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7MANERAS DERESPONDER AUN GOLPE<br />
Círculo <strong>de</strong> la Rosa Negra<br />
Breve Antología<br />
1
7 Maneras <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a <strong>un</strong> golpe<br />
Breve antología<br />
© Círculo <strong>de</strong> la Rosa Negra<br />
Primera edición<br />
© Ume Witz<br />
San Salvador, enero 2014<br />
Maquetación: Yasir Yúal<br />
2
Presentación<br />
El Círculo <strong>de</strong> la Rosa Negra <strong>de</strong>ja al lector siete maneras <strong>de</strong> Respon<strong>de</strong>r a<br />
<strong>un</strong> golpe. A menos que la herida <strong>de</strong>l amor sea leve, el uso <strong>de</strong> la palabra es<br />
propicio y natural para entablar <strong>un</strong>a conversación <strong>de</strong> vos a vos con la<br />
<strong>de</strong>sesperación que recién se acomoda en la casa. Mientras los<br />
versos estén llenos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperación el recuerdo se mantendrá intacto,<br />
la voz que en ese momento refleja la in<strong>de</strong>scriptible escena en don<strong>de</strong> lo<br />
que te ofrece perpetuidad es el poema.<br />
3
4<br />
Víctor Patiño<br />
“y pensar que las flores o tus manos<br />
eran aún llaves venidas a menos porque sí”
A posteriori<br />
A Paula<br />
Quizás fue mal augurio<br />
quebrar tu cama esa tar<strong>de</strong><br />
aquel sobrio y ruidoso enjambre<br />
<strong>de</strong> sábanas sueños libros ma<strong>de</strong>ra<br />
nada tenía <strong>de</strong> culpa en tus misterios<br />
ni en lento sudor <strong>de</strong> c<strong>un</strong>a que trocamos<br />
f<strong>un</strong>dando góndolas abiertas al fuego<br />
guirnaldas <strong>de</strong> humo y luz y quejidos arcanos<br />
que inauguraban en mí tu larga veta <strong>de</strong> furia<br />
inocente las normas y los perros<br />
nada tenían <strong>de</strong> culpa<br />
con los cuerpos habitados <strong>de</strong> espuma<br />
a<strong>un</strong>que tal vez tus manos guardaban pólvora<br />
fragor multiplicado y <strong>un</strong>a esencia<br />
como <strong>de</strong> alimento arrebatado a los días <strong>de</strong> guardar<br />
al silencio a tu tía al erario público<br />
al tiempo que cumple sus aciagas promesas<br />
al mal augurio<br />
<strong>de</strong> quebrar tu cama<br />
5
Carta I<br />
Ya vino,<br />
ya están los polvos <strong>de</strong> amianto apilados<br />
llamando a la larga sangre muda,<br />
ya juegan los niños con las filas <strong>de</strong> tristeza que trae el viento sur<br />
ya las oficinas hacen sus nudos en las norias <strong>de</strong>capitadas.<br />
Ya vino, ya fue<br />
ya las cosas aceleran hacia mí su <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> sal,<br />
ya las cuentas, ya las escaleras y los trenes<br />
y los gendarmes saben el tiempo <strong>de</strong> horadar mis venas.<br />
Sólo las cosas tibias me guardan <strong>un</strong> veneno para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la cena,<br />
siempre <strong>de</strong>spués<br />
6
El día <strong>de</strong> tu boda<br />
tu manera <strong>de</strong> <strong>un</strong>tar la mantequilla<br />
(a<strong>un</strong>que n<strong>un</strong>ca <strong>un</strong>tamos mantequilla<br />
sino otros líquidos,<br />
y no precisamente sobre pan, a<strong>un</strong>que hay quien dice)<br />
recuerda cosas inciertas<br />
lo precario, lo penosamente frágil<br />
que fueron las palabras, el tacto,<br />
las inflexiones <strong>de</strong> tu voz leyendo a rimbaud<br />
(pero, ¿qué no es penoso leyendo a rimbaud?)<br />
y pensar que las flores o tus manos<br />
eran aún llaves venidas a menos porque sí<br />
porque el m<strong>un</strong>do y las jurisdicciones <strong>de</strong>l naufragio<br />
y lo que quisimos romper y lo que todavía rompimos<br />
fue todo poco, consi<strong>de</strong>rando el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las cosas<br />
nadie habla ya <strong>de</strong> la otra orilla, <strong>de</strong> lo apenas sospechado<br />
en <strong>un</strong> resquicio abrupto <strong>de</strong> la madrugada o tu cuerpo<br />
porque –ya lo dije–<br />
tu manera <strong>de</strong> <strong>un</strong>tar la mantequilla<br />
7
8<br />
Alberto Gavián<br />
“Cargaré sobre mis hombros tu cadáver hasta que se <strong>de</strong>scomponga.<br />
Como amé tu vida amaré tu muerte.”
El pozo<br />
I<br />
Se busca el amor don<strong>de</strong> no se encuentra. Los corazones y los ojos en que vivía<br />
están cerrados. Se busca don<strong>de</strong> otro amor, que no es ese amor perdido, habita.<br />
Por lo sueños aparece, por los caminos que nadie cuenta al amanecer, por el<br />
llanto que no brota, hermano <strong>de</strong> <strong>un</strong> mar <strong>de</strong>tenido en el caro cristal <strong>de</strong> las<br />
lágrimas disimuladas. Se sueña que se vive ese amor que al <strong>de</strong>spertar se aparta<br />
con <strong>un</strong> manotazo <strong>de</strong> agua y dos sorbos <strong>de</strong> café.<br />
II<br />
Amargo montón <strong>de</strong> arena el corazón se <strong>de</strong>smorona.<br />
Cargaré sobre mis hombros tu cadáver hasta que se <strong>de</strong>scomponga.<br />
Como amé tu vida amaré tu muerte.<br />
Como supe cargar tu risa como supe guardar tu seno entre mis manos<br />
cargaré lo que resta si acaso es poco cargaré tu crepúsculo y todo tu peso<br />
que por fin cae sobre<br />
el río.<br />
9
III<br />
N<strong>un</strong>ca me senté en los viejos lugares en que vivimos, n<strong>un</strong>ca te recuerdo porque<br />
sople el viento o muerda el frío. Volver a vos es <strong>un</strong> tobillo roto, <strong>un</strong> re con la<br />
tercera cuerda <strong>de</strong>safinada, las madrugadas en las que n<strong>un</strong>ca duermo –<br />
escuchando tus pasos cortando el silencio sepulcral que profesan las placas <strong>de</strong><br />
cemento en las aceras-. Después nada. A veces doy saltos nerviosos tratando <strong>de</strong><br />
buscarte en la memoria, <strong>de</strong> sacar tu rostro, por no <strong>de</strong>jarlo allí, don<strong>de</strong> todo se me<br />
conf<strong>un</strong><strong>de</strong> entre la mierda y el éxito.<br />
IV<br />
Maldito el amor seco que no sufre<br />
el que busca pasar sin lágrimas<br />
el que jamás encontrará la dicha sin sus lúbricas gotas <strong>de</strong> sal.<br />
Maldito el amor simple que se <strong>de</strong>sliza<br />
entre las arenas fáciles<br />
temeroso <strong>de</strong> las mareas atroces que elevan los espíritus<br />
<strong>de</strong> aquellos que buscan ser <strong>un</strong>o<br />
que se atreven a darse la verdad.<br />
10
V<br />
Ya no puedo llegar hasta tu puerta o aparecer por tu ventana con <strong>un</strong> candor y<br />
<strong>un</strong>a tar<strong>de</strong>. No puedo bracear todos los ríos ni todas las sales que me separan <strong>de</strong><br />
vos. La distancia ensancha <strong>un</strong> mar negro con <strong>un</strong>a sola l<strong>un</strong>a roja y alta.<br />
VI<br />
Tus brazos son ahora <strong>un</strong> lago<br />
oscuro<br />
con <strong>un</strong> fondo <strong>de</strong> arenas frágiles<br />
Pesada manta raya<br />
oscuro aleteo<br />
entre las aguas enrarecidas <strong>de</strong> nuestro olvido.<br />
y <strong>de</strong>svanecimientos.<br />
Despojo.<br />
11
Eric Dora<strong>de</strong>a<br />
“la distancia entre mordida y beso fue lo que nos separo <strong>de</strong> las flores.”<br />
12
Tres casas<br />
Silencio en el estanque. Todo era calmo hasta que cortaste mis flores, ventura<br />
hasta que llegó tu ausencia, es tiempo tres casas y toda agua brinca <strong>de</strong>l arroyo,<br />
golpea mi cara, con tristeza <strong>de</strong> muerte niega a mi padre y a mi abuelo, a mis<br />
hijos y a los hijos <strong>de</strong> mis hijos; es tiempo tres casas y no tengo don<strong>de</strong> vivir.<br />
Guardé mi paz en el remolino <strong>de</strong> tu pelo y mi estanque olvidó su calma.<br />
Cuatro lagartijas<br />
El golpe <strong>de</strong> las piedras interrumpió el silencio <strong>de</strong> las flores, el río trajo noticias<br />
<strong>de</strong> tus aguas, <strong>de</strong> piedra en piedra habló <strong>de</strong> tus ojos y <strong>de</strong> ciuda<strong>de</strong>s que<br />
construimos con versos y amapolas; ya nada vive en tus aguas y en el lugar <strong>de</strong><br />
los collares el silencio es bálsamo para el olvido, es obsidiana, urna fúnebre<br />
don<strong>de</strong> caben recuerdos <strong>de</strong> días floridos; sabemos que el silencio es camino, que<br />
para escuchar el río <strong>de</strong>bemos ser río, para cantar ser canto y para<br />
com<strong>un</strong>icarnos no siempre <strong>de</strong>bemos llorar. Es día cuatro lagartijas y alguien<br />
per<strong>de</strong>rá su cola en el pardo <strong>de</strong> la noche.<br />
13
Cinco culebras<br />
Las luciérnagas enloquecieron la ruta <strong>de</strong> los vientos, toda tempestad se volcó<br />
sobre mis aguas y convirtió soleda<strong>de</strong>s en piel que se muda con el tiempo. Las<br />
luciérnagas enloquecieron la ruta <strong>de</strong> los vientos, arrastrando tristezas<br />
germinaron mis tierras. Nuestro amor se movió entre culebras, entre aguas se<br />
conf<strong>un</strong>dió con las piedras <strong>de</strong>l río, entre amarillo con flores <strong>de</strong>l monte; fuimos<br />
maíz entre maizales, bálsamo entre balsamera, cacao entre cacahuatales, la<br />
distancia entre mordida y beso fue lo que nos separo <strong>de</strong> las flores. Entre amates<br />
guardamos el amor <strong>de</strong> las cosas simples, entre amates escuchamos al abuelo:<br />
lo <strong>un</strong>ido por el cordón umbilical siempre se j<strong>un</strong>ta.<br />
14
Yasir Yúal<br />
“hoy que te has vuelto palabra,<br />
puedo sufrirte con el mísero terreno<br />
<strong>de</strong> todos los dioses y su canto en la bruma.”<br />
15
El Prado<br />
Ese día. Todos los días dan con su fin.<br />
Alfonso Quijadurías<br />
Saqué cuatro silencios,<br />
tuve que seguirla<br />
ella se llevó para siempre mis ojeras<br />
saqué cuatro silencios<br />
tuve suficientes noches para recordarla;<br />
ella notó que me hería<br />
y no encontró sino más armas.<br />
De los cuatro silencios<br />
dos le correspondían a la muerte<br />
y <strong>un</strong>o era el que me salvaba<br />
tuve mil noches para llorarla<br />
hoy, bajo la inseguridad <strong>de</strong> la luz<br />
a veces me atrevo a mirarla,<br />
<strong>de</strong> los cuatro silencios<br />
otro era mi corazón, sediento siempre<br />
<strong>de</strong> ella <strong>de</strong> los besos, <strong>de</strong> su callado gesto<br />
ella notó que me hería…<br />
a veces me atrevo a mirarla.<br />
16
Te vas<br />
Veo como te repartís en la lejanía<br />
espero doblés la esquina lentamente,<br />
oscuro el ojo guiña<br />
la primera lágrima no ha <strong>de</strong>scendido,<br />
el torrente <strong>de</strong> los perdidos no tarda su estocada,<br />
el amigo ignora que me sumerjo en el <strong>de</strong>svarío,<br />
vos sabés que no puedo sufrir<br />
como preten<strong>de</strong>n los puertos,<br />
los laudables eruditos <strong>de</strong>l ágora centenaria,<br />
sabés que no puedo sufrir<br />
como sufre el Partenón <strong>de</strong>l ciego,<br />
porque mi dolor pue<strong>de</strong> calcinar<br />
hasta el mejor <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong>l rayo,<br />
hoy que te has vuelto palabra,<br />
puedo sufrirte con el mísero terreno<br />
<strong>de</strong> todos los dioses y su canto en la bruma.<br />
Pretendo convulsionarme<br />
hasta el último órgano,<br />
hasta el golpe<br />
hasta ahora,<br />
hasta ahora.<br />
17
Puedo contestar las lágrimas <strong>de</strong>l pasado,<br />
este pasaje <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> mis abuelos<br />
este códice dorado<br />
este lamento,<br />
puedo contestar a la advertencia,<br />
pero te vas,<br />
te vas distinta a todas las mujeres <strong>de</strong> la historia.<br />
18
Puñal y Sangre<br />
Sos fuego<br />
entre luciérnagas,<br />
aire<br />
que se consume<br />
al temblar <strong>de</strong> mis velas,<br />
febril amanecer.<br />
Ancla este amor<br />
mientras las espesas canciones<br />
anidan en tu cuerpo,<br />
el silencio<br />
la palabra<br />
<strong>un</strong>a cicatriz en la piel.<br />
Tiemblo frente a tu puerta;<br />
el aire me abraza<br />
he pasado ciclones aquí;<br />
la muchedumbre<br />
me dice que estás viva.<br />
19
Tu mano<br />
n<strong>un</strong>ca <strong>de</strong>jó mis huellas<br />
la marca<br />
el camino<br />
lo que me ofrecen tus ojos<br />
la tempestad<br />
pertenece al silencio,<br />
<strong>de</strong>já que te siga<br />
puñal y sangre.<br />
20
Angel Recinos<br />
“aléjate<br />
y compren<strong>de</strong> la superficie<br />
que has <strong>de</strong>jado<br />
bajo tus <strong>de</strong>dos.”<br />
21
Comprensión<br />
Acércate<br />
es solo <strong>un</strong> cuadrilátero arrugado<br />
don<strong>de</strong> camina <strong>un</strong> círculo rojo,<br />
lee lentamente<br />
e imagina correr j<strong>un</strong>to a él<br />
elaborando <strong>un</strong>a ve,<br />
<strong>de</strong>tente<br />
escucha el frémito al pasar<br />
sobre las montañas,<br />
aléjate<br />
y compren<strong>de</strong> la superficie<br />
que has <strong>de</strong>jado<br />
bajo tus <strong>de</strong>dos.<br />
22
Sorim<br />
Eres ella, Sorim<br />
la siempre esclava, la siniestra,<br />
la constructora <strong>de</strong>l pe<strong>de</strong>stal l<strong>un</strong>ar<br />
que fija la piedra palpitante,<br />
eres ella, la última que navega el peldaño<br />
<strong>de</strong>l ciervo caído<br />
vástago <strong>de</strong>l astro mar,<br />
eres la estirpe <strong>de</strong> dos calendarios<br />
que danzan en la quinta estrella,<br />
Sorim, alabada seas<br />
en tu último reino.<br />
23
Mensaje<br />
Conocerás por este árbol<br />
el mensaje que guardo a tu muerte,<br />
las hojas te llevarán<br />
el último mensaje <strong>de</strong> este pálido tambor,<br />
<strong>de</strong>jo las lágrimas en la distancia,<br />
este árbol dirá mi nombre<br />
a tu ronco oído<br />
reirás<br />
por su suave murmullo que roza<br />
tu epitafio silencioso,<br />
te llevará rosas, recuerdos, hojas<br />
y nadie compren<strong>de</strong>rá el silencio <strong>de</strong> los grillos<br />
callarán y escucharán<br />
la voz <strong>de</strong> este árbol<br />
que vistió ver<strong>de</strong> j<strong>un</strong>to a mi espalda<br />
y dirá que <strong>un</strong>a sombra se acerca<br />
cantando el nombre <strong>de</strong>l olvidado.<br />
a D. T.<br />
24
Edwin Gil<br />
“Poreste silencio que la noche ahonda<br />
sacudo la sangre<br />
y en la memoria levanto<br />
el beso que fue y el verso que aún no ha vivido.”<br />
25
No me quites, Tristeza…<br />
No me quites, Tristeza, <strong>de</strong> esta noche el encanto;<br />
no pue<strong>de</strong> el raudo oleaje, por más que sus olas alce,<br />
apagar la ardiente peña <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la que canto.<br />
No <strong>de</strong>jes, Poesía, que la torva Melancolía<br />
bajo su gris velo me esconda;<br />
ni que mi sangre reciba cuervos,<br />
ni que mi frente cipreses corone.<br />
Todo estoy <strong>de</strong> música poseso<br />
y es mi tiempo <strong>de</strong> vendimia.<br />
2012<br />
26
Por este campo <strong>un</strong> día<br />
Por este campo <strong>un</strong> día<br />
recorrieron besos y aromas<br />
por este río ardiente<br />
se quemaron naves y piratas<br />
por esta boca nuevas alas<br />
buscaron vencer tiempo y silencio<br />
Por esta voz<br />
hubieron canciones y trigales<br />
y hortelano el corazón<br />
sacó <strong>de</strong>l barro más hostil jazmines y rubíes<br />
y el sentimiento peregrino<br />
vertió en las copas negras<br />
la miel más blanca y santa<br />
Por éste que en la noche se <strong>de</strong>snuda<br />
creció dorada la selva<br />
y carnavales los días agitaron<br />
el más gigante y púrpura grito<br />
Por este silencio que la noche ahonda<br />
sacudo la sangre<br />
y en la memoria levanto<br />
el beso que fue y el verso que aún no ha vivido.<br />
27
Estoy en la frontera<br />
Estoy en la frontera<br />
la nave <strong>de</strong> la noche recoge las velas<br />
quietud es mi nombre<br />
sin más vestido que <strong>un</strong>a piel inquieta<br />
sin máscara porque el rostro ya no quiere<br />
<strong>de</strong>jé los pasos y sacudí el polvo<br />
aire nuevo en esta celda<br />
oh pupilas no busquen en la sal salida<br />
y vos corazón<br />
recuerda que la sangre está falta <strong>de</strong> caminos<br />
recuerda corazón<br />
no hay palabras cuando hay ca<strong>de</strong>nas<br />
y es <strong>un</strong> hueco frío el poema<br />
si el fuego <strong>de</strong> la casa se ha ido<br />
28
Oscar Valmore<br />
“En algún lugar <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do<br />
Tu cuerpo es <strong>un</strong>a bofetada <strong>de</strong> luz contra mi risa”<br />
29
Breve voz reciente<br />
No hubo manera <strong>de</strong> matar las horas<br />
Todas murieron antes <strong>de</strong> nacer<br />
Todas<br />
Ni <strong>un</strong> seg<strong>un</strong>do a la <strong>de</strong>riva<br />
Todo fue concluido<br />
Todo<br />
Esa tar<strong>de</strong> no hubo manera <strong>de</strong> no ser<br />
<strong>de</strong> no pensar<br />
Cesaron <strong>de</strong> repente<br />
Tu boca<br />
tu sexo<br />
tu edad<br />
A qué lugar voy<br />
Que no sea tu morada<br />
Qué agua bebo que no haya removido tus piedras<br />
A qué mañana acudo en que no haya estado tu mano<br />
Señalando hijos oscuros a p<strong>un</strong>to <strong>de</strong> nacer<br />
En qué noche busco tus cerillos<br />
Tu cintura <strong>de</strong> abismo<br />
Tu silencio café<br />
En algún lugar <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do<br />
Tu cuerpo es <strong>un</strong>a bofetada <strong>de</strong> luz contra mi risa<br />
En algún lugar <strong>de</strong>l m<strong>un</strong>do tus ojos ven<br />
Pero aquí<br />
No hay lámpara ni verso<br />
Que libere al poeta<br />
De ser el hombre triste<br />
Que es<br />
30
Edad<br />
Claro rumor <strong>de</strong> escaparates<br />
torrenciales lámparas que se hacen <strong>de</strong>stino al pasar las horas<br />
lugar <strong>de</strong>l tiempo don<strong>de</strong> no llegan tus ojos negros<br />
luminaria <strong>de</strong> peces siendo órbita a mitad <strong>de</strong> la rutina<br />
hora <strong>de</strong> frío<br />
<strong>de</strong> ir por el césped<br />
edad <strong>de</strong> <strong>un</strong>a orilla sin rieles don<strong>de</strong> tu boca mujer se hizo galaxia<br />
tu respirar <strong>de</strong> hoja<br />
dulce acento <strong>de</strong> aquella vieja estrella<br />
es ovillo <strong>de</strong> carne que se levanta sin miedo a repartir lag<strong>un</strong>as<br />
yo<br />
j<strong>un</strong>to a las promesas <strong>de</strong> tu huerto<br />
recojo las piedras que tiraste adre<strong>de</strong><br />
aquellas palabras que se j<strong>un</strong>taron hasta ser paisaje<br />
aquel cuerpo que agra<strong>de</strong>ció los cantos <strong>de</strong> mis <strong>de</strong>dos<br />
aquella agua bajada <strong>de</strong> <strong>un</strong>a puerta endurecida<br />
que se abrió sin límites<br />
31
Viaje<br />
Yo también vine <strong>de</strong> lejos<br />
De esos días don<strong>de</strong> la tristeza es <strong>un</strong>a madre<br />
Con mirada <strong>de</strong> carbón y cabellos amargos<br />
Al llegar me quité los miedos<br />
Uno a <strong>un</strong>o los arrojé a tus ojos vacíos<br />
Traía abierta esa vieja herida <strong>de</strong> hombre<br />
Esa que cargaba <strong>de</strong> otros viajes y otras muertes<br />
Con <strong>un</strong>a frágil reflexión <strong>de</strong> perro<br />
Los caminos sonrieron al verme partir<br />
He llegado a la hora <strong>de</strong> lo tibio<br />
He llegado a paso <strong>de</strong> grito<br />
Levemente feliz<br />
A<strong>un</strong>que recuerdo que parado en <strong>un</strong>a esquina<br />
Aprendí a hacer filas para abordar tu nombre<br />
Luego fue el momento <strong>de</strong> dar el primer paso<br />
Des<strong>de</strong> mi carne hacia tu pecho<br />
Des<strong>de</strong> tu amor hacia mis ropas nuevas<br />
Pero todo era ya viejo<br />
Viejas las orillas <strong>de</strong> mis ojos<br />
Y viejo también tu corazón<br />
32
Índice<br />
Presentación ............................................................................................................ 3<br />
Víctor Patiño............................................................................................................. 4<br />
A posteriori......................................................................................................... 5<br />
Carta I ................................................................................................................. 6<br />
El día <strong>de</strong> tu boda ................................................................................................. 7<br />
Alberto Gavián .......................................................................................................... 8<br />
El pozo ................................................................................................................. 9<br />
I ..................................................................................................................... 9<br />
II .................................................................................................................... 9<br />
III ..................................................................................................................10<br />
IV ..................................................................................................................10<br />
V .................................................................................................................... 11<br />
VI ................................................................................................................... 11<br />
Eric Dora<strong>de</strong>a............................................................................................................ 12<br />
Tres casas ......................................................................................................... 13<br />
Cuatro lagartijas ............................................................................................... 13<br />
Cinco culebras ................................................................................................... 14<br />
Yasir Yúal ................................................................................................................ 15<br />
El Prado.............................................................................................................. 16<br />
34
Te vas ................................................................................................................. 17<br />
Puñal y Sangre................................................................................................... 19<br />
Angel Recinos .......................................................................................................... 21<br />
Comprensión..................................................................................................... 22<br />
Sorim ................................................................................................................ 23<br />
Mensaje ............................................................................................................. 24<br />
Edwin Gil ................................................................................................................. 25<br />
No me quites, Tristeza… ................................................................................... 26<br />
Por este campo <strong>un</strong> día ..................................................................................... 27<br />
Estoy en la frontera.......................................................................................... 28<br />
Oscar Valmore ....................................................................................................... 29<br />
Breve voz reciente .......................................................................................... 30<br />
Edad ................................................................................................................... 31<br />
Viaje .................................................................................................................. 32<br />
35
Círculo <strong>de</strong> la Rosa Negra<br />
Serpiente <strong>de</strong> tile <strong>de</strong>vorándose a sí misma, en su danza <strong>de</strong> muerte y<br />
renacimiento abrazando la rosa <strong>de</strong> negritud, la palabra: signo que<br />
cae como <strong>un</strong>a huella sobre el blanco papel o vuela cual voluta <strong>de</strong><br />
humo en el aire cotidiano; dibujada en la noche la Rosa y la<br />
Serpiente con sus movimientos nos renuevan con la fuerza <strong>de</strong>l<br />
canto.<br />
36