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Entre vivos y muertos. El alma como objeto de análisis

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1<br />

ENTRE VIVOS Y MUERTOS. EL ALMA COMO<br />

OBJETO DE ANÁLISIS<br />

Milton Eyzaguirre Morales 1<br />

(Preliminar)<br />

1. Almas, ajayus, jacha <strong>alma</strong>s, corajes, etc.<br />

Chullpas<br />

<strong>El</strong> punto <strong>de</strong> partida para llevar a<strong>de</strong>lante mi trabajo esta vinculado<br />

fundamentalmente con el estudio <strong>de</strong> ñatitas 2 en la ciudad <strong>de</strong> La Paz.<br />

Usualmente las personas hablan <strong>de</strong> las ñatitas, vinculado su<br />

actividad a las <strong>alma</strong>s, espíritus que no han abandonado sus restos<br />

óseos y cuyas manifestaciones son escuchadas por nosotros los<br />

seres <strong>vivos</strong>.<br />

“... (su nombre es ) Germán <strong>de</strong> los Ríos ... es mi tío.... mi mami antes <strong>de</strong> que<br />

ella falleciera, hace seis años, vino al Cementerio un día y antes <strong>de</strong> que lo<br />

incinerarán lo recogió ... mi tío falleció trágicamente en un acci<strong>de</strong>nte, falleció<br />

electrocutado justamente en Yungas, entonces mi mami lo quería mucho,<br />

muchísimo a mi tío. Es por esa razón que lo tenemos ... cuida bastante, la<br />

creencia <strong>de</strong> nosotros los que mayormente tenemos ñatitas es porque se dice<br />

que ellos cuidan la casa. Y es verdad, cuando uno no esta en la casa, digamos<br />

uno está <strong>de</strong> viaje , no se... ellos hacen mucho ruido en la casa ... a<strong>de</strong>más que<br />

no hay nadie en el hogar ellos hacen mucho ruido... entonces para que la<br />

gente crea que hay alguien”<br />

1 Licenciado en Ciencias <strong>de</strong> la Comunicación Social <strong>de</strong> la Universidad Católica Boliviana.<br />

Maestrante en Ciencias Sociales Mención Antropología y Sociología. Docente universitario.<br />

eyz1962@yahoo.com<br />

2 Restos óseos, específicamente cráneos humanos, que reciben una serie <strong>de</strong> atenciones durante el<br />

año siendo su fiesta el 8 <strong>de</strong> noviembre.


2<br />

A partir <strong>de</strong> esta narración po<strong>de</strong>mos realizar una serie <strong>de</strong> aproximaciones<br />

al concepto <strong>de</strong> <strong>alma</strong> que se tiene en el mundo andino, fundamentalmente<br />

porque <strong>de</strong> manera cultural se explica la presencia <strong>de</strong> un ser en este<br />

espacio. Este concepto no es monolítico, es un concepto bastante<br />

dinámico que acompaña a los seres vivientes y a los <strong>muertos</strong> por<br />

bastante tiempo.<br />

Con referencia al primer punto se afirma la presencia <strong>de</strong> una fuerza<br />

inmanente en el espacio, un espíritu o <strong>alma</strong>, un ser no físico que habita<br />

en los hogares y cuya presencia no pue<strong>de</strong> ser explicada <strong>de</strong> manera<br />

“científica” pero sí culturalmente. De esta manera trataré <strong>de</strong> realizar<br />

aproximaciones a cuales son aquellos factores que provocan los ruidos,<br />

principalmente por las noches.<br />

En el mundo andino en general se suele atribuir a las personas varias<br />

<strong>alma</strong>s, que no están articuladas al pensamiento religioso católico que<br />

concibe sólo la presencia <strong>de</strong> un <strong>alma</strong> el cual se va al purgatorio, una vez<br />

que muere su portador, y espera ahí el juicio final ... hasta el final <strong>de</strong> los<br />

tiempos.<br />

La referencia <strong>de</strong> las <strong>alma</strong>s en nuestro espacio y en la ritualidad andina es<br />

diferente ya que las personas pue<strong>de</strong>n llegar a tener entre dos y siete<br />

<strong>alma</strong>s, inclusive <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong> sexo al cual respon<strong>de</strong> la persona. Esta<br />

realidad plural no tiene que ver con los niveles <strong>de</strong> perfeccionamiento que<br />

tan bien se han insertado en nuestro contexto relacionado con religiones<br />

esotéricas o inclusive el budismo. Estamos hablando <strong>de</strong> un espacio en el<br />

cual este tipo <strong>de</strong> influencias no ha existido, <strong>de</strong> un espacio con una calidad<br />

filosófica que trata <strong>de</strong> explicar fenómenos inexplicables.


3<br />

<strong>El</strong> subtítulo que compete <strong>de</strong>sarrollar esta relacionado al número <strong>de</strong> <strong>alma</strong>s<br />

que poseen los seres vivientes, tema bastante <strong>de</strong>sconocido en el ámbito<br />

urbano, ya que se consi<strong>de</strong>ra en algunos lugares que la presencia <strong>de</strong> un<br />

<strong>alma</strong> es único y exclusivo. En el mundo andino existen diferentes<br />

versiones en este sentido, muchas <strong>de</strong> ellas ya muy arraigadas a la<br />

religión católica afirman que todas las personas poseen simple y<br />

llanamente un <strong>alma</strong>.<br />

Pero muy al contrario <strong>de</strong> esta aseveración, en el espacio andino hay<br />

diferente información que confirma la presencia <strong>de</strong> dos, tres, cuatro ..<br />

cinco e inclusive siete <strong>alma</strong>s en cada persona. En este sentido, <strong>de</strong><br />

acuerdo a datos proporcionados por Clemente Mamani, en entrevista<br />

personal, una <strong>de</strong> estas <strong>alma</strong>s es la que se queda con la ñatita, caso que<br />

no ocurre en la religión católica, don<strong>de</strong> el <strong>alma</strong> “única” <strong>de</strong> la persona va a<br />

esperar el juicio final, para ingresar al cielo o al infierno, o en el peor <strong>de</strong><br />

los casos, <strong>como</strong> suce<strong>de</strong> en otras religiones, el <strong>alma</strong> “única” se reencarnan<br />

infinidad <strong>de</strong> veces hasta lograr la perfección.<br />

En la época prehispánica seguramente existieron algunas<br />

<strong>de</strong>nominaciones con las cuales se hace referencia a estas entida<strong>de</strong>s<br />

<strong>como</strong> el <strong>alma</strong>, el ánimo entre otros, <strong>de</strong> esta manera recurrimos al<br />

diccionario <strong>de</strong> Ludovico Bertonio quien dice al respecto ...<br />

“Alma: Alma, por que ya uen, y ufan <strong>de</strong>fte vocablo” (Bertonio,<br />

1612 (1984): 39).<br />

“Anima comencar a tener el hombre, en el vientre <strong>de</strong> su<br />

madre. Haquechafitha” (Bertonio, 1612 (1984): 53).


4<br />

Haquechafitha: Tener <strong>alma</strong> ya la criatura, eftar ya concebida<br />

ha nitha huahua haquechasipana sullutauina. Morio antes <strong>de</strong><br />

ser animada la criatura ... arriuar el que estaua muy enfermo”<br />

(Bertonio, 1612 (1984): 12).<br />

Haque cancaña; el fer, o la naturaleza humana” (Bertonio,<br />

1612 (1984): 120).<br />

En todo este contexto por lo menos se pue<strong>de</strong>n encontrar diferentes<br />

concepciones, aquella que está vinculada con el ánimo y es <strong>de</strong>nominada<br />

haquechafitha que se refiere a la presencia <strong>de</strong>l ser, el <strong>alma</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

criatura, antes <strong>de</strong> nacer, aquella que en situaciones <strong>de</strong> susto es pérdida<br />

por el niño.<br />

Dos <strong>alma</strong>s<br />

<strong>El</strong> tema es bastante apasionante, al respecto Peter Gose en un trabajo<br />

realizado en Huaquirca 3 habla <strong>de</strong> una dupla entre el <strong>alma</strong> y el ánimo, que<br />

según su investigación es la base <strong>de</strong> otros conceptos (Gose, 2001: 124).<br />

Para Gose el <strong>alma</strong> “... registra la forma corporal y el carácter moral <strong>de</strong> la<br />

persona tal <strong>como</strong> se <strong>de</strong>sarrollaron en vida”. A su vez refiriéndose al ánimo<br />

concreta su visión <strong>de</strong> la siguiente manera:<br />

“<strong>El</strong> ánimo mantiene la vida y la salud <strong>de</strong>l individuo, y es responsable<br />

para la vitalidad, animación, conciencia, coraje y capacida<strong>de</strong>s<br />

sensoriales. Una inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia entre <strong>alma</strong> y ánimo existe, dado que<br />

el <strong>de</strong>sarrollo físico y moral <strong>de</strong>l <strong>alma</strong> presupone su animación... No<br />

obstante hay una asimetría en esta relación, dado que se realiza <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l cuerpo, que tiene una afinidad <strong>de</strong>cidida con el <strong>alma</strong>. La indiferencia<br />

relativa <strong>de</strong>l ánimo frente al cuerpo se expresa en su proclividad a <strong>de</strong>jar<br />

3 “Huaquirca se ubica al fin <strong>de</strong> un camino ramal que sale <strong>de</strong> la carretera Lima-Cusco cerca <strong>de</strong><br />

Chalhuanca y transita con cuidado por la puna para luego bajar al valle <strong>de</strong> Antabamba” (Gose,<br />

2001: 29)


5<br />

su cuerpo cuando la persona se asusta, una condición conocida <strong>como</strong><br />

susto” (Gose, 2001:125)<br />

Gose conoce a este tipo <strong>de</strong> entida<strong>de</strong>s espirituales también <strong>como</strong> “<strong>alma</strong><br />

mayor” (<strong>alma</strong>) y “<strong>alma</strong> menor” (ánimo).<br />

Tschopik, que realiz{o una investigaci{on <strong>de</strong>nominada “Magia en<br />

Chucuito” afirmaba lo siguiente<br />

“<strong>El</strong> <strong>alma</strong> <strong>de</strong> una persona se llama qamasa: La qamasa es <strong>como</strong> una<br />

sombra, ch´iwu, y está con uno mientras vive. Está en todo el cuerpo. No<br />

es lo mismo que el aliento samama. Éste esta en todo el cuerpo y lo <strong>de</strong>ja<br />

cuando muere ...” (Tschopik, 1968:159)<br />

Dias <strong>de</strong>spués la misma persona da a Tschopik datos diferentes, sin<br />

tomar en cuenta lo expuesto con anterioridad.<br />

Tres <strong>alma</strong>s<br />

“<strong>El</strong> <strong>alma</strong> se llama axayu. No sé en que parte <strong>de</strong>l cuerpo se encuentra,<br />

creo que está en todo el... él axayu y el qamasa son diferentes . Cada<br />

persona tiene los dos . Cuando uno se asusta quien en realidad se<br />

asusta es el qamasa” (Tschopik, 1968: 158-159)<br />

Si bien en el mundo andino las personas logran hablar <strong>de</strong> dos <strong>alma</strong>s,<br />

existen otras tradiciones orales que afirman la presencia <strong>de</strong> tres <strong>alma</strong>s.<br />

En comunicación verbal con la investigadora Filomena Miranda 4 me<br />

informaba que en el mundo andino aymara existe también la presencia <strong>de</strong><br />

tres <strong>alma</strong>s: <strong>El</strong> jacha <strong>alma</strong> (<strong>alma</strong> mayor o gran <strong>alma</strong>), el <strong>alma</strong> y el jiska<br />

<strong>alma</strong> (pequeña <strong>alma</strong>), asegurándome que la más importante era el jacha<br />

<strong>alma</strong>. Es <strong>de</strong>cir la división se complica conforme se va ampliando el tema.<br />

Por otro lado La Barre confirma esta presencia “tripartita”.<br />

“La Barre escribe que el <strong>alma</strong> verda<strong>de</strong>ra es hañayu (término <strong>de</strong>sconocido<br />

en Chucuito) pero que un hombre tiene tres sombras en total, incluyendo<br />

el axayu y el ánima” (Tschopik, 1968: 159)<br />

4 Lingüísta aymara.


6<br />

A su vez un comentario bastante interesante realizado por Tschopik, con<br />

relación a que La Barre, invalida el hecho <strong>de</strong> que una <strong>de</strong> las <strong>alma</strong>s pue<strong>de</strong><br />

quedarse en este espacio convirtiéndose en una “aparición”, dato que<br />

más bien pue<strong>de</strong> confirmarse con las <strong>de</strong>claraciones que realizan las<br />

personas al escuchar a las ñatitas en sus casas.<br />

“La Barre es casi correcto al escribir que los humanos tiene <strong>alma</strong>s<br />

múltiples y que “... cuando muere un hombre, cualquiera <strong>de</strong> sus <strong>alma</strong>s<br />

pue<strong>de</strong> vivir, convirtiéndose en una aparición” (Tschopik, 1968: 160)<br />

Otra <strong>de</strong> las informaciones referida al tema las <strong>de</strong>scribe Yampara<br />

confirmando la presencia <strong>de</strong> un número <strong>de</strong> <strong>alma</strong>s, <strong>de</strong> acuerdo a las<br />

regiones don<strong>de</strong> se localizan las investigaciones o el origen <strong>de</strong> los<br />

investigadores.<br />

“AJAYU, parte <strong>de</strong> un ser viviente en relación con la naturaleza y las<br />

fuerzas sobrenaturales. JAÑAYU. La energía <strong>de</strong>l ser viviente en relación<br />

con las fuerzas sobrenaturales. Estos elementos van siempre en tres,<br />

<strong>como</strong> parte <strong>de</strong> estos dos está el ANIMU que sería la fuerza espiritual y<br />

seguridad <strong>de</strong> sí mismo”. (Yampara, 1989: 11)<br />

La presencia <strong>de</strong> tres <strong>alma</strong>s en diferentes contextos ha generado la<br />

búsqueda <strong>de</strong> diferente información. Una <strong>de</strong> las autoras que habla al<br />

respecto, pero que no es citada <strong>como</strong> un texto clásico <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las<br />

investigaciones es María Luisa Valda que hace referencia a este hecho<br />

<strong>de</strong> la siguiente forma:<br />

“Según la filosofía aymara, la persona humana está compuesta <strong>de</strong>l<br />

cuerpo físico y <strong>de</strong>l síquico; este último esta dividido en tres, que son: el<br />

Jacha ajayu (el gran espíritu,) el jiska ajayu (pequeño espíritu), la<br />

kamasa, a la que también <strong>de</strong>nomina chchihui, que quiere <strong>de</strong>cir sombra ...<br />

los que hacen mezcla con el español dicen: el Jacha Ajayu (espíritu<br />

mayor), el animo (el <strong>alma</strong>) y el coraje...<br />

<strong>El</strong> Jacha ajayu es la parte más vital y más importante <strong>de</strong>l ser humano, es<br />

equivalente a la concepción <strong>de</strong>l <strong>alma</strong> en los católicos, este elemento solo<br />

pue<strong>de</strong> tenerlo el hombre, y su separación significa la muerte física. <strong>El</strong><br />

jiska ajayu, que comúnmente se conoce, con el nombre <strong>de</strong> ajayu o


7<br />

espíritu, es inferior a aquel, pues este lo tienen los animales y también<br />

las personas y <strong>de</strong>l cual pue<strong>de</strong>n separarse, perdiéndose temporal o<br />

<strong>de</strong>finitivamente en el hombre” (Valda, 1964: 25)<br />

<strong>El</strong> kamasa (coraje) “... es una parte inferior <strong>de</strong>l espíritu, y mucho más<br />

sutil que el ajayu; los mestizos la <strong>de</strong>nominan sombra. Esta kamasa,<br />

coraje o sombra es el periespìritu <strong>de</strong> las personas; e infaliblemente esta<br />

representada por un animal. Por lo general, es la madre la primera en<br />

<strong>de</strong>scubrir y conocer la clase <strong>de</strong> kamasa que ha <strong>de</strong> tener su hijo; porque a<br />

veces, antes <strong>de</strong>l alumbramiento, ella tiene la visión, por ejemplo <strong>de</strong> un<br />

caballo, o ha soñado que amamantaba a un cachorro <strong>de</strong> perro o <strong>de</strong><br />

cualquier otro animal: entonces está segura <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>scubierto la<br />

kamasa <strong>de</strong> su hijo... Así ocurre con todas y cada una <strong>de</strong> las personas;<br />

absolutamente, sin excepción ... con la cual se <strong>de</strong>fine la característica<br />

individual <strong>de</strong>l hombre, que la <strong>de</strong>muestra durante toda su vida, en todos y<br />

cada uno <strong>de</strong> sus actos y sentimientos” (Valda, 1964: 31).<br />

La autora afirma que en el momento <strong>de</strong> la muerte el jacha ajayu se<br />

va sobre el lomo <strong>de</strong> su perro, el cual ha sido muerto para acompañar<br />

a su difunto dueño, atravesando el río que separa a los <strong>vivos</strong> <strong>de</strong> los<br />

<strong>muertos</strong>. También dan infinidad <strong>de</strong> <strong>como</strong>dida<strong>de</strong>s a los restos físicos<br />

<strong>de</strong>l difunto para “... el momento en que el jacha ajayu vuelva unirse con el<br />

cuerpo físico; mientras tanto el jiska ajayu, va extinguiéndose poco a poco hasta<br />

<strong>de</strong>saparecer completamente” (Valda, 1964:28). En este sentido el <strong>alma</strong> no<br />

tiene un espacio temporal limitado para su <strong>de</strong>saparición lo que<br />

implicaría que las ñatitas tendrían esta <strong>alma</strong> o jiska ajayu que ayuda<br />

a los seres vivientes en sus peticiones.<br />

Mario Montaño Aragón ha <strong>de</strong>tectado la presencia <strong>de</strong> tres <strong>alma</strong>s en las<br />

personas<br />

Tres y siete<br />

“Ahí está el Jacha Ajayu, el maduro; el Jisk´a Ajayu, el niño y el<br />

Saramaña, el que <strong>de</strong>scansa. Los dos primeros conviven en la persona y,<br />

según cual predomina, es el carácter <strong>de</strong> ésta. <strong>El</strong> tercero asoma cuando<br />

se muere, entonces reposa en un nivel don<strong>de</strong> nadie pue<strong>de</strong> robarlo,<br />

aunque vuelve <strong>de</strong> tiempo en tiempo” (La Razón, 2004: A14).


8<br />

Para Gose, que realiza su trabajo antropológico en Huaquirca confirma la<br />

presencia <strong>de</strong> tres <strong>alma</strong>s, pero en los varones, confirmando a<strong>de</strong>más el<br />

hecho <strong>de</strong> que existen siete <strong>alma</strong>s en las mujeres, por esta razón son más<br />

habladoras 5 .<br />

“... una mujer me dijo que los hombres tienen tres <strong>alma</strong>s, cada uno con<br />

su <strong>de</strong>stino separado en la otra vida, mientras las mujeres tiene siete”<br />

(Gose, 2001: 125)<br />

<strong>El</strong> problema <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir el <strong>alma</strong> y las diferentes entida<strong>de</strong>s que forman parte<br />

<strong>de</strong> su conjunto se complica en tanto los informantes tienen un<br />

conocimiento que esta siendo afectado por diferentes factores<br />

principalmente los relacionados con el factor cultural que provoca un<br />

cambio bastante importante en las concepciones.<br />

“La relación íntima entre <strong>alma</strong> y cuerpo persiste; por lo tanto mucha<br />

gente andina siente que una autopsia contamina el <strong>alma</strong>... el <strong>objeto</strong><br />

principal <strong>de</strong> los ritos <strong>de</strong> la muerte es romper este lazo y <strong>de</strong>spachar el<br />

<strong>alma</strong> a la otra vida. Pero esas versiones que dan tres <strong>alma</strong>s a la gente<br />

siempre reservan una para el cadáver enterrado (el <strong>alma</strong> <strong>de</strong>l centro)”<br />

(Gose, 2001: 126)<br />

Por otro lado con relación al número tres en el texto <strong>de</strong> Tomás Huanca se<br />

hace referencia a diferentes plegarias realizadas por el yatiri <strong>de</strong> la<br />

localidad <strong>de</strong> Chu´samarka y dirigida al achachila “awki Jillimani” 6 , una <strong>de</strong><br />

ellas dice los siguiente:<br />

“Kiriyasan waxt´astam misa win achachilanaka<br />

Creyendo en ti ellos te ofrecen una MISA<br />

Jich´´asti jupataki<br />

Y ahora ((achachila)) para ellos,<br />

Animupataki, ajayupataki, kuräajipataki ...<br />

Para su ((ánimo)), ((ajayu)), ((coraje)) ...” (Huanca, 1989: 93)<br />

“Se invoca por la integración psicosomática <strong>de</strong> la persona en sus<br />

diversos niveles: por el ánimu ´<strong>alma</strong>´que les mantienen con vida: por<br />

5 En el contexto andino, normalmente se refiere a las personas habladoras a aquellas que poseen<br />

un mayor grado <strong>de</strong> inteligencia que las <strong>de</strong>más. <strong>El</strong> término hablador no tiene el concepto que se<br />

maneja en algunos espacios urbanos refiriéndose a aquella persona que “habla mucho y dice poco”<br />

o a otros <strong>como</strong> los <strong>de</strong>nominados “pajpacos”, ven<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> medicinas caseras, especialistas en<br />

realizar retóricas verbales para convencer a sus receptores en la compra <strong>de</strong> sus productos, que<br />

finalmente no solucionan problemas <strong>de</strong> salud.<br />

6 Montaña cercana a la ciudad <strong>de</strong> La Paz, que es consi<strong>de</strong>rada una <strong>de</strong>idad con bastante<br />

po<strong>de</strong>r, inclusive invocada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> poblaciones bastante distantes a la ciudad <strong>de</strong> La Paz.


9<br />

su ajayu ´vigor, espíritu´ que hace que ellos estén en condiciones<br />

normales o saludables: y por kuraji ´coraje´ que hace posible que<br />

ellos enfrenten las dificulta<strong>de</strong>s con valentía” (Huanca, 1989: 93-94)<br />

Cuatro<br />

Teniendo conversaciones con Jhonny Gutiérrez un amigo y estudiante <strong>de</strong><br />

la carrera <strong>de</strong> Historia 7 <strong>de</strong> la UPEA 8 que trabaja <strong>como</strong> mecánico y chapista<br />

en la ciudad <strong>de</strong> <strong>El</strong> Alto y cuyo origen se encuentra en la población <strong>de</strong><br />

Achacachi, me informaba que su abuela, años atrás 9 le había comentado<br />

que las personas tenían cuatro <strong>alma</strong>s, y que todas estas eran visibles<br />

cuando se proyectaba en una luz principalmente provocada por el sol o la<br />

luna, es <strong>de</strong>cir, se podían ver por persona cuatro sombras. Si por alguna<br />

razón una persona no veía una o varias sombras que representaban a las<br />

cuatro <strong>alma</strong>s quería <strong>de</strong>cir que alguna <strong>de</strong> ellas se había perdido y era<br />

importante recuperarla.<br />

Realizando indagaciones bibliográficas pu<strong>de</strong> encontrar algunos datos<br />

relacionados con la presencia <strong>de</strong> cuatro <strong>alma</strong>s:<br />

“... Saturnino Choque, un informante <strong>de</strong> 18 años, dijo que todo hombre<br />

tiene cuatro (<strong>alma</strong>s): el ajayu, el jañayu, el coraje y el ánima. Todos ellos<br />

tienen forma humana y correspon<strong>de</strong>n todos a la palabra castellana <strong>de</strong><br />

`<strong>alma</strong>´ que a su vez es la sombra <strong>de</strong>l hombre” (Carter y Mamani, 1982:<br />

348).<br />

En este sentido la palabra <strong>alma</strong> se asimila al <strong>de</strong>nominativo <strong>de</strong> sombra<br />

<strong>como</strong> un concepto similar. Esta explicación es una <strong>de</strong> las muchas que se<br />

tiene sobre el <strong>alma</strong>, aparentemente se habla <strong>de</strong> la sombra, similar al dato<br />

7 Hasta la fecha (01/06/05) y durante más <strong>de</strong> un año se están realizando gestiones para<br />

crear la carrera <strong>de</strong> Historia en la UPEA, lamentablemente la colaboración <strong>de</strong> los<br />

tecnócratas <strong>de</strong> la universidad impi<strong>de</strong>n su creación.<br />

8 Universidad Pública <strong>de</strong> <strong>El</strong> Alto, en la ciudad <strong>de</strong> <strong>El</strong> Alto-Bolivia.<br />

9 No precisó una fecha concreta en que recibió ésta información, afirmando más bien<br />

que era recurrente la información <strong>de</strong> su abuela al respecto.


10<br />

anterior, pero en este caso las cuatro serían componentes <strong>de</strong>l <strong>alma</strong> <strong>como</strong><br />

tal. En el siguiente dato las cosas son diferente ya que el <strong>alma</strong> no es el<br />

conjuncionador <strong>de</strong> los espíritus <strong>de</strong> la persona, más bien se le asigna<br />

características diferentes:<br />

Cinco <strong>alma</strong>s<br />

“Epifanio Condori (27 años) enumero las mismas cuatro <strong>alma</strong>s (ajayu,<br />

jayañu, coraje, anima) pero afirmó que el ajayu era el que equivalía<br />

especialmente al `<strong>alma</strong>´. Decía que cualquiera <strong>de</strong> estas podía per<strong>de</strong>rse<br />

conduciendo a la enfermedad” (Carter y Mamani, 1982: 348).<br />

No es muy común encontrar datos sobre la presencia <strong>de</strong> cinco <strong>alma</strong>s en<br />

los seres humanos, pero los datos que tenemos son bastante explícitos al<br />

respecto, asignando a cada <strong>de</strong>nominativo elementos bastantes<br />

particulares:<br />

“... Cornelio Canaviri, un yatiri y adivino <strong>de</strong> avanzada edad. <strong>El</strong> <strong>de</strong>cía que<br />

todo hombre tenía cinco <strong>alma</strong>s: el ajayu, el ánima, el jayañu, el qamasa y<br />

el coraje. <strong>El</strong> más importante <strong>de</strong> todos es el ajayu – la sombra principal<br />

<strong>de</strong>l hombre. Cuando <strong>de</strong>saloja el cuerpo , la persona se enferma con<br />

gravedad, y pue<strong>de</strong> llegar a morirse ... <strong>El</strong> ánima es la sombra pequeña<br />

que todo hombre posee. Es posible per<strong>de</strong>rla a esta también, pero el<br />

llamarla nuevamente es relativamente fácil. La pérdida <strong>de</strong>l ajayu nunca<br />

conduce a la muerte porque el cuerpo aún posee su sombra gran<strong>de</strong> o<br />

ajayu. <strong>El</strong> jayañu es un <strong>alma</strong> <strong>de</strong> menos importancia aún. Uno pue<strong>de</strong><br />

per<strong>de</strong>rla también a causa <strong>de</strong>l susto, lo cual se manifiesta en leves<br />

dolores <strong>de</strong> cabeza y mareos. <strong>El</strong> qamasa se revela principalmente en la<br />

habilidad <strong>de</strong>l hombre para impresionar e intimidar a los <strong>de</strong>más. Un<br />

hombre altivo y <strong>de</strong>spótico tiene el qamasa gran<strong>de</strong> y fuerte; un hombre<br />

tímido es el qamasa débil. Como en el caso <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más <strong>alma</strong>s, el<br />

qamasa pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>rse. Cuando esto suce<strong>de</strong> la persona se <strong>de</strong>prime y<br />

pier<strong>de</strong> los ánimos y la confianza en sí misma. La última <strong>de</strong> las cinco<br />

<strong>alma</strong>s, el coraje, es precisamente el valor, el <strong>alma</strong> que ayuda a las<br />

persona a enfrentarse con los que tienen qamasa gran<strong>de</strong>s y fuertes. <strong>El</strong><br />

que tiene el coraje bien <strong>de</strong>sarrollado no se asusta fácilmente, casi nunca<br />

se enferma, ni tiene miedo <strong>de</strong> caminar sólo en la noche” (Carter y<br />

Mamani, 1982: 349-350).


11<br />

Si hacemos una revisión pormenorizada <strong>de</strong> los datos po<strong>de</strong>mos llegar a la<br />

conclusión <strong>de</strong> que estas <strong>alma</strong>s, por lo menos una <strong>de</strong> ellas se queda con<br />

la persona que muere formando parte activa <strong>de</strong> la relación entre <strong>vivos</strong> y<br />

<strong>muertos</strong>, ya que su trabajo es <strong>de</strong>sarrollar labores agrícolas, ser<br />

protectores, y generadores <strong>de</strong> abundancia, elementos presentes en varias<br />

<strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s andinas <strong>como</strong> los Achachilas los Auquis, la Pachamama, el<br />

Ekekko, u otras <strong>como</strong> la siguiente.<br />

<strong>El</strong> guardián <strong>de</strong> la casa<br />

Este espíritu protector, según Tschopik, está vigente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época<br />

incaica. A este espíritu que fue documentado en Chucuito el año 1968<br />

se le llama “uiwiri” que es llamado también “uta achachila” (guardián<br />

<strong>de</strong> la casa). Los datos más concretos referentes a la existencia <strong>de</strong><br />

este espíritu lo encontramos en esta investigación, el investigador hizo<br />

entrevistas a varios comunarios quienes le dieron algunas<br />

características <strong>de</strong> los “uiwiri”<br />

“... eran <strong>como</strong> la gente antigua... Durante una sesión, uiriwi puriyaña, lo<br />

primero que usted oye es al guardián trepando y arañando en el techo ...<br />

<strong>El</strong> guardián es <strong>como</strong> un padre; vigila y cuida a las personas <strong>de</strong> la casa:<br />

Siempre es bueno. Algunas veces el espíritu <strong>de</strong>l lugar es malos y allí uno<br />

no pue<strong>de</strong> construir su casa, pero el guardián es siempre bueno. Pero si<br />

uno no vive a<strong>de</strong>cuadamente en la casa, el guardián pue<strong>de</strong> castigarlo con<br />

enfermeda<strong>de</strong>s” (Tschopik, 1968: 112).<br />

Un elemento bastante importante y que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los otros<br />

elementos que relaciona al espíritu con alguna posible actividad<br />

posterior que realiza la ñatita es la posibilidad <strong>de</strong> que pueda castigar el<br />

robo <strong>de</strong>l habitante que vive en su espacio <strong>como</strong> <strong>de</strong> aquel otro que<br />

viene <strong>de</strong> fuera:


12<br />

“Si un hombre es ladrón, el guardián lo hace pobre y hace que sus<br />

cosechas y animales empobrezcan. Alberto Estrada era un ladrón. <strong>El</strong><br />

guardián lo castigó y lo volvió tan pobre que por último perdió su<br />

casa...<strong>El</strong> guardián pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir a veces quién ha robado algo o don<strong>de</strong> se<br />

encuentra...” (Tschopik, 1968: 113-114)<br />

<strong>El</strong> autor no simplemente habla <strong>de</strong> los espíritus tan focalizados <strong>como</strong><br />

aquellos que existen en la casa, sino que hace una distinción con<br />

otros espíritus <strong>de</strong>nominados <strong>como</strong> los espíritus <strong>de</strong>l lugar. Las<br />

características <strong>de</strong> estos se pue<strong>de</strong>n sintetizar <strong>de</strong> la siguiente forma:<br />

“... son <strong>como</strong> hombres viejos... nadie pue<strong>de</strong> oírlos, únicamente se<br />

pue<strong>de</strong>n oír sus voces...” (Tschopik, 1968: 117)<br />

“Corrige y castiga la conducta socialmente <strong>de</strong>saprobada, <strong>de</strong>scubre los<br />

robos, la infi<strong>de</strong>lidad conyugal y con<strong>de</strong>na la ociosidad, el <strong>de</strong>scuido y la<br />

codicia... si una casa ha sido robada, pregunto al espíritu <strong>de</strong> lugar <strong>de</strong><br />

aquella casa quién lo hizo: el siempre lo sabe. <strong>El</strong> espíritu <strong>de</strong>l lugar coge<br />

el <strong>alma</strong> <strong>de</strong>l hombre y la trae a la casa don<strong>de</strong> se realiza la sesión.<br />

Entonces hago las preguntas. Cualquiera <strong>de</strong> los presentes pue<strong>de</strong><br />

preguntar. A veces el <strong>alma</strong> <strong>de</strong>l ladrón, trata <strong>de</strong> mentir y dice: “No soy el<br />

ladrón”, pero el espíritu <strong>de</strong>l lugar siempre sabe quién es el que ha<br />

robado”. (Tschopik, 1968: 118)<br />

Este espíritu a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> contar con estas faculta<strong>de</strong>s, tiene atributos tan<br />

importantes, que pue<strong>de</strong>n estar relacionados con las alianzas<br />

matrimoniales entre diferentes personas. En algunos textos consultados<br />

se dice que cuando una mujer se casa y <strong>de</strong>be abandonar su hogar<br />

paternal, ella, su esposo y familiares <strong>de</strong>ben pedir permiso al espíritu <strong>de</strong> la<br />

casa...<br />

“... para sacar el <strong>alma</strong> <strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong> la casa paterna. Se la transporta a<br />

la casa <strong>de</strong>l varón y allí, nuevamente, se completa este rito: a eso se<br />

llaman Hunt`achiuna. En muchos casos la pareja se junta sin completar<br />

estos rituales. Cuando la mujer muere o suce<strong>de</strong> alguna <strong>de</strong>sgracia a la<br />

pareja, o siempre son pobres, se les dice que es por no haber realizado<br />

los ritos” (Val<strong>de</strong>rrama y Escalante, 1997: 158) 10<br />

10 Datos elaborados <strong>de</strong> un trabajo etnográfico en comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Apurimac, Cusco, Arequipa y<br />

Huancavelica en el Perú. “Cuando un hombre saca a la mujer <strong>de</strong> su casa, él <strong>de</strong>be hacer un pago. Al<br />

llevarla a la nueva casa don<strong>de</strong> van a radicar (aunque ésta sea la casa <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong>l varón) <strong>de</strong>ben


13<br />

Mucho más que simplemente <strong>alma</strong>s<br />

Las ñatitas en sí mismas son una “fuerza espiritual” que protege a sus<br />

<strong>de</strong>votos, dándoles salud, les brinda abundancia, satisfacciones amorosas<br />

entre algunos atributos y que pue<strong>de</strong> generar otra explicación sobre los<br />

ruidos en la casa, que inicialmente difieren <strong>de</strong> aquella primera relacionada<br />

con los <strong>de</strong>nominados espíritus <strong>de</strong> la casa, aunque <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mi perspectiva<br />

posiblemente sean los mismos seres espirituales aunque con diferente<br />

nombre, ya que en la época prehispánica, <strong>de</strong> acuerdo a datos <strong>de</strong> Cieza<br />

<strong>de</strong> León se hace referencia a que los <strong>muertos</strong> permanecían en la casa:<br />

“En la provincia <strong>de</strong> Xauxa que es cosa muy principal en los reynos <strong>de</strong>l<br />

Perú los meten en un pellejo <strong>de</strong> una oveja fresco, y con el lo cosen<br />

formándole por <strong>de</strong> fuera el rostro, narices, boca y los <strong>de</strong>más, y <strong>de</strong>sta<br />

suerte lo tienen en sus propias casas” (Cieza <strong>de</strong> León, 1986: 196)<br />

Aunque estos datos no hablan <strong>de</strong> las referencias a las cuales me abocaré<br />

para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l tema es bastante importante tomar en cuenta que el<br />

cuerpo esta presente en el espacio cotidiano <strong>de</strong> los habitantes<br />

prehispánicos, tal cual ocurre en la actualidad con los <strong>de</strong>votos <strong>de</strong> las<br />

ñatitas, quienes habitan espacio especiales <strong>de</strong>l hogar inclusive en las<br />

mesas <strong>de</strong> luz contiguas a los catres <strong>de</strong> los dormitorios.<br />

Per<strong>de</strong>r el ajayu, el ánimo u otra <strong>alma</strong><br />

Después <strong>de</strong> este cúmulo <strong>de</strong> información po<strong>de</strong>mos establecer entonces<br />

que tenemos varias entida<strong>de</strong>s espirituales que sirven <strong>de</strong> sustento a<br />

nuestro cuerpo. En este sentido es común escuchar, en áreas rurales y<br />

urbanas cercanas a ciuda<strong>de</strong>s altiplánicas, la frase “ha perdido su ajayu”.<br />

hacer otro pago, llamado Hunt`achicuy: un pago completo que se entierra bajo el fogón, o bien<br />

bajo el batán, para que la mujer este siempre atenta a la cocina; o bien en el batán don<strong>de</strong> ella<br />

muele la jora para la chicha, los cereales y otros alimentos para elaborar las comidas” (Val<strong>de</strong>rrama<br />

y Escalante, 1997: 159)


14<br />

<strong>El</strong> ajayu entonces es una <strong>de</strong> las <strong>alma</strong>s que pue<strong>de</strong> salir con mayor<br />

facilidad <strong>de</strong>l cuerpo, ya que no es preciso que la persona muera para<br />

per<strong>de</strong>r el ajayu.<br />

Por estas razones los ajayus <strong>de</strong> los niños en la mayoría <strong>de</strong> los casos no<br />

representan entida<strong>de</strong>s con fuerza para pedir algún <strong>de</strong>seo:<br />

“... los fetos tienen <strong>alma</strong> y que las <strong>de</strong> los niños nacidos <strong>muertos</strong> regresan<br />

a la tierra en las granizadas... (la) esencia espiritual (<strong>de</strong>l <strong>alma</strong>) es muy<br />

débil al nacer e incrementa su fuerza gradualmente en forma paralela al<br />

proceso <strong>de</strong>l crecimiento fisiológico, hasta que en la edad madura <strong>de</strong>clina<br />

progresivamente. Por eso las <strong>alma</strong>s <strong>de</strong> los niños no están tan<br />

fuertemente adheridas <strong>como</strong> las <strong>de</strong> los adultos. Cualquier miedo súbito,<br />

caída o acci<strong>de</strong>nte pue<strong>de</strong>n sacudir el <strong>alma</strong>, o una parte <strong>de</strong>l mismo pue<strong>de</strong><br />

escapar <strong>de</strong>l pequeño cuerpo; esta esencia incorpórea queda en el sitio<br />

<strong>de</strong>l susto o <strong>de</strong>l acci<strong>de</strong>nte ” (Tschopik, 1968: 161)<br />

La vida <strong>de</strong>l niño en este sentido corre peligro, normalmente son<br />

tradicionales algunas formas <strong>de</strong> evitar que el ajayu o ánimo se salga <strong>de</strong>l<br />

cuerpo <strong>de</strong>l niño. Los padres preparan especialmente huayrurus, semilla<br />

<strong>de</strong> color rojo y negro muy común, para diferentes prácticas rituales. Estas<br />

semillas impi<strong>de</strong>n que ésta entidad espiritual abandone el cuerpo <strong>de</strong>l niño,<br />

semillas que puesta por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la almohada <strong>de</strong>l niño evitan cualquier<br />

peligro.<br />

Otra técnica para evitar la pérdida <strong>de</strong>l ajayu consiste en hacer escupir al<br />

niño tres veces en el lugar don<strong>de</strong> ha caído o se ha asustado, obligándole<br />

a comer tierra inmediatamente sucedido el percance. Por otro lado,<br />

muchas madres prefieren no <strong>de</strong>jar colgada la ropa <strong>de</strong> las wawas 11 en la<br />

noche, ya que esto podría provocar la pérdida <strong>de</strong>l ajayu.<br />

Pero si por alguna razón el ajayu se ha perdido existen una serie <strong>de</strong><br />

prácticas para que vuelva al cuerpo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las más domésticas <strong>como</strong> salir


15<br />

a llamar al bebé con su gorro o alguna prenda <strong>de</strong> vestir o inclusive con su<br />

mama<strong>de</strong>ra 12 , pasando por aquellas otras <strong>como</strong> salir a una calle don<strong>de</strong> se<br />

encuentren cuatro caminos para llamar al bebé, arrojando azúcar y<br />

portando a<strong>de</strong>más un chicote o cinturón para que el ajayu regrese rápido.<br />

En este sentido el ajayu o ánimo es el nombre con el que más se conoce<br />

a esta entidad.<br />

Esta “virtud” <strong>de</strong>l ajayu parece cuestionar a la gente ya que si esta entidad<br />

espiritual se escapa con mayor facilidad <strong>de</strong>l cuerpo <strong>de</strong> un recien nacido o<br />

<strong>de</strong> un niño no es posible pedir a la ñatita <strong>de</strong> un niño o niña abundancia,<br />

fertilidad, etc, porque su <strong>alma</strong> es bastante débil.<br />

Las personas mayores también pue<strong>de</strong>n per<strong>de</strong>r el ajayu, uno <strong>de</strong> estos<br />

casos es presentado por Spedding:<br />

“En el caso <strong>de</strong> una mujer que murió con vómitos y diarrea aguada, un<br />

cuadro clínico parecido al cólera ... los asistentes a sus exequias<br />

opinaban que más bien el “tío <strong>de</strong>l río” (don<strong>de</strong> había ido a lavar ropa y<br />

don<strong>de</strong> su hijo la encontró inconsciente en medio <strong>de</strong> charcos <strong>de</strong> vómito)<br />

había comido su ajayu (ánimo, fuerza vital)” (Spedding, 1996: 81).<br />

La pérdida <strong>de</strong>l <strong>alma</strong> en algunas regiones se <strong>de</strong>nominaba “ajayu sarakata”<br />

(Valda, 1964: 18) que es una enfermedad provocada por la “catjata” 13<br />

<strong>de</strong>finida <strong>como</strong> “... la maldad <strong>de</strong> la naturaleza ejercida sobre el ajayu”<br />

(Valda, 1964: 18) que fundamentalmente aparece cuando un joven se<br />

apoya acci<strong>de</strong>ntalmente en una huaca o <strong>de</strong>idad representada por una<br />

piedra gran<strong>de</strong>. En este caso los padres <strong>de</strong>l joven <strong>de</strong>berían ir hasta el<br />

lugar y <strong>de</strong> acuerdo al grado <strong>de</strong> enojo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>idad se le sacrificaba<br />

11 Bebés.<br />

12 Mamila para tomar leche.<br />

13 Katjata para Fernán<strong>de</strong>z que <strong>de</strong>fine a aquella persona “agarrado por alguna enfermedad<br />

producida por el apresamiento <strong>de</strong>l ajayu, <strong>de</strong> una persona, por parte <strong>de</strong> un ser maléfico”.<br />

(Fernán<strong>de</strong>z, 1995: 523)


16<br />

inclusive un cor<strong>de</strong>ro para que la enfermedad <strong>de</strong>saparezca. Esta<br />

enfermedad pue<strong>de</strong> venir también por el susto cuando una persona ha<br />

estado a punto <strong>de</strong> caer en un precipicio o ahogarse en el río.<br />

Pero existen otros factores <strong>como</strong> el per<strong>de</strong>r espíritus por medio <strong>de</strong> los<br />

“yankas” (espíritus malignos ... seres inferiores al supaya” (Valda,<br />

1964:19) difícil <strong>de</strong> curar o no curable siendo este último caso <strong>de</strong>nominado<br />

“chactayata”. Por otro lado según la autora el ajayu pue<strong>de</strong> separarse<br />

cuando el individuo duerme e ir a pasear. <strong>El</strong> especialista en hacer<br />

regresar a los ajayus se llama kiujjatar ajayus (atraer al espíritu) (Valda,<br />

1968: 20). Según narra la autora un niño había perdido su ajayu, al doblar<br />

una esquina se encontró <strong>de</strong> frente a un camello, animal que llegó a su<br />

población juntamente con un circo. <strong>El</strong> especialista que evi<strong>de</strong>ncia este<br />

suceso en coca y mullu 14 posteriormente realizó su trabajo <strong>de</strong> atraer al<br />

ajayu elevando oraciones a los Achachilas y a la Pachamama. Según la<br />

informante el ajayu tomó la forma <strong>de</strong> mariposa para regresar al cuerpo <strong>de</strong>l<br />

niño.<br />

Los curan<strong>de</strong>ros llaman al ajayu <strong>como</strong> “vente vente .... animus corajes” refiriéndose a la entidad<br />

espirtual perdida.<br />

Si bien las entrevistas no confirman este hecho, muchas <strong>de</strong> las personas<br />

afirman que existe la presencia <strong>de</strong> un “ser que protege, cuida y da<br />

bienestar a sus propietarios”. Es una fuerza o espíritu presente en la<br />

ñatita.<br />

14 Se <strong>de</strong>nomina mullku a los animales (estrellas <strong>de</strong> mar, espongidus, caracoles) que<br />

llegan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la costa <strong>de</strong>l Pacífico peruana o ecuatoriana y cuyo uso se ha convertido en<br />

común en la zona andina, <strong>de</strong>nominándose en la época incaica <strong>como</strong> el alimento <strong>de</strong> los<br />

dioses. Se pue<strong>de</strong> ampliar este aspecto revisando algunos trabajos <strong>de</strong> John Murra.


17<br />

“...concepto <strong>de</strong> las <strong>alma</strong>s ... es... esencial para comprensión <strong>de</strong>l ritual <strong>de</strong><br />

la muerte” (Carter y Mamani, 1982: 347)<br />

A manera <strong>de</strong> conclusión<br />

Las <strong>alma</strong>s están presentes en todo el espacio andino, lo que queda es<br />

reconfigurar lingüísticamente los términos usados, y rescatar la memoria<br />

oral que queda <strong>de</strong> ellos.<br />

Todo el espacio andino, estaría relacionado ya sea con <strong>alma</strong>s actuales o<br />

antiguas, siendo el sustento <strong>de</strong> la forma <strong>de</strong> articulación <strong>de</strong> su realidad, ya<br />

que en todo el espacio se encuentra <strong>de</strong>ida<strong>de</strong>s estas que pertenecieron a<br />

los ancestros y que articulan su realidad.<br />

Los ruidos en las casas provocados por las ñatitas es explicada por la<br />

presencia <strong>de</strong> un <strong>alma</strong> que se queda con los restos, <strong>de</strong> tal forma que si la<br />

muerte ha sido violenta esta entidad espiritual esta más apegada a<br />

soporte físico, es <strong>de</strong>cir la cabeza humana (ñatita).<br />

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<strong>Entre</strong>vistas<br />

Mamani, Clemente<br />

2004 <strong>Entre</strong>vista en Radio San Gabriel....<br />

Laura, Danilo


20<br />

2002 <strong>Entre</strong>vista en su casa (La Paz), Preste <strong>de</strong> la Ñatita Mama<br />

Pancha y dueño <strong>de</strong> Panchito y Justina, el 7 <strong>de</strong> Noviembre<br />

<strong>de</strong> 2002<br />

Lima, René<br />

2000 <strong>Entre</strong>vista en el callejón cercano a la parada <strong>de</strong> Buses a<br />

Copacabana (Cementerio). Dueño <strong>de</strong> la ñatita Raul, el 8 <strong>de</strong><br />

noviembre <strong>de</strong>l 2000.


21<br />

ALMA ANIMO AXAYU ALIENTO<br />

Ludovico<br />

“Anima<br />

Bertonio<br />

comencar a<br />

tener el hombre,<br />

en el vientre <strong>de</strong><br />

su madre.<br />

Peter Gose Alma mayor Alma menor<br />

“<strong>El</strong> animo<br />

mantiene la vida<br />

y la salud <strong>de</strong>l<br />

individuo, y es<br />

responsable<br />

para la vitalidad,<br />

animación,<br />

conciencia,<br />

coraje y<br />

capacida<strong>de</strong>s<br />

sensoriales. Una<br />

inter<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

entre <strong>alma</strong> y<br />

ánimo existe,<br />

dado que el<br />

<strong>de</strong>sarrollo físico<br />

y moral <strong>de</strong>l <strong>alma</strong><br />

presupone su<br />

animación... No<br />

obstante hay una


22<br />

asimetría en esta<br />

relación, dado<br />

que se realiza<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

cuerpo, que<br />

tiene una<br />

afinidad <strong>de</strong>cidida<br />

con el <strong>alma</strong>. La<br />

indiferencia<br />

relativa <strong>de</strong>l<br />

ánimo frente al<br />

cuerpo se<br />

expresa en su<br />

proclividad a<br />

<strong>de</strong>jar su cuerpo<br />

cuando la<br />

persona se<br />

asusta, una<br />

condición<br />

conocida <strong>como</strong><br />

susto” (Gose,<br />

2001:125)<br />

Tschopik<br />

Qamasa ...<br />

es <strong>como</strong> una<br />

sombra,<br />

ch´iwu, y<br />

está con uno<br />

mientras<br />

vive. Está en<br />

todo el<br />

cuerpo.<br />

<strong>El</strong> <strong>alma</strong> se<br />

llama axayu.<br />

él axayu y<br />

el qamasa<br />

son<br />

diferentes .<br />

Cada<br />

persona<br />

tiene los<br />

dos .<br />

Cuando uno<br />

se asusta<br />

quien en<br />

realidad se<br />

asusta es el<br />

qamasa”<br />

No es lo<br />

mismo que el<br />

aliento<br />

samama.<br />

Éste esta en<br />

todo el<br />

cuerpo y lo<br />

<strong>de</strong>ja cuando<br />

muere ...<br />

La Barre<br />

Hayañu<br />

(sombra)<br />

Sombra<br />

Sombra

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