13.06.2013 Views

GOLPE DE CALOR - La Mili en el Sahara

GOLPE DE CALOR - La Mili en el Sahara

GOLPE DE CALOR - La Mili en el Sahara

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Corrí hacia las jaulas. Efectivam<strong>en</strong>te, todos los "añadidos", animales traídos de la P<strong>en</strong>ínsula estaban<br />

tumbados, jadeando, sin hacer ni amago de huir cuando te acercabas.<br />

Los peores los conejos y las cobayas -había muchos- Fuimos a la cantina a por hi<strong>el</strong>o, a cubos, muy a pesar<br />

de mi bu<strong>en</strong> amigo Carlos, primero de cantina, que no quería quedarse sin hi<strong>el</strong>o para la riada de soldaditos<br />

que <strong>en</strong>traban continuam<strong>en</strong>te a pedir algo no fresco sino "muy frío". Pero nos llevamos <strong>el</strong> hi<strong>el</strong>o para<br />

ponérs<strong>el</strong>o <strong>en</strong> las orejas a los conejos y frotar a las cobayas por todo <strong>el</strong> cuerpo. Con todo y con eso a<br />

algunos llegamos tarde y murieron d<strong>el</strong> golpe de calor. Aprovecho para deciros que t<strong>en</strong>gais, siempre,<br />

mucho cuidado <strong>en</strong> no dejar perros, gatos, pajaritos con jaula... metidos <strong>en</strong> <strong>el</strong> coche y al sol. No es una<br />

bu<strong>en</strong>a muerte para un ser querido, como es cualquier mascota de cualquier persona con un mínimo de lo<br />

que hay que t<strong>en</strong>er.<br />

Era sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te ver a los animales autóctonos como buscaban la sombra, abrían la boca para v<strong>en</strong>tilar y<br />

bebían, muy de vez <strong>en</strong> cuando, un pequeño sorbo de agua.<br />

Los buitres leonados, animal simpático donde lo haya, lo digo <strong>en</strong> serio, se revolcaban eb <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o,<br />

ll<strong>en</strong>ándose las plumas de polvo y después se metían <strong>en</strong> los bebederos, embarrándose con la mezcla d<strong>el</strong><br />

polvo y <strong>el</strong> agua. Cuando se secaban, sacudían las plumas y vu<strong>el</strong>ta a empezar.<br />

Los dromedarios, <strong>en</strong> <strong>el</strong> Sáhara NO hay cam<strong>el</strong>los, miraban, despectivos, con la cabeza a la sombra a través<br />

de sus largas pestañas que les dan un inequívoco aire de "femme fatale".<br />

Como si fuese una plaga bíblica a media tarde, bajo un calor sofocante y un sol oblicuo que desdibujaba,<br />

con la calina, la forma de las cosas apareció una nube de mariposas, Cynthia Cardui , que empezó a<br />

posarse <strong>en</strong> todas partes. Al caminar levantaban <strong>el</strong> vu<strong>el</strong>o desde <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o, desde las paredes de los<br />

cat<strong>en</strong>áricos como su fues<strong>en</strong> <strong>el</strong> humo de aqu<strong>el</strong> fuego creado por <strong>el</strong> sol y <strong>el</strong> aire cali<strong>en</strong>te.<br />

Y, por fin... cay<strong>en</strong>do <strong>el</strong> día surgió, por <strong>el</strong> horizonte, desde <strong>el</strong> Oeste, una torm<strong>en</strong>ta de ar<strong>en</strong>a que oscureció<br />

<strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o, cegó <strong>el</strong> sol y dejo una visibilidad que no iba más allá de los cinco metros. Los focos, pot<strong>en</strong>tes<br />

lámparas de mercurio, de d<strong>en</strong>tro d<strong>el</strong> acuart<strong>el</strong>ami<strong>en</strong>to eran un t<strong>en</strong>ue resplandor de color ocre sobre<br />

nuestras cabezas.<br />

En circunstancias como estas te das cu<strong>en</strong>ta de lo insignificantes que somos, a pesar de lo importantes que<br />

nos creemos, ante la naturaleza y su fuerza.<br />

Y ya, como fin de fiesta, estalló <strong>el</strong> resplandor de un r<strong>el</strong>ámpago y sonó <strong>el</strong> chasquido de un tru<strong>en</strong>o mi<strong>en</strong>tras<br />

empezaban a caer unas <strong>en</strong>ormes gotas de agua. Se abrió <strong>el</strong> ci<strong>el</strong>o <strong>en</strong>tre rayos, más tru<strong>en</strong>os y una lluvia<br />

torr<strong>en</strong>cial.<br />

Duró poco <strong>el</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o meteorológico que dejo una atmósfera límpida, un ci<strong>el</strong>o ll<strong>en</strong>o de estr<strong>el</strong>las, como<br />

es habitual <strong>en</strong> la noche d<strong>el</strong> desierto, una bajada de temperatura de muchos grados, los edificios con<br />

churretones de polvo ocre... y <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o alfombrado de mariposas muertas.<br />

Nota: Por si algui<strong>en</strong> no se ha dado cu<strong>en</strong>ta: ADORO EL <strong>DE</strong>SIERTO.<br />

Agosto 2012<br />

Manu<strong>el</strong> Guadaño

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!