memoria 2011 - Setem

SOCIOS Y SOCIAS
el río hasta SETEMCV
Hace ya unos cuantos años decidí unirme a seTemcV y como muchos y muchas me
apunté al Curso de Sensbilización para el Voluntariado, recuerdo como un fin de semana
en alborache representamos con una hoja, rotus, plastilina o plastelina, etc… nuestro
río de la vida “social”, cómo habíamos llegado allí, qué momentos habían sido claves
en nuestro camino para estar en ese curso, así empezó mi camino como voluntario de
seTemcV pero como representé en ese río e intento expresar en estas palabras mi relación
con seTem empezó mucho antes.
Hace ya bastantes más años de los que me gustaría, en la Facultad de Derecho
estaba en una clase llena, unos 80 alumnos, de Comercio Internacional, aún
recuerdo la hora, donde estaba sentado y el aula, hablábamos de un GATT
relativo a “internacionalización de empresas”, cuando teníamos que aprender
que cuando una empresa se marchaba de un país a otro en todo caso se
debían respetar los derechos laborales del país de destino, como un resorte
levanté la mano y pregunté si no sería más lógico respetar como mínimo los
derechos del país de origen de la empresa, por primera vez tras varios meses
hablando de las bondades de la liberalización económica el profesor dijo que
era posible pero, que en todo caso existía un listado de derechos mínimos,
pero a la pregunta de cuáles eran esos derechos ya no supo responder.
Ahora puede parecer muy lógico preguntar eso pero si alguien pasó por esas
aulas durante esos años era un pensamiento bastante generalizado, o al menos
eso nos querían hacer ver, aquello que dijo Fukuyama de que la batalla
ideológica en el mundo había terminado y lo que llamaba “liberalismo democrático”
había triunfado, aunque unos años antes un grupo de personas se
habían encargada de dejar claro en Seattle que eso no estaba tan claro.
Durante los meses siguientes empecé a cuestionarme todo ese sistema que
me habían estado contando, pero mi mirada era demasiado focal y no levantaba
la cabeza de los textos jurídicos y económicos, era más que evidente que
ese sistema hacía aguas por todas partes pero fui incapaz de ponerle cara.
Unos cuantos años más tarde en una asignatura de ciencias políticas sobre
economía mundial tuve que elaborar un trabajo sobre el tema que yo quisiera,
y cuando eres tú quien tiene que responder a las preguntas y no solo el que
las formula, el aprendizaje es mayor, ese fue mi primer contacto con SETEMCV,
no como voluntario, sino con el único objeto de encontrar información sobre el
comercio del café, por primera vez veía más allá de los acuerdos comerciales,
pude ver dónde se fijaba el precio y por quién, le puse cara y nombre a las consecuencias
de esas políticas y por primera vez me mostraron una alternativa.
Pude haber entrado a SETEMCV en ese momento pero no fue así, y opté por
seguir el camino de la formación a través de la universidad y las prácticas en
el terreno, pero el principal aprendizaje vino de todas las personas que me fui
encontrando por el camino.
Llegó un momento en que era necesario dar un paso para
dejar de ser observador y actor y de forma meditada opté
por entrar en SETEMCV. Aunque yo soy de las pocas personas
de la organización que no se ha ido de campo y llegué
al curso con cierta formación me considero un afortunado
porque mi “despertar” se inició gracias a SETEMCV cuando
me tuve que enfrentar a la realidad del sistema económico
que nos pretenden imponer, puedo decir que he sido un beneficiario,
titular o como quieran llamarlo de un proyecto de
Educación para el Desarrollo, pero a la vez decidí entrar en
la organización por sus principios y forma de actuar, hace
años me costó ponerle nombre y cara a las consecuencias
de ese comercio internacional, en SETEMCV he aprendido
a ponerle nombre y cara a las alternativas. Luego como
todas las organizaciones podemos hacer todos los planes,
cronogramas, objetivos y todo lo que queramos pero todos
y todas tenemos claro qué representa SETEMCV.
Pero no solo me he encontrado eso, como suele pasar por
el camino te encuentras con amigos y amigas, compañeros
y compañeras y gente de la que aprender, desde el primer
momento he intentado aportar mi granito de arena en el
grupo de formación, colaborando en el mismo curso con el
que entré a SETEMCV, que sigue siendo tan genial como lo
organizaron mis compañeras la primera vez, y que ahora
nos vemos en la obligación de mejorar con lo difícil que
es, organizando los campos de solidaridad, encuentros y
las consecuentes cenas y salidas nocturnas, así como en
el grupo de cooperación donde no perdemos la esperanza
pese a las dificultades que cada día nos encontramos con
el poco apoyo institucional.
Y en esa y otras faenas continuamos y continuaremos
en los tiempos buenos y malos, porque por mucho que
algunos se empeñen en que sea así cada día está más
claro que si nos movemos, cambiaremos el mundo.
Miguel Navarro
me
mo
ria
2011
26