ESPECIAL PLAY OFF 10 EL REAL OVIEDO UN EQUIPO INSULAR Las eliminatorias de los azules acabaron con éxito en Baleares y Canarias. La vuelta fuera trae más suerte al equipo carbayón. La sensación generalizada es que es mejor jugar la vuelta de una eliminatoria en casa, ante los tuyos, arropado, casi en zapatillas y albornoz, convirtiendo el asiento del estadio en una butaca de primera fila ante la televisión. Pero la estadística, fría y calculadora, indica que el <strong>Real</strong> <strong>Oviedo</strong> se desenvuelve mejor disputando los partidos definitivos lejos de casa. Preferentemente, en una isla. Como un alemán cualquiera, el <strong>Real</strong> <strong>Oviedo</strong> se encuentra en Mallorca como pez en el agua (excepción hecha del descenso de 2001, cuando se cerró un ciclo inolvidable de trece años en Primera en el mismo lugar donde comenzó). A punto está de cumplirse un cuarto de siglo de aquel 5 de junio en el que los azules, bajo la batuta de Vicente Miera, cerraron a cal y canto su puerta en el Luis Sitjar para defender el 2-1 de la ida, en un Carlos Tartiere abarrotado en el que Carlos y Juliá pusieron la guinda del gol. Misma ciudad, aunque distinto estadio, sirvieron para ascender a Segunda B en 2009. Con sufrimiento, no podía ser de otra forma. En un enfrentamiento entre dos primeros de grupo de Tercera, que daba el ascenso al vencedor, el <strong>Real</strong> <strong>Oviedo</strong> se encomendó a su guardameta, Oinatz Aulestia, para resolver la igualada de los dos partidos. 1-0 en casa (Cervero, de penalti) y 1-0 en el Ono Estadi. Aulestia detuvo el lanzamiento de Kevin y dio paso a la euforia. El tercer éxito insular en Play-Off, en este caso para evitar el descenso, se consiguió en otro archipiélago, el canario. De Palma a Las Palmas. No fue una mala temporada, pero el <strong>Oviedo</strong> se vio obligado a refrendar la categoría ante uno de los gallitos de Segunda. En un Carlos Tartiere más que abarrotado, el 22 de mayo de 1998 se imponía por 3-0 a la UD Las Palmas. Iván Ania, en dos ocasiones, y Dely Valdés permitían respirar al oviedismo. Tres días después, en la vuelta, Gamboa marcó el 0-1 y todo parecía hecho. Pero esto es el <strong>Oviedo</strong> y se acabó pidiendo la hora. 3-1. Cuando tocó la vuelta en casa, las decepciones superaron a las alegrías. El primer recuerdo, el ‘arteixazo’. Un 2-1 en casa no fue suficiente para contrarrestar el 1-0 en tierras gallegas. Año 2004. La temporada siguiente, Coruxo y Ávila fueron los rivales a batir y se les batió. Al primero con lo justo, 0-0 y 1-0. Al segundo, pasándole por encima, 1-5 y 2-0. Caravaca es otro nombre de una pesadilla azul, con un desastroso 4-1 en la ida para los murcianos y un insuficiente 4-2 en la vuelta, allá por 2008. Y Pontevedra, la última ocasión en que el <strong>Real</strong> <strong>Oviedo</strong> disputó un Play-Off (año 2010) y la primera en que lo hizo para intentar el ascenso a Segunda, también acabó en batacazo. En tierras gallegas, el Pontevedra se impuso por 2-1. Todo se dejaba para la vuelta, pensando que el gol de Perona serviría para algo. Pero en casa, ambos equipos se empeñaron en hacer lo mismo. Dos tantos para el Pontevedra y uno para los azules, otra vez de Perona. Este año, sea donde sea, tiene que ser el nuestro. ¡VOLVEREMOS!
Imágenes del último ascenso en Mallorca (2009), y de la celebración en <strong>Oviedo</strong>. 23 11