Hermanas Doroteas Hijas de los Sagrados Corazones

Hermanas Doroteas
Hijas de los Sagrados Corazones
Sobre los escritos del Padre Fundador
Giovanni Antonio Farina
Provincia Colombia- España

DELANTE DEL ALTAR
¡Oh Jesús! Aquí reunidas en tu presencia queremos
seguirte por la vía difícil de la cruz. Nos acompañan
en el camino, María, tu Madre, con su silencioso e
inmenso dolor; Juan, tu discípulo predilecto, que nos
ha manifestado la ternura infinita de tu Corazón;
María Magdalena, a quien mucho se le ha perdonado,
porque mucho ha amado.
Nos servirán de guía en la meditación del misterio de
tu pasión y muerte, las exhortaciones y los escritos de
nuestro Padre Fundador quien nos quiso Hijas de tu
Corazón e imitadoras de tu amor crucificado con una
vida santa, entregada generosamente a los hermanos.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
Madre llena de aflicción, de Jesucristo las llagas
gravad en mi corazón.
G: Te adoramos, Oh Cristo, y te bendecimos
T: Porque con tu santa cruz redimiste al mundo
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I. Estación: LA CONDENA A MUERTE
Texto bíblico (Lucas 22,42) “Padre, no se cumpla mi voluntad
sino la tuya”
Lección V sobre la Obediencia. “Esta virtud es más preciosa
y apreciada que ciertas acciones estruendosas, las cuales
resplandecen neciamente, engendrando a veces celos y
soberbia. La obediencia al contrario, es virtud humilde,
espontánea y sincera. Es virtud, más no parece virtud. Es como
la violeta escondida y solitaria que no parece flor. Es
despreciable a los ojos del mundo, por eso es virtud singular,
sin barniz, sin ilusión”.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
II. Estación: LA CRUZ
Texto bíblico (Mateo 10, 38) “Quien no toma cada día su cruz
y sigue en pos de mí, no es digno de mí”
De los discursos (a D.20) “Vuestro martirio es solemne como
el de los santos, porque como aquel asemeja el gran sacrificio
inmolado sobre el madero de la cruz del Redentor. ¡Cuánto os
envidio!, almas privilegiadas. Dios os llamó a una excelsa
misión. Id verdaderos apóstoles de la cruz, yo os acompaño!”
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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III. Estación: LA PRIMERA CAIDA
Texto bíblico (Mt 26, 41) El Espíritu está pronto, pero la carne
es débil”
De las oraciones. “¿Queréis Señor, probarme con las
tentaciones? Con tal de que yo sepa que soy vuestro, lo acepto.
¿Queréis subyugarme con las aflicciones del espíritu, con los
dolores de la enfermedad? Lo acepto porque sé que soy
vuestro, sé que estos dolores son semillas para la gloria que me
espera. Las espinas son necesarias para hacer germinar la
rosas…Que yo no posea nada, pero jamás esté sin vos que sois
mi amigo, mi Padre, mi esposo, el objeto de mi ternura.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
IV. Estación: ENCUENTRO CON LA MADRE
Texto bíblico (Juan 10, 10) “Yo vine para que tengan vida y
vida abundante”.
Lecciones III sobre Reglas Generales. “Vuestra vida es un
sacrificio que debéis renovar cada mañana, como el rocío que
desciende en la noche. Sea ésta la primera ofrenda del corazón;
así los pensamientos, todas las acciones, aún las más humildes,
se truecan en generosidad y suben al cielo como incienso de
gratísimo olor”.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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V. Estación: EL CIRINEO
Texto bíblico (Mt 20, 28) “El hijo del hombre no ha venido a
ser servido a servir y a dar su vida para la redención de
muchos”
Lección III sobre la caridad. “Caridad es ofrecerse sin
reservas en cada necesidad, ayudarse siempre, en todo tiempo
y lugar, sin enfadarse, sin decir: Eso me toca, que lo hagan las
otras. La caridad es un deber. No tiene límites. Con la caridad
la virtud resplandece como piedras preciosas… La caridad
habite siempre en vuestra alma”.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
VI. Estación: LA VERÓNICA
Texto bíblico (Juan 12, 45) “El que me ve a mi, ve al que me
ha enviado”
Lección IV sobre la caridad: “¿Qué revelan aquellas risas que
elevan algunos sobre los defectos de los demás?... ¡Caridad,
caridad!...El amor de Dios revista vuestro con razón, y si en la
hermana descubrís algún defecto, guardadlo para vosotras
mismas, y si no sois capaces, cubridlo con el velo, fajadlo en
vuestro corazón para que no se escape”
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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VII. Estación: SEGUNDA ESTACIÓN
Texto bíblico (Juan 12, 24) “Si el grano de trigo caído en
tierra no muere, queda solo; pero si muere, produce mucho
fruto”
Lección VIII sobre la castidad: “Estad alegres de adheriros al
bien con voluntad decidida. El espíritu está pronto aunque las
pasiones os hagan vacilar; y si esto sucede, el espíritu no
tiemble, dejaos guiar únicamente por Aquel que anima a los
débiles, sostiene a los pequeños y dirige a las almas
privilegiada. ¿No sabéis acaso que Dios es vuestro Padre?
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
VIII. Estación: EL LLANTO DE LAS MUJERES
Texto bíblico (Lucas 23, 28) “Hijas de Jerusalén no lloréis por
mí, llorad por vosotras y por vuestros hijos”
Lección I sobre Reglas Generales: Las almas que os fueron
confiadas son hijas de Dios. Le costaron dolores, sangre y vida.
Cuidadlas con cariño. Son criaturas dignas de atención y con la
paciencia se encaminarán por la senda de la virtud y del bien”.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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IX. Estación: TERCERA CAÍDA
Texto bíblico (Mateo 11, 28) “Venid a mi vosotros que estáis
fatigados y cansados y yo os consolaré”
Lección VIII sobre Reglas Generales: “Reanimad el espíritu
y sed fieles a las promesas. En el Corazón de Jesús
depositasteis el ministerio indescriptible de vuestro corazón y
de Él recibisteis el sello de vuestra vocación. No os desalentéis
cuando los impulsos os provocan contiendas, derribadlos en el
primer encuentro”
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
X. Estación: JESÚS DESPOJADO DE TODO
Texto bíblico (Juan 18, 36-37) “Mi reino no es de este
mundo…He venido al mundo para dar testimonio de la
verdad… Quien está por la verdad, escucha mi voz”
Lección I sobre la pobreza: “Bienaventurados los pobres.
Para ellos es el reino de los cielos… ¡Oh dichoso abandono de
las cosas seductoras! Todo rechazasteis, os despojasteis de todo
para ser pobres de todo. No tenéis más que un alma, un alma
libre, que con gozo trajisteis al altar y la tenéis atenta y
vigilante sólo para escuchar la ley de vuestro esposo”.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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XI. Estación: LA CRUCIFIXIÓN
Texto bíblico (Juan 12, 32) “Cuando sea levantaos de la tierra
atraeré a todos hacia mí”
Lección I sobre la vocación: “Fue el amor del Corazón de
Jesús que os eligió de modo tan claro y os destinó a ser
cultivadoras de su viña y colaboradoras en el ministerio
apostólico, haciéndose hijas y hermanas de su mismo
Corazón… ¡Cuántas almas Él quiso salvar por medio de
vosotras!”
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
XII. Estación: CORAZÓN ABIERTO DE JESÚS
Texto bíblico (Juan 7, 37) El que tenga sed venga a mi y
beba”
De las oraciones: ¿Oh Dios de mi corazón! ¡Oh mi herencia
eternal! Quisiera morir para ser vuestro, Oh Corazón de Jesús!
¡Oh cuán amable es vuestro Corazón! ¿Quién puede medir su
extensión? Ponedme a prueba, estoy resuelto a todo, Señor. Yo
me agarró al Corazón de Jesús, nadie podrá separarme de
allí…ni las pomposas apariencias, ni las dolorosas amarguras,
ni la duras pruebas, ni las crueles persecuciones, ni las luchas
incesantes, tampoco la muerte.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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XIII. Estación: ENTRE LOS BRAZSOS DE LA
MADRE
Texto bíblico (Lucas 2, 35) “Él está destinado a ser caída y
resurrección para muchos…y a ti misma una espada te
traspasará el alma”
De las oraciones: “Nosotros nos ponemos en las llagas de
Jesucristo y nos escondemos dentro de su Corazón y en el de
María. Allí refugiados como en un asilo seguro esperamos
firmemente piedad, gracia, perdón de los pecados y vida
eterna”
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
XIV. Estación: EN UN SEPULCRO NUEVO
Texto bíblico (Juan 6, 33) “El pan de Dios es el baja del cielo
y da vida al mundo”
Carta nº 21: “Con mi bendición, tened y conservad siempre
con vosotras mi corazón que deposito con el vuestro en el
Sagrario, junto al de Jesús. Allí estaremos en la vida, en la
muerte, en el tiempo y en la eternidad. Siempre unidas en el
amor único y verdadero de Jesucristo”.
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
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XV. Estación: EL SEPULCRO VACÍO
Texto bíblico (Lucas 12, 49) “He venido a encender el fuego
en la tierra y cuánto deseo que ya arda”
De los discursos (a D14) “¡Oh vosotras, sois en verdad fieles
al precepto evangélico de entregarlo todo, aún la vida, por
amor! Oh, para encontrar un amor semejante se debe dejar al
tierra, subir hasta el Gólgota, a los pies de la cruz y dejarse
invadir por aquella llama del costado dividido del
Redentor!...Dice Jesús: “He aquí que renuevo todas las cosas”.
Por eso cada pensamiento es un homenaje virginal, cada acción
humilde un suspiro, un sacrificio virginal de nuevo género. ¡Oh
Hijas del Amor! Id i gozad el premio que os tiene reservado el
Dios del Amor!
G: Señor, ten piedad de nosotros
T: Señor, ten piedad de nosotros.
ORACIONES FINALES
Al corazón de Jesús símbolo y expresión del Amor Redentor,
dirijamos nuestra oración diciendo:
¡Sálvanos, oh Salvador del mundo!
¡Oh Corazón de Jesús!, que por tu infinita bondad, nos diste a
María como madre, asociándola a tu plan de redención; haz
que sintamos continuamente su presencia en nuestra vida
consagrada y nos entreguemos a su Corazón maternal para
estar unidas contigo, nuestro Salvador.
¡Sálvanos, oh Salvador del mundo!
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¡Oh Corazón de Jesús! Así como Juan conoció y creyó en tu
amor, haz que también nosotras podamos beber con gozo de las
fuentes de la salvación que brota de tu Corazón abierto
¡Sálvanos, oh Salvador del mundo!
¡Oh Corazón de Jesús! Que en tu costado abierto ofreces
refugio a los pecadores, reposo a los fatigados, confianza a los
abatidos, y un sublime modelo de amor hacia el Padre y los
hermanos, haz que en él establezcamos nuestra morada.
Padre Nuestro……
Santa María……..
Gloria……………
¡Sálvanos, oh Salvador del mundo!
Señor, sobre esta familia religiosa, que ha conmemorado la
exaltación de Cristo, tu Hijo, en la esperanza de resucitar con
Él, meditando la espiritualidad de su fundador, descienda el
perdón y la consolación, se aumente la fe y la íntima certeza
de la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
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