19.05.2013 Views

“nunca le puse límites a mi vida” - Locatel

“nunca le puse límites a mi vida” - Locatel

“nunca le puse límites a mi vida” - Locatel

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

superyo | testimonio<br />

72+SALUD<br />

Estaba con <strong>mi</strong>s a<strong>mi</strong>gos en Higuerote por<br />

el fin de semana y antes de regresar a ca-<br />

racas decidimos darnos un último chapu-<br />

zón en la piscina. segundos antes de entrar en<br />

contacto con el agua escuché <strong>mi</strong> nombre, giré el<br />

cuello en el aire y entré mal con la cabeza… sentí<br />

un corrientazo fortísimo en todo el cuerpo.<br />

aturdido pero consciente, cuando intenté regresar<br />

a la superficie me di cuenta de que <strong>mi</strong>s<br />

piernas y <strong>mi</strong>s brazos no me respondían. Estaba<br />

inmóvil. Desesperado por respirar, me impulsaba<br />

para salir, pero cada vez bajaba más al fondo y<br />

tragaba más agua. Hasta que<br />

“no me detuve a pensar en un momento se me apagó<br />

por qué pasó lo que me pasó. la luz. me ahogué.<br />

no perdí tiempo atrapado <strong>mi</strong>s a<strong>mi</strong>gos me sacaron de<br />

en esa pregunta”<br />

la piscina inconsciente, me<br />

dieron los primeros auxilios y<br />

me l<strong>le</strong>varon de emergencia al<br />

hospital de Higuerote. a las horas, desperté en<br />

una cama clínica y pregunté: ‘¿qué hago aquí?’.<br />

me respondieron: ‘te ahogaste’. Estaba muy confundido.<br />

no entendía nada.<br />

cuando uno de <strong>mi</strong>s a<strong>mi</strong>gos me estaba contando<br />

cómo me auxiliaron, me tocó una pierna y no<br />

la sentí. Llamamos al médico. me hicieron una<br />

prueba de sensibilidad corporal: sólo sentía del<br />

cuello para arriba y no tenía ref<strong>le</strong>jos. ‘¿Qué pasó?’,<br />

Relato de vida / Germán Andrés Gamarra<br />

<strong>“nunca</strong> <strong>le</strong> <strong>puse</strong><br />

<strong>lí<strong>mi</strong>tes</strong> a <strong>mi</strong> <strong>vida”</strong><br />

Un accidente en una piscina lo dejó cuadripléjico a los 21 años.<br />

Después de un largo proceso de rehabilitación recuperó el movi<strong>mi</strong>ento<br />

de sus extre<strong>mi</strong>dades superiores. Hoy, a los 30 años, este relacionista industrial<br />

enfrenta los retos con opti<strong>mi</strong>smo / José Ramón Villalobos | fotoGrAfíA RicaRdo Gómez PéRez<br />

preguntaba insistentemente. Era evidente que la<br />

insensibilidad no era consecuencia del ahogo. En<br />

un ejercicio de memoria, recordé el corrientazo<br />

de cuando entré en la piscina.<br />

‘Debes tener una <strong>le</strong>sión medular’, me dijo el<br />

médico. El desconcierto fue total. <strong>mi</strong> papá, desde<br />

caracas, me fue a buscar en una ambulancia,<br />

porque era feriado [12 octubre de 1999] y el hospital<br />

no tenía manera de trasladarme.<br />

al l<strong>le</strong>gar a la clínica sanatrix me hicieron una<br />

resonancia magnética. El diagnóstico: fractura<br />

de cervical con compresión medular. Los médicos<br />

me explicaron que como entré a la piscina<br />

con el cuello de lado, la sexta vertebra cervical<br />

estalló por el impacto y los huesos rotos estaban<br />

presionando la médula espinal. Por eso fue el<br />

corrientazo que sentí.<br />

Ese <strong>mi</strong>smo día entré a quirófano. Los médicos<br />

debían retirar los huesos rotos y la vértebra fracturada.<br />

todo sucedía tan rápido que no me daba<br />

tiempo de pensar. a los tres días me volvieron a<br />

operar para colocarme la prótesis de la vértebra.<br />

con esas intervenciones se buscaba desinflamar<br />

la médula.<br />

¿cómo quedé? cuadripléjico. no podía mover<br />

ninguna de <strong>mi</strong>s cuatro extre<strong>mi</strong>dades. Los médicos<br />

me dijeron: ‘germán, no podrás ca<strong>mi</strong>nar’.<br />

tenía 21 años.


testimonio | superyo<br />

73+SALUD


superyo | testimonio<br />

74+SALUD<br />

inmediatamente inicié las<br />

“La silla de ruedas terapias de rehabilitación<br />

no ha significado para mí física. Por más de cinco años<br />

un obstáculo para crecer. soy asistí a un centro de terapia<br />

un hombre independiente”<br />

todos los días. con los ejercicios<br />

empecé, poco a poco, a<br />

sentir cierta mejoría. como<br />

fue compresión y no rotura de<br />

médula, los médicos decían que efectivamente<br />

podría recuperar parte de la movilidad corporal,<br />

pero no estimaban el tiempo.<br />

tuve que suspender los estudios de ingeniería<br />

geológica en la Universidad central de<br />

Venezuela. sólo me faltaban dos años. ¿Por qué<br />

los abandoné? Porque no había ascensores ni<br />

rampas para l<strong>le</strong>gar hasta los salones.<br />

asumí como un reto el haber quedado en silla<br />

de ruedas. no me deprimí, no me eché a morir…<br />

sólo sentía que era distinto. claro, en algunos<br />

momentos me desesperaba porque no podía<br />

moverme… pero, con calma, seguí adelante. no<br />

me detuve a pensar por qué pasó lo que me pasó.<br />

no perdí tiempo atrapado en esa pregunta.<br />

¿Lo más difícil? La arquitectura de caracas:<br />

es excluyente. Descubrir que la mayoría de los<br />

edificios, las cal<strong>le</strong>s y los centros comercia<strong>le</strong>s de<br />

la ciudad no toman en cuenta a los discapacitados<br />

fue un choque fuerte. Quien ca<strong>mi</strong>na no<br />

se da cuenta, pero hay muchos lugares donde<br />

los que no ca<strong>mi</strong>namos no podemos l<strong>le</strong>gar por<br />

falta de acceso.<br />

a los tres años del accidente, con ganas de seguir<br />

estudiando, me inscribí en la Escuela de Relaciones<br />

industria<strong>le</strong>s de la Universidad católica<br />

andrés bello. me gradué en marzo de 2007 y hoy<br />

trabajo como coordinador de Recursos Humanos<br />

en una empresa de consultoría tecnológica.<br />

a pesar de los tropiezos, nunca <strong>le</strong> <strong>puse</strong> <strong>lí<strong>mi</strong>tes</strong><br />

a <strong>mi</strong> vida: no creo en ellos. La silla de ruedas no<br />

ha significado para mí un obstáculo para crecer.<br />

soy un hombre independiente: voy a reuniones<br />

socia<strong>le</strong>s, tengo novia, viajo, disfruto de la playa,<br />

manejo <strong>mi</strong> carro y trabajo todo el día. En un futuro<br />

me veo como presidente de una empresa.<br />

Volver a ca<strong>mi</strong>nar no es una prioridad para mí.<br />

si sucede, bien… y si no, también. Esa posibilidad<br />

no me obsesiona. todo lo que he logrado<br />

hasta ahora es ganancia y eso lo ce<strong>le</strong>bro: hoy<br />

puedo mover los <strong>mi</strong>embros superiores gracias<br />

a las terapias. De ser cuadripléjico pasé a ser<br />

parapléjico.<br />

Recuerdo que durante la rehabilitación un<br />

médico me dijo: ‘germán, tienes que aprender<br />

a escribir con la boca porque no podrás con las<br />

manos’. Le dije ‘no’. cuando a mí me dicen ‘no<br />

puedes’, yo respondo ‘sí puedo’. Y pude: hoy escribo<br />

con la mano.<br />

agradezco mucho el apoyo que me han brindado<br />

<strong>mi</strong> fa<strong>mi</strong>lia y <strong>mi</strong>s a<strong>mi</strong>gos. también <strong>le</strong> estoy<br />

muy agradecido a athos, un perro de asistencia<br />

que estuvo cuatro años a <strong>mi</strong> lado. además de un<br />

compañero de vida, era <strong>mi</strong> mano derecha: me<br />

ayudaba a abrir y cerrar las puertas y a recoger<br />

los objetos que se me caían. athos [un labrador]<br />

murió sorpresivamente el año pasado, pero se<br />

quedó en <strong>mi</strong> corazón. Fue como un hijo para mí.<br />

¿<strong>mi</strong>edo a las piscinas? no. De hecho, al año<br />

del accidente me bañé en una. <strong>mi</strong> fa<strong>mi</strong>lia y <strong>mi</strong>s<br />

a<strong>mi</strong>gos estaban expectantes. al l<strong>le</strong>gar me metí<br />

un buen rato al agua y tomé sol. Yo nunca caí en<br />

discusiones con la vida por lo ocurrido. siento<br />

que fue una prueba. ¿La superé? sí”. •

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!