CAMPO, Javier - Facultad de Ciencias Sociales - UBA
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soluciones son muy variadas” (Gleyzer, 1968: 8). Si las “soluciones” no podían ser<br />
dadas por los intelectuales en tanto documentalistas, entonces ¿<strong>de</strong> qué manera se podía<br />
revertir el cuadro <strong>de</strong> situación en América Latina? “Creo que la incorporación a una<br />
organización que tenga un proyecto político concreto para la toma <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r es la<br />
misión fundamental <strong>de</strong> todo cineasta, <strong>de</strong> todo revolucionario que no lo sea nada más que<br />
en palabras” (Gleyzer, 1973). El pasaje a un cine <strong>de</strong> acción es el tercer, y <strong>de</strong>finitivo,<br />
paso que los grupos <strong>de</strong> cineastas organizados <strong>de</strong>bían realizar, aunque las formas <strong>de</strong><br />
hacerlo –y <strong>de</strong> tomar parte en la lucha- no fueran las mismas en todos los casos.<br />
3- Cine militante<br />
En la tercera etapa (mientras los movimientos populares <strong>de</strong> base se fortalecían,<br />
el discurso anti-imperialista y las revueltas se sucedían a fines <strong>de</strong> los '60) el “cine <strong>de</strong><br />
combate por la justicia social” (Capriles, 1968: 6) se <strong>de</strong>nomina militante. Se cierra así el<br />
círculo que había comenzado a trazarse a mediados <strong>de</strong> los ‘50: a la documentación<br />
testimonial <strong>de</strong> la realidad le sucedieron las nociones <strong>de</strong>l artista comprometido con la<br />
realidad social <strong>de</strong>l pueblo y su necesidad <strong>de</strong> un cambio revolucionario, finalmente se<br />
trata <strong>de</strong> adherir (y aquí solo nos referiremos al caso argentino) orgánicamente a fuerzas<br />
políticas para darle “utilidad” militante a los films.<br />
Revisando las conceptualizaciones se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que el cine militante no es otra<br />
cosa que la producción, distribución y exhibición <strong>de</strong> películas con un fuerte contenido<br />
político al servicio <strong>de</strong> la intervención por un cambio social revolucionario. Las formas<br />
que pue<strong>de</strong>n adquirir estas películas (sobre todo documentales) para la intervención<br />
pue<strong>de</strong>n ser muy variadas: <strong>de</strong>sarrollar conciencia, contrainformar, agitar, adoctrinar,<br />
<strong>de</strong>nunciar, explicar, mostrar luchas u organizaciones <strong>de</strong> base, etc. El trabajo <strong>de</strong> los<br />
grupos <strong>de</strong> los 60/70 no queda solo en la realización, sino que es acompañado <strong>de</strong> una<br />
difusión y promoción constante a través <strong>de</strong> proyecciones clan<strong>de</strong>stinas, como en el caso<br />
<strong>de</strong> Cine <strong>de</strong> la Base (CB- integrado por Raymundo Gleyzer, Alvaro Melián y Nerio<br />
Barberis entre otros ) y Cine Liberación.<br />
CL es el grupo que da la <strong>de</strong>finición más completa <strong>de</strong> lo que se entien<strong>de</strong> por<br />
intelectual (véase De Certeau, 1999)