República, 22 (3 de octubre de 1931) - Institución Fernando el ...

REPUBLICA
Hay
Año I --- Núm. 22 ZARAGOZA, 3 DE OCTUBRE DE 1931 Precio del ejemplar, 10 cts.
que acabar con la eterna lucha de partido, político-religiosa,
que hace infecunda toda reforma en
la enseñanza. Base de concordia sería la neutralización
de la enseñanza pública en todos sus grados.
COSTA.
Elecciones de Diputados a Cortes Constituyentes
Candidatura Republicana Radical Socialista
ZARAGOZA
Francisco Merino García
AGENTE COMERCIAL
PROVINCIA
José M. a González Gamoral
Al cuerpo electoral
Por primera vez desde su fundación
va el Partido Republicano Radical
Socialista a una contienda electoral
desligado de las restantes fuerzas hermanas
en correligión.
Somos los primeros en lamentar esta
ruptura que echa por el suelo la trilogía
de libertad, igualdad y fraternidad
que lleva nuestro lema republicano.
Pero nos cabe el orgullo y la satisfacción
de que no hemos sido nosotros
los causantes de esta desunión,
pues para que imperase la armonía y
cordialidad entre afines, hemos hecho
cuanto humanamente nos ha sido posible.
Vamos, pues, a la lucha y llevamos
por bandera el nombre de Francisco
Merino García, creyendo innecesario
hacer su presentación como republicano
y como zaragozano, ya que en ambos
aspectos es conocido por propios
y extraños.
Si su nombre sin mácula necesitase
de recomendaciones, nosotros, en representación
del Partido Republicano
Radical Socialista solicitamos vuestro
sufragio.
Dad vuestro voto al hombre que ha
hecho de la política y de las ideas un
sacerdocio. Votando su candidatura
hacéis Patria y contribuís al afianzamiento
de este anhelado régimen republicano.
Por los diputados a Cortes, Venancio
Sarría y Antonio Guallar.—Por
los representantes en el Ayuntamiento,
Federico Martínez, Augusto Muniesa,
Juan Antonio Sáinz de Medrano, Joaquín
Uriarte, José López Conde, Casimiro
Sarría, Gumersindo Sánchez
Guisande, Alfonso Sarría.—Por los
diputados provinciales, Joaquín Borao
y José Artigas. Santiago Pi Suñer,
Andrés Cobo, Bienvenido Ejea, Joaquín
Alba, Ramón Gálvez, Daniel
Rubio, Francisco Almolda y Saturnino
Fustero.
A los electores de Zaragoza y su provincia del Partido Radical
Designados por la Asamblea del
Partido Republicano Radical de Zaragoza,
para representarlo en la contienda
electoral que ha de celebrarse
el día 4 del próximo octubre, en la
cual se han de cubrir dos vacantes de
diputados a Cortes por la circunscripción,
nos creemos en el deber de dirigirnos
a los electores de Zaragoza y
provincia, para exponer claramente,
sinceramente, nuestra posición en el
momento. presente.
Militantes de toda la vida en el
partido cuya jefaura dimos al ilustre
español don Alejandro Lerroux, nuestra
disciplina, política está sometida al
ideario cuyo contenido ideológico responde
a las aspiraciones políticas y sociales
de este gran sector de España,
que, unido por el fervor de un sentir
unánime y de una convicción arraigada,
puso a contribución sus entusiasmos,
tanto en días aciagos como en
los victoriosos del 12 de abril y 28 de
Candidatura Republicana Radical
ZARAGOZA
Sebastián Banzo Urrea
CONTABLE
PROVINCIA
Basilio Paraíso Labad
INDUSTRIAL
junio, para mantener el ideal republicano
y contribuir al advenimiento de
la República en la gran obra de colaboración
que hicieron las izquierdas
españolas sin distinción de matiz ni
región.
No obstante ser conocido por todos
el ideario del Partido Radical, cuya
representación ostentamos en las próximas
elecciones, creemos oportuno
afirmar nuestra orientación en determinados
detalles que los momentos presentes
señalan a la actualidad política
de España.
Los plebiscitos de 12 de abril y 28
de junio, fueron de tal unanimidad
y fuerza ejecutiva, que el advenimiento
de la República es obra de
todos los españoles. Ninguna región
tiene por eso derecho preferente a
obtener en ella un trato especial.
Los agravios que todos los españoles
(ninguno más que otro) recibimos
de las oligarquías imperantes,
han sido vindicados a la vez. Los
compromisos que la dinastía contrajera
con regiones alzadas en rebeldía,
caducaron al caer esa representación
gestora de los oligarcas, que
aspiran a prevalecer aun, al amparo
de leyes especiales. Así, pues, ahora,
colocados todos en un plano de
igualdad, la sola demanda de nuevos
privilegios es una ofensa a quienes,
más justos y prudentes, no hemos de
solicitarlos. Pero ante el desenfreno
de las ambiciones y egoísmos, Aragón
no deberá ceder ventaja alguna
que posponga su derecho a la igualdad.
En el orden social, creemos que
debe proscribirse la licitud de ninguna
lucha violenta. Las contiendas pacíficas
por intereses en pugna, han
de debatirse con sujeción a leyes y
procedimientos jurídicos. Eso es lo
que corresponde al Estado, órgano
definidor del derecho, y tan sólo en
cuanto ello se cumpla merecerá figurar
entre los civilizados.
Si bien nuestros méritos personales
ningún derecho nos dan, nuestra
continua actividad en la vida pública,
de incondicional adhesión a la
causa republicana, son conocidas por
los electores a quienes pedimos su
confianza. Nuestra conducta de siempre
y la rectitud de nuestras conciencias
son la garantía que ofrecemos al
pretender vuestra representación en
Cortes. Si aceptamos como un honor
dar nuestros nombres para candidatos,
ninguna ambición nos guía a
ser diputados. Como antes ofrecimos
nuestras vidas por la República, hoy
aportamos nuestro trabajo para que
el ideal que hizo vibrar nuestros corazones
logre la permanencia y eficacia
que ha de dar para nuestra España
días de gloria y magnificencia
para los españoles, el sosiego y la
prosperidad que merecen los pueblos
conscientes, trabajadores y libres.
Si en nuestra futura gestión acertamos,
el aplauso deberá ser para el
Partido en el cual militamos y para
la orientación que el cuerpo electoral
nos señale. Si incurrimos en error,
juzgadnos; pero ved siempre en nosotros
voluntades sinceras y anhelos
de justicia y libertad.
Zaragoza, 26 septiembre de 1931.
* * *
Por Zaragoza:
SEBASTIAN BANZO URREA
Por la provincia:
BASILIO PARAISO LABAD

Página 2 REPUBLICA - Semanario republicano independiente
DIVAGACIONES
Un recuerdo que me traen
Esta crónica no debiera titularse
así; debiera titularse "Un hecho histórico
inactual"; pero la titulo como
se titula porque un amigo recién llegado
me recuerda una visita que juntos
hicimos a un pueblo catalán extraordinariamente
simpático.
Además — precisamente hoy—hace
años que ocurrió lo que diré, y como
se me antoja interesante, quiero recordarlo,
siquiera sea como oración
a quienes supieron portarse como
hombres de ideal.
No se me oculta—en horas tan faltas
de idealidades como las que corremos—que
mi recordación puede
resultar inoportuna, pero permitidme
vosotros, a los que sirvo todos los
días, que hoy, la crónica de hoy, me
la dedique, pues no siempre puede
uno dedicarse cosa de su gusto y ésta
que lees es de mi agrado.
Es el pueblo de Espluga de Francolí,
un rincón donde no hay borrachos—eso
que da un buen vino—y
donde las gentes son muy trabajadoras
y honradas.
El espíritu de la Espluga, que en
femenino se la nombra, es progresivo,
liberal, democrático.
Nunca, en ese lindo pueblo, prendió
otra idea que la liberal, y así,
hoy hace años, entraron en él con
1.500 hombres, los partidos carlistas
de sujetos tan fieros como Miret, Camats
y Tristany.
Un grupo de buenos hijos del lugar
protestó de la intromisión, y por
ello perecieron en la protesta.
Entonces, catorce hombres no más,
que quedaron con vida, se parapetaron
en la iglesia, y desde allí, con
fierezas dignas de cantarse en verso
pindárico, hicieron frente a los mil
y quinientos enemigos de su fe ciudadana.
UN PUEBLO QUE PROGRESA
Al proclamarse la República en
España, los que sentíamos en nuestros
pechos los anhelos de justicia y libertad,
dimos un grito de emoción porque
creímos sinceramente llegada la
hora de la realización de nuestros
deseos.
Poco tiempo ha pasado desde esa
fecha memorable que cubrió de gloria
a nuestro hermoso pabellón nacional,
no tanto por haber logrado barrer
de nuestro suelo a la nefasta
monarquía, cuanto por la forma en
que se llevó a cabo la revolución
una revolución sin sangre, como correspondía
a la grandeza de nuestra
hidalguía y racial abolengo.
Fué aquel un grito arrancado a las
fibras sensibles de un ideal sentido en
lo más profundo de nuestro ser, un
grito que llevaba en sí todas las emociones
más puras y sublimes ante la
perspectiva de una España libre, grande
y humana, de una Epaña fecunda
en leyes justas y progresivas, de una
España cuyo contenido llevase en sí
misma acopladas todas las concepciones
que pudieran elevarla a la categoría
de madre de todos los pue­
Tan brava fué la pelea, que intimidados
a la rendición, con promesa
del titulado infante don Alfonso y
su sensible, esposa doña Blanca, de
ser respetadas sus vidas, no sólo no
se rindieron, sino que siguieron peleando
como leones.
Ni el fuego que les dirigían, ni las
llamas de petróleo y aguarrás con
que les abrasaban les convencieron.
Irritados los carlistas, levantaron
un andamiaje para subir a la torre,
pero alguno que lo consiguió pagó
con su vida la temeridad.
Viendo lo imposible de reducir a
aquellos valientes, saquearon el pueblo,
hicieron pagar al vecindario 123
onzas y, al saber que llegaban dos
regimientos isabelinos, escaparon.
¿Balance?
Tres cadáveres en las rúas; los
catorce de la torre, quemados—dos
sólo de gravedad—y de los faméli­
­os de doña Blanca, una docena
muertos y más de cincuenta heridos.
Esto es todo.
Nada más que esto.
Lo que dice, a nuestro ver, una
cosa: que lo único que vale en la
vida es el ideal.
Catorce bravos, haciendo frente a
mil quinientos guerrilleros durante
todo un día y toda una noche, sólo
pueden serlo quienes por sobre el
vivir colocan la fe en una creencia
¿Que lo más práctico hubiera sido,
teniendo la palabra real, entregarse?
Es posible, pero aquellos catorce
hombres no pensaron así, y por no
pensarlo pertenecen a la historia, a
la grande, a la que no se alimenta
de trapacerías de político ambicioso
ni quiere saber de otra cosa que
de gestos dignos y actitudes gallardas.
ISIDRO MANZANARES.
blos, por la bondad de sus acciones
y la justeza de sus miras.
Pero nuestro entusiasmo y nuestro
optimismo se ven defraudados ante la
realidad que nos rodea.
De nuestro pecho sale un grito de
aliento que nos invita a seguir luchando
para conseguir el logro de
nuestros anhelos (que no son otra cosa
que el logro de un ideal redentor),
pero chocamos, chocamos con el obstáculo
que se opone con tenacidad
cerril y tenemos que redoblar nuestro
esfuerzo para no desmayar y caer.
El enemigo es el mismo que antes
nos oprimió y que hoy nos combate
en la sombra,
Al conjuro de su palabra las aves
de rapiña se aprestan a devorar nuestro
ideal, cubriéndolo de infamia con
su baba asquerosa.
El viejo cacique coquetea con los
hombres que desde el Poder tienen
en su mano los destinos de la nación
y extiende sus tentáculos para estrujar
y ahogar todas las aspiraciones,
todos los derechos y todas las libertades.
En unas partes se disfraza de repúblico
y excita a las masas a la violencia;
en otras se introduce en las
organizaciones obreras y las arrastra
al extremismo, y otras, trabaja cautelosamente
en la ruina de los pueblos,
empeorando la situación que la dictadura
y la monarquía nos legaran.
Afortunadamente siempre hay quijotes,
caballeros que lanza en ristre
salen a la defensa de su dama, atropellando
a los malandrines y venciendo
a los gigantes para libertarla y sacarla
de su encantamiento.
De esos quijotes podemos ofrecer
una buena porción a los pueblos que
no tienen la fortuna de tenerlos en la
abundancia que aquí los poseemos.
Y como obras son amores y no buenas
razones, vamos a exponer a la consideración
de todos la labor gigantesca
de estos líderes (porque quijotes me
parece poco), líderes del progreso.
En tiempos de la dictadura, los
que hoy ocupan un cargo en el municipio
representando a la opinión pública
por el art. 29—¡oh, socorrido
artículo!, ¿cuándo desaparecerás?—
protestaron una y otra vez hasta echar
abajo el reparto de consumo por dos
veces consecutivas.
Al hacerlo alegaban la injusta desproporción
numérica y el excesivo sacrificio
que al pueblo se le obligaba
a hacer pagando la cuota que se le imponía.
Dos años ha estado el pueblo sin
pagar el consumo, y al cabo de ellos
arribaron al poder los que protestaban
del abuso y... ¡oh, paradoja!.
lo han encontrado sobradamente mezquino
, y no sólo lo cobran según el
reparto de entonces, sino que tratan
de imponernos nuevas cargas.
Como existe la ley de las compensaciones
y todo en el mundo tiene su
explicación, este caso también la tiene.
Verás, lector; sigue, sigue.
Este pueblo, tanto por su posición
topográfica como por su suelo bañado
por el Canal Imperial y el Ebro, debería
dar una sensación de bienestar,
al menos relativo, y no carecen de lo
indispensable en ninguno de sus aspectos,
tanto de higiene, cultura, trabajo
y comodidad; como de edificios
municipales y de beneficencia.
Empero no es así.
Aquí no hay Casa Ayuntamiento,
ni escuelas, ni hospital, dándose el caso
de que una de las habitaciones destinadas
a escuela de niñas es un local
que ya fué denunciado y cerrado como
salón de baile, por el peligro que
corre de venirse abajo.
Esto lo sabe el Ayuntamiento, pues
visitó el local en unión de la que esto
escribe, al hacer los maestros la exposición
el año pasado.
Los otros locales, si bien no ofrecen
el peligro de este que indico, tampoco
reunen condiciones higiénicas;
son pequeños, sin ventilación ni agua-,
ni retretes, con una matrícula excesiva
y sin material, pues según nos
dijo uno de los maestros, unos niños
tienen que estar parados mientras los
otros escriben, por falta de mesas.
Con la instrucción ocurre algo que
no tiene explicación.
Días pasados se publicó un bando
cuyo texto es como sigue:
""De orden del señor Alcalde hago
saber: Que los padres que no quieran
que sus hijos aprendan la Doctrina
Cristiana, los envíen a la escuela a
las nueve y media de la mañana los
miércoles y sábados, días señalados
por los maestros para enseñar la Doctrina.—El
Alcalde, Tomás Lorente".
(Sellado y rubrica).
Los niños que no han de aprender
la Doctrina tienen que esperar, pues,
hasta esa hora, porque los maestros,
celosos del cumplimiento de su deber,
no toleran la entrada hasta ese
instante.
El señor alcalde ha repartido una
circular en la que expone las deudas
que el Municipio tiene contraídas
y ha reclamado de los más pudientes
del pueblo el auxilio material para
ver de arreglar los caminos y solucionar
de paso la crisis de trabajo por
que el pueblo atraviesa.
Los altruistas y abnegados señores
se llamaron "andanas".
También ha reunido el alcalde a
esos señores nuevamente para recabar
su apoyo y ver de construir Casa
Cuartel para la Guardia Civil, y han
acordado ceder acciones entre todos
y edificar dicho cuartel.
He aquí compensado y equilibrado
el esfuerzo ciudadano de la gestión
del señor alcalde.
Paga, pueblo, y calla, que esa es
tu obligación.
¿Qué importa que no tengas escuelas,
ni hospital, ni casa de Ayuntamiento?
¿Qué importa que los caminos estén
intransitables y las calles llenas de
lodo?
¿Qué importa que tus hijos carezcan
de trabajo si hay un cuartel para
la Guardia Civil?
Precios increibles
Camisa blanca otomán 8'25 pesetas.
Calzoncillos madapolán. 3'85 —
Camisetas blancas hilo 3'25 —
Pañuelos batista, media docena 4'25 —
Cuello camisolín 1'25 —
Puños hilo, par . 1'25 —
Tirilla celu, doble 2'00 —
Puños celu, par 2'95 —
Calcetines negro sólido . . 1'25 —
Tirantes muy fuertes 2'25 —
Cinturones piel negros 3'95 —
Ligas, peto piel, cinta seda 1'25 —
Paraguas tejido inglés 5'95 —
Bolso de pegamoid para viaje 11'00 —
Maleta fibra forma caja 8'75 —
Antigua Casa Sola, Coso, número 27

REPUBLICA - Portavoz de las izquierdas aragonesas Página 3
¿Qué sabes tú de instrucción, de
higiene ni de administración?
¿No tienes un ministro del Señor
que en unión del señor alcalde sabrá
resolver los problemas de cultura y
pan?
Paga y calla, que ellos son bastante
bondadosos y sobrado inteligentes para
que en unión de los ricos, de los que
tanto bien te hicieron, siguen laborando
por tu bienestar.
No te apures; todo en el mundo tiene
su compensación.
Y tú la tendrás en el nuevo reparto
de consumo, porque hay que sacrificarse;
lo demanda la justicia, la razón
y la equidad.
Sobre todo la razón del más fuerte,
que en este caso no eres tú.
MARIA DOMINGUEZ.
Gallur, septiembre de 1931.
¡DETÉNGALO!
Un hombre armado pasa corriendo
en persecución de otro hombre
que antes vuela que corre.
—Deténgalo, deténgalo—me grita
el hombre armado . Yo no me
muevo.
—¿Está sordo? ¿No ha podido cerrar
el paso al asesino?
—¿Y qué entiende usted por asesino?
—¡Vaya una pregunta! Pues asesino
es un hombre que mata.
—¿Un carnicero entonces?
—¡Viejo estúpido! Un hombre que
mata a otro hombre.
—¡Ah, sí! ¿Un guerrero?
—¡Bestia! Un hombre que mata a
otro hombre en tiempo de paz.
—¡Vamos! ¿Un verdugo?
—¡Animal! Un hombre que mata
en el propio domicilio.
—¡Comprendido! ¿Un médico?
—Los demonios le lleven, viejo
idiota.
SÓCRATES.
Guitarra republicana
A la jota, jota...
Antes que a la voz del amo
obedece a tu "conciencia".
Más vale ser tigre u lobo
que ser borrego u oveja.
Si yo tuviera poder
pa mandar en el Congreso,
la metá de la metá
los enviaba a... paseo.
¡No decirlo por ahí!
El pograma de este año
es el más malo dé todos,
¡y eso que los hubo malos!...
Antes se daba la sopa
en cuasi tós los conventos;
ahora también van a darla,
a darla como festejo...
EL JOTERO DEL RABAL.
ESPAÑA, "RÍO SECO"
La población donde os habéis reunido (a los labradores de Ríoseco)
simboliza en el nombre la situación infeliz de nuestra Patria; retrata
con pasmosa fidelidad la faz de nuestra agricultura y la de nuestra
política, el estado de nuestros corazones y el de nuestros cerebros.
¡España es un río-seco! Secas las tierras, calcinadas por el sol,
pierden su cosecha la mayor parte de los años y no remuneran los
afanes y sudores del labrador. Secos y enjutos los cerebros, especie
de racimos prensados, que no destilan una sola gota de espíritu
para proveer a la salvación de la Patria y a la salvación propia;
secos los ojos que debieran ser dos manantiales vivos, llorando noche
y día nuestros infortunios presentes y el porvenir horrible que hemos
preparado a nuestra desdichada prole con nuestras torpezas y
nuestro criminal abandono; secos los corazones, que no son corazones,
sino piedras duras formando como la gleba desolada de un río
sin agua, que debieran manar sangre y permanecen fríos e indiferentes,
sin moverse ante los gritos del dolor que arrancan a la Patria
las tiranías de los malos y las vergüenzas de la derrota; seca la
política, sin un átomo de entraña para consolar las tristezas del
pueblo, tan hondas como las de Cristo, abandonado de todos, coronado
de espinas, clavado en la cruz, y, antes al contrario, mofándose
de él, acercándole a los labios la esponja empapada en hiel y
vinagre, aumentándole la infame contribución de consumos, que es
decir, quitando al mísero plato del pobre un bocado más para no
disminuir la mesa de miles de parásitos, empeñados en comer el
pan con el sudor de la frente, sí, pero no de la frente propia, sino
de la ajena
España, he dicho, es un río-seco, y todo lo que hay que hacer es
transformar a España, de río-seco en río vivo y corriente, en río
de verdad, fresco, cristalino y caudaloso, donde la civilización llueva
sus dones y la política sus cuidados; que apague la sed de agua
que abrasa los campos, y la sed de saber y de luz que padecen los
cerebros, y la sed de consuelos y de ideal que sienten las almas, y la
sed de justicia y de libertad que padece el pueblo, víctima de un caciquismo
opresor que deshonra y arruina, y hace de nosotros como
una tribu de negros donde todavía no ha resonado el Evangelio ni
fulgurado la espada de la revolución.
(1900-I-169).
Joaquín COSTA.
Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Zaragoza
Unico Establecimiento de su clase en la provincia
FUNDADO EN 1876
Funciona bajo el Patronato, protectorado e inspección del Gobierno y
con arreglo a los preceptos de garantía establecidos en el Decreto-Ley
de 9 de Abril de 1926.
Los beneficios que obtiene aumentan anualmente las reservas y, como
es consiguiente, la seguridad de las cantidades que se le confian.
En 31 de Marzo de 1931 tenía en circulación 40.462 libretas
En igual fecha el capital de los imponentes era de 45.807.856'73 pesetas
En 1930 les ha abonado por intereses 1.290.560'63 »
Concede préstamos con garantía de valores públicos e industriales y
con la de alhajas, muebles y ropas en condiciones muy ventajosas para
los prestatarios.
Para facilitar a los imponentes la colocación de sus ahorros, se encarga
gratuitamente de la compra de valores por orden de aquéllos.
Fuera de la capital no tiene Sucursales ni Representantes
OFICINAS: San Jorge, 10, San Andrés, 14 y Armas, 30
Fábrica de Géneros de Punto - RUDESINDO LARRAZ
La máxima explotación
Asuntos profesionales me llevan al
Madrid republicano, totalmente distinto
al que yo conocía hace unos
años. Como pueblerino, gusto de curiosear,
máxime tratándose de asuntos
de la capital de España, todo distinto,
todo renovado, con sus calles
cambiadas de nombre, así como plazas
y avenidas. Unos amigos me indican
la forma de pasar un rato y nos llegamos
a ver Caballerizas reales, y allí
nos conduce un tranvía. Sacamos la
correspondiente entrada y un empleado
nos indica la escalera que nos ha de
conducir al salón donde se ven verdaderos
derroches de lujo, insulto a
la miseria que tanto se enseñorea desde
el campo al taller y a la fábrica.
Desde el primer rellano, donde un
gran cuadro de "Borboncete" montado
en un hermoso caballo seguido y
rodeado de uniformes, ya puede el observador
darse cuenta de lo que ha
de ver después en el interior del local,
capaz para albergar a varias familias
que no tienen casa ni hogar.
Vitrinas y más vitrinas, monturas de
distintos colores, épocas y naciones,
uniformes del exrey de ésta y la otra
orden; más uniformes de palaciegos,
cocheros, pelucas y atalajes; cientos
de estribos, bocados, filetes y serretas,
capaz de poner un escuadrón de caballería
en perfecta marcha para una
formación de gala.
Bajamos a la planta baja, y la misma
amplitud, en cuyos lados los caballos
con sus nombres, entre vallas y
grandes barotes de hierro, comen sin
importarles un pepino de Gutiérrez,
porque no le veían más que para molestarles.
Los hay de distintas capas y
razas, así como mulos que mejor estarían
arando la tierra.
Un portero nos indica la entrada
a las cocheras, donde un sinfín de coches
y cochecitos claman de su prolongada
prisión, mientras con su valor
podría darse ocupación a esos grupos
de trabajadores qu een plena calle
tienden un pañuelo para que el
transeunte dé una limosna. La cochera
de autos está totalmente vacía,
pero la de coches de gala está abarrotada
de lujos que un guardián nos
explica y que yo no atiendo porque
me asquea; únicamente hago oídos al
decirnos: "este es el coche donde irá
el día del casamiento don...". "Apee
el tratamiento, amigo". "¡Hombre!"...
"¡Nada! ¡Viva la República!"...,
y fué contestado el viva. "Oigame un
momento: sintió usted mucho la marcha
del Borbonete?" "Mire usted, le
diré: en aquel momento, sí, señor;
pero hoy que el nuevo gobierno nos
protege y nos paga, respiro áureo de.
satisfacción como el que más. Hace
ocho años nos pagaban con quince duros
mensuales, y desde aquella fecha
cobramos tres cincuenta al día".
¡Pobre humanidad! ¿No es esto la
máxima explotación?
PEDRO JOSE EITO.
Piedratajada, septiembre de 1931.
ESCUELAS PÍAS, 35 y 37
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Página 4 REPUBLICA - Semanario republicano independiente
UN CUENTO CADA SÁBADO
LA LOCA
—Mirad, dijo el señor Mathieu
d'Eudolin, las becadas me recuerdan
una anécdota siniestra de la guerra.
Creo que conocen ustedes mi propiedad
del arrabal de Comeil. La habitaba
cuando llegaron los prusianos.
Tenía entonces por vecina una especie
de loca, cuyo cerebro se trastornó
a impulsos de repetidas desgracias.
A los veinticinco años perdió, en un
mes, a su padre, a su marido y a su
hijo recién nacido.
Cuando la muerte entra en una
casa vuelve casi inmediatamente a
ella, como si conociera la puerta.
La infeliz, abrumada por el dolor,
enfermó y deliró durante seis semanas.
Después, como si un cansancio tranquilo
hubiera sucedido a aquella crisis
violenta, quedó sin movimiento, sin
comer apenas, moviendo solamente los
ojos. Cuando la querían hacer levantar
gritaba como si la mataran. Dejáronla,
pues, tendida, y únicamente
la sacaban de la cama para limpiar y
para volver los colchones.
Una criada vieja la servía, dándole
de beber y haciendo que de cuando
en cuando comiera un poco de fiambre.
¿Qué ocurría en el fondo de
aquella alma desesperada? Nadie lo
supo jamás; porque la cuitada no
volvió a hablar. ¿Pensaba en los muertos?
¿Soñaba sin idea fija? Quizá su
pensamiento anulado estaba inmóvil
como el agua sin corriente.
Durante quince años permaneció de
aquel modo, muda e inmóvil.
Llegó la guerra, y a primeros de
diciembre los prusianos penetraron en
Cormeil.
Me acuerdo como si fuera ayer.
Helaba de un modo horrible. Estaba
yo inmovilizado en un sillón, a consecuencia
de un ataque de gota, cuando
oí el ruido pesado y rítmico de sus
pasos. Les vi pasar desde mi ventana.
Desfilaban sin cesar, todos iguales,
con esos movimientos de monigote que
les son peculiares. Los jefes alojaron
a los soldados. Yo alojé diecisiete.
A la loca le tocaron doce, entre ellos
un comandante que era un verdadero
borracho, violento, adusto.
Durante los primeros días no ocurrió
nada de particular. Habían dicho
al comandante que su huéspeda estaba
enferma, y poco le importaba. Pero
al no ver nunca a su huéspeda le
irritó; se informó de qué enfermedad
tenía, y le contestaron que hacía quince
años que no se movía de la cama.
No lo creyó, sin duda, e imaginó que
la pobre demente permanecía en cama
para no ver a los extranjeros, para no
hablarles ni rozarse con ellos.
Exigió que la señora le recibiera;
le hicieron entrar en su cuarto. Preguntó
con tono adusto y estropeando
el francés:
—Señora, le ruego que se levante
y que baje, para que la veamos.
Ella volvió hacia el militar sus ojos
vacíos, sin expresión, y no replicó.
—No toleraré insolencias. Si no se
levanta usted de grado se levantará
por fuerza; ya hallaré medio de hacerla
pasear.
No hizo la infeliz ni un ademán, y
permaneció inmóvil, como si nada hubiera
visto.
El comandante se enfurecía, creyendo
ver en aquel silencio una prueba
de supremo desprecio. Y añadió:
—Si no baja usted mañana...
Y luego salió.
Al día siguiente la vieja criada, desesperada,
quiso vestirla; pero la loca
empezó a chillar, forcejeando. El oficial
subió rápidamente; la vieja se
echó a sus plantas, gritando:
—No quiere, señor, no quiere. Perdónela
usted. ¡Es tan desgraciada!
El soldado estaba turbado, no atreviéndose,
a pesar de su cólera, a hacerla
sacar de la cama por tus subordinados.
Pero de pronto se echó a reir
y dió algunas órdenes en alemán.
Pronto se vió salir un destacamento
que sostenía un colchón, como si llevaran
en él un herido. En aquella
cama la loca permanecía indiferente,
tranquila, silenciosa, pues la dejaban
estar acostada. Un hombre que iba
detrás llevaba un lío con vestidos de
mujer.
El oficial dijo, frotándose las manos:
—Ya veremos ahora si puede usted
vestirse sola y dar un paseíto.
Aquel cortejo se alejó en dirección
al bosque de Imauville.
Dos horas después los soldados volvieron
solos.
La loca no pareció más. ¿Qué habían
hecho de ella? ¿Dónde la llevaron?
No se supo jamás.
La nieve caía sin tregua, de día y
de noche, cubriendo campos y bosques
con una mortaja de blanca y
helada espuma. Los lobos aullaban
junto a las puertas del pueblo.
No me abandonaba el pensamiento
de aquella mujer desaparecida. Dí muchos
pasos cerca de las autoridades
prusianas para ver si conseguía alguna
noticia. Por poco me fusilan.
Llegó la primavera. El ejército de
ocupación se retiró. La casa de mi
vecina continuaba cerrada. Hierbajos
y musgo crecían en los patios y en
las avenidas del jardín.
La vieja criada murió durante el
invierno. Nadie pensaba ya en aquel
suceso; sólo yo lo recordaba de continuo.
¿Qué hicieron de aquella mujer?
¿Habría huído a través del bosque?
¿La habían recogido en algún punto
y enviádola a un manicomio, sin poder
obtener indicación alguna de ella?
Nada; ningún indicio disipaba mis dudas;
pero el tiempo calmó la angustia
que aquel recuerdo me producía.
Al otoño siguiente las becadas pasaron
a millares, y como la gota me
daba una tregua me llegué al bosque.
Había matado ya tres o cuatro aves
picudas, cuando derribé una que cayó
en un foso lleno de ramas. Tuve que
bajar a él para recoger la pieza. La
hallé junto a una calavera. Bruscamente
el recuerdo de la loca surgió
en mi memoria. Muchos otros, sin duda,
habían expirado en el bosque durante
aquel año terrible; pero, no sé
por qué, estaba seguro, segurísimo, de
que había hallado el cráneo de la infeliz
maniaca.
De pronto adiviné y comprendí todo.
La abandonaron en el bosque, desierto
y frío, sobre el colchón; y ella:
fiel a su idea fija, se dejó morir bajo
la espesa y ligera pelusa de las nieves,
sin moverse, sin asustarse.
Luego, los lobos la habrían devorado.
Y los pájaros hicieron sus nidos con
la lana de su cama destrozada.
Guardé aquel triste despojo. Y hago
votos de continuo para que nuestros
hijos no vean nunca los horrores
de la guerra.
GUY DE MAUPASSANT.
La España Rural
Hambre de tierra
y sed de justicia
Por B. GARCÍA MENÉNDEZ
300 páginas = 5 pesetas.
¡REPUBLICANOS! Este libro, lleno
de referencias e inquietudes
acerca del problema de la tierra,
está juzgado como de «palpitante
actualidad» y lo deben leer
todos los españoles.
Pedidos a todas las librerías:
en Zaragoza, en la de CECILIO
GASCA, y a reembolso a YAGÜES,
Apartado 502, MADRID.
En serio
y en broma
En Yanquilandia se ha celebrado
un matrimonio por la radio. La novia
estaba con el cura en la estación de
Portland, y el novio, en la de Albany.
Este dijo: "Acepto a Sara por
esposa". Y contestó el celebrante:
"Os bendigo a ambos. Quedáis unidos
en matrimonio".
Si ambos siguen separados
después de este lazo íntimo,
supongo que por la radio
serán también los bautizos.
Se ha descubierto un nuevo timo,
en el cual los timadores se disfrazan
de religiosos y explotan a los incautos,
haciéndose el víctima y diciendo
que los van a expulsar.
No me sorprende la noticia. Como
hay tantos frailes en España, a alguno
se le tenía que ocurrir el falsificarlos.
* * *
De líos y de crisis
estos días se ha hablado;
que en Hacienda, de lisis
se halla Prieto aquejado;
pero, al fin, el peligro (?)
parece conjurado.
¿Que es España un volcán?
¿Que su ruina se inicia?
¿Que el pleito catalán
sólo a "ellos" beneficia?
¿Que en vez de avanzar ahora
marchamos hacia el caos
como en los tiempos peores
de Alfonso de Borbón?
¿Que todo aquí se vicia,
prostituye y desdora?
No es esa la opinión
de Maciá y de Zamora.
Esto es Jauja, señores...
¡Qué placer! ¡Qué delicia!
Independencia piden
los catalanes,
para saciar sus ansias
y sus afanes;
pide también Vasconia,
con exigencia,
que proclame el Gobierno
su independencia.
Aragón, país clásico
del patriotismo,
que siente y quiere el sano
regionalismo,
a sus pueblos que hoy gritan
con egoísmo...
¡una lección les brinda
de españolismo!
(Claro, aquí no salimos
del estatismo...).
SINCERO.
Pequeño poema
Con cara de hambre y dolor, recostado
en la puerta, contempla.
Su figura es famélica, desfalleciente.
Por los rotos de su ropa asómanse
unos huesos de hospital. Dentro danzan.
Pareja tras pareja pasan bailando
sin perder compás. Nadie se fija.
Ni los ojos de una mujer envían un
grito de madre que haga menos dolorosa
la muerte del corazón de un
infeliz. La música sigue. Y las parejas
pasan. En todos los rostros ha
provocado una sofocación aquel ajetreo.
Las mujeres están hermosas. El
pobre recostado en la puerta profiere
un suspiro.
—¡Ay!
Y ahora, este infeliz tan cargado
de pobreza, piensa en sus años.
—¡Veintidós años!
Y una historia amarga, dolorosa,
terrible, cruel cruza su cabeza al
compás de aquellas parejas y de
aquella música. De su rostro se ha
ido ya el poco color que podía perder.
No puede más, y se aleja. No
ha dado dos pasos cuando lo ves cerrar
sus puños y levantar los brazos.
— ¡Hermanito! ¡No blasfemes!
Mucha dulzura debía haber en mis
ojos a juzgar por el cambio brusco
que en los suyos he notado.
—¡Si tú supieras!... ¡Vale tan
poquito todo eso!... ¡Tan poquito,
tan poquito!...
Y el infeliz se ha marchado corriendo,
sin duda para que yo no lo
viera llorar.
GIL BEL.
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Imprenta de Marco
Perena, núm. 3 - Zaragoza

REPUBLICA - Portavoz de las izquierdas aragonesas Página 5
¡VOTAD!
. — ¿.....?
Reclaman los comicios la actuación
de ciudadanos conscientes que
acudan a cumplir con el ineludible
deber de dar su opinión, en forma de
un voto, para elegir su representante
en las Cortes Constituyentes.
En Zaragoza, para un solo puesto,
preséntanse seis candidatos; esto indica
una lucha, en la que forzosamente
tiene que haber uno triunfante, pero
uno solo. La selección se hace por el
número de sufragios que han alcanzado
y la mayoría decide la elección.
En estas elecciones debe de verse clara
la opinión del pueblo zaragozano.
Ahora bien, pregunto yo, ¿sabes
elector a quién has de votar? ¿No?...
De todas maneras te ruego que me
escuches... Pensaré por tí; mejor aún,
sigue mi pensamiento pero razonando
por tu cuenta y si acaso vacilas ven
y procura asirte de mi mano para salvar
el obstáculo. Empiezo haciéndome
la sugestión de que soy elector. Tengo
que votar y esto supone el ejercicio
de un derecho, que en la constitución
de la sociedad me pertenece legalmente.
Mi voto es el granito de arena
que ha de elevar un montículo, para
compararlo con otros, y de su tamaño
depende la duración de su vida; si fué
más pequeño que otro, el soplo de la
derrota borrar todo el esfuerzo de concentración
de energías en aquel punto;
esto sería el fracaso.
Si fué el mayor, la victoria me haría
pensar en la responsabilidad de
aquel hombre que al llevar la representación
de varios miles de ciudadanos,
a su vez también tendría que
«La Virgen del Pilar dice..»
ejercer su derecho, en la misma
forma, cuando hiciese falta definir la
voluntad de pueblo en aquellos asuntos
de tan suma transcendencia que lo por
venir de España se ligase a los acuerdos
tomados.
Uno por uno examinados serenamente
los candidatos electos, no me interesan
sus personalidades como futuros
diputados a secas. Contando hasta
con una intervención brillante, no dejo
de comprender la poca efectividad del
personalismo parlamentario. Así lo
comprende la mayoría de los interesados
y cada uno se coloca bajo la bandera
de un partido político para definir
o anticipar su actuación...
Al votar un nombre, voto un proceder
que tendrá que responder a un
ideario o credo. Desde la derecha retrógrada
hasta el más opuesto extremismo
izquierdista tengo donde elegir.
La civilización me impide una involución
ruinosa para la sociedad y para
mis más puros sentimientos liberales y
democráticos. Por esto, en la elección
tengo que contar con mis sentimientos
y con las necesidades de mi especie, y
examinar los partidos con arreglo a un
postulado personal pero humanista.
La derecha, formada por partidos
esencialmente monárquicos o en su defecto
fanáticos clericalistas, han demostrado
suficientemente su incapacidad
para gobernar al pueblo; ¿consiguieron
con todas las circunstancias
favorables remediar alguno de los males
que aquejan a la humanidad? No.
¿Qué intentan hacer ahora? ¿Acaso
fían en algún milagro? No es suficiente
para merecer mi confianza.
La extrema izquierda, aunque comprendiendo
la justeza de fines que persigue,
es ilógica su pretensión de im­
Después de comer llamáronle a la Comisaría, y el señor
Diéguez, hombre cetrino, de hinchada panza y dientes
negros, que nunca—sino para la superiora—destocóse
de su jerárquica gorra de oralinos galones, le dió
la noticia:
—El día 7 saldrás con los peques para Cercedilla;
somos a 3, conque no te digo más...
De gozo creyó estallar Juan José, y más tieso que
niña vestida de largo y con más prisa que novio primerizo
acudiendo a la reja, fué el muchacho a la academia
de música.
El, que llevaba ya tres años saliendo a los pueblos
y se sabía de memoria el repertorio que en los pueblos
gustaba, revolvió en las carpetas y fué separando las
piezas que, aun no siendo muy de su gusto, del gusto
eran de los paletos, que en las plazas las bailaron más
veces que a los pulmones hospicianos convenía.
—La Jota aragonesa, sobre todo—dijo a su segundo,
plantar un régimen que forzosamente
por ser una minoría, para lograrlo tendría
que ser obligando a los demás a
pensar como ellos, lo cual significa un
despotismo, una autoridad más o menos
imperialista. La revolución, para
mantener su esencia tiene que emplear
el poder para contener la reacción;
si no lo emplea, fracasa; pero el
ejemplo histórico me dice que siempre
el poder fué empleado para la
revolución, aunque no siempre con
éxito.
Ahora entro de lleno en lo que pudiéramos
llamar el centro o la unión
de las divergencias.
Pienso profundamente hasta donde
mi corto conocimiento me permite
llegar...
Dos partidos se disputan en mi
ánimo la bondad de su pureza doctrinaria.
Uno, producto del talento de un
hombre ilustre, fuerte temperamento de
luchador, autodidacto triunfante, su
valía para gobernar la tiene de sobras
aquilatada, pero es un hombre... de
vida limitada. Su obra, ¿sabrán mantenerla
incólume sus colaboradores actuales?
¿Son miembros inconscientes o
en su día podrán asumir la dirección
del partido para continuar la labor emprendida?
Incógnita, quizás la experiencia
dijera la verdad. Mi deseo es
que ésta se haga esperar.
Otro, acéfalo, parece creado por
necesidad de las circunstancias y fía
su actuación, en apariencia sectaria,
al cumplimiento de su credo por métodos
democráticos, cuya lógica la
encuentro plausible, ya que las percepciones
son diferentemente sentidas
por individuos diferentes, los conoci­
mientos adquiridos serán más verdaderos
cuanto más personas las avalen
con su entendimiento. El valor subjetivo
tiene en su pureza la realidad,
pero aquí la relación es objetiva; por
lo tanto, el gobierno no puede ser de
una persona. Ejemplo: si un individuo,
jefe de un grupo, por enfermedad
sintiese frío, dádole valor de
realidad externa, ¿creería la misma
sensación en los demás? Y quizás,
¿no mandaría arroparse a todos? Sería
una equivocación, pero las consecuencias
las pagaríamos en general.
Si son varios, y fija su criterio una
mayoría, difícilmente puede ésta coincidir
en el mismo mal; aunque esto
sucediera, siempre las probabilidades
serán menores para la equivocación.
Si su espíritu es liberal, permitirá a
los que lo necesiten la aplicación de
un remedio que calme o cure su mal,
pero sin sacrificar para nada a los
que se encuentren sanos.
El peligro es que una oposición de
poderes internos ocosionara la lucha
o la disgregación. Pero no; calculada
la facultad del poder nivelador, en
la junta de gobierno, por un presidente,
todavía queda el efluvio dimanante
del pueblo, el derecho al referendum.
Encuentro una afinidad en este programa,
mas dudo aún...; mi independencia
republicana me hace ser sincero
con mi conciencia y no puedo sustraerme
a la simpatía que ambos partidos
se han hecho acreedores por su
actuación.
Piensa aun mucho más, lector amigo;
por ahora te dejo reflexiones el
discurso de mi razón y de la tuya...
Por último, sintiendo la necesidad
— 13 -
por más de novecientos sesenta y ocho mil reales de
vellón, en la que San Fernando es un monigote absurdo
y el moro que a sus pies se tiende, un melón con turbante.
Pasó el zaguán; iba ya camino de las dependencias
cuando un guapo mozo, rubio él y pinturero y reídor,
le dijo:
—Oye, Juan José. No sé si sabrás que la semana entrante
debutas como director de bandín...
—¿Yo?
—Tú; al Comisario lo he oído. Creo que vas con los
peques a las fiestas de Cercedilla. ¡Qué cuatro días te
vas a chupar, gacholi!...
—Gallo, no sabes lo que te agradezco la noticia, ni
tampoco la alegría que ella me da.
—¡Natural, como que fincas de amo!...
—No es por ahí.
—¿Por dónde, entonces? |
—Porque fuera de aquí. Gallo amigo, se vive.
—¿Y aquí, no?
—Sí, ya sé: se vive, es verdad, pero...
—¿Y qué más quieres?
—Ser un hombre. ¡Aquí no somos ni eso!...
No obtuvo réplica.
El noticiero limitóse a señalar con su dedo índice su
sien derecha.

Página 6 REPÚBLICA - Semanario republicano independiente
de transformar la desigualdad que padecemos,
causada por lo que hasta
hoy constituyó nuestro género de vida
social, reconozco la necesidad de una
evolución, fuertemente izquierdista como
norte purificador del actual detrimento
humano.
I. CAUSAPÉ SARRÍA.
Teatro Parisiana
Compañía de Comedias Cómicas
Casimiro Ortas
Lista de la Compañía
ACTRICES. —Dolores Cortés, Blanca
Erbeva, Luisa Estrella, Tina
Gascó Cortés, Mercedes M. Sampedro,
Julia Osete, Inés P. Indarte,
Josefina Viura, Soledad Vert.
ACTORES. — Antonio Estévez. Ricardo
Espinosa, Antonio Dieguez,
Jenaro Guillot, Casto Gascó Cortés,
Angel López, Antonio Martelo,
Casimiro Ortas, Eduardo Pedrote,
Roberto Samsó, Alberto Sola.
APUNTADORES. — Francisco Palazón
y Francisco Resa.
MAQUINISTA: José Rodríguez, —
ATREZZISTA: Jesús López.—GE­
RENTE: Valentín Baqueriza. —
AGENTE ARTÍSTICO: Antonio
Navarro. —DECORADO Y ATREZ­
ZO: Propiedad de la Empresa.
REPERTORIO: La Tela.—El señor
Adrián el primo.—El Sonámbulo.
La familia es un estorbo- — ¿Qué
tienes en la mirada?—Sixto Sexto.
¿Qué dá usted por el conde?—¡Qué
hombre tan simpático! —¡Usted es
Ortiz!—Serafín el pinturero.—Soltero
y solo en la vida.—La Perulera.
— El tío catorce.— ¡Mi padre!
— 14 —
El trabajo rojo
(EL NUEVO OBRERO EN LOS SOVIETS)
CARLOS RADEK Y OTROS
212 páginas, con ilustraciones, 5 ptas.
Nada más importante bajo un Estado
proletario, el único del mundo,
que las condiciones de vida del obrero
y la organización del trabajo. Se
ha dicho que los obreros de los Soviets
eran forzados de galeras y que
el desarrollo del Plan quinquenal se
estaba realizando a costa de imponer
al obrero ruso "trabajos forzados".
Al paso de esta calumnia sale el presente
libro, exponiendo sobre datos
documentales y en los diferentes aspectos
de la economía cómo vive y
trabaja el obrero de los soviets y qué
sentido radicalmente nuevo ha adquirido
en la Rusia de hoy lo que bajo
el capitalismo se considera como maldición:
el trabajo. A este libro aporta
Radek un trabajo interesantísimo
en torno a esa cuestión. Nos habla
de "la esclavitud capitalista y de la
organización socialista del trabajo",
estudiando sobre la doctrina socialista
la trayectoria histórica de esta gran
pugna y contraponiendo la ideología
y la economía de Robinsón y a la
del miembro de la nueva colectividad.
El gran estadístico J. Kueczynski analiza
sobre los datos más recientes la
situación respectiva del obrero en Alemania,
en los Estados Unidos y bajo
los Soviets (salarios, jornada de- trabajo,
seguros sociales, etc.). Arturo
Holitscher, el gran novelista alemán,
escribe sobre "el nuevo intelectual".
Molotov, presidente del Consejo de
—¿Que estoy loco? mejor para mí. Preferible es ser
un loco a no ser un resignado como lo sois aquí todos...
Y, subiendo los tres peldaños de duro pedernal, entró
al patio grande en el instante mismo en que el reloj del
establecimiento daba las doce y un enjambre de muchachitos
entraba en los refectorios.
Gozoso iba, tanto, que no advirtió a su paso a la
suave monjita, que hablóle así:
—¿Qué? ¿Qué pasa que tan contento caminas, Juan
José? Parece que llegas de una fiesta o de entierro.
Triste púsose el mozo, avergonzado también, y las
lágrimas estuvieron a punto de brotarle, cuando al advertir
que una mano cogía la suya para acariciarla y
otra se apoyaba en su hombro silabeó con temblores:
—¡Perdón, Madre! ¡Soy un mal amigo, un mandria;
un cochino mandria!...—Y se apuñeó con fiereza el pecho
y pisoteó con ira los picudos guijos que empiedran
el anchuroso patio.
Cuando esto acontecía, Paquita, la morena Paquita,
hija mayor del regente, que con otros altos empleados
de la casa viven en la parte primera del edificio, en todo
semejante a un corredor de vecindad, díjose contrariada:
—¿Hase visto el muy...! ¿Pa eso me he estao yo de
espera una horita?
Comisarios del Pueblo de la U. R.
S. S., trata del tópico de los "trabajos
forzados". Ana Seghers traza varias
estampas documentales de trabajadores
soviéticos. En este libro colaboran
también otros autores y políticos de
primer rango. Uno de ellos nos brinda
varias pruebas interesantísimas de la
nueva literatura del "brigadier de choque",
vanguardista del gran movimiento
de emulación, en que se debaten los
obreros rusos para la edificación del
socialismo.. En la segunda parte de
la obra, dedicada especialmente a la
industria forestal y maderera, desfilan
varios especialistas extranjeros, exponiendo
las condiciones de trabajo en
los Soviets, los problemas del maquinismo,
el trabajo de la mujer, la coordinación
entre el trabajo físico y el
intelectual, etc. El libro es sumamente
interesante para cuantos quieran seguir
la evolución del Plan quinquenal
y sus realizaciones.
La Compañía
de Jesús
Esta execrable institución, que data
del año 1534 y que reconoce como a
fundador de la misma a Ignacio de
Loyola, fué aprobada por el Papa
Paulo III, después de una grande y
pertinaz oposición por parte de los
cardenales que componían el Sacro
Colegio, que creían a la misma altamente
perjudicial e inconveniente para
su Iglesia.
La vida de esta... "Sociedad" puede
decirse que ha sido una continua
persecución, en la que el destierro
los procesos, asesinatos, suplicios, proscripciones
en masa y anatemas hasta
del mismo Pontífice Clemente XIV,
no bastaron para que, ocultándose
sus miembros bajo todo género de
disfraces o recuriendo a los medios
más bajos, hipócritas y perversos, entraran
en un país cualquiera como
"corderos", fueran echados de allí como
"lobos", para volver más tarde
como "leones". Ellos así lo han manifestado
en diferentes ocasiones y nadie
mejor que nosotros los españoles para
atestiguarlo, cuando, a pesar del decreto
de expulsión que todavía gravita
sobre los mismos, se imponen al Gobierno,
desafían al pueblo y dominan,
como verdaderos señores, sin ocultar
sus propósitos y esperanza de destruir
hasta en sus cimientos la noble civilización
moderna.
¡Vanos serán sus esfuerzos!...
Podrán los jesuítas, faltos de lógica
y enemigos declarados de la luz.
y la verdad, valerse arteramente del
púlpito, del confesonario y de mil artificiosos
medios para fraguar con más
libertad sus maquiavélicos planes, ofuscar
la razón, envenenar las conciencias
y minar la sociedad; pero inútiles
serán sus ardides ante el clamoreo general
y la enérgica protesta que de
su perniciosa doctrina y violación de
nuestro territorio se ha levantado en
todos los pechos honrados, dispuestos
siempre al sacrificio en aras del librepensamiento,
de la patria y del progreso.
¡Pobre "Compañía de... Jesús"!
¿Es que no temes al rugido del rey
de los desiertos cuando, despertando
de su letargo, sacuda la melena, se
— 15 —
Como Juan José, dejando a la monja, siguiera su camino
con paso tardo y la cabeza baja, preñada de muy
encontrados pensamientos, volvió a decir Paca, esta vez
más reconcentradamente:
—Ya, ya te lo diré yo luego... ¡Y después criticarán
de las mujeres!... Si la que quiere a un hombre debían
hasta de ahorcarla... ¡Mia tú que si el otro me sale lo
mismo!...
Y sonriendo a un hospiciano que la miró al pasar,
metióse en su cuarto.

REPÚBLICA - Portavoz de las izquierdas aragonesas Página 7
lance a la pelea y clave sin piedad
sus formidables garras sobre las carnes
nauseabundas y pútridas de tu abominable
asociación? ¿Es que olvidas
la enseñanza de la Historia, bien
amarga por cierto, que nos dice cómo
fué echada con el mayor desprecio de
todas partes la "Orden", "Instituto"
o... "gavilla" que representáis? ¿Si?
Te recomendamos entonces que en
1565 fuiste expulsada de Viena (Francia);
en 1570, de Avignon; en 1579,
de Amberes y Segovia; de Inglaterra,
en 1579, 1581 y 1586; de Hungría
y de Transilvania, en 1588; de
Burdeos, en 1589; del reino de Francia,
en 1596; del de Holanda, en
1596; del Bearne y de la ciudad de
Tournon, en 1597; por segunda vez
de Inglaterra en 1601 y 1604; de
Bohemia, en 1618; de Moravia, en
1616; de Nápoles, Países Bajos y
China, en 1622; de Malta, en 1634;
de Rusia, en 1686; de Saboya, en
1729; de Portugal, en 1759; de Francia
y sus colonias, en 1762; del España,
del reino de las Dos Sicilias
y de todas las colonias americanas, en
abril de 1767 por orden de Carlos
III; del ducado de Parma y de malta
(segunda vez), en 1768; de Roma
y de toda la cristiandad, en 21 de
julio de 1773, por la bula "Dominus
ac Redemptor Noster", de Clemente
XIV; en 1792, suprimidas las congregaciones
religiosas en Francia, y en
1824, disueltas las mismas; en 1825,
sentencia del tribunal real de París
contra las corporaciones religiosas
confirmada por las Ordenanzas en
1828, que cerraron los establecimientos
de instrucción sostenidos por vosotros;
en España sufristeis nueva expulsión
en 1868; posteriormente en Alemania
y en Francia, otra vez por el decreto
de marzo del año 1882, y en Portugal,
en 1910.
Además, esa bandada de cuervos,
que con todo su talento y poderío
no logró impedir que Italia consiguiera
su unificación, fué condenada en 1733,
por el decreto del Parlamento de
Brest, a restituir ocho millones a los
herederos de Ambrosio Gius. Y en
1759 sufrió también un verdader odesastre
con la bancarrota del reverendo
padre Lavallete y las condenas solidarias
emanadas de los tribunales
consulares de París y de Marsella.
Egoístas e hipócritas, salpicados por
el inmundo lodo de las pasiones más
desenfrenadas y la sangre de tantos
crímenes como registran sus anales
"ad mayorem Dei Gloriam", dicen
que el fin justifica los medios. Por eso
no titubean para conseguir sus propósitos
y con apariencias inofensivas
y hasta humildes en presentar "la cabeza
un poco inclinada hacia delante;
los ojos tenerlos constantemente más
abajo de las personas con quienes se
habla, de modo que no se las vea
más que de soslayo; los labios, ni muy
cerrados ni muy abiertos; la frente
y la nariz, sin fruncir y tener el aspecto
amable, cauteloso y sonriente
siempre", según los principios de Loyola,
que han venido practicando y
obligando practicar a sus inferiores
los veinicinco generales que le han
sucedido en la jefatura de la orden.
Si no logran con esto inspirar confianza;
si a pesar del misterio en que
se envuelven para ejercer determinada
influencia sobre las imaginaciones
exaltadas, no consiguen ver realizada
su empresa y encuentran, por el contrario,
obstáculos en su camino, acuden
entonces al puñal de los Jacobo Clemente
o al veneno de los Borgias y
cometen alevosos asesinatos como el
del almirante Gaspar de Coligni, cuya
cabeza recibe con júbilo el Santo Padre;
enrique IV de Francia, que muere
a manos del predilecto de Dios, de
Ravaillac, impelido por Acquaviva
generalísimo; u horribles envenenamientos
como el del Papa Clemente
XIV (Ganganelli), que bebió
"l'acqua tofana de feruggio", por haber
abolido dicha Compañía de Jesús,
y el cardenal Franchi, primer
secretario (ministro) de Estado, que,
por pretender sustraer a León XIII
del pacto celebrado anteriormente
cuando subió a la silla gestatoria y
no haber sido "tan circunspecto como
el asunto aconspjaba", murió enmedio
de los más atroces dolores, después de
tomar una taza de chocolate que le
tenían preparada en la "sacristía" al
terminar su misa del día 31 de julio.
Por lo que respecta a sus escritos,
no cabe mayor inmoralidad, más grande
descaro e indecencia que la reveldaa
en las siguientes doctrinas:
"Es lícito matar a los que nos perjudican
cerca de los príncipes y personas
de distinción".
"Una mujer puede jugar y tomar
para esto el dinero de su marido".—
Padre Escobar.
"Un religioso no incurre en excomunión
si deja su hábito para ir a
estafar o recorrer los lugares de prostitución".—Padre
Taberna.
"Permitido es a un particular matar
a un tirano, a título de derecho de
propia defensa; porque, aunque la
República no lo manda así, se sobreentiende
que quiera ser siempre defendida
por cada uno de sus ciudadanos
en particular y hasta por los extranjeros;
por consiguiente, si no puede
defenderse más que con la muerte
del tirano, a cualquiera le será permitido
matarle...
"Desde que un rey ha sido depuesto
por el Papa, deja de ser legítimo
y desde entonces no le corresponde
otro título que el de tirano ...y como
a tal cualquiera podrá matarle''.—
Padre Bellarmino.
(Continuará)
UNA MOCION
Excmo. Sr.: Los concejales que suscriben
tienen el honor de someter a la
consideración de V. E. la siguiente
moción:
Consideramos de reconocida urgencia
la construcción de un Grupo Escolar
en la partida de Cantarranas,
barrio de Garrapinillos, al que podrían
asistir unos ciento sesenta niños.
Los vecinos contribuirían a la realización
de la obra facilitando gratuitamente
el terreno, jornales y elementos
que fueren precisos para el arrastre
de materiales.
Con ello se evitaría el que los niños
que allí habitan, si han de recibir
instrucción primaria, tienen que
recorrer diariamente grandes distancias,
puesto que el colegio particular
más próximo del poblado dista de
cinco a seis kilómetros.
Por todo lo expuesto, los firmantes
esperan del reconocido celo de V. E.
por cuanto redunda en beneficio de
la enseñanza, que se dignará tornar
en Consideración esta propuesta, y previos
los informes que juzgue necesarios,
resolverá en su día de conformidad
con la idea que se deja consignada.
Angel Marco.
Jenaro Sánchez. Felipe Lorente.
Libros y Revistas
«HELIOS»
Se ha puesto a la venta el núm. 185
de esta interesante revista, que difunde
por doquier las sublimes doctrinas del
naturismo, cuyo sumario es el siguiene:
"Toque de atención".
"Singularidades de la vida moderna",
por Román D'Artois.
"Aspectos del naturismo", por Emilio
Pérez Vidal.
"'Dos casos del reumatismo poliarticular
agudo curados con agua fría",
por H. Gimeno Pérez.
"La moda y febeo", por Sociedad
Naturista Cultural Alcoy.
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Paca Faroles
El Impostor, por Juan Torena
y Blanca de Castejón. Producción
«Fox» hablada en español.
Tip. "La Académica"- Zaragoza

REPUBLICA Hay
que ir a la secularización total, absoluta, de la antigua
escuela, hasta arrancarla de sus cimientos y
aventar sus escombros por todo el territorio,que todo
el territorio debe ser escuela mientras no pueda serlo
todo el planeta.
Teléfono núm. 35-18 Redacción y Administración: Audiencia, 3 y 5 Apartado de Correos 59
Mis comentarios
Lucha entre hermanos
En tiempos de la monarquía luchábamos
los republicanos contra el
enemigo común, llevando por delante
con respeto y nobleza los lemas de
la República: "Libertad, Igualdad y
Fraternidad", y hoy que tenemos el
régimen deseado, luchamos sin tener
en cuenta el contenido de estas tres
palabras.
La proclamación de candidatos republicanos
en Zaragoza y su provincia
se ha hecho en tal forma, que
nos hemos quedado los republicanos
sin libertad de acción, sin igualdad
de fuerzas para poder votar y sacar
triunfantes a los dos diputados,
y, lo que es peor, sin fraternidad,
porque vamos a luchar hermanos contra
hermanos.
Parece increíble que no hayan visto
este inconveniente, mejor aún, este
peligro, esos catedráticos, esos abogados,
esos médicos y esas personas
cultas que dirigen las dos ramas del
republicanismo local.
¿No hubiera sido mejor para las
dos ramas del republicanismo nombrar
un candidato republicano radical
para Zaragoza y un republicano
radical socialista para la provincia?
¿Dudará alguno de que hubieran salido
triunfantes los dos candidatos republicanos?
De este modo el triunfo hubiera
sido indiscutible y colocal, por la
sencilla razón de que al candidato
por Zaragoza lo hubiéramos votado
los republicanos independientes, los
republicanos radicales y los republicanos
socialistas; y al candidato por
la provincia también le hubieran votado
los republicanos de todos los
matices que existen en la provincia.
De esta manera, con la armonía que
siempre debe reinar, hubieran salido
los dos candidatos con una inmensa
mayoría de votos. Y si esta ventaja,
que pudiéramos llamar material
hubiera sido muy grande, lo hubiera
sido inmensamente mayor en el orden
espiritual por cuanto hubiéramos
conservado la armonía y fraternidad
que, necesariamente, se han de romper
en la lucha de republicanos contra
republicanos.
Son muchos los republicanos de
Zaragoza que están disgustados al
saber que vamos separados a la lucha
electoral, porque por este procedimiento
se mata el entusiasmo y la fe
y las consecuencias son siempre fatales
para las ideas republicanas.
Tal como se presenta la lucha se
dará el caso de que muchos republicanos
se hallarán perplejos al ir a
votar, y por no hacer daño a un
candidato amigo, dejarán de votar a
los dos.
Este disgusto que ha producido la
determinación de ir desunidos a la
lucha, se ha trocado en alegría y
satisfacción entre nuestros enemigos
políticos, por cuanto se les ha dado
el medio de probar sus fuerzas que
en este caso, están casi equilibradas.
¿Por qué han esperado los demás
partidos a que nosotros nombrásemos
candidatos, sin tomar ellos ninguna
determinación? Porque saben que
unidos nosotros tenemos una fuerza
que no pueden contrarrestar; pero en
cuanto han visto nuestra desunión,
han lanzado a la lucha una lluvia
de candidatos porque tienen probabilidades
de éxito.
En resumen: la lucha será enconada
y el triunfo, por lo tanto, muy
dudoso. Estas son las consecuencias
de no haber tenido mejor tacto político
o no haber querido desprenderse
de las concupiscencias y egoísmos
políticos, que tanto nos han perjudicado
siempre, pero mucho más en la
hora presente.
HILARIO URIOL.
FRANCISCO MERINO
S I L U E T A
Republicano ejemplar,
de gran simpatía goza
y prestigio en Zaragoza.
No quiso nunca medrar,
como otros, en la política.
Su vida es como el cristal,
de diáfana y transparente;
por eso dice la gente:
¡Ese sirve al ideal!
y esa es su mejor crítica.
Loor, pues, a este hombre honrado
que su vida ha consagrado
al trabajo y la virtud.
Es un hombre de una pieza:
sinceridad y nobleza,
energía y rectitud.
ANGEL R. LACASA.
El sindicalismo y el individuo
(CONTINUACION)
Los sindicatos obreros pueden ser
jesuitas como los hay por Europa de
tipo católico y confesional, a veces,
no para servir a la burguesía, casi
siempre a su servicio. Los hay eminentemente
socialistas en vínculo con la
fuerza internacional del socialismo, y
luego los que teniendo el carácter
"libertario", maximalista, con el solo
fin de la revolución social, divergen
y se separan del socialismo... Pero no
dejan de ser igualmente fuerzas sindicales
las que se orientan con la luz
de esos tres faros.
Para mí no es discutible, ni comparable
en este artículo, con relación
a España, cuál de las tres tendencias
sindicales es la mejor. Ni es ese el
motivo del artículo.
Para mí lo esencial es referirme al
sindicato como órgano, y al sindicalismo
como función social. Lo concibo
el socialismo mínimo y el máximo como
dos grados de ansia en la lucha,
que diferencian el propósito, la tác­
tica, pero que no pueden diferenciar
la función.
Un sindicato siempre es la asociación
de muchos o pocos trabajadores
al objeto y finalidad común de ganar
terreno en la vida y hacerla más humana
y más justa. Para esta conquista
podrán orientarse en una aspiración
más amplia o más reducida
pero siempre necesitan de la cooperación
y de la colaboración de la masa
sindicada, del obrero sindicado.
Y yo le decía a mi amigo, el concejal
socialista, como digo a mis amigos
sindicalistas, es preciso para ir
francamente a una labor social profunda
"lograr el individuo", aunque
sea "lograr la colectividad" nuestro
principio. Entiendo que lograr es hacer
propio algo que deseamos. Para
el sindicato lo interesante es la superación
numérica, es indudable que el
grosor de las filas sociales dan fuerza
y carácter a las organizaciones, es
hacer colectividad.
Pero una colectividad no debe ser
una masa gigante, ligada al sindicato
COSTA.
tan sólo por el egoísmo santo de ayudarse
en la defensa, que presta la fuerza
cooperadora de los demás trabajadores.
Para una colectividad, me refiero
a todas, a las "socialistas" y
"sindicalistas", para todo sindicato lo
interesante no es el número de "carnets",
ni el número de votos, sino el
número de individuos asociados y vinculado
al credo de su sindicato. No
debe ser un sindicato un excelente comité
o una masa numerosa, todo lo
democratizada y todo lo disciplinada
que se quiera. Es preciso además de
esto que a medida que crece el número
de sus afiliados, el mecanismo
sindical produzca en la conciencia del
individuo un sentimiento social de preparación
para toda lucha.
Un sindicato no es un ejército para
plantear dilemas sociales con la potencialidad
de la fuerza numérica; es
bastante más que eso, debe ser bastante
más que esto. Si entienden algunos
excepcionales sindicalistas y socialistas
lo que es un sindicato, la masa
otro, por el imperativo de la necesidad
de defenderse del hambre y del
jornal barato, pero no se halla defendido
de su propia sugestión, la sugestión
de que el sindicato es un medio
para luchar por su emancipación, sin
acordarse ni saber que el sindicato, la
asociación de los trabajadores del
mundo, tiene la alta finalidad de que
los trabajadores sean personas y no
cosas.
El error del sindicalismo español
hoy está en que las masas que se cobijan
en sus falanges fuertes y eficaces,
están agenas a la responsabilidad
que cabe a una fuerza social que se
propone, en maximalismo o en marxismo
menor, derrotar a la burguesía
no lo sabe completamente bien. Y ese
es el error en España en este momento,
no del sindicalismo libertario, sino
del socialismo político, con relación a
la verdadera realidad de la masa, en
la que se suma un individuo tras de
o reemplazarla. El error está en ir a
la lucha contra la burguesía, si a la
vez se copian de la burguesía palabras,
condiciones y hasta principios.
B. GARCIA MENENDEZ.
Autor de «La España Rural».
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