publicacion de la sahullera vasco-leonesa

se le introdujo en el ojo, lo que hacen es irritar el
ojo y meter más polvo; deben de ir a curarse al bo­
tiquín que hay en cada macizo, actuando un Soco­
rrista, el cual sabe lo que tiene que hacer.
Para recuerdo de los Socorristas y que tengan
todos una idea indicamos cómo se debe de actuar:
Los cuerpos extraños pueden estar libres o en­
clavados. Los libres si son pequeños casi siempre
van a alojarse detrás del párpado superior y para
extraerlos hay que volver el párpado, operación que
generalmente no suele ofrecer dificultades y que se
realiza tirando hacia arriba de las pestañas a la vez
que con una barrita cualquiera, lápiz fino, palillo,
etc., se empuja hacia abajo la piel del párpado. Una
vez localizado el cuerpo extr?ño, con la punta de
un pañuelo limpio, una gasa mejor, o un papel de
lumar, se extrae fácilmente. (En el interior no hay
papel de fumar).
Si el cuerpo extraño está enclavado a menos
que sea muy grueso y pueda cogerse con unas
pinzas, es mejor dejarlo y tratar de extraerlo con
una ducha de ojo con agua hervida y templada
y especialmente con una infusión de manzanilla.
Este proceder inocuo en manos de cualquier tipo de
agresión es extraordinariamente útil siempre. Aun
en los casos de que se haya podido extraer el cuer­
po extraño, debe realizare, porque pueden quedar
otros infinitamente pequeños que nos hayan pasado
desapercibidos. Asimismo por sus cualidades lige­
ramente antisépticas, la infusión de manzanilla es
útil para evitar posible infección motivada por la
penetración de gérmenes con el cuerpo extraño o
agente casual de las lesiones.
Si el ojo ha sufrido un golpe, herida, quema-
dura, causticación, traumatismo luminoso, etc., el
lavado o ducha abundante con infusión de manza­
nilla alivia siempre, dificulta la infección, arrastra
posibles pequeños cuerpos extraños o partículas y
es totalmente indolora.
La técnica no puede ser más sencilla.
El Socorredor que debe de lavarse las manos
No lleves ropas sueltas flotantes.
Pueden ser agarradas por máquinas en
movimiento.
SEGURIDAD
bien, con dos dedos de una de ellas mantiene abier­
tas los párpados, y con la otra exprime un algodón
empapado en la infusión manteniendo a.unos 8 ó 10
cm. del ojo.
En las contusiones con hinchazón y amorata-
tamiento de los párpados, la ducha está dificultada
o impedida por la misma hinchazón que no nos
deja separar los párpados, pero si es posible conse­
guir una hendidura, también se practicará la ducha
templada, colocando después unas compresas em­
papadas en esta misma infusión, pero ahora muy
frías, heladas si es posible, sobre los párpados hin
chados y amoratados. A menos que haya sufrido
una herida y esté sangrando un ojo, no debe tapar­
se nunca con un vendaje oclusivo, porque se forma
así una cámara cerrada y húmeda que es la circuns­
tancia más favorable para que se desarrolle y pro­
grese una infección.
Todas las lesiones de ojo por leves o insignifi­
cantes que parezcan deben ser tratadas por un
médico.