MUJERHoy 1402

ASELA PÉREZ BECERRIL
EN SU GALERÍA ESPACIO
VALVERDE, EN MADRID.
TRAS ELLA, OBRA DE LUIS
VASSALLO. EL COLLAR ES
DE ARISTOCRAZY.
MÁS INFO: WWW.
ESPACIOVALVERDE.ES.
21

Era el año 1910. Mi abuela debía tener 21
años. Por lo que he averiguado, la ropa era
habitual en la profesión y las cortesanas
se hacían las fotos en estudios occidentales
en los que jamás ponían los pies las
mujeres decentes.
Me obsesioné. Jamás había oído comentar
que hubiera una cortesana entre mis
antepasados. A esa rama de la familia,
según me habían dicho, no le faltaba el
Foto: Rick Smolan Against All Odds Production / D.R.
dinero. Tal vez fuera un chica rebelde que
vestía la escandalosa moda de las cortesanas.
A lo mejor quería ser actriz. A lo
mejor en aquella época existían estudios
fotográficos en los que las jóvenes podían
disfrazarse de cortesanas y hacerse fotos
divertidas. Eso explicaría por qué no le
iban bien los zapatos [foto 2]. Y, tal vez,
por qué ella y la mujer mayor [foto 4]
llevaban vestidos idénticos. Solo con las
fotos, no bastaba para afirmar que mi
abuela había sido cortesana, igual que no
se puede decir que yo soy dominatrix porque
me disfrazo, como elemento cómico,
en los conciertos de la banda de rock de
la que formo parte.
Pero ¿y si... tenía un misterio entre
manos? Cuando mi abuela enviudó, su
hermano no le dio ni un céntimo, por
lo que tuvo que empeñar su ropa. ¿Un
hermano tan tacaño le habría comprado
vestidos de cortesana? ¿Le habría dado
dinero para que se lo gastara en fotos?
Incoherencias. Me encantan. Y otra más.
Por lo que sé, la carrera de una cortesana
en una casa de primera categoría terminaba
a los veintipocos años y lo mejor que
podía hacer era convertirse en concubina
de algún estudioso. Era difícil que llegara
a casarse. Mi abuela, a los 24 años, se
convirtió en esposa de un estudioso. La
segunda. A mi familia le asombró que
yo me planteara esa posibilidad. Dijeron
que mi abuela habría preferido quitarse la
vida antes. De hecho, se había suicidado
al verse obligada al papel de concubina.
La historia oficial
Recordé algo que había dicho mi madre
y que ponía en tela de juicio la afirmación
de que mi abuela tenía un carácter
“tranquilo”: se lamentaba constantamente
de lo aburrida que
era su vida en la isla.
Sin perder de vista
ese detalle, entrevisté
a una anciana prima
segunda. Comentó
que mi abuela era
“lihai”, esa palabra
china que significa
“temible”. “Si tenía
una opinión sobre algo –me dijo– y los
demás no estaban de acuerdo, se ponía
hecha una fiera. Le tenían miedo”.
Mi madre me contó que mi abuela había
llegado a un acuerdo con su nuevo marido:
si le daba un hijo varón, él le compraría
una casa en Shanghai, lejos de
las otras concubinas. Era habitual que
las cortesanas, al casarse con un cliente,
le pidieran un hogar independiente. Él
“ME HABÍAN
DICHO QUE MI
ABUELA ERA
UNA MUJER
TRANQUILA;
PERO SU
PRIMA LA
LLAMÓ “LIHAI”
(TEMIBLE)”.
incumplió el pacto. Al llegar el Año
»
15 de febrero de 2014 mujerhoy.com 29

cuErPO Y ALMA
SALUD, PSICOLOGÍA Y MUCHO MÁS. POR S. VIVAS
Vista (des)cansada
Como las arrugas y las canas, con la edad llega la presbicia. Pero hay formas de combatirla.
¿QUÉ ES?
La vista cansada es una
alteración de la acomodación
de la visión por la pérdida de
elasticidad del cristalino del
ojo, que es la parte del ojo en
forma de lente que permite
enfocar los objetos. Al reducirse
esa acomodación, disminuye
la capacidad para enfocar. En
España, el 67% de los mayores
de 45 años la padece, pero el
34% de los pacientes de 45 a
54 años no se somete a ninguna
corrección, lo cual afecta a su
calidad de vida y a su seguridad
al conducir.
GAFAS PARA TODOS...
Olvídate de la imagen de tu
abuela con gafas “de cerca”. Ya
existen diferentes soluciones
para la corrección de la
presbicia mediante el uso de
lentes que permiten una visión
nítida a todas las distancias
y una rápida adaptación.
La tecnología de tallado
FreeForm permite una nueva
generación de progresivos
adaptados. “También hay lentes
ocupacionales, para ganar
seguridad en la conducción,
confort en la oficina o
rendimiento en el deporte, con
mejor visión en las distancias
intermedias”, dice Eduardo
Ladrón de Guevara, presidente
del Inst. Federópticos. También
hay lentes de contacto
multifocales.
... O UNA VISITA
AL QUIRÓFANO
Aunque hay muchos proyectos,
el único tratamiento definitivo
es quitar el cristalino y
sustituirlo por una lente
monofocal en monovisión
o por lentes multifocales.
La novedad son las lentes
trifocales que corrigen la visión
intermedia y siguen ofreciendo
las mejores prestaciones
en la vista lejana y cercana.
“Se realiza con una pequeña
incisión y es de recuperación
rápida. Además, al eliminar
el cristalino, se evitan las
cataratas y se pueden corregir
la miopía, el astigmatismo o la
hipermetropía”, explica la dra.
Paula Verdaguer del Instituto
de la Mácula y la Retina.
También se emplea láser para
monovisión avanzada: el ojo
dominante se corrige para la
visión lejana y el no dominante
para la próxima, aunque sus
resultados no son definitivos.
Foto: Torki Gudnason / trunkarchive.com / Contacto.
400 mil epilépticos
cada año se detectan en España 20.000 casos de epilepsia, una
C enfermedad que afecta a más de 400.000 personas. Más del
70% están controlados con fármacos y pueden hacer vida normal,
pero cerca de 100.000 requieren tratamiento alternativo, incluyendo
cirugía. Creencias erróneas sobre la epilepsia (como que hay que
inmovilizar al enfermo en las crisis) pueden perjudicarlo gravemente.
La noticia
Vitamina D contra la fibromialgia
Aunque no acaba con los síntomas, un suplemento de
vitamina D puede ayudar a combatir el dolor crónico
que sufren los enfermos de fibromialgia. Los niveles
sanguíneos bajos de calcifediol (compuesto ligado
a la vitamina D) son comunes en estos pacientes.
En nuestro país, se calcula que al menos el 2% de la
población podría sufrir fibromialgia.
15 de febrero de 2014 mujerhoy.com 45

SALUD
¿Te apuntas a la
“iSalud”?
Te duela donde te duela,
hay una aplicación
dispuesta a velar por
ti. Las más de 45.000
herramientas que
podemos consultar
desde tabletas y
teléfonos inteligentes,
son el futuro de la
atención médica. Pero
antes hay que distinguir
las que son seguras.
POR BEATRIZ NAVAZO
Te toman la tensión, te dicen
lo que te conviene comer
y lo que no, te asisten para
saber cómo actuar en caso
de emergencia, te echan una
mano para ponerte en forma y mantener
tu peso a raya, controlan tu diabetes, te
recuerdan que es la hora de tomar la
pastilla, arrojan luz sobre todas las dudas
que te asaltan durante los nueve meses de
embarazo... Hay más de 45.000 aplicaciones
médicas y se calcula que en 2015 más
de 500 millones de personas las usarán.
La pregunta es: ¿son fiables? Hemos consultado
con los expertos para saber cómo
separar el grano de la paja.
De un tímido
presente...
La “mHealth” (salud móvil) ha llegado
para quedarse y, a juzgar por lo que dicen
las estadísticas, la hemos recibido con los
brazos abiertos. Según el último informe
Socialogue, de Ipsos, el 26% de los españoles
utiliza aplicaciones móviles de salud
y bienestar. Con este dato, nos situamos a
la cabeza de Europa, superados solo por
Finlandia (28%). Aunque su uso está más
extendido entre los jóvenes (por aquello
de que son los que siempre están a la
última en tecnología), estas “apps” están
al alcance de cualquiera con un teléfono
inteligente o una tableta y son la herramienta
perfecta para tomar una postura
más activa ante nuestra salud. Son útiles
para personas sanas, que pueden usarlas
para prevención; para madres y padres
que desean conocimientos para cuidar a
sus hijos; y para enfermos crónicos, como
herramienta de apoyo para ayudar a controlarla
y a prevenir complicaciones.
Sin embargo, dice Roberto Nuño, director
de O+Berri, Instituto Vasco de Innovación
Sanitaria, “la incorporación en los sistemas
de salud está en fase embrionaria,
dadas las incertidumbres de seguridad
y la falta de evidencia de los beneficios.
Además, aún hay brecha digital en la
población envejecida, que es la más afectada
por problemas de salud y, en ocasiones,
la de menor nivel económico”.
… a un futuro
prometedor
El doctor Miguel Ángel Mayer es director
de Web Médica Acreditada, el programa
de certificación de calidad de las páginas
médicas del Colegio Oficial de Médicos
de Barcelona, y profesor asociado de la
Facultad de Ciencias de la Salud y de
Vida de la Universitat Pompeu Fabra, y
apunta un futuro, no muy lejano, en el
que los médicos acabarán recetando webs
y aplicaciones, junto con el tratamiento
farmacológico correspondiente. “Aunque
todavía no se han extendido esta tecnología,
su uso será cotidiano en poco tiempo
y la prescripción de “apps” personalizadas
para cada paciente se acabará convirtiendo
en algo habitual”.
Además, con la “mHealth” se derribarán
las barreras geográficas y se facilitará el
acceso a los servicios de salud a toda la
población, mejorará la adhesión a los
tratamientos y se podrá llevar un control
continuado de enfermedades. Muchas
permitirán, incluso, realizar ciertas
pruebas y análisis y enviar los resultados
46 mujerhoy.com 15 de febrero de 2014

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LOS
MANDAMIENTOS
DE UNA BUENA
“APP”
Mientras llegan las
normativas y sistemas
de control, tendremos que
guiarnos por el sentido común y
por estas recomendaciones de
los expertos:
Una aplicación, por buena
que sea, no sustituye nunca a un
facultativo. Te podrá servir de
ayuda, pero antes de tomar una
decisión, consulta al médico.
Mira a quién está dirigida
(¿está pensada para
profesionales, para enfermos
crónicos, para público en
general...?), cuál es su función y
si es de uso general o clínico.
Lee los comentarios de
otros usuarios. Te ayudará a
valorar su interés. También
es recomendable solicitar la
opinión del médico, enfermera,
farmacéutico…
Las apariencias (a veces)
engañan. Una “app” puede
tener un buen diseño, pero eso
no la convierte en fiable.
Los autores de los contenidos
deben ser profesionales de
la salud o estar asesorados
por ellos. Tienen que estar
debidamente acreditados, con
su nombre y profesión.
El contenido debe revisarse
periódicamente. Fíjate
siempre en la última fecha de
actualización.
Debe figurar quién la
patrocina o financia y si existe
conflicto de intereses.
El contenido publicitario,
si lo tiene, debe de estar bien
diferenciado del contenido
informativo.
Foto: Stephanie Rausser/trunkarchive.com/Contacto.
al especialista, para que pueda realizar su
valoración.
Para Miguel Ángel Mayer, “la salud móvil
constituye una verdadera revolución en
la atención sanitaria, no solo en los países
desarrollados, sino también en los
que están en vías de desarrollo, pues se
puede aconsejar tratamientos de forma
remota, hacer el seguimiento de pacientes
crónicos y educar a población para
que adquiera hábitos saludables y medidas
preventivas. Todo esto permitirá que,
como pacientes, podamos implicarnos
de una forma mucho más directa en »
15 de febrero de 2014 mujerhoy.com 47

EN FORMA
Foto: Gettyimages.
Preparada, lista, ¡ya!
Llevas tiempo entrenando y
te planteas correr tu primera
carrera. Te ayudamos a
prepararte. POR S. VIVAS
Antes del día D
SÉ REALISTA. “En general, si el corredor
es capaz de mantener un ritmo de seis
minutos por kilómetro, puede iniciarse en
carreras cortas o largas, pero con el objetivo de
hacer un recorrido parcial. El error más común
de los principiantes es plantearse objetivos
que no son capaces de alcanzar”, afirma Carlos
Bernardos, director técnico de GO fit.
HAZTE UN CHEQUEO. Y un estudio de
la pisada para saber si es pronadora,
supinadora o neutra. Cuando corres estás
haciendo que tus pies impacten contra el
suelo, y es indispensable utilizar las medidas
correctoras que te recomiende el especialista,
ya que, un continuo y sucesivo apoyo
inadecuado, puede producir lesiones en las
articulaciones y en la columna vertebral.
ENTRENA LO JUSTO. La frecuencia de
sesiones semanales para principiantes
debe ser de tres o cuatro días por semana.
A medida que ganes experiencia, puedes
incrementar el número de sesiones hasta seis.
Durante la carrera
FÍJATE UNA META. “Lo normal es decidir el
tiempo que se quiere invertir en completar
el recorrido. A partir de ahí se marcan objetivos
por tramos de carrera. Y sobre todo hay que
intentar llevar el ritmo previsto y no caer en
“piques” con otros corredores”, dice el experto.
VIGILA TU HIDRATACIÓN. Hay que beber
cada 15 minutos de carrera, alternando
bebida isotónica (con no más de 80 g de
glúcidos y 1 g de sodio por litro) y agua.
¡Prueba superada!
Alimentando la máquina
ACELERA TU RECUPERACIÓN. La
primera opción para conseguirlo es ingerir
una bebida que contenga carbohidratos y
alternarla con agua. La segunda, si tu cuerpo la
admite, es tomar alimentos sólidos, como un
plátano o una barrita energética. La primera
comida importante tras la carrera la puedes
hacer pasadas tres o cuatro horas. Debe ser
rica en alimentos alcalinizantes (fruta, lácteos,
vegetales y frutos secos) y no abusar de los
acidificantes (proteínas, dulces o grasas).
Para poder rendir adecuadamente necesitas vigilar los nutrientes que aportas a tu organismo
antes y durante la carrera. Álex Pérez, nutricionista de GO Fit, nos ayuda a escogerlos:
Los días previos hay que seguir una alimentación rica en carbohidratos de absorción lenta
(pasta, arroz, patata y legumbres), proteína magra, frutas y verduras y beber mucha agua.
¿Y el día de la cita? Si la carrera es por la mañana, tres horas antes puedes tomar como
desayuno queso o yogur desnatado, pan tostado, confitura de fruta, una loncha de jamón
magro, café o infusión y agua. Si es por la tarde, prueba con arroz o pasta con un poco de
tomate, junto a carne, pescado o huevo, un postre lácteo desnatado y una fruta madura. Si
te pica el gusanillo media hora antes de empezar puedes comer, por ejemplo, una barrita de
cereales o un poco de pan tostado. Y, como no, beber agua con frecuencia.
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SENTIMIENTOS
Comida contra la angustia
Los atracones son el recurso de algunas personas para afrontar los problemas. Pero perder el
control genera más ansiedad y pone de manifiesto un trastorno emocional. POR I. MENÉNDEZ
Hay momentos en
que asaltamos
la nevera dominados
por un
impulso incontrolable.
Los ataques al frigorífico
o la despensa coinciden
con momentos de ansiedad,
nervios... Estas situaciones
son preocupantes cuando se
convierten en cotidianas y
nos devuelven una imagen de
impotencia insufrible.
¿Qué representa la comida en
tales momentos? ¿Puede calmar
un malestar insoportable
que no sabemos cómo resolver?
Si después del hartazgo
se llega a vomitar, ¿estaríamos
ante un problema de bulimia?
UNA Y OTRA VEZ. Lucía,
que tiene 33 años y vive con
su madre, explica sus sensaciones
en una sus sesiones de
psicoterapia: “Ayer volví a las
andadas y me puse morada.
No soporto a mi madre, y no
entiendo por qué. Cuando era
pequeña, estaba tan apegada
a ella... Dicen que me pasaba
el día persiguiéndola, aunque
apenas me prestaba atención.
Ella siempre estaba cansada,
se sentaba a ver la tele y no
me escuchaba. Llevaba una
temporada controlando mejor
lo de la comida, pero ayer le
empecé a contar a mi madre
lo mal que estaba, porque
habían despedido a mi jefe y
no sabía qué iba a pasar con
mi puesto, y se quedó dormida.
Entonces me sentí muy
mal, me dio mucha rabia, y
Foto: Cordon Press.
50 mujerhoy.com 15 de febrero de 2014