong>,<br />
Ni las pongo en Tus Manos.<br />
Las planto en Tu Expléndido Corazón<br />
para que arraiguen allí, donde sobreabunda riqueza<br />
para cada uno de mis proceder<strong>es</strong>.<br />
Copyright © 1999 Martha Blaney Kilpatrick<br />
72
II<br />
LOS RELATOS<br />
DE LOS ASNOS<br />
La Ley de Dios para los Asnos<br />
D<strong>es</strong>de el momento en que el Señor Dios le entregó a Moisés los<br />
Diez Mandamientos, también <strong>es</strong>tableció ley<strong>es</strong> <strong>es</strong>pecíficas para<br />
que Israel las siguiera, y pronunció una extraña ordenanza sobre<br />
los asnos:<br />
Ex 13:13 Mas todo primogénito de asno redimirás con un<br />
cordero; y si no lo redimier<strong>es</strong>, quebrarás su cerviz.<br />
El asno <strong>es</strong>taba en una categoría ditinta al r<strong>es</strong>to de animal<strong>es</strong>. Tenía<br />
que ser redimido con sangre, ¡y sangre de cordero! Para tener un<br />
asno tenías que sacrificar un cordero. Esta era la <strong>es</strong>pecífica ley de<br />
Dios.<br />
No había ningún otro animal que tuviera que ser así redimido con<br />
sangre.<br />
Era la ley de Dios.<br />
Num. 18:17 Mas el primogénito de vaca, el primogénito de<br />
oveja y el primogénito de cabra, no redimirás; santificados<br />
son; la sangre de ellos rociarás sobre el altar, y quemarás la<br />
grosura de ellos, ofrenda encendida en olor grato a Jehová.<br />
Ovejas y cabras se usaban en sacrificios para Dios y por tanto se<br />
apartaban para Su servicio. Apartado significaba “santo<strong>”</strong>.<br />
Sólo el asno tenía que ser “redimido<strong>”</strong>... “extraído de<strong>”</strong>.<br />
Su libertad tenía que asegurarse bajo un precio,<br />
73
<strong>es</strong>e precio fijado por Dios en sangre,<br />
sangre de cordero.<br />
Valerte de un asno en Israel tenía un precio...<br />
el precio de otra vida preciosa.<br />
El asno evidencia la peor de las características de la humanidad:<br />
Obstinación.<br />
“Asno<strong>”</strong> <strong>es</strong> r<strong>es</strong>istencia... terquedad de propósito.<br />
Obstinación <strong>es</strong> cuando una persona no obedece, no <strong>es</strong>cucha… y<br />
no lo hará.<br />
Cuando la voluntad se fija en un “no<strong>”</strong> inapelable,<br />
<strong>es</strong>o <strong>es</strong> “asno<strong>”</strong>.<br />
Nacimos tercos. Es lo que somos y <strong>es</strong>a obstinación sin freno será<br />
nu<strong>es</strong>tra caída. La pérdida de todo... d<strong>es</strong>tino, propósito... ¡Dios!<br />
Cristo Jamás un Asno<br />
J<strong>es</strong>ús se repr<strong>es</strong>enta como un buey<br />
–siervo y cordero– el manso.<br />
Pero nunca se le identifica con la naturaleza del asno.<br />
Buey<strong>es</strong> y ovejas son santos. No se requiere redención sanguínea.<br />
Se utilizaban en sacrificios de sangre, pero el asno, siendo de<br />
ningún uso, debe nacer<br />
con una inmediata redención por sangre de cordero.<br />
La rebelión proviene de la obstinación y sucumbe<br />
bajo el inmenso perdón de Cristo.<br />
La sangre del Cordero que cubre<br />
nu<strong>es</strong>tra elemental identidad de pecado… la de un asno.<br />
74
Somos ovejas. Las ovejas son vulnerabl<strong>es</strong> y <strong>es</strong>túpidas.<br />
Las ovejas evidencian humanidad.<br />
Cristo Mismo se hizo oveja como nosotros...<br />
Al igual que la humanidad<br />
las ovejas sólo son débil<strong>es</strong>,<br />
pero el asno <strong>es</strong> nu<strong>es</strong>tra naturaleza de pecado<br />
cuya raíz secreta <strong>es</strong> un corazón obstinado<br />
que no cede.<br />
Las ovejas son tontas. Las ovejas son los creyent<strong>es</strong>. Las cabras<br />
son necias. Las cabras son los incrédulos, pero ambos se usaban<br />
para el sacrificio del altar. Jamás se usó un asno para una<br />
ofrenda.<br />
La Historia de la Familia Asno<br />
Mi padre era huérfano, criado por una familia franc<strong>es</strong>a que le<br />
adoraba. Para que jugara le daban su propio asno y un carro. Un<br />
día él y un amiguito <strong>es</strong>taban jugando con el asno, intentando que<br />
se moviera y tirara del carro. El asno se afianzó en sus traseros y<br />
no se le pudo obligar a moverse ni un metro. Empujaron,<br />
rogaron. Le pusieron una zanahoria delante de la nariz.<br />
El asno no se movía.<br />
El asno ganó.<br />
Ah, tuvieron una idea per<strong>fe</strong>cta. Encenderían un fuego debajo de<br />
la panza del asno, entonc<strong>es</strong> tendría que moverse. Así que<br />
levantaron una pequeña pila de palitos y de paja bajo el asno y<br />
prendieron el fuego. Te lo aseguro, el asno se movió. Se movió<br />
lo justo para situar el carro sobre el fuego. Los muchachet<strong>es</strong><br />
75
observaron d<strong>es</strong>peranzados cómo el carro se empapaba de fuego<br />
y se quemaba de arriba abajo.<br />
El asno seguía sin moverse.<br />
El asno ganó.<br />
La obstinación gana. Siempre.<br />
Se sale con la suya.<br />
Un <strong>es</strong>píritu cerril <strong>es</strong> incurable.<br />
El único remedio <strong>es</strong> la sangre del cordero.<br />
O la muerte...<br />
Si no había sacrificio de sangre de cordero, la ley de Dios<br />
requería entonc<strong>es</strong> que el cuello del asno había de ser roto, y <strong>es</strong>o<br />
significaba... muerte.<br />
Y si no lo redimier<strong>es</strong>,<br />
quebrarás su cerviz.<br />
El cuello enquilosado siempre habla de obstinación,<br />
una actitud de sentar tus cuartos y rehusar a moverte un sólo<br />
milímetro, sin importar la pr<strong>es</strong>ión ejercida.<br />
Salirte con la tuya, aunque te cu<strong>es</strong>te... todo.<br />
76
Ismael el Asno<br />
El angel del Señor (una apariencia de Cristo en el Antiguo<br />
T<strong>es</strong>tamento) dijo a Hagar en el d<strong>es</strong>ierto en cuanto a su hijo,<br />
Ismael,<br />
Gén 16:12 Y él será hombre fiero; su mano será contra todos, y<br />
la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos<br />
(ante el rostro, o en d<strong>es</strong>afío) habitará.<br />
Este <strong>es</strong> el retrato por excelencia del asno.<br />
Ismael nació <strong>es</strong>clavo de la mentalidad del burro, heredero de la<br />
deliberada insistencia de Abraham de ejecutar la prom<strong>es</strong>a de<br />
Dios aparte de la voluntad de Dios y sin el poder de Dios.<br />
Aun su persistencia de hacerlo posible para Dios<br />
era de hecho un d<strong>es</strong>afío.<br />
Ese hijo de independencia no podría ser otra cosa más que un<br />
asno salvaje, y hasta el día de hoy Ismael todavía vive en una<br />
insana hostilidad hacia su hermano, Isaac.<br />
Un salvaje asno de hombre, sin ningún<br />
sacrificio de sangre de Cordero, <strong>es</strong> un ser peligroso.<br />
Incontrolable.<br />
A un asno salvaje no se le retiene.<br />
Satanás envía cadenas de <strong>es</strong>clavitud,<br />
pero Dios envía cuerdas de amor.<br />
Tenemos que ser ser<strong>es</strong> en lazo,<br />
pero la “gente-asno<strong>”</strong> no será retenida.<br />
No renunciarán a su “preciosa<strong>”</strong> independencia,<br />
77
ilusa rebelión de libertad.<br />
Prov. 26:3 El látigo para el caballo, el cab<strong>es</strong>tro para el asno...<br />
Un caballo puede conducirse con un látigo,<br />
pero un asno ha de ser embridado.<br />
Un asno sigue su pensar obstinado y egoísta,<br />
por lo que su cabeza ha de ser enjaezada,<br />
ha de ser obligada a girar.<br />
La Nación Hebrea<br />
Israel fue derrotado en el d<strong>es</strong>ierto...<br />
d<strong>es</strong>de dentro, por su propia obstinación.<br />
No por los numerosos enemigos<br />
que l<strong>es</strong> plantaron batalla.<br />
No. Se adentraron en los d<strong>es</strong>érticos sepulcros<br />
para no entrar en la tierra, debido sencillamente a<br />
la terca naturaleza interior a la que se ensillaron.<br />
Israel fue d<strong>es</strong>truido en Canaan –d<strong>es</strong>de dentro–<br />
por su propia obstinación que terminó en idolatría.<br />
El juicio de Dios requirió ser capturados a manos<br />
de Babilonia.<br />
El asno será embridado.<br />
D<strong>es</strong>de dentro o d<strong>es</strong>de fuera.<br />
“Israel en el d<strong>es</strong>ierto<strong>”</strong> <strong>es</strong>taba insatis<strong>fe</strong>cho pero<br />
“Israel en Canaan<strong>”</strong> d<strong>es</strong>plazó y sustituyó a Israel por un ídolo.<br />
El Señor le habló a Moisés acerca de la nación Hebrea:<br />
Ex 32:9 Dijo más Jehová a Moisés: Yo he visto a <strong>es</strong>te pueblo,<br />
que por cierto <strong>es</strong> pueblo de dura cerviz.<br />
78
Toda la nación –excepto dos hombr<strong>es</strong>– perecieron en el d<strong>es</strong>ierto,<br />
sus cervic<strong>es</strong><br />
al fin quebradas pero sólo por el sepulcro.<br />
El Señor habló a Jeremías... acerca de Israel:<br />
Jer 17:23 Pero ellos no oyeron, ni inclinaron su oído, sino<br />
endurecieron su cerviz para no oír, ni recibir corrección.<br />
Israel fue llevado a Babilonia <strong>es</strong>clavo.<br />
Pero su tierra y su santo templo fueron d<strong>es</strong>truidos por el fuego,<br />
el juicio de Dios sobre su obstinada y agarrotada naturaleza.<br />
Una naturaleza que no <strong>es</strong>cuchará ni tomará corrección.<br />
Muerte en el d<strong>es</strong>ierto...<br />
sin haber alcanzado hogar jamás.<br />
Esclavitud en una tierra cruel... la pérdida del hogar que habías<br />
obtenido.<br />
Tal <strong>es</strong> el fruto de la obstinación.<br />
Y al final, <strong>es</strong>a intratable obstinación<br />
te ciega a la pr<strong>es</strong>encia del Cordero en tu propio medio,<br />
el Cordero cuya sangre <strong>es</strong> el antiguo remedio<br />
para la obstinación...<br />
Abraham Montó un Asno<br />
Al r<strong>es</strong>ponder a la llamada de Dios,<br />
Abraham montó a un asno e hizo viaje al Monte de Moriah<br />
para el más costoso sacrificio...<br />
la deliberada ofrenda de un único niño amado.<br />
Muchacho de Prom<strong>es</strong>a.<br />
79
Abraham oyó <strong>es</strong>te mandato...<br />
en absoluta oposición a la naturaleza de Dios<br />
y a Su juramento.<br />
Un Mandato Divino, no obstante..<br />
Viaje de tr<strong>es</strong> días sobre el lomo de un asno que fue el proc<strong>es</strong>o de<br />
quebrar su voluntad hasta la muerte de sus sueños e incluso de la<br />
prom<strong>es</strong>a misma de Dios.<br />
Montando el asno, Abraham embridó <strong>es</strong>a r<strong>es</strong>uelta naturaleza de<br />
la humanidad, el poder para dirigir la rienda de la extraña<br />
voluntad de Dios.<br />
La obstinación de r<strong>es</strong>istir a Dios,<br />
la convirtió en un poder<br />
de inflexible obediencia.<br />
Abandonó al asno conquistado en la base de la montaña y <strong>es</strong>caló<br />
como un hombre totalmente rendido, libre de toda r<strong>es</strong>istencia<br />
(dada la <strong>fe</strong>) para subir a “adorar<strong>”</strong>, alguien que podía dejar la<br />
prom<strong>es</strong>a por entero en el seno de Dios sin oposición alguna a Su<br />
voluntad.<br />
Y Abraham obedeció con determinación.<br />
Se impuso a su innata obstinación contra Dios,<br />
la cual embridó para servir<br />
al Mortí<strong>fe</strong>ro Propósito del Padre.<br />
80
José Usó el Asno<br />
José ocultó su copa de plata en el zurrón del asno.<br />
¿Por qué ahí?<br />
Porque sus hermanos eran tercos.<br />
Eran asnos. Su padre, Jacob, llamó a Isacar un asno.<br />
Gen<strong>es</strong>is 49:14 Isacar, asno fuerte que se recu<strong>es</strong>ta entre los<br />
apriscos.<br />
Se habían r<strong>es</strong>istido a la unción de Dios de José.<br />
Tenían que ser quebrados de su burrez ant<strong>es</strong> de que José pudiera<br />
bendecirl<strong>es</strong> con el fruto de su propia rendición.<br />
En el Egipto de la <strong>es</strong>clavitud, José había sido aniquilado y se<br />
había quebrado su inherente r<strong>es</strong>istencia a Dios.<br />
Había trabajado en secreto para romper su d<strong>es</strong>afío natural<br />
al plan de Dios, hasta que pudiera saber<br />
en todo su apaleado corazón que,<br />
“Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a<br />
bien.<strong>”</strong><br />
Esa <strong>es</strong> la d<strong>es</strong>trucción de la obstinación.<br />
81
Saul y los Caminos del Asno<br />
El rey Saul <strong>es</strong> un impactante<br />
retrato de obstinación... y de su fin.<br />
Saul no quería la voluntad de Dios.<br />
Quería que Dios aprobara su propia voluntad...<br />
y cualquier cosa que Saul d<strong>es</strong>eara, creía que era la voluntad de<br />
Dios.<br />
Esto <strong>es</strong>... obstinación.<br />
Leyendo: 1 Samuel 13:15<br />
Cuando mil<strong>es</strong> de Filisteos <strong>es</strong>taban acampados contra Israel,<br />
Samuel bajaba d<strong>es</strong>de Gilgal para ofrecer sacrificios al Señor.<br />
Saul y la muchedumbre atemorizada se juntó allí en <strong>es</strong>pera.<br />
Como Samuel no todavía había llegado en el día séptimo, Saul<br />
mismo hizo el sacrificio, aunque no era sacerdote.<br />
Saul fabricó una explicación que le satisfizo.<br />
Una que justificaba per<strong>fe</strong>ctamente su pr<strong>es</strong>unción.<br />
¿Cómo no habría podía Samuel –y Dios–entender la razón?<br />
Vi que el pueblo se me <strong>es</strong>taba <strong>es</strong>parciendo, y que tú no venías<br />
en los días señalados, y que los Filisteos se <strong>es</strong>taban<br />
agrupando... Así que me obligué y ofrecí un holocausto.<br />
Una excusa en tr<strong>es</strong> part<strong>es</strong>,<br />
echando la culpa a todo<br />
–al pueblo, Samuel y los Filisteos–<br />
todo excepto a sí mismo,<br />
a quien atribuyó la hazaña de la d<strong>es</strong>obediencia<br />
como un acto noble y de sacrificio personal.<br />
82
Por no <strong>es</strong>perar 3 horas más, Saul perdió su reino.<br />
Según cómo Dios ve los asuntos terrenal<strong>es</strong>,<br />
la d<strong>es</strong>obediencia <strong>es</strong> más mortí<strong>fe</strong>ra<br />
que mil<strong>es</strong> de guerreros Filisteos.<br />
Un Señor Soberano los podía haber encauzado facilmente con<br />
un terremoto (1 Sam 14:15)<br />
pero no se tragaría un hábil pretexto para la<br />
violación de Su santo sacerdocio.<br />
Samuel dijo “Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se<br />
ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová<br />
ha d<strong>es</strong>ignado para que sea príncipe sobre su pueblo, por<br />
cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó.<strong>”</strong><br />
(1 Sam 13:14)<br />
Ni en Saul ni en sus caminos hubo ningún cambio.<br />
La pérdida de su lugar y de su trono no<br />
le d<strong>es</strong>gajó de su curso.<br />
Los asnos tienen cráneos muy duros<br />
y aunque sean golpeados<br />
en la cabeza con un mazo,<br />
a duras penas lo sienten.<br />
Samuel trajo sobre Saul el vetusto orden de Dios (Deut 25:17–<br />
19).<br />
Por la crueldad que mostró con Israel en el pasado, cuando<br />
cruzaban el d<strong>es</strong>ierto, Dios había pedido la completa d<strong>es</strong>trucción<br />
de Amalec,<br />
Ve, pu<strong>es</strong>, y hiere a Amalec, y d<strong>es</strong>truye todo lo que tiene, y no te<br />
apiad<strong>es</strong> de él; mata a hombr<strong>es</strong>, mujer<strong>es</strong>, niños, y aun los de<br />
pecho, vacas, ovejas, camellos y asnos.<br />
(1 Sam 15:3)<br />
83
Saul, que creía que sus propias ideas eran mejor<strong>es</strong> que las de<br />
Dios, absolvió al rey y a lo mejor de los animal<strong>es</strong>.<br />
Tan agradado <strong>es</strong>taba Saul con su forma independiente de<br />
manejar a Amalec, que ant<strong>es</strong> de que Samuel llegara había<br />
“Levantado un monumento para sí mismo.<strong>”</strong><br />
Y en la confianza de un d<strong>es</strong>caro fuera de lo común,<br />
se atrevió a encontrarse con Samuel de <strong>es</strong>te talante:<br />
¡Bendito er<strong>es</strong> del Señor!<br />
He cumplido el mandato del Señor.<br />
Una vez más acusó al pueblo. De nuevo le dio un giro noble.<br />
Una razón religiosa para justificar una d<strong>es</strong>obediencia directa,<br />
disfrazando su agenda de negocios como un beneficio para Dios.<br />
Lo mejor de las ovejas y de las vacas, para sacrificarlas a<br />
Jehová tu Dios.<br />
(1 Sam 15:15)<br />
El hombre nec<strong>es</strong>itaba aprender modal<strong>es</strong> con Dios y Samuel se<br />
los dio:<br />
El obedecer <strong>es</strong> mejor que los sacrificios,<br />
y el pr<strong>es</strong>tar atención que la grosura de los carneros.<br />
Porque como pecado de adivinación <strong>es</strong> la rebelión,<br />
y como ídolos e idolatría la obstinación.<br />
(1 Sam 15:22)<br />
Rebelión <strong>es</strong> pr<strong>es</strong>umir una acción que Dios no ha originado.<br />
(Servir como sacerdote cuando no lo er<strong>es</strong>.)<br />
Pero la obstinación <strong>es</strong> seguir por la ti<strong>es</strong>a senda de tu tenacidad...<br />
incluso d<strong>es</strong>pués de ser corregido... ¡por DIOS!<br />
84
Saul perdió el trono cuando saqueó el lugar de Samuel,<br />
pero cuando fue más sabio que Dios perdió a Dios.<br />
(1 Sam 16:14) El Espíritu de Jehová se apartó de Saúl, y le<br />
atormentaba un <strong>es</strong>píritu malo de parte de Jehová.<br />
Balaam y el Asno<br />
El hombre que no deja que Dios le gobierne <strong>es</strong> pu<strong>es</strong>to bajo el<br />
asno que sí lo hace.<br />
Dios <strong>es</strong> tan Dios que no hay persona que le pueda frustrar...<br />
nadie le toma el pelo y<br />
nadie puede utilizarle.<br />
Balaam <strong>es</strong> un nombre que repr<strong>es</strong>enta codicia... y <strong>es</strong>o<br />
repr<strong>es</strong>entará por las eras de la eternidad.<br />
La vergonzosa corrupción de un llamado puro.<br />
El rey de los Moabitas quería pagar a Balaam para maldecir a un<br />
Israel protegido. Y pagaría bien para asegurar <strong>es</strong>a maldición.<br />
Como pro<strong>fe</strong>ta válido que era, Balaam preguntó a Dios.<br />
La r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta fue “no<strong>”</strong>, clara e inequívoca.<br />
Así pu<strong>es</strong> el rey elevó el precio. Balaam preguntó de nuevo y la<br />
r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta parecía haber cambiado a un “sí<strong>”</strong>.<br />
Cuando le pid<strong>es</strong> a Dios una segunda vez significa que quier<strong>es</strong><br />
algo que no <strong>es</strong> Su voluntad.<br />
Y a menudo el Señor Soberano<br />
te d<strong>es</strong>embridará.<br />
Y tendrás que caminarlo por ti mismo.<br />
Es un asunto que anida en tu corazón,<br />
así que tien<strong>es</strong> que ver su triste d<strong>es</strong>enlace.<br />
“Si no <strong>es</strong> Su voluntad, que al menos sea con Su permiso.<strong>”</strong><br />
No obstante, no yerr<strong>es</strong>:<br />
85
Su voluntad prevalecerá... contigo o sin ti.<br />
Así pu<strong>es</strong>, el asno de Balaam le corrigió.<br />
La lujuria de Balaam de seguir adelante era tal que no se percató<br />
de que su orgullo acababa de ser insultado mediante el uso del<br />
más <strong>es</strong>túpido y simplón de los animal<strong>es</strong>.<br />
Balaam anhelaba una <strong>es</strong>pada para matar al animal<br />
que se atrevía a detener su próspera aventura.<br />
Leyendo: Números 22<br />
¡La burrez de Balaam era mayor que la del asno que tenía<br />
suficiente sentido común como para atemorizarse de un Ser<br />
Divino con una gran <strong>es</strong>pada!<br />
El Ángel del Señor hostigó a la asna hasta que<br />
no hubo lugar para <strong>es</strong>capar y<br />
ésta se d<strong>es</strong>plomó bajo su ma<strong>es</strong>tro.<br />
Cuando Dios usa a un asno para hablarte<br />
significa que tú<br />
er<strong>es</strong> menos dócil que él.<br />
Cuando a Balaam se le permitió ver al Oponente Cel<strong>es</strong>tial “que<br />
<strong>es</strong>taba en el camino, y tenía su <strong>es</strong>pada d<strong>es</strong>nuda en su mano,<br />
Balaam hizo reverencia, y se inclinó sobre su rostro.<strong>”</strong><br />
Al fin.<br />
Y el Ángel de Jehová le dijo: ¿Por qué has azotado tu asna<br />
<strong>es</strong>tas tr<strong>es</strong> vec<strong>es</strong>? He aquí yo he salido para r<strong>es</strong>istirte, porque tu<br />
camino <strong>es</strong> perverso delante de mí.<br />
Este “Ángel de Jehová<strong>”</strong> probablemente fuera una aparición de<br />
Cristo.<br />
86
Nu<strong>es</strong>tro Dios <strong>es</strong> más fuerte que nu<strong>es</strong>tras más provocadoras<br />
fuerzas, más r<strong>es</strong>uelto que la más obstinada de nu<strong>es</strong>tras<br />
voluntad<strong>es</strong>.<br />
Y... al final, cualquier disputa Él la ganará.<br />
Un Rey sobre un Asno<br />
Alégrate mucho, hija de Sion;<br />
da voc<strong>es</strong> de júbilo, hija de Jerusalén;<br />
he aquí tu rey vendrá a ti,<br />
justo (sin acepción de persona) y salvador (triunfante y<br />
victorioso),<br />
humilde, y cabalgando sobre un asno,<br />
sobre un pollino hijo de asna.<br />
Zacarías 9:9<br />
Su marcha sobre Jersusalén<br />
tenía que ver con Su identidad,<br />
al fin revelada a todos.<br />
J<strong>es</strong>ús l<strong>es</strong> había pedido a los discípulos que le dijeran quién<br />
creían que Él era.<br />
Primero r<strong>es</strong>pondieron con las ideas de la época, “Elías<strong>”</strong>,<br />
“Juan<strong>”</strong>...<br />
pero J<strong>es</strong>ús insistió en su r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta personal.<br />
¿Quién decís VOSOTROS que soy?<br />
Pedro fue el valiente que habló.<br />
Pedro sabía la identidad de J<strong>es</strong>ús, no una conjetura,<br />
sino un per<strong>fe</strong>cto d<strong>es</strong>velar de <strong>es</strong>te Hombre Único<br />
–di<strong>fe</strong>rente del r<strong>es</strong>to de los hombr<strong>es</strong>–<br />
al haber revelado el Padre a Su Hijo al corazón de<br />
87
un hombre común, y hasta Él mismo quedó asombrado.<br />
“Er<strong>es</strong> el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.<strong>”</strong><br />
D<strong>es</strong>de <strong>es</strong>te momento, d<strong>es</strong>de <strong>es</strong>ta revelación J<strong>es</strong>ús empezó a<br />
preparar a Sus discípulos para Su muerte, y se volvió hacia<br />
Jerusalén a Su d<strong>es</strong>tino final. Había uno que sabía y que lo<br />
declaró. J<strong>es</strong>ús fue conocido como M<strong>es</strong>ías, y así ahora podía<br />
morir como Dios.<br />
(Mateo 16:21)<br />
Mediante parábola, mediante milagro, J<strong>es</strong>ús transitó Su senda<br />
hacia lo inevitable... Se detuvo a las afueras de Jerusalén<br />
allegándose a Betfagé y Betania en el Monte de los Olivos.<br />
Permaneció aquí en el pueblecito de Betania con Lázaro y sus<br />
hermanas. Fue entonc<strong>es</strong> que Cristo fue ungido con el costoso<br />
perfume de María, justo el día ant<strong>es</strong> de Su Entrada Triunfal en<br />
Jerusalén...<br />
Allí envió a dos discípulos a la villa de Betfagé.<br />
Id a la aldea que <strong>es</strong>tá enfrente de vosotros, y luego hallaréis<br />
una asna atada, y un pollino con ella; d<strong>es</strong>atadla, y traédmelos.<br />
Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los nec<strong>es</strong>ita; y<br />
luego los enviará.<br />
Aquí Mateo (21:4,5) menciona la pro<strong>fe</strong>cía de Zacarías.<br />
Todo <strong>es</strong>to aconteció para que se cumpli<strong>es</strong>e lo dicho por el<br />
pro<strong>fe</strong>ta, cuando dijo:<br />
“Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y<br />
sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de<br />
carga.<strong>”</strong><br />
Cuatrocientos años ant<strong>es</strong> del tiempo de Cristo, Zacarías<br />
contempló la <strong>es</strong>cena. El Rey, M<strong>es</strong>ías y Salvador, en una<br />
88
mansedumbre d<strong>es</strong>conocida para los rey<strong>es</strong> humanos, sentado<br />
sobre una simple y vulgar b<strong>es</strong>tia de carga.<br />
Este Zacarías vio... y comprendió<br />
la humildad que ya insinuaba.<br />
No era el carro <strong>es</strong>pléndido del típico conquistador.<br />
No era el camello enjaezado con adornos colgant<strong>es</strong>.<br />
No era el semental de encabriolado vigor.<br />
Este rey, <strong>es</strong>te Eterno Monarca, se unió a Sí Mismo al<br />
más común de los hombr<strong>es</strong>, a la más humilde de las<br />
humanidad<strong>es</strong>.<br />
Su elección del asno hablaba de muchas cosas.<br />
Por la humilde quietud de Su pr<strong>es</strong>encia comandante,<br />
J<strong>es</strong>ús dom<strong>es</strong>ticó a un pollino salvaje nunca ant<strong>es</strong> montado.<br />
Un pollino sin domar, que no era puro, sino obstinado en su<br />
origen anárquico.<br />
No era pequeña proeza.<br />
De hecho un milagro, oscuro, pero cargado de significado.<br />
Los discípulos fueron, e hicieron como J<strong>es</strong>ús l<strong>es</strong> mandó; y<br />
trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos;<br />
y él se sentó encima. Y la multitud, que era muy numerosa,<br />
tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los<br />
árbol<strong>es</strong>, y las tendían en el camino.<br />
(Mateo 21:7, 8)<br />
Los tr<strong>es</strong> años de Sus impactant<strong>es</strong> palabras y hechos habían traído<br />
una fama que convencía a la multitud de que Él era... un Rey.<br />
Como REY entró J<strong>es</strong>ús en Jerusalén.<br />
Y la bienvenida que recibió era la de<br />
un Rey Conquistador.<br />
89
Los ropaj<strong>es</strong>, las cubiertas de nu<strong>es</strong>tra vergüenza ante Dios,<br />
disimulaban nu<strong>es</strong>tras carencias. No eran éstas nec<strong>es</strong>arias en la<br />
pr<strong>es</strong>encia de un Rey Humilde, hombre y Dios en uno.<br />
Así que la humanidad se d<strong>es</strong>pojó de sus fachadas, llevadas<br />
pu<strong>es</strong>tas d<strong>es</strong>de los días de la d<strong>es</strong>gracia del Edén, y las arrojó a los<br />
pi<strong>es</strong> del Rey que acogía.<br />
Aún las ramas de la naturaleza se inclinaban ante Él, hacían una<br />
alfombra en Su honor.<br />
La humanidad inclinada en reverencia, el asno inclinado en<br />
reverencia, la naturaleza inclinada en reverencia.<br />
El Rey de Gloria <strong>es</strong>taba d<strong>es</strong>filando, ¡entrando!<br />
Montó sobre una alfombra de homenaje de rey, tendida por<br />
multitud<strong>es</strong> de súbditos dispu<strong>es</strong>tos, borrachos con la excitación<br />
del reconocimiento de sus almas al Rey-Salvador.<br />
Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba,<br />
diciendo: ¡Hosanna (oh, sé propicio, sé en gracia favorable) al<br />
Hijo de David (el M<strong>es</strong>ías)! ¡Bendito el que viene en el nombre<br />
del Señor! ¡Hosanna (Oh, sé a nu<strong>es</strong>tro favor) en las alturas!<br />
(Mateo 21:9)<br />
Muchedumbr<strong>es</strong> de gent<strong>es</strong> le acogieron como Rey,<br />
lo vislumbraron como M<strong>es</strong>ías, prometido y <strong>es</strong>perado,<br />
llegando aquí a lomos del hijo de un asno, justo como Zacarías<br />
lo había visionado y como Él había dejado <strong>es</strong>crito en textos con<br />
los que <strong>es</strong>taban familiarizados...<br />
Al fin J<strong>es</strong>ús expuso Su identidad.<br />
Su <strong>es</strong>conderse había acabado.<br />
Sus ruegos por el secretismo llegaban a un fin.<br />
Su declaración pública había sido hecha y el pueblo, como una<br />
ciudad con una sola voz, entendió que Él era M<strong>es</strong>ías y Rey.<br />
90
Le trataron como a tal con una alfombra real de su hechura, en<br />
actitud de sacrificio.<br />
Clamaron a gran voz engrandeciendo ovación a Su nombre y<br />
“toda la ciudad se conmovió.<strong>”</strong><br />
El Dios Rey de Todos los Rey<strong>es</strong> <strong>es</strong>taba marchando hacia la<br />
ciudad de Su martirio.<br />
Y dado que el pueblo reconoció Su Realeza<br />
y le ofreció homenaje, honor y aclamado vítore,<br />
tr<strong>es</strong> días d<strong>es</strong>pués, horriblemente y sin excusa…<br />
exigió Su muerte.<br />
B<strong>es</strong>tia de Carga<br />
El asno, vetusta b<strong>es</strong>tia de carga.<br />
Vulgar animal de bultos,<br />
a cu<strong>es</strong>tas con las mercaderías del hombre.<br />
Asnos nos hemos hecho a nosotros mismos,<br />
soportando cargas de p<strong>es</strong>ado pecado,<br />
nu<strong>es</strong>tro propio cargamento añadido a las pilas dispu<strong>es</strong>tas sobre<br />
nosotros por aquellos que no llevan la suya.<br />
Con “asno-obstinación<strong>”</strong>, llegamos a de<strong>fe</strong>nder aún la carga para<br />
enmendar la carga.<br />
Cargados de pecado, pagaremos por el pecado y así mismo<br />
soportaremos el daño.<br />
Pecado de arrogancia propia añadida al pecado de la ruina<br />
propia.<br />
Costal<strong>es</strong> de doble saca. P<strong>es</strong>ados por ambos lados.<br />
Los asnos se las apañan. Pueden sobrevivir en cualquier<br />
d<strong>es</strong>ierto.<br />
Creemos que somos asnos, r<strong>es</strong>istent<strong>es</strong>, fuert<strong>es</strong>, independient<strong>es</strong>.<br />
Admiramos nu<strong>es</strong>tra burrez y la llamamos fuerza.<br />
91
Pero nu<strong>es</strong>tro creador, quien nos soñó, nos llama ovejas.<br />
Los débil<strong>es</strong> son ovejas, sin fuerza para soportar tension<strong>es</strong> y<br />
p<strong>es</strong>os.<br />
Las ovejas se hundirían bajo las cargas.<br />
No se las pueden embridar para tirar,<br />
no pueden soportar un cargamento de mercancías,<br />
ni una silla de montar para el hombre.<br />
¿Quier<strong>es</strong> ser libre de dobl<strong>es</strong> cargas?<br />
¿De pecado y Esfuerzo?<br />
Entonc<strong>es</strong> sé oveja. Er<strong>es</strong> oveja.<br />
Sé lo que er<strong>es</strong>.<br />
Er<strong>es</strong> incapaz de llevarte a ti mismo ni a nadie más.<br />
Somos una idea de la Imaginación Divina y<br />
Él, quien nos hizo oveja, nos hizo débil<strong>es</strong>...<br />
para nec<strong>es</strong>itarle.<br />
Él, el Brillante Conquistador, domó<br />
al asno salvaje de nu<strong>es</strong>tra independencia<br />
y Él Mismo suplantó la carga a nu<strong>es</strong>tro lomo.<br />
Se rebajó a Sí Mismo al nivel de nu<strong>es</strong>tra humanidad abyecta,<br />
una humildad, una humillación que no podemos imaginar.<br />
Nu<strong>es</strong>tro orgullo primario sencillamente no puede comprender la<br />
misericordiosa cond<strong>es</strong>cendencia del Dios de Todo...<br />
Él, que pertenece a lo Alto, se encorva a lo profundamente Bajo<br />
para dejarnos ser el vehículo de Su Vida Sagrada, el transporte<br />
de Su Propio Ser.<br />
La burrez de nu<strong>es</strong>tra rebuzna rebelión ha sido<br />
domada por el Amor.<br />
Y somos libr<strong>es</strong> para ser “ovejas-exentas-de-carga<strong>”</strong>, cuyo<br />
cargamento se tiende sobre Aquel que lo llevó al Madero.<br />
Ambas cargas, la del pecado y la del <strong>es</strong>fuerzo.<br />
92
Y en el gozo de una Vida Triunfante, le llevamos a Él como<br />
rebeld<strong>es</strong> conquistados, llevando con gozo Su yugo fácil de una<br />
carga ligera a todo un mundo de asnos.<br />
Y CIERTAMENTE nos regocijamos<br />
como Hijas de Sión.<br />
Nu<strong>es</strong>tro Rey ha llegado,<br />
humilde montado sobre un asno,<br />
el hijo de una b<strong>es</strong>tia de carga.<br />
Soy un asno... ¿lo entiend<strong>es</strong>?<br />
¡¡Yo soy el asno!! conquistado, domado, obediente...<br />
transformado en <strong>es</strong>e otro tipo de<br />
ser, la oveja que soy.<br />
¡Parte de la Triunfante Proc<strong>es</strong>ión del Rey de Rey<strong>es</strong>!<br />
El asno le llevo a Él –sólo a Él– no al pecado,<br />
no al <strong>es</strong>fuerzo.<br />
Le llevo <strong>es</strong>te Asno Mundo,<br />
reconociéndole como Rey y Conquistador.<br />
MI Rey y MI Conquistador.<br />
Más tarde montará Él sobre el Llameante semental blanco de<br />
Terrible Poder y entonc<strong>es</strong> le veréis.<br />
Por ahora Su única vasija de entrada<br />
<strong>es</strong> por medio de un asno hecho oveja.<br />
¿Te ha mandado llamar para que seas d<strong>es</strong>atado y así pueda Él<br />
cabalgar sobre ti en el mundo?<br />
¿Ha domado Él tu obstinación salvaje?<br />
Pued<strong>es</strong> pertenecer a otros, pero basta con <strong>es</strong>cuchar:<br />
93
“El Señor tiene nec<strong>es</strong>idad de ti.<strong>”</strong><br />
Copyright © 2000 Martha Blaney Kilpatrick<br />
94
Feb. 24, l993<br />
III<br />
CONSIDERAD<br />
LOS LIRIOS<br />
Dijo Dios, “considerad los lirios<strong>”</strong><br />
Mt 6:28 Y por el v<strong>es</strong>tido, ¿por qué os afanáis? Considerad los<br />
lirios del campo, cómo crecen: no trabajan ni hilan; pero os<br />
digo, que ni aun Salomón con toda su gloria (excelencia,<br />
dignidad y gracia) se vistió así como uno de ellos.<br />
“No trabajan ni hilan.<strong>”</strong><br />
Estaba muy inquieta. Una nueva verdad, una nueva aventura.<br />
Estaba contenta de obedecerle. Así que traté muy<br />
conscientemente de no hilar ni trabajar. Intentaba d<strong>es</strong>cansar con<br />
ahínco (¿lo captas?). Intentas d<strong>es</strong><strong>es</strong>peradamente <strong>es</strong>tar tranquila y<br />
aún sigu<strong>es</strong> d<strong>es</strong><strong>es</strong>perada. Es una contradicción entre dos términos.<br />
Así que dijo el Señor, “No te llamé a ser un lirio. Te llamé a<br />
‘considerar el lirio’<strong>”</strong>.<br />
“Ah<strong>”</strong>, dije yo, “ahora lo entiendo<strong>”</strong>.<br />
Por lo tanto saqué mis libros para <strong>es</strong>tudiar el lirio.<br />
Entender el lirio, <strong>es</strong>a era mi asignatura.<br />
Conquistaré <strong>es</strong>e lirio. ¡Sí, Señor!<br />
Así que <strong>es</strong>cudriñé, ‘lirio’ en la Palabra.<br />
Le eché un vistazo a los lirios de Tierra Santa;<br />
hice una lista de sus atributos.<br />
95
Estaba progr<strong>es</strong>ando.<br />
Tenía que hallar el secreto del LIRIO.<br />
Colocar en la m<strong>es</strong>a mis d<strong>es</strong>cubrimientos y ponerlos en orden.<br />
Ah... era capaz de hacerlo en base a un <strong>es</strong>tudio diligente.<br />
Pero ahí no había nada.<br />
‘Amontoné mucho pero tenía poco.’<br />
Pero el Señor dijo,<br />
“No te llamé a <strong>es</strong>tudiar el lirio.<br />
Te llamé a que consideras<strong>es</strong> el lirio.<strong>”</strong><br />
Mis creencias quedaban al d<strong>es</strong>cubierto.<br />
El primer credo<br />
La realidad (creía yo) provenía de la ‘mímica’.<br />
La obediencia <strong>es</strong>: miras a J<strong>es</strong>ús y hac<strong>es</strong> lo mismo.<br />
Calco y fotocopia.<br />
El problema <strong>es</strong> que no pued<strong>es</strong> copiar lo que no er<strong>es</strong>.<br />
Es como v<strong>es</strong>tirse con traje de león y per<strong>fe</strong>ccionar tu rugido.<br />
Pued<strong>es</strong> parecerte a un león, puede que incluso suen<strong>es</strong> como un<br />
león,<br />
pero TODO EL MUNDO sabe que NO ERES un león y que<br />
<strong>es</strong>tás haciendo un ridículo <strong>es</strong>pantoso.<br />
Tu intento se ha convertido en una pretensión necia.<br />
Lo saben.<br />
Si cre<strong>es</strong> que pued<strong>es</strong> ser un león por mucho ensayarlo, te tendrán<br />
por un necio digno de lástima.<br />
Creer que pued<strong>es</strong> ser lo que Dios te exige ser a base de fotocopia<br />
<strong>es</strong> como poco fantasía, a lo sumo <strong>es</strong>quizofrenia.<br />
El segundo credo.<br />
Si lo entiend<strong>es</strong>, ya lo controlas.<br />
Lo has conseguido. Eso <strong>es</strong> tan sólo otra forma de fingir.<br />
96
Puedo explicar el león. Ostenta <strong>es</strong>te o aquel rasgo.<br />
Como puedo explicar al león, soy un león.<br />
Esto <strong>es</strong> aún más necio que ponerse un disfraz.<br />
El carácter de Dios que mora en lo interior no se gana por<br />
control,<br />
sino por una rendición que proviene de tu propia miseria.<br />
No sabía lo que era el lirio.<br />
No sabía nada del lirio.<br />
Y Dios me avergonzaba obligándome a admitirlo.<br />
Así que puse en mi corazón al lirio ante mí<br />
–con sencillez y quietud–<br />
para mirarlo y <strong>es</strong>cucharlo.<br />
Me rendí al lirio.<br />
No iba a controlarlo ni a plagiarlo.<br />
“Cuéntame tus secretos. Yo te <strong>es</strong>pero...<strong>”</strong><br />
Dios nunca te da explicacion<strong>es</strong>.<br />
Te da vida. Y en el remolino de la vida,<br />
fuerza las preguntas que Él d<strong>es</strong>ea cont<strong>es</strong>tar.<br />
Cuando Él sopla vida en la Escritura<br />
ésta se convierte en Palabra<br />
y en algo vivo.<br />
No pued<strong>es</strong> controlar la Palabra.<br />
La Palabra de Dios tiene que tomar control de ti.<br />
Dice,<strong>“La</strong> Palabra de Dios probó a José.<strong>”</strong><br />
La Palabra de Dios empezó a ‘probarme’ a mí.<br />
Y el lirio entró en mi vida.<br />
No era tanto que memoricé lo que la Escritura<br />
decía del lirio, aunque lo hice.<br />
Era que la Palabra entró en mi conciencia y<br />
se convirtió en algo que <strong>es</strong>taba vivo.<br />
El Lirio <strong>es</strong>taba allí.<br />
97
De alguna forma todas las cosas <strong>es</strong>taban bajo la inspección del<br />
Lirio y<br />
se situaban frente al Lirio para ser sop<strong>es</strong>adas.<br />
Aquello que fuera el Lirio, el principio que repr<strong>es</strong>entaba,<br />
había llegado a mi percepción.<br />
El Lirio <strong>es</strong>taba allí...<br />
y el Lirio era inmenso y magnífico...<br />
y el Lirio no se doblegaba.<br />
A medida que los m<strong>es</strong><strong>es</strong> pasaban era como si la más sencilla, la<br />
más exquisita pr<strong>es</strong>encia de belleza y de paz <strong>es</strong>tuviera delante de mí,<br />
siempre ahí, pero siempre muda.<br />
Y siempre fuera de mí.<br />
Una pequeña paz había sido mía, una medida de d<strong>es</strong>canso donde<br />
había <strong>es</strong>tado contenta. Ahora el Lirio me mostraba una paz<br />
absoluta, el poder de una quietud verdadera. Y pensé que el<br />
Lirio me impartiría <strong>es</strong>ta paz, <strong>es</strong>ta gran paz.<br />
Pero en vez de <strong>es</strong>o, el Lirio me angustió donde había <strong>es</strong>tado<br />
contenta.<br />
Se burló de mí con un mundo de tranquilidad al que no podía<br />
acceder, y no me ofrecía una salida, ni pista alguna de cómo<br />
entrar. Mi pequeña paz se convirtió en un andrajo, algo<br />
miserable.<br />
Ya no era suficiente.<br />
El Lirio me había hecho ver... pero al ver todo lo demás, en vez<br />
de mayor quietud, menor d<strong>es</strong>canso disfrutaba.<br />
La pr<strong>es</strong>encia del Lirio era un <strong>es</strong>pejo en el que<br />
98
era expu<strong>es</strong>ta torpe, y mi vida, un caos.<br />
Pero el Lirio no me consoló,<br />
ni el Lirio me instruyó.<br />
Mi vida empezó a d<strong>es</strong>garrarse por un d<strong>es</strong>nudo contraste<br />
ante la quieta calma del Lirio, y poco a poco me hice eco de la<br />
preocupación y de la confusión,<br />
de la complejidad de mi vida<br />
y mi visión de ella.<br />
Era <strong>fe</strong>liz ant<strong>es</strong> del lirio.<br />
La vida era dura y <strong>es</strong>o lo había aceptado.<br />
Estaba en paz ant<strong>es</strong> de que llegara el Lirio.<br />
Ahora, al mirar fijamente el rostro mismo de la Paz, mi falta de<br />
paz quedó expu<strong>es</strong>ta.<br />
No a otros. Esto era interior, todo era privado.<br />
No me preocupaba la marcha de <strong>es</strong>te asunto en los demás.<br />
Yo fui expu<strong>es</strong>ta ante Dios y ante mí misma.<br />
No <strong>es</strong>taba donde podía <strong>es</strong>tar.<br />
Y no podía ir donde debía ir.<br />
Esta era otra <strong>es</strong><strong>fe</strong>ra de Dios<br />
–una que me era d<strong>es</strong>conocida–<br />
y que ciertamente no había yo tocado.<br />
Y mi vida, con la que había <strong>es</strong>tado bastante contenta por haber<br />
visto mucho de Dios,<br />
se hizo algo –no sólo inaceptable– sino insoportable.<br />
Poco a poco me puse al día en cuanto a la identidad del Lirio.<br />
El Lirio repr<strong>es</strong>entaba la tranquilidad, el d<strong>es</strong>canso.<br />
D<strong>es</strong>canso en Dios. Eso lo sabía.<br />
Pero <strong>es</strong>taba fuera de mí, y aunque podía empezar a intuirlo, no<br />
podía hacer que entrara en mis entrañas.<br />
99
Esperaba que <strong>es</strong>a gran paz me fuera impartida.<br />
No lo fue.<br />
Como segunda <strong>es</strong>peranza había asumido que me sería dado el<br />
secreto para obtener <strong>es</strong>a paz.<br />
No me fue dado.<br />
Empecé a mirar con malos ojos al Lirio.<br />
“Simple<strong>”</strong>, clamaba, “¡tiene que ser algo simple!<strong>”</strong><br />
De alguna manera tenía que poseer la paz del Lirio.<br />
Permanecía ante mí, pero no se iba a rendir a mí.<br />
Lo veía, pero no podía alcanzarle ni entenderle.<br />
Y no me decía nada.<br />
Sólo me hacía VER.<br />
Parecía observar mi golpear, mis manos retorcidas, y tan sólo<br />
<strong>es</strong>peraba...<br />
Midió mi rendimiento bajo todas las tension<strong>es</strong> disponibl<strong>es</strong> y me<br />
halló deficiente.<br />
Me juzgó con una condenación pertinaz.<br />
Era una <strong>es</strong>pina clavada en mi normalidad.<br />
Nunca podría agradarle ni alcanzarle.<br />
Esa terrible tranquilidad constante. Me atormentaba.<br />
Empecé a odiar al lirio.<br />
Como me había recreado en el <strong>es</strong>tudio del lirio,<br />
los amigos preguntaban,<br />
“¿Qué <strong>es</strong>tás aprendiendo del lirio?<strong>”</strong><br />
“¡A mí no me habléis del lirio!<strong>”</strong>,<br />
cont<strong>es</strong>taba con brusquedad.<br />
Había dado por sentado que el Lirio vendría a apoyarme.<br />
Y <strong>es</strong>taba errada.<br />
100
El Lirio no era amigo para mi inquietud, ni socorro para mi<br />
demencia.<br />
Con el tiempo la visión del lirio se d<strong>es</strong>vanecía.<br />
Transcurrieron varios años.<br />
Grand<strong>es</strong> tormentas llenaron mi vida, como dijo Pablo,<br />
“De fuera, conflictos; de dentro, temor<strong>es</strong>.<strong>”</strong><br />
Rechazo, palabras atormentadoras, calumnias, malentendidos,<br />
maldad...<br />
todo <strong>es</strong>to era una gran ventisca en mi contra.<br />
Mi caos interno bullía con culpa, fracaso, inutilidad,<br />
amargura, acusación a Dios...<br />
Me hubiera encantado tener tan sólo <strong>es</strong>a pequeña medida de paz<br />
otra vez,<br />
pero aún ella me rehuía.<br />
Al fin dejé de orar pidiendo solucion<strong>es</strong>.<br />
“Sólo paz, Señor. Sólo quiero paz.<strong>”</strong><br />
Ya hacía tiempo que había d<strong>es</strong><strong>es</strong>timado el lirio.<br />
Me había cansado de su mol<strong>es</strong>ta pr<strong>es</strong>encia.<br />
No tenía posibilidad<strong>es</strong>. No podía hacerlo.<br />
Lo dejé por imposible.<br />
Pero en <strong>es</strong>e mismo lugar al fin palpé al Lirio.<br />
El Lirio, en secreto, me había obligado a entrar... en el secreto.<br />
Al renunciar pude ser controlada.<br />
Al dejar de intentarlo pude ser r<strong>es</strong>catada,<br />
y al no poseer nada pude recibir.<br />
Con el paso del tiempo, había aprendido que...<br />
101
No puedo salvar<br />
No sé<br />
No tengo<br />
No puedo ser<br />
No puedo hacer<br />
No puedo conseguir<br />
No puedo <strong>es</strong>perar<br />
No puedo solucionar<br />
No puedo entender<br />
Ni siquiera puedo creer.<br />
Ahora sabía por qué el Lirio había <strong>es</strong>tado fuera de mi alcance.<br />
Quería añadirle al Lirio los t<strong>es</strong>oros de mi <strong>fe</strong>.<br />
De mi conocimiento.<br />
De los don<strong>es</strong> del Espíritu.<br />
De mis fuerzas.<br />
Pero el Lirio no quería saber nada.<br />
Él habría de ser el ÚNICO principio o no habría de ser nada de<br />
nada.<br />
Por <strong>es</strong>o el Lirio no crece en lugar<strong>es</strong> concurridos.<br />
Crece en tierra santa en d<strong>es</strong>iertos remotos, <strong>es</strong>téril<strong>es</strong>,<br />
d<strong>es</strong>conocidos por casi todos.<br />
Le gusta el lugar de la pobreza.<br />
Y el Lirio me rechazó porque poseía demasiado.<br />
Tenía que perder mucho para hacer <strong>es</strong>pacio<br />
a la simplicidad que <strong>es</strong> el Lirio.<br />
“El Lirio ni trabaja...<strong>”</strong><br />
La maldición del jardín sobre Adán recaía en su trabajo.<br />
Dios <strong>es</strong> el trabajador, Cristo <strong>es</strong> el trabajador.<br />
Salmos 127: Si el Señor no construy<strong>es</strong>e la casa...<br />
102
No puedo hacer el trabajo, pero creo que sí puedo.<br />
O al menos creo que debería hacerlo.<br />
Tengo que fracasar para conocer al Lirio.<br />
Fracasar por completo.<br />
Tengo que aceptar <strong>es</strong>e fracaso para ser poseído por la paz del Lirio.<br />
Muchos fracasan pero no aceptan <strong>es</strong>e fracaso.<br />
Se rinden y se marchan.<br />
<strong>“La</strong> vida cristiana no funciona.<strong>”</strong><br />
O se d<strong>es</strong><strong>es</strong>peran y se sientan r<strong>es</strong>pirando el polvo del camino.<br />
El Lirio no lo intenta.<br />
Es.<br />
Es y permanece donde <strong>es</strong>tá.<br />
Si llueve, se moja.<br />
Si el sol brilla <strong>es</strong>tá tibio.<br />
Es lo que <strong>es</strong>.<br />
Es él mismo doquiera que <strong>es</strong>té.<br />
Existe... con los adornos que Dios le da.<br />
No hay más adorno.<br />
Sin pretension<strong>es</strong>, sin <strong>es</strong>fuerzos, tan sólo <strong>es</strong>.<br />
A lo mejor piensas que <strong>es</strong> <strong>es</strong>túpido y necio.<br />
Pero <strong>es</strong> muy difícil hallar a alguien que <strong>es</strong>.<br />
Que sea lo suficientemente hon<strong>es</strong>to, lo suficientemente libre<br />
para tan sólo ser.<br />
Es la cosa más difícil del mundo ser tan simple.<br />
Es devastador para el ego, muerte para la ambición.<br />
Tien<strong>es</strong> que naufragar ant<strong>es</strong> de ser, y saber que <strong>es</strong>o basta.<br />
Basta con ser.<br />
Solamente ser lo que Dios quiere que hoy seas.<br />
El lirio de <strong>es</strong>te pasaje <strong>es</strong> una flor pequeña y común que crece en<br />
las áreas d<strong>es</strong>iertas de la Tierra Santa. No <strong>es</strong> la flor r<strong>es</strong>baladiza y<br />
cérea que conocemos en América.<br />
Una flor corriente.<br />
103
Bonita, rara... pero una flor cualquiera.<br />
Siempre nec<strong>es</strong>itamos ser algo –algo <strong>es</strong>pecial–<br />
algo “mejor que<strong>”</strong>.<br />
¿Es que no podemos ser corrient<strong>es</strong>?<br />
¿Es que no podemos ser lo que somos... y dejar que su<br />
magnificencia brille sobre nosotros?<br />
“Tenemos <strong>es</strong>te t<strong>es</strong>oro en vasos de barro.<strong>”</strong><br />
El lirio <strong>es</strong> una simple vasija terrenal.<br />
Es Dios quien le otorga <strong>es</strong>plendor.<br />
También el lirio <strong>es</strong>tá supeditado.<br />
Dios le tiene que dar todo<br />
para mantener al lirio con vida.<br />
Porque el lirio no puede alimentarse a sí mismo.<br />
El lirio, pu<strong>es</strong> vive al recibir de Dios,<br />
sólo se viste como Dios le viste.<br />
Tan glorioso como Salomón, el rey más <strong>es</strong>pléndido que jamás<br />
existió en la historia.<br />
En su simplicidad, en su oscuridad (pu<strong>es</strong> pocos le valoran) se le<br />
provee de un talante digno de realeza.<br />
Lo que gane para mí misma puede que sea muy bueno;<br />
aquello por lo que trabajo puede que sea magnífico;<br />
pero lo que Dios me da sin mi propia contribución<br />
<strong>es</strong> de un <strong>es</strong>plendor real sin parangón.<br />
Muy lejos de mi alcance.<br />
De lo cual no he de ser digno.<br />
Una belleza otorgada. Un regalo entregado.<br />
La paz os dejo.<br />
“Mi paz os dejo. No como el mundo la da, yo os la entrego.<strong>”</strong><br />
Nu<strong>es</strong>tro problema no <strong>es</strong> que no tengamos paz.<br />
Es que no podemos aceptar la paz como un simple regalo.<br />
104
Tengo que ser empobrecido lo suficiente como para ser humilde.<br />
Tengo que ser hecho lo bastante humilde como para pedir<br />
limosna.<br />
“Dios, dame paz.<strong>”</strong><br />
No puedo ‘hallarla’ ni puedo ‘hacerla’, ni puedo ‘ganármela’.<br />
Únicamente puedo recibirla.<br />
Heb 4:9 Queda un reposo para el pueblo de Dios.<br />
Porque el que ha entrado en su reposo,<br />
también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.<br />
Procuremos, pu<strong>es</strong>, entrar en aquel reposo...<br />
Yo tenía muchas opinion<strong>es</strong><br />
en cuanto al significado del Lirio<br />
pero al final sé que el d<strong>es</strong>canso proviene de la <strong>fe</strong>.<br />
Por tanto el Lirio repr<strong>es</strong>enta la <strong>fe</strong>, y no tanto el d<strong>es</strong>canso.<br />
El d<strong>es</strong>canso <strong>es</strong> un r<strong>es</strong>ultado.<br />
La quietud <strong>es</strong> la evidencia...<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> el porqué.<br />
La <strong>fe</strong> <strong>es</strong> el principio.<br />
Fe de que Dios <strong>es</strong> el YO SOY.<br />
Como joven aprendiz de la <strong>fe</strong> sab<strong>es</strong><br />
Que Dios lo hará... si yo lo hago<br />
Que Dios lo hace... sólo si yo puedo.<br />
Que Dios podría... sólo si yo lo hago.<br />
Los griton<strong>es</strong> de la <strong>fe</strong> y los porfiador<strong>es</strong> dicen, “Dios lo hará...<br />
como yo digo.<strong>”</strong><br />
Los evangélicos dicen acerca de la <strong>fe</strong>:<br />
<strong>“La</strong> Palabra de Dios lo dice, pero no te puedo explicar por qué<br />
no funciona.<strong>”</strong><br />
Yo he <strong>es</strong>tado en ambos campamentos.<br />
La verdadera <strong>fe</strong> <strong>es</strong> <strong>es</strong>ta:<br />
105
Dios lo hizo. Consumado <strong>es</strong>.<br />
El trabajo <strong>es</strong>tá hecho.<br />
Mi parte <strong>es</strong> averigüar qué trabajo ha sido realizado y recibirlo.<br />
La parte que le toca a Dios <strong>es</strong> reducirme hasta poder llegar ahí.<br />
Prot<strong>es</strong>taré que <strong>es</strong> injusto que d<strong>es</strong>truya mi <strong>fe</strong> en el hombre.<br />
Rechinaré y le acusaré si tan siquiera pone un dedo sobre la <strong>fe</strong><br />
que tengo en mí mismo.<br />
Mi <strong>fe</strong> en todo lo demás ha de ser cruelmente as<strong>es</strong>inada.<br />
El Lirio no había venido en mi auxilio.<br />
El Lirio había venido para d<strong>es</strong>truir todo lo que no era ‘Lirio’ en<br />
mi interior.<br />
El Lirio trajo consigo vergüenza y naufragio, d<strong>es</strong>trucción a mis<br />
seguridad<strong>es</strong>.<br />
Roy H<strong>es</strong>sion dice,<br />
“El avivamiento no vuela la tapa por los air<strong>es</strong>. Es el d<strong>es</strong>agüe lo<br />
que se d<strong>es</strong>tapa.<strong>”</strong><br />
El tapón del d<strong>es</strong>agüe se d<strong>es</strong>prende bajo tus pi<strong>es</strong> y todo lo que<br />
creías que era dura roca sólo se d<strong>es</strong>vela como un peligro mortal<br />
de arena.<br />
Y no te van a sacar de ella.<br />
Te vas a hundir más y más hasta que seas d<strong>es</strong>truido, d<strong>es</strong>truido<br />
totalmente.<br />
El Lirio pertenece a la orilla de la r<strong>es</strong>urrección de las dos playas<br />
de la vida.<br />
El Lirio llega d<strong>es</strong>pués de la muerte.<br />
No <strong>es</strong> una casualidad que en Semana Santa se vean lirios<br />
blancos.<br />
Salmo 149: 4,5,6<br />
Porque Jehová tiene contentamiento en su pueblo;<br />
106
Hermoseará a los humild<strong>es</strong> con la salvación.<br />
Regocíjense los santos por su gloria (que Dios l<strong>es</strong> confiere)<br />
Y canten aun sobre sus camas.<br />
Exalten a Dios con sus gargantas,<br />
Y <strong>es</strong>padas de dos filos en sus manos...<br />
Creo que el único dolor válido <strong>es</strong> el dolor de morir a uno mismo.<br />
Renunciar a la vida de tu alma, morir a tus derechos y d<strong>es</strong>eos.<br />
Este <strong>es</strong> un dolor insoportable. Es la agonía del Getsemaní y para<br />
ello existe el ministerio de los ángel<strong>es</strong> ascendiendo y<br />
d<strong>es</strong>cendiendo.<br />
Cualquier otro dolor tiene poca o ninguna validez.<br />
Alguien me dijo “He sufrido tanto dolor en mi vida que nadie<br />
reconoce...<strong>”</strong><br />
Y dije, “Lo entiendo. Yo también lo he sufrido;<br />
Pero en mi vida me <strong>es</strong> vergonzoso admitir que la vasta mayoría<br />
de mi dolor era el dolor de la rebelión o de los derechos, el dolor<br />
del pecado que no gana simpatías para con Dios.<strong>”</strong><br />
Debemos ser vaciados para poder recibir.<br />
Debemos ser empobrecidos para poder tener riqueza.<br />
Debemos ser d<strong>es</strong>nudados para poder ser v<strong>es</strong>tidos.<br />
Y debemos ser reducidos ant<strong>es</strong> de poder ser expandidos.<br />
Mateo 6:30<br />
Y si la hierba del campo que hoy <strong>es</strong>, y mañana se echa en el<br />
horno, Dios la viste así, ¿no hará mucho más a vosotros,<br />
hombr<strong>es</strong> de poca <strong>fe</strong>? No os afanéis, pu<strong>es</strong>, diciendo: ¿Qué<br />
comeremos, o qué beberemos, o qué v<strong>es</strong>tiremos?<br />
Porque los gentil<strong>es</strong> (paganos) buscan todas <strong>es</strong>tas cosas; pero<br />
vu<strong>es</strong>tro Padre cel<strong>es</strong>tial sabe que tenéis nec<strong>es</strong>idad de todas <strong>es</strong>tas<br />
cosas.<br />
107
Mas buscad (encaminaros a y luchar por) primeramente el reino<br />
de Dios y su justicia, (su forma de hacer las cosas y de ser justo)<br />
y todas <strong>es</strong>tas cosas os serán añadidas.<br />
Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de<br />
mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.<br />
Que nos vistan. Nec<strong>es</strong>itamos la ropa... pero <strong>es</strong> mucho más que<br />
v<strong>es</strong>tiduras.<br />
Es la cubierta de la vergüenza de nu<strong>es</strong>tro pecado, la provisión de<br />
la vida misma de Cristo para cubrir nu<strong>es</strong>tra inepta humanidad.<br />
“Ser rev<strong>es</strong>tidos de Cristo<strong>”</strong>, no intentar ser COMO Él...<br />
<strong>es</strong>e <strong>es</strong> el Lirio.<br />
No voy a “intentar ser.<strong>”</strong><br />
Dejaré que Él sea lo que Él quiera ser dentro de mí.<br />
Yo no me moveré, dejaré que Él se levante dentro.<br />
No pensaré.<br />
Él será mi mente.<br />
No exprimiré el amor para que salga.<br />
Él salpicará el amor a través de mí.<br />
“Yo no... Él sí.<strong>”</strong><br />
Escribí en mi Biblia en 1986<br />
“Yo no puedo hacerlo, Él puede.<strong>”</strong><br />
Creía que <strong>es</strong>a era la intuición más alta posible.<br />
Pero en 1987 <strong>es</strong>cribí, “Yo no puedo hacerlo, Él podrá<strong>”</strong>,<br />
queriendo decir que en algún tiempo futuro, Él podrá.<br />
Otra vez más tarde <strong>es</strong>cribí, “Yo no puedo hacerlo, Él lo hace<strong>”</strong>,<br />
quería decir pr<strong>es</strong>ente,<br />
Él lo <strong>es</strong>tá haciendo.<br />
108
Pero en 1988 <strong>es</strong>cribí, “No puedo serlo, Él ya lo <strong>es</strong><strong>”</strong>,<br />
queriendo decir que <strong>es</strong> consumado.<br />
No ha de ser.<br />
Ya ha sido hecho.<br />
¡Doy un paso adelante y me introduzco en lo que <strong>es</strong>tá preparado<br />
para mí y <strong>es</strong>pero que mi <strong>fe</strong> y mi d<strong>es</strong>canso permitan que las<br />
prom<strong>es</strong>as vivan por dentro, y por fuera, y a través de mí!<br />
Aquí hay algunos de los <strong>es</strong>critos de Watchman NEE,<br />
alguien que no sólo conoció al Lirio, sino que se convirtió en<br />
uno de ellos.<br />
“Dios quiere demostrarnos que no podemos hacer nada en<br />
absoluto, y hasta que <strong>es</strong>o sea reconocido por completo nu<strong>es</strong>tra<br />
d<strong>es</strong><strong>es</strong>peración y d<strong>es</strong>ilusión nunca c<strong>es</strong>arán.<br />
Todos tenemos que llegar al punto en que digamos, ‘Señor, soy<br />
incapaz de hacer nada para Ti, mas confío en que Tú lo harás<br />
todo en mí.’<br />
... <strong>es</strong> Cristo el que obra en mí lo que agrada a Dios.<br />
Cuanto ant<strong>es</strong> renunciemos a intentarlo, tanto mejor, pu<strong>es</strong> si<br />
monopolizamos la tarea, no hay ya <strong>es</strong>pacio para el Espíritu<br />
Santo. Pero si decimos, ‘No lo voy a hacer; confiaré en que Tú<br />
lo hagas por mí’, <strong>es</strong> que entonc<strong>es</strong> hallaremos que un Poder más<br />
fuerte que nosotros mismos nos <strong>es</strong>tá llevando adelante.<strong>”</strong><br />
“Hemos hablado de intentarlo y de confiar, y de la di<strong>fe</strong>rencia<br />
entre ambos. Creedme, <strong>es</strong> la di<strong>fe</strong>rencia entre el cielo y el<br />
infierno. No <strong>es</strong> algo de lo que uno charla como si de un<br />
pensamiento bonito se tratase; <strong>es</strong> la cruda realidad.<br />
‘Señor, yo no puedo: así que voy a quitar mis manos; d<strong>es</strong>de<br />
ahora confiaré en ti para <strong>es</strong>o’.<br />
Nos negamos a actuar; dependemos de Él para hacerlo, y luego<br />
entramos plenamente y con gozo en la acción que Él inicia. No<br />
<strong>es</strong> pasividad, <strong>es</strong> la vida más activa que existe, el confiar en el<br />
109
Señor de <strong>es</strong>a forma; extrayendo la vida de Él, tomándole para<br />
que sea nu<strong>es</strong>tra vida misma; permitiéndole vivir Su vida en<br />
nosotros según avanzamos en Su nombre.<strong>”</strong><br />
Ester se convirtió en un lirio.<br />
D<strong>es</strong>cansó en el consejo de sus superior<strong>es</strong>.<br />
No buscó adornos <strong>es</strong>pecial<strong>es</strong>, ni adornos colgant<strong>es</strong><br />
cuando acudió a su rey por primera vez.<br />
Sin pretension<strong>es</strong>, pero también sin r<strong>es</strong>istencia.<br />
Y el rey la amó.<br />
Pero sobre todo <strong>es</strong>o, salvó a su pueblo.<br />
La simplicidad ha dejado de atraernos.<br />
Pero <strong>es</strong> de su propia rareza de donde proviene su gran valor.<br />
José se convirtió en un lirio en su injusta prisión.<br />
Renunció a intentarlo.<br />
Tenía las llav<strong>es</strong> de la celda.<br />
Podía haber <strong>es</strong>capado.<br />
Pero d<strong>es</strong>cansó.<br />
Esperó y Dios le concedió belleza y poder.<br />
Le adornó de <strong>es</strong>plendor.<br />
David aprendió a d<strong>es</strong>cansar en la época en que se <strong>es</strong>condía y huía de<br />
la ira de Saúl.<br />
Al tratar de salvar su pellejo aprendió de su gran R<strong>es</strong>catador,<br />
y tuvo paz como un lirio.<br />
Daniel vio de niño cómo su familia fue as<strong>es</strong>inada y su casa ardía.<br />
D<strong>es</strong>pojado de su hombría, llevado lejos, hecho <strong>es</strong>clavo... d<strong>es</strong>cansó.<br />
Dios le adornó de sabiduría, secretos de los sueños, poder, autoridad,<br />
influencia y vision<strong>es</strong>.<br />
Daniel fue un gran lirio.<br />
110
Pablo fue un lirio en la prisión de Roma, con cadenas, con carencias.<br />
Se regocijó y <strong>es</strong>cribió... sin quejarse, sin <strong>es</strong>fuerzo para cambiar o<br />
<strong>es</strong>capar.<br />
Dios lo adornó a través de los siglos con un lugar <strong>es</strong>pecial como<br />
<strong>es</strong>critor mismo de la Palabra de Dios.<br />
¿Qué hubiera pasado si se hubiera amargado y hubiera rehusado<br />
<strong>es</strong>cribir a su rebaño?<br />
Cuán bendecidos hemos sido por haber sido él un lirio.<br />
¿Entiend<strong>es</strong> a lo que tien<strong>es</strong> que renunciar para ser un lirio?<br />
Piensa en <strong>es</strong>tas cosas...<br />
Control<br />
Entendimiento<br />
Eleccion<strong>es</strong><br />
Derechos<br />
Logros<br />
Buen nombre<br />
Derechos de propiedad<br />
Orgullo...<br />
...el propio “Yo<strong>”</strong>.<br />
Copyright © Martha Kilpatrick l997<br />
111
112
IV<br />
Vosotros<br />
Que Estáis Solos<br />
Los hijos vagabundos de Dios siempre se encuentran en un<br />
fuego perpetuo de soledad, luchando ante el rostro<br />
de un continuo d<strong>es</strong>engaño en la Igl<strong>es</strong>ia, en la familia, en los<br />
amigos.<br />
Algunos se han amargado.<br />
Algunos se han acomodado a vivir en una d<strong>es</strong><strong>es</strong>peración incierta.<br />
Algunos aún lo intentan, buscando, <strong>es</strong>cudriñando.<br />
Mas unos pocos han visto la Luz del propósito de J<strong>es</strong>ús<br />
y han aceptado el d<strong>es</strong>amparo que <strong>es</strong> nu<strong>es</strong>tra íntima realidad<br />
y la tragedia de la condición humana.<br />
La doncella Sulamita sufrió <strong>es</strong>a soledad...<br />
malentendidos de sus compañeros y abusos de<br />
las autoridad<strong>es</strong>. En la <strong>fe</strong>rviente persecución de su rey,<br />
soportó <strong>es</strong>carnio y prueba.<br />
Pero su soledad sólo podía ser satis<strong>fe</strong>cha por su Amante.<br />
Había adquirido la sabiduría de sólo buscarle a Él,<br />
sin sustitutos.<br />
Creo que se acerca el tiempo en el que el Señor recompensará a<br />
aquellos que han abrazado la soledad como Su voluntad y<br />
han consentido a la d<strong>es</strong>trucción<br />
de los altar<strong>es</strong> erigidos para los camaradas idolatrados del<br />
interior.<br />
La recompensa habrá de ser como lo fue para Abraham:<br />
113
YO SOY tu inconmensurable galardón.<br />
Será el placer de J<strong>es</strong>ús llenar la profunda<br />
soledad del alma consigo Mismo.<br />
Él ha visto nu<strong>es</strong>tra <strong>es</strong>pera.<br />
Él ha probado el corazón que sólo le quiere a Él.<br />
Tu Compañero se levanta, oh Sulamita,<br />
y Él se dejará encontrar por ti.<br />
Copyright © 1999 Martha Blaney Kilpatrick<br />
114
V<br />
El misterio<br />
El viento sopla de donde quiere y oy<strong>es</strong> su sonido;<br />
mas ni sab<strong>es</strong> de dónde viene, ni a dónde va;<br />
así <strong>es</strong> todo aquel que <strong>es</strong> nacido del Espíritu.<br />
Juan 3:8<br />
Eva no viviría con la incertidumbre del misterio.<br />
Fue engañada por la oscuridad del conocimiento;<br />
dejó de nec<strong>es</strong>itar a Dios como Luz.<br />
Cometió suicidio <strong>es</strong>piritual bebiendo el<br />
veneno de una miserable información.<br />
No toleraría su ignorancia<br />
y su vulnerabilidad.<br />
No soportó un Dios Insondable<br />
que le exigió que viviera en un <strong>es</strong>tado constante de<br />
d<strong>es</strong>concertante silencio.<br />
Cuando no consentimos los misterios<br />
y d<strong>es</strong>eamos r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas tanto que<br />
“cualquier r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta valdrá aunque tengamos que fabricarla,<strong>”</strong><br />
<strong>es</strong>tamos preparados para ingerir<br />
las mentiras de la pulida inteligencia.<br />
Y hemos dejado a Dios por Su enemigo. Igual que Eva.<br />
Este Dios Inteligente te obliga a hacer equilibrios<br />
en el aire bailando sobre el fino cable<br />
de lo d<strong>es</strong>conocido e in<strong>es</strong>crutable.<br />
Sólo si te propon<strong>es</strong> conocerle a Él pued<strong>es</strong> sobrevivir.<br />
115
Él sabe.<br />
El pr<strong>es</strong>ente <strong>es</strong> una incógnita, el pasado un enigma,<br />
el futuro <strong>es</strong> imprevisible y<br />
el único que lo conoce <strong>es</strong> Dios. . .<br />
¡y Él lo sabe!<br />
Si tengo que vivir con toda <strong>es</strong>a incertidumbre quedo,<br />
no sólo a Su merced,<br />
sino a merced. . . de cada cosa y cada persona.<br />
Pero la incertidumbre se siente como inseguridad. . .<br />
hasta que Él sea el ancla sinfín<br />
de mi zarandeada Vida.<br />
No nec<strong>es</strong>ito conocimiento para <strong>es</strong>tar seguro.<br />
Nec<strong>es</strong>ito conocerle a Él, a mi J<strong>es</strong>ús como la Única Roca,<br />
la sólida Fortaleza inamovible en medio del mar rugiente.<br />
La religión cree que si sab<strong>es</strong><br />
los hechos y conoc<strong>es</strong> las ley<strong>es</strong><br />
conoc<strong>es</strong> a Dios.<br />
La “nec<strong>es</strong>idad de saber<strong>”</strong><br />
<strong>es</strong> de hecho el comezón insidioso de controlar,<br />
de contener. . . ¡a Dios!<br />
Pero Nu<strong>es</strong>tro Dios <strong>es</strong> salvaje: ¡indomable, incontrolable!<br />
Lo más que pued<strong>es</strong> digerir <strong>es</strong> una mota de Su verdad.<br />
Él nos dice mucho pero como un Padre Sabio<br />
detiene lo que no podemos sobrellevar.<br />
“Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora<br />
no las podéis sobrellevar.<strong>”</strong><br />
116
Dios no puede ser conocido<br />
salvo por una revelación final, absoluta y abierta,<br />
un troquelado continuo.<br />
Además. . .<br />
no nos conocemos los unos a los otros, y –aún más asombroso–<br />
no nos conocemos a nosotros mismos.<br />
No puedo etiquetarte por tus actos de hoy<br />
con pequeñas etiquetas talladas en piedra.<br />
Y no me encasill<strong>es</strong> por mis singularidad<strong>es</strong>,<br />
no me apriet<strong>es</strong> en rígidas cajas de embalar<br />
para poder predecirme.<br />
Aún nos queda por saber quién<strong>es</strong> somos,<br />
Y más aún lo que hemos sido.<br />
Y ante todo d<strong>es</strong>conocemos... lo qué en verdad conocemos.<br />
Nu<strong>es</strong>tra ignorancia sólo <strong>es</strong> sobrepasada por nu<strong>es</strong>tra necedad de<br />
pensar que sabemos.<br />
Deja que tus preguntas no tengan ninguna r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta<br />
hasta que Él cont<strong>es</strong>te.<br />
Vive con el Misterio.<br />
Acepta la perplejidad.<br />
Espera. . .<br />
Envía tu “nec<strong>es</strong>idad-de-saber<strong>”</strong> a Su corazón.<br />
D<strong>es</strong>cansa en Aquel que lo conoce Todo<br />
Porque Él <strong>es</strong> el origen de Todo<br />
¡y gobierna lo que Él originó!<br />
117
Entonc<strong>es</strong> Sus Secretos compartidos serán Maravilla,<br />
y como un niño inocente vivirás en Constante Reverencia.<br />
Copyright © 2000 Martha Blaney Kilpatrick<br />
118
VI<br />
“Lo que <strong>es</strong>...<strong>”</strong><br />
El perdón <strong>es</strong>...<br />
El perdón <strong>es</strong>. . . aceptar el uso soberano de Dios<br />
de las personas y situacion<strong>es</strong><br />
para d<strong>es</strong>pojarte de tu importancia,<br />
y humillar tu amor propio.<br />
El perdón <strong>es</strong>. . . <strong>fe</strong> en el control y beneplácito de Dios<br />
y en Su Bondad que todo lo sabe<br />
que se derrama sobre un enanito como tú.<br />
El perdón <strong>es</strong>. . . <strong>es</strong>perar que<br />
la Misericordia Divina <strong>es</strong> cuanto nec<strong>es</strong>itas.<br />
El perdón <strong>es</strong>. . . amar al Gran Redentor<br />
y obedecerle en sencillez por causa de Él.<br />
El perdón <strong>es</strong> dejar las cosas. . . a Dios.<br />
entregándole todos tus sueños para que Él los cumpla,<br />
y. . . a ti mismo bajo Su sola protección.<br />
¡Perdonar <strong>es</strong> dejar a Dios ser Dios!<br />
y hacer lo que a Él le agrada. . .<br />
o no hacerlo.<br />
El perdón no <strong>es</strong>. . .<br />
una pusilánime tolerancia del mal.<br />
119
El perdón no <strong>es</strong>. . . .<br />
ser “bueno<strong>”</strong> porque <strong>es</strong>a <strong>es</strong> la órden recibida.<br />
El perdón no <strong>es</strong>. . .<br />
excusar el mal por lástima.<br />
Las o<strong>fe</strong>nsas son pecados. Punto y final.<br />
El pecado no <strong>es</strong> un “¡UPS!, no quise decir <strong>es</strong>o.<strong>”</strong><br />
El pecado <strong>es</strong> deliberado,<br />
siempre una opción muy calculada,<br />
aunque <strong>es</strong>té allá en lo profundo.<br />
El perdón no <strong>es</strong>. . . explicar por qué.<br />
No hay ningún “por qué<strong>”</strong> para ninguno de nosotros.<br />
Todos <strong>es</strong>tamos “sin excusas.<strong>”</strong><br />
El perdón no <strong>es</strong>. . . tragarse el dolor y<br />
engañarse a uno mismo sobre su existencia.<br />
Ese “perdón falso<strong>”</strong> sigue dejándonos ciegos de rencor...<br />
enterrado y agriado en profunda<br />
y en<strong>fe</strong>rma inconsciencia del alma .<br />
Ese perdón <strong>es</strong> intensamente peligroso porque<br />
llega a convertirse en en<strong>fe</strong>rmedad contagiosa<br />
oculta bajo las mantas de la autocomplaciencia,<br />
un mal que nunca deja de extenderse por medio<br />
de palabras y hechos que lo encubren y entierran.<br />
Falta de perdón: indetectada, incon<strong>fe</strong>sada,<br />
mortal para ti<br />
y extraordinariamente peligrosa para los demás.<br />
120
La amargura <strong>es</strong>...<br />
Mirad bien, no sea que alguno deje de<br />
alcanzar la gracia de Dios;<br />
que brotando alguna raíz de amargura, os <strong>es</strong>torbe, y por ella<br />
muchos sean contaminados;<br />
Hebreos 12:15<br />
La amargura <strong>es</strong> una herida lamida tras la pu<strong>es</strong>ta del sol y se<br />
convierte en el nido que el diablo socava<br />
en tu alma<br />
para in<strong>fe</strong>ctar todo tu ser<br />
con la rabia misma que Satanás <strong>es</strong>cupe hacia Dios.<br />
No se ponga el sol sobre vu<strong>es</strong>tro enojo,<br />
ni deis lugar al diablo.<br />
E<strong>fe</strong>. 4:26-27<br />
La amargura <strong>es</strong> dolor retorcido en malicia,<br />
injusticia vuelta legalismo,<br />
pecado convertido en mal.<br />
La amargura echa raíc<strong>es</strong> cuando cre<strong>es</strong> <strong>es</strong>tar<br />
“por encima del Dios Altísimo<strong>”</strong><br />
más “justo<strong>”</strong> que Dios, más “bueno<strong>”</strong> que J<strong>es</strong>ús,<br />
y más “hábil<strong>”</strong> que el Espíritu.<br />
La amargura brota y crece en la tierra del orgullo.<br />
La arrogancia de “yo nunca haría lo que usted hizo<strong>”</strong><br />
y el egotismo que d<strong>es</strong>deña como indigno al o<strong>fe</strong>nsor.<br />
La amargura <strong>es</strong> falta de perdón que introduce una raíz en tu<br />
corazón de la cual crece un mal <strong>es</strong>pontáneo<br />
y se convierte en un fruto corrosivo de tu vida. Seguidamente,<br />
todo tu mundo lo ingiere y digiere.<br />
121
La amargura <strong>es</strong> un <strong>es</strong>tado en el que el diablo<br />
puede ensayar las <strong>es</strong>cenas de su injusticia y tú pued<strong>es</strong> sentarte<br />
entre el público, repasando las <strong>es</strong>cenas y las palabras,<br />
recordando,<br />
recordando. . .<br />
una y otra vez, y otra vez, y. . .<br />
La amargura <strong>es</strong> una en<strong>fe</strong>rmedad del alma<br />
que se convierte en puro veneno e<br />
in<strong>fe</strong>cta a tu propio cuerpo<br />
de en<strong>fe</strong>rmedad y. . . al Cuerpo de Cristo.<br />
Cuando fracasas en perdonar al o<strong>fe</strong>nsor,<br />
tú mismo te conviert<strong>es</strong> en el o<strong>fe</strong>nsor.<br />
Tú, ahora culpable en sustituto del otro.<br />
Y tu opr<strong>es</strong>or <strong>es</strong> ahora la víctima,<br />
cuya o<strong>fe</strong>nsa contra ti<br />
era la misma que tú tenías contra él. . .<br />
Quizás más.<br />
122
El orgullo <strong>es</strong>...<br />
Casi toda herida proviene del dolor del orgullo,<br />
para la cual no existe ningún consuelo.<br />
Muy pocas heridas provienen de “sufrir por Cristo.<strong>”</strong><br />
El orgullo <strong>es</strong>... ser más importante que J<strong>es</strong>ús.<br />
El orgullo <strong>es</strong>... <strong>es</strong>tar enamorado del ego<br />
más que de Dios.<br />
El orgullo <strong>es</strong>... querer “sentirse bien<strong>”</strong> más que<br />
d<strong>es</strong>ear la voluntad de Dios.<br />
El orgullo <strong>es</strong>... cuidar más de las cosas temporal<strong>es</strong><br />
que de las eternas.<br />
Ser malentendido <strong>es</strong> insoportable, pero sólo<br />
para la dignidad.<br />
Ser difamado <strong>es</strong> intolerable, pero sólo para el<br />
culto al “yo<strong>”</strong>.<br />
Que te nieguen la <strong>es</strong>tima que tiend<strong>es</strong> <strong>es</strong> un trauma, pero sólo para<br />
la ambición.<br />
La persecución sólo incapacita a los rebeld<strong>es</strong>.<br />
El enojo sólo <strong>es</strong> tentación para el egoísta.<br />
La amargura sólo <strong>es</strong> abonada por el vano.<br />
La venganza sólo <strong>es</strong> calculada por el rebelde.<br />
El odio sólo lo consiente el malvado.<br />
El orgullo jamás, jamás... jamás perdonará<br />
123
La humildad <strong>es</strong><br />
La humildad <strong>es</strong>... el lecho rocoso de las aguas del perdón.<br />
Sin una profunda humildad, el verdadero perdón <strong>es</strong> imposible...<br />
y nunca tendrá lugar.<br />
La HUMILDAD <strong>es</strong>...<br />
saber que tú mismo nec<strong>es</strong>itas d<strong>es</strong><strong>es</strong>peradamente<br />
el perdón como la mayor de las nec<strong>es</strong>idad<strong>es</strong>.<br />
La humildad <strong>es</strong>... ser pequeño, ser NADA.<br />
No tener nada que de<strong>fe</strong>nder, explicar, lograr,<br />
por no nec<strong>es</strong>itar nada.<br />
Ningún lugar, ningún aplauso, ninguna vindicación, ninguna<br />
alabanza, ninguna atención, nada... de nada.<br />
Cuando er<strong>es</strong> nada, no nec<strong>es</strong>itas nada.<br />
La humildad <strong>es</strong> ser libre del ego que tú controlas.<br />
Envuelto en la aceptación de Cristo y perdido en Su amor,<br />
no nec<strong>es</strong>itas nada más de <strong>es</strong>ta tierra, de <strong>es</strong>te mundo.<br />
La humildad <strong>es</strong> amar la recompensa del cielo más<br />
que el aplauso de la tierra,<br />
vivir tan sólo para la de<strong>fe</strong>nsa de Dios<br />
y la inevitable justicia del Último Día.<br />
No obstante...<br />
La humildad sabe lo que de verdad te merec<strong>es</strong>,<br />
y de <strong>es</strong>e percatarse continuo<br />
libertas a todos los demás, que se merecen lo mismo que tú.<br />
124
Humildad... humildad <strong>es</strong> el Cordero.<br />
La humildad de Cristo como Dios que<br />
se confinó a si mismo en una humanidad...<br />
ésa <strong>es</strong> una humillación incomprensible para<br />
alguien empachado de altiva ceguera.<br />
Haya, pu<strong>es</strong>, en vosotros <strong>es</strong>te sentir que hubo también en Cristo<br />
J<strong>es</strong>ús, el cual, siendo en forma de Dios, no <strong>es</strong>timó el ser igual a<br />
Dios como cosa a que a<strong>fe</strong>rrarse, sino que se d<strong>es</strong>pojó a sí<br />
mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los<br />
hombr<strong>es</strong>; y <strong>es</strong>tando en la condición de hombre, se humilló a sí<br />
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de<br />
cruz.<br />
Filipens<strong>es</strong> 2<br />
La rendición del Cordero... en Getsemaní.<br />
La mansedumbre del Cordero... <strong>es</strong>cogió el d<strong>es</strong>amparo.<br />
La vulnerabilidad del Cordero... a la violencia.<br />
El silencio del Cordero... ante las acusacion<strong>es</strong>.<br />
El perdón del cordero... hacia Sus propios as<strong>es</strong>inos.<br />
Sólo la actitud de un Cordero podía quitar los pecados del mundo.<br />
Sólo la humildad de Cristo prevaleció sobre la horrible<br />
naturaleza del pecado.<br />
Su humildad vive en mí<br />
y mi humildad <strong>es</strong> rendición a Él<br />
para que así Su naturaleza tome lo que <strong>es</strong><br />
imposible para mi naturaleza,<br />
125
y ésta <strong>es</strong> la humildad que <strong>es</strong> capaz de perdonar<br />
montañas de heridas y agravios.<br />
Su humildad <strong>es</strong> la única humildad.<br />
El Cordero de Dios<br />
que quita el pecado del mundo.<br />
Copyright © 1999 Martha Blaney Kilpatrick<br />
126
El Valor que Dios demanda<br />
no <strong>es</strong> el impetuoso río<br />
en el cual el mundo se mece.<br />
No <strong>es</strong> la pasajera emoción<br />
que salva la vida del amigo,<br />
ni surca los siete mar<strong>es</strong><br />
con el látigo de la pasión.<br />
¿Qué <strong>es</strong> Valor?<br />
Es dejarse perforar<br />
por el Reino<br />
hasta que cada poro<br />
de tu cuerpo<br />
d<strong>es</strong>tile la cobardía<br />
que encierra tu “gallardía<strong>”</strong>...<br />
y luego vivir<br />
la Violenta Realidad<br />
del celo santo...<br />
del Hijo Amado.<br />
VII<br />
El valor<br />
Es exponerte ante tu creador<br />
absolutamente d<strong>es</strong>nudo y dejarte v<strong>es</strong>tir<br />
por aquello que pertenece al Reino.<br />
Es una conquista…<br />
conquistar la región<br />
que le r<strong>es</strong>ta conquistar<br />
127
al amor Paternal.<br />
Es acudir a la Colina<br />
y asirte al palo vertical<br />
donde muere lo mortal,<br />
y lo mortal se viste de inmortal.<br />
No <strong>es</strong> "acudir a la llamada".<br />
Es "rendirse a la llamada."<br />
Es vivir<br />
por un Valor que<br />
enfrenta y vence al mundo...<br />
el tuyo.<br />
Ver los mont<strong>es</strong> y collados<br />
de tu bravata valentía<br />
huir d<strong>es</strong>pavoridos<br />
ante la Violencia del Reino,<br />
a causa de aquello<br />
Que lo violenta…<br />
Sólo el Valor<br />
hereda el Reino del Padre,<br />
pu<strong>es</strong> Valor no <strong>es</strong> osadía,<br />
sino la fr<strong>es</strong>cura de la Cruz.<br />
He ahí el Valor...<br />
Que borra la mancha<br />
de tu mundo.<br />
2002<br />
-Anónimo-<br />
128
VIII<br />
LA BONDAD ES<br />
MALDAD<br />
(1)<br />
Noviembre de 2001<br />
En el transcurso de un viaje, a lo largo de varios días tuve<br />
que <strong>es</strong>tar con un hombre muy religioso que era erudito de la<br />
Biblia. Me rebajó a base de insultos, y en <strong>es</strong>e mismo insulto se<br />
ensalzó a sí mismo.<br />
Mira qué pequeño er<strong>es</strong> tú y qué grande soy yo.<br />
Me asaltó verbalmente con sutil<strong>es</strong> indirectas que negaban<br />
por completo mi trabajo, mi vida, mi virilidad, mi senda con<br />
Dios. Aunque el ataque fue sutil, los e<strong>fe</strong>ctos fueron patent<strong>es</strong>. Me<br />
sentí menos que humano, devaluado ante mis propios ojos,<br />
pensando que Dios sentía lo mismo. Empecé a preguntarme mi<br />
validez en cada área de mi vida. Estuve tentado a volverme en<br />
contra mía, en contra de un ser que Dios había creado y salvado.<br />
Odiar a mi propio ser también era volverme contra Él.<br />
¿Por qué?<br />
Porque Satanás le había cuchicheado a mi oído por medio<br />
de <strong>es</strong>te hombre que se creía bueno. Era una intimidación de<br />
Satanás. Los buenos creen que son más altos que el Altísimo. De<br />
hecho, se encuentran en el campamento del enemigo y asumen<br />
que pueden decir y pensar lo que quieran en aras de su<br />
superioridad.<br />
129
En <strong>es</strong>e entonc<strong>es</strong> salí a hacer unos recados y un<br />
dependiente me o<strong>fe</strong>ndió. Reaccioné exageradamente a su<br />
afrenta. Yo llevaba razón, pero al dejar la tienda me di cuenta de<br />
que se trataba de una cu<strong>es</strong>tión <strong>es</strong>piritual.<br />
El hombre bueno me había in<strong>fe</strong>ctado con su hostil<br />
en<strong>fe</strong>rmedad y me había acatarrado. Yo, que transportaba el<br />
agente in<strong>fe</strong>ccioso, extendí la agr<strong>es</strong>ión al mundo para d<strong>es</strong>truirlo<br />
con su propia amargura incon<strong>fe</strong>sa. ¡Pillé el catarro! Prendí la<br />
violencia reprimida que me había <strong>es</strong>cupido encima, aquella de la<br />
que no podía de<strong>fe</strong>nderme ni podía echar de nuevo sobre él. Su<br />
tarea consistía en d<strong>es</strong>truir la creación misma de Dios. Sal ahí<br />
fuera, sé violento y recibe violencia. Los que me rodeaban<br />
reaccionaron ante la violencia y me la devolvieron. Había sido<br />
marcado por el “perro<strong>”</strong> y el hedor repulsivo airaba a la gente<br />
contra mí y a mí contra ellos. Era la argucia de Satán nacida de<br />
lo bueno.<br />
Yo había demostrado su teoría de que era <strong>es</strong>piritualmente<br />
in<strong>fe</strong>rior a él.<br />
En su superioridad la bondad golpea a cada persona con la<br />
condenación. El bueno tiene pensamientos d<strong>es</strong>pectivos secretos<br />
que atacan. Aunque se mantienen ocultos, no pueden mantenerse<br />
callados: chillan fuerte y se <strong>es</strong>cuchan.<br />
El hombre bueno te d<strong>es</strong>afiará a que tú también tom<strong>es</strong> la<br />
bondad. Se convierte en un duelo y el retador mide tu bondad<br />
por una regla de tr<strong>es</strong> cuyo cálculo se ejecuta tan sólo con su<br />
opinión. A ti nunca te dejará ser bueno. La vara de medir<br />
siempre se alza más y más de modo que el retador siempre <strong>es</strong><br />
más bueno que tú.<br />
130
Ahora tengo que probar mi propia bondad y medir mi<br />
valía en un duelo.<br />
Sólo el orgullo aceptará el d<strong>es</strong>afío de un duelo. ¿Cuál de<br />
nosotros <strong>es</strong> mejor, cuál <strong>es</strong> más bueno?<br />
Con latigazos de condenación, el que blande su propia<br />
bondad me denostará y me derribará al suelo con superioridad, y<br />
me tentará a apartar mi rostro de mi Buen Dios para situar mi <strong>fe</strong><br />
en la ilusión de la bondad del hombre... y la de mi propia<br />
bondad.<br />
Las opcion<strong>es</strong> obvias son (1) de<strong>fe</strong>nder mi bondad, atacar e<br />
intentar superar su bondad, o bien (2) perder mi ser en la<br />
cobardía del silencio que <strong>es</strong> lo que verdaderamente él <strong>es</strong>tá<br />
exigiendo. Cualquiera de las r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas <strong>es</strong> orgullo. Si arremeto<br />
<strong>es</strong> orgullo y si me inclino ante su apreciación, <strong>es</strong>o también <strong>es</strong><br />
orgullo. Una <strong>es</strong> el orgullo de la superioridad. La otra <strong>es</strong> el<br />
orgullo de la in<strong>fe</strong>rioridad.<br />
De cualquiera de las formas él gana.<br />
Es un duelo que NO PUEDES ganar. El oponente no te lo<br />
permitirá. Te deja como un cadáver ensangrentado al que miras<br />
y dic<strong>es</strong>, mira tú, acaban de masacrarme y ni siquiera vi el<br />
instrumento que me golpeó.<br />
Se me acerca por un lateral sin que lo vea y deja mi alma<br />
hecha jiron<strong>es</strong>. Como la fachada era bondad nunca le vi<br />
acercarse. De repente te encuentras con que tien<strong>es</strong> que recoger<br />
del suelo todos los trozos y que has perdido tu ser. Has sido<br />
incinerado por la superioridad.<br />
131
La bondad <strong>es</strong> un cruel capataz. Sólo er<strong>es</strong> bueno o válido si<br />
hac<strong>es</strong> como digo.<br />
A base de martillo obliga al yo a <strong>es</strong>tar bajo el yo, y la<br />
bondad en ti acuchilla y azota a todos alrededor. Tu alma se<br />
encuentra en el expositor de subastas. El precio a pagar <strong>es</strong><br />
trabajar, demostrar tu bondad. Pierd<strong>es</strong> tu alma al enfrentarte a tu<br />
propia creación. Dios no te creó para que fueras bueno sino para<br />
ser una vasija, vacía y receptiva. No hay bondad en la vasija. Así<br />
que, ¿cómo pued<strong>es</strong> de<strong>fe</strong>nder algo que no existe?<br />
¡Ser bueno <strong>es</strong> rebelión!<br />
¿Cómo pued<strong>es</strong> ser algo para lo que Dios no te ha creado,<br />
y que Su propio Hijo viviente <strong>es</strong>tando en el mismo cuerpo carnal<br />
no se atribuía a su propio ser?<br />
De hecho, la bondad <strong>es</strong> maldad, <strong>es</strong> demoníaca, y <strong>es</strong>tá<br />
r<strong>es</strong>paldada por el reino satánico. La bondad humana <strong>es</strong> una<br />
creación de tu propia hechura, un montaje, y al <strong>es</strong>tar en falsedad<br />
er<strong>es</strong> r<strong>es</strong>paldado por el padre de las mentiras, cuyas hordas<br />
demoníacas te otorgan poder y habilidad para ser lo que has<br />
creado, que en realidad <strong>es</strong> lo que él ha creado. Estás en la <strong>es</strong><strong>fe</strong>ra<br />
de Satanás. Estás intimando con demonios en vez de con la<br />
verdad. No pued<strong>es</strong> quedarte en el campamento de Satanás y<br />
ganar.<br />
Tú pierd<strong>es</strong>. Tú pierd<strong>es</strong>. Tú pierd<strong>es</strong>.<br />
Irónico que cuando vas de bueno abandonas a Dios.<br />
Truecas tu lealtad por un capataz demoníaco. Él te dará lo que<br />
exig<strong>es</strong>: un catálogo de normas en vez de una relación.<br />
132
Queremos un repertorio de normas y tenemos la seguridad<br />
de que podemos acatarlas. Hemos adorado las normas d<strong>es</strong>de el<br />
jardín pero tan sólo eran una señal que indicaba el camino hacia<br />
nu<strong>es</strong>tra nec<strong>es</strong>idad, nec<strong>es</strong>idad que no tendremos, que<br />
REHUSAMOS tener. La letra mata. La ley mata. Tien<strong>es</strong> que<br />
usar la maldad para ser bueno.<br />
Por orgullo, inclinaré mi rodilla ante el capataz, “bondad<strong>”</strong>,<br />
para poder así ser bueno. Luego se burla de mí, como Satanás en<br />
el árbol del bien y del mal. Pongo a mi Dios en entredicho. Mi<br />
alma <strong>es</strong> violada b<strong>es</strong>tialmente. Me visto del mismo orgullo de la<br />
bondad y digo no, ¡yo soy mejor que tú!<br />
Mi carencia de Bondad señala mi d<strong>es</strong>nudez, y si arranco<br />
una hoja de higuera ya <strong>es</strong>toy muerto. Pero si permanezco<br />
d<strong>es</strong>nudo ante mi Dios en mi tosca y d<strong>es</strong>nuda humanidad Él me<br />
v<strong>es</strong>tirá con gloria y llevaré pu<strong>es</strong>ta Su Bondad.<br />
La bondad mueve su dedo apuntando hacia Dios y dice,<br />
“me avergüenzas, fracasado. Yo sé más, soy mejor que el Padre<br />
y el Creador de toda vida.<strong>”</strong> El hombre exaltándose por encima<br />
del Dios Altísimo.<br />
Puedo crear una imagen mejor que la Suya.<br />
Es la misma superioridad que <strong>es</strong>taba en Luci<strong>fe</strong>r ant<strong>es</strong> de<br />
su caída.<br />
Si le hubiera sido fiel a Dios, hubiera visto algo incorrecto<br />
y sus opinion<strong>es</strong> no me hubieran a<strong>fe</strong>ctado. No me hubiera movido<br />
de mi lugar de valor en Dios. Pero dejé que me etiquetara, y<br />
luego acepté su etiqueta, salí afuera y la viví.<br />
Pero, ¿cómo he de reaccionar?<br />
133
Si yo r<strong>es</strong>pondo de cualquier forma, voy a caer en el<br />
pecado de la carne obrando la voluntad de Dios, ¡la bondad!<br />
Sólo el Espíritu de Dios puede manejar la maldad religiosa.<br />
Cristo mismo no tenía una metodología al tratar con los<br />
religiosos de Su época. A vec<strong>es</strong> permanecía callado. Otras vec<strong>es</strong><br />
zahería.<br />
En cada situación, J<strong>es</strong>ús dejaba que su r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta<br />
proviniera de Dios. La única forma de ganar <strong>es</strong> someterse a Dios<br />
porque lo que <strong>es</strong>tás combatiendo en la bondad <strong>es</strong> en realidad una<br />
rebelión satánica.<br />
Un hombre llamó a J<strong>es</strong>ús, Buen Ma<strong>es</strong>tro.<br />
Y J<strong>es</strong>ús le dijo, “¿por qué me llamas bueno? Ninguno hay<br />
bueno, sino sólo Dios.<br />
Marcos 10:18; Lucas 18:19<br />
Si el Hijo de Dios no se atribuyó a Sí Mismo bondad,<br />
¿cómo podremos nosotros? J<strong>es</strong>ús vivió por la bondad de Su<br />
Padre.<br />
(2)<br />
La Religión de la Bondad<br />
De hecho, ser bueno <strong>es</strong> religión. Es un intento de ser<br />
bueno sin Dios. Es una creencia, una “<strong>fe</strong><strong>”</strong> de que er<strong>es</strong>, pued<strong>es</strong> y<br />
deb<strong>es</strong> ser bueno por tus propios medios.<br />
134
Bondad <strong>es</strong> una religión que suplanta al cristianismo y a<br />
Cristo mismo.<br />
La persona buena sustituye a Dios a cambio de sí mismo.<br />
La bondad dice “soy mejor que el Creador y puedo crear<br />
una imagen mejor que la Suya.<strong>”</strong> La bondad mueve su dedo<br />
apuntando hacia Dios y dice, “me avergüenzas, fracasado.<strong>”</strong> Lo<br />
bueno tiene más “o<strong>”</strong> que Dios. La bondad <strong>es</strong> más que Dios, más<br />
grande que Dios, mejor que Dios. La bondad le llama mentiroso<br />
a Él, que dice que no hay bien alguno en nosotros.<br />
No tien<strong>es</strong> relación con Dios cuando <strong>es</strong>tás en la bondad. Es<br />
una relación con tu Yo, con tu propia persona de bondad.<br />
Para permanecer en la bondad te casas con el <strong>es</strong>píritu<br />
maligno de la bondad: te un<strong>es</strong> a ELLO, intentas satisfacerlo, lo<br />
alimentas, lo <strong>es</strong>cuchas. Es una involucración total con el<br />
demonio de la bondad. Todos tus pensamientos, motivos y<br />
rumbos provienen de AHÍ. Er<strong>es</strong> guiado totalmente por ELLO. El<br />
<strong>es</strong>píritu maligno de la bondad se convierte en tu ma<strong>es</strong>tro, tiende<br />
un lazo alrededor de tu cuello y te lleva donde quiera llevarte. Te<br />
conviert<strong>es</strong> en la personificación de la maldad de Satanás, el<br />
consumado mentiroso. Todo se construye sobre la mentira de<br />
que er<strong>es</strong> bueno. Por <strong>es</strong>o <strong>es</strong> demoníaco.<br />
Has <strong>es</strong>cogido creer la mentira de que er<strong>es</strong> bueno, <strong>es</strong>tás<br />
totalmente ciego a la argucia de Satanás. Tanto has vuelto tu<br />
<strong>es</strong>palda a la verdad acerca de ti que te conviert<strong>es</strong> en una pr<strong>es</strong>a<br />
fácil para que Satanás te alimente.<br />
La bondad hace de ti un cascarón de persona porque has<br />
<strong>es</strong>cupido con rabia sobre la verdad. Satanás llena tu cavidad,<br />
vacía de Dios, con interminabl<strong>es</strong> nocion<strong>es</strong> que apoyan tu<br />
135
ondad, que son de hecho ejércitos demoníacos que tienen la<br />
misión de sacar de ti d<strong>es</strong>trucción, muerte y as<strong>es</strong>inato... y tú,<br />
engañado, no tien<strong>es</strong> remordimientos.<br />
Todo el mundo piensa, “será posible, ¿cómo podría la<br />
bondad hacer <strong>es</strong>o? Estás siendo bueno, como Dios quiere que<br />
seas.<strong>”</strong> “Vaya, que chico tan bueno que <strong>es</strong>, <strong>es</strong> tan bueno.<strong>”</strong><br />
Si no <strong>es</strong> Dios, <strong>es</strong> pecado. Si no <strong>es</strong>tá todo arraigado y<br />
plantado en la rectitud de Dios, creciendo a partir de los<br />
pensamientos y de la iniciativa de Dios, entonc<strong>es</strong> <strong>es</strong> la simiente<br />
de Satanás. La bondad no <strong>es</strong> emprendida por el Padre así que <strong>es</strong><br />
emprendida por el padre de mentiras.<br />
La bondad busca agradar al hombre en vez de a Dios, y<br />
por <strong>es</strong>ta razón er<strong>es</strong> validado en tu maldad. Como emana de un<br />
motivo del yo y del placer del hombre, (la carne) nunca puede<br />
agradar a Dios. Puede que tengas todos los “bien hecho<strong>”</strong>, los<br />
“hip, hip, hurra<strong>”</strong> y “porque <strong>es</strong> un muchacho excelente.<strong>”</strong> Pued<strong>es</strong><br />
tener todos los elogios de la humanidad, pero a Dios no le<br />
impr<strong>es</strong>iona.<br />
Tu encanto y tu fraude no le engañan. Él ve a través de la<br />
fachada y lo condena d<strong>es</strong>de el trono. Su juicio mismo d<strong>es</strong>cansa<br />
sobre tu dios de bondad. Tú y tu ‘padre’ <strong>es</strong>táis en pie ante el<br />
trono de Dios, de<strong>fe</strong>ndiendo <strong>es</strong>te caso tuyo de que tu pequeño<br />
trono <strong>es</strong> más alto que Dios. De aquí proviene el hervor de la<br />
bondad, de lo íntimo de Satanás que dice que mi trono será<br />
exaltado por encima del Altísimo. Por <strong>es</strong>o <strong>es</strong> que <strong>es</strong> tan maligno,<br />
porque <strong>es</strong>tá en lo íntimo de Satanás, la razón misma por la que<br />
fue expulsado del cielo. La falsedad que encierra engañó a un<br />
tercio de los ejércitos cel<strong>es</strong>tial<strong>es</strong>. El hombre de carne no tiene<br />
razon<strong>es</strong> de p<strong>es</strong>o para sostenerse contra la falacia. Si los propios<br />
ejércitos cel<strong>es</strong>tial<strong>es</strong> pudieron ser engañados ante la mismísima<br />
136
pr<strong>es</strong>encia de Dios, ¿cómo puede el hombre que no <strong>es</strong>tá en la<br />
verdad d<strong>es</strong>enmarascar la mentira?<br />
El cristianismo <strong>es</strong> una relación íntima con Dios vivida<br />
sobre una tosca realidad acerca de ti mismo y de quién <strong>es</strong> Dios.<br />
Para tener una relación con el Creador has de ser la creación que<br />
Él diseñó: una vasija de Santidad y por tanto completamente<br />
dependiente de Él.<br />
La bondad <strong>es</strong> la imitación de la santidad, y si te apuntas a<br />
<strong>es</strong>e “ideal<strong>”</strong> el hostigamiento que recib<strong>es</strong> será a tu favor. La<br />
santidad se reúne en torno al Creador. La bondad se dispersa de<br />
Dios.<br />
“El que no <strong>es</strong> conmigo, contra mí <strong>es</strong>; y el que conmigo<br />
no recoge, d<strong>es</strong>parrama.<strong>”</strong><br />
Mateo 12:30<br />
La bondad <strong>es</strong>cucha a su propio mantra y defiende su<br />
mundo para mantener <strong>es</strong>e altar. El bueno obliga a otros a<br />
<strong>es</strong>cuchar para evitar que nadie hable en su contra, luego captura<br />
tu mente y hace de ti un prisionero ofuscado con la idea de<br />
d<strong>es</strong>afiarl<strong>es</strong>. Exigen la adoración de los demás EN VEZ de la de<br />
Dios y le ponen grillet<strong>es</strong> a tu alma.<br />
Viven en un mundo de ilusión. Tiene sus propias ley<strong>es</strong> y<br />
principios, su propio sistema de p<strong>es</strong>os, medidas y juicios donde<br />
las cifras y la balanza se inclinan siempre de su lado. Es un<br />
universo de su propia cosecha. Entras a él como ciudadano o<br />
como extranjero. Si <strong>es</strong> como extranjero er<strong>es</strong> un enemigo para el<br />
campamento. Los extranjeros traen consigo pensamientos<br />
contrarios que sacuden los pilar<strong>es</strong> sobre los que <strong>es</strong>e raquítico<br />
universo se asienta. Tienen que intimidarte para que te hagas su<br />
ciudadano y l<strong>es</strong> ador<strong>es</strong> como a tu dios o te matarán. Este<br />
137
universo <strong>es</strong>tá construido de vapor<strong>es</strong> hediondos, v<strong>es</strong>tigios de<br />
pensamientos contrarios a la verdad. Ser cómplice de traer la<br />
Verdad a <strong>es</strong>te artificio amenaza su misma existencia.<br />
Son los creador<strong>es</strong> de un universo propio que engloba su<br />
verdad en todas las cosas. La Verdad sacude sus fábulas<br />
caprichosas, pu<strong>es</strong> han sido exiliados y ahuyentados de la<br />
realidad. Ora tienen que obligarte a postrarte y adorarl<strong>es</strong>, ora su<br />
universo al completo, todo lo que crearon y que tienen en tanta<br />
<strong>es</strong>tima, ¡d<strong>es</strong>aparece! Como aquellos que se basan en la bondad<br />
lo depositan todo sobre <strong>es</strong>ta mentira, viven en aterrados de la<br />
posibilidad de d<strong>es</strong>cubrir la Verdad, no sea que mu<strong>es</strong>tre que<br />
ELLOS mismos son la mentira. Creen en otra mentira básica:<br />
DEBEN ser buenos.<br />
Si no son buenos no serán amados.<br />
¿A quién hablaré y amon<strong>es</strong>taré, para que oigan? He<br />
aquí que sus oídos son incircuncisos, y no pueden<br />
<strong>es</strong>cuchar; he aquí que la palabra de Jehová l<strong>es</strong> <strong>es</strong> cosa<br />
vergonzosa, no la aman.<br />
Jeremías 6:10<br />
Y se acordaban de que Dios era su refugio,<br />
Y el Dios Altísimo su redentor.<br />
Pero le lisonjeaban con su boca,<br />
Y con su lengua le mentían;<br />
Salmos 78:35–36<br />
Copyright © 2001 John Enslow<br />
138
IX<br />
“REVISTA<br />
ELECTRÓNICA<strong>”</strong><br />
(PUBLICACIÓN ESPORÁDICA EN<br />
INTERNET)<br />
EJEMPLAR Nº1<br />
-AÑO 2007-<br />
Versión en <strong>es</strong>pañol<br />
(Spanish version)<br />
139
140
J<strong>es</strong>ús Divino Enigma<br />
Por Martha Kilpatrick<br />
J<strong>es</strong>ús, el Misterio.<br />
J<strong>es</strong>ús se salía completamente de lo normal.<br />
Era opu<strong>es</strong>to a la naturaleza humana.<br />
y era un elemento extraño para toda alma viviente que jamás hubi<strong>es</strong>e<br />
r<strong>es</strong>pirado.<br />
El J<strong>es</strong>ús de Dios <strong>es</strong> Di<strong>fe</strong>rente a todos nosotros.<br />
Nunca le entenderemos.<br />
J<strong>es</strong>ús <strong>es</strong> el más fascinante y chocante<br />
de todos los misterios vivient<strong>es</strong>;<br />
la más incomprensible de todas las figuras históricas<br />
cuyo impacto no ha tenido parangón.<br />
No obstante… vivió la más humilde de las vidas.<br />
El mundo entero conoce Su nombre pero<br />
sólo un extraño remanente le sigue de verdad.<br />
“Pocos son los que la hallan...<strong>”</strong><br />
Sin embargo…<br />
Quiere ser conocido y busca darse a entender.<br />
D<strong>es</strong>ea compañeros a quien<strong>es</strong> pueda<br />
contar todos Sus secretos, ¡y entregar todas Sus riquezas!<br />
No obstante…<br />
Al tiempo que la humanidad codicia a alguien a quien seguir,<br />
J<strong>es</strong>ús se d<strong>es</strong>hacía de los que imploraban unirse a Él.<br />
A los que de forma directa no rechazaba, o<strong>fe</strong>ndía,<br />
y éstos se marchaban por propia voluntad.<br />
141
Se contentaba con un puñado de hombr<strong>es</strong> sencillos,<br />
de manos sucias, toscos, no religiosos.<br />
Y...<br />
El Hijo del Amor era d<strong>es</strong>cortés,<br />
no <strong>es</strong>taba ligado a costumbr<strong>es</strong>,<br />
ni se amoldaba a norma alguna de comportamiento.<br />
Parecía cruel en sus palabras y<br />
lanzaba al aire insultos, que caían precisamente<br />
sobre los más r<strong>es</strong>petados por el pueblo.<br />
J<strong>es</strong>ús era un alienígena ante la normalidad humana.<br />
Era una paradoja viviente.<br />
Acusó a los “justos<strong>”</strong> de abyecta maldad.<br />
Llamaba por su verdadero nombre a los líder<strong>es</strong> religiosos.<br />
Fue violento físicamente con las pertenencias de otros.<br />
Y no se disculpaba.<br />
¡Y d<strong>es</strong>pués lo volvía a hacer!<br />
Fue donde dijo que no iría.<br />
En cuanto a…<br />
Su enseñanza, J<strong>es</strong>ús no explicaba.<br />
Confundía.<br />
No aclaraba las cosas,<br />
las emborronaba.<br />
A tus preguntas r<strong>es</strong>pondía con las suyas.<br />
Si acudías a Él con un dilema,<br />
era propenso a dejarte aún más confuso.<br />
Ofrecía austeras conclusion<strong>es</strong>, y con frecuencia<br />
parecía d<strong>es</strong>ear que buscaras, en vez de que supieras.<br />
142
Hacía Sus enseñanzas opacas y<br />
<strong>es</strong>condía su significado de modo que a las multitud<strong>es</strong><br />
dejaba en suspense, y aún<br />
Sus disípulos eran incapac<strong>es</strong> de comprender Sus intencion<strong>es</strong>.<br />
Y…<br />
Este Hijo del hombre era un fastidio para los que dudaban de Él.<br />
Siempre probando el bando al que pertenecían, las eleccion<strong>es</strong> de su<br />
corazón.<br />
Parecía provocar deliberadamente <strong>es</strong>e conflicto<br />
que sacaba a relucir la verdaderas prioridad<strong>es</strong><br />
con la clara intención de que las personas se acusaran a sí mismas.<br />
Sin embargo...<br />
Algunas de Sus leccion<strong>es</strong> eran diáfanas como cristal,<br />
sorprendent<strong>es</strong> por su claridad, brillant<strong>es</strong> por lo conciso de ellas.<br />
Hablaba con el mínimo posible de palabras<br />
que exigían de cualquiera toda una vida comprender.<br />
Y a vec<strong>es</strong> se negaba en rotundo a r<strong>es</strong>ponder o<br />
enseñar aún a los que preguntaban.<br />
En la sinagoga era sobr<strong>es</strong>aliente y lacerante...<br />
a tal punto que provocaba la envidia de los fariseos.<br />
No hablaba bajo demanda de nadie,<br />
no atendía a órden<strong>es</strong> de servicio,<br />
ni se amoldaba a horario alguno.<br />
No atendía a invitacion<strong>es</strong>,<br />
ni seguía directriz de nadie.<br />
Paseaba por los campos, se sentaba d<strong>es</strong>pués<br />
y sencillamente empezar a hablar.<br />
Tenías que seguirle constantemente para tenerle cerca<br />
en el momento en que era lleno de palabra.<br />
143
Por tanto...<br />
Ciudad<strong>es</strong> enteras pr<strong>es</strong>enciaron Sus milagros<br />
y aún así le rechazaron.<br />
Algunos que le conocían de oídas<br />
recorrieron kilómetros a pie con tal de verle.<br />
Los demonios le conocían como el Hijo de la Gloria.<br />
La humanidad no tenía idea alguna de quién era,<br />
le llamaron de todas las maneras que se l<strong>es</strong> pasaba por la mente.<br />
Sus propios discípulos sufrieron para poder identificarle.<br />
Y...<br />
J<strong>es</strong>ús no corría a utilizar Su divinidad<br />
para ganar seguidor<strong>es</strong>.<br />
Jamás llamaba a ninguna puerta ni procuraba invitacion<strong>es</strong> <strong>es</strong>pecial<strong>es</strong>.<br />
Se ocultaba una y otra vez,<br />
y a la primera de cambio le d<strong>es</strong>velaba a algún pecador pagano Quién<br />
era Él.<br />
No obstante...<br />
¡Se reveló a los ap<strong>es</strong>tados de la sinagoga y se negó a demostrar Su<br />
identidad a aquellos que le <strong>es</strong>taban <strong>es</strong>perando!<br />
Exponía Su identidad cuando más peligroso r<strong>es</strong>ultaba<br />
y cuando había de suponer una muerte segura.<br />
J<strong>es</strong>ús era más listo que los que hacían por timarle.<br />
Se <strong>es</strong>cabullía de multitud<strong>es</strong> que hoy le coronaban y mañana le<br />
apedreaban.<br />
No podía ser apr<strong>es</strong>ado, etiquetado ni cercado.<br />
Era libre de toda persona e institución.<br />
Forzaba a salir a tus amor<strong>es</strong>, lealtad<strong>es</strong> y motivacion<strong>es</strong>.<br />
Escuchaba mientras mentías,<br />
y a continuación planteaba tus verdaderas creencias<br />
y exponía tu carácter... ¡ante tus propias naric<strong>es</strong>!.<br />
144
Se sentaba cuando debería haberse movido.<br />
Acudía allí donde de seguro moriría.<br />
Nadie podía d<strong>es</strong>viar su atención y nadie podía dirigirle.<br />
Estaba solo en Sus propios consejos y<br />
mantenía Su soledad en sagrado r<strong>es</strong>guardo.<br />
J<strong>es</strong>ús abandonó a su familia,<br />
no pr<strong>es</strong>tó audiencia a su inter<strong>fe</strong>rencia<br />
ni obedeció a ninguna de sus ambicion<strong>es</strong> en relación con Él.<br />
No obstante...<br />
Perdonó lo imperdonable.<br />
Se juntaba con los d<strong>es</strong>hauciados.<br />
Tocó leprosos, sanó a pecador<strong>es</strong> de las más ruin<strong>es</strong> en<strong>fe</strong>rmedad<strong>es</strong>.<br />
Liberó a los dement<strong>es</strong>, levantó a los muertos y<br />
elogió a un gentil por tener <strong>fe</strong> superior a la de Israel.<br />
En nada le preocupaba su reputación,<br />
que a menudo pisoteaba cuando se disparaba Su popularidad.<br />
Podía <strong>es</strong>crutar en cada corazón el reino donde habitabas<br />
y trataba contigo en función de tus más secretos motivos,<br />
no en base a tus reivindicacion<strong>es</strong> o apariencia.<br />
R<strong>es</strong>pondía a tu corazón, no a tu charla,<br />
y a menudo... no daba r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta alguna.<br />
D<strong>es</strong>inflaba adulacion<strong>es</strong>, d<strong>es</strong>viaba alabanzas.<br />
D<strong>es</strong>deñaba a seguidor<strong>es</strong> en potencia.<br />
D<strong>es</strong>pidió a muchos e ignoró a algunos de Sus mayor<strong>es</strong> entusiastas.<br />
Se movía en contradicción,<br />
se deleitaba en la paradoja,<br />
e hizo de Sus demandas un imposible.<br />
Verdaderamente, J<strong>es</strong>ús <strong>es</strong> Di<strong>fe</strong>rente...<br />
145
Los Discípulos que le Conocían.<br />
En aquel entonc<strong>es</strong>...<br />
Cuando los discípulos pensaban que le conocían,<br />
J<strong>es</strong>ús se d<strong>es</strong>viaba a una ruta<br />
no transitada con anterioridad,<br />
exponiendo misterios que nunca habían imaginado<br />
ni hubieran podido d<strong>es</strong>entrañar.<br />
Y Él <strong>es</strong>peraba de ellos un entendimiento<br />
del que siempre parecían incapac<strong>es</strong>.<br />
“¿Aún no entendéis <strong>es</strong>tas cosas?<strong>”</strong><br />
J<strong>es</strong>ús no podía ser etiquetado, encuadrado ni anticipado.<br />
Era al extremo impredecible.<br />
Su única consistencia era ser una perpetua sorpr<strong>es</strong>a.<br />
A día de hoy...<br />
Si sigu<strong>es</strong> a Cristo como discípulo, Él sigue siendo el mismo;<br />
en la intimidad conocido, enigmático por definición.<br />
Pued<strong>es</strong> conocerle en <strong>es</strong>te momento dado, pero se guarda<br />
Su mañana en el secreto de Su propio propósito.<br />
Y si admiras junto a Él la historia y<br />
buscas Su compañía en los lugar<strong>es</strong> donde fija Su mirar, te hará entrar<br />
en los consejos del Altísimo y compartirá secretos eternos<br />
que podrás dar a luz.<br />
Sin embargo...<br />
J<strong>es</strong>ús habla en misterios y deja misterios en Su d<strong>es</strong>pertar.<br />
146
J<strong>es</strong>ús <strong>es</strong>peraba que Nicodemo supiera de lo que nadie había oído.<br />
Exigía que <strong>es</strong>te Fariseo (un gobernador de los Judíos)<br />
entendiera lo incomprensible en tanto entregaba a aquel hombre<br />
el secreto del Nuevo Pacto. “Deb<strong>es</strong> nacer de nuevo<strong>”</strong>.<br />
Y cuando <strong>es</strong>e hombre tuvo una pregunta, J<strong>es</strong>ús le interrogó<br />
con injuria velada r<strong>es</strong>pecto a su <strong>es</strong>piritualidad y liderazgo.<br />
“¿Er<strong>es</strong> ma<strong>es</strong>tro de Israel y no entiend<strong>es</strong> <strong>es</strong>tas cosas?<strong>”</strong><br />
Juan 3:10<br />
¡Seguramente un buscador de semejante calibre <strong>es</strong>taba preparado para<br />
recibir r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>tas! Pero J<strong>es</strong>ús no explicó. Tan sólo expuso el asunto.<br />
Luego derramó renuevos de Verdad sobre Nicodemo<br />
y dejó al hombre preguntándose el cómo y el por qué.<br />
J<strong>es</strong>ús trató con cierta indignación la petición de Su madre<br />
para solventar la <strong>es</strong>casez de vino en la boda.<br />
La llamó ‘mujer’, no ‘madre’, y con ello<br />
la situó junto al r<strong>es</strong>to de la humanidad, sin permitirle<br />
que le dictara en razón a derechos familiar<strong>es</strong>.<br />
Y enseguida se volvió y<br />
convirtió simple agua en vino extraordinario.<br />
Quizás preguntó a Su Padre acerca de la ‘mujer’ para obtener<br />
la única autorización que le inter<strong>es</strong>aba.<br />
Pued<strong>es</strong> implorar a J<strong>es</strong>ús, pero no manejarle a tu antojo.<br />
No obstante...<br />
Aun Sus sendas de Amor eran extrañas.<br />
Amaba a quien no era digno de amor.<br />
Amaba con <strong>es</strong>a extraña severidad de<br />
negarse a actuar, mediante palabras fulminant<strong>es</strong>.<br />
Le importaban poco la posición, ideas y engaños<br />
de las autoridad<strong>es</strong>. Lanzaba palabras mordac<strong>es</strong> y<br />
usaba lenguaje violento con los que supu<strong>es</strong>tamente conocían a Dios<br />
pero que con su vida lo blas<strong>fe</strong>maban.<br />
147
Y <strong>es</strong>a era la razón por la que l<strong>es</strong> habló<br />
d<strong>es</strong>de el más duro y terrible Amor, ascuas de celo...<br />
pasión hacia el Padre por encima de cualquier persona de la tierra.<br />
En la furia de una tormenta, y de tal manera que perturbó aun<br />
a p<strong>es</strong>cador<strong>es</strong> curtidos, Él ¡dormía!<br />
En el lugar mismo del terror más natural,<br />
Él condenó su comprensible miedo como algo...<br />
inexcusable.<br />
A un cínico Natanael ofreció los cielos.<br />
A una madre exasperada negó una sanidad,<br />
para dársela al instante en que volvió a exigir lo mismo.<br />
A María y Marta, cuya casa frecuentaba,<br />
mostró indi<strong>fe</strong>rencia ante sus crisis.<br />
Mientras su querido amigo Lázaro yacía moribundo,<br />
Él correteaba de aquí para allá durante días de aparente inercia.<br />
¡D<strong>es</strong>pués acudió a la tumba y le llamó a la vida!<br />
J<strong>es</strong>ús no se movía por súplicas, no se inclinaba ante las demandas y<br />
se a<strong>fe</strong>rraba a Su propio calendario, inmune al<br />
bullicio de los plan<strong>es</strong> que los humanos tenían para Él.<br />
J<strong>es</strong>ús era o<strong>fe</strong>nsivo, y no era sólo <strong>es</strong>o porque... ¡lo era deliberadamente!<br />
Para los discípulos era un fastidio andante,<br />
y a menudo pensaban que ignoraba Su e<strong>fe</strong>cto devastador sobre aquellos<br />
a quien<strong>es</strong> “tenía que convencer<strong>”</strong>.<br />
Cada vez más sorprendidos, de vez en cuando los discípulos tenían<br />
que decirle,<br />
“¿te has dado cuenta de que has o<strong>fe</strong>ndido?<strong>”</strong><br />
Y Su r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta incrementaba la o<strong>fe</strong>nsa.<br />
148
J<strong>es</strong>ús sólo se preocupaba de no o<strong>fe</strong>nder a Uno, a Su Padre.<br />
Así pu<strong>es</strong>...<br />
Es como Él <strong>es</strong>, no como lo definimos.<br />
Es un completo milagro, un Ser incomprensible.<br />
Su senda <strong>es</strong> un trayecto impredecible y Su propósito<br />
<strong>es</strong> un secreto tan tierno en Su vulnerable corazón,<br />
que pued<strong>es</strong> tropezar y pasar por encima<br />
sin darte cuenta siquiera de que lo has pasado por alto.<br />
Nu<strong>es</strong>tra condición de maravillarnos con Él tiene como finalidad<br />
d<strong>es</strong>nudar<br />
a <strong>es</strong>tas briznas terrenal<strong>es</strong> de su pomposidad, de permitirnos<br />
contemplar al Hijo en Su <strong>es</strong>plendor,<br />
de seguir al Pastor por Su superioridad,<br />
de adorar a <strong>es</strong>te Cristo en Su incomparable Gloria.<br />
Y...<br />
He aquí lo más impr<strong>es</strong>ionante de todo...<br />
¡Aquel que posee el Único Trono del universo<br />
d<strong>es</strong>ea compartirlo con <strong>es</strong>a humanidad<br />
que echó a perder Su propia creación!<br />
149
En Cuanto a Mí<br />
Así pu<strong>es</strong>...<br />
Me amoldo a lo que Él jamás se sometía.<br />
Me preocupo de lo que Él vilipendiaba.<br />
Aceptó lo que Él rechazaba.<br />
Derramo lágrimas por lo que Él d<strong>es</strong>preciaba.<br />
No puedo amar lo que Él ama.<br />
Nunca odio lo que Él odia.<br />
No puedo ver lo que Él ve.<br />
No le conozco.<br />
Y Él no me posee.<br />
Le conoceré sólo en la medida en que le<br />
entregue mi cuerpo sin r<strong>es</strong>ervas<br />
a Su pos<strong>es</strong>ión interior,<br />
y rinda mi mente por entero<br />
a Su ética misteriosa.<br />
Le conozco sólo en la medida en que le lleve “pu<strong>es</strong>to<strong>”</strong>.<br />
Le entiendo sólo en la medida en que Su mente sea la mía.<br />
Y...<br />
Debo abandonar el mundo por completo y<br />
su d<strong>es</strong>quiciada visión de la decencia y el orden.<br />
He de abandonar la integridad tal<br />
y como la he conocido y me ha sido enseñada.<br />
La integridad únicamente <strong>es</strong> la voluntad de Dios. Sólo <strong>es</strong>o <strong>es</strong><br />
decencia.<br />
Y aunque Su voluntad y palabra parecen crear el caos,<br />
en realidad son tribuna contra el d<strong>es</strong>orden,<br />
para llevar a la tierra HACIA Su orden divino.<br />
150
Abandonaré las normas del protocolo y de la propiedad y<br />
andaré los extraños caminos del Amor radical<br />
y el Enfoque apasionado.<br />
He de aprender en Su reino como ignorante extranjero<br />
lo que <strong>es</strong> correcto y <strong>es</strong> incorrecto.<br />
D<strong>es</strong>conozco a ambos.<br />
D<strong>es</strong>pués...<br />
Él debe amar a través de mí lo que Él ama.<br />
Debe odiar a través de mí lo que Él odia.<br />
Él debe ser lo que yo no puedo ser y lo que quizá jamás<br />
pueda imitar ni entender.<br />
No puedo anticiparme a Él ni apr<strong>es</strong>arle.<br />
Sólo puede sobrecojerme hasta que me disuelva en Su Ser.<br />
Y...<br />
“En <strong>es</strong>to se ha per<strong>fe</strong>ccionado el amor en nosotros,<br />
para que tengamos confianza en el día del juicio;<br />
pu<strong>es</strong> como él <strong>es</strong>, así somos nosotros en <strong>es</strong>te mundo.<strong>”</strong><br />
1 Juan 4:17<br />
Esto quiere decir,<br />
Llego a ti, Señor J<strong>es</strong>ús.<br />
Tomo Tu yugo sobre mí<br />
para aprender de Ti.<br />
151
Como J<strong>es</strong>ús, Igual que J<strong>es</strong>ús<br />
Por lo tanto...<br />
D<strong>es</strong>de el día de Pentecostés<br />
los discípulos –<strong>es</strong>os inconscient<strong>es</strong> y temblorosos hombr<strong>es</strong>–<br />
se convirtieron en ser<strong>es</strong> extraños e impredecibl<strong>es</strong>,<br />
justo igual que su J<strong>es</strong>ús.<br />
Con nuevos ojos abiertos por el Espíritu,<br />
los discípulos empezaron a ver a J<strong>es</strong>ús como el “YO SOY<strong>”</strong>,<br />
morando en ellos para habitar Él Mismo la tierra,<br />
y los discípulos se hicieron como J<strong>es</strong>ús, IGUAL QUE J<strong>es</strong>ús.<br />
Los discípulos le entregaron su libertad personal para que<br />
Él fuera el Ser in<strong>es</strong>crutable,<br />
un extraño para la naturaleza humana,<br />
pero pr<strong>es</strong>ente frente a la nec<strong>es</strong>idad d<strong>es</strong>carnada que de Él tenían.<br />
Y...<br />
Por el nombre de J<strong>es</strong>ús ordenaron a un cojo que saltara.<br />
Golpeados, se regocijaron. En prision<strong>es</strong>, las cadenas cayeron.<br />
El que servía m<strong>es</strong>as murió apedreado,<br />
pero vio los cielos abiertos y<br />
al Salvador en pie para recibirle en gloria.<br />
Felipe fue tomado a otro lugar en el Espíritu.<br />
Una amada mujer fue levantada de los muertos.<br />
Un malvado fue cegado. Fuerzas demoníacas abandonaron a una<br />
muchacha.<br />
Los discípulos eran pobr<strong>es</strong> y lo aceptaron con gozo.<br />
Perseguidos, abrazaron la persecución.<br />
152
Lo que Él hizo, ellos hicieron.<br />
Poseían la valentía que Él d<strong>es</strong>plegaba.<br />
Vivieron ajenos a la <strong>es</strong><strong>fe</strong>ra de la normalidad humana<br />
porque fueron engullidos por Él y porque...<br />
J<strong>es</strong>ús, el Misterio Viviente... ¡vivía de nuevo!<br />
Copyright © 2001 Martha Kilpatrick<br />
153
El Dueño de los Bien<strong>es</strong><br />
Por John Enslow<br />
Hay un refrán que dice, “el que tiene los bien<strong>es</strong>, tiene todo el poder<strong>”</strong>.<br />
Si algo nec<strong>es</strong>itas o d<strong>es</strong>eas, yo ostento el poder. Cristo tuvo todos los<br />
bien<strong>es</strong>. Él tiene lo que nec<strong>es</strong>itamos y queremos, y <strong>es</strong> Él quién<br />
determina su valor.<br />
En Juan 1:38 J<strong>es</strong>ús dijo a discípulos potencial<strong>es</strong>, “¿qué buscáis?<strong>”</strong>.<br />
Con <strong>es</strong>ta declaración d<strong>es</strong>veló el valor e incrementó el nivel de d<strong>es</strong>eo<br />
de los bien<strong>es</strong> que retenía.<br />
Cristo lo tenía todo en Su mano y mantuvo el derecho y autoridad<br />
sobre ello.<br />
No se lanzaba calle abajo sobre las personas. No llamaba a las<br />
puertas. No, conservaba el valor e integridad de lo que poseía<br />
mediante un acc<strong>es</strong>o limitado.<br />
No se entregaba al hombre, pu<strong>es</strong> sabía lo que había en el hombre.<br />
Ver Juan 2:24, 25.<br />
Los fariseos sabían que no era un vendedor ambulante.<br />
Ma<strong>es</strong>tro, sabemos que er<strong>es</strong> hombre veraz, y que no te cuidas de<br />
nadie; porque no miras la apariencia de los hombr<strong>es</strong>, sino que con<br />
verdad enseñas el camino de Dios.<br />
Marcos 12:14<br />
El poder que creían ostentar era el de su aprobación o rechazo, y J<strong>es</strong>ús<br />
no buscaba <strong>es</strong>o. Si Cristo buscaba en los ojos de los transeúnt<strong>es</strong> el<br />
guiño de aceptación, Su Evangelio habría sido inutilizado, devaluado<br />
y anulado.<br />
154
Si busco la aprobación del hombre, disminuyo el valor de las Buenas<br />
Nuevas. En vez de embajador me vuelvo embarrador. Si soy salvo y<br />
llevo en mis hu<strong>es</strong>os las Buenas Nuevas de Dios, tengo que permitir<br />
que la dignidad de Cristo se mantenga a través de mí. Las Buenas<br />
Nuevas del Reino se predicaban por las call<strong>es</strong>, no se subastaban. Esto<br />
no significa que yergo la cabeza con orgullo, ¡NO! Pero tampoco miro<br />
a través del ojo de mi in<strong>fe</strong>rioridad personal para ganar su aprobación.<br />
J<strong>es</strong>ús o<strong>fe</strong>ndió, hizo d<strong>es</strong>istir y de algún modo ahuyentó a discípulos<br />
potencial<strong>es</strong>. El Evangelio no se amoldaba a nadie. No consintió<br />
catálogos de gustos personal<strong>es</strong> ni un evangelio a la carta.<br />
¿Y por qué? ¿Por qué era tan brusco? ¿Por qué d<strong>es</strong>pedía a los que<br />
precisamente le seguían? ¿Por qué, J<strong>es</strong>ús, por qué?<br />
Por <strong>es</strong>to:<br />
No buscaba filósofos que adoptaran un ideal.<br />
No buscaba mercenarios para una cruzada.<br />
No buscaba científicos que elaboraran una teoría.<br />
No buscaba ma<strong>es</strong>tros que impartieran doctrina.<br />
No buscaba religiosos que enseñaran teología.<br />
No buscaba g<strong>es</strong>tor<strong>es</strong> que supervisaran un plan.<br />
No buscaba plañideras que consolaran y animaran.<br />
No buscaba expositor<strong>es</strong> que argumentaran un caso.<br />
No buscaba filantrópicos que sufragaran un ideal.<br />
Ni siquiera buscaba seguidor<strong>es</strong> que le acompañaran por los caminos.<br />
No, lo que buscaba <strong>es</strong>te Hombre misterioso, el que tenía todo el<br />
poder, era AMANTES.<br />
Aquellos que le siguieran, sí, pero no como quien sigue a un Rabí<br />
asintiendo a enseñanzas y mandamientos con un amén. No, Él<br />
d<strong>es</strong>eaba encontrar quien le abrazara, aquellos que le valoraban tanto<br />
que sólo se pudiera comparar al valor que Él daba al Padre. Anhelaba<br />
amant<strong>es</strong>, en<strong>fe</strong>rmos de d<strong>es</strong>eo, atrapados por la intriga.<br />
155
No perseguía porque los amant<strong>es</strong> buscan. No corría detrás de nadie<br />
porque los amant<strong>es</strong> no se marchan.<br />
Elevó la apu<strong>es</strong>ta ante la perspectiva del amor:<br />
No <strong>es</strong> una emoción, aunque <strong>es</strong>tá plagado de emocion<strong>es</strong>.<br />
No <strong>es</strong> conseguirlo, sino ser conseguido.<br />
El amor <strong>es</strong> algo que <strong>es</strong>tá fuera de uno mismo, pero no ajeno a uno<br />
mismo. Se dirige hacia afuera, a abrazar, a mirar detenidamente lo que<br />
no puede tenerse ni poseerse, aunque <strong>es</strong>tá en completa unión.<br />
Buscaba aquellos raptados, poseídos por Él, aquellos que lo dejarían<br />
todo por una mirada seductora.<br />
Los ideal<strong>es</strong> pueden hacer mártir<strong>es</strong>. El poder del odio puede retenerte<br />
en el fuego. Pero sólo el amor provocará que abandon<strong>es</strong> por completo<br />
a tu yo. Hasta el fin de tus derechos, opinion<strong>es</strong>, pos<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> y<br />
relacion<strong>es</strong> personal<strong>es</strong>. Sólo el amor puede d<strong>es</strong>hacer ataduras invisibl<strong>es</strong><br />
a padr<strong>es</strong>, hermanos, familia y amigos.<br />
El que ama a padre o madre más que a mí, no <strong>es</strong> digno de mí; el que<br />
ama a hijo o hija más que a mí, no <strong>es</strong> digno de mí.<br />
Mateo 10::37<br />
El amor <strong>es</strong> la r<strong>es</strong>pu<strong>es</strong>ta y amant<strong>es</strong> <strong>es</strong> lo que Él d<strong>es</strong>ea.<br />
¡Padre, incrementa nu<strong>es</strong>tro AMOR!, para que podamos ser<br />
embajador<strong>es</strong>, no embarrador<strong>es</strong>.<br />
¡Padre, incrementa nu<strong>es</strong>tro AMOR!, que podamos valorar <strong>es</strong>te<br />
Precioso T<strong>es</strong>oro que Tú no permit<strong>es</strong> que nadie pisotee al imponer un<br />
“acc<strong>es</strong>o controlado<strong>”</strong>.<br />
156
La Idea de J<strong>es</strong>ús<br />
Por W. A. Belle<br />
Hemos reducido a J<strong>es</strong>ús a un jóven caballero con sandalias, dulce y<br />
amable. Y no sólo nos lo hemos perdido mientras pasaba por delante<br />
nu<strong>es</strong>tro, sino que hemos perdido el ilimitado alcance de Su<br />
Inexplicable Ser. Hemos rehecho a J<strong>es</strong>ús conforme a nu<strong>es</strong>tras ideas<br />
acerca de Él; y las <strong>es</strong>crituras han dejado de impactarnos y Sus<br />
caminos y palabras de sorprendernos.<br />
Embutimos nu<strong>es</strong>tras ideas de J<strong>es</strong>ús entre las páginas de la Biblia y<br />
pasamos por alto las palabras que narran Su singularidad.<br />
Dios no deja de llamar al Hijo Su Misterio, y nosotros empeñados en<br />
quitarnos de encima lo que nos confunde de Él, de evitar el d<strong>es</strong>afío de<br />
ir tras <strong>es</strong>te J<strong>es</strong>ús. En realidad lo que queremos <strong>es</strong> <strong>es</strong>tar cómodos con<br />
J<strong>es</strong>ús o en su de<strong>fe</strong>cto hacer que sea simpático con nosotros.<br />
No <strong>es</strong> simpático. Así que nos quedamos con una muñeca de papel en<br />
vez de con el verdaderamente peligroso Hijo de Dios. Está tan en<br />
contra de nu<strong>es</strong>tro dogma religioso en cuanto a Él como lo <strong>es</strong>tuvo con<br />
los fariseos.<br />
Creedme, nu<strong>es</strong>tro J<strong>es</strong>ús no se ajustará a <strong>es</strong>a “idea<strong>”</strong> sentimental de Él<br />
que no <strong>es</strong> digna de Su maj<strong>es</strong>tad y de Su naturaleza iconoclasta. Él <strong>es</strong><br />
el que vuela por los air<strong>es</strong> los límit<strong>es</strong> y el que d<strong>es</strong>truye las vanas<br />
ilusion<strong>es</strong>. Hará de tu vida un misterio aunque ignor<strong>es</strong> las cu<strong>es</strong>tion<strong>es</strong> y<br />
<strong>es</strong>quiv<strong>es</strong> el dilema.<br />
Él era un hombre de preguntas. ¿Te has dado cuenta de <strong>es</strong>o? Siempre<br />
te <strong>es</strong>tá preguntando. Y tú lo sab<strong>es</strong>. Pued<strong>es</strong> intentar pasarlo por alto,<br />
pero por dentro sab<strong>es</strong> que la Trinidad te examina y pregunta. Y la<br />
pregunta más frecuente <strong>es</strong>: ¿qué vas a hacer con lo que SABES de<br />
J<strong>es</strong>ucristo? ¿Y qué más <strong>es</strong>tás dispu<strong>es</strong>to a saber de Él?<br />
157
J<strong>es</strong>ús <strong>es</strong> la Norma<br />
Estos son algunos pensamientos de mi corr<strong>es</strong>pondencia con un<br />
hermano acerca de lo “di<strong>fe</strong>rente<strong>”</strong> del Señor. Le pedí permiso para<br />
compartirlo con vosotros, pu<strong>es</strong> <strong>es</strong>ta visión me ha impactado<br />
grandemente.<br />
-Martha Kilpatrick.<br />
Llego al pensamiento de que el Señor no <strong>es</strong> radical. El Señor <strong>es</strong> el<br />
Señor, y <strong>es</strong> TAN opu<strong>es</strong>to a todo cuanto tiene que ver con el “mundo<strong>”</strong>,<br />
<strong>es</strong> tan “a-mundano<strong>”</strong>, que todo cuanto toca se hace “radical<strong>”</strong> para el<br />
mundo. Él <strong>es</strong> NORMAL, y cuando Él toca cualquier cosa, <strong>es</strong>o se<br />
convierte en algo RADICALMENTE OPUESTO a los caminos de la<br />
humanidad, Satanás y el mundo. Es <strong>es</strong>a “otra cosa<strong>”</strong> tan peculiar que<br />
mencionaste.<br />
Así que tien<strong>es</strong> la “etiqueta<strong>”</strong> mundana de ser “radical<strong>”</strong>, pero no <strong>es</strong><br />
verdad. No te <strong>es</strong>tás haciendo radical, sino NORMAL PARA EL<br />
SEÑOR. Oh, Marta, nos <strong>es</strong>tamos convirtiendo en ciudadanos de los<br />
Cielos donde la Verdad y lo Real moran... pued<strong>es</strong> llamarlo ahora<br />
“radical<strong>”</strong>, pero en el futuro donde Él <strong>es</strong>tá no se conoce así.<br />
158
J<strong>es</strong>ús, el Misterio de Dios<br />
(Extraído de <strong>“La</strong> Centralidad de J<strong>es</strong>ucristo<strong>”</strong>)<br />
Por T. Austin Sparks:<br />
“... el primer capítulo de la carta a los colosens<strong>es</strong> nos lleva de vuelta a<br />
la mente y corazón de Dios ant<strong>es</strong> de que el mundo fuera, y se nos<br />
mu<strong>es</strong>tra lo que sucedía en la mente y corazón del Padre en cuanto al<br />
Hijo. Se llama “el misterio<strong>”</strong>, conformando el secreto Divino. Es<br />
impr<strong>es</strong>ionante ver que ant<strong>es</strong> de que comenzara ninguna actividad<br />
creadora, Dios abrigaba un secreto en Su corazón, el Padre tenía un<br />
secreto, algo que no había mostrado a nadie, no había contado a nadie,<br />
un secreto <strong>es</strong>condido; tenía que ver con el Hijo. A raíz del secreto de<br />
Su corazón se mantuvo ocupado en muchas actividad<strong>es</strong> a lo largo de<br />
las edad<strong>es</strong>, de muchas formas y maneras, trabajando con Su secreto,<br />
consagró Su secreto en todas aquellas actividad<strong>es</strong>, en todas aquellas<br />
formas y expr<strong>es</strong>ion<strong>es</strong> de Su propia expr<strong>es</strong>ión, nunca d<strong>es</strong>velando qué<br />
era el secreto, nunca proclamando lo que había en Su corazón a p<strong>es</strong>ar<br />
de la multitud de palabras, sino ocultándolo, <strong>es</strong>condiéndolo en<br />
símbolos y sombras y muchas cosas; todas ellas consagraban un<br />
secreto, “el misterio<strong>”</strong>.<br />
Finalmente, en la plenitud de los tiempos, al final de <strong>es</strong>tos tiempos,<br />
envió a Su Hijo, el Hijo de Su amor; d<strong>es</strong>pués por revelación del<br />
Espíritu Santo se agradó en dar a conocer el misterio, se agradó en<br />
d<strong>es</strong>velar el secreto, y el primer capítulo de la carta a los colosens<strong>es</strong> <strong>es</strong><br />
el incomparable d<strong>es</strong>velar del secreto del corazón de Dios en cuanto al<br />
Hijo de su amor, el d<strong>es</strong>cubrimiento de <strong>es</strong>e secreto. Vuélvelo a leer,<br />
cada fragmento, cuál era el misterio de Dios. Todo se r<strong>es</strong>ume, cada<br />
parte de ello, en <strong>es</strong>to: “Que en todas las cosas Él tenga la<br />
preeminencia.<strong>”</strong> “En TODAS las cosas<strong>”</strong>; y d<strong>es</strong>pués todo <strong>es</strong>o –y a mí<br />
<strong>es</strong>to me parece lo más increíble del asunto, algo que <strong>es</strong>tá tan lejos de<br />
nu<strong>es</strong>tra comprensión–, el secreto eterno del corazón de Dios en su<br />
poderoso significado y obrar, habría de comenzar su andadura en el<br />
corazón individual de un creyente. En lo que tiene que ver con la<br />
ejecución práctica del misterio, del secreto de Dios, su comienzo se<br />
identifica en el corazón de los creyent<strong>es</strong> individual<strong>es</strong>. Este misterio<br />
159
<strong>es</strong>: “Cristo en vosotros, la <strong>es</strong>peranza de gloria.<strong>”</strong> Este secreto de Dios<br />
que Dios había dispu<strong>es</strong>to en Su corazón d<strong>es</strong>de la eternidad <strong>es</strong>: “Cristo<br />
en ti.<strong>”</strong><br />
Aquello que <strong>es</strong>taba en la mente de Dios d<strong>es</strong>de ant<strong>es</strong> de la fundación<br />
del mundo, da comienzo en el recibir por <strong>fe</strong> a Cristo en el corazón por<br />
parte del creyente, el creyente individual. Eso no <strong>es</strong> el final, <strong>es</strong>o <strong>es</strong> el<br />
principio. Lo que seguirá será la Igl<strong>es</strong>ia la cual <strong>es</strong> Su Cuerpo. Esto ha<br />
sido ya visto y completado en el pensamiento eterno, pero viene tras<br />
la recepción de Cristo por parte del creyente individual. La Igl<strong>es</strong>ia que<br />
<strong>es</strong> Su Cuerpo no <strong>es</strong> el final. Será el centro de otra <strong>es</strong><strong>fe</strong>ra, los reinos de<br />
<strong>es</strong>te mundo, las nacion<strong>es</strong> caminarán en la luz que emita. Y luego una<br />
vez más, <strong>es</strong>o no será el fin, se expandirá hacia el universo. No sólo la<br />
humanidad glorificada sino las fuerzas y ejércitos cel<strong>es</strong>tial<strong>es</strong> <strong>es</strong>tarán<br />
bajo <strong>es</strong>a luz.<strong>”</strong><br />
160
Pensamientos Sobre la Sangre<br />
Por T. Austin Sparks<br />
Tiranía Satánica Mediante la Fijación en uno Mismo,<br />
Quebrantada por la Adecuada Asimilación de la Sangre<br />
Hay tantos de entre el pueblo de Dios hoy en quien<strong>es</strong> Satanás se <strong>es</strong>tá<br />
enseñoreando; enseñoreado a través de la línea de la acusación,<br />
trayéndol<strong>es</strong> bajo un sentimiento de condenación y juicio, privándol<strong>es</strong><br />
de su paz, de sus garantías, d<strong>es</strong>canso y <strong>es</strong>peranza; y verás que <strong>es</strong>tas<br />
personas no paran de hablar de sus propios de<strong>fe</strong>ctos, su<br />
pecaminosidad; no dejan nunca de girar en torno a sí mismos, todo lo<br />
que son y que no llegan a ser, todo lo que no son que debieran ser.<br />
Su liberación de Satanás <strong>es</strong> que debieran tener una asimilación fr<strong>es</strong>ca<br />
de la absoluta satisfacción del Padre con Su Hijo en provecho de<br />
ellos, y que hallen su posición de permanencia ante el Padre con<br />
aceptación.<br />
Esa <strong>es</strong> la senda de la liberación, el modo en que el Enemigo <strong>es</strong> echado<br />
fuera. Esta <strong>es</strong> la senda para vencerle como el Acusador. Sí, el terreno<br />
de la Sangre <strong>es</strong> suficiente para vivir <strong>es</strong>ta victoria autosuficiente de<br />
múltipl<strong>es</strong> perfil<strong>es</strong> y que todo lo abarca. “Y le vencieron por la sangre<br />
del Cordero<strong>”</strong>, y en todas <strong>es</strong>tas facetas el factor primordial y supremo<br />
de la virtud de <strong>es</strong>a Sangre <strong>es</strong> su intachable pureza, la naturaleza del<br />
Señor J<strong>es</strong>ús.<br />
Jamás ha habido otro igual a Él. Oh, me gozo de que fuera Dios quien<br />
era en Cristo, DIOS era en Cristo. Era Dios en Cristo, el absoluto y<br />
colmado Santo en quien no había pecado en que vino en forma<br />
encarnada; y en la virtud de <strong>es</strong>a naturaleza Divina en su per<strong>fe</strong>cción,<br />
Satanás en su autoridad <strong>es</strong> derrotado… en <strong>es</strong>e terreno. ¡Sea Dios<br />
bendito! Recibimos por la <strong>fe</strong> la virtud de <strong>es</strong>a preciosa Sangre; <strong>es</strong>to <strong>es</strong>,<br />
la per<strong>fe</strong>cción del Señor J<strong>es</strong>ús se pone a favor nu<strong>es</strong>tro. Eso <strong>es</strong> gracia…<br />
la maravilla del Evangelio. Si hubiéramos de empezar a analizarnos y<br />
tomar cuenta de nosotros mismos, qué ruinoso negocio, que aciago<br />
negocio, y no tendría fin… pensad en ello, amados, con todo cuanto<br />
161
sabemos acerca de nosotros mismos, con todo lo que Dios sabe de<br />
nosotros mismos… “El corazón <strong>es</strong> engañoso por sobre todas las<br />
cosas, y d<strong>es</strong><strong>es</strong>peradamente malvado<strong>”</strong>…<br />
Aunque todo <strong>es</strong>o sea un hecho, tú y yo podemos hoy permanecer en<br />
pr<strong>es</strong>encia de Dios en per<strong>fe</strong>cción sin pecado, no por nosotros mismos,<br />
sino en Cristo, y teniendo a nu<strong>es</strong>tro favor por mano de Dios una<br />
per<strong>fe</strong>cción por completo ausente de pecado. Entended que no <strong>es</strong>toy<br />
confundiendo las cosas, no <strong>es</strong>toy diciendo que alguno de nosotros se<br />
haga sobre <strong>es</strong>ta tierra completamente per<strong>fe</strong>cto en sí mismo, sino que<br />
<strong>es</strong>as per<strong>fe</strong>ccion<strong>es</strong> del Señor J<strong>es</strong>ús son pu<strong>es</strong>tas a nu<strong>es</strong>tro favor ante<br />
Dios para satisfacer Sus requerimientos, para proveer el terreno sobre<br />
el que Satanás ya no tiene autoridad.<br />
La derrota de Satanás y la victoria de los santos no lo <strong>es</strong> por su<br />
<strong>es</strong>fuerzo, sus luchas, sus gemidos, ni por ninguna otra cosa que<br />
puedan hacer; <strong>es</strong> la medida en que, por medio de su <strong>fe</strong>, se apropian de<br />
la per<strong>fe</strong>cción absoluta de Cristo como algo vivo y dinámico de parte<br />
de Dios para con ellos.<br />
La Sangre Repr<strong>es</strong>enta una Total Separación para con Dios.<br />
Creo que habrá muchos que perderán aquello que Dios tiene en mente<br />
como una vocación <strong>es</strong>pecial en Su reino cel<strong>es</strong>tial, porque hoy no se<br />
han consagrado a Dios. No creo que seamos llevados a <strong>es</strong>o “sí o sí<strong>”</strong>.<br />
Si quier<strong>es</strong> el mundo, aun como creyente, si quier<strong>es</strong> una pequeña<br />
porción de él… bien, pued<strong>es</strong> tenerlo a <strong>es</strong>te coste, la pérdida de aquello<br />
a lo que Dios te ha llamado con preeminencia, el reino cel<strong>es</strong>tial en una<br />
vocación de maravilla, <strong>es</strong>o <strong>es</strong> lo que perderás. Pablo lo perseguía.<br />
Pablo tensaba cada nervio, <strong>es</strong>piritualmente, por <strong>es</strong>a causa; dejó las<br />
cosas que <strong>es</strong>taban atrás por <strong>es</strong>a causa, para ser pr<strong>es</strong>ervado para Su<br />
reino cel<strong>es</strong>tial. Hay muchos cristianos que perderán <strong>es</strong>o porque no<br />
recorren todo el camino con el Señor; no pierden su salvación, sino<br />
<strong>es</strong>a <strong>es</strong>pecífica vocación en gloria y honor; la perderán porque no<br />
fueron capac<strong>es</strong> de reconocer la plena virtud de la Sangre en la<br />
plenitud de su consagración y abandono al Señor. Sí, en <strong>es</strong>e sentido<br />
serán dejados atrás.<br />
162
Pero los que lo viven, los que vencen bajo la prueba, vencen a causa<br />
de la Sangre del Cordero entendida como en <strong>es</strong>ta segunda acepción,<br />
como el abandono absoluto del Señor J<strong>es</strong>ús a la voluntad de Su Padre<br />
siquiera hasta la muerte; aquellos que permanecen en la virtud de Su<br />
consagración y los que hacen de su consagración, mediante Su gracia,<br />
algo tan profundo como lo fue la Suya. Nunca tendremos que<br />
renunciar a lo que Él renunció en Su obediencia a la voluntad de Dios.<br />
No tenemos que d<strong>es</strong>hacernos de <strong>es</strong>as cosas, pero lo que el Señor<br />
busca, amados, <strong>es</strong> un pueblo que <strong>es</strong>tén completamente con Él con un<br />
corazón sin division<strong>es</strong>, y <strong>es</strong>e <strong>es</strong> el terreno de nu<strong>es</strong>tra victoria y de la<br />
derrota de Satanás.<br />
***<br />
La consagración de J<strong>es</strong>ús fue el derramar de Su propia Sangre. Si<br />
permanecemos en la Sangre permanecemos en la naturaleza del<br />
Cordero.<br />
Comentario: La sangre no puede separarse de la NATURALEZA de<br />
Cristo, el Cordero.<br />
La Sangre como “cosa<strong>”</strong> o como “asunto<strong>”</strong> no <strong>es</strong> eficaz contra Satanás.<br />
UNE MI CORAZÓN PARA TEMER TU NOMBRE<br />
***<br />
Ay, que pueda verse que la Sangre del Cordero en su absoluta<br />
per<strong>fe</strong>cción de santidad y pureza en repr<strong>es</strong>entación de Su ser, Su<br />
substancia, Su <strong>es</strong>encia, Su naturaleza y Su completa rendición, Su<br />
capitulación a la voluntad del Padre, <strong>es</strong> el terreno sobre el cual<br />
permanecer; algo de lo que hay que apropiarse por la <strong>fe</strong> y a lo que hay<br />
que a<strong>fe</strong>rrarse. Más aún, <strong>es</strong> algo a ser tomado como arma contra el<br />
enemigo.<br />
La Sangre <strong>es</strong> un Arma para ser Blandida<br />
EL DRAGÓN <strong>es</strong> el adversario. NOSOTROS nos enfrentamos al<br />
Devorador. Todas las personas verdaderamente <strong>es</strong>piritual<strong>es</strong> saben hoy<br />
<strong>es</strong>o; algunos más que otros, quizás. Si pudiera engullirnos, lo haría.<br />
Yo creo que nos daría muerte si pudiera, golpearía nu<strong>es</strong>tros cuerpos<br />
con muerte, golpearía nu<strong>es</strong>tras almas con muerte. permitidme decir<br />
163
<strong>es</strong>ta palabra a aquellos que más íntimamente <strong>es</strong>tán asociados con las<br />
cosas, que cuanto más permanezcamos en relación con el Señor en<br />
relación con el reino cel<strong>es</strong>tial y <strong>es</strong>e ministerio sacerdotal en el reino<br />
cel<strong>es</strong>tial relacionado con el trono, tanto más <strong>es</strong>taremos al tanto de la<br />
inmediata proximidad del Dragón, del que procuraría golpear con<br />
muerte, golpear nu<strong>es</strong>tras ment<strong>es</strong> con muerte, golpear <strong>es</strong>tos cuerpos<br />
con muerte. Eso explicará muchas cosas para algunos. Cuanto más<br />
nos aproximamos a la vocación del hijo-varón, cuanto más nos<br />
aproximemos al Dragón, tanto más seremos conscient<strong>es</strong> del amplio<br />
abrazo y largo brazo de la muerte, y clamaremos para salir de ahí, y<br />
decir, <strong>es</strong>to no <strong>es</strong> vida, ¡<strong>es</strong> muerte! ¿Vamos a aceptarla? Es muerte;<br />
¿pero dónde <strong>es</strong>tá la virtud de la Sangre? ¿La rechazamos en el terreno<br />
de <strong>es</strong>a poderosa Sangre derramada? “Vencieron por la sangre…<strong>”</strong> Y<br />
no vamos a aceptar la muerte, a causa de <strong>es</strong>a Sangre.<br />
Quizás haya algunos que lo malinterpreten. No <strong>es</strong>tamos diciendo que<br />
no vamos a alcanzar la tumba si el Señor se demora; pero <strong>es</strong>o no <strong>es</strong><br />
aceptar la muerte. Podemos morir e ir a la tumba en el sentido físico,<br />
pero <strong>es</strong>o puede ser una victoria; no derrota, ¡sino triunfo! No<br />
aceptamos la muerte. Puede que lo sepas <strong>es</strong>piritualmente, lo sepas<br />
mentalmente, que sepas cómo <strong>es</strong> algo a tu alrededor que juega contigo<br />
cuando empiec<strong>es</strong> a tocar íntimamente <strong>es</strong>e fin último de Dios en el<br />
t<strong>es</strong>timonio de J<strong>es</strong>ucristo.<br />
Id en pos de <strong>es</strong>a explicación; a<strong>fe</strong>rráos a ella. Es algo que llama,<br />
amados, a levantarse contra el adversario, contra el que sorbe, el que<br />
absorbe. Bendito sea Dios, habrá una absorción mayor que la suya. La<br />
Muerte será sorbida. Hay uno que absorbe todo cuanto puede. Contra<br />
el Dragón, contra el Adversario, contra el Acusador, contra el<br />
Mentiroso, la Sangre <strong>es</strong> adecuada, suficiente; pero ha de haber una<br />
apropiación positiva, activa, del pleno poder y significado de <strong>es</strong>a<br />
Sangre y una actitud de <strong>es</strong>tar sobre ella; de tomarla como un<br />
instrumento activo. ¡Oh! captar una compañía como <strong>es</strong>a aquí y ahora<br />
que conozca y se apropie del poder de <strong>es</strong>a Sangre; no en la fuerza de<br />
la carne, sino vacíos de sí mismos, y en toda humildad, vaciedad,<br />
debilidad, en Su virtud y el poder de Su Sangre, y ponerse en pie y<br />
usar <strong>es</strong>a poderosa arma en contra de la actuación de la muerte<br />
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pr<strong>es</strong>ente, para alcanzar <strong>es</strong>e fin que Dios tiene en mente. Eso <strong>es</strong> lo que<br />
hoy se nec<strong>es</strong>ita, a personas así.<br />
Quiera el Señor que <strong>es</strong>to haga habitación en nu<strong>es</strong>tros corazon<strong>es</strong>, para<br />
que <strong>es</strong>to no haya de ser un discurso sino un llamamiento, un urgir del<br />
Espíritu de Cristo… llevándonos hacia <strong>es</strong>o de un modo activo<br />
mediante la oración. Recordad vu<strong>es</strong>tro terreno, recordad vu<strong>es</strong>tra arma,<br />
recordad que todo vaciar de uno mismo, la debilidad, nu<strong>es</strong>tro<br />
derrocamiento, la disciplina, la corrección, existen para llevarte a un<br />
lugar eficiente. El orgullo no tiene aquí lugar; la autosuficiencia no<br />
tiene aquí lugar; la fuerza de uno mismo no llega hasta aquí; nada<br />
excepto la Sangre preciosa.<br />
La debilidad no <strong>es</strong> impotencia. Nu<strong>es</strong>tra impotencia no <strong>es</strong> d<strong>es</strong>epero.<br />
No, sino que <strong>es</strong> el camino abierto para que la eficacia poderosa de la<br />
Sangre entre en acción.<br />
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