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coloquio cultura y religiosidad popular en aragón - CEDDAR

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COLOQUIO<br />

CULTURA Y RELIGIOSIDAD POPULAR<br />

EN ARAGÓN<br />

La Iglesuela del Cid, 27 y 28 de octubre de 2007<br />

Pon<strong>en</strong>cias<br />

• Alberto Serrano Dolader: “Aragón mágico. Ley<strong>en</strong>das y tradiciones aragonesas”.<br />

• Manuel B<strong>en</strong>ito Moliner: “Mitos y ritos de fertilidad: hipótesis de trabajo sobre<br />

una ruta musulmana al norte del Ebro”.<br />

• Josefina Roma Riu: “Épica sagrada local: los Gozos <strong>en</strong> Sobrarbe”.<br />

• Lucía Pérez García-Oliver: “El Dance y el ciclo festivo”.<br />

Comunicaciones. Primera sesión: Religiosidad <strong>popular</strong> <strong>en</strong> Aragón (coordina Ángel<br />

Gari Lacruz)<br />

• Miguel Ángel Pallarés Jiménez: “El voto a San José de Tauste (1599) y la ermita<br />

de Santa Ana, <strong>en</strong> el Camino Jacobeo del Ebro”.<br />

• Juan Ramón Bosch Ferrer, Juan José Nieto Callén: “Una aproximación a la<br />

piedad <strong>popular</strong> a través de los testam<strong>en</strong>tos aragoneses de la Edad Moderna<br />

(Comarcas del Sobrarbe y Matarraña; S.XVI-XVII)”.<br />

• José Luis Castán Esteban: “Aspectos de la <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong> <strong>en</strong> la comunidad<br />

de Albarracín <strong>en</strong> los siglos XVII y XVIII”.<br />

• Pablo Vidal: “Rituales sagrados <strong>en</strong> relación con el pastoreo y la trashumancia”.<br />

• Nereida Muñoz Torrijos: “Cre<strong>en</strong>cias y supersticiones <strong>en</strong> la Comarca del Bajo<br />

Aragón-Caspe”.<br />

• Vic<strong>en</strong>te Chueca Yus: “Cultura <strong>popular</strong> y ciudad. El ejemplo de las cre<strong>en</strong>cias <strong>en</strong><br />

el barrio del Rabal de Zaragoza”.<br />

Comunicaciones. Segunda sesión: Las fiestas <strong>en</strong> Aragón (fuego, música…) (coordina<br />

Fco. Javier Sá<strong>en</strong>z Guallar)<br />

• Ángel Sancho Ramón: “Significados y capacidad de dinamización socio<strong>cultura</strong>l<br />

de la fiesta de los Sanantones y la Encamisada (Estercuel)”.<br />

• David Andrés Fernández: “La música litúrgica-<strong>popular</strong> monegrina <strong>en</strong> el s. XXI.<br />

Un breve estudio sobre la prelatura territorial de las parroquias de Tardi<strong>en</strong>ta,<br />

Torralba de Aragón y Valfonda de Santa Ana”.<br />

• Àlvar Monferrer i Monfort: “Cantos litánicos <strong>en</strong> las romerías p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciales”.<br />

Comunicaciones. Tercera sesión: Trabajos de C<strong>en</strong>tros de Estudios locales<br />

• Arturo B<strong>en</strong>ítez Bartolomé (C<strong>en</strong>tro de Estudios de La Iglesuela): “La ermita de<br />

Nuestra Señora la Virg<strong>en</strong> del Cid”.<br />

• Alberto Iranzo Soler y Raquel Paricio Borrás (C<strong>en</strong>tro de Estudios de Castellote):<br />

“El culto a la Virg<strong>en</strong> del Agua <strong>en</strong> Castellote”.<br />

• Joaquín Campo (C<strong>en</strong>tro de Estudios del Jiloca): “Religiosidad <strong>popular</strong> <strong>en</strong> la<br />

comarca del Jiloca a través de las publicaciones del C<strong>en</strong>tro de Estudios”.<br />

1


Mesas redondas<br />

• Música y <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong> <strong>en</strong> la montaña mediterránea.<br />

o Modera: Fco. Javier Sá<strong>en</strong>z Guallar.<br />

o Intervi<strong>en</strong><strong>en</strong>: Carolina Ibor Monesma, Julià Pastor, Carles Pitarch<br />

• El Patrimonio Local y la dinamización socio<strong>cultura</strong>l.<br />

o Modera: Víctor Guiu Aguilar<br />

o Intervi<strong>en</strong><strong>en</strong>: C<strong>en</strong>tros de Estudios Locales de Alcorisa, Alcalá de la Selva<br />

y La Iglesuela del Cid.<br />

2


PONENCIAS<br />

3


Para empezar<br />

ARAGÓN MÁGICO. LEYENDAS Y TRADICIONES ARAGONESAS<br />

Alberto Serrano Dolader<br />

• La niña que lloró <strong>en</strong> la Seo. ¿Todo hay que apr<strong>en</strong>derlo o se cree por ci<strong>en</strong>cia<br />

infusa?<br />

• Tradicional, sí, pero ¿desde cuándo?<br />

• Los emigrantes y su <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong> que… ¿también será nuestra?<br />

• Los olvidados, ¿alguna vez nos acordaremos?<br />

• Hubo un tiempo <strong>en</strong> que se t<strong>en</strong>ía tiempo para decir mil veces Jesús. ¿Nos quedan<br />

horas con tanta tele?<br />

• Del tonelero al fabricante de ord<strong>en</strong>adores. ¿Tanto hemos cambiado?<br />

• El amor, los hijos, la salud, la muerte, el futuro… ¿Nos sigu<strong>en</strong> preocupando las<br />

mismas cosas?<br />

Tríptico de temas<br />

• Vida y milagros de San Úrbez. Como ejemplo y sin ánimo de agotar el tema.<br />

o La gayata prodigiosa<br />

o Las reliquias<br />

o El agua<br />

o Las romerías<br />

• El diablo y algunas piedras. Para mirar hacia el otro lado.<br />

o El caballo de Satanás<br />

o Los lapidadores del mal<br />

o Las huellas con humo<br />

o La lucha celestial…<br />

• … Y los huevos, con perdón<br />

o Revuelto al gusto<br />

5


MITOS Y RITOS DE FERTILIDAD:<br />

HIPÓTESIS DE TRABAJO<br />

SOBRE UNA RUTA MUSULMANA AL NORTE DEL EBRO<br />

Manuel B<strong>en</strong>ito Moliner<br />

Durante las últimas tres décadas hemos v<strong>en</strong>ido contemplando un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o curioso que,<br />

<strong>en</strong> algunas publicaciones, hemos d<strong>en</strong>ominado como piedras o cuevas fertilizantes. La<br />

zona de localización es bastante homogénea circunscribiéndose al Sur y al Este de la<br />

ciudad de Huesca, con una excepción posible <strong>en</strong> Rasal, al Norte.<br />

Dicho f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o incluye una serie de moles pétreas manipuladas por la mano del<br />

hombre, <strong>en</strong> tres casos sin cueva pero con abundantes adaptaciones para uso humano<br />

ritual –descartada cualquier finalidad económica- y el resto de las halladas hasta ahora,<br />

son cuevas horadadas a pico.<br />

Una de las moles (Peraltilla) dispone <strong>en</strong> su falda oeste una serie de estribos que<br />

permit<strong>en</strong> acceder de pie a un agujero horizontalizado y adaptado para que una persona<br />

de mediana estatura pueda colocarse <strong>en</strong> posición fetal. Otra (Velillas) pres<strong>en</strong>ta el<br />

aspecto de una mujer embarazada, su nombre es Peña Mujer, y unos estribos<br />

desgastados que permitían acceder a su vi<strong>en</strong>tre para deslizarse por él. La última es<br />

grandiosa e incluye <strong>en</strong>tre sus estructuras un gran p<strong>en</strong>e lítico, una masa rocosa vaciada<br />

con remate <strong>en</strong> la cabecera de una poza, y otra roca horada por varios silos con dos<br />

podomorfos uno de gigante y otro normal.<br />

El resto de las estructuras son oquedades practicadas a pico, con conocimi<strong>en</strong>tos de<br />

anatomía pues se pergeña una especie de vagina que p<strong>en</strong>etra <strong>en</strong> la piedra hasta verse<br />

coronada por un hueco semiesférico, que repres<strong>en</strong>taría el útero. En uno de los casos<br />

(Cueva del Moro <strong>en</strong> Bespén), el orificio de acceso a la cúpula se bifurca, disponi<strong>en</strong>do de<br />

un tobogán <strong>en</strong> forma de embudo que finaliza su recorrido bajo la roca, permiti<strong>en</strong>do el<br />

deslizami<strong>en</strong>to de una persona normal. Lo usual es un estrecho pasillo cilíndrico y<br />

remate <strong>en</strong> el mismo plano o, mucho más g<strong>en</strong>eralizado, <strong>en</strong> plano superior a modo de<br />

cúpula<br />

Los pocos datos <strong>en</strong>contrados <strong>en</strong> la memoria oral referidos a ellas, se dirig<strong>en</strong> hacia usos<br />

de carácter fertilizador, al igual que las difer<strong>en</strong>tes tipologías halladas: falo <strong>en</strong><br />

Castilsabás, falo y testículos <strong>en</strong> Tramaced, mujer embarazada <strong>en</strong> Velillas y pergeño<br />

anatómico g<strong>en</strong>ital fem<strong>en</strong>ino <strong>en</strong> las cuevas.<br />

La época de ejecución podría datarse 1.000 años atrás, por la erosión, sabulación de las<br />

rocas, sobre todo la de La Tinaja <strong>en</strong> Huerto. Esta fecha coincidiría además con la<br />

pres<strong>en</strong>cia de canteros musulmanes que fortificaron <strong>en</strong> el siglo IX la frontera norte de Al<br />

Andalus. La pres<strong>en</strong>cia del f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o coincide siempre <strong>en</strong> los alrededores de un castillo<br />

agar<strong>en</strong>o, <strong>en</strong> zonas donde la impronta de esta <strong>cultura</strong> fue muy importante. Hay dos casos<br />

de reutilización de un silo <strong>en</strong> zona desprotegida para cueva fecundante (Usón y Huerto),<br />

los silos rectangulares con rebaje para tapa aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> los castillos o poblados<br />

musulmanes.<br />

7


Curiosam<strong>en</strong>te estos elem<strong>en</strong>tos no fueron nunca cristianizados, ni siquiera se incluyó <strong>en</strong><br />

ellos una cruz labrada, cosa harto frecu<strong>en</strong>te <strong>en</strong> otro tipo de manifestaciones paganas.<br />

El trabajo com<strong>en</strong>zó por un rastreo sistemático por la zona donde se han producido los<br />

primeros hallazgos, con el fin de localizar el mayor número posible de elem<strong>en</strong>tos. A<br />

continuación se procedió al estudio completo y catalogación de cada piedra, a la<br />

búsqueda de docum<strong>en</strong>tación y de testimonios orales relacionados con ella. Fotografiado,<br />

ubicación, descripción, comparación, planimetría y estudio geológico con el de fin de<br />

aproximarnos a las fechas de su manipulación.<br />

Asimismo se buscaron refer<strong>en</strong>cias históricas de su posible ejecución y comparaciones<br />

<strong>en</strong> otros ámbitos geográficos del mundo.<br />

IMPORTANCIA<br />

Por lo visto hasta hoy, este f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o etnográfico ti<strong>en</strong>e un carácter singular desde el<br />

punto de vista <strong>cultura</strong>l y geográfico, no conoci<strong>en</strong>do otras refer<strong>en</strong>cias. Por ello el interés<br />

es máximo dado que es una fu<strong>en</strong>te de estudio inédita para el conocimi<strong>en</strong>to humano, que<br />

podría convertirse con muy poca inversión <strong>en</strong> una atracción <strong>cultura</strong>l y turística. Además,<br />

<strong>en</strong> estos mom<strong>en</strong>tos, están desapareci<strong>en</strong>do o a punto de desaparecer algunos ejemplares<br />

por aterrazami<strong>en</strong>tos o proyectos viarios.<br />

8


ÉPICA SAGRADA LOCAL. LOS GOZOS EN SOBRARBE<br />

Josefina Roma<br />

El canto de los Gozos forma parte del patrimonio <strong>cultura</strong>l de la Corona de Aragón. Esta<br />

composición semi<strong>popular</strong>, constituye una manifestación estética y religiosa, cuyo<br />

estudio nos permite conocer la historia sagrada local s<strong>en</strong>tida y actualizada por la<br />

comunidad.<br />

La historia sagrada de los pueblos ti<strong>en</strong>e que ver con la relación <strong>en</strong>tre los personajes<br />

divinos o celestiales y la propia comunidad. Por una parte está la devoción y el ritual,<br />

pero por la otra está también una voluntad de patrocinio, que se construye con el<br />

hallazgo de una imag<strong>en</strong>, con su negativa a ser trasladada, con la visita de un peregrino<br />

divino, con la confirmación de esta voluntad <strong>en</strong> una insaculación del municipio, con<br />

milagros y favores, con maravillas y salvaciones extraordinarias, individuales o del<br />

grupo, del santuario, de la misma imag<strong>en</strong>.<br />

Es una relación constituida por episodios, a la manera de eslabones, forjados por ambas<br />

partes, <strong>en</strong> una retroalim<strong>en</strong>tación continua, de g<strong>en</strong>eración <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eración, que hace s<strong>en</strong>tir<br />

a la comunidad, que ti<strong>en</strong>e un hilo de unión a través de sus antepasados, y de los<br />

personajes sagrados, con la Divinidad. Esta comunicación confiere además id<strong>en</strong>tidad al<br />

grupo, de manera que el santo o advocación local de la Madre de Dios o de Jesucristo,<br />

devi<strong>en</strong><strong>en</strong> uno de los símbolos del grupo, que además, por ser un personaje sagrado,<br />

conferirá sacralidad a la propia id<strong>en</strong>tidad del grupo. Esta sacralidad le autodefinirá<br />

fr<strong>en</strong>te a los demás grupos de su <strong>en</strong>torno, formando parte de todas las afirmaciones<br />

festivas id<strong>en</strong>titarias.<br />

De este modo, el personaje celestial no está puesto al azar <strong>en</strong> este contexto, sino que él<br />

mismo ha expresado a lo largo de toda la historia local, su voluntad de presidir, proteger<br />

y repres<strong>en</strong>tar a la comunidad, convirtiéndose así <strong>en</strong> su primer antepasado, que une el<br />

cielo y la tierra.<br />

Los Gozos, <strong>en</strong> la Corona de Aragón cumpl<strong>en</strong> la función de narrar de forma solemne la<br />

relación de un pueblo con su antepasado celestial, repres<strong>en</strong>tando a cada g<strong>en</strong>eración <strong>en</strong><br />

sus estrofas.<br />

Los Gozos son una antigua composición poética y musical, derivada <strong>en</strong> su forma, del<br />

ritmo de danza prov<strong>en</strong>zal medieval, y de la antigua tradición, de rememorar los septem<br />

gaudia o siete gozos de la vida de la Santísima Virg<strong>en</strong>, así como de la devoción del<br />

Rosario o Roser, ext<strong>en</strong>dida por la ord<strong>en</strong> de los dominicos. Poco a poco, este himno<br />

dedicado a Nuestra Señora, <strong>en</strong> la advocación del Rosario, pasa a otras advocaciones<br />

marianas primero y más tarde, a honrar también a Jesucristo, la Santísima Trinidad y a<br />

los santos, así como también, se emplea este tipo de composición para ocasiones<br />

profanas, conmemorativas, e incluso políticas y humorísticas.<br />

Muchos Gozos se conoc<strong>en</strong> por transmisión oral, pero con la impr<strong>en</strong>ta se convirtieron <strong>en</strong><br />

hojas impresas con la imag<strong>en</strong> o estampa de la Virg<strong>en</strong> o del santo a qui<strong>en</strong> iban dirigidas,<br />

con lo que se fijó hasta cierto punto la iconografía, con detalles como el paisaje, la<br />

ermita, el pastor que <strong>en</strong>contró la imag<strong>en</strong>, y otros muchos. Estas hojas, de un tamaño de<br />

9


folio, se guardaban y se guardan, <strong>en</strong> el santuario, para cantarse <strong>en</strong> el día de la fiesta o <strong>en</strong><br />

las ocasiones solemnes que requirieran su canto, ya que cada comunidad ha organizado<br />

la sacralidad de este ritual, ya sea con un coro de hombres, a los que responde todo el<br />

pueblo <strong>en</strong> los dos versos que se repit<strong>en</strong> como retorno, o por las mujeres, o por un grupo<br />

restringido de hombres <strong>en</strong>cabezados por el sacerdote.<br />

En Sobrarbe, la exist<strong>en</strong>cia de los Gozos ti<strong>en</strong>e una personalidad distintiva <strong>en</strong> medio de<br />

las configuraciones g<strong>en</strong>erales del género literario-musical-iconográfico.<br />

Esta personalidad vi<strong>en</strong>e definida por la propia historia de la cristianización local, con la<br />

exist<strong>en</strong>cia de los santos evangelizadores, v<strong>en</strong>idos de más allá de los Pirineos, como San<br />

Úrbez, San Victorián, San Visorio y San Martín. Con ellos, se recoge la tradición de las<br />

antiguas cre<strong>en</strong>cias y se transforman a la vez que perviv<strong>en</strong>, de manera que los Gozos se<br />

constituirán <strong>en</strong> depositarios del universo sagrado local.<br />

La situación de territorios finales de la expansión conquistadora del Islam, se refleja <strong>en</strong><br />

la pres<strong>en</strong>cia de santos de tradición mozárabe como San Pelay o San Justo y Pastor.<br />

Sobrarbe también recibe la difusión de santos de gran prestigio <strong>en</strong> situaciones de riesgo,<br />

como Santiago, San Quílez y Santa Julita, San Sebastián, San Mamet, Santa Marina y<br />

Santa Quiteria, abogada contra la rabia, que t<strong>en</strong>drá <strong>en</strong> Sobrarbe un desarrollo complejo<br />

de su ritual curativo y prev<strong>en</strong>tivo, como estudió Pilar García Guatas.<br />

Pero una de las manifestaciones más interesantes de la producción de Gozos, <strong>en</strong><br />

Sobrarbe como <strong>en</strong> toda la Corona de Aragón, son los dedicados a las advocaciones de<br />

Vírg<strong>en</strong>es Encontradas o Aparecidas, como la de Pineta, Monclús o Badaín. A través de<br />

sus Gozos podemos seguir los avatares de su relación con la comunidad local, viva<br />

hasta el día de hoy.<br />

En Sobrarbe se observa una t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia a la conversión de los Gozos <strong>en</strong> romances,<br />

prescindi<strong>en</strong>do de los versos de retorno y fijándose exclusivam<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la narración, como<br />

<strong>en</strong> los de San Pedro y de Santa Ana, de Fanlo.<br />

Las despedidas a San Mamet y a la Virg<strong>en</strong> de los Palacios, nos muestran otro tipo de<br />

adaptación de los Gozos, al ritual de las romerías al santuario local.<br />

Quizá la historia de los Gozos <strong>en</strong> Sobrarbe no quedaría completa si no nos refiriéramos<br />

a gozos humorísticos y transgresores como los dedicados a Mos<strong>en</strong> Bruno Fierro,<br />

compuestos por Blas Coscollar, que hoy se han convertido <strong>en</strong> reivindicación de otro<br />

tipo de linaje id<strong>en</strong>titario.<br />

10


Qué es un dance<br />

EL DANCE EN EL CICLO FESTIVO<br />

Lucía Pérez García-Oliver<br />

Desde el punto de vista meram<strong>en</strong>te descriptivo el dance es un acto festivo de hom<strong>en</strong>aje,<br />

exclusivam<strong>en</strong>te dedicado a uno de los patrones espirituales de un pueblo, barrio o<br />

gremio, que se celebraba solam<strong>en</strong>te una vez el día de su conmemoración litúrgica como<br />

parte final de los festejos religiosos; <strong>en</strong> él un determinado número de personas del<br />

pueblo llevaban a cabo una repres<strong>en</strong>tación teatral <strong>en</strong> verso, acompañada de varias<br />

danzas que bailaban parte de dicho grupo al son de diversas melodías instrum<strong>en</strong>tales<br />

tradicionalm<strong>en</strong>te interpretadas por la dulzaina y el tambor.<br />

Repres<strong>en</strong>tación teatral<br />

a) Desarrollo argum<strong>en</strong>tal<br />

Pastores. Introducción, relato explicativo, danzas, despedida<br />

Pastores con ángel y diablo: Introducción, <strong>en</strong>gaño o/y am<strong>en</strong>aza, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to<br />

ángel-diablo, victoria del ángel, danzas, despedida.<br />

Pastores, ángel, diablo, moros y cristianos: Introducción-Soldadesca,<br />

<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to ángel y diablo, <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to moros y cristianos,<br />

victoria del ángel sobre el diablo, victoria de cristianos, conversión de<br />

moros, danzas, despedida.<br />

Guinaldas: Concurso literario de elogios hacia la imag<strong>en</strong> que finaliza con un baile<br />

de arcos.<br />

b) Personajes adicionales:<br />

Virg<strong>en</strong>, Reina mora y “llorones”, música, gitanillas, pastoras, peregrino,<br />

cazadores, cocineros, pastor 2º, pastoras, etc.<br />

c) Participación de género:<br />

Exclusivam<strong>en</strong>te fem<strong>en</strong>ina<br />

Exclusivam<strong>en</strong>te masculina.<br />

Participación conjunta de ambos sexos.<br />

Participación separada de ambos sexos.<br />

Participación de ambos sexos y de otros personajes.<br />

Respecto a los textos hay que t<strong>en</strong>er también <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta el carácter no impreso de las<br />

composiciones; escritas frecu<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te por eruditos locales o trasladadas de otros<br />

lugares, y adaptadas al nuevo destino por clérigos, maestros, músicos o personas del<br />

pueblo con cierta movilidad y contactos <strong>en</strong> el exterior, quedaban sujetas al uso<br />

discrecional de los intérpretes que <strong>en</strong> muchas ocasiones, modificaban parcialm<strong>en</strong>te el<br />

original o lo sustituían por otro nuevo.<br />

Esto mismo puede decirse de las melodías si observamos la variopinta proced<strong>en</strong>cia,<br />

ritmo y época de las que conviv<strong>en</strong> <strong>en</strong> una celebración y forman parte de los dances<br />

ajustándose a las diversas coreografías.<br />

11


Coreografías y melodías<br />

En lo que a los tipos de danzas se refiere, hasta mediados del siglo XIX todas ellas<br />

gozan de gran <strong>popular</strong>idad y, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te, existe un acuerdo con el texto repres<strong>en</strong>tado<br />

mediante el cual un<strong>en</strong> unas u otras a cada mom<strong>en</strong>to escénico, por tanto no es extraño<br />

que <strong>en</strong> cierto dances le sirvan también de separación. Cuando se trata de “guirnaldas” el<br />

obligado colofón era el baile de arcos o el de cintas que, según Caro Baroja, pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong><br />

al género de danzas de grupo más frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la geografía europea con un amplísimo<br />

muestrario <strong>en</strong> la P<strong>en</strong>ínsula y, sea mayor o m<strong>en</strong>or la complejidad de figuras o variadas<br />

las melodías, la tradición local parece haber fijado el sexo de los intérpretes otorgando<br />

prefer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> ambos a mujeres y /o niños.<br />

a) Todas las coreografías ti<strong>en</strong>e como protagonista al grupo y el éxito de cada<br />

una dep<strong>en</strong>de de la responsabilidad individual como miembro del<br />

conjunto.<br />

a.1 En todos los dances conocidos exist<strong>en</strong> una o más coreografías<br />

<strong>en</strong> las que las organización de las figuras se relaciona con la<br />

percusión rítmica de los bastones o palos.<br />

a.2 En muchos de dances hay coreografías que insist<strong>en</strong> <strong>en</strong> el<br />

objetivo religioso del acto esc<strong>en</strong>ificando el acorralami<strong>en</strong>to del<br />

pecado y su derrota por parte de los danzantes y el bi<strong>en</strong>.<br />

a.3 Abundan las coreografías imitando juegos de espadas o lucha<br />

<strong>en</strong>tre los danzantes.<br />

a.4 Son frecu<strong>en</strong>tes como colofón al dance los bailes de cintas y<br />

tr<strong>en</strong>zado.<br />

a.5 Aparec<strong>en</strong> con m<strong>en</strong>or frecu<strong>en</strong>cia los relacionados con oficios.<br />

Ésas y otras variaciones efectuadas a lo largo del tiempo <strong>en</strong> los distintos dances tanto <strong>en</strong><br />

lo que a la propia repres<strong>en</strong>tación se refiere como a la indum<strong>en</strong>taria, acompañami<strong>en</strong>to<br />

musical etc, evid<strong>en</strong>cian una de las características más frecu<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las manifestaciones<br />

<strong>cultura</strong>les del pueblo: su permeabilidad<br />

Valor patrimonial de los dances.<br />

La Conv<strong>en</strong>ción para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial aprobada <strong>en</strong> la<br />

Confer<strong>en</strong>cia G<strong>en</strong>eral de UNESCO el 17 de octubre del 2003, <strong>en</strong> su artículo 2, párrafo 1<br />

<strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de por Patrimonio Cultural Inmaterial los usos, repres<strong>en</strong>taciones, exp resiones,<br />

conocimi<strong>en</strong>tos y técnicas –junto con los instrum<strong>en</strong>tos, objetos, artefactos y espacios<br />

<strong>cultura</strong>les que les son inher<strong>en</strong>tes- que las comunidades, grupos y <strong>en</strong> algunos casos los<br />

individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio <strong>cultura</strong>l.<br />

Nuestra primera pregunta sería <strong>en</strong> estos mom<strong>en</strong>tos, aquí y ahora refiriéndonos<br />

concretam<strong>en</strong>te a los dances <strong>en</strong> Aragón, si las comunidades y grupos los reconocerían<br />

así.<br />

La lectura de algunos párrafos de la Conv<strong>en</strong>ción citada plantea numerosas reflexiones<br />

sobre la historia reci<strong>en</strong>te de nuestros dances y sobre cuáles podrían ser los caminos para<br />

su puesta <strong>en</strong> valor y consideración patrimonial, no como elem<strong>en</strong>tos “arqueológicos”<br />

sino como parte del patrimonio vivo e instrum<strong>en</strong>to <strong>cultura</strong>l de desarrollo, de<br />

comunicación interg<strong>en</strong>eracional y de conexión con otros territorios.<br />

12


COMUNICACIONES<br />

13


ESTADO DE LA CUESTIÓN<br />

SOBRE ESTUDIOS Y FUENTES DE RELIGIOSIDAD POPULAR<br />

Esquema<br />

• Refer<strong>en</strong>cia a Jornadas y Congresos sobre el tema<br />

• Principales trabajos sobre informaciones históricas y sobre tradición oral<br />

• Fu<strong>en</strong>tes docum<strong>en</strong>tales de interés<br />

o Archivos de tradición oral<br />

o Museos y C<strong>en</strong>tros de Interpretación<br />

o Música y <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong><br />

o Filmografía sobre <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong><br />

o Páginas web<br />

• Conclusiones y propuestas de actuación<br />

• Proyección de algunas secu<strong>en</strong>cias de audiovisuales<br />

Ángel Gari<br />

15


EL VOTO A SAN JOSÉ DE TAUSTE (1599) Y LA ERMITA DE SANTA ANA,<br />

EN EL CAMINO JACOBEO DEL EBRO<br />

Miguel Ángel Pallarés Jiménez<br />

Desde el día de la Anunciación de 1599, la villa de Tauste guarda voto a San José por<br />

haberla librado de una epidemia de fiebres tifoideas. Desde <strong>en</strong>tonces, cada mes<br />

de marzo, sus habitantes han celebrado una romería hasta la cercana ermita de Santa<br />

Ana, a unos dos kilómetros de distancia, que desde <strong>en</strong>tonces también adoptó el nombre<br />

de San José; allí se hacía misa <strong>en</strong> honor a este santo, si<strong>en</strong>do p<strong>en</strong>able para todo el mundo<br />

el no guardar la fiesta, si<strong>en</strong>do multados los que trabajaban.<br />

Ésta ha sido, <strong>en</strong> Tauste, el inicio del ciclo primaveral, puesto que era día de salida de<br />

quintos y de subir al baile por primera vez las chicas. También se estr<strong>en</strong>aban ropas<br />

nuevas, de cara a lucirlas <strong>en</strong> las sigui<strong>en</strong>tes fiestas locales, las de abril <strong>en</strong> honor a la<br />

Virg<strong>en</strong> de Sancho Abarca.<br />

El de San José es uno de los tres votos que sabemos que Tauste ha guardado; si el de<br />

San Jorge no nos es conocido, el de San Miguel sigue vig<strong>en</strong>te también, como el<br />

primero, desde 1421.<br />

El 19 de marzo es, pues, día señalado <strong>en</strong> la más meridional de las Cinco Villas. Ese día<br />

se consum<strong>en</strong> dos típicas tortas locales de gran tamaño, los fullatres y las culecas, y se<br />

llevan los que han ido hasta la ermita, como elem<strong>en</strong>to protector, ramos de boj que son<br />

b<strong>en</strong>decidos después de la misa, que son colgados <strong>en</strong> las casas. Coincide también el día<br />

de San José, <strong>en</strong> el ciclo agrario local, con la vuelta de las aguas por el Canal de Tauste,<br />

verdadera arteria del municipio, una vez limpios los cauces de riego.<br />

La ermita de Santa Ana es un edificio de estilo gótico, aunque rústico, de tapial y<br />

mampostería; su construcción seguram<strong>en</strong>te se realizó <strong>en</strong> el siglo XV. Se halla <strong>en</strong> el<br />

criuce de caminos que van a Zaragoza, Tauste, Navarra y el Ebro. Esta situación<br />

privilegiada, si<strong>en</strong>do como es Tauste uno de los nudos Jacobeos de esta ribera (como<br />

afirmara Antonio Ubieto), y la exist<strong>en</strong>cia de un retablo coetáneo dedicado a la titular<br />

nos hac<strong>en</strong> p<strong>en</strong>sar que dicho edificio fue punto de <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro o refugio de peregrinos. En<br />

efecto, la pintura sobre tabla que ahora se guarda <strong>en</strong> la iglesia parroquial de Santa<br />

María, con Santa Ana <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro, cu<strong>en</strong>ta también con la pres<strong>en</strong>cia de Santiago el<br />

Mayor, con todos sus atributos (sombrero y v<strong>en</strong>era, bordón y esclavina), y San Martín<br />

de Tours, con similar vestuario.<br />

Para mayor originalidad de esta iglesia, una cofradía local de abejeros, llamada de Santa<br />

Ana, la mantuvo dignam<strong>en</strong>te por lo m<strong>en</strong>os durante los siglos XVII y XVIII,<br />

subv<strong>en</strong>cionando también al ermitaño.<br />

A pesar de toda la carga histórica, <strong>cultura</strong>l, etnológica y religiosa que esta ermita<br />

atesora, su estado es ruinoso, si<strong>en</strong>do este trabajo que pres<strong>en</strong>tamos una llamada a qui<strong>en</strong><br />

corresponda para que sus muros c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>arios no caigan definitivam<strong>en</strong>te. Esperamos<br />

que siga habi<strong>en</strong>do muchos días de San José <strong>en</strong> Tauste a la sombra de este edificio.<br />

17


UNA APROXIMACIÓN A LA PIEDAD POPULAR A TRAVÉS DE LOS<br />

TESTAMENTOS ARAGONESES DE LA EDAD MODERNA<br />

(COMARCAS DEL SOBRARBE Y MATARRAÑA; S.XVI-XVII)<br />

Juan Ramón Bosch Ferrer<br />

Juan José Nieto Callén<br />

El testam<strong>en</strong>to es un docum<strong>en</strong>to cuya finalidad es, como es sabido, la trasmisión<br />

patrimonial. En la sociedad actual el testam<strong>en</strong>to se limita a determinar el destino de las<br />

propiedades y bi<strong>en</strong>es materiales del testador, g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te no <strong>en</strong>trando <strong>en</strong> otros<br />

considerandos mas allá de la her<strong>en</strong>cia de dichos bi<strong>en</strong>es.<br />

No obstante <strong>en</strong> los S.XVI y XVII el valor de las disposiciones testam<strong>en</strong>tarias era mucho<br />

mayor. Amén que por supuesto servía como vehículo de trasmisión patrimonial, aunque<br />

<strong>en</strong> el caso Altoaragonés <strong>en</strong> muchas ocasiones mero auxiliar de lo dispuesto <strong>en</strong> las<br />

respectivas capitulaciones matrimoniales, cobraba <strong>en</strong> la <strong>cultura</strong> cristiana de la Edad<br />

Moderna a los ojos de los testadores otro s<strong>en</strong>tido tan, o a nuestro juicio, aún mas<br />

importante: El asegurar la salvación eterna del redactante.<br />

La estructura de los testam<strong>en</strong>tos de la época se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra determinada claram<strong>en</strong>te por su<br />

caracter religioso:<br />

Comi<strong>en</strong>za el testam<strong>en</strong>to con la declaración del estado del testador, sano o <strong>en</strong>fermo, que<br />

agradece a Dios el hallarse <strong>en</strong> juicio para testar (“gracias a Dios <strong>en</strong> mi bu<strong>en</strong> seso, ffirme<br />

memoria y palabra manifiesta”); no se refiere tan solo el testador a la posibilidad de<br />

ord<strong>en</strong>ar sus bi<strong>en</strong>es, sino especialm<strong>en</strong>te a la rica oportunidad de evitar los horrores de la<br />

muerte sin confesión y sin disponer los vehículos de su salvación 1 .<br />

Continua el docum<strong>en</strong>to con la protesta de fe del testador que <strong>en</strong>comi<strong>en</strong>da a Dios, <strong>en</strong><br />

ocasiones <strong>en</strong> reveladoras palabras 2 , para seguirse con la elección del lugar de<br />

<strong>en</strong>terrami<strong>en</strong>to (cem<strong>en</strong>terio o fosal, templo y localización <strong>en</strong> este, capilla, fosa o<br />

sepulcro, compañía de pari<strong>en</strong>tes o colegas), donde se valoran toda una serie de<br />

elem<strong>en</strong>tos de prestigio social, piedad y afectos familiares, seguidos de los ritos<br />

mortuorios (letanías, actos consecutivos, velatorio, amortajami<strong>en</strong>to y lavado del cuerpo,<br />

vestido del cadáver).<br />

A continuación se determinaban los actos funerarios propiam<strong>en</strong>te dichos (<strong>en</strong>tierro,<br />

nov<strong>en</strong>a y cabo de año); número de misas, calidad de estas, número y calidad de los<br />

clérigos pres<strong>en</strong>tes, limosnas y obligaciones de estos, pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> dichos actos de<br />

pobres, viudas, huérfanos y cofrades y recomp<strong>en</strong>sas a los asist<strong>en</strong>tes (dinero, comida y<br />

1 Vgr. V: AHPH. Secc. Protocolos notariales, Protocolo Nº 3880. Notario Juan Pilares. Testam<strong>en</strong>to de<br />

Pedro Garcés mayor, año 1612. f. 37v. “Temi<strong>en</strong>do las p<strong>en</strong>as del espantoso, horrible y t<strong>en</strong>ebroso infierno,<br />

deseando como bu<strong>en</strong> cristiano hir a la Gloria”.<br />

2 AHPH. Secc. Protocolos notariales, Protocolo Nº 11180. Notario Jerónimo Sanchón. Testam<strong>en</strong>to de<br />

mss. Juan López, ff. 207 r. “Encomi<strong>en</strong>do mi alma al Señor y criador de aquella al que humildem<strong>en</strong>te<br />

suplico que por los méritos d su Sagrada Pasión perdone mis pecados y llebe mi alma a la Gloria del<br />

Cielo para que fuera criada, donde alabe para siempre su Santísimo Nombre y Gloria, la qual goze mi<br />

alma para siempre, amén”.<br />

19


ebida; a veces detallando el hábito de sacerdotes y asist<strong>en</strong>tes, el porteo de hachones,<br />

toques de campana...), etc.<br />

Hecho esto se disponían las ofr<strong>en</strong>das anuales al alma del difunto (oblada, candela, añal;<br />

ofr<strong>en</strong>das <strong>en</strong> dinero, cera, aceite, o pan) y las misas de requi<strong>en</strong> propiam<strong>en</strong>te dichas, <strong>en</strong><br />

toda su variedad: tr<strong>en</strong>t<strong>en</strong>arios abiertos o de requiem, gregorianos y de San Amador;<br />

misas votivas de Llagas (plagiis), Trinidad (trinitate) y Gozos de Nuestra Señora<br />

(gaudiis); misas de difuntos, de calidad variada: De los 12 apóstoles, exaltación de<br />

Nuestra Señora, de la Santa Cruz, de Minerva, etc, especificando que clérigos debían<br />

realizarlas, su calidad, <strong>en</strong> que templo y advocación, su número y las correspondi<strong>en</strong>tes<br />

limosnas, el periodo de celebración de las mismas, la petición de altares privilegiados,<br />

etc.<br />

Se seguía con las mandas piadosas especiales propiam<strong>en</strong>te dichas: limosnas, candelas y<br />

luminarias <strong>en</strong> las cofradías locales, caridades extraordinarias a templos prestigiosos,<br />

conv<strong>en</strong>tos y ermitas (<strong>en</strong> dinero, pan, trigo, aceite, cera, ropas y un largo etcétera); las<br />

aportaciones a <strong>en</strong>tidades de caridad como hospitales etc. (Hospital de Nuestra Señora de<br />

Gracia de Zaragoza, Red<strong>en</strong>ción de Cautivos Cristianos, hospitales locales).<br />

Después se establecían los aniversarios perpétuos y su número, calidad (misas<br />

perpétuas, b<strong>en</strong>eficios laicales, capellanías), advocación, destinatario (el difunto o los<br />

deudos de este “a los que esta obligado”), cantidades yo bi<strong>en</strong>es consignados para el<br />

pago de estos (dinero, bi<strong>en</strong>es raices, c<strong>en</strong>sos), etc.<br />

Se terminaba g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te compromiso de satisfacer los derechos eclesiásticos (clamor<br />

y cincuantino) de los propios bi<strong>en</strong>es.<br />

Solo cuando el testador terminaba de disponer por su alma com<strong>en</strong>zaba a disponer de sus<br />

bi<strong>en</strong>es materiales: satisfacción o cobro de deudas, legítima, mayoría, gracias especiales,<br />

nombrami<strong>en</strong>to de heredero universal y elección de ejecutores (albaceas o espondaleros).<br />

Tal disposición del testam<strong>en</strong>to no es casual, pues interesaba al testador solucionar<br />

primero su salvación adecuadam<strong>en</strong>te, para luego, liberada su alma, <strong>en</strong>cargarse de sus<br />

posesiones materiales.<br />

Como se observa, el testam<strong>en</strong>to de la edad moderna es una fu<strong>en</strong>te riquísima para<br />

estudiar el comportami<strong>en</strong>to de los contemporáneos ante la muerte; su <strong>religiosidad</strong>,<br />

afectos, piedad y devociones, y con ellos los de la colectividad <strong>en</strong> la que habitan.<br />

En nuestra comunicación pret<strong>en</strong>demos, a partir del estudios de un volúm<strong>en</strong> considerable<br />

de dichos testam<strong>en</strong>tos (mas de 900 de los notarios del Sobrarbe de los S. XVI y XVII y<br />

mas de 400 de los notarios de la comarca del Matarraña 3 ) aproximarnos a las formas de<br />

piedad, advocaciones predilectas, lugares de <strong>en</strong>terrami<strong>en</strong>to, mandas y costumbres<br />

piadosas de los testadores. Con ello esperamos acercarnos a la compr<strong>en</strong>sión de la piedad<br />

y la actitud ante la muerte de los testadores que poseemos y con ello a las de la sociedad<br />

aragonesa de la Edad Moderna.<br />

3 La razón de esta elección es que hemos trabajado el global de los docum<strong>en</strong>tos testam<strong>en</strong>tarios del<br />

Sobrabe de la época conservados <strong>en</strong> el AHPH y los de los notarios del AHMM (Archivo Histórico<br />

Municipal de Mazaleón).<br />

20


ASPECTOS DE LA RELIGIOSIDAD POPULAR<br />

EN LA COMUNIDAD DE ALBARRACÍN EN LOS SIGLOS XVII Y XVIII<br />

José Luis Castán Esteban<br />

El catolicismo después de Tr<strong>en</strong>to, insistió <strong>en</strong> el rito no como expresión de la fe de un<br />

pueblo, sino como devoción ante el misterio sagrado. La primera exig<strong>en</strong>cia fue el<br />

sil<strong>en</strong>cio <strong>en</strong> la celebración. Se ord<strong>en</strong>ó que los sacerdotes “no permitan estru<strong>en</strong>do ni<br />

ruido <strong>en</strong> las capillas, o altares que para este efecto están señalados, ni ellos d<strong>en</strong> voces<br />

descompuestas, ni inquiet<strong>en</strong> a nadie, particularm<strong>en</strong>te los días que haya frecu<strong>en</strong>cia; y <strong>en</strong><br />

semejantes días hagan arrodillar al pie del altar, o <strong>en</strong> la grada a los que cupier<strong>en</strong>, y a<br />

estos solos administr<strong>en</strong> el santísimo Sacram<strong>en</strong>to sin desviarse del altar, ni alargar tanto<br />

la mano que parezca indec<strong>en</strong>cia.” 4 Evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, nada de tabaco, “porque de él se<br />

sigu<strong>en</strong> el toser, escupir y otras asquerosas evacuaciones que estorban la devoción y<br />

distra<strong>en</strong> a los fieles.” 5 Y por supuesto, se debían suprimir los bailes, juegos, o danzas<br />

con ocasión de celebraciones litúrgicas. 6 En su lugar se impuso la música sacra, el canto<br />

coral, que se exige a los clérigos para acceder al sacerdocio. En la diócesis de<br />

Albarracín la exaltación de la eucaristía y del Santísimo Sacram<strong>en</strong>to tuvo su mejor<br />

reflejo <strong>en</strong> la creación doce cofradías de Minerva <strong>en</strong> las parroquias de la sierra. 7 Como<br />

señal del poder de la eucaristía, los párrocos no dudaban sacar la custodia a la calle para<br />

llamar al ord<strong>en</strong> <strong>en</strong> riñas y tumultos. 8<br />

Sin embargo, durante los siglos XVII y XVIII la mayor expresión de <strong>religiosidad</strong> <strong>en</strong> la<br />

sierra fue, y lo sigue si<strong>en</strong>do, la procesión. Las cofradías llegaban a celebrar <strong>en</strong> las aldeas<br />

las de Nuestra Señora del Rosario, del nombre de Jesús y de Minerva los primeros,<br />

segundos y terceros domingos de cada mes, incluso sin la pres<strong>en</strong>cia de clérigos. 9 En<br />

ellas se combinaba la devoción, que evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te existía, con la conviv<strong>en</strong>cia social y<br />

la fiesta. Todos los int<strong>en</strong>tos por limitar estos espectáculos fueron infructuosos. 10<br />

4<br />

BALAGUER, Andrés, Sínodo Diocesano celebrado <strong>en</strong> la ciudad de Santa María de Albarracín <strong>en</strong> el<br />

mes de mayo de 1604, Barcelona, 1604, Título 5, Artículo 18.<br />

5<br />

ANTILLÓN y MARZO, Isidoro de, Descripción del partido de Albarracín , Albarracín, 2007, Carta X,<br />

pp. 237-238.<br />

6<br />

BALAGUER, Andrés, Sínodo Diocesano..., Título 41, Artículos, 3 y 4. La visita pastoral del obispo<br />

Pedro Jaime prohibió <strong>en</strong> Javaloyas los juegos durante misa y vísperas, bajo una p<strong>en</strong>a de cinco sueldos.<br />

POLO RUBIO, Juan José, La visita pastoral del obispo Pedro Jaime a la diócesis de Albarracín (1598-<br />

1599), “Teruel”, 77-78 (1987), pp. 243. También del mismo autor, Las visitas ad limina de los obispos<br />

albarraci<strong>en</strong>ses Pedro Jaime (siglo XVI) y Juan Francisco Navarro Salvador (siglo XVII), “Hispania<br />

Sacra”, 39 (1987), pp. 589-615.<br />

7<br />

Este nombre le vi<strong>en</strong>e del templo de Santa María de Minerva <strong>en</strong> Roma, donde Paulo II (1534-1549)<br />

aprobó la congregación del Santísimo Cuerpo de Cristo para promover el culto eucarístico. La de<br />

Guadalaviar ha sido estudiada por POLO RUBIO, Juan-José, La cofradía del Santísimo sacram<strong>en</strong>to de<br />

Guadalaviar (Teruel) según los datos del Archivo parroquial, “Memoria Ecclesiae”, IX (1996), pp. 545-<br />

565. El sínodo de 1604 ord<strong>en</strong>ó que se creara <strong>en</strong> todas las iglesias del obispado. 7 BALAGUER, Andrés,<br />

Sínodo Diocesano..., Título 1, Artículo 10.<br />

8<br />

BALAGUER, Andrés, Sínodo Diocesano..., Título 5, Artículo 14.<br />

9<br />

El obispo obligaba a los rectores y vicarios asistir con modestia y compostura, <strong>en</strong> sil<strong>en</strong>cio, con rosarios<br />

<strong>en</strong> las manos, procurando dar ejemplo a los seglares, que no debían guardar tanto decoro. BALAGUER,<br />

Andrés, Sínodo Diocesano..., Título 29, Artículo 7.<br />

10<br />

ANTILLÓN y MARZO, Isidoro de, Carta X..., p.242. Las soldadescas también estaban asociadas a la<br />

cofradía del Santísimo Sacram<strong>en</strong>to, como <strong>en</strong> la aldea de Guadalaviar. POLO RUBIO, Juan-José, La<br />

cofradía del Santísimo Sacram<strong>en</strong>to..., pp. 555-557.<br />

21


De <strong>en</strong>tre todas las romerías de la diócesis <strong>en</strong> la Edad Moderna podemos destacar dos. La<br />

celebración del día de la Santa Cruz de mayo, con procesión de la ciudad y aldeas de<br />

Albarracín a Nuestra Señora de Royuela, y la subida al santuario de la Virg<strong>en</strong> del<br />

Tremedal, <strong>en</strong> Orihuela. La conmemoración del día de Santa Cruz coincidía con la<br />

llegada de la primavera, con el fin del frío, con la vuelta de los hombres de los extremos<br />

con sus ganados. En la explanada próxima al monasterio, los vecinos de la ciudad y su<br />

comunidad celebraban una jornada festiva <strong>en</strong> la que junto a la eucaristía y la procesión,<br />

se comía, se bailaba y se organizaban juegos hasta bi<strong>en</strong> <strong>en</strong>trada la noche. El concejo<br />

municipal y la comunidad de Albarracín corrían con los gastos: pagos al clero por sus<br />

servicios, limosnas para el monasterio, comida de campo para oficiales y ciudadanos y<br />

leña para las hogueras. 11 La fiesta del santuario del Tremedal, tuvo su orig<strong>en</strong>, como<br />

muchos otros, <strong>en</strong> la aparición de la Virg<strong>en</strong> a un pastor <strong>en</strong> el siglo XII. En lo alto del<br />

monte se alza la iglesia y la hospedería, acudi<strong>en</strong>do devotos de todos los pueblos de los<br />

alrededores. La celebración religiosa se complem<strong>en</strong>taba con música, toros, y <strong>en</strong> el siglo<br />

XVIII, con fuegos de artificio. 12<br />

Estas fiestas eran básicas para la socialización de una comarca montañosa, poco<br />

poblada, y que había estado sometida desde la Baja Edad Media a fuertes t<strong>en</strong>siones y<br />

<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>tos. Además, propiciaban el conocimi<strong>en</strong>to mutuo, y las posibilidades de<br />

concretar negocios ganaderos o familiares, no m<strong>en</strong>os importantes, como eran noviazgos<br />

y alianzas matrimoniales. No es de extrañar que coincida con la fiesta de los mayos, <strong>en</strong><br />

la que los mozos elig<strong>en</strong> pareja hasta la noche de San Juan. 13<br />

En esta comunicación analizamos los sínodos diocesanos de Albarracín de los siglos<br />

XVII y XVIII, completando la información que proporcionan con el análisis de la<br />

docum<strong>en</strong>tación de varias cofradías de pueblos de la comarca, así como la que existe <strong>en</strong><br />

los archivos municipales sobre las romerías de Albarracín y Orihuela El objetivo del<br />

proyecto a largo plazo es explicar a través de las fu<strong>en</strong>tes proporcionadas por las<br />

instituciones eclesiásticas (visitas pastorales, estatutos de hermandades, informes de<br />

párrocos y obispos, procesos criminales e inquisitoriales), la particular cosmovisión<br />

religiosa de las comunidades rurales de la diócesis de Albarracín durante la Edad<br />

Moderna.<br />

11 Los pagos están registrados <strong>en</strong> los libros de cu<strong>en</strong>tas tanto de la ciudad (Archivo Municipal de<br />

Albarracín. Sección I, nº 154), como de la Comunidad (Archivo de la Comunidad de Albarracín. Sección<br />

III, nº 6 ) Usamos la clasificación de AGUIRRE GONZÁLEZ, Francisco Javier; MOLES VILLAMATE,<br />

Carm<strong>en</strong>; ABOS CASTEL, María Pilar; y CASAUS BALLESTER, María José, Catálogo del archivo de<br />

la Comunidad de Albarracín (Tramacastilla), Teruel, 1990. Las disposiciones sobre la fiesta están<br />

recogidas <strong>en</strong> las ordinaciones de la Comunidad de 1678.<br />

12 LORENTE, Francisco, Historia panegírica de la aparición y milagros de María Santísima del<br />

Tremedal, v<strong>en</strong>erada <strong>en</strong> un monte del lugar de Orihuela, obispado de Albarracín, Zaragoza, 1744. Hay<br />

una interesante descripción de los festejos que se efectuaron con motivo de la dedicación de un nuevo<br />

templo <strong>en</strong> 1748 <strong>en</strong> MIGUEL POVES, José María, Apuntes para una historia de Orihuela del Tremedal,<br />

Teruel, 1928, pp. 67-77.<br />

13 Las fiestas de los mayos han llamado la at<strong>en</strong>ción de etnógrafos desde el siglo pasado. De la amplia<br />

bibliografía recogemos el trabajo pionero de POLO y PEYLORÓN, Manuel, Los mayos, Madrid, 1879<br />

[reedición 1982]; y ROMEO PEMÁN, M.ª Carm<strong>en</strong>, Los mayos de la sierra de Albarracín, Teruel, 1981.<br />

22


RITUALES SAGRADOS<br />

EN RELACIÓN CON EL PASTOREO Y LA TRASHUMANCIA<br />

Esquema<br />

Pablo Vidal<br />

- Religiosidad <strong>popular</strong> <strong>en</strong> los pastores.<br />

- La protección de los rebaños por parte de los santos.<br />

- Rituales pastorales de protección: contra las raposas, los animales<br />

perdidos, las <strong>en</strong>fermedades y el mal tiempo.<br />

- Cosmovisión del pastor.<br />

- La imag<strong>en</strong> del pastor <strong>en</strong> el medio rural (<strong>en</strong> relación con lo sagrado).<br />

23


Breve introducción a la Comarca<br />

CREENCIAS Y SUPERSTICIONES<br />

EN LA COMARCA DEL BAJO ARAGÓN-CASPE<br />

Nereida Muñoz Torrijos<br />

La situación geográfica de la Comarca de Bajo Aragón-Caspe coincide con el extremo<br />

ori<strong>en</strong>tal de la provincia de Zaragoza, a la que pert<strong>en</strong>ece. Al norte linda con la provincia<br />

de Huesca y al noreste con Lérida, situándose al oeste de Tarragona y por <strong>en</strong>cima de la<br />

provincia de Teruel.<br />

La superficie de esta Comarca compr<strong>en</strong>de alrededor de 1.000 km 2 e incluye la pres<strong>en</strong>cia<br />

de seis municipios. Junto al río Ebro se localizan, Caspe y Chiprana; junto al río<br />

Matarraña se ubican Maella, Fabara y Nonaspe; y por último, <strong>en</strong> las inmediaciones del<br />

Embalse de Ribarroja, donde confluy<strong>en</strong> el Ebro y el Matarraña, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra Fayón.<br />

La Comarca de Bajo Aragón- Caspe preocupada por la memoria <strong>cultura</strong>l de las<br />

localidades que la compr<strong>en</strong>d<strong>en</strong> ha promovido una serie de proyectos e iniciativas que<br />

pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> recuperar y rescatar del olvido aquellas manifestaciones <strong>cultura</strong>les propias,<br />

que sufr<strong>en</strong> el peligro de caer <strong>en</strong> el olvido. En este s<strong>en</strong>tido, <strong>en</strong> el año 2004 se comi<strong>en</strong>za el<br />

Inv<strong>en</strong>tario de Patrimonio Etnográfico que pret<strong>en</strong>de recoger y clasificar aquellos bi<strong>en</strong>es<br />

de carácter inmaterial que se conservaban <strong>en</strong> la zona y dar una localización a aquellos<br />

bi<strong>en</strong>es de carácter material que aparec<strong>en</strong> dispersos <strong>en</strong> las distintas localidades de la<br />

Comarca.<br />

El inv<strong>en</strong>tario de Patrimonio Etnográfico, coordinado por Pyr<strong>en</strong>e, PV., comi<strong>en</strong>za con el<br />

trabajo de campo realizado por Domingo Albiac Berges. Este trabajo de campo abarcó<br />

las distintas fu<strong>en</strong>tes de conocimi<strong>en</strong>to de la <strong>cultura</strong> <strong>popular</strong>: Fu<strong>en</strong>tes docum<strong>en</strong>tales y<br />

bibliográficas, sonoras y visuales. El resultado de todo ese trabajo pasó a formar parte<br />

del Archivo de la comarca, del cual se hizo una selección para ser publicada bajo el<br />

título: Cultura Popular <strong>en</strong> la Comarca del Bajo Aragón-Caspe / Baix Aragó-Casp.<br />

En esta ocasión vamos a acercarnos a los testimonios que los vecinos de la comarca<br />

transmitieron <strong>en</strong> relación con las cre<strong>en</strong>cias y supersticiones de su zona.<br />

Cuestiones metodológicas: el trabajo de campo<br />

Uno de los temas que plantea más dificultad a la hora de ser tratado y recopilado <strong>en</strong> la<br />

fase de trabajo de campo es el tema de las cre<strong>en</strong>cias y supersticiones. Lo cierto es que al<br />

preguntar a las g<strong>en</strong>tes de los pueblos por determinadas cuestiones relacionadas con sus<br />

cre<strong>en</strong>cias la respuesta es muchas veces parca y escueta. Las miradas se vuelv<strong>en</strong> un poco<br />

desconfiadas y de rep<strong>en</strong>te surge una cierta distancia <strong>en</strong>tre el informante y el<br />

<strong>en</strong>trevistador, que anteriorm<strong>en</strong>te no existía. Esto no ocurre siempre, pero sí es una<br />

situación que se repite <strong>en</strong> muchas ocasiones cuando se pregunta por la exist<strong>en</strong>cia de<br />

brujas o determinados remedios paramédicos.<br />

Entre aquellos que se resist<strong>en</strong> a contestar aparece recurr<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te la frase: «cu<strong>en</strong>tos,<br />

eso, cu<strong>en</strong>tos» o la afirmación «yo nunca he creído <strong>en</strong> eso, lo he oído pero eso no son<br />

25


más que tonterías». Es <strong>en</strong>tonces, cuando el <strong>en</strong>trevistador ejerce un despliegue de<br />

estrategias para conseguir que el informante cu<strong>en</strong>te aquello de lo que parece<br />

avergonzarse, sin que se si<strong>en</strong>ta viol<strong>en</strong>to o coaccionado.<br />

A pesar de ello, algunos no dudan <strong>en</strong> admitir la exist<strong>en</strong>cia y perman<strong>en</strong>cia de ciertas<br />

costumbres y cre<strong>en</strong>cias que no sólo se dieron <strong>en</strong> un tiempo pasado, sino que según<br />

afirman perduran hasta la actualidad. Gracias a estos últimos podemos hacer hoy un<br />

repaso por aquellas cre<strong>en</strong>cias religiosas y supersticiones más arraigadas <strong>en</strong> las g<strong>en</strong>tes<br />

del Bajo Aragón-Caspe.<br />

Cre<strong>en</strong>cias y supersticiones<br />

Muchas de las cre<strong>en</strong>cias de las que vamos a hablar no son exclusivas de esta zona sino<br />

que han sido registradas también <strong>en</strong> los más diversos lugares del territorio aragonés. Las<br />

sociedades rurales han t<strong>en</strong>ido una vinculación muy fuerte con la religión imperante, el<br />

catolicismo, por eso muchas de las cre<strong>en</strong>cias vig<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> la Comarca del Bajo Aragón se<br />

ubican <strong>en</strong> un marco estrictam<strong>en</strong>te religioso. Sin embargo, a pesar de esta<br />

predominancia, se recog<strong>en</strong> otras cre<strong>en</strong>cias que rozan la superstición y por lo tanto, se<br />

manti<strong>en</strong><strong>en</strong> al marg<strong>en</strong> de lo religioso.<br />

El rezo de oraciones se ha considerado una actividad protectora que acompañaba<br />

aquellos mom<strong>en</strong>tos considerados aj<strong>en</strong>os al control de las personas, como es el caso de<br />

las torm<strong>en</strong>tas. Esa falta de control e impot<strong>en</strong>cia ante el acecho de las torm<strong>en</strong>tas hizo que<br />

<strong>en</strong> algunos pueblos de Aragón se atribuyera ese f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o meteorológico a la acción<br />

maligna de las brujas, pues muchos creían que eran ellas qui<strong>en</strong>es transformadas <strong>en</strong><br />

pájaros arrastraban la torm<strong>en</strong>ta, llevándola de un lado a otro según su antojo. En el Bajo<br />

Aragón-Caspe, como forma de paliar su efecto negativo y sigui<strong>en</strong>do una costumbre<br />

ext<strong>en</strong>dida por todo Aragón, se rezaba una oración dedicada a Santa Bárbara para que les<br />

protegiera del peligro.<br />

Santa Bárbara b<strong>en</strong>dita / que <strong>en</strong> el cielo estás escrita / con papel y agua<br />

b<strong>en</strong>dita / a los moros con la piedra / a los cristianos con la cruz / un<br />

padre nuestro / y am<strong>en</strong> Jesús.<br />

Casilda Sancho Ferrer, Caspe, 82 años.<br />

Si a pesar de las oraciones se formaba una torm<strong>en</strong>ta, que am<strong>en</strong>azaba con descargar<br />

sobre la población, <strong>en</strong> Caspe los vecinos acudían a la iglesia, donde el cura sacaba la<br />

Vera Cruz, a la vez que se repicaban las campanas insist<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te para dispersar las<br />

nubes. Una costumbre que se ha mant<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> Fayón consiste <strong>en</strong> recoger un número de<br />

piedras, que oscila <strong>en</strong>tre 9 y 10, el día de Resurrección, mi<strong>en</strong>tras sonaban las campanas.<br />

Estas piedras se reservaban para lanzarlas contra la torm<strong>en</strong>ta que am<strong>en</strong>azaba la<br />

localidad.<br />

Por otro lado, también existía la cre<strong>en</strong>cia de que el mal podía <strong>en</strong>contrarse <strong>en</strong> las<br />

bifurcaciones del camino, por eso muchas cruces se situaban <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro de la<br />

bifurcación para proteger a los viajeros. En Fabara todavía recuerdan como<br />

antiguam<strong>en</strong>te, cuando se iba a todos los sitios caminando, el rezo a las cruces del<br />

camino servía para proteger a los transeúntes que con ellas se <strong>en</strong>contraban. Nos dic<strong>en</strong>:<br />

26


T<strong>en</strong>ían devoción a las cruces del camino. Cuando iba con mi madre y<br />

divisábamos una cruz, que eran de piedra, mi madre me hacía rezar<br />

con ella este saludo:<br />

«Salve Cruz que te <strong>en</strong>galanas / estando <strong>en</strong> campo ser<strong>en</strong>o/. El galán<br />

que se retrata / es Jesús el Nazar<strong>en</strong>o».<br />

María B<strong>en</strong>ages Camarsa, Fabara, 76 años.<br />

Al igual que <strong>en</strong> otras zonas de Aragón, los vecinos de esta comarca otorgaban poder<br />

prev<strong>en</strong>tivo a algunos elem<strong>en</strong>tos directam<strong>en</strong>te relacionados con la religión católica,<br />

como son el agua b<strong>en</strong>dita y los cirios b<strong>en</strong>decidos <strong>en</strong> la iglesia, que evitaban la <strong>en</strong>trada<br />

del mal <strong>en</strong> la casa. Cuando algui<strong>en</strong> sospechaba que una casa podía estar sometida a un<br />

posible mal de ojo se echaba agua b<strong>en</strong>dita por todos los rincones para contrarrestar el<br />

influjo.<br />

A las brujas se les han atribuido tradicionalm<strong>en</strong>te todos aquellos males que sufrían los<br />

vecinos de la localidad, <strong>en</strong>fermedades, desgracias, torm<strong>en</strong>tas, malas cosechas, la muerte<br />

de caballerías o animales de labor. Las brujas podían echar mal de ojo a las casas y a sus<br />

vecinos a través de una maldición, también ofreciéndoles algo de comer que les<br />

<strong>en</strong>fermaba o incluso camuflándose bajo la apari<strong>en</strong>cia de otro animal, normalm<strong>en</strong>te gatos<br />

o cabras.<br />

Se cree que los niños eran, <strong>en</strong> muchas ocasiones, el objetivo de las fechorías de las<br />

brujas qui<strong>en</strong>es pret<strong>en</strong>dían alterar la estabilidad familiar atacando a la desc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. Por<br />

eso los bebés eran bautizados <strong>en</strong> los tres días sigui<strong>en</strong>tes al parto, evitando siempre que<br />

pasaran más de siete días desde el nacimi<strong>en</strong>to, puesto que de ser así no se tocarían las<br />

campanas anunciando la ceremonia. Además, el recién nacido se protegía con amuletos,<br />

como el def<strong>en</strong>sigo, bolsita con forma de corazón cosida por las monjas de algún<br />

conv<strong>en</strong>to cercano. También con la int<strong>en</strong>ción de que la bu<strong>en</strong>a suerte le acompañara se le<br />

ponía el día del Santo <strong>en</strong> el que había nacido y así t<strong>en</strong>dría su protección de por vida.<br />

Hemos de p<strong>en</strong>sar, que a pesar de que el alto índice de mortalidad infantil que asolaba a<br />

la gran mayoría de pueblos aragoneses fue explicado por muchos como consecu<strong>en</strong>cia de<br />

la actuación de las brujas. Sin embargo, las causas de la gran mayoría de las muertes<br />

podían estar directam<strong>en</strong>te ligadas a unas condiciones sanitarias e higiénicas escasas y<br />

defici<strong>en</strong>tes.<br />

La descripción que se hace de las brujas <strong>en</strong> los pueblos de esta comarca no se aleja<br />

mucho de aquella ofrecida <strong>en</strong> la mayoría de los pueblos de Aragón. De modo que, las<br />

brujas han sido descritas como mujeres de avanzada edad, viudas o solteras, que por no<br />

adaptarse a los parámetros habituales de la comunidad eran señaladas y estigmatizadas.<br />

Y de acuerdo, también, con la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia aragonesa se las ha d<strong>en</strong>ominado “las mujeres<br />

de sayas”. En el imaginario de todos está esa imag<strong>en</strong> de mujer vieja, con largas faldas y<br />

rostro atemorizador. Resulta interesante el sigui<strong>en</strong>te testimonio que nos habla de otras<br />

mujeres que también vestían sayas y que curiosam<strong>en</strong>te también estaban ejerci<strong>en</strong>do un<br />

papel <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dido como negativo por la comunidad.<br />

Otras mujeres que también vestían sayas eran aquellas que se<br />

<strong>en</strong>cargaban de recoger a los recién nacidos, no deseados de madres<br />

solteras, para llevarlos al Torno, hospicio donde los dejaban. Estas<br />

mujeres iban cubiertas con ropajes para no ser reconocidas.<br />

Vic<strong>en</strong>ta Serrablo Gil, Caspe, 83 años.<br />

27


Si nos situamos <strong>en</strong> un clima marcado por la sospecha y el temor a la actuación de estas<br />

mujeres, no nos resultará extraño el que surgieran diversos métodos para averiguar<br />

quién ejercía la brujería y limitar su actuación. Algunos de ellos son tan curiosos como<br />

ir a la puerta de qui<strong>en</strong> dic<strong>en</strong> que es bruja y arrancar una astilla, quemarla y si al día<br />

sigui<strong>en</strong>te aparece con el pelo quemado es porque realm<strong>en</strong>te es bruja. Otro sugiere que si<br />

cuando el cura dice misa no cierra el misal y d<strong>en</strong>tro de la iglesia hay una bruja, ésta no<br />

puede salir de la iglesia porque no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la puerta. Una mujer de Caspe, nos contó<br />

como llevaron a cabo esto último.<br />

Se ve que pasó algo <strong>en</strong> el pueblo y decían: «Pues si será Fulana, pues<br />

es, pues no será». Y un día se ve que fue algui<strong>en</strong> y le dijo al cura: «Le<br />

voy a pedir un favor. Cuando este Fulana <strong>en</strong> misa, cuando usted<br />

termine de hacer la misa, no cierre el misal».<br />

Con que lo hizo y no cerró el misal. Pasaron horas y horas y horas. Y<br />

la mujer que no salía. Hasta que al final fue y le dijo: «Bu<strong>en</strong>o y usted<br />

¿qué hace aquí, que no se va a casa?».<br />

Dice: «usted ti<strong>en</strong>e la culpa».<br />

Dice: «Yo, pobre de mí, ¿por qué?».<br />

Dice: «Me ha dejado el misal abierto, yo no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro la puerta».<br />

Eso también pasó aquí <strong>en</strong> Caspe.<br />

Ramona Fontoba Catalán, Caspe, 71 años.<br />

La metamorfosis de las brujas, <strong>en</strong> gato o cabra para no ser reconocidas, es una cre<strong>en</strong>cia<br />

muy arraigada <strong>en</strong> todo el territorio aragonés. Por muchos es conocida la historia, con<br />

sus variantes, de la mula que cada año <strong>en</strong> la Nochebu<strong>en</strong>a moría <strong>en</strong> la mejor casa del<br />

pueblo, después de la actuación maligna de un gato. Según se conserva <strong>en</strong> algunos<br />

relatos de tradición oral, cuando las brujas transformadas <strong>en</strong> animales recibían un golpe,<br />

pedían ser golpeadas de nuevo, ya que se cree que, si el número de golpes que se les<br />

aplicaba era par, se eliminaba el mal causado por el primer golpe.<br />

Antiguam<strong>en</strong>te, se ext<strong>en</strong>dieron una gran cantidad de costumbres de carácter no sólo<br />

religioso sino también profano como profilácticos y prev<strong>en</strong>tivos. En Fabara los niños<br />

cuando se <strong>en</strong>contraban con una mujer que era considerada bruja hacían con los dedos el<br />

signo de la “figa” para evitar que les diera mal. También, <strong>en</strong> esta zona se ha utilizado la<br />

ruda para prev<strong>en</strong>ir la maldad de las brujas. Esta planta se arrancaba la noche de San<br />

Juan, antes del amanecer, y con ella se hacía una cruz, que podía ser rociada con agua<br />

b<strong>en</strong>dita. Esta cruz de ruda se ubicaba <strong>en</strong> aquellos puntos de acceso al interior de la casa,<br />

como eran las puertas y v<strong>en</strong>tanas, donde también se colocaba el ramo de olivo<br />

b<strong>en</strong>decido el domingo de ramos, de acuerdo con la cre<strong>en</strong>cia de que prev<strong>en</strong>dría la<br />

<strong>en</strong>trada de cualquier elem<strong>en</strong>to maligno. Con la misma int<strong>en</strong>ción se advierte la pres<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong> las puertas de acceso al hogar de llamadores con formas solares y cilíndricas. Y los<br />

maellanos, aún recuerdan el sigui<strong>en</strong>te dicho que pret<strong>en</strong>día alejar el mal del hogar.<br />

Si v<strong>en</strong>iu per mal, no pasau del portal; si v<strong>en</strong>iu per be, no us quedau al<br />

carré.<br />

Victoria Villalba Pellisa, 75 años, Maella.<br />

De acuerdo con la cre<strong>en</strong>cia de que las brujas realizaban rituales demoníacos <strong>en</strong> sitios<br />

concretos que utilizaban para sus aquelarres, <strong>en</strong> la comarca del Bajo Aragón-Caspe se<br />

recuerdan algunos de esos lugares, <strong>en</strong> Fabara sus vecinos afirman que por las noches las<br />

brujas se escondían <strong>en</strong> el Mausoleo Romano que se localiza a las afueras del pueblo,<br />

28


donde además se cree que había pasadizos secretos que comunicaban con la parte alta<br />

del pueblo. Y <strong>en</strong> el barrio de Caspe d<strong>en</strong>ominado la Zaragoceta, se localiza el “Barranco<br />

de las brujas”. Algunos afirman, para explicar este topónimo, que allí murió y<br />

<strong>en</strong>terraron a una bruja y otros dic<strong>en</strong> que allí era donde vivían y que unas marcas con<br />

forma de gancho, que <strong>en</strong> la actualidad perduran, eran donde ellas colgaban los candiles.<br />

Resulta que a pesar de que algunos se mostraban escépticos, ante la exist<strong>en</strong>cia de estas<br />

figuras malignas, la cre<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> ellas llegó a <strong>popular</strong>izarse tanto, que las brujas llegaron<br />

a incorporarse como personajes habituales <strong>en</strong> los cu<strong>en</strong>tos maravillosos dedicados a los<br />

más pequeños. Como una versión recogida <strong>en</strong> Maella del conocido cu<strong>en</strong>to de «Lunes y<br />

martes y miércoles tres».<br />

Medicina Popular y remedios caseros<br />

Sin embargo, fr<strong>en</strong>te a la visión negativa que la mayoría de los informantes de la zona<br />

han t<strong>en</strong>ido y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> respecto a las brujas, la figura del curandero ha gozado siempre de<br />

un bu<strong>en</strong> reconocimi<strong>en</strong>to por parte de los vecinos que acudían a ellos <strong>en</strong> busca de<br />

consuelo y alivio para sus dolores.<br />

Muchos de aquellos que tradicionalm<strong>en</strong>te han sido considerados curanderos han<br />

desempeñado también el oficio de pastor. En la comarca de Bajo Aragón –Caspe se han<br />

registrado unos cuantos casos y se tuvo ocasión de hablar con algunos de ellos.<br />

Los poderes curativos podían ser recibidos de manera innata, <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de nacer, si<br />

se nacía <strong>en</strong> determinados días del año, como es el caso del jueves o viernes santo,<br />

mi<strong>en</strong>tras estaba el Señor <strong>en</strong> el monum<strong>en</strong>to o el día del Corpus. Existía, <strong>en</strong>tonces la<br />

cre<strong>en</strong>cia de que esa sería una persona con ciertos poderes curativos y como<br />

consecu<strong>en</strong>cia podría “curar de gracia”. En caso de que el nacido fuera varón com<strong>en</strong>zaría<br />

a curar a partir de los treinta y tres años, edad a la que murió Cristo. Lo mismo se creía<br />

de aquellos niños que nacían “con velo o con manto” es decir que <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de<br />

nacer la plac<strong>en</strong>ta les cubría el rostro, como asegura el sigui<strong>en</strong>te informante:<br />

Mi abuelo decían que t<strong>en</strong>ía gracia para curar, porque nació el día del<br />

Corpus y con velo al nacer, con la cara cubierta. No lo podía decir,<br />

porque si lo decías perdías la gracia. Como mi madre lo contó mi<br />

abuelo perdió la capacidad curativa.<br />

Antonio Acero Navales, Chiprana, 68 años.<br />

Otra muestra de la capacidad de curar se pres<strong>en</strong>taba <strong>en</strong> el paladar de los elegidos, donde<br />

se podía apreciar el símbolo de la cruz.<br />

En ocasiones, aunque tan ap<strong>en</strong>as se registran casos, se podía acceder a esos poderes<br />

curativos después de haber traspasado los límites de este mundo y haber <strong>en</strong>trado <strong>en</strong> el<br />

más allá, bi<strong>en</strong> por estar al borde de la muerte o bi<strong>en</strong> a través del consumo de<br />

determinadas sustancias alucinóg<strong>en</strong>as. Una señora de Caspe nos contaba el sigui<strong>en</strong>te<br />

relato:<br />

Mi hijo obtuvo los poderes curativos, después de un accid<strong>en</strong>te laboral.<br />

Estuvo durante unos instantes muerto. En ese tiempo atravesó un túnel<br />

<strong>en</strong> el que había una luz. Después pasó a un espacio similar al de una<br />

estación de tr<strong>en</strong>es <strong>en</strong> el que sólo se veían como capas flotando, puesto<br />

29


que no t<strong>en</strong>ían ni pies ni brazos, ni cuerpo. Pero él no pasó a la<br />

“Verdad”, él no vio a nadie.<br />

Allí le dijeron que si prefería quedarse allí o volver y curar. Él afirmó<br />

que quería volver a pesar de que le advirtieron que sería duro.<br />

Una vez regresó, podía curar sólo aquellos que le dejaban los del más<br />

allá. Si curaba a algui<strong>en</strong> que no le dejaban, por la noche el mal que<br />

había aliviado se volvía contra él.<br />

Ramona Fontoba Catalán, Caspe, 71 años.<br />

Los males que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te alcanzaban a curar, estas personas, eran torceduras,<br />

esguinces y contusiones. A través de masajes e imposición de manos conseguían<br />

recolocar los músculos y huesos <strong>en</strong> su posición original. La cruz, símbolo protector,<br />

servía también para curar y aliviar el dolor, por eso muchos curanderos hacían la señal<br />

de la cruz con saliva sobre la zona dolorida.<br />

Además de poner la mano –nos cu<strong>en</strong>tan- hacía crucecicas con el dedo<br />

pulgar, se mojaba el dedo <strong>en</strong> la saliva y te hacía cruces. Pero con<br />

poner la mano, ya muchas veces te curaba.<br />

Teresa Berges Callao, Zaragoceta-Caspe, 75 años.<br />

Otros curanderos usaban la aplicación de algunas unturas que se hacían con la grasa de<br />

gallina y con miel para aplicarlas por medio de cataplasmas y así conseguir aliviar los<br />

males.<br />

Los curanderos podían llegar a curar también afecciones como la varicela, las hernias y<br />

las anginas. Algunos recuerdan que el mom<strong>en</strong>to de la curación se acompañaba de<br />

oraciones, que <strong>en</strong>com<strong>en</strong>daban al <strong>en</strong>fermo a algún santo para que sanase antes.<br />

Otro señor de Fabara de casa Pechín, que era pastor, curaba las<br />

anginas. Te cogía de la muñeca y te apretaba hasta hacerte mucho<br />

daño, así te “tr<strong>en</strong>caba las anginas” que era como si te las rompiera y<br />

así no te dolían más.<br />

Manuel Cubeles Aguilar, Fabara, 78 años.<br />

Para difer<strong>en</strong>ciar a los verdaderos curanderos de aquellos que desarrollan todo tipo de<br />

artimañas e imposturas, existía la certidumbre, de que aquellos que realm<strong>en</strong>te eran<br />

curanderos y t<strong>en</strong>ían la capacidad de curar, nunca cobraban por los servicios que hacían.<br />

Su curación era desinteresada y no a cambio de dinero o bi<strong>en</strong>es materiales. Sin<br />

embargo, <strong>en</strong> ocasiones les agasajaban con regalos, como muestra de agradecimi<strong>en</strong>to,<br />

cuando curaban a algún miembro de la familia.<br />

Las g<strong>en</strong>tes del medio rural se sirvieron de una gran cantidad de remedios caseros con<br />

los que pret<strong>en</strong>dían paliar aquellas <strong>en</strong>fermedades y dolores leves, sin la necesidad de la<br />

pres<strong>en</strong>cia del médico. Estos remedios, que utilizaban con frecu<strong>en</strong>cia los recursos del<br />

<strong>en</strong>torno, eran transmitidos oralm<strong>en</strong>te de g<strong>en</strong>eración <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eración, para ser utilizados <strong>en</strong><br />

caso de padecer alguna afección.<br />

Durante el periodo de la infancia se aplicaban todos los cuidados para que los pequeños<br />

crecieran debidam<strong>en</strong>te, int<strong>en</strong>tando evitar por medio de la aplicación de remedios caseros<br />

cualquier <strong>en</strong>fermedad o problema. Nos cu<strong>en</strong>ta una mujer de Fayón:<br />

30


Mi madre lo decía porque lo s<strong>en</strong>tía explicar a las abuelas. Una planta<br />

que le decían “l<strong>en</strong>gua de vaca”. Esto lo metían debajo de una piedra y<br />

decían que era para que se “closara” la cabeza de los niños.<br />

Josefa Andreu Batiste, Fayón, 70 años.<br />

Cu<strong>en</strong>tan que a los recién nacidos debía cortarles las uñas la primera vez una mujer que<br />

se llamase María y debía hacerlo detrás de una puerta, con esto se conseguía que el bebé<br />

de mayor tuviera bu<strong>en</strong>a voz y cantase bi<strong>en</strong>. Respecto a las uñas también afirman que si<br />

se cortan <strong>en</strong> lunes o <strong>en</strong> un día que no lleve –r <strong>en</strong> su nombre es mejor porque crec<strong>en</strong><br />

m<strong>en</strong>os.<br />

A pesar de que las serpi<strong>en</strong>tes eran unos animales rodeados de superstición y misterio,<br />

por considerar que podían transmitir <strong>en</strong>fermedades e incluso de las que se creía que<br />

<strong>en</strong>traban <strong>en</strong> casa de las madres recién paridas para tetar <strong>en</strong> lugar del niño, al que daban<br />

su cola, han sido utilizadas para la elaboración de algunos remedios.<br />

Cuando les salían los di<strong>en</strong>tes a las criaturas se le arrancaba el “cizo”<br />

a una culebra viva y se le ponía <strong>en</strong> una bolsica al cuello para que no<br />

les doliera la boca. Decían que todo lo que rabiaba la culebra al chico<br />

le favorecía para salirle los di<strong>en</strong>tes. Su marido lo hizo.<br />

Teresa Berges Callao, Zaragoceta-Caspe, 75 años.<br />

Cuando el dolor de muelas afectaba a personas de una edad más avanzaba se utilizaba la<br />

ruda para deshacerse de la muela careada.<br />

Se ponía un palito de ruda <strong>en</strong> el agujero y con eso ya no dolía más la<br />

muela. Se iba cay<strong>en</strong>do a trozos.<br />

Teresa Berges Callao, Zaragoceta-Caspe, 75 años.<br />

Diversos son los remedios utilizados para aliviar los síntomas del <strong>en</strong>friami<strong>en</strong>to o<br />

resfriado. Y <strong>en</strong> algunos casos varían según los pueblos. En Caspe:<br />

Para los <strong>en</strong>friami<strong>en</strong>tos hacían un cocimi<strong>en</strong>to de malvas y con<br />

manteca y miel preparaban emplastos y los ponían <strong>en</strong> el pecho.<br />

Quemaban azúcar con brasas <strong>en</strong> un tazón y se escaldaba con agua<br />

hirvi<strong>en</strong>do, se hacía como un jarabe y también era para los<br />

<strong>en</strong>friami<strong>en</strong>tos. Si la persona era adulta se añadía un chorrín de coñac.<br />

Cuando estaban muy colorados, que decían “un ramé de plumonía”<br />

utilizaban <strong>en</strong> infusión una hierba que llamaban “pericol” y que<br />

recogían <strong>en</strong> mayo. También para el <strong>en</strong>friami<strong>en</strong>to empleaban v<strong>en</strong>tosas<br />

que hacían con un vaso recio de cristal y una perra gorda con un<br />

algodón que pr<strong>en</strong>dían fuego. Las ponían <strong>en</strong> la espalda y delante.<br />

Teresa Berges Callao, Zaragoceta-Caspe, 75 años.<br />

Y <strong>en</strong> el pueblo de Fayón:<br />

Si se <strong>en</strong>friaban ponían un puchero de hierbas y si t<strong>en</strong>ían “chitam” <strong>en</strong><br />

casa, que es una planta que ti<strong>en</strong>e unas hojitas pequeñas, para matar la<br />

sangre mala que decían. Al día sigui<strong>en</strong>te si era hombre al barco y si<br />

eran mujeres al río y a la fa<strong>en</strong>a de siempre.<br />

Josefa Andreu Batiste, Fayón, 70 años.<br />

31


Para los dolores de vi<strong>en</strong>tre se hacían cataplasmas con distintos productos que se<br />

aplicaban sobre la zona dolorida.<br />

Se utilizaban diversos remedios, t<strong>en</strong>ías la cataplasma para dolores de<br />

vi<strong>en</strong>tre con malva y miel o se mataba un conejo, se quitaba la piel y se<br />

ponía <strong>en</strong> la tripa, después ferm<strong>en</strong>taba y se curaba.<br />

María Callao Buisán, Caspe, 83 años<br />

La insolación por estar expuesto demasiado tiempo bajo el sol, se aliviaba ejerci<strong>en</strong>do un<br />

ritual que se conoce como “sacar el sol”. Se ponía una cazuela de un cuarto de litro de<br />

agua a hervir. Una vez que el agua hervía se volcaba sobre una cazuela mayor y se<br />

ponía una cazuela de m<strong>en</strong>or tamaño boca abajo sobre la grande.<br />

Si el sol está d<strong>en</strong>tro de la cabeza el agua se esconderá <strong>en</strong> la cazuela<br />

pequeña. Para que el proceso de sacar el sol sea fructífero, <strong>en</strong><br />

ocasiones es preciso pasar la cazuela por la superficie de la cabeza<br />

dejándola estática <strong>en</strong> aquellos puntos <strong>en</strong> los que el agua empiece a<br />

esconderse.<br />

María Jesús Pinós Albiac, Maella, 71 años.<br />

Además aseguran que las quemaduras del sol se alivian con raspaduras de patatas.<br />

Variados han sido los remedios para eliminar los molestos orzuelos que aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> los<br />

párpados. En algunas zonas se aconseja poner una llave de hierro durante toda la noche<br />

<strong>en</strong> una v<strong>en</strong>tana <strong>en</strong> la que reciba la luz de la luna, al día sigui<strong>en</strong>te se roza la zona afectada<br />

por el orzuelo con la llave y el mal desaparece. En Maella se conoce otra manera de<br />

deshacerse de los orzuelos.<br />

Y bu<strong>en</strong>o otra costumbre que había cuando salía un orzuelo <strong>en</strong> el ojo,<br />

pues habían de ir a casa de una señora que se llamase María. Y<br />

<strong>en</strong>tonces, llamaban al patio pero sin decirle nada a la mujer, pero se<br />

había de llamar María. Abrían la puerta y llamaban: «Tía María aquí<br />

t’el dixo». Y dice que aquello curaba el orzuelo.<br />

Victoria Villalba Pellisa, 75 años, Maella.<br />

Los productos utilizados <strong>en</strong> la elaboración de estos remedios caseros han sido<br />

g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te plantas, animales y ut<strong>en</strong>silios que se <strong>en</strong>contraban fácilm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> el <strong>en</strong>torno<br />

<strong>en</strong> el que se vivían. La sabiduría de los antepasados les aleccionaba sobre cómo usar<br />

esos recursos, cuándo recolectar determinadas plantas y cómo elaborar los remedios,<br />

para obt<strong>en</strong>er mejorías <strong>en</strong> la salud.<br />

Conclusión<br />

Una vez que hemos trazado un breve recorrido por aquellas cre<strong>en</strong>cias y costumbres<br />

relacionadas con la brujería, la curandería y los remedios tradicionales de la Comarca<br />

del Bajo Aragón- Caspe, que nos fueron transmitidas como <strong>en</strong> otros tiempos por medio<br />

de la oralidad y si<strong>en</strong>do así como han conseguido llegar hasta nuestros días. Sólo resta<br />

destacar que, a pesar de ser muchas de estas costumbres conocidas, por ser comunes y<br />

coincid<strong>en</strong>tes con las de otros lugares del territorio aragonés, su pres<strong>en</strong>cia confirma, una<br />

vez más, la necesidad del ser humano de explicar todo aquello que acontece a su<br />

alrededor, una necesidad que busca situar y delimitar el bi<strong>en</strong> y el mal, como si con ello<br />

p<strong>en</strong>sara t<strong>en</strong>er bajo control aquello que más le asusta y le resulta misterioso.<br />

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CULTURA POPULAR Y CIUDAD.<br />

EL EJEMPLO DE LAS CREENCIAS<br />

EN EL BARRIO DEL RABAL DE ZARAGOZA<br />

Vic<strong>en</strong>te Chueca Yus<br />

La urbs, civilizada y organizada, sede del poder político, religioso y militar siempre ha<br />

mirado con desconfianza, cuando no falsa superioridad moral, todo el conjunto de<br />

cre<strong>en</strong>cias que agricultores, pastores y aldeanos practicaban.<br />

Estos prototipos del ciudadano-señorito <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tado al palurdo-campesino se difundían a<br />

través de los insuperables medios de comunicación urbanos, vinculados a los mass<br />

media de cada época. Mi<strong>en</strong>tras, el medio rural, más relacionado con una <strong>cultura</strong> oral,<br />

perdía la batalla. El siglo XIX y XX no hicieron otra cosa que ratificar esa polaridad.<br />

La ciudad parecía abandonar, <strong>en</strong> esa lucha o aceptación del modelo racionalista, parte<br />

de su propia <strong>cultura</strong> de hogueras, fiestas y manifestaciones espontáneas de cre<strong>en</strong>cias.<br />

Algunas heredadas y oficiales, otras adaptadas, cuando no reinv<strong>en</strong>tadas, las más<br />

convivi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> paralelo con “lo correcto” y establecido.<br />

Determinados comportami<strong>en</strong>tos, mitos, ritos y ley<strong>en</strong>das parecían cosa de “incultos” y<br />

era preciso “ilustrar” y volver a la “rectitud” de la ciudad a todos sus practicantes. O lo<br />

que es lo mismo: someter al poder todo tipo de alternativa a la <strong>cultura</strong> “oficial”.<br />

Desde hace algunos años diversos estudiosos como Ángel Gari, María Tausiet o Eliseo<br />

Serrano se han <strong>en</strong>cargado, a través de sus publicaciones, de ir mostrándonos como es<br />

posible que <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a Zaragoza de la Edad Moderna las brujas o los comportami<strong>en</strong>tos<br />

festivos con Gigantes, Tarascas o Cabezudos tuvieran su hueco. Podemos descubrir <strong>en</strong><br />

sus escritos como las cre<strong>en</strong>cias y la fiesta son también trasuntos más o m<strong>en</strong>os<br />

simbólicos y lúdicos del poder pero también de la sociedad <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral.<br />

Desde el Instituto Aragonés de Antropología, <strong>en</strong> colaboración con la Concejalía de<br />

Educación del Ayuntami<strong>en</strong>to de Zaragoza, se profundizó <strong>en</strong> esta vía con una<br />

perspectiva antropológica y etnográfica. En el año 2005 se inició un estudio de las<br />

diversas fu<strong>en</strong>tes orales, escritas y visuales de la ciudad. Había que saber si era posible<br />

estudiar la <strong>cultura</strong> <strong>popular</strong> zaragozana contemporánea <strong>en</strong> un s<strong>en</strong>tido amplio y si,<br />

sobretodo, se podía abarcar.<br />

El resultado fue una publicación que pret<strong>en</strong>día ilustrar y guiar al ciudadano y al erudito<br />

<strong>en</strong> el, a veces, complejo mundo de los archivos, las colecciones y las publicaciones<br />

vinculadas al ámbito com<strong>en</strong>tado.<br />

Los libros eclesiales, los libros de cofradías, las actas del ayuntami<strong>en</strong>to de Zaragoza, la<br />

pr<strong>en</strong>sa de la época, los planos, el campo de las artes, la fotografía y los sucesivos<br />

estudios de las diversas disciplinas humanísticas que se han publicado sobre la ciudad<br />

fueron t<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta a la hora de plantear por dónde abordar la visión etnográfica y<br />

antropológica de la <strong>cultura</strong> <strong>popular</strong> zaragozana.<br />

33


Se añadió <strong>en</strong> este proceso la <strong>cultura</strong> oral. Los zaragozanos vivos con historias que<br />

contar se fueron mostrando como una fu<strong>en</strong>te interesantísima de tradiciones y<br />

costumbres. Una constatación y una aportación a esas líneas de trabajos que desde las<br />

distintas disciplinas académicas y educativas se v<strong>en</strong>ían realizando.<br />

Se concretó todo esto <strong>en</strong> una segunda fase de colaboración <strong>en</strong>tre el Ayuntami<strong>en</strong>to y el<br />

Instituto Aragonés de Antropología que escogieron como barrio piloto: El Rabal. El<br />

punto de partida no fue otro que int<strong>en</strong>tar responder a la pregunta: ¿Pero existe o existió<br />

una <strong>cultura</strong> <strong>popular</strong> zaragozana?<br />

Fue sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, aunque previsible, <strong>en</strong>contrar los mismos comportami<strong>en</strong>tos y<br />

personajes <strong>en</strong> la Zaragoza del siglo XIX- XX, agrícola, urbana y dado el carácter del<br />

Rabal, ferroviaria que <strong>en</strong> los espacios rurales.<br />

Oficios, vivi<strong>en</strong>das, usos y costumbres estaban perfectam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>lazados con el <strong>en</strong>torno.<br />

D<strong>en</strong>tro de ese panorama g<strong>en</strong>eral destacaba el papel de las cre<strong>en</strong>cias y la <strong>religiosidad</strong><br />

<strong>popular</strong> zaragozana de una forma más concreta.<br />

Sólo así, con unos anteced<strong>en</strong>tes sólidam<strong>en</strong>te as<strong>en</strong>tados <strong>en</strong> la sociedad a través del<br />

tiempo y las <strong>cultura</strong>s, fue posible compr<strong>en</strong>der la pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> Zaragoza de una calle de<br />

La Bruja, junto al palacio Fu<strong>en</strong>clara, según noticia de Ximénez de Embún o el conocido<br />

monte del Sábado, <strong>en</strong> lo que después fue la carrera (calle) del sábado, todavía exist<strong>en</strong>te,<br />

o los famosos du<strong>en</strong>des de Gascón de Gotor, de la Torre Nueva, de la Calle del Olmo, de<br />

Antón Trillo...<br />

Fijándonos <strong>en</strong> el Rabal, los libros eclesiásticos de este barrio nos permitieron acercarnos<br />

a un cal<strong>en</strong>dario religioso oficial que celebraba Navidades y Semanas Santas con<br />

algunas peculiaridades. El ritmo oficial, cristiano <strong>en</strong> los últimos siglos y regularizado<br />

desde Tr<strong>en</strong>to, convivía con prácticas extraoficiales o espontáneas de la población. La<br />

tradición oral se <strong>en</strong>cargaba de matizar y aportar información.<br />

Si existió <strong>en</strong> el Rabal un ranking devocional, y aquí ya com<strong>en</strong>zaban las prefer<strong>en</strong>cias de<br />

los rabaleros fr<strong>en</strong>te a la <strong>cultura</strong> de poder, primaba a San Mauricio <strong>en</strong> el siglo XVIII,<br />

como patrón de tintoreros, a San Gregorio como patrón de labradores o San Antón de<br />

los animales.<br />

Descubrimos <strong>en</strong> este trabajo la importancia de La Candelera, la cofradía más antigua de<br />

la que t<strong>en</strong>emos noticia <strong>en</strong> los libros parroquiales rabaleros. Ésta tuvo algo m<strong>en</strong>os de<br />

suerte que las restantes devociones y con el tiempo fue completam<strong>en</strong>te superada por la<br />

de San Gregorio que acabo por abarcarlo todo.<br />

Con estas advocaciones aparecieron los dances, alguno de ellos felizm<strong>en</strong>te recuperados<br />

por la Asociación de Gaiteros de Aragón, las romerías, los gaiteros como B<strong>en</strong>ito Larría,<br />

los carros decorados y con ellos los mitos y ritos asociados a los mismos. Los oficiales y<br />

los no oficiales. No es de extrañar que San Gregorio sea patrón del Rabal <strong>en</strong> este s<strong>en</strong>tido<br />

si hacemos caso de lo que nos contaron<br />

San Gregorio dice que era… La historia que contaban dice que San Gregorio, con San<br />

Licer y no sé que otro santo, v<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> peregrinación y San Licer, como le gustaba<br />

mucho el vino, más que a San Gregorio, se quedó borracho <strong>en</strong> Zuera y San Gregorio,<br />

34


se quedó borracho a dormir donde se construyó la ermita. Y el otro santo siguió, que<br />

me parece que fue San Pantaleón, siguió hacia otro sitio. (Juslibol) Eso se decía.<br />

Esta visita sagrada que sirve de motivo para justificar el orig<strong>en</strong> de una cre<strong>en</strong>cia casi<br />

podríamos <strong>en</strong>contrarla <strong>en</strong> cualquier otro lugar del territorio con las variantes<br />

correspondi<strong>en</strong>tes. Igualm<strong>en</strong>te podemos saber que los zaragozanos, urbanos ellos,<br />

también acudían, y acud<strong>en</strong>, a las romerías, exactam<strong>en</strong>te como <strong>en</strong> el campo.<br />

Esta vinculación con San Gregorio es fundam<strong>en</strong>tal <strong>en</strong> la compr<strong>en</strong>sión del barrio y <strong>en</strong> la<br />

constitución de su id<strong>en</strong>tidad. Las historias se acumulan <strong>en</strong> esta línea, algunas religiosas,<br />

otras trucul<strong>en</strong>tas y <strong>en</strong> ocasiones divertidas.<br />

En las romerías se subía a la ermita con las caballerías, luego ya con los tractores como<br />

era <strong>en</strong>tre semana, pues bu<strong>en</strong>o, si coincidía <strong>en</strong> domingo pues subía mucho más personal,<br />

<strong>en</strong>tre semana subían pocos eran g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te los torreros y alguno del barrio que<br />

guardaba fiesta, porque <strong>en</strong>tonces había muchos trabajadores del campo, <strong>en</strong>tonces se<br />

arregablan.<br />

El día de la Romería la comida se hacía familiarm<strong>en</strong>te, cada uno lo que podía, haci<strong>en</strong>do<br />

esfuerzos, iban a casa de mi padre, o a casa del señor José, a casa Alejandro y decían –<br />

oye déjanos que cuando cobre ya te pagaré este exceso que vamos a hacer y se lo<br />

dejaban. Y allí preparaban la comida que querían como <strong>en</strong> la cincomarzada, que<br />

también se celebraba aquí para todos los del barrio y que consistía <strong>en</strong> comida, baile y<br />

los juegos que aquí se usaban.<br />

Lo oficial y lo establecido convivía con otra <strong>cultura</strong> más <strong>popular</strong>. Insisti<strong>en</strong>do <strong>en</strong> la línea<br />

anterior y la fiesta de San Gregorio<br />

Otra historia es que cuando prohibieron hacer fiestas <strong>en</strong> el barrio (porque Mos<strong>en</strong><br />

Vic<strong>en</strong>te dijo que hacían actos muy profanos y no quería) el tio Pistolo, el tío Madriles,<br />

El Foto, El Cantador hicieron un desfile de un santo. Subieron al Foto <strong>en</strong> unas andas y<br />

lo pasearon por todo el barrio y es cuando cantaba:<br />

Viva San Gregorio<br />

que es nuestro patrón,<br />

que sube a las casas<br />

y empina el porrón<br />

El Rabal era un barrio agrícola desde la antigüedad e industrial desde finales del siglo<br />

XIX pero estaba extramuros. Al otro lado del pu<strong>en</strong>te. Y los pu<strong>en</strong>tes siempre han sido<br />

lugar de ley<strong>en</strong>das porque no están <strong>en</strong> ninguna orilla, o están <strong>en</strong> las dos. ¿Quedaría huella<br />

de ellas?<br />

Diversos estudiosos nos narran como se acudía a pedir consejo a los curas del Rabal<br />

para acabar con el mal de ojo, como se lanzaban comidas y objetos al río desde el<br />

Pu<strong>en</strong>te de Piedra para que el diablo concediera los favores deseados o como cita<br />

Octavio Sierra, <strong>en</strong> una ocasión fue <strong>en</strong>cargado un cuadro de la Virg<strong>en</strong> del Pilar para este<br />

barrio, la tabla voló misteriosam<strong>en</strong>te hasta el palacio del Arzobispo, cuando pasaba por<br />

el pu<strong>en</strong>te de Piedra, regresando a Zaragoza.<br />

35


El pu<strong>en</strong>te se convertía <strong>en</strong> un lugar mágico <strong>en</strong> el que la Cruz, que había <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro,<br />

marcaba el límite de la ciudad e indicaba que parroquia debía de hacerse cargo de los<br />

muertos que bajaban por el río. Un recordatorio siniestro que reforzaba las ley<strong>en</strong>das e<br />

historias del lazareto y el pozo de San Lázaro.<br />

Hay qui<strong>en</strong> dice que cuando el Sitio de los franceses estos con las bombas y demás<br />

produjeron el hueco que es el pozo.<br />

Antiguam<strong>en</strong>te como había tantos carros de caballerías y galeras pues que una galera al<br />

subir la cuesta, la caballería se espantó, chocaron y la galera cayó al río, que las<br />

galeras debían de t<strong>en</strong>er unos cuatro metros de anchura, y además aún era más grande<br />

el autobús que cayó reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, y mi<strong>en</strong>tras lo estaban sacando con la grúa del<br />

Portillo, el autobús estaba d<strong>en</strong>tro del río y no se veía. Los bomberos dijeron que había<br />

una corri<strong>en</strong>te subterránea que tiraba para abajo.<br />

Yo también he oído que la primera vez que arreglaron el Pu<strong>en</strong>te de Piedra (cuando<br />

González) (Por Felipe González), pues inyectaban cem<strong>en</strong>to líquido a base de presión y<br />

resulta que se dieron cu<strong>en</strong>ta de que gastaban mucho cem<strong>en</strong>to es que había una<br />

corri<strong>en</strong>te subterránea y que salió el cem<strong>en</strong>to casi cerca de la Cartuja. Pued<strong>en</strong> ser ríos<br />

subterráneos.<br />

Celedonio García y Jose Antonio Adell también recogieron historias de túneles<br />

maravillosos que partían de este <strong>en</strong>torno y la historia del Arte se <strong>en</strong>cargaba de<br />

mostrarnos imág<strong>en</strong>es idílicas de apariciones de santos y milagros cuyo fondo era el<br />

Pilar. Jose Ramón Marcuello también nos hablaba de moros maravillosos como<br />

Paiporta, Jarandin o Mamblas que con el tiempo se convirtieron <strong>en</strong> acequias y términos<br />

de la ciudad.<br />

Nos sorpr<strong>en</strong>de por otro lado la pres<strong>en</strong>cia de una cofradía de Ntra Sra de la Misericordia<br />

y de las Almas de San Lázaro. Indudablem<strong>en</strong>te la utilización desde antiguo del barrio<br />

del Rabal como lugar para <strong>en</strong>terrami<strong>en</strong>to y apestados ayudó a g<strong>en</strong>erar todo un conjunto<br />

de cre<strong>en</strong>cias y ley<strong>en</strong>das que evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, ocurría fuera de los muros de Zaragoza.<br />

Con esto se seguía la pauta de localizar “lo extraño” fuera de la muralla y el caserío.<br />

Pero la cre<strong>en</strong>cia y la ley<strong>en</strong>da no se quedaban a las puertas del Rabal. Entraba <strong>en</strong> el<br />

barrio y <strong>en</strong> sus calles. De nuevo la <strong>cultura</strong> oral nos acercaba a ellas:<br />

Yo, mayorm<strong>en</strong>te, no me he roto ningún hueso, ¿verdad? Pero si te dislocabas la mano o<br />

te salía un pie o tal. Aquí bajo, detrás de la estación había una señora que se dedicaba<br />

a arreglar huesos de esos. Era una curandera. Y ahí íbamos que si el brazo, que si la<br />

pierna, que si el tobillo. Una curandera, sí.<br />

Yo me acuerdo que aquí <strong>en</strong> Zaragoza había un famoso curandero que le llamaban el<br />

tío Gildo, que vivía <strong>en</strong> el barrio de San José, por ahí arriba y ese hombre, igual que<br />

deshacía críos que curaba piernas, que… ese hombre daba de todo. El tío Gildo. Iba<br />

siempre con una maleta al hombre, que debía llevar la maleta ll<strong>en</strong>a de hierbas y ll<strong>en</strong>a<br />

de… cosas de medio brujería que era. Iba hecho un pordiosero, con unas greñas y mal<br />

afeitao ahí con una pipa <strong>en</strong> la boca, el tío Gildo.<br />

Hay que decir que la señora citada <strong>en</strong> el primer caso, que era curandera, según otros<br />

testimonios orales, había recibido la virtud por una aparición que había t<strong>en</strong>ido <strong>en</strong> el<br />

36


arrio de las Delicias. Así era la ciudad del tranvía, de las fábricas y de la incipi<strong>en</strong>te<br />

industrialización.<br />

Por ir terminando, otro clásico del mundo de las cre<strong>en</strong>cias y la <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong> son<br />

las fu<strong>en</strong>tes de agua. A principios del siglo XX, tomado del diario La Alianza Aragonesa,<br />

ocurrió lo sigui<strong>en</strong>te<br />

… Fu<strong>en</strong>te del Berro, que estaba situada <strong>en</strong> el zaragozano camino de Juslibol. La fu<strong>en</strong>te<br />

surgía <strong>en</strong> los terr<strong>en</strong>os que ocuparon las antiguas balsas de Ebro Viejo… una de estas<br />

filtraciones de agua, que antiguam<strong>en</strong>te por estancami<strong>en</strong>to producía charcales insanos,<br />

dando orig<strong>en</strong> al paludismo que <strong>en</strong> el Arrabal era <strong>en</strong>démico, era objeto de v<strong>en</strong>eración y<br />

motivo de romería, por creer los que con cántaros y botijos iban a proveerse de agua<br />

que, como otras mil, libraba de todo mal a los que con fé la bebían…<br />

Los zaragozanos también t<strong>en</strong>ían aguas sagradas. Tanto que el Ayuntami<strong>en</strong>to tuvo que<br />

prohibir que se bebiera de ella ante el peligro de <strong>en</strong>fermedades.<br />

Resumi<strong>en</strong>do. La ciudad es un espacio más donde las cre<strong>en</strong>cias y <strong>religiosidad</strong>es<br />

<strong>popular</strong>es ti<strong>en</strong><strong>en</strong> lugar. Las ley<strong>en</strong>das urbanas no son algo nuevo. Han existido con<br />

anterioridad e integradas <strong>en</strong> las sucesivas <strong>cultura</strong>s de Zaragoza. Lo oficial y lo<br />

extraoficial conviv<strong>en</strong> <strong>en</strong> ritos, mitos y ley<strong>en</strong>das. Estas aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> los mismos lugares<br />

que <strong>en</strong> el medio rural: pu<strong>en</strong>tes, pozos, lazaretos, fu<strong>en</strong>tes, etc.<br />

No pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong> a un pasado remoto o erudito, las historias que se han mostrado <strong>en</strong> la<br />

pres<strong>en</strong>te pon<strong>en</strong>cia sigu<strong>en</strong> si<strong>en</strong>do contadas por los antiguos arrabaleros, se adaptan.<br />

Existe también una oralidad.<br />

El barrio del Rabal estaba extramuros. Era lugar de apariciones milagrosas, de almas<br />

b<strong>en</strong>ditas, de leproserías y de sucesos extraños. Pero también era lugar semiurbano<br />

donde el ciclo del año y el de la vida se sucedían como <strong>en</strong> todas partes.<br />

Un consejo final. Todavía es posible, precisam<strong>en</strong>te, ir al Pu<strong>en</strong>te de Piedra a buscar a un<br />

hombre con tantas narices como días le quedan al año, <strong>en</strong> Nochevieja, evid<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te.<br />

Yo lo he visto y probablem<strong>en</strong>te ustedes, también. Al m<strong>en</strong>os así nos lo contaron a<br />

nosotros.<br />

37


Resum<strong>en</strong><br />

SIGNIFICADOS Y CAPACIDAD DE DINAMIZACIÓN SOCIOCULTURAL<br />

DE LA FIESTA DE LOS SANANTONES Y LA ENCAMISADA<br />

Ángel Sancho Ramón<br />

La fiesta de los Sanantones, más allá de la espectacularidad de la Encamisada, esconde<br />

un complejo e importante cont<strong>en</strong>ido simbólico, ritual, musical y antropológico; sin<br />

embargo quedan numerosos interrogantes y dudas razonables por despejar: el verdadero<br />

orig<strong>en</strong> de la fiesta, el papel real de los santos protectores, la evolución e interacción de<br />

aspectos religiosos y paganos, el significado real del Reinau y su vinculación a la fiesta,<br />

el s<strong>en</strong>tido y simbología de los cargos, etc. Por otra parte la fiesta se ha convertido <strong>en</strong> un<br />

importante reclamo turístico, durante las fechas de celebración y <strong>en</strong> un pot<strong>en</strong>te<br />

dinamizador socio<strong>cultura</strong>l a lo largo de todo el año, la suma de todos los factores ha<br />

permitido la creación de un c<strong>en</strong>tro expositivo perman<strong>en</strong>te y una int<strong>en</strong>sa producción<br />

<strong>cultura</strong>l.<br />

Orig<strong>en</strong> de la fiesta<br />

Refer<strong>en</strong>cias históricas. Ap<strong>en</strong>as se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> noticias sobre la aparición, los primeros datos<br />

los <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> el libro del Padre Bravo de 1892 “Historia de la Virg<strong>en</strong> del Olivar”<br />

<strong>en</strong> la cual dice lo sigui<strong>en</strong>te:<br />

“Ti<strong>en</strong>e gran fama y atrae multitud de forasteros la procesión que celebran <strong>en</strong> la noche de<br />

la fiesta de San Antonio Abad, 17 de Enero, llamada la Encamisada. Consiste <strong>en</strong> una<br />

gran cabalgata <strong>en</strong> la que toman parte el Ayuntami<strong>en</strong>to, mayordomos de las fiestas y<br />

algunas otras personas principales, todos vestidos de gala; esto es, con sus grandes<br />

capas y elegantes pañuelos a la cabeza, m<strong>en</strong>os los dos que preced<strong>en</strong>, qui<strong>en</strong>es han de<br />

llevar unas coronas, adornadas de cintas y flores, por lo cual se los designa con el<br />

nombre de Rey y Conde; llevan <strong>en</strong> la mano derecha un hachón de fuego, y <strong>en</strong> esta actitud<br />

han de recorrer las calles, que están también iluminadas con grandes hogueras, y dar la<br />

vuelta <strong>en</strong>torno de la imag<strong>en</strong> del santo. No he podido averiguar el orig<strong>en</strong> de esta extraña<br />

ceremonia” BRAVO, P. 1892: 20.<br />

Beltrán por su parte analiza el orig<strong>en</strong> de algunos de los actos buscando su conexión con<br />

otras <strong>cultura</strong>s.<br />

En el pueblo turol<strong>en</strong>se se conserva la fiesta con los más complejos elem<strong>en</strong>tos<br />

<strong>en</strong>cad<strong>en</strong>ados y vinculada a tradiciones que alcanzan hasta las que practicaron los<br />

romanos y seguram<strong>en</strong>te algunas de orig<strong>en</strong> indoeuropeo y prehistórico, por más que la<br />

versión actual haya modificado <strong>en</strong> muchos detalles la que ocurría a fines del siglo<br />

pasado. BELTRÁN, A. 1995:116.<br />

El concepto Encamisada. Una posible explicación de porqué se le llama de esta forma,<br />

la podemos <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> el siglo XVII, <strong>en</strong> tiempos de Felipe V; cuando se celebraban<br />

múltiples fiestas <strong>en</strong> las que interv<strong>en</strong>ían las caballerías, <strong>en</strong>tre ellas estaba una que<br />

d<strong>en</strong>ominaban la Encamisada, esto es lo que nos dice Deleito Piñuela <strong>en</strong> su libro<br />

“También se divierte el pueblo”:<br />

39


Era cierta fiesta que se hacía de noche con hachas por la ciudad, <strong>en</strong> señal de regocijo,<br />

y<strong>en</strong>do a caballo… se efectuaba la Encamisada <strong>en</strong> la Corte y <strong>en</strong> las ciudades principales y<br />

prefer<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te para conmemorar todos los príncipes o magnates, o bi<strong>en</strong> otros<br />

acontecimi<strong>en</strong>tos … especie de mojiganga nocturna alumbrada con hachones<br />

…DELEITO, J. 1954.<br />

Se recoge la definición que aporta Eliseo Serrano, <strong>en</strong> la que aparec<strong>en</strong> conceptos<br />

coincid<strong>en</strong>tes como: hachones, mayordomos, teas, p<strong>en</strong>dones:<br />

La «<strong>en</strong>camisada» consistía, por lo g<strong>en</strong>eral, <strong>en</strong> veintiocho parejas vestidas con una<br />

camisa blanca alargada, con algún adorno, a veces la cara cubierta por una máscara y<br />

que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te montaban caballos rica y vistosam<strong>en</strong>te <strong>en</strong>galanados. Delante solía ir<br />

un capitán con un traje más vistoso acompañado de lacayos con hachones <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didos. A<br />

continuación seguían las parejas <strong>en</strong>tre las que iba un Mayordomo que era el que llevaba<br />

un p<strong>en</strong>dón <strong>en</strong> el que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te se pintaban los retratos de los visitantes regios o de<br />

aquellos a los que se festejaba. Completaba la comitiva una serie de personajes que<br />

simulaban ser prisioneros. A ambos lados de toda la «<strong>en</strong>camisada» desfilaban una serie<br />

de lacayos con teas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas para dar vistosidad al cortejo. Al final un t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te y<br />

cuatro personas más cerraban la comitiva. SERRANO, E., 1981/143.<br />

Otra hipótesis puede c<strong>en</strong>trar su orig<strong>en</strong> <strong>en</strong> una estrategia bélica (teoría que se maneja <strong>en</strong> la<br />

población de Falset como orig<strong>en</strong> de la celebración de su Encamisada) según se recoge <strong>en</strong><br />

una cita del siglo XVII del Diccionario tesoro de la l<strong>en</strong>gua castellana:<br />

Es cierta estratagema de los que de noche han de acometer a sus <strong>en</strong>emigos y tomarlos de<br />

rebato, que sobre las armas se pon<strong>en</strong> camisas, porque con la “escuridad” de la noche no<br />

se confundan con los contrarios. Y de aquí vino llamar <strong>en</strong>camisada la fiesta que se hace<br />

de noche con hachas <strong>en</strong> señal de regocijo. COVARRUBIAS, S. 1611.<br />

Como vemos, una estrategia militar, pudo integrarse <strong>en</strong> la corte como acto de hom<strong>en</strong>aje y<br />

mas tarde el pueblo pudo adaptarla a sus necesidades e incorporarla como fiesta, pero aun<br />

repiti<strong>en</strong>do el mismo esquema, aquí pudo convertirse <strong>en</strong> un rito con finalidad de<br />

agradecimi<strong>en</strong>to o con deseo de protección y purificación.<br />

Evolución de los aspectos religiosos<br />

El Reinau. Es evid<strong>en</strong>te que <strong>en</strong> la fiesta se <strong>en</strong>tremezclan muchos factores, cristianos y<br />

paganos que se han fusionado, adaptado o han evolucionado. En el caso que nos ocupa,<br />

solo ha llegado hasta nuestros días <strong>en</strong> su modalidad de baile, aunque según la cita que se<br />

adjunta, el Reinado era algo mucho mas complejo, que nos muestra puntos de conexión<br />

con mojigangas y carnavales, la vinculación con la fiesta que nos ocupa, puede<br />

establecerse tanto <strong>en</strong> el nombre, como <strong>en</strong> la d<strong>en</strong>ominación de los personajes: rey, conde,<br />

mayordomo y con gran parte de sus símbolos. En el siglo XVIII pasó de estar integrado<br />

<strong>en</strong> las celebraciones religiosas a prohibirse, según puede despr<strong>en</strong>derse del edicto que<br />

publica el Obispo de Teruel <strong>en</strong> 1745:<br />

Mandamos que ninguna cofradía pueda nombrar ni permitir a sus cofrades y cofradesas<br />

que acept<strong>en</strong> el nombrami<strong>en</strong>to de Rey, Reyna, Duque o Conde, Duquesa o Condesa,<br />

Mayordomo o Mayordoma del Reynado... ... Y assimismo no puedan los dichos Reyes o<br />

Emperadores de Juego de Reinado <strong>en</strong>trar <strong>en</strong> la iglesia con la mogiganga de corona de<br />

papel o de otro material <strong>en</strong> el sombrero, o <strong>en</strong> la cabeza, ni el Duque o Conde con la del<br />

Plumaje, ni el mayordomo con disfraz, ni con alguna insignia de tales oficios, ni estos<br />

oficiales burlescos puedan s<strong>en</strong>tarse juntos <strong>en</strong> la Iglesia <strong>en</strong> figura de comunidad a cuerpo<br />

separado, ni <strong>en</strong> banco separado, ni <strong>en</strong> banco prefer<strong>en</strong>te o igual a las Justicias que ti<strong>en</strong>e<br />

40


la vara del Rey nuestro señor. Ni las emperatrices o Reynas de Carnestol<strong>en</strong>das pued<strong>en</strong><br />

t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> la Iglesia trono (como diz<strong>en</strong>) de asi<strong>en</strong>to prehemin<strong>en</strong>te, separado y alfombrado,<br />

ni llevar divisa alguna de tal burla, ni estar <strong>en</strong> comunidad o cuerpo distinto con la<br />

Duquesa o Condesa, y la Mayordomesa o Sacalostodos. Ni nuestros curas, ni nuestros<br />

sacerdotes ni clérigos de cualquiera ord<strong>en</strong> y grado, puedan acompañar esta tramoya<br />

burlesca del Reynado para ir a la Iglesia <strong>en</strong> mujeres ni hombres, ni salir a recibirlos a la<br />

puerta de ella, ni ministrarles la agua b<strong>en</strong>dita con el hisopo o sin el, acompañarlos al<br />

assi<strong>en</strong>to, ni despedirlos a la salida, o conducirlos a sus casas. CAMPS CAZORLA, E.<br />

(1927. 138)<br />

En la actualidad la fiesta manti<strong>en</strong>e un importante número de actos de carácter religioso;<br />

se han mant<strong>en</strong>ido todos aquellos que se celebraban antes de su pérdida como son: la<br />

<strong>en</strong>trega de pan b<strong>en</strong>dito, la procesión, la salve y la misa mayor; con la recuperación<br />

integral de la fiesta se ha vuelto a “sacar hacha” y se manti<strong>en</strong>e la pres<strong>en</strong>cia de los cargos<br />

festivos <strong>en</strong> lugares de privilegio d<strong>en</strong>tro de la iglesia, de una manera muy similar a la que<br />

describe la cita de Camps Cazorla. Otro aspecto que no queda claro es la repres<strong>en</strong>tación<br />

simbólica de cada cargo: procurador (repres<strong>en</strong>tante <strong>popular</strong>), rey (poder real) conde<br />

(poder nobiliar), al igual que los elem<strong>en</strong>tos que les id<strong>en</strong>tifican (plumas, cintas y estrellas)<br />

Nombrami<strong>en</strong>to de los cargos. Hasta el año 1974, el cura párroco era qui<strong>en</strong> t<strong>en</strong>ía la<br />

capacidad de nombrami<strong>en</strong>to de los siete matrimonios <strong>en</strong>trantes, cuya decisión se hacía<br />

pública durante la misa del día de Reyes, sin embargo tras la recuperación, la comisión<br />

sali<strong>en</strong>te es qui<strong>en</strong> pasa a designar a las siete parejas de fiesteros (previa consulta con las<br />

mismas), aunque sus nombres se le<strong>en</strong> de forma pública el domingo de Reyes o <strong>en</strong> su<br />

defecto el día de la fiesta durante la misa mayor, la iglesia pierde su capacidad de<br />

decisión y adquiere un papel ratificador de aquello que la comisión determina.<br />

D<strong>en</strong>ominación del acto c<strong>en</strong>tral. Otro tema confuso es el relativo a d<strong>en</strong>ominar “Santa” a<br />

la Encamisada, ya que <strong>en</strong> ninguna cita y definición histórica vincula la Encamisada como<br />

acto religioso, incluso cuando el mercedario Padre Bravo <strong>en</strong> 1892, se refiere a la fiesta no<br />

la d<strong>en</strong>omina con ese grado, y mas, cuando ésta siempre ha realizado el recorrido <strong>en</strong><br />

s<strong>en</strong>tido contrario al de las procesiones religiosas, parece mas bi<strong>en</strong> una cristianización, ya<br />

que los únicos rasgos de carácter religioso podrían ser la fecha (vinculada a San Antón o<br />

San Sebastián) y el p<strong>en</strong>dón de San Antón.<br />

San Antón y los Santos Mártires. La importancia de unos u otros santos protectores <strong>en</strong><br />

algunos actos de la fiesta, ti<strong>en</strong>e sus contras<strong>en</strong>tidos, por una parte la fiesta se ha<br />

d<strong>en</strong>ominado de forma coloquial Sanantones, (a pesar de que <strong>en</strong> los últimos años, el acto<br />

mas conocido: la Encamisada, ha asumido el nombre gobal). La imag<strong>en</strong> de San Antón<br />

preside de forma simbólica algunos actos oficiales, <strong>en</strong>tre ellos: la Salve, la Encamisada, la<br />

Llega, la procesión. Otro aspecto que g<strong>en</strong>era cierta confusión es la elección de la fecha de<br />

celebración (el fin de semana más próximo al día 17 o al día 20), el padre Bravo cita la<br />

víspera de San Antonio Abad como la fecha de su celebración, sin embargo, la tradición<br />

oral durante el siglo XX nos dice que la fecha de inicio es la víspera del día 20, -San<br />

Fabián y San Sebastián-; incluso Altaba Escorihuela lo cita <strong>en</strong> su libro:<br />

Se <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dían <strong>en</strong> la noche del 19 de <strong>en</strong>ero y luego pasaba la Encamisada, dando la vuelta<br />

al pueblo. ALTABA, J. (1979. 174).<br />

Por otra parte <strong>en</strong> la procesión, tras la misa mayor, los Santos Mártires preced<strong>en</strong> siempre a<br />

San Antón, el cual ocupa el último lugar (a pesar que su p<strong>en</strong>dón <strong>en</strong>cabeza la comitiva). El<br />

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inicio de los actos oficiales, ti<strong>en</strong>e lugar <strong>en</strong> el arco de <strong>en</strong>trada al pueblo, bajo la capilla<br />

dedicada a los Santos Mártires, <strong>en</strong> el cual se canta la salve y se <strong>en</strong>ci<strong>en</strong>de el primer fuego.<br />

Si t<strong>en</strong>emos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta como posible orig<strong>en</strong> de la fiesta, la teoría de protección o<br />

agradecimi<strong>en</strong>to relacionada con una epidemia medieval, el santo protector de las<br />

personas con respecto a la peste es San Sebastián (como sucede <strong>en</strong> Castelserás) y no San<br />

Antón que protege a los animales.<br />

Sacar hacha. El concepto de hacha nos vi<strong>en</strong>e definido como: “vela de cera, grande y<br />

gruesa” del latín: fascûla, cruce de facûla, pequeña antorcha y fascis, haz. Es un acto<br />

ceremonial de carácter religioso, del que se han <strong>en</strong>contrado pocas similitudes con otros<br />

actos festivos y religiosos <strong>en</strong> Aragón. Al revisar las fiestas del pueblo a lo largo del año,<br />

<strong>en</strong>contramos: que la cofradía del Santísimo, “sacaba hacha” los domingos de Minerva<br />

(tercer domingo de mes), que podría t<strong>en</strong>er algún punto de conexión con otras <strong>cultura</strong>s,<br />

según apunta Antonio Beltrán, el cual se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la figura simbólica de “las manos<br />

veladas”, <strong>en</strong> el mom<strong>en</strong>to de portar el hachón de fuego:<br />

…es digna de subrayarse la práctica de manos veladas <strong>en</strong> la misa que hallamos <strong>en</strong> los<br />

“hirpi sorani” correspondi<strong>en</strong>tes a una cofradía de sacerdotes sabinos, semejante a los<br />

lupercos de Roma, que cuidaban del culto a la diosa Feronia que personificaba la<br />

floración primaveral…BELTRÁN, A. (1995: 147).<br />

En la actualidad “sacan hacha” siete parejas de hombres, -vestidas con roquetes blancos-,<br />

las cuales están compuestas por los siete fiesteros <strong>en</strong>trantes, mas siete voluntarios. Los<br />

portadores o pajes de hacha sal<strong>en</strong> durante tres mom<strong>en</strong>tos de la misa (al inicio de la<br />

ceremonia, <strong>en</strong> la lectura del Evangelio y al alzar a Dios o Consagración) colocándose a<br />

ambos lados del pasillo c<strong>en</strong>tral de la iglesia o vía sacra.<br />

Entrega del pan b<strong>en</strong>dito. Una vez b<strong>en</strong>decido el pan por parte del párroco, y al finalizar<br />

la ceremonia religiosa, las mujeres de los fiesteros, ataviadas con el traje tradicional de<br />

gala (con mantón y mantilla) repart<strong>en</strong> <strong>en</strong> canastillos <strong>en</strong>galanados, el pan b<strong>en</strong>dito.<br />

La costumbre de repartir pan b<strong>en</strong>dito b<strong>en</strong>eficiaba <strong>en</strong> algunos lugares a los cofrades de<br />

San Antón, pero <strong>en</strong> la mayor parte de ellos a todos los fieles que acud<strong>en</strong> a la misa, como<br />

<strong>en</strong> Estercuel y <strong>en</strong> casi todos los pueblos se atribuye a este pan, <strong>en</strong> realidad torta, efectos<br />

sanadores y b<strong>en</strong>éficos. BELTRÁN, A. (1995: 138).<br />

Además de los asist<strong>en</strong>tes a misa, el pan también se <strong>en</strong>trega a los <strong>en</strong>fermos de la localidad,<br />

e incluso a otros hijos del pueblo que no se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> él, ampliando de esta forma su<br />

protección a qui<strong>en</strong>es no pued<strong>en</strong> acudir a la iglesia, reforzando el s<strong>en</strong>tido grupal de la<br />

comunidad y al efecto protector de un alim<strong>en</strong>to “b<strong>en</strong>dito”.<br />

Evolución de la fiesta<br />

Formato temporal. Hasta 1974 la fiesta se celebraba durante tres días, iniciándose el día<br />

19 de <strong>en</strong>ero por la tarde (celebrándose La Encamisada) el día 20 (los Santos Mártires) y el<br />

21 (San Antón,), se oficiaba misa los dos días, repartiéndose pan b<strong>en</strong>dito y sacando hacha<br />

<strong>en</strong> las celebraciones religiosas. En 1975, <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>a crisis minera y ante la falta de fiesteros<br />

que quieran continuar, desaparece el sistema organizativo tradicional, a partir de ese año<br />

asume la fiesta la corporación municipal, (simplificando la fiesta a la Encamisada y a los<br />

actos religiosos) celebrándose durante el fin de semana más próximo al día 19. El<br />

sigui<strong>en</strong>te cambio fue comprimir los actos al formato de fin de semana, incorporando y<br />

adaptándose a la nueva realidad social que se vive <strong>en</strong> los inicios de la década de los 90.<br />

42


En el año 89 la A.C.S.T. compra las capas y se contratan gaiteros, el Ayuntami<strong>en</strong>to y<br />

socios de la Asociación, hac<strong>en</strong> las veces de sali<strong>en</strong>tes con un grupo de voluntarios que<br />

acced<strong>en</strong> <strong>en</strong> calidad de <strong>en</strong>trantes, es a partir del año 1990 cuando se vuelve a recuperar los<br />

actos festivos y el sistema organizativo adaptado como se realiza actualm<strong>en</strong>te.<br />

La Asociación Cultural <strong>en</strong> el proceso de recuperación. Era necesaria una <strong>en</strong>tidad<br />

indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te y repres<strong>en</strong>tativa que iniciara el proceso de recuperación. A pesar de que se<br />

daban factores favorables desde hacia unos años, nadie se atreve a dar el primer paso,<br />

influido sobre todo por el peso que ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> una comunidad rural tomar una decisión de<br />

esas características, se precisa de un elem<strong>en</strong>to impersonal, que permita dar ese paso sin<br />

traumas. En este caso, es la Asociación Cultural qui<strong>en</strong> realiza las primeras acciones,<br />

conv<strong>en</strong>ci<strong>en</strong>do individualm<strong>en</strong>te a la g<strong>en</strong>te del pueblo para que sean ellos, qui<strong>en</strong>es avalados<br />

y nombrados por la Asociación, recuper<strong>en</strong> la fiesta. La Asociación facilita así el camino,<br />

m<strong>en</strong>talizando a socios y no socios <strong>en</strong> artículos de opinión <strong>en</strong> la revista y aportando<br />

aquellos compon<strong>en</strong>tes fundam<strong>en</strong>tales. Las acciones puntuales que ejerció la Asociación<br />

fueron los sigui<strong>en</strong>tes:<br />

- Docum<strong>en</strong>tar la fiesta, editando artículos de investigación -d<strong>en</strong>tro de la revista Tedero-,<br />

int<strong>en</strong>tando recuperar el cont<strong>en</strong>ido y los docum<strong>en</strong>tos gráficos de la misma<br />

- Motivar a un grupo de personas para que se conviertan <strong>en</strong> <strong>en</strong>trantes y tomar el relevo de<br />

la primera comisión (compuesta por miembros de la Asociación y el Ayuntami<strong>en</strong>to)<br />

- Conseguir el vestuario id<strong>en</strong>tificativo de la fiesta, <strong>en</strong> especial los sombreros, las capas y<br />

con posterioridad las distintas comisiones: mantones y mantillas.<br />

- Formar a un grupo de socios para que, a medio plazo se inici<strong>en</strong> <strong>en</strong> los instrum<strong>en</strong>tos de<br />

dulzaina y tambor para interpretar todas las melodías de la fiesta, (grupo que actualm<strong>en</strong>te<br />

conforman los gaiteros de Estercuel).<br />

Increm<strong>en</strong>to del tejido social. Gracias al f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o festivo se ha experim<strong>en</strong>tado un<br />

s<strong>en</strong>sible crecimi<strong>en</strong>to de las <strong>en</strong>tidades sociales registradas <strong>en</strong> la localidad, legalizándose la<br />

asociación Gaiteros de Estercuel <strong>en</strong> la década de los 90 y <strong>en</strong> 2005, se constituyó la<br />

asociación Cultural la Encamisada.<br />

Recuperación festiva y procesos de participación<br />

• El vestuario propio de la fiesta. Gracias al material fotográfico y a modelos reales, se<br />

inicia un l<strong>en</strong>to proceso de recuperación, tanto del vestuario masculino: capas, sombreros,<br />

los símbolos de los cargos; como del fem<strong>en</strong>ino: los mantones, las mantillas, además de<br />

materiales complem<strong>en</strong>tarios como canastillos. Las capas fueron realizadas por un grupo<br />

de socias que se prestan como voluntarias, pasando de esta manera de un vestuario<br />

privado que se deja <strong>en</strong>tre grupos de relación, a un material común pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te a todos<br />

los socios.<br />

• Los músicos. Los dulzaineros o gaiteros han sido una pieza fundam<strong>en</strong>tal d<strong>en</strong>tro del<br />

marco de la celebración, pues han sido el grupo conductor de todos los actos festivos,<br />

interpretando las melodías y dando continuidad al programa festivo. Durante unos años<br />

una pareja de dulzaineros de un pueblo próximo actuaba durante la fiesta, pero la edad de<br />

ambos hacía temer por la continuidad de los actos musicales, ante lo cual dos personas de<br />

la asociación inician clases de tambor y dulzaina; que años mas tarde se increm<strong>en</strong>taría <strong>en</strong><br />

número, que configuraron un grupo, que son qui<strong>en</strong>es interpretan actualm<strong>en</strong>te las<br />

melodías, además de continuar la labor de recuperación del repertorio perdido de la fiesta<br />

y de otras labores de investigación del patrimonio de tradición oral <strong>en</strong> la comarca.<br />

43


• Las melodías musicales. Uno de los valores musicales de la fiesta, reside <strong>en</strong> que cada<br />

apartado de la fiesta se corresponde con un toque específico para dulzaina y tambor. Están<br />

editadas las partituras específicas de la Encamisada, La Encamisada de día, La Llega, la<br />

Mazurca, toque de procesión, el Reinau y las Coronas, parte de las cuales han sido<br />

recogidas por Blas Coscollar <strong>en</strong> las dos ediciones de su libro: Método de dulzaina<br />

aragonesa. Gracias a la exist<strong>en</strong>cia de éstas partituras y al trabajo de investigación<br />

realizado sobre músicos de los años cincu<strong>en</strong>ta, se han grabado difer<strong>en</strong>tes versiones de<br />

éstas melodías, a cargo de grupos y músicos como: Escandallo, Los Gaiteros de Alcañiz,<br />

Somerondón, Angel Vergara y los Gaiteros de Estercuel.<br />

• Los bailes. Hasta 1950 se bailaban dos bailes: El Reinau y las Coronas, se perdieron<br />

ambos y solo quedaron los pasos básicos <strong>en</strong> la memoria de algunas personas mayores. En<br />

la V Muestra del folklore aragonés, se consigu<strong>en</strong> bailar y grabar ambos (por parte del<br />

grupo Somerondón y con el acompañami<strong>en</strong>to musical de los Dulzaineros de Alcañiz)<br />

tanto <strong>en</strong> soporte vídeo como <strong>en</strong> vinilo, quedando de esta forma un docum<strong>en</strong>to<br />

audiovisual, de gran ayuda <strong>en</strong> el proceso de recuperación de los bailes. Aunque el Reinau<br />

se ha bailado de forma puntual por alguna pareja, no es hasta el año 1995 cuando la<br />

Asociación Cultural consigue recuperarlo, después de 50 años. En los últimos años se han<br />

ido realizando sesiones de apr<strong>en</strong>dizaje <strong>en</strong> grupo, tanto <strong>en</strong> Zaragoza, <strong>en</strong> el colegio público<br />

local y durante el mes de agosto <strong>en</strong> el propio pueblo, lo cual permite increm<strong>en</strong>tar año a<br />

año el número de personas que bailan el Reinau.<br />

Participación organizativa<br />

• Organización de la fiesta. La preparación de la fiesta constituye <strong>en</strong> si misma un<br />

importante proceso participativo a lo largo de todo el año. El sistema de financiación<br />

conlleva <strong>en</strong>tre otras las sigui<strong>en</strong>tes tareas:<br />

- Recaudación de fondos económicos: v<strong>en</strong>ta de loterías y números para todo tipo de<br />

sorteos, v<strong>en</strong>ta de complem<strong>en</strong>tos y reclamos publicitarios, además de la recogida<br />

tradicional o llega.<br />

Por todo ello <strong>en</strong> estas fiestas, es común que se organic<strong>en</strong> “llegas”, “plegas” “subastas”<br />

u “ofertas” <strong>en</strong> las cuales cada individuo o familia ofrece un regalo a los santos<br />

protectores esperando que intercedan ante la divinidad <strong>en</strong> reciprocidad, y que esta les<br />

guarde los bi<strong>en</strong>es o la salud. OTEGUI. R. (1989: 96).<br />

- Contrataciones: conjunto musical, dulzaineros, corales o grupos joteros, caballerías.<br />

- Preparación de las hogueras: talas de árboles (durante el verano), recogida de aliagas,<br />

reparto de tierra por las difer<strong>en</strong>tes hogueras (que actúa como aislante del fuego).<br />

- Mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to: reparación, limpieza y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de los materiales festivos: capas,<br />

sombreros, mantones, sillas de montar, roquetes, canastillos, etc..<br />

- Encargo y elaboración de materiales complem<strong>en</strong>tarios: tederos, camisolas de portadores<br />

de tederos, p<strong>en</strong>dones de los santos.<br />

- Realización de proyectos con el dinero sobrante de la fiesta, <strong>en</strong>tre otros: reparación de<br />

instalaciones vinculadas a la fiesta (capilla de los santos mártires), murales cerámicos,<br />

señalización de hogueras, etc.<br />

El peso organizativo de la fiesta descansa <strong>en</strong> siete matrimonios <strong>en</strong> calidad de sali<strong>en</strong>tes<br />

(que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> capacidad ejecutiva) y siete matrimonios <strong>en</strong>trantes (que realizan una labor de<br />

apr<strong>en</strong>dizaje) un total de 28 personas llevan a cabo todas las actividades. Desde su<br />

recuperación un número importante de personas han pasado como compon<strong>en</strong>tes de la<br />

organización.<br />

44


Producción <strong>cultura</strong>l<br />

• Edición de materiales docum<strong>en</strong>tales. La fiesta ha g<strong>en</strong>erado un importante volum<strong>en</strong> de<br />

publicaciones, editándose numerosos folletos (de exposiciones, de programación anual)<br />

además de dos monográficos sobre la fiesta, junto a cuatro posters (y la inclusión <strong>en</strong><br />

publicaciones turísticas del Parque Cultural del Maestrazgo). Se ha editado el libro: San<br />

Antón <strong>en</strong> las fiestas Bajoaragonesas escrito por Antonio Beltrán, el libro dividido <strong>en</strong> dos<br />

partes pres<strong>en</strong>ta <strong>en</strong> una de ellas: Las hogueras y el paso del fuego <strong>en</strong> Estercuel. También<br />

se ha publicado el libro Estercuel <strong>en</strong> cuerpo y alma, que dedica portada y un amplio<br />

capítulo a la celebración festiva junto a un DVD con unas ci<strong>en</strong> imág<strong>en</strong>es docum<strong>en</strong>tadas<br />

sobre los aspectos relevantes.<br />

• Materiales audiovisuales. En difer<strong>en</strong>tes formatos y soportes se han editado <strong>en</strong>tre otros:<br />

vídeo y vinilo <strong>en</strong> la V Muestra de Folclore Aragonés, de la Ciudad de Zaragoza (1983),<br />

<strong>en</strong> el que se recog<strong>en</strong> los bailes y melodías repres<strong>en</strong>tativos de la fiesta. Vinilo del Grupo<br />

Universitario Somerondón (1990) <strong>en</strong> el que aparece el Reinau. Casette de los Gaiteros de<br />

Alcañiz, con las piezas más repres<strong>en</strong>tativas interpretadas con dulzaina y tambor. Cd<br />

interactivo del C.I. del fuego y la fiesta (2004), <strong>en</strong> el cual se hace un recorrido por todos<br />

los actos, e incluso se pued<strong>en</strong> conocer los aspectos básicos de la fiesta con el juego de la<br />

Encamisada. En otro CD de los Gaiteros de Estercuel: Ya llegan. (2005), <strong>en</strong>contramos<br />

versiones de todas las melodías de la fiesta.<br />

• Ámbito expositivo. El interés despertado por la recuperación de la fiesta supuso la<br />

realización de una exposición monográfica con todos los materiales audiovisuales e<br />

iconográficos que ilustran o forman parte de la fiesta además de toda la producción<br />

g<strong>en</strong>erada (videográfica, fotográfica, sonora etc) <strong>en</strong> una amplia muestra celebrada <strong>en</strong> el<br />

pueblo durante el periodo estival. La fiesta ha ido g<strong>en</strong>erando un importante material<br />

fotográfico que han permitido realizar tres exposiciones monográficas tituladas: De<br />

Sombra y Luz. de fotografía, una <strong>en</strong> el propio pueblo y dos <strong>en</strong> Zaragoza (Biblioteca de<br />

Aragón. y Universidad de Zaragoza), elaboradas por dos miembros de la Asociación<br />

Cultural. En el año 2005 se realizó una exposición con los objetos repres<strong>en</strong>tativos<br />

(tederos, sombreros, canastillos, hachas de fuego, capazos, roquetes, etc.) alrededor de la<br />

plaza de la iglesia.<br />

• Concursos fotográficos. Unido a la riqueza plástica del fuego y <strong>en</strong> función del<br />

abundante material fotográfico, que todos los años se g<strong>en</strong>era durante la fiesta, se convocó<br />

durante varios años un concurso de fotografía. La instantánea ganadora se editaba como<br />

cabecera del cal<strong>en</strong>dario festivo anual del pueblo, lo cual permitía: g<strong>en</strong>erar un archivo<br />

fotográfico alrededor del fuego y por otra dar un nuevo alici<strong>en</strong>te participativo a la fiesta.<br />

• Recorrido perman<strong>en</strong>te de la Encamisada. En los Sanantones de 2005, se crea la<br />

“Ruta del fuego” que señaliza con placas <strong>en</strong> soporte cerámico, el recorrido de las quince<br />

hogueras -destacando aquellos aspectos reseñables de la fiesta-; todo lo cual consolida de<br />

forma perman<strong>en</strong>te la huella de la fiesta a lo largo del casco urbano. Los temas que<br />

aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> cada una de las quince placas son:<br />

1. Acto ritual: Sacar hacha. 2. Compartir un alim<strong>en</strong>to común: pan b<strong>en</strong>dito. 3. El fuego<br />

purificador. 4. Combustibles: las aliagas y el pino. 5. El fuego iluminador: los tederos. 6.<br />

Patrimonio musical: Encamisada, mazurca, llega. 7. Bailes propios: El Reinau y las<br />

Coronas. 8. Vestuario masculino y fem<strong>en</strong>ino. 9. Sistema organizativo: <strong>en</strong>trantes y<br />

45


sali<strong>en</strong>tes. 10. C.I. del fuego y la fiesta. 11. Santos protectores: San Antón, San Fabián y<br />

San Sebastián. 12. Fiesta participativa: cada uno <strong>en</strong> su papel. 13. Sufragar la fiesta: la<br />

llega. 14. Símbolos de poder: procurador, conde y rey. 15. Cabalgata: El papel de las<br />

caballerías. Folleto Comisión de 2005.<br />

Espacio expositivo perman<strong>en</strong>te<br />

• C<strong>en</strong>tro de interpretación del fuego y la fiesta. Tras la consolidación de la fiesta se<br />

acometió por parte de la A.C.S.T., el proyecto de construcción de una instalación donde<br />

poder exponer de forma perman<strong>en</strong>te, el cont<strong>en</strong>ido de la fiesta con sus materiales y <strong>en</strong><br />

todos sus formatos y manifestaciones. El c<strong>en</strong>tro está instalado <strong>en</strong> unas cuevas-pr<strong>en</strong>sa<br />

aparecidas <strong>en</strong> el casco urbano del municipio, recuperando de esta manera un patrimonio<br />

emblemático y el único dedicado de forma monográfica <strong>en</strong> Aragón al fuego y la fiesta.<br />

Tras un largo proceso de restauración y de adecuar los espacios expositivos, se inaugura<br />

<strong>en</strong> Enero de 2002 un espacio que es fiel reflejo de la fiesta el fuego y sus rituales, además<br />

de servir como c<strong>en</strong>tro de difusión de todas las visiones y expresiones que se g<strong>en</strong>eran<br />

alrededor del mismo.<br />

Las tres salas <strong>en</strong> las que se divide el espacio son: A) El fuego como elem<strong>en</strong>to mágico. B)<br />

El fuego y las manifestaciones festivas. C) La fiesta de la Encamisada.<br />

También se pued<strong>en</strong> <strong>en</strong>contrar repartidas <strong>en</strong> las tres salas vitrinas como: capacidades e<br />

iniciadores del fuego, combustibles, vestuario de la fiesta, materiales complem<strong>en</strong>tarios, y<br />

cont<strong>en</strong>idos El fuego y la fiesta <strong>en</strong> el Maestrazgo, además de un equipo informático (<strong>en</strong> el<br />

que se puede interactuar con un cd específico sobre la fiesta), junto a un equipo<br />

audiovisual (<strong>en</strong> el cual se proyecta un vídeo sobre la fiesta), además de una gran maqueta<br />

interactiva del pueblo con sus quince hogueras.<br />

Participación y repercusión social<br />

• Fiesta de interés turístico de Aragón. Dada la gran repercusión social, mediática y<br />

turística del ev<strong>en</strong>to, se solicitó <strong>en</strong> el año 2004, el reconocimi<strong>en</strong>to de la fiesta como de<br />

interés turístico, concedido meses mas tarde, tras cumplirse todos los trámites exigidos.<br />

(...) dado que ha quedado pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te constatado que la celebración de la “Fiesta de los<br />

Sanantones y la Encamisada” que se celebra <strong>en</strong> Estercuel (Teruel), forma parte de la<br />

tradición de esta localidad, por su antigüedad y continuidad a través del tiempo y la<br />

originalidad y diversidad de sus actos, habi<strong>en</strong>do sobrepasado la consideración<br />

meram<strong>en</strong>te sociológica para convertirse <strong>en</strong> un f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o turístico con gran atracción de<br />

visitantes. (código F.I.T.A. nº 34). (BOA. 125. 22/X/2004).<br />

• Influ<strong>en</strong>cia simbólica. Desde la recuperación de la fiesta su pres<strong>en</strong>cia e influ<strong>en</strong>cia es<br />

palpable <strong>en</strong> muchos aspectos de la vida <strong>cultura</strong>l y social del pueblo. El nombre de la<br />

revista de la A.C. Santo Toribio, se llama Tedero, el cual es también el icono que<br />

id<strong>en</strong>tifica a la <strong>en</strong>tidad. Encamisada ha sido el nombre elegido por la asociación <strong>cultura</strong>l<br />

legalizada <strong>en</strong> 2005 para el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la fiesta y cuyos estatutos se traspasan <strong>en</strong> el<br />

cambio de poderes. El hotel Villa de Estercuel*** inaugurado reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te, utiliza como<br />

símbolo id<strong>en</strong>tificativo una llama de fuego y una de sus salas está dedicada a la<br />

Encamisada. En los folletos editados por parte del Ayuntami<strong>en</strong>to el titular de cabecera es:<br />

“Estercuel, el pueblo de la Encamisada”. Incluso la bandera aprobada hace unos años,<br />

evoca <strong>en</strong> su color rojo al fuego de las hogueras:<br />

En cuanto a la bandera se propone una combinación basada <strong>en</strong> los esmaltes del escudo,<br />

pero con simbolismo propio, al destacar el rojo y el negro <strong>en</strong> evocación a las hogueras<br />

de San Antón y del lignito. Decreto17/2002, de 22 de <strong>en</strong>ero del Gobierno de Aragón.<br />

46


• Participación y espectáculo. La fiesta ha pasado <strong>en</strong> los últimos años de una<br />

celebración de invierno de interés local, donde la mayor parte de los habitantes participan<br />

de una manera u otra <strong>en</strong> la fiesta, a un espectáculo multitudinario, <strong>en</strong> el cual, se busca el<br />

atractivo del acto c<strong>en</strong>tral, mas como espectadores, que como participantes activos<br />

integrados <strong>en</strong> la celebración. Citando a Guy Debord: vivimos <strong>en</strong> la sociedad del<br />

espectáculo, y como tal t<strong>en</strong>demos a convertir <strong>en</strong> espectáculo una serie actos lúdicos y<br />

festivos de relevancia. Las tipologías de participantes son:<br />

A. Comisión organizadora, integrada por siete parejas sali<strong>en</strong>tes y siete <strong>en</strong>trantes, los<br />

cuales son participantes cualificados, qui<strong>en</strong>es trabajan a lo largo del año, y qui<strong>en</strong>es<br />

ejecutan los actos festivos, el vestuario (capas y sombreros marca su pres<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la<br />

fiesta.<br />

B. Participantes activos. Habitantes e hijos del pueblo, que son qui<strong>en</strong>es colaboran <strong>en</strong> los<br />

aspectos fundam<strong>en</strong>tales de la fiesta: recogida de aliagas, montaje de las hogueras,<br />

portadores de tederos y de hacha, también conforman el grueso de participantes activos de<br />

la Encamisada y son qui<strong>en</strong>es sufragan con sus aportaciones económicas gran parte de la<br />

fiesta.<br />

C. Otros participantes. Compuesto por el gran número de visitantes, la mayoría, asist<strong>en</strong><br />

exclusivam<strong>en</strong>te al acto c<strong>en</strong>tral de la fiesta como es la Encamisada, solam<strong>en</strong>te como<br />

espectadores, apostados <strong>en</strong> los márg<strong>en</strong>es de las hogueras, marchándose al finalizar la<br />

cabalgata o tras la c<strong>en</strong>a o la verb<strong>en</strong>a.<br />

La Encamisada <strong>en</strong> el que se amalgaman: las caballerías, el protagonismo del fuego<br />

aplicado <strong>en</strong> las hogueras, los tederos, etc. quedando <strong>en</strong> un segundo plano el resto de actos<br />

de la fiesta: la viv<strong>en</strong>cia integral y el s<strong>en</strong>tido de la misma. Se exageran también algunos<br />

rasgos, como el tamaño de las hogueras, con el fin de realizarlas cada vez mas grandes<br />

además de incorporar de forma puntual elem<strong>en</strong>tos no habituales <strong>en</strong> las mismas (objetos y<br />

materiales que no proced<strong>en</strong> de la naturaleza), imitando modelos propios de otras fiestas.<br />

• Competitividad. En la fiesta tradicional no se actuaba por compet<strong>en</strong>cia ni se obt<strong>en</strong>ían<br />

galardones, los actos se realizaban por el s<strong>en</strong>tido simbólico heredado y por el peso de la<br />

tradición. En la actualidad algunas actividades son premiadas o recomp<strong>en</strong>sadas; <strong>en</strong> unos<br />

casos para estimular la participación y <strong>en</strong> otros para destacar determinadas acciones, de<br />

tal manera, que se conced<strong>en</strong> premios: a la aliaga de mayor tamaño y a la mejor hoguera.<br />

Por influ<strong>en</strong>cia recibida de otras fiestas relacionadas con el fuego, se ha variado de forma<br />

puntual la composición de las hogueras, ya que <strong>en</strong> los últimos años se han llegado a<br />

colocar objetos y materiales aj<strong>en</strong>os a la tradición (ruedas de coche, muñecos, carteles,<br />

plásticos), razón por la cual se han marcado criterios que evit<strong>en</strong> transformaciones del<br />

s<strong>en</strong>tido y de los materiales originarios de las hogueras.<br />

Valoración de las hogueras. Se valorará la estructura y composición de la hoguera y que<br />

los combustibles que la conform<strong>en</strong> sean materia vegetal. Los añadidos aj<strong>en</strong>os a las<br />

tradiciones de la Encamisada no serán t<strong>en</strong>idos <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta. Folleto Sanantones 2007<br />

• De lo individual a lo grupal. La fiesta ha sufrido una serie de cambios <strong>en</strong> los últimos<br />

años, algunas tareas como la recogida de las aliagas y la leña, han pasado de ser una labor<br />

individual, que cada uno realizaba con medios propios, a una actividad pública, que forma<br />

parte del programa festivo como un acto mas y que también está inc<strong>en</strong>tivado al ofrecer a<br />

los participantes un almuerzo comunitario al finalizar la recogida.<br />

• De lo privado a lo público. La c<strong>en</strong>a durante la fiesta se realizaba <strong>en</strong> el ámbito de lo<br />

privado, cada familia c<strong>en</strong>aba <strong>en</strong> su casa, solam<strong>en</strong>te la comisión de fiestas comían juntos,<br />

47


pero no <strong>en</strong> las hogueras (quizá influido por las condiciones climatológicas del mes de<br />

<strong>en</strong>ero). Con la recuperación se ha ganado la calle por cuadrillas y se comparte la comida<br />

<strong>en</strong> las hogueras convirtiéndose <strong>en</strong> un acto <strong>popular</strong> alrededor del fuego, transformándose la<br />

fiesta <strong>en</strong> un acto más abierto público y compartido, como un factor de conviv<strong>en</strong>cia grupal<br />

y vecinal que hasta los años 80 no t<strong>en</strong>ía. La comisión obsequiaba a principios de los 90<br />

con alim<strong>en</strong>tos y con vino a los distintos grupos que c<strong>en</strong>aban alrededor de las hogueras, <strong>en</strong><br />

la actualidad solo se obsequia con vino por parte de la comisión.<br />

Conclusiones<br />

La fiesta ha sido el único motivador <strong>en</strong>dóg<strong>en</strong>o que ha cuajado <strong>en</strong> la vida social y<br />

<strong>cultura</strong>l del pueblo, convirtiéndose <strong>en</strong> el acontecimi<strong>en</strong>to de mayor interés a lo largo del<br />

ciclo festivo anual, además de ser su símbolo mas repres<strong>en</strong>tativo. La culminación de<br />

todo este proceso ha cristalizado <strong>en</strong> la creación de un c<strong>en</strong>tro perman<strong>en</strong>te desde el cual,<br />

se manti<strong>en</strong>e vivo el espíritu de la fiesta a lo largo de todo el año, sirvi<strong>en</strong>do no solo como<br />

reclamo sino también como mecanismo de interpretación de todos los aspectos de la<br />

fiesta.<br />

La fiesta deberá esforzarse para consolidar los elem<strong>en</strong>tos mas repres<strong>en</strong>tativos:<br />

- Mant<strong>en</strong>er la pres<strong>en</strong>cia de las caballerías, <strong>en</strong> base a soluciones imaginativas, dado que<br />

cada año son mas difíciles de conseguir.<br />

- Buscar el mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to del rigor, los valores y las es<strong>en</strong>cias de la fiesta, por <strong>en</strong>cima<br />

del espectáculo y la competitividad.<br />

- Motivar a las posibles fiesteros, para conseguir <strong>en</strong> el futuro el número necesario de<br />

parejas para mant<strong>en</strong>er el sistema organizativo.<br />

- Implicar a las instituciones que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> compet<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> las fiestas de interés turístico<br />

para solucionar los problemas pres<strong>en</strong>tes y evitar los futuros.<br />

- Docum<strong>en</strong>tar y difundir aspectos poco conocidos de la fiesta, y dinamizar el C<strong>en</strong>tro de<br />

Interpretación del fuego y la fiesta a lo largo de todo el año.<br />

Bibliografía<br />

- ALTABA ESCORIHUELA, José. El Olivar y sus pueblos aledaños. Teruel. 1979.<br />

- GAITEROS DE ESTERCUEL. Ya llegan. La Indifer<strong>en</strong>te. Zaragoza. 2005<br />

- RICONER. P. “Simbolique et temporalité” <strong>en</strong> Erm<strong>en</strong>éutica e tradizione. Roma. 1963.<br />

- OTEGUI PASCUAL, Rosario. Estrategias e Id<strong>en</strong>tidad de la Provincia de Teruel. Instituto de<br />

Estudios Turol<strong>en</strong>ses. Teruel 1989.<br />

- RODRIGUEZ BECERRA, Salvador. Métodos, técnicas y fu<strong>en</strong>tes para el estudio de las<br />

fiestas tradicionales <strong>popular</strong>es.<br />

- BELTRÁN MARTINEZ. Antonio. San Antón <strong>en</strong> las fiestas bajoaragonesas. Colección Boira.<br />

Ibercaja. Zaragoza 1995.<br />

- SANCHO ABELLA, Angel R.. Estercuel <strong>en</strong> cuerpo y alma. Mira editores. Zaragoza. 2005.<br />

- VELASCO, Honorio. Tiempo de fiesta (Ensayos antropológicos sobre la fiesta <strong>en</strong> España).<br />

Madrid. 1982.<br />

- Revistas “TEDERO” Asociación Cultural STº Toribio. Nº del 0 al 15.<br />

48


LA MÚSICA LITÚRGICA-POPULAR MONEGRINA EN EL S.XXI:<br />

UN BREVE ESTUDIO SOBRE LA PRELATURA TERRITORIAL<br />

DE LAS PARROQUIAS DE TARDIENTA, TORRALBA DE ARAGÓN<br />

Y VALFONDA DE SANTA ANA<br />

Esquema<br />

David Andrés Fernández<br />

1. Introducción: Estado de la cuestión <strong>en</strong> Los Monegros.<br />

2. El repertorio litúrgico-<strong>popular</strong> local y su relación espacio-temporal.<br />

3. Comparativa musicológica del cont<strong>en</strong>ido músico-textual.<br />

4. Un caso práctico: análisis y com<strong>en</strong>tario de una obra autóctona (a concretar).<br />

5. Conclusiones y preguntas.<br />

49


Resum<strong>en</strong><br />

CANTOS LITÁNICOS EN LAS ROMERÍAS PENITENCIALES<br />

Àlvar Monferrer i Monfort<br />

La pres<strong>en</strong>te comunicación pret<strong>en</strong>de una puesta al día, <strong>en</strong> síntesis, de nuestros<br />

conocimi<strong>en</strong>tos sobre los antiguos cantos litánicos que se cantaban, y todavía se cantan,<br />

<strong>en</strong> las romerías p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>ciales de los pueblos situados <strong>en</strong> las comarcas del interior de las<br />

provincias de Castellón (La Plana Alta, L’Alcalatén, el Alto Maestrazgo, Els Ports y el<br />

Bajo Maestrazgo) y de Teruel (Maestrazgo Turol<strong>en</strong>se, Bajo Aragón y el Matarranya).<br />

Índice provisional de cont<strong>en</strong>idos:<br />

I. Qué son los cantos litánicos. Su orig<strong>en</strong> litúrgico y etnológico.<br />

II. Historia y docum<strong>en</strong>tación que la fundam<strong>en</strong>ta. Ext<strong>en</strong>sión geográfica antigua y<br />

actual.<br />

III. Cantos docum<strong>en</strong>tados y clases, según la l<strong>en</strong>gua, el mom<strong>en</strong>to ritual y el estilo<br />

musical.<br />

IV. Estudio especial del O vere Deus. Hipótesis sobre la evolución y las<br />

difer<strong>en</strong>cias que se observan <strong>en</strong>tre las difer<strong>en</strong>tes melodías que se utilizan.<br />

Exposición detallada de las mismas, desde los modelos más s<strong>en</strong>cillos hasta<br />

los más complejos. Su probable orig<strong>en</strong> como contrafactum de melodías<br />

antiguas proced<strong>en</strong>tes del gregoriano o el canto llano. La hipótesis de la<br />

Escuela de Nôtre Dame de Paris.<br />

V. Otros cantos litánicos: Els Pelegrins de les Useres y las estaciones del<br />

camino de a Sant Joan de P<strong>en</strong>yagolosa; Culla y la processó a Sant Joan de<br />

P<strong>en</strong>yagolosa; Catí i las estaciones de la peregrinación a Sant Pere de<br />

Castellfort; La romería de Mosqueruela a la Virg<strong>en</strong> de la Estrella; otras<br />

romerías y peregrinaciones.<br />

VI. Resum<strong>en</strong> del estado de la cuestión y conclusiones.<br />

Notas y bibliografía.<br />

Material musical y audición<br />

Previam<strong>en</strong>te a la exposición de la comunicación se repartirán a los asist<strong>en</strong>tes algunas<br />

partituras musicales de cantos litánicos, sobre todo del O vere Deus.<br />

Durante la exposición se procederá a la audición de alguna de las estaciones del camino<br />

de Els Pelegrins de les Useres a Sant Joan de P<strong>en</strong>yagolosa.<br />

51


LA ERMITA DE NUESTRA SEÑORA LA VIRGEN DEL CID<br />

Su orig<strong>en</strong> y ampliaciones<br />

Arturo B<strong>en</strong>itez Bartolomé<br />

C<strong>en</strong>tro de Estudios de La Iglesuela del Cid<br />

En su orig<strong>en</strong> fué una pequeña construcción que podríamos catalogar como humilladero.<br />

Edificada probablem<strong>en</strong>te durante el siglo IV durante el imperio de Constantino, después<br />

de la persecución cristiana.<br />

Así se la debió de <strong>en</strong>contrar Manuel de Onis Belín cuando la amplió <strong>en</strong> 1546 según<br />

consta <strong>en</strong> un bloque de piedra <strong>en</strong> el exterior del edificio que forma una esquina de la<br />

ermita. Curiosam<strong>en</strong>te esta piedra formó parte de un <strong>en</strong>terrami<strong>en</strong>to romano de un<br />

miembro de la familia de Domicio Próculo, según la inscripción que también se puede<br />

leer <strong>en</strong> otra cara de este mismo bloque pétreo, y que el tal Belín no tuvo reparos <strong>en</strong><br />

aprovechar para reseñar la autoría de su obra.<br />

Tampoco <strong>en</strong> la reconstrucción de 1708 sintieron el m<strong>en</strong>or escrúpulo <strong>en</strong> aprovechar este<br />

bloque formando una esquina. A mi <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der, debieron ser más escrupulosos respetando<br />

la importancia histórica que ti<strong>en</strong>e y colocorla <strong>en</strong> otro lugar más predominante.<br />

No debió ser muy importante la obra de Belín ya que <strong>en</strong> el siglo XVIII, dice el<br />

historiador D. Alejandro Piera, hijo de este pueblo, que él la conoce con las medidas de<br />

18 palmos de ancho y 24 de largo, toda hecha <strong>en</strong> piedra sillería.<br />

Sus actuales dim<strong>en</strong>siones se deb<strong>en</strong> a las sucesivas ampliaciones y trabajos. Les detallaré<br />

algunos basándome <strong>en</strong> datos que el Dr. Piera recogió de los libros de cu<strong>en</strong>tas de la casa<br />

de Cid:<br />

- En 1601 se construy<strong>en</strong> los altares dedicados a San Bartolomé y a San Roque.<br />

- En 1639 se pusieron las nuevas puertas de <strong>en</strong>trada a la ermita.<br />

- En 1690 vi<strong>en</strong>do que el techo de la ermita era muy bajo, se levantaron las paredes de<br />

las mismas. Se puso <strong>en</strong> bu<strong>en</strong>a forma el arco de la bóveda y se aseguró con piedra el<br />

alero del tejado, quitando el de madera que t<strong>en</strong>ía anteriorm<strong>en</strong>te.<br />

- En 1691 se derribó y r<strong>en</strong>ovó la capilla principal. Se construyeron pavim<strong>en</strong>to,<br />

paredes, arcos, cúpula o media naranja y sobre pared y bóveda de la iglesia se<br />

levantó una torre cuadrada a la que se le colocó una campana de gran timbre.<br />

- En 1692, por haberse roto dicha campana, se colocó otra, fundiéndola <strong>en</strong> la misma<br />

ermita y como por los vi<strong>en</strong>tos no ofrecía seguridad el campanario, <strong>en</strong> 1694 se<br />

construyó de piedra sillería la torre de éste.<br />

- Desde 1695 hasta 1698 se vistió de madera la capilla, con basas, arco, pilastras,<br />

cornisas, etc.<br />

- Desde 1699 hasta 1702 se doraron todos los altares de madera y se estrucó toda la<br />

iglesia. Su coste total fue de 1.500 libras val<strong>en</strong>cianas, o sea 22.500 reales.<br />

- El 17 de octubre de 1728, el Ayuntami<strong>en</strong>to acordó con su clero que para aum<strong>en</strong>tar la<br />

devoción a María Santísima del Cid, se <strong>en</strong>sanchara el local de la ermita con su<br />

postcamarín y su altar correspondi<strong>en</strong>te, donde se colocase la imag<strong>en</strong> del Santísimo<br />

Cristo, llamado el ´´milagroso´´, que estaba <strong>en</strong> la verja debajo del busto del Cid y <strong>en</strong><br />

55


su alrededor los tapices de damasco amarillo que regaló el sochantre Roselló,<br />

Canónigo de la metropolitana de Zaragoza e hijo de La Iglesuela del Cid.<br />

Hasta aquí <strong>en</strong> lo que se refiere a la ermita propiam<strong>en</strong>te dicha.<br />

En cuanto al ermitorio o resto de edificaciones, me consta que ya <strong>en</strong> 1123 debieron<br />

existir, ya que está fechado <strong>en</strong> el suelo <strong>en</strong>guijarrado de la <strong>en</strong>trada a una sala de la planta<br />

baja.<br />

No cabe duda que la ermita tuvo su ermitaño y que éste a su vez necesariam<strong>en</strong>te debía<br />

disponer de su vivi<strong>en</strong>da y de medios de manut<strong>en</strong>ción, así lo asevera D. Joaquín<br />

Salvador y B<strong>en</strong>edicto, que reseña que <strong>en</strong> 1728 el Ayuntami<strong>en</strong>to acuerda que hubiese un<br />

ermitaño perpetuo para cuidar de la limpieza de la iglesia, ayudar a misa y hospedar a<br />

los que por devoción a la Virg<strong>en</strong> fueran a visitarle.<br />

El 13 de mayo de 1740, se acordó que hubiese un capellán perpetuo <strong>en</strong> la ermita del Cid<br />

y al efecto se fundó una capellanía. Para sufragar los gastos que suponía este servicio,<br />

dispusieron de un masico que cedieron los iglesuelanos Juan Cucalón y Jaime Trillas.<br />

Posteriorm<strong>en</strong>te se increm<strong>en</strong>tó con tierras como la umbría de la Fu<strong>en</strong>te del Cid con su<br />

carrascal y arbolado y la solana de Las Viñas hasta la cueva de la Bonifacia.<br />

Sus advocaciones a la Virg<strong>en</strong> María<br />

Esta Ermita <strong>en</strong> un principio fue destinada a la advocación de la Virg<strong>en</strong> del Alba y así<br />

llegó a v<strong>en</strong>erarla D. Rodrigo Diaz DeVivar ´´ El Cid Campeador´´.<br />

Es admirable la fe de aquellos iglesuelanos, la abnegación que derrocharon para<br />

mant<strong>en</strong>erse <strong>en</strong> la devoción a su Virg<strong>en</strong> <strong>en</strong> los años de difer<strong>en</strong>tes ocupaciones por<br />

gobernantes que no creían <strong>en</strong> la fe cristiana.<br />

Desde romanos hasta musulmanes, impusieron sus condiciones y tributos a un pueblo<br />

de reducidos medios económicos, pero que fieles a sus tradiciones y convicciones<br />

fueron seguidores incondicionales a su Virg<strong>en</strong> del Alba, aceptando y sufri<strong>en</strong>do tales<br />

imposiciones.<br />

El Cid Campeador, <strong>en</strong> su avance estratégico por conquistar Val<strong>en</strong>cia, as<strong>en</strong>tó como plaza<br />

fuerte a Morella, pero militarm<strong>en</strong>te era necesario conquistar las poblaciones próximas a<br />

este emplazami<strong>en</strong>to, así como todas las ocupadas por los árabes hasta llegar a su<br />

objetivo. Por esta razón ocupa el lugar conocido como Ateba y se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra con la<br />

ermita de la Virg<strong>en</strong> del Alba. Para él que era un marianófilo acérrimo, supone un<br />

hallazgo gratísimo. Ocupa y refuerza las def<strong>en</strong>sas árabes, edifica sobre éstas, un castillo<br />

o torre de vigía, favorece a los fieles devotos de la Virg<strong>en</strong> del Alba y él mismo visita y<br />

adora a esta Virg<strong>en</strong> <strong>en</strong> varias ocasiones. No podría suponer que después de su muerte <strong>en</strong><br />

1099, volverían los sarrac<strong>en</strong>os a recuperar las plazas por él conquistadas.<br />

Con esta reconquista las taifas musulmanas fueron más severos con los mozárabes y <strong>en</strong><br />

algunos lugares no permitían ni aceptaban tributos para permitir el culto a las imág<strong>en</strong>es<br />

cristianas, como sucedió con la Virg<strong>en</strong> del Alba. Esta dominación árabe, persistió hasta<br />

el año 1169, <strong>en</strong> que Alfonso II Rey de Aragón y Cataluña reconquista definitivam<strong>en</strong>te<br />

de los almorávides estas villas para la corona de Aragón. Anteriorm<strong>en</strong>te lo int<strong>en</strong>tó<br />

56


Alfonso I “El Batallador” <strong>en</strong> 1117, pero fue una pobre victoria, lo cierto es que al poco<br />

tiempo abandonó estas plazas para la morisca.<br />

Ya cristianizado este territorio, se impone con fuerza el catolicismo y se recupera el<br />

culto a las imág<strong>en</strong>es. Sería <strong>en</strong>tonces cuando se coloca la imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong> del Cid <strong>en</strong><br />

la ermita. Su orig<strong>en</strong> según la tradición local fue un suceso que <strong>en</strong>tonces se repetía <strong>en</strong><br />

muchos pueblos de España.<br />

Escribe D. Joaquin Salvador que la tradición antigua afirma que <strong>en</strong> el campo vecino al<br />

Castillo del Cid, distante de La Iglesuela una media legua, arando un labrador con una<br />

junta de bueyes, éstos no quisieron pasar adelante y mirando el labrador el surco vió una<br />

imag<strong>en</strong> de María Santísima, con su Niño, al que la punta de la reja había hecho una<br />

cisurilla <strong>en</strong> la cara, como se ve hoy. Admirado <strong>en</strong> labrado dio noticia al lugar, salieron<br />

<strong>en</strong> procesión y la colocaron <strong>en</strong> una ermita pequeña, sitio mismos <strong>en</strong> donde, según la<br />

tradición, había estado antes de la persecución de las imág<strong>en</strong>es.<br />

Fuese así o de otra forma, lo cierto es que no se trataba de la imag<strong>en</strong> del Alba, sino que<br />

la imag<strong>en</strong> colocada <strong>en</strong> la ermita era la que hoy conocemos como Virg<strong>en</strong> del Cid.<br />

La descripción que hace de esta imag<strong>en</strong> D. Joaquin Salvador es la sigui<strong>en</strong>te: ´´Es la<br />

imag<strong>en</strong> de madera, de dos palmos de alta, s<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> un trono o silla unida a la santa<br />

imag<strong>en</strong>, rostro y manos <strong>en</strong>carnadas y el ropaje dorado. El Niño lleva <strong>en</strong> su mano<br />

derecha una bolita pequeña y la imag<strong>en</strong> otra mayor. Ambas llevan corona de plata´´<br />

Pres<strong>en</strong>tada esta imag<strong>en</strong> al Congreso Mariano, celebrado <strong>en</strong> Zaragoza, determinaron que<br />

era una talla del siglo XII y obtuvo tal calificación que regresó a La Iglesuela con fuerte<br />

custodia militar. Constatamos así que ésta imag<strong>en</strong> ti<strong>en</strong>e la misma antigüedad que la de<br />

su hallazgo.<br />

La devoción local y de los pueblos aledaños<br />

Lo curioso y a la vez asombroso es que a esta imag<strong>en</strong> se la <strong>en</strong>tronizase como Virg<strong>en</strong> del<br />

Cid y perdiera la antigua advocación de Virg<strong>en</strong> del Alba.<br />

Pero así fue por decisión <strong>popular</strong> de un pueblo que prodigó el insigne alias de su héroe<br />

liberador a muchos lugares de este <strong>en</strong>clave y que todavía se conoc<strong>en</strong>. Por ejemplo:<br />

camino del Cid, morrón del Cid, fu<strong>en</strong>te del Cid, cuevas del Cid, etc. No podía ser de<br />

otra forma que a su nueva Virg<strong>en</strong> no le aplicas<strong>en</strong> la misma norma.<br />

Quiero destacar que <strong>en</strong> 1658 el Papa Alejandro VII concedió el jubileo e indulg<strong>en</strong>cias a<br />

la Virg<strong>en</strong> del Cid.<br />

Popularm<strong>en</strong>te está tan comp<strong>en</strong>diado <strong>en</strong> esta ermita el culto a la Virg<strong>en</strong>, que <strong>en</strong><br />

ocasiones nos olvidamos que está compartida con el Cristo. Éste está ubicado detrás del<br />

altar de la Virg<strong>en</strong> <strong>en</strong> el postcamerín que se construyó <strong>en</strong> 1728.<br />

La Ermita de Ntra. Sra. la Virg<strong>en</strong> del Cid, no se ha limitado a ser culto local de la<br />

Iglesuela, también los pueblos aledaños la v<strong>en</strong>eran y le ofrec<strong>en</strong> sus invocaciones.<br />

Las romerías<br />

57


Algunos de nuestros pueblos vecinos hacían sus romerías a la Virg<strong>en</strong> del Cid de forma<br />

tradicional. Actualm<strong>en</strong>te ya se han perdido. Cantavieja, Barranco de San Juan y<br />

Castellfort, t<strong>en</strong>ían destinados sus difer<strong>en</strong>tes apos<strong>en</strong>tos <strong>en</strong> la ermita que todavía persist<strong>en</strong><br />

con sus salas para los de Cantavieja, Barranqueños y para los de Castellfort. Algunos<br />

años habían coincidido dos romerias y cada uno tuvo su propia sala.<br />

Se celebraban todas ellas <strong>en</strong> los primeros días de mayo. Las de Castellfort y Barranco de<br />

San Juan, marchaban directam<strong>en</strong>te a la ermita sin pasar por La Iglesuela, siempre<br />

seguían el mismo itinerario. Todavía conocemos por ejemplo ´´ la calleja de los<br />

barranqueros´´.<br />

La romería de Cantavieja t<strong>en</strong>ía la característica de que estaba compuesta<br />

exclusivam<strong>en</strong>te por hombres. Éstos v<strong>en</strong>ían ataviados con grandes capas de paño color<br />

negro, al fr<strong>en</strong>te marchaba el Cura con sus acólitos portando una cruz procesional. De la<br />

misma forma les esperaba el clero y feligreses <strong>en</strong> el primer peirón del camino Real a<br />

Cantavieja, allí ambas cruces se inclinaban ante sí hasta tocarse y ya desde este punto<br />

continuaban su romería hasta la ermita. Era costumbre que a estas romerías les<br />

acompañara un masovero de la contornada por donde pasaba. Este masovero era elegido<br />

por turno cada año.<br />

Lógicam<strong>en</strong>te estas romerías estaban justificadas por sus rogativas correspondi<strong>en</strong>tes. Las<br />

de Cantavieja y Castellfort se hacían pidi<strong>en</strong>do por las cosechas del año, para que<br />

lloviese b<strong>en</strong>eficiosam<strong>en</strong>te y sin granizadas.<br />

Curiosam<strong>en</strong>te la del Barranco era pidi<strong>en</strong>do a la Virg<strong>en</strong> que les protegiera de la repetida<br />

desaparición de algunas mozas, casos que inexplicablem<strong>en</strong>te sucedían sin que se<br />

volviera a saber nada de las desdichadas.<br />

Ahora que se están recuperando las casas abandonadas del Barranco San Juan y ya<br />

parece consolidada la fiesta patronal y los toros, sería <strong>en</strong>riquecedor que recuperaran esta<br />

romería a la ermita de la Virg<strong>en</strong> del Cid.<br />

Localm<strong>en</strong>te La Iglesuela ti<strong>en</strong>e sus romerías a su ermita. La más importante y de mayor<br />

aflu<strong>en</strong>cia es la que se hace para el Dulce Nombre de María, <strong>en</strong> septiembre, d<strong>en</strong>tro del<br />

programa de sus Fiestas Patronales <strong>en</strong> Honor a Ntra. Sra. la Virg<strong>en</strong> del Cid. Se<br />

conservan las de primeros de mayo, festividad de San Felipe y Santiago, la del 15 de<br />

agosto, festividad de San Roque y la del segundo día de Pascua de P<strong>en</strong>tecostés.<br />

Actualm<strong>en</strong>te los conductores celebran <strong>en</strong> julio una romería con sus coches <strong>en</strong> la<br />

festividad de San Cristobal. También es deplorable la pérdida de las que se celebraban<br />

los dos primeros sábados de mayo, quizás si se lo plantearan la actual Cofradía de la<br />

Virg<strong>en</strong> del Cid podrían recuperarse.<br />

58


EL CULTO A LA VIRGEN DEL AGUA EN CASTELLOTE<br />

Raquel Paricio Borrás<br />

Alberto Iranzo Soler<br />

El hallazgo de la imag<strong>en</strong> de Nuestra Señora del Agua hay que situarlo hacia el año<br />

1170, unos años después de la conquista de Castellote a los musulmanes <strong>en</strong> 1163. La<br />

imag<strong>en</strong> bi<strong>en</strong> podría haber sido escondida por los cristianos durante la dominación<br />

musulmana y v<strong>en</strong>erada nuevam<strong>en</strong>te con el establecimi<strong>en</strong>to de la Ord<strong>en</strong> del Temple <strong>en</strong><br />

la villa <strong>en</strong> 1196. Los caballeros templarios llevaron a cabo una profunda exaltación del<br />

culto mariano.<br />

Cu<strong>en</strong>ta la ley<strong>en</strong>da que fue un sacerdote qui<strong>en</strong> <strong>en</strong>contró la talla <strong>en</strong> el peñón de La Hoz,<br />

atraído por unos resplandores que señalaron el lugar donde se <strong>en</strong>contraba la imag<strong>en</strong> de<br />

María. El sacerdote marchó al pueblo para dar la noticia, mi<strong>en</strong>tras un pastor, que se<br />

<strong>en</strong>contraba por aquellos parajes, quedó como primer testigo del <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro. La noticia se<br />

recibió <strong>en</strong> el pueblo con gran <strong>en</strong>tusiasmo y se organizó la primera procesión con<br />

cánticos, g<strong>en</strong>te descalza y, al caer la tarde, teas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas. Los castellotanos trajeron la<br />

imag<strong>en</strong> de María al pueblo que fue colocada para su v<strong>en</strong>eración <strong>en</strong> un pilar con su<br />

hornacina. La imag<strong>en</strong> fue custodiada por los hombres durante la noche y las mujeres por<br />

el día.<br />

Pronto se p<strong>en</strong>só <strong>en</strong> erigirle una capilla buscando un lugar más digno para María; pero la<br />

pobreza de las g<strong>en</strong>tes, la inseguridad política a veces y desgraciados sucesos fueron<br />

fr<strong>en</strong>ando los bu<strong>en</strong>os deseos de los vecinos y forasteros que acudían <strong>en</strong> romería.<br />

Tanto es así que la construcción de la iglesia de Nuestra Señora del Agua no se<br />

concluyó hasta el 1718. Esta pequeña iglesia se la d<strong>en</strong>ominó de la Virg<strong>en</strong> del Agua por<br />

haber sido <strong>en</strong>contrada la imag<strong>en</strong> cerca de un manantial o fu<strong>en</strong>te contigua, llamado El<br />

Llovedor.<br />

Esta iglesia data del siglo XVII, aunque<br />

posteriorm<strong>en</strong>te fue ampliada y concluida<br />

<strong>en</strong> 1718; <strong>en</strong> 1741 el altar mayor; <strong>en</strong> 1788<br />

el de Santa Lucía, y el altar de San Vic<strong>en</strong>te<br />

Ferrer ya <strong>en</strong> 1803. Se edificó para acoger<br />

la imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong>. La talla románica,<br />

datada del siglo XII, conserva su<br />

policromía original; pres<strong>en</strong>ta a María<br />

sed<strong>en</strong>te con el niño s<strong>en</strong>tado <strong>en</strong> su regazo<br />

(sedes sapi<strong>en</strong>tae, trono de sabiduría), <strong>en</strong> su<br />

mano derecha sosti<strong>en</strong>e una manzana. Hoy<br />

se puede ver vestida con manto y coronada<br />

Iglesia de la Virg<strong>en</strong> del Agua <strong>en</strong> el presbiterio de esta iglesia.<br />

59


Talla románica de la Virg<strong>en</strong> del Agua (s. XII)<br />

Tras la Guerra Civil, al destruirse la iglesia<br />

parroquial de San Miguel, ésta hizo las<br />

funciones de parroquia, lo que exigió que<br />

fuese reformada y ampliada hacia 1944,<br />

empleando el edificio de una almazara<br />

adjunta. Se trata de una pequeña edificación,<br />

con una sola nave presidida por una gran<br />

cúpula sobre pechinas. El presbiterio está<br />

cubierto con bóveda de cañón con lunetos y<br />

a los pies coro alto. Exteriorm<strong>en</strong>te ha sido<br />

muy reformada, especialm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la zona de<br />

la portada y la torre, situada a los pies, <strong>en</strong> el<br />

lado del evangelio. La fachada es de sillería<br />

y la portada consta de dos cuerpos: un arco<br />

de medio punto flanqueado por columnas<br />

helicoidales coronadas con capiteles<br />

corintios; el cuerpo superior pres<strong>en</strong>ta una<br />

hornacina con la imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong> del<br />

Agua con columnas del mismo estilo a los<br />

lados y acabado por un frontón.<br />

60


Cofradía de Nuestra Señora del Agua<br />

La Virg<strong>en</strong> del Agua siempre fue invocada cuando se necesitó agua, pero su devoción<br />

debió decaer ya que, durante varios años, Castellote acudió <strong>en</strong> rogativa a Bordón para<br />

suplicar a la Virg<strong>en</strong> de la Carrasca el agua anhelada y desde principios del siglo XV<br />

hasta finales del siglo XIX se peregrinó al Santuario de Nuestra Señora de La Balma.<br />

Podemos decir que la Cofradía de Nuestra Señora del Agua, bi<strong>en</strong> puede considerarse<br />

como continuadora, reanudación o restablecimi<strong>en</strong>to de la antiquísima Cofradía de la<br />

Balma. El santuario de La Balma, se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> el término de Zorita del Maestrazgo<br />

(Castellón), y es un lugar de mucha devoción al que concurrían <strong>en</strong> romería hasta once<br />

pueblos vecinos, <strong>en</strong>tre ellos Castellote, y no tan vecinos como la Iglesuela del Cid.<br />

Con ocasión de una gran sequía doce mozos de Castellote se dirigieron al santuario de<br />

La Balma, solicitando una lluvia, que el Cielo concedió <strong>en</strong> abundancia. Éste fue el<br />

motivo por el que el día 29 de Abril de 1408 se fundase una Cofradía o Hermandad con<br />

el título de Nuestra Señora de La Balma. En cumplimi<strong>en</strong>to de la constitución número 19<br />

de dicha Cofradía, la mitad del clero, del Ayuntami<strong>en</strong>to y vecinos de Castellote iban <strong>en</strong><br />

romería todos los años al santuario de La Balma el primer lunes de mayo. Allí hacían<br />

noche y el martes por la mañana confesaban y comulgaban, se ofrecían sufragios por los<br />

cofrades difuntos, se celebraba misa solemne a la Santísima Virg<strong>en</strong> (Castellote t<strong>en</strong>ía<br />

altar propio, que aún se le llama el altar de Castellote), y después de comer, regresaban<br />

<strong>en</strong> procesión a Castellote.<br />

Hacia 1880, un des<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro <strong>en</strong>tre el párroco y el alcalde de Zorita hizo que un año los<br />

romeros de Castellote se <strong>en</strong>contraran con las puertas del santuario cerradas; a pesar de la<br />

advert<strong>en</strong>cia del párroco de Zorita de que no salies<strong>en</strong>, los romeros marcharon <strong>en</strong> romería.<br />

Llegados al santuario <strong>en</strong>contraron las puertas cerradas. Los romeros, disgustados, no<br />

quisieron volver más a La Balma y esto hizo que el pueblo de Castellote retomara su<br />

devoción hacia Nuestra Señora del Agua.<br />

Este suceso sirvió para p<strong>en</strong>sar <strong>en</strong> erigir una ermita a Nuestra Señora del Agua, <strong>en</strong> el<br />

lugar más próximo a El Llovedor, nombre con el que se d<strong>en</strong>omina el manantial cerca del<br />

cual fue <strong>en</strong>contrada la imag<strong>en</strong> de María. El agua del manantial nace a bu<strong>en</strong>a altura <strong>en</strong> la<br />

roca viva <strong>en</strong> una cortada impresionante,<br />

por lo que siempre parece que llueve ya<br />

que <strong>en</strong> el interior de la roca se almac<strong>en</strong>a el<br />

agua <strong>en</strong> pozos acuíferos; de aquí el nombre<br />

de El Llovedor.<br />

Rincón de El Llovedor<br />

Castellote instituyó su romería de “El<br />

Llovedor” <strong>en</strong> el año 1890. Al llegar vieron<br />

la estrechez y pequeñez del lugar de la<br />

primera ermita, incapaz de cobijar a los<br />

romeros. Por ello <strong>en</strong> el año 1891 se<br />

com<strong>en</strong>zaron las obras de ampliación. En<br />

1892 se celebró por primera vez misa <strong>en</strong><br />

un altar portátil.<br />

61


Todos los años se dirigían los romeros el primer lunes de mayo, como antes lo hicieran<br />

a La Balma, aún cuando las obras no estaban terminadas. Estas obras fueron<br />

susp<strong>en</strong>didas <strong>en</strong>tre 1893 y 1902. En este año, 1902, el sacerdote don Antonio Bazán<br />

lanza la idea de crear una Cofradía para recoger fondos y ext<strong>en</strong>der y fom<strong>en</strong>tar la<br />

devoción a Nuestra Señora del Agua, Patrona de Castellote. Por lo tanto, la fecha de<br />

creación de la Cofradía de Nuestra Señora del Agua se puede fijar <strong>en</strong> 1902. En el libro<br />

de actas que posee la Junta Directiva, la primera anotación data del 11 de Junio de 1916,<br />

realizada por el párroco que estaba <strong>en</strong> Castellote, don Bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ido Royán.<br />

En la actualidad se celebran dos romerías a la ermita, una de ellas el 1 de mayo (fecha<br />

fijada desde 1968), <strong>en</strong> la que los asist<strong>en</strong>tes son únicam<strong>en</strong>te hombres, y la otra el sábado<br />

más próximo al lunes de P<strong>en</strong>tecostés con la participación exclusiva de mujeres. Las<br />

fiestas patronales son <strong>en</strong> honor de Nuestra Señora del Agua y se celebran el segundo<br />

domingo de Agosto. En el pasado se celebraban el segundo domingo de Noviembre.<br />

Romería de los hombres<br />

Cada 1 de Mayo se celebra <strong>en</strong> Castellote la romería del Llovedor cuya singularidad es<br />

que está formada únicam<strong>en</strong>te por hombres. Desde por la mañana, bi<strong>en</strong> temprano, un<br />

cofrade con el campanico va despertando a las g<strong>en</strong>tes. El volteo de campanas reúne a<br />

hombres y mujeres <strong>en</strong> la iglesia de la Virg<strong>en</strong> del Agua donde se celebra misa a las ocho<br />

de la mañana. Una vez finalizada, los cofrades <strong>en</strong> procesión bajan hasta la plaza del<br />

Caballón, donde se reza un responso <strong>en</strong> latín por los difuntos y donde las mujeres<br />

“despid<strong>en</strong> a los hombres”. Los cofrades llevan colgada al cuello una medalla con un<br />

cordón blanco y morado con la efigie de la Virg<strong>en</strong> del Agua. Los hombres (niños,<br />

adultos y ancianos) precedidos por los sacerdotes y los “quintos” de ese año, que portan<br />

un estandarte azul, se <strong>en</strong>caminan <strong>en</strong> procesión hacia la ermita de El Llovedor, situada <strong>en</strong><br />

el abrupto barranco a la <strong>en</strong>trada de Castellote.<br />

La procesión atraviesa el túnel <strong>en</strong>tonando cánticos y oraciones, como el “O Vere Deus”<br />

mostrando agradecimi<strong>en</strong>to a la Virg<strong>en</strong> del Agua, si es un año de lluvias, o rogando para<br />

que llegu<strong>en</strong> pronto, <strong>en</strong> caso de sequía. A lo largo de toda la romería se rezan oraciones<br />

exclusivas de Castellote, como el Ave María de El Llovedor o los Gozos de la Santísima<br />

Virg<strong>en</strong> del Agua, cuyo autor fue un hijo de Castellote, el Padre Mercedario D. Manuel<br />

Sancho Aguilar. Al llegar a la ermita, <strong>en</strong>clavada <strong>en</strong> lo alto de la roca, los romeros<br />

aprovechan para almorzar, este es un lugar donde el agua mana incesantem<strong>en</strong>te y ll<strong>en</strong>a<br />

de frescor el lugar. Tras este descanso ti<strong>en</strong>e lugar la Junta G<strong>en</strong>eral de la Cofradía, <strong>en</strong> la<br />

que se deliberan difer<strong>en</strong>tes asuntos y se manifiesta cualquier propuesta de los cofrades.<br />

Las decisiones son tomadas <strong>en</strong> el acto. También se nombra las bajas y altas de cofrades<br />

<strong>en</strong> el año. Tras esto los romeros <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> la ermita donde se celebra la Misa. Después,<br />

<strong>en</strong> los alrededores de la ermita cada cuadrilla prepara su comida que siempre estará<br />

compuesta de judías de ayuno con ajo, conejo con caracoles y vino, que era preparada el<br />

día anterior por las mujeres; la t<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia actual es <strong>en</strong>cargar el tradicional m<strong>en</strong>ú a los<br />

restaurantes de Castellote.<br />

62


Asamblea de cofrades.<br />

A las cuatro y media de la tarde vuelve a sonar el<br />

campanico y se organiza la procesión de vuelta al<br />

pueblo. Al llegar al pilón del barranco del<br />

Llovedor, uno de los quintos le dará tres vueltas<br />

con el estandarte <strong>en</strong> ristre y tras pedir un deseo,<br />

observado por el resto de los romeros. Según<br />

desci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> bajan cantando el rosario.<br />

La procesión continúa hasta “los ar<strong>en</strong>ales” y a<br />

partir de ese lugar caminan varios kilómetros<br />

hasta llegar al “Pocico de San Juan” donde<br />

descansan y meri<strong>en</strong>dan (carne asada y vino). Al<br />

anochecer retoman el camino hacia Castellote, la<br />

“vuelta del pino” se forma de nuevo la procesión.<br />

Al llegar al cem<strong>en</strong>terio rezan unas oraciones por<br />

los difuntos y se <strong>en</strong>caminan hacia el Calvario<br />

donde se repart<strong>en</strong> antorchas y una copica de<br />

cazalla a cada hombre. Tras <strong>en</strong>c<strong>en</strong>der las<br />

antorchas y un gran farol comi<strong>en</strong>za el asc<strong>en</strong>so<br />

<strong>en</strong>tre los peirones que forman el Via Crucis.<br />

En ese mom<strong>en</strong>to, las campanas del pueblo comi<strong>en</strong>zan a tocar, y se contempla desde<br />

Castellote el asc<strong>en</strong>so de los hombres, con las antorchas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas, por el monte del<br />

Calvario. Las mujeres acud<strong>en</strong> a la iglesia de la Virg<strong>en</strong> del Agua, provistas de su medalla<br />

de cofrade; cada una <strong>en</strong>ci<strong>en</strong>de una vela y, <strong>en</strong> procesión desci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> hacia el Caballón<br />

donde esperarán la llegada de los hombres con oraciones y cánticos.<br />

Mi<strong>en</strong>tras tanto, los hombres hac<strong>en</strong> una parada al llegar a la ermita de San Macario,<br />

rezan unas oraciones <strong>en</strong> el interior y sal<strong>en</strong> <strong>en</strong> dirección a la plaza del caballón, con sus<br />

antorchas <strong>en</strong>c<strong>en</strong>didas. En la plaza quedan <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tadas las dos procesiones y allí dos<br />

“quintos” tomarán el estandarte azul que llevaba la procesión de los hombres y otros<br />

dos cofrades tomarán el rojo que v<strong>en</strong>ía con la procesión de las mujeres. Ambos<br />

estandartes ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una altura de cinco metros y medio y terminan <strong>en</strong> un farolillo<br />

<strong>en</strong>c<strong>en</strong>dido. Se realiza el “saludo de los estandartes” <strong>en</strong>trelazándolos tres veces, evitando<br />

<strong>en</strong>trechocarse o dar contra el suelo.<br />

Después, ambas procesiones se un<strong>en</strong>, aunque no se intercalan. Pasan primero los<br />

hombres y les sigu<strong>en</strong> las mujeres, hasta llegar a la iglesia de la Virg<strong>en</strong> del Agua, donde<br />

antes de <strong>en</strong>trar se apagan las antorchas y velas. En el interior el sacerdote hace repaso de<br />

lo acontecido <strong>en</strong> el día, de lo tratado por la mañana <strong>en</strong> la Junta y la relación de los<br />

fallecimi<strong>en</strong>tos, y nuevos cofrades del año. Para finalizar pasan a besar a la Virg<strong>en</strong> y se<br />

canta el himno de la Virg<strong>en</strong> del Agua.<br />

Romería de las mujeres<br />

En esta ocasión son las mujeres las únicas participantes <strong>en</strong> la romería, a excepción del<br />

Sacerdote. La romería del Llovedor de las mujeres se celebraba tradicionalm<strong>en</strong>te el<br />

lunes de Pascua de P<strong>en</strong>tecostés, aunque <strong>en</strong> la actualidad se ha desplazado al sábado para<br />

que puedan asistir las castellotanas que viv<strong>en</strong> <strong>en</strong> otras localidades. En esta romería las<br />

mujeres no portan el gran estandarte pero sí llevan <strong>en</strong> la procesión una peana con la<br />

63


imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong> y las cofradesas llevan colgada la medalla con una cinta morada y<br />

blanca con la efigie de la Virg<strong>en</strong> del Agua. A las diez de la mañana sale la procesión<br />

hacia la ermita del Llovedor, tras la celebración de la Misa se almuerza <strong>en</strong> los<br />

alrededores de la fu<strong>en</strong>te y vuelv<strong>en</strong> al pueblo al mediodía otra vez <strong>en</strong> procesión<br />

<strong>en</strong>tonando los cánticos y rezos <strong>en</strong> honor a Ntra. Sra. La Virg<strong>en</strong> del Agua.<br />

Bibliografía<br />

• MARTINEZ CALVO, Pascual; Historia de Castellote y la Comarca. Ed. Hechos y<br />

Dichos. Zaragoza. 1992.<br />

• Revista El Peirón, nº 4, artículo La Romería de El Llovedor de Marisa T<strong>en</strong>a.<br />

• Estatutos de la Cofradía de Nuestra Señora del Agua (Castellote).<br />

64


RELIGIOSIDAD POPULAR EN LA COMARCA DEL JILOCA<br />

A TRAVÉS DE LAS PUBLICACIONES DEL CENTRO DE ESTUDIOS<br />

Joaquín Campo. C<strong>en</strong>tro de Estudios del Jiloca<br />

Durante los más de veinte años de andadura que lleva el C<strong>en</strong>tro de Estudios del Jiloca,<br />

su misión ha sido y sigue si<strong>en</strong>do la recuperación y conocimi<strong>en</strong>to de cualquier<br />

acontecimi<strong>en</strong>to histórico, artístico, docum<strong>en</strong>tal, tradicional... ocurrido o exist<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la<br />

comarca del Jiloca y su puesta <strong>en</strong> difusión para un conocimi<strong>en</strong>to global.<br />

D<strong>en</strong>tro de toda esa docum<strong>en</strong>tación existe un bloque no excesivam<strong>en</strong>te numeroso de<br />

artículos que han recogido aspectos directam<strong>en</strong>te relacionados con la <strong>religiosidad</strong><br />

<strong>popular</strong> <strong>en</strong> la zona. Es de ellos de los que sacamos las sigui<strong>en</strong>tes refer<strong>en</strong>cias de una<br />

comarca que, por mal estudiada, y por la imposibilidad de abarcar un territorio tan<br />

amplio, parece que no muestra elem<strong>en</strong>tos singulares de interés.<br />

No se ha pret<strong>en</strong>dido ni mucho m<strong>en</strong>os hacer un estudio exhaustivo de la <strong>religiosidad</strong>,<br />

sólo alcanzamos a mostrar aquellas cosas que nos han parecido más interesantes de lo<br />

publicado por el C<strong>en</strong>tro de Estudios.<br />

Sabemos que hay más, mucho más. Mucho por estudiar y mucho publicado <strong>en</strong> revistas<br />

de carácter local, que <strong>en</strong> esta zona abundan con habituales altibajos <strong>en</strong> su frecu<strong>en</strong>cia de<br />

publicación. Eso quedará para el etnógrafo o para el investigador. Nosotros aquí sólo<br />

ponemos el primer grano de ar<strong>en</strong>a.<br />

Sin <strong>en</strong>contrar una definición más o m<strong>en</strong>os normalizada para referirnos, la <strong>religiosidad</strong><br />

<strong>popular</strong> podría <strong>en</strong>globar tranquilam<strong>en</strong>te a todo aquel conjunto de cre<strong>en</strong>cias y de<br />

prácticas que quier<strong>en</strong> establecer determinadas relaciones <strong>en</strong>tre los hombres y los<br />

poderes sobrehumanos.<br />

Medicina <strong>popular</strong><br />

La medicina <strong>popular</strong> es un bu<strong>en</strong> ejemplo de estas cre<strong>en</strong>cias, al atribuir <strong>en</strong> cosas<br />

inanimadas propiedades curativas inexplicables:<br />

Existió <strong>en</strong> Torre los Negros (ahora <strong>en</strong> Portalrubio) una piedra de nácar, de forma<br />

triangular, que asemeja una cabeza de culebra, que puede curar a una persona que haya<br />

sido mordida por una víbora, sin necesidad de cortar la carne ni otro remedio médico<br />

actual. El orig<strong>en</strong> de la piedra parece ser Cuba. La piedra, previam<strong>en</strong>te mojada, se<br />

pasaba, frotando fuertem<strong>en</strong>te, por <strong>en</strong>cima de la mordedura y <strong>en</strong> s<strong>en</strong>tido contrario a la<br />

circulación sanguínea, con la int<strong>en</strong>ción de arrastrar el v<strong>en</strong><strong>en</strong>o hacia la <strong>en</strong>trada de la<br />

mordedura. Esta situación se repetía tantas veces como fuese necesario. El miembro<br />

donde estaba la picadura cambiaba rápidam<strong>en</strong>te de aspecto: primero se volvía negruzco<br />

e hinchado, <strong>en</strong> unos días el color cambiaba a tonos amarill<strong>en</strong>tos para, poco a poco,<br />

recuperar su tamaño y morfología normales.<br />

Como prev<strong>en</strong>ción, parece que resulta efectivo <strong>en</strong>com<strong>en</strong>darse a San Fernando:<br />

“Glorioso San Fernando,<br />

65


líbrame de los animales<br />

que van rastrando.”<br />

Rezando a continuación un Padre Nuestro y un Ave María.<br />

No m<strong>en</strong>os efectiva dic<strong>en</strong> que resulta esta oración para que dej<strong>en</strong> de sangrar los machos<br />

<strong>en</strong>rejados:<br />

“Det<strong>en</strong>te sangre <strong>en</strong> tus v<strong>en</strong>as,<br />

como se detuvo Nuestro Señor<br />

<strong>en</strong> el árbol de la Cruz.<br />

Padre Nuestro, amén, Jesús”.<br />

Y se rezan cinco Padr<strong>en</strong>uestros seguidos con gran fe.<br />

En remedios caseros se utilizaba la camisa de culebra para extraer pinchas clavadas <strong>en</strong><br />

la piel, o la tela de araña como antiséptico.<br />

El conocimi<strong>en</strong>to de las virtudes de las plantas ha curado a personas y animales durante<br />

muchos años, aunque también han servido para acelerar la muerte <strong>en</strong> otros casos.<br />

Para la epilepsia, el <strong>en</strong>fermo que había sufrido algún ataque, debía <strong>en</strong>com<strong>en</strong>darse a<br />

Santa El<strong>en</strong>a, y acudir a Torrecilla de Rebollar, donde está la Santa.<br />

De b<strong>en</strong>eficiosas se han calificado las aguas de muchas de las fu<strong>en</strong>tes de la comarca del<br />

Jiloca, como la del Galindo, <strong>en</strong>tre Lechago y Cu<strong>en</strong>cabu<strong>en</strong>a, donde llevaban a beber a los<br />

niños poco nutridos e inapet<strong>en</strong>tes.<br />

Pero si a alguna se la ha dotado de especial virtud esa es la del v<strong>en</strong>erable franciscano P.<br />

Pedro Selleras, a la que se le atribuy<strong>en</strong> importantes propiedades curativas <strong>en</strong> especial<br />

para <strong>en</strong>fermedades de la piel. B<strong>en</strong>eficio que se consigue lavándose <strong>en</strong> sus aguas la<br />

mañana de San Juan, antes de salir el sol.<br />

Sanjuanarse, como d<strong>en</strong>ominan <strong>en</strong> algunos sitios, no es exclusivo de Torre los Negros <strong>en</strong><br />

la comarca del Jiloca, así, <strong>en</strong> Loscos, la mañana de San Juan acud<strong>en</strong> a lavarse a la fu<strong>en</strong>te<br />

de los Olmos, cuyo orig<strong>en</strong> se sitúa <strong>en</strong> la historia de otro v<strong>en</strong>erable, el v<strong>en</strong>erable Anadón,<br />

oriundo del lugar, y durante el recorrido se cantan una serie de coplas alusivas a la<br />

jornada. En Burbágu<strong>en</strong>a acud<strong>en</strong> las mujeres al río a lavarse la cara para que<br />

desaparezcan las arrugas. En Perac<strong>en</strong>se la sanjuanada congrega a sus g<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> las<br />

fu<strong>en</strong>tes de los alrededores. En Tornos se lavaban la cara y cogían abrojos <strong>en</strong> los<br />

amaneceres del día de San Juan. Y <strong>en</strong> El Poyo del Cid, la sanjuanada se celebraba<br />

lavándose la cara <strong>en</strong> el río de madrugada.<br />

Peirones<br />

Como <strong>religiosidad</strong> <strong>popular</strong> es, y si no debería serlo como aceptado, el papel que juegan<br />

los peirones no sólo como elem<strong>en</strong>tos de señalización, que no hay que olvidar también<br />

pres<strong>en</strong>tan, sino como elem<strong>en</strong>tos de tradición que no fueron levantados casualm<strong>en</strong>te ni<br />

<strong>en</strong> el lugar ni bajo la advocación que profesan. Elem<strong>en</strong>tos que han servido para dar<br />

gracias por curaciones, para <strong>en</strong>com<strong>en</strong>darse ante adversidades, y como no, para indicar el<br />

“bu<strong>en</strong> camino” a seguir. Hom<strong>en</strong>ajes que sacaron las devociones cerca del lugar donde<br />

apuraban la jornada los que las v<strong>en</strong>eraban, y que querían ver <strong>en</strong> ellos el ali<strong>en</strong>to para<br />

terminarla con bu<strong>en</strong> fin.<br />

66


De este modo, raro es el pueblo que no posea un peirón de San Antón. Los animales, de<br />

siempre imprescindibles <strong>en</strong> cualquier economía doméstica, debían t<strong>en</strong>er su protección<br />

ante cualquier desgracia. Hoy <strong>en</strong> día se manti<strong>en</strong>e la tradición de llevarlos “a pasar por el<br />

peirón” cada 17 de <strong>en</strong>ero <strong>en</strong> pueblos como Burbágu<strong>en</strong>a, o Villafranca, donde les dan<br />

tres vueltas, rezando un padr<strong>en</strong>uestro <strong>en</strong> cada una de ellas; aunque se recuerdan <strong>en</strong> la<br />

casi totalidad de los pueblos: <strong>en</strong> Godos, las caballerías pasaban tres veces alrededor del<br />

peirón, <strong>en</strong> Castejón de Tornos se las pasaba por el peirón y se les daba agua, <strong>en</strong><br />

Torrelosnegros se celebraba procesión hasta el peirón de San Antón con la b<strong>en</strong>dición de<br />

animales, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong> Loscos se paseaban siete veces a los animales desde la iglesia<br />

hasta el peirón del santo, <strong>en</strong> el barrio bajo. En Collados y Tornos también existía esta<br />

tradición de pasar los animales por el peirón de San Antón.<br />

G<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te esta fiesta iba acompañada de hogueras que se celebraban la víspera,<br />

donde el pueblo solía c<strong>en</strong>ar <strong>en</strong> común. En la celebración de Villafranca se podía<br />

escuchar:<br />

“San Antón cuando era viejo<br />

le quitaron el pellejo,<br />

e hicieron un tambor<br />

que se tocaba <strong>en</strong> Castilla<br />

y se oía <strong>en</strong> Aragón.<br />

Porron pon pon”.<br />

Las hogueras también eran comunes <strong>en</strong> otras fechas del año, casi siempre coincidi<strong>en</strong>do<br />

con el invierno.<br />

Se celebraban fiestas con hogueras para Santa Bárbara, Santa Lucía o la fiesta de los<br />

Santos Fabián y Sebastián, <strong>en</strong> lugares como Torrecilla del Rebollar, Allueva, Bañón,<br />

Torrijo o Torrelosnegros, donde además “zahumaban” a los gaiteros para evitar que se<br />

desplazaran a la hoguera “del otro barrio”.<br />

Además de a Santa Lucía, Castejón de Tornos celebra hogueras <strong>en</strong> honor de San Valero,<br />

y El Poyo del Cid, <strong>en</strong> honor de San Blas.<br />

Torrecilla del Rebollar celebraba fiestas de San Cristóbal, con hoguera, y <strong>en</strong> Tornos, la<br />

noche del 12 de junio se daba fuego a la hoguera de San Antonio.<br />

Volvi<strong>en</strong>do de nuevo a los peirones, no sólo el de San Antón ha cumplido una misión<br />

especialm<strong>en</strong>te protectora, se han utilizado otros situados más o m<strong>en</strong>os estratégicam<strong>en</strong>te<br />

para realizar la llamada “b<strong>en</strong>dición de términos”. Así, <strong>en</strong> Torrelosnegros, <strong>en</strong> la fiesta de<br />

la Cruz de mayo (el 3), sonaban todas las campanas y se acudía al peirón de San Vic<strong>en</strong>te<br />

para b<strong>en</strong>decir el término (“tantananublo, el cielo está nublo; las eras de Cutanda, ll<strong>en</strong>as<br />

de agua). En El Poyo del Cid, es también el día de la Santa Cruz de mayo cuando se va<br />

<strong>en</strong> procesión al peirón de San Miguel para la b<strong>en</strong>dición de términos. En Burbágu<strong>en</strong>a<br />

acud<strong>en</strong> <strong>en</strong> procesión para ese fin al llamado de la Virg<strong>en</strong> de Herrera, mi<strong>en</strong>tras que <strong>en</strong><br />

Perac<strong>en</strong>se se ha perdido esta costumbre que se realizaba <strong>en</strong> el Arcillero, junto al peirón<br />

de la Virg<strong>en</strong> del Pilar el domingo más cercano al 3 de mayo. También han dejado de<br />

celebrarse <strong>en</strong> Perac<strong>en</strong>se las rogativas <strong>en</strong> demanda de agua, para San Marcos, que<br />

reunían al pueblo alrededor del peirón del santo; y las de la Asc<strong>en</strong>sión, cuando iban los<br />

tres días preced<strong>en</strong>tes a los peirones de San Gregorio, San José y San Miguel.<br />

67


Villafranca efectuaba la B<strong>en</strong>dición de términos desde el cerro de la Cruz todos los 3 de<br />

mayo, ahora lo hace desde la ermita de la Virg<strong>en</strong> del Campo el día de San Isidro.<br />

En Blancas se sube <strong>en</strong> procesión el segundo domingo de mayo hasta la Cruz del Monte,<br />

desde donde se b<strong>en</strong>dic<strong>en</strong> los términos.<br />

En Castejón de Tornos celebraban romería al peirón del Carm<strong>en</strong> el 1º de mayo. Y a la<br />

ermita de San Ambrosio de Bágu<strong>en</strong>a, donde dejaron de acudir <strong>en</strong> 1915 y ahora se<br />

celebra la romería al peirón de San Ambrosio, el tercer sábado de mayo, con responso y<br />

b<strong>en</strong>dición de términos.<br />

Enramadas<br />

En la comarca del Jiloca los “mayos”, al estilo de los que conocemos de la sierra de<br />

Albarracín, son escasos. Antiguam<strong>en</strong>te se celebraban <strong>en</strong> Perac<strong>en</strong>se, ahora, lo más<br />

cercano lo <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> San Martín del Río, donde los mozos rondan a las mozas con<br />

cánticos tradicionales y jotas <strong>popular</strong>es, acompañados de su propia rondalla, <strong>en</strong> las<br />

noches previas a las fiestas mayores de agosto.<br />

En Collados, el Domingo de Pascua, los jóv<strong>en</strong>es plantaban un árbol <strong>en</strong> la plaza mayor, y<br />

luego rondaban a las mozas, para bi<strong>en</strong> o mal, obsequiándolas con ramos de flores si se<br />

asomaban:<br />

“Aunque vivas <strong>en</strong> el rincón,<br />

no vives arrinconada,<br />

que <strong>en</strong> los mejores rincones,<br />

se crían las <strong>en</strong>saladas.”<br />

“Asómate a la v<strong>en</strong>tana,<br />

cara de estrella brillante,<br />

que aunque yo no te pret<strong>en</strong>da,<br />

soy amigo de tu amante.”<br />

Esto último está más cercano a lo que se ha dado <strong>en</strong> llamar “<strong>en</strong>ramadas”. Perdidas <strong>en</strong><br />

Bañón por falta de juv<strong>en</strong>tud, aquí los quintos plantaban chopos <strong>en</strong> la plaza y <strong>en</strong> el cerro<br />

de la iglesia, y colocaban ramos a las mozas <strong>en</strong> las v<strong>en</strong>tanas.<br />

En Burbágu<strong>en</strong>a, <strong>en</strong> Semana Santa, los quintos adornaban el Ayuntami<strong>en</strong>to, la Plaza y la<br />

Iglesia con arcos florales, y obsequiaban a las mozas con flores y “zancarrones”. En<br />

Loscos, la noche de Pascua Florida, y con ronda por el pueblo, se colocan ramos de<br />

flores <strong>en</strong> las puertas de las mozas casaderas, y dos chopos o “mayos” <strong>en</strong> la puerta de la<br />

iglesia. En Villafranca, los quintos plantan un árbol <strong>en</strong> la plaza y les pon<strong>en</strong> a las mozas<br />

las <strong>en</strong>ramadas <strong>en</strong> puertas y v<strong>en</strong>tanas: flores, ramos con caramelos, macetas o cardos. En<br />

El Poyo del Cid sigu<strong>en</strong> plantando <strong>en</strong> la plaza un gran árbol el día de San Juan y lo<br />

retiran para Santiago. En tiempos celebraban las <strong>en</strong>ramadas con obsequios para todos<br />

los gustos. En Tornos el mayo lo plantan los quintos la víspera de la Purísima.<br />

La “ronda del Carro” de Torrelosnegros colocaba las <strong>en</strong>ramadas <strong>en</strong> las casas de las<br />

mozas, cantando “el ramo” y recitando poesías a las novias de cada uno. Ya se sabe la<br />

copla:<br />

68


“En Bañón v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> albarcas,<br />

y <strong>en</strong> Villarejo sombreros,<br />

y el que quiera mozas guapas<br />

que v<strong>en</strong>ga a Torrelosnegros”.<br />

En Fonfría, <strong>en</strong> las noches de San Juan se efectuaba la <strong>en</strong>ramada a las mozas, con cantos<br />

de ronda y adornando con flores sus balcones y puertas. En la noche de San Pedro y<br />

San Pablo el protagonismo lo tomaban los casados, que eran qui<strong>en</strong>es efectuaban la<br />

ronda.<br />

Existe también el Fonfría la costumbre de que las muchachas pasaran “el ramo” <strong>en</strong> las<br />

bodas solicitando una ayuda económica para el sost<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to de la Virg<strong>en</strong> de los<br />

Dolores. A cambio, les recitaban poesías alusivas a los novios:<br />

“Toma novia este ramo,<br />

míralo con devoción<br />

y <strong>en</strong> medio <strong>en</strong>contrarás,<br />

el corazón de tu amor.”<br />

“Toma novio este ramo,<br />

míralo con devoción,<br />

que <strong>en</strong> el huerto de la Virg<strong>en</strong>,<br />

no hallarás otro mejor”.<br />

Bailes y dances<br />

La devoción a San Roque <strong>en</strong> la comarca del Jiloca sirvió para el nacimi<strong>en</strong>to de una de<br />

las publicaciones del C<strong>en</strong>tro de Estudios, los Cuadernos del Baile de San Roque, con la<br />

int<strong>en</strong>ción de recoger los dichos que al Santo le dedican <strong>en</strong> las procesiones de Calamocha<br />

y Cutanda.<br />

El baile de San Roque se celebra <strong>en</strong> tres puntos de la comarca, <strong>en</strong> Calamocha, Cutanda<br />

y Ferreruela.<br />

Calamocha lo celebra <strong>en</strong> tres ocasiones, el día de San Roque, 16 de agosto, San<br />

Roquico, 17 de agosto, y el domingo sigui<strong>en</strong>te para devolver la imag<strong>en</strong> a la ermita. El<br />

recorrido es de dos kilómetros aproximadam<strong>en</strong>te, la distancia que separa la iglesia<br />

parroquial de la ermita del Santo. El baile se realiza por la mañana, y <strong>en</strong> él los<br />

bailadores se colocan <strong>en</strong> dos filas, una a cada lado del recorrido, los bailadores más<br />

jóv<strong>en</strong>es delante, los veteranos, detrás, más cerca de la peana del santo, es un orgullo<br />

bailar debajo del patrón. Cada bailador lo hace con otros tres: el de delante, el de detrás,<br />

y el de <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>te, que es su pareja y con el que se cambiará de fila. El baile no se<br />

interrumpe, salvo actuación de los dicheros. Dichero puede ser cualquier persona, basta<br />

tomar el “palitroque” y con él <strong>en</strong> la mano, recitarlo. Es habitual dedicarlos a seres<br />

queridos para los se solicita intercesión del Santo, o bi<strong>en</strong> para d<strong>en</strong>unciar situaciones de<br />

abuso. La fórmula del dicho es siempre igual:<br />

- salutación al santo<br />

- exposición del tema<br />

- petición de intercesión<br />

- despedida de San Roque.<br />

69


El último dicho se realiza a la <strong>en</strong>trada de la iglesia y los bailadores no <strong>en</strong>tran <strong>en</strong> el<br />

recinto bailando.<br />

Cutanda celebra su baile a San Roque el día 16 de agosto, pero por la tarde. Al finalizar<br />

el Rosario, los danzantes se preparan a la puerta de la iglesia para recorrer bailando, tras<br />

las banderas, el camino que separa la iglesia de la ermita de San Juan,<br />

ininterrumpidam<strong>en</strong>te, con castañuelas o palmas. Aquí no hay dichos, hay “discursos”,<br />

que se le<strong>en</strong> <strong>en</strong> la <strong>en</strong>trada a la ermita. Tras la misa, el regreso con el mismo recorrido,<br />

acabando los danzantes <strong>en</strong> el interior de la iglesia.<br />

Ferreruela celebra su baile a San Roque el domingo después de la celebración del Santo,<br />

para no coincidir con los de Calamocha y Cutanda.<br />

La procesión se dirige desde la iglesia a la ermita del Santo, y la <strong>en</strong>cabezan dos<br />

estandartes. Tras ellos, dos grupos de bailadores, que se distingu<strong>en</strong> por el color del<br />

pañuelo, <strong>en</strong>cabezados cada uno por un “cabecero” y dos capitanes. Van <strong>en</strong> dos filas, y<br />

los capitanes son los primeros de cada una de las filas; el cabecero se caracteriza por<br />

llevar a la espalda un morralico y una calabaza de peregrino, y <strong>en</strong> la mano un<br />

“palitroque” adornado con pañuelos de vistosos colores; él es el que dirige el baile: a su<br />

ord<strong>en</strong> empiezan a cruzarse los bailadores: primero los capitanes, que al terminar se<br />

dirig<strong>en</strong> al final del grupo, y van continuando el resto de los danzantes. Cuando los<br />

capitanes vuelv<strong>en</strong> al comi<strong>en</strong>zo de las filas, el cabecero levanta el palitroque y lanza<br />

vivas a San Roque.<br />

Pero no todo es, o ha sido baile a San Roque <strong>en</strong> la comarca del Jiloca, conocemos la<br />

exist<strong>en</strong>cia del dance de Odón, <strong>en</strong> honor a la Virg<strong>en</strong> de las Mercedes, y de su<br />

repres<strong>en</strong>tación como cosa corri<strong>en</strong>te también <strong>en</strong> santuario de la Virg<strong>en</strong> de la Hoz, que se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> V<strong>en</strong>tosa, Guadalajara,. Ya lo reflejan los gozos a esta Virg<strong>en</strong>:<br />

“Sería injusto callar<br />

la ac<strong>en</strong>drada devoción<br />

que los vecinos de Odón,<br />

que siempre esperan hallar<br />

favor, y gracia sin par<br />

<strong>en</strong> Reina tan poderosa.<br />

Amparad a los mortales<br />

<strong>en</strong> esta vida p<strong>en</strong>osa.<br />

A seis leguas de distancia<br />

se halla este pueblo devoto;<br />

esto no obstante, hac<strong>en</strong> voto<br />

la ancianidad y la infancia<br />

de vestir con elegancia,<br />

y con danza muy graciosa.<br />

Amparad a los mortales<br />

<strong>en</strong> esta vida p<strong>en</strong>osa.”<br />

Este dance se bailó <strong>en</strong> Odón hasta 1925, y hubo una última repres<strong>en</strong>tación <strong>en</strong> 1939, para<br />

celebrar la finalización de la conti<strong>en</strong>da civil.<br />

Junto a Odón está Bello, un pueblo que tuvo dance sólo un día, <strong>en</strong> el año 1913 ó 1914,<br />

pero que una foto exist<strong>en</strong>te de los participantes <strong>en</strong> el mismo ha merecido sus estudios.<br />

70


Se supone que se trata de una repres<strong>en</strong>tación teatral basada <strong>en</strong> otras composiciones que<br />

se bailaban <strong>en</strong> honor a Santo Domingo de Silos con elem<strong>en</strong>tos muy empar<strong>en</strong>tados con<br />

los del dance aragonés. Otra repres<strong>en</strong>tación teatral similar es la que se realizaba <strong>en</strong> la<br />

localidad de Monreal del Campo, repres<strong>en</strong>tando el abajami<strong>en</strong>to durante la Semana<br />

Santa.<br />

En Torrijo recuerdan un dance que se celebraba <strong>en</strong> los graneros del antiguo<br />

ayuntami<strong>en</strong>to, con versos, ángel, diablo y otros personajes.<br />

Como curiosidad queda el dance de Barrachina, <strong>popular</strong>m<strong>en</strong>te conocido por “el Dance<br />

del Cura”, y desaparecido <strong>en</strong> 1932. Se celebraba <strong>en</strong> vísperas de las fiestas de <strong>en</strong>ero, sus<br />

sones eran de jota y sus primeros danzantes el cura y las autoridades locales.<br />

Para San Blas, <strong>en</strong> Perac<strong>en</strong>se, se llevaba a cabo el Entierro de la Sardina los años <strong>en</strong> que<br />

las balsas estaban secas, el vecindario acudía allí a bailar la “labarda”, una especie de<br />

dance que se efectuaba alrededor de un mástil de hierro con cintas de colores, mi<strong>en</strong>tras<br />

se cantaban coplas alusivas a la falta de lluvia.<br />

Romerías<br />

Los c<strong>en</strong>tros romeros son una parte importante <strong>en</strong> la <strong>religiosidad</strong> de la zona. Bu<strong>en</strong><br />

ejemplo de ello son los santuarios de la Virg<strong>en</strong> de Pelarda, de La Silla, de la Langosta o<br />

de La Carrasca.<br />

A la ermita de la Virg<strong>en</strong> de Pelarda acud<strong>en</strong> romeros de Olalla, término donde se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra la ermita, Valverde, Nueros, Torrecilla, Barrachina, Allueva, Cutanda, Godos<br />

y Collados. Antaño lo hacían por separado <strong>en</strong> unas fechas previam<strong>en</strong>te establecidas,<br />

ahora se ha unificado y acud<strong>en</strong> juntos el domingo de P<strong>en</strong>tecostés. En esta romería, antes<br />

de iniciar la misa se realiza una procesión con la imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong> del Mar por el<br />

exterior de la ermita que da la vuelta a un peirón que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> la campa romera.<br />

Se manti<strong>en</strong>e la tradición de ir andando desde alguno de los pueblos, tal es el caso de<br />

algunos vecinos de Allueva, que, como hacían sus antepasados, al llegar al alto de la<br />

sierra, toman ali<strong>en</strong>to mi<strong>en</strong>tras <strong>en</strong>tonan el “Salve Regina”.<br />

En Godos, la romería a la Virg<strong>en</strong> de Pelarda es llamada “del Trago”. Cuando vuelv<strong>en</strong><br />

por la tarde al pueblo, al llegar a la partida de los Rebollos del Trago, se hace un alto<br />

para continuar la fiesta:<br />

“En Godos existe la procesión del Trago,<br />

donde bebe el cura, el alcalde<br />

y toda clase de chicos y chacos”.<br />

La devoción que sus romeros profesan a la Virg<strong>en</strong> de Pelarda y a la del Mar, queda<br />

lat<strong>en</strong>te <strong>en</strong> la multitud de exvotos que están colgados <strong>en</strong> las paredes de la ermita: piernas,<br />

cabezas o velas de cera, cintas, cuadros, dibujos.<br />

La Virg<strong>en</strong> de La Silla recibe la visita de los vecinos de Anadón, Bea, El Colladico,<br />

Fonfría, Lagueruela, Piedrahita, Rudilla y Salcedillo. Su devoción es manifiesta si se<br />

ti<strong>en</strong>e <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta que <strong>en</strong> la totalidad de estos pueblos ap<strong>en</strong>as habitan 100 almas, y el<br />

último domingo de mayo, <strong>en</strong> el santuario, <strong>en</strong> el término de Fonfría, se multiplica por 10<br />

71


la población de la zona. Aquí se manti<strong>en</strong>e el espíritu romero sali<strong>en</strong>do <strong>en</strong> procesión<br />

desde la iglesia de Fonfría hasta la ermita, y continúan practicándose las rever<strong>en</strong>cias que<br />

antaño realizaban las banderas cuando acudía cada pueblo su día correspondi<strong>en</strong>te.<br />

Los exvotos que ti<strong>en</strong>e la Virg<strong>en</strong> de La Silla son fruto de su protección, es llamada<br />

patrona de quintos, pues aseguran que si al incorporarte al servicio militar, llevas<br />

contigo un pres<strong>en</strong>te de las cintas del altar de la Virg<strong>en</strong>, es seguro que regresas sano y<br />

salvo; eso sí, hay que corresponder devolvi<strong>en</strong>do el objeto y ofreci<strong>en</strong>do uno nuevo.<br />

La Virg<strong>en</strong> de la Langosta, aún estando <strong>en</strong> Alpeñés, ocupa parte de su área de influ<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong> pueblos de la comarca. Allí Torrelosnegros, Rubielos de la Cérida o Bañón son tres<br />

de los 10 pueblos que habitualm<strong>en</strong>te acud<strong>en</strong> a la ermita. Torrecilla también participó <strong>en</strong><br />

alguna ocasión, y sus habitantes recuerdan ver procesionar a la Virg<strong>en</strong> por sus calles.<br />

Antiguam<strong>en</strong>te los de Rubielos acudían <strong>en</strong> cabalgaduras que, al regresar a su pueblo,<br />

hacían dar varias vueltas al peirón de San Antonio antes de <strong>en</strong>trar.<br />

Torrelosnegros ha acudido <strong>en</strong> muchas ocasiones al santuario <strong>en</strong> rogativas pidi<strong>en</strong>do<br />

lluvia que siempre ha conseguido.<br />

La Virg<strong>en</strong> de la Carrasca, <strong>en</strong> Blancas, acoge también a romeros de Monreal el primer<br />

domingo de mayo, y de Torrijo, el tercero.<br />

Otras romerías <strong>en</strong> la comarca las <strong>en</strong>contramos <strong>en</strong> Castejón de Tornos, que acud<strong>en</strong> <strong>en</strong><br />

romería a lo alto del monte Picazo, donde se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra el peirón de San Ambrosio, el<br />

tercer sábado de mayo. Hasta principios del siglo XX acudían a la ermita de San<br />

Ambrosio <strong>en</strong> Bágu<strong>en</strong>a. Es <strong>en</strong> Bágu<strong>en</strong>a donde el día de San Juan iban <strong>en</strong> romería a la<br />

ermita de Santa Bárbara; como curiosidad asistían mujeres y jóv<strong>en</strong>es, rara vez hombres.<br />

En Loscos se sigu<strong>en</strong> celebrando las romerías de San Miguel, el primer domingo de<br />

mayo a la ermita donde antes acudían también El Villar, Pl<strong>en</strong>as, Nogueras y Santa Cruz,<br />

y la del Carrascal, que celebra <strong>en</strong> solitario <strong>en</strong> la ermita de Santa Águeda. En la romería a<br />

la ermita de Santo Domingo de Mezquita de Loscos que se hace <strong>en</strong> agosto, es<br />

costumbre derramar copas de anís sobre los campos.<br />

En Luco de Jiloca, el primer domingo de octubre se efectúa la romería a la Emita del<br />

Rosario. En Torralba de los Sisones celebran una romería el segundo domingo de mayo<br />

a la ermita de Santa Bárbara, <strong>en</strong> el término municipal de Calamocha, y el 13 de junio al<br />

Peirón de San Bernabé <strong>en</strong> el cerro del mismo nombre, <strong>en</strong> su propio término lindando<br />

con Odón.<br />

A la ermita del Santo Cristo de Herrera acud<strong>en</strong> los vecinos de Ojos Negros el primer<br />

domingo de mayo. Sigue la tradición romera de acudir con carros <strong>en</strong>galanados y<br />

acompañar la fiesta con una rondalla:<br />

“Santo Cristo de la Banda<br />

de Ojos Negros protector<br />

rige siempre a nuestro pueblo<br />

con el cetro de tu amor”.<br />

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A la ermita de la Virg<strong>en</strong> del Moral, <strong>en</strong> el Poyo del Cid, acude Navarrete todos los años<br />

el domingo más próximo al 9 de mayo. Aún persiste la tradición de ir andando. Como<br />

cántico de despedida:<br />

“Clara Estrella, Madre nuestra,<br />

Virg<strong>en</strong> Santa del Moral,<br />

llénanos de b<strong>en</strong>diciones<br />

que nos vamos a marchar...<br />

... Adiós Reina esclarecida,<br />

adiós Virg<strong>en</strong> del Moral,<br />

que los fieles de esta ermita<br />

su corazón dejarán .”<br />

El tercer domingo de mayo los vecinos de El Poyo realizan una nueva romería, esta vez<br />

a la ermita del Santo Cristo del Arrabal de Calamocha, si<strong>en</strong>do los <strong>en</strong>cargados de<br />

organizarla los p<strong>en</strong>it<strong>en</strong>tes de la Hermandad de la Sangre de Cristo, conocidos<br />

<strong>popular</strong>m<strong>en</strong>te como los “curitos”, con su hábito procesional negro.<br />

Cantos<br />

Al hilo de un artículo aparecido <strong>en</strong> Xiloca sobre los cantos <strong>popular</strong>es de Lechago,<br />

daremos un repaso a los de la comarca.<br />

El rosario de la Aurora aún se celebra, aparte de Lechago, <strong>en</strong> Loscos, donde se canta la<br />

madrugada del día de la Virg<strong>en</strong> de Agosto.<br />

En Luco de Jiloca se canta para la festividad de la Virg<strong>en</strong> del Rosario hasta <strong>en</strong> catorce<br />

ocasiones por las calles del pueblo. En Blancas, el día de la Virg<strong>en</strong> de la Carrasca, a las<br />

6 de la mañana, los “despertadores”, acompañados de una campanilla, sal<strong>en</strong> a recorrer el<br />

pueblo:<br />

“El Rosario de la madrugada<br />

es para los pobres que no ti<strong>en</strong><strong>en</strong> pan<br />

que los ricos están <strong>en</strong> la cama<br />

porque la ser<strong>en</strong>a no les haga mal.<br />

Salir sin tardar<br />

que por rato tan breve la Virg<strong>en</strong><br />

promete las glorias de una eternidad”.<br />

Esta es una de las nueve coplillas que el sacristán José Marco dejó escritas <strong>en</strong> dos<br />

manuscritos de 1942 y 1960, y que se cantan <strong>en</strong> la actualidad sigui<strong>en</strong>do una antigua<br />

tradición reci<strong>en</strong>tem<strong>en</strong>te recuperada.<br />

También se cantan Auroras <strong>en</strong> Blancas para las fiestas de San Antonio de Padua, la<br />

Virg<strong>en</strong> del Rosario y San Francisco de Asís.<br />

En Rubielos de la Cérida, <strong>en</strong> la madrugada del 24 de septiembre cantan los hombres los<br />

llamados gozos de la Aurora a la patrona de la localidad Ntra. Sra. de la Merced:<br />

“Es María la caña del trigo<br />

San José la espiga y el Niño la flor,<br />

el Espíritu Santo es el grano,<br />

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que está formado por la obra del amor.<br />

Cristianos v<strong>en</strong>id, cristianos llegad,<br />

a rezar el Rosario a María<br />

y a pedirle todos alguna merced.<br />

Hoy Señora, Rubielos te aclama,<br />

la patrona insigne de su juv<strong>en</strong>tud.<br />

Hoy te cantan alegres tus hijos<br />

las coplas de siempre con solicitud.<br />

Cristianos corred, cristianos llegad,<br />

a rezar el Rosario a María<br />

y a pedirle todos alguna merced.<br />

Por el título amoroso que ost<strong>en</strong>tas<br />

todos confiados v<strong>en</strong>imos a ti,<br />

a pedirte consuelo ahora<br />

y que de mercedes nos colmes allí.<br />

Hoy es la Merced, hoy es la Merced,<br />

v<strong>en</strong>id todos, v<strong>en</strong>id a María<br />

que <strong>en</strong> oír a todos está su placer.<br />

De los campos el fruto abundante,<br />

hemos recogido con felicidad,<br />

labrador no te vuelvas ingrato<br />

y dale las gracias a qui<strong>en</strong> te lo da.<br />

V<strong>en</strong> pues a alabar, v<strong>en</strong> pues a alabar,<br />

al Señor y a su Madre Purísima<br />

y pedirle fuerzas para trabajar”.<br />

Tras el canto de las auroras, sigue la misa principal y procesión por las calles de la<br />

localidad con la imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong>, que se acompaña con los cánticos de los hombres.<br />

Se han perdido, al m<strong>en</strong>os por el mom<strong>en</strong>to, los cantos de la Aurora <strong>en</strong> Burbágu<strong>en</strong>a,<br />

Cutanda, y Tornos, donde los celebraban para San Antonio, Inmaculada y Virg<strong>en</strong> de los<br />

Olmos.<br />

Cada santo ti<strong>en</strong>e su nov<strong>en</strong>a, y cada nov<strong>en</strong>a, sus gozos.<br />

Conocemos los gozos por las Almas del Purgatorio, San José y sept<strong>en</strong>ario de la Virg<strong>en</strong><br />

de los Dolores <strong>en</strong> Lechago, Fonfría y Villafranca. Más particulares o específicos de<br />

cada pueblo son los de la Virg<strong>en</strong> del Pilar, o San Judas y San Tadeo <strong>en</strong> Lechago, San<br />

Francisco Javier y Santa Bárbara <strong>en</strong> Fonfría, o San Roque, <strong>en</strong> Loscos. Sabemos que <strong>en</strong><br />

Castejón de Tornos se han perdido los del Ecce Homo y San Miguel.<br />

También todos los titulares de santuarios o c<strong>en</strong>tros romeros ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sus gozos, y con<br />

seguridad son los que más se rezan. Así, la Virg<strong>en</strong> de La Silla, <strong>en</strong> Fonfría, la del Moral,<br />

<strong>en</strong> el Poyo, la de Villeta, <strong>en</strong> Perac<strong>en</strong>se, la de Los Olmos, <strong>en</strong> Tornos o la del Campo, <strong>en</strong><br />

Villafranca, ti<strong>en</strong><strong>en</strong> sus gozos. En la ermita de Pelarda, <strong>en</strong> Olalla, se rezan dos, los de la<br />

Virg<strong>en</strong> de Pelarda y los de la Virg<strong>en</strong> del Mar, que también se v<strong>en</strong>era <strong>en</strong> esa ermita.<br />

Muy cercano a los gozos del sept<strong>en</strong>ario de Dolores se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra El Reloj de la Pasión,<br />

que se cantaba <strong>en</strong> Ojos Negros, y <strong>en</strong> Lechago, <strong>en</strong> la procesión del Viernes Santo. En<br />

Tornos se manti<strong>en</strong>e, aunque ya no madruga tanto como antaño.<br />

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En Lechago existían también otros cantos <strong>en</strong> Semana Santa: las Coplas del Jueves<br />

Santo, y las llamadas Coplas de Semana Santa, que se recitaban <strong>en</strong> las procesiones o <strong>en</strong><br />

la iglesia:<br />

Final<br />

“Jueves Santo, Jueves Santo<br />

tres días antes de Pascua<br />

cuando el Red<strong>en</strong>tor del mundo<br />

a sus discípulos llama.<br />

Los llama de uno <strong>en</strong> uno<br />

de dos <strong>en</strong> dos los junta<br />

y después de haberlos juntado<br />

de esta manera les habla:<br />

¿Cual de vosotros amigos<br />

moriréis por mi mañana?<br />

Se miraban de unos a otros<br />

y ninguno contestaba.<br />

Hasta que San Juan Bautista<br />

que predicaba <strong>en</strong> la montaña:<br />

Yo moriré por mi Dios,<br />

morir por mi Dios no es nada”.<br />

Jesucristo salió a cazar<br />

por los montes que solía,<br />

los perros se le cansaban<br />

la caza no aparecía.<br />

Se <strong>en</strong>contró con un hombre<br />

de mala y muy mala vida<br />

le preguntó si había Dios.<br />

“No hay Dios, ni Santa Marta".<br />

“Calla hombre que estas loco,<br />

que hay Dios y Santa María,<br />

ahora puede v<strong>en</strong>ir<br />

y a ti quitarte la vida”.<br />

“No t<strong>en</strong>go miedo a la muerte<br />

ni tampoco a qui<strong>en</strong> la <strong>en</strong>vía”.<br />

Y al otro día la muerte<br />

por él v<strong>en</strong>ía.<br />

“Quítate muerte traidora<br />

déjame pasar un día,<br />

confesaré mis pecados<br />

y <strong>en</strong>m<strong>en</strong>daré el alma mía”.<br />

“No puedo dejarte, no,<br />

que Dios del cielo me <strong>en</strong>vía,<br />

que te arroje a los infiernos<br />

a los más hondos que había”.<br />

En Bañón existe el cargo de “virg<strong>en</strong>era”, que lo ost<strong>en</strong>tan cuatro mujeres que se<br />

r<strong>en</strong>uevan anualm<strong>en</strong>te y cuya misión es cuidar de la imag<strong>en</strong> de la Virg<strong>en</strong>. Para Viernes<br />

Santo, la vist<strong>en</strong> de negro, y para Pascua y la romería de la Virg<strong>en</strong> de la Langosta, de<br />

blanco. También adornan su peana <strong>en</strong> todas las salidas de la imag<strong>en</strong>.<br />

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En Blancas, <strong>en</strong> la procesión que traslada la mañana del Viernes Santo a la Virg<strong>en</strong> de los<br />

Dolores desde su ermita a la de San Pascual, sólo participan mujeres. En Castejón, la<br />

Virg<strong>en</strong> de la Soledad, era transportada por cuatro mujeres viudas.<br />

En numerosos pueblos de la comarca se acude a la iglesia el Sábado de Gloria, y<br />

después de b<strong>en</strong>decida el agua los vecinos recog<strong>en</strong> parte de ella para “rogear” las casas,<br />

con int<strong>en</strong>ción de alejar malos espíritus de las mismas, de ahuy<strong>en</strong>tar al diablo y a las<br />

brujas. En Rubielos, los mozos participaban <strong>en</strong> la protección, dibujando cruces con<br />

salvado mojado <strong>en</strong> las puertas de las casas, que evit<strong>en</strong> maldiciones aj<strong>en</strong>as.<br />

En Torrelosnegros, para Santa Lucía, los “ofrecidos” iban a Torrecilla del Rebollar a<br />

v<strong>en</strong>erar la imag<strong>en</strong> de la Santa de su Iglesia, mi<strong>en</strong>tras que los chicos besaban los pies de<br />

la imag<strong>en</strong> que t<strong>en</strong>ían <strong>en</strong> una casa del pueblo.<br />

Sabemos que se utilizan ramos de acebo <strong>en</strong> las v<strong>en</strong>tanas, que <strong>en</strong> los corrales se cuelgan<br />

piedras, que se clavan patas de animales <strong>en</strong> las puertas, se dibujan cruces, se recercan<br />

con pintura los vanos de las casas. Que las campanas tocan de una manera u otra según<br />

el anuncio que quier<strong>en</strong> dar, o que hay edificios que son auténticos relojes según su<br />

sombra. Todo un mundo que estudiar y acercar a todos. Es cuestión de tiempo.<br />

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