Hornaguera. - Revistas FHVL

LO PRIMERO ES EL HUMOR
— -------------------------------------------------------------------------------------A LA QUE SALTA ---------------
El empleado de unas líneas aéreas le pregunta a un compañero:
—Oye, este señor quiere saber si hay alguna diferencia de precio entre el billete de ida y vuelta y el
de ida solamente en nuestros viajes alrededor del mundo.
Durante la ceremonia nupcial, la novia responde a la tradicional interrogación del sacerdote:
— ¡Vaya pregunta! ¡Pues claro que sí! ___________
Del médico al paciente dem&siado grueso.
—«Recuerde usted que una voluntaria aplicación de controles le ayudaría a disminuir esa inflación».
Un hombre de negocios, a su socio, en el restaurante:
—Como tú has pagado les últimos cinco almuerzos, vamos a echar éste a cara o cruz».
Del Recaudador de impuestos a un contribuyente:
—«Nos condolemos de sus problemas, pero no pueden ser resueltos por nuestrís computadores.
LO S D ISTRAID O S
Alguien llamó a la policía por teléfono, gritando como un
energúmeno.
— ¡Auxilio! ¡Mi automóvil!
-¿ S e lo han robado, señor?
—El coche, no; pero me han quitado los frenos, el volante,
el cambio de marchas...
—Déme la dirección. Venimos en seguida.
— ¡Oh, no, espere! Me equivoqué Me había sentado en el
asiento de atrás...
PROHIBICIONES
El doctor me ha prohibido fumar un solo cigarrillo.
— ¡Qué suerte la tuya! A mí me ha prohibido algo peor.
—¿Qué ha sido?
—Me ha prohibido volver a su consultorio hasta que le
haya pagado todo lo que le debo.
COCINA NATURAL
Un cartero informa al administrador de correos que un
perro le había mordido esta mañana.
—¡Veya por Dios¡ Y ¿qué, se puso usted algo?
—No hubo necesidad, respondió el empleado. Al perro le
gusté como estaba.
LO S IM B EC ILES
Don José llama por teléfono a su amigo, Pedro.
—Mi mujer, sin consultármelo, ha comprado un palco para la ópera de esta noche y ha invitado a unos
imbéciles que no conozco. ¿Por qué no aprovechas la ocasión y vienes también con tu esposa?
—Desde luego, no faltaremos. Da la casualidad de que esos imbéciles somos nosotros.
M ISTERIO S
Aunque estamos rodeados de ciencia por todas partes, el mundo está lleno de misterios y enigmas sin resolver;
por ejemplo: ¿Cómo es que a nuestros antípodas no se les cae el sombrero? ¿Por qué cuando sacamos el
paraguas no llueve? ¿Por qué por el solo hecho de necesitar un taxi nos invade un sudor frío? ¿Por qué los paja-
rillos cantan y las nubes se levantan?