17.10.2013 Views

El Valor de la Palabra 2004 OK - Fundación Fernando Buesa

El Valor de la Palabra 2004 OK - Fundación Fernando Buesa

El Valor de la Palabra 2004 OK - Fundación Fernando Buesa

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Entre los que compartieron encierro, el más crítico y original fue, sin<br />

duda, Lakunza. Javier Lakunza –hijo <strong>de</strong> guardia civil, nativo <strong>de</strong> Artajona y<br />

afincado en Bilbao, gaitero y autor con su hermano <strong>Fernando</strong> <strong>de</strong>l primer<br />

método <strong>de</strong> gaita navarra– pasó un mes en <strong>la</strong> cárcel por no pagar una multa.<br />

Al principio no comunicaba con nosotros, por voluntad propia en parte y también<br />

por ostracismo <strong>de</strong>cretado en <strong>la</strong>s altas esferas. Javier, gran conversador,<br />

no pudo resistir el regimen <strong>de</strong> mutismo y no tardó en <strong>de</strong>dicarse con <strong>de</strong>senfado<br />

a <strong>la</strong> crítica <strong>de</strong>l pensamiento único marxista. <strong>El</strong> psicoanálisis era una <strong>de</strong><br />

sus aficiones y terminó dando alguna char<strong>la</strong> sobre el tema, aunque aquello<br />

no gustase a todo el mundo.<br />

La teoría marxista, <strong>la</strong> historia <strong>de</strong> Euskadi y el socialismo se estudiaban<br />

a fondo. Los seminarios, más bien chapuceros, pues los ponentes –Andoni<br />

Pérez Aya<strong>la</strong>, Iñaki Viar, Antón Aberasturi o yo mismo– no pasábamos <strong>de</strong><br />

aprendices, reunían en pequeños grupos o en sesiones plenarias a los miembros<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> comuna etarra. Al comienzo asistían también prohombres <strong>de</strong>l PNV<br />

como el bermeano Ormaza y los <strong>de</strong> UGT, Lalo López Albizu, Nicolás Redondo<br />

y otros simpáticos socialistas <strong>de</strong> cazue<strong>la</strong> poco dados a los vuelos teóricos.<br />

Txomin Ziluaga, estudiante <strong>de</strong> Políticas en Madrid, calvicie incipiente, mostacho<br />

a lo Pancho Vil<strong>la</strong>, era nuestro <strong>de</strong>cano en alpargatas. Su voz grave y nasal<br />

mareaba al auditorio perdido en los meandros <strong>de</strong> su dialéctica <strong>de</strong> bazar. <strong>El</strong> oráculo<br />

muy rara vez daba su brazo a torcer. Para refutar, por ejemplo, <strong>la</strong>s fantásticas<br />

elucubraciones <strong>de</strong> Zalbi<strong>de</strong> sobre <strong>la</strong> burguesía vasca, tuve que echar mano<br />

<strong>de</strong> <strong>la</strong> Historia económica <strong>de</strong> España <strong>de</strong> Vicens Vives y solicitar el nihil obstat.<br />

Las discusiones solían ser, pese a ciertos doctores, bastante libres. La veneración<br />

por Lenin, Trotski o Mao no era todavía total. En escaso tiempo, <strong>de</strong>ntro y<br />

fuera, se impondría el culto y el monocultivo marxista.<br />

Aunque circu<strong>la</strong>ban algunos libros semi-prohibidos, no era en Basauri<br />

don<strong>de</strong> uno podía consultar los clásicos <strong>de</strong> <strong>la</strong> política y <strong>la</strong> economía socialistas.<br />

La biblioteca penitenciaria ofrecía noveluchas insignificantes, libelos patriótico-religiosos,<br />

<strong>la</strong> revista Re<strong>de</strong>nción y el periódico <strong>de</strong>l día recortado por <strong>la</strong> censura.<br />

Para edificación <strong>de</strong>l preso nada mejor que obras como Yo vi ejecutar al<br />

Buen Ladrón <strong>de</strong>l siglo XX, joya digna <strong>de</strong>l Celtiberia show <strong>de</strong> Luis Caran<strong>de</strong>ll. <strong>El</strong><br />

autor, don Primitivo Ibáñez Argote, capellán <strong>de</strong> <strong>la</strong> cárcel <strong>de</strong> Vitoria, re<strong>la</strong>ta <strong>la</strong><br />

Los pasos perdidos<br />

Miguel Peciña Anitua<br />

TEXTOS -<br />

DOCUMENTOS<br />

199

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!