Untitled - Portapasos Dolorosa

Madrugada · Semana Santa 2013
Desde estas sencillas pala bras,
quisiera agradecer a la Agrupación
de Portapasos Promesas de la Stma.
Virgen Dolorosa esta oportunidad
que me brinda de poder acercarme
a este maravilloso mundo cofrade
y sobre todo acercar me a toda
Cartagena, desde aquí mi más
sincero agradecimiento.
Estamos metidos ya de lleno en esta
gran aventura del Año de la F e.
Una oportunidad que la Iglesia nos
brinda para que como cofr ades
cristianos demos testimonio de
nuestra fe, sabiendo que somos
hombres limitados y este g ran
tesoro que Dios nos ha regalado lo
llevamos en v asijas de bar ro.
Nosotros lo hacemos cogidos de la
mano de María. Ella que apoyó la
fe de los apóstoles y los acompañó
en oración hasta la lle gada de la
promesa de lo Alto , hoy nos
acompaña a noso5
tros. Muchas v eces nos da la
sensación de que estamos solos ante
tantísimos obstáculos que podemos
encontrar a la hora de anunciar a
Cristo. No tengamos miedo, Ella es
la mejor garantía que su Hijo nos
María, en el año de la Fe
ha dejado.
Ella le dio carne y
sangre humana
para que pudiera
derramarla para
nuestra redención.
Ella ha permitido
y ha hecho todo lo
posible que Él
participara de
n u e s t r a
humanidad. Se
hizo uno de
nosotros para que
n o s o t r o s
pudiésemos
experimentar en
nuestras propias
carnes que es Dios
quien lleva nuestra historia, una
historia perfecta, una historia bien
hecha, una historia que nos llevará
un día a asemejarnos a Aquel que
ha derramado su sang re por
nosotros.
Este año, María es el gran im-pulso
que el Espíritu Santo nos re gala
para poder ser fieles a nuestr a
misión. Ella por su fe es modelo y
tipo de fidelidad. Ella nos enseña a
creer con coherencia y constancia
“hasta la muer te” (Ap 2,20)
Tenemos una gran misión como
cristianos y como cofr ades.
Como cristianos estamos
llamados a ser evangelizadores,
a llevar esta gran noticia a los
más alejados, a los que han
perdido la fe o quizás nunca la
han tenido. Salgamos a las calles,
anunciemos que Cristo vive, que
no está muerto, que Él sale a
nuestro encuentro y nos da una
y mil opor tunidades. Como
cofrades y cristianos tenemos
ante nosotros la oportunidad de
convertirnos en testig os de
esperanza; “hemos conocido el
amor que Dios nos tiene y hemos
creído en el” (1Jn 4,16).
María nos guía en este Año de
la Fe. Nos invita a creer. Sabemos
que creer es confiar, es adherirse,
es entregarse, es amar. En una
palabra, creer es repetir siempre
el Fiat de María. La fe nos
recuerda el Papa Benedicto XVI
es un asentimiento con el que
nuestra mente y nuestro corazón
dicen su “sí” a Dios, confesando
que Jesús es el Señor y este “sí”
transforma nuestra vida. Así lo vivió
María y la redención, nuestr a
redención se inició en su seno. Nos
dice San Agustín: “María concibió
antes a Cristo por la fe en su corazón
que físicamente en su vientre; María
creyó y se cumplió en Ella lo que
creía” (cf. Sermón 215,4).
Esta fe de María hizo que Ella se
mantuviera al pie de la cr uz (Jn
19,25). Esa Cruz es la nuestra, la
que cargamos cada día, la que hace
que el camino sea duro. Si de verdad
somos cristianos nuestra fe nos
mantendrá también de pie ante la
dificultad.
Vivid con fe estos días , ello nos
ayudaran a mantenernos en pie. Si
ella sostuvo la fe de la Iglesia, a
nosotros como hijos, ¿no nos va a
sostener? Ella nos hablará de Él y
nuestro testimonio y nuestr a fe
ayudará a nuestros her manos a
creer. Este es el g ran reto como
cofrades cristianos en este Año de
la Fe. Aprovecharlo y no os calléis.
Defended a Jesucristo y a su Iglesia.
Que Ella, la Stma. Virgen Dolorosa
sea para todos vosotros modelo de
una entrega desinteresada y os
ayude a vivir como verdaderos hijos
de Dios.
Santa María, Madre de los cofrades,
ruega por nosotros.
Miguel Ángel Saorin Rodríguez
Párroco Inmaculado Corazón de María