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Capitulo 8 [OEI] - Facultad de Ciencias Veterinarias

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1. Transferencia pasiva <strong>de</strong> la inmunidad celular.<br />

2. Medawar y el rechazo <strong>de</strong> transplantes.<br />

3. Burnet y la teoría <strong>de</strong> la selección clonal.<br />

4. Los plasmocitos y la producción <strong>de</strong> anticuerpos.<br />

5. La bursa <strong>de</strong> Fabricius como órgano inmunitario.<br />

6. Papel <strong>de</strong>l timo en la respuesta inmunitaria.<br />

7. Cooperación interlinfocitaria.<br />

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C A P Í T U L O 8<br />

EL RENACIMIENTO DE LA INMUNOLOGIA CELULAR<br />

"La formación <strong>de</strong> anticuerpos es un concepto<br />

tiránico, y la búsqueda <strong>de</strong> anticuerpos ha contribuido a<br />

<strong>de</strong>scuidar otras importantes estrategias <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa."<br />

Peter B. Medawar (1957)<br />

"Me gusta pensar que cuando Medawar y sus colegas<br />

<strong>de</strong>mostraron que la tolerancia inmunitaria podía ser<br />

producida experimentalmente, renació una nueva<br />

inmunología. Esta es una ciencia que para mí tiene<br />

muchas más potencialida<strong>de</strong>s, tanto para el uso práctico<br />

en la medicina como para un mejor conocimiento <strong>de</strong>l<br />

proceso viviente, que la inmunoquímica clásica, a la<br />

cual está incorporando y superando."<br />

Franck Macfarlane Burnet (1960)<br />

Luego <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong> la teoría celular <strong>de</strong> la inmunidad, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la 1a. década <strong>de</strong>l s. XX, la<br />

i<strong>de</strong>a prevalente en el área <strong>de</strong> la investigación inmunológica fue la <strong>de</strong> que un mejor conocimiento <strong>de</strong>l<br />

fenómeno inmunitario se lograría a través <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> los anticuerpos y sus funciones. Así pues, la<br />

mayoría <strong>de</strong> los investigadores <strong>de</strong> la inmunidad <strong>de</strong>dicaron sus esfuerzos al estudio <strong>de</strong> la respuesta<br />

inmunitaria humoral y sus múltiples implicaciones, ya que representaba un campo más fértil y<br />

aparentemente más interesante. En consecuencia, muchos problemas <strong>de</strong> inmunidad celular, tales como la<br />

reacción <strong>de</strong> hipersensibilidad tardía, los órganos <strong>de</strong> formación <strong>de</strong> los anticuerpos, etc., fueron <strong>de</strong>jados <strong>de</strong><br />

lado. Son escasos los trabajos sobre inmunidad celular que se <strong>de</strong>sarrollaron en las 1as. cuatro décadas <strong>de</strong><br />

este siglo. Algunas excepciones están representadas por los trabajos <strong>de</strong> Hans Zinsser y Arnold Rich sobre<br />

la "alergia bacteriana" y los <strong>de</strong> Dienes y sus colaboradores, en los años 20, sobre hipersensibilidad tardía a<br />

antígenos simples.<br />

1. TRANSFERENCIA PASIVA DE LA INMUNIDAD CELULAR.<br />

En los años 40, Karl Landsteiner y Merrill Chase, <strong>de</strong>l Instituto Rockefeller <strong>de</strong> Nueva York, se<br />

interesaron por el fenómeno conocido con el nombre <strong>de</strong> <strong>de</strong>rmatitis <strong>de</strong> contacto. Esta es una reacción<br />

inflamatoria <strong>de</strong> la piel inducida por una gran variedad <strong>de</strong> sustancias que incluyen las hojas <strong>de</strong> la hiedra<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


venenosa (poison ivy), metales como el mercurio y el níquel, ciertos cosméticos, el ácido pícrico, etc. Esta<br />

reacción se caracteriza por picazón, hinchazón, vesiculación y endurecimiento <strong>de</strong> la piel. Experimentalmente<br />

se pudo <strong>de</strong>mostrar que dicha reacción es <strong>de</strong> naturaleza inmunitaria. El objetivo inicial <strong>de</strong> Landsteiner y<br />

Chase fue el <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar el papel que los anticuerpos <strong>de</strong>sempeñan en este fenómeno y la especificidad<br />

química <strong>de</strong> los agentes sensibilizantes, que como se mencionó anteriormente, algunos <strong>de</strong> ellos tienen una<br />

estructura química simple. En 1942 Landsteiner y Chase <strong>de</strong>mostraron que el suero <strong>de</strong> un animal<br />

sensibilizado a un antígeno, cuando se administraba a un animal normal no era capaz <strong>de</strong> transferir el<br />

fenómeno <strong>de</strong> sensibilización, indicando que la reacción no era mediada por anticuerpos u otra sustancia<br />

presente en el suero. Sin embargo, la sensibilización sí podía ser transferida a un cobayo normal si se le<br />

administraban células provenientes <strong>de</strong>l bazo, <strong>de</strong> los ganglios linfáticos o <strong>de</strong> la cavidad peritoneal <strong>de</strong> cobayos<br />

altamente sensibilizados. En 1945, Chase reportó que la reacción tuberculínica podía ser transferida <strong>de</strong> la<br />

misma manera, <strong>de</strong>mostrando así que tanto la reacción <strong>de</strong> hipersensibilidad tardía como la <strong>de</strong>rmatitis <strong>de</strong><br />

contacto eran reacciones mediadas por células y no por anticuerpos circulantes.<br />

Estos trabajos, a pesar <strong>de</strong> su importancia, no modificaron o influenciaron apreciablemente la<br />

corriente principal <strong>de</strong> la investigación inmunológica. Sin embargo, sentaron las bases para que se<br />

investigara la función <strong>de</strong> las células <strong>de</strong> los órganos linfoi<strong>de</strong>s en otros fenómenos.<br />

2. MEDAWAR Y EL RECHAZO DE TRANSPLANTES.<br />

Las células <strong>de</strong>l sistema inmunitario adquirieron notoriedad e importancia con los trabajos <strong>de</strong> Peter<br />

Medawar y sus colaboradores, quienes <strong>de</strong>mostraron que ellas <strong>de</strong>sempeñan un rol importante en la reacción<br />

<strong>de</strong> rechazo <strong>de</strong> transplantes. En la década <strong>de</strong> 1930, Medawar, zoólogo británico hijo <strong>de</strong> padre libanés,<br />

comenzó a trabajar en la Universidad <strong>de</strong> Oxford sobre cultivo <strong>de</strong> tejidos, la regeneración <strong>de</strong> nervios<br />

periféricos y el análisis matemático <strong>de</strong> los cambios <strong>de</strong> forma que ocurren en el organismo durante el<br />

<strong>de</strong>sarrollo. Al iniciarse la Segunda Guerra Mundial, el Consejo <strong>de</strong> Investigación Médica (Medical Research<br />

Council) <strong>de</strong> la Gran Bretaña señaló a Medawar la conveniencia <strong>de</strong> estudiar el problema <strong>de</strong>l rechazo <strong>de</strong><br />

transplantes <strong>de</strong> piel, es <strong>de</strong>cir, las razones por las cuales fragmentos <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> un individuo no eran<br />

aceptados como un injerto permanente por otro individuo. Medawar pudo <strong>de</strong>mostrar que la respuesta <strong>de</strong> un<br />

organismo ante un tejido extraño injertado es fundamentalmente <strong>de</strong> tipo inmunitario, siendo el mecanismo<br />

involucrado similar al que se observa en el caso <strong>de</strong> la resistencia a infecciones bacterianas o virales. Estos<br />

experimentos indicaron que el receptor <strong>de</strong> un transplante <strong>de</strong>sarrollaba inmunidad específica contra los<br />

tejidos <strong>de</strong>l donante. Un 2o. transplante <strong>de</strong>l mismo donante en un receptor ya inmunizado producía un<br />

rechazo que era más rápido que en la 1a. oportunidad (reacción secundaria o <strong>de</strong> memoria). La reacción no<br />

era específica para el tipo <strong>de</strong> células <strong>de</strong>l transplante sino que iba dirigida contra cualquier tipo <strong>de</strong> célula<br />

proveniente <strong>de</strong>l mismo donante. Así, un receptor podía ser "inmunizado" con células <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado<br />

órgano, digamos por ejemplo, el bazo, y luego rechazar en una reacción secundaria a un transplante <strong>de</strong> piel.<br />

En 1947, Medawar fue nombrado profesor <strong>de</strong> zoología en la Universidad <strong>de</strong> Birmingham, don<strong>de</strong> en<br />

colaboración con Rupert E. Billingham y Leslie Brent, realizó estudios para distinguir, mediante la utilización<br />

<strong>de</strong> transplantes <strong>de</strong> piel, si los gemelos bovinos eran monozigóticos o dizigóticos, una condición <strong>de</strong><br />

importancia para los gana<strong>de</strong>ros británicos. Allí lograron a<strong>de</strong>más que un transplante <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>terminado animal fuera aceptado como propio por otro animal, mediante la inducción <strong>de</strong>l fenómeno<br />

conocido como tolerancia, el cual se caracteriza por la ausencia <strong>de</strong> respuesta inmunitaria <strong>de</strong> un organismo<br />

ante un estímulo antigénico.<br />

Un fenómeno similar al <strong>de</strong> la tolerancia había sido <strong>de</strong>scrito en 1911 por H.G. Wells y T.B. Osborne,<br />

quienes reportaron que animales a los cuales se le administraba dosis elevadas <strong>de</strong> antígeno, se hacían<br />

refractarios a la inducción <strong>de</strong> una reacción anafiláctica.En años posteriores, se <strong>de</strong>scribieron resultados<br />

esporádicos sobre este fenómeno, entre los cuales sobresalen los A.T. Glenny y B.E. Hopkins, en 1923, y<br />

M.B. Sulzberger en 1929. Los primeros autores observaron una disminución en la eliminación inmunitaria <strong>de</strong><br />

un antígeno (gammaglobulina heteróloga) en conejos inyectados con dosis elevadas <strong>de</strong>l mismo antígeno.<br />

Por su parte, Sulzberger encontró que la administración intravenosa <strong>de</strong> neoarsfenamina, en vez <strong>de</strong> estimular<br />

la respuesta inmunitaria contra tal sustancia extraña, impedía la sensibilización dérmica con la misma droga.<br />

Durante la década <strong>de</strong> 1940 se investigó este fenómeno más extensamente. Así, Merrill Chase y sus<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


colaboradores observaron que la administración oral <strong>de</strong> cloruro pícrico .a cobayos, producía una <strong>de</strong>presión<br />

específica <strong>de</strong> la reacción <strong>de</strong> hipersensibilidad tardía (<strong>de</strong>rmatitis <strong>de</strong> contacto) inducida por la administración<br />

dérmica <strong>de</strong>l compuesto. También observaron una disminución <strong>de</strong> la respuesta <strong>de</strong> anticuerpos anti-TNP<br />

cuando se administran conjugados <strong>de</strong> esta sustancia con proteínas. Otra observación importante durante<br />

esta década fue la <strong>de</strong> Felton y sus colaboradores, quienes observaron que la administración <strong>de</strong> dosis altas<br />

<strong>de</strong> polisacárido <strong>de</strong> neumococo (50 ug o mas) hacía que los animales no respondieran a subsiguientes<br />

intentos <strong>de</strong> inmunización con dosis <strong>de</strong> antígenos usualmente inmunogénicas.<br />

Una base teórica para el estudio <strong>de</strong> las tolerancia inmunitaria fue propuesta en 1949 por Franck<br />

Macfarlane Burnet y Franck Fenner. Ellos postularon, basados en la repetida observación <strong>de</strong> que un animal<br />

bajo condiciones normales no es capaz <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r contra sus propios componentes, que el organismo<br />

<strong>de</strong>be ser capaz <strong>de</strong> reconocer y diferenciar lo que es propio <strong>de</strong> lo no propio, y que tal capacidad <strong>de</strong>be ser<br />

obtenida o aprendida antes <strong>de</strong> que el sistema inmunitario alcance su madurez funcional, usualmente<br />

alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la época <strong>de</strong>l nacimiento. La exposición <strong>de</strong> las células linfoi<strong>de</strong>s a los componentes propios<br />

durante el <strong>de</strong>sarrollo fetal, es <strong>de</strong>cir, antes <strong>de</strong> lograrse la madurez inmunitaria, conduce al establecimiento <strong>de</strong><br />

tolerancia hacia tales componentes. En consecuencia,estos autores predijeron, que la exposición <strong>de</strong> un<br />

animal a un antígeno extraño antes <strong>de</strong> la maduración <strong>de</strong>l sistema inmunitario conduciría a que el animal<br />

consi<strong>de</strong>rara tal antígeno como propio y por lo tanto no respondiera inmunitariamente contra el antígeno. en<br />

este caso, se dice que el animal es tolerante <strong>de</strong>l antígeno en cuestión. Burnet y Fenner intentaron<br />

comprobar su hipótesis, pero los experimentos realizados no fueron satisfactorios.<br />

En 1953, Medawar y sus colaboradores lograron <strong>de</strong>mostrar la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la hipótesis <strong>de</strong> Burnet y<br />

Fenner, al inducir tolerancia en ratones y pollos hacia antígenos tisulares, mediante la administración <strong>de</strong>l<br />

antígeno (células linfoi<strong>de</strong>s) <strong>de</strong> un animal a otro durante la etapa fetal. Así, la administración <strong>de</strong> células <strong>de</strong> un<br />

ratón X a un feto <strong>de</strong> ratón Y hacía que éste último cuando llegaba a la etapa adulta fuera capaz <strong>de</strong> aceptar<br />

un transplante <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> un ratón X, mientras que era capaz <strong>de</strong> rechazar un transplante <strong>de</strong> piel <strong>de</strong> un ratón<br />

Z. En otras palabras, el ratón Y se había hecho tolerante a los antígenos <strong>de</strong> la cepa X, a los cuales había<br />

estado expuesto durante la etapa fetal, mientras que conservaba toda su reactividad contra otros antígenos.<br />

Tanto la concepción <strong>de</strong> Burnet y Fenner como los experimentos <strong>de</strong> Medawar fueron sugeridos, en<br />

parte, por las observaciones <strong>de</strong> Ray Owen en 1945, quien encontró que gemelos bovinos no idénticos<br />

frecuentemente presentaban grupos sanguíneos idénticos. En realidad, esto presentaba una mezcla <strong>de</strong><br />

grupos sanguíneos, producto <strong>de</strong> la combinación intrauterina <strong>de</strong> la circulación <strong>de</strong> los dos fetos. Estos<br />

gemelos, a pesar <strong>de</strong> no ser genéticamente idénticos, podían ser transfundidos entre sí sin producir una<br />

respuesta inmunitaria contra las células sanguíneas, un hecho que no se observaba en animales hermanos<br />

nacidos <strong>de</strong> embarazos simples. Esta situación, aunque mucho más rara también ha sido observada en<br />

humanos.<br />

Sobre la base anterior, Milan Hasek, en 1953, <strong>de</strong>scribió experimentos similares usando el sistema<br />

<strong>de</strong> parabiosis en embriones <strong>de</strong> pollos. La parabiosis es un procedimiento por el cual los sistemas<br />

circulatorios <strong>de</strong> dos animales son unidos durante el período embrionario. los pollitos al nacer resultan ser<br />

quimeras, es <strong>de</strong>cir, presentan células sanguíneas <strong>de</strong> diferente constitución genética y a<strong>de</strong>más pue<strong>de</strong>n<br />

tolerar transplantes entre sí a pesar <strong>de</strong> no ser genéticamente idénticos.<br />

.................................................................<br />

(Nota al margen) En la mitología griega, la Quimera era un monstruo fabuloso con cabeza <strong>de</strong> león, cuerpo<br />

<strong>de</strong> cabra y cola <strong>de</strong> dragón y <strong>de</strong> cuyas fauces salía un terrible hálito <strong>de</strong> fuego. El monstruo, que <strong>de</strong>vastaba la<br />

región <strong>de</strong> Licia, en el Asia Menor, pereció a manos <strong>de</strong> Belerofonte, quien para ello usó al caballo Pegaso.<br />

Inci<strong>de</strong>ntalmente, la Quimera era hija <strong>de</strong> Tifón, el lí<strong>de</strong>r <strong>de</strong> los gigantes, y <strong>de</strong> Equidna, la ninfa-serpiente, los<br />

cuales tuvieron tres hijos más: la Esfinge, monstruo alado con rostro y pecho <strong>de</strong> doncella y el resto <strong>de</strong>l<br />

cuerpo <strong>de</strong> león, que asediaba a la ciudad <strong>de</strong> Tebas; Cerbero, el perro <strong>de</strong> tres cabezas que cuidaba las<br />

puertas <strong>de</strong>l infierno, y la Hidra <strong>de</strong> Lerna, a quien dio muerte Hércules. ¡Hermosa familia <strong>de</strong> monstruos!<br />

.................................................................<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


Una forma ingeniosa <strong>de</strong> "construir" quimeras biológicas, en las cuales, células <strong>de</strong> diferente constitución<br />

genética coexisten en un organismo y son toleradas por el sistema inmunitario, fue diseñada por Beatrice<br />

Mintz y Andrzej Tarkowski. La técnica fue originalmente creada para el estudio <strong>de</strong> los fenómenos <strong>de</strong><br />

diferenciación embrionaria y posteriormente aplicada al análisis <strong>de</strong> la tolerancia. El procedimiento consiste<br />

brevemente en lo siguiente:, se toman dos cepas <strong>de</strong> ratones, A y B, apareándose las hembras <strong>de</strong> cada cepa<br />

con el macho homólogo (A con A, y B con B); cuando los embriones <strong>de</strong> A y los <strong>de</strong> B han alcanzado la etapa<br />

<strong>de</strong> 8 células (apróximadamente 24 horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la fecundación) son extraídos <strong>de</strong>l útero y puestos<br />

juntos en un medio <strong>de</strong> cultivo. En las horas siguientes, algunos embriones A se fusionaran con células B,<br />

dando origen a un embrión AB con un doble número <strong>de</strong> células, en el cual células A están entremezcladas<br />

con células B, pero que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> todo punto <strong>de</strong> vista es totalmente normal. Este nuevo embrión AB es<br />

transferido al útero <strong>de</strong> una hembra seudoembarazada en el cual se <strong>de</strong>sarrolla normalmente, dando origen a<br />

un ratón completamente normal cuyos órganos y tejidos son un mosaico A,y B. Estos ratones se conocen<br />

también con el nombre <strong>de</strong> tetraparentales, ya que <strong>de</strong>bería tomarse en cuenta la importante contribución <strong>de</strong><br />

la madre adoptiva. También se les ha <strong>de</strong>nominado ratones alofénicos, por presentar caracteres <strong>de</strong> 2 tipos<br />

diferentes. Si la fusión se realiza con embriones <strong>de</strong> ratones y albinos y ratones negros, el producto final será<br />

un ratón tipo "cebra", es <strong>de</strong>cir, con la piel formada por bandas blancas alternadas con bandas negras. Pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>cirse que estos animales tienen 2 sistemas inmunitarios, los cuales viven en completa armonía,<br />

tolerándose mutuamente, a pesar <strong>de</strong> tener una constitución genética diferente.<br />

El fenómeno <strong>de</strong> tolerancia <strong>de</strong>scrito por Medawar y sus colaboradores también era específico, en el<br />

sentido <strong>de</strong> que el receptor solo era tolerante a transplantes <strong>de</strong>l donante <strong>de</strong> células esplénicas, pero era<br />

capaz <strong>de</strong> rechazar transplantes <strong>de</strong> otros donantes no relacionados al primero. Posteriormente se <strong>de</strong>mostró<br />

que la capacidad <strong>de</strong>l receptor tolerante <strong>de</strong> rechazar el transplante recibido podía ser restablecida mediante<br />

injertos <strong>de</strong> células linfoi<strong>de</strong>s. Estos experimentos <strong>de</strong>jaron claro que las células linfoi<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sempeñan un<br />

papel fundamental en la reacción <strong>de</strong> rechazo, y por analogía, posiblemente en otras reacciones inmunitarias.<br />

3. BURNET Y LA TEORIA DE LA SELECCION CLONAL.<br />

La aparición <strong>de</strong> la teoría <strong>de</strong> la selección clonal es el hecho fundamental que va a estimular en mayor<br />

cuantía el rápido progreso <strong>de</strong> la Inmunología Celular. Los fundamentos <strong>de</strong> esta teoría fueron postulados en<br />

1955 por Niels K. Jerne y luego <strong>de</strong>sarrollados en mayor <strong>de</strong>talle por David W. Talmage, Franck Macfarlane<br />

Burnet y Joshua Le<strong>de</strong>rberg, entre 1957 y 1959.<br />

Burnet, un médico, patólogo y virólogo australiano, inició sus trabajos en el Instituto Walter y Eliza<br />

Hall <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Melbourne, don<strong>de</strong> permaneció continuamente a lo largo <strong>de</strong> su carrera, excepto por<br />

pequeñas interrupciones, y <strong>de</strong>l que fue director entre 1944 y 1965. Allí trabajó fundamentalmente sobre los<br />

mecanismo <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> las infecciones virales y sobre aspectos básicos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo viral <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

células infectadas (especialmente sobre el virus <strong>de</strong> la influenza, el <strong>de</strong> la parotiditis, y el <strong>de</strong> la peste aviaria).<br />

También trabajó sobre la biología <strong>de</strong> los virus en general, haciendo amplio uso en estas investigaciones <strong>de</strong><br />

técnicas inmunológicas.<br />

La teoría <strong>de</strong> la selección clonal intentaba explicar el problema <strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> anticuerpos y su<br />

diversidad, para lo cual postulaba la presencia <strong>de</strong> una gran cantidad <strong>de</strong> receptores celulares capaces <strong>de</strong><br />

unirse al antígeno. Estos receptores se originaban espontáneamente en ausencia <strong>de</strong>l antígeno, y cuando<br />

eran secretados por las células, constituían los anticuerpos que se encuentran en circulación. De acuerdo<br />

con Burnet y con Le<strong>de</strong>rberg, estos receptores preexistentes estaban asociados con la superficie celular, la<br />

que al interactuar con el antígeno, daba como resultado una proliferación clonal específica, es <strong>de</strong>cir, un<br />

incremento en el número <strong>de</strong> células que poseían tal receptor, todas idénticas entre sí. Ellos postularon<br />

a<strong>de</strong>más que cada célula inmunitaria (inmunocito) estaba genéticamente <strong>de</strong>terminada respon<strong>de</strong>r a uno o dos<br />

<strong>de</strong>terminantes antigénicos y que la diversidad <strong>de</strong> anticuerpos generados por un organismo se <strong>de</strong>bía a la<br />

existencia <strong>de</strong> una extensa población <strong>de</strong> células competentes, casa una con especificidad diferente. La<br />

función <strong>de</strong>l antígeno en el organismo era la <strong>de</strong> seleccionar entre los receptores existentes el más a<strong>de</strong>cuado,<br />

estimulando la proliferación <strong>de</strong> un clon <strong>de</strong> células e iniciando así la formación <strong>de</strong> anticuerpos. De allí el<br />

nombre <strong>de</strong> Teoría <strong>de</strong> la Selección Clonal. La teoría postulaba a<strong>de</strong>más que la diversificación <strong>de</strong> las células y<br />

sus receptores ocurría durante la etapa final <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo fetal a través <strong>de</strong> la mutación somática <strong>de</strong> los<br />

genes que codifican la síntesis <strong>de</strong> los anticuerpos. La tolerancia se explicaba asumiendo que la interacción<br />

<strong>de</strong> un antígeno con los inmunocitos correspondientes durante la etapa <strong>de</strong> inmadurez celular (por ejemplo,<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


durante la etapa fetal) conducía a la <strong>de</strong>strucción o inactivación funcional <strong>de</strong> dichas células, por lo cual un 2o.<br />

encuentro con el antígeno, imposibilitaba una respuesta por parte <strong>de</strong>l organismo, <strong>de</strong> manera que el antígeno<br />

era tolerado o aceptado como propio. Solo cuando los inmunocitos alcanzaban cierto grado <strong>de</strong> madurez<br />

eran capaces <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r positivamente, es <strong>de</strong>cir, con proliferación clonal y producción <strong>de</strong> anticuerpos.<br />

La importancia <strong>de</strong> esta teoría radica en que fue capaz <strong>de</strong> explicar <strong>de</strong> una manera coherente la<br />

mayoría <strong>de</strong> las observaciones que sobre la respuesta inmunitaria se habían hecho hasta ese momento, y <strong>de</strong><br />

pre<strong>de</strong>cir otras que se harían posteriormente. Por otro lado, la teoría enfatizó el papel <strong>de</strong> las células<br />

(inmunocitos) en la respuesta inmunitaria, y al hacer predicciones que podían ser evaluadas<br />

experimentalmente, estimuló el estudio <strong>de</strong> las potencialida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las células involucradas en la inmunidad.<br />

Entre estas predicciones estaba la <strong>de</strong> que receptores para el antígeno <strong>de</strong>bían encontrarse en la superficie<br />

<strong>de</strong> los inmunocitos y <strong>de</strong> que una célula sólo podría producir un solo tipo <strong>de</strong> inmunoglobulina. Ambas<br />

predicciones fueron comprobadas experimentalmente en diferentes laboratorios <strong>de</strong>l mundo.<br />

4. LOS PLASMOCITOS Y LA PRODUCCION DE ANTICUERPOS.<br />

Des<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la Inmunología hubo gran interés por <strong>de</strong>terminar el o los<br />

órganos don<strong>de</strong> se producían los anticuerpos. Algunos autores, entre los cuales se pue<strong>de</strong> mencionar<br />

a Richard Pfeiffer y Marx (1898), Ladislas Deutsch (1899) y Aldo Castellani (1901), consi<strong>de</strong>raban que los<br />

anticuerpos anticólera, eran producidos en el bazo, los ganglios o glándulas linfáticas y en la médula ósea.<br />

Otros autores, tales como Emil von Dungern (1903), Rudolf Kraus y Schiffman (1906), sostenían que la<br />

formación <strong>de</strong> anticuerpos ocurría <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los vasos sanguíneos. Una 3a. posición era sostenida por Paul<br />

Ehrlich, quien en 1891 sugirió que las antitoxinas podían ser formadas en cualquier parte <strong>de</strong>l organismo<br />

don<strong>de</strong> la toxina se fijase. Esta i<strong>de</strong>a estaba basada en experimentos en los cuales la toxina abrina, cuando se<br />

administraba en el saco conjuntival <strong>de</strong>l ojo, inducía la formación <strong>de</strong> antitoxinas y su aparición en el suero<br />

sanguíneo, un fenómeno conformado posteriormente por P. Romer en 1901 y por August Wassermann y J.<br />

Citron en 1905.<br />

Hasta la década <strong>de</strong> 1940 se pensaba que las células productoras <strong>de</strong> anticuerpos podían ser los<br />

macrófagos, los linfocitos o las células plasmáticas; sin embargo, no existían evi<strong>de</strong>ncias satisfactorias que<br />

favorecieran a alguno <strong>de</strong> esos tipos celulares en especial.<br />

Durante la década <strong>de</strong> 1930 se comenzaron a hacer una serie <strong>de</strong> observaciones que llevarían a<br />

<strong>de</strong>mostrar varios años más tar<strong>de</strong> que los plasmocitos son las células encargadas <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong><br />

anticuerpos.<br />

El término célula plasmática o plasmocito (Plasmazell) fue acuñado por Wilhelm Wal<strong>de</strong>yer, <strong>de</strong> la<br />

Universidad <strong>de</strong> Estrasburgo en 1875, para referirse a las células <strong>de</strong>l tejido conjuntivo caracterizadas por<br />

presentar abundante citoplasma, <strong>de</strong> contenido granular basófilo, no móviles y <strong>de</strong> ubicación preferentemente<br />

perivascular. Bajo dicha <strong>de</strong>nominación, Wal<strong>de</strong>yer agrupó una colección heterogénea <strong>de</strong> diferentes tipos<br />

celulares. En 1877, Paul Ehrlich (para ese momento estudiante <strong>de</strong> medicina <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Freiburgo)<br />

inició el estudio <strong>de</strong> las células plasmáticas <strong>de</strong> Wal<strong>de</strong>yer en diferentes especies animales, mediante el uso <strong>de</strong><br />

colorantes <strong>de</strong> anilina, enfatizando fundamentalmente la heterogeneidad <strong>de</strong>l tamaño <strong>de</strong> tales células. En<br />

1879 Ehrlich logró i<strong>de</strong>ntificar y caracterizar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> células plasmáticas a los mastocitos o<br />

células cebadas, las cuales a diferencia <strong>de</strong> los plasmocitos ordinarios <strong>de</strong> Wal<strong>de</strong>yer, teñían sus gránulos<br />

metracromáticamente, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> un color diferente al <strong>de</strong>l colorante usado (dahlia), una reacción nunca<br />

vista en el resto <strong>de</strong> las células plasmáticas.<br />

Las células conocidas actualmente como plasmocitos fueron <strong>de</strong>scritos por primera vez por Santiago<br />

Ramón y Cajal, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Barcelona, España, quien los <strong>de</strong>nominó con el nombre <strong>de</strong> cianófilas y<br />

postuló que se originaban a partir <strong>de</strong> linfocitos. Posteriormente, estas mismas células fueron <strong>de</strong>scritas por<br />

Paul Gerson Unna, renombrado <strong>de</strong>rmatólogo <strong>de</strong> Hamburgo, quien utilizó el término plasmocito para referirse<br />

a las células redon<strong>de</strong>adas u ovaladas y citoplasma basófilo observadas en el tejido conectivo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rmis,<br />

particularmente en casos <strong>de</strong> lupus crónico, y que podrían ser fácilmente diferenciadas <strong>de</strong> otras células<br />

adventicias, mediante tinción con azul <strong>de</strong> metileno y colorantes básicos <strong>de</strong> anilina. Unna es frecuentemente<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


mencionado como el <strong>de</strong>scubridor <strong>de</strong> dichas células.<br />

Es ahora evi<strong>de</strong>nte que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las células <strong>de</strong> citoplasma basófilo abundante <strong>de</strong>finidas por Cajal y<br />

Unna se incluyeron otros tipos celulares que en la actualidad no serían consi<strong>de</strong>rados como plasmocitos, ya<br />

que bajo ciertas condiciones ciertas células como fagocitos y fibroblastos pue<strong>de</strong>n presentar esa misma<br />

característica. Una mejor caracterización <strong>de</strong> tales células fue obtenida por T.v. Marschalko en 1895, quien<br />

<strong>de</strong>scribió la apariencia típica <strong>de</strong>l núcleo (apariencia <strong>de</strong> rueda <strong>de</strong> carreta; "Radkern", <strong>de</strong> Pappenheim) y la<br />

zona citoplasmática clara central cerca <strong>de</strong>l núcleo. A diferencia <strong>de</strong> Unna, otros investigadores, entre los<br />

cuales se pue<strong>de</strong> mencionar a Cajal, Dominici y Maximow, <strong>de</strong>mostraron la presencia normal <strong>de</strong> plasmocitos<br />

en diferentes tipos <strong>de</strong> tejidos, especialmente en ganglios linfáticos, médula ósea, lámina propria <strong>de</strong>l tracto<br />

digestivo, tejido conectivo intersticial <strong>de</strong> las glándulas mamaria y submaxilar, etc.<br />

La función <strong>de</strong> los plasmocitos permaneció siendo materia <strong>de</strong> especulación durante las 3 ó 4<br />

primeras décadas <strong>de</strong>l presente siglo. A pesar <strong>de</strong> que varios autores habían postulado o sugerido que ellas<br />

eran las productoras <strong>de</strong> anticuerpos, ninguna evi<strong>de</strong>ncia en forma había sido presentada.<br />

A partir <strong>de</strong> 1937, Jens Bing y Preben Plum en Copenhague observaron una correlación estrecha<br />

entre la hipergammaglobulinemia y un incremento <strong>de</strong> plasmocitos en la médula ósea en casos <strong>de</strong> anemia<br />

aplástica, sugiriendo que tales células eran las productoras <strong>de</strong> las globulinas. Apróximadamente en la<br />

misma época Fred Kolouch, para ese momento estudiante <strong>de</strong> medicina en la Universidad <strong>de</strong> Minnesota,<br />

había observado una marcada plasmacitosis en un paciente que había muerto a consecuencia <strong>de</strong> una<br />

endocarditis bacteriana subaguda producida por Streptococcus viridans. Kolouch preparó una vacuna a<br />

base <strong>de</strong> estreptococos e inmunizó repetidamente con ella a un grupo <strong>de</strong> conejos, los cuales <strong>de</strong>sarrollaron<br />

rápidamente (en 4 días) una plasmacitosis intensa en médula ósea así como una reacción anafiláctica, lo<br />

cual le sugirió que la presencia <strong>de</strong> plasmocitos estaba asociada con la síntesis <strong>de</strong> anticuerpos.<br />

Posteriormente, Kolouch en colaboración con Robert Good y B. Campbell, al comparar reacciones<br />

anafilácticas activas y pasivas producidas por antígenos bacterianos o antígenos proteicos, concluyeron que<br />

no era la anafilaxia por se lo que conducía a la plasmocitosis intensa y altos títulos <strong>de</strong> anticuerpos, sino la<br />

respuesta inmunitaria al antígeno administrado.<br />

En 1943, Bjorneboe y Gormsen, inspirados en el trabajo <strong>de</strong> Bing, presentaron evi<strong>de</strong>ncias que<br />

asociaban a los plasmocitos con la producción <strong>de</strong> anticuerpos. Ellos produjeron una intensa<br />

hipergammaglobulinemia asociada con plasmocitosis a nivel <strong>de</strong>l bazo, hígado, ganglios linfáticos y médula<br />

ósea <strong>de</strong> conejos inyectados con neumococos muertos por calor.<br />

Por otra parte, a comienzos <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1940, William E. Ehrlich y T.N. Harris estudiaron la<br />

producción <strong>de</strong> anticuerpos en ganglios linfáticos <strong>de</strong> conejos sometidos a estimulación antigénica y<br />

observaron una correlación entre el nivel <strong>de</strong> anticuerpos en los vasos eferentes y la presencia <strong>de</strong> células<br />

linfoblastoi<strong>de</strong>s y linfoblastos, es <strong>de</strong>cir linfocitos gran<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aspecto inmaduro. Hacia 1949, T.N. y S.J. Harris<br />

atribuyeron la formación <strong>de</strong> anticuerpos estas células linfoi<strong>de</strong>s.<br />

A partir <strong>de</strong> 1942, en Estocolmo, Astrid Fagraeus comienza a evaluar en conejos la correlación<br />

existente entre plasmocitos y producción <strong>de</strong> globulinas en general. Ella encontró que la administración<br />

repetida <strong>de</strong> suero <strong>de</strong> caballo producía un incremento muy marcado en el contenido <strong>de</strong> plasmocitos en<br />

diferentes estadios <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo en el bazo y ganglios linfáticos, lo cual era investigado en secciones <strong>de</strong><br />

estos órganos teñidas con ver<strong>de</strong> <strong>de</strong> metilo-pironina según la técnica <strong>de</strong>scrita por Unna y Pappenheim. la<br />

distribución celular en el bazo era característica, encontrándose los plasmocitos fundamentalmente en la<br />

pulpa roja, mientras que los linfocitos típicos se encontraban en la pulpa blanca y en los folículos linfoi<strong>de</strong>s.<br />

Fagraeus también <strong>de</strong>mostró que los plasmocitos presentaban un alto contenido citoplasmático <strong>de</strong><br />

ribonucléotidos, una característica típica <strong>de</strong> células que sintetizan proteínas. Para <strong>de</strong>terminar si las proteínas<br />

sintetizadas eran para uso intracelular o para secreción, Fagraeus inició cultivos <strong>de</strong> fragmentos esplénicos<br />

obtenidos <strong>de</strong> la pulpa blanca y <strong>de</strong> la pulpa roja, separadamente, <strong>de</strong>terminando en cada caso el número y<br />

estadio <strong>de</strong> diferenciación <strong>de</strong> las células presentes en cada fragmento y el título <strong>de</strong> anticuerpos en cada<br />

cultivo. Los resultados, presentados en su tesis <strong>de</strong> grado, indicaron que: 1. Los fragmentos <strong>de</strong> pulpa roja<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


secretan anticuerpos en el medio <strong>de</strong> cultivo, mientras que los fragmentos <strong>de</strong> pulpa blanca secretan niveles<br />

mucho menores. 2. La cantidad <strong>de</strong> anticuerpos secretados al medio se correlaciona con el número <strong>de</strong><br />

plasmocitos presentes en cada fragmento y con el estadio <strong>de</strong> diferenciación celular, siendo los plasmocitos<br />

inmaduros las células más activas en la secreción <strong>de</strong> anticuerpos, mientras que los plasmocitos maduros<br />

podían ser consi<strong>de</strong>rados como células finales o moribundas que ya habían pasado el acmé <strong>de</strong> actividad<br />

funcional. 3. Una vez que las células habían iniciado el proceso <strong>de</strong> diferenciación, ya no eran susceptibles a<br />

nueva estimulación por el antígeno, <strong>de</strong> manera que la adición <strong>de</strong> nuevo antígeno provocaría que nuevas<br />

células germinales entraran en el proceso <strong>de</strong> diferenciación.<br />

Fagraeus propuso que la vía <strong>de</strong> diferenciación <strong>de</strong> las células productoras <strong>de</strong> anticuerpos se iniciaba<br />

a partir <strong>de</strong> células reticulares, pasando por células transicionales, plasmocitos inmaduros y finalmente<br />

plasmocitos maduros. Una observación interesante durante este trabajo fue que el número <strong>de</strong> células<br />

transicionales presentes era siempre mayor que el número <strong>de</strong> células plasmáticas. Una explicación a esta<br />

observación solo sería posible muchos años más tar<strong>de</strong> cuando se <strong>de</strong>mostraría que un cierto número <strong>de</strong><br />

tales células transicionales eran linfocitos T. Es interesante anotar que tales células presentaban una<br />

apariencia histoquímica y morfológica similar a la <strong>de</strong> las células linfoblastoi<strong>de</strong>s y linfoblastos <strong>de</strong>scritas por<br />

Ehrlich y Harris, <strong>de</strong> manera que probablemente ambos grupos <strong>de</strong> autores estaban <strong>de</strong>scribiendo el mismo<br />

tipo <strong>de</strong> célula con diferentes nombres. De hecho, como se <strong>de</strong>mostraría posteriormente, tales linfoblastos<br />

eran los precursores <strong>de</strong> los plasmocitos.<br />

Una prueba más concluyente <strong>de</strong> que los plasmocitos contienen gammaglobulinas sería dada por<br />

Albert H. Coons, y sus colaboradores en la Escuela <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Harvard, en Boston.<br />

En 1941, Coons había introducido la técnica <strong>de</strong> inmunofluorescencia para la <strong>de</strong>tección <strong>de</strong> antígenos<br />

celulares. En este procedimiento los anticuerpos son marcados con fluoresceína. Esta es una sustancia que<br />

al ser iluminada con luz ultravioleta, emite una luz fácilmente <strong>de</strong>tectable, lo cual permite revelar su presencia;<br />

este fenómeno se conoce con el nombre <strong>de</strong> fluorescencia. Utilizando esta técnica Coons <strong>de</strong>mostró que el<br />

citoplasma <strong>de</strong> los plasmocitos era rico no solamente en globulinas sino también en anticuerpos específicos<br />

contra un <strong>de</strong>terminado antígeno. Para ello, Coons inyectó un antígeno, el toxoi<strong>de</strong> diftérico, en conejos y<br />

posteriormente extrajo los ganglios linfáticos regionales, los cuales seccionó y montó sobre láminas <strong>de</strong><br />

microscopio. A esta preparación añadió toxoi<strong>de</strong> diftérico y luego anticuerpos antitoxoi<strong>de</strong> marcados con<br />

fluoresceína. Al observar las láminas bajo un microscopio apropiado, Coons encontró que los plasmocitos<br />

presentaban una intensa fluorescencia <strong>de</strong>l citoplasma, lo que indicaba la presencia <strong>de</strong> anticuerpos<br />

antitoxoi<strong>de</strong> en dichas células; éstos reaccionaban con el toxoi<strong>de</strong> añadido, que a su vez era i<strong>de</strong>ntificado por la<br />

incorporación <strong>de</strong>l anticuerpo antitoxoi<strong>de</strong> marcado.<br />

Las pruebas <strong>de</strong>finitivas <strong>de</strong> que los plasmocitos son en realidad las células productoras <strong>de</strong><br />

anticuerpos fueron presentadas por G.J.V. Nossal y sus colaboradores <strong>de</strong>l Instituto Walter y Eliza Hall para<br />

Investigación Médica <strong>de</strong> Melbourne, Australia, y por Melvin Cohn y Edwin S. Lennox <strong>de</strong>l Instituto Salk en La<br />

Jolla, California. Nossal usó la técnica <strong>de</strong> la gota colgante para aislar células individuales a partir <strong>de</strong> ganglios<br />

linfáticos <strong>de</strong> ratas inmunizadas con una proteína extraída <strong>de</strong> los flagelos <strong>de</strong> una bacteria, la Salmonella typhi.<br />

Este bacilo tiene la particularidad <strong>de</strong> moverse impulsado por sus flagelos. Este movimiento es inhibido por<br />

anticuerpos dirigidos contra los flagelos. La prueba <strong>de</strong> inmovilización <strong>de</strong> los bacilos es una <strong>de</strong>mostración<br />

fácil y rápida <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> anticuerpos en un medio <strong>de</strong> cultivo. Cuando Nossal aisló en gotas colgantes<br />

diferentes tipos <strong>de</strong> células <strong>de</strong> animales inmunizados que se encontraban produciendo anticuerpos, se<br />

encontró con que ni los linfocitos ni los macrófagos formaban anticuerpos, mientras que los plasmocitos sí lo<br />

hacían. En animales inmunizados con más <strong>de</strong> un antígeno, Nossal <strong>de</strong>mostró que un plasmocito solo<br />

produce anticuerpos <strong>de</strong> una sola especificidad, es <strong>de</strong>cir, dirigidos contra un solo antígeno, aunque cada<br />

célula individual podía comenzar sintetizando IgM y luego cambiar a la síntesis <strong>de</strong> IgG, un fenómeno que<br />

había sido <strong>de</strong>scrito previamente in vivo.<br />

5. LA BURSA DE FABRICIUS COMO ORGANO INMUNITARIO.<br />

Dos conceptos fundamentales <strong>de</strong> la Inmunología son: 1. La dicotomía orgánica en la formación <strong>de</strong><br />

los linfocitos, y 2. La interacción entre diferentes tipos o clases <strong>de</strong> linfocitos en la respuesta inmunitaria.<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


A estos conceptos se llegó a través <strong>de</strong> varias observaciones aisladas que se iniciaron en 1956.<br />

Unos años antes, Bruce Glick había iniciado estudios para <strong>de</strong>terminar la función <strong>de</strong> la bursa <strong>de</strong> Fabricius, un<br />

órgano <strong>de</strong> las aves <strong>de</strong>scrito en el s. XVI por el anatomista italiano Hieronymous Fabricius Aquapen<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong><br />

Padua. Como su nombre lo indica. la bursa en una especie <strong>de</strong> saco que se encuentra en la porción final <strong>de</strong>l<br />

tubo digestivo y que se comunica con la cloaca, el sitio don<strong>de</strong> confluyen los canales digestivo y urinario <strong>de</strong><br />

las aves, y cuya función hasta ese momento era completamente <strong>de</strong>sconocida. Un método muy común en<br />

Biología para estudiar la función <strong>de</strong> un órgano consiste en extirparlo y luego observar los efectos <strong>de</strong> esa<br />

extirpación en el organismo. Siguiendo esa metodología, Glick utilizó varios pollos, a los cuales les practicó<br />

una bursectomía (eliminación quirúrgica <strong>de</strong> la bursa <strong>de</strong> Fabricius), y observó que dicho procedimiento no<br />

parecía inducir ningún efecto importante en esos animales. Sin embargo, por efecto <strong>de</strong>l azar, Timothy S.<br />

Chang, un colega <strong>de</strong> Glick, tomó tales animales bursectomizados para ser utilizados en una <strong>de</strong>mostración<br />

<strong>de</strong> inmunización. Los animales no respondieron a la inmunización como se esperaba, y ambos<br />

investigadores (Glick y Chang) comenzaron a sospechar que la bursa <strong>de</strong>sempeñaba un papel importante en<br />

la producción <strong>de</strong> anticuerpos, lo cual fue <strong>de</strong>mostrado posteriormente. Conociendo la importancia <strong>de</strong> este<br />

<strong>de</strong>scubrimiento, Glick preparó un artículo que envió a la prestigiosa revista norteamericana Ciencia<br />

(Science), la cual lo rechazó bajo el argumento <strong>de</strong> que dicho artículo no era <strong>de</strong> interés general. Finalmente,<br />

el artículo fue publicado en 1956 en una revista <strong>de</strong>dicada a investigaciones veterinarias, Ciencia <strong>de</strong> las aves<br />

<strong>de</strong> corral (Poultry Science).<br />

Estas observaciones <strong>de</strong> Glick y colaboradores fueron confirmadas y ampliadas por Harold G. Wolfe<br />

y sus asociados en el Departamento <strong>de</strong> Zoología <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Wisconsin, Madison. Previamente,<br />

varios investigadores, entre ellos H. Selye en 1943, y K.M. Kirpatrick y F.N. Andrews en 1944, habían<br />

reportado que la administración a pollitos, <strong>de</strong> hormonas masculinas como la testosterona, incrementaba la<br />

tasa <strong>de</strong> involución <strong>de</strong> la bursa <strong>de</strong> Fabricius. Sobre esta observación, R.L. Meyer, M.A. Rao y R.L. Aspinall en<br />

1959, y Glick en 1961, <strong>de</strong>mostraron que la inyección <strong>de</strong> una pequeña cantidad <strong>de</strong> hormona en huevos<br />

fértiles interfería con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la bursa; en otras palabras, la testosterona inducía una "bursectomía<br />

química", sin afectar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> otros órganos <strong>de</strong> los pollitos. Los animales así tratados no eran<br />

capaces <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r con la producción <strong>de</strong> anticuerpos ante la administración <strong>de</strong> diversos antígenos. Esto<br />

favoreció enormemente el estudio <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong> la bursa <strong>de</strong> Fabricius en la respuesta inmunitaria.<br />

En 1962, Noel L. Warner, Aleksan<strong>de</strong>r Szenberg y Frank Macfarlane Burnet <strong>de</strong>scubrieron que los<br />

animales bursectomizados, a pesar <strong>de</strong> que no eran capaces <strong>de</strong> producir anticuerpos en forma óptima, como<br />

o habían <strong>de</strong>mostrado previamente Glick y Chang, sin embargo, rechazaban injertos <strong>de</strong> piel en forma tan<br />

efectiva como los animales no bursectomizados, sugiriendo que la bursa <strong>de</strong>sempeñaba un papel importante<br />

en la inmunidad <strong>de</strong> tipo humoral, pero no en las reacciones mediadas por células.<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


6. PAPEL DEL TIMO EN LA RESPUESTA INMUNITARIA.<br />

En el hombre, el timo es un órgano bilobulado, aplanado y apróximadamente triangular, ubicado en<br />

el tórax, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la parte superior <strong>de</strong>l esternón. Su nombre, asignado por los primeros anatomistas, <strong>de</strong>riva<br />

posiblemente <strong>de</strong> la forma que presenta durante la disección, don<strong>de</strong> semeja a las hojas <strong>de</strong> la hierba<br />

aromática conocida como tomillo.<br />

.................................................................<br />

(Nota pie <strong>de</strong> página) El tomillo (Thymus vulgaris) es una planta que pertenece a la familia <strong>de</strong> las mentas<br />

(Labiáceas), y cuyas hojas y flores se usan para condimentar una gran variedad <strong>de</strong> platos culinarios,<br />

usándose también en la preparación <strong>de</strong>l llamado licor benedictino. En la antigüedad era usado en los<br />

templos griegos como incienso. El aroma <strong>de</strong> sus flores es muy atractivo para las abejas, y particularmente<br />

en Sicilia, la miel <strong>de</strong> tomillo ha sido muy apreciada por cientos <strong>de</strong> años. El principal componente <strong>de</strong>l tomillo<br />

es el timol, un compuesto orgánico <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> los fenoles, que tiene propieda<strong>de</strong>s antisépticas y<br />

anestésicas; es usualmente utilizado en la manufactura <strong>de</strong> cremas <strong>de</strong>ntífricas y <strong>de</strong> perfumes, y a<strong>de</strong>más<br />

como tónico estomacal.<br />

.................................................................<br />

El timo crece rápidamente durante la etapa fetal. Después <strong>de</strong>l nacimiento continúa creciendo, pero a<br />

una velocidad menor que el resto <strong>de</strong> los órganos. Al iniciarse la pubertad comienza a involucionar, proceso<br />

éste que continúa durante el resto <strong>de</strong> la vida, <strong>de</strong> manera que en los individuos <strong>de</strong> mayor edad, es un órgano<br />

atrofiado e infiltrado <strong>de</strong> grasa.<br />

Al igual que la bursa <strong>de</strong> Fabricius, el timo, que había sido <strong>de</strong>scrito en el s. XVI por el anatomista<br />

italiano Jacopo Berengario da Carpi, no tenía una función conocida, aunque se sospechaba que podía<br />

actuar en la producción <strong>de</strong> anticuerpos <strong>de</strong>bido a su alto contenido <strong>de</strong> linfocitos. Los experimentos <strong>de</strong> Good y<br />

Miller establecieron que el timo, a diferencia <strong>de</strong> la bursa <strong>de</strong> Fabricius <strong>de</strong>sempeñaba un rol fundamental en la<br />

inmunidad celular.<br />

En 1961, Robert A. Good, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Minnesota, y Jacques F.A.P. Miller, <strong>de</strong>l Instituto <strong>de</strong><br />

Investigaciones Chester Beatty, en Londres, <strong>de</strong>mostraron que la timectomía (extracción quirúrgica <strong>de</strong>l timo)<br />

en el período neonatal, inducía profundos cambios en la capacidad <strong>de</strong> esos animales <strong>de</strong> rechazar<br />

transplantes <strong>de</strong> piel.<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


El <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> Miller tiene algo <strong>de</strong> serendípito. Miller estaba interesado en estudiar las<br />

leucemias múridas, que en la cepa <strong>de</strong> ratones AKR se originan usualmente en el timo; su interés particular<br />

se centraba alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l efecto que pudiera tener la timectomía sobre el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> dicha enfermedad,<br />

para lo cual practicaba la extracción <strong>de</strong>l timo en ratones <strong>de</strong> diferentes eda<strong>de</strong>s. Cuando Miller realizó<br />

timectomías en animales recién nacidos, observó la aparición <strong>de</strong> una extraña enfermedad que se<br />

caracterizaba por enflaquecimiento, <strong>de</strong>tención <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo, pérdida <strong>de</strong>l pelo, susceptibilidad a las<br />

infecciones y eventualmente la muerte. Estos signos y síntomas se acompañaban <strong>de</strong> una disminución <strong>de</strong> los<br />

linfocitos circulantes, lo cual sugirió a Miller la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> estudiar en estos animales la capacidad <strong>de</strong> rechazar<br />

transplantes <strong>de</strong> piel y <strong>de</strong> producir anticuerpos contra el antígeno H <strong>de</strong> la Salmonella typhi. Moler encontró<br />

que ambas capacida<strong>de</strong>s estaban notablemente disminuidas, pero que eran restablecidas por la<br />

administración <strong>de</strong> timocitos. De esto, concluyó acertadamente, que el timo <strong>de</strong>sempeñaba un papel<br />

importante en el establecimiento <strong>de</strong> la respuesta inmunitaria.<br />

Por su parte, Robert A. Good, en la Universidad <strong>de</strong> Minnesota, intrigado y estimulado por la<br />

observación <strong>de</strong> un paciente que presentaba una combinación <strong>de</strong> timoma (tumor <strong>de</strong>l timo) y<br />

agammaglobulinemia (ausencia <strong>de</strong> gammaglobulinas en la sangre), había iniciado, a partir <strong>de</strong> 1952,<br />

experimentos para aclarar el posible papel <strong>de</strong>l timo en la respuesta inmunitaria. Utilizando el conejo como<br />

mo<strong>de</strong>lo experimental, Good realizó timectomías en animales <strong>de</strong> hasta 4 semanas <strong>de</strong> edad, sin observar<br />

ninguna influencia sobre las variables inmunológicas estudiadas; en otras palabras, los conejos<br />

timectomizados o no, presentaban una respuesta inmunitaria perfectamente normal. Estos resultados<br />

negativos fueron publicados en 1957. Poco tiempo <strong>de</strong>spués, Good se enteró <strong>de</strong> los resultados reportados<br />

por Bruce Glick sobre el efecto <strong>de</strong> la bursectomía en pollos recién nacidos, y <strong>de</strong>cidió por analogía,<br />

timectomizar sus animales en el período neonatal.<br />

Hacia 1961, Good y sus asociados habían reunido suficientes datos para concluir que la extracción<br />

<strong>de</strong>l timo inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento, inducía una serie <strong>de</strong> trastornos en la respuesta<br />

inmunitaria, tanto a nivel <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> anticuerpos (inmunidad humoral) como en la capacidad <strong>de</strong><br />

rechazar transplante <strong>de</strong> piel o <strong>de</strong> células tumorales (inmunidad celular).<br />

Casi simultáneamente, y en forma in<strong>de</strong>pendiente, Delphine M.V. Parrot y June East, investigadoras<br />

<strong>de</strong>l Fondo Imperial <strong>de</strong> Investigaciones en Cáncer, en Mill Hill, Londres, Inglaterra, también <strong>de</strong>scribieron que<br />

el timo es fundamental para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l sistema inmune. Ellas fueron las primeras en <strong>de</strong>mostrar que la<br />

timectomía neonatal no afectaba por igual la producción <strong>de</strong> anticuerpos contra diferentes antígenos. Así, por<br />

ejemplo, para algunos antígenos, la timectomía no interfería con la respuesta <strong>de</strong> anticuerpos, mientras que<br />

para otros, sí existía una alteración notable. Se inició así el establecimiento <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> antígenos<br />

<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l timo (aquellos contra los cuales la producción <strong>de</strong> anticuerpos se alteraba por la<br />

timectomía) o in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l timo (aquellos cuya respuesta no se alteraba).<br />

Estos diversos resultados fueron confirmados y extendidos por numerosos otros investigadores en<br />

diferentes especies <strong>de</strong> animales, entre los cuales merece <strong>de</strong>stacarse a Byron Waksman y sus<br />

colaboradores, en la Universidad <strong>de</strong> Yale, Connecticut, quienes enfatizaron que el papel <strong>de</strong>l timo es<br />

fundamental en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la inmunidad celular, y en menor grado, <strong>de</strong> la inmunidad humoral.<br />

En noviembre <strong>de</strong> 1962, se realizó en Minneapolis, Minnesota, una conferencia o reunión <strong>de</strong> los<br />

distintos investigadores que estudiaban la estructura, función y patología <strong>de</strong>l timo. Allí se evaluaron<br />

extensamente los resultados obtenidos en los años prece<strong>de</strong>ntes, y surgió una cordial polémica<br />

fundamentalmente entre Robert A. Good y Jacques Miller, sobre la prioridad en el <strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> la<br />

función inmunitaria <strong>de</strong>l timo. No obstante la controversia surgida, dicha conferencia representó un importante<br />

estímulo y abrió nuevas perspectivas en el campo <strong>de</strong> la "timología".<br />

En los años siguientes, una serie <strong>de</strong> "experimentos <strong>de</strong> la naturaleza" que enfatizaban la dicotomía<br />

<strong>de</strong> la inmunidad celular y humoral fueron observados por Og<strong>de</strong>n C. Bruton, Robert A. Good, Angelo M. Di<br />

George y otros. Así por ejemplo, Bruton, quien trabajaba como pediatra en el Centro Médico Militar Walter<br />

Reed (Walter Reed Army Medical Center), en Washington, <strong>de</strong>scribió el primer caso <strong>de</strong> agammaglobulinemia<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


(ausencia <strong>de</strong> gammaglobulinas en el plasma sanguíneo) en un niño afectado por múltiples infecciones<br />

bacterianas. El trastorno se caracterizaba por la incapacidad <strong>de</strong>l niño <strong>de</strong> producir anticuerpos y originar una<br />

carencia <strong>de</strong> células plasmáticas. Por otro lado, Di George, un pediatra <strong>de</strong> la Escuela <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la<br />

Universidad <strong>de</strong> Temple, <strong>de</strong>scubrió que los niños que nacían sin timo, presentaban una disminución <strong>de</strong> los<br />

linfocitos circulantes y trastornos en la inmunidad celular, aunque presentaban niveles <strong>de</strong> anticuerpos y<br />

células plasmáticas casi normales.<br />

Experimentos <strong>de</strong> laboratorio realizados por diferentes investigadores, tales como Willliam E. Ford,<br />

James E. Till, Ernest A. McCulloch, Jamnes L. Gowans, Malcoln A.S. Moore y Jonh J.T. Owen, confirmaron<br />

que la bursa <strong>de</strong> Fabricius y el timo, actuaban como órganos linfoi<strong>de</strong>s in<strong>de</strong>pendientes que permitían la<br />

formación <strong>de</strong> dos grupos diferentes <strong>de</strong> linfocitos: los linfocitos B, procesados en la bursa y encargados <strong>de</strong> la<br />

inmunidad humoral, y los linfocitos T, procesados en el timo y encargados <strong>de</strong> la inmunidad celular. Ambos<br />

grupos <strong>de</strong> linfocitos, aunque morfológicamente idénticos, podían ser i<strong>de</strong>ntificados por marcadores <strong>de</strong><br />

superficie.<br />

7. COOPERACION INTERLINFOCITARIA.<br />

Las funciones ejercidas por las diferentes células <strong>de</strong>l sistema inmunitario (la producción <strong>de</strong><br />

anticuerpos, la reacción <strong>de</strong> hipersensibilidad tardía, etc.) resultan <strong>de</strong> la interacción entre diferentes tipos <strong>de</strong><br />

linfocitos y células accesorias, en las cuales unas células actúan como efectoras mientras que otras actúan<br />

como reguladoras.<br />

En 1966, Henry Claman, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Colorado, <strong>de</strong>mostró que la separación <strong>de</strong> funciones<br />

entre los linfocitos B y T no era absoluta ya que la diferenciación <strong>de</strong> los linfocitos B a células plasmáticas era<br />

en cierta forma gobernada por los linfocitos T. A esta conclusión se llegó a través <strong>de</strong> experimentos <strong>de</strong><br />

reconstitución inmunitaria, en los cuales animales (usualmente ratones) que han sido irradiados con rayos X<br />

o gamma para <strong>de</strong>struir su sistema inmunitario son luego transplantados o reconstituídos mediante la<br />

inyección <strong>de</strong> células linfoi<strong>de</strong>s provenientes <strong>de</strong> otros ratones <strong>de</strong> la misma cepa; este procedimiento se<br />

conoce con el nombre <strong>de</strong> transferencia adoptiva, en el cual el animal receptor sirve como un tubo <strong>de</strong> ensayo<br />

viviente, en don<strong>de</strong> pue<strong>de</strong>n estudiarse las funciones <strong>de</strong> las células inyectadas.<br />

Claman y sus colaboradores intentaban reconstituir la capacidad inmunitaria <strong>de</strong> ratones irradiados,<br />

en términos <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> anticuerpos contra glóbulos rojos <strong>de</strong> carnero, mediante la inyección <strong>de</strong><br />

timocitos; ,sin embargo, la irradiación, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> alterar el sistema inmunitario también produce trastornos<br />

hematopoyéticos severos (anemia, granulocitopenia, etc.) por lo cual los animales irradiados suelen morir en<br />

corto tiempo. Con la esperanza <strong>de</strong> que los animales se mantuvieran en mejores condiciones y vivieran un<br />

poco más, Claman y sus colaboradores <strong>de</strong>cidieron suplementar la administración <strong>de</strong> timocitos con células<br />

<strong>de</strong> la médula ósea. Así <strong>de</strong>scubrieron que la producción <strong>de</strong> anticuerpos contra glóbulos rojos <strong>de</strong> carnero en<br />

animales irradiados se recuperaba óptimamente cuando se reconstituían con células tímicas y <strong>de</strong> la médula<br />

ósea, pero no cuando se inyectaban solamente células <strong>de</strong> un solo tipo (ver tabla); esto indicaba claramente<br />

que ambas poblaciones eran necesarias para producir una respuesta óptima <strong>de</strong> anticuerpos. Esta<br />

observación explicaba claramente el porqué la timectomía producía también una disminución parcial <strong>de</strong> la<br />

producción <strong>de</strong> anticuerpos ante ciertos antígenos. Las conclusiones <strong>de</strong> Claman fueron comprobadas y<br />

extendidas por otros investigadores tales como Jacques Miller , Anthony Davies y Graham Mitchell,<br />

estableciéndose así el concepto <strong>de</strong> las interacciones celulares en la respuesta inmunitaria. Estudios<br />

posteriores <strong>de</strong>mostraron que las células productoras <strong>de</strong> anticuerpos provenían <strong>de</strong> la médula ósea y no <strong>de</strong>l<br />

timo. Los timocitos actuaban más bien como células ayudadoras o cooperadoras (en inglés, helper cells),<br />

término introducido por David Katz para <strong>de</strong>scribir la facilitación o expansión <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> anticuerpos<br />

inducida por las células tímicas.<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.


Estos <strong>de</strong>scubrimientos fueron reconocidos ampliamente, creando un gran estímulo para la<br />

realización <strong>de</strong> numerosos experimentos cuyo objetivo era <strong>de</strong>terminar el mecanismo por el cual los linfocitos<br />

T cooperaban con los B.<br />

El enorme entusiasmo generado por este nuevo concepto no impidió que Richard Gershon y K.<br />

Kondo, <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Yale, postularon en 1970, en base a sus observaciones experimentales, que los<br />

linfocitos T no solamente eran capaces <strong>de</strong> ejercer actividad cooperadora, sino también que bajo ciertas<br />

condiciones podían ejercer efectos supresores sobre la producción <strong>de</strong> anticuerpos. Esta observación fue<br />

recibida inicialmente con cierto escepticismo, pero poco a poco fue recibiendo apoyo y confirmación,<br />

estableciéndose como un concepto fundamental en el estudio <strong>de</strong> la respuesta inmunitaria. De ella dijo David<br />

H. Katz en 1977:<br />

"Una notable transición ha ocurrido en este campo, en el sentido <strong>de</strong> que los linfocitos supresores se<br />

han levantado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un nivel <strong>de</strong> relativa oscuridad en lamente <strong>de</strong> muchos hace 5 ó 6 años, a quizás el lugar<br />

<strong>de</strong> mayor prominencia en el sistema inmunitario en la actualidad".<br />

Elaborado por: Dr. Andrés Soyano, Lab. <strong>de</strong> Patología Celular y Molecular.

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