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UCAB-La-Politica-y-sus-tramas-Miradas-desde-la-Venezuela-del-Presente

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RIF J-00012255-5<br />

Marcelino Bisbal<br />

COORDINADOR - EDITOR<br />

<strong>La</strong> Política<br />

y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>Miradas</strong> <strong>desde</strong><br />

<strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> presente<br />

Ramón Guillermo Aveledo, Yorelis Acosta, IPYS,<br />

Carlos Delgado-Flores, Boris Muñoz, Gabriel Reyes,<br />

María Gabrie<strong>la</strong> Ponce, Tito <strong>La</strong>cruz Rangel,<br />

Rafael Quiñones, Ana Teresa Torres,<br />

Michelle Ascencio, Enrique Alí González,<br />

Arturo Peraza, Francisco José Virtuoso,<br />

Marino J. González R., Pedro Benitez, Feliciano Reyna,<br />

Tomás Straka, Maritza Izaguirre, Ricardo Vil<strong>la</strong>smil,<br />

Iria Puyosa, Carmen Beatriz Fernández,<br />

Mariana Baca<strong>la</strong>o, Ángel Alvarez


© 2013, Ediciones de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong><br />

1ª Edición, abril 2013<br />

Coordinación editorial:<br />

Marcelino Bisbal<br />

Corrección:<br />

Agrivalca Canelón<br />

Carlos Delgado-Flores<br />

Diseño interior y de portada:<br />

Bimedia 21 Diseño Editorial C.A.<br />

Hecho el depósito de Ley<br />

Depósito Legal: lf45920133201315<br />

ISBN: 978-980-244-740-4<br />

Impreso en Venezue<strong>la</strong><br />

Printed in Venezue<strong>la</strong><br />

Por: Altolitho, C.A.<br />

Reservados todos los Derechos. No se permite reproducir,<br />

almacenar en sistemas de reproducción de <strong>la</strong> información,<br />

ni transmitir alguna parte de esta publicación cualquiera<br />

que sea el medio empleado –electrónico, mecánico, fotocopia,<br />

grabación, etc.–, sin el permiso previo de los titu<strong>la</strong>res de los<br />

Derechos de <strong>la</strong> propiedad intelectual.


Presentación<br />

Marcelino Bisbal<br />

I<br />

En un libro escrito hace apenas dos años por el editor-político<br />

Teodoro Petkoff (El chavismo como problema, 2010) en donde se intentaba poner<br />

al descubierto <strong>la</strong> naturaleza <strong>del</strong> chavismo, incluso <strong>la</strong> personalidad de su máximo<br />

y único líder Hugo Chávez Frías, nos dice ya hacia el final que si Hugo Chávez<br />

“lograra prolongarse en el tiempo, más allá <strong>del</strong> que constitucionalmente tenía<br />

establecido, diciembre de 2012, antes de <strong>la</strong> aprobación de <strong>la</strong> enmienda que<br />

permite <strong>la</strong> reelección indefinida <strong>del</strong> Presidente, Venezue<strong>la</strong> terminará siendo un<br />

despojo económico, político, institucional y moral, mucho mayor de lo que ya es”.<br />

Teodoro expresaba esta idea a partir de lo que hemos venido viendo en el país de<br />

estos últimos años. Un país que se ha ido moldeando a <strong>la</strong> imagen y semejanza<br />

de Hugo Chávez como Presidente de <strong>la</strong> República. Con razón el propio Chávez<br />

llegó a decir en una oportunidad que “el Estado soy Yo”.<br />

El tema y <strong>la</strong> realidad es que Hugo Chávez Frías no solo ganó <strong>la</strong>s elecciones<br />

<strong>del</strong> 07 de octubre <strong>del</strong> año pasado con el 55 por ciento de los votos, sino que<br />

además de no poder juramentarse como manda <strong>la</strong> Constitución de <strong>la</strong> República<br />

el 10 de enero de este año por razones de <strong>la</strong> enfermedad que lo aquejaba <strong>desde</strong><br />

junio de 2011, el 05 de marzo muere a los 58 años en <strong>la</strong> ciudad de Caracas coincidiendo<br />

en <strong>la</strong> fecha con el fallecimiento de <strong>la</strong> dirigente venezo<strong>la</strong>na Lina Ron y<br />

con Joseph Stalin.<br />

¡Así es <strong>la</strong> vida! El reloj no se detiene y <strong>la</strong> vida continúa. Su rumbo trágico y<br />

otras veces no tan trágico… se hace presente y se hará siempre presente.<br />

Alguien decía que <strong>la</strong> política es el juego hacia el poder y que en ese juego se<br />

puede ganar y perder. Pero Hugo Chávez, tan acostumbrado al juego político,<br />

tan acostumbrado a lo trágico, siempre corrió con suerte en este juego de <strong>la</strong><br />

política, porque como también se suele decir: en “política <strong>la</strong> suerte también<br />

juega”. Y vaya que el Presidente corrió con suerte <strong>desde</strong> el 04 de febrero de<br />

1992 hasta ese 05 de marzo <strong>del</strong> 2013. Porque aún no estando presente, “seguirá<br />

siempre con nosotros por siempre y para siempre”, decía una de <strong>sus</strong> partidarias.<br />

5


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Quizás esta haya sido <strong>la</strong> idea de Chávez, estar ausente sin estarlo por su<br />

partida casi anunciada en los últimos meses. Estar presente en el centro de <strong>la</strong><br />

vida pública y política venezo<strong>la</strong>na de estos tiempos. Como decía el mexicano<br />

Enrique Krauze: “<strong>La</strong> historia de Venezue<strong>la</strong> –podría decir ahora el coman dante–<br />

no es más que mi propia autobiografía, <strong>la</strong> autobiografía de Hugo Chávez”. Y al<br />

final <strong>la</strong> pregunta de Krauze más válida que antes: ¿Qué capítulo escribirá ahora<br />

el redentor…?.<br />

Pero Venezue<strong>la</strong> sigue, ahora sin <strong>la</strong> figura carismática y ya casi mítica de Hugo<br />

Chávez Frías, con toda una serie de problemas que <strong>la</strong> convierten en “un despojo<br />

económico, político, institucional y moral”.<br />

II<br />

Esta presentación no quiere ser, de ninguna manera y más lejos de nuestra<br />

intención, un análisis de los haberes y deberes de los 14 años de <strong>la</strong> presidencia de<br />

Hugo Chávez, o como dice Moisés Naím de “lo bueno, lo malo y lo feo”. Ha<br />

habido una coincidencia entre <strong>la</strong> preparación-edición de este libro y el fallecimiento<br />

<strong>del</strong> Presidente. Sabíamos que eso podía pasar y pasó. Ya nos lo anunciaban<br />

sin anunciarlo. Quizás por ello, sin habernos propuesto como fin ese<br />

asunto, el libro que tiene en <strong>sus</strong> manos adquiere ahora más significación para<br />

entender qué pasó el 07 de octubre de 2012; cómo se asimiló ese proceso y lo<br />

que allí pasó <strong>desde</strong> ambos <strong>la</strong>dos; qué rol jugó <strong>la</strong> figura <strong>del</strong> líder Hugo Chávez<br />

en esas elecciones; cómo se ve el país después de lo que pasó ante una derrota<br />

electoral de <strong>la</strong> oposición política y una victoria más <strong>del</strong> l<strong>la</strong>mado chavismo; al irse<br />

el artífice <strong>del</strong> caudillismo y <strong>del</strong> militarismo en <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> presente cómo<br />

jugarán a <strong>la</strong> política <strong>sus</strong> “herederos” tanto civiles como militares; desaparecerán<br />

el “absolutismo político” y <strong>la</strong> “ortodoxia política” al irse <strong>la</strong> figura de Chávez o se<br />

amplificarán aún más…<br />

<strong>La</strong>s respuestas a esas interrogantes no <strong>la</strong>s encontrará en este libro, pero<br />

hal<strong>la</strong>rá pistas para que cada uno le dé su propia respuesta, y hasta su propia<br />

interpretación de lo que pasó y de lo que está por venir. En el centro de esas<br />

preguntas, así como en <strong>la</strong>s respuestas posibles, está y estará <strong>la</strong> figura de Hugo<br />

Chávez Frías porque él fue el artífice de <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> que está presente “aquí y<br />

ahora”. Bien para unos y mal para otros, pero lo que no se puede dudar <strong>desde</strong><br />

ninguno de los dos bandos o <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s dos oril<strong>la</strong>s –po<strong>la</strong>rizados trágica y<br />

fatalmente para el país– es que Chávez estuvo y está omnipresente y omnipotente<br />

en el juego político de estos años y estará por un buen tiempo aún.<br />

6


Presentación | Marcelino Bisbal<br />

III<br />

<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong>. <strong>Miradas</strong> <strong>desde</strong> <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> presente parte de <strong>la</strong> idea de<br />

que <strong>la</strong> política y su accionar puede ser vista <strong>desde</strong> ángulos y frentes distintos.<br />

Todo va a depender de los jugadores-actores políticos. Porque <strong>la</strong> política está<br />

re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> esfera <strong>del</strong> poder y <strong>la</strong> manera de alcanzarlo. Ya lo decía el<br />

pensador Max Weber: “Toda posibilidad de hacer triunfar <strong>la</strong> propia voluntad en<br />

el seno de una re<strong>la</strong>ción social, incluso a pesar de <strong>la</strong>s resistencias”. Así, el juego<br />

político tiene que ver entonces con <strong>la</strong> cultura, en tanto el<strong>la</strong> representa un<br />

sistema de significantes y significados <strong>desde</strong> los cuales lo social (en nuestro caso<br />

los partidos, los líderes y el gobierno en funciones de Estado) se comunica, se<br />

reproduce, se intercambia.<br />

Desde esa perspectiva este libro se originó después de ver y analizar los<br />

resultados electorales <strong>del</strong> 07 de octubre pasado. Desde <strong>la</strong> academia creímos<br />

necesario y urgente analizar esos resultados e intentar explicar el comportamiento<br />

<strong>del</strong> país, de <strong>sus</strong> instituciones, de su gente… más allá de lo que esos<br />

resultados nos dicen estadísticamente. Pero también <strong>desde</strong> lo estadístico, pero<br />

adentrándonos en lo sociológico, lo antropológico, lo económico, lo comunicacional,<br />

lo político… Y así poder entender hacia donde nos encaminamos<br />

como comunidad de intereses que debemos ser en este tiempo de profundas<br />

complejidades e incertidumbres.<br />

Originalmente el libro iba a tener el mismo título <strong>del</strong> seminario que lo<br />

originó: <strong>La</strong> política venezo<strong>la</strong>na y <strong>la</strong> construcción de mayorías más allá de lo electoral,<br />

pero como ven su título cambió por uno más abarcante y explicativo a <strong>la</strong> vez <strong>del</strong><br />

conflicto político que vivimos antes <strong>del</strong> 07 de octubre <strong>del</strong> 2012 y que seguimos<br />

y seguiremos viviendo quizás con más intensidad. Porque como dice Robert<br />

Meadow el “conflicto político es competición o desacuerdo sobre valores,<br />

liderazgo, asignación de recursos o cualquier otro ítem importante dentro de<br />

un sistema político”.<br />

El seminario que originó todas estas páginas se llevó a cabo entre el 13 y el<br />

14 de noviembre de 2012 y se publicitó bajo el título <strong>La</strong> política venezo<strong>la</strong>na y <strong>la</strong><br />

construcción de mayorías más allá de lo electoral. En <strong>la</strong> presentación <strong>del</strong> mismo el<br />

profesor Carlos Delgado-Flores apuntaba que “en <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> po<strong>la</strong>rizada de<br />

<strong>la</strong> primera década <strong>del</strong> siglo XXI, los comicios presidenciales <strong>del</strong> 7/10/2012<br />

pusieron en evidencia muchos factores que deben ser analizados a cabalidad,<br />

pero uno particu<strong>la</strong>rmente que concita <strong>la</strong> necesidad de abrir este espacio de<br />

reflexión académica con algunas preguntas: ¿cómo se mantiene <strong>la</strong> mayoría en<br />

democracia?, ¿una mayoría lo es solo para efectos electorales?, ¿cómo se<br />

construye, hoy por hoy, el espacio público para <strong>la</strong> <strong>del</strong>iberación democrática? y<br />

en esta época de crisis de los grandes re<strong>la</strong>tos y de excesiva pragmatización<br />

7


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

¿cómo construir los proyectos políticos?” Así, el seminario abarcó los siguientes<br />

temas-ejes:<br />

● ¿El liderazgo religioso de Hugo Chávez Frías? Para debatir <strong>la</strong> presencia<br />

o no de discursos y prácticas religiosas en <strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> liderazgo<br />

político <strong>del</strong> Presidente. Contó con <strong>la</strong> participación de los antropólogos<br />

Michelle Ascencio y Enrique Alí González Ordosgoiti, <strong>del</strong> abogado Arturo<br />

Peraza S.J. Provincial de <strong>la</strong> Compañía de Jesús en Venezue<strong>la</strong> y de <strong>la</strong> psicóloga y<br />

escritora Ana Teresa Torres.<br />

● El País <strong>desde</strong> lo Electoral. En el que se examinó, cómo el espacio público<br />

ciudadano, tradicionalmente formado <strong>desde</strong> los medios de comunicación<br />

social, se va transformando mediante el uso de <strong>la</strong>s redes sociales. Contó con <strong>la</strong><br />

participación de <strong>la</strong>s especialistas en comunicación política en redes Iria Puyosa<br />

y Carmen Beatriz Fernández, <strong>la</strong> especialista en opinión pública Mariana<br />

Baca<strong>la</strong>o y el politólogo Ángel Álvarez.<br />

● Política electoral ver<strong>sus</strong> política social. Donde se p<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> discusión<br />

sobre si deben o no <strong>la</strong>s organizaciones políticas hacer política social y no solo<br />

política electoral y los modos en que éstas pueden establecer alianzas con <strong>la</strong>s<br />

organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil. Para este propósito estuvieron presentes<br />

Francisco José Virtuoso, rector de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong>, el especialista en participación ciudadana<br />

y política social como Feliciano Reyna, Marino J. González R. y Pedro<br />

Benítez, ambos profesionales <strong>del</strong> desarrollo de políticas públicas.<br />

● El proyecto país en <strong>la</strong> encrucijada. En el que se rep<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> nece sidad<br />

de repensar un proyecto consensuado que no solo pide <strong>la</strong> efectividad de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación<br />

de políticas públicas, sino que esté alineado con el proyecto histórico<br />

nacional. En este último foro participaron el historiador Tomás Straka, Werner<br />

Corrales, economista y especialista en desarrollo; Ricardo Vil<strong>la</strong>smil Bond, consultor<br />

y miembro <strong>del</strong> Programa de Gobierno <strong>del</strong> candidato Henrique Capriles;<br />

y Maritza Izaguirre, quien fuera Decana de <strong>la</strong> Facultad de Ciencias Económicas<br />

y Sociales de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong>.<br />

Después de recoger todas <strong>la</strong>s intervenciones <strong>del</strong> seminario procedimos a<br />

pensar en este libro. Finalmente, como dijimos antes le dimos un abanico<br />

mayor de lo que se dio durante los días <strong>del</strong> evento. De esta forma, el libro está<br />

estructurado en tres partes, en dónde <strong>la</strong> última y más extensa presenta –como<br />

reflexiones centrales– <strong>la</strong>s distintas intervenciones de acuerdo con los cuatro<br />

temas <strong>del</strong> seminario: ¿El liderazgo religioso de Hugo Chávez Frías?; Política<br />

8


Presentación | Marcelino Bisbal<br />

electoral ver<strong>sus</strong> política social; El proyecto país en <strong>la</strong> encrucijada y <strong>La</strong> construcción<br />

<strong>del</strong> imaginario político venezo<strong>la</strong>no: de medios a redes.<br />

Pero el seminario de <strong>La</strong> política venezo<strong>la</strong>na y <strong>la</strong> construcción de mayorías más allá<br />

de lo electoral requería de un contexto que intentara explicar muchas de <strong>la</strong>s aseveraciones<br />

que se dieron durante el evento. Así, aparece una primera parte<br />

–“Desafíos <strong>del</strong> contexto o sirviendo el escenario”– con ensayos que van procurando<br />

<strong>la</strong> explicación de los elementos simbólicos de <strong>la</strong> confrontación política<br />

venezo<strong>la</strong>na, hasta el tema de <strong>la</strong> política <strong>del</strong> miedo y el odio en esa confrontación.<br />

Y no podíamos pasar por alto el manejo mediático de los hechos, especialmente<br />

el electoral, <strong>desde</strong> el l<strong>la</strong>mado Sistema Nacional de Medios Públicos,<br />

es decir los medios que deberían ser <strong>del</strong> Estado y no <strong>del</strong> gobierno de turno;<br />

hasta el seguimiento de <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada sociedad <strong>del</strong> conocimiento, con <strong>la</strong> red y <strong>la</strong>s<br />

telecomunicaciones, con <strong>la</strong> convergencia tecnológica que de allí surge y todo<br />

ese entramado irrumpe para hacer de <strong>la</strong> política, de los partidos políticos y de<br />

los políticos un juego de redes e interfaces.<br />

<strong>La</strong> siguente parte, es decir <strong>la</strong> segunda –“El país <strong>desde</strong> lo electoral”– , se<br />

adentra en el análisis minucioso en perspectiva estadística de los resultados electorales<br />

<strong>del</strong> 07 de octubre pasado; va luego al tema de <strong>la</strong> abstención electoral y<br />

su re<strong>la</strong>ción con el sistema democrático. Pero esta segunda parte se nos abre con<br />

una estupenda crónica periodística que recoge <strong>desde</strong> esa c<strong>la</strong>ve lo que pasó ese<br />

07 de octubre en donde Hugo Chávez Frías sale reelecto con una mayoría, pero<br />

con una buena parte <strong>del</strong> país (45 por ciento) que lo adversa y de ahí el título de<br />

<strong>la</strong> crónica: “<strong>La</strong> victoria imperfecta”.<br />

IV<br />

Y para cerrar esta presentación, así como <strong>la</strong> abrimos con una cita de Teodoro<br />

Petkoff, volvamos al auxilio <strong>del</strong> propio Teodoro en ese mismo libro que<br />

citábamos al principio:<br />

“Sin embargo, los actos de Hugo Chávez producen resultados ambivalentes. Por un<br />

<strong>la</strong>do, proyectan <strong>la</strong> imagen de un gobierno todopoderoso, que puede hacer lo que le da<br />

<strong>la</strong> gana, pero, por el otro, generan <strong>la</strong> acentuación <strong>del</strong> rechazo. Estamos en un<br />

momento que puede ser de inflexión. Chávez apunta a quebrar <strong>la</strong> voluntad de<br />

combate de <strong>sus</strong> opositores, a desmoralizarlos y hasta provocar un sentimiento de<br />

resignación. Si éstos resisten esta ofensiva bestial, sin que se quebrante <strong>la</strong> voluntad de<br />

lucha y, por el contrario, ésta se da con determinación, <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> vida política<br />

venezo<strong>la</strong>na puede experimentar un significativo cambio. Hay futuro, es decir, hay<br />

vida”.<br />

9


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Hoy no está el líder de esta supuesta “revolución”, pero están <strong>sus</strong> “herederos<br />

legítimos” e ilegítimos que tienen <strong>la</strong> tarea de jugar a <strong>la</strong> política <strong>desde</strong> una visión<br />

muy particu<strong>la</strong>r, su visión. Contrapuesta a otra visión que hace de <strong>la</strong> estrategia<br />

democrática su razón de ser. Tramas de <strong>la</strong> política que se juegan en <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong><br />

<strong>del</strong> presente.<br />

Los “herederos” asumen una Venezue<strong>la</strong> sumida en una crisis económica sin<br />

precedentes en <strong>la</strong> historia reciente <strong>del</strong> país y con unos precios <strong>del</strong> crudo que<br />

nunca antes había tenido <strong>la</strong> República; una po<strong>la</strong>rización marcada <strong>desde</strong> <strong>la</strong><br />

retórica <strong>del</strong> que se fue y repo<strong>la</strong>rizada y vuelta a repo<strong>la</strong>rizar como él dijo que<br />

había que desarrol<strong>la</strong>r<strong>la</strong> y una gran oportunidad perdida de hacer un mejor país<br />

gracias al boom de <strong>la</strong> renta petrolera sostenida en el tiempo, pero desaprovechada<br />

por un populismo desenfrenado…<br />

<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong>. <strong>Miradas</strong> <strong>desde</strong> <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> presente intenta ser un<br />

aporte para explicar <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> “aquí y el ahora”. Ojalá contribuya a, tan<br />

siquiera un granito, a un poco de serenidad, tolerancia y debate de ideas.<br />

Gracias a todos los que contribuyeron a hacer realidad este libro producto y<br />

pensado <strong>desde</strong> <strong>la</strong> academia, pero con <strong>la</strong> mirada puesta en <strong>la</strong> realidad social,<br />

cultural y política que nos toca vivir. <strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong>… es en definitiva<br />

una reflexión de lo que aconteció el 07 de octubre pasado y de <strong>la</strong>s lecciones que<br />

pudiéramos sacar de esa fecha para seguir hacia de<strong>la</strong>nte más allá de ese 07 de<br />

octubre de 2012 y más allá <strong>del</strong> 05 de marzo de 2013. Dejando de <strong>la</strong>do esas<br />

fechas <strong>la</strong> pregunta ¿adónde vamos? Es difícil ahora dar una respuesta con<br />

seguridad, pero necesario es situarnos para trazar el camino a seguir a pesar de<br />

todo.<br />

10


Índice<br />

Presentación<br />

<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong> | Marcelino Bisbal 5<br />

Parte I. Desafíos <strong>del</strong> contexto o sirviendo el escenario<br />

<strong>La</strong> política <strong>del</strong> miedo 15<br />

Ramón Guillermo Aveledo<br />

Elementos simbólicos de <strong>la</strong> confrontación política venezo<strong>la</strong>na 26<br />

Yorelis Acosta<br />

Cal<strong>la</strong>r con <strong>la</strong> violencia 51<br />

Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS)<br />

Los partidos 2.0 en Venezue<strong>la</strong> en <strong>la</strong> fase siguiente <strong>del</strong> proyecto nacional 63<br />

Carlos Delgado-Flores<br />

Parte II. Pensar e l país <strong>desde</strong> lo electoral<br />

<strong>La</strong> victoria imperfecta 75<br />

Boris Muñoz<br />

Democracia y abstención en Venezue<strong>la</strong> 83<br />

Gabriel Reyes<br />

Los resultados electorales <strong>del</strong> 7-O.<br />

Un análisis <strong>desde</strong> <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>del</strong> país 98<br />

María Gabrie<strong>la</strong> Ponce / Tito <strong>La</strong>cruz Rangel<br />

Parte III. <strong>La</strong> política venezo<strong>la</strong>na y <strong>la</strong> construcción<br />

de mayorías más allá de lo electoral (Reflexiones centrales)<br />

Apertura 127<br />

Rafael Quiñones<br />

I. ¿El liderazgo religioso de Hugo Chávez? 141<br />

1. Chávez y su poder simbólico | Ana Teresa Torres 142<br />

2. El Presidente no es un líder religioso | Michelle Ascencio 147<br />

11


3. <strong>La</strong> dimensión religiosa en <strong>la</strong> lucha<br />

política en Venezue<strong>la</strong> | Enrique Alí González O. 151<br />

4. El discurso <strong>del</strong> Mesías davídico en Chávez | Arturo Peraza S.J. 163<br />

II. Política electoral ver<strong>sus</strong> política social 167<br />

1. Hacia una nueva mayoría electoral | José Virtuoso S.J. 168<br />

2. Hacia una acción permanente en <strong>la</strong> sociedad | Marino J. González R. 174<br />

3. <strong>La</strong> sociedad civil en el contexto post-electoral | Feliciano Reyna 180<br />

4. <strong>La</strong> democracia como ganancia social: tres puntos<br />

para una autocrítica de <strong>la</strong> oposición | Pedro Benítez 190<br />

III. El proyecto país en <strong>la</strong> encrucijada 194<br />

1. ¿Cómo formar proyectos mayoritarios?<br />

Algunas lecciones de <strong>la</strong> historia | Tomás Straka 195<br />

2. Proyecto de país compartido | Maritza Izaguirre 201<br />

3. Más allá de lo electoral: auge y caída de <strong>la</strong> democracia<br />

venezo<strong>la</strong>na | Ricardo Vil<strong>la</strong>smil Bond 204<br />

4. Por una visión compartida de país | Werner Corrales 208<br />

IV. <strong>La</strong> construcción <strong>del</strong> imaginario político venezo<strong>la</strong>no:<br />

de medios a redes 211<br />

1. De <strong>la</strong> política mediática a <strong>la</strong> política en red | Iria Puyosa 212<br />

2. Redes sociales y construcción de <strong>la</strong>s mayorías<br />

Carmen Beatriz Fernández 219<br />

3. Medios, redes y <strong>la</strong>s mayorías <strong>la</strong>tentes | Mariana Baca<strong>la</strong>o 215<br />

4. <strong>La</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na y el autoritarismo electoral | Ángel Álvarez 231<br />

Parte IV. Autores 236<br />

12


Parte I<br />

Desafíos <strong>del</strong> contexto<br />

o Sirviendo el Escenario<br />

<strong>La</strong> Política <strong>del</strong> Miedo<br />

●<br />

Elementos Simbólicos de <strong>la</strong><br />

Confrontación Política Venezo<strong>la</strong>na<br />

●<br />

Cal<strong>la</strong>r con <strong>la</strong> Violencia<br />

●<br />

Los Partidos 2.o en Venezue<strong>la</strong><br />

en <strong>la</strong> Fase Siguiente <strong>del</strong> Proyeto Nacional


<strong>La</strong> Política <strong>del</strong> Miedo<br />

Ramón Guillermo Aveledo<br />

El pasado 7 de octubre los venezo<strong>la</strong>nos celebramos una elección presidencial.<br />

Podemos estudiar<strong>la</strong> de múltiples modos. Un conocido analista de <strong>la</strong><br />

opinión pública, Alfredo Keller, en estudio presentado en septiembre, consideró<br />

que se nos convocaba a “Unas elecciones marcadas por el Factor Miedo”.<br />

<strong>La</strong> mitad de los encuestados opinaba que los seguidores <strong>del</strong> actual Presidente<br />

provocarían <strong>la</strong> violencia en el caso de un triunfo de su competidor y que los<br />

militares son partidarios <strong>del</strong> actual Presidente, y uno de cada cinco pensaba que<br />

éstos no reconocerían una victoria <strong>del</strong> candidato de <strong>la</strong> Unidad. Más de <strong>la</strong> mitad<br />

creía que el CNE estaba parcializado a favor <strong>del</strong> oficialismo y casi cuatro de<br />

cada diez no confiaba en su transparencia. Uno de cada tres que el actual<br />

Presidente no aceptaría una derrota electoral y <strong>la</strong> misma proporción creía que el<br />

voto no era secreto. Cuatro de cada diez pensaba que de ganar el postu<strong>la</strong>do de<br />

<strong>la</strong> Unidad, <strong>la</strong>s misiones serían eliminadas.<br />

El 13 de noviembre <strong>del</strong> 2012, <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong> reunía un panel de expertos para <strong>la</strong><br />

primera sesión <strong>del</strong> foro “<strong>La</strong> Política Venezo<strong>la</strong>na y <strong>la</strong> Construcción de<br />

Mayorías”. El título y el párrafo de abrir <strong>la</strong> información El Universal se refieren<br />

a que <strong>la</strong> propuesta de <strong>la</strong> oposición “no ha logrado que los ciudadanos superen<br />

<strong>sus</strong> temores”.<br />

A lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong> campaña escuchamos y vimos distintas formas de infundir<br />

temor.<br />

Que el voto no es secreto. Que los funcionarios públicos perderían su<br />

empleo, bien por despidos masivos en caso de cambio de gobierno o como<br />

represalia por el voto. Que se eliminarían <strong>la</strong>s misiones. Que igual suerte<br />

correrían <strong>la</strong>s pensiones para los adultos mayores y, al efecto, se distribuyeron<br />

vo<strong>la</strong>ntes en <strong>la</strong>s co<strong>la</strong>s de los pensionados a <strong>la</strong>s puertas de <strong>la</strong>s oficinas bancarias el<br />

último de septiembre. Que el gobierno era invencible. Que habría fraude.<br />

Que un eventual triunfo de <strong>la</strong> candidatura alternativa traería una crisis o<br />

podría llegar a provocar una guerra civil, puesto que “el programa oculto” de <strong>la</strong><br />

MUD era un “paquetazo neoliberal”. Al respecto se publicaron libros y<br />

15


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

vo<strong>la</strong>ntes con versiones adulteradas <strong>del</strong> programa y se esgrimió ante los medios<br />

un documento apócrifo en prueba de <strong>la</strong>s alegaciones.<br />

¿Tenían intenciones de propaganda para reforzar esa percepción, <strong>la</strong>s<br />

acciones violentas concretas de grupos organizados e identificados en algunos<br />

sectores de Caracas, como <strong>La</strong> Vega o Cotiza, contra actividades de campaña <strong>del</strong><br />

candidato de <strong>la</strong> Unidad?<br />

Se difundió que <strong>la</strong> Fuerza Armada no reconocería a otro comandante en jefe<br />

que el actual, así lo dec<strong>la</strong>raron algunos oficiales generales de <strong>la</strong> más alta<br />

jerarquía, empezando por el Ministro –hoy candidato <strong>del</strong> Psuv a <strong>la</strong> gobernación<br />

de Trujillo– pero también que en caso de un triunfo <strong>del</strong> candidato de <strong>la</strong> Unidad<br />

se desatarían persecuciones a los militares.<br />

En <strong>la</strong> frontera apureña con Colombia, se distribuyó material de propaganda<br />

con el logo de <strong>la</strong> campaña de Capriles ensangrentado y una moto sierra con <strong>sus</strong><br />

iniciales y su consigna, también mojada en sangre y <strong>la</strong> leyenda: “Vuelve <strong>la</strong> moto<br />

sierra” en alusión al uso de este aparato, por parte de <strong>la</strong>s AUC o paramilitares,<br />

para cercenar manos y pies a guerrilleros o sospechosos de serlo.<br />

Que todo eso haya ocurrido puede ser visto por algunos como propio de <strong>la</strong><br />

campaña electoral, excesos indeseables, excepciones y no reg<strong>la</strong>. Sin embargo,<br />

está el criterio de Keller, antes de <strong>la</strong> elección.<br />

KELLER y Asoc.: Estudio Nacional de Opinión Pública, n = 1.200, 3er. Trimestre de 2012.<br />

16


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Ramón G. Aveledo<br />

Y sobre todo, interesa, ¿por qué se formu<strong>la</strong>ron esas amenazas diversas? ¿Por<br />

qué algún estratega electoral pensó que podrían ser eficaces? ¿Cómo es que han<br />

llegado a parecer creíbles a una parte de los venezo<strong>la</strong>nos?<br />

● ● ●<br />

Confinado en San Casciano, en <strong>la</strong>s colinas de Chianti, acusado de conspirar<br />

contra los Médici, Nicolás Maquiavelo dedica <strong>la</strong> que sería su obra más famosa,<br />

El Príncipe, a Lorenzino de Medici. Es 1513 y el joven, nieto de Lorenzo El<br />

Magnífico, no es aún Lorenzo II Duque de Urbino que lo será a partir de 1516,<br />

cuando como tal lo designe su tío León X quien ya era Papa. Es decir,<br />

Maquiavelo busca, en <strong>sus</strong> pa<strong>la</strong>bras, “lograr <strong>la</strong> gracia” de un vástago de <strong>sus</strong> perseguidores<br />

dinásticamente destinado a gobernar.<br />

Entre los consejos que ofrece Maquiavelo como regalo al futuro Duque está:<br />

Se presenta aquí <strong>la</strong> cuestión de saber si vale más ser temido que amado. Se responde<br />

que sería menester ser uno y otro juntamente, pero como es difícil serlo a un mismo<br />

tiempo, el partido más seguro es ser temido, primero que amado, cuando se está en <strong>la</strong><br />

necesidad de carecer de uno u otro de ambos beneficios. 1<br />

Es bueno generar amor y miedo, pero es difícil. Y puestos a escoger, el florentino<br />

recomienda optar por el miedo.<br />

17


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Casi un siglo y medio después, Thomas Hobbes piensa que tenemos un<br />

deseo perpetuo, incesante de poder, que todos somos competidores de los<br />

demás y que así vemos y somos vistos por nuestros semejantes. El hombre es el<br />

lobo <strong>del</strong> hombre sentencia. Para “dirigir <strong>la</strong>s voluntades de todos hacia <strong>la</strong> paz en<br />

el interior y hacia <strong>la</strong> ayuda mutua contra los enemigos en el exterior”, hace falta<br />

un “dios mortal” con todo el poder y <strong>la</strong> fuerza, que nos represente a todos y que<br />

cump<strong>la</strong> su tarea “gracias al terror que inspira”. El inglés de los tiempos de<br />

Cromwell va mucho más allá. Ser temido es mucho más que recomendable, es<br />

indispensable.<br />

El miedo es “<strong>la</strong> más eléctrica de <strong>la</strong>s emociones” dice Robin 2 . “<strong>La</strong> más vieja y<br />

fuerte emoción de <strong>la</strong> humanidad” para H.P. Lovecraft que hizo fama, si bien no<br />

fortuna, con <strong>la</strong> literatura de terror. <strong>La</strong> más eléctrica, <strong>la</strong> más vieja, <strong>la</strong> más fuerte<br />

y acaso <strong>la</strong> más extendida emoción. Es imposible encontrar a alguien que no<br />

haya temido. Como emoción instintiva es “subpolítica” según Ray mond Aron,<br />

está antes, más acá de <strong>la</strong> política, pues es “involuntaria y demasiado inescrutable<br />

como para contro<strong>la</strong>r<strong>la</strong>”. Pero puede usarse políticamente. Y se <strong>la</strong> ha usado.<br />

Recordemos que Maquiavelo basa <strong>sus</strong> observaciones en el estudio y <strong>la</strong> experiencia.<br />

Pero es que después <strong>del</strong> Renacimiento, tiempo histórico <strong>del</strong> clásico<br />

citado, <strong>la</strong> humanidad ha tenido ocasión de vivir no pocas muestras de esa<br />

re<strong>la</strong>ción.<br />

Desde aquel<strong>la</strong> psicología social nacida <strong>del</strong> psicoanálisis, en <strong>la</strong> segunda postguerra<br />

mundial, Erich Fromm se preguntaba si <strong>la</strong> libertad puede volverse una<br />

carga demasiado pesada, si “¿No existirá tal vez, junto a un deseo innato de<br />

libertad, un anhelo instintivo de sumisión?” 3 Analizaba estimu<strong>la</strong>do por <strong>la</strong>s experiencias<br />

<strong>del</strong> nacional socialismo y el fascismo y <strong>la</strong> aún vigente <strong>del</strong> stalinismo,<br />

sucesor <strong>del</strong> leninismo y al cual sobrevivió varias décadas el denominado<br />

“socialismo real” en Rusia y el vasto imperio de los zares y Europa <strong>del</strong> Centro y<br />

el Este.<br />

Sesenta años más tarde de <strong>la</strong> primera edición en español de <strong>la</strong> obra de<br />

Fromm, en un trabajo dedicado tanto al miedo como a <strong>la</strong> valentía, Marina se<br />

p<strong>la</strong>ntea con toda validez 4 que<br />

Resulta sorprendente que los especialistas en miedos hayan estudiado tan poco <strong>la</strong>s<br />

tácticas <strong>del</strong> amedrentamiento, los mecanismos de utilización <strong>del</strong> temor, porque son <strong>la</strong><br />

contrafigura <strong>del</strong> miedo.<br />

Hay terrores no intencionados como el que generan un terremoto, un volcán<br />

o una epidemia. Hay otros, en cambio, que el autor l<strong>la</strong>ma “provocados voluntariamente,<br />

estratégicos”, como <strong>la</strong> arbitrariedad estatal, el terrorismo, los cuales<br />

“se sirven <strong>del</strong> miedo para alcanzar unos objetivos”. Y agrega,<br />

18


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Ramón G. Aveledo<br />

Es fácil comprender <strong>la</strong> razón de su eficacia. El miedo impulsa a obrar de determinada<br />

manera para librarse de <strong>la</strong> amenaza y de <strong>la</strong> ansiedad que produce. Por lo tanto, quien<br />

puede <strong>sus</strong>citar miedo se apropia hasta cierto punto de <strong>la</strong> voluntad de <strong>la</strong> víctima.<br />

“El miedo –ha dicho el mismo Marina– es un sentimiento corruptor”. Puede<br />

llevarnos a hacer lo que creemos que está mal, o a no hacer lo que pensamos que<br />

deberíamos hacer porque es correcto. Pero el nivel en el cual esta corrupción<br />

opera puede producir el mecanismo de defensa, de justificación, aún antes que<br />

nos demos cuenta.<br />

En esa dimensión, miedo político sería el temor de <strong>la</strong> gente a que su<br />

bienestar resulte perjudicado. Bienestar real o aparente, mucho o poco, pero en<br />

todo caso propio, dado que el miedo es subjetivo.<br />

Marina, por cierto, ha escrito otros trabajos de interés, uno de ellos acerca<br />

<strong>del</strong> poder como pasión. En él nos recuerda a Aristóteles, en cuya Política diserta<br />

sobre <strong>la</strong>s argucias de <strong>la</strong> tiranía para preservar su poder. Son tres: Envilecer a los<br />

súbditos, sembrar en ellos <strong>la</strong> desconfianza y empobrecerlos. También Marina<br />

advierte de los peligros de <strong>la</strong> legitimación carismática, de acuerdo con <strong>la</strong> noción<br />

weberiana. 5<br />

Si hay un miedo político puede haber una política <strong>del</strong> miedo. El miedo puede<br />

paralizar, inhibir, pero también puede movilizar ante <strong>la</strong> amenaza. Sea mediante<br />

<strong>la</strong> inhibición o <strong>la</strong> movilización, siempre el propósito es dominación por <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ción.<br />

Dozier, quien estudia el odio 6 , no puede ignorar el miedo, escribe:<br />

El odio, como el temor, se esparce de dos maneras vía el sistema nervioso: contagio<br />

subjetivo y contagio objetivo. El contagio subjetivo se refiere a <strong>la</strong> rápida difusión <strong>del</strong><br />

odio en una pob<strong>la</strong>ción de individuos que se sienten enojados o amenazados. Porque<br />

el odio es una emoción que distingue peligros percibidos a <strong>la</strong> supervivencia y <strong>la</strong><br />

reproducción, nuestro sistema nervioso –especialmente cuando es preparado por una<br />

hostilidad existente- está afinado para detectar todos los aspectos de una presunta<br />

amenaza, incluso si ellos fueran racionalmente ridículos. El contagio objetivo<br />

describe <strong>la</strong> tendencia a expandirse <strong>del</strong> objeto <strong>del</strong> odio.<br />

Del mismo autor es un libro anterior que <strong>la</strong>mentablemente no he tenido<br />

ocasión de leer 7 . Fear itself o El miedo mismo, acerca de los orígenes y naturaleza<br />

de “<strong>la</strong> poderosa emoción que define nuestras vidas y nuestro mundo”. Resulta<br />

lógico pensar que estudiar el miedo le condujo a estudiar el odio.<br />

El odio, <strong>la</strong> intolerancia, están ligados al miedo. El miedo a lo distinto, a lo<br />

desconocido, a lo que nos cuesta comprender, a todo aquello que podemos<br />

sentir como amenazante a nuestro bienestar o nuestra tranquilidad. Quien<br />

19


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

quiera fomentar el odio, que fomente el miedo. Quien quiera alimentar el<br />

miedo, que promueva el odio. Así ha sido.<br />

Veamos una expresión extrema, voluntarista, “heroica” <strong>del</strong> odio como instrumento<br />

político. En su mensaje a <strong>la</strong> Conferencia Tricontinental de <strong>La</strong><br />

Habana en 1967, uno de los últimos de su propia vida que terminaría ese año,<br />

Ernesto “Ché” Guevara, quien curiosamente ocupa en este tiempo uno de los<br />

altares mayores de <strong>la</strong> propaganda sufragada con recursos públicos en nuestro<br />

país, exaltaba:<br />

El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá<br />

de <strong>la</strong>s limitaciones naturales <strong>del</strong> ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta,<br />

selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin<br />

odio no puede triunfar ante un enemigo brutal. 8<br />

Recordemos a Juan Pablo II, “<strong>La</strong> matriz de <strong>la</strong> violencia es el odio”. 9 <strong>La</strong> violencia<br />

que “se impregna de mentira y tiene necesidad de <strong>la</strong> mentira”, según él<br />

mismo afirmara “…procurándose una respetabilidad (…) a través de justificaciones<br />

totalmente extrañas a su propia naturaleza y, por lo demás, frecuentemente<br />

contradictorias entre el<strong>la</strong>s mismas.” 10<br />

Una fuente de respetabilidad es <strong>la</strong> “legítima defensa”. El antes citado Fromm<br />

nos lo explica con re<strong>la</strong>ción al nacional socialismo, pero de seguro lo encontrarán<br />

semejante a otros casos conocidos:<br />

Tú eres el que tiene intenciones sádicas; por lo tanto, yo soy inocente. En Hitler, este<br />

mecanismo defensivo es irracional en grado extremo, pues acusa a <strong>sus</strong> enemigos de<br />

tener aquellos mismos propósitos que él admite como suyos con toda franqueza. 11<br />

En 1984, <strong>la</strong> nove<strong>la</strong> escrita por George Orwell en <strong>la</strong> década de los años<br />

cuarenta <strong>del</strong> siglo pasado, tiempos en los cuales el comunismo y el fascismo<br />

rec<strong>la</strong>maban disputarse el futuro de <strong>la</strong> humanidad, nos presenta al Gran<br />

Hermano, un líder que nos protege y nos vigi<strong>la</strong>. Frente a él y contra todos, está<br />

su contracara el Enemigo <strong>del</strong> Pueblo, encarnación de toda <strong>la</strong> maldad y <strong>la</strong> contrarevolución<br />

que vienen a ser lo mismo, y para combatirlo, advertir <strong>del</strong> peligro<br />

que representa y contar <strong>la</strong>s cosas terribles que ha hecho, se transmiten diariamente<br />

a <strong>la</strong>s once en punto y a través de una tele pantal<strong>la</strong>, los “dos minutos de<br />

odio” a los ciudadanos.<br />

Los ministerios <strong>del</strong> ficticio “Imperio de Oceanía” son el <strong>del</strong> Amor (Minmor),<br />

a cargo de castigos, tortura y reeducación en el “amor férreo” al Gran Hermano<br />

y el Partido; el de <strong>la</strong> Paz (Minpax) para hacer que <strong>la</strong> guerra sea permanente y así<br />

el país se mantenga en paz consigo mismo pues el odio y el miedo se canalizan<br />

20


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Ramón G. Aveledo<br />

hacia afuera; el de <strong>la</strong> Abundancia (Mindancia) a cargo de <strong>la</strong> economía cuya<br />

finalidad es mantener al pueblo en el nivel de supervivencia; y el de <strong>la</strong> Verdad<br />

(Minver) cuya competencia es que los datos <strong>del</strong> pasado coincidan con <strong>la</strong> versión<br />

oficial de <strong>la</strong> historia, para lo cual se manipu<strong>la</strong>n, destruyen o adulteran libros,<br />

periódicos o fotografías.<br />

Quien <strong>desde</strong> el poder amenaza, también protege. <strong>La</strong> amenaza no se refiere<br />

so<strong>la</strong>mente a los peligros de apartarse, de desobedecer y afrontar <strong>la</strong>s consecuencias.<br />

También, y quizás antes, miedo a lo que merodea ahí afuera, fuera <strong>del</strong><br />

ámbito seguro de <strong>la</strong> protección <strong>del</strong> poder. Miedo a <strong>la</strong> amenaza que representan<br />

otros. Amenaza por temida odiada y por odiada temida.<br />

El poder protege de eso e inclusive, de su propia represalia. Los poderosos<br />

que se creen dioses, ¿el dios mortal hobbesiano?, se sienten autorizados para<br />

ejercer una intimidación de rango bíblico, quien ha desobedecido al oír <strong>sus</strong><br />

pasos tendrá miedo y se esconderá. En ese caso ¿quién mejor que el propio<br />

amenazante para protegerte de su amenaza? ¿Qué camino más seguro y corto a<br />

evitarte problemas, o perjudicar tu bienestar, que hacer lo que el poder te pide?<br />

En Los orígenes <strong>del</strong> totalitarismo 12 Hannah Arendt nos ofrece un cuidadoso<br />

análisis que culmina en que “el terror es <strong>la</strong> esencia de <strong>la</strong> dominación totalitaria”.<br />

El totalitarismo es una forma moderna de tiranía. “Poder arbitrario, irrestringido<br />

por <strong>la</strong> ley y hostil a los intereses de los gobernados, por un <strong>la</strong>do; el<br />

temor como principio de <strong>la</strong> acción, es decir, el temor <strong>del</strong> dominador al pueblo<br />

y el temor <strong>del</strong> pueblo al dominador, por otro <strong>la</strong>do, han sido <strong>la</strong>s características<br />

de <strong>la</strong> tiranía a lo <strong>la</strong>rgo de nuestra tradición”.<br />

En Arendt, el miedo es el resultado de <strong>la</strong> ruptura <strong>del</strong> tejido social debido a<br />

crisis, guerras o cambios acelerados como los generados por el paso de <strong>la</strong> vida<br />

rural a <strong>la</strong> urbana, con motivo de <strong>la</strong>s cuales <strong>la</strong>s personas quedan so<strong>la</strong>s y ais<strong>la</strong>das<br />

vulnerables a <strong>la</strong> promesa salvadora de demagogos y tiranos.<br />

En el tejido de partidos, sindicatos, organizaciones sociales, los seres<br />

humanos se hacen compañía. <strong>La</strong> fortaleza de <strong>la</strong> familia, de <strong>la</strong>s tradiciones culturales,<br />

de <strong>la</strong>s identidades locales o regionales, es fuente de <strong>la</strong>zos que permiten<br />

<strong>la</strong> individualidad pero defienden de <strong>la</strong> soledad. <strong>La</strong>s iglesias, cuya función es<br />

espiritual, religiosa, cumplen en lo cultural un papel social. “<strong>La</strong> soledad es el<br />

terreno propio <strong>del</strong> terror” escribe Arendt. Destruidos esos vínculos plurales,<br />

diversos como <strong>la</strong> sociedad, solo en los mecanismos de encuadramiento único<br />

podrá encontrarse compañía y protección. El líder, el partido único, <strong>la</strong> revolución,<br />

en ese nuevo yo colectivo se disuelve <strong>la</strong> persona hasta sentirse segura<br />

solo como parte <strong>del</strong> todo.<br />

En el ya clásico de Fromm antes referido, se trata esta disolución de <strong>la</strong><br />

persona. No hay yo, sino un reflejo de lo que los otros esperan de mí y “…esa<br />

pérdida de identidad hace más imperiosa <strong>la</strong> necesidad de conformismo…” 13 21


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Hay, en el libro de Arendt que comento, una observación que me parece de<br />

interés compartir:<br />

De <strong>la</strong> misma manera que el terror, incluso en su forma pretotalitaria y simplemente<br />

tiránica, arruina todas <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre los hombres, así <strong>la</strong> auto coacción <strong>del</strong> pensamiento<br />

ideológico arruina todas <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con <strong>la</strong> realidad. <strong>La</strong> preparación ha<br />

tenido éxito cuando los hombres pierden el contacto con <strong>sus</strong> semejantes tanto como<br />

con <strong>la</strong> realidad que existe en torno a ellos; porque, junto con estos contactos, los<br />

hombres pierden <strong>la</strong> capacidad tanto como para <strong>la</strong> experiencia como para el pensamiento.<br />

El objeto ideal de <strong>la</strong> dominación totalitaria no es el nazi convencido o el<br />

comunista convencido, sino <strong>la</strong>s personas para quienes ya no existen <strong>la</strong> distinción entre<br />

el hecho y <strong>la</strong> ficción (es decir <strong>la</strong> realidad empírica) y <strong>la</strong> distinción entre lo verdadero<br />

y lo falso (es decir, <strong>la</strong>s normas de pensamiento).<br />

Un aparato ideológico es necesario para construir, difundir y estimu<strong>la</strong>r el<br />

miedo. Es el mortero donde se tritura y disuelve <strong>la</strong> persona en el nuevo yo<br />

colectivo que le ofrece seguridad y significación. El fascismo italiano lo hacía,<br />

en <strong>la</strong> dimensión cultural, con una concepción totalitaria de <strong>la</strong> primacía de <strong>la</strong><br />

política “como experiencia integral y revolución continua, para realizar, a través<br />

<strong>del</strong> Estado totalitario, <strong>la</strong> fusión <strong>del</strong> individuo y <strong>la</strong>s masas en <strong>la</strong> unidad orgánica<br />

y mística de <strong>la</strong> nación…” con medidas de discriminación y persecución contra<br />

los excluidos por enemigos, distintos o peligrosos, y una “ética civil fundada en<br />

<strong>la</strong> subordinación absoluta <strong>del</strong> ciudadano al Estado, en <strong>la</strong> devoción total <strong>del</strong><br />

individuo a <strong>la</strong> comunidad nacional…”. 14<br />

En Mi Lucha, Adolfo Hitler vaticina que “…nacerá un día un pueblo de ciudadanos,<br />

unido y amalgamado por un común amor y un común orgullo, inquebrantable<br />

e invencible para siempre…”.<br />

Años más tarde, ya en el poder por un <strong>la</strong>rgo tiempo, <strong>la</strong> legitimación <strong>del</strong><br />

Nacional Socialismo se basó en un sentimiento mayoritario de satisfacción, con<br />

<strong>la</strong> aceptación popu<strong>la</strong>r de <strong>sus</strong> premisas políticas: “…<strong>la</strong> permanencia <strong>del</strong> tiempo<br />

nuevo de <strong>la</strong> revolución, <strong>la</strong> completa ruptura que había sido hecha con el pasado<br />

político de Alemania, y finalmente <strong>la</strong> credibilidad de <strong>la</strong> comunidad <strong>del</strong> pueblo<br />

como un ideal factible para manejar <strong>la</strong>s oportunidades y peligros de <strong>la</strong> vida<br />

moderna”. 15<br />

Como medio de difundir los mensajes propagandísticos oficiales, en el Reich<br />

se distribuyeron masivamente aparatos de radio y se creó el “receptor popu<strong>la</strong>r”<br />

que se preciaba de ser el más barato <strong>del</strong> mundo. Pero <strong>la</strong> radio entró en <strong>la</strong> guerra,<br />

y así como los nazis difundían programas en inglés para penetrar <strong>la</strong> audiencia<br />

británica, británicos y soviéticos hacían lo mismo con emisiones en alemán.<br />

Escuchar<strong>la</strong>s era <strong>del</strong>ito, traición. Poco después de dictarse <strong>la</strong>s medidas re<strong>la</strong>tivas<br />

22


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Ramón G. Aveledo<br />

a <strong>la</strong> radio comenzaron numerosos arrestos por esa causa. De acuerdo con un<br />

estudio realizado en los archivos de <strong>la</strong> Gestapo en tres ciudades, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong>s<br />

detenciones no se originó en informes de <strong>la</strong> propia policía o <strong>del</strong> partido, sino de<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, en un 73%. 16<br />

Nacida en el compromiso patriótico, <strong>la</strong> ideología o incluso el miedo a<br />

“quedar mal”, <strong>la</strong> de<strong>la</strong>ción de vecinos resultaría productiva <strong>desde</strong> el punto de<br />

vista represivo. Para fines de control de <strong>la</strong> sociedad, mucho más eficaz es el<br />

miedo entre ciudadanos, <strong>la</strong> mutua sospecha.<br />

El mismo sistema fue perfeccionado, organizado y masificado por <strong>la</strong> omnipresente<br />

Stasi en <strong>la</strong> RDA considerada, como lo muestra su propio escudo, como<br />

“<strong>la</strong> espada <strong>del</strong> partido”. El Partido Socialista Unido de Alemania era el nombre<br />

de <strong>la</strong> organización política que cayó inmediatamente después <strong>del</strong> Muro que<br />

había levantado.<br />

Un psiquiatra y antropólogo venezo<strong>la</strong>no, el Dr. Luis José Uzcátegui ha<br />

publicado hace exactamente un año un interesante trabajo 17 , en el cual diferencia<br />

el “miedo <strong>del</strong> despierto” de los que no tienen o han perdido empatía con<br />

quien detenta el poder, pero “como no logran eliminar de <strong>la</strong> mente al personaje<br />

dañino hab<strong>la</strong>n de este casi todos los días, viven pendientes de lo que hace para<br />

criticarlo, descalificarlo, bur<strong>la</strong>rse o <strong>la</strong>nzarle improperios” y, por otro <strong>la</strong>do, el<br />

“miedo <strong>del</strong> ciego”, en quien paradójicamente el miedo se transforma en afectos<br />

positivos hacia el agente etiológico. “En este grupo están los que siguen ciegamente<br />

a los poderosos, gobernantes y mientras el líder o dictador logre<br />

generar miedo a través de mensajes agresivos y regalos que producen vínculos de<br />

dependencia, se genera miedo a perder <strong>la</strong>s prebendas.”<br />

● ● ●<br />

Al referir estos análisis teóricos e ilustrarlos con ejemplos históricos concretos<br />

no pretendo, <strong>desde</strong> luego, homologar automáticamente nuestra situación actual<br />

con los de otras sociedades en otros tiempos.<br />

Lo que debe estar c<strong>la</strong>ro es que se trata de un fenómeno estudiado. Que hay<br />

criterios para apreciarlo, comprenderlo y enfrentarlo. Que no hay motivos para<br />

considerar estos procesos como irreversibles o invencibles.<br />

Podemos negar el miedo o dejarnos paralizar por él. Podemos, en cambio,<br />

asumirlo y enfrentarlo, usar <strong>la</strong>s alertas que enciende para movilizarnos constructivamente.<br />

El Presidente Franklyn D. Roosevelt, uno de los grandes líderes mundiales en<br />

<strong>la</strong> derrota <strong>del</strong> nazi-fascismo, esbozó en su octavo mensaje al Congreso de 1941,<br />

<strong>la</strong>s cuatro libertades esenciales a <strong>la</strong> democracia. Los seres humanos deberían ser<br />

libres para expresarse y libres para creer según su conciencia, también libres de<br />

23


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>la</strong> necesidad y libres <strong>del</strong> miedo. Pero mucho antes, en su discurso de toma de<br />

posesión en marzo de 1933, en medio de una crisis nacional de enormes magnitudes,<br />

dejó <strong>la</strong> sentencia memorable: “…lo único a lo que tenemos que temer<br />

es al miedo mismo” 18 .<br />

Y existen también los deberes. “El deber es un mecanismo psicológico<br />

necesario para organizar el comportamiento libre” 19 .<br />

Ya en <strong>la</strong>s conclusiones, el libro de Marina varias veces citado, conceptúa <strong>la</strong><br />

valentía como “<strong>la</strong> virtud <strong>del</strong> despegue, porque nos permite pasar <strong>del</strong> orbe de <strong>la</strong><br />

naturaleza, sometido al régimen de <strong>la</strong> fuerza, al (…) de <strong>la</strong> dignidad, que está por<br />

hacer. Del pensador español es <strong>la</strong> reflexión que quiero dejarles:<br />

Tanto el respeto como <strong>la</strong> justicia nos imponen deberes, y aquí tropezamos con algo<br />

que hemos olvidado. <strong>La</strong> obligación de comportarnos justa, respetuosa, valientemente<br />

no afecta solo nuestro trato con los demás, sino también al trato con nosotros<br />

mismos. Si no debemos atentar contra <strong>la</strong> dignidad de otra persona, tampoco debemos<br />

atentar contra <strong>la</strong> nuestra. Si <strong>la</strong> dignidad implica libertad, no podemos abdicar de<br />

nuestra libertad, por ejemplo, mediante <strong>la</strong>s adicciones o <strong>la</strong> cobardía; si <strong>la</strong> dignidad<br />

implica conocimiento, no podemos permanecer en <strong>la</strong> ignorancia; si <strong>la</strong> dignidad<br />

implica rechazar <strong>la</strong> tiranía, no podemos c<strong>la</strong>udicar ante nuestros tiranos interiores.<br />

24


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Ramón G. Aveledo<br />

Notas<br />

1 Nicolás Maquiavelo: El Príncipe (Inciba. Caracas, 1970)<br />

2 Corey Robin: El Miedo. Historia de una idea política (FCE. México, 2009)<br />

3 Erich Fromm: El Miedo a <strong>la</strong> Libertad. (Paidós. Barcelona, 1997)<br />

4 José Antonio Marina: Anatomía <strong>del</strong> Miedo. Un tratado sobre <strong>la</strong> valentía. (Anagrama.<br />

Barcelona, 2007)<br />

5 José Antonio Marina: <strong>La</strong> pasión <strong>del</strong> poder. Teoría y práctica de <strong>la</strong> dominación. (Anagrama.<br />

Barcelona, 2008)<br />

6 Rush W. Dozier: Why we hate? (Contemporary Books. New York, 2002)<br />

7 Rush W. Dozier: Fear itself (St. Martin’s. New York, 1998)<br />

8 Ernesto “Che” Guevara: <strong>La</strong> única esperanza de victoria. “Mensaje a <strong>la</strong> Tricontinental”,<br />

Suplemento Especial de “Tricontinental”. <strong>La</strong> Habana, abril de 1967. En Idea Vi<strong>la</strong>riño:<br />

Antología de <strong>la</strong> Violencia. (Schapire Editor. Buenos Aires, 1972)<br />

9 Juan Pablo II: Discurso a los Jóvenes en Nursi, Italia, el 23-3-1980. En Pedro Jesús<br />

<strong>La</strong>santa: Diccionario Social y Moral de Juan Pablo II. (Edibesa. Madrid, 1995)<br />

10 Juan Pablo II: Mensaje para <strong>la</strong> Jornada Mundial de <strong>la</strong> Paz, 1.1.1980. En Pedro Jesús<br />

<strong>La</strong>santa: Diccionario Social y Moral de Juan Pablo II (Edibesa. Madrid, 1995)<br />

11 Fromm, obra citada.<br />

12 Hannah Arendt: Los orígenes <strong>del</strong> totalitarismo. (Taurus. Bogotá, 2004)<br />

13 Fromm: obra citada<br />

14 Emilio Gentile: Fascismo. Historia e Interpretación. (Alianza. Madrid, 2004)<br />

15 Peter Fritzsche: Life and Death in the Third Reich. (The Belknap Press of Harvard<br />

University Press. Cambridge, Massachusetts-London, Eng<strong>la</strong>nd, 2008)<br />

16 Robert Gel<strong>la</strong>tely: No solo Hitler. <strong>La</strong> Alemania Nazi entre <strong>la</strong> coacción y el consenso. (Crítica.<br />

Barcelona, 2002)<br />

17 Luis José Uzcátegui: <strong>La</strong> Miedocracia. Venezue<strong>la</strong>, el país <strong>del</strong> miedo. (Libros Marcados.<br />

Caracas, 2011)<br />

18 En: The Essential Franklyn De<strong>la</strong>no Roosevelt. Gabriel Hunt, editor. (Grammercy Books.<br />

New York, 1995)<br />

19 Marina: obra citada<br />

25


Elementos simbólicos<br />

de <strong>la</strong> confrontación política venezo<strong>la</strong>na<br />

Yorelis J. Acosta<br />

Introducción<br />

<strong>La</strong> presencia de elementos iconográficos en <strong>la</strong>s diferentes calles y manifestaciones<br />

públicas de Venezue<strong>la</strong> nos permite identificar información de tipo<br />

política con c<strong>la</strong>ridad: grupos en el poder, mensajes de protestas y apoyo a <strong>la</strong><br />

gestión de los gobernantes, imágenes, colores y consignas que identifican a los<br />

grupos involucrados, valores y hasta territorios demarcados.<br />

Transitar por <strong>la</strong> ciudad de Caracas es c<strong>la</strong>ra evidencia <strong>del</strong> control político<br />

imperante, afiches de <strong>sus</strong> gobernantes, val<strong>la</strong>s con los logros o “promesas” de<br />

obras han inundado los espacios, en especial los dominados por <strong>la</strong>s fuerzas <strong>del</strong><br />

gobierno. Esos elementos han invadido también los medios de comunicación, el<br />

discurso político y <strong>la</strong> vida cotidiana. Por tanto, <strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong> apropiación de los<br />

símbolos y evolución de éstos a través de diferentes íconos será el principal<br />

objeto de desarrollo <strong>del</strong> presente trabajo. El trabajo describe otra arista de <strong>la</strong><br />

confrontación social y política que vive el país durante el período 2000 al 2012<br />

y que ha sido documentado en otros trabajos (Acosta, 2007; López Maya, 2007,<br />

2011; Lozada, 2011; Romero, 2007)<br />

En nuestro país dos grupos se han hecho visibles en <strong>la</strong> escena política, uno<br />

que agrupa a los seguidores <strong>del</strong> Presidente Hugo Chávez, que conduce un<br />

proceso denominado revolución bolivariana y otro grupo que adversa al<br />

Presidente y su proyecto, denominados opositores.<br />

Ahora bien, <strong>la</strong> lucha va más allá de <strong>la</strong> simple disputa por los íconos. En <strong>la</strong><br />

práctica el uso de los íconos identifica visual e ideológicamente a <strong>sus</strong> usuarios,<br />

exacerbando <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización social y <strong>la</strong> discriminación en algunos espacios. En<br />

este país, pisar territorios contrarios durante los años de mayor tensión y<br />

protesta política (2003-2005) puede ser objeto de consecuencias negativas, así<br />

como el uso de estos símbolos puede proteger también contra medidas<br />

negativas por parte de los grupos involucrados e incluso acciones <strong>del</strong> gobierno.<br />

26


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

<strong>La</strong> recolección de información se sostiene en <strong>la</strong> base de datos creada a partir<br />

<strong>del</strong> año 2004 sobre el conflicto y <strong>la</strong> protesta política en Venezue<strong>la</strong>, siendo ésta el<br />

área de investigación de <strong>la</strong> autora en <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong>. <strong>La</strong><br />

base de datos recoge información sobre el acontecer nacional y contiene fotografías,<br />

entrevistas a diferentes grupos de actores y expertos, revisiones documentales,<br />

y un amplio registro cuantitativo sobre <strong>la</strong>s protestas en Venezue<strong>la</strong>, el<br />

cual cuenta con el aval de <strong>la</strong> Organización No Guberna mental Provea<br />

(Programa Venezo<strong>la</strong>no de Educación-Acción en Derechos Humanos), ONG<br />

dedicada al monitoreo de los Derechos Humanos en el país.<br />

El tema reviste especial importancia en dos sentidos. El primero, debido a <strong>la</strong><br />

tensión y confrontación que se evidencia entre los ciudadanos y grupos<br />

políticos, y el segundo, <strong>desde</strong> el punto de vista teórico. En este último sentido,<br />

se recurre a propuestas de <strong>la</strong> ciencia política y <strong>la</strong> psicología social para su<br />

abordaje. Desde esta perspectiva presentaré evidencias que ilustran el uso de los<br />

símbolos y <strong>la</strong> influencia que su uso ejerce en <strong>la</strong>s formas de re<strong>la</strong>ción entre los<br />

grupos políticamente más activos, y entre los ciudadanos y el presidente Chávez<br />

y su proyecto.<br />

Los símbolos se usan en los procesos de comunicación con propósitos particu<strong>la</strong>res<br />

e influyen en <strong>la</strong>s actitudes de personas y grupos a quienes se dirigen los<br />

mensajes (Schenell y otros, 2000). Los símbolos son <strong>la</strong>s formas más simples para<br />

transmitir un mensaje y resumen una base de significados comunes para el<br />

público. Por otra parte en términos <strong>del</strong> proceso cognitivo que subyace, los<br />

símbolos evocan emociones fuertes en ocasiones sin base racional y sintetizan<br />

una realidad política y social compleja que se ha conformado en un tiempo y en<br />

un espacio, favoreciendo un principio de economía: un símbolo reduce el<br />

esfuerzo cognitivo, evita <strong>la</strong> búsqueda de información y está dominado por <strong>la</strong>s<br />

emociones.<br />

En este mismo sentido, Eco (1986) reconoce <strong>la</strong> existencia de paralelismos<br />

entre <strong>la</strong> percepción de un objeto y su presencia real, el cual conforma una<br />

estructura perceptiva –fundada en códigos de experiencia adquirida– que tiene<br />

el mismo significado que el de <strong>la</strong> experiencia real <strong>del</strong> símbolo.<br />

En Venezue<strong>la</strong>, el tema de los símbolos ha sido estudiado en <strong>la</strong> historiografía<br />

política por Manuel García Pe<strong>la</strong>yo (1964) y más recientemente algunos<br />

aspectos re<strong>la</strong>cionados con los elementos simbólicos han sido expuestos por<br />

Arenas (2007), Navarrete (2005), González Deluca (2005) y Lozada (2004),<br />

entre otros.<br />

En este trabajo no se propone una definición preliminar <strong>del</strong> término<br />

símbolo, sino que se asume <strong>la</strong> propuesta teórica de García Pe<strong>la</strong>yo (1964) y <strong>la</strong>s<br />

propuestas más recientes de los autores antes mencionados. Para García Pe<strong>la</strong>yo<br />

(1964) un símbolo es un proceso de integración, de conversión de una plu-<br />

27


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

ralidad social en una unidad de poder dotada de determinada estructura y en<br />

situación de oponerse a otra <strong>del</strong> mismo tipo. Siguiendo a este autor, podemos<br />

seña<strong>la</strong>r que el símbolo está constituido por una realidad material o por una<br />

imagen, que se convierte en portador de significaciones, es decir, de algo, inmaterial<br />

o no sensible. Así pues, el símbolo da presencia material a una realidad<br />

inmaterial.<br />

Estos mismos hal<strong>la</strong>zgos son ava<strong>la</strong>dos por importantes teorías de <strong>la</strong> Psicología<br />

Social sobre <strong>la</strong> participación y <strong>la</strong> identidad grupal. <strong>La</strong> teoría de Tajfel y Turner<br />

(1986) sobre <strong>la</strong> identidad social sostiene que el sentido de pertenencia que una<br />

persona desarrol<strong>la</strong> al formar parte de un grupo social in volucra tres procesos: <strong>la</strong><br />

categorización social, <strong>la</strong> comparación social y <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> identidad<br />

social. En consecuencia, trabajar de manera fáctica y simbólica los procesos<br />

cognitivos son fundamentales para lograr <strong>la</strong> identi dad <strong>del</strong> grupo, <strong>la</strong> misma despersonalización<br />

<strong>del</strong> individuo y <strong>la</strong> separación y hasta rechazo de los grupos que<br />

son diferentes políticamente.<br />

Estos fundamentos cognitivos de los procesos de identificación con grupos<br />

sociales, también fueron seña<strong>la</strong>dos por Turner (1987) en <strong>la</strong> teoría de <strong>la</strong> autocategorización.<br />

Ésta p<strong>la</strong>ntea que en el proceso de comparación intergrupal, <strong>la</strong>s<br />

evaluaciones que <strong>la</strong>s personas hacen de los miembros de un exogrupo (el grupo<br />

que se percibe como diferente) no <strong>la</strong>s realizan como individuos particu<strong>la</strong>res,<br />

sino como representantes prototípicos de <strong>sus</strong> grupos. El efecto es <strong>la</strong> tendencia<br />

a minimizar <strong>la</strong>s diferencias al interior de los grupos, a acentuar <strong>la</strong>s diferencias<br />

entre los grupos y a favorecer al grupo de pertenencia en los procesos de comparación<br />

intergrupal.<br />

Por otra parte, una vez que estas percepciones se asientan, pueden tender a<br />

po<strong>la</strong>rizarse y contrastarse en mayor medida, con el propósito de proteger <strong>la</strong><br />

pertenencia grupal y <strong>la</strong> identidad cada vez que éstas se pongan a prueba o en<br />

entredicho. Por otra parte, identificarse implica elegir una opción como <strong>la</strong> más<br />

adecuada y contrarrestarse con otra que se considera no adecuada; en consecuencia,<br />

los atributos positivos de un grupo dependen de los defectos de los<br />

otros.<br />

En este artículo comenzaré por describir los íconos que identifican a <strong>la</strong> revolución<br />

bolivariana, haciendo referencia también a algunos elementos que identifican<br />

y agrupan a los opositores, debido a que tanto el cambio como <strong>la</strong> evolución<br />

de <strong>la</strong> iconografía y significados se dio en una dinámica conjunta de<br />

acción y reacción.<br />

El tema por demás complejo, no pretende abarcar todas <strong>la</strong>s aristas <strong>del</strong><br />

problema, dejando para futuras investigaciones <strong>la</strong> influencia de los medios de<br />

comunicación y <strong>sus</strong> diferentes formas de uso (cine, prensa, televisión, publici -<br />

dad, propaganda, entre otros), los cuales pueden generar abordajes específicos.<br />

28


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

En resumen, el presente trabajo pretende hacer evidente <strong>la</strong> dimensión simbólica<br />

<strong>del</strong> conflicto a través de <strong>la</strong> descripción de <strong>la</strong> iconografía política en<br />

primer lugar, de <strong>la</strong> revolución bolivariana, c<strong>la</strong>sificándolos en varias categorías<br />

para su mejor comprensión, y en segundo lugar se hará referencia a <strong>la</strong> iconografía<br />

que identifica al grupo opositor.<br />

Los símbolos patrios<br />

Fueron los seguidores <strong>del</strong> Presidente Chávez quienes comenzaron a marchar<br />

acompañados por <strong>la</strong> bandera nacional. Pero, una vez que los primeros opositores<br />

comenzaron a hacerse visibles, comenzó <strong>la</strong> batal<strong>la</strong> por <strong>la</strong> propiedad de <strong>la</strong><br />

bandera nacional.<br />

Por su parte, en el grupo progobierno se vieron al menos dos fenómenos<br />

ais<strong>la</strong>dos que l<strong>la</strong>maron <strong>la</strong> atención: una versión donde el tricolor nacional se<br />

fusionaba al diseño de <strong>la</strong> bandera cubana y un suceso, ocurrido en Charal<strong>la</strong>ve<br />

(pob<strong>la</strong>ción cercana a <strong>la</strong> capital), donde el Pabellón Nacional fue incendiado por<br />

un Edil y ondeada en su lugar <strong>la</strong> bandera <strong>del</strong> partido de gobierno (en ese<br />

momento) Movimiento Quinta República (MVR).<br />

Otras banderas<br />

<strong>La</strong>s banderas que identificaban a <strong>la</strong>s diferentes organizaciones políticas,<br />

también estaban presentes en concentraciones y marchas. En los primeros años<br />

de gobierno, entre <strong>sus</strong> simpatizantes era usual <strong>la</strong> presencia de los estandartes de:<br />

Movimiento Quinta República (MVR), Movimiento Bolivariano Revolucio -<br />

nario 200 (MBR-200), Partido Comunista de Venezue<strong>la</strong> (PCV), Patria para<br />

todos (PPT) y Movimiento Revolucionario Tupamaros (MRT), entre otros.<br />

Para el año 2007 con <strong>la</strong> conformación <strong>del</strong> Partido Socialista Unido de<br />

Venezue<strong>la</strong> (PSUV, agrupación que reúne todas <strong>la</strong>s fuerzas que apoyan al presidente<br />

Chávez), <strong>la</strong>s banderas comienzan a desaparecer de <strong>la</strong> visual para dar<br />

lugar al color rojo y a <strong>la</strong> bandera de esta nueva agrupación política.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> bandera cubana ha acompañado <strong>la</strong>s manifestaciones progobierno.<br />

En octubre de 2011apareció izada en el Fuerte Paramacay, sede de <strong>la</strong> IV<br />

Brigada en el Estado Carabobo, así como aparece en instituciones públicas<br />

generando protestas por parte de <strong>la</strong> oposición.<br />

Por su parte, en el grupo opositor se concentran a principios de los años 2000<br />

los pabellones de los partidos políticos tradicionales, tales como: Acción<br />

Democrática (AD), COPEI, Movimiento al Socialismo (MAS) y Bandera Roja<br />

29


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

(BR); a éstas, se añaden otros pabellones de partidos de reciente data, tales<br />

como: Alianza Bravo Pueblo (ABP), Primero Justicia (PJ), Convergencia y<br />

Solidaridad, entre otros; además, se observaron estandartes de organizaciones<br />

civiles como: Mujeres por <strong>la</strong> libertad, Mujeres de morado y Movi miento 1.011,<br />

entre otros. Ya para el año 2005, el tricolor nacional identificaba a <strong>la</strong>s movilizaciones<br />

de <strong>la</strong> oposición.<br />

P<strong>la</strong>nteada esta confrontación, el Presidente Chávez y su gabinete a través de<br />

<strong>la</strong> Comisión de Política Interior de <strong>la</strong> Asamblea Nacional propusieron una<br />

reforma de los símbolos patrios, haciéndo<strong>la</strong> efectiva a través de <strong>la</strong> reforma de <strong>la</strong><br />

Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacional, publicada en Gaceta Oficial N°<br />

38.394 <strong>del</strong> 9/3/2006. <strong>La</strong> modificación parcial de <strong>la</strong> bandera consistió en agre -<br />

gar una estrel<strong>la</strong> a <strong>la</strong>s ya existentes en <strong>la</strong> franja azul y al escudo se le hicieron<br />

cambios en <strong>la</strong> postura que tiene <strong>la</strong> dirección de <strong>la</strong> cabeza <strong>del</strong> caballo y modificaciones<br />

en el primer y segundo cuartel <strong>del</strong> escudo. Al primero se le agregaron<br />

cuatro espigas a <strong>la</strong>s veinte ya existentes y al segundo se sumaron el arco, <strong>la</strong> flecha<br />

y el machete en representación de <strong>la</strong>s armas indígenas, campesinas y afrodescendientes.<br />

Veamos <strong>la</strong>s imágenes a continuación, <strong>la</strong> imagen de <strong>la</strong> derecha<br />

corresponde a los nuevos símbolos patrios con <strong>la</strong>s modificaciones antes<br />

expuestas.<br />

En <strong>la</strong>s manifestaciones de <strong>la</strong> oposición <strong>del</strong> año 2007, <strong>la</strong>s banderas de los<br />

partidos políticos se hacen menos visibles y en su lugar aparecen estandartes de<br />

los grupos estudiantiles de <strong>la</strong>s diferentes universidades <strong>del</strong> país con pancartas y<br />

afiches que contenían mensajes al gobierno en re<strong>la</strong>ción a lo que fueron los dos<br />

eventos que estimu<strong>la</strong>ron <strong>la</strong> activación de los estudiantes y de <strong>la</strong> sociedad opositora:<br />

<strong>la</strong> no renovación de <strong>la</strong> concesión <strong>del</strong> canal privado Radio Caracas<br />

Televisión (RCTV) en mayo y <strong>la</strong> consulta sobre <strong>la</strong> reforma constitucional en<br />

diciembre.<br />

30


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

Los colores<br />

Ya dec<strong>la</strong>rada <strong>la</strong> lucha por el uso de los símbolos patrios, y cuando el grupo<br />

opositor pareció “apoderarse <strong>del</strong> tricolor nacional”; el grupo progobierno<br />

comenzó a hacer uso de otros elementos teñidos fundamentalmente por el<br />

color rojo.<br />

Venezue<strong>la</strong> es roja, rojita<br />

Fue <strong>la</strong> frase pronunciada por el Ministro de Energía y Petróleo y presidente de<br />

Petróleos de Venezue<strong>la</strong> S.A. (PDVSA) Rafael Ramírez en el año 2006, quien en<br />

una reunión con empleados de <strong>la</strong> industria dio al chavismo <strong>la</strong> frase que se convertiría<br />

en el eslogan de <strong>la</strong> campaña electoral y <strong>la</strong> usarían en ade<strong>la</strong>nte <strong>sus</strong> partidarios;<br />

<strong>desde</strong> entonces los institutos <strong>del</strong> Estado se vistieron con el color rojo.<br />

Por otra parte, en ese año <strong>la</strong>s concentraciones de <strong>la</strong> oposición tuvieron el<br />

predominio <strong>del</strong> color azul, seleccionado para <strong>la</strong> campaña presidencial. Que da -<br />

ron los grupos, identificados con el color rojo, los seguidores <strong>del</strong> Presidente<br />

Chávez y con el color azul, <strong>sus</strong> adversarios. Pero esta connotación, solo fue circunstancial<br />

para los opositores, debido al evento electoral.<br />

Lo visual y lo auditivo<br />

Entre los objetos que se aprecian en <strong>la</strong>s movilizaciones tenemos: para el grupo<br />

progobierno, fotos a gran esca<strong>la</strong> <strong>del</strong> presidente de <strong>la</strong> República en traje militar,<br />

afiches con <strong>la</strong> imagen de Bolívar, <strong>del</strong> presidente de Cuba Fi<strong>del</strong> Castro, <strong>del</strong> Ché<br />

Guevara y ejemp<strong>la</strong>res de <strong>la</strong> Constitución de <strong>la</strong> República. El trabajo en <strong>la</strong>s calles<br />

es evidente y grafitis a gran esca<strong>la</strong> inundaron <strong>la</strong> ciudad, en consecuencia <strong>la</strong>s<br />

paredes fueron otro escenario de expresión y confrontación (Dale, 2010).<br />

En abril de 2010, aparecieron pintas en <strong>la</strong>s paredes en algunas zonas<br />

popu<strong>la</strong>res de Caracas que presentaban imágenes religiosas con armas. A esta<br />

modalidad se le denomina Guerril<strong>la</strong> comunicacional y tiene por objetivo (según<br />

los grupos prochávez) contrarrestar los mensajes de los medios de comunicación<br />

privados contra el Presidente. <strong>La</strong> estrategia ava<strong>la</strong>da por el Gobierno<br />

contemp<strong>la</strong>ba <strong>la</strong> capacitación de jóvenes en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s primarias y secundarias<br />

en <strong>la</strong> difusión de mensajes progobierno a través de murales, pancartas, vo<strong>la</strong>ntes<br />

y reuniones con <strong>la</strong>s comunidades, lo cual hizo saltar <strong>la</strong>s reacciones de grupos<br />

opositores, escue<strong>la</strong>s y profesionales de <strong>la</strong> educación. Nuevamente <strong>la</strong> mezc<strong>la</strong> de<br />

íconos se hace evidente en <strong>la</strong> estrategia comunicacional política.<br />

31


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Por su parte en el grupo opositor,<br />

fueron frecuentes <strong>la</strong>s cacero<strong>la</strong>s (que<br />

dejan de ser expresión <strong>del</strong> hambre, para<br />

transformarse en sonido de pro testa),<br />

<strong>la</strong>s pancartas con mensajes al Gobier -<br />

no, pendones con imágenes religiosas,<br />

radios y televisores portátiles, ve<strong>la</strong>s, linternas<br />

y antorchas, entre otros. Pero<br />

l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención el uso de objetos<br />

sona dores como cacero<strong>la</strong>s, silbatos, matracas, instrumentos de viento y<br />

campanas, entre otros.<br />

Gestualidad y consignas<br />

<strong>La</strong> más notoria es <strong>la</strong> <strong>del</strong> puño que<br />

golpea <strong>la</strong> mano abierta, que impuso el<br />

Presidente y se hizo eco rápido en <strong>sus</strong><br />

seguidores; mientras que el gesto más<br />

resaltante de <strong>la</strong> oposición fue el brazo<br />

extendido que seguía al grito: ¡Fuera!<br />

En los años 2003-2004, en <strong>la</strong>s ma ni -<br />

fes taciones rojas se gritaba a viva voz:<br />

“no volverán, no pasarán”, y el ¡Uh, Ah,<br />

Chávez no se va! coreado también por<br />

los integrantes de <strong>la</strong> Corte Suprema de Justicia al inicio <strong>del</strong> año judicial 2005.<br />

<strong>La</strong>s dos manos extendidas para <strong>la</strong> campaña electoral 2006, significaba <strong>la</strong> meta<br />

de 10 millones de votos que pretendía obtener el presidente Chávez en <strong>la</strong> elecciones<br />

presidenciales, esto se hizo acompañar por <strong>la</strong> expresión “10 millones por<br />

el buche 1 ”.<br />

Este y Oeste, ricos y pobres<br />

Otro aspecto que se evidencia <strong>desde</strong> el discurso presidencial y es reforzado por<br />

<strong>sus</strong> voceros, ha sido <strong>la</strong> lucha entre los ricos y los pobres y p<strong>la</strong>ntear <strong>la</strong> revolución<br />

bolivariana como una lucha de c<strong>la</strong>ses, donde se forma al pueblo para <strong>la</strong> liberación<br />

de <strong>la</strong> opresión por parte de <strong>la</strong> oligarquía venezo<strong>la</strong>na y el imperialismo<br />

norteamericano.<br />

Esta división pretende ubicar a los ricos en el este de <strong>la</strong> ciudad y a los pobres<br />

en el oeste. Tal división territorial es incorrecta, por cuanto <strong>la</strong> ciudad de Caracas<br />

32


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

está integrada por <strong>la</strong> conectividad de barrios y urbanizaciones de diferentes<br />

estratos. Por ejemplo, <strong>la</strong> zona <strong>del</strong> Country Club en el este, tiene a su margen el<br />

Barrio Chapellín (zona popu<strong>la</strong>r); zonas como Terrazas <strong>del</strong> Club Hípico tienen<br />

en <strong>sus</strong> límites <strong>La</strong>s Minas de Baruta (zona popu<strong>la</strong>r). Aunque sí es evidente que<br />

en el oeste de <strong>la</strong> ciudad hay predominio de los sectores popu<strong>la</strong>res. Sin embargo,<br />

esta división trajo otra consecuencia: <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización territorial.<br />

Control <strong>del</strong> espacio<br />

Algunas ciudades venezo<strong>la</strong>nas se territorializaron políticamente entre espa cios<br />

de quienes apoyan al gobierno y espacios de quienes lo adversan, especialmente<br />

durante el periodo 2002-2005.<br />

En Caracas, <strong>la</strong> p<strong>la</strong>za frente al edificio de Pdvsa en Chuao, bautizada como<br />

P<strong>la</strong>za de <strong>la</strong> Meritocracia, fue el primer lugar simbólico <strong>del</strong> territorio de <strong>la</strong> oposición,<br />

posteriormente <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za Francia en Altamira, fue el lugar de encuentro de<br />

<strong>la</strong> oposición, una vez ocurrido el pronunciamiento de un grupo de militares en<br />

octubre de 2002, los cuales permanecieron por meses en situación de alzamiento<br />

en este lugar.<br />

Por otra parte, los seguidores <strong>del</strong> presidente Chávez se reúnen en el centro de<br />

<strong>la</strong> ciudad y acostumbran rodear el Pa<strong>la</strong>cio de Miraflores (sede de <strong>la</strong> presidencia)<br />

para demostrar su apoyo. Sin embargo, resulta emblemático, que <strong>la</strong>s manifestaciones<br />

de los partidarios <strong>del</strong> presidente Chávez, terminan en su mayoría en<br />

ese territorio o en <strong>la</strong> Av. Bolívar, mientras que a <strong>la</strong> oposición se le dificulta <strong>la</strong><br />

presencia en esos espacios, incluso legalmente a través de obstáculos en <strong>la</strong> permisología<br />

para <strong>la</strong>s manifestaciones; de igual forma reciben amenazas por parte<br />

de grupos progobierno de tomar represalias contra ellos si se acercan a<br />

Miraflores o a <strong>la</strong> Asamblea Nacional. Por eso resultó todo un reto para el movimiento<br />

estudiantil a partir <strong>del</strong> año 2007, realizar manifestaciones que culminaran<br />

en el centro de <strong>la</strong> ciudad, terminando algunas de el<strong>la</strong>s en enfrentamientos<br />

violentos.<br />

Más recientemente, en el año 2011 durante <strong>la</strong> campaña de primarias de los<br />

candidatos opositores, María Corina Machado fue expulsada <strong>del</strong> barrio 23 de<br />

enero por el colectivo <strong>del</strong> 23, cuando asistía a un juego de softbol en el Bloque<br />

41. En ese evento, un grupo de motorizados disparó contra el autobús donde se<br />

encontraba <strong>la</strong> comitiva que <strong>la</strong> acompañaba hiriendo a una persona (Últimas<br />

Noticias, 12-11-2011). Por otra parte, en marzo de 2012 en el marco de <strong>la</strong><br />

campaña presidencial, una marcha <strong>del</strong> candidato Henrique Capriles en <strong>la</strong> zona<br />

popu<strong>la</strong>r de Cotiza, fue atacada con bombas <strong>la</strong>crimógenas y disparos por un<br />

grupo de motorizados de tendencia oficialista (Notitarde.com, 4-3-2012).<br />

33


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Lo religioso y lo mágico<br />

El conflicto político también hizo revivir en el imaginario social <strong>la</strong> lucha entre<br />

el bien y el mal, entre lo profano y lo sagrado. En algunas de <strong>la</strong>s manifestaciones<br />

hubo imágenes religiosas y en <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za Francia en Altamira durante los años<br />

2002 y 2003, acompañando <strong>la</strong>s actividades de <strong>la</strong> oposición y el pronunciamiento<br />

de los militares estaba <strong>la</strong> imagen de <strong>la</strong> Virgen María.<br />

Por otra parte, hay algunas referencias pero de poca solidez, que refieren que<br />

el Presidente le teme a <strong>la</strong>s vírgenes, entre otras cosas, porque supuestamente es<br />

protegido de alguna deidad <strong>del</strong> culto afrocubano.<br />

Ahora bien, el tema mágico-religioso ha sido más ampliamente tratado por<br />

Ascencio (2012). Esta autora afirma que los estudios antropológicos sobre <strong>la</strong><br />

reliogiosidad venezo<strong>la</strong>na nos definen como un pueblo creyente y religioso,<br />

principalmente católico, aunque debido a nuestra historia también <strong>la</strong> religiosidad<br />

no es homogénea y hay un culto a <strong>la</strong> magia y a <strong>la</strong>s religiones indí genas.<br />

<strong>Presente</strong>s todos estos elementos en <strong>la</strong> confrontación política, mas eviden ciada en<br />

el grupo oficialista. Ascencio además e<strong>la</strong>bora con especial cuidado algunos conceptos<br />

que se entretejen con <strong>la</strong> religión y <strong>la</strong> magia, estos son: <strong>la</strong> persecución, <strong>la</strong><br />

culpa, <strong>la</strong> enfermedad, <strong>la</strong> muerte, entre otros.<br />

Por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> gobierno y <strong>la</strong> iglesia, merece un tratamiento<br />

mayor que escapa al alcance <strong>del</strong> presente trabajo. Por ahora, referiré algunos<br />

eventos que evidencian <strong>la</strong> presencia de esta dimensión en el período estudiado.<br />

<strong>La</strong> imagen mítica de <strong>la</strong> escultura de María Lionza (diosa indígena figura<br />

principal de <strong>la</strong> magia negra) ubicada en medio de <strong>la</strong> autopista Francisco Fajardo<br />

de <strong>la</strong> capital, fue tomada como ícono de parte de los imaginarios chavistas,<br />

quienes tratando de despegar<strong>la</strong> de su lugar, para tras<strong>la</strong>dar<strong>la</strong> a “su” territorio en<br />

<strong>la</strong> P<strong>la</strong>za Venezue<strong>la</strong> fue deteriorada.<br />

En el año 2008, a raíz de <strong>la</strong> conversión monetaria circu<strong>la</strong>ron varios documentos<br />

por Internet que aseguraban que los nuevos billetes contenían <strong>la</strong>s<br />

imágenes que reforzaban <strong>la</strong> adoración de <strong>la</strong> reina María Lionza, el negro<br />

primero y el cacique Guaicaipuro, con <strong>la</strong> idea de proteger al Presidente y perpetuarlo<br />

en el poder. En esta explicación, se sostenía que <strong>la</strong> incorporación en los<br />

nuevos billetes (el negro primero en los billetes de BsF 5, el <strong>del</strong> cacique<br />

Guaicaipuro en el de 10 y el de Luisa Cáceres de Arismendi, <strong>sus</strong>tituyendo a<br />

María Lionza) era una sugerencia de los baba<strong>la</strong>wos cubanos, quienes asesoran al<br />

Presidente en cuestiones mágicas.<br />

Pero sin duda, uno de los eventos más l<strong>la</strong>mativos fue el acto de exhumación<br />

de los restos <strong>del</strong> Libertador de <strong>la</strong> patria Simón Bolívar en <strong>la</strong> madrugada <strong>del</strong> 15<br />

de julio de 2010, este acto fue transmitido por el canal <strong>del</strong> Estado Venezo<strong>la</strong>na de<br />

Televisión (VTV). El procedimiento tuvo una duración de 19 horas. Estaban<br />

34


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

presentes el Ministro de Re<strong>la</strong>ciones Interiores y Justicia, <strong>la</strong> Fiscal General y más<br />

de 50 personas. De acuerdo con <strong>la</strong>s autoridades, <strong>la</strong> exhumación tenía como<br />

objetivo examinar los restos de Bolívar y comprobar si efectivamente murió de<br />

tuberculosis en 1830 (El Nacional, 16-07-2010).<br />

<strong>La</strong>s incidencias <strong>del</strong> proceso fueron comentadas por el Presidente en vivo a<br />

través de su cuenta en <strong>la</strong> red social twitter, de donde se extraen algunas expresiones:<br />

“¡Ho<strong>la</strong>, mis amigos! ¡Que momentos tan impresionantes hemos vivido<br />

esta noche! ¡Hemos visto los restos <strong>del</strong> gran Bolívar! Dije con Neruda: “Padre<br />

nuestro que estás en <strong>la</strong> tierra, en el agua y en el aire. Despiertas cada cien años<br />

cuando despierta el pueblo”, “Confieso que hemos llorado, hemos jurado. Les<br />

digo: tiene que ser Bolívar ese esqueleto glorioso, pues pude sentir su l<strong>la</strong>marada”.<br />

Diez días antes, los “restos simbólicos” de Manuelita Sáenz (<strong>la</strong> amante <strong>del</strong><br />

Libertador) llegaban a Venezue<strong>la</strong> para descansar finalmente al <strong>la</strong>do de los restos<br />

de Bolívar en el Panteón Nacional en un acto que contó con <strong>la</strong> presencia de los<br />

Presidentes de Venezue<strong>la</strong> y de Ecuador. Estos restos traídos con honores, eran<br />

simplemente tierra <strong>del</strong> lugar donde muere Sáenz ya que el<strong>la</strong> murió desterrada en<br />

Paita, Perú en 1856 y <strong>sus</strong> restos biológicos fueron incinerados.<br />

El presidente Chávez <strong>la</strong> ascendió al cargo honorífico de “General de <strong>la</strong><br />

Fuerza Armada Nacional Bolivariana de Venezue<strong>la</strong>” en actos que contaron con<br />

<strong>la</strong> presencia <strong>del</strong> Presidente, autoridades gubernamentales y diplomáticas <strong>la</strong>tinoamericanas<br />

y transmitidos en cadena nacional en los medios de comunicación<br />

<strong>del</strong> país, honor merecido por <strong>sus</strong> virtudes de heroína de <strong>la</strong> independencia.<br />

En el año 2011, a raíz <strong>del</strong> anuncio <strong>del</strong> padecimiento de cáncer por parte <strong>del</strong><br />

presidente Chávez, se realizaron acciones mágico-religiosas por el restablecimiento<br />

de su salud donde participaron importantes miembros <strong>del</strong> ejecutivo<br />

nacional. De igual manera, <strong>la</strong>s referencias públicas <strong>del</strong> Presidente a su<br />

enfermedad vincu<strong>la</strong>n ambas dimensiones: “Invoco a Dios, a los espíritus de <strong>la</strong><br />

sabana y a <strong>la</strong> ciencia médica para derrotar <strong>la</strong> enfermedad”.<br />

35


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

También se han celebrado misas en diferentes partes <strong>del</strong> continente pi dien -<br />

do por <strong>la</strong> salud <strong>del</strong> Presidente y en fecha reciente El entonces vicepresidente<br />

Nicolás Maduro, el canciller Elías Jaua y <strong>la</strong> Procuradora General de <strong>la</strong><br />

República Cilia Flores visitaron al presidente Chávez en <strong>La</strong> Habana con<br />

imágenes de <strong>la</strong> Virgen de Betania y <strong>la</strong> Virgen <strong>del</strong> Valle deseándole una pronta<br />

recuperación (Noticias24.com, 06-02-2013). Sin embargo, esta devoción por <strong>la</strong>s<br />

vírgenes contrasta con hechos presentados en el año 2011 cuando diferentes<br />

grupos atacaron monumentos e imágenes de <strong>la</strong> Divina Pastora y de <strong>la</strong> Virgen de<br />

Coromoto en el estado <strong>La</strong>ra.<br />

En resumen, lo mágico y lo religioso se entre<strong>la</strong>za en hechos sociales y<br />

políticos donde <strong>la</strong>s vírgenes salen a marchar pero también son decapitadas, los<br />

brujos realizan rituales frente al canal de TV Globovisión, el Presidente<br />

denuncia que le están haciendo brujería pero también pide a Dios y a los Santos<br />

por su salud, se atacan <strong>la</strong>s iglesias, <strong>la</strong> Nunciatura Apostólica y <strong>la</strong> Sinagoga de<br />

Maripérez, entre otros.<br />

<strong>La</strong> historia y el imaginario histórico<br />

<strong>La</strong> revolución de Chávez traza <strong>sus</strong> lineamientos ideológicos a partir de un imaginario<br />

<strong>del</strong> pasado histórico <strong>del</strong> país, donde hay referencia a mitos heroicos y a<br />

<strong>la</strong> necesidad de borrar todo lo que resulta contrario a <strong>la</strong> versión oficial <strong>del</strong><br />

pasado. Este tema ha sido abordado en amplitud por <strong>la</strong> historiadora María<br />

Elena González Deluca (2005), concluyendo que <strong>la</strong> historia se ha utilizado en<br />

dos sentidos: cambiando los significados a<br />

situaciones, episodios, personajes o coyun -<br />

turas, y ape<strong>la</strong>ndo al pasado en apoyo de jui -<br />

cios sobre el presente o al servicio <strong>del</strong><br />

presente.<br />

Mas recientemente, el historiador Juan<br />

Romero (2010) p<strong>la</strong>ntea que también hay<br />

una relectura <strong>del</strong> pasado reciente, en espe -<br />

cial el ba<strong>la</strong>nce negativo que hace Chávez de<br />

los primeros años de <strong>la</strong> democracia, <strong>del</strong><br />

papel de los partidos políticos y de <strong>la</strong>s élites<br />

que no valoraron el trabajo económicosocial<br />

sino que respondieron solo a <strong>sus</strong><br />

intereses.<br />

Agrega además Romero, que en esta ree<strong>la</strong>boración<br />

de <strong>la</strong> historia, se quiere esta-<br />

36


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

blecer un <strong>la</strong>zo entre el siglo XIX y el siglo XXI, extendiendo <strong>la</strong> heroicidad y los<br />

valores <strong>del</strong> primero con los <strong>del</strong> segundo, resaltando <strong>la</strong> noción de sacrificio y<br />

esfuerzos de ambas coyunturas históricas, a fin de en<strong>la</strong>zar <strong>la</strong> revolución de<br />

Bolívar con <strong>la</strong> revolución de Chávez. En este sentido, resalta <strong>la</strong> trilogía Dios-<br />

Bolívar-Chávez presente en incontables anuncios y apariciones emblemáticas<br />

<strong>del</strong> presidente.<br />

Este aspecto reaparece en fecha reciente con <strong>la</strong> enfermedad <strong>del</strong> Presidente y<br />

su “posible sucesor”, a quien se comienza a asociar a <strong>la</strong>s hazañas e imagen de<br />

Chávez .<br />

Otro aspecto ligado a lo anterior es el uso de <strong>la</strong> espada original de Simón<br />

Bolívar por parte <strong>del</strong> Presidente en actos públicos, guardada por años en <strong>la</strong>s<br />

bóvedas <strong>del</strong> Banco Central de Venezue<strong>la</strong>. El 4 de febrero de 2010, Chávez<br />

juramentó al nuevo Ministro de <strong>la</strong> Defensa, 18 años después de <strong>la</strong> intentona de<br />

golpe militar liderada por él. Se hizo acompañar de <strong>la</strong> espada de Bolívar <strong>la</strong> cual<br />

significaba <strong>la</strong> resurrección de ésta ante el pueblo revolucionario. El 5 de enero<br />

de 2011 ante <strong>la</strong> juramentación de <strong>la</strong> nueva Asamblea Nacional (AN), el<br />

Presidente con los diputados electos de su grupo político y ante una multitud de<br />

seguidores en <strong>la</strong> P<strong>la</strong>za O’Leary, empuñó <strong>la</strong> espada de Bolívar a mano limpia (<strong>la</strong>s<br />

veces anteriores que sacó <strong>la</strong> espada lo hacía con guantes b<strong>la</strong>ncos puestos), se <strong>la</strong><br />

entrega al nuevo presidente de <strong>la</strong> AN, quien tenía guantes b<strong>la</strong>ncos para recibir<strong>la</strong>.<br />

Aquí el presidente Chávez expresó: “esta espada estaba dormida y hoy anda de<br />

nuevo por <strong>la</strong>s calles de Caracas” (alertaroja.net, 06-01-2011).<br />

El 7 de agosto de 2012, el esgrimista Rubén Limardo, ganador de medal<strong>la</strong> de<br />

oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, recibe una réplica de <strong>la</strong> espada<br />

de Simón Bolívar de manos <strong>del</strong> presidente Chávez quien le concede <strong>la</strong> Orden<br />

Libertadores y Libertadoras de Venezue<strong>la</strong>.<br />

¿Y lo ideológico?<br />

A <strong>la</strong> revolución bolivariana se le ha seña<strong>la</strong>do como una propuesta carente de<br />

<strong>sus</strong>trato ideológico fuerte; sin embargo, más allá de eso, lo cual no es el objeto<br />

de este trabajo, <strong>la</strong> propuesta de Chávez está c<strong>la</strong>ramente identificada con el<br />

Socialismo. Para soportar esta idea, se han apoyado en <strong>la</strong> premisa de que <strong>la</strong><br />

democracia como “poder de <strong>la</strong>s élites”, no <strong>del</strong> pueblo y para <strong>la</strong> revolución ha<br />

sido portadora de miseria, corrupción, discriminación y exclusión social. Se ha<br />

demonizado el Pacto de Punto Fijo de 1958 2 , <strong>sus</strong> actores y <strong>sus</strong> resultados, construyendo<br />

una imagen negativa de <strong>la</strong> democracia, aunque es innegable el<br />

deterioro que este concepto ha tenido en el imaginario colectivo como el más<br />

adecuado para el sistema político venezo<strong>la</strong>no en <strong>la</strong>s últimas décadas.<br />

37


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

De allí <strong>la</strong> propuesta socialista, sin embargo, éste ha sido uno de los pi<strong>la</strong>res<br />

simbólicos más difíciles de levantar, por cuanto <strong>la</strong> democracia a pesar de <strong>sus</strong><br />

fal<strong>la</strong>s permanece en el imaginario <strong>del</strong> pueblo. Esto explicaría parte de los<br />

resultados obtenidos el pasado 2 de diciembre de 2007 en <strong>la</strong> consulta por <strong>la</strong><br />

reforma constitucional y <strong>la</strong> propuesta de un Estado Venezo<strong>la</strong>no Socialista,<br />

cuando los resultados rechazaron <strong>la</strong> propuesta socialista de Chávez.<br />

Lo militar<br />

Si bien Chávez llegó al poder por vía electoral, su proceso lo ha denominado<br />

cívico-militar. El ejército ha tomado mayor protagonismo y el militarismo se<br />

expresa no solo en <strong>la</strong> cantidad de militares activos y no activos que están<br />

formando parte de <strong>la</strong> toma de decisiones <strong>del</strong> país, en <strong>la</strong> Asamblea Nacional,<br />

gobernaciones y en el consejo de ministros, sino también en otras dimensiones<br />

que revisaremos seguidamente.<br />

Chávez se hace presente en diferentes actos con uniforme militar (solo en el<br />

territorio nacional y en Cuba) y su discurso hace referencia a <strong>la</strong> jerga militar,<br />

pa<strong>la</strong>bras que han penetrado <strong>la</strong> cotidianidad de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na. Al<br />

Presidente se le l<strong>la</strong>ma Comandante Presidente y <strong>sus</strong> seguidores se organizan en<br />

comandos, batallones, patrul<strong>la</strong>s y pelotones en defensa <strong>del</strong> “proceso revolucionario”,<br />

así como también han denominado a <strong>la</strong>s campañas electorales<br />

batal<strong>la</strong>s, con <strong>la</strong> subsiguiente e<strong>la</strong>boración <strong>del</strong> otro (el opositor) como el<br />

“enemigo”.<br />

Pero también los valores de <strong>la</strong> vida militar están penetrando <strong>la</strong> vida civil: los<br />

principios jerárquicos, <strong>la</strong> fiel obediencia, <strong>la</strong> uniformización, el no debate propio<br />

de <strong>la</strong> vida militar; el hábito ya instaurado de uniformar de rojo a los seguidores<br />

no solo en los actos de masas, sino también en <strong>la</strong>s oficinas de los ministerios, y<br />

en <strong>la</strong> tendencia a hacerlos marchar, ap<strong>la</strong>udir y gritar consignas de obediencia<br />

propias de <strong>la</strong>s tropas militares. Ej: “patria, socialismo o muerte”, grito utilizado<br />

ahora por <strong>la</strong>s FAN. Pero una vez enfermo de cáncer, el Presidente cambia este<br />

lema a una versión que excluye <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra muerte y alude a “vivir y vencer”.<br />

Otro recurso que emplea <strong>la</strong> revolución para uniformar el país consiste en <strong>la</strong><br />

supuesta amenaza de agresión o intervención extranjera, que ha servido de<br />

excusa para crear un ejército de reservistas y una “guardia territorial” que son<br />

ejércitos paralelos leales a Chávez, sometidos a su control directo y exclusivo.<br />

Es frecuente además, lucir el armamento militar, los tanques de guerra y los<br />

nuevos reservistas en los desfiles y festejos de fechas emblemáticas para el<br />

chavismo como <strong>la</strong> celebración <strong>del</strong> 27 de febrero de 1989 (fecha en <strong>la</strong> que<br />

ocurrió el Caracazo, como respuesta a <strong>la</strong>s medidas económicas <strong>del</strong> momento),<br />

38


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

el 4 de febrero de 1992 (fecha en <strong>la</strong> que se sublevan cuarteles en varios estados<br />

contra el presidente Carlos Andrés Pérez), y más recientemente <strong>la</strong>s celebraciones<br />

<strong>del</strong> 23 de enero y el 4F de 2012, <strong>la</strong> primera fecha en <strong>la</strong> cual los venezo<strong>la</strong>nos<br />

acostumbran a celebrar <strong>la</strong> transición <strong>del</strong> período dictatorial de Marcos<br />

Pérez Jiménez a <strong>la</strong> democracia, se vuelve a hacer una demostración de fuerza<br />

militar y de <strong>la</strong> fusión de los elementos cívico-militares. Incluso, hasta el tratamiento<br />

de Chávez y su enfermedad, <strong>la</strong> denominan “batal<strong>la</strong> por <strong>la</strong> vida”.<br />

Chávez, siempre Chávez<br />

<strong>La</strong> imagen <strong>del</strong> Presidente <strong>la</strong> encontramos a todo lo <strong>la</strong>rgo y ancho de <strong>la</strong> ciudad<br />

capital y <strong>del</strong> país, innumerables val<strong>la</strong>s nos muestran su cara sonriente,<br />

abrazando ancianos y niños. En cada estado lo encontramos de cara con el<br />

gobernador correspondiente y en los portales Web de los entes <strong>del</strong> Estado<br />

también está Chávez con <strong>sus</strong> emblemas, consignas y links a <strong>sus</strong> escritos y dec<strong>la</strong>raciones.<br />

Su exposición en los medios es evidente, en especial a través de su programa<br />

semanal Aló Presidente que duraba entre 3 y 6 horas los días domingo y <strong>la</strong>s<br />

cadenas 3 de radio y televisión ante los actos importantes y también los de menor<br />

importancia de su gestión.<br />

El investigador de <strong>la</strong> comunicación Antonio Pasquali (2006) refiere que han<br />

realizado cálculos –basados en precisas cuentas llevadas por otros–, los cuales<br />

arrojan una verborrea de 38 minutos diarios como promedio, lo que da unas<br />

3.705 pa<strong>la</strong>bras por día, <strong>la</strong>s cuales necesitan no menos de 110.960 minutos de<br />

exposición en los medios, equivalente a 1.849 horas para ser pronunciadas; todo<br />

lo cual arroja un total de 231 días hab<strong>la</strong>ndo 8 horas diarias, o 294 días hábiles,<br />

que son nueve meses y medio hab<strong>la</strong>ndo.<br />

Por su parte, el profesor Marcelino Bisbal (2012) seña<strong>la</strong> basándose en<br />

cálculos de medición de AGB Panamericana (empresa dedicada a <strong>la</strong> medición<br />

de rating) que se han realizado <strong>desde</strong> el año 1999 hasta el mes de junio de 2012,<br />

2.334 cadenas obligatorias de radio y televisión con una duración total de<br />

97.561 minutos. El promedio de tiempo de estas transmisiones es de 42<br />

minutos, sin contar <strong>la</strong>s presentaciones <strong>del</strong> presidente Chávez en el programa<br />

Aló Presidente.<br />

<strong>La</strong> cara de Chávez también <strong>la</strong> tenemos en los Institutos <strong>del</strong> Estado, en <strong>la</strong>s<br />

escue<strong>la</strong>s públicas, en productos de consumo masivo, en <strong>la</strong>s cajas que se reparten<br />

en algunas escue<strong>la</strong>s bolivarianas contentivas de una galleta y una botel<strong>la</strong> de agua<br />

para los niños y niñas como merienda y en <strong>la</strong>s <strong>la</strong>tas de atún que se exportaron a<br />

Perú con motivo de <strong>la</strong> ayuda de Venezue<strong>la</strong> ante el terremoto que sacudió el país<br />

39


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

en el año 2007, y más recientemente en <strong>la</strong>s computadoras que se reparten en <strong>la</strong>s<br />

escue<strong>la</strong>s públicas para niños de edad esco<strong>la</strong>r.<br />

A raíz de su enfermedad y <strong>la</strong> ausencia temporal <strong>del</strong> Presidente <strong>desde</strong> el 07 de<br />

diciembre de 2012, cuando parte a Cuba a continuar con su tratamiento, se hizo<br />

énfasis en que <strong>la</strong> imagen de Chávez, su pensamiento y obra continuará presente<br />

en <strong>la</strong> cotidianidad de los venezo<strong>la</strong>nos a través de los diferentes medios de comunicación<br />

y <strong>la</strong>s alocuciones de <strong>sus</strong> voceros quienes siempre seña<strong>la</strong>ban hab<strong>la</strong>r en<br />

nombre <strong>del</strong> “Comandante-Presidente”.<br />

Los medios de comunicación<br />

Merecedor de otro trabajo es el tema re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> inversión en medios de<br />

comunicación que ha hecho el gobierno para difundir el mensaje de <strong>la</strong> revolución<br />

y el efecto que su uso genera en <strong>la</strong>s actitudes y comportamientos de <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción.<br />

<strong>La</strong> periodista Ludmi<strong>la</strong>Vinogradoff (2010) seña<strong>la</strong> que el gobierno “tiene en<br />

su haber 720 medios impresos, radiofónicos, televisivos y hasta un satélite de<br />

fabricación china. Ha emitido más de 2.000 cadenas, a razón de 200 anuales,<br />

con una media de 3 horas cada una, 352 emisiones dominicales de Aló Presidente<br />

con una duración de 5 horas transmitidas por <strong>la</strong> estatal Venezo<strong>la</strong>na de Televisión,<br />

<strong>la</strong> Radio Nacional y todas <strong>la</strong>s emisoras aliadas que se conectan obligadas”.<br />

Emblemática es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> Presidente y los medios de comunicación<br />

privados, que no se han plegado a su mensaje revolucionario. Así, en el año<br />

2007 no se le renovó <strong>la</strong> concesión a Radio Caracas Televisión, estación más<br />

antigua <strong>del</strong> país y que contaba con un importante rating nacional. En agosto de<br />

2009 el gobierno decide inhabilitar el espectro radioeléctrico de 34 estaciones de<br />

radio mediante procedimientos administrativos “legales”. <strong>La</strong>s frecuencias<br />

“liberadas” fueron entregadas a emisoras comunitarias quienes apoyan al<br />

gobierno.<br />

Por otra parte, el Presidente también ha resaltado <strong>la</strong> preocupación por emitir<br />

<strong>sus</strong> mensajes a través de <strong>la</strong> web y <strong>la</strong>s redes sociales. Chávez escribió en prensa<br />

semanalmente <strong>desde</strong> el 23 de enero de 2009 hasta el 09 de enero de 2011 (su<br />

espacio se l<strong>la</strong>mó <strong>La</strong>s Líneas de Chávez y era publicado en el diario Últimas<br />

Noticias). Todas <strong>la</strong>s páginas de los organismos públicos tenían un en<strong>la</strong>ce a esta<br />

publicación y adicionalmente anuncian <strong>sus</strong> actividades y <strong>sus</strong> logros. En los<br />

últimos años hemos observado, también, una presencia impor tante de Chávez<br />

en páginas privadas de <strong>la</strong>s versiones digitales de los medios de comunicación.<br />

40


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

En mayo 2010 anunció <strong>la</strong> creación de su cuenta en <strong>la</strong> red twitter definida<br />

como @chavezcandanga 4 , <strong>desde</strong> entonces fue un activo usuario de <strong>la</strong> misma<br />

hasta prácticamente finalizadas <strong>la</strong>s campañas electorales 2012.<br />

En esta misma lógica de enfrentamiento con posturas disidentes, en agosto<br />

2011 fue publicada en el noveno piso (justo frente a <strong>la</strong>s oficinas de los medios<br />

internacionales que manejan <strong>la</strong> información <strong>del</strong> gobierno) <strong>del</strong> Ministerio de<br />

Comunicación e Información una pancarta a gran esca<strong>la</strong> donde se seña<strong>la</strong>n<br />

varios nombres y fotografías de periodistas, editores y medios de comunicación<br />

que según <strong>la</strong> versión de gobierno, trabajan contra Venezue<strong>la</strong> y <strong>la</strong> gestión <strong>del</strong><br />

Presidente y son considerados enemigos de <strong>la</strong> revolución. Esto lo denominaron<br />

“Así se mueve el pulpo mediático contra Venezue<strong>la</strong>” y se nombran entre otros:<br />

CNN en español, New York Times, AssociatedPress, Le Monde y El País de<br />

España, y El Tiempo, RCN Radio y Televisión, Caracol Radio y Televisión de<br />

Colombia (Noticias Terra, agosto, 2011).<br />

El p<strong>la</strong>no internacional<br />

Parte de <strong>la</strong> política exterior <strong>del</strong> gobierno ha tenido su eje en <strong>la</strong> confrontación<br />

ideológica con los Estados Unidos y en <strong>la</strong> búsqueda de nuevos socios comerciales<br />

y políticos. El gobierno de Chávez ha fortalecido <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones con<br />

líderes antiliberales emblemáticos y antinorteamericanos, tal vez <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />

con Cuba son el ejemplo más evidente. Sin embargo, <strong>la</strong> confrontación “antiimperialista”<br />

y <strong>la</strong> política de choque ha sido hasta ahora más retórica que real.<br />

El año 2008 introdujo otros elementos a raíz de <strong>la</strong> liberación de dos secuestradas<br />

colombianas por <strong>la</strong>s FARC y <strong>la</strong> mediación <strong>del</strong> Presidente con esta fuerza<br />

para lograr el canje humanitario. Meses de conversaciones con los grupos,<br />

llevaron a Venezue<strong>la</strong> a tomar parte de un conflicto con Colombia. Bastante<br />

polémica causó <strong>la</strong> alocución <strong>del</strong> presidente Chávez posterior a <strong>la</strong> liberación de<br />

Ingrid Betancourt y C<strong>la</strong>ra Rojas en enero 2008, cuando solicitó se considerara<br />

a <strong>la</strong>s FARC y al ELN fuerzas beligerantes: “<strong>la</strong>s FARC no son ningún cuerpo<br />

terrorista, son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia, hay que<br />

darles reconocimiento, son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político,<br />

un proyecto bolivariano, que aquí es respetado” (Chávez, 2008).<br />

Por otra parte, el gobierno también se ha encargado de estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> organización<br />

y presencia de grupos que apoyan <strong>la</strong> gestión de gobierno en diferentes<br />

partes de <strong>la</strong> geografía mundial. Grupos especialmente en Cuba, Nica ragua,<br />

Brasil, Argentina, Ecuador y Bolivia han demostrado públicamente su respaldo<br />

a Chávez y celebran el acontecer nacional, pero también ha habido demostraciones<br />

públicas en Canadá, Republica Dominicana, entre otros.<br />

41


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Los símbolos de estatus social:<br />

Los nuevos enemigos de <strong>la</strong> revolución<br />

Si bien hemos seña<strong>la</strong>do hasta ahora los elementos simbólicos que han servido<br />

para agrupar e identificar a los seguidores <strong>del</strong> Presidente Chávez y su proyecto<br />

político, también han aparecido otros elementos que forman parte <strong>del</strong> ideario<br />

simbólico de los venezo<strong>la</strong>nos y de <strong>sus</strong> propios seguidores. Algunos de ellos muy<br />

criticados por el Presidente porque formarían parte <strong>del</strong> “ideario y valores capitalistas”.<br />

Podemos identificar otros símbolos que están en el imaginario <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no<br />

y han aflorado en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se política emergente revolucionaria, que he<br />

denominado enemigos de <strong>la</strong> revolución como son los elementos de estatus social:<br />

carros de lujo, consumo de bienes suntuarios, ropa de importantes diseñadores,<br />

entre otros. Veamos los siguientes datos.<br />

Durante el año 2007 varias referencias sobre el incremento en el consumo de<br />

whisky y <strong>la</strong> venta de vehículos en el país l<strong>la</strong>mó <strong>la</strong> atención. Esto llevó al<br />

Presidente de <strong>la</strong> República a ordenar a <strong>la</strong> Comisión de Administración de<br />

Divisas (Cadivi) en el programa dominical Nº 296 <strong>del</strong> domingo 30 de septiem -<br />

bre de 2007: “apretar <strong>la</strong>s tuercas porque hemos aflojado mucho el control de<br />

cambio, no podemos estar gastando <strong>la</strong>s reservas internacionales para importar<br />

whisky, ¿qué país es éste y qué revolución es ésta, <strong>la</strong> <strong>del</strong> whisky, <strong>la</strong> de los<br />

Hummer?, no, esto es una revolución de verdad y los que no <strong>la</strong> hayan entendido<br />

es mejor que <strong>la</strong> vayan entendiendo”.<br />

Y es que en el año 2007 y posteriormente en el año 2009, se batieron récords<br />

de ventas en el país de bebidas alcohólicas (en especial whisky 18 años) también<br />

aumentaron en un 4% <strong>la</strong>s ventas de whisky 12 años, los rones, <strong>la</strong> cerveza y los<br />

carros importados. Aunque este incremento se puede observar <strong>desde</strong> el año<br />

2005 cuando el consumo aumentó en un 55% en re<strong>la</strong>ción con el año 2002, otro<br />

año récord en consumo para el país. Estos datos los refiere el jefe de marca <strong>del</strong><br />

segmento para Diageo, Juan Valcárcel y el estudio “Pulso <strong>del</strong> Consumidor”,<br />

presentado por <strong>la</strong> empresa Datos en el Foro Asociación Nacional de Mercados<br />

2010.<br />

<strong>La</strong> venta de autos nuevos se elevó en el 2007 en un 43,3% según <strong>la</strong> Cámara<br />

Automotriz (Cavenez), <strong>la</strong> venta de carros importados creció en 81% en 2007, y<br />

su cantidad es casi igual a <strong>la</strong>s ventas totales de 2006, de 343.351 autos. Más<br />

recientemente, en el primer mes <strong>del</strong> 2011 se vendieron 5.803 unidades y en<br />

enero <strong>del</strong> año pasado <strong>la</strong>s ventas se ubicaron en 7.401 unidades, a pesar de <strong>la</strong><br />

crisis económica y el aumento de los precios de los autos.<br />

Pero, a pesar <strong>del</strong> discurso presidencial censurando tal tendencia, Cadivi<br />

otorgó un 18% más de divisas que el año anterior. Este sector recibió casi el<br />

42


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

doble de lo autorizado para salud (que con 2.104 millones de dó<strong>la</strong>res se adjudicó<br />

10,27% de <strong>la</strong>s aprobaciones) y mucho más que lo que correspondió al sector de<br />

alimentos, el cual obtuvo 2.348 millones de dó<strong>la</strong>res, equivalentes a 11,45%.<br />

Los gastos <strong>del</strong> presidente Hugo Chávez, para el año 2011, superan los 75<br />

millones de bolívares fuertes. Entre ellos encontramos: 8 millones de dó<strong>la</strong>res<br />

solo para viáticos en el exterior <strong>del</strong> país, 715 mil 696 dó<strong>la</strong>res para <strong>sus</strong> gastos en<br />

prendas de vestir, 39 mil dó<strong>la</strong>res para calzado, 232 mil dó<strong>la</strong>res para revistas,<br />

libros y periódicos y otros extras, cerca <strong>del</strong> millón de dó<strong>la</strong>res para utensilios de<br />

cocina y comedor (en http://vprimero.blogspot.com/2011/01/ carlos-berrizbeitia-gastos-de-chavez.html).<br />

2012: año electoral<br />

El año 2012 estuvo marcado en el campo político por <strong>la</strong>s elecciones presidenciales<br />

realizadas el 7 de octubre y <strong>la</strong>s elecciones regionales el 16 de diciembre. El<br />

inicio de año estuvo marcado para <strong>la</strong> oposición por <strong>la</strong> elección de su candidato<br />

unitario, con <strong>la</strong> contienda de cinco aspirantes a enfrentarse a Hugo Chávez.<br />

Los opositores realizaron su campaña recorriendo el país y haciendo uso de<br />

los diferentes medios de comunicación. Se enfrentaron en debates televisa dos,<br />

donde presentaron <strong>sus</strong> propuestas de gobierno. Temas como <strong>la</strong> violencia y <strong>la</strong><br />

inseguridad, <strong>la</strong> economía, <strong>la</strong> educación y el empleo fueron comu nes y dieron <strong>la</strong><br />

imagen de unidad y acuerdo.<br />

Afiches y consignas inundaron el país pero sin duda, <strong>la</strong> contienda aumentó al<br />

ser proc<strong>la</strong>mado Henrique Capriles como candidato de <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong> Unidad<br />

(ente que agrupó <strong>la</strong>s fuerzas opositoras al gobierno, coordinados por el abogado<br />

Ramón Guillermo Aveledo) y enfrentarse a Hugo Chávez, quien aspiraba a su<br />

tercer mandato de gobierno.<br />

El casa por casa de Capriles contrastó con <strong>la</strong> campaña mediática y en carroza<br />

de Chávez, convaleciente de su tratamiento por cáncer. Hubo mucho hermetismo<br />

en cuanto a presentar un informe médico sobre <strong>la</strong> salud <strong>del</strong> presidente<br />

y se insistió en su recuperación total producto de <strong>la</strong>s intervenciones médicas y<br />

tratamientos realizados en Cuba, apelándose también a los sentimientos y a <strong>la</strong><br />

oración como amalgama entre Chávez y <strong>sus</strong> seguidores. Nuevamente el país<br />

tapizado de afiches y actividades donde los elementos simbólicos jugaron<br />

especial importancia.<br />

<strong>La</strong> campaña de Chávez retoma y resalta elementos ya mencionados en este<br />

trabajo: donde los símbolos religiosos y militares aparecen en primer lugar.<br />

Luego los elementos emocionales. <strong>La</strong> campaña Chávez Corazón de mi Patria,<br />

pretendía edulcorar a <strong>sus</strong> seguidores en varias direcciones: resaltando el amor y<br />

43


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>la</strong> bondad de Chávez hacia <strong>sus</strong> seguidores y hacia el país. Y por supuesto,<br />

Chávez el grande, el protector de los pobres, estuvo presente en su discurso y<br />

en el de <strong>sus</strong> compañeros de campaña.<br />

Para <strong>la</strong> campaña regional, <strong>la</strong> imagen de Chávez y el corazón de <strong>la</strong> patria se<br />

asoció a los diferentes líderes de los estados, presentando una campaña homo -<br />

génea en los estados donde se asociaba <strong>la</strong>s imágenes de los líderes regionales<br />

con <strong>la</strong> imagen de Chávez y el corazón de <strong>la</strong> patria.<br />

Más recientemente, con <strong>la</strong> ausencia de Chávez por su tratamiento y<br />

enfermedad, mantener su presencia en el ideario de <strong>sus</strong> seguidores se convirtió<br />

en una arista fuertemente trabajada. Al respecto, <strong>la</strong> historiadora Margarita<br />

López Maya (2013) seña<strong>la</strong> que se busca dar legitimidad y trabajar <strong>la</strong> noción de<br />

soberanía popu<strong>la</strong>r anc<strong>la</strong>das en creencias de tipo religioso. En este sentido, el<br />

presidente se convierte en una especie de divinidad que encarna <strong>la</strong> voluntad<br />

popu<strong>la</strong>r. Ahora bien, ante su ausencia, se requiere de un sucesor que continúe<br />

con el mensaje de <strong>la</strong> revolución y a quien hay que legitimar también a través de<br />

<strong>la</strong> simbología religiosa. (El Universal, 13-01-2013). En esta misma línea argumentativa,<br />

se trabaja con el Slogan: YO SOY CHAVEZ y CHAVEZ SOMOS<br />

TODOS. Se refuerza <strong>la</strong> presencia <strong>del</strong> presidente en el pueblo con este halo de<br />

religion y secta que acerca y une a <strong>sus</strong> seguidores.<br />

Hacia los otros, el discurso arreció en hostilidad y descalificaciones y aparecieron<br />

pintas en <strong>la</strong>s calles y paredes de Capriles disfrazado con diversos<br />

atuendos negativos (unido a <strong>la</strong> bandera de Norteamérica y disfrazado de<br />

camaleón por ejemplo), continuando así <strong>la</strong> estrategia de dividir en buenos y<br />

malos.<br />

Un nuevo elemento aparece en <strong>la</strong> campaña presidencial: <strong>la</strong> estética y <strong>la</strong><br />

juventud.<br />

44


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

Chávez es el otro Beta…<br />

Fotos <strong>del</strong> presidente con apariencia juvenil y acciones muy dinámicas (Chávez<br />

rapeando, practicando deportes como el básquet y el boxeo, haciendo piruetas<br />

en moto, con <strong>la</strong> biblia en mano, entre otras) se presentaron para atender al<br />

sector juvenil de los estratos sociales D y E. Estas imágenes se presentaron en<br />

afiches, camisas, gorras y murales que contenían expresiones como: Nadie le<br />

quita lo bai<strong>la</strong>o, Chávez porta el estilo. Chávez también se hizo acompañar en<br />

tarima por jóvenes cantantes y con ellos cantó y bailó.<br />

Ser un Beta para los colectivos revolucionarios y jóvenes implicaba tener a<br />

un candidato activo, cercano a los jóvenes, que crea nuevas posibilidades,<br />

nuevos procesos, segmentando así <strong>la</strong> campaña para este sector en particu<strong>la</strong>r. De<br />

acuerdo con datos recolectados por <strong>la</strong> autora en función de los códigos <strong>del</strong> hab<strong>la</strong><br />

de los jóvenes de barrios popu<strong>la</strong>res, ser un beta es un acontecimiento negativo<br />

que ocurre en el barrio y que desmoviliza; sin embargo, “ser el otro beta” es <strong>la</strong><br />

contrapartida, es positivo.<br />

Por su parte, <strong>la</strong> oposición estuvo identificada con el eslogan Hay un camino<br />

sobre el tricolor nacional. En general Capriles de apariencia más informal, se<br />

presentaba en <strong>sus</strong> actividades con <strong>la</strong> camiseta vinotinto <strong>del</strong> equipo nacional de<br />

fútbol y <strong>la</strong> gorra tricolor. El uso de ésta fue lo más emblemático de <strong>la</strong> confrontación<br />

simbólica, ya que el CNE se pronunció al respecto, haciendo l<strong>la</strong>mados<br />

de atención y exhortó a no usar los símbolos patrios en <strong>la</strong> campaña electoral so<br />

pena de conducir actos administrativos contra Capriles ( <strong>La</strong> Verdad, 03-08-<br />

2012).<br />

45


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

El tema de <strong>la</strong> gorra vuelve aparecer en <strong>la</strong> escena política el 23 de enero de<br />

2013 cuando todos los dirigentes chavistas, encabezados por el vice presidente<br />

Maduro aparecen en un acto público con <strong>la</strong> gorra tricolor, intentando rescatar<br />

este símbolo.<br />

Finalmente, se puede seña<strong>la</strong>r que <strong>la</strong>s emociones fueron otro factor común en<br />

<strong>la</strong> campaña electoral en los grupos activos, en especial el temor, el miedo. Se usó<br />

<strong>la</strong> estrategia de generar temor entre los grupos. Por una parte, el gobierno<br />

seña<strong>la</strong>ba el escenario negativo para <strong>sus</strong> seguidores de ganar <strong>la</strong>s elecciones<br />

Capriles, quien, según ellos quitaría <strong>la</strong>s misiones sociales, impondría medidas<br />

económicas que perjudicarían al “pueblo” y por el otro <strong>la</strong>do, los opositores<br />

resaltaban los escenarios negativos que vendrían con mayor fuerza para el país<br />

y para <strong>la</strong>s personas que adversen <strong>la</strong> revolución bolivariana. Ape<strong>la</strong>r a los sentimientos,<br />

es una herramienta muy poderosa, en especial, cuando se ape<strong>la</strong> a emociones<br />

básicas como el amor, el odio y el miedo presentes en todos los seres<br />

humanos.<br />

A manera de cierre<br />

El objetivo de este trabajo fue poner en evidencia otra dimensión de <strong>la</strong> confrontación<br />

política de Venezue<strong>la</strong> que ape<strong>la</strong> a los elementos simbólicos de varios<br />

órdenes: símbolos patrios, visuales, auditivos, gestuales, emocionales, territorialidad,<br />

mágicos, religiosos, históricos, militares, política exterior y los<br />

símbolos de estatus social.<br />

El recorrido presentado por <strong>la</strong> iconografía de los grupos activos políticamente,<br />

ha sido más detal<strong>la</strong>do para <strong>la</strong> caracterización de <strong>la</strong> revolución bolivariana<br />

por cuanto ha sido más diversa y se evidencian más categorías que para<br />

el grupo opositor. En este sentido podemos dividir <strong>la</strong> iconografía bolivariana en<br />

dos etapas. <strong>La</strong> primera, marca el inicio <strong>del</strong> proceso revolucionario en 1999 y <strong>la</strong><br />

segunda <strong>la</strong> podríamos ubicar a partir <strong>del</strong> año 2006 hasta <strong>la</strong> actualidad.<br />

<strong>La</strong> primera etapa caracterizada por una heterogeneidad y cambio constante<br />

de <strong>la</strong>s imágenes que intentan identificar <strong>la</strong> revolución y <strong>la</strong> segunda etapa de<br />

mayor homogeneidad, permanencia y consolidación de algunos elementos que<br />

se han constituido como símbolos, ésta última enmarcada <strong>desde</strong> <strong>la</strong> reafirmación<br />

política de Chávez después de <strong>la</strong>s elecciones presidenciales 2006. Los significados<br />

de estos símbolos en nada se corresponden con los significados que estos<br />

mismos elementos pudieran tener en otro espacio geográfico o tiempo.<br />

El desarrollo de estos símbolos se dio en una dinámica dicotomizada, es<br />

decir, mientras se transformaban y consolidaban los íconos de <strong>la</strong> revolución<br />

46


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Yorelis J. Acosta<br />

bolivariana también se modificaban los de los grupos opositores. El uso y apropiación<br />

de los símbolos patrios demuestra esta dinámica.<br />

En el uso de los símbolos políticos podemos seña<strong>la</strong>r varias funciones. Una de<br />

el<strong>la</strong>s es <strong>la</strong> de servir de elementos de identificación de un grupo, es decir, los<br />

símbolos cohesionan, dan sentido de pertenencia. Para García Pe<strong>la</strong>yo (1964),<br />

esta sería <strong>la</strong> función integradora.<br />

Los símbolos políticos también tienen una función de movilización. Su evocación<br />

mueve a los grupos como lo hemos evidenciado en este proceso político<br />

para <strong>la</strong> acción o para <strong>la</strong> pasión. En pa<strong>la</strong>bras de García Pe<strong>la</strong>yo (1964) “les proporciona<br />

esperanzas y fe en lo que indudablemente ha de venir, les sostiene en<br />

los desfallecimientos, les hace potenciar su esfuerzo”.<br />

Otra función seña<strong>la</strong>da por este autor es <strong>la</strong> función esc<strong>la</strong>recedora. Los íconos<br />

y <strong>sus</strong> significados sirven para mantener <strong>la</strong> esperanza en <strong>la</strong>s promesas de cambio,<br />

en el futuro, en el bienestar que ha de venir. Sirven como refugio emocional en<br />

los momentos de desvanecimiento de <strong>la</strong> fe.<br />

Adicionalmente, esta autora sumaría otra función: <strong>la</strong> de segmentar o divi dir<br />

a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en propios y extraños. Este efecto de separación entre los grupos,<br />

se refuerza al utilizar los elementos simbólicos de enfrentamiento entre ricos y<br />

pobres, este y oeste, buenos y malos ya seña<strong>la</strong>dos y se agrava con el uso de otras<br />

estrategias que abordan otras dimensiones <strong>del</strong> escenario político como <strong>la</strong><br />

amenaza, <strong>la</strong>s emociones, el discurso bélico, <strong>la</strong> confrontación, <strong>la</strong> discriminación<br />

política y <strong>la</strong> violencia entre los grupos. Estos resultados también son ava<strong>la</strong>dos<br />

por <strong>la</strong>s teorías de <strong>la</strong> identidad social y <strong>la</strong> participacion propuestas <strong>desde</strong> <strong>la</strong> psicología<br />

social.<br />

En re<strong>la</strong>ción con el desarrollo y consolidación de <strong>la</strong> iconografía de los opositores<br />

al presidente Chávez, ha sido más lento y heterogéneo, por cuanto es<br />

más difícil cohesionar grupos políticos y civiles de diferentes tendencias. Solo<br />

observamos que con fines específicos como <strong>la</strong>s elecciones, se logran fusionar en<br />

un color, consignas y objetivos políticos, pero al término de esas actividades<br />

cada subgrupo conserva su identidad.<br />

En resumen, <strong>la</strong> revolución bolivariana ha liderado el uso de los símbolos y su<br />

consolidación como ha quedado evidenciado en varios p<strong>la</strong>nos <strong>del</strong> imaginario<br />

colectivo, sumando y combinando dimensiones para potenciar su efecto en el<br />

pueblo y establecer una forma de vincu<strong>la</strong>ción-comunicación con <strong>sus</strong> seguidores<br />

y opositores a través de diferentes elementos simbólicos.<br />

47


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

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49


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Notas<br />

1 Buche: bolsa membranosa que comunica el esófago de <strong>la</strong>s aves y donde se deposita el<br />

alimento.<br />

2 Después <strong>del</strong> derrocamiento de <strong>la</strong> dictadura de Pérez Jiménez en 1958, un grupo de partidos<br />

políticos, gremios, empresarios y <strong>la</strong> iglesia, se reúnen y firman un acuerdo de convivencia<br />

que da origen a <strong>la</strong> democracia en Venezue<strong>la</strong>. A este acuerdo se le denominó Pacto de Punto<br />

Fijo.<br />

3 Por cadenas entendemos <strong>la</strong> <strong>sus</strong>pensión de <strong>la</strong> programación habitual de los canales de Tv y<br />

radio a nivel nacional para <strong>la</strong> trasmisión de los mensajes presidenciales.<br />

4 Candanga en Venezue<strong>la</strong> significa cande<strong>la</strong>, también hombre fuerte, combativo, incluso elementos<br />

perturbadores como el demonio.<br />

50


Cal<strong>la</strong>r con Violencia<br />

Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS)<br />

Ese incómodo asunto de <strong>la</strong> libertad de expresión que cada día pone a<br />

prueba el ta<strong>la</strong>nte democrático de un gobierno, también tiene en Venezue<strong>la</strong>,<br />

como tantos otros tópicos, unos rasgos difíciles de precisar para quienes<br />

detentan el poder, no así para quienes <strong>la</strong> ejercen y defienden como un acto<br />

natural. <strong>La</strong> verdad frente a ese derecho fundamental también suele ponerse en<br />

entredicho con <strong>la</strong>s interpretaciones venidas <strong>desde</strong> derroteros ideológicos<br />

empeñados en reducirlo a otro gesto bélico, otro más: <strong>la</strong> madre de <strong>la</strong>s batal<strong>la</strong>s,<br />

campaña admirable, guerra de cuarta generación, conspiraciones mundiales,<br />

hegemonía comunicacional, canal<strong>la</strong> medática, guerril<strong>la</strong> comunicacional, blo -<br />

queo mediático, ofensiva oligarca, asimetría comunicacional, guerra mediática<br />

mundial, cercos mediáticos.<br />

Y como un acto de afirmación, lejos de asimi<strong>la</strong>r <strong>la</strong> retórica militarista, el ciudadano<br />

y los defensores de <strong>la</strong> libertad de expresión se aferran al reconocimiento<br />

de <strong>la</strong> garantía de ese derecho que está expresada en <strong>la</strong> Dec<strong>la</strong>ración Universal de<br />

los Derechos Humanos adoptada por <strong>la</strong> ONU en 1948, <strong>la</strong> Convención Euro -<br />

pea de Derechos Humanos, <strong>la</strong> Convención Americana sobre Derechos<br />

Humanos y <strong>la</strong> Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Como<br />

un terco acto de reconocimiento de ese derecho fundamental, buscan afanosos<br />

<strong>la</strong>s verdades indiscutibles de los estándares universales, <strong>la</strong>s certezas indiscutibles<br />

y el deber ser de los comportamientos en esta materia, para concluir cuál es el<br />

estado de <strong>la</strong> libertad de expresión en Venezue<strong>la</strong>.<br />

Es oportuno recordar lo que reafirma <strong>la</strong> Unesco sobre <strong>la</strong> libertad de<br />

expresión e información cuando seña<strong>la</strong> que una prensa libre no es un lujo y que<br />

<strong>la</strong> libertad de prensa es mucho más que un derecho de los periodistas a informar<br />

y comentar, porque se re<strong>la</strong>ciona estrechamente con el derecho <strong>del</strong> ciudadano a<br />

tener acceso al conocimiento y a <strong>la</strong> información y, muy especialmente, porque<br />

<strong>la</strong> comunicación libre a menudo actúa como un catalizador para <strong>la</strong> toma de<br />

decisiones democrática y el desarrollo de <strong>la</strong> sociedad civil.<br />

51


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Frente a este espejo de lo que debe ser, en Venezue<strong>la</strong> encontramos un reflejo<br />

muy poco alentador donde comprobamos a diario agresiones y amenazas a<br />

periodistas y trabajadores de los medios; uso abusivo <strong>del</strong> poder estatal con <strong>la</strong> utilización<br />

de cadenas y mensajes de difusión obligatoria, y a través de <strong>la</strong> perversa<br />

presión que se ejerce a los medios más vulnerables por medio <strong>del</strong> manejo de <strong>la</strong><br />

publicidad institucional. Nos topamos con recurrentes obstáculos para acceder<br />

a <strong>la</strong> información y una constante criminalización y descalificación <strong>del</strong> perio -<br />

dismo crítico. Mientras en otros países <strong>la</strong> tendencia es a eliminar los <strong>del</strong>itos de<br />

opinión, acá estamos ante <strong>la</strong> aprobación de decretos, articu<strong>la</strong>dos escondidos en<br />

disposiciones legales y propias leyes que condicionan <strong>la</strong> libertad de expresión.<br />

A ello se une una extendida impu nidad en los casos de agresiones a periodistas<br />

y medios, hechos éstos que cumplen el nocivo efecto de penetrar <strong>la</strong> epidermis<br />

social e inocu<strong>la</strong>r el germen de <strong>la</strong> autocensura.<br />

Los reportes <strong>del</strong> monitoreo de libertad de expresión que e<strong>la</strong>bora el Instituto<br />

Prensa y Sociedad de Venezue<strong>la</strong> (IPYS Venezue<strong>la</strong>) <strong>desde</strong> hace 10 años, reve<strong>la</strong>n<br />

que continúan siendo <strong>la</strong>s agresiones físicas a periodistas y medios de comunicación<br />

el principal factor de amenaza a <strong>la</strong> libertad de expresión, conducta ésta<br />

que se intensificó en el año 2012 como ocurre regu<strong>la</strong>rmente en años de contienda<br />

electoral. (Cuadro 1)<br />

Pero lo que quizás no esté tan c<strong>la</strong>ro ni reconocido por los ciudadanos es que,<br />

por ejemplo, en Venezue<strong>la</strong> se respira un pesado ambiente que cada día hace más<br />

difícil el acceso a una información de calidad y de interés público, factor que<br />

socava profundamente este derecho a <strong>la</strong> libertad de expresión. Bien sea porque<br />

el desnivel de infraestructuras amplíe <strong>la</strong>s brechas digitales; o bien porque <strong>la</strong>s<br />

disposiciones legales sirven de cortafuego para que los periodistas accedan a<br />

información de interés público coartando el derecho a saber para decidir mejor<br />

y de manera objetiva; o cuando el asedio a los medios disminuye <strong>la</strong> oferta de<br />

canales para que el ciudadano exprese libremente su opinión. Lo que intuye el<br />

ciudadano es que cada día son menos los espacios en los medios dedicados a <strong>la</strong>s<br />

denuncias y más los minutos y centímetros de prensa dedicados a <strong>la</strong> banalización<br />

de <strong>la</strong> información, hechos que anuncian <strong>la</strong> asimi<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> censura y <strong>la</strong><br />

autocensura como parte de su cotidianidad.<br />

Incremento de <strong>la</strong> violencia contra <strong>la</strong> prensa<br />

<strong>La</strong>s cifras <strong>del</strong> IPYS Venezue<strong>la</strong> registran una situación indiscutible: un incre -<br />

mento <strong>sus</strong>tancial de <strong>la</strong> violencia contra los periodistas y medios de comunicación,<br />

en los últimos diez años (Cuadro 2). Esta situación se enmarca en un<br />

escenario nacional de alta conflictividad y po<strong>la</strong>rización sociopolítica, acentuado<br />

52


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | IPYS<br />

Cuadro 1. Vio<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong> libertad de expresión en 2o12<br />

Vio<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong> libertad de prensa N° de vio<strong>la</strong>ciones Porcentaje<br />

Agresiones físicas 162 56%<br />

Acceso a <strong>la</strong> información pública 46 16%<br />

Uso abusivo <strong>del</strong> poder estatal 38 13%<br />

Agresiones con el uso de <strong>la</strong>s normas vigentes 17 6%<br />

Censura interna 8 3%<br />

Normas que dificultan <strong>la</strong> libertad de expesión 6 2%<br />

Censura previa 7 2%<br />

Censura indirecta por actores no estatales 3 1%<br />

Total de caso 287 100%<br />

Nota: El número total de vio<strong>la</strong>ciones se concentran en el total de casos. Un incidente puede reportar una o más<br />

vio<strong>la</strong>ciones<br />

Gráfico 1. Vio<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong> libertad de expresión en 2o12<br />

Nº de vio<strong>la</strong>ciones<br />

53


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

por <strong>la</strong> falta de independencia de los poderes públicos, el debilitamiento de <strong>la</strong><br />

institucionalidad, <strong>la</strong> inexistencia de respuestas pertinentes y oportunas a <strong>la</strong>s exigencias<br />

de los ciudadanos, así como <strong>la</strong> ausencia de garantías para el acceso<br />

oportuno a <strong>la</strong> justicia que fomentan <strong>la</strong> impunidad.<br />

Durante 2012, IPYS Venezue<strong>la</strong> contabilizó cerca de 200 casos contra <strong>la</strong><br />

libertad de prensa en Venezue<strong>la</strong>, siendo el número más elevado de incidentes<br />

contra este derecho, registrado en los últimos 10 años. Estos datos evidencian<br />

una tendencia de limitación y criminalización de <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de <strong>la</strong> prensa, principalmente<br />

por parte de los poderes públicos, que resultan contrarios a los<br />

derechos a <strong>la</strong> libertad de expresión e información libre y plural contemp<strong>la</strong>dos<br />

en los artículos 57 y 58 de <strong>la</strong> Constitución de <strong>la</strong> República Bolivariana de<br />

Venezue<strong>la</strong>.<br />

Esta situación se comprueba al analizar que de enero a diciembre de 2012, se<br />

duplicaron los casos, con un aumento <strong>del</strong> 112%, con respecto al mismo período<br />

de 2011, cuando se registraron 94 incidentes.<br />

Los casos que se presentaron durante 2012, estuvieron re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong>s<br />

agresiones físicas contra equipos reporteriles y ataques a medios de comunicación;<br />

el uso abusivo <strong>del</strong> poder por parte de <strong>la</strong>s instancias de Estado para limitar<br />

<strong>la</strong> libertad de expresión e información; <strong>la</strong>s limitaciones arbitrarias para el acceso<br />

de <strong>la</strong> información pública; <strong>la</strong> aplicación y aprobación de normas restrictivas; uti-<br />

Cuadro 2. Alertas a <strong>la</strong> libertad de expresión en Venezue<strong>la</strong><br />

2oo2-2o12<br />

Alertas registradas<br />

en los últimos diez años<br />

Nº de alertas<br />

2002 37 (este año se registraron alertas <strong>desde</strong><br />

mayo, cuando fue <strong>la</strong> Fundación de IPYS<br />

Venezue<strong>la</strong>)<br />

2003 71<br />

2004 44<br />

2005 40<br />

2006 68<br />

2007 100<br />

2008 71<br />

2009 134<br />

2010 167<br />

2011 94<br />

2012 200<br />

Total 1026<br />

Nota: <strong>La</strong>s alertas corresponden al número de casos registrados. Cada caso puede reportar una o más vio<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong><br />

libertad de prensa, al igual que una o más víctimas, y victimarios.<br />

54


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | IPYS<br />

Cuadro 3. Casos de vio<strong>la</strong>ciones de <strong>la</strong> libertad de expresión<br />

reportados por estado en 2o12<br />

N° de casos por estados<br />

Estado Nº casos Porcentaje<br />

Dtto. Capital 76 38,00%<br />

Barinas 37 18,50%<br />

Aragua 11 5,50%<br />

Zulia 10 5,00%<br />

Carabobo 10 5,00%<br />

Bolívar 10 5,00%<br />

<strong>La</strong>ra 7 3,50%<br />

Anzoátegui 6 3,00%<br />

Monagas 6 3,00%<br />

Táchira 5 2,50%<br />

Miranda 5 2,50%<br />

Apure 3 1,50%<br />

Falcón 3 1,50%<br />

Mérida 3 1,50%<br />

Nacional 3 1,50%<br />

Nueva Esparta 2 1,00%<br />

Delta Amacuro 1 0,50%<br />

Guárico 1 0,50%<br />

Portuguesa 1 0,50%<br />

Total 200 100,00%<br />

Gráfico 2. Número de casos por Estado<br />

55


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

lización de mecanismos de censura, generalmente, por parte <strong>del</strong> Estado contra<br />

los trabajadores de los medios y <strong>la</strong>s empresas de comunicación masiva en el país,<br />

amenazas e intimidaciones, acciones legales y administrativas que derivan en<br />

censura y reducen los espacios para <strong>la</strong> expresión libre de <strong>la</strong>s opiniones e informaciones<br />

(Ver cuadro 1).<br />

Los equipos reporteriles que realizan <strong>la</strong> cobertura informativa en <strong>la</strong> calle son<br />

los grupos más vulnerables. Geográficamente, el mayor número de obstrucciones<br />

se registra en <strong>la</strong>s entidades donde se concentran <strong>la</strong>s instancias más<br />

importantes de los poderes públicos <strong>del</strong> país, siendo el Área Metropolitana de<br />

Caracas, capital <strong>del</strong> país, <strong>la</strong> jurisdicción que registra el mayor número de casos.<br />

También, mantienen altos reportes los estados Barinas, Aragua, Zulia,<br />

Carabobo y <strong>La</strong>ra, regiones gobernadas, a nivel ejecutivo y legis<strong>la</strong>tivo, por el oficialismo<br />

(Cuadro 4).<br />

Los principales agresores contra <strong>la</strong> libertad de expresión en Venezue<strong>la</strong> están<br />

vincu<strong>la</strong>dos con <strong>la</strong>s instituciones <strong>del</strong> Estado venezo<strong>la</strong>no, entre los que destacan<br />

los cuerpos de seguridad pública, representantes de instituciones de gobierno,<br />

órganos y representantes <strong>del</strong> poder estatal, así como también simpatizantes oficialistas,<br />

adscritos a <strong>la</strong> fuerza partidista de <strong>la</strong> actual gestión gubernamental<br />

(Cuadro 5).<br />

IPYS Venezue<strong>la</strong> también determinó que los casos reportados en 2012 –año<br />

que realizaron los comicios presidenciales y regionales– corroboran un<br />

aumento excesivo de <strong>la</strong> conflictividad contra <strong>la</strong> prensa, que esencialmente, se<br />

agudiza en contextos electorales. Este panorama confirma el sostenido escena -<br />

rio de violencia que coloca en peligro <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor de <strong>la</strong> prensa y demuestra el riesgo<br />

en el que los periodistas, trabajadores de medios, activistas de derechos<br />

humanos, y los ciudadanos en general ejercen su derecho a <strong>la</strong> libre expresión.<br />

¿Hegemonía comunicacional?<br />

IPYS Venezue<strong>la</strong> ha evidenciado igualmente que funcionarios de distintos<br />

niveles <strong>del</strong> poder público, frecuentemente, utilizan los espacios <strong>del</strong> Sistema<br />

Nacional de Medios Públicos para dirigir amenazas, intimidaciones y agresiones<br />

contra periodistas y medios de comunicación privados e independientes.<br />

Asimismo, se reve<strong>la</strong> el uso desproporcionado de los medios estatales para <strong>la</strong><br />

divulgación de mensajes en los que se criminaliza <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor informativa de <strong>la</strong><br />

prensa nacional y extranjera. Esta situación se enmarca dentro de los esfuerzos<br />

<strong>del</strong> gobierno nacional por afianzar una política de medios, que ha afectado <strong>la</strong><br />

pluralidad, debido a que los medios estatales se han convertido en espacios en los<br />

que se excluye <strong>la</strong> participación de voces críticas y se privilegia <strong>la</strong> participación<br />

56


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | IPYS<br />

Cuadro 4. Casos de vio<strong>la</strong>ciones a <strong>la</strong> libertad de expresión<br />

por tipo de victimario<br />

N° de victimarios<br />

Tipo de victimario Nº de casos atribuídos Porcentaje<br />

Desconocidos 0 0%<br />

Cuerpos de seguridad <strong>del</strong> Estado 44 20%<br />

Instituciones y representantes <strong>del</strong> Poder Ejecutivo<br />

nacional y regional 29 13%<br />

Simpatizantes <strong>del</strong> Gobierno Nacional 26 12%<br />

Otros 0 0%<br />

Órganos y representantes <strong>del</strong> Poder Judicial 0 0%<br />

Consejo Nacional Electoral 0 0%<br />

Simpatizantes opositores 0 0%<br />

Medios y directivos de medios 7 3%<br />

Órganos y representantes <strong>del</strong> poder Legis<strong>la</strong>tivo 0 0%<br />

Institutos autónomos 0 0%<br />

Cuerpos deseguridad privada 0 0%<br />

Candidato regional oficialista 0 0%<br />

Poder Ciudadano 0 0%<br />

Total 0 0%<br />

Nota: En cada caso puede haber uno o más responsables<br />

Gráfico 3. Casos por Tipo de Victimario<br />

Nº de casos atribuidos<br />

57


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Cuadro 5. Ataques a <strong>la</strong> libertad de expresión por eventos<br />

electorales 2oo4-2o12<br />

Ataques a <strong>la</strong> libertad de prensa en contextos electorales (2004-2012)<br />

Año Proceso N° de casos<br />

2004 Referendo Revocatorio Presidencial 44<br />

2005 Elecciones Par<strong>la</strong>mentarias 40<br />

Elecciones Municipales y Parroquiales<br />

2006 Elecciones Presidenciales 68<br />

2007 Referendo sobre <strong>la</strong> Reforma Constitucional 100<br />

2008 Elecciones Regionales 71<br />

2009 Referendo Aprobatorio de <strong>la</strong> Enmienda Constitucional 134<br />

2010 Elecciones Par<strong>la</strong>mentarias 167<br />

Elecciones Municipales y Regionales<br />

2012 Elección Presidencial (de enero a septiembre de 2012) 200<br />

Gráfico 4. Ataques a <strong>la</strong> libertad de prensa<br />

en contextos electorales (2oo4-2o12)<br />

Nº de casos<br />

58


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | IPYS<br />

de voceros que siguen el proyecto político <strong>del</strong> presidente de <strong>la</strong> República, Hugo<br />

Chávez.<br />

Bajo los catorce años de gobierno <strong>del</strong> presidente Hugo Chávez, ha habido<br />

una consolidación <strong>del</strong> Sistema Nacional de Medios Públicos que ahora posee<br />

un conglomerado de medios de comunicación conformado por cuatro canales<br />

de televisión de alcance nacional, una estación de televisión local y una internacional,<br />

tres emisoras de radio de cobertura nacional, dos locales y una internacional,<br />

una agencia de noticias, y cuatro periódicos nacionales. El Estado ha<br />

convertido este grupo de medios de comunicación “públicos” en una voz partisana<br />

<strong>del</strong> gobernante Partido Socialista Unido de Venezue<strong>la</strong> (PSUV) y <strong>la</strong>s ideologías<br />

políticas de Chávez contraviniendo todo lo que un servicio público de<br />

radio y televisión debe ser, de acuerdo con los estándares internacionales, y subvirtiendo<br />

f<strong>la</strong>grantemente el derecho de los ciudadanos de Venezue<strong>la</strong> a <strong>la</strong> pluralidad<br />

de fuentes y canales de información verdaderamente para “todos los<br />

venezo<strong>la</strong>nos”.<br />

Si bien como comunicadores celebramos <strong>la</strong> existencia y el impulso de 265<br />

medios comunitarios, en su mayoría, su <strong>la</strong>bor y funcionamiento están totalmen -<br />

te supeditados –<strong>desde</strong> el punto de vista financiero, ideológico y programáticamente–<br />

a los lineamientos partidistas <strong>del</strong> PSUV y a <strong>la</strong>s estrategias comunicacionales<br />

<strong>del</strong> gobierno <strong>del</strong> presidente Hugo Chávez. <strong>La</strong> casi tota lidad de estos<br />

medios comunitarios, en esencia necesarios para darle voz a los ciudadanos en<br />

una democracia participativa, se han convertido junto con los medios de<br />

servicio público en mecanismo de propaganda <strong>del</strong> gobierno y <strong>del</strong> PSUV, sin<br />

espacios para <strong>la</strong> pluralidad ni el debate político característico de <strong>la</strong>s democracias<br />

sólidas. <strong>La</strong>s elecciones <strong>del</strong> pasado 7 de octubre fueron un c<strong>la</strong>ro ejemplo de esta<br />

realidad que aún está por medirse para reve<strong>la</strong>r los efectos y consecuencias de<br />

estas políticas desequilibradas de acceso y uso de los medios de radio y televisión<br />

de servicio públicos absolutamente confiscados por el poder gubernamental.<br />

Acceso negado<br />

Otro de los rasgos de <strong>la</strong>s políticas restrictivas a <strong>la</strong> libertad de expresión en<br />

Venezue<strong>la</strong>, se evidencia con <strong>la</strong>s limitaciones al acceso a <strong>la</strong> información pública,<br />

mediante <strong>la</strong> negativa de acceso a periodistas y medios de comunicación a sedes<br />

de organismos públicos y negativas de funcionarios de dar información sobre<br />

los asuntos bajo su responsabilidad, por lo que los medios, periodistas y ciudadanos<br />

tienen dificultades para buscar y obtener información de interés<br />

público. Esta tendencia impide a los ciudadanos obtener información per-<br />

59


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

tinente y oportuna sobre asuntos y decisiones estatales, a nivel político, social y<br />

económico.<br />

<strong>La</strong> muestra fehaciente de esta política ha sido el tratamiento de <strong>la</strong> información<br />

re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> enfermedad <strong>del</strong> presidente de <strong>la</strong> República, Hugo<br />

Chávez donde <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad, precisión y calificación de informaciones especializadas<br />

han sido <strong>la</strong>s grandes ausentes. A pesar de que Nicolás Maduro, vice pre -<br />

sidente de <strong>la</strong> República, y Ernesto Villegas, Ministro de Comunicación, han<br />

enviado al país alrededor de 30 mensajes oficiales sobre <strong>la</strong> salud <strong>del</strong> Presidente,<br />

<strong>desde</strong> el 10 de diciembre de 2012, estos comunicados carecen de rigurosidad, por<br />

lo que se puede considerar que los medios de comunicación y los ciudadanos no<br />

han podido conocer información médica validada, de manos de profesionales certificados<br />

de esta área, que describan <strong>la</strong> situación de salud que ha afectado al Primer<br />

Mandatario nacional, <strong>desde</strong> junio de 2011. Asimismo, <strong>la</strong> sociedad en general no ha<br />

tenido acceso a un informe especializado, preparado por una junta médica venezo<strong>la</strong>na<br />

que puntualice esta situación.<br />

Ante este panorama, se ha limitado el derecho de los ciudadanos a saber <strong>la</strong>s<br />

condiciones detal<strong>la</strong>das sobre <strong>la</strong> salud <strong>del</strong> Presidente de <strong>la</strong> República, por ser<br />

información de interés colectivo, y se han violentado los principios de <strong>la</strong><br />

libertad de expresión e información pública, consagrados en los artículos 57, 58<br />

y 143 de <strong>la</strong> Constitución de <strong>la</strong> República Bolivariana de Venezue<strong>la</strong>.<br />

El vacío informativo producto <strong>del</strong> manejo poco transparente ha tenido como<br />

corre<strong>la</strong>to un discurso agresivo hacia <strong>la</strong> prensa nacional y extranjera. Diversos<br />

representantes <strong>del</strong> Poder Ejecutivo, de manera recurrente, descalifican, intimi -<br />

dan y acusan a los periodistas y medios de desconocer <strong>la</strong> legitimidad <strong>del</strong><br />

gobierno, por el hecho de presentar informaciones, <strong>desde</strong> diversas fuentes,<br />

sobre <strong>la</strong> situación de salud que afecta al Primer Mandatario nacional. Han<br />

acusado a los medios de comunicación nacionales y extranjeros de mantener<br />

una “campaña de desestabilización”, por el supuesto manejo “mal intencionado”<br />

de <strong>la</strong> cobertura informativa <strong>del</strong> estado de salud <strong>del</strong> mandatario y <strong>la</strong><br />

situación de <strong>la</strong> conducción <strong>del</strong> país en su ausencia <strong>del</strong> territorio nacional. Ese<br />

mismo vacío informativo ha despertado insanas curiosidades que han llevado a<br />

medios convencionales y actores de <strong>la</strong>s redes sociales a cometer excesos periodísticos<br />

alejados completamente de <strong>la</strong> actitud ética y responsable que se exige<br />

de ellos, tal es el caso de <strong>la</strong> inapropiada publicación de una falsa fotografía por el<br />

diario El País de España que muestra a un paciente a quien falsamente identificaron<br />

como el presidente venezo<strong>la</strong>no, recibiendo un tratamiento médico, sin<br />

cumplir con los mínimos deberes de verificación y análisis ético.<br />

<strong>La</strong> opacidad y falta de información ante <strong>la</strong> enfermedad y ausencia <strong>del</strong><br />

Presidente Chávez ha impulsado a los representantes <strong>del</strong> Poder Ejecutivo y el<br />

Poder Judicial a subordinar <strong>la</strong> libertad de expresión e información ape<strong>la</strong>ndo al<br />

60


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | IPYS<br />

respeto a <strong>la</strong> privacidad, <strong>del</strong> presidente de <strong>la</strong> República, olvidando que <strong>la</strong> información<br />

precisa, rigurosa y especializada, sobre el estado <strong>del</strong> Primer Mandatario<br />

nacional, es un asunto primordial de interés para todos los sectores de <strong>la</strong><br />

sociedad, con fundamento en los artículos 57, 58 y 143 de <strong>la</strong> Constitución de <strong>la</strong><br />

República Bolivariana de Venezue<strong>la</strong> y en <strong>la</strong> Dec<strong>la</strong>ración de Principios para <strong>la</strong><br />

Libertad de Expresión, de <strong>la</strong> Comisión Interamericana de Derechos Humanos,<br />

que establece que: “<strong>La</strong>s leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir <strong>la</strong><br />

investigación y difusión de información de interés público” (Principio Nº 10). Y<br />

agrega: “Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por<br />

parte de <strong>la</strong> sociedad” (Principio Nº 11). Siendo <strong>la</strong> condición de salud <strong>del</strong><br />

Presidente de <strong>la</strong> República una situación que afecta <strong>sus</strong> funciones, resulta fundamental<br />

que los ciudadanos tengan acceso a información, c<strong>la</strong>ra y oportuna al<br />

respecto.<br />

Pliego de peticiones<br />

El incómodo asunto en que se ha convertido <strong>la</strong> libertad de expresión para los<br />

casi tres lustros de gobierno <strong>del</strong> presidente Hugo Chávez tuvo un evento culminante<br />

cuando países miembros <strong>del</strong> Consejo de Derechos Humanos de <strong>la</strong><br />

ONU hicieron 13 recomendaciones al Estado venezo<strong>la</strong>no durante el Examen<br />

Periódico Universal (EPU) –realizado en Ginebra en audiencias celebradas en<br />

octubre de 2011 y marzo de 2012– y <strong>la</strong>s autoridades negaron absolutamente<br />

todas <strong>la</strong>s evidencias y hechos que fundamentaron esas peticiones de naciones<br />

como Francia, Australia, Suiza, Noruega, Indonesia, Eslovenia, Canadá,<br />

Alemania, entre otros.<br />

El tiempo ha evidenciado que entre el 7 de octubre de 2011 y el 7 de octubre<br />

de 2012 ocurrieron 159 incidentes de agresiones y obstáculos contra <strong>la</strong> libertad<br />

expresión e información en el país, lo que implica un incremento de 57% en<br />

re<strong>la</strong>ción con el mismo período de los años 2010 a 2011, que sumó un total de<br />

91 casos, a pesar de que el Estado venezo<strong>la</strong>no alegó durante el EPU que<br />

mantiene una política para “promover el efectivo ejercicio de <strong>la</strong> libertad de<br />

expresión e información en Venezue<strong>la</strong>”.<br />

<strong>La</strong> mayoría de los casos reportados durante este período están re<strong>la</strong>cionados<br />

con el desconocimiento de <strong>la</strong>s recomendaciones p<strong>la</strong>nteadas durante el EPU<br />

Venezue<strong>la</strong> para, por ejemplo:<br />

● Abolir <strong>la</strong> utilización discrecional <strong>del</strong> sistema de justicia y reforzar <strong>la</strong> independencia<br />

e institucionalidad <strong>del</strong> Poder Judicial.<br />

61


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

● Promover el ejercicio de <strong>la</strong> libertad de expresión, asociación y reunión pacífica,<br />

en particu<strong>la</strong>r para los miembros de los partidos políticos, sindicatos, los medios<br />

y <strong>la</strong> sociedad civil, sin el riesgo de restricciones indebidas.<br />

● Modificar <strong>la</strong> legis<strong>la</strong>ción actual con <strong>la</strong> finalidad de eliminar los <strong>del</strong>itos de<br />

desacato, difamación y vilipendio, para mejorar <strong>la</strong>s garantías y mecanismos<br />

de protección a <strong>la</strong> libertad de expresión.<br />

● Garantizar acceso oportuno y efectivo a <strong>la</strong> información gubernamental.<br />

● Cumplir <strong>la</strong>s obligaciones internacionales en justicia y libertad de expresión.<br />

● Actuar para que el derecho a <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> integridad física sea efectivamente<br />

garantizada y todas <strong>la</strong>s instancias <strong>del</strong> Estado respeten y protejan el derecho<br />

de toda persona a <strong>la</strong> libertad de expresión.<br />

● Poner fin a <strong>la</strong> cultura de impunidad que rodea los casos de represalias por<br />

disentir, los ataques contra defensores de derechos humanos y periodistas, el<br />

abuso de fuerza por actores no estatales.<br />

● Modificar el Código Penal y el Código Orgánico Militar, eliminando los<br />

crímenes por desacato y vilipendio.<br />

● Proporcionar pluralidad y diversidad de los medios de comunicación como<br />

un componente fundamental <strong>del</strong> derecho a <strong>la</strong> información y asegurar que los<br />

periodistas puedan desempeñar <strong>sus</strong> funciones sin procesos injustificados.<br />

Estas peticiones no resultan extraordinarias para un Estado que se haga<br />

l<strong>la</strong>mar democrático. Son solicitudes de derechos que permitirían elevar los<br />

grados de libertad de expresión que debe disfrutar una sociedad en democracia.<br />

Lo dicen los expertos, es esa libertad un c<strong>la</strong>ro indicador de lo que ofrece un<br />

gobierno a <strong>sus</strong> ciudadanos para que éstos puedan defenderse contra el poder,<br />

exigir transparencia, ejercer <strong>la</strong> contraloría social, y vivir una real participación<br />

ciudadana.<br />

Un gobierno que defiende su carácter democrático no tiene más alternativa<br />

que aprender a convivir con una prensa libre, crítica e independiente, y tiene<br />

que incluir entre <strong>sus</strong> deberes no solo el resguardo de <strong>la</strong> libertad de expresión<br />

sino también <strong>la</strong> garantía de que el ejercer<strong>la</strong> en todas <strong>sus</strong> dimensiones no tendrá<br />

consecuencias para el ciudadano. No le queda otra.<br />

62


Los Partidos 2.o en Venezue<strong>la</strong><br />

en <strong>la</strong> fase siguiente <strong>del</strong> Proyecto Nacional<br />

Carlos Delgado-Flores<br />

El vínculo entre <strong>la</strong> ideología, el partido y el voto está desapareciendo. El voto fluctuante<br />

está creciendo. <strong>La</strong> comunicación política de masas está enfocada en los<br />

folletines de <strong>la</strong>s personalidades –no en <strong>la</strong>s organizaciones, en los problemas o en el<br />

pueblo. Los grandes partidos se parecen unos a otros cada vez más. <strong>La</strong>s individualidades<br />

políticas van directo hacia <strong>la</strong> gente para hacer <strong>la</strong> diferencia. El populismo<br />

es un peligro potencial para nuestra democracia (…) Mientras tanto, <strong>la</strong> profesionalización<br />

de los partidos y <strong>la</strong> centralización de <strong>la</strong>s comunicaciones políticas han<br />

dejado muy poco espacio para <strong>la</strong> democracia interna. <strong>La</strong> disciplina partidista es<br />

hermética. <strong>La</strong>s opiniones disidentes no son bienvenidas, y consiguen el oxígeno<br />

de hacerse públicas con dificultad. Aparentemente los foros abiertos son organizados<br />

dentro <strong>del</strong> consenso. El manejo de los mensajes, <strong>la</strong>s frases cortas efectistas,<br />

generan imágenes públicas y deshonestas (…) ¿Se acabaron los días de <strong>la</strong> membrecía<br />

al partido? Pocas personas se sienten confortables con <strong>la</strong> totalidad de una<br />

p<strong>la</strong>taforma política o definen su identidad a partir de su partido. El centro independiente<br />

es un amplio y caótico espacio donde <strong>la</strong> mayoría de nosotros vaga. Pero<br />

¿quién puede sentirse en casa sin marcas conocidas o sin amigos?<br />

Koert Debeuf, Tibor Desewffy, Paul Hilder: Manifiesto <strong>del</strong> partido <strong>del</strong> futuro.<br />

Cuando surgió <strong>la</strong> democracia en Venezue<strong>la</strong>, lo hizo con organizaciones<br />

políticas que en <strong>la</strong> mayoría de los casos copiaban estructuras verticales,<br />

ému<strong>la</strong>s <strong>del</strong> Partido Comunista de <strong>la</strong> Unión Soviética, paradigma en su tiempo<br />

<strong>del</strong> partido de masas. Se pretendía, con los partidos, crear una estruc tura que no<br />

solo capacitara a <strong>la</strong> dirigencia para <strong>la</strong> toma <strong>del</strong> poder, el ejercicio de <strong>la</strong>s funciones<br />

<strong>del</strong> Estado y de <strong>la</strong> administración pública, sino también que diera formación<br />

política a <strong>la</strong> militancia, en el ejercicio de <strong>la</strong> ciudadanía y en el desarrollo<br />

de liderazgos intermedios que permitirán construir una trama de gobernabilidad<br />

democrática para una nación que requería el manejo de c<strong>la</strong>ves moder -<br />

63


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

nas, para poder establecer <strong>la</strong> democracia como sistema de gobierno, trascender<br />

los caudil<strong>la</strong>jes tradicionales y <strong>sus</strong>traerse al riesgo de <strong>la</strong> corporativización.<br />

Con organizaciones así se formó, entonces, un sistema político donde los<br />

partidos ocuparon el rol central en <strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> espacio público de <strong>la</strong><br />

gobernabilidad. <strong>La</strong> experiencia democrática venezo<strong>la</strong>na en los dos períodos: el<br />

trienio 1945-1948 y <strong>la</strong>s cuatro décadas que van de 1958 a 1998 giró en torno a<br />

un conjunto de c<strong>la</strong>ves:<br />

● Un proyecto económico-social: el nacionalismo desarrollista, capaz de girar<br />

alternativamente, a <strong>la</strong> izquierda o a <strong>la</strong> derecha, aparejado con proce sos simi -<br />

<strong>la</strong>res en toda <strong>la</strong> Región.<br />

● Un mecanismo de construcción de <strong>la</strong> solidaridad por <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> redistribución<br />

de renta: el capitalismo de Estado.<br />

● Un proceso de construcción de identidad nacional: el eje que va de <strong>la</strong><br />

doctrina <strong>del</strong> patrimonio nacional, a <strong>la</strong> modernización nacional.<br />

● Un proyecto político: <strong>la</strong> consolidación de <strong>la</strong> democracia representativa que<br />

desafortunadamente devino, en desmedro de <strong>la</strong> democratización de <strong>la</strong> socie -<br />

dad civil, en corporativización de <strong>la</strong> democracia (democracia de partidos).<br />

<strong>La</strong> corporativización de <strong>la</strong> democracia por <strong>la</strong> vía de los partidos quizás haya<br />

comenzado cuando se superpuso <strong>la</strong> militancia a <strong>la</strong> <strong>del</strong>iberación, cuando ce -<br />

dieron <strong>la</strong>s estructuras ideológicas en favor de <strong>la</strong> pragmática. No hay cómo<br />

fechar exactamente el inicio de este desequilibrio pero podría apuntarse, como<br />

marco, que a principios de <strong>la</strong> década de los ‘70, en Venezue<strong>la</strong>, se produjo una<br />

inflexión en el proyecto de país, en el paso que va <strong>del</strong> primer gobierno de Rafael<br />

Caldera, al primer gobierno de Carlos Andrés Pérez, que implicó una concesión<br />

<strong>del</strong> nacionalismo desarrollista a favor <strong>del</strong> populismo, cosa que coincidió<br />

con <strong>la</strong> crisis mundial <strong>del</strong> Partido Comunista y el surgimiento de una segunda<br />

oleada de democracia social, esta vez ilustrada como giro al centro de los<br />

partidos de izquierda.<br />

<strong>La</strong> verticalidad de <strong>la</strong>s estructuras partidistas y su homologación con <strong>la</strong><br />

estructura de representación venezo<strong>la</strong>na consolidó cierto nivel de corporativización<br />

<strong>del</strong> Estado, que se mantuvo de manera irrestricta hasta 1988 con <strong>la</strong> aprobación<br />

de <strong>la</strong> reforma de <strong>la</strong> Ley Orgánica de Régimen Municipal, que introdujo<br />

<strong>la</strong> figura <strong>del</strong> alcalde, y con <strong>la</strong> Ley Orgánica de Descentralización, Desconcen -<br />

tración y Transferencia de Competencias, y <strong>la</strong> Ley de Elección y Remoción de<br />

Gobernadores, que sentaron <strong>la</strong>s bases institucionales de <strong>la</strong> descentralización<br />

política y administrativa <strong>del</strong> Estado, proceso que actualmente se encuentra en<br />

reversión. Nuevos espacios de poder en el Estado impusieron <strong>la</strong> apertura de<br />

nuevos liderazgos en <strong>la</strong>s organizaciones políticas y cierto incremento en los<br />

64


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Carlos Delgado-Flores<br />

niveles de participación de <strong>la</strong> ciudadanía en <strong>la</strong> elección de <strong>sus</strong> representantes<br />

más inmediatos. Pero no fue suficiente para revertir los efectos desmovilizadores<br />

<strong>del</strong> clientelismo –en cuanto que lógica fundante de <strong>la</strong> cultura política–<br />

en <strong>la</strong> ciudadanía. Ya en 2004, el informe <strong>La</strong> Democracia en América <strong>La</strong>tina <strong>del</strong><br />

PNUD nos advierte en <strong>la</strong> Región, <strong>la</strong> existencia de un déficit de democracia ciudadana<br />

como resultante de <strong>la</strong> continuada privatización <strong>del</strong> espacio público, consecuencia<br />

de <strong>la</strong> falta de democratización de <strong>la</strong> sociedad civil, determinada por el<br />

abandono de <strong>la</strong> formación sociopolítica de <strong>la</strong> ciudadanía por parte de los<br />

partidos políticos, precisamente, porque superpusieron <strong>la</strong> militancia a <strong>la</strong> <strong>del</strong>iberación.<br />

<strong>La</strong> reacción antipartidista en <strong>la</strong> política, que en <strong>la</strong> Región arrancó a principios<br />

de <strong>la</strong> década de los ‘90 enuncia <strong>la</strong>s ausencias, introduce dentro de un<br />

sistema político hecho de sociedades intermedias, cooptadas por <strong>la</strong>s corporaciones<br />

partidistas, primero el arbitraje de unos medios de comunicación que<br />

exigen a <strong>la</strong>s organizaciones políticas <strong>la</strong> reversión de esta perniciosa situación;<br />

luego <strong>la</strong> injerencia de estos medios como voceros de una sociedad civil poco<br />

democratizada y después <strong>la</strong> búsqueda <strong>sus</strong>titutiva promovida por estos medios,<br />

de nuevos actores políticos comprometidos con <strong>la</strong> <strong>sus</strong>titución <strong>del</strong> statu quo.<br />

Es así como vemos a todo lo <strong>la</strong>rgo de estos últimos veinte años, el surgimiento<br />

de mandatos constitucionales anti establishment en todo el continente,<br />

denunciables en grados variables por practicar formas actualizadas de fascismo<br />

–el ur fascismo que menciona Umberto Eco en su memorable ensa yo–. Vemos<br />

grados crecientes de estetización de <strong>la</strong> política en nombre de <strong>la</strong> soberanía y <strong>sus</strong><br />

discursos etnocéntricos sobre <strong>la</strong> identidad; partidos, movimientos y funciones<br />

de Estado articu<strong>la</strong>das para cuestionar <strong>la</strong> modernidad y <strong>sus</strong>tituir<strong>la</strong> con sistemas<br />

que consolidan y sofistican los estados de excepción, para lo cual se reproducen<br />

algunas prácticas políticas que constituyeron el éxito de los partidos de masas<br />

en el pasado: el desarrollo de maquinarias partidistas, <strong>la</strong> conformación de<br />

efectivos aparatos de propaganda, <strong>la</strong> institución <strong>del</strong> voto como instrumento de<br />

captación de renta, el financiamiento de campañas electorales mediante desvío<br />

de fondos y recursos públicos; <strong>la</strong> incardinación de los discursos en <strong>la</strong> figura <strong>del</strong><br />

líder, <strong>la</strong> supresión o cooptación de <strong>la</strong>s sociedades intermedias que pudieran<br />

competir con el poder de <strong>la</strong> estructura partidista tales como gremios, sindicatos,<br />

organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil, etc. Junto con prácticas novedosas: <strong>la</strong> consolidación<br />

<strong>del</strong> apartheid social, <strong>la</strong> territorialización de los espacios políticos, <strong>la</strong><br />

política selectiva de seguridad, ejemplos de lo que Boaventura de Sousa Santos<br />

enuncia como fascismo social, y que se construyen mediante un diseño político<br />

enfocado en <strong>la</strong> construcción de identidades adaptables a los discursos <strong>del</strong> poder,<br />

mediante <strong>la</strong> estética política hegemónica de <strong>la</strong> época: el realismo conceptual de<br />

<strong>la</strong>s postrimerías de <strong>la</strong> sociedad de masas.<br />

65


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Política y sociedad <strong>del</strong> conocimiento<br />

En corre<strong>la</strong>to con <strong>la</strong> consolidación de <strong>la</strong>s democracias postmodernas en el<br />

mundo, en general y en <strong>la</strong> Región <strong>la</strong>tinoamericana y en Venezue<strong>la</strong>, en particu<strong>la</strong>r,<br />

hay que seña<strong>la</strong>r el surgimiento de <strong>la</strong>s sociedades <strong>del</strong> conocimiento,<br />

como un proceso mucho más complejo que <strong>la</strong> globalización cultural, que<br />

podríamos decir, se disponen en oposición dialéctica a los procesos históricos<br />

en marcha y tienen como campo de conflicto el p<strong>la</strong>no <strong>del</strong> sentido común,<br />

donde <strong>la</strong>s sociedades construyen y distribuyen conocimiento.<br />

<strong>La</strong> discusión sobre si sociedad red, sociedad de <strong>la</strong> información y sociedad <strong>del</strong><br />

conocimiento son términos distintos para describir un mismo fenómeno, es<br />

tarea que no podemos asumir en este espacio; baste, por lo pronto, afirmar que<br />

hay sociedades <strong>del</strong> conocimiento en <strong>la</strong> medida en que hay producción, distribución<br />

y consumo (economía) de información; asimetrías en el acceso,<br />

dinámicas para corregir estas asimetrías y prácticas de poder basadas en el equilibrio/desequilibrio<br />

de estas dinámicas (política); socialización y formación para<br />

producir y/o consumir información de forma significativa (cono cimiento) y a<br />

partir de ambos, cultura <strong>del</strong> conocimiento que lo entre <strong>la</strong>za como metare<strong>la</strong>to en<br />

<strong>la</strong> trama de significaciones de una sociedad, que asociadas a <strong>la</strong>s prácticas cotidianas<br />

constituyen identidades y modos de vida, empleando <strong>la</strong> idea de red como<br />

lógica de organización, y a <strong>la</strong>s tecnologías de información y comunicación<br />

como medios para <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción, esto es: en el entorno digital en manera<br />

general, y en <strong>la</strong>s redes 2.0 de manera específica.<br />

Puyosa (2010:12) sostiene que en el entorno de <strong>la</strong>s redes 2.0 se producen<br />

ensayos de democracia <strong>del</strong>iberativa, como alternativa a <strong>la</strong> pérdida de los<br />

espacios públicos de <strong>la</strong>s ciudades, por vía de <strong>la</strong> privatización o <strong>del</strong> vaciamiento de<br />

<strong>sus</strong> lógicas de simbolización. “<strong>La</strong> web cumple con el fundamento para constituirse<br />

en un espacio de <strong>la</strong> esfera pública, dado que en el<strong>la</strong> se configuran redes<br />

para circu<strong>la</strong>r información y compartir puntos de vista con una intención argumentativa<br />

y <strong>del</strong>iberativa”.<br />

Quienes integran estas redes, lo hacen movidos por intereses específicos,<br />

pero <strong>desde</strong> identidades políticas comprendidas en <strong>la</strong> noción de infociudadanía,<br />

<strong>la</strong> cual se define como: “<strong>la</strong> expresión de una identidad política en <strong>la</strong> web, condicionada<br />

por <strong>la</strong> identidad política que el ciudadano ya posee en los espacios<br />

fuera-de-línea, pero modificada por <strong>la</strong> participación en <strong>la</strong> conversación política<br />

en los espacios sociales de <strong>la</strong> Web, en donde se promueven prácticas de remez -<br />

c<strong>la</strong> y reinterpretación de <strong>la</strong> información sobre asuntos públicos. Estos infociudadanos<br />

están configurando una nueva esfera pública en donde <strong>la</strong> acción<br />

política (opinión pública, debate <strong>del</strong>iberativo y organización para <strong>la</strong> movilización)<br />

se articu<strong>la</strong> en redes.” (Puyosa, 2010:13)<br />

66


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Carlos Delgado-Flores<br />

Lo local y lo global <strong>sus</strong>tituyen a lo nacional en el ciberactivismo en red, lo<br />

que genera un cambio radical en los marcos <strong>del</strong> debate. Los objetivos de toma<br />

<strong>del</strong> poder (intrínsecos en <strong>la</strong> actividad política dentro de los límites de los<br />

Estados-nación) no son prioritarios para los proyectos ciberactivistas, que<br />

tienen a centrarse en grandes debates ideológicos y en <strong>sus</strong> concreciones en <strong>la</strong><br />

vida cotidiana (Puyosa, 2008). Por ejemplo el debate sobre <strong>la</strong> libertad de información<br />

se concreta en el surgimiento de medios ciudadanos (operados por infociudadanos).<br />

¿Puede describirse esta dinámica como una secuencia de pasos de<br />

nivel entre tiempos de modernidad diferentes?<br />

Algunas ideas para <strong>la</strong> política 2.o en Venezue<strong>la</strong><br />

<strong>La</strong> construcción de nuevos espacios públicos, esta vez emp<strong>la</strong>zados en el entorno<br />

digital, permitirá alcanzar un nuevo nivel de institucionalización de <strong>la</strong>s prácticas<br />

políticas que permitan democratizar <strong>la</strong> sociedad civil, mediante el establecimiento<br />

de nuevas lógicas consensuadas de gobernabilidad. Y esta democratización<br />

constituye <strong>la</strong> siguiente fase de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> proyecto nacional, que<br />

según Carrera Damas, se centra en <strong>la</strong> evolución de <strong>la</strong> idea de República, <strong>desde</strong><br />

1830 hasta nuestros días.<br />

Conviene explicar a qué nos referimos cuando hab<strong>la</strong>mos de “democratizar <strong>la</strong><br />

sociedad civil”. Cohen y Arato (1999) al estudiar los procesos de transformación<br />

política en sociedades que se democratizan luego de pasar por un periodo autoritario<br />

(caso de <strong>la</strong>s democracias suramericanas, o países de Europa oriental)<br />

destacan cómo <strong>la</strong>s trasformaciones han sido posibles mediante una articu<strong>la</strong>ción<br />

entre sociedades políticas, Estado y sociedades civiles.<br />

Desde nuestro punto de vista, los movimientos sociales para <strong>la</strong> expansión de los<br />

derechos, para <strong>la</strong> defensa de <strong>la</strong> autonomía de <strong>la</strong> sociedad civil y para su mayor democratización<br />

son los que mantienen viva a una cultura política democrática. Entre otras<br />

cosas, los movimientos introducen nuevos problemas y valores en <strong>la</strong> esfera pública y<br />

contribuyen a reproducir el consenso que presupone el mo<strong>del</strong>o de democracia de<br />

élite/pluralista pero el que nunca se preocupa por explicar. Los movimientos pueden<br />

y deben complementar, en vez de querer remp<strong>la</strong>zar los sistemas partidarios competitivos.<br />

Nuestro concepto de sociedad civil, por lo tanto, retiene el núcleo normativo<br />

de <strong>la</strong> teoría democrática a <strong>la</strong> vez que sigue siendo compatible con <strong>la</strong>s presuposiciones<br />

estructurales de <strong>la</strong> modernidad. Nuestra tesis también es que <strong>la</strong>s tensiones entre el<br />

liberalismo orientado a los derechos y, por lo menos, el comunitarismo orientado<br />

democráticamente pueden reducirse considerablemente, si no desaparecer <strong>del</strong> todo,<br />

sobre <strong>la</strong> base de una nueva teoría de <strong>la</strong> sociedad civil (Cohen y Arato, 2000: 38-39)<br />

67


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Si el espacio de acción de <strong>la</strong> sociedad civil es el espacio público por vía de <strong>la</strong><br />

libre asociación, resulta coherente que el entorno digital se ofrezca como un<br />

nuevo espacio público para <strong>la</strong> acción política intersubjetiva, no objetivable en una<br />

primera instancia por <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> institucionalización, pero sí posibilitador de<br />

consensos en esa perspectiva, ante los cuales, los sistemas de par tidos pueden<br />

funcionar como vasos comunicantes entre los intereses particu<strong>la</strong>res, más o<br />

menos corporativizados, y el interés común normativizado por <strong>la</strong> ley.<br />

1. De allí que nuestra primera anotación para pensar organizaciones políticas<br />

2.0 (OP2.0) es que éstas deben concebirse a sí mismas como organizaciones que<br />

vincu<strong>la</strong>n y gestionan redes en diferentes niveles. Los antiguos partidos de masas<br />

eran organizaciones verticales que al igual que un estado burocrático, desarrol<strong>la</strong>ban<br />

procesos de p<strong>la</strong>nificación centralizada, normativista: una élite<br />

generaba los acuerdos que eran consensuados por vía de <strong>la</strong> adscripción, así<br />

como el Estado liberal encuentra <strong>la</strong> legitimidad de <strong>sus</strong> p<strong>la</strong>nes por vía de <strong>la</strong> ley.<br />

Si por el contrario, <strong>la</strong> organización gestiona redes de diferentes alcances, en<br />

diferentes niveles, encontrará una base de consenso diferente: reticu<strong>la</strong>da,<br />

orientada a <strong>la</strong> <strong>del</strong>iberación, al acuerdo y al consentimiento por <strong>la</strong> vía <strong>del</strong><br />

aprendizaje social.<br />

2. Según sea el tema, según sean los objetivos, así será <strong>la</strong> red: distribuida, descentralizada,<br />

centralizada, abierta o cerrada. Una red abierta y distribuida suele<br />

ser más eficaz para <strong>la</strong> distribución de información y para <strong>la</strong> movilización de<br />

personas, que una red descentralizada y cerrada, <strong>la</strong> cual es mejor para el desarrollo<br />

de proyectos que implican <strong>del</strong>iberación y toma de decisiones. Una red<br />

neuronal es una red experta que se dedica a unos objetivos específicos, donde<br />

<strong>la</strong> toma de decisiones es descentralizada y donde el conocimiento producido<br />

socialmente, se refina principalmente por vía de <strong>la</strong> sistematización.<br />

3. El liderazgo en <strong>la</strong> organización supera <strong>la</strong> noción de influencia hacia el liderazgo<br />

transpersonal, eso significa que los líderes son sujetos empoderados por <strong>la</strong><br />

organización. <strong>La</strong> organización política 2.0 distribuye los liderazgos en los<br />

proyectos que desarrol<strong>la</strong>, cada líder es líder de proyecto y su foco está en el<br />

mejoramiento continuo de <strong>la</strong>s operaciones de su red, en una re<strong>la</strong>ción de<br />

orden sinérgico. Atrás queda el liderazgo ganado por <strong>la</strong> influencia o por <strong>la</strong><br />

efectividad en el cumplimiento de <strong>la</strong>bores burocráticas dentro de <strong>la</strong> organización.<br />

Para Rubino y Amat, el líder transpersonal se caracteriza por autogerenciar<br />

su desarrollo basado en elementos éticos y morales social mente aceptables;<br />

facilitar el desarrollo de otros para que alcancen niveles éticos y<br />

morales; remover <strong>del</strong> proceso de liderazgo el poder para influir, <strong>sus</strong>titu-<br />

68


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Carlos Delgado-Flores<br />

yéndolo por el poder para facilitar el cambio; considerar al co<strong>la</strong>borador, al<br />

contexto y a sí mismo como factores fundamentales <strong>del</strong> liderazgo (toma de<br />

decisiones y cambio); combinar <strong>la</strong> motivación interna y externa para hacer<strong>la</strong>s<br />

fundamentales en el desarrollo individual; moverse <strong>del</strong> yo hacia <strong>la</strong> organización<br />

y hacia <strong>la</strong> sociedad, ba<strong>la</strong>nceando y combinando el conocimiento<br />

personal de sí mismo, con el conocimiento organizacional, el social y el<br />

global; y proveer y promover <strong>la</strong> creación de significados significativos para<br />

<strong>sus</strong> co<strong>la</strong>boradores.” (Rubino y Amat, 2006: 99-100). Un líder transpersonal<br />

resulta valioso para <strong>la</strong> organización, por cuanto es un promotor de <strong>la</strong> democracia<br />

como un modo colectivo de vida, lo cual lo convierte en un emblema<br />

personificado de <strong>la</strong> filosofía de <strong>la</strong> organización.<br />

4. <strong>La</strong> organización política 2.0 transforma los consensos <strong>del</strong>iberativos de <strong>la</strong>s redes<br />

en proyectos políticos institucionales, se convierte no solo en una unidad gestora<br />

de proyectos de desarrollo social, sino también en un espacio de formación de<br />

políticas públicas, de seguimiento y contraloría social, de capacitación en<br />

procesos de participación política por parte de <strong>la</strong> sociedad civil, sin cooptar<br />

estos espacios, ni intervenir <strong>sus</strong> identidades organizativas, puesto que su<br />

capital simbólico de marca está expresado en los liderazgos que se forman en<br />

<strong>la</strong> ideología de <strong>la</strong> organización y en su deontología. Estos líderes se preparan<br />

para <strong>la</strong> incorporación a <strong>la</strong>s instancias institucionales <strong>del</strong> Estado mediante <strong>la</strong><br />

gestión política de <strong>la</strong>s redes a <strong>la</strong> organización y de allí a otras redes o instituciones.<br />

En este sentido es necesario seña<strong>la</strong>r que tanto operadores políticos<br />

como cuadros técnicos que se incorporan a sociedades intermedias (gremialistas,<br />

sindicalistas, promotores sociales, etc.) son igualmente líderes de <strong>la</strong><br />

organización.<br />

5. Para democratizar <strong>la</strong> sociedad civil venezo<strong>la</strong>na por <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> democracia <strong>del</strong>iberativa,<br />

es bueno aprender de <strong>la</strong>s “revoluciones autorregu<strong>la</strong>das”, y combinar<br />

partidos y movimientos. <strong>La</strong>s experiencias marcadoras de Solidaridad en<br />

Polonia, el ascenso <strong>del</strong> Partido Verde alemán, entre otras, son ilustrativas de<br />

<strong>la</strong> capacidad de transformación política de <strong>la</strong> combinación de organizaciones<br />

<strong>del</strong> sistema político con organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil, nuclea das en<br />

torno a proyectos con fuerte contenido ideológico, el cual se formu<strong>la</strong> como<br />

eje aglutinante de <strong>la</strong> proyectividad política en el espacio público. Partidos y<br />

movimientos formu<strong>la</strong>n ejes transversales para <strong>la</strong> democratización de <strong>la</strong><br />

sociedad civil y para <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de consensos con sentido histórico, como<br />

el obtenido en el país en los períodos 1945-48, y 1958-1999, en torno a <strong>la</strong><br />

idea de modernización.<br />

69


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Sobre el alcance de <strong>la</strong> combinación partidos-movimientos, Cohen y Arato<br />

seña<strong>la</strong>n:<br />

Primero, <strong>la</strong> yuxtaposición de <strong>la</strong> sociedad contra el Estado indica no solo líneas de<br />

lucha sino también de desp<strong>la</strong>zamiento respecto al objetivo de <strong>la</strong> democratización de<br />

todo el sistema social a <strong>la</strong> sociedad fuera de <strong>la</strong>s instituciones estatales propiamente<br />

dichas. Así, aunque el concepto implica ciertamente un retroceso en <strong>la</strong>s formas de<br />

penetración administrativas <strong>del</strong> Estado en varias dimensiones de <strong>la</strong> vida social, <strong>desde</strong><br />

el principio tiene dentro de sí <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> autolimitación: no se desafiará el papel predominante<br />

<strong>del</strong> partido en <strong>la</strong> esfera <strong>del</strong> Estado (aunque ésta se esté reduciendo).<br />

Segundo, el concepto también indica que el agente o sujeto de <strong>la</strong> transformación<br />

debe ser una sociedad independiente o más bien, una sociedad que se autoorganiza y<br />

cuyo objetivo no es <strong>la</strong> revolución social sino una reforma estructural, obtenida como<br />

resultado de una presión organizada <strong>desde</strong> abajo. Estos dos aspectos se unen en el<br />

término “revolución autolimitada” acuñado por Jacek Kuron en el período <strong>del</strong> sindicato<br />

Solidaridad (Cohen y Arato, 2000: 55, <strong>la</strong>s cursivas son nuestras)<br />

Y un mo<strong>del</strong>o que se propone, para el desarrollo de <strong>la</strong> “interfaz” entre<br />

partidos y movimientos, entre democratización de <strong>la</strong> sociedad civil y reinstitucionalización<br />

de <strong>la</strong> democracia lo constituye el que denominamos cociente de<br />

gobernabilidad, expresado según <strong>la</strong> siguiente fórmu<strong>la</strong>:<br />

G=<br />

Mo<strong>del</strong>o de Negociación de Harvard (Comunidades de hab<strong>la</strong>)<br />

Cartesianismo político (Léxico común)<br />

El mo<strong>del</strong>o de negociación de Harvard, entre otros mo<strong>del</strong>os de negociación,<br />

considera siete aspectos fundamentales: intereses, opciones, alternativas, legitimidad,<br />

comunicación, re<strong>la</strong>ción y compromiso. Si se parte <strong>del</strong> principio de que<br />

<strong>la</strong>s comunidades de hab<strong>la</strong> se constituyen sobre acuerdos de acción comunicativa<br />

con un léxico común, el mo<strong>del</strong>o puede ser útil para orientar <strong>la</strong> constitución<br />

positiva de <strong>la</strong>s redes como comunidades de hab<strong>la</strong>.<br />

Eso en el p<strong>la</strong>no social. En el p<strong>la</strong>no institucional, que es dominio de los discursos,<br />

<strong>la</strong> recomendación <strong>del</strong> cartesianismo político es <strong>la</strong> puesta en perspectiva<br />

de <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de proyectos políticos institucionales (leyes, acuerdos, presupuestos,<br />

etc.) <strong>del</strong> sentido común, lo cual permitirá a los participantes de <strong>la</strong>s <strong>del</strong>iberaciones<br />

institucionales, un marco interpretativo para el léxico común, <strong>del</strong><br />

cual se servirán, asimismo, <strong>la</strong>s redes sociales, por intermediación de <strong>la</strong>s organizaciones<br />

políticas 2.0.<br />

70


I. Desafíos <strong>del</strong> Contexto | Carlos Delgado-Flores<br />

Finalmente, es necesario seña<strong>la</strong>r que <strong>la</strong> crisis política presente, en lo auspicioso<br />

y en lo deso<strong>la</strong>dor, al suponer el cierre de una etapa de democracia de<br />

partidos, abre <strong>la</strong>s puertas para otra manera de construir <strong>la</strong> República en<br />

Venezue<strong>la</strong>, capitalizando <strong>la</strong>s lecciones aprendidas para el desarrollo de nuevas<br />

prácticas que nos permitan <strong>la</strong> reconstrucción <strong>del</strong> nosotros venezo<strong>la</strong>no, en<br />

dignidad y felicidad ciudadanas.<br />

Referencias bibliográficas y documentales<br />

Carrera, G. (1980) Una nación l<strong>la</strong>mada Venezue<strong>la</strong>. Caracas. UCV, Ediciones de <strong>la</strong> Biblioteca.<br />

Cohen, J. y Arato, A. (2000) Sociedad civil y teoría política. México, Fondo de Cultura<br />

Económica (Primera edición en inglés, 1992)<br />

De Sousa, B. (2009) Sociología jurídica crítica. Para un nuevo sentido común en el derecho.<br />

Madrid, Editorial Trotta.<br />

Delgado-Flores, C. (2010) “En guerra contra el sentido (común)” en Comunicación, estudios<br />

venezo<strong>la</strong>nos de comunicación n° 149. Caracas, Centro Gumil<strong>la</strong>.<br />

____________ (2009) Afiliación política y Sociedad <strong>del</strong> Conocimiento en <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> siglo<br />

XXI. Conferencia dictada en el V Seminario Internacional de ALAIC, Caracas.<br />

Mimeografiado.<br />

____________ (2009) “Una lectura estética <strong>del</strong> 2-D” en Comunicación, estudios venezo<strong>la</strong>nos de<br />

comunicación n° 141. Caracas, Centro Gumil<strong>la</strong>.<br />

Deneuf, K.; Desewffy, T, y Hilder, P (2006) Manifiesto <strong>del</strong> partido <strong>del</strong> futuro. Mimeografiado.<br />

Traducción Oscar Reyes.<br />

Eco, U. (1988) Cinco escritos morales. Barcelona, Editorial Lumen.<br />

PNUD (2004): <strong>La</strong> democracia en América <strong>La</strong>tina, hacia una democracia de ciudadanas y ciudadanos.<br />

Documento pdf. [En Línea]. Disponible en:http://democracia.undp.org/<br />

Informe/Default.asp?Menu=15&Idioma=1 Recuperado el 01 de agosto de 2012<br />

Puyosa, I. (2010) “Ciudadanía en red o <strong>la</strong> vanguardia de un proceso revolucionario”, en<br />

Comunicación, estudios venezo<strong>la</strong>nos de comunicación, número 150: e-democracia. Caracas,<br />

Centro Gumil<strong>la</strong>.<br />

Rubino, N. y Amat, M. (2006) <strong>La</strong> escalera <strong>del</strong> liderazgo: hacia el liderazgo transpersonal.<br />

Universidad Pedagógica Experimental Libertador, Vicerrectorado de Investigación y<br />

Postgrado, Caracas.<br />

Ve<strong>la</strong>sco, J. (2009) “Democracia y <strong>del</strong>iberación política” en Confluencia XXI, revista de pensamiento<br />

político. México, PRI. Documento en línea, disponible en http://www.pri.org.mx/<br />

Fecha de recuperación, agosto 2010<br />

71


Parte ii<br />

Pensar el País<br />

<strong>desde</strong> lo electoral<br />

<strong>La</strong> Victoria Imperfecta<br />

●<br />

Democracia y Abstención en Venezue<strong>la</strong><br />

●<br />

Los Resultados Electorales <strong>del</strong> 7-O:<br />

Un Análisis <strong>desde</strong> <strong>la</strong><br />

heterogeneidad <strong>del</strong> País


<strong>La</strong> Victoria Imperfecta *<br />

Boris Muñoz<br />

“¿Cómo crees que será el resultado de <strong>la</strong>s elecciones?”, le pregunté a P.<br />

V., el conductor que me llevó de Maiquetía a Caracas dos semanas antes <strong>del</strong> 7-O.<br />

Habíamos transitado juntos varias veces esa ruta matizando el tráfico con<br />

animados debates sobre el único tema que los venezo<strong>la</strong>nos tenemos en común<br />

<strong>desde</strong> hace demasiado tiempo: <strong>la</strong> política. P.V. es un férreo opositor al gobierno,<br />

por lo cual su respuesta podía resultarme en cierto grado previsible. “Por todo<br />

lo que he oído y visto, creo que le ganamos a Chávez 80 a 20 legal”, sentenció sin<br />

dejar lugar a <strong>la</strong> duda. Cuando dos semanas después P. V. me buscó para llevarme<br />

al aeropuerto, le repetí <strong>la</strong> pregunta, aunque esta vez conjugada en pretérito:<br />

“¿Cómo viste el resultado electoral?”. Pensé que escucharía una amarga pero -<br />

rata sobre el robo de votos y <strong>la</strong>s trampas electrónicas <strong>del</strong> gobierno, pero P.V.<br />

dejó c<strong>la</strong>ra su posición con un <strong>la</strong>cónico: “Nos ganaron”. Para mí, <strong>la</strong> más sorprendente<br />

de <strong>la</strong>s respuestas de P.V. no fue su fantasiosa predicción de una<br />

victoria arrol<strong>la</strong>dora, sino <strong>la</strong> sencil<strong>la</strong> asunción de <strong>la</strong> derrota.<br />

Esa ductilidad expresa un hecho novedoso. Por dura que haya sido <strong>la</strong> derrota<br />

para <strong>la</strong> oposición, perder forma parte de <strong>la</strong> normalidad democrática. Sin<br />

embargo, esta nueva normalidad es una moneda de dos caras. Una cara se caracteriza<br />

por dos rasgos singu<strong>la</strong>res. El primero es <strong>la</strong> despo<strong>la</strong>rización parcial de <strong>la</strong><br />

sociedad expresada en <strong>la</strong> alta votación. <strong>La</strong> segunda es <strong>la</strong> asimi<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> continuismo<br />

chavista. “Nos ganaron” implica reconocer que hay buenas razones<br />

para el triunfo de Chávez (<strong>desde</strong> los programas sociales, hasta su liderazgo<br />

personal y <strong>la</strong> capacidad de movilización de votantes el día de <strong>la</strong> elección). Esto<br />

lleva a concluir que el 7-O no fue el Día de <strong>la</strong> Bestia y que el país sobrevivió para<br />

seguir cargando a cuestas con <strong>sus</strong> problemas, como el hombre de <strong>la</strong> Emulsión de<br />

Scott carga el pesado baca<strong>la</strong>o. Esta cara de <strong>la</strong> normalidad puede ser un viento<br />

refrescante para <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na, sofocada por el discurso pugnaz y <strong>la</strong><br />

intolerancia hacia quienes disienten o simplemente piensan diferente.<br />

Sin embargo, <strong>la</strong> nueva normalidad muestra otra cara con rasgos agraviantes<br />

para el juego democrático. Aunque no haya habido fraude en el proceso de<br />

75


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

votación y escrutinio, el descarado ventajismo oficialista le resta transparencia y<br />

méritos al resultado. Aunque Chávez no ofreció nada nuevo, ganó encaramado<br />

en <strong>la</strong>s razones ya mencionadas. Pero también lo hizo usando recursos <strong>del</strong><br />

Estado para crear un ventajismo prácticamente imbatible, ape<strong>la</strong>ndo al temor de<br />

los más desprotegidos de <strong>la</strong> sociedad a perderlo todo y contro<strong>la</strong>ndo en buena<br />

medida al árbitro que esta vez mostró una complicidad activa con el atropello<br />

constante a <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s <strong>del</strong> juego electoral. El gobierno trató de hacer pasar todo<br />

esto como algo normal. Pero no hay nada de normal en estas tretas y ardides<br />

execrables. Los venezo<strong>la</strong>nos no deben admitir <strong>la</strong> normalización <strong>del</strong> manipuleo<br />

de reg<strong>la</strong>s y condiciones de <strong>la</strong> competencia electoral, pues vuelven el juego tan<br />

disparejo que el resultado termina siempre empañado por <strong>la</strong> duda. En particu<strong>la</strong>r,<br />

<strong>la</strong> oposición tiene el reto de impugnar esta situación y lograr un CNE<br />

más ba<strong>la</strong>nceado que le permita competir en términos adecuados y hacer creíble<br />

los resultados. Esa es una tarea inmediata que puede lograrse sobre <strong>la</strong> base de<br />

una legitimidad ganada contra todo obstáculo. De lo contrario, el sistema<br />

electoral co<strong>la</strong>psará por <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> paradoja: que haya un ganador predeterminado<br />

acaba con <strong>la</strong> posibilidad de elegir. Como recuerda Adam Pzeworski, el<br />

principio de <strong>la</strong> democracia es <strong>la</strong> incertidumbre electoral. Si una parte de <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción cree que uno de los competidores contro<strong>la</strong> al árbitro o que los<br />

resultados están predeterminados, nos alejamos de <strong>la</strong> democracia.<br />

Nada de esto debe impedir un examen a fondo de <strong>la</strong> actuación de Hen rique<br />

Capriles Radonski y <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong> Unidad. Nadie puede regatearle méritos a su<br />

mística y entrega como candidato. Le dio identidad a una oposición que hasta<br />

ahora se definía por una negación: ser anti-chavista. Esto fue patente ya <strong>desde</strong><br />

agosto cuando <strong>sus</strong> seguidores comenzaron a definirse como caprilistas y a usar<br />

<strong>la</strong> gorra tricolor como un símbolo de pertenencia. Capriles, sin <strong>la</strong>s dotes oratorias<br />

de su rival, creó un discurso propio y una forma de transmitirlo.<br />

Desarrolló también un ágil juego de cintura para esquivar los ataques e<br />

invectivas de Chávez, haciendo que se revirtieran contra éste como por efecto<br />

bumerán. A lo <strong>la</strong>rgo de casi toda <strong>la</strong> campaña Capriles fijó <strong>la</strong> agenda de temas<br />

logrando colocar a Chávez en una esquina defensiva y obligándolo a prometer<br />

más eficiencia.<br />

Chávez debió bai<strong>la</strong>rle pegado, como quien dice, y hasta tuvo que cantar bajo<br />

<strong>la</strong> lluvia para no quedar como un mero actor de reparto en <strong>la</strong> campaña. Él<br />

mismo reconoció que el ritmo de Capriles lo obligó a salir más de lo previsto de<br />

Miraflores, en alusión a su recuperación <strong>del</strong> cáncer. Tenía más c<strong>la</strong>ro que nadie<br />

que era demasiado lo que había en juego. Es lo que l<strong>la</strong>mé estrategias de combate<br />

aikido para dirigir <strong>la</strong> fuerza <strong>del</strong> atacante en su contra. Con esto no le regateo<br />

méritos a un ta<strong>la</strong>nte de líder excepcional, simplemente subrayo <strong>la</strong> astucia de<br />

Capriles para comprender cómo enfrentar a su contrincante. Pero el curso de<br />

76


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Boris Muñoz<br />

<strong>la</strong> campaña hizo también evidente que Chávez y su oferta política pierden<br />

terreno de manera considerable y constante. Su victoria fue imperfecta, aunque<br />

como buen publicista y absolutista él se empeñe en proc<strong>la</strong>mar lo contrario.<br />

“Hay una victoria c<strong>la</strong>ra pero para el ganador el resultado no ofrece un mensaje<br />

c<strong>la</strong>ro. Considerando toda <strong>la</strong> ventaja con que compitió, cualquier resultado<br />

debajo de 10 puntos de ventaja hubiese equivalido a una desaprobación. Chávez<br />

gana en el límite cuando esperaba una ventaja mayor para hacer avanzar el<br />

Estado comunal. Su posición es buena pero no suficiente para celebrar”, me<br />

comentó <strong>la</strong> historiadora Margarita López Maya.<br />

Algo de eso sentí al pasar revista a <strong>la</strong>s caras reunidas en el Comando<br />

Carabobo <strong>la</strong> noche <strong>del</strong> domingo 7 de Octubre. A pesar de conocer ya el<br />

resultado, <strong>del</strong> elenco alineado de izquierda a derecha, solo Diosdado Cabello<br />

parecía gozoso. El rostro de José Vicente Rangel era el de un jugador de póker,<br />

pero los de Darío Vivas y Aristóbulo Istúriz traslucían preocupación. En los días<br />

previos a <strong>la</strong> elección, algunos chavistas afirmaban que Chávez superaría a<br />

Capriles por entre 13 y 15 por ciento, otros daban una ventaja reducida entre 6<br />

y 8 por ciento. En ese sentido, fueron más realistas que los miembros de <strong>la</strong> Mesa<br />

de <strong>la</strong> Unidad, quienes una semana antes, tras los bastidores de <strong>la</strong> marcha de <strong>la</strong><br />

Avenida Bolívar, expresaban <strong>la</strong> euforia de los descorchadores de botel<strong>la</strong>s sobre<br />

<strong>la</strong> base de una ventaja de entre dos y 6 por ciento, supuestamente sólida, supuestamente<br />

irreversible.<br />

El viernes de <strong>la</strong> víspera, a <strong>la</strong> entrada de un hotel donde se celebraba una<br />

reunión de <strong>la</strong> oposición que se suponía de muy petit comité, me tropecé literalmente<br />

con un prominente jerarca de <strong>la</strong> MUD. En un breve intercambio le<br />

pregunté cómo iban los números de Capriles. “Estamos entre 5 y 6 puntos<br />

arriba”, me respondió. Como en esas situaciones y muchas otras mi naturaleza<br />

me vuelve impertinente. “¿No hay algo de triunfalismo en su apreciación?”, le<br />

pregunté. El jerarca me reprochó airadamente poner en duda en su propia cara<br />

lo que me decía. Le ofrecí una disculpa sincera pero sin dejar de ac<strong>la</strong>rarle que<br />

<strong>la</strong>s experiencias pasadas contribuían a reforzar el escepticismo. Hab<strong>la</strong>ndo de<br />

caras, lo que más me sorprendió de <strong>la</strong> <strong>del</strong> jerarca fue que a pesar de lo agrio de<br />

su rec<strong>la</strong>mo su rostro fuera solo una máscara sin expresión alguna.<br />

Más allá de <strong>la</strong>s anécdotas está el asunto medu<strong>la</strong>r. A pesar de ofrecer una<br />

enorme ganancia neta para <strong>la</strong> oposición, <strong>la</strong> campaña de Capriles tuvo unos<br />

pocos e importantes fallos que es preciso reconocer. El primero es haber sobreestimado<br />

su crecimiento solo sobre <strong>la</strong> base de encuestas que ofrecían perspectivas<br />

ha<strong>la</strong>gadoras sobre factores especu<strong>la</strong>tivos e impresiones no cuantificables.<br />

Esas encuestas suponían que los electores indecisos favorecerían casi<br />

unánimemente al candidato opositor. Quienes debían tener los pies más en <strong>la</strong><br />

77


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

tierra estaban en <strong>la</strong>s nubes. A partir de ahí <strong>la</strong> campaña opositora se volvió una<br />

caja de resonancia.<br />

Sobre este equívoco se desarrolló una campaña publicitaria parale<strong>la</strong> para persuadir<br />

a los factores de opinión de que el auge de Capriles sobrepasaría a<br />

Chávez y su maquinaria. Era cierto que el impulso acompañaba a Capriles, pero<br />

también que en <strong>la</strong>s últimas tres semanas de campaña Chávez hizo un esfuerzo<br />

titánico por frenar ese ascenso. Este error de apreciación se puso de manifiesto<br />

en el acto de cierre chavista. El comentario dominante ante los miles de<br />

autobuses que colmaron <strong>la</strong>s calles y avenidas de Caracas fue que transportaban<br />

a una grey misionera que había viajado <strong>la</strong>rgas horas obligada, comprada o ja<strong>la</strong>da<br />

bajo amenaza. Eso puede ser cierto en alguna medida. Sin embargo, <strong>la</strong> verdadera<br />

demostración de fuerza no eran <strong>la</strong>s miles de frane<strong>la</strong>s rojas que, con obediencia<br />

de soldadesca pero espíritu de carnaval, acompañaron a su líder bajo el<br />

aguacero de ese día. En realidad, el dato más relevante eran los miles de<br />

autobuses que trancaron <strong>la</strong> ciudad, pues probaban no solo una gran movilización<br />

sino también una meticulosa organización. En el bando opositor se hizo<br />

sentir <strong>la</strong> falta de una movilización a fondo que permitiera mover <strong>la</strong>s bases electorales<br />

de todos los partidos y grupos electorales de <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong> Unidad. En<br />

ese sentido, el seña<strong>la</strong>miento de Capriles sobre <strong>la</strong> falta de campañas parale<strong>la</strong>s, no<br />

solo es reve<strong>la</strong>dor sino preocupante.<br />

A pesar de que ahora esas falencias se pongan de bulto, aun así nada garantizaba<br />

remontar los 10 puntos de ventaja que obtuvo Chávez. No hay duda que<br />

<strong>la</strong> movilización y el líder fueron factores críticos. Pero el crecimiento económico,<br />

por el alto precio <strong>del</strong> petróleo y el gran endeudamiento, que provocaron<br />

una expansión <strong>del</strong> consumo en los sectores popu<strong>la</strong>res, fue un impor -<br />

tante aliado <strong>del</strong> gobierno. Este factor había sido ponderado repetidamente por<br />

los grandes bancos en Nueva York que, basándose en estas variables, daban a<br />

Chávez una ventaja rotunda. Si un votante está re<strong>la</strong>tivamente satisfecho con su<br />

economía personal será reacio a cambiar el estado de <strong>la</strong>s cosas. Si su bolsillo está<br />

vacío tratará de echar abajo <strong>la</strong>s puertas <strong>del</strong> pa<strong>la</strong>cio. Chávez gastó buena cantidad<br />

<strong>del</strong> oro de su bolsa en <strong>la</strong> movilización <strong>del</strong> voto a través <strong>del</strong> aumento <strong>del</strong> gasto<br />

público. Esta vez ganó. Sin embargo, los efectos secundarios <strong>del</strong> crecimiento<br />

artificial de <strong>la</strong> economía se harán sentir más temprano que tarde y podrían<br />

llevarlo a tener que implementar el odioso paquete de ajustes –llámenlo neoliberal<br />

o período especial– que, según él, su contrincante hubiera implementado<br />

en el caso de ganar. Esos mismos bancos neoyorquinos que anunciaron<br />

su victoria predicen que si estos correctivos no son llevados a cabo en<br />

breve, <strong>la</strong> economía venezo<strong>la</strong>na co<strong>la</strong>psará en no más de un par de años.<br />

Los jerarcas de <strong>la</strong> campaña y el mismo Capriles cometieron otra pifia al<br />

esquivar a toda costa un enfrentamiento más personal entre los dos líderes.<br />

78


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Boris Muñoz<br />

Chávez no consiguió el cuerpo a cuerpo que buscaba con Capriles para –en su<br />

fantasía de bravucón camorrero– ap<strong>la</strong>starlo y pulverizarlo. Pero quizás habría<br />

convenido que el f<strong>la</strong>quito lo bai<strong>la</strong>ra más de cerca e incluso le conectara un par de<br />

jabs, así recibiera uno que otro manotazo. <strong>La</strong>s dos ocasiones más c<strong>la</strong>ras para<br />

hacerlo fueron durante <strong>la</strong> semana negra de agosto. <strong>La</strong>s inundaciones en Sucre,<br />

<strong>la</strong> caída <strong>del</strong> puente de Cúpira y el incendio de Amuay dejaron al desnudo <strong>la</strong><br />

incompetencia y <strong>la</strong> falta de p<strong>la</strong>nes de contingencia eficientes para disminuir el<br />

impacto de <strong>la</strong>s tragedias. Aunque resulta pusilánime explotar <strong>la</strong> desdicha con<br />

fines políticos –cosa que Chávez sí ha hecho hasta <strong>la</strong> saciedad en función continuada<br />

<strong>desde</strong> el des<strong>la</strong>ve en 1999 pasando por <strong>la</strong>s inundaciones en 2010 hasta<br />

Amuay en 2012–, lo medu<strong>la</strong>r es que estos eventos fueron una ilustración c<strong>la</strong>ra<br />

<strong>del</strong> ruinoso estado en que se encuentran muchas cosas en el país y que Capriles<br />

denunció hasta <strong>la</strong> saciedad en <strong>sus</strong> recorridos pueblo por pueblo. Lo congruente<br />

habría sido seña<strong>la</strong>rlos de forma más contundente. Otra situación que no se<br />

abordó con suficiente profundidad fue el asesinato de tres activistas de oposición<br />

en Barinas. A pesar de que estos jóvenes dieron su vida por <strong>la</strong> causa opositora,<br />

arrastrados por el fragor de <strong>la</strong> campaña, ni el candidato ni <strong>la</strong> dirigencia<br />

de <strong>la</strong> MUD confrontaron a Chávez todo lo que debían por estos crímenes<br />

políticos ni le rindieron a estos mártires el debido homenaje. Aunque en este<br />

caso <strong>la</strong> oposición optó por no hacer bul<strong>la</strong> para que <strong>sus</strong> adeptos no sintieran<br />

miedo de asistir a <strong>sus</strong> manifestaciones, en un ámbito más amplio fue vaga para<br />

enfrentar <strong>la</strong>s amenazas e intimidaciones que Chávez perifoneaba a diestra y<br />

siniestra. Le faltó imaginación y arrojo. Final mente, Capriles tampoco hizo<br />

todo lo que debía por exponer algo bastante obvio para cualquier observador:<br />

el probado desfase entre <strong>la</strong> prédica de Chávez, <strong>sus</strong> logros como mandatario y el<br />

estilo de vida de <strong>sus</strong> principales operadores con respecto al pueblo desposeído<br />

que c<strong>la</strong>man representar. El camino <strong>del</strong> progreso, pasa también por <strong>la</strong> identificación<br />

c<strong>la</strong>ra de <strong>la</strong> senda que hay que dejar atrás.<br />

A pesar de que a esas alturas era poco lo que se podía hacer, <strong>la</strong>s distracciones,<br />

omisiones y errores de cálculo aluden tanto a cierto voluntarismo opositor<br />

como a una subestimación de <strong>la</strong> maquinaria chavista. Estas cosas yuxtapuestas<br />

añaden otro <strong>la</strong>stre al resultado y muestran a una oposición que no termina de<br />

conocer a su adversario ni tampoco a sí misma.<br />

Con todo, <strong>la</strong> evaluación que Capriles y <strong>la</strong> MUD hagan de <strong>la</strong> candidatura y <strong>la</strong><br />

campaña, no debe ser un mea culpa, sino un examen a conciencia. Hubo puntos<br />

débiles pero sobre todo muchos aciertos que colocan a <strong>la</strong> oposición en un lugar<br />

inédito en 14 años y en buena medida <strong>la</strong> comprometen frente a los electores que<br />

los respaldaron. Interesantemente, Capriles y <strong>la</strong> MUD quedan a cargo de 45%<br />

de quienes votaron el 7-O. No hay mayorías absolutas, sino un país dividido en<br />

79


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

dos toletes casi iguales que están unidos por <strong>la</strong> voluntad de resolver <strong>sus</strong> diferencias.<br />

Sin embargo, un examen de esa naturaleza no es cosa que pueda despacharse<br />

en un conciliábulo de un par de días. Primero hay que pasar por <strong>la</strong> previsible<br />

desmoralización producto <strong>del</strong> resultado y <strong>la</strong> depresión que sigue a <strong>la</strong> efervescencia.<br />

En los días que vienen se encontrará el lugar de cada cosa y eso debería<br />

llevar a entender que <strong>la</strong> campaña de Capriles ha sido <strong>la</strong> espina dorsal de un<br />

nuevo momento político.<br />

Una visión crítica de <strong>la</strong> candidatura, podría comenzar por <strong>la</strong> revisión de los<br />

límites <strong>del</strong> discurso empleado durante <strong>la</strong> campaña. Capriles demostró una disciplina<br />

espartana y un compromiso ritual con su causa, pero el guión que lo<br />

llevó al famoso “in crescendo” tenía límites. Aunque había que mantener el<br />

entusiasmo en <strong>la</strong>s fi<strong>la</strong>s opositoras, también era necesario una alta dosis de<br />

realismo. Por ejemplo decir con toda c<strong>la</strong>ridad que además de mantener <strong>la</strong>s<br />

misiones y mejorar<strong>la</strong>s, urge en Venezue<strong>la</strong> una reconstrucción institucional. El<br />

mensaje de Capriles era el progreso pero <strong>la</strong> precondición para éste es <strong>la</strong> reconciliación.<br />

Reconciliar pasa por limpiar el ámbito político <strong>del</strong> personalismo, el<br />

abuso de poder y <strong>la</strong> corrupción. Capriles consiguió darle forma a este mensaje<br />

y hacerlo creíble, en virtud de <strong>la</strong> amplia sed de renovación moral en el país, pero<br />

le faltó tiempo para proyectarlo.<br />

Obsesionado consigo mismo, Chávez centró su discurso en <strong>la</strong> unidad<br />

pueblo-líder, entendiendo al pueblo como el cuerpo de <strong>la</strong> nación y al líder como<br />

su corazón y su cerebro. Chávez así lo hizo porque sabe de sobra cómo hacer<br />

saltar los resortes melodramáticos <strong>del</strong> pueblo venezo<strong>la</strong>no, en buena medida<br />

reflejos condicionados por un rancio patriotismo. Por eso su oferta fue muy<br />

concreta: no importa que el país se esté cayendo, lo que importa es que sigan<br />

conmigo, porque yo soy <strong>la</strong> patria y los que quieran patria que vengan conmigo.<br />

De allí que haya promovido <strong>la</strong> ficción de su potencial muerte como <strong>la</strong> muerte<br />

<strong>del</strong> pueblo. <strong>La</strong> oposición, por su parte, tenía <strong>la</strong> tediosa pero imprescindible<br />

tarea de contrarrestar esa narrativa. Para ello debía tomar al asunto por los<br />

cuernos y recordarle a los votantes <strong>la</strong> inmoralidad y el ventajismo que<br />

enfrentaba. No se puede negar que Chávez sigue cautivando a un sector grande<br />

de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción más pobre. Pero una cosa es competir contra un dirigente<br />

declinante aunque todavía fuerte y otra muy distinta sumar a ese liderazgo el<br />

descomunal aparato propagandístico y <strong>la</strong> masa de recursos proveniente de <strong>la</strong><br />

renta petrolera puesta a su total disposición para captar votantes y movilizarlos.<br />

De nuevo, había que recordar que no se competía en condiciones normales.<br />

Había que recordar, digo, que <strong>la</strong> lucha democrática es también una lucha de<br />

resistencia contra una autocracia. Y esto debe ser así hasta que el paisaje de<br />

fondo haya cambiado.<br />

80


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Boris Muñoz<br />

Una consecuencia natural de una derrota es el reflujo de movilización. Hay<br />

gente que hará <strong>sus</strong> maletas para marcharse <strong>del</strong> país, pero siempre será una<br />

fracción pequeña de los 6.500.000 de venezo<strong>la</strong>nos que votaron por Ca pri les. <strong>La</strong><br />

oposición debe <strong>la</strong>mer <strong>sus</strong> heridas con paciencia, como recomienda el verso de un<br />

poeta colombiano. Acto seguido tiene que asumir los retos <strong>del</strong> presente<br />

inmediato.<br />

Conservar <strong>la</strong> unidad es el mayor desafío hasta nuevo aviso. El oficialismo ha<br />

pretendido minar <strong>la</strong> alianza opositora diciendo que se trata de un saco de ga tos.<br />

Ostensiblemente, <strong>la</strong> unidad es <strong>la</strong> verdadera bestia negra para el chavismo,<br />

puesto que es <strong>la</strong> única forma en que <strong>la</strong> oposición ha logrado recortar una distancia<br />

significativa.<br />

Pero al mismo tiempo <strong>la</strong> alianza opositora debe constituirse como una fuerza<br />

política con contenido propio y diferenciado para promover el debate sobre <strong>la</strong><br />

gestión de gobierno y presentar políticas públicas mejor concebidas que <strong>la</strong>s de<br />

Chávez. Debe hacerse más competitiva y atractiva. Solo así se logrará consoli -<br />

dar <strong>la</strong> afiliación de dos millones de nuevos votos que causó <strong>la</strong> figura de Capriles.<br />

De ahora en ade<strong>la</strong>nte el cobre debe batirse en <strong>la</strong>s agendas, en <strong>la</strong> redacción de<br />

políticas y leyes, y en <strong>la</strong> denuncia de <strong>la</strong> lepra de <strong>la</strong> corrupción.<br />

Los desafíos de Capriles son diferentes. Ya logró encontrar una voz para<br />

conectarse con un público. Es <strong>la</strong> figura nacional que no era hace cuatro meses y<br />

logró no solo venir de atrás en una carrera muy dispareja sino llegarle muy cerca<br />

a <strong>la</strong> presidencia. En síntesis, ha unido a <strong>la</strong> oposición tras de sí dándole voz,<br />

cuerpo y rostro. Ahora necesita darle <strong>sus</strong>tancia a su propuesta política aterrizándo<strong>la</strong><br />

en <strong>la</strong> realidad y alejándo<strong>la</strong> <strong>del</strong> juego maniqueo <strong>del</strong> pensamiento mágico<br />

p<strong>la</strong>nteado por Chávez. <strong>La</strong> era Chávez se caracterizó por mostrar <strong>la</strong> realidad de<br />

los venezo<strong>la</strong>nos que fueron olvidados por <strong>sus</strong> élites: él los reconoció y les dio<br />

significado a <strong>sus</strong> vidas, prometiéndoles vengarlos y recuperar el igualitarismo<br />

que ha sido una fuerza conductora en buena parte de <strong>la</strong> historia venezo<strong>la</strong>na.<br />

Aunque <strong>la</strong>s élites que aun conservan buena parte <strong>del</strong> poder económico <strong>del</strong> país<br />

han comenzado a asumir su responsabilidad en el desmadre que condujo al<br />

reinado de Chávez, es necesario dar ese debate de una vez por todas para poder<br />

ampliar el terreno <strong>del</strong> disenso que permita a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo <strong>la</strong> construcción de un<br />

nuevo contrato social.<br />

En ese sentido, Capriles tiene <strong>la</strong> tarea de hacer valer el voto opositor<br />

evitando que Chávez haga caída y mesa limpia como es su costumbre. En el<br />

terreno <strong>del</strong> liderazgo ideológico, si Capriles es realmente un político de centro<br />

izquierda tiene que probarlo demostrando una mejor comprensión de los problemas<br />

estructurales de Venezue<strong>la</strong>. A partir de allí necesita p<strong>la</strong>ntear su propia<br />

agenda con soluciones que vayan a <strong>la</strong> raíz de esos problemas. De esa manera<br />

podrá situarse más allá de <strong>la</strong>s coyunturas inmediatas y competir políticamente,<br />

81


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

sea dentro de seis años o ante cualquier imprevisto ocasionado por <strong>la</strong> salud de<br />

Chávez.<br />

Lo mejor <strong>del</strong> resultado <strong>del</strong> 7-O fue el 82 por ciento de participación<br />

electoral. Una enorme masa crítica de venezo<strong>la</strong>nos se movilizó por <strong>la</strong> democracia.<br />

Pongo el acento en <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra crítica, porque es una masa dispuesta a<br />

defender electoralmente <strong>sus</strong> preferencias. Ese es el recado más c<strong>la</strong>ro <strong>del</strong><br />

proceso electoral. Ahora, esos venezo<strong>la</strong>nos deben mantenerse movilizados para<br />

articu<strong>la</strong>r propuestas <strong>desde</strong> el seno de <strong>la</strong> sociedad civil y demandar de su<br />

gobernante un ejercicio <strong>del</strong> poder menos retórico y más eficiente. Pero también<br />

hay que entender que <strong>la</strong> sociedad se muestra marcadamente dividida en dos<br />

opciones políticas. De <strong>la</strong> porción electoral conquistada por <strong>la</strong> oposición se desprende<br />

otro mandato evidente: para hacer viable al país es indispensable<br />

reconocer que hay un enorme sector de <strong>la</strong> sociedad que quiere un país<br />

diferente. Si cualquier sociedad estuviera compuesta por 45 por ciento de oligarcas<br />

y burgueses, como dice parte <strong>del</strong> chavismo, de <strong>la</strong> oposición, no estaríamos<br />

en el p<strong>la</strong>neta Tierra sino en Marte o en Júpiter. El empeño de Chávez<br />

de estigmatizar a ese 45 por ciento, recuerda el desprecio de Mitt Romney por<br />

el 47 por ciento <strong>del</strong> electorado que lo adversó. Para Romney y para Chávez, casi<br />

<strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción son rémoras que impiden el avance <strong>del</strong> neoliberalismo<br />

y <strong>la</strong> revolución, respectivamente. Es obvio que Chávez debe abandonar el<br />

discurso <strong>del</strong> antagonismo maniqueo que sembró un virtual apartheid político<br />

(ésa fue siempre una monserga oportunista y superficial que medró <strong>del</strong> resentimiento<br />

atomizado en toda <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na). Aunque dio resultados en su<br />

momento, hoy está agotado y en vía al fracaso. En suma, el gobierno debe dejar<br />

de verse al ombligo y promover <strong>la</strong> inclusión y el protagonismo no solo social<br />

sino también político. Hay incluso sectores dentro <strong>del</strong> chavismo que ya lo han<br />

pedido. Pero que Chávez acate ese anhelo es cuestión de ver para creer.<br />

Mientras tanto, <strong>la</strong> victoria perfecta solo existirá en el <strong>del</strong>irio.<br />

82<br />

* Publicado en el portal Prodavinci.


Democracia y Abstención en Venezue<strong>la</strong><br />

Gabriel Reyes<br />

Debemos ubicarnos en el contexto político que abordamos. Venezue<strong>la</strong><br />

vive en un sistema democrático, y como tal fundamenta <strong>sus</strong> raíces en tres perspectivas<br />

históricas que no pueden descuidarse a <strong>la</strong> hora de comprender lo que<br />

nos sucede en el presente. Desde <strong>la</strong> perspectiva clásica, aquel<strong>la</strong> de P<strong>la</strong>tón y<br />

Aristóteles, el primero se refería a <strong>la</strong> democracia como el “gobierno de número”<br />

y el “gobierno de multitud”, y el segundo era más específico cuando se refería a<br />

<strong>la</strong> democracia como “el gobierno de los ciudadanos”, tal vez dejando c<strong>la</strong>ro que<br />

no todos eran o debían ser ciudadanos per se. Muchos años transcurrieron hasta<br />

que en <strong>la</strong> Edad Media se comenzó a hab<strong>la</strong>r de ideas de <strong>la</strong> soberanía popu<strong>la</strong>r,<br />

reconociéndo<strong>la</strong> como el <strong>sus</strong>tento donde los gobernantes se apoyan para representarnos,<br />

en un principio de <strong>del</strong>egación para ejercer luego de forma vertical,<br />

<strong>desde</strong> “arriba” a los gober nados. Tal vez <strong>la</strong> perspectiva moderna comienza a<br />

dibujar un marco más c<strong>la</strong>ro cuando dedica <strong>sus</strong> esfuerzos a <strong>la</strong> arquitectura <strong>del</strong><br />

Estado como institución y en el diseño de <strong>la</strong> República como espacio colectivo<br />

posible y gobernable.<br />

En <strong>la</strong>s sociedades modernas, el liberalismo concebido a <strong>la</strong> democracia como<br />

<strong>la</strong> existencia de derechos que permitan <strong>la</strong> participación política garantizando <strong>la</strong><br />

autonomía y el ejercicio de <strong>la</strong> voluntad popu<strong>la</strong>r. Bastaría leer a Constant,<br />

Tocqueville o Stuart Mill para tener c<strong>la</strong>ro que <strong>la</strong> democracia fue concebida<br />

como “<strong>la</strong> libertad de los modernos” requiriendo de <strong>la</strong> existencia imprescindible<br />

de libertades como <strong>la</strong> de expresión, de reunión y de asociación para <strong>la</strong> participación<br />

política, y alimentándose <strong>del</strong> sufragio universal amparados en <strong>la</strong> división<br />

en independencia de los poderes <strong>del</strong> Estado para limitar su poder frente al<br />

individuo, y donde todos los órganos estén integrados por personas electas por<br />

ciudadanos, quienes a su vez tienen el derecho a ser electos.<br />

Para el socialismo, <strong>la</strong> democracia “representa un elemento integrante y<br />

necesario, pero no constitutivo”, y esta aseveración puede digerirse a través de<br />

<strong>la</strong> ape<strong>la</strong>ción de todos <strong>sus</strong> teóricos a <strong>la</strong>s bases popu<strong>la</strong>res para lograr <strong>la</strong> transfor-<br />

83


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

mación de <strong>la</strong> sociedad, ya que para el socialismo <strong>la</strong> cuestión no es política, es<br />

económica y social, entendiendo por qué no es constitutiva, ocupando el<br />

sufragio universal el punto de partida de <strong>la</strong> democratización criticando <strong>la</strong> democracia<br />

representativa y defendiendo <strong>la</strong> “democracia directa”, <strong>la</strong> participación<br />

popu<strong>la</strong>r y “el control <strong>del</strong> poder <strong>desde</strong> lo bajo, se extiende de los órganos de<br />

decisión política a los de decisión económica”, desechando <strong>la</strong> idea de poderes<br />

diferenciados y p<strong>la</strong>nteando que un solo órgano ejerza funciones legis<strong>la</strong>tivas y<br />

ejecutivas, y contraviniendo abiertamente el p<strong>la</strong>nteamiento <strong>del</strong> liberalismo de<br />

excluir <strong>del</strong> ejercicio <strong>del</strong> sufragio a <strong>la</strong> burocracia (empleados públicos), <strong>la</strong> magistratura<br />

y <strong>la</strong>s fuerzas armadas. El Socialismo, en su ideal de <strong>la</strong> comuna, exige el<br />

ejercicio <strong>del</strong> sufragio a todas <strong>la</strong>s instituciones <strong>del</strong> Estado.<br />

Según Bobbio, los teóricos socialistas consideran que en <strong>la</strong>s sociedades<br />

modernas el poder se ha tras<strong>la</strong>dado <strong>del</strong> ámbito político a <strong>la</strong>s grandes empresas,<br />

por lo cual los ciudadanos no logran el ejercicio de <strong>la</strong> soberanía popu<strong>la</strong>r <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s<br />

instituciones políticas propias <strong>del</strong> liberalismo, y no logran erradicar el abuso de<br />

poder que permita <strong>la</strong> emergencia de una democracia real, así pues <strong>la</strong> tarea es el<br />

control <strong>del</strong> poder económico que se hace tangible en <strong>la</strong>s empresas, en donde los<br />

trabajadores deben ser los protagonistas de esta ”democracia económica”. El<br />

dilema que se le presenta a <strong>la</strong> democracia es que si bien es cierto que el poder de<br />

los centros que contro<strong>la</strong>n <strong>la</strong> economía es un factor que impide <strong>la</strong> plena realización<br />

<strong>del</strong> ideal democrático, no es menos cierto que en <strong>la</strong>s sociedades de masas<br />

donde <strong>la</strong> democracia directa no es p<strong>la</strong>usible, en <strong>la</strong> actualidad el control de <strong>la</strong><br />

economía pasa de <strong>la</strong> égida <strong>del</strong> mercado a <strong>la</strong> de representantes popu<strong>la</strong>res que<br />

colonizan tanto el poder económico como el poder político, como se ha visto<br />

en los intentos de instauración de un régimen socialista como el ocurrido en<br />

Rusia a partir de 1917.<br />

Ahora bien, <strong>la</strong> definición formal de Democracia o <strong>la</strong> definición de <strong>la</strong><br />

Democracia Formal nos lleva indefectiblemente a unas determinadas instituciones<br />

políticas que conciben el gobierno y establecen <strong>la</strong>s normas para instaurar<br />

decisiones que garanticen el bien colectivo. Es aquí donde debo ac<strong>la</strong>rar que <strong>la</strong><br />

Democracia no es una ideología, pero no puede ser comprendida apartando el<br />

cuerpo de valores que <strong>la</strong> caracteriza dentro de los cuales menciono <strong>la</strong> solución<br />

pacífica a los conflictos sociales, <strong>la</strong> erradicación de <strong>la</strong> violencia institucional, <strong>la</strong><br />

alternancia en el ejercicio <strong>del</strong> poder, <strong>la</strong> tolerancia, <strong>la</strong> reciprocidad y el pluralismo,<br />

entre otros.<br />

Si intentamos lograr una definición mínima de democracia podemos ver<strong>la</strong><br />

como “un conjunto de reg<strong>la</strong>s procesales para <strong>la</strong> toma de decisiones colectivas en<br />

el que está prevista y propicia <strong>la</strong> más amplia participación posible de los interesados”.<br />

De forma que, para que exista democracia, debe garantizarse el libre<br />

debate que procure <strong>la</strong> formación de mayorías en diferentes procesos electorales,<br />

84


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Gabriel Reyes<br />

excluyendo de su contexto <strong>la</strong>s prácticas autocráticas y autoritarias que impidan<br />

<strong>la</strong> libertad de expresión y <strong>la</strong> canalización de <strong>la</strong>s demandas ciudadanas.<br />

Por lo antes expuesto, conformar una democracia formal requiere <strong>del</strong> cumplimiento<br />

de <strong>la</strong> ley y el ejercicio justo <strong>del</strong> gobierno en <strong>la</strong> esfera pública y privada.<br />

Esta democracia que definimos se fundamenta en <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> de <strong>la</strong> mayoría, pero<br />

ésta no es una herramienta para atropel<strong>la</strong>r a <strong>la</strong>s minorías, es <strong>la</strong> herramienta para<br />

construir consensos ejerciendo <strong>la</strong> tolerancia que permita <strong>la</strong> convivencia con <strong>la</strong>s<br />

naturales diferencias y divergencias <strong>del</strong> pluralismo mismo de <strong>la</strong> naturaleza<br />

humana, siempre respetando <strong>la</strong> disidencia y comprendiendo que <strong>la</strong> democracia<br />

rompe <strong>la</strong> lógica amigo-enemigo que caracteriza al Estado y a <strong>la</strong> política en <strong>la</strong>s<br />

concepciones totalitarias descritas por Carl Schmitt, pues el adversario ya no es<br />

un enemigo.<br />

En conclusión, <strong>la</strong> democracia formal, <strong>desde</strong> una óptica procedimental, debe<br />

contar con instituciones políticas cuyos miembros deben ser electos por el<br />

pueblo, órganos ejecutivos nacionales, estatales y/o municipales elegidos por<br />

los ciudadanos, los electores deben ser ciudadanos que al alcanzar <strong>la</strong> mayoría de<br />

edad no exista distingo de raza, sexo, religión, condición social, al igual que cada<br />

hombre debe contar por un voto como propugnaba el Abate Sieyes, y estos<br />

deben tener libertad para ejercer este derecho de acuerdo con su libre opinión,<br />

<strong>la</strong> cual debe ser formada de <strong>la</strong> forma más libre, garantizando <strong>la</strong> autonomía individual,<br />

en elecciones libres que permitan <strong>la</strong> libre competencia de los grupos<br />

políticos en <strong>la</strong> contienda electoral, y donde los ciudadanos tengan alternativas<br />

reales de escogencia.<br />

Si analizamos <strong>la</strong> abstención electoral como fenómeno de estudio, tal vez<br />

debemos comenzar por comprender el proceso de participación política de los<br />

ciudadanos en un proceso determinado y establecer <strong>la</strong> naturaleza de este comportamiento.<br />

Algunos líderes con pretensión regional osan desconocer que “<strong>La</strong><br />

mundialización se torna mediación indispensable, para todo p<strong>la</strong>nteamiento realis ta”.<br />

Así que, analizar el problema de <strong>la</strong> democracia y el género <strong>desde</strong> una óptica<br />

meramente “nacional” parece irreverente metodológica y teórica mente, ya que<br />

este es un problema que nos obliga a “pasar a pensar y sentir el mundo a esca<strong>la</strong> de<br />

mundo”. Esto no representa otra cosa que, de forma deductiva, entender “lo<br />

nacional”, y que en este caso no es útil como fórmu<strong>la</strong> de interpretación o de<br />

análisis sin contemp<strong>la</strong>r primero el panorama mundial.<br />

Se puede afirmar que <strong>la</strong> participación política es un factor que oxigena <strong>la</strong><br />

democracia y constituye el elemento coagu<strong>la</strong>nte <strong>del</strong> tejido político de una<br />

democracia estable. Autores como Robert Dahl, confieren especial importancia<br />

a <strong>la</strong> dimensión cuantitativa de esta participación en procesos electorales ya que<br />

garantizaría lo que han denominado “legitimidad de origen” brindando de esta<br />

85


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

forma <strong>la</strong> eficacia que requiere el sistema político para validar <strong>la</strong> materialización<br />

de <strong>la</strong>s expectativas de los ciudadanos.<br />

Los estudios publicados por Rosenstone y Hansen (1993:36) desestiman <strong>la</strong><br />

participación espontánea de los ciudadanos en <strong>la</strong> política y explican cómo<br />

ocurre un mecanismo de estímulo-respuesta de los electores a <strong>sus</strong> “movilizadores<br />

políticos”. Debemos adentrarnos en el análisis racional y utilitario que<br />

el ciudadano realiza para determinar el costo de oportunidad que significa<br />

atender los diferentes requisitos y normas establecidos por el gobierno para<br />

lograr su participación electoral, de acuerdo con el grupo social al que pertenezca<br />

cada elector.<br />

Analicemos de acuerdo con variables sociodemográficas <strong>la</strong> participación<br />

política <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s aristas de género, educación y nivel de vida.<br />

El dilema existente entre el género y <strong>la</strong> democracia es un problema de orden<br />

global, ya que está aprendida <strong>la</strong> lección donde ya no se puede concebir el desarrollo<br />

de un país e inductivamente <strong>del</strong> mundo, sin desarrol<strong>la</strong>r un consenso sobre<br />

<strong>la</strong> importancia de una mayor participación de hombres y mujeres, en igualdad de<br />

derechos en todos los ámbitos de <strong>la</strong> vida. Dicho de otra forma, asegurar que<br />

tanto <strong>la</strong>s mujeres como los hombres accedan a servicios sociales y a posiciones<br />

de decisión, ejerciendo derechos de equidad en un contexto desprovisto de<br />

limitaciones propias al género. Sin embargo, el empobrecimiento acentúa <strong>la</strong>s<br />

desigualdades entre los ciudadanos de ambos sexos. Asimismo, hace más<br />

patentes <strong>la</strong>s desigualdades que se dan en todas <strong>la</strong>s sociedades contra <strong>la</strong> mujer,<br />

por cuestión de prejuicios, negándole <strong>la</strong> igualdad de oportunidades en su acceso<br />

a <strong>la</strong> educación, el empleo, <strong>la</strong> propiedad de activos y <strong>la</strong> toma de decisiones.<br />

En Venezue<strong>la</strong>, <strong>la</strong>s mujeres todavía sufren de marginación económica y social,<br />

a pesar de los avances en el área educativa y los esfuerzos legis<strong>la</strong>tivos regionales<br />

y nacionales para lograr <strong>la</strong> equidad. <strong>La</strong> mujer venezo<strong>la</strong>na es pieza fundamental<br />

en el desarrollo social y político <strong>del</strong> país, toda vez que en un altísimo porcentaje<br />

ocupa <strong>la</strong> posición de “jefe de familia”, en su mayoría pobres. Ahora bien, si <strong>la</strong><br />

sociedad es injusta en el trato a <strong>la</strong> mujer, ¿cómo varía <strong>la</strong> actitud frente a <strong>la</strong> democracia<br />

de uno y otro género?<br />

Estudios recientes como el <strong>La</strong>tinobarómetro o el estudio LAPOP de <strong>la</strong> Uni -<br />

ver si dad de Vanderbilt seña<strong>la</strong>n que <strong>la</strong> mujer es una activista política por excelencia.<br />

Su conexión con los problemas de <strong>la</strong>s comunidades y su sentido de responsabilidad<br />

frente al impacto de esos problemas en su grupo familiar <strong>la</strong> han<br />

llevado a incrementar su participación política en años recientes, y sin temor a<br />

equivocaciones, representa el pi<strong>la</strong>r fundamental de <strong>la</strong> participación política en<br />

Venezue<strong>la</strong>.<br />

<strong>La</strong>s re<strong>la</strong>ciones entre <strong>la</strong> democracia y <strong>la</strong> educación son indisolubles. El<br />

concepto de “democracia republicana” nació en los albores de una época cuyo<br />

86


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Gabriel Reyes<br />

signo distintivo fue <strong>la</strong> Ilustración. En el siglo XVIII, el “siglo de <strong>la</strong>s luces”, se<br />

pensaba que <strong>la</strong> libertad humana solo era posible mediante el cultivo de <strong>la</strong> inteligencia<br />

y que <strong>sus</strong> peores enemigos eran <strong>la</strong> ignorancia y el oscurantismo. En<br />

estas condiciones, <strong>la</strong> educación devino anhelo compartido de los hombres<br />

modernos. <strong>La</strong> fuerza de toda democracia depende de <strong>la</strong>s virtudes de <strong>sus</strong> ciudadanos.<br />

El paso <strong>del</strong> estado natural al estado civil, dice Rousseau, supone el<br />

abandono de <strong>la</strong>s conductas instintivas que hasta ese momento han guiado al<br />

hombre y <strong>la</strong> <strong>sus</strong>titución de éstas por conductas guiadas por <strong>la</strong> moral. <strong>La</strong> democracia<br />

es, pues, una construcción humana; su vigor y supervivencia no dependen<br />

de ninguna potencia natural o supranatural sino de <strong>la</strong> inteligencia y voluntad de<br />

<strong>sus</strong> miembros. Los valores de <strong>la</strong> democracia no son verdades reve<strong>la</strong>das o hábitos<br />

naturales; no hay evidencia de que hayamos nacido con ellos o que aparezcan<br />

por generación espontánea. <strong>La</strong> devoción a <strong>la</strong> dignidad humana; <strong>la</strong> libertad; <strong>la</strong><br />

igualdad de derechos; <strong>la</strong> justicia económica y social; el respeto a <strong>la</strong> ley, a <strong>la</strong><br />

civilidad y a <strong>la</strong> verdad; <strong>la</strong> tolerancia de <strong>la</strong> diversidad; <strong>la</strong> solidaridad; <strong>la</strong> responsabilidad<br />

personal y <strong>la</strong> cívica; el autorrespeto y el autocontrol, todo esto existe y<br />

podrá seguir existiendo en <strong>la</strong> medida en que sea enseñado, aprendido y practicado.<br />

De no hacerse, <strong>la</strong> democracia estará en peligro de decaer o desaparecer.<br />

En los últimos años, <strong>la</strong> retórica oficialista representada en el discurso de los<br />

personeros más relevantes <strong>del</strong> gobierno ha generado una matriz de irrespeto al<br />

disenso y una actitud de rechazo visceral a quienes no comparten <strong>sus</strong> ideas que<br />

han sido asimi<strong>la</strong>das de forma diferente en el espectro educativo de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

venezo<strong>la</strong>na, afectada de forma real por el sistema oficial de impartición de conocimientos<br />

en los jóvenes en edad de ejercer su derecho al voto, ya que con <strong>la</strong> institución<br />

de “universidades” de acceso multitudinario y formación ideológica<br />

alienante se ha propagado <strong>la</strong> especie <strong>del</strong> rechazo contumaz a cualquier otra forma<br />

de pensamiento diferente a <strong>la</strong> <strong>del</strong> gobierno, institucionalizando de esta forma en<br />

<strong>la</strong> educación formal un vehículo para el adoctrinamiento. Sin embargo, en el resto<br />

<strong>del</strong> sistema educativo venezo<strong>la</strong>no estas ideas carecen de apoyo mayoritario, queda<br />

evidenciado en el hecho de <strong>la</strong>s derrotas reiteradas en los procesos electorales<br />

internos de estas casas de estudio.<br />

<strong>La</strong> participación política hasta ahora ha sido más representativa cualitativa y<br />

cuantitativamente en <strong>la</strong> juventud opositora que en <strong>la</strong> oficialista a pesar de que<br />

hay que reconocer que los esfuerzos descritos anteriormente comienzan a<br />

generar frutos palpables en los últimos años.<br />

Para analizar <strong>la</strong> participación política y el nivel de vida de los ciudadanos<br />

debemos comprender algunos aspectos que se derivan de <strong>la</strong> correcta interpretación<br />

estadística. Existen muchas críticas acerca <strong>del</strong> estudio de <strong>la</strong> calidad de<br />

vida a partir de indicadores como el Producto Interno Bruto, debido a su incapacidad<br />

para indicarnos <strong>la</strong> condición de vida de los ciudadanos entre sí. Por<br />

87


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

ejemplo, un buen PIB podría esconder <strong>la</strong> existencia de una minoría con una<br />

excelente calidad de vida y una gran mayoría depauperada que nos llevaría a<br />

concluir que en esa sociedad no existe un nivel de vida adecuado, a pesar de <strong>la</strong><br />

señal positiva emanada por <strong>la</strong>s cifras <strong>del</strong> PIB.<br />

El debate se ha p<strong>la</strong>nteado entre <strong>la</strong> postura utilitaria en su versión de<br />

maximizar <strong>la</strong> felicidad de <strong>la</strong> sociedad o de satisfacer los deseos o preferencias y<br />

quienes consideran que esa perspectiva limita <strong>la</strong>s consideraciones necesarias<br />

para que el ser humano tenga calidad de vida.<br />

Para Sen y Nussbaum (2000), <strong>la</strong> vida de los individuos está conformada por<br />

“una combinación de varios quehaceres y seres” que pueden ser denominados<br />

“funcionamientos”, los cuales involucran necesidades básicas que deben satisfacerse<br />

como estar sano y bien nutridos hasta bienes más complejos como el<br />

respeto propio y <strong>la</strong> participación efectiva en los asuntos colectivos y comunitarios.<br />

De esta manera, <strong>la</strong>s capacidades de <strong>la</strong>s personas están compuestas por <strong>la</strong>s<br />

combinaciones de los funcionamientos.<br />

Mientras <strong>la</strong>s brechas o desigualdades en <strong>la</strong> sociedad continúen, lo que poda -<br />

mos aspirar en esta transición a <strong>la</strong> democracia puede quedarse en el camino.<br />

Creo que son los cambios en <strong>la</strong>s políticas públicas dirigidas hacia los sectores<br />

sociales y económicos en el país los que pueden darnos una transición a una<br />

democracia con estabilidad y no con pobreza. Una democracia que sea rica, no<br />

so<strong>la</strong>mente en valor productivo, sino fundamentalmente en calidad de vida. Los<br />

pueblos deben buscar su bienestar con calidad de vida y con desarrollo humano<br />

eficiente y justo.<br />

<strong>La</strong> democracia pluralista se basa en principios capaces de ofrecer satisfacciones<br />

compensadoras a los ciudadanos que de otro modo aceptarían difícilmente<br />

<strong>la</strong>s frustraciones causadas por <strong>la</strong>s desigualdades generadas por el<br />

sistema. <strong>La</strong> rigurosa igualdad de orden simbólico y formal –un hombre un<br />

voto– anu<strong>la</strong> políticamente <strong>la</strong> desigualdad económica.<br />

¿Qué sucede sin embargo cuando <strong>la</strong> democracia no ofrece <strong>la</strong>s satisfacciones<br />

compensatorias a los ciudadanos que ya no soportan <strong>la</strong>s dificultades y/o frustraciones<br />

de <strong>la</strong> desigualdad?<br />

<strong>La</strong>s posibilidades de ser escuchados al menos por <strong>la</strong> oposición, no llegan a<br />

calmar <strong>la</strong> insatisfacción creciente. El ingreso <strong>del</strong> grupo familiar ha sido una de<br />

<strong>la</strong>s variables sociodemográficas que más ha sido monitoreada por los investigadores<br />

sociales en los últimos años en Venezue<strong>la</strong>. Compone <strong>la</strong> variable positiva<br />

en una ecuación que siempre acusa mayor castigo en el otro miembro; el de los<br />

costos, por culpa de <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción y más recientemente por <strong>la</strong> constante devaluación<br />

<strong>del</strong> signo monetario. Este desba<strong>la</strong>nce genera <strong>la</strong> necesidad de introducir<br />

un elemento compensatorio que mantenga <strong>la</strong> igualdad y al estar en el <strong>la</strong>do de<br />

88


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Gabriel Reyes<br />

los ingresos, encontramos un desajuste cada vez mayor entre el costo de <strong>la</strong> cesta<br />

básica y los ingresos <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no.<br />

Es de suponer que el deterioro de <strong>la</strong> calidad de vida por no poder acceder a los<br />

bienes y servicios considerados como básicos afecta <strong>la</strong> cultura <strong>del</strong> individuo y lo<br />

convierte en un “superviviente” <strong>del</strong> sistema. <strong>La</strong> capacidad redistributiva <strong>del</strong><br />

Estado ha propiciado un conjunto de medidas efectistas l<strong>la</strong>madas “misiones”<br />

que distorsionan el valor <strong>del</strong> ingreso como variable “dura” en <strong>la</strong> estadística<br />

familiar <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no y han generado una re<strong>la</strong>ción cliente<strong>la</strong>r entre el Estado<br />

instrumentado por el gobierno y el elector, quien es sometido a rigurosos controles<br />

de identidad que le permiten al “benefactor” presionar sobre el “beneficiado”<br />

de forma sistémica para lograr que materialice su apoyo político en un<br />

voto incondicional que construya <strong>la</strong> mayoría necesaria para lograr los objetivos<br />

p<strong>la</strong>nteados en cada proceso electoral, siendo, como era de suponerse, los presidenciales<br />

los más representativos en esta suerte de mecanismo efectivo de<br />

presión política.<br />

Tal vez por esto es necesario amplificar al máximo <strong>la</strong> necesidad de divulgar <strong>la</strong><br />

naturaleza secreta <strong>del</strong> voto en Venezue<strong>la</strong> para así tratar de evitar que los más de<br />

tres millones de electores dependientes directos <strong>del</strong> gobierno en su rol de<br />

empleador puedan inferir que expresar libremente su voluntad política por una<br />

alternativa diferente a <strong>la</strong> actual implicaría de forma directa <strong>la</strong> pérdida de su estabilidad<br />

<strong>la</strong>boral.<br />

Este esfuerzo no puede estar divorciado <strong>del</strong> trabajo de los partidos políticos,<br />

grupos de interés, activistas y otros que tienen como tarea llevar como oferta<br />

electoral el mensaje que genere <strong>la</strong> motivación necesaria para movilizar al ciudadano<br />

a ejercer su derecho político en el acto electoral.<br />

En aquellos sistemas políticos altamente po<strong>la</strong>rizados, como es el caso de<br />

Venezue<strong>la</strong>, <strong>la</strong> abstención pudiera constituir el factor determinante para expli car<br />

los resultados electorales en diferentes procesos, ya que es muy poco probable<br />

que un elector identificado con una de <strong>la</strong>s opciones se “mueva” hacia el otro<br />

extremo. Estos electores, quienes se sientan muy decepcionados de su primera<br />

opción tradicional <strong>la</strong> castigarán mediante <strong>la</strong> abstención, como sucedió en<br />

Venezue<strong>la</strong> en el proceso de referéndum para <strong>la</strong> Reforma de <strong>la</strong> Constitución<br />

Nacional <strong>del</strong> año 2007, en <strong>la</strong> cual <strong>la</strong> abstención significativa en centros electorales<br />

y circunscripciones históricamente oficialistas determinó el resultado<br />

final <strong>del</strong> evento.<br />

Podemos entonces explicar <strong>la</strong> abstención electoral como <strong>la</strong> falta de movilización<br />

en <strong>la</strong> participación política de los electores y puede ser analizada<br />

revisando <strong>la</strong>s razones por <strong>la</strong>s que el elector participa activamente en los diferentes<br />

comicios.<br />

89


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Existen factores psicológicos en <strong>la</strong> participación electoral que han sido corre<strong>la</strong>cionados<br />

con una serie de actitudes individuales hacia <strong>la</strong> política, entre ellos el<br />

interés hacia “lo político” y <strong>la</strong> expectativa de lograr mejor calidad de vida trabajando<br />

por <strong>la</strong> opción que más confianza le genere al elector.<br />

A partir de este punto se analiza <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre política y confianza. John<br />

Dunn (1993: 641) establecía que, “<strong>la</strong> confianza mutua se encuentra en el núcleo de<br />

todos los procesos políticos”, afirmación para nada innovadora si tomamos en<br />

cuenta que tanto Hobbes como Locke ya manejaban <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción de confianza<br />

entre los miembros de una sociedad y entre estos y <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se gobernante.<br />

Podemos reforzar esta idea con numerosos trabajos recientes que desarrol<strong>la</strong>n <strong>la</strong><br />

idea en su máxima extensión (Luhmann (1979); Gambetta (1988); Putnam<br />

(1995, 2000, 2002); Misztal (1996); Seligman (1997); Hollis (1998); Braith waite<br />

y Levi (1998); Warren (1999); Van Deth y otros (1999); Dasgupta y Serageldin<br />

(2000); Sztompka (2000); Dekker y Us<strong>la</strong>ner (2001); Edwards, Foley y Diani<br />

(2001); Hardin (1991, 1993, 1996, 1998, 2002); O’Neill (2002), y Us<strong>la</strong>ner<br />

(2002)).<br />

Apoyándonos en estudios que se han realizado sobre Capital Social, y en<br />

especial por Francis Fukuyama en su obra Trust, se evidencia <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción entre<br />

Participación Política y Confianza como factor generador de bienestar colectivo<br />

en aquel<strong>la</strong>s sociedades que se apa<strong>la</strong>ncan en <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción de <strong>sus</strong> miembros.<br />

<strong>La</strong> confianza es un aspecto que debe ser tratado <strong>desde</strong> <strong>la</strong> esfera personal,<br />

inclusive <strong>desde</strong> un ámbito intrapersonal, ya que es una variable que en una<br />

re<strong>la</strong>ción algebraica debe ser concebida como reflexiva en primer lugar. El<br />

individuo debe confiar en sí mismo, y este aspecto es importante porque en él<br />

descansa <strong>la</strong> racionalización <strong>del</strong> rol de “líder” que debe tener un elector en un<br />

sistema democrático. Si el individuo confía en sí mismo entenderá el rol que<br />

desempeña en una sociedad donde él se constituye como un “agente de cambio”<br />

y como tal ejerce una acción política en búsqueda de un resultado. Bajo esta<br />

perspectiva, el elector con confianza en sí mismo cree en el voto como herramienta<br />

de cambio, y más allá de <strong>sus</strong> capacidades reales de digerir <strong>la</strong> oferta<br />

electoral que ha recibido, entiende que su papel es protagónico, por lo que su<br />

participación es demasiado importante, para él en primer lugar.<br />

Tomando elementos derivados <strong>del</strong> Estudio Mundial de Valores, <strong>La</strong>tino -<br />

barómetro y otros instrumentos de conocida reputación, <strong>la</strong> confianza <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no<br />

en sí mismo es alta, lo que generaría <strong>la</strong> expectativa fundamentada de<br />

alcanzar resultados positivos en campañas que l<strong>la</strong>men al voto ape<strong>la</strong>ndo al<br />

liderazgo que cada ciudadano tiene el derecho a ejercer.<br />

Luego, <strong>la</strong> confianza como función simétrica y transitiva. Eso que algunos<br />

autores denominan “confianza social” y que comprende <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción entre<br />

los individuos de una sociedad donde es inevitable desarrol<strong>la</strong>r espacios comunes<br />

90


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Gabriel Reyes<br />

para manejar los asuntos plurales, comunitarios y políticos que garantizan <strong>la</strong><br />

cooperación y <strong>la</strong> eficacia en el trabajo colectivo. Esta mutua lidad y reciprocidad<br />

se logran a través de <strong>la</strong> definición de objetivos comunes y cuando nos referimos<br />

a este tema invariablemente estamos refiriendo al tema de <strong>la</strong> política como <strong>la</strong><br />

cosa pública, <strong>la</strong> cosa de todos. Pareciera entonces que es innegable <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción<br />

entre <strong>la</strong> confianza social y <strong>la</strong> confianza política. En este tema aparece un<br />

di<strong>la</strong>tado debate donde diversos investigadores argumentan sobre tal re<strong>la</strong>ción.<br />

Pareciera obvio que si existe confianza social y objetivos comunes, <strong>la</strong> capaci -<br />

dad de organización y <strong>la</strong> interacción misma de los individuos generará espacios<br />

de identidad y pertenencia comunes cuya evolución lógica sería <strong>la</strong> constitución<br />

de organizaciones políticas que heredarían <strong>la</strong> confianza que <strong>la</strong>s engendró. Sin<br />

embargo autores como Kaase (1999: 12) afirman que “<strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción estadística<br />

entre <strong>la</strong> confianza interpersonal o social y <strong>la</strong> confianza política es realmente<br />

pequeña”. Y basándonos en los mismos estudios mencionados en <strong>la</strong> confianza<br />

intrapersonal que caracterizan al venezo<strong>la</strong>no, somos casi los lideres mundiales en<br />

<strong>la</strong> desconfianza, es decir no confiamos en el prójimo.<br />

Ante esta situación, investigadores como Hooghe (2003: 91-95) rechazan <strong>la</strong><br />

idea de que <strong>la</strong> interacción con otros individuos en asociaciones voluntarias<br />

aumente el nivel de confianza social. Entonces ¿cómo participar políticamente<br />

si no somos capaces de confiar entre nosotros cuando nos agrupa mos en <strong>la</strong><br />

búsqueda de objetivos comunes?<br />

Para autores como Stolle (2001), participamos en organizaciones porque<br />

encontramos gente como nosotros mismos en quienes podemos confiar. Este<br />

acto de proyección de <strong>la</strong> confianza intrapersonal refleja <strong>la</strong> discrecionalidad en<br />

<strong>la</strong> construcción de redes políticas heterogéneas, porque el individuo busca a <strong>la</strong>s<br />

personas que se parezcan a él mismo. Este ha sido el catalizador <strong>del</strong> éxito en <strong>la</strong>s<br />

organizaciones comunitarias que el gobierno venezo<strong>la</strong>no ha venido impulsando<br />

los últimos años y que ha amalgamado con los proyectos legales aprobados de<br />

“gobierno comunal”, ya que desarrol<strong>la</strong> <strong>la</strong> participación política de comunidades<br />

desarrol<strong>la</strong>ndo “archipié<strong>la</strong>gos” cuyo único vínculo asociativo es <strong>la</strong> dependencia<br />

material e ideológica con el gobierno o con el partido de gobierno. Esta estrate -<br />

gia de fragmentación de <strong>la</strong> sociedad busca motivar <strong>la</strong> participación política en<br />

términos utilitarios de grupos contro<strong>la</strong>dos por el gobierno garantizando el<br />

monitoreo efectivo de su desempeño electoral por medio de “comisarios<br />

políticos” debidamente asignados en cada conglomerado social donde opere<br />

esta perversa forma cliente<strong>la</strong>r de hacer política. El problema principal de este<br />

enfoque radica en <strong>la</strong> fractura que existe cuando <strong>la</strong> eficacia <strong>del</strong> proveedor de<br />

soluciones colectivas se reduce y <strong>la</strong> decepción aparece como un virus que<br />

destruye <strong>la</strong> confianza de todo el “islote” propiciando abstención en <strong>la</strong> mayoría de<br />

<strong>sus</strong> integrantes.<br />

91


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Según Newton (2001: 202) nos unimos a <strong>la</strong>s organizaciones porque confiamos<br />

en <strong>la</strong> organización, y no necesariamente en <strong>sus</strong> miembros, y es en este<br />

apartado donde debemos definir un enfoque diferente al tradicional. Para<br />

muchos autores <strong>la</strong> confianza es una actitud entre individuos, por lo que no<br />

debería aplicarse hacia <strong>la</strong>s instituciones, ya que trasciende de <strong>la</strong> esfera privada a<br />

<strong>la</strong> pública desnaturalizando el concepto. Pero es precisamente en este punto<br />

donde <strong>la</strong> confianza deja de ser social y se transforma en política. Sobre este particu<strong>la</strong>r<br />

algunos expertos seña<strong>la</strong>n que <strong>la</strong> confianza política es el resultado de <strong>la</strong><br />

valoración de <strong>la</strong> confianza hacia <strong>la</strong>s instituciones principales de un sistema<br />

político determinado, reconociendo <strong>sus</strong> atributos positivos como <strong>la</strong> transparencia,<br />

el apego a <strong>sus</strong> valores fundacionales, el alcance de su obra u objetivos, y<br />

en general su desempeño en el contexto que se desarrolle.<br />

De acuerdo con los estudios de opinión pública recientes, <strong>la</strong>s instituciones<br />

han perdido credibilidad y confianza <strong>del</strong> colectivo de forma acelerada duran te<br />

los últimos 25 años, y esto ha propiciado <strong>la</strong> fragmentación <strong>del</strong> sistema político<br />

en el ámbito de <strong>la</strong>s percepciones, siendo <strong>la</strong> situación calificada por algunos especialistas<br />

de una “anomia generalizada”. Pareciera perfectamente lógico que, en<br />

un país que es objetivo <strong>del</strong> estudio de politólogos por los rasgos hiperpresidencialistas<br />

de su mandatario y donde el ejercicio de <strong>la</strong> democracia <strong>del</strong>egativa ha<br />

permitido <strong>la</strong> cesión parcial o total de <strong>la</strong>s funciones esenciales <strong>del</strong> Estado en el<br />

criterio personal, personalista y autocrático de su gobernante, <strong>la</strong> confianza hacia<br />

<strong>la</strong>s instituciones públicas haya sido reemp<strong>la</strong>zada por <strong>la</strong> confianza en el presidente<br />

de <strong>la</strong> República sobre el entendido de ser el único capaz de materializar<br />

<strong>la</strong>s expectativas individuales y colectivas de los ciudadanos. Esto se puede<br />

ilustrar en <strong>la</strong> brecha cuantitativa que existe entre los diferentes y continuados<br />

procesos electorales que ha vivido Venezue<strong>la</strong> los últimos 14 años, en los cuales<br />

<strong>la</strong> abstención aumenta considerablemente en cualquier comicio donde no se<br />

escruta <strong>la</strong> permanencia <strong>del</strong> Primer Mandatario nacional, haciendo evidente, y<br />

reforzado a través de estudios cualitativos, que los electores consideran que <strong>la</strong>s<br />

decisiones real mente trascendentes <strong>del</strong> país que afectan su modus vivendi se dan<br />

<strong>desde</strong> y a través de <strong>la</strong> cabeza <strong>del</strong> Poder Ejecutivo.<br />

Volviendo al tema de <strong>la</strong> confianza política y su re<strong>la</strong>ción con el comportamiento<br />

electoral de los venezo<strong>la</strong>nos, para muchos autores, los partidos políticos<br />

han perdido <strong>la</strong> consistencia organizativa y <strong>la</strong> fortaleza ideológica que los caracterizó<br />

durante gran parte <strong>del</strong> siglo pasado, convirtiendo antiguas referencias de<br />

confianza política en espacios cliente<strong>la</strong>res donde se canalizan ambiciones personales<br />

y se confunde el bien colectivo que sirve de pretexto con una visión utilitaria<br />

<strong>del</strong> ejercicio de <strong>la</strong> política. Esto se refleja c<strong>la</strong>ramente en <strong>la</strong> importante disminución<br />

de afiliados a los partidos políticos y a <strong>la</strong> baja intensidad de <strong>la</strong><br />

participación política de su militancia, que ha sido abiertamente desp<strong>la</strong>zada por<br />

92


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Gabriel Reyes<br />

<strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> organización de <strong>la</strong> sociedad civil, quienes con el apoyo de los<br />

medios de comunicación social han llenado espacios cada vez más crecientes en<br />

<strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong>s causas comunes.<br />

Esta referencia a <strong>la</strong> confianza política en Venezue<strong>la</strong> explica en gran medida<br />

<strong>la</strong> atomización en <strong>la</strong> capacidad de ejercer el voto “en bloques” como se practicaba<br />

durante gran parte <strong>del</strong> siglo XX. Al no contar con partidos políticos que<br />

generen confianza en los electores, estos se inclinan por motivadores personales<br />

o ajenos a ellos. Por supuesto, este aspecto se traduce en un mayor esfuerzo por<br />

parte de los “movilizadores políticos” para lograr una participación masiva de<br />

electores en los comicios a celebrarse ya que el trabajo se convierte prácticamente<br />

en una tarea individualizada.<br />

Por último, el ciudadano debe tener confianza en <strong>la</strong> democracia, como<br />

referente <strong>del</strong> sistema político, y precisamente en los últimos años, el análisis <strong>del</strong><br />

desempeño de <strong>la</strong> democracia ha propiciado varios estudios, entre ellos el desarrol<strong>la</strong>do<br />

por Luis Madueño (2006) donde c<strong>la</strong>ramente nos recuerda que:<br />

David Easton (1979) acuñó el término apoyo difuso para referirse esencialmente a <strong>la</strong><br />

valoración de <strong>la</strong> democracia o su legitimidad, introduciendo el concepto de apoyo<br />

específico que consiste, sea en el apoyo a los titu<strong>la</strong>res <strong>del</strong> poder, los políticos, o bien<br />

<strong>la</strong> satisfacción con los gobiernos, según <strong>sus</strong> resultados políticos y económicos. De<br />

acuerdo con Easton, los ciudadanos distinguen cuidadosa y c<strong>la</strong>ramente entre apoyo<br />

específico y apoyo difuso (p. 99)<br />

En el análisis racional y utilitario <strong>del</strong> elector venezo<strong>la</strong>no, es notoria <strong>la</strong><br />

pérdida de valoración de <strong>la</strong> democracia en función de <strong>la</strong> satisfacción de necesidades<br />

que garanticen <strong>la</strong> calidad de vida sobre el cuestionamiento en <strong>la</strong> pérdida<br />

de derechos individuales y colectivos de los ciudadanos. Esto refor zado con <strong>la</strong><br />

conexión emotiva <strong>del</strong> hiperpresidente que ha logrado que todas <strong>la</strong>s esperanzas<br />

se concentren en su gestión particu<strong>la</strong>r.<br />

En su análisis Madueño (2006) se refiere en forma c<strong>la</strong>ra y específica a otro de<br />

los aspectos directamente re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> abstención electoral.<br />

(…) Otro conjunto de actitudes, que a menudo se ha re<strong>la</strong>cionado con <strong>la</strong> democracia,<br />

consiste en <strong>la</strong> indiferencia política. Esta última, ligeramente se re<strong>la</strong>ciona con el sentimiento<br />

de rechazo o descontento (insatisfacción) de los ciudadanos con <strong>la</strong> democracia.<br />

Esta indiferencia no es simple alienación o distanciamiento de los ciudadanos<br />

con respeto a <strong>la</strong> política y <strong>sus</strong> instituciones políticas, más bien este fenómeno viene<br />

caracterizado por varios síntomas específicos, entre ellos: el desinterés por <strong>la</strong> política,<br />

el sentimiento de ineficacia personal, el cinismo o desconfianza política y <strong>la</strong> creencia<br />

en que a <strong>la</strong>s élites políticas no les importa el bienestar de los otros ciudadanos. En<br />

93


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

otras pa<strong>la</strong>bras, se trata de un sentimiento general de alienación <strong>del</strong> sistema político,<br />

conformando un síndrome, que ha sido compartido como una dimensión de insatisfacción/descontento,<br />

un sentimiento negativo con re<strong>la</strong>ción a <strong>la</strong> política. (p. 101).<br />

Si este análisis refleja de forma correcta <strong>la</strong> confianza <strong>del</strong> electorado hacia el<br />

sistema político, podemos inferir que una de <strong>la</strong>s posibles explicaciones al<br />

fenómeno de <strong>la</strong> abstención es <strong>la</strong> valoración negativa que <strong>la</strong> opinión pública<br />

venezo<strong>la</strong>na otorga a <strong>la</strong> democracia y como consecuencia, como lo ilustra<br />

Madueño (2006) existen c<strong>la</strong>ros rasgos de autoritarismo en nuestra cultura<br />

política propiciados por <strong>la</strong> insatisfacción hacia <strong>la</strong> democracia que vivimos. “Es un<br />

proceso de personalización de <strong>la</strong> política, encarnada en <strong>la</strong> promoción de un<br />

hombre fuerte, que se ubica por encima de <strong>la</strong>s instituciones políticas fundamentales”<br />

(Madueño, 2006).<br />

Para octubre de 2012 se esperaba un electorado con suficiente confianza en<br />

sí mismo para asimi<strong>la</strong>r su compromiso con el futuro, por lo que <strong>la</strong> motivación<br />

interna es una fortaleza que debe ser explotada por los “movilizadores políti -<br />

cos”. Es inobjetable que <strong>la</strong> falta de confianza social está siempre presente en<br />

nuestro entorno, tal vez por razones culturales, pero <strong>la</strong> confianza en <strong>la</strong>s instituciones<br />

debe ser oxigenada para poder validar sin caer en el peligroso estado de<br />

desesperanza, que el esfuerzo <strong>del</strong> voto vale <strong>la</strong> pena porque será contado y<br />

defendido por un colectivo que exigirá transparencia en <strong>la</strong> rendición de cuentas<br />

electorales posterior al 7 de octubre. Ya en diciembre de 2012, <strong>la</strong> brecha abstencionista<br />

de procesos regionales dejó ver que nuestro comportamiento estaba<br />

enmarcado en los estadísticos habituales de desconfianza en <strong>la</strong>s instancias<br />

locales de poder político, evidenciando nuestro perfil presidencialista y advirtiendo<br />

una amenaza para <strong>la</strong> descentralización como logro histórico de nuestra<br />

democracia.<br />

Recuperar <strong>la</strong> confianza en <strong>la</strong> democracia es el reto de quienes valoramos el<br />

ejercicio de <strong>la</strong>s libertades individuales y colectivas consagradas en nuestra<br />

Constitución Nacional. Para lograrlo debemos entender que el voto es el legitimador<br />

de nuestro sistema político y que para combatir <strong>la</strong> abstención debemos<br />

trabajar en <strong>la</strong> confianza como piedra angu<strong>la</strong>r de este proceso.<br />

Será muy difícil lograr <strong>la</strong> consolidación de una democracia madura en <strong>la</strong><br />

medida en <strong>la</strong> que <strong>la</strong> participación política esté mediatizada por una re<strong>la</strong>ción<br />

cliente<strong>la</strong>r que transforma el voto en una transacción utilitaria que inserta al<br />

pobre a una forma de gobierno que suprime libertades a cambio de prebendas<br />

materiales.<br />

Ante esta realidad es necesario que <strong>la</strong> confianza intrapersonal e interpersonal<br />

entre los venezo<strong>la</strong>nos sea alimentada con el valor de <strong>la</strong> esperanza por un<br />

proyecto de país alternativo que garantice <strong>la</strong> equidad como norte y deseche los<br />

94


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | Gabriel Reyes<br />

p<strong>la</strong>nteamientos populistas que distorsionan nuestra democracia debilitándo<strong>la</strong> y<br />

produciendo daños considerables en <strong>sus</strong> valores rectores.<br />

Tal vez por esto, luego de analizar el rol de <strong>la</strong> confianza en el espectro demo -<br />

gráfico <strong>del</strong> elector venezo<strong>la</strong>no, debamos emprender <strong>la</strong> tarea de cons truir una<br />

sociedad que rescate <strong>la</strong> confianza en nuestra capacidad de cambio a través <strong>del</strong><br />

voto, logrando con esto generar un espacio de liderazgo que ha sido debilitado<br />

en los últimos años.<br />

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97


Los resultados electorales <strong>del</strong> 7-o:<br />

un análisis <strong>desde</strong> <strong>la</strong> heterogeneidad <strong>del</strong> país. 1 (*)<br />

María Gabrie<strong>la</strong> Ponce • Tito <strong>La</strong>cruz Rangel<br />

Introducción<br />

En <strong>la</strong> actualidad, <strong>la</strong> importancia de los estudios sobre los procesos electorales en<br />

los regímenes democráticos forma parte de eso que se ha venido identificando<br />

como “<strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> democracia”, es decir el grado empírico de cumplimiento<br />

efectivo y de profundidad lograda de <strong>la</strong>s diferentes dimensiones de un sistema<br />

democrático dentro de su respectiva sociedad: participación, representatividad,<br />

soberanía, competitividad, transparencia, etc. P<strong>la</strong>nteado de otra manera, es <strong>la</strong><br />

revisión de los productos reales de <strong>la</strong> democracia para <strong>sus</strong> supuestos beneficiarios.<br />

En tanto que <strong>la</strong> participación política libre y abierta es uno de los fundamentos<br />

c<strong>la</strong>ves de <strong>la</strong>s democracias, <strong>la</strong> realización de elecciones competitivas se<br />

constituye como un momento capital para el desarrollo y fortalecimiento de un<br />

sistema democrático y <strong>la</strong> profundización de su calidad. Tal como lo p<strong>la</strong>ntea<br />

Munk (2007), <strong>la</strong> realización de elecciones competitivas ofrece <strong>la</strong> oportunidad de<br />

una verdadera alternancia en el poder lo cual finalmente ayuda a diferenciar los<br />

regímenes democráticos de los no democráticos, permitiendo <strong>la</strong> participación<br />

de los ciudadanos en el debate público y en <strong>la</strong> escogencia de alternativas<br />

políticas. O´Donnell (2004), por otro <strong>la</strong>do, hace énfasis en que no es suficiente<br />

para una democracia <strong>la</strong> realización de elecciones justas, sino que éstas son<br />

también institucionalizadas, es decir, todos los actores sostienen y dan por<br />

sentado que <strong>la</strong>s elecciones justas se realizarán de manera indefinida en el tiempo<br />

y, junto a esto, los derechos políticos también continuarán siendo efectivos a lo<br />

<strong>la</strong>rgo <strong>del</strong> tiempo.<br />

(*) Los autores agradecen muy especialmente los aportes que al mismo ha realizado el Profesor<br />

Pascuale Nicodemo así como <strong>la</strong> detal<strong>la</strong>da revisión por parte de <strong>la</strong> Prof. Anitza Freitez. El<br />

profesor Juan Velázquez también prestó su valiosa co<strong>la</strong>boración en el procesamiento de los<br />

datos.<br />

98


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

En este sentido, el análisis de los procesos electorales y <strong>sus</strong> consecuencias<br />

sobre <strong>la</strong> vitalidad de <strong>la</strong>s democracias ha sido parte de <strong>la</strong> amplia gama de estudios<br />

sobre estos regímenes que se han sostenido en <strong>la</strong>s últimas décadas pero que, sin<br />

embargo, aún no han consolidado todas <strong>sus</strong> dimensiones. Dentro de estos casos<br />

estudiados se destaca Venezue<strong>la</strong> (Sánchez Medero, 2010; Kornblith, 2007). El<br />

proyecto dentro <strong>del</strong> cual se enmarca este informe, el Monitor Electoral<br />

Presidencial 2012 de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello, responde en buena<br />

medida a <strong>la</strong> preocupación por <strong>la</strong> dimensión electoral <strong>del</strong> sistema democrático<br />

venezo<strong>la</strong>no mediante <strong>la</strong> comprensión exhaustiva <strong>del</strong> comportamiento electoral<br />

<strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no, pero también de <strong>la</strong>s instituciones que intervienen en este<br />

proceso. Combinando estrategias de investigación cualitativa y cuantitativa, “se<br />

aspira a analizar los efectos de estas elecciones sobre el sistema político y de<br />

derivar algunos aprendizajes para el robustecimiento a futuro <strong>del</strong> proceso<br />

electoral, lo cual redunda en el fortalecimiento de <strong>la</strong> democracia” 2 .<br />

Los procesos electorales cumplen varias funciones dentro <strong>del</strong> sistema democrático<br />

como <strong>la</strong> legitimación política de los gobiernos y de los partidos, <strong>la</strong><br />

expresión de <strong>la</strong> voluntad popu<strong>la</strong>r, el ajuste de <strong>la</strong> institucionalidad democrática,<br />

<strong>la</strong> creación de conciencia pública en torno a <strong>la</strong>s agendas políticas y estímulo de<br />

<strong>la</strong> participación ciudadana entre otros. Sin embargo los procesos electorales<br />

también funcionan para reve<strong>la</strong>r <strong>la</strong> estructura de <strong>la</strong>s preferencias políticas dentro<br />

de <strong>la</strong> geografía nacional y su pob<strong>la</strong>ción, mediante <strong>la</strong> combinación de otras<br />

variables como <strong>la</strong> circunscripción geográfica y <strong>la</strong>s características demográficas.<br />

Se trata por tanto de reve<strong>la</strong>r <strong>la</strong> heterogeneidad existente en un momento dado<br />

de <strong>la</strong> pluralidad política de una nación, cuestión fundamental para el ejercicio<br />

democrático.<br />

Muchas son <strong>la</strong>s explicaciones que se han tejido alrededor de los resultados<br />

electorales <strong>del</strong> 7 de octubre, éstas van <strong>desde</strong> <strong>la</strong> campaña misma pasando por el<br />

evidente ventajismo por parte <strong>del</strong> gobierno hasta algunas tesis más extremistas<br />

re<strong>la</strong>tivas al fraude por parte <strong>del</strong> CNE y el sistema automatizado. El análisis que<br />

presentamos a continuación intenta dar una lectura de los resultados electorales<br />

que permitan representar <strong>la</strong> diversidad existente en el país en lo que eventualmente<br />

hemos denominado <strong>la</strong>s distintas Venezue<strong>la</strong>s. Para ello, los resultados<br />

serán desagregados y estudiados tanto a nivel de entidad federal como de<br />

municipio, a lo que agregaremos algunas caracterizaciones de índole social y<br />

política que permitan dar una lectura más amplia de los mismos.<br />

Una mirada a los resultados globales<br />

Con el 98,5% de <strong>la</strong> votación nacional escrutada 3 el presidente Chávez gana<br />

estos comicios con el 55,3% de los votos válidos, lo que equivale a 8.103.901<br />

99


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

electores y <strong>la</strong> oposición liderada por Henrique Capriles alcanza el 44,1%, con<br />

6.472.509 de votos. Los votos nulos y el resto de <strong>la</strong>s opciones se ubicaron en<br />

porcentajes poco significativos: 1,9% y 0,6%, respectivamente.<br />

<strong>La</strong> tendencia a observar los procesos político-electorales en forma lineal es<br />

una de <strong>la</strong>s premisas que esta elección pone en entredicho. Utilizar resultados en<br />

el tiempo y extrapo<strong>la</strong>r tendencias a eventos comiciales de naturaleza diferente,<br />

ha mostrado ser poco efectivo para pronosticar <strong>la</strong> elección siguiente dado que<br />

cada proceso electoral entraña factores cambiantes que lo afectan: situación<br />

socioeconómica, percepción pública, desempeño de los candidatos, asuntos de<br />

<strong>la</strong> agenda pública, etc. En el año 2006, el Presidente Chávez se alzó con <strong>la</strong><br />

Primera Magistratura con el 63% de los votos, un año después pierde el refe -<br />

rendo constitucional por estrecho margen. Algo simi<strong>la</strong>r ocurre con <strong>la</strong> oposición,<br />

después de alcanzar el 52% de los votos nacionales en <strong>la</strong>s par<strong>la</strong>mentarias<br />

<strong>del</strong> 2010 pierde <strong>la</strong> elección presidencial <strong>del</strong> 2012.<br />

Si bien a partir <strong>del</strong> año 2007 hemos visto en los resultados electorales una<br />

tendencia al emparejamiento de ambos bloques, <strong>la</strong> naturaleza <strong>del</strong> evento y los<br />

niveles de participación asociados al mismo, marcan <strong>la</strong> diferencia en términos<br />

de los ganadores de cada contienda. De hacer una comparación en el tiempo<br />

ésta debe realizarse con respecto al mismo tipo de evento. Por ello, a pesar de <strong>la</strong><br />

gran cantidad de elecciones realizadas en el país en los últimos años, utilizaremos<br />

solo <strong>la</strong>s elecciones presidenciales a partir de 1998, momento en el cual<br />

el candidato Hugo Chávez resulta vencedor por primera vez en este tipo de<br />

procesos, para poder hacer un ba<strong>la</strong>nce de estos resultados.<br />

Tal como se observa en el Gráfico 1 de <strong>la</strong>s cuatro elecciones presidenciales<br />

ocurridas entre 1998 y 2012, es en esta elección donde el Presidente Chávez<br />

obtiene el menor registro porcentual, ligeramente por debajo, incluso, <strong>del</strong><br />

alcanzado en su primera elección como Presidente y con un descenso pronunciado<br />

respecto a su reelección en el año 2006, fecha que representó su<br />

mayor ventaja en términos electorales, reflejando un crecimiento sostenido<br />

<strong>desde</strong> el año 1998.<br />

Respecto a <strong>la</strong> elección presidencial <strong>del</strong> año 2006, el Registro Electoral para <strong>la</strong>s<br />

elecciones <strong>del</strong> 2012 creció en 19,7%. Por un <strong>la</strong>do, en esta contienda electoral <strong>la</strong><br />

corriente oficialista aumentó su número de votos en poco más de 800.000 con<br />

un crecimiento de 11% y <strong>la</strong> corriente opositora alrededor de 2.200.000 con un<br />

crecimiento de 51,7%. Vemos así que <strong>la</strong> variación <strong>del</strong> voto chavista se ubica en<br />

aproximadamente <strong>la</strong> mitad <strong>del</strong> crecimiento <strong>del</strong> RE mientras que <strong>la</strong> opositora<br />

crece más <strong>del</strong> doble. Este efecto conjunto de disminución de <strong>la</strong> abstención y<br />

aumento <strong>del</strong> RE no permite inferir a primera vista que los nuevos votantes se<br />

inclinaron más hacia <strong>la</strong> tendencia opositora pero genera hipótesis para análisis<br />

100


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

Gráfico 1. Venezue<strong>la</strong>. Elecciones Presidenciales 1998-2o12<br />

Fuente:<br />

CNE • Resultados Electorales CNE.<br />

Divulgación Presidencial 2012. Actualización al 9 de Noviembre de 2012.<br />

más detal<strong>la</strong>dos que no son posibles de realizar con los datos secundarios que<br />

estamos manejando.<br />

Uno de los datos más relevantes de esta elección fue el altísimo nivel de participación<br />

registrado. El 80,7% de los electores potenciales acudieron a <strong>la</strong>s<br />

urnas. Ello contrasta de manera relevante con <strong>la</strong>s tres elecciones presidenciales<br />

previas, reflejando una tendencia creciente por parte de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción a concurrir<br />

a estos procesos, que por lo demás es el tipo de evento electoral que más participación<br />

convoca en el país, dada <strong>la</strong> naturaleza presidencialista de <strong>la</strong> estructura<br />

de gobierno en Venezue<strong>la</strong>. Por otra parte, es de hacer notar que esta participación<br />

no ocurrió en el país durante <strong>la</strong>s dos décadas pasadas, asemejándose a <strong>la</strong>s<br />

elecciones que llevaron por segunda vez a <strong>la</strong> presidencia a Carlos Andrés Pérez<br />

en 1988 cuando el porcentaje de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción inscrita en el registro electoral<br />

que acudió al acto de votación fue de 81,9%. Ahora bien, los datos re<strong>la</strong>cionados<br />

a <strong>la</strong> abstención o participación electoral y su re<strong>la</strong>ción con el fortalecimiento<br />

democrático deben analizarse en su verdadera complejidad. Existe <strong>la</strong> idea de<br />

que una alta participación electoral implica, de manera automática una mayor<br />

solidez de <strong>la</strong> democracia. No so<strong>la</strong>mente los regímenes democráticos y libres<br />

usan <strong>la</strong>s elecciones; sistemas políticos como el cubano usan elecciones y, por<br />

cierto, con alta tasa de participación superando al 90% en elecciones municipales<br />

y legis<strong>la</strong>tivas. Tal como lo seña<strong>la</strong> Nohlen (2004), <strong>la</strong> participación<br />

electoral es so<strong>la</strong>mente una dimensión de <strong>la</strong> participación política y puede ser<br />

entendida como un simple instrumento político o como un fin en sí misma<br />

según el régimen donde se lleve a cabo. En sí, <strong>la</strong>s tasas de abstencionismo o participación<br />

electoral pueden estar afectadas por variables contingentes como el<br />

acceso al centro electoral, racionalidad <strong>del</strong> elector, naturaleza de <strong>la</strong> elección y <strong>la</strong><br />

101


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

simultaneidad de procesos electorales, como también por factores estructurales<br />

como los elementos demográficos (edad, sexo, etnia…), nivel educativo <strong>del</strong><br />

electorado, <strong>la</strong> cultura política, concepción <strong>del</strong> voto y hasta por el derecho<br />

electoral y <strong>la</strong> capacidad de movilización de los partidos políticos.<br />

Resultados por Entidad Federal:<br />

desarrollo urbano y dinámicas políticas locales<br />

Una primera descomposición de los resultados electorales por entidad federal<br />

nos permite visualizar <strong>la</strong> dinámica política a nivel territorial (Gráfico 2). En<br />

Táchira y Mérida gana el candidato Capriles, en el resto de los estados el presidente<br />

Chávez. No obstante, es en Miranda –donde <strong>la</strong> diferencia es 0,5%–,<br />

Nueva Esparta, <strong>La</strong>ra, Anzoátegui, Amazonas, Zulia, Bolívar, Cara bobo y<br />

Distrito Capital, en ese orden, donde se registran <strong>la</strong>s menores brechas entre<br />

ambos candidatos –por debajo de <strong>la</strong> diferencia nacional–, precisamente aquellos<br />

estados en los que <strong>la</strong> oposición exhibe fortalezas, bien porque detentan autoridades<br />

regionales o locales o por el trabajo político que se ha venido realizando.<br />

También, con excepción de Amazonas, son entidades de mayor desarrollo<br />

urbano regional.<br />

De esta forma, si utilizamos como aproximación el Índice de Desarrollo<br />

Humano 4 por entidad federal 5 , encontramos que todas <strong>la</strong>s entidades federales<br />

en <strong>la</strong>s que el Presidente Chávez se ubica con porcentajes por encima <strong>del</strong> 59%<br />

de <strong>la</strong> votación (de Portuguesa a Barinas en el gráfico), con excepción de Vargas<br />

y Falcón, se encuentran en el grupo con menor desarrollo humano en el país<br />

(denominado Desarrollo Humano Mediano Alto), mientras que aquel<strong>la</strong>s donde<br />

<strong>la</strong> oposición registra porcentajes por encima <strong>del</strong> 41% (de Táchira a Aragua en<br />

el gráfico), con excepción de Amazonas cuyo IDH es el menor a nivel nacional,<br />

se encuentran en el grupo de Índice de Desarrollo Humano Alto. Esta re<strong>la</strong>ción<br />

se valida estadísticamente, presentando un coeficiente de corre<strong>la</strong>ción significativo<br />

positivo: 0,45 respecto a <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción porcentaje de votos válidos Capriles<br />

e IDH por entidad federal y negativo si se establece <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción respecto al porcentaje<br />

de votos válidos <strong>del</strong> Presidente Chávez. Este resultado muestra que<br />

existe una asociación entre los niveles de Desarrollo Humano por entidad<br />

federal y votación oficialismo-oposición, tendiendo a ser más a favor <strong>del</strong> candidato<br />

<strong>del</strong> gobierno a medida que el IDH es menor y más favorable a <strong>la</strong> oposición<br />

a medida que se eleva el IDH.<br />

No obstante, a pesar de verificar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción existente entre los niveles de<br />

desarrollo por entidad federal y el tipo de votación, no puede dejarse de <strong>la</strong>do <strong>la</strong><br />

variable política en <strong>la</strong> interpretación de fenómenos políticos o más concre-<br />

102


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

Gráfico 2. Porcentaje de votos válidos Chávez-Capriles por Entidad<br />

Federal. Elecciones Presidenciales <strong>del</strong> 7-Oct. de 2o12<br />

Portuguesa<br />

Delta Amacuro<br />

Apure<br />

Guárico<br />

Cojedes<br />

Trujillo<br />

Vargas<br />

Sucre<br />

Yaracuy<br />

Falcón<br />

Barinas<br />

Aragua<br />

Monagas<br />

Distrito Capital<br />

Carabobo<br />

Bolívar<br />

Amazonas<br />

Zulia<br />

Anzoátegui<br />

<strong>La</strong>ra<br />

Nueva Esparta<br />

Miranda<br />

Mérida<br />

Táchira<br />

Fuente: CNE. Divulgación Presidencial 2012.<br />

tamente de tipo político electoral. Hemos constatado cómo, en general, <strong>la</strong><br />

votación más favorable a <strong>la</strong> oposición se ubica en entidades federales en <strong>la</strong>s que<br />

detenta autoridades regionales o locales o ha logrado ciertas fortalezas a partir<br />

<strong>del</strong> trabajo político desarrol<strong>la</strong>do. Si solo incluyésemos como fuente de explicación<br />

variables como los niveles de desarrollo, ésta sería insuficiente para dar<br />

cuenta de los casos de Amazonas, Vargas o Falcón. Así, si distinguimos <strong>la</strong>s<br />

entidades federales de acuerdo con que si <strong>sus</strong> gobernadores son seguidores de<br />

<strong>la</strong> tendencia oficialista o de <strong>la</strong> oposición 6 (Cuadro 1) encontramos al menos tres<br />

situaciones dignas de destacar: <strong>del</strong> total de votos válidos alcanzados por <strong>la</strong>s<br />

opciones po<strong>la</strong>res Chávez-oposición, 56% se ubican en gobernaciones <strong>del</strong> oficialismo<br />

y 44% en gobernaciones opositoras. <strong>La</strong>s entidades federales presididas<br />

por gobernadores oficialistas contribuyen mucho más a <strong>la</strong> votación <strong>del</strong> Presi -<br />

dente Chávez que <strong>la</strong>s entidades opositoras (59% vs. 41%) mientras que en el<br />

caso <strong>del</strong> candidato Capriles <strong>la</strong>s contribuciones a su votación total son re<strong>la</strong>tivamente<br />

simi<strong>la</strong>res (52% vs 48%); pero si observamos <strong>la</strong> diferencia en términos<br />

de los votos en los que el presidente Chávez supera a <strong>la</strong> oposición encontramos<br />

103


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

que el 87% de <strong>la</strong> diferencia proviene de <strong>la</strong>s entidades federales con autoridades<br />

regionales chavistas mientras que apenas el 13% proviene de entidades federa -<br />

les con gobernadores opositores, destacando c<strong>la</strong>ramente <strong>la</strong> importancia de <strong>la</strong><br />

configuración de <strong>la</strong> tendencia política regional en <strong>la</strong> conformación <strong>del</strong> resultado<br />

electoral nacional.<br />

<strong>La</strong> abstención varió entre 16,9% (Mérida) y 25,3% (Delta Amacuro), más de<br />

8 puntos porcentuales entre <strong>la</strong>s entidades federales a nivel nacional. Si bien en<br />

algunos espacios de opinión pública se ha considerado que los altos niveles de<br />

participación favorecieron a <strong>la</strong> opción oficialista en estas elecciones, el bajo<br />

nivel de abstención no siempre fue favorable a alguna de <strong>la</strong>s dos tendencias<br />

cuando es desagregado a nivel de entidad federal. Los estados con menor abstención<br />

(inferior al 18%) fueron, en orden de importancia, Mérida, <strong>La</strong>ra,<br />

Aragua, Portuguesa, Yaracuy y Cojedes. Un estado donde gana <strong>la</strong> oposición<br />

(Mérida), otro con una brecha pequeña (<strong>La</strong>ra), y dos donde gana el chavismo<br />

holgadamente. (Ver Gráfico 3). Tampoco encontramos un patrón en <strong>la</strong> afiliación<br />

política de <strong>la</strong>s autoridades regionales. <strong>La</strong> abstención en los estados con<br />

autoridades de tendencia chavista se ubicó en 19,4% mientras que en los<br />

estados cuyas autoridades se oponen al Presidente <strong>la</strong> abstención se ubicó en un<br />

porcentaje simi<strong>la</strong>r a nivel nacional <strong>del</strong> 19,3%.<br />

Comparación con <strong>la</strong>s elecciones de 2oo6<br />

<strong>La</strong> diferencia porcentual en votos oficialismo-oposición entre el 2006 y el 2012<br />

pasa de 26,2% a 11,1%. El mapa <strong>del</strong> país, que en el año 2006 se presentaba muy<br />

favorable al Presidente, comienza a adquirir matices para el año 2012. En <strong>la</strong><br />

región andina, con excepción de Trujillo, <strong>la</strong> oposición se consolida como<br />

prime ra opción, si bien en <strong>la</strong>s elecciones <strong>del</strong> año 2006 eran <strong>la</strong>s entidades<br />

federales en <strong>la</strong>s que el<strong>la</strong> obtuvo los más altos registros, sin llegar a superar al<br />

Presidente, conjuntamente con el Zulia. El caso de ésta última presenta un<br />

comportamiento atípico con respecto al resto de <strong>la</strong>s entidades <strong>del</strong> país puesto<br />

que aún cuando los márgenes entre oposición y gobierno se mantienen por<br />

debajo <strong>del</strong> alcanzado a nivel nacional, es el único estado donde Chávez aumenta<br />

en importancia re<strong>la</strong>tiva y <strong>la</strong> oposición, consecuentemente decrece (Figura 1).<br />

En <strong>la</strong>s zonas central y capital <strong>la</strong>s brechas gobierno-oposición se cierran de<br />

manera significativa en Miranda, <strong>La</strong>ra, Carabobo y Distrito Capital, en orden de<br />

importancia Aragua, Falcón, Yaracuy y Vargas, al contrario, siguen manteniendo<br />

diferencias de consideración a favor <strong>del</strong> Presidente.<br />

<strong>La</strong> zona oriental, muy favorable al candidato <strong>del</strong> gobierno en el 2006,<br />

comienza a graduarse con respecto a <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> votación alcanzada por<br />

el oficialismo fundamentalmente en Anzoátegui, Amazonas y Bolívar. Monagas<br />

104


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

Cuadro 1. Votos válidos Chávez-Capriles según tendencia de <strong>la</strong><br />

autoridad regional. Elecciones Presidenciales <strong>del</strong> 7 Oct. de 2o12<br />

Frecuencia<br />

Contribuciones en Porcentaje<br />

Votos válidos Estado Estado Estado Estado<br />

oficialista opositor Total oficialista opositor Total<br />

Votos Chávez 4.777.673 3.326.228 8.103.901 59,0 41,0 100,0<br />

Votos Capriles 3.364.375 3.108.174 6.472.549 52,0 48,0 100,0<br />

Diferencias 1.413.298 218.054 1.631.352 86,6 13,4 100,0<br />

Fuente: CNE. Divulgación Presidencial 2012 - Cálculos propios<br />

Gráfico 3. Porcentaje de abstención por Entidad Federal.<br />

Elecciones Presidenciales <strong>del</strong> 7 de Octubre de 2o12<br />

Delta Amacuro<br />

Sucre<br />

Apure<br />

Bolívar<br />

Amazonas<br />

Zulia<br />

Vargas<br />

Guárico<br />

Falcón<br />

Trujillo<br />

Distrito Capital<br />

Carabobo<br />

Barinas<br />

Monagas<br />

Miranda<br />

Nueva Esparta<br />

Táchira<br />

Anzoátegui<br />

Yaracuy<br />

Portuguesa<br />

Cojedes<br />

Aragua<br />

<strong>La</strong>ra<br />

Mérida<br />

Fuente: CNE. Divulgación Presidencial 2012<br />

105


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

mejora pero <strong>la</strong> votación alcanzada por esta corriente política en el año 2012 se<br />

encuentra por encima <strong>del</strong> promedio nacional en esta entidad. <strong>La</strong> región más<br />

chavista, tanto en el 2006 como en el 2012 es <strong>la</strong> región l<strong>la</strong>nera a pesar <strong>del</strong><br />

descenso <strong>del</strong> porcentaje de votos chavistas en todas <strong>la</strong>s entidades que <strong>la</strong> conforman.<br />

Si analizamos el crecimiento <strong>del</strong> voto opositor, lo primero que salta a <strong>la</strong> vista<br />

es que el porcentaje de votos para <strong>la</strong> oposición crece en todas <strong>la</strong>s entidades<br />

federales, excepto en Zulia que retrocede ligeramente 2 puntos porcentuales.<br />

Caso contrario al oficialismo, que retrocede en todas <strong>la</strong>s entidades federales<br />

excepto en el Zulia (Ver Gráfico 4).<br />

<strong>La</strong>s entidades que registran el mayor crecimiento <strong>del</strong> voto opositor son<br />

Amazonas con 23%, <strong>La</strong>ra y Bolívar con el 15%. El hecho que Amazonas y <strong>La</strong>ra<br />

encabecen <strong>la</strong>s entidades de mayor crecimiento de <strong>la</strong> alternativa opositora nos<br />

reafirma <strong>la</strong> importancia <strong>del</strong> trabajo político y el posicionamiento de <strong>la</strong>s autoridades<br />

regionales que venimos manejando como una de <strong>la</strong>s hipótesis explicativas<br />

de <strong>la</strong> configuración de los resultados electorales que estamos analizando,<br />

inclinándonos a pensar que probablemente responden más a fenómenos propiamente<br />

políticos que a los niveles de desarrollo regional, al menos en forma<br />

Figura 1. Porcentaje de votos obtenidos por el Presidente Chávez<br />

por Entidad Federal. Elecciones presidenciales 2oo6-2o12<br />

106


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

directa. El alto porcentaje alcanzado por Monagas, en donde el gobernador<br />

rompió fi<strong>la</strong>s con <strong>la</strong> corriente oficialista, es indicativo de ello. De hecho, el coeficiente<br />

de asociación entre el IDH de <strong>la</strong> entidad y los porcentajes de <strong>la</strong> votación<br />

alcanzada por <strong>la</strong> oposición, aunque son significativos en el 2012, pierde fuerza<br />

con respecto a los resultados <strong>del</strong> 2006, descendiendo de 0,53 a 0,45; mientras<br />

que si re<strong>la</strong>cionamos el crecimiento <strong>del</strong> voto opositor con el IDH regional, el<br />

coeficiente de corre<strong>la</strong>ción es considerablemente inferior y de signo negativo<br />

(-0,22), que en términos agregados significa cierto nivel de asociación entre el<br />

mayor crecimiento de <strong>la</strong> oposición y el menor desarrollo humano de <strong>la</strong> entidad<br />

federal, lo cual es consistente con que se registren mayores crecimientos en<br />

Amazonas, Sucre, Delta Amacuro o Barinas.<br />

Gráfico 4. Diferencia porcentual Voto Opositor por Entidad<br />

Federal. Elecciones Presidenciales 2oo6-2o12<br />

Zulia<br />

Falcón<br />

Apure<br />

Yaracuy<br />

Mérida<br />

Trujillo<br />

Portuguesa<br />

Guárico<br />

Miranda<br />

Carabobo<br />

Nueva Esparta<br />

Cojedes<br />

Vargas<br />

Táchira<br />

Distrito Capital<br />

Anzoátegui<br />

Barinas<br />

Delta Amacuro<br />

Monagas<br />

Aragua<br />

Sucre<br />

Bolívar<br />

<strong>La</strong>ra<br />

Amazonas<br />

Fuente: CNE. Divulgación presidencial 2012 • CNE. Divulgación presidencial 2006 • Cálculos propios<br />

107


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Los resultados electorales a nivel de municipios:<br />

los ámbitos geosociales<br />

Para trabajar con los resultados electorales a nivel de municipios nos apoyaremos<br />

en dos tipos de variables de naturaleza socio-económica: los niveles de<br />

pobreza <strong>del</strong> municipio y los niveles de desarrollo urbano <strong>del</strong> mismo que<br />

tipifican el entorno en el que se desarrol<strong>la</strong> <strong>la</strong> vida de los individuos, para lo cual<br />

se utilizó <strong>la</strong> tipología de los ámbitos geosociales. El concepto de ámbito geosocial,<br />

desarrol<strong>la</strong>do por CISOR parte de <strong>la</strong> construcción de “… localidades<br />

socialmente homogéneas a lo interno <strong>desde</strong> el punto de vista <strong>del</strong> desarrollo<br />

urbano-regional pero bien diferenciadas entre el<strong>la</strong>s. De esta manera, dichos<br />

ámbitos representan <strong>la</strong> diversidad <strong>del</strong> desarrollo urbano-regional y <strong>la</strong>s estruc -<br />

turas de oportunidades para el desarrollo social que se les asocian” (Gruson,<br />

2005 y 2008). El nivel de desarrollo municipal se encuentra altamente asociado<br />

con los niveles de pobreza, dado que entornos más desarrol<strong>la</strong>dos dotan al<br />

individuo de oportunidades para el desarrollo de capacidades. Por esta razón,<br />

los niveles de pobreza ascienden de forma considerable conforme nos movemos<br />

hacia los ámbitos menos desarrol<strong>la</strong>dos (Ponce, 2010). Esta c<strong>la</strong>sificación muni -<br />

cipal ha sido desarrol<strong>la</strong>da por el IIES y ha permitido entender multiplicidad de<br />

fenómenos en el país. Entre otras razones porque expresan <strong>la</strong> heterogeneidad<br />

de <strong>la</strong>s condiciones y niveles de vida que coexisten nacionalmente y que se<br />

ocultan cuando manejamos los grandes promedios nacionales. Por su parte, <strong>la</strong><br />

variable política será trabajada, al igual que con <strong>la</strong>s entidades federales, a partir<br />

de <strong>la</strong> inclinación política de <strong>la</strong>s autoridades municipales.<br />

Los resultados electorales por regiones<br />

y ámbitos <strong>del</strong> país<br />

Cuando c<strong>la</strong>sificamos los resultados electorales de acuerdo con los niveles de<br />

desarrollo urbano <strong>del</strong> municipio y su región encontramos, en primer lugar, que<br />

<strong>la</strong> composición <strong>del</strong> padrón electoral no ha variado entre los dos eventos electorales.<br />

En lo que respecta a <strong>la</strong> abstención, son los municipios menos desarrol<strong>la</strong>dos<br />

<strong>del</strong> país (que denominamos el ámbito rural y disperso) donde se registran<br />

los mayores porcentajes de abstención en ambas elecciones (Cuadro 2). Por su<br />

parte, los municipios en los que se ubican <strong>la</strong>s principales ciudades de los Andes<br />

son los que muestran mayor propensión a <strong>la</strong> participación.<br />

Uno de los errores analíticos que sistemáticamente se comete en Venezue<strong>la</strong><br />

es considerar que Caracas o <strong>la</strong>s grandes ciudades como Maracaibo, Puerto <strong>La</strong><br />

108


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

Cruz, Barquisimeto o Ciudad Guayana representan <strong>la</strong> realidad <strong>del</strong> país o por lo<br />

menos <strong>la</strong> proyectan. Desde el Proyecto Pobreza (Ugalde et al., 2004) se ha<br />

insistido frecuentemente cómo estas ciudades no solo no lo representan, sino<br />

que <strong>desde</strong> el punto de vista pob<strong>la</strong>cional el conjunto de estas ciudades, si bien<br />

tiene un peso importante, no llega ni a constituir <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción venezo<strong>la</strong>na.<br />

Tampoco de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción electoral. Hay un país diseminado en localidades<br />

medianas, pequeñas y dispersas que representa un 38% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

electoral y que frecuentemente es ignorado. Así, al observar los resultados electorales<br />

encontramos enormes disparidades en su composición tanto para el<br />

evento <strong>del</strong> 2006 como para el <strong>del</strong> 2012, ubicándose <strong>la</strong>s diferencias por encima<br />

<strong>del</strong> 28% en ambos casos.<br />

Son los municipios pertenecientes a <strong>la</strong>s grandes ciudades y <strong>sus</strong> conurbaciones<br />

los que se muestran más proclives al voto opositor. Parte de <strong>la</strong> explicación tiene<br />

que ver con el hecho que en <strong>la</strong>s grandes ciudades es en donde efectivamente<br />

existen mayores canales de información y recursos políticos por parte de actores<br />

distintos al gobierno que permiten a los habitantes residentes en estas grandes<br />

urbes acceder con mayores posibilidades a opciones distintas o alternativas a <strong>la</strong><br />

oficial. Esto ya ha sido reseñado por otros autores:<br />

<strong>La</strong> idea de una mayor independencia electoral en <strong>la</strong>s grandes ciudades es complementada<br />

por Vil<strong>la</strong>grán (1993), quien asume una mayor disponibilidad de medios de<br />

información y de interacción política en <strong>la</strong>s grandes ciudades, ya que el<strong>la</strong>s constituyen<br />

el umbral necesario, para que en una jurisdicción político-administrativa se localicen<br />

los suficientes medios de información, así como también <strong>la</strong>s sedes de los distintos<br />

partidos políticos, lo que incide en una mayor ‘información’ y ‘alternativas’ políticas<br />

de <strong>sus</strong> habitantes (Vil<strong>la</strong>grán, 1993 en: Amaya C.; Trinca Fighera D. y Graterol G.,<br />

2012, p. 49)<br />

A lo interno de <strong>la</strong>s principales ciudades, <strong>la</strong>s ciudades andinas –particu<strong>la</strong>rmente<br />

en los municipios Libertador (Mérida) y San Cristóbal– presentan los<br />

resultados más favorables a <strong>la</strong> oposición tanto en 2006 como en 2012, mientras<br />

que en <strong>la</strong>s ciudades principales <strong>del</strong> centro <strong>del</strong> país (Maracay, Valencia y municipios<br />

satélites) <strong>la</strong> votación a favor <strong>del</strong> Presidente es mayor, si bien en este<br />

ámbito se reduce de forma considerable <strong>la</strong> brecha para <strong>la</strong> elección <strong>del</strong> 2012, <strong>la</strong><br />

mayor en el conjunto de ciudades principales. Para el año 2012, al agregar los<br />

municipios que conforman <strong>la</strong> Gran Caracas ambas corrientes políticas se<br />

equiparan, algo simi<strong>la</strong>r ocurre con el resto de <strong>la</strong>s ciudades principales aunque<br />

con una ligera preeminencia de <strong>la</strong> oposición.<br />

109


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Cuadro 2. Resultados electorales según ámbitos y regiones.<br />

Elecciones Presidenciales 2oo6-2o12 (Porcentajes)<br />

ÁMBITOS INSCRITOS ABSTENCIÓN CHÁVEZ OPOSICIÓN<br />

2006 2012 2006 2012 2006 2012 2006 2012<br />

CIUDAD PRINCIPAL ANDES 3,1 3,0 21,5 16,0 49,1 39,9 50,6 59,6<br />

CIUDAD PRINCIPAL RESTO 1/ 15,7 15,7 25,0 18,4 57,9 48,9 41,9 50,5<br />

GRAN CARACAS 18,1 17,4 25,7 19,6 57,2 49,7 42,5 49,7<br />

CIUDAD PRINCIPAL CENTRO 9,4 9,4 23,6 18,4 62,5 52,1 37,3 47,3<br />

CIUDAD GRANDE OCCIDENTE 3,6 3,6 22,9 17,1 55,4 54,2 44,4 46,3<br />

CIUDAD GRANDE ORIENTE 5,2 5,3 25,9 19,6 68,2 53,2 31,6 46,1<br />

CIUDAD GRANDE LLANOS 4,0 4,1 23,3 17,1 72,2 63,6 27,5 35,7<br />

CIUDAD GRANDE CENTRO 3,2 3,3 23,9 18,7 72,8 63,6 26,9 35,7<br />

MEDIANA Y PEQUEÑA OCCIDENTE 12,0 12,4 25,7 19,8 61,7 57,6 38,1 41,9<br />

MEDIANA Y PEQUEÑA ORIENTE 7,3 7,5 27,6 21,1 67,8 56,8 32,0 42,4<br />

MEDIANA Y PEQUEÑA LLANOS 5,3 5,1 24,6 19,8 71,5 65,2 28,3 34,1<br />

MEDIANA Y PEQUEÑA CENTRO 3,6 3,8 24,2 17,7 77,4 68,5 22,4 30,9<br />

RURAL DISPERSO 9,5 9,5 27,8 22,7 67,9 64,6 32,0 34,8<br />

TOTAL 100,0 100,0 25,3 19,3 63,0 55,3 36,8 44,1<br />

Máximo 27,8 22,7 77,4 68,5 50,6 59,6<br />

DATOS BÁSICOS Mínimo 21,5 16,0 49,1 39,9 22,4 30,9<br />

Recorrido 6,3 6,8 28,3 28,6 28,2 28,7<br />

Notas:<br />

1/ Incluye los municipios que conforman <strong>la</strong>s conurbaciones: Puerto <strong>La</strong> Cruz-Barcelona-Lecherías, Barquisimeto-Cabudare,<br />

Maracaibo-San Francisco y Ciudad Guayana.<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • CNE. Divulgación presidencial 2006 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong><br />

Cálculos propios.<br />

En <strong>la</strong> reciente elección, después de <strong>la</strong>s ciudades principales, los mejores porcentajes<br />

para el candidato Henrique Capriles lo registran <strong>la</strong>s grandes ciudades<br />

de Oriente y Occidente. En esta última región se observa un bajo crecimiento<br />

re<strong>la</strong>tivo de <strong>la</strong> oposición respecto a <strong>la</strong> elección <strong>del</strong> 2006, y específicamente en el<br />

caso de los municipios <strong>del</strong> Zulia hay un retroceso que se presenta en todos los<br />

niveles de desagregación. Por su parte, en <strong>la</strong> región oriental es donde se registra<br />

el mayor crecimiento respecto al resto de <strong>la</strong>s agrupaciones entre una y otra<br />

elección (14,5 puntos porcentuales de diferencia). Algo simi<strong>la</strong>r, aunque menos<br />

pronunciado, ocurre con <strong>la</strong>s grandes ciudades <strong>del</strong> Centro (Puerto Cabello,<br />

Naguanagua, <strong>La</strong> Victoria) y L<strong>la</strong>nos 7 , pero <strong>la</strong> diferencia continúa siendo muy<br />

significativa en el año 2012.<br />

110


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

En <strong>la</strong>s ciudades medianas y pequeñas se da una composición muy análoga a <strong>la</strong><br />

observada en <strong>la</strong>s grandes ciudades, <strong>la</strong> diferencia fundamental estriba en que el<br />

oficialismo es mucho más fuerte en estos niveles de desarrollo urbano regional.<br />

De manera parecida ocurre con el ámbito rural y disperso.<br />

Este análisis permite apreciar cómo se da una pérdida de <strong>la</strong> importancia<br />

re<strong>la</strong>tiva de <strong>la</strong> votación favorable a <strong>la</strong> oposición conforme bajamos en los niveles<br />

de desarrollo urbano regional –con <strong>sus</strong> particu<strong>la</strong>ridades por región– mientras<br />

que <strong>la</strong> votación por el presidente Chávez presenta una tendencia contraria. El<br />

oficialismo adquiere mayor fortaleza a medida que bajamos en este atributo,<br />

siendo el ámbito rural y disperso 8 y <strong>la</strong>s ciudades medianas y pequeñas de los<br />

l<strong>la</strong>nos y el centro en donde se observan <strong>sus</strong> mayores porcentajes. Esta tendencia<br />

general no es propia de <strong>la</strong> elección 2012, tal como hemos venido mostrando, es<br />

también una característica de <strong>la</strong>s elecciones presidenciales previas <strong>del</strong> año 2006 9<br />

o incluso propia de los eventos electorales realizados en el país <strong>desde</strong> <strong>la</strong> llegada<br />

<strong>del</strong> presidente Chávez al poder según confirma el estudio realizado por profesores<br />

de <strong>la</strong> ULA a propósito <strong>del</strong> análisis de <strong>la</strong> distribución geográfica de los<br />

resultados de <strong>la</strong>s elecciones par<strong>la</strong>mentarias <strong>del</strong> año 2010 (Amaya C., Trinca<br />

Fighera D. y Graterol G., 2012).<br />

Los resultados electorales según los niveles<br />

de pobreza municipal<br />

Cuando analizamos los resultados electorales según los niveles de pobreza<br />

municipal encontramos, en primer lugar, que no hay diferencias en <strong>la</strong> composición<br />

de los electores potenciales inscritos (el RE) entre <strong>la</strong>s elecciones de 2006<br />

y 2012 10 ; ello a pesar <strong>del</strong> aumento experimentado por el Registro Electoral<br />

entre ambos eventos comiciales, aspecto al cual ya hemos hecho referencia (Ver<br />

gráfico 5).<br />

En Venezue<strong>la</strong> el número de municipios no se corresponde con el tamaño de<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción electoral, ya que los municipios de menor pobreza tienden a concentrar<br />

mayor pob<strong>la</strong>ción electoral bien sea porque se encuentran en ámbitos<br />

más urbanos y con mayor densidad de pob<strong>la</strong>ción o porque se encuentran en<br />

etapas más avanzadas de <strong>la</strong> transición demográfica en <strong>la</strong>s que el peso de <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción joven y adulta es mayor. Todas estas variables se encuentran<br />

altamente re<strong>la</strong>cionadas como esbozáramos al inicio y por ello entraremos en<br />

detalle en esta re<strong>la</strong>ción en etapas posteriores <strong>del</strong> análisis. Vemos así cómo los<br />

municipios de menor pobreza son 19 y representan el 18,4% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

electoral <strong>del</strong> año 2012 mientras que en el extremo de mayor pobreza con una<br />

111


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

representación muy cercana en cuanto a <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción potencialmente electora<br />

encontramos 124 municipios (Ver cuadro 2)<br />

Gráfico 5. Composición de los electores inscritos según niveles<br />

de pobreza municipal. Elecciones presidenciales 2oo6-2o12<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • CNE. Divulgación presidencial 2006 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong><br />

Cálculos propios.<br />

Cuadro 3. Pob<strong>la</strong>ción electoral y municipios según<br />

niveles de pobreza. Elecciones Presidenciales 2oo6-2o12<br />

Pobreza Pob<strong>la</strong>ción Inscrita (%)<br />

Número de<br />

Municipios 2006 2012<br />

4% a 20% 19 19,2 18,4<br />

Más de 20% a 35% 97 37,7 37,7<br />

Más de 35% a 45% 95 23,8 24,2<br />

Más de 45% 124 19,3 19,8<br />

Total 335 100,0 100,0<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • CNE. Divulgación presidencial 2006<br />

Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong> • Cálculos propios.<br />

112


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

Gráfico 6. Abstención según niveles de pobreza municipal.<br />

Elecciones Presidenciales 2006-2012.<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • CNE. Divulgación presidencial 2006 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong><br />

Cálculos propios<br />

En lo que respecta a los niveles de abstención, para el año 2006 <strong>la</strong> mayor abstención<br />

se genera en los municipios con <strong>la</strong> mayor proporción de pobreza. Ello<br />

ocurre también en el año 2012 a pesar <strong>del</strong> significativo aumento de <strong>la</strong> participación<br />

que se generó en estas elecciones. Como ya hemos mencionado, <strong>la</strong> abstención<br />

descendió 5,9 puntos porcentuales entre ambos eventos electorales.<br />

Este descenso se da en forma bastante simi<strong>la</strong>r entre los municipios agrupados<br />

según niveles de pobreza, siendo <strong>la</strong> abstención de nivel bastante simi<strong>la</strong>r en los<br />

tres primeros tramos de pobreza para ambos eventos electorales (Ver gráfico 6).<br />

Cuando comparamos los resultados electorales de <strong>la</strong>s elecciones presidenciales<br />

de los años 2006 y 2012 según <strong>la</strong> condición de pobreza <strong>del</strong> municipio,<br />

puede observarse cómo en el conjunto de municipios que detentan los menores<br />

porcentajes de pobreza <strong>la</strong> oposición se impone al oficialismo en <strong>la</strong>s elecciones<br />

de 2012. Ello no ocurría en el año 2006, donde a pesar de alcanzar el más alto<br />

porcentaje respecto al resto de <strong>la</strong>s condiciones de pobreza, el Presidente<br />

Chávez lograba <strong>la</strong> mayoría al alcanzar el 53% de <strong>la</strong> votación (Ver gráfico 7).<br />

En los municipios con un porcentaje de pobreza entre un 20% y un 35% se<br />

observa el predominio <strong>del</strong> presidente Chávez en ambas elecciones presidenciales<br />

pero <strong>la</strong> brecha se reduce de manera significativa en esta última elección,<br />

pasando de una ventaja en el 2006 de 26 puntos porcentuales a 8 puntos porcentuales.<br />

113


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Gráfico 7. Porcentaje de votos válidos chavismo-oposición según<br />

niveles de pobreza municipal. Elecciones presidenciales 2oo6-2o12<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • CNE. Divulgación presidencial 2006 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong><br />

Cálculos propios.<br />

En los dos tramos inferiores, de mayor incidencia de <strong>la</strong> pobreza, es donde el<br />

Presidente concentra <strong>la</strong> mayor proporción de <strong>la</strong> votación, pero es en los municipios<br />

con los más altos niveles de pobreza (más <strong>del</strong> 45% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción) donde<br />

<strong>la</strong>s diferencias entre el oficialismo y <strong>la</strong> oposición siguen siendo muy significativas<br />

(27,6 puntos porcentuales). Ello debido a que es en este grupo donde el<br />

descenso <strong>del</strong> Presidente es menor (5,5%) y el crecimiento de <strong>la</strong> oposición<br />

también (3,5%), en particu<strong>la</strong>r si lo comparamos con <strong>la</strong> disminución de <strong>la</strong> opción<br />

presidencial en los tres grupos anteriores, que se ubica entre 9 y 10 puntos porcentuales<br />

y el crecimiento de <strong>la</strong> oposición en los mismos (entre 8 y 9 puntos<br />

porcentuales).<br />

Es posible observar cómo <strong>la</strong>s diferencias en <strong>la</strong> votación se amplían en esta<br />

elección entre los municipios extremos, pasando de 15% en el 2006 a 19% en el<br />

2012, tendiendo a ser más favorables a <strong>la</strong> oposición los municipios menos<br />

pobres y más favorables al oficialismo los municipios con mayores registros de<br />

pobreza. Los resultados desagregados muestran cómo el importante crecimiento<br />

de <strong>la</strong> oposición que se observa a nivel nacional se diluye en los municipios<br />

más desfavorecidos. Ello explica por qué <strong>la</strong> asociación entre pobreza y<br />

114


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

votación favorable al presidente Chávez que existía en el año 2006, se refuerza<br />

en el año 2012, tal como lo indica el coeficiente de corre<strong>la</strong>ción que pasa de<br />

0,386 en el 2006 a 0,586 en el 2012<br />

En el estudio que el equipo <strong>del</strong> IIES realizó de los resultados de <strong>la</strong>s elecciones<br />

presidenciales <strong>del</strong> año 2006 ya advertíamos esta re<strong>la</strong>ción. No obstante,<br />

al igual que en este análisis, esta asociación se encuentra intermediada por el<br />

acceso a <strong>la</strong>s oportunidades, aquí desarrol<strong>la</strong>das a través de los ámbitos geosociales,<br />

y <strong>la</strong>s variables propiamente políticas. De allí que afirmásemos entonces<br />

como ahora que “El apresuramiento de pensar esta re<strong>la</strong>ción como una ley de<br />

“preferencias políticas” es donde aparece el error” 11 .<br />

Inclinación política de <strong>la</strong>s autoridades locales<br />

Al igual que <strong>la</strong> inclinación política de <strong>la</strong>s autoridades regionales, <strong>la</strong> tendencia<br />

política de <strong>la</strong>s autoridades locales (alcaldes) se encuentra altamente vincu<strong>la</strong>da a<br />

los resultados presidenciales <strong>del</strong> 2012 12 . Ello debido a que los liderazgos y<br />

poderes regionales y locales, permiten el uso de recursos y prebendas, así como<br />

<strong>la</strong> ampliación de <strong>la</strong> visibilidad política, a favor de <strong>la</strong> opción política en el poder.<br />

De <strong>la</strong>s 335 alcaldías existentes en el país 62 están presididas por alcaldes opositores<br />

y el resto, 273 municipios, tienen alcaldes chavistas; de estas últimas <strong>la</strong><br />

oposición gana solo en 20 de el<strong>la</strong>s (11,5%) mientras que dentro de <strong>la</strong>s alcaldías<br />

opositoras gana en 45% de el<strong>la</strong>s, 28 de <strong>la</strong>s 62 alcaldías 13 .<br />

Cuando lo observamos a nivel de pob<strong>la</strong>ción y votos encontramos que el 80%<br />

de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción potencialmente electoral vota en alcaldías chavistas mientras<br />

que en alcaldías opositoras se encuentra el 20% de los electores. <strong>La</strong>s diferencias<br />

en <strong>la</strong> votación se segmentan de manera significativa cuando apreciamos que el<br />

Presidente obtiene 57,6% <strong>del</strong> total de votos válidos en alcaldías oficialistas,<br />

mientras que en <strong>la</strong>s opositoras su votación decrece en cerca de 12 puntos porcentuales<br />

(Cuadro 3). Caso contrario exhibe el candidato Capriles, obteniendo<br />

<strong>la</strong> mayoría en <strong>la</strong>s alcaldías opositoras (53,6%). Esta tendencia no tiene re<strong>la</strong>ción<br />

con los niveles de abstención dado que en ambos tipos de alcaldía, no hay discrepancias<br />

en esta característica. Así, cuando calcu<strong>la</strong>mos <strong>la</strong> contribución a <strong>la</strong> diferencia<br />

de votos entre los dos candidatos según <strong>la</strong> afiliación partidista de <strong>la</strong><br />

autoridad municipal, encontramos que <strong>la</strong> totalidad proviene de alcaldías oficialistas<br />

dado que en <strong>la</strong>s opositoras <strong>la</strong> diferencia es de signo negativo, al imponerse<br />

en este grupo <strong>la</strong> oposición por 228.029 votos, con lo cual se evidencia el alto<br />

poder explicativo de estas variables en el resultado de <strong>la</strong>s elecciones.<br />

115


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Cuadro 4. Resultados electorales por municipios según<br />

inclinación política <strong>del</strong> alcalde. Elecciones Presidenciales 2o12<br />

Frecuencia<br />

Porcentajes<br />

Resultados Alcalde Alcalde<br />

Chavista Opositor Total Chavista Opositor Total<br />

Votos válidos Chávez 6.749.865 1.354.036 8.103.901 57,6 45,9 55,3<br />

Votos válidos Capriles 4.890.484 1.582.065 6.472.549 41,7 53,6 44,1<br />

Total votos resto 74.048 14.683 88.731 0,6 0,5 0,6<br />

Total votos válidos 11.714.397 2.950.784 14.665.181 100,0 100,0 100,0<br />

Abstención 2.862.574 720.843 3.583.417 19,3 19,4 19,3<br />

Fuentes: CNE. Divulgación Presidencial 2012 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong> • Cálculos propios<br />

¿Hacia una segmentación sociopolítica<br />

de los resultados electorales?<br />

Del análisis hasta ahora realizado hemos encontrado tres c<strong>la</strong>ves que ayudan a<br />

comprender el resultado electoral a lo interno de <strong>la</strong> diversidad <strong>del</strong> país: los<br />

niveles de desarrollo urbano regional, el grado de pobreza existente en el<br />

municipio y <strong>la</strong> tendencia política de <strong>la</strong>s autoridades regionales y locales. <strong>La</strong>s dos<br />

primeras configuran el espectro de posibilidades que existen en un entorno<br />

dado. El nivel de urbanización es una variable asociada a <strong>la</strong> pobreza puesto que<br />

genera un marco de oportunidades mayor para el desarrollo de <strong>la</strong>s capacidades<br />

individuales y mecanismos para <strong>la</strong> superación de <strong>la</strong> misma, tal como es mencionado<br />

por Amartya Sen (2000). Esta realidad no es específica <strong>del</strong> contexto<br />

venezo<strong>la</strong>no 14 pero tiene plena vigencia en nuestro país, tal como han<br />

demostrado los estudios <strong>del</strong> IIES-<strong>UCAB</strong> (Rangel, et al, 2011; Ponce, 2009;<br />

España, 2009 y Ugalde, et. al., 2004). Por ello, si nos movemos <strong>desde</strong> los<br />

ámbitos de mayor nivel de consolidación urbana, Caracas, hacia los más rurales,<br />

vemos cómo el porcentaje de pobreza se incrementa conforme nos movemos<br />

hacia entornos menos desarrol<strong>la</strong>dos.<br />

<strong>La</strong>s a<strong>la</strong>rmantes diferencias en cuanto a los porcentajes de pobreza entre los ámbitos<br />

rural y urbano, resaltan cuando comparamos los extremos: mientras el porcentaje de<br />

pobreza alcanza a menos de <strong>la</strong> mitad de los hogares en el caso de Caracas, esta proporción<br />

asciende a más <strong>del</strong> 80% cuando <strong>la</strong> focalizamos en el ámbito rural. (Ponce,<br />

2009).<br />

116


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

<strong>La</strong>s importantes diferencias en <strong>la</strong> condición de vida que se observan en los<br />

resultados por ámbito, permiten aseverar que éstas así como <strong>la</strong>s oportunidades<br />

sociales y económicas no son homogéneas en todo el territorio nacional y en tal<br />

sentido, <strong>la</strong>s posibilidades de desarrollo de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción dependerán en gran<br />

medida <strong>del</strong> lugar en el que vive.<br />

<strong>La</strong>s condiciones de vida en Venezue<strong>la</strong>, comoquiera que se <strong>la</strong>s mida, obedecen en su<br />

diversidad, ante todo, a <strong>la</strong> estructura urbano–regional <strong>del</strong> país (…) El sesgo urbano<br />

es el indicador más directo <strong>del</strong> desarrollo desigual de los países, en los que ser pobre<br />

en <strong>la</strong> ciudad mayor puede ser hasta una situación envidiable para los pobres rurales.<br />

(Gruson, A. 2008, p. 12).<br />

Por otra parte, si bien los altos niveles de autonomía <strong>del</strong> Estado gracias a <strong>la</strong><br />

renta petrolera no son propios de este régimen sino que han marcado <strong>la</strong> vida <strong>del</strong><br />

país <strong>desde</strong> <strong>la</strong> aparición misma de esta fuente de recursos, esta característica ha<br />

permitido <strong>la</strong> pretensión de instaurar un mo<strong>del</strong>o diferente de sociedad <strong>desde</strong> el<br />

Estado, que a <strong>la</strong> postre ha generado una exacerbación <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o rentista venezo<strong>la</strong>no,<br />

haciendo al país cada vez más dependiente de <strong>la</strong> renta petrolera y particu<strong>la</strong>rmente<br />

<strong>del</strong> sector público. Ello se acrecienta a medida que nos movemos<br />

hacia los ámbitos más precarios que tradicionalmente han sido los más dependientes<br />

<strong>del</strong> Estado. “Varios trabajos que se han interesado por este tema<br />

electoral en Venezue<strong>la</strong>, confirman que el carácter políticamente monolítico <strong>del</strong><br />

partido de gobierno (ahora PSUV; antes Acción Democrática) tiene <strong>la</strong> potestad<br />

de llegar a cualquier parte <strong>del</strong> país (vía programas sociales, subsidios, empleos,<br />

etc.) de una manera mucho más expedita que cualquier otro partido de oposición.<br />

(Amaya, C.; Trinca Fighera, D. y Graterol, G., 2012, p. 51)<br />

Así, <strong>la</strong> desigualdad en el acceso a <strong>la</strong>s oportunidades genera también importantes<br />

diferencias en lo que respecta al acceso a <strong>la</strong> información, los niveles de<br />

dependencia <strong>del</strong> individuo con el Estado y <strong>la</strong> posibilidad real de evaluar otras<br />

propuestas políticas distintas a <strong>la</strong> enarbo<strong>la</strong>da por el gobierno, ello en alguna<br />

medida explica por qué el voto rural tiende a ser más pro-oficialista. Ya <strong>desde</strong><br />

los estudios <strong>del</strong> proyecto pobreza se advertía de esta re<strong>la</strong>ción 15 : “…parece que <strong>la</strong><br />

preferencia por el gobierno no es solo un asunto de estrato social de pertenencia,<br />

sino también de <strong>la</strong> zona en <strong>la</strong> que se habita habida cuenta <strong>del</strong> grado de<br />

dependencia re<strong>la</strong>tiva que se tiene <strong>del</strong> Estado” (España, L. 2009, p.248).<br />

<strong>La</strong> segmentación que proponemos a nivel municipal parte de <strong>la</strong>s tres<br />

variables que hemos venido analizando separadamente, con el nivel de desarrollo<br />

urbano, <strong>la</strong> incidencia de <strong>la</strong> pobreza, y <strong>la</strong> inclinación política de <strong>la</strong>s autoridades<br />

locales. Hemos agrupado los municipios de acuerdo al nivel de desarrollo<br />

urbano, excepto en <strong>la</strong> región de Los L<strong>la</strong>nos, donde <strong>la</strong> tendencia con<br />

117


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

respecto al resto de los municipios <strong>del</strong> país es distinta, entre otras cosas por el<br />

alto arraigo de <strong>la</strong> figura presidencial en esa región más allá de <strong>la</strong> configuración<br />

<strong>del</strong> entorno municipal y <strong>sus</strong> condiciones. Presentamos a continuación los<br />

resultados alcanzados por el presidente Chávez en esta elección siendo el comportamiento<br />

de <strong>la</strong> oposición precisamente lo contrario.<br />

Cuando observamos <strong>la</strong> votación por el presidente Chávez, encontramos que<br />

a medida que descendemos hacia ámbitos menos consolidados crece <strong>la</strong> votación<br />

a favor <strong>del</strong> Presidente. Lo mismo ocurre con los niveles de pobreza, –a<br />

excepción de <strong>la</strong> región l<strong>la</strong>nera–. Esto ya lo habíamos asentado previamente, lo<br />

que interesa es observar cómo los porcentajes de <strong>la</strong> votación favorable al<br />

Presidente se acrecientan en forma apreciable a medida que nos movemos conjuntamente<br />

tanto en los ámbitos como en los niveles de pobreza hacia los cuadrantes<br />

que representan <strong>la</strong>s peores condiciones. Esta tendencia ocurre en todo<br />

el país con excepción de los l<strong>la</strong>nos 16 . Nótese cómo <strong>la</strong> importante votación que<br />

saca el presidente en los municipios menos consolidados (rurales y dispersos y<br />

ciudades medianas y pequeñas) es mayor a medida que ascendemos en los<br />

intervalos de mayor pobreza, mientras que <strong>la</strong> misma se modera de forma apreciable<br />

cuando subimos hacia los ámbitos de mayor nivel de desarrollo y descendemos<br />

en los niveles de pobreza, que es donde <strong>la</strong> oposición deve<strong>la</strong> su mayor<br />

empuje (Gráfico 7).<br />

Dentro de cada ámbito <strong>la</strong> diferencia en <strong>la</strong> votación alcanzada por el<br />

Presidente según niveles de pobreza fluctúa entre 14% y 13% en <strong>la</strong>s principales<br />

y grandes ciudades <strong>del</strong> país, mientras que en los municipios rurales y dispersos<br />

y <strong>la</strong>s ciudades medianas y pequeñas fluctúa entre 20% y 19% respectivamente.<br />

Esta variabilidad también se da, aunque con menores distancias, a lo interno de<br />

<strong>la</strong>s categorías de pobreza con excepción de los municipios menos pobres<br />

agrupados en el primer intervalo. En éste, donde el Presidente no logra <strong>la</strong><br />

mayoría en ninguno de los casos, <strong>la</strong>s diferencias son menores al 1,5% 17 ,<br />

mientras que en el resto superan los 7 puntos porcentuales.<br />

<strong>La</strong> región l<strong>la</strong>nera, por su parte, presenta un patrón algo distinto. Si bien se<br />

observa una tendencia al incremento de <strong>la</strong> votación favorable al Presidente a<br />

medida que descendemos en el nivel de desarrollo urbano, pasando de 64% en<br />

<strong>la</strong>s grandes ciudades l<strong>la</strong>neras a 71% en los municipios menos desarrol<strong>la</strong>dos de <strong>la</strong><br />

región, a lo interno de cada ámbito no se presenta una ordenación de acuerdo<br />

con los niveles de pobreza, como sí ocurre en el resto <strong>del</strong> país (Gráfico 8).<br />

Pero si a esto agregamos <strong>la</strong> inclinación política de <strong>la</strong>s autoridades locales, el<br />

resultado favorable al Presidente se presenta de forma más pronunciada en <strong>la</strong>s<br />

de signo oficialista acrecentándose <strong>la</strong>s diferencias observadas. En todos los cuadrantes<br />

donde es posible comparar 18 , <strong>la</strong> votación alcanzada por el Presidente en<br />

municipios de alcaldes oficialistas es mayor a <strong>la</strong> lograda en municipios con<br />

118


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

Gráfico 8. Votación favorable al presidente Chávez<br />

por ámbitos según niveles de pobreza. Elecciones Presidenciales<br />

<strong>del</strong> 2o12. Todo el país excepto región l<strong>la</strong>nera<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong> • Cálculos propios<br />

Gráfico 9. Votación favorable al Presidente Chávez por ámbitos<br />

según niveles de pobreza. Elecciones Presidenciales <strong>del</strong> 2o12.<br />

Región l<strong>la</strong>nera<br />

Fuentes: CNE. Divulgación presidencial 2012 • Tabu<strong>la</strong>dos especiales IIES-<strong>UCAB</strong> • Cálculos propios<br />

119


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

alcaldes opositores, ubicándose <strong>la</strong> diferencia más alta (poco más de 14 puntos<br />

porcentuales) en los municipios que comprenden a <strong>la</strong> Gran Caracas y <strong>la</strong>s<br />

ciudades principales con menores rangos de pobreza (entre 4% y 20%), posiblemente<br />

porque es allí donde <strong>la</strong> oposición compite con más fuerza con el<br />

gobierno. De manera que <strong>la</strong> segmentación de los resultados a partir de <strong>la</strong><br />

situación objetiva de vida de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción en los respectivos municipios<br />

adquiere mayores fortalezas cuando a el<strong>la</strong> agregamos <strong>la</strong> presencia y visibilidad<br />

política de <strong>la</strong>s opciones po<strong>la</strong>res, representadas en este caso por <strong>la</strong> tendencia<br />

política de los alcaldes. En este sentido, <strong>la</strong> tendencia a favor de <strong>la</strong> opción presidencial<br />

que se constata en los municipios con <strong>la</strong>s peores condiciones se acrecienta<br />

si además <strong>la</strong> autoridad local forma parte de su misma línea política.<br />

Reflexión final<br />

Hemos intentado demostrar en este análisis cómo <strong>la</strong> realidad sociomaterial <strong>del</strong><br />

país, que es heterógenea, guarda re<strong>la</strong>ción con los resultados electorales. Si bien<br />

<strong>la</strong> oposición ha ganado terreno en estas elecciones presidenciales con respecto<br />

a <strong>la</strong>s elecciones previas, no lo ha logrado de forma transversal ni en <strong>la</strong> misma<br />

medida en toda <strong>la</strong> geografía nacional. Su penetración es bastante menor en <strong>la</strong><br />

medida que <strong>la</strong> realidad <strong>del</strong> municipio es más precaria tanto <strong>desde</strong> el punto de<br />

vista de <strong>la</strong>s oportunidades que puede ofrecer a <strong>sus</strong> habitantes como <strong>desde</strong> <strong>la</strong><br />

condición material de los mismos, ambos aspectos forman parte de una misma<br />

realidad y por ello el abordaje, en nuestro concepto, debe ser conjunto. A ello<br />

hemos agregado <strong>la</strong> tendencia de <strong>la</strong>s estructuras de poder a niveles más desagregados<br />

como variable proxy de los aspectos políticos, que también presentan<br />

una estrecha vincu<strong>la</strong>ción.<br />

Es importante insistir que esta lectura que hemos propuesto de los resultados<br />

electorales <strong>desde</strong> <strong>la</strong> diversidad de <strong>la</strong> realidad venezo<strong>la</strong>na y <strong>sus</strong> desigualdades<br />

intrínsecas, no constituye una ley de preferencias político-electorales, dado que<br />

como hemos venido reseñando, <strong>la</strong> penetración en los sectores más desfavorecidos<br />

y menos provistos de oportunidades, depende en buena medida <strong>del</strong><br />

trabajo político de los actores y partidos políticos, aún cuando entendemos que<br />

los recursos de poder se encuentran asimétricamente distribuídos. Esto es lo<br />

que explica que en estas elecciones <strong>la</strong> oposición haya podido ganar en municipios<br />

rurales con altos niveles de pobreza como Río Negro, Atabapo y Autana<br />

<strong>del</strong> estado Amazonas, de <strong>la</strong> zona andina de Táchira y Mérida y Uracoa <strong>del</strong><br />

Estado Monagas, en el cual <strong>la</strong> oposición ha ganado <strong>desde</strong> el referéndum revocatorio<br />

<strong>del</strong> año 2004, pasando por <strong>la</strong>s elecciones presidenciales <strong>del</strong> año 2006 y en<br />

estas elecciones. <strong>La</strong>s explicaciones sobre <strong>la</strong> tendencia <strong>del</strong> voto que solo se <strong>sus</strong>-<br />

120


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

tentan sobre <strong>la</strong>s condiciones y el entorno de vida de <strong>la</strong>s personas terminan<br />

siendo explicaciones muy parciales si a ello no se agregan los factores propios<br />

de <strong>la</strong> dinámica política.<br />

Es precisamente <strong>la</strong> variable política <strong>la</strong> que puede dar dinamismo a <strong>la</strong> discusión<br />

y a <strong>la</strong> contienda electoral y en definitiva, a visiones y propuestas distintas<br />

de país frente a configuraciones más estructurales como el entorno y <strong>la</strong>s condiciones<br />

en <strong>la</strong>s que se desarrol<strong>la</strong> <strong>la</strong> vida de los individuos, que si bien contribuyen<br />

a <strong>la</strong> conformación de <strong>la</strong>s tendencias electorales, no tienen por qué asumirse<br />

como obstáculos inquebrantables.<br />

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socialismo <strong>del</strong> Siglo XXI”. Cuadernos <strong>del</strong> CENDES, N° 64, Enero-Abril 2007, pp. 1-21.<br />

121


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

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Enero-Julio, Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Universidad Central de<br />

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Rangel, T. (et. al) (2011) “<strong>La</strong>s heterogeneidades sociales en Venezue<strong>la</strong>”. Informe <strong>del</strong> Obser -<br />

vatorio <strong>La</strong>tinoamericano de Pobreza 2010: Análisis de <strong>la</strong> arquitectura de <strong>la</strong>s heterogeneidades,<br />

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Universidad Iberoamericana de Pueb<strong>la</strong>, México<br />

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Asocia ción Civil para <strong>la</strong> Promoción de Estudios Sociales, Universidad Católica Andrés<br />

Bello, Caracas, Venezue<strong>la</strong>.<br />

Notas<br />

1 Este trabajo fue preparado para una publicación que compendia y profundiza <strong>la</strong>s investigaciones<br />

realizadas sobre <strong>la</strong> campaña electoral presidencial 2012 en el marco <strong>del</strong> Proyecto<br />

Monitor Electoral de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong> que pronto saldrá a <strong>la</strong> luz pública; constituye una versión<br />

ampliada y revisada <strong>del</strong> documento e<strong>la</strong>borado para el mencionado proyecto.<br />

2 Boletín Informativo N°1, 2 de julio 2012. Disponible en versión electrónica en: http://<br />

www.monitorelectoral.org.ve/sites/default/files/Boletin%201_editado_0.pdf<br />

3 Al momento de escribir estas líneas el CNE aún no publicaba el escrutinio al 100%. Este<br />

análisis se hará sobre los resultados electorales en el territorio nacional. Los votos en el<br />

exterior no se incluyen. El Registro Electoral para estos comicios totalizaba 19.119.036<br />

electores potenciales. De esos, 99.478 corresponden a electores en el exterior y 218.181 a<br />

extranjeros residenciados en el país, no habilitados para sufragar en esta elección. Por ello,<br />

si bien el CNE hab<strong>la</strong> <strong>del</strong> 97% de los votos escrutados, estamos trabajando con el 98,5% de<br />

los electores escrutados a nivel nacional (18.532.555 )<br />

4 El Indice de Desarrollo Humano a nivel de entidad federal es una adaptación que realiza el<br />

INE <strong>del</strong> IDH calcu<strong>la</strong>do por el PNUD a nivel mundial para <strong>la</strong>s entidades federales <strong>del</strong> país.<br />

Recordamos al lector que este índice se compone de tres dimensiones fundamentalmente:<br />

salud, educación e ingreso.<br />

122


ii. pensar el país <strong>desde</strong> lo electoral | m.g. ponce • t.l. rangel<br />

5 Publicado por el INE a nivel de Entidad Federal hasta el año 2008 y disponible vía web en<br />

el siguiente en<strong>la</strong>ce: http://www.ine.gob.ve/index.php?option=com_content&view=cate<br />

gory&id=78&Itemid=41#. Fecha de consulta: Noviembre 2012.<br />

6 Tanto el Distrito Capital, a pesar de no ser una entidad federal con gobernador, como<br />

Monagas fueron c<strong>la</strong>sificados como entidades federales oficialistas. <strong>La</strong>ra y Amazonas como<br />

entidades federales presididas por opositores.<br />

7 <strong>La</strong>s ciudades más importantes de Los L<strong>la</strong>nos: Acarigua-Araure, San Fernando, Biruaca,<br />

Ca<strong>la</strong>bozo y Barinas se ubican en esta categoría.<br />

8 A conclusiones generales simi<strong>la</strong>res llegan el articulista Arnaldo Espinoza (2012) y <strong>la</strong><br />

periodista Celina Carquez (2012) cuando analizan los resultados de estas elecciones a pocos<br />

días de ocurrido el evento electoral, si bien los criterios de diferenciación urbano-rural<br />

tienen algunas diferencias con los que aquí manejamos.<br />

9 Al respecto ver Ponce (et al), 2007.<br />

10 Uno de los productos <strong>del</strong> Proyecto Monitor Electoral fue el Análisis de Consistencia<br />

Demográfica <strong>del</strong> Registro Electoral para estas elecciones. Remitimos al lector interesado a<br />

su lectura.<br />

11 Al respecto ver Ponce (et al), 2007.<br />

12 No ignoramos que ésta es una re<strong>la</strong>ción de ida y vuelta. No hay duda que <strong>la</strong> figura presidencial<br />

tiene mucho que ver con <strong>la</strong> elección de los gobernadores y alcaldes en el país pero<br />

también en <strong>la</strong>s elecciones presidenciales el liderazgo regional y local tiene un peso<br />

importante, tal como intentamos mostrar en este estudio.<br />

13 De los 48 municipios en los que vence el candidato Capriles, poco más de <strong>la</strong> mitad (28)<br />

tienen alcaldes opositores.<br />

14 Al respecto ver los trabajos de Cicowiez y otros, 2006; CEPAL, 2008, Cap. 1, pp. 5-7 y<br />

pp.11-13 y CEPAL, 2010, Cap. IV sobre <strong>la</strong>s desigualdades territoriales. Para este<br />

organismo: “…en los países <strong>la</strong>s diferencias entre territorios en cuanto a <strong>sus</strong> niveles de<br />

ingresos, pobreza, productividad, acceso al bienestar y dotación de recursos naturales contribuyen<br />

a los contrastes agregados que esos indicadores muestran en el ámbito nacional.<br />

Por <strong>la</strong> misma razón, para lograr una mayor igualdad es indispensable reducir <strong>la</strong>s brechas<br />

entre los territorios” p. 131.<br />

15 Una conclusión simi<strong>la</strong>r expresan Lopez, M. y <strong>La</strong>nder, L (2007, pp.17-18) a propósito <strong>del</strong><br />

análisis que realizan de <strong>la</strong>s elecciones presidenciales <strong>del</strong> año 2006. Estos autores l<strong>la</strong>man <strong>la</strong><br />

atención sobre <strong>la</strong> “po<strong>la</strong>rización social” y <strong>del</strong> “campo-ciudad” que se observa cuando<br />

analizan los resultados tanto <strong>del</strong> referendo revocatorio <strong>del</strong> año 2004 como de <strong>la</strong>s elecciones<br />

presidenciales 2006.<br />

16 Estamos hab<strong>la</strong>ndo <strong>del</strong> 89% <strong>del</strong> país ya que los estados que conforma <strong>la</strong> región l<strong>la</strong>nera<br />

(Portuguesa, Guárico, Apure, Barinas y Cojedes) constituye el 11% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />

electoral.<br />

17 Cabe destacar que los municipios rurales dentro de este rango de pobreza están representados<br />

por un único municipio, el municipio Tovar <strong>del</strong> estado Mérida, por lo que <strong>la</strong><br />

influencia de su región también podría estar intermediando en este caso.<br />

18 No siempre existen alcaldías opositoras y chavistas en todos los ámbitos cruzados por <strong>la</strong><br />

condición de pobreza, tal es el caso de <strong>la</strong> no existencia de alcaldías opositoras en Caracas y<br />

<strong>la</strong>s grandes ciudades con niveles de pobreza mayores al 35%. Tampoco existen alcaldías<br />

chavistas en <strong>la</strong>s grandes ciudades con bajos registros de pobreza (entre 4% y 20%)<br />

123


Parte iii<br />

<strong>La</strong> política venezo<strong>la</strong>na<br />

y <strong>la</strong> construcción de mayorías<br />

más allá de lo electoral<br />

(Reflexiones Centrales)<br />

¿El Liderazgo Religioso de Hugo Chávez?<br />

●<br />

Política Electoral vs. Política Social<br />

●<br />

El Proyecto País en <strong>la</strong> Encrucijada<br />

●<br />

<strong>La</strong> Construcción <strong>del</strong> Imaginario Político<br />

Venezo<strong>la</strong>no: de Medios a Redes


Apertura<br />

Rafael Quiñones<br />

El 07 de octubre <strong>del</strong> 2012 culminó una de <strong>la</strong>s elecciones presidenciales<br />

más extrañas que el país ha vivido en los últimos 12 años. Henrique Capriles<br />

Radonski, candidato de <strong>la</strong> Unidad Democrática hizo una campaña inédita por<br />

parte de <strong>la</strong> oposición al gobierno <strong>del</strong> Presidente Hugo Chávez haciendo un<br />

recorrido casa por casa, lleno de entusiasmo y carisma que no se habían visto<br />

<strong>desde</strong> <strong>la</strong>s primeras campañas políticas de <strong>la</strong> democracia inaugurada en 1958.<br />

Por otra parte el presidente Hugo Chávez, el favorito de <strong>la</strong> contienda, hizo una<br />

comedida campaña en que casi no se movilizó <strong>desde</strong> <strong>la</strong> ciudad capital, muy<br />

enfocada en el uso de los medios audiovisuales <strong>del</strong> Estado. El gobernante se veía<br />

cansado, con un discurso desgastado y con síntomas de <strong>la</strong> enfermedad que terminaría<br />

postrándolo en el sistema de salud cubano meses después.<br />

El 07 de octubre fue un día de sorpresas para muchos. A lo <strong>la</strong>rgo <strong>del</strong> día se<br />

escucharon informes extraoficiales de que Capriles vencía al candidato a <strong>la</strong> reelección<br />

por unos pocos puntos, hasta finales de <strong>la</strong> tarde en que el candidato oficialista<br />

remontó <strong>la</strong> cuesta hasta llegar a más de 10 puntos de diferencia con su<br />

contendor. <strong>La</strong> oposición quedó desconcertada ese día ¿Había habido fraude?<br />

¿En qué falló el mensaje novedoso de Capriles Radonski de justicia social y paz<br />

entre venezo<strong>la</strong>nos que debía conquistar tanto a chavistas moderados como<br />

indecisos? ¿<strong>La</strong> máquina estatal de empleos y subsidios era más poderosa que<br />

una campaña cara a cara en contacto con los problemas de <strong>la</strong> gente? <strong>La</strong>s preguntas<br />

quedaron sin respuestas, <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong> opinión pública se <strong>la</strong>nzó o a <strong>la</strong><br />

resignación o a <strong>la</strong> denuncia irracional de que se había perpetrado un fraude,<br />

pero nadie quería dar respuestas racionales por muy necesarias que fueran.<br />

A finales <strong>del</strong> mes de octubre <strong>del</strong> 2012, el Postgrado de Comunicación Social<br />

junto con el Rector Padre José Virtuoso se <strong>la</strong>nzaron a <strong>la</strong> organización de dos<br />

días de seminario en <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello para dar respuestas,<br />

por muy incómodas que fueran, sobre lo que había pasado el 7 de octubre.<br />

Invitando a científicos sociales, periodistas, analistas políticos e intelectuales de<br />

diferente índole, se trataron de exponer razones de lo acontecido en <strong>la</strong>s elec-<br />

127


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

ciones presidenciales. <strong>La</strong>s características <strong>del</strong> liderazgo <strong>del</strong> presidente Hugo<br />

Chávez que aún lo hacían popu<strong>la</strong>r entre <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses pobres en el país pese a su<br />

pésimo desempeño como gobernante; <strong>la</strong>s deficiencias de <strong>la</strong> oposición para<br />

construir una p<strong>la</strong>taforma de captación de votos superior al a de <strong>la</strong> maquinaria<br />

estatal al servicio <strong>del</strong> oficialismo; el dilema entre política social y política<br />

electoral en el país; y <strong>la</strong> carencia por el <strong>la</strong>do de <strong>la</strong> oposición de un proyecto de<br />

país alternativo al proyecto autoritario y colectivista <strong>del</strong> chavismo. Con esos<br />

retos, y muchas interrogantes, los foros empezaron a desarrol<strong>la</strong>rse a partir <strong>del</strong><br />

martes 13 de noviembre.<br />

1. El liderazgo religioso de Hugo Chávez<br />

Uno de los elementos más discutidos por analistas políticos y psicólogos<br />

sociales es que el liderazgo político de Hugo Chávez no era el que tradicionalmente<br />

se conocía en el país. Su discurso, <strong>sus</strong> gestos, su manera de organizar<br />

a <strong>sus</strong> seguidores tras su figura y no tras <strong>sus</strong> ideas o partido era los típicos de un<br />

líder carismático, una figura muy recurrente de <strong>la</strong> América <strong>La</strong>tina <strong>del</strong> Siglo XX.<br />

Esa afectivización de <strong>la</strong> política por medio de <strong>la</strong> figura <strong>del</strong> Presidente dejaba<br />

perplejo a los evaluadores de <strong>la</strong>s empresas de opinión pública en Venezue<strong>la</strong>:<br />

buena parte de los venezo<strong>la</strong>nos incrementaba su adhesión a <strong>la</strong> figura <strong>del</strong><br />

Presidente a pesar de que su evaluación de los logros de su gobierno tendía a ser<br />

negativo echando por <strong>la</strong> borda cualquier teoría racional sobre <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong><br />

opinión pública.<br />

Uno de esos evaluadores de <strong>la</strong> opinión pública se dispuso a explicar este<br />

fenómeno bajo el concepto de que el liderazgo presidencial ya no eran político<br />

sino religioso, fundamentado en actos de fe <strong>del</strong> electorado y no de evaluaciones<br />

objetivas de <strong>la</strong> realidad en que vivían. Dicha afirmación era muy atrevida, ya que<br />

el fenómeno religioso no solo implica fe sino un conjunto de estructuras sólidas<br />

para fundamentar <strong>la</strong> creencia que el movimiento oficialista no parecía tener.<br />

Expertos en el tema religioso se reunieron en <strong>la</strong> primera sesión <strong>del</strong> seminario<br />

para dejar en c<strong>la</strong>ro si el chavismo en verdad era un movimiento religioso o solo<br />

bebía determinadas formas y contenidos religiosos para su difusión.<br />

● Ana Teresa Torres<br />

<strong>La</strong> ensayista y narradora Ana Teresa Torres no ve contradicciones entre un<br />

liderazgo carismático y <strong>sus</strong> elementos religiosos. El carisma origina formas de<br />

dominación simbólica que mode<strong>la</strong> subjetividades en <strong>sus</strong> seguidores cercanos a <strong>la</strong><br />

experiencia religiosa. El chavismo para Torres no es marxista ni cristiano en su<br />

128


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | rafael quiñones<br />

esencia, sino que se apropia de elementos específicos de ambas corrientes de<br />

pensamiento para ejercer una dominación simbólica sobre <strong>sus</strong> adeptos. El bolivarianismo<br />

<strong>del</strong> discurso chavista es pre-existente a este movimiento político,<br />

pero se lo ha apropiado para vender un pensamiento político, militarista y<br />

redentor. Se reapropia de elementos oportunistas sobre <strong>la</strong> teología de <strong>la</strong> liberación,<br />

que resignifica al Cristo mártir en un Cristo guerrero.<br />

Todo lo anterior crea resignificaciones, porque todos los cristianos se identifican<br />

con Cristo y si este se resignifica, <strong>la</strong> identidad colectiva se modifica. Si<br />

Chávez se identifica con Cristo, se identifica también con el subconsciente<br />

colectivo venezo<strong>la</strong>no. <strong>La</strong>s misiones son un término tanto religioso como<br />

militar. <strong>La</strong>s misiones son programas de políticas públicas, pero enunciados<br />

orientados hacia los afectos de los más pobres <strong>desde</strong> su líder carismático. El<br />

marxismo y cristianismo chavista no es ortodoxo, sino adaptado a <strong>la</strong>s pulsiones<br />

culturales de los venezo<strong>la</strong>nos.<br />

● Michelle Ascencio<br />

<strong>La</strong> antropóloga Michelle Ascencio dejó c<strong>la</strong>ro, fundamentándose en <strong>la</strong> teoría<br />

<strong>del</strong> sociólogo alemán Max Weber, que el liderazgo <strong>del</strong> presidente Hugo Chávez<br />

era intensamente carismático y por lo tanto eso llevaba a confundirlo con el de<br />

un líder religioso. El líder carismático tiende a ser divinizado por <strong>sus</strong> seguido -<br />

res, porque el mismo expresa inquietudes y pulsiones de <strong>la</strong>s multitudes que lo<br />

siguen, pero eso no lo hace un líder religioso a juro. Ascencio dejó c<strong>la</strong>ro que un<br />

líder religioso trata de ser un innovador en materia de doctrina ante <strong>sus</strong> segui -<br />

dores, mientras que el Presidente es un sincretista religioso a conveniencia: no<br />

le importa mezc<strong>la</strong>r elementos <strong>del</strong> marxismo, cristianismo católico, evangelismo,<br />

brujería y teología de <strong>la</strong> liberación para acaparar el imaginario de <strong>sus</strong><br />

seguidores.<br />

Ascencio deja c<strong>la</strong>ro que el carisma se ve como un elemento sobrenatural en <strong>la</strong>s<br />

personas, lo cual lleva a <strong>la</strong> confusión acerca de su vínculo con lo religioso. El<br />

discurso de reivindicación popu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses pobres <strong>del</strong> país siempre ha<br />

estado dotado de elementos religiosos para <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res. El venezo<strong>la</strong>no<br />

reza para obtener algo y superar <strong>sus</strong> problemas materiales, si el líder se ocupa<br />

de prometer y hasta satisfacer esas necesidades por <strong>la</strong>s que se le pide a <strong>la</strong><br />

divinidad, su vínculo con él termina teniendo un cierto tono religioso. Ascencio<br />

reitera que su carisma confunde a los analistas debido a los rasgos de los mismos<br />

con <strong>la</strong> religión. El carisma <strong>del</strong> líder se refleja en su reuniones de ministros,<br />

donde solo él hab<strong>la</strong>, donde todos se subordinan en forma ritual a <strong>la</strong>s acciones<br />

presidenciales.<br />

129


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

● Enrique Alí González Ordosgoitti<br />

Enrique González Ordosgoitti, investigador sobre etnias aborígenes,<br />

religión e identidad en Venezue<strong>la</strong> expuso su punto de vista <strong>del</strong> liderazgo político<br />

presidencial. Ac<strong>la</strong>ra el investigador que <strong>la</strong> izquierda venezo<strong>la</strong>na siempre ha<br />

anhe<strong>la</strong>do <strong>la</strong> construcción de una religión civil en Venezue<strong>la</strong> que desp<strong>la</strong>zara <strong>la</strong><br />

católica institucional romana, si era necesario, ape<strong>la</strong>ndo a figuras <strong>del</strong> panteón<br />

aborigen antes de <strong>la</strong> conquista españo<strong>la</strong>. González Ordosgoiti ac<strong>la</strong>ra que <strong>la</strong> aparición<br />

de elementos de corte religioso en el discurso y <strong>la</strong> manera de hacer<br />

política <strong>del</strong> chavismo en Venezue<strong>la</strong> viene de dos fuentes: <strong>la</strong> de los militares que<br />

fundaron el movimiento político chavista y <strong>la</strong>s religiones popu<strong>la</strong>res no cristianas<br />

muy presentes en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses pobres <strong>del</strong> país. En el primer caso, el mundo<br />

militar le da una gran importancia al esoterismo y <strong>la</strong> iconoc<strong>la</strong>sia <strong>del</strong> hombre de<br />

armas para superar los peligros de muerte. <strong>La</strong>s religiones popu<strong>la</strong>res venezo<strong>la</strong>nas<br />

dotaron de una identidad al chavismo en <strong>la</strong>s zonas popu<strong>la</strong>res donde <strong>la</strong>s teorías<br />

modernistas y de <strong>la</strong> Ilustración no habían germinado sólidamente.<br />

Según el expositor, esta mezc<strong>la</strong> convierte al Presidente Hugo Chávez por<br />

medio de su carisma en un profeta, no un líder religioso. Un profeta trata por<br />

medio <strong>del</strong> argumento religioso de modificar el mundo material de <strong>sus</strong> segui -<br />

dores, al contrario de un verdadero líder religioso que busca modificar solo el<br />

mundo espiritual de <strong>sus</strong> adeptos. El carisma de Chávez debido a su <strong>la</strong>rgo<br />

período de gobierno según González Ordosgoitti se ha rutinizado, ya que cada<br />

vez invoca con más recurrencia a un presente inmediato y no un pasado mitológico.<br />

Capriles, como candidato de <strong>la</strong> oposición democrática, entró en <strong>la</strong> contienda<br />

para disputar el uso <strong>del</strong> carisma <strong>del</strong> Presidente. <strong>La</strong> dimensión religiosa<br />

de <strong>la</strong> política <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no se expresa en dos opciones: <strong>la</strong> chavista, alrededor<br />

<strong>del</strong> carisma religioso de Hugo Chávez para <strong>la</strong> construcción de una sociedad<br />

comunista; <strong>la</strong> otra respuesta es a través <strong>del</strong> carisma apostólico de Capriles por<br />

medio de <strong>la</strong> crítica al presente y <strong>la</strong> esperanza hacia un futuro a través <strong>del</strong> amor al<br />

prójimo y <strong>la</strong> justicia social.<br />

● Arturo Peraza s.j.<br />

El padre y Provincial de los jesuitas, Arturo Peraza, <strong>desde</strong>ña <strong>la</strong> posibilidad de<br />

que el elemento religioso contenido en el movimiento chavista sea <strong>la</strong> razón de<br />

su victoria política. <strong>La</strong> religiosidad en el discurso político venezo<strong>la</strong>no es muy<br />

anterior a Chávez y nunca ha sido <strong>la</strong> columna vertebral para <strong>la</strong>s victorias electorales.<br />

Para Peraza, tanto Chávez como Capriles en <strong>sus</strong> discursos no intentan<br />

ser innovadores religiosos sino firmes representantes de <strong>la</strong>s religiones que<br />

profesan, incluso el chavismo al usar los elementos mágicos de <strong>la</strong>s religiones<br />

popu<strong>la</strong>res venezo<strong>la</strong>nas nunca ha negado ser católico ni imponer una religión<br />

particu<strong>la</strong>r en Venezue<strong>la</strong>. Hugo Chávez trata de ser más seguidor <strong>del</strong> catolicismo<br />

130


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | rafael quiñones<br />

que los mismos sacerdotes, mientras que Capriles invoca una modalidad <strong>del</strong><br />

catolicismo donde <strong>la</strong> religión aparece dentro <strong>del</strong> marco institucional de <strong>la</strong><br />

sociedad, como testigos <strong>del</strong> progreso de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na. Es un discurso<br />

que no alcanza a muchas personas de los sectores popu<strong>la</strong>res imbuidas en el catolicismo<br />

popu<strong>la</strong>r.<br />

El Padre Peraza ac<strong>la</strong>ra que el presidente Hugo Chávez hace una combinación<br />

de elementos propios <strong>del</strong> catolicismo popu<strong>la</strong>r y <strong>la</strong> teología de <strong>la</strong> liberación,<br />

resignificando ambos elementos con un discurso perfectamente homo -<br />

géneo. No hay contradicción entre catolicismo y magia. El chavismo supera <strong>del</strong><br />

marxismo <strong>del</strong> siglo XIX su ateísmo originario. Hugo Chávez no es un líder<br />

religioso, es un mesías como los reyes absolutistas ante <strong>sus</strong> súbditos, no por tradición<br />

sino por carisma. Su mesianismo no es democrático sino cesarista.<br />

2. Política electoral ver<strong>sus</strong> política social<br />

Un dilema surgido de <strong>la</strong> campaña presidencial <strong>del</strong> 2012 es que hasta qué<br />

punto una política social de un gobierno debe convertirse en <strong>la</strong> columna vertebral<br />

de <strong>la</strong> propuesta electoral de una opción política. El chavismo ha tenido<br />

éxito en organizar a los beneficiarios de los programas sociales <strong>del</strong> Estado en un<br />

multitud organizada de votantes que deben votar por el oficialismo incondicionalmente<br />

para seguir siendo beneficiario de dichos programas. <strong>La</strong> oposición<br />

cayó en el juego de decir que los programas sociales <strong>del</strong> gobierno se iban a<br />

mantener en un gobierno presidido por Henrique Capriles, creyendo que con<br />

eso se vencían <strong>la</strong>s resistencias a un cambio político en Venezue<strong>la</strong>. Los votantes<br />

oficialistas si querían ser conquistados, no querían que se le repitieran <strong>la</strong>s<br />

mismas promesas que ya había cumplido su actual líder. Necesitaban de una<br />

propuesta nueva, no garantizar <strong>la</strong>s que ya se habían materializado.<br />

Desde el ámbito de <strong>la</strong> academia, el rector de <strong>la</strong> Católica, el padre jesuita y<br />

politólogo José Virtuoso, acompañado <strong>del</strong> activista de los derechos humanos<br />

Feliciano Reyna, y los expertos en políticas públicas Marino J. González R. y<br />

Pedro Benítez, trataron el tema de no limitar <strong>la</strong> política social a un programa de<br />

gobierno, sino que más bien debe ser una propuesta de país para todos los venezo<strong>la</strong>nos.<br />

● Francisco José Virtuoso s.j.<br />

El padre jesuita y Rector de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong> Francisco José Virtuoso deja en evidencia<br />

que Venezue<strong>la</strong> está dividida en dos grandes partes que responden a una<br />

propuesta o modo de concebir <strong>la</strong> política como proceso de po<strong>la</strong>rización y<br />

división. El chavismo propone una visión de <strong>la</strong> política basada en <strong>la</strong> división y<br />

131


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

exclusión de los adversarios en el juego político. Esa dinámica ha permeado a <strong>la</strong><br />

sociedad <strong>desde</strong> 1998 hasta el presente, aunque no comenzó allí: hubo una<br />

división de c<strong>la</strong>ses previa al actual gobierno que termina cristalizándose en <strong>la</strong><br />

opción política <strong>del</strong> chavismo como representación de los más pobres. Esta<br />

división de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na hace imperativa <strong>la</strong> construcción de una<br />

mayoría que supere ese esquema de po<strong>la</strong>rización, logrando así <strong>la</strong> conformación<br />

de una idea de política de integración de los adversarios políticos.<br />

Virtuoso dice que lo anterior hace imperativo un gran debate ideológico<br />

tanto en Venezue<strong>la</strong> como en <strong>La</strong>tinoamérica para construir un mo<strong>del</strong>o de país<br />

superior al colectivismo promocionado por el Socialismo <strong>del</strong> Siglo XXI. En ese<br />

debate es necesario discutir: qué se entiende por democracia, cómo se cons -<br />

truye, qué ideas existen para <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong> democracia <strong>desde</strong> <strong>la</strong> academia<br />

hasta el mundo cotidiano de los ciudadanos; qué mo<strong>del</strong>o de sociedad se aspira<br />

(capitalismo vs colectivismo); debatir el papel <strong>del</strong> Estado en <strong>la</strong> renta petrolera.<br />

<strong>La</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na se ha acostumbrado a vivir de <strong>la</strong> renta estatal, despreciando<br />

el papel productivo <strong>del</strong> sector privado en <strong>la</strong> economía venezo<strong>la</strong>na lo cual<br />

es un factor cultural determinante a ser modificado para crear otro mo<strong>del</strong>o de<br />

país alternativo al chavismo.<br />

● Marino J. González R.<br />

El profesor de políticas públicas de <strong>la</strong> USB, Marino J. González, centró su<br />

exposición en el extraordinario hecho en que todos los movimientos políticos<br />

que adversan al actual mo<strong>del</strong>o de sociedad se hayan integrado en <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong><br />

Unidad Democrática (MUD). Esto crea <strong>la</strong> disyuntiva de creación de alianzas de<br />

organizaciones políticas con organizaciones civiles para construir mayorías<br />

políticas. El mo<strong>del</strong>o político propuesto por el oficialismo evidencia su deseo de<br />

que <strong>la</strong> mayoría electoral no tiene obligación de reconocer políticamente a <strong>la</strong>s<br />

minorías electorales, lo que hace imperativo que los grupos minoritarios alcan -<br />

cen <strong>la</strong> mayoría electoral para modificar esa perversa lógica. No se alcanzó ese<br />

anhelo el 7 de Octubre, evidenciando que falta mucho por hacer por medio <strong>del</strong><br />

voto popu<strong>la</strong>r. Para González <strong>la</strong> brecha entre <strong>la</strong> minoría y <strong>la</strong> mayoría tiene varios<br />

elementos. <strong>La</strong> mayoría electoral aprueba <strong>la</strong> actual gestión después de 14 años,<br />

77% de los venezo<strong>la</strong>nos apoya a <strong>la</strong> democracia, 46% piensa que vive mejor que<br />

el año anterior, 31% piensa que hay una distribución justa de <strong>la</strong> riqueza, 65%<br />

dice que le gusta exigir <strong>sus</strong> derechos, 78% cree que el Estado puede resolver<br />

todos los problemas.<br />

González deja c<strong>la</strong>ro que sin partidos políticos no hay condiciones necesarias<br />

para construir mayorías en Venezue<strong>la</strong>. 71% de los venezo<strong>la</strong>nos sabe que sin<br />

partidos no hay democracia, 58% tiene una simpatía por algún partido. Los<br />

partidos políticos son bienes públicos de <strong>la</strong> sociedad, afectan a toda <strong>la</strong> sociedad<br />

humana, pero <strong>la</strong> mayoría de los venezo<strong>la</strong>nos no los conocen por medio <strong>del</strong><br />

132


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | rafael quiñones<br />

aprendizaje en el sistema esco<strong>la</strong>r formal. Muchas cosas deben hacerse para<br />

construirse nuevas mayorías incluyentes sin negar los logros alcanzados en estos<br />

14 años. <strong>La</strong> política social es una potestad <strong>del</strong> Estado venezo<strong>la</strong>no, donde <strong>la</strong> oposición<br />

debe hacer críticas al mismo para perfeccionar<strong>la</strong>. Los partidos deben<br />

construir según González una acción política permanente en y con <strong>la</strong> sociedad,<br />

que sea cercana y de acompañamiento, no de liderazgo uni<strong>la</strong>teral y que esté<br />

dirigida a convencer a los sujetos.<br />

● Feliciano Reyna<br />

El activista en derechos humanos trató de dejar c<strong>la</strong>ro al público <strong>del</strong> foro que<br />

el problema de <strong>la</strong> asociación en Venezue<strong>la</strong> tiene dos dimensiones-problema.<br />

Toda persona tiene libertad de asociarse con otras sin que <strong>la</strong> autoridad inter -<br />

venga; y que <strong>la</strong> misma puede buscar fines comunes a través de <strong>la</strong> asociación sin<br />

coacción gubernamental. <strong>La</strong> asociación cuando entra en el espacio público de<br />

<strong>la</strong> sociedad, se c<strong>la</strong>sifica en organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil y partidos<br />

políticos. El mo<strong>del</strong>o de país propuesto por el oficialismo trata de fusionar el<br />

Estado con <strong>la</strong> Sociedad Civil. Reyna ac<strong>la</strong>ra que el Segundo P<strong>la</strong>n Socialista de <strong>la</strong><br />

Nación obliga a los venezo<strong>la</strong>nos a asociarse en comunas limitando <strong>la</strong> libertad de<br />

asociación. Esto, unido con <strong>la</strong> estatización de <strong>la</strong> economía y <strong>la</strong> militarización de<br />

<strong>la</strong> Sociedad Civil venezo<strong>la</strong>na según los caprichos <strong>del</strong> Estado, junto con <strong>la</strong> verticalización<br />

militar de <strong>la</strong> administración pública, crea el ambiente para una<br />

sociedad totalitaria. Toda <strong>la</strong> administración pública debe subordinarse a <strong>la</strong><br />

ideología socialista <strong>del</strong> partido oficialista. El Estado no admite asociación en <strong>la</strong><br />

Sociedad Civil si no está enmarcado dentro de <strong>la</strong>s pautas de <strong>la</strong> ideología<br />

socialista <strong>del</strong> gobierno, forzando formas de organización social completamente<br />

estatizadas.<br />

Reyna ac<strong>la</strong>ró al público que para los demócratas no hay proyectos no democráticos<br />

que puedan generar bienestar, ni siquiera material, entre los ciudadanos<br />

venezo<strong>la</strong>nos. El marco de los Derechos Humanos sirve como guía para<br />

combatir estas arbitrariedades, acompañar <strong>la</strong>s iniciativas de <strong>la</strong>s personas en <strong>la</strong><br />

reivindicación de <strong>sus</strong> derechos, tanto a nivel local como nacional. Un espacio<br />

fundamental para <strong>la</strong>s organizaciones de <strong>la</strong> Sociedad Civil, es ponerse a <strong>la</strong>s<br />

órdenes de <strong>la</strong>s personas, reconocer los liderazgos locales y reforzarlos. Si el<br />

Proyecto Socialista no puede generar bienestar y divide violentamente a <strong>la</strong><br />

sociedad, quebrándose <strong>la</strong> convivencia democrática en <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na,<br />

lo que se hace necesario es construir una alternativa diferente verdaderamente<br />

democrática que no vea a los ciudadanos como medios para alcanzar el poder<br />

sino un fin para suministrarle bienestar.<br />

133


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

● Pedro Benítez<br />

El experto en políticas públicas, Pedro Benítez, centró su exposición en que<br />

el actual Estado venezo<strong>la</strong>no tiene unos mecanismos de acción y política social<br />

que <strong>la</strong> oposición no tiene. Los venezo<strong>la</strong>nos quieren que <strong>sus</strong> problemas individuales<br />

y a corto p<strong>la</strong>zo sean resueltos por el Estado y <strong>la</strong> oposición no ha intentado<br />

aprovechar esta dinámica. Benítez recalcó que el chavismo pretende perpetuarse<br />

en el poder indefinidamente, imitando los mecanismos de dominación <strong>del</strong> castrismo<br />

cubano. Venezue<strong>la</strong> se enfrenta en una lucha de voluntades de poder,<br />

donde el chavismo apuesta a su perpetuación y <strong>la</strong> oposición a bloquearlo. <strong>La</strong>s<br />

instituciones estatales no representan <strong>la</strong> totalidad de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na,<br />

donde una mayoría política niega a <strong>la</strong> minoría y <strong>la</strong> excluye de <strong>la</strong> dinámica <strong>del</strong><br />

país. El resultado electoral <strong>del</strong> 7 de octubre tiene un fuerte componente de<br />

coacción al electorado que <strong>la</strong> oposición no ha denunciado. En política, <strong>la</strong> percepción<br />

vale más que <strong>la</strong> realidad, donde el chavismo hace creer que ganó <strong>la</strong>s elecciones<br />

holgadamente cuando en verdad fue por un estrecho margen.<br />

Benítez resaltó que <strong>la</strong> oposición no ha podido revertir <strong>la</strong> percepción de buena<br />

parte <strong>del</strong> electorado sobre <strong>la</strong> gestión presidencial. El gobierno le niega <strong>la</strong> legitimidad<br />

a su oposición, mientras que <strong>la</strong> oposición sí reconoce <strong>la</strong> legitimidad <strong>del</strong><br />

gobierno y termina comprando esta legitimidad impidiendo <strong>la</strong> reconstrucción<br />

de <strong>la</strong> percepción sobre <strong>la</strong> realidad <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no, siendo imposible rebatir su<br />

propuesta política en tiempos electorales. <strong>La</strong>s personas están cansadas de <strong>la</strong><br />

po<strong>la</strong>rización pero votan por el candidato que promueve <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización.<br />

3. El proyecto país en <strong>la</strong> encrucijada<br />

Desde el año 2004, el chavismo instaura el mo<strong>del</strong>o de país que durante años no<br />

había estado en capacidad de e<strong>la</strong>borar y promocionar a los venezo<strong>la</strong>nos. Un<br />

mo<strong>del</strong>o de Estado y sociedad basado en <strong>la</strong> estatización de los medios de producción<br />

material nacionales, un mo<strong>del</strong>o de democracia plebiscitaria para<br />

garantizar <strong>la</strong> presencia de <strong>la</strong>s mayorías en <strong>la</strong> toma de decisiones en <strong>la</strong> agenda<br />

pública y <strong>la</strong> hegemonía política <strong>del</strong> partido oficialista en el ámbito electoral.<br />

Durante años <strong>la</strong> oposición le apostó a criticar <strong>la</strong>s deficiencias de <strong>la</strong> gerencia<br />

gubernamental para resolver los problemas <strong>del</strong> país y no rebatir el mo<strong>del</strong>o de<br />

país que se quería imponer a Venezue<strong>la</strong> y mucho menos mostrar un mo<strong>del</strong>o<br />

alternativo y superior al chavista. Esto se repitió en el 2012, donde <strong>la</strong> propuesta<br />

<strong>del</strong> candidato Capriles fue un excelente programa de gobierno pero carecía de<br />

una total propuesta superior de país que combatiera el mo<strong>del</strong>o autoritario y<br />

colectivista <strong>del</strong> oficialismo.<br />

Desde <strong>la</strong> Academia, el historiador Tomás Straka, el ex ministro de <strong>la</strong><br />

P<strong>la</strong>nificación Werner Corrales, el ingeniero Ricardo Vil<strong>la</strong>smil y <strong>la</strong> ex ministra de<br />

134


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | rafael quiñones<br />

finanzas Maritza Izaguirre trataron el tema <strong>del</strong> proyecto país que ofrece el<br />

chavismo al país y cómo construir un proyecto político superior <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s bases<br />

de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na.<br />

● Tomás Straka<br />

Tomas Straka, fiel a su tradición como historiador, dejó c<strong>la</strong>ro que el Proyecto<br />

País dominante en Venezue<strong>la</strong> <strong>desde</strong> 1830 ha sido <strong>la</strong> creación de un Estado-<br />

Nación moderno bajo el esquema liberal constitucional, <strong>la</strong> asociación con un<br />

capitalismo nacional-internacional y <strong>la</strong> creación de una sociedad moderna<br />

(sociedad sin estamentos, individuos libres y autónomos). Es un proyecto en<br />

constante actualización y se ha ido reformu<strong>la</strong>ndo en dos momentos históricos:<br />

bajo el liberalismo ilustrado durante <strong>la</strong> autocracia de Antonio Guzmán B<strong>la</strong>nco;<br />

y bajo el pensamiento social-demócrata adeco durante el trienio 1945-48. El<br />

p<strong>la</strong>n de gobierno socialista actual es contro<strong>la</strong>r no solo el Estado sino a <strong>la</strong> socie -<br />

dad, convertir <strong>la</strong> ideología oficialista en <strong>la</strong> ideología dominante en Venezue<strong>la</strong>.<br />

Los proyectos de Guzmán y los adecos triunfan porque hacen cambios fundamentales<br />

en <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na y se convierten en construcción de mayorías<br />

políticas.<br />

Según Straka, lo que hace que esos proyectos de país en esos momentos históricos<br />

se hicieran mayoritarios es que los triunfos políticos son posibles a pesar<br />

de que existan condiciones históricas adversas para lograrlo, en contraste al<br />

chavismo con <strong>la</strong> ayuda <strong>del</strong> petro-estado. El chavismo tiene como debilidad que<br />

lo adversa una sociedad organizada en torno a valores democráticos donde tiene<br />

que vencer<strong>la</strong> en elecciones recurrentes.<br />

● Maritza Izaguirre<br />

Maritza Izaguirre afirma que Venezue<strong>la</strong> logró <strong>la</strong> construcción de un Estado<br />

que pudo movilizar recursos para el desarrollo <strong>del</strong> país en el siglo XX: educación,<br />

salud, infraestructura…Esto está en <strong>la</strong> cultura de cada ciudadano venezo<strong>la</strong>no.<br />

Pero <strong>la</strong> debilidad institucional en <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na como <strong>la</strong> desintegración<br />

de <strong>la</strong> familia ha quitado coherencia a los imaginarios colectivos de <strong>la</strong><br />

sociedad venezo<strong>la</strong>na. Por eso es necesario alinear por medio <strong>del</strong> diálogo los<br />

puntos comunes para construir un proyecto a futuro de país. Mejorar <strong>la</strong> comunicación<br />

y compartir <strong>la</strong>s subjetividades de los grupos sociales en pugna.<br />

Izaguirre asegura que hay que recuperar <strong>la</strong> reflexión ideológica para cons -<br />

truir estrategias para actuar, con base en consensos y liderazgos de confianza.<br />

Hay bases comunes de una cultura democrática para garantizar <strong>la</strong> convivencia en<br />

<strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na y <strong>la</strong> e<strong>la</strong>boración de un proyecto de país compartido por<br />

todos. No se puede decidir en forma centralizada sin tomar en cuenta <strong>la</strong>s bases<br />

locales para el desarrollo de un país. Y todo esto debe ser comunicado de<br />

135


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

manera c<strong>la</strong>ra para despertar interés en el otro en un proyecto compartido de<br />

país.<br />

● Ricardo Vil<strong>la</strong>smil Bond<br />

El ingeniero y doctor en economía e historia Ricardo Vil<strong>la</strong>smil expuso que<br />

en Venezue<strong>la</strong> existen dos visiones de país antagónicas entre sí, que ponen el<br />

contrato social en debate. Una de el<strong>la</strong>s, a pesar de ser retrógrada y autoritaria, ha<br />

creado una mayoría política en el país: el chavismo. <strong>La</strong> evolución de desarrollo<br />

venezo<strong>la</strong>no <strong>desde</strong> 1930 a 1970, ha sido uno de los más grandes <strong>del</strong> mundo,<br />

creando una expectativa de que el desarrollo le iba a llegar a todos e iba a ser<br />

<strong>sus</strong>tentable en el tiempo. Esta expectativa de permanencia <strong>del</strong> progreso era<br />

generalizado en toda Venezue<strong>la</strong>, pero a partir de 1978 <strong>la</strong> expectativa se convierte<br />

en frustración en <strong>la</strong>s mayorías popu<strong>la</strong>res venezo<strong>la</strong>nas al caerse el mo<strong>del</strong>o<br />

de desarrollo <strong>del</strong> país. El auge y <strong>la</strong> caída <strong>del</strong> desarrollo material crea un odio<br />

contra el sistema político venezo<strong>la</strong>no. Vil<strong>la</strong>smil está seguro de que <strong>la</strong> debacle<br />

económica y social se traduce en una debacle política de <strong>la</strong> élite política venezo<strong>la</strong>na<br />

anterior al chavismo. <strong>La</strong> exclusión social de este tipo genera dos tipos de<br />

liderazgo: uno que explota <strong>la</strong> venganza y el resentimiento auspiciado por <strong>la</strong><br />

división de <strong>la</strong> sociedad, búsqueda de regreso al pasado y el odio al diferente;<br />

otro de unión, de inclusión entre los privilegiados y los no privilegiados, de<br />

crear un proyecto en común, no volver al pasado e ir hacia el futuro.<br />

Según <strong>la</strong> exposición de Vil<strong>la</strong>smil, en los últimos años <strong>la</strong> popu<strong>la</strong>ridad <strong>del</strong><br />

Presidente parece estar fuertemente corre<strong>la</strong>cionada con el gasto público <strong>del</strong><br />

Estado (aunque no se excluyen otros factores). El sentimiento de bienestar y<br />

repartimiento de <strong>la</strong> renta en <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses popu<strong>la</strong>res crea adhesión a Chávez, gracias<br />

a los altos precios <strong>del</strong> petróleo <strong>desde</strong> el año 2000. Los altos precios <strong>del</strong> petróleo<br />

crean mayores importaciones de bienes en Venezue<strong>la</strong> sin necesidad de devaluar,<br />

y el gasto público junto con el tamaño <strong>del</strong> Estado en <strong>la</strong> economía se sobredimensiona.<br />

Vil<strong>la</strong>smil seña<strong>la</strong> igualmente que <strong>la</strong> deuda pública se eleva, ya que los<br />

prestamistas están dispuestos en este contexto a prestar dinero al sector público,<br />

permitiendo mayor cantidad de recursos destinados al proyecto político <strong>del</strong><br />

chavismo. <strong>La</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales más dependientes de su sobrevivencia <strong>del</strong> gasto<br />

público tienden a votar más por el chavismo que <strong>la</strong> oposición, po<strong>la</strong>rizando más<br />

a <strong>la</strong> sociedad. Cuando el ciclo de prosperidad acabe, <strong>la</strong>s elecciones no serán<br />

necesarias para <strong>la</strong> actual c<strong>la</strong>se política y el tipo de lucha política se modificará<br />

radicalmente: represión a los medios de comunicación críticos, estatización de<br />

<strong>la</strong> economía venezo<strong>la</strong>na, destrucción de municipios y gobernaciones…<br />

136


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | rafael quiñones<br />

● Werner Corrales<br />

El exministro de P<strong>la</strong>nificación Werner Corrales dejó c<strong>la</strong>ro en su exposición<br />

que el propósito de construir mayorías políticas debe estar más allá de lo<br />

electoral, para crear un objetivo de desarrollo para Venezue<strong>la</strong>. El concepto de<br />

Proyecto Nacional es una visión de país que expresa aspiraciones sobre <strong>la</strong> vida<br />

en sociedad y objetivos logrables si esos miembros llegan a acuerdos. En Vene -<br />

zue<strong>la</strong> <strong>la</strong> construcción de una visión compartida de país no es algo para construir<br />

un programa de gobierno, sino de incorporar a <strong>la</strong> gente común y los liderazgos<br />

de todo tipo, para moldear <strong>la</strong>s ideas ubicadas en el imaginario de país y orientarlos<br />

hacia una determinada dirección siempre que no traicionen esas aspiraciones.<br />

En el proyecto de país es vital <strong>la</strong> confianza. Los liderazgos al perder su<br />

legitimidad ya no pueden identificarse con <strong>la</strong> visión compartida de país ya que<br />

<strong>la</strong> confianza en ellos se ha perdido. Una visión compartida de país tiene un<br />

proyecto de desarrollo social y económico implícito, donde se p<strong>la</strong>ntea por una<br />

parte unos objetivos y por otra que solo dentro de los imaginarios societales se<br />

puede evaluar <strong>la</strong> validez de un proyecto nacional compartido de país.<br />

Corrales fue reiterativo al ac<strong>la</strong>rar que <strong>la</strong> gente confunde los programas de<br />

políticas públicas con una visión compartida de país, aunque lo primero necesita<br />

de lo segundo. <strong>La</strong> visión compartida de país no es imponer un proyecto comunicacional<br />

a <strong>la</strong>s masas, sino una construcción consensuada de todos los miem -<br />

bros de <strong>la</strong> sociedad, donde el liderazgo siempre debe estar en sintonía con el<br />

desarrollo de acuerdo al acervo cultural de dicha sociedad. Un proyecto de país<br />

puede buscar reemp<strong>la</strong>zar los imaginarios culturales colectivos. Corrales acotó<br />

que <strong>la</strong>s circunstancias materiales de <strong>la</strong> crisis <strong>desde</strong> 1978, han fragmentado <strong>la</strong><br />

visión compartida de país. <strong>La</strong> desconfianza se ha filtrado a <strong>la</strong> ciudadanía venezo<strong>la</strong>na,<br />

los liderazgos se deslegitimaron por no proveer <strong>la</strong> renta petrolera a los<br />

pobres. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se media abandona lo público y se concentra en lo privado, olvidándose<br />

de lo social en Venezue<strong>la</strong>. Ante esa realidad es completamente factible<br />

al chavismo po<strong>la</strong>rizar a <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na. <strong>La</strong> oposición no está construyendo<br />

una visión compartida de país, el chavismo sí, por muy arbitraria que<br />

sea. <strong>La</strong> oposición debe comenzar a construir una visión compartida de país, no<br />

de <strong>la</strong>s élites a <strong>la</strong>s masas, sino de <strong>la</strong>s bases a <strong>la</strong>s cúpu<strong>la</strong>s, incorporando tanto de <strong>la</strong><br />

oposición como <strong>del</strong> chavismo, y <strong>la</strong> solidaridad de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media con <strong>la</strong> cuestión<br />

social en Venezue<strong>la</strong>. Deben participar en <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> visión compartida<br />

de país no solo los partidos políticos, sino también <strong>la</strong>s organizaciones de<br />

<strong>la</strong> sociedad civil.<br />

Corrales finalizó su exposición dejando en c<strong>la</strong>ro que <strong>la</strong>s nuevas formas de<br />

gobierno mundiales han superado el concepto de Estado-Nación, siendo reemp<strong>la</strong>zados<br />

por <strong>la</strong>s organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil mundializadas (Ejemplo:<br />

Noruega con <strong>la</strong> administración de <strong>la</strong> renta petrolera). <strong>La</strong> entrada de <strong>la</strong> sociedad<br />

137


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

civil no es antipolítica sino complementaria a lo político en armonía con los<br />

partidos políticos. El chavismo y <strong>la</strong> oposición de base, comunitaria, quieren<br />

acabar con <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización política <strong>del</strong> país, un pacto para superar <strong>la</strong> pobreza, <strong>la</strong><br />

participación ciudadana, <strong>la</strong> educación para superar al individuo…<br />

4. <strong>La</strong> construcción <strong>del</strong> imaginario político<br />

venezo<strong>la</strong>no: de medios a redes<br />

Otra inquietud que surgió en <strong>la</strong>s élites intelectuales ante el fracaso de Henrique<br />

Capriles Radonski es cómo su campaña basada en el contacto cara a cara no fue<br />

superior a <strong>la</strong> muy audiovisual y acartonada <strong>del</strong> Presidente de <strong>la</strong> República. Una<br />

explicación a esto, por parte muchos analistas, se refiere a que si <strong>la</strong> campaña<br />

opositora tenía mucha más emoción que <strong>la</strong> oficialista, carecía de <strong>la</strong> organización<br />

para canalizar el entusiasmo en votos tangibles, cosa que tenía el chavismo de<br />

sobra al contar con el aparato <strong>del</strong> Estado a su servicio. Otro argumento menos<br />

ortodoxo apuntaba que Capriles no había aprovechado <strong>la</strong>s ventajas de una<br />

comunicación más horizontal e interactiva con <strong>sus</strong> seguidores que pudiera cristalizar<br />

un voto mayoritario al de <strong>la</strong> opción chavista. Un conjunto de especialistas<br />

en comunicación social, como Iria Puyosa, Carmen Beatriz Fernández,<br />

Mariana Baca<strong>la</strong>o y el politólogo Ángel Álvarez trataron de dar respuestas a <strong>la</strong>s<br />

deficiencias comunicacionales de <strong>la</strong> campaña presidencial por parte de <strong>la</strong> oposición.<br />

● Iria Puyosa<br />

<strong>La</strong> profesora Iria Puyosa, ac<strong>la</strong>ra que el mo<strong>del</strong>o populista en que se fundamenta<br />

el chavismo le da preeminencia a <strong>la</strong> utilización de medios audiovisuales<br />

para llegar su mensaje a <strong>sus</strong> seguidores. En este mo<strong>del</strong>o, existe un emisor<br />

y un receptor <strong>del</strong> mensaje, no habiendo interactividad entre ambos factores que<br />

podría dinamizar el proceso de construcción de <strong>la</strong> opinión pública. Puyosa deja<br />

c<strong>la</strong>ro que el venezo<strong>la</strong>no por tradición es consumidor de medios audiovisuales<br />

masivos. En cambio, en un mo<strong>del</strong>o de sociedad en red, que se está promocionando<br />

por los medios de comunicación digitales, donde se reducen los<br />

niveles de sectarismo y po<strong>la</strong>rización, hay una mayor aproximación de los ciudadanos<br />

entre quienes son diferentes, más conversaciones entre los sujetos por<br />

temas políticos más allá de los slogans y <strong>la</strong>s cuñas: problemas personales en su<br />

contexto político específico. Se crea según Puyosa una lectura de <strong>la</strong> sociedad de<br />

corte político. Se genera otro tipo de conversaciones, perfeccionando <strong>la</strong><br />

opinión pública. <strong>La</strong> atomización de <strong>la</strong> opinión pública se estructura, donde los<br />

diferentes se conectan entre sí y se crea sinergia, creando nuevas mayorías.<br />

138


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | rafael quiñones<br />

● Carmen Beatriz Fernández<br />

<strong>La</strong> académica Carmen Beatriz Fernández ac<strong>la</strong>ró que el mo<strong>del</strong>o de <strong>la</strong>s redes<br />

sociales aplicado en <strong>la</strong> política real es completamente viable. <strong>La</strong>s redes sociales<br />

son una nueva formación de articu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> sociedad y privilegia <strong>la</strong> aparición<br />

de <strong>la</strong> inteligencia colectiva, esencial para <strong>la</strong> actividad política. Un partido tradicional<br />

a nivel comunicacional con un partido 2.0 basado en el mo<strong>del</strong>o de <strong>la</strong>s<br />

redes sociales, se basa el primero en que <strong>sus</strong> comunicaciones son muy verticales<br />

donde <strong>sus</strong> militantes son receptores pasivos de información. En el partido 2.0<br />

hay más emisores y mayores receptores y mayor retroalimentación, partido más<br />

descentralizado, más inclusivo y con menos filtros de <strong>la</strong> información (menor<br />

control <strong>del</strong> mensaje político).<br />

Beatriz Fernández dejó c<strong>la</strong>ro que el chavismo está anc<strong>la</strong>do en el mo<strong>del</strong>o<br />

político de construir su comunicación <strong>del</strong> centro a <strong>la</strong> periferia, <strong>del</strong> líder a <strong>sus</strong><br />

adeptos, corporativizando a <strong>la</strong> sociedad civil. <strong>La</strong>s redes sociales en cambio son<br />

efectivas para identificar segmentos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción y <strong>sus</strong> necesidades. Escoger<br />

bien los segmentos políticos y usar el mejor mensaje y canal a cada tipo de<br />

audiencia. A cada identidad social se aplica una mezc<strong>la</strong> de medios adecuada,<br />

como lo evidencia <strong>la</strong> campaña demócrata en Estados Unidos en el 2012. <strong>La</strong>s<br />

redes sociales micro-segmentan su mensaje por cada estilo de vida de los ciudadanos.<br />

Todo esto se cruza con <strong>la</strong> segmentación geográfica, fragmentando más<br />

el mercado electoral, donde <strong>la</strong>s redes sociales ofrecen herramientas específicas<br />

para cada segmento en materia de comunicación. Capriles trató de vencer al<br />

chavismo usando <strong>sus</strong> mismos métodos verticales de comunicación y no de horizontalidad<br />

y retroalimentación en que el oficialismo tenía una c<strong>la</strong>ra desventaja.<br />

● Mariana Baca<strong>la</strong>o<br />

<strong>La</strong> investigadora y especialista en opinión pública Mariana Baca<strong>la</strong>o dejó una<br />

c<strong>la</strong>ra caracterización de <strong>la</strong> comunicación política basada en los medios digitales<br />

y <strong>la</strong>s redes sociales: dar debates que retan el cambio <strong>del</strong> imaginario en constante<br />

modificación en Venezue<strong>la</strong>; crear comunicaciones horizontales e interactivas<br />

más allá de su importancia pública; romper <strong>la</strong> diferencia de <strong>la</strong> figura pública y<br />

su público, democratizando <strong>la</strong> comunicación; empoderar al usuario hacer<br />

comunicación eficaz; y hacer patentes <strong>la</strong>s motivaciones colectivas y presionar <strong>la</strong><br />

agenda pública para acciones societales y estatales para resolver los problemas.<br />

Según Baca<strong>la</strong>o, el liderazgo político de <strong>la</strong> oposición no se ha sintonizado con<br />

el consenso <strong>la</strong>tente en <strong>la</strong>s redes sociales y que pueden acabar <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización<br />

política. <strong>La</strong>s redes sociales son expresión de lo que nos sucede, pudiendo<br />

acercar a <strong>la</strong> gente en <strong>la</strong> política y horizontalizar <strong>la</strong> comunicación. Los medios<br />

tradicionales pueden hacer sinergia con <strong>la</strong>s redes sociales para reinventarse y<br />

hacer su información mucho más dinámica.<br />

139


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

● Ángel Álvarez<br />

El politólogo Ángel Álvarez ac<strong>la</strong>ró que Venezue<strong>la</strong> vive un sistema de autoritarismo<br />

electoral, donde lo electoral legitima el uso autocrático <strong>del</strong> poder<br />

político. En <strong>la</strong>s elecciones hay exclusión, a pesar de que el voto es el más universal<br />

que en toda <strong>la</strong> historia política. Hay mucho pluralismo político en un<br />

contexto po<strong>la</strong>rizado, hay competitividad entre opciones políticas y hay apertura<br />

política y solo una persecución ais<strong>la</strong>da a los opositores. Pero <strong>la</strong>s elecciones están<br />

sujetas a unas manipu<strong>la</strong>ciones que no hace <strong>la</strong> competencia electoral justa, y no<br />

existe un ejercicio liberal <strong>del</strong> poder con respeto a leyes c<strong>la</strong>ras sino con base al<br />

apoyo de <strong>la</strong> opinión pública. Existen elecciones para que venza o sea derrotado<br />

el Estado. <strong>La</strong>s elecciones se realizan para legitimar el uso autoritario <strong>del</strong> poder,<br />

debilitando cada vez más a <strong>la</strong> oposición política. Esto crea el dilema entre el<br />

cambio de régimen o <strong>la</strong> consolidación <strong>del</strong> poder. <strong>La</strong> oposición o se pliega a los<br />

intereses <strong>del</strong> gobierno o toma decisiones autónomas por sí misma. Si <strong>la</strong> oposición<br />

es autónoma y no consolida el régimen, el gobierno hace fraude o<br />

manipu<strong>la</strong> <strong>la</strong> campaña electoral. Si <strong>la</strong> oposición se subordina al Estado, el<br />

régimen se consolida.<br />

Para Álvarez, para que <strong>la</strong> oposición triunfe necesita superar <strong>la</strong>s diferencias<br />

entre Estado-Mercado y Vieja-Nueva política, crear partidos sobre el tejido<br />

social venezo<strong>la</strong>no y crear una propuesta de país diferenciada a <strong>la</strong> <strong>del</strong> chavismo.<br />

<strong>La</strong> oposición está regada en todo el mercado ideológico venezo<strong>la</strong>no. Existe <strong>la</strong><br />

creencia de que Chávez es el Presidente de los pobres, incluso dentro de los<br />

mismos opositores. El votante venezo<strong>la</strong>no es un votante atemorizado por los<br />

posibles efectos de <strong>sus</strong> decisiones políticas en el provenir <strong>del</strong> país: violencia<br />

política <strong>del</strong> chavismo en caso de perder.<br />

140


I. ¿El Liderazgo religioso de Hugo Chávez?<br />

Desde por lo menos 2004, algunas investigaciones de opinión pública<br />

hab<strong>la</strong>n de una “conexión emocional” de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se más menesterosa con el<br />

Presidente, construida acaso por <strong>la</strong> acción de un aparato propagandístico nunca<br />

antes visto en el país, el cual habría conducido a una efectiva colonización <strong>del</strong><br />

imaginario por vía de <strong>la</strong> estetización de <strong>la</strong> política, <strong>la</strong> cual se conjuga con <strong>la</strong>s<br />

prácticas hegemónicas de una parcialidad que ejerce el poder en función de un<br />

autoritarismo. Otras versiones hab<strong>la</strong>n de <strong>la</strong> eficacia <strong>del</strong> discurso moral expre -<br />

sado por el Presidente, que combinado con altas dosis de populismo, en un<br />

espacio donde <strong>la</strong> racionalidad política cede ante los elementos menos racionales<br />

de <strong>la</strong> religiosidad como medio para <strong>la</strong> escenificación de <strong>la</strong> política, consolidan<br />

el carisma de <strong>la</strong> figura <strong>del</strong> líder.<br />

Pensando en que es necesario restablecer <strong>la</strong> racionalidad política en los<br />

procesos de construcción de mayorías, se abre este espacio para explorar cómo<br />

estas nociones (carisma, liderazgo mesiánico, demagogia, caudillo mosaicocaudillo<br />

totémico, estetización de <strong>la</strong> política) tienen eficacia en <strong>la</strong> interpretación<br />

<strong>del</strong> fenómeno político <strong>del</strong> liderazgo <strong>del</strong> Presidente.<br />

141


Chávez y su poder simbólico<br />

Ana Teresa Torres<br />

Hay una división de opiniones acerca de si el liderazgo de Hugo<br />

Chávez es político, carismático o religioso. No veo oposiciones infranqueables<br />

entre el<strong>la</strong>s. Es todo a <strong>la</strong> vez. Un liderazgo mantenido por catorce años invita a<br />

preguntarnos de qué fuentes surge el poder <strong>del</strong> líder para sostener <strong>la</strong> fi<strong>del</strong>idad de<br />

<strong>la</strong> masa durante tanto tiempo y a pesar de <strong>la</strong> precaria gestión de gobierno. Hay<br />

dos fuentes que saltan a primera vista y en <strong>la</strong>s que no me voy a detener porque<br />

son <strong>la</strong>s que constantemente son citadas y referenciadas por todo tipo de opinadores:<br />

el poder económico y el poder político. No hay mucho que agregar<br />

sobre esto porque es obvio. Si partimos de <strong>la</strong> definición de que <strong>la</strong>s masas siguen<br />

a Hugo Chávez porque les brinda (o promete brindar) apoyo directo a <strong>sus</strong> necesidades<br />

básicas, que son prioritarias en sectores pobres o pobrísimos de <strong>la</strong><br />

sociedad, y continuamos con <strong>la</strong> definición de que esas masas están contro<strong>la</strong>das<br />

por un poder político sin barreras ni cortapisas, estaremos, sin duda, diciendo<br />

algo cierto y evidente. Pero si eso es lo único que mantiene <strong>la</strong> fi<strong>del</strong>idad al líder,<br />

entonces tendríamos que pensar que estamos definiendo a esas masas como un<br />

conjunto de cuerpos vacíos que so<strong>la</strong>mente responden a <strong>la</strong> inmediata necesidad<br />

y al control intimidatorio de los mecanismos <strong>del</strong> poder. Debemos recordar que<br />

estamos hab<strong>la</strong>ndo de personas (de muchas, por cierto) y no de máquinas a <strong>la</strong>s<br />

que se les suministra combustible o se programa para actuar; y en términos religiosos<br />

–que es precisamente el tema que nos convoca–, bien pudiéramos decir<br />

que son cuerpos con alma. En ese movedizo terreno de <strong>la</strong> subjetividad se anc<strong>la</strong><br />

<strong>la</strong> tercera fuente de poder <strong>del</strong> líder: el poder simbólico.<br />

¿En qué se asienta este poder? ¿Cómo se expresa? Los efectos son intangibles,<br />

pero su vehículo es perfectamente visible y asible: en el discurso. En <strong>la</strong>s<br />

pa<strong>la</strong>bras. En los instrumentos simbólicos que disponemos para construir<br />

nuestra identidad. Los seres humanos nos construimos y definimos en <strong>la</strong><br />

pa<strong>la</strong>bra <strong>del</strong> otro, eso, al menos, piensa un psicoanalista. El lenguaje nos afecta y<br />

es el instrumento fundamental que nos constituye en personas. Entonces<br />

estamos obligados a pensar en <strong>la</strong> consistencia y naturaleza de ese discurso constituyente<br />

que ha logrado en tres lustros convertir a <strong>la</strong>s masas, que durante<br />

cuatro décadas suponíamos democráticas, en fieles seguidores de una ideología<br />

no democrática, autoritaria, y encaminada día a día hacia el totalitarismo a <strong>la</strong><br />

venezo<strong>la</strong>na. Es tarea de los politólogos definir <strong>la</strong>s características de esa<br />

ideología, de esa construcción política que ha creado Hugo Chávez, y que tiene<br />

cualidades muy particu<strong>la</strong>res que no se dejan fácilmente asimi<strong>la</strong>r a <strong>la</strong>s ideologías<br />

estándar estudiadas por <strong>la</strong>s teorías políticas. No soy politóloga, así que les invito<br />

142


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | ana teresa torres<br />

a pensar en el fenómeno <strong>desde</strong> otros canales. ¿De qué está hecho el discurso de<br />

Hugo Chávez? Si corremos a definirlo como una sarta de pa<strong>la</strong>brería sin sentido,<br />

una hab<strong>la</strong>dera de pisto<strong>la</strong>das, como se dice en criollo, no podemos continuar. El<br />

prejuicio nos impide comprender. Les invito a desprenderse de ese prejuicio<br />

según el cual el discurso de Chávez es pura cháchara. O en todo caso, a admitir<br />

que es necesario tratar de comprender mejor esa cháchara. No es una retórica<br />

hueca destinada a marear a los escuchas, tiene sentido y puede ser comprendida.<br />

Si levantamos <strong>la</strong> hojarasca de su verbo encendido podemos distinguir que el<br />

discurso tiene dos vértices básicos: por un <strong>la</strong>do es un discurso histórico-nacionalista-bolivariano,<br />

y por el otro un discurso redentorista-cristiano-socialista.<br />

Hay que hacer una salvedad, y es que en ninguno de los casos el discurso corres -<br />

ponde pa<strong>la</strong>bra por pa<strong>la</strong>bra a <strong>la</strong> base teórica de <strong>la</strong> que proviene. Es un discurso<br />

compuesto de apropiaciones y reapropiaciones de discursos “mayo res”, hasta<br />

cierto punto universales, pero crea un nuevo producto, único y solo parecido a<br />

sí mismo. Este discurso ha construido una versión histórica de Venezue<strong>la</strong>, que<br />

no hace falta que avalen los historiadores; <strong>la</strong> veracidad histórica no tiene importancia<br />

a los fines de <strong>la</strong> retórica política. Es <strong>la</strong> historia de Venezue<strong>la</strong>, tal como el<br />

líder <strong>la</strong> entiende y como <strong>la</strong> recibe <strong>la</strong> masa. Tiene efecto simbólico en tanto es un<br />

gran re<strong>la</strong>to nacional cuyo protagonista es el pueblo oprimido y engañado por<br />

<strong>la</strong>s élites durante cinco siglos que finalmente encuen tra su liberación. Simple,<br />

poco veraz, pero efectivo. Otro tanto puede decirse de lo bolivariano que hab<strong>la</strong><br />

<strong>del</strong> Libertador, tal como el líder lo ha construido –imagen en 3D incluida–; y<br />

digan lo que digan los historiadores, ese Bolívar, tergiversado o inventado, es el<br />

que recibe <strong>la</strong> masa. Un nuevo Bolívar cristiano y socialista, que opera como <strong>la</strong><br />

bisagra que une los dos vértices, el histórico-nacionalista y el redentorista; a lo<br />

que hay que agregar que Bolívar ya recibía cualidades religiosas antes de<br />

Chávez, de modo que aquí el líder se apropia de un discurso prefabricado.<br />

Quien es chavista es también bolivariano, socialista y cristiano. O al revés. Los<br />

conceptos se intercambian y se hacen sinónimos, a pesar de <strong>la</strong>s contradicciones<br />

que puedan contener. Es un conjunto de significantes que flota en el discurso y<br />

que cada receptor capta de acuerdo a su propia subjetividad.<br />

Con el discurso cristiano ocurre lo mismo que con el discurso histórico. No<br />

es el discurso de un teólogo jesuita, es <strong>la</strong> apropiación de lo que Michelle Ascen -<br />

cio ha estudiado como “catolicismo popu<strong>la</strong>r”, y no corresponde por completo a<br />

<strong>la</strong> religión católica de los dogmas y prácticas religiosas, al punto que incluye<br />

fácilmente creencias y prácticas mágicas provenientes de otras creencias, y<br />

tampoco establece una diferencia taxativa con <strong>la</strong>s religiones cristianas protestantes,<br />

que en América <strong>La</strong>tina son conocidas como evangélicas. Es un discurso<br />

religioso lo suficientemente amplio para que cualquiera puede encontrarse<br />

cómodo dentro de <strong>sus</strong> referencias. Un ejemplo: “Estoy seguro de que lo vamos<br />

143


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

a lograr. Hemos sido bañados por el agua bendita <strong>del</strong> cordonazo de San<br />

Francisco. Hoy es día de San Francisco, aquel que era rico y entregó toda su<br />

riqueza a los pobres y se volvió santo”. Estas afirmaciones dichas en el cierre de<br />

<strong>la</strong> campaña electoral pasada unen <strong>la</strong> tradición caraqueña <strong>del</strong> culto a San<br />

Francisco con el mi<strong>la</strong>gro y el éxito político.<br />

En cuanto al discurso socialista, derivado <strong>del</strong> marxismo, que el líder comenzó<br />

a hacer explícito hacia <strong>la</strong> mitad de su mandato, ocurre lo mismo. Un teórico<br />

marxista o neomarxista no quedaría suficientemente convencido. Es un<br />

marxismo reapropiado. Por poner un ejemplo, si bien el estado comunal, y <strong>la</strong><br />

propia idea de <strong>la</strong> comuna, se inspiran en los soviets y en los kolhos de <strong>la</strong> Unión<br />

Soviética, no se propone un estado soviético tal cual fue. Es una versión venezo<strong>la</strong>na,<br />

más asequible a nuestra mentalidad que <strong>la</strong> que impusieron los rusos<br />

tiempo atrás, pero al fin y al cabo es una invocación <strong>del</strong> marxismo que puede<br />

contentar a los sectores de <strong>la</strong> izquierda, y al mismo tiempo ofrece <strong>la</strong> redención<br />

de los desposeídos, que puede animar a <strong>la</strong>s masas. Todo, en conjunto, va<br />

creando una construcción barroca en <strong>la</strong> cual diferentes discursos universales<br />

confluyen para generar un discurso culturalmente nuevo, y que probablemente<br />

solo funciona en Venezue<strong>la</strong> porque adopta <strong>la</strong>s características culturales naciona -<br />

les. Es por eso que si el líder bai<strong>la</strong> joropo o entona cop<strong>la</strong>s l<strong>la</strong>neras en medio de<br />

un discurso, <strong>la</strong>s masas no ven eso como ridículo o fuera de lugar; ni tampoco<br />

que cuente anécdotas interminables o chistes perdidos, porque recrea así <strong>la</strong><br />

manera popu<strong>la</strong>r <strong>del</strong> hab<strong>la</strong> venezo<strong>la</strong>na.<br />

El discurso histórico es también redentorista en tanto <strong>la</strong> historia se ha<br />

p<strong>la</strong>nteado como el re<strong>la</strong>to de <strong>la</strong> dominación de unas c<strong>la</strong>ses sobre otras (lo que<br />

tiene una reminiscencia marxista, sin duda), pero dentro de <strong>la</strong> redención no esta<br />

so<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> material, que fue <strong>la</strong> propia <strong>del</strong> marxismo, sino <strong>la</strong> cristiana. Cristo es<br />

por antonomasia el redentor, y de acuerdo con el líder, el redentor de los pobres<br />

porque fue socialista. Cristo es una fuerza espiritual y también guerrera:<br />

Dame tu corona, Cristo, dáme<strong>la</strong>, que yo sangro, dame tu cruz, cien cruces, pero<br />

dame vida, porque todavía me quedan cosas por hacer por este pueblo y por esta<br />

patria, no me lleves todavía, dame tu cruz, dame tus espinas, dame tu sable que yo<br />

estoy dispuesto a llevar<strong>la</strong>s, pero con vida, Cristo, mi señor.<br />

Estas pa<strong>la</strong>bras fueron pronunciadas por Hugo Chávez en una misa de acción<br />

de gracias en Barinas, a su regreso de Cuba en abril de 2012, a donde había<br />

viajado para continuar su tratamiento. Cristo aparece en este discurso con un<br />

sable, lo que tampoco corresponde al cristianismo típico. Es un Cristo guerre -<br />

ro. El sable simbólicamente pertenece a Bolívar, y de ese modo se mezc<strong>la</strong>n<br />

ambas figuras en un solo conjunto de significados. El líder se presenta entonces<br />

144


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | ana teresa torres<br />

en identificación con el Cristo sufriente, el Cristo redentor que asumió el<br />

sacrificio y tormento para salvar a los hombres, pero que al mismo tiempo es un<br />

guerrero, que inspira <strong>la</strong> lucha por el pueblo. De <strong>la</strong> misma manera en que el<br />

socialismo real fue ateo, el Cristo <strong>del</strong> cristianismo no es guerrero, pero estas<br />

contradicciones son obviadas en el discurso, que de algún modo contiene reminiscencias<br />

tergiversadas <strong>del</strong> movimiento de <strong>la</strong> teología de <strong>la</strong> liberación.<br />

El líder propone a Cristo como su mo<strong>del</strong>o de identificación, y al mismo<br />

tiempo se propone a sí mismo como mo<strong>del</strong>o para <strong>sus</strong> seguidores. Esa identificación,<br />

además, no es estática, genera modificaciones en <strong>la</strong> propia masa. Como<br />

decía en unas recientes dec<strong>la</strong>raciones Moisés Naím (El Universal, 4/11/2012):<br />

“Hay muchas características de <strong>la</strong> ideología, de <strong>la</strong> personalidad y de <strong>la</strong>s preferencias<br />

de Chávez que hoy se reflejan en <strong>la</strong> nación”.<br />

En tanto los venezo<strong>la</strong>nos son los hijos e hijas de Bolívar, quedan unidos en<br />

un doble vínculo sagrado: <strong>la</strong> unión a través de Cristo y a través de Bolívar. Y más<br />

aún, <strong>la</strong> identidad <strong>del</strong> pueblo es definida a través de <strong>la</strong> identidad <strong>del</strong> líder: Chávez<br />

no soy yo, Chávez son ustedes, somos todos. Ya no soy yo. En verdad Chávez es<br />

un pueblo, es un concepto: el chavismo.<br />

Estas pa<strong>la</strong>bras corresponden a una concentración en Cumaná en <strong>la</strong> pasada<br />

campaña electoral, pero con mínimas variantes han sido repetidas numerosas<br />

veces. Por cierto que <strong>la</strong> repetición abusiva de su retórica ha sido considerada<br />

como un “fastidio”, o como propia de quien no tiene nada que decir. Veámoslo<br />

también como <strong>la</strong> consistencia que el oyente encuentra en el discurso, <strong>la</strong> segu -<br />

ridad de que su líder no cambia y es fiel a lo que dice; y también como <strong>la</strong> repetición<br />

propia de <strong>la</strong>s retóricas religiosas en <strong>la</strong>s prácticas, ritos y plegarias.<br />

Si observamos con detalle, en este discurso el significado principal no es que<br />

<strong>la</strong>s masas sean militantes de un partido político (el partido tiene, por supuesto,<br />

su propia vida y fines), sino que formen parte de un cuerpo de <strong>la</strong> patria de <strong>la</strong> que<br />

el líder es órgano vital (“Chávez, corazón de <strong>la</strong> patria”). Y por otro <strong>la</strong>do, <strong>la</strong>s<br />

promesas que se ofrecen no se expresan en el lenguaje de <strong>la</strong>s políticas públicas,<br />

<strong>la</strong>icas y ciudadanas, sino como “misiones”, que es un término que engloba lo<br />

cristiano y lo militar, y que aluden metafóricamente al amor <strong>del</strong> líder por el<br />

pueblo. No se ofrece, por ejemplo, un “programa de atención médico social<br />

dirigido a <strong>la</strong>s mujeres con embarazo precoz y a los adolescentes en situaciones<br />

de riesgo e incapacidad”, sino <strong>la</strong> Misión Hijos de Venezue<strong>la</strong>. O, en vez de “programas<br />

de atención integral para <strong>la</strong>s personas de tercera edad de los sectores de<br />

bajos recursos” aparece <strong>la</strong> Misión en Amor Mayor. Los nombres concedidos a<br />

<strong>la</strong>s misiones, sin excepción, convocan a los sentimientos, al amor, y a <strong>la</strong> protección<br />

<strong>del</strong> líder.<br />

Como dije al principio, no hay ninguna duda de que estamos hab<strong>la</strong>ndo de<br />

beneficios materiales concedidos por el gobierno a los sectores de pobreza, y<br />

145


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

que consiguientemente eso genera una condición de obediencia y sometimiento<br />

ante quien los concede. Pero es mucho más que eso. Es <strong>la</strong> creación de<br />

una suerte de iglesia-patria, en <strong>la</strong> que los fieles conviven unidos por los <strong>la</strong>zos<br />

que los vincu<strong>la</strong>n al padre-líder, y a Cristo-Bolívar, por el amor que les dispensa<br />

a todos y a cada uno de ellos por igual (con excepción, por supuesto, de aquellos<br />

“infieles” que no forman parte de esa comunidad, y por ello son “antipatriotas”).<br />

Todos los fieles forman parte de esa gran comunidad, que es <strong>la</strong> patria,<br />

que es el cuerpo de Chávez, que es el cuerpo de Bolívar (literalmente expuesto),<br />

y “Cristo, mi señor” es el único por encima <strong>del</strong> líder, y a su vez lo ama y cuida<br />

para que su vida alcance a cumplir <strong>la</strong> misión que le ha sido encomendada en <strong>la</strong><br />

tierra.<br />

Esos <strong>la</strong>zos de amor producen una fuerte identificación entre <strong>la</strong> masa y el<br />

líder, que es quien representa el conjunto de valores e ideales que dan sentido a<br />

todo. Ciertamente ese conjunto es bastante indefinido, pero por ello mismo<br />

permite que todos puedan interpretarlo y comprenderlo <strong>desde</strong> su propia subjetividad.<br />

Si se propusiera, por ejemplo, <strong>la</strong> dictadura <strong>del</strong> proletariado, elemento<br />

esencial <strong>del</strong> marxismo tradicional, o se invocara a Marx, como genio ilumina -<br />

dor, pocos se verían reflejados; en cambio en <strong>la</strong> felicidad de <strong>la</strong> “patria nueva y<br />

bonita” cualquiera puede colocar <strong>sus</strong> propias esperanzas. Y pareciera que así<br />

ocurre.<br />

146


2. El Presidente no es un líder religioso<br />

Michelle Ascencio<br />

No suelo ocuparme de los personajes de una sociedad. Me inclino más<br />

bien por el estudio de <strong>la</strong> gente común, así que <strong>la</strong> pregunta de si el Presidente de<br />

<strong>la</strong> república es un líder religioso, <strong>la</strong> reformu<strong>la</strong>ría y preguntaría si <strong>la</strong> sociedad<br />

venezo<strong>la</strong>na o un grupo de venezo<strong>la</strong>nos consideran que el gobernante es un líder<br />

religioso. A partir de esta pregunta general se podría ir precisando si solo <strong>sus</strong><br />

partidarios, los chavistas, lo ven como un líder religioso; o si hay, dentro de los<br />

chavistas un grupo que lo ve como tal. Podríamos precisar si son <strong>sus</strong> partidarios<br />

más cercanos o si son, por ejemplo, los venezo<strong>la</strong>nos de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se D y E; o si no es<br />

relevante <strong>la</strong> pertenencia a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se social. Pero también podríamos preguntarnos<br />

si <strong>la</strong> oposición o un grupo de los que lo adversan consideran que el Presiente es<br />

un líder religioso para los que le siguen y votan por él. Como ustedes podrán<br />

suponer, <strong>la</strong> entrevista y <strong>la</strong> encuesta son los instrumentos para obtener resultados<br />

más o menos precisos en re<strong>la</strong>ción con los p<strong>la</strong>nteamientos anteriores.<br />

Cuando el Prof. Marcelino Bisbal me invitó a participar en este seminario,<br />

obviamente no había tiempo para entrevistas y encuestas. Afortunadamente,<br />

otros instrumentos como <strong>la</strong> “observación participante” para utilizar un método<br />

clásico de <strong>la</strong> Antropología social, se reve<strong>la</strong>n adecuados para indagar en <strong>la</strong> opi -<br />

nión común. Cualquiera de nosotros, como miembros que somos de <strong>la</strong> sociedad<br />

venezo<strong>la</strong>na, participamos de su diario vivir, <strong>la</strong> observamos y, <strong>desde</strong> nuestras disciplinas<br />

de estudio y <strong>desde</strong> nuestro estilo de vida, reflexionamos sobre el<strong>la</strong>.<br />

Previa entonces a <strong>la</strong> teoría que cada disciplina, que cada especialista construye<br />

sobre una determinada sociedad o sobre un determinado grupo social, está <strong>la</strong><br />

visión, <strong>la</strong> teoría que construye <strong>la</strong> propia sociedad o los grupos sobre ellos<br />

mismos.<br />

Me inclino a pensar, ya que no lo puedo demostrar, que muchos venezo<strong>la</strong>nos<br />

de <strong>la</strong> oposición consideran que el Presidente es como un líder religioso para <strong>sus</strong><br />

seguidores, y que dentro <strong>del</strong> propio chavismo, <strong>la</strong> fascinación que ejerce el<br />

gobernante sobre muchos venezo<strong>la</strong>nos es explotada políticamente.<br />

Pero detengámonos en <strong>la</strong> categoría “Líder religioso”: un líder religioso es un<br />

tipo de líder. Los líderes, que pueden ser, entonces, de diferentes tipos y oficios,<br />

tienen una facultad en común: el carisma. Según M. Weber, uno de los prime -<br />

ros en estudiar el carisma <strong>desde</strong> el punto de vista sociológico, se trata de una<br />

especie de don, de gracia, de facultad extraordinaria, real o presunta, que <strong>sus</strong>cita<br />

el entusiasmo de <strong>la</strong> gente hasta el punto de que <strong>la</strong>s masas se someten, gustosa y<br />

frenéticamente, a los deseos que el líder les impone. En contraste, para el<br />

sociólogo francés Emile Durkheim, el líder venerado es menos una persona que<br />

147


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

el grupo encarnado y personificado. El líder triunfa en <strong>la</strong> medida en que es<br />

elegido por <strong>sus</strong> seguidores, y en que <strong>la</strong> simboliza <strong>la</strong> configuración social en <strong>la</strong><br />

que se hal<strong>la</strong>. Y en este proceso de “enamoramiento”, <strong>la</strong> sociedad deifica al líder<br />

que le conviene y el líder se deifica a sí mismo por <strong>sus</strong> aptitudes psíquicas y por<br />

<strong>la</strong> adoración servil que <strong>sus</strong>cita. Poseído por su visión, se siente expresión de una<br />

potestad superior. Weber seña<strong>la</strong>ba como líderes carismáticos típicos a los<br />

chamanes, epilépticos, guerreros desaforados, piratas, demagogos y profetas.<br />

En sentido estricto, solo el profeta es un líder religioso: el profeta es el<br />

portador de un carisma puramente personal que, en virtud de su misión, anuncia<br />

una doctrina religiosa o un mandato divino (M. Weber, Sociología de <strong>la</strong> religión,<br />

p. 105).<br />

Si nos atenemos a esta definición deberíamos responder que el Presidente de<br />

nuestro país NO es un líder religioso: no tiene una doctrina religiosa, no es un<br />

“renovador” ni “fundador” de religión. El argumento más fuerte que tengo<br />

para decir que el Presidente NO es un líder religioso es que él pareciera no pertenece<br />

a ninguna religión particu<strong>la</strong>r, aunque <strong>la</strong>s utilice a su conveniencia. Es<br />

indudable que, en un momento, el gobierno quiso sacar provecho de <strong>la</strong>s religiones<br />

que se practican en Venezue<strong>la</strong> para aumentar su popu<strong>la</strong>ridad. Sus desafueros<br />

y bur<strong>la</strong>s a <strong>la</strong> jerarquía católica, <strong>sus</strong> ataques a <strong>la</strong>s sinagogas, su lenguaje<br />

cercano a <strong>la</strong> predicación evangélica y su intento de favorecer a los evangélicos en<br />

contra de los católicos, son conocidos por todos. Pero además, los “bilongos” y<br />

los rumores de <strong>sus</strong> componendas con <strong>la</strong> santería cubana, <strong>sus</strong> invocaciones a<br />

espíritus desconocidos por <strong>la</strong> tradición como son los “espíritus de <strong>la</strong> sabana”, <strong>la</strong><br />

puesta en escena de <strong>la</strong> devoción <strong>del</strong> Cristo de <strong>la</strong> Grita, y no sé qué otras cosas<br />

con José Gregorio Hernández y <strong>la</strong> Virgen de Coromoto, terminaron por<br />

aburrir al país. <strong>La</strong> identidad religiosa es un elemento importante en <strong>la</strong> conformación<br />

de <strong>la</strong> personalidad individual y social. Y el Presidente ha tenido que<br />

abandonar su comportamiento religioso errático que terminó por ser incomprensible.<br />

No se puede ser líder religioso de todas <strong>la</strong>s religiones. Si el Presi -<br />

dente no pertenece o, al menos, confiesa parcialmente su identidad religiosa, y<br />

<strong>desde</strong> luego, no tiene doctrina religiosa, mal puede ser un líder religioso,<br />

aunque su lenguaje esté p<strong>la</strong>gado de alusiones a <strong>la</strong> Biblia y de slogans como<br />

“Dios es mi comandante” y otros, y aunque <strong>sus</strong> mensajes tengan un fuerte contenido<br />

mesiánico.<br />

Pero que algunas o muchas personas pensemos que el Presidente no es un<br />

líder religioso, no le quita relevancia a <strong>la</strong> pregunta que nos hiciera Marcelino,<br />

sobre todo si ponemos el énfasis en <strong>la</strong> percepción que tiene <strong>la</strong> gente <strong>del</strong> líder.<br />

Tres son los argumentos que llevan a los venezo<strong>la</strong>nos, chavistas y de <strong>la</strong> oposición,<br />

a pensar que el gobernante es un líder religioso:<br />

148


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | michelle ascencio<br />

1) el primero se debe a que el carisma participa de lo sagrado. Recordemos<br />

que lo sagrado se define como una emoción extraordinaria, esto es, una<br />

emoción radicalmente distinta a cualquier emoción profana y cotidiana, y que,<br />

además, se experimenta aquí y ahora. Recordemos que en su definición más<br />

sencil<strong>la</strong>, el carisma es un don, una gracia, una aptitud de algunas personas de<br />

provocar en <strong>la</strong>s gentes estados emocionales que van más allá de lo conocido y<br />

de lo “normal”. A estas personas se les considera “sacer”, sagradas, es decir,<br />

especiales, distintas, separadas de lo común y ordinario. Por eso, el líder carismático<br />

puede ser fácilmente confundido con un líder religioso. Todo aquel que<br />

es capaz de religar con algo que está más allá de sí mismo, participa de <strong>la</strong> experiencia<br />

religiosa.<br />

También cuando los venezo<strong>la</strong>nos califican al Presidente de “demonio”, de<br />

ser <strong>la</strong> encarnación <strong>del</strong> mal, de tener un poder inconmensurable y de hacer lo<br />

que le viene en gana, lo están viendo como un “líder religioso “, es decir, lo<br />

están viendo como una persona que tiene un poder especial concedido por un<br />

ser divino.<br />

2) el segundo argumento que ava<strong>la</strong> <strong>la</strong> percepción <strong>del</strong> Presidente como líder<br />

religioso es que <strong>la</strong> necesidad de “redención”, de “salvación” se constituya en un<br />

elemento importante de <strong>la</strong> ideología de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses desfavorecidas. <strong>La</strong>s reivindicaciones<br />

sociopolíticas bien pueden formar parte o fundamentar una religión<br />

cuando se perciben como algo querido por Dios. Los estudios de Sociología<br />

religiosa han demostrado que cuanto más se desciende en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> social, tanto<br />

más radicales son <strong>la</strong>s formas que suele adoptar esta necesidad de un salvador,<br />

una vez surgida su figura.<br />

Nosotros podemos decir que <strong>la</strong> necesidad de un “salvador” debía estar hace<br />

tiempo incrustada en el alma de una gran parte de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na como<br />

para que surgiera una figura como <strong>la</strong> de H. Chávez y <strong>la</strong> encarnara. Este tipo de<br />

religiosidad de salvación se basa, fundamentalmente, en el resentimiento<br />

(Nietzsche) de los desfavorecidos que se consue<strong>la</strong>n con <strong>la</strong> idea de que el<br />

desigual reparto de <strong>la</strong> suerte en <strong>la</strong> tierra es consecuencia <strong>del</strong> pecado y de <strong>la</strong><br />

injusticia de los privilegiados, lo que tarde o temprano debe despertar <strong>la</strong> ira de<br />

Dios en su contra. De aquí <strong>la</strong> legitimación de una sed de venganza consciente o<br />

inconsciente. (M. Weber, Op. Cit. P. 166). Yo creo que <strong>la</strong> sed de venganza de<br />

algunos partidarios <strong>del</strong> Presidente llega al paroxismo cuando él recorre <strong>la</strong><br />

ciudad y va proc<strong>la</strong>mando “exprópiese”, “exprópiese”, con voz solemne y definitiva<br />

como si de una excomunión se tratara. O en general cuando vocifera arremetiendo<br />

contra los “ricos” <strong>del</strong> país. Si <strong>la</strong> necesidad de redención es expresión<br />

de un desamparo, podemos imaginar lo desamparados que se sentían muchos<br />

venezo<strong>la</strong>nos esperando por un “salvador”… Esta necesidad de salvación, de<br />

amparo, de una gran mayoría de venezo<strong>la</strong>nos, no fue tomada en cuenta y hasta<br />

149


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

podríamos decir que fue ignorada por los gobiernos anteriores. Porque no solo<br />

se trataba de atender <strong>la</strong>s profundas y urgentes necesidades de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción sino<br />

de responder a <strong>la</strong>s frustraciones y resentimientos que se estaban acumu<strong>la</strong>ndo a<br />

través de los años…<br />

3) Como tercer argumento, se podría seña<strong>la</strong>r <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción cliente<strong>la</strong>r que el<br />

gobernante mantiene con <strong>sus</strong> seguidores. Una re<strong>la</strong>ción que participa también<br />

de lo sagrado cuando el Presidente hace regalos y donativos a cambio de votos.<br />

Do ut des (doy para que me des) el principio que rige los intercambios entre <strong>la</strong><br />

divinidad y los seres humanos, rige también <strong>la</strong> religiosidad cotidiana de todos<br />

los pueblos en todos los tiempos. <strong>La</strong> gente común reza para obtener algo, para<br />

que le vaya mejor en <strong>la</strong> tierra. Sobre todo, <strong>la</strong> promesa, tan popu<strong>la</strong>r en nuestro<br />

país, forma parte de este principio. Te doy pero me prometes que votarás por<br />

mi cuando te lo pida.<br />

En conclusión, el Presidente no es un líder religioso. Se le ha definido más<br />

bien como un líder carismático de corte populista con fuertes ingredientes militaristas.<br />

Si lo perciben como líder religioso es, porque el carisma participa de lo<br />

sagrado, como espero haber demostrado. Termino diciendo que no veo tanto el<br />

carisma <strong>del</strong> Presidente en los mítines. El espectáculo, bien sea de un artista o de<br />

un demagogo, es carismático: los espectadores lloran, <strong>sus</strong> rostros se transforman<br />

con <strong>la</strong>s sucesivas emociones que experimentan, ap<strong>la</strong>uden, gritan… Eso<br />

ya lo conocemos. Yo veo más el carisma <strong>del</strong> gobernante cuando se reúne con <strong>sus</strong><br />

ministros. En esas ocasiones solo él hab<strong>la</strong>, da órdenes y hace sugerencias,<br />

cuenta anécdotas, da c<strong>la</strong>ses de diferentes materias. Algunos de <strong>sus</strong> ministros no<br />

osan mirarlo a <strong>la</strong> cara, intervienen solo si son interrogados y con una gran<br />

sumisión y timidez. Se ríen comp<strong>la</strong>cientes de <strong>sus</strong> chistes, ava<strong>la</strong>n con <strong>la</strong> cabeza lo<br />

que él diga, lloran incluso si él les hace un cumplido. Se trata de un ritual que se<br />

repite cada cierto tiempo en televisión. También puede observarse algo pareci -<br />

do en <strong>sus</strong> recorridos para inaugurar una obra o repartir viviendas dignas.<br />

Entonces, va a <strong>la</strong> cabeza de un grupo pequeño de ministros y asesores que<br />

asienten a todo lo que dice y lo miran como hechizados. Súbditos y monaguillos,<br />

de una “corte” o de una “cofradía” de <strong>la</strong> que muchos de los adeptos y<br />

seguidores quisieran formar parte.<br />

150


3 .<strong>La</strong> dimensión religiosa en <strong>la</strong> lucha política<br />

en Venezue<strong>la</strong><br />

Enrique Alí González O.<br />

Queremos realizar un análisis político religioso <strong>del</strong> actual proceso<br />

venezo<strong>la</strong>no, deteniéndonos al final en <strong>la</strong>s figuras emblemáticas de Chávez y<br />

Capriles, a quienes les asigno <strong>la</strong>s categorías de Profeta y de Apóstol 1 , tal como<br />

se han manifestado históricamente en <strong>la</strong>s religiones bíblicas, tanto <strong>del</strong> Antiguo<br />

Testamento (AT), como <strong>del</strong> Nuevo Testamento (NT).<br />

Por supuesto que no pretendemos realizar un estricto análisis teológico o<br />

fenomenológico de tales conceptos, aunque sí mantendremos una interpretación<br />

de los mismos a <strong>la</strong> luz de <strong>sus</strong> significados originales.<br />

Más bien pretendemos utilizar a nuestro favor el potencial de significado<br />

metafórico y propiamente simbólico de <strong>la</strong>s categorías de Profeta y de Apóstol,<br />

tal como pueden ser leídas en una realidad venezo<strong>la</strong>na profundamente religiosa,<br />

actualmente caracterizable como multirreligiosa, vertebrada alrededor <strong>del</strong><br />

Cristia nismo Católico, tanto oficial como popu<strong>la</strong>r, signado por una ostensible<br />

doble adscripción religiosa en amplios sectores de su feligresía.<br />

Nuestra hipótesis central es <strong>la</strong> siguiente: el movimiento político articu<strong>la</strong>do<br />

alrededor de Chávez, especialmente a partir de 1997 2 , ha propiciado y desencadenado<br />

<strong>la</strong> aparición pública y central de <strong>la</strong> dimensión religiosa venezo<strong>la</strong>na en <strong>la</strong><br />

confección <strong>del</strong> destino político de <strong>la</strong> Nación, con una intensidad solo simi<strong>la</strong>r a<br />

<strong>la</strong> habida en <strong>la</strong> Guerra de Secesión de 1810-1821.<br />

Intentos de crear una Iglesia Nacional Venezo<strong>la</strong>na<br />

con el culto a María Lionza<br />

<strong>La</strong> importancia de lo religioso en este Movimiento, se debía tanto a <strong>la</strong><br />

asunción explícita de su relevancia seña<strong>la</strong>da por Doug<strong>la</strong>s Bravo 3 , cuando l<strong>la</strong>mó<br />

<strong>la</strong> atención acerca de <strong>la</strong> necesidad de crear una Religión Nacional a partir <strong>del</strong><br />

culto a María Lionza, por sostener que no es posible edificar una nueva civilización<br />

distinta a <strong>la</strong> capitalista, sin una nueva visión ecológica y religiosa 4 .<br />

El tratar de basarse en el culto a María Lionza para edificar una Religión<br />

Nacional Venezo<strong>la</strong>na estaba condenado al fracaso, debido a que dicho culto está<br />

indisolublemente ligado al catolicismo, tanto por su concepción cosmogónica<br />

(Dios Creador y rol central de Jesucristo), como además, por ser <strong>la</strong> Iglesia el<br />

complemento natural para <strong>la</strong> expiación <strong>del</strong> pecado. Pues en el culto a María<br />

Lionza, se realizan rituales propiciatorios y expulsorios de lo negativo, pero <strong>la</strong><br />

151


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

base <strong>del</strong> pecado, solo se expulsa a través de <strong>la</strong> confesión y penitencia a través <strong>del</strong><br />

sacerdocio católico.<br />

Si bien es cierto que el culto a María Lionza asume para sí <strong>la</strong> representación<br />

de lo nacional (en el uso de <strong>la</strong>s tres figuras c<strong>la</strong>ves <strong>del</strong> mestizaje: Bolívar,<br />

Guaicaipuro y Negro Primero; de <strong>la</strong>s Cortes Chamarreras –fenómenos de <strong>la</strong><br />

Naturaleza– India y Africana; en el uso de los colores de <strong>la</strong> Bandera de<br />

Venezue<strong>la</strong> en el Cordón Protector y en <strong>la</strong> dec<strong>la</strong>ración de Sorte como el Templo<br />

Natural de asentamiento <strong>del</strong> culto). También es cierto que este despliegue lo<br />

realiza en los contornos límites <strong>del</strong> catolicismo popu<strong>la</strong>r.<br />

Al contrario de <strong>la</strong> religión Umbanda en Brasil, que se dec<strong>la</strong>ró religión<br />

nacional de Brasil, ape<strong>la</strong>ndo a un sincretismo racionalmente dirigido, utilizando<br />

a <strong>la</strong>s religiones afrobrasileñas, al espiritismo kardeciano y al ocultismo<br />

asiático para sintetizarlos en una Teología Política <strong>del</strong> Naciona lismo Religioso<br />

Brasileño.<br />

Los Militares, el Espiritismo y <strong>la</strong> Masonería<br />

<strong>La</strong>s otras dos razones de <strong>la</strong> asunción de lo religioso como elemento esencial<br />

en <strong>la</strong> conformación <strong>del</strong> bloque político articu<strong>la</strong>do alrededor de Chávez,<br />

proviene de <strong>la</strong> presencia de los militares y de <strong>la</strong>s religiones tradicionales minoritarias<br />

de Venezue<strong>la</strong>.<br />

Los militares desempeñan un oficio donde el peligro de muerte es evidente,<br />

entonces se ape<strong>la</strong> –como en todas <strong>la</strong>s sociedades conocida– a elementos<br />

mágicos que puedan ayudar a sortear los peligros, que permitan contro<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s<br />

fuerzas no humanas, divinas en sentido genérico. Lo cual efectuarán en tres<br />

direcciones: acentuando el carácter mágico de <strong>la</strong>s religiones institucionalizadas<br />

como el catolicismo (uso de amuletos, imágenes bendecidas, escapu<strong>la</strong>rios,<br />

cruces de palma bendita, agua bendita). O ape<strong>la</strong>ndo a religiones afrocubanas<br />

cuyo componente mágico es más evidente, como son los casos de <strong>la</strong> Santería o<br />

Reg<strong>la</strong> de Ochá y <strong>la</strong> Religión <strong>del</strong> Palo. Y una tercera dirección, que se produce<br />

gracias a <strong>la</strong> atmósfera religiosa creada por <strong>la</strong> Nueva Era (New Age), les permite<br />

acceder a prácticas mágicas de mayor tradición urbana, como <strong>la</strong>s provenientes<br />

<strong>del</strong> esoterismo europeo y asiático (al menos iraní).<br />

El otro grupo distinto a los militares, es el conformado por fieles y segui -<br />

dores de religiones tradicionales minoritarias en Venezue<strong>la</strong>, como <strong>la</strong>s diferentes<br />

variantes <strong>del</strong> espiritismo y <strong>la</strong> masonería (aunque puede ser definida más como<br />

una institución filosófica-religiosa).<br />

152


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | enrique alí gonzález<br />

<strong>La</strong> importancia de lo religioso en el bloque político<br />

articu<strong>la</strong>do alrededor de Chávez<br />

El acceso a tal complejidad <strong>del</strong> hecho religioso llevó a su vez al bloque<br />

político dirigido por Chávez a ampliarse hacia diversas capas y c<strong>la</strong>ses sociales<br />

excluidas <strong>del</strong> discurso de <strong>la</strong>s élites políticas, religiosas, intelectuales y económicas<br />

dominantes para ese momento, anc<strong>la</strong>das en una “ilusión de armonía”<br />

(Naim dixit), <strong>sus</strong>tentada en el Enciclopedismo, Iluminismo, Positivismo, Mo -<br />

der nidad racionalizante convertida en religión atea inmanente 5 , incapacitada<br />

epistemológicamente para comprender <strong>la</strong> manera real como <strong>la</strong> mayoría de <strong>la</strong><br />

sociedad venezo<strong>la</strong>na genera los discursos que <strong>la</strong> explican.<br />

Lo anterior implica que en <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> sentido religioso <strong>del</strong> bloque<br />

chavista, que es además el sentido fundamental de conformación de su proyecto<br />

de sociedad, jugó un papel <strong>desde</strong>ñable <strong>la</strong> Izquierda tradicional y los sectores<br />

universitarios que se le adhirieron.<br />

Incluso, los pensadores católicos que se le vincu<strong>la</strong>n no están en capacidad de<br />

proponer otro sentido religioso, pues dada su pertenencia a <strong>la</strong> Teología de <strong>la</strong><br />

Liberación, está tiene dos elementos políticos esenciales complementarios: su<br />

adscripción al Marxismo y por ende a <strong>la</strong> Modernidad Positiva y al Secu<strong>la</strong>rismo<br />

y por el otro, como cualidad complementaria, su negación de toda <strong>la</strong> religiosidad<br />

presente en el catolicismo popu<strong>la</strong>r, tildado de incoherente, supersticioso<br />

y falto de una evangelización profunda.<br />

De tal manera que <strong>desde</strong> el punto de vista religioso, tanto <strong>la</strong> izquierda tradicional<br />

como el catolicismo oficial-formal representado por los teólogos de <strong>la</strong><br />

liberación, no juegan ningún papel relevante en <strong>la</strong> conformación <strong>del</strong> sentido<br />

religioso <strong>del</strong> bloque político articu<strong>la</strong>do alrededor de Chávez.<br />

2. ¿Cómo se va a desarrol<strong>la</strong>r el accionar religioso de Chávez?<br />

Es necesario manejar los conceptos de carisma, profetismo, lucha contra <strong>la</strong>s<br />

religiones establecidas y creación de una nueva sociedad.<br />

El carisma es una manifestación <strong>del</strong> espíritu, de lo divino, de <strong>la</strong>s fuerzas y<br />

seres de lo divino, que se encarnan en una persona, quien por su propia disponibilidad<br />

al contacto con el más allá 6 , reconocida por sí misma y sobre todo por<br />

<strong>la</strong> Comunidad donde vive, se convierte en alguien en especial: un ungido<br />

/Mesiah/Cristo.<br />

Esta condición de ungido lo coloca por encima de <strong>sus</strong> contemporáneos, por<br />

ser antena permanente que conecta el más acá con el más allá. Tal condición en<br />

<strong>la</strong> medida que genera aceptación y confianza, tiende a convertirse en algunos de<br />

los dos tipos de Mesiah por excelencia: el Mesiah político, que en tiempos de<br />

Jesús encarnaban los Zelotas como Pedro y que buscaban construir un reino<br />

153


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

político, o un Mesiah como Cristo que buscaba <strong>la</strong> construcción de un reino<br />

espiritual.<br />

Es c<strong>la</strong>ro que el tipo de unción carismática de Chávez, apunta hacia <strong>la</strong> construcción<br />

de un reino político.<br />

Pero además de los tipos de reino político o reino espiritual a construir, el<br />

ungido carismático se expresará en <strong>la</strong> espiritualidad de un rol específico. En el<br />

caso de Chávez, ese rol será el de Profeta.<br />

El Profeta es literalmente “el que hab<strong>la</strong> en nombre de otro”. En el marco <strong>del</strong><br />

AT era quien hab<strong>la</strong>ba en nombre de Dios. Retengamos para luego, el significado<br />

de Profeta como “hab<strong>la</strong>r en nombre de otro”, pues en momentos de<br />

cuestionamiento a los profetas, se realiza <strong>la</strong> pregunta: ¿en nombre de quién<br />

ciertamente hab<strong>la</strong> este?<br />

El profeta en el AT, por sentirse enviado de Dios, centrará su discurso en:<br />

criticar el presente, alertar sobre lo negativo que depara el futuro de seguir por<br />

esa senda y l<strong>la</strong>ma volver al pasado cuando se regían por <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s de Dios.<br />

El carisma profético de Chávez hay que analizarlo en dos momentos muy<br />

disímiles: en 1992 cuando es derrotado en el golpe militar <strong>del</strong> 4F y en 2012, y<br />

cuando lleva 14 años gobernando (este último lo analizaremos al final de este<br />

trabajo <strong>desde</strong> una mirada prospectiva y en el marco oposicional Chávez-<br />

Capriles).<br />

El profetismo de Chávez encuentra serios problemas para asimi<strong>la</strong>rse al profetismo<br />

<strong>del</strong> AT. Va a realizar críticas al presente y al pasado, pero inicialmente no<br />

podrá colocar como mo<strong>del</strong>o ninguna situación <strong>del</strong> pasado –al menos al<br />

principio- y por lo tanto no podrá basar el futuro en <strong>la</strong> asunción de <strong>la</strong> obediencia<br />

a Dios en el pasado. Por lo tanto, durante un tiempo le bastará criticar al<br />

presente y al pasado de manera conjunta (<strong>la</strong> situación negativa actual es<br />

producto <strong>del</strong> pasado), hasta que su <strong>la</strong>rgo presente de 14 años en el gobierno, sea<br />

ya parte <strong>del</strong> pasado. Ocurre aquí un problema que en Sociología Política se<br />

denomina: <strong>la</strong> rutinización <strong>del</strong> carisma.<br />

Una de <strong>la</strong>s maneras que utilizó Chávez para prolongar su presente fue<br />

también prolongar el pasado. Observamos al menos cuatro formas de ampliar el<br />

pasado: 1) los 40 Años, 2) <strong>la</strong> Cuarta República de 1830-1998, 3) el sistema capitalista<br />

de 1492 en ade<strong>la</strong>nte y 4) el mundo precapitalista, donde estarían <strong>la</strong>s<br />

sociedades indígenas y el comunismo primitivo p<strong>la</strong>nteado por Marx en <strong>la</strong>s<br />

sociedades precapitalistas.<br />

Esta ampliación <strong>del</strong> pasado le resultó funcional mientras se cumplían tres<br />

condiciones: 1) él seguía siendo presente, 2) no estaba obligado a hab<strong>la</strong>r de un<br />

futuro sin él y 3) no tenía ninguna contrafigura carismática que pudiera<br />

minimizar y cuestionar su cualidad de Profeta.<br />

154


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | enrique alí gonzález<br />

Pero estas tres condiciones han dejado de existir: 1) luego de 14 años en el<br />

gobierno ya representa tres gobiernos anteriores, por ejemplo Caldera II, CAP<br />

II y Lusinchi; 2) por <strong>sus</strong> condiciones de salud y lo transcurrido de su gobierno,<br />

en <strong>la</strong> medida que se rutiniza el carisma, surge <strong>la</strong> necesidad de <strong>la</strong> institucionalización<br />

7 y eso implica pensar en el futuro y 3) ha quedado evidenciado en <strong>la</strong><br />

campaña presidencial de 2012, que Capriles se ha consolidado como el líder<br />

carismático de <strong>la</strong> alternativa democrática.<br />

Al continuar <strong>la</strong> rutinización <strong>del</strong> carisma, el presente es a su vez parte <strong>del</strong><br />

pasado, por lo que <strong>la</strong> gestión administrativa comienza a ser cada vez más<br />

importante, a lo que se aúna el hecho de que el centro <strong>del</strong> discurso de Chávez no<br />

está centrado en un futuro lejano, sino en el presente inmediato, el cual se<br />

atiende prontamente a través de <strong>la</strong>s Misiones.<br />

Vistas así <strong>la</strong>s cosas, <strong>la</strong> rutinización <strong>del</strong> carisma, en una situación donde solo<br />

quedan los ecos proféticos anteriores, <strong>del</strong>imita <strong>la</strong> acción política a un marco institucional<br />

contro<strong>la</strong>do por los nuevos Sectores Dominantes, quienes a través de<br />

un Gasto Público desmesurado pueden imponer <strong>la</strong> “ilusión de prosperidad” al<br />

menos en los dos sectores extremos de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción: el D-E por una parte y <strong>la</strong><br />

boliburguesía por el otro. Pero <strong>la</strong> “ilusión de prosperidad”, al igual que <strong>la</strong><br />

“ilusión de armonía”, tiene alcance limitado.<br />

El proceso de rutinización <strong>del</strong> carisma lleva a <strong>la</strong> aceptación de que no puede<br />

haber un proyecto político sin una c<strong>la</strong>ra convocatoria de futuro. Sabedor de<br />

esto Chávez fue perfi<strong>la</strong>ndo, primero a través de <strong>la</strong> estrechísima re<strong>la</strong>ción con<br />

Cuba y luego más explícitamente a través <strong>del</strong> Proyecto de Reforma de <strong>la</strong><br />

Constitución de 2007 –derrotada– cual es su idea <strong>del</strong> futuro de <strong>la</strong> sociedad<br />

venezo<strong>la</strong>na. Hasta que finalmente, luego de <strong>la</strong>s elecciones de octubre de este<br />

año, lo ha dicho de <strong>la</strong> manera más c<strong>la</strong>ra y taxativa: quiere crear el Estado<br />

Comunal, una Sociedad Comunista como en Cuba. Dicho sin subterfugios, el<br />

proyecto para Venezue<strong>la</strong>, es construir una Sociedad Comunista.<br />

Se completa así <strong>la</strong> proposición de Chávez sobre los tres tiempos: crítica al<br />

pasado (los 40 años, <strong>la</strong> Cuarta República y <strong>la</strong> sociedad capitalista); construcción<br />

<strong>del</strong> Estado Comunal en el presente y avance hacia el futuro en <strong>la</strong> construcción de<br />

una Venezue<strong>la</strong> Comunista. Todo esto en <strong>la</strong> situación de cambio <strong>del</strong> carisma profético<br />

a <strong>la</strong> rutinización <strong>del</strong> carisma, en una situación de ¨ilusión de prosperidad¨.<br />

3. ¿Cómo surge Capriles al liderazgo de <strong>la</strong><br />

alternativa democrática?<br />

Cuando los profetas se van a<strong>la</strong>rgando en el tiempo, van dejando de <strong>la</strong>do su<br />

cualidad profética y se va rutinizando el carisma, obligado por <strong>la</strong> misma condición<br />

sociorreligiosa de los arquetipos de los héroes, que los obliga a morir<br />

155


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

jóvenes o desaparecer sin dejar rastro, pues nadie se imagina a <strong>la</strong> Bel<strong>la</strong> Dur -<br />

miente viviendo en un asilo, en una sil<strong>la</strong> de ruedas y con mal de parkinson.<br />

El carisma <strong>del</strong> espíritu se encarna en un individuo, mientras <strong>la</strong> sociedad dé su<br />

asentimiento, cuando esto cesa, se produce un movimiento <strong>del</strong> espíritu<br />

colectivo, inicialmente imperceptible, hasta que hace eclosión en un individuo<br />

que viene <strong>desde</strong> los sótanos de lo social.<br />

<strong>La</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na gestó en su seno un ungido con el carisma de <strong>la</strong><br />

profecía, que se instaló en <strong>la</strong> psiquis colectiva con el: “por ahora…” Y que se fue<br />

consolidando sin contestación seria hasta el 2001, que comenzó a cuestionarse<br />

con <strong>la</strong> afirmación “¡Con mis hijos no te metas!” , <strong>la</strong> cual –al notarse su contundencia–<br />

fue frenada con <strong>la</strong> anu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> Decreto 2011.<br />

Luego siguió un proceso de contestación suave –pero muy profundo– que<br />

aludía a un mo<strong>del</strong>o de vida anc<strong>la</strong>do en <strong>la</strong> socialidad de <strong>la</strong> cotidianidad, que se<br />

expresó en <strong>la</strong> frase: “¡Con mi Whisky no te metas!”.<br />

Todo esto iba ocurriendo en el bloque político de los sectores dominados,<br />

quienes aún sin tener durante mucho tiempo una dirección política única, ha<br />

estado conformado por diversidad de sectores sociales, cuya parte más activa al<br />

inicio, estaba conformada por quienes ya adversaban a Chávez en 1998. Luego<br />

se fueron agregando sectores otrora indiferentes ahora convertidos en opositores<br />

y desprendimientos de antiguos miembros de <strong>la</strong>s nuevas c<strong>la</strong>ses en el<br />

poder.<br />

Del bloque de los sectores dominados, una minoría insignificante se p<strong>la</strong>ntea<br />

una valorización <strong>del</strong> pasado o siquiera un análisis objetivo y desapasionado <strong>del</strong><br />

mismo. Otra minoría, un poco mayor, se preguntaba por el destino y futuro de<br />

Venezue<strong>la</strong>. Mientras que <strong>la</strong> enorme mayoría <strong>del</strong> bloque dominado concentraba<br />

<strong>sus</strong> críticas y proposiciones al presente: por su incidencia en <strong>la</strong> rebaja de <strong>la</strong><br />

calidad de vida.<br />

Además, en <strong>la</strong>s voces más representativas de estos tres sectores, estaba ajena<br />

una preocupación por el sentido religioso de <strong>la</strong> política que se llevaba a cabo<br />

<strong>desde</strong> el Gobierno, debido a que esa dirigencia estaba inmersa en una “ilusión<br />

<strong>del</strong> mundo secu<strong>la</strong>rizado in extremo”: un “desencantamiento <strong>del</strong> mundo”.<br />

Pero <strong>la</strong>s fuerzas religiosas colectivas, <strong>desde</strong> <strong>la</strong> socialidad de <strong>la</strong> vida cotidiana<br />

en un comienzo y luego más lentamente, en algunos espacios microformalizados,<br />

comenzaron a temer por el sentido religioso que iba tomando el pro -<br />

yecto político <strong>del</strong> gobierno.<br />

Comenzó una amplia convergencia de esfuerzos y visiones provenientes<br />

tanto <strong>del</strong> catolicismo oficial (de aquel<strong>la</strong>s teologías adversarias, tanto de <strong>la</strong><br />

Teología de <strong>la</strong> Liberación, como de aquel<strong>la</strong>s teologías tan secu<strong>la</strong>rizadas que<br />

opacan y obstaculizan <strong>la</strong> vivencia <strong>del</strong> misterio), como <strong>del</strong> catolicismo popu<strong>la</strong>r<br />

mariano, a<strong>la</strong>rmado por los numerosos actos de profanación de <strong>la</strong>s imágenes de<br />

156


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | enrique alí gonzález<br />

<strong>la</strong> Virgen, que fue leído en c<strong>la</strong>ve de enfrentamiento entre religión y magia, entre<br />

<strong>la</strong> Virgen y San Miguel Arcángel y <strong>la</strong>s prácticas de algunas religiones afroamericanas<br />

negras, como <strong>la</strong> Santería o Reg<strong>la</strong> de Ochá y <strong>la</strong> Reg<strong>la</strong> <strong>del</strong> Palo, enten di -<br />

das como opuestas a lo religioso (lo cual <strong>desde</strong> el punto de vista de <strong>la</strong> fenomenología<br />

religiosa no es cierto).<br />

Con <strong>sus</strong> particu<strong>la</strong>ridades, los Evangélicos se suman a estos esfuerzos, en lo<br />

que significaba <strong>la</strong> lucha de Cristo contra los demonios.<br />

Igualmente se producen cambios en <strong>la</strong> Directiva <strong>del</strong> principal Oriente de <strong>la</strong><br />

Masonería en Venezue<strong>la</strong>, que pasa de ser muy proclive al gobierno, a una<br />

posición de alejamiento y búsqueda de <strong>la</strong> neutralidad institucional. Es de ac<strong>la</strong>rar<br />

que por ser <strong>la</strong> Masonería una agrupación filosófica-religiosa, su alejamiento y<br />

neutralidad en re<strong>la</strong>ción al gobierno de Chávez, se realiza apremiada por comportamientos<br />

que se juzgan alejados de <strong>la</strong> convivencia democrática, antes que<br />

por preocupaciones estrictamente religiosas, lo que sucede es que <strong>la</strong> Masonería<br />

pertenece al campo religioso venezo<strong>la</strong>no <strong>desde</strong> el siglo XIX y <strong>sus</strong> posiciones<br />

tienen importancia considerable en el interior <strong>del</strong> campo, especialmente entre<br />

quienes no son practicantes de <strong>la</strong>s religiones abrahamánicas.<br />

En otro componente tradicional <strong>del</strong> campo religioso venezo<strong>la</strong>no el Espiritis -<br />

mo, se evidencia una radical separación entre <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> Magnética Espiritual<br />

de <strong>la</strong> Comuna Universal (EMECU 8 ) (creada por el español-argentino Joaquín<br />

Trincado, cada vez más identificando <strong>la</strong> idea de Comuna Universal con el<br />

Estado Comunal y el Comunismo) y <strong>la</strong> corriente Kardeciana, más proclive a un<br />

Estado Democrático; moderno y con justicia social.<br />

Entre los fieles <strong>del</strong> culto a María Lionza, no se observa ninguna tendencia<br />

mayoritaria a preocuparse por <strong>la</strong> dinámica política nacional.<br />

Por último quisiéramos seña<strong>la</strong>r <strong>la</strong> presencia reciente de una preocupación<br />

por <strong>la</strong>s condiciones de <strong>la</strong> violencia en Venezue<strong>la</strong>, por <strong>la</strong>s tensiones que genera<br />

<strong>la</strong> fuerte po<strong>la</strong>rización política entre el gobierno y <strong>la</strong> alternativa democrática y <strong>la</strong><br />

necesidad de estimu<strong>la</strong>r un clima y una cultura de paz. Esta preocupación está<br />

siendo canalizada por diversas Religiones institucionalizadas, principalmente<br />

de los troncos abrahamánicos (judaísmo, cristianismo e is<strong>la</strong>m) y asiático.<br />

Del <strong>la</strong>do <strong>del</strong> campo religiosos abiertamente favorable al gobierno, se observa<br />

<strong>la</strong> conjunción de parte <strong>del</strong> catolicismo oficial, de comunidades evangélicas y de<br />

musulmanes especialmente shiítas. <strong>La</strong> preponderancia en <strong>la</strong> dirección <strong>del</strong><br />

campo religioso pro gubernamental está en manos de <strong>la</strong>s religiones afrocubanas<br />

negras: Santería o Reg<strong>la</strong> de Ochá y <strong>la</strong> Reg<strong>la</strong> <strong>del</strong> Palo.<br />

Los párrafos anteriores nos hab<strong>la</strong>n de <strong>la</strong> caracterización <strong>del</strong> campo religioso<br />

venezo<strong>la</strong>no en tres sectores: pro gobierno, anti gobierno y pro paz en contra de<br />

<strong>la</strong> violencia.<br />

157


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>La</strong> pregunta por el sentido de <strong>la</strong> sociedad<br />

Pero no es <strong>desde</strong> el campo religioso <strong>desde</strong> donde surge <strong>la</strong> pregunta por el<br />

sentido de <strong>la</strong> sociedad, sino <strong>desde</strong> <strong>la</strong> dimensión religiosa de <strong>la</strong> sociedad que se<br />

realiza <strong>la</strong> pregunta: ¿hacia dónde vamos? Interrogación que alude a todo el<br />

orden, por lo que es una pregunta cosmogónica, agonística en el sentido unamuniano.<br />

Y es <strong>la</strong> dimensión religiosa de <strong>la</strong> sociedad el único lugar <strong>desde</strong> donde<br />

puede efectuarse una respuesta definitiva sobre el sentido de <strong>la</strong> sociedad.<br />

Y en momentos de c<strong>la</strong>ra lucha por definir el sentido de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na,<br />

cuando <strong>la</strong> parte que se agrupa en el bloque sociopolítico dominante<br />

logra p<strong>la</strong>smar su respuesta definitiva luego de una travesía de veinte años, de<br />

1992-2012, p<strong>la</strong>smando su unidad temporal de crítica a un pasado capitalista:<br />

desarrollo en el presente de un Estado Comunal que avanza hacia un futuro<br />

Comunista.<br />

<strong>La</strong> parte de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na, agrupada en el bloque sociopolítico<br />

dominado, presenta a su ungido, a su Mesiah, encarnado en el carisma de<br />

Apóstol, de enviado a difundir <strong>la</strong> Buena Nueva (Evangelio), de que sí hay un<br />

camino, sí hay un futuro, sí hay esperanza.<br />

Notemos cómo se van confrontando los dos líderes de los Bloques:<br />

● mientras Chávez presenta un proyecto c<strong>la</strong>usurado en cuanto definición de<br />

pasado-presente-futuro conseguido en 20 años (1992-2012);<br />

● Capriles contrapone “Hay un Camino”, ahora es que falta recorrer, lo que<br />

hay es futuro. Y todo futuro es algo que no está, pero viene, se espera y toda<br />

espera es esperanza.<br />

Ha comenzado entonces a ser e<strong>la</strong>borado por <strong>la</strong> psiquis colectiva <strong>del</strong> bloque<br />

social dominado su propio proyecto de país, su propia respuesta a <strong>la</strong> búsqueda de<br />

sentido. Porque ninguna comunidad en crisis puede responder sobre su senti do,<br />

sin tener el ungido que <strong>la</strong> conduzca. Y apareció Capriles con el carisma de<br />

Apóstol y no de Profeta. Por eso <strong>sus</strong> pocas referencias sobre el pasado (<strong>la</strong> vieja<br />

política, al contrario de Chávez con cuatro tipos de pasado) y su énfasis en <strong>la</strong><br />

crítica sobre el presente, como una manera de enfatizar, no solo <strong>la</strong> culpa de <strong>la</strong>s<br />

fal<strong>la</strong>s <strong>del</strong> Gobierno actual, sino también de intentar evidenciar <strong>la</strong> rutinización<br />

<strong>del</strong> carisma profético de Chávez.<br />

<strong>La</strong>s tres dimensiones <strong>del</strong> tiempo: pasado, presente y futuro, se expresan teológicamente<br />

como Memoria, Vigilia y Esperanza. Chávez enfatizó en el pasa -<br />

do-presente <strong>desde</strong> 1992, prometiendo ser el vengador de los agravios cometi -<br />

dos contra <strong>la</strong>s mayorías. Por eso se dedicó a construir una memoria totalmente<br />

ideologizada, que solo puede mantenerse con <strong>la</strong> imposición de un gran músculo<br />

político <strong>desde</strong> <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>nca <strong>del</strong> Estado.<br />

158


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | enrique alí gonzález<br />

Capriles roza superficialmente el Pasado/Memoria y se concentra en el<br />

<strong>Presente</strong>/Vigilia y en el Futuro/Esperanza. De ahí su carisma de Apóstol y no<br />

de Profeta /Vengador. Piensa que <strong>la</strong> Buena Nueva (Evangelio) que anuncia es<br />

que: sí hay futuro.<br />

Se van estableciendo nuevos pares oposicionales en el discurso Capriles-<br />

Chávez:<br />

● Camino / Obturación, sin salida;<br />

● Apertura / Cerrazón;<br />

● Futuro Siglo XXI / Pasado Siglo XIX;<br />

● C<strong>la</strong>ridad / Oscuridad;<br />

● Líder Nacionalista / Líder Mundial;<br />

● Hecho en Venezue<strong>la</strong> / Hecho en otros lugares <strong>del</strong> Mundo;<br />

● Con Dios y <strong>la</strong> Virgen / Con otras fuerzas espirituales.<br />

En su convocatoria a lo divino, Chávez ha invocado diversas fuerzas espirituales:<br />

<strong>desde</strong> Dios, Cristo, hasta los Espíritus de <strong>la</strong> Sabana. Capriles se ha concentrado<br />

en Dios y <strong>la</strong> Virgen 9 .<br />

Chávez ha tenido una confrontación directa con <strong>la</strong> Conferencia Episcopal<br />

Venezo<strong>la</strong>na. Capriles ha mantenido una distancia y respeto institucional, pero<br />

con c<strong>la</strong>ra separación entre <strong>la</strong> Iglesia y el campo de lo político. Pues ya hoy en<br />

Venezue<strong>la</strong> no puede repetirse una re<strong>la</strong>ción como en <strong>la</strong> década de los ´40, entre<br />

Iglesia y COPEI, debido a <strong>la</strong> actual pluralidad política de <strong>la</strong> Iglesia. Además, al<br />

Capriles dec<strong>la</strong>rarse mariano, se coloca sobre un eje transversal de <strong>la</strong> Iglesia, no<br />

<strong>sus</strong>ceptible de ser contro<strong>la</strong>do por ningún sector en específico y además con gran<br />

fuerza, tanto en el catolicismo pensado como en el catolicismo vivido.<br />

Una de <strong>la</strong>s características de <strong>la</strong> encarnación <strong>del</strong> carisma es que los hombres<br />

ungidos realizan actos que despiertan <strong>la</strong> admiración de <strong>sus</strong> contemporáneos.<br />

Chávez lo demuestra en su inagotable energía para hab<strong>la</strong>r durante horas.<br />

Mientras Capriles lo demuestra en su inagotable energía para caminar durante<br />

horas.<br />

El guión puesto en marcha por Capriles durante <strong>la</strong> campaña adoptó <strong>la</strong> forma<br />

religiosa de <strong>la</strong> procesión (cuya importancia política ha sido destacada en el libro<br />

El Cristo de nuestra Fe, escrito por Monseñor Mario Moronta décadas atrás,<br />

con motivo de referirse a Carlos Andrés Pérez). Se movilizaba constantemente<br />

en una procesión de un pueblo a otro. Y procesión significa Camino, Recorri -<br />

do, Esperanza, Futuro. Llevar <strong>la</strong> Buena Nueva (Evangelio) de un sitio a otro.<br />

Divinizar los espacios. Esparcir <strong>la</strong>s energías divinas de <strong>la</strong> Esperanza de un sitio<br />

a otro. Por eso <strong>la</strong> euforia de los recibimientos, el deseo de tocar al ungido, como<br />

el deseo de tocar a <strong>la</strong> imagen divina de <strong>la</strong>s procesiones.<br />

159


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

El papel <strong>del</strong> Profeta es destruir lo negativo <strong>del</strong> mundo de <strong>sus</strong> contemporáneos,<br />

de ahí el verbo demoledor de Chávez. El papel <strong>del</strong> Apóstol es difundir<br />

<strong>la</strong> Buena Nueva (Evangelio) y Construir <strong>la</strong> Nueva Iglesia, en este caso el Nuevo<br />

País.<br />

El Profeta advierte que debido a <strong>sus</strong> pecados, una parte de <strong>sus</strong> contemporáneos<br />

está condenado definitivamente. El Apóstol pregona <strong>la</strong> Buena Nueva<br />

(Evangelio) de que todos serán aceptados en el Nuevo Reino por construir (<strong>la</strong><br />

Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> Futuro), basta que quiera progresar, ni siquiera se exige como<br />

requisito de entrada cambiar su fe tradicional, pues se invita a <strong>la</strong>s personas de<br />

todos los colores políticos.<br />

Todo Profeta hab<strong>la</strong> a nombre de alguien; ¿Chávez hab<strong>la</strong> a nombre de quién?:<br />

de Dios, de Cristo, de los Espíritus de <strong>la</strong> Sabana. Todo Apóstol es enviado por<br />

alguien: Capriles es enviado por Dios y <strong>la</strong> Virgen.<br />

Los profetas desaparecen de tres maneras: porque <strong>la</strong> comunidad los desconoce<br />

(nadie es profeta en su tierra), porque Dios se los lleva maravillosamente<br />

(como Elías) o porque al rutinizar el carisma, desaparece el don profético. Los<br />

Apóstoles desaparecen de dos maneras: por el martirio en manos de los infieles<br />

y porque Dios se los lleva misteriosamente.<br />

Conclusiones provisionales<br />

En conclusión, podríamos afirmar que <strong>la</strong> dimensión religiosa de los venezo<strong>la</strong>nos<br />

se está expresando actualmente en <strong>la</strong> conformación de dos respuestas<br />

ante <strong>la</strong> pregunta de: ¿cuál es el sentido de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na?<br />

Una respuesta se ha gestado y consolidado a lo <strong>la</strong>rgo de los últimos 20 años<br />

(1992-2012) y se organizó alrededor <strong>del</strong> carisma profético de Chávez, quien ha<br />

culminado de presentar su proyecto de sociedad, conformado por una crítica al<br />

pasado capitalista, una construcción <strong>del</strong> Estado Comunal en el presente, para<br />

avanzar hacia <strong>la</strong> Sociedad Comunista en el futuro.<br />

Por causa de <strong>la</strong> rutinización <strong>del</strong> carisma, no cabe más sino enfatizar en el<br />

presente, en <strong>la</strong> construcción de lo real, en donde el único juicio posible es el de<br />

<strong>la</strong> eficiencia o ineficiencia de <strong>la</strong> gestión de <strong>la</strong> cosa pública.<br />

<strong>La</strong> otra respuesta ha comenzado a gestarse y se organiza alrededor <strong>del</strong><br />

carisma apostólico de Capriles, quien hace una crítica al presente para enfatizar<br />

en <strong>la</strong> esperanza de caminar hacia un futuro mejor: el de una Venezue<strong>la</strong><br />

moderna, desarrol<strong>la</strong>da, democrática y con justicia social.<br />

Leído <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s virtudes teologales, Capriles parte de una fe (en Dios y <strong>la</strong><br />

Virgen), para basar su esperanza en un futuro (Hay un Camino) con caridad<br />

(Amor al prójimo expresado en justicia social).<br />

160


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | enrique alí gonzález<br />

Esa es nuestra lectura de <strong>la</strong> lucha política actual, ubicado <strong>desde</strong> <strong>la</strong> dimensión<br />

religiosa de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na, en un esfuerzo metodológico. Quizás en<br />

2019 veamos <strong>la</strong> segunda disputa por el sentido de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na, entre<br />

un Chávez profeta u organizador de 64 años, ver<strong>sus</strong> un Capriles consolidado en<br />

su rol de apóstol de 46 años. Quizás <strong>la</strong> cába<strong>la</strong> numérica encierre <strong>la</strong> respuesta.<br />

Notas<br />

1 Definición de Apóstol.<br />

2 Seña<strong>la</strong>mos <strong>la</strong> fecha de 1997, porque es cuando dicho movimiento opta por participar en <strong>la</strong>s<br />

Elecciones de 1998, lo que obliga a efectuar una apertura hacia amplios sectores sociales,<br />

que obliga a que tal diversidad empiece a sentirse más interpretada y asumida en un discurso<br />

político-religioso, que en un discurso solo político-ideológico de <strong>la</strong> izquierda tradicional.<br />

3 Proposición de Doug<strong>la</strong>s Bravo de crear una religión nacional.<br />

A.G. = Alberto Garrido<br />

D.B.= Doug<strong>la</strong>s Bravo<br />

“(...) —A.G.- Chávez tomó <strong>del</strong> Partido de <strong>la</strong> Revolución Venezo<strong>la</strong>na (PRV) el bolivarianismo.<br />

—D.B.- El PRV y el sector militar coincidieron en el bolivarianismo, en <strong>la</strong> indianidad, en <strong>la</strong><br />

negrura, en lo ecológico. Son conceptos que rompían con el marxismo dogmático y con el<br />

reformismo... (...)<br />

—A.G.- Bolívar era imagen y semejanza <strong>del</strong> pueblo...<br />

—D.B.- Sí, el pueblo se imaginaba a Bolívar como era él mismo. Ya eso le daba <strong>la</strong> connotación<br />

de religiosidad, y <strong>la</strong> religiosidad es, <strong>desde</strong> ese punto de vista, necesaria, indispensable.<br />

Y decíamos que había que agregar el factor ideológico a <strong>la</strong> lucha para hacer una nueva civilización,<br />

donde se aceptara que había una nueva religiosidad en América <strong>La</strong>tina que no era<br />

extranjera, y que <strong>la</strong> extranjera que había llegado tenía elementos para unificarse con nuestra<br />

religiosidad. Pero había una religiosidad propia de <strong>la</strong> América <strong>La</strong>tina y el Caribe, de los<br />

indios y de los negros.<br />

—A.G.- Una religión sincrética.<br />

—D.B.- Sincrética, y era una necesidad. Era c<strong>la</strong>ndestina, como lo fue el cristianismo en <strong>sus</strong><br />

inicios. Pero había que retomar<strong>la</strong> y levantar<strong>la</strong>. De ese modo que así nace el PRV. Y cada día<br />

íbamos agregando elementos, como <strong>la</strong> cuestión militar.” (p. 22)<br />

(Zeta (2007).- “<strong>La</strong>s petroleras están felices con Chávez”. Zeta (Venezue<strong>la</strong>) 1637: 21-24,<br />

semana <strong>del</strong> 23-29 de noviembre. Extractos <strong>del</strong> libro de Alberto Garrido Guerril<strong>la</strong> y<br />

Conspiración Militar en Venezue<strong>la</strong> -De Doug<strong>la</strong>s Bravo a Hugo Chávez-).<br />

4 Hay que recordar que Doug<strong>la</strong>s Bravo fue el Jefe <strong>del</strong> Partido de <strong>la</strong> Revolución Venezo<strong>la</strong>na<br />

(PRV), en donde militaron y fueron dirigentes, Adán Chávez, Alí Rodríguez Araque, Jorge<br />

Giordani y Tareck William entre otros connotados dirigentes <strong>del</strong> PSUV.<br />

5 Este punto lo desarrollé más ampliamente en el artículo: <strong>La</strong> lucha religiosa en Venezue<strong>la</strong>:<br />

Religiones Políticas Ateas Inmanentes y Educación Religiosa Esco<strong>la</strong>r, http://ciscuve.org/<br />

?p=1121,<br />

161


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

6 Ver mi artículo: Muerte, Más Allá, Mito y Misterio, http://ciscuve.org/?p=182,<br />

7 Es quizás lo que explique <strong>la</strong> paradoja, de que como todo Profeta es de oposición al Gobierno<br />

contemporáneo, entonces Chávez se hace oposición a sí mismo, asunto que resuelve de una<br />

manera mágica (con el auxilio <strong>del</strong> SNMP) utilizando como chivos expiatorios a <strong>sus</strong> propios<br />

Ministros, Alcaldes y Gobernadores, lo que le da credibilidad entre sectores pro-oposición<br />

e independientes. Y otros chivos expiatorios son acusar a <strong>la</strong> oposición actual o al Paro<br />

“Petrolero” <strong>del</strong> 2002, con lo que logra credibilidad en el <strong>la</strong>do pro-gobierno e independiente.<br />

8 <strong>La</strong> EMECU ha tenido cierta influencia intelectual y política en <strong>la</strong> América <strong>La</strong>tina <strong>del</strong> siglo<br />

XX, basta recordar a dos de <strong>sus</strong> miembros más ilustres: Augusto César Sandino y <strong>la</strong> Premio<br />

Nobel de Literatura Gabrie<strong>la</strong> Mistral.<br />

9 Por cálculos realizados para nuestra Tesis Doctoral en 1998, es posible afirmar que al menos<br />

se celebran en el país 20.000 (veinte mil) Fiestas dedicadas a <strong>la</strong>s distintas advocaciones de <strong>la</strong><br />

Virgen María, es decir: una cada 25 minutos. Calcúlese el impacto social de lo que significan<br />

<strong>la</strong>s profanaciones a <strong>la</strong>s imágenes de <strong>la</strong> Virgen (en <strong>La</strong>ra, Caracas y otros lugares) y de lo que<br />

significa <strong>la</strong> continua invocación de <strong>la</strong> Virgen por parte de Capriles, cuya cualidad mariana es<br />

ampliamente reconocida.<br />

162


4. El discurso <strong>del</strong> Mesías davídico en Chávez<br />

Arturo Peraza s.j.<br />

Comenzaré por decir que, personalmente, no creo que el elemento<br />

religioso pueda explicar <strong>la</strong> victoria de Hugo Chávez en términos electorales<br />

pero, sin duda, es un elemento influyente e importante dentro <strong>del</strong> sistema para<br />

explicar <strong>la</strong> creación de mayorías. Probablemente si uno quisiera ver <strong>la</strong> cuestión<br />

religiosa como un elemento que pueda explicar mayorías electorales perdería<br />

bastante el tiempo intentando hacer este ejercicio; pero es distinto si uno quiere<br />

comprender cómo se van constituyendo mayorías de comprensión y discurso<br />

de <strong>la</strong> realidad en donde sí este elemento es fundamental porque aglutina y<br />

genera identidad.<br />

El elemento religioso fue percibido tal cual por ambos candidatos de <strong>la</strong>s elecciones<br />

presidenciales <strong>del</strong> 7-0. Ambos candidatos exhibieron temas re<strong>la</strong>cionados<br />

con su fe y <strong>la</strong> religión y eso l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención porque si bien estas temáticas<br />

aparecen en otros discursos políticos en otras esferas <strong>del</strong> mundo, no he visto<br />

este elemento tan explotado como lo ha sido en <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> contemporánea,<br />

ni siquiera históricamente, en lo que uno pueda recordar, en otros procesos<br />

electorales venezo<strong>la</strong>nos a lo <strong>la</strong>rgo de los que fueron los primeros 40 años de<br />

democracia, uno se consigue este elemento tan frontalmente utilizado.<br />

Elementos religiosos en los discursos de Chávez y Capriles<br />

Incluso habría que decir más: no recuerdo que Hugo Chávez Frías haya utilizado<br />

tanto el elemento religioso en un principio. Es decir, a partir de su experiencia<br />

de salud en el 2011, Hugo Chávez, de alguna u otra manera refuerza <strong>la</strong><br />

presencia de los elementos religiosos; con ello no quiero decir que no existieran<br />

antes en su re<strong>la</strong>to, eso es parte <strong>del</strong> paquete, de lo que él es, pero a partir de esa<br />

fecha comienza a aparecer un discurso religioso más estructurado. El presidente<br />

de <strong>la</strong> Republica –si bien el caso de Capriles es más evidente– ha tratado<br />

de circunscribirse dentro <strong>del</strong> marco de lo que él entiende que es <strong>la</strong> religión<br />

católica. Yo no voy a decir que él es propiamente un católico en el sentido<br />

técnico de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, que él sostiene lo que uno podría decir <strong>la</strong> sana doctrina<br />

católica, pero sí que se ha ido apartando de esa condición más bien ecléctica,<br />

cuando flotaba entre <strong>la</strong>s distintas unidades religiosas, intentando ponerse por<br />

encima de el<strong>la</strong>s e instrumentalizar<strong>la</strong>s.<br />

En todo caso y durante toda <strong>la</strong> campaña ambos, tanto Capriles como el presidente<br />

Chávez, usaron imágenes, iglesias e incluso a miembros <strong>del</strong> clero,<br />

aunque en el caso de Chávez esto es mucho más evidente: esto hab<strong>la</strong> a favor de<br />

163


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

una fuerza que él le reconoce a <strong>la</strong> iglesia católica y a pesar de que usa imágenes<br />

como <strong>la</strong> de los espíritus de <strong>la</strong> sabana, semejante cosa no es contradictoria con <strong>la</strong><br />

Iglesia, no se puede deducir por ello que Chávez está en contra de <strong>la</strong> pertenencia<br />

al mundo católico. Yo no creo que Chávez en ningún momento afirmara<br />

pertenecer a otra confesión de fe a pesar de tener un discurso muy cercano al<br />

mundo de los evangélicos, jamás he visto a Chávez decir que pertenece a otro<br />

grupo religioso, por ejemplo <strong>la</strong> santería; es c<strong>la</strong>ro que en el ámbito de Chávez se<br />

practican elementos propios de <strong>la</strong> santería pero de allí a decir que Chávez es<br />

santero hay una distancia absolutamente gigantesca. Él nunca ha afirmado<br />

formar parte de ese culto, ni de ninguna otra religión, es decir, que se afirma<br />

católico y esa afirmación tiene un horizonte, incluso <strong>la</strong> vez famosa <strong>del</strong> 5 de julio<br />

en <strong>la</strong> que él agrede al Cardenal Ve<strong>la</strong>sco, el dice que lo hace en cuanto católico,<br />

porque necesita afirmarse en un grupo religioso, por lo menos formalmente<br />

hab<strong>la</strong>ndo.<br />

En cuanto a Capriles, cuando este usa el discurso religioso lo hace como una<br />

protección, es casi un God bless Venezue<strong>la</strong> (Dios bendiga a Venezue<strong>la</strong>), una<br />

oración invocada una y otra vez. Pienso que Capriles siente <strong>la</strong> necesidad <strong>del</strong><br />

amparo de Dios: es él quien indica el camino aunque son los seres humanos los<br />

l<strong>la</strong>mados a recorrerlo objetivamente: Dios no se va a meter en el proceso de<br />

desarrollo de esa historia. Para Capriles, c<strong>la</strong>ramente, <strong>la</strong> función de Dios es <strong>la</strong> de<br />

crear un ámbito de protección, bendición, en esencia <strong>la</strong> idea de paz y unidad,<br />

para que podamos marchar hacia ade<strong>la</strong>nte, pero sin una intervención suya<br />

directa y sin po<strong>la</strong>rización.<br />

No obstante, se puede notar que en el discurso de Capriles <strong>la</strong> figura de Jesús<br />

está completamente desdibujada: ¡no aparece! Ni como proyecto, ni como idea,<br />

nunca aparece Jesús. Aparece <strong>la</strong> Biblia, aparece Dios, aparece <strong>la</strong> Virgen pero<br />

para qué son los evangelios, que p<strong>la</strong>ntean y hacia dónde apuntan, eso no.<br />

Mientras que, por otra parte, el contenido de los evangelios sí aparece en el<br />

discurso de Chávez, y esto ya es un dato significativo de cómo Hugo Chávez va<br />

a utilizar a Jesús como contrafigura. En ocasiones yo ironizo al sintetizar esta<br />

idea diciendo que <strong>la</strong> Virgen es de “oposición” y Jesús es “chavista”.<br />

<strong>La</strong> síntesis teológica de Chávez<br />

El Centro Gumil<strong>la</strong> publicó en uno de los Temas de formación los Mo<strong>del</strong>os de<br />

Teología, que tal vez se ha convertido en uno de los clásicos, en el que se<br />

estudian tres tipos de mo<strong>del</strong>os: el que yo l<strong>la</strong>maría <strong>la</strong> religión popu<strong>la</strong>r, una suerte<br />

de sincretismo entre el mundo católico más formalmente hab<strong>la</strong>ndo y <strong>la</strong>s creencias<br />

que vienen <strong>del</strong> pasado; un mundo donde lo fundamental tiene que ver<br />

con <strong>la</strong> experiencia de fe transmitida por los mayores, donde los elementos<br />

164


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | arturo peraza s.j.<br />

mágicos están profundamente presentes; un mundo donde los elementos de<br />

tradición son fundamentales y hay un gran respeto hacia <strong>la</strong> autoridad eclesiástica<br />

en especial <strong>la</strong> transmitida por el sacerdote. En este mundo hay una<br />

visión positiva de <strong>la</strong> Iglesia y <strong>del</strong> sacerdote que atiende y acompaña a <strong>la</strong> comuni -<br />

dad. Esto conformaría lo que nosotros denominaríamos el grupo popu<strong>la</strong>r<br />

religioso venezo<strong>la</strong>no, cargado de componentes mágicos que serian rechazados<br />

por <strong>la</strong> ortodoxia católica pero que para el mundo de los cristianos católicos<br />

popu<strong>la</strong>res no hay allí absolutamente ninguna contradicción.<br />

Un segundo mo<strong>del</strong>o es el de <strong>la</strong> religión moderna. Estos católicos modernos<br />

tendrían que ver mucho más con el apropiarse de los conocimientos de <strong>la</strong> fe que<br />

me permiten explicar <strong>desde</strong> mi experiencia, <strong>la</strong> realidad de una sociedad que<br />

necesita progreso, que necesita avance, que necesita dialogar con <strong>la</strong> Ciencia,<br />

dialogar con <strong>la</strong> Razón. En el<strong>la</strong> caben todos los elementos institucionales propios<br />

de <strong>la</strong> modernidad donde los valores civiles son fundamentales. Yo siento que el<br />

discurso de Capriles se acerca profundamente a este mo<strong>del</strong>o en el que <strong>la</strong><br />

religión aparece inscrita en un marco institucional donde a veces lo popu<strong>la</strong>r es<br />

mirado por encima <strong>del</strong> hombro y por tanto aquellos miembros de <strong>la</strong> iglesia<br />

popu<strong>la</strong>r católica son percibidos como personas atrasadas que no tienen suficiente<br />

formación; hay como una suerte de desprecio frente a <strong>la</strong> percepción<br />

religiosa de este grupo que sin embargo es el más numeroso; construye un<br />

discurso comunicacional bien estructurado para personas que se ubican dentro<br />

de <strong>la</strong> Modernidad pero que al mundo de <strong>la</strong> iglesia popu<strong>la</strong>r católica dice poco,<br />

por no decir que dice nada.<br />

Dentro de ese marco está el tercer grupo, el de aquellos que están vincu<strong>la</strong>dos<br />

a <strong>la</strong> Teología de <strong>la</strong> Liberación en América <strong>La</strong>tina. Este grupo de personas no es<br />

que asumen a <strong>la</strong> iglesia popu<strong>la</strong>r en lo absoluto, más bien es una versión más de<br />

Modernidad, solo que asumen <strong>la</strong> justicia social como un elemento central.<br />

Hugo Chávez sí logra hacer una combinación harto l<strong>la</strong>mativa y poco ortodoxa<br />

en <strong>la</strong> cual muchos teólogos de <strong>la</strong> liberación no se verían retratados, sin embargo<br />

combina elementos propios de <strong>la</strong> religiosidad popu<strong>la</strong>r con los de <strong>la</strong> teología de<br />

<strong>la</strong> liberación. El discurso de Hugo Chávez reordena ambos sistemas y por eso<br />

puede hab<strong>la</strong>r de <strong>la</strong>s imágenes más tradicionales de <strong>la</strong> Iglesia Católica como el<br />

Cristo espinado, de los espíritus de <strong>la</strong> Sabana y al mismo tiempo invocar una<br />

visión de Jesús que tiene que ver con <strong>la</strong> lucha por <strong>la</strong> justicia social, el socialismo<br />

y <strong>la</strong> liberación. Esos son conceptos que no son inmediatamente homogéneos,<br />

pero que Hugo Chávez los convierte en un discurso perfectamente homo -<br />

géneo. Puede combinar una imagen absolutamente tradicional como <strong>la</strong> <strong>del</strong><br />

Santo Cristo de <strong>La</strong> Grita y dentro de esa estructura proc<strong>la</strong>mar el socialismo de<br />

Cristo sin que se conviertan en imágenes parale<strong>la</strong>s o contradictorias. Estos es lo<br />

que yo creo que es el sincretismo propio de Hugo Chávez, él logra una cons-<br />

165


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

trucción completamente única, yo no consigo en <strong>la</strong> literatura otra cosa simi<strong>la</strong>r<br />

a esta, donde se incorpora el discurso religioso católica tradicional dentro <strong>del</strong><br />

campo marxista.<br />

Chávez: ¿el Rey David?<br />

El rey mesiánico, davídico, nos viene de <strong>la</strong> colonia, ese rey justo que logra<br />

una distribución equitativa de <strong>la</strong> riqueza entre <strong>sus</strong> súbditos. En el fondo se trata<br />

de <strong>la</strong> construcción de una fórmu<strong>la</strong> de mesianismo político con elementos religiosos.<br />

Yo estoy de acuerdo en que Chávez no es un líder religioso, pero sí es un<br />

Mesías e igualmente un monarca <strong>del</strong> siglo XVII o <strong>del</strong> siglo XVIII enviado por<br />

Dios para imp<strong>la</strong>ntar <strong>la</strong> justicia en medio de <strong>sus</strong> súbditos. Es evidente que<br />

estamos viviendo tiempos mesiánicos, Chávez lo que está diciendo es que<br />

nuestra misión es salvar <strong>la</strong> humanidad, salvar<strong>la</strong> <strong>del</strong> gran peligro que significa el<br />

capitalismo y su expansión como modo de división y de creación de odio y de<br />

violencia. Aquí se está desarrol<strong>la</strong>ndo un proyecto de salvación que pretende<br />

tener carácter global y él cree en esa visión. A mí se me preguntó una vez en <strong>la</strong><br />

prensa si Chávez es un hombre religioso a lo que respondí “sí no tengo ninguna<br />

duda que tiene una autopercepción religiosa de sí mismo”. No obstante, y para<br />

concluir, cabe puntualizar que un mesías davídico no es un personaje democrático.<br />

166


II. Política Electoral vs. Política Social<br />

Desde 1998 para acá, <strong>la</strong> sociedad ha sido permeada con intensidad por<br />

una po<strong>la</strong>rización amigo-enemigo, dividiéndo<strong>la</strong>. El gobierno le niega <strong>la</strong> legitimidad<br />

a su oposición, mientras que <strong>la</strong> oposición sí reconoce <strong>la</strong> legitimidad <strong>del</strong><br />

gobierno. <strong>La</strong>s personas están cansadas de <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización pero votan por el candidato<br />

que promueve <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización. Este no es el primer gobierno de <strong>la</strong><br />

historia que por medio de <strong>la</strong>s elecciones se mantiene en el poder arruinando su<br />

sociedad. Menor calidad de vida frente al Estado se traduce en menor libertad<br />

ante <strong>la</strong>s arbitrariedades contra el Estado, como es escoger electoralmente a <strong>sus</strong><br />

gobernantes.<br />

Se ha subestimado el liderazgo de Hugo Chávez y en ese sentido se hace<br />

indispensable un debate ideológico democrático sobre valores políticos más<br />

incluyentes, más favorecedores de los derechos humanos pero que también<br />

logre más confort y bienestar. Desde 1998 para acá, el Estado no admite asociación<br />

en <strong>la</strong> sociedad civil si no está enmarcada dentro de <strong>la</strong>s pautas de <strong>la</strong><br />

ideología socialista <strong>del</strong> gobierno, forzando formas de organización social completamente<br />

estatizadas. Es por ello que se requiere insistir y fortalecer <strong>la</strong> convicción<br />

democrática de los venezo<strong>la</strong>nos y además convencerlos de que si bien<br />

los partidos políticos no son una condición suficiente sí son necesarios para<br />

lograr esos cambios.<br />

Desde ese preámbulo se p<strong>la</strong>nteará <strong>la</strong> discusión sobre si deben o no <strong>la</strong>s organizaciones<br />

políticas hacer política social y no solo política electoral y los modos<br />

en que estas pueden establecer alianzas con <strong>la</strong>s organizaciones de <strong>la</strong> sociedad<br />

civil.<br />

167


1. Hacia una nueva mayoría electoral<br />

Francisco José Virtuoso s.j.<br />

Los resultados electorales <strong>del</strong> 7 de octubre y <strong>del</strong> 16 de diciembre de<br />

2012 fijaron una re<strong>la</strong>ción proporcional entre oficialismo y oposición de once<br />

puntos porcentuales a favor de <strong>la</strong> primera tendencia, después de 14 años de<br />

ejercicio ininterrumpido <strong>del</strong> mismo gobierno. En el caso de <strong>la</strong>s elecciones de<br />

gobernadores fue muy duro para <strong>la</strong> oposición <strong>la</strong> pérdida de <strong>la</strong>s gobernaciones<br />

de los Estados Zulia y Táchira, bastiones de marcada militancia opositora. El<br />

oficialismo ha sabido sacar provecho publicitario presentándose como hegemónico<br />

e invencible. <strong>La</strong> oposición, por su parte, se siente nuevamente golpeada<br />

y frustrada, sentimientos que pesan mucho ante <strong>la</strong> inminencia de una nueva<br />

convocatoria a elecciones presidenciales por <strong>la</strong> ausencia <strong>del</strong> presidente Chávez.<br />

Desde <strong>la</strong>s luchas sociales hacia lo electoral<br />

Acertadamente, Fernando Mires, a los pocos días <strong>del</strong> nuevo triunfo electoral<br />

<strong>del</strong> Presidente Chávez el pasado 7 de octubre, se hacía <strong>la</strong>s siguientes reflexiones:<br />

168<br />

(...) así lo ha reconocido Ramón Guillermo Aveledo, <strong>la</strong> MUD deberá experimentar<br />

modificaciones. Por de pronto deberá aceptar que si bien <strong>la</strong>s elecciones son el hecho<br />

más decisivo de <strong>la</strong> vida política, no toda <strong>la</strong> política se reduce a elecciones. O <strong>la</strong> MUD<br />

–organización pluripartidista de carácter electoral– amplía su competencia hacia el<br />

espacio de <strong>la</strong>s luchas democráticas no-electorales, o deberá buscar una forma de coexistencia<br />

con el<strong>la</strong>s. Algo muy importante pues el que se avecina no solo será un<br />

periodo electoral sino, sobre todo, uno marcado por intensas luchas sociales. Dar un<br />

sentido político a <strong>la</strong>s luchas sociales es tan difícil como perforar <strong>la</strong>s más duras<br />

maderas. Pero esa es tarea <strong>del</strong> político, sea éste de profesión o de simple vocación. 1<br />

<strong>La</strong> referida cita pone de manifiesto un serio problema que <strong>la</strong> oposición<br />

política debe enfrentar. Desde el año 2006 su estrategia política fundamental<br />

para suceder al Presidente Chávez y <strong>sus</strong> partidos en el control de los poderes<br />

públicos <strong>del</strong> Estado ha sido <strong>la</strong> competencia electoral y el uso de <strong>la</strong> denuncia de<br />

<strong>la</strong>s prácticas <strong>del</strong> gobierno en los medios de comunicación. Desde el año 2006 se<br />

ha tratado de participar en <strong>la</strong> competencia electoral acordando unitariamente<br />

estrategias para elección de candidatos y <strong>la</strong> negociación de condiciones con el<br />

Consejo Nacional Electoral. Por su parte, <strong>la</strong> acción comunicacional de <strong>la</strong> oposición<br />

ha buscado sobre todo darle contenido a su presentación en el escenario<br />

como alternativa electoral. Sin embargo, como bien dice Mires, si bien <strong>la</strong>s elec-


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | francisco j. virtuoso s.j.<br />

ciones son el hecho decisivo en <strong>la</strong> vida política, ésta no se reduce a <strong>la</strong>s elecciones.<br />

En efecto, el<strong>la</strong>s son un instrumento de expresión política de <strong>la</strong> voluntad<br />

popu<strong>la</strong>r que es necesario construir <strong>desde</strong> <strong>la</strong> participación, articu<strong>la</strong>ción y<br />

conexión con <strong>la</strong>s aspiraciones y luchas sociales de los diversos sectores que conforman<br />

<strong>la</strong> sociedad, especialmente de los más desfavorecidos en donde está <strong>la</strong><br />

mayoría de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción.<br />

<strong>La</strong>s investigaciones que el Centro Gumil<strong>la</strong> ha realizado sobre <strong>la</strong>s valoraciones<br />

de <strong>la</strong> democracia en Venezue<strong>la</strong> y en América <strong>La</strong>tina 2 ponen de manifiesto,<br />

especialmente para el caso de Venezue<strong>la</strong>, que “lo social” se ha convertido<br />

en el elemento <strong>sus</strong>tantivo <strong>del</strong> proceso político, al punto de valorizar el discurso<br />

político, <strong>la</strong> acción <strong>del</strong> Estado, el gobierno y <strong>la</strong> movilización popu<strong>la</strong>r, en función<br />

de su respuesta a los problemas de exclusión, distribución de riqueza, creación<br />

de oportunidades, acceso a bienes y servicios, ampliación de <strong>la</strong> oferta de servicios<br />

públicos, etc.<br />

A esta idea se asocia el valor de <strong>la</strong> participación, <strong>del</strong> protagonismo de <strong>la</strong> gente<br />

en <strong>la</strong> toma de decisiones. <strong>La</strong> participación directa como modo de resolver los<br />

grandes problemas. L<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención que los otros aspectos de <strong>la</strong> democracia<br />

(Estado de derecho, garantías de libertades civiles, independencia de poderes,<br />

etc…) no sean los valores mayoritariamente esperados, aunque no por ello no<br />

sean estimados.<br />

Ganar o perder elecciones está directamente re<strong>la</strong>cionado con el modo como<br />

<strong>la</strong>s alternativas electorales son creíbles y confiables para impulsar transformaciones<br />

y avances en <strong>la</strong> solución de los grandes problemas sociales, y no de<br />

cualquier modo, sino con el protagonismo de <strong>la</strong> gente, <strong>sus</strong> primeros dolientes.<br />

Hay que reconocer sin embargo, que competir con el oficialismo en este<br />

terreno es sumamente complicado. El Estado se ha ido haciendo omnipresente<br />

en los sectores popu<strong>la</strong>res tanto urbanos como rurales, ha desarrol<strong>la</strong>do una<br />

amplia política de distribución de bienes y recursos, y han forjando una base<br />

organizativa social articu<strong>la</strong>da estructuralmente al partido oficial y al Estado.<br />

Todo lo cual reserva el monopolio de lo social al oficialismo como fuente de<br />

legitimidad política exclusiva. A ello hay que sumar <strong>la</strong> proponganda oficial y el<br />

discurso <strong>del</strong> Presidente Chávez, que galvaniza en torno a sí a todos los beneficiarios<br />

de <strong>la</strong> política social <strong>del</strong> Estado.<br />

Vencer <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización <strong>desde</strong> <strong>la</strong> presencia en lo social<br />

Esta presencia-ausencia de lo social ha sido explotada a favor <strong>del</strong> gobierno en<br />

el terreno estrictamente ideológico haciendo uso los recursos de <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización<br />

política. Carl Schmitt nos puede ayudar a entender <strong>la</strong> estrategia de fondo<br />

empleada, más allá de lo que parece ser un estilo y discurso controversial y des-<br />

169


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

calificador, que desconoce al otro y que se ha posicionado en el lenguaje político<br />

venezo<strong>la</strong>no.<br />

Sostiene este autor que <strong>la</strong> esencia de <strong>la</strong> política es <strong>la</strong> oposición amigoenemigo,<br />

siendo esta última categoría <strong>la</strong> que cualifica <strong>la</strong> dicotomía. 3 Con<br />

respecto a esta posición comenta Sartori: “<strong>la</strong> Política es <strong>la</strong> intensidad que nos<br />

agrega u opone en amigos contra enemigos.” 4 En esta oposición, <strong>la</strong> dicotomía es<br />

asimétrica, el elemento que cualifica es el de enemigo. Es el enemigo (potencial,<br />

imaginario o real) el que obliga a unirse, generando vínculos de adhesión e<br />

identidad común para defenderse. <strong>La</strong> guerra siempre será <strong>la</strong> contracara de <strong>la</strong><br />

política, su recurso fundamental.<br />

Volvamos a nuestro caso de estudio. <strong>La</strong> po<strong>la</strong>rización consolidó <strong>la</strong> hegemonía<br />

<strong>del</strong> chavismo-bolivariano hacia el 2004 y debilitó <strong>la</strong>s posibilidades de los<br />

partidos de oposición para acceder al poder, a <strong>la</strong> vez que justificó un amplio<br />

conjunto de prácticas excluyentes por parte <strong>del</strong> Estado, que poco a poco se<br />

fueron imponiendo como norma de aplicación común. <strong>La</strong> justificación fue precisamente<br />

que <strong>la</strong> oposición era enemiga de los pobres, de <strong>la</strong> genuina participación,<br />

que estaba fuera de los barrios, <strong>del</strong> mundo rural e indígena, de <strong>la</strong>s organizaciones<br />

sociales y <strong>la</strong>borales. Su proyecto político y económico es de corte<br />

imperialista, antinacionalista y burgués-capitalista. Ellos son los enemigos<br />

contra los que hay que luchar, y excluir de cualquier beneficio universal <strong>del</strong><br />

Estado. Por su parte, el pueblo y El Estado, construyen <strong>la</strong> revolución, cuyo<br />

principal fruto visible es su atención a lo social, su oferta permanente de distribución<br />

de bienes y servicios con <strong>la</strong> participación activa de los beneficiarios.<br />

Para profundizar <strong>la</strong> dicotomía, hacia el año 2006 el gobierno propuso reelegirse<br />

bajo <strong>la</strong> consigna <strong>del</strong> socialismo <strong>del</strong> siglo XXI. El gobierno y el pueblo<br />

juntos construirían el socialismo <strong>del</strong> siglo XXI. Poco a poco desapareció el<br />

complemento y nos quedamos con el socialismo a secas.<br />

<strong>La</strong> idea de socialismo propuesta ha sido y sigue siendo muy confusa, desdibujada<br />

y sobre todo, a-histórica, pues no se compadece con <strong>la</strong> reflexión contemporánea<br />

y <strong>la</strong>s demandas de los nuevos tiempos. <strong>La</strong> práctica gubernamental se<br />

empeña en decirnos que el mejor camino para el desarrollo humano y <strong>la</strong> superación<br />

de <strong>la</strong> pobreza es a través <strong>del</strong> control estatal y <strong>del</strong> avance progresivo <strong>del</strong><br />

monopolio <strong>del</strong> Estado de <strong>la</strong>s actividades de producción, comercio e intercambio<br />

financiero en los mercados internos y externos. <strong>La</strong> economía a medida<br />

que sea más estatista ofrecerá mejores resultados. <strong>La</strong> economía privada debe<br />

concebirse de forma marginal. <strong>La</strong> economía estatalizada requiere de un fuerte<br />

control burocrático y una dinámica permanente de ac<strong>la</strong>mación popu<strong>la</strong>r a través<br />

de Consejos de participación creados al efecto.<br />

170


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | francisco j. virtuoso s.j.<br />

De <strong>la</strong> idea de socialismo, pasamos al Estado Comunal en <strong>la</strong>s elecciones <strong>del</strong><br />

2012. El Estado Comunal se vendió como <strong>la</strong> vía para hacer efectivo el Segundo<br />

P<strong>la</strong>n Socialista de <strong>la</strong> Nación en enero de 2013.<br />

Se trata de un nuevo Estado, que elimina lo establecido en <strong>la</strong> Constitución<br />

de 1999. Su base es un Poder Popu<strong>la</strong>r, que tiene su residencia no en el indivi -<br />

duo, sino en colectivos como los consejos comunales y comunas de varios tipos.<br />

En estas entidades no hay sufragio universal ni representación que pueda<br />

ejercerse con libertad de conciencia. Todo se decide en asamblea. Conceptual -<br />

mente hab<strong>la</strong>ndo, sigue un mo<strong>del</strong>o de democracia directa o asamblearia. No<br />

existen representantes sino voceros, porque el poder reside en el pueblo quien<br />

lo ejerce directamente y sin intermediarios. <strong>La</strong>s comunas a su vez van agregándose<br />

en federaciones comunales y ciudades comunales o socialistas. Se trata<br />

de <strong>la</strong> comunización de <strong>la</strong>s instituciones, públicas y privadas, pero manteniendo<br />

el control central en el partido y en <strong>la</strong> oligarquía política que contro<strong>la</strong> el Poder<br />

central.<br />

Sin embargo, más allá de <strong>la</strong>s proc<strong>la</strong>mas ideológicas que buscan conformar<br />

bloques o colectivos homogéneos, enfrentados entre sí para defender <strong>sus</strong> consignas<br />

ideológicas, <strong>la</strong> realidad de <strong>la</strong> cultura política venezo<strong>la</strong>na sigue manteniendo<br />

su matriz rentista-consumista. Cuando se pregunta <strong>la</strong> opinión de <strong>la</strong><br />

gente, <strong>la</strong> mayoría se inclina por un régimen de economía mixta que ofrezca<br />

diversas alternativas para crear oportunidades de empleo, inversión, comercio e<br />

intercambio financiero. Un gobierno que regule pero sin asfixiar, que marque el<br />

rumbo pero sin determinar. <strong>La</strong> gente quiere libertad, participación, dignidad y<br />

trabajo y eso solo se consigue con muchas posibilidades y capacidades reales<br />

para elegir lo que más convenga.<br />

<strong>La</strong> revolución socialista se transforma entonces en populismo rentista, en<br />

donde <strong>la</strong> distribución de <strong>la</strong> renta es el elemento que agrega <strong>la</strong>s lealtades y reconocimientos<br />

políticos. Solo que ahora <strong>la</strong> distribución y clientelismo se acompa -<br />

ña de un discurso ideológico y de una política sistemática de discriminación<br />

contra quienes no manifiesten su c<strong>la</strong>ro respaldo a los aparatos y líderes<br />

políticos. <strong>La</strong> elevación de los precios petroleros en el mercado mundial <strong>desde</strong><br />

el año 2004, con excepción <strong>del</strong> bienio 2008-2009, le ha permitido al gobierno<br />

central incrementar el gasto público y desarrol<strong>la</strong>r su política de misiones<br />

sociales.<br />

Lo dicho hasta ahora ha sido un intento por explicar cómo los liderazgos y<br />

partidos de <strong>la</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na han venido quedando ais<strong>la</strong>dos y excluidos de<br />

<strong>la</strong> participación en <strong>la</strong>s reivindicaciones y luchas sociales <strong>del</strong> pueblo venezo<strong>la</strong>no.<br />

<strong>La</strong> excepción a <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> lo constituyen los gobiernos regionales y locales que<br />

ciertamente crean espacios reales para que se produzca el encuentro entre los<br />

sectores más desfavorecidos y otro tipo de gobierno. En mi opinión, esa p<strong>la</strong>-<br />

171


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

taforma no ha sido aprovechada debidamente por los gobiernos de oposición<br />

para romper el ais<strong>la</strong>miento.<br />

Entrar en el debate ideológico<br />

Creo que <strong>la</strong>s razones por <strong>la</strong>s cuales el oficialismo ha venido consolidando su<br />

mayoría política <strong>desde</strong> captación de lo social, convirtiendo <strong>la</strong>s reivindicaciones<br />

sociales y el protagonismo popu<strong>la</strong>r en bandera ideológica y po<strong>la</strong>rizante frente a<br />

<strong>la</strong> oposición, ha sido su pretensión de obviar el debate ideológico b<strong>la</strong>ndiendo<br />

solo un discurso técnico frente a los temas económicos y sociales, a <strong>la</strong> vez que<br />

se ha mantenido ais<strong>la</strong>da de <strong>la</strong>s luchas sociales y <strong>sus</strong> protagonistas: obreros, damnificados,<br />

trabajadores informales, indígenas, campesinos, habitantes de barrios<br />

urbanos, etc. Solo de esa manera es posible romper <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización <strong>desde</strong> abajo:<br />

uniendo a <strong>la</strong> gente <strong>desde</strong> <strong>sus</strong> problemas, en <strong>sus</strong> propias organizaciones, en el<br />

p<strong>la</strong>no de lo simbólico y de <strong>la</strong>s grandes motivaciones éticas y valorativas.<br />

El candidato o los candidatos, los eventos de <strong>la</strong>s campañas electorales propiamente<br />

dichas, y el l<strong>la</strong>mado a <strong>la</strong>s urnas debe ser el último es<strong>la</strong>bón de un <strong>la</strong>rgo<br />

proceso de articu<strong>la</strong>ción con lo popu<strong>la</strong>r, con <strong>sus</strong> expectativas y esperanzas y de<br />

generación de confianza en torno a el<strong>la</strong>s.<br />

Entiendo por debate ideológico esa narrativa ética y valorativa que da<br />

<strong>sus</strong>tento y orientación general a <strong>la</strong> acción, que invita al sacrifico y al heroísmo,<br />

que es profundamente simbólica –unitiva e identitaria, propone horizontes y<br />

grandes metas. Ese gran marco de orientación se requiere para que el discurso<br />

técnico tenga cabida como pieza necesaria para alcanzar lo que buscamos y<br />

queremos. Sustituir el debate ideológico solo por un debate técnico es comerse<br />

un buen p<strong>la</strong>to sin condimentos, sin <strong>la</strong> fiesta de los comensales y sin una mesa<br />

debidamente servida. Ideología y discurso técnico deben bajar a <strong>la</strong> arena de <strong>la</strong><br />

lucha social, allí en su propio terreno y con <strong>sus</strong> protagonistas.<br />

Finalizo esta breve reflexión haciendo uso de <strong>la</strong> excelente entrevista recién<br />

publicada <strong>del</strong> periodista y analista Luis García Mora, cuyas atinadas observaciones<br />

sirven para concluir este breve ensayo:<br />

Más allá de lo que ha hecho, todo lo que ha ocurrido se ha producido por <strong>la</strong> ausencia<br />

de una política opositora en el terreno de los excluidos. En ellos se ha centrado <strong>la</strong><br />

política <strong>del</strong> oficialismo, capitalizando el empoderamiento social y su estímulo, llevándolo<br />

más allá de lo posible, precisamente porque no ha habido una oposición que<br />

tenga una oferta política para los sectores popu<strong>la</strong>res mayoritarios. No hay política<br />

siquiera para los tradicionales espacios de confrontación de ideas, de antagonismo<br />

político, como los sindicatos, <strong>la</strong>s federaciones campesinas, <strong>la</strong>s universidades.<br />

172


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | francisco j. virtuoso s.j.<br />

Este empoderamiento social, este manejo en el terreno de los excluidos, es el factor<br />

central de <strong>la</strong> política de Chávez... Y los mismos partidos de oposición, por ausencia<br />

de una propuesta, tuvieron que plegarse a <strong>la</strong>s misiones porque son hechos cumplidos.<br />

Al final trataron de co<strong>la</strong>rse con <strong>la</strong> consigna de mejorar<strong>la</strong>s, porque si <strong>la</strong>s negaban, en <strong>la</strong>s<br />

votaciones de <strong>la</strong> última elección, los 6,5 millones de <strong>la</strong> oposición habrían bajado a<br />

cinco.<br />

Hay mucho recelo en <strong>la</strong> oposición. Letargo, para valorar el cambio estructural y<br />

democrático que está p<strong>la</strong>nteado en <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na. Lo que está <strong>la</strong>tiendo<br />

<strong>desde</strong> el año 98, a catorce años de gobierno, todavía no ha sido tomado en cuenta por<br />

los líderes opositores, con una propuesta operativa que penetre ese mercado político<br />

esencial que es el de los pobres, <strong>del</strong> que se ha mantenido ausente y sin el cual no se<br />

accede al poder. No sé si por recelo o por miedo a jugarse el todo por el todo. Cuando<br />

se les p<strong>la</strong>ntea un cambio profundo y estructural, uno se da cuenta de que no, <strong>la</strong> oposición<br />

no está para eso. <strong>La</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na está en el cálculo. Mantiene una<br />

posición muy confortable. Sin ánimo de jugárse<strong>la</strong>. Entre otras cosas, no acepta <strong>la</strong><br />

necesidad de ese cambio estructural. Parece que quisiera regresar a lo que había o que<br />

dejemos esto como está. Sin atender el requerimiento profundo de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na.<br />

No le interesa... Ya no se puede tener liderazgo político sin tener un liderazgo<br />

social. 5<br />

Y yo agregaría, que ese liderazgo social solo lo puede conseguir <strong>la</strong> oposición<br />

con cercanía a los sectores popu<strong>la</strong>res, construcción de confianza y presentación<br />

de propuestas que se sostengan <strong>desde</strong> un intenso debate ideológico.<br />

Notas<br />

1 Fernando Mires en: www.prodavinci.org 17/12/2012<br />

2 Alvarez, Angel E. y Virtuoso, Francisco José: Valoraciones de <strong>la</strong> democracia en Venezue<strong>la</strong> y<br />

América <strong>La</strong>tina; Caracas, Centro Gumil<strong>la</strong>, 2012.<br />

3 Cfr: Schmitt, Carl: El concepto de lo político. Madrid, Alianza Editorial, 1998<br />

4 Sartori, Giovanni: Elementos de Teoría Política. Madrid, Alianza Editorial, 1999<br />

5 Luis García Mora: “No hay liderazgo político sin liderazgo social.” En:<br />

www.prodavinci.org 16/2/2013<br />

173


2. Hacia una acción política permanente<br />

en <strong>la</strong> sociedad<br />

Marino J. González R.<br />

<strong>La</strong> construcción de una nueva mayoría política constituye una de <strong>la</strong>s<br />

demandas más sentidas por una gran parte de los venezo<strong>la</strong>nos. <strong>La</strong> decepcionante<br />

gestión <strong>del</strong> actual gobierno, extendida por más de catorce años, ha<br />

requerido <strong>la</strong> búsqueda de caminos para satisfacer esa demanda. Los rasgos autoritarios<br />

y de afectación <strong>del</strong> bienestar de los venezo<strong>la</strong>nos son <strong>la</strong>s características<br />

centrales de este <strong>la</strong>rgo gobierno.<br />

<strong>La</strong> aparición de nuevas mayorías es un proceso natural en los sistemas<br />

políticos abiertos. Algunas veces se producen por <strong>la</strong> alternancia de partidos,<br />

otras por el surgimiento de nuevos partidos o tendencias. Lo que tiene de particu<strong>la</strong>r<br />

<strong>la</strong> actual situación en Venezue<strong>la</strong>, es que <strong>la</strong> mayoría que gobierna ha<br />

actuado sistemáticamente para reducir todos los espacios de <strong>sus</strong> adversarios. Es<br />

una mayoría con pretensión hegemónica, vale decir, desconocedora <strong>del</strong> pluralismo<br />

y <strong>la</strong> diversidad. Es una mayoría que no reconoce a <strong>la</strong> minoría, que no <strong>la</strong><br />

acepta como parte de <strong>la</strong> sociedad.<br />

Si se acepta esa visión de lo que representa <strong>la</strong> actual mayoría, es obvio que su<br />

<strong>sus</strong>titución no puede ser para generar una nueva exclusión. Entonces esa nueva<br />

mayoría no debe surgir para desp<strong>la</strong>zar, todo lo contrario, debe ser una mayoría<br />

para integrar al país, para generar un ambiente de inclusión. El análisis que presentamos<br />

incluye los siguientes aspectos: (1) los avances que se han realizado<br />

para <strong>la</strong> construcción de esa nueva mayoría, (2) una aproximación a los rasgos de<br />

<strong>la</strong> mayoría actual, (3) una ponderación de los requerimientos que tenemos,<br />

especialmente los re<strong>la</strong>cionados con los partidos políticos, y, finalmente, (4) <strong>la</strong>s<br />

opciones para <strong>la</strong> acción que se pueden derivar.<br />

Los avances en <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> nueva mayoría<br />

Desde 2009 en Venezue<strong>la</strong> hemos recorrido un notable camino para <strong>la</strong> construcción<br />

de una nueva mayoría. <strong>La</strong> aprobación de <strong>la</strong> enmienda constitucional<br />

para <strong>la</strong> incorporación de <strong>la</strong> reelección indefinida, significó para millones de<br />

venezo<strong>la</strong>nos una gran derrota, seguida de un profundo desaliento. Se pensó que<br />

no tendríamos más elecciones, que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>usura de <strong>la</strong> Asamblea Nacional era<br />

inminente. Mucha gente se preguntaba sobre <strong>la</strong>s posibilidades reales de <strong>sus</strong>tituir<br />

<strong>la</strong> mayoría que se ha consolidado en este gobierno.<br />

En ese contexto, los partidos políticos venezo<strong>la</strong>nos, conscientes de <strong>sus</strong> fortalezas<br />

y debilidades, asumieron <strong>la</strong> tarea de construir un acuerdo que respondiera<br />

a <strong>la</strong>s exigencias de unidad expresada por <strong>la</strong> inmensa mayoría de <strong>la</strong><br />

174


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | marino j. gonzález<br />

opinión pública. Ese es el surgimiento de <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong> Unidad Democrática<br />

(MUD). Esa idea se p<strong>la</strong>nteó cuando en el país no existía ninguna previsión de<br />

elección alguna en el futuro mediato. De tal manera que se puede aseverar que<br />

el objetivo central de <strong>la</strong> MUD no fue organizarse para participar en procesos<br />

electorales. Fue proponer un nuevo proyecto político transformador,<br />

incluyente, al servicio pleno de los venezo<strong>la</strong>nos. Y esa es <strong>la</strong> razón que le ha permitido<br />

a <strong>la</strong> MUD transitar de manera creativa y plural esta vía de construcción<br />

de los nuevos acuerdos que requiere el país.<br />

El ba<strong>la</strong>nce al día de hoy nos indica, en primer lugar, que <strong>la</strong> MUD ha logrado<br />

responder a <strong>la</strong> gran demanda de unidad de los venezo<strong>la</strong>nos, tanto los que<br />

apoyan a <strong>la</strong> actual mayoría, como aquellos que <strong>la</strong> adversan. En segundo lugar,<br />

también se ha construido una p<strong>la</strong>taforma política para el diseño y consolidación<br />

de acuerdos. Una p<strong>la</strong>taforma política para ver al país y a <strong>sus</strong> alternativas. En<br />

tercer lugar, <strong>la</strong> MUD logró una victoria en <strong>la</strong>s elecciones par<strong>la</strong>mentarias de<br />

2010 que le permitió conformar una fracción de 65 diputados (si bien es cierto<br />

en número menor por <strong>la</strong>s distorsiones <strong>del</strong> sistema electoral) que actúa de<br />

manera integrada. Un cuarto aspecto, fundamental, es haber acordado un<br />

programa para el Gobierno de Unidad Nacional, e<strong>la</strong>borado a través de <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción<br />

<strong>del</strong> trabajo político y técnico por un período de tres años, y el cual sirve<br />

de <strong>sus</strong>tento al trabajo de los próximos tiempos. Un quinto hito, histórico por su<br />

impacto en <strong>la</strong> participación política de los venezo<strong>la</strong>nos, ha sido <strong>la</strong> organización<br />

de elecciones primarias el 12 de febrero de 2012 que permitió <strong>la</strong> selección <strong>del</strong><br />

abanderado presidencial, así como candidatos a gobernadores y alcaldes, a<br />

través <strong>del</strong> voto universal, directo y secreto de los venezo<strong>la</strong>nos.<br />

Los resultados <strong>del</strong> 7 de octubre de 2012 indican que no hemos alcanzado <strong>la</strong><br />

mayoría que se propone. Esa fecha dejó c<strong>la</strong>ro que hay mucho por hacer para<br />

que se produzca ese cambio. Con lo cual es obligante analizar en detalle <strong>la</strong>s<br />

características de <strong>la</strong> actual mayoría.<br />

Algunos rasgos de <strong>la</strong> actual mayoría<br />

<strong>La</strong> actual mayoría tiene múltiples expresiones. Una mirada a <strong>la</strong>s percepcio nes<br />

de los venezo<strong>la</strong>nos, expresadas en <strong>la</strong> encuesta de <strong>La</strong>tinobarómetro 2011, ofrece<br />

un punto de partida.<br />

<strong>La</strong> actual mayoría ha aprobado reiteradamente <strong>la</strong> gestión <strong>del</strong> actual gobier -<br />

no. 77% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción apoya <strong>la</strong> democracia, uno de los porcentajes más altos<br />

en América <strong>La</strong>tina. 46% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción seña<strong>la</strong> que estaba en mejores condiciones<br />

económicas comparado con el año previo a <strong>la</strong> encuesta. 31% de <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción, también una de <strong>la</strong>s cifras más altas en <strong>la</strong> Región, seña<strong>la</strong> que es justa<br />

<strong>la</strong> distribución de <strong>la</strong> riqueza en el país. 80% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción expresa que el<br />

175


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

gobierno ve<strong>la</strong> por los intereses de todos en <strong>la</strong> sociedad. 65% de los venezo<strong>la</strong>nos<br />

opina que es partidario de exigir <strong>sus</strong> derechos. 25% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, uno de los<br />

porcentajes más altos en América <strong>La</strong>tina, considera aceptable los daños al<br />

ambiente que produzca el desarrollo económico. Finalmente, 65% de los venezo<strong>la</strong>nos<br />

piensa que el Estado puede resolver todos los problemas.<br />

Todo lo anterior indica que <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> nueva mayoría supone convencer<br />

a muchos dentro de <strong>la</strong> actual mayoría para que asuman posiciones que<br />

son diametralmente opuestas a <strong>la</strong>s que <strong>sus</strong>tentan ahora. Esto nos dice mucho<br />

sobre los retos comunicacionales y políticos que deberán superarse.<br />

Los requerimientos para <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> nueva mayoría<br />

Construir <strong>la</strong> nueva mayoría supone, en primer lugar, fortalecer <strong>la</strong> convicción<br />

democrática de los venezo<strong>la</strong>nos. Y ello coloca <strong>la</strong>s exigencias de los derechos<br />

como un centro de <strong>la</strong> acción política.<br />

En un segundo p<strong>la</strong>no también se requiere convencer. No hay mejor forma<br />

de convencer que acompañando. Y ello implica estar cerca, comunicar de<br />

manera permanente. Ese convencimiento debe apuntar, en primer lugar, a <strong>la</strong><br />

cantidad de problemas no resueltos. Valga mencionar, como apenas un ejemplo,<br />

<strong>la</strong> inseguridad. También hay que convencer a <strong>la</strong>s personas de que <strong>la</strong> economía<br />

que tenemos no resuelve <strong>sus</strong> problemas. Nada más con el efecto de <strong>la</strong> inf<strong>la</strong>ción<br />

en el ingreso de <strong>la</strong>s familias ya se tiene una c<strong>la</strong>ra evidencia de ello. Se debe convencer<br />

a <strong>la</strong>s personas de que no se está gobernando para todos, porque entre<br />

otras razones, tenemos presos políticos y vio<strong>la</strong>ciones sistemáticas de derechos<br />

humanos. Finalmente se debe convencer a muchos de que el Estado no lo<br />

puede todo, que se requiere el concurso de múltiples actores. Estos son apenas<br />

algunos aspectos que ameritan el trabajo político para convencer de que es<br />

posible una manera diferente de apreciar los problemas de los venezo<strong>la</strong>nos.<br />

Para que todo este cambio opere se requieren partidos políticos. No hay<br />

forma de realizarlo sin mejores partidos políticos. Es una condición necesaria,<br />

más no suficiente. Los aportes seña<strong>la</strong>dos anteriormente en los últimos años en<br />

Venezue<strong>la</strong>, son una evidencia de su importancia. De hecho, de acuerdo con el<br />

<strong>La</strong>tinobarómetro 2011, 71% de los venezo<strong>la</strong>nos considera que sin partidos no<br />

hay democracia. Cifra superior a <strong>la</strong> de Chile (60%), Brasil (43%), y Costa Rica<br />

(64%). 58% de los venezo<strong>la</strong>nos expresa tener simpatía por algún partido.<br />

También en este caso una de <strong>la</strong>s cifras más altas en <strong>la</strong> Región, superior al porcentaje<br />

de Brasil (28%), Chile (35%), y Costa Rica (39%).<br />

Los partidos políticos son bienes públicos, bienes de <strong>la</strong> sociedad. Su marcha,<br />

con <strong>sus</strong> éxitos y fracasos, afecta a todos. Es l<strong>la</strong>mativo, entonces, <strong>la</strong> limitada<br />

información y los escasos análisis que tenemos sobre los partidos políticos vene-<br />

176


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | marino j. gonzález<br />

zo<strong>la</strong>nos en <strong>la</strong> actualidad. Sin bien es cierto que esta situación se manifiesta<br />

también en muchos países de América <strong>La</strong>tina, ello no debe considerarse<br />

aceptable. Y mucho menos en <strong>la</strong> práctica académica. No es conveniente continuar<br />

estas tareas sin mejorar el conocimiento que tenemos de los partidos<br />

políticos. Es imperativo acercarnos a ellos para entender <strong>sus</strong> vicisitudes y problemas.<br />

Una aproximación a <strong>la</strong>s restricciones de los partidos es c<strong>la</strong>ve para identificar<br />

<strong>la</strong>s opciones para <strong>la</strong> acción. Una primera restricción es que no conocemos el<br />

impacto neto de los partidos en <strong>la</strong> sociedad. <strong>La</strong> segunda está re<strong>la</strong>cionada con<br />

<strong>la</strong>s dificultades que tienen para poner en marcha <strong>sus</strong> estrategias, sea por falta<br />

de proyectos o de seguimiento, entre otras razones. Un tercer aspecto son los<br />

limitados vínculos con <strong>la</strong> vida social, en conjunto, y específicamente en los<br />

niveles locales. También se puede seña<strong>la</strong>r <strong>la</strong>s debilidades re<strong>la</strong>cionadas con <strong>la</strong><br />

manera como opera el sistema electoral, con lo cual, mucho <strong>del</strong> esfuerzo de<br />

vincu<strong>la</strong>ción es castigado por <strong>la</strong>s inequidades en <strong>la</strong> asignación de escaños par<strong>la</strong>mentarios<br />

(nacionales, regionales, y locales). Una quinta restricción está vincu<strong>la</strong>da<br />

con los programas de formación y actualización de los militantes de<br />

partidos. En muchos casos existen limitaciones para garantizar el mayor acceso<br />

al conocimiento acumu<strong>la</strong>do en <strong>la</strong>s áreas más vincu<strong>la</strong>das con su acción. <strong>La</strong> sexta<br />

restricción afecta <strong>la</strong>s anteriores, y es <strong>la</strong> que se deriva de <strong>la</strong> eliminación <strong>del</strong><br />

financiamiento público de los partidos políticos incorporada en <strong>la</strong> Consti -<br />

tución de 1999.<br />

Opciones para <strong>la</strong> acción<br />

<strong>La</strong> premisa central para <strong>la</strong> acción supone compartir que los cambios reque -<br />

ridos deben realizarse por <strong>la</strong> vía institucional y constitucional. Más que <strong>la</strong> visión<br />

de <strong>la</strong> política social como campo de <strong>la</strong> acción de los partidos, puede ser útil<br />

p<strong>la</strong>ntear <strong>la</strong> acción de los partidos en <strong>la</strong> sociedad. Es decir, profundizar los mecanismos<br />

para vincu<strong>la</strong>rse con el más amplio espectro de los actores sociales. De<br />

allí que se proponen más bien acciones para desarrol<strong>la</strong>r <strong>la</strong> acción política permanente<br />

en <strong>la</strong> sociedad, esto es, dentro de <strong>la</strong> sociedad.<br />

Esta acción política permanente debe: (1) realizarse de <strong>la</strong> manera más<br />

cercana a <strong>la</strong>s personas, (2) enfatizar el contacto más directo, cara a cara, con <strong>la</strong>s<br />

personas y colectividades, (3) orientarse a acompañar, no a imponer, y (4) tener<br />

<strong>la</strong> aspiración de convencer, de generar cambios sostenibles.<br />

Se proponen al menos seis tareas para avanzar en el objetivo general<br />

seña<strong>la</strong>do:<br />

177


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

● Fortalecer una línea de investigación permanente para profundizar en el<br />

conocimiento de los partidos políticos. De esta manera se facilitará el diálogo<br />

entre los partidos, y el diálogo de estos con <strong>la</strong> sociedad. Esta línea podría ser<br />

un proyecto auspiciado por <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong> y otras universidades nacionales, que<br />

culmine pronto en un Congreso sobre partidos políticos, con invitados<br />

nacionales e internacionales. Esta línea de investigación debe tomar en<br />

cuenta al menos los siguientes aspectos:<br />

— El rol institucional de los partidos políticos<br />

— <strong>La</strong>s características de los militantes de los partidos: ¿quiénes militan?,<br />

¿cómo lo hacen?, ¿dónde militan?, ¿cuáles son <strong>sus</strong> ideas?, ¿cuál es su formación?,<br />

¿cómo son <strong>sus</strong> patrones de decisión?, ¿dónde obtienen <strong>la</strong> información?,<br />

¿cómo son los liderazgos que siguen?, ¿de qué manera participan?<br />

— <strong>La</strong>s prácticas políticas concretas: en el sitio de trabajo, en <strong>la</strong>s instituciones<br />

educativas, en el barrio, en <strong>la</strong> urbanización, en <strong>la</strong>s zonas rurales, entre otros<br />

ámbitos.<br />

— <strong>La</strong>s re<strong>la</strong>ciones de los partidos políticos con <strong>la</strong> sociedad<br />

● Formu<strong>la</strong>r, por parte de los partidos políticos, una estrategia para los próxi -<br />

mos años. Que tome en cuenta el trabajo cotidiano y <strong>la</strong>s elecciones que se<br />

sucederán en ese período. Esta estrategia requiere equipos dedicados y con<br />

el correspondiente seguimiento.<br />

● Desarrol<strong>la</strong>r proyectos piloto que permitan fortalecer los vínculos de los<br />

partidos políticos con <strong>la</strong> sociedad. Por ejemplo, <strong>la</strong> creación de un Obser -<br />

vatorio en el cual coincidan partidos políticos, organizaciones de <strong>la</strong> sociedad<br />

civil, universidades, entre otras instancias. También los partidos políticos<br />

deberán profundizar <strong>sus</strong> vínculos con sectores como: propietarios familiares,<br />

pequeños productores, emprendedores popu<strong>la</strong>res, asociaciones de profesionales,<br />

organizaciones de vecinos, Consejos Comunales, entre otros. Todo<br />

ello debe confluir en un espacio permanente de diálogo con <strong>la</strong> sociedad.<br />

● Promover, bajo responsabilidad de los partidos, nuevas prácticas de trabajo<br />

político. Prácticas que deber estar lo más cercano posible a <strong>la</strong>s personas,<br />

incluyendo por supuesto <strong>la</strong>s posibilidades que brindan <strong>la</strong>s nuevas tecnologías.<br />

Este trabajo debe estar asociado con contenidos actualizados de lo<br />

que sucede en Venezue<strong>la</strong> y el mundo, y favorecer <strong>la</strong> incorporación de grupos<br />

técnicos nacionales, regionales y municipales.<br />

● Diseñar y ejecutar un programa de formación para militantes de partidos<br />

políticos y para todos los interesados en fortalecerlos, en el cual participen<br />

178


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | marino j. gonzález<br />

universidades como <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong> y otras que se animen, así como centros especializados<br />

de todo el país. Un programa de esa naturaleza debe ser muy<br />

práctico, de corto p<strong>la</strong>zo, adaptado a <strong>la</strong>s necesidades nacionales, regionales y<br />

locales. También debe combinar contenidos históricos, sobre el liderazgo y <strong>la</strong><br />

participación política, sobre políticas públicas, sobre el funcionamiento de<br />

nuestra administración pública, entre otros aspectos.<br />

● Integrar en un p<strong>la</strong>n coherente <strong>la</strong>s acciones a desarrol<strong>la</strong>r, con <strong>la</strong> participación<br />

activa de los partidos políticos, por ejemplo, los reunidos en <strong>la</strong> MUD, y todas<br />

aquel<strong>la</strong>s instituciones y personas interesadas. Lo ideal es que sea un p<strong>la</strong>n que<br />

se ejecute de manera progresiva, vincu<strong>la</strong>do a resultados definidos.<br />

Reflexión final<br />

Los partidos políticos son bienes de toda <strong>la</strong> sociedad. <strong>La</strong> tarea de fortalecerlos<br />

los incluye a todos. Son todos los partidos, incluso aquellos que han contribuido<br />

con su apoyo a este gobierno a separar a los venezo<strong>la</strong>nos. No puede<br />

haber distinción. Cualquier visión sectaria no redundará en beneficio de <strong>la</strong><br />

sociedad en su conjunto.<br />

Es urgente acometer estos cambios, en <strong>la</strong>s prácticas de acompañamiento,<br />

pero también pensando en <strong>la</strong> próxima elección. Porque es justamente en <strong>la</strong><br />

oportunidad de consultar a los ciudadanos, cuando sabremos si hemos sido<br />

efectivos en <strong>la</strong> búsqueda de estos objetivos. Estos cambios los debemos hacer<br />

juntos. Los partidos políticos, <strong>la</strong>s organizaciones de <strong>la</strong> sociedad civil, <strong>la</strong>s universidades,<br />

los medios de comunicación, todas aquel<strong>la</strong>s instituciones en <strong>la</strong>s que se<br />

aspire construir un mejor país. Es <strong>la</strong> forma de encarar juntos los retos <strong>del</strong> desarrollo<br />

de los venezo<strong>la</strong>nos.<br />

179


3. <strong>La</strong> Sociedad Civil en el Contexto Post Electoral<br />

Feliciano Reyna<br />

En el transcurso de nuestra contribución, nos referiremos siempre a<br />

<strong>la</strong> “Sociedad Civil” en su sentido amplio, es decir, más allá de <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas<br />

“organizaciones no gubernamentales (ONG) de desarrollo, derechos humanos,<br />

ambientales, para incluir a sindicatos, gremios, organizaciones de base, religiosas,<br />

que tienen como fin incidir en <strong>la</strong> vida pública <strong>del</strong> país. En nuestra<br />

opinión, compartida por unos, rechazada por otros, los partidos políticos formarían<br />

parte <strong>del</strong> espacio de <strong>la</strong> Sociedad Civil. <strong>La</strong>s organizaciones que hacen<br />

vida en el espacio de <strong>la</strong> sociedad civil tienen un origen común: <strong>la</strong> libertad de <strong>la</strong>s<br />

personas para asociarse, como derecho humano, alrededor de objetivos compartidos<br />

reconocidos por <strong>la</strong> dec<strong>la</strong>ración universal de los derechos humanos y el<br />

conjunto de otros tratados y convenios re<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> dignificación de <strong>la</strong><br />

vida humana.<br />

En tiempos pasados, el camino transitado no siempre exigió una articu<strong>la</strong>ción<br />

amplia, más allá <strong>del</strong> propio sector en el que se desempeñaran <strong>la</strong>s organizaciones.<br />

Si bien <strong>la</strong> CTV se crea en los años 40, <strong>la</strong> Federación Venezo<strong>la</strong>na de Judo, <strong>la</strong><br />

Federación Campesina de Venezue<strong>la</strong> y FIPAN nacen en los años 50, y un<br />

conjunto de federaciones y centrales de cooperativas y otros sectores se crean a<br />

partir de los 60, en su mayoría lo hicieron para promover políticas y derechos<br />

dentro de su sector. <strong>La</strong>s redes que agrupan a organizaciones que se desempeñan<br />

en sectores diversos, como Sinergia, nacen en los 90, pero también con un perfil<br />

<strong>del</strong>imitado, como el de “red de organizaciones de desarrollo social”, o “de<br />

derechos humanos” o “ambientales”.<br />

Aunque <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción amplia no fue una exigencia <strong>del</strong> contexto (como<br />

ocurrió y se ha mantenido después de pasados los tiempos difíciles en Perú,<br />

Brasil, Chile y Nicaragua, por ejemplo), implicó un trabajo sostenido, comprometido,<br />

profesional, independiente, al <strong>la</strong>do de <strong>la</strong>s personas. En muchos casos<br />

esto ocurrió en cooperación con instituciones <strong>del</strong> Estado y con una fluida interlocución.<br />

Esta articu<strong>la</strong>ción sí tuvo lugar durante <strong>la</strong> Asamblea Constituyente de<br />

1999, <strong>la</strong> cual tuvo como resultado que en <strong>la</strong> nueva Constitución, luego de un<br />

amplio proceso de consultas llevado a cabo por OSC, se lograra incorporar principios<br />

y disposiciones fundamentales de los derechos humanos. Contamos por<br />

ello con una Constitución de <strong>la</strong>s más avanzadas en el reconocimiento de <strong>la</strong>s<br />

libertades para <strong>la</strong> asociación, <strong>la</strong> expresión y <strong>la</strong> participación individual y colec tiva<br />

de los ciudadanos, a nivel local, regional y nacional, como garantía para organizarse<br />

y exigir el cumplimiento <strong>del</strong> conjunto de los derechos humanos.<br />

180


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | feliciano reyna<br />

En este sentido, <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na cuenta con un valioso patrimonio<br />

alrededor <strong>del</strong> cual deben reunificarse todos los esfuerzos, puesto que nos<br />

encontramos todavía inmersos en una grave situación social, política y económica.<br />

Después de casi 20 años de incremento sostenido de <strong>la</strong> pobreza y de un<br />

extenso debilitamiento institucional, quienes han gobernado el país durante los<br />

últimos 14 años, valiéndose de <strong>la</strong> esperanza colocada en ellos por parte de <strong>la</strong><br />

mayoría de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, de un Estado débil y de una enorme cantidad de<br />

recursos económicos, se desviaron <strong>del</strong> camino constitucional y de los cambios<br />

que aspiraban los venezo<strong>la</strong>nos, a través de <strong>la</strong> división social, <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ción y el<br />

abuso de poder.<br />

En este desvío, se intentó una reforma de <strong>la</strong> Constitución, que fue rechazada<br />

por los venezo<strong>la</strong>nos en el año 2007. Sin embargo, desconociendo <strong>la</strong> voluntad<br />

popu<strong>la</strong>r, continuó aplicándose el contenido de <strong>la</strong> reforma a través de un<br />

conjunto de medidas legales y políticas, que hoy tienen un considerable avance<br />

en <strong>la</strong> configuración de un Estado no democrático, discriminatorio y excluyente;<br />

y en un proceso de encapsu<strong>la</strong>miento, control y división de <strong>la</strong> sociedad para fines<br />

<strong>del</strong> Estado, debilitando el tejido social e intentando impedir todo mecanismo<br />

de encuentro, conciliación y acción por los derechos.<br />

Para avanzar en el intento de imponer el l<strong>la</strong>mado “Estado Comunal” –o “<strong>del</strong><br />

Poder Popu<strong>la</strong>r”– el gobierno ha contado con el concurso y <strong>la</strong> sumisión de todos<br />

los poderes públicos al Ejecutivo, los cuales han “legitimado” esta imposición a<br />

través de leyes y sentencias, revestidas de lenguaje constitucional y de derechos<br />

humanos: igualdad, derechos, justicia, participación <strong>del</strong> pueblo, reconocimiento,<br />

son algunos de los términos mediante los cuales se ha pretendido que el<br />

severo debilitamiento de <strong>la</strong>s garantías constitucionales de protección de los<br />

derechos humanos y <strong>la</strong>s libertades fundamentales pase desapercibido para<br />

amplios sectores de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción.<br />

En tal sentido, queremos presentar ciertos conceptos sobre los cuales avanza<br />

de manera inconstitucional e ilegal <strong>la</strong> acción de gobierno:<br />

Poder Popu<strong>la</strong>r no es un medio directo de participación popu<strong>la</strong>r ni fortalece el<br />

poder de los ciudadanos en <strong>la</strong>s decisiones públicas. Es por el contrario, un poder<br />

más dentro de una nueva forma de Estado más concentrador y vertical en el<br />

ejercicio <strong>del</strong> poder, el “Estado Comunal”, en cuyas bases no cabe <strong>la</strong> democracia<br />

ni <strong>la</strong> autonomía. No existen ciudadanos ni sociedad civil, so<strong>la</strong>mente organizaciones<br />

e instancias <strong>del</strong> Poder Popu<strong>la</strong>r, obligadas a cumplir con los fines <strong>del</strong><br />

Estado:<br />

181


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Propuesta de Reforma, 2007:<br />

Artículo 136. ….El pueblo es el depositario de <strong>la</strong> soberanía y <strong>la</strong> ejerce directamente a<br />

través <strong>del</strong> Poder Popu<strong>la</strong>r. Éste no nace <strong>del</strong> sufragio ni de elección alguna, sino de <strong>la</strong> condición<br />

de los grupos humanos organizados…<br />

Ley Primer P<strong>la</strong>n Socialista de Desarrollo Económico y Social de <strong>la</strong> Nación,<br />

2008:<br />

…el soberano, que no es sino un ser colectivo, no puede ser representado sino por sí<br />

mismo…<strong>la</strong> Soberanía no puede ser representada, <strong>la</strong> voluntad no admite representación…<br />

<strong>La</strong> democracia protagónica revolucionaria es <strong>la</strong> expresión genuina y auténtica de <strong>la</strong> verdadera<br />

democracia. (…) que permite construir una comunidad, no individuos (…)<br />

atentos a imponer <strong>sus</strong> intereses a <strong>la</strong> comunidad (…).<br />

A esta entidad (<strong>la</strong> comunidad) se entrega todo el poder originario <strong>del</strong> individuo, lo que<br />

produce una voluntad general, (…) un poder de todos al servicio de todos, (…) <strong>sus</strong>tentado<br />

moral y colectivamente…<br />

Ley <strong>del</strong> Poder Popu<strong>la</strong>r, 2010:<br />

Artículo 2. El Poder Popu<strong>la</strong>r es el ejercicio pleno de <strong>la</strong> soberanía por parte <strong>del</strong> pueblo (…) a<br />

través de <strong>sus</strong> diversas y disímiles formas de organización, que edifican el Estado Comunal.<br />

Artículo 8. Estado comunal: es una forma de organización político social, (…), en <strong>la</strong> cual el<br />

poder es ejercido directamente por el pueblo, con un mo<strong>del</strong>o económico de propiedad social y de<br />

desarrollo endógeno <strong>sus</strong>tentable, que permita alcanzar <strong>la</strong> suprema felicidad social de los venezo<strong>la</strong>nos<br />

y <strong>la</strong>s venezo<strong>la</strong>nas en <strong>la</strong> sociedad socialista. <strong>La</strong> célu<strong>la</strong> fundamental de conformación <strong>del</strong><br />

Estado Comunal es <strong>la</strong> Comuna.<br />

Comuna no implica el fortalecimiento de los <strong>la</strong>zos comunitarios, ni <strong>la</strong> garantía<br />

de bienestar colectivo o de los derechos sociales, a través de un espacio autónomo<br />

<strong>del</strong> ejercicio de <strong>la</strong> participación como derecho. <strong>La</strong> Comuna es <strong>la</strong> corporativización<br />

de <strong>la</strong> sociedad en célu<strong>la</strong>s territoriales <strong>del</strong> Estado, sin libertad ni independencia<br />

para educarse, para trabajar, para producir, para asociarse, para expresarse<br />

y para desarrol<strong>la</strong>rse. <strong>La</strong> Comuna se organiza bajo un régimen de propiedad social<br />

en el que todo debe hacerse en función de <strong>la</strong> satisfacción de <strong>la</strong>s necesidades que<br />

determine el Estado de acuerdo con <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación centralizada, y donde se<br />

vigi<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s conductas sociales, a fin de identificar, reportar y ais<strong>la</strong>r cualquier movimiento<br />

autónomo que pueda implicar crítica o disentimiento respecto de <strong>la</strong><br />

actuación y <strong>la</strong>s políticas de los poderes públicos.<br />

182


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | feliciano reyna<br />

Propuesta de Reforma, 2007:<br />

Artículo 16. <strong>La</strong>s comunas serán <strong>la</strong>s célu<strong>la</strong>s sociales <strong>del</strong> territorio y estarán conformadas por <strong>la</strong>s<br />

comunidades, cada una de <strong>la</strong>s cuales constituirá el núcleo territorial básico e indivisible <strong>del</strong><br />

Estado Socialista Venezo<strong>la</strong>no...<br />

Ley Orgánica de <strong>la</strong>s Comunas, 2010:<br />

Artículo 5. Comuna: es un espacio socialista, que como entidad local es definida por <strong>la</strong> integración<br />

de comunidades vecinas (…) en concordancia con un régimen de producción social y el<br />

mo<strong>del</strong>o de desarrollo endógeno y <strong>sus</strong>tentable, contemp<strong>la</strong>do en el P<strong>la</strong>n de Desarrollo Económico<br />

y Social de <strong>la</strong> Nación.<br />

Artículo 6. <strong>La</strong> Comuna tiene como propósito <strong>la</strong> edificación <strong>del</strong> Estado Comunal, mediante<br />

(…) <strong>la</strong> participación protagónica y corresponsable de los ciudadanos en <strong>la</strong> gestión de <strong>la</strong>s políticas<br />

públicas, en <strong>la</strong> conformación y ejercicio <strong>del</strong> autogobierno (…) así como <strong>la</strong> construcción de un<br />

sistema de producción, distribución, intercambio y consumo de propiedad social, y <strong>la</strong> disposición<br />

de medios alternativos de justicia para <strong>la</strong> convivencia y <strong>la</strong> paz comunal, como tránsito hacia <strong>la</strong><br />

sociedad socialista,…<br />

Artículo 64. <strong>La</strong> República, los estados y municipios, de acuerdo con <strong>la</strong> ley que regu<strong>la</strong> el proceso<br />

de transferencias y descentralización de competencias y atribuciones, transferirán a <strong>la</strong>s<br />

comunas y a los sistemas de agregación que de éstas surjan, funciones de gestión, administración,<br />

control de servicios y ejecución de obras, atribuidos a aquéllos por <strong>la</strong> Constitución de <strong>la</strong><br />

República, en pro de mejorar <strong>la</strong> eficiencia y los resultados en beneficio <strong>del</strong> colectivo.<br />

Ley Orgánica <strong>del</strong> Sistema Económico Comunal, 2010:<br />

Artículo 8. Propiedad social: El derecho que tiene <strong>la</strong> sociedad de poseer medios y factores de producción<br />

o entidades (…) esenciales para (…) <strong>la</strong> producción de obras, bienes o servicios, que por<br />

condición y naturaleza propia son <strong>del</strong> dominio <strong>del</strong> Estado; bien sea por su condición estratégica<br />

para <strong>la</strong> soberanía y el desarrollo humano integral nacional, o porque su aprovechamiento<br />

garantiza el bienestar general, <strong>la</strong> satisfacción de <strong>la</strong>s necesidades humanas, el desarrollo<br />

humano integral y el logro de <strong>la</strong> suprema felicidad social.<br />

Ley Orgánica <strong>del</strong> Trabajo, 2012:<br />

Artículo 18. El trabajo es un hecho social y goza de protección como proceso fundamental para<br />

alcanzar los fines <strong>del</strong> Estado, <strong>la</strong> satisfacción de <strong>la</strong>s necesidades materiales morales e intelectuales<br />

<strong>del</strong> pueblo y <strong>la</strong> justa distribución de <strong>la</strong> riqueza.<br />

183


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Ley Orgánica de Educación, 2009:<br />

Artículo 15. <strong>La</strong> educación (…) tiene como fines: …nueva cultura política fundamentada en<br />

<strong>la</strong> participación protagónica y el fortalecimiento <strong>del</strong> Poder Popu<strong>la</strong>r, (…) con profunda conciencia<br />

<strong>del</strong> deber social. …proceso educativo que eleve <strong>la</strong> conciencia para alcanzar <strong>la</strong> suprema<br />

felicidad social a través de una estructura socioeconómica incluyente y un nuevo mo<strong>del</strong>o productivo<br />

social, humanista y endógeno.<br />

Artículo 19. El Estado, (…) ejerce <strong>la</strong> orientación, <strong>la</strong> dirección estratégica y <strong>la</strong> supervisión <strong>del</strong><br />

proceso educativo y estimu<strong>la</strong> <strong>la</strong> participación comunitaria, incorporando tanto los colectivos<br />

internos de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, como a diversos actores comunitarios participantes activos de <strong>la</strong> gestión<br />

esco<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s instituciones, centros y p<strong>la</strong>nteles educativos (…) bajo el principio de corresponsabilidad...<br />

Resolución 058 Consejos Educativos en Educación Básica (En discusión):<br />

…<strong>la</strong> presente Resolución tiene como propósito democratizar <strong>la</strong> gestión esco<strong>la</strong>r, con base en el<br />

mo<strong>del</strong>o sociopolítico de <strong>la</strong> democracia participativa y protagónica…<br />

Ley Orgánica de Educación Superior, 2010. Aprobada por Asamblea<br />

Nacional y Devuelta por el Ejecutivo para continuar su Discusión:<br />

Artículo 3. <strong>La</strong> educación universitaria se define como: …Un bien irrevocablemente público,<br />

(…) en función de <strong>la</strong> soberanía, defensa integral e independencia nacional, el fortalecimiento<br />

<strong>del</strong> Poder Popu<strong>la</strong>r (…) en el marco de <strong>la</strong> construcción de una sociedad socialista.<br />

Artículo 4. …<strong>La</strong> universidad desarrol<strong>la</strong> los principios y valores en <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong> cultura y el<br />

trabajo (…) por su ineludible compromiso y aporte en <strong>la</strong> consecución de los fines esenciales <strong>del</strong><br />

Estado…<br />

Defensa Integral de <strong>la</strong> Nación no se refiere a <strong>la</strong> defensa de los intereses y<br />

derechos de <strong>la</strong> nación y, por ende, de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción venezo<strong>la</strong>na, sino <strong>la</strong> defensa<br />

de los intereses y fines <strong>del</strong> Estado, entendido dentro de un mo<strong>del</strong>o parcializado<br />

de democracia protagónica revolucionaria y para <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> sociedad<br />

socialista, frente a sectores internos o externos que, junto con supuestos aliados<br />

internacionales, podrían considerarse, según <strong>la</strong> discrecionalidad de los poderes<br />

<strong>del</strong> Estado Comunal, como “enemigos” <strong>del</strong> Estado (desestabilizadores o<br />

traidores a <strong>la</strong> patria).<br />

184


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | feliciano reyna<br />

Propuesta de Reforma, 2007:<br />

Artículo 328. <strong>La</strong> Fuerza Armada Bolivariana constituye un cuerpo esencialmente patriótico,<br />

popu<strong>la</strong>r y antiimperialista (…) será organizada por el Estado para garantizar <strong>la</strong> independencia<br />

y soberanía de <strong>la</strong> Nación, defender<strong>la</strong> de cualquier ataque externo o interno y asegurar<br />

<strong>la</strong> integridad <strong>del</strong> espacio geográfico mediante el estudio, p<strong>la</strong>nificación y ejecución de <strong>la</strong> doctrina<br />

militar bolivariana, <strong>la</strong> aplicación de los principios de <strong>la</strong> defensa integral y <strong>la</strong> guerra popu<strong>la</strong>r de<br />

resistencia…<br />

Artículo 329. <strong>La</strong> Fuerza Armada Bolivariana está integrada por (…) los siguientes componentes<br />

militares: el Ejército Nacional Bolivariano, <strong>la</strong> Armada Nacional Bolivariana, <strong>la</strong><br />

Aviación Nacional Bolivariana, <strong>la</strong> Guardia Nacional Bolivariana y <strong>la</strong> Milicia Nacional<br />

Bolivariana; con un régimen especial de carrera, educación y disciplina…<br />

Ley Orgánica de <strong>la</strong> Fuerza Armada Bolivariana, 2009:<br />

Artículo 1: El presente Decreto (…) tiene como objeto establecer (…) <strong>la</strong> organización, funcionamiento<br />

y administración de <strong>la</strong> Fuerza Armada Nacional Bolivariana, dentro <strong>del</strong> marco de<br />

<strong>la</strong> corresponsabilidad entre el Estado y <strong>la</strong> sociedad, como fundamento de <strong>la</strong> seguridad de <strong>la</strong><br />

Nación (…). <strong>La</strong> Fuerza Armada Nacional Bolivariana, es <strong>la</strong> institución que en forma permanente<br />

garantiza <strong>la</strong> defensa militar <strong>del</strong> Estado.<br />

Artículo 4. Son funciones de <strong>la</strong> Fuerza Armada Nacional Bolivariana, <strong>la</strong>s siguientes:<br />

…Preparar y organizar al pueblo para <strong>la</strong> defensa integral con el propósito de coadyuvar a <strong>la</strong><br />

independencia soberanía e integridad <strong>del</strong> espacio geográfico de <strong>la</strong> Nación…<br />

Propuesta de Reforma, 2007:<br />

Artículo 67. Se prohíbe el financiamiento a <strong>la</strong>s asociaciones con fines políticos o de quienes participen<br />

en procesos electorales por iniciativa propia con fondos o recursos provenientes de<br />

gobiernos o entidades públicas o privadas <strong>del</strong> extranjero.<br />

Ley en Defensa de <strong>la</strong> Soberanía y Autodeterminación Nacional, 2011:<br />

Artículo 1: <strong>La</strong> presente Ley tiene por objeto proteger el ejercicio de <strong>la</strong> soberanía política y <strong>la</strong><br />

autodeterminación nacional de <strong>la</strong> injerencia extranjera, que a través de ayudas económicas o<br />

aportes financieros destinados a organizaciones con fines políticos, organizaciones para <strong>la</strong><br />

defensa de los derechos políticos o personas naturales que realicen actividades políticas…<br />

Artículo 2: Esta Ley es aplicable a <strong>la</strong>s personas naturales o jurídicas de derecho público o<br />

privado organizadas para desarrol<strong>la</strong>r actividades con fines políticos o actividades para <strong>la</strong><br />

185


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

defensa de derechos políticos, que atenten contra <strong>la</strong> soberanía, <strong>la</strong> independencia de <strong>la</strong> Nación,<br />

el ejercicio de <strong>la</strong>s instituciones nacionales o de <strong>la</strong>s autoridades legalmente constituidas.<br />

Artículo 3: A los efectos de <strong>la</strong> presente Ley, se entiende por:<br />

1. Organizaciones con fines políticos: aquel<strong>la</strong>s que realicen actividades públicas o privadas,<br />

dirigidas a promover <strong>la</strong> participación de los ciudadanos o ciudadanas en los espacios públicos,<br />

ejercer control sobre los poderes públicos o promover candidatos o candidatas que aspiran ocupar<br />

cargos públicos de elección popu<strong>la</strong>r.<br />

2. Organizaciones para <strong>la</strong> defensa de los derechos políticos: aquel<strong>la</strong>s que tengan por finalidad<br />

en su constitución promover, divulgar, informar o defender el pleno ejercicio de los derechos<br />

políticos de <strong>la</strong> ciudadanía.<br />

Dice el Programa de Gobierno para <strong>la</strong> Gestión Bolivariana Socialista 2013-<br />

2019:<br />

Los venezo<strong>la</strong>nos y venezo<strong>la</strong>nas debemos sentir, que es un hecho real y tangible <strong>la</strong> DEMO-<br />

CRACIA PARTICIPATIVA Y PROTAGONICA; y que, se mantendrá el poder como forma<br />

de lograr <strong>la</strong> soberanía de <strong>la</strong> Patria de manera irreversible” (…). A través de <strong>la</strong> participación<br />

popu<strong>la</strong>r, <strong>la</strong> Revolución Bolivariana “avanzará consolidando su hegemonía y control sobre <strong>la</strong><br />

orientación política, social, económica y cultural <strong>del</strong> país.<br />

Algunos de los principales objetivos p<strong>la</strong>nteados en este Programa son:<br />

1. 68% de los venezo<strong>la</strong>nos viviendo en sistemas comunales, a través de 47.000<br />

Consejos Comunales, 3.000 Comunas Socialistas y 1.000 Sa<strong>la</strong>s de Batal<strong>la</strong>, 24<br />

Unidades de Acompañamiento Técnico Integral Comunal y 4.500 inspectores<br />

con formación socio-política y técnico-productiva.<br />

2. 30.000 empresas de propiedad social directa, 1.000 nuevas áreas de encadenamiento<br />

de <strong>la</strong> producción a esca<strong>la</strong> comunal, 3.000 Bancos de <strong>la</strong> Comuna,<br />

3.000 Consejos de Economía Comunal en Comunas, 43.000 Comités de<br />

Economía Comunal y 500.000 Brigadistas <strong>del</strong> Ejército Productivo vincu<strong>la</strong>do<br />

a <strong>la</strong>s Grandes Misiones.<br />

3. Fortalecer <strong>la</strong> Milicia Nacional Bolivariana (cuerpos civiles de combatientes)<br />

en todas <strong>la</strong>s estructuras <strong>del</strong> Estado y con un mayor número de ciudadanos;<br />

adiestramiento dentro <strong>del</strong> concepto de “guerra popu<strong>la</strong>r prolongada”, y perfeccionar<br />

el sistema educativo de <strong>la</strong> Fuerza Armada Nacional y el Poder<br />

Popu<strong>la</strong>r y convertir<strong>la</strong> en un solo bloque que responda a los intereses de <strong>la</strong><br />

patria.<br />

186


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | feliciano reyna<br />

A nuestro entender, el avance <strong>del</strong> Gobierno Nacional en <strong>la</strong> imposición <strong>del</strong><br />

Estado Comunal ha sido subestimado. Nos parece vital reconocer estos avances<br />

para poder responder a <strong>sus</strong> efectos sobre <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>s personas, tanto en lo que<br />

se refiere a los derechos humanos que protegen y garantizan <strong>la</strong> vida, <strong>la</strong> integridad<br />

personal, <strong>la</strong> no discriminación, <strong>la</strong> asociación y <strong>la</strong> participación en <strong>la</strong> vida<br />

pública, <strong>la</strong> libertad para expresarse y manifestar de manera pacífica, el acceso a<br />

<strong>la</strong> información pública, <strong>la</strong> igualdad ante <strong>la</strong> ley y el acceso a una justicia impar -<br />

cial, como en cuanto a los derechos a <strong>la</strong> educación, <strong>la</strong> salud, servicios de calidad,<br />

alimentación, trabajo digno y bien remunerado, y a un ambiente sano.<br />

El proyecto no tiene manera de producir bienestar: sobran los ejemplos históricos<br />

acerca de los intentos de “conducir” al conjunto de <strong>la</strong> sociedad de<br />

acuerdo con lo que una o algunas mentes iluminadas piensan que a esa sociedad<br />

le conviene. De vidas humanas están llenos esos “altares de <strong>la</strong>s abstracciones” a<br />

los que hace mención Hertzen, citado por Isaías Berlín, “sacrificadas en el<br />

presente como única garantía de que <strong>la</strong> humanidad <strong>del</strong> porvenir gozará de <strong>la</strong><br />

verdadera libertad” como lo expresa Leonardo Padura en El hombre que amaba<br />

a los perros. En términos de aplicación, aún con los inmensos recursos <strong>del</strong><br />

Estado destinados a programas sociales, <strong>la</strong>s desigualdades estructurales continúan<br />

intactas y <strong>la</strong>s garantías constitucionales en materia de derechos sociales,<br />

no se han cumplido y han ido retrocediendo durante los últimos años:<br />

● Deterioro sostenido de <strong>la</strong> educación pública, en disponibilidad y calidad de<br />

los cuerpos docentes, infraestructura y dotación.<br />

● Muy bajo desempeño en <strong>la</strong>s políticas de construcción de viviendas y otorga -<br />

miento de tierras y nuevas viviendas sin derecho de disposición, bajo el<br />

concepto de utilidad pública y uso social <strong>del</strong> suelo.<br />

● Pérdida de empleos en el sector privado y aumento acelerado de <strong>la</strong> nómina de<br />

<strong>la</strong> burocracia pública a nivel nacional, regional y local, bajo figuras de contratación<br />

que no contemp<strong>la</strong>n el goce pleno de derechos <strong>la</strong>borales.<br />

● Serios problemas de disponibilidad de dotación y operación de Hospitales y<br />

Centros de Salud Públicos, junto con políticas de fortalecimiento al sector<br />

privado para <strong>la</strong> atención de funcionarios y miembros de <strong>la</strong>s instancias <strong>del</strong><br />

Poder Popu<strong>la</strong>r.<br />

● Ausencia de un sistema de seguridad social universal, lo que mantiene al 50%<br />

de los trabajadores y al 80% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción sin cobertura.<br />

● Incremento exponencial de <strong>la</strong> violencia social con más de 20.000 personas<br />

fallecidas por año a causa de homicidios o asesinatos; incluyendo una elevada<br />

tasa de mortalidad dentro de <strong>la</strong>s cárceles.<br />

● Ascenso anual de <strong>la</strong>s protestas sociales, principalmente por el incumplimiento<br />

de derechos sociales.<br />

187


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

No producirá bienestar ni siquiera en el sentido de poder disfrutar de <strong>la</strong> renta<br />

petrolera, <strong>del</strong> “rentismo” al que se hace tanta alusión, porque este proyecto<br />

implica control y sometimiento de <strong>la</strong>s personas, y, por ende, pérdida de sobera -<br />

nía, autonomía, libertad, desarrollo de <strong>sus</strong> capacidades y creatividad para <strong>la</strong><br />

solución de <strong>sus</strong> propios problemas y participación efectiva en <strong>la</strong> vida pública. El<br />

incremento sostenido de <strong>la</strong> protesta pública y <strong>sus</strong> resultados son c<strong>la</strong>ra evidencia<br />

de ello: <strong>la</strong>s personas que demandan <strong>del</strong> Estado respuestas en cuanto a su dere -<br />

cho al trabajo, <strong>la</strong> seguridad, <strong>la</strong> vivienda y servicios, apenas en contados casos <strong>la</strong>s<br />

obtienen; <strong>sus</strong> protestas no generan políticas para producir el anhe<strong>la</strong>do<br />

bienestar.<br />

Reivindicamos <strong>la</strong> organización social, <strong>la</strong> promoción de contextos en los que<br />

<strong>la</strong>s personas, autónoma y libremente, se organicen para participar en <strong>la</strong> vida<br />

pública, para exigir derechos, p<strong>la</strong>ntear soluciones, vigi<strong>la</strong>r <strong>la</strong> acción de los responsables<br />

de garantizar los derechos <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s distintas instancias <strong>del</strong> Estado. Y<br />

por ello nos preocupa, por <strong>sus</strong> efectos perniciosos sobre <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong>s personas,<br />

no solo el intento <strong>del</strong> gobierno de ocupar todo espacio autónomo de organización<br />

de <strong>la</strong>s personas, sino además que voceros de partidos políticos que se le<br />

oponen expresen su intención de “tomar los espacios comunales”, de “conformar<br />

consejos comunales propios”, pues éste fue un camino que en el pasado<br />

llevo a <strong>la</strong> cooptación de los espacios y a <strong>la</strong> pérdida de autonomía. Esperaríamos<br />

que si con legítimo derecho un actor partidista se incorpora en esos espacios,<br />

sea en tanto habitante <strong>del</strong> lugar donde se estén conformando, como vecino preocupado<br />

por <strong>la</strong>s necesidades de su sector, y no como correa de transmisión de<br />

líneas partidistas.<br />

En este sentido, el marco de los derechos humanos y de <strong>la</strong> práctica democrática<br />

se convierte en un apoyo fundamental: de allí nacen el reconocimiento,<br />

<strong>la</strong> capacidad de acompañar procesos de reivindicación de derechos, apoyos para<br />

<strong>la</strong> capacitación técnica, generación de servicios, estímulo a <strong>la</strong> propia creatividad.<br />

Es allí donde tiene lugar preponderante el conjunto de <strong>la</strong>s organizaciones de <strong>la</strong><br />

sociedad civil, incluyendo a partidos políticos, poniendo al servicio de <strong>la</strong>s perso -<br />

nas <strong>sus</strong> capacidades, reconociendo <strong>sus</strong> propios espacios, su autonomía, los liderazgos<br />

locales y <strong>la</strong>s perspectivas <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s que construyen <strong>sus</strong> respuestas.<br />

Dentro de este contexto postelectoral, entre los desafíos que tiene <strong>la</strong> socie -<br />

dad venezo<strong>la</strong>na se encuentran reenfocar <strong>la</strong> atención en superar <strong>la</strong>s causas de <strong>la</strong><br />

crisis institucional y política <strong>del</strong> país a mediano p<strong>la</strong>zo y al mismo tiempo desarrol<strong>la</strong>r<br />

los medios de contención para detener mayores afectaciones a <strong>la</strong> democracia<br />

y a los derechos consagrados en <strong>la</strong> Constitución.<br />

Como se mencionó al principio, <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na cuenta con <strong>la</strong><br />

Constitu ción, con <strong>la</strong> existencia de sectores democráticos y con el incremento de<br />

<strong>la</strong> participación electoral, a pesar <strong>del</strong> gran desba<strong>la</strong>nce de poder utilizado <strong>desde</strong><br />

188


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | feliciano reyna<br />

el Estado para avanzar en <strong>la</strong> aplicación <strong>del</strong> proyecto de <strong>la</strong> reforma expresado en<br />

el Estado Comunal. Pero también ha venido perdiendo espacios públicos y<br />

comunitarios, sigue actuando dentro de lógicas fragmentadas, y carece de<br />

visiones y estrategias para afrontar conductas discriminatorias y no democráticas<br />

<strong>del</strong> poder, así como <strong>la</strong> sistemática vio<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> Estado de Derecho.<br />

Ante <strong>la</strong>s debilidades de <strong>la</strong> sociedad y <strong>la</strong> agudización de <strong>la</strong>s tensiones y problemáticas<br />

sociales, de <strong>la</strong>s cuales <strong>la</strong>s organizaciones sociales serán herederas, como<br />

producto de <strong>la</strong>s cada vez mayores deficiencias institucionales y democráticas <strong>del</strong><br />

mo<strong>del</strong>o en progreso, es urgente trabajar articu<strong>la</strong>damente a través de alianzas<br />

bajo un concepto de sociedad civil amplio, diverso y plural, que permita: a) el<br />

encuentro entre todas <strong>la</strong>s expresiones organizativas autónomas de <strong>la</strong> sociedad<br />

venezo<strong>la</strong>na; b) construir estrategias para reforzar <strong>la</strong> presencia en los espacios<br />

públicos y <strong>la</strong>s comunidades, a través <strong>del</strong> apoyo mutuo y <strong>del</strong> trabajo en conjunto;<br />

y c) revisar y rep<strong>la</strong>ntear los comportamientos y mecanismos para defender <strong>la</strong><br />

existencia de <strong>la</strong> sociedad civil y el derecho a defender los derechos de <strong>la</strong>s<br />

personas afectadas en un marco de continuas restricciones y amenazas.<br />

Reiteramos que el proyecto <strong>del</strong> Estado Comunal no tiene cómo producir<br />

bienestar: <strong>la</strong> exclusión de sectores, <strong>la</strong> imposición <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o, <strong>la</strong>s prácticas no<br />

democráticas, discriminatorias y excluyentes, seguirán manteniendo a personas<br />

en refugios en <strong>la</strong>s peores condiciones, los programas de vivienda tendrán un<br />

alcance limitado y <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong>s unidades seguirá produciendo preocupación,<br />

<strong>la</strong> inseguridad seguirá llevándose vidas en <strong>la</strong> calle y en <strong>la</strong>s cárceles, el derecho a<br />

<strong>la</strong> salud universal seguirá siendo un anhelo y miles de personas seguirán siendo<br />

atendidas de manera indigna, cuando son atendidas, el ambiente seguirá degradándose,<br />

tanto como los servicios.<br />

<strong>La</strong>s personas, miles de el<strong>la</strong>s, que sufrirán <strong>la</strong>s consecuencias de este proyecto,<br />

tienen que encontrarnos siempre a su <strong>la</strong>do, no como instrumentos a ser utilizados<br />

en momentos particu<strong>la</strong>res –como un proceso electoral– para alcanzar el<br />

poder, sino como fines en sí mismas, como el fin último para vivir libre y soberanamente,<br />

como sujetos de derechos, en una sociedad justa que garantice<br />

bienestar.<br />

189


4. <strong>La</strong> democracia como ganancia social:<br />

tres apuntes para una autocrítica<br />

de <strong>la</strong> oposición<br />

Pedro Benítez<br />

Quiero comenzar, muy respetuosamente, cuestionando el título<br />

“Política electoral ver<strong>sus</strong> política social”, entiendo que es una forma de<br />

provocar el debate, pero en <strong>la</strong> historia política moderna, los últimos 200 años, <strong>la</strong><br />

política social en el desarrollo de <strong>la</strong> Democracia Moderna ha estado íntimamente<br />

ligada con <strong>la</strong> ampliación de los derechos electorales. Este fue el caso<br />

de Europa durante el siglo XIX, es decir después de <strong>la</strong> Guerras Napoleónicas<br />

en plena Revolución Industrial progresivamente se fueron constituyendo<br />

Estados Liberales que no eran democráticos, esto es: se garantiza <strong>la</strong> libertad de<br />

expresión, los derechos de propiedad, <strong>la</strong> tolerancia religiosa, pero <strong>la</strong> Democra -<br />

cia en el sentido como nosotros <strong>la</strong> entendemos <strong>del</strong> ejercicio de <strong>la</strong>s mayorías a<br />

través <strong>del</strong> voto no existía. Para empezar <strong>la</strong>s mujeres no tenían derecho al voto y<br />

solo podían votar los hombres que tuvieran una determinada renta, era censitario.<br />

Con el desarrollo de <strong>la</strong>s fuerzas productivas, industrias y proletariado, los<br />

obreros se empezaron a organizar en sindicatos y partidos políticos y uno de <strong>sus</strong><br />

objetivos fue conquistar el derecho al voto para llevar <strong>sus</strong> representantes a su<br />

respectivos Par<strong>la</strong>mentos para que lucharan por reformar los sistemas políticos<br />

y para obtener derechos políticos y sociales. Esta fue una lucha muy difícil que<br />

duró muchas décadas y donde incluso el movimiento obrero estaba dividido en<br />

dos bandos uno que estaba esperando <strong>la</strong> revolución mundial y el advenimiento<br />

<strong>del</strong> Apocalipsis y el otro, que tenía una visión más pragmática, el cual se fue<br />

hacia el voto. De entre estos últimos son ejemplos el partido <strong>La</strong>borista británico<br />

o el Obrero español. Después, pero con un siglo de retardo, <strong>la</strong> aparición <strong>del</strong><br />

voto vino acompañada con <strong>la</strong> conquista por parte <strong>del</strong> pueblo l<strong>la</strong>no de ciertos<br />

derechos sociales<br />

En todo caso, <strong>la</strong> conquista <strong>del</strong> voto universal fue un hecho revolucionario<br />

<strong>desde</strong> el punto de vista de <strong>la</strong>s Ciencias Sociales, para <strong>la</strong>s que el concepto de<br />

revolución es diferente al de <strong>la</strong> Física para <strong>la</strong> cual, ya que eso, revolución, es lo<br />

que hace una partícu<strong>la</strong> en el átomo; en Sociología revolución significa un<br />

cambio irreversible sin vuelta atrás. En Venezue<strong>la</strong> el voto popu<strong>la</strong>r <strong>desde</strong> <strong>la</strong><br />

Constitución de 1946, podemos decir, significó un cambio revolucionario ya<br />

que ni <strong>la</strong> misma Dictadura (<strong>la</strong> <strong>del</strong> General Marcos Pérez Jiménez) logró<br />

revertirlo.<br />

190


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | pedro benitez<br />

¿Y a dónde quiero ir con todo este re<strong>la</strong>to? a que <strong>la</strong> Democracia en tanto que<br />

ejercicio <strong>del</strong> voto goza de una legitimidad muy poderosa en Venezue<strong>la</strong>, por lo<br />

que los gobiernos, para bien o para mal, están obligados a utilizar<strong>la</strong>. Además ese<br />

ejercicio electoral tiene un significado personal para <strong>la</strong> gente más pobre, más<br />

humilde, porque en el acto <strong>del</strong> voto todos somos verdaderamente iguales. Si<br />

somos mayores de 18 años todos somos iguales ante <strong>la</strong> Ley. El voto de <strong>la</strong> señora<br />

de <strong>la</strong> limpieza tiene el mismo peso que el de <strong>la</strong> señora de <strong>la</strong> <strong>La</strong>gunita (urbanización<br />

o barrio de c<strong>la</strong>se alta en Caracas) y ese es un valor muy importante para<br />

esas personas porque tiene que ver con su autoestima, tiene una fuerza fundamental.<br />

Es por ello que yo no creo que debamos subestimar el valor <strong>del</strong> voto dentro<br />

de <strong>la</strong> lucha social, sin negar el hecho, en el caso concreto de Venezue<strong>la</strong>, que <strong>la</strong><br />

oposición, en estos años, ha descuidado lo que se entiende en términos genera -<br />

les por <strong>la</strong> lucha social: el trabajo de base, el trabajo en los barrios.<br />

Diagnóstico en tres p<strong>la</strong>tos (fuertes)<br />

Esto me lleva a <strong>la</strong> pregunta de Cesar Miguel Rondón que en alguna medida<br />

inspiró este seminario ¿por qué desaparece <strong>la</strong> oposición al finalizar <strong>la</strong>s elecciones?<br />

En primer lugar, parece que damos como sobreentendido que el<br />

Gobier no no lo hace y que mantiene una política social todos los días, todas <strong>la</strong>s<br />

semanas, todos los años, estamos diciendo una media verdad. Lo que pasa es<br />

que el Gobierno mantiene unos mecanismos para ejercer su política social que<br />

<strong>la</strong> Oposición no tiene.<br />

Un ejemplo práctico es el <strong>del</strong> señor que ha sido víctima de una injusticia –una<br />

casa que no le dieron, un terreno que le quitaron, unas prestaciones que no le<br />

pagaron– después de quejarse y de echar chispas contra el Gobierno al final<br />

dice, pero “yo soy chavista”, pero “Presidente yo estoy con usted”. Esta contradicción<br />

muy importante tiene dos caras, una es que <strong>la</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na no<br />

ha sido capaz de capitalizar esos descontentos y ese es el problema político<br />

central: no hemos podido explotar eso. En estos días me contaba un diputado<br />

de <strong>la</strong> Asamblea nacional de oposición que se presentó en <strong>la</strong> protesta de un grupo<br />

en Sabana Grande (importante paseo/avenida de Caracas) que rec<strong>la</strong>maba que<br />

no le habían entregado aun <strong>la</strong> vivienda prometida. Al diputado le dijeron “vete<br />

no te queremos”; “pero si yo estoy aquí para ayudar a resolver su problema”<br />

dijo, a lo que le respondieron: “mientras usted esté aquí no lo vamos a resolver”.<br />

El venezo<strong>la</strong>no tiene un sentido común muy agudo y tiene bien c<strong>la</strong>ro dónde está<br />

parado. Quizás somos nosotros los que no estamos viendo <strong>la</strong> realidad, el pueblo<br />

sabe que tiene que hacer para resolver su problema individual a corto p<strong>la</strong>zo.<br />

191


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Frente a esa realidad <strong>la</strong> oposición no ha sido capaz de articu<strong>la</strong>r una propuesta<br />

superior.<br />

En segundo lugar, sin entrar en el debate <strong>del</strong> individuo en <strong>la</strong> Historia, creo<br />

que tenemos que responder a una pregunta básica ¿qué es lo que quiere<br />

Chávez? Y esa tiene una respuesta fácil, Chávez lo que pretende es perpetuarse<br />

en el poder. No debe caber ninguna duda de que Chávez desea quedarse en su<br />

despacho de Miraflores hasta que el cuerpo aguante y está haciendo todo lo<br />

posible en función de eso y lleva años trabajando en función de eso. ¿Qué otro<br />

gobernante de América <strong>La</strong>tina se ha comportado igual? Por supuesto que Fi<strong>del</strong><br />

Castro. Chávez está tratando, en <strong>la</strong> medida de lo posible y en <strong>sus</strong> circunstancias,<br />

de replicar los mecanismos que Castro usó para permanecer en el poder, al<br />

menos <strong>desde</strong> nuestro punto de vista. El chavismo, el oficialismo, Chávez, están<br />

dispuestos a hacer cosas para permanecer en el poder que <strong>la</strong> oposición no, por<br />

lo tanto siempre tiene <strong>la</strong>s de ganar, como en un juego de póquer: el que está dispuesto<br />

a subir <strong>la</strong> apuesta al final se impone.<br />

¿Qué tenemos en el panorama político venezo<strong>la</strong>no? Unas instituciones que<br />

no reflejan los resultados electorales <strong>del</strong> país. Chávez tiene el apoyo de una<br />

parte muy importante de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción pero también tiene el rechazo de otra<br />

parte muy importante. Sin embargo esto no se refleja en <strong>la</strong> realidad institucional:<br />

lo que hay es un grupo que ejerce todo el poder y excluye al otro grupo,<br />

porque de lo que se trata es de imponer una hegemonía personal en el país.<br />

Hay un trabajo que está circu<strong>la</strong>ndo en <strong>la</strong> web, de Carmen Beatriz Fernández,<br />

que hace un estudio sobre los “verdaderos resultados electorales <strong>del</strong> país” donde<br />

dice cosas que a veces nos es difícil ver. El<strong>la</strong> toma los siguientes elementos,<br />

fácilmente comprobables en <strong>la</strong> página <strong>del</strong> Consejo Nacional Electoral, primero<br />

hay 287.000 votos nulos, si usted sigue investigando conseguirá que corresponden<br />

a tres agrupaciones políticas con <strong>la</strong> cara de Enrique Capriles que el<br />

CNE anuló permitiéndoles que en último momento le retiraran el apoyo a<br />

Capriles. Mas los 70.000 votos de <strong>la</strong> tarjeta de Reina Sequera con <strong>la</strong> cara de<br />

Capriles que le pasaron a esa candidata suman 350.000 votos que en justicia<br />

deberían haberse sumado a los 6.500.000 votos que le correspondían a Capriles.<br />

Además, existen unos 650.000 que fueron “asistidos”, que el grueso le fue<br />

asignado a Chávez y que no podemos decir que fueron “libres”. Para resumir,<br />

<strong>la</strong> diferencia entre Chávez y Capriles fue mucho menor y sin embargo se nos<br />

vendió <strong>la</strong> percepción de que aquí hubo una diferencia de más de 1.500.000<br />

votos (...) pero en <strong>la</strong> política <strong>la</strong> percepción es mucho más importante que <strong>la</strong><br />

realidad.<br />

En el año 2006 un asesor de Bill Clinton que fue contratado para realizar en<br />

Venezue<strong>la</strong> encuestas durante <strong>la</strong>s elecciones sobre <strong>la</strong> percepción de los electores<br />

en materia de salud, de vivienda, de seguridad social y ciudadana, lo llevaron a<br />

192


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | pedro benitez<br />

<strong>la</strong> conclusión de que Chávez es imbatible, si bien en <strong>la</strong> realidad el Gobierno es<br />

muy malo en estas áreas. Nosotros no hemos podido imponer, en cambio, <strong>la</strong><br />

percepción negativa que posee una buena parte de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción venezo<strong>la</strong>na de<br />

Chávez. Somos el país con <strong>la</strong> tasa de homicidios más alta de Suramérica, sin<br />

embargo este no fue tema de <strong>la</strong> campaña electoral. Dentro de <strong>la</strong> oposición<br />

debemos hacernos una severa autocrítica no con <strong>la</strong> intención de autof<strong>la</strong>ge<strong>la</strong>rnos,<br />

pero para entender qué es lo que hicimos mal.<br />

Autocrítica sin f<strong>la</strong>ge<strong>la</strong>ciones<br />

En tercer lugar, el gobierno le niega legitimidad a <strong>la</strong> oposición <strong>la</strong> cual para<br />

ellos es fascista, golpista, pitiyanqui, mientras que de vez en cuando <strong>la</strong> oposición<br />

legitima al gobierno y eso no puede ser. Admitimos su versión de <strong>la</strong> historia<br />

venezo<strong>la</strong>na y de lo negativo de los cuarenta años de <strong>la</strong> Democracia; admitimos<br />

su política social y <strong>la</strong> preocupación de Chávez por los más pobres. En política,<br />

sin embargo, el discurso tiene que diferenciarse, para resolver contradicciones<br />

tales como el hecho de que en todas <strong>la</strong>s encuestas el venezo<strong>la</strong>no dice estar<br />

cansado de tanta po<strong>la</strong>rización pero luego vota por quien más <strong>la</strong> propicia. Por<br />

otro <strong>la</strong>do estamos atrapados en esa trampa de tener que “portarnos bien” por<br />

cargar con el peso de “<strong>la</strong>s culpas” de los errores cometidos en el 2002 y 2003.<br />

Definitivamente <strong>la</strong> oposición tiene un problema de estrategia política que<br />

debemos resolver discutiéndolo en foros como estos y de cara a <strong>la</strong> sociedad<br />

venezo<strong>la</strong>na y se los dice alguien que milita en un partido político. El instrumen -<br />

to fundamental de lucha política moderna es el partido por lo que tenemos que<br />

reforzarlos y conectarlos con <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción. Además, este no es el primer<br />

gobierno de <strong>la</strong> historia que llega al poder por elecciones que sin embargo al<br />

llegar al poder arruina <strong>la</strong> Democracia y <strong>la</strong> Sociedad. Culmino con esta idea,<br />

tenemos que admitir que nosotros hemos subestimado el liderazgo que real -<br />

mente posee Chávez, que estamos ante un reto social importante y que hasta<br />

ahora no hemos estado a <strong>la</strong> altura de él.<br />

193


III. El Proyecto País en <strong>la</strong> Encrucijada<br />

Retrotraer al concepto de Nación, <strong>desde</strong> una visión clásica, en tanto<br />

conglomerado societario fundado objetivamente en el espacio (geografía) y en<br />

el tiempo (historia), que aglutina nexos espirituales comunes, una misma<br />

lengua, religión, bandera y costumbres. <strong>La</strong> nación como concreción de <strong>la</strong><br />

unidad de un pueblo, siendo el Estado su expresión jurídica. Pero, si de construcción<br />

de mayorías se trata, <strong>del</strong> reconocimiento de <strong>la</strong> potencia de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra y<br />

<strong>del</strong> carácter medu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> <strong>del</strong>iberación que consiga cauce y fluidez en <strong>la</strong> articu<strong>la</strong>ción<br />

de redes sociales, nación entendida, sobre todo, como construcción<br />

social, simbólica y discursiva. En suma, <strong>sus</strong>cribiendo a Benedict Anderson,<br />

nación en tanto comunidad política cohesionada “alrededor de” y “asentada<br />

sobre” un gran re<strong>la</strong>to definido por un Proyecto Nacional.<br />

Así, podría decirse que <strong>la</strong> nación existe en <strong>la</strong> medida en que una pluralidad de<br />

personas cree que existe y actúa políticamente en consecuencia. Por ende, el<br />

Proyecto Nacional se configura ciertamente a partir de una herencia histórica,<br />

por cuanto se despliega a lo <strong>la</strong>rgo <strong>del</strong> devenir de un país, pero también viene a<br />

ser el resultado de una elección toda vez que, como su mismo nombre lo<br />

apunta, invoca una direccionalidad y orienta hacia un rumbo, determinando, en<br />

últimas, el accionar de un presente abierto a lo que se aspira a ser en el futuro,<br />

mediando <strong>la</strong> autopercepción <strong>del</strong> país y <strong>la</strong> imagen-representación frente a los<br />

otros.<br />

Es pensamiento pero también es <strong>la</strong> concreción de desafíos que decantan y se<br />

expresan en <strong>la</strong> opción de mo<strong>del</strong>os de desarrollo, <strong>la</strong> formu<strong>la</strong>ción de políticas<br />

públicas y <strong>la</strong> comunicación de éstas a <strong>la</strong>s y los ciudadanos. A <strong>la</strong> luz de estas consideraciones,<br />

y en el encuadre de <strong>la</strong> situación-país actual, cabe preguntarse:<br />

Venezue<strong>la</strong> ¿cuál proyecto de país? ¿Cabe reconocer un Proyecto Nacional<br />

Bolivariano que rompe verdaderamente con <strong>la</strong> tradición <strong>del</strong> pasado ya transitado?<br />

¿Nos movemos aún entre propuestas alternativas de país? ¿Dónde<br />

estamos?<br />

194


1.¿Cómo formar proyectos mayoritarios?<br />

Algunas lecciones <strong>desde</strong> <strong>la</strong> historia<br />

Tomás Straka<br />

Construir consensos entre los venezo<strong>la</strong>nos; avanzar hacia propuestas<br />

capaces de recoger <strong>la</strong>s aspiraciones de <strong>la</strong>s mayorías (y de por lo menos no ofender<br />

de manera irremediable a los grupos minoritarios); llegar, en suma, a acuerdos<br />

que nos permitan caminar juntos, en paz y con tanta armonía social como sea<br />

razonable esperar, son retos que en el clima de po<strong>la</strong>rización política y social que<br />

ha caracterizado a <strong>la</strong> primera década <strong>del</strong> siglo XXI parecen, cuando menos, muy<br />

difíciles de tramontar. De hecho, <strong>la</strong> mayor parte de los venezo<strong>la</strong>nos se sienten<br />

impotentes ante ellos. No parece haber <strong>la</strong> confianza ni <strong>la</strong> voluntad necesarias<br />

para tender puentes. Como pocas veces –incluso, como nunca <strong>desde</strong> los días de<br />

<strong>la</strong> independencia– <strong>la</strong> sociedad está jalonada por dos proyectos que se presentan<br />

mutuamente excluyentes. Más cuando uno de ellos lo pregona <strong>desde</strong> todas <strong>la</strong>s<br />

ventajas que da el poder. Al cabo, <strong>la</strong>s revoluciones son para demoler un régimen<br />

y a todos aquellos que se opongan, o incluso se muestren peligrosamente tibios<br />

con esa demolición. Nadie asalta el Pa<strong>la</strong>cio de Invierno para llegar a un acuerdo<br />

amigable con <strong>la</strong> “reacción”.<br />

Cuando tal es el tono <strong>del</strong> debate nada parece augurar algo distinto a <strong>la</strong><br />

colisión final e inevitable. Es más, el hecho de que no sea <strong>la</strong> primera vez que en<br />

nuestra historia vivimos una crispación así puede tener el efecto desalentador<br />

de enseñarnos <strong>la</strong>s consecuencias de ello: los cien años de guerras civiles y dictaduras<br />

(es decir, de violencia en los campos de batal<strong>la</strong> o en <strong>la</strong>s políticas <strong>del</strong><br />

Estado). Es una advertencia que los venezo<strong>la</strong>nos de <strong>la</strong> primera mitad <strong>del</strong> siglo<br />

XX atendieron muy bien, y tomaron en cuenta al dar cada uno de <strong>sus</strong> pasos.<br />

Pero también puede tener el efecto reconfortante de demostrar que al final el<br />

país no desapareció; que incluso en situaciones más difíciles hubo manera de<br />

llegar a una propuesta de proyecto nacional asumida por <strong>la</strong>s mayorías y respetada,<br />

siquiera en <strong>sus</strong> líneas matrices, a través <strong>del</strong> tiempo.<br />

El proyecto de país<br />

Estamos en 1830. Un grupo de hombres discurre sobre los grandes problemas<br />

<strong>del</strong> país. Lo hacen al amparo de datos estadísticos, de los últimos avances de <strong>la</strong><br />

ciencia social, de <strong>la</strong>s teorías políticas y jurídicas de vanguardia. Sus argumentos<br />

denotan estudios universitarios, un trato cotidiano con <strong>la</strong> prensa extranjera, asiduidad<br />

a los libros que están en boga y estadías en los países más avanzados <strong>del</strong><br />

p<strong>la</strong>neta. Son ricos propietarios, detentores de profesiones liberales, generales<br />

195


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

con los galones llenos de victorias o comerciantes muy exitosos. A veces<br />

combinan dos o tres de esas características. El pináculo de <strong>la</strong> sociedad venezo<strong>la</strong>na<br />

que se ha propuesto reorganizar<strong>la</strong> con los criterios <strong>del</strong> nuevo pensamiento<br />

científico y de los valores de <strong>la</strong> doctrina liberal. Son los hombres que se<br />

reúnen en <strong>la</strong> Sociedad Económica de Amigos <strong>del</strong> País, fundada en <strong>la</strong> víspera, y que<br />

ahora diseñan lo que debe ser <strong>la</strong> república que emerge de veinte años de guerra<br />

y revolución.<br />

Historiadores como Germán Carrera Damas, Diego Bautista Urbaneja o<br />

Elías Pino Iturrieta identifican en <strong>la</strong> cartil<strong>la</strong> de males y remedios que diagnostican<br />

y prescriben para el buen suceso <strong>del</strong> Estado de Venezue<strong>la</strong> un cuerpo<br />

de certezas en el que hemos insistido por ciento ochenta años. Con <strong>la</strong>s modificaciones<br />

y actualizaciones <strong>del</strong> caso, es una hoja de ruta ante <strong>la</strong> que hemos<br />

demostrado una perseverancia que no siempre estamos dispuestos a conceder<br />

como propia de nosotros. Carrera Damas <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ma proyecto nacional; Urbaneja<br />

<strong>la</strong> divide en tres momentos: proyecto liberal, proyecto positivista y proyecto democrático.<br />

En ambos casos hab<strong>la</strong>n <strong>del</strong> deseo de ingresar a <strong>la</strong> modernidad, entendida<br />

como una lógica de organización de <strong>la</strong> vida que en términos económicos tiene<br />

su expresión más c<strong>la</strong>ra en el capitalismo, y en términos políticos en <strong>la</strong> edificación<br />

de un Estado liberal.<br />

Es un proyecto que se formu<strong>la</strong> y reformu<strong>la</strong> varias veces (Carrera dixit), ajustándose<br />

a los cambios que cada época y <strong>la</strong>s lecciones de <strong>la</strong> realidad, a veces muy<br />

duras, le impusieron. Porque si bien tiene el mérito de <strong>la</strong> continuidad, también<br />

ha sufrido los sinsabores de los fracasos. Según <strong>la</strong> perspectiva <strong>desde</strong> <strong>la</strong> que se lo<br />

mire se hará énfasis en una cosa o en <strong>la</strong> otra; para quienes lo cotejen con <strong>la</strong>s<br />

posibilidades reales que ha tenido Venezue<strong>la</strong> para su realización, tal vez el vaso<br />

esté medio lleno; pero para quienes quieran hacerlo <strong>desde</strong> <strong>la</strong>s metas trazadas, a<br />

lo mejor lo esté medio vacío. No es el caso de terciar a favor de uno u otro<br />

parecer en <strong>la</strong>s líneas que se nos han pedido. Nuestro objetivo se centra en otro<br />

aspecto que, no obstante, está estrechamente vincu<strong>la</strong>do con lo que de éxito o<br />

fracaso ha tenido el proyecto: <strong>la</strong> forma en <strong>la</strong> que <strong>la</strong>s ideas de ese corro de pensadores<br />

que hizo el diseño inicial logró asentarse en <strong>la</strong>s mayorías, que inicialmente<br />

no fueron invitadas a participar en el debate y que no tenían que estar<br />

necesariamente de acuerdo con <strong>la</strong>s conclusiones a <strong>la</strong>s que llegaron sobre lo que<br />

su colectivo era y debía ser.<br />

De hecho, en un primer momento no lo estuvieron. Toda <strong>la</strong> primera fase de<br />

<strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> república y <strong>sus</strong> instituciones liberales, <strong>la</strong> de <strong>la</strong> independencia,<br />

se caracterizó por un colectivo que no solo se opuso al ensayo, sino que<br />

se alzó en armas y dos veces lo echó a pique. Después, cuando el mo<strong>del</strong>o<br />

finalmente triunfa, vuelven a manifestarse sensibles disidencias en su ejecutoria<br />

hasta llegar a <strong>la</strong> gran explosión social de <strong>la</strong> Guerra Federal. Por último, en 1936<br />

196


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | tomás straka<br />

vuelve a aparecer un colectivo con c<strong>la</strong>ras diferencias frente a los conductores <strong>del</strong><br />

proyecto hasta entronizar a otros líderes con el suficiente talento para reajustarlo<br />

en función de <strong>sus</strong> nuevos (y a veces no tan nuevos) anhelos colectivos. En<br />

el espacio estipu<strong>la</strong>do para estas notas no podemos detenernos en los pormenores<br />

de cada caso, pero tratemos al menos de explicar cómo finalmente el<br />

proyecto logró conciliar los intereses de <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, creando<br />

versiones que se insertaron en <strong>sus</strong> valores e intereses. Es decir, cómo se lograron<br />

construir mayorías en el pasado<br />

<strong>La</strong>s revoluciones venezo<strong>la</strong>nas<br />

En su famosísimo libro <strong>La</strong>s crisis de <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> contemporánea (1998),<br />

Manuel Caballero señaló que en Venezue<strong>la</strong> ha habido solo dos revoluciones<br />

capaces de merecer tal nombre: <strong>la</strong> encabezada por Antonio Guzmán B<strong>la</strong>nco en<br />

1870 y <strong>la</strong> que lideró Acción Democrática en 1945. Su tesis es que una revolución<br />

lo es realmente cuando cumple con estas tres condiciones: el deseo de<br />

tomar el control de <strong>la</strong> sociedad entera, y no solo <strong>del</strong> gobierno; <strong>la</strong> capacidad para<br />

convertir su ideología particu<strong>la</strong>r en ideología nacional; y el éxito de hacer irreversibles<br />

<strong>sus</strong> cambios. En efecto, en ambos casos se logró un control sobre prácticamente<br />

todos los aspectos de <strong>la</strong> vida social; <strong>sus</strong> particu<strong>la</strong>res visiones <strong>del</strong> liberalismo<br />

y de <strong>la</strong> democracia se hicieron globales, al punto de que <strong>sus</strong> enemigos<br />

terminaron asumiéndo<strong>la</strong>s; y su influencia no cesó ni siquiera con su salida <strong>del</strong><br />

poder.<br />

Si aceptamos esta categorización, entonces habría que incorporar una<br />

tercera revolución: <strong>la</strong> de <strong>la</strong> Independencia, que al final cumplió también con los<br />

tres requisitos; y sería legítimo medir <strong>la</strong> vocación revolucionaria de Hugo<br />

Chávez que evidentemente pugna por alcanzarlos (ya el tiempo dirá hasta qué<br />

punto lo podrá, o no, lograr). ¿Hay, entonces, aspectos comunes en los proyectos<br />

encabezados por Simón Bolívar, Guzmán B<strong>la</strong>nco y Rómulo Betancourt,<br />

solo por nombrar a <strong>sus</strong> líderes más famosos e importantes? Los hay, en efecto,<br />

tanto a nivel de <strong>la</strong> “eficiencia política” como en el de <strong>la</strong> “calidad revolucionaria”,<br />

para decirlo en pa<strong>la</strong>bras de Alfredo Maneiro.<br />

Lo primero, que se refiere a <strong>la</strong> capacidad para tomar el poder, y por eso se<br />

re<strong>la</strong>ciona de forma directa con esa capacidad de hacer mayoritarios los proyectos<br />

de los que participaban: en los tres casos, el proyecto en cada una de <strong>sus</strong><br />

fases, fue adecuado a <strong>la</strong>s expectativas de <strong>la</strong>s mayorías. Veamos: <strong>la</strong> república no<br />

fue inicialmente para generar formas de igualdad y libertad distintas a serlo ante<br />

<strong>la</strong>s leyes, marcando <strong>la</strong>s diferencias solo por aspectos pecuniarios. Eso, por sí<br />

solo, era ya toda una innovación frente a <strong>la</strong> sociedad castoide y estamental que<br />

habíamos sido hasta el momento; pero pronto se reveló insuficiente para calmar<br />

197


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>la</strong>s tensiones sociales y raciales que <strong>la</strong> agitaban. Ese deseo de igualdad absoluta<br />

y no solo legal de <strong>la</strong> que habló Bolívar cuando definió a <strong>la</strong> pardocracia. Aunque<br />

en lo personal el Libertador siempre mantuvo el deseo de un tute<strong>la</strong>je de <strong>la</strong> elite<br />

sobre <strong>la</strong>s base social (llámese Poder Moral, Senado Hereditario o Cámara de los<br />

Censores), logró reconfigurar <strong>la</strong> propuesta: ahora <strong>la</strong> república también significaría<br />

abolición de <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud y acceso a <strong>la</strong> propiedad (lo que, en el nuevo<br />

régimen censitario, perfeccionaba <strong>la</strong> derogación <strong>del</strong> sistema de castas: no solo<br />

se rompe <strong>la</strong> barrera <strong>del</strong> color de <strong>la</strong> piel, ya hay también una posibilidad de<br />

romper <strong>la</strong> económica). Así, frente a lo que ofrecía el realismo, <strong>la</strong> república (o <strong>la</strong><br />

“patria” en el lenguaje de entonces) se hizo más atractiva, cambiándose <strong>la</strong><br />

ba<strong>la</strong>nza a partir de 1820.<br />

El liberalismo –en <strong>la</strong> versión <strong>del</strong> Partido Liberal que nace en 1840– en un<br />

principio significaba alternancia en el poder y control <strong>del</strong> Estado sobre el<br />

mercado. Puede sonar extraño un liberalismo que haga de estos <strong>sus</strong> dos más<br />

grandes objetivos, pero hay que entenderlo en un contexto en el que los grandes<br />

principios liberales (división de poderes, gobierno representativo, libertad económica)<br />

eran aceptados por todos (es decir, eran “ideología nacional”) y <strong>la</strong> diferencia<br />

estaba en los niveles de democratización propuestos. Nos explicamos:<br />

cuando Antonio Leocadio Guzmán denunciaba que era un mismo y pequeño<br />

grupo el que tenía veinte años gobernando Venezue<strong>la</strong>, hab<strong>la</strong>ba en ese sentido<br />

restringido de oligarquía. Pero <strong>la</strong>s mayorías, un poco desencantadas por los<br />

resultados efectivos de <strong>la</strong> república, querían más. Así oligarquía pasa de una<br />

categoría política a una social; se contrapone a una nueva idea de pueblo como el<br />

conjunto de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses bajas y se establece que <strong>la</strong> alternancia solo sería posible<br />

con <strong>la</strong> democracia y <strong>la</strong> federación, que en términos individuales y regionales<br />

garantizaban unos mayores niveles de participación. Es lo que promete <strong>la</strong><br />

Guerra Federal y lo que en realidad no cumple, aunque no necesariamente por<br />

“traición” o ma<strong>la</strong> volun tad. Hubo variables sociales, económicas y geohistóricas<br />

muy poderosas, que actuaron en contra, y que al final convencieron a muchos<br />

venezo<strong>la</strong>nos de su inviabilidad. Los que <strong>sus</strong>cribieron <strong>la</strong>s tesis cesarista en el<br />

entresiglo (1880-1930) generalmente lo hicieron con sinceridad: para este país<br />

no había otra solución, según <strong>sus</strong> conceptos.<br />

<strong>La</strong> democracia y en general los valores <strong>del</strong> liberalismo son rescatados por los<br />

muchachos <strong>del</strong> 28. Esa es <strong>la</strong> naturaleza inicial <strong>del</strong> movimiento: el de un intento<br />

de recuperación <strong>del</strong> proyecto que parecía liquidado. Después, con <strong>la</strong>s lecturas,<br />

los exilios y <strong>la</strong>s nuevas referencias lo actualizaron, sobre todo con ayuda de <strong>la</strong>s<br />

ideas socialistas (que ya tan temprano como en 1930 los dividen en dos grandes<br />

grupos: unos fieles a <strong>la</strong>s directrices de Moscú; otros buscando una ruta original,<br />

más cercana al proyecto liberal). Pero hay otra cosa: los cambios <strong>del</strong> país ahora<br />

serían propicios para el cometido: más o menos integrado su territorio, arti-<br />

198


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | tomás straka<br />

cu<strong>la</strong>do con el capitalismo mundial, con c<strong>la</strong>ses medias y proletarias en formación,<br />

ahora el proyecto sería <strong>la</strong> combinación de <strong>la</strong> libertad con el bienestar<br />

social. Y dentro <strong>del</strong> cual el voto es <strong>la</strong> garantía de que eso sería así: el pueblo solo<br />

refrendaría en el poder a aquellos que respetaran <strong>la</strong>s libertades y garantizaran<br />

un administración centrada en los intereses de <strong>la</strong> mayoría. Tal es <strong>la</strong> lógica que<br />

llega al poder en 1945. <strong>La</strong> que se expresó magistralmente en el lema de que<br />

“con AD se vive mejor”.<br />

<strong>La</strong>s tres experiencias parecen indicar que <strong>la</strong> eficiencia política pasa por un<br />

acuerdo entre el deseo de <strong>la</strong>s mayorías por eso que los sociólogos decimonónicos<br />

l<strong>la</strong>maron “igualitarismo venezo<strong>la</strong>no” y <strong>la</strong>s líneas matrices de lo que se<br />

ha l<strong>la</strong>mado proyecto nacional. Obviamente, esto tiene mucho de simplificación.<br />

Vista así, <strong>la</strong> historia queda reducida a un choque entre dos bloques, uno popu<strong>la</strong>r<br />

y otro de <strong>la</strong> elite, como <strong>la</strong> veían ciertos “marxistas”, cuando <strong>la</strong> realidad es mucho<br />

más compleja y <strong>la</strong>s combinaciones sociales escenificaron formas diversas y polic<strong>la</strong>sistas,<br />

pero sirve inicialmente para p<strong>la</strong>ntear <strong>la</strong> discusión. Del mismo modo,<br />

da <strong>la</strong> impresión de una sucesión de éxitos por parte <strong>del</strong> “bloque popu<strong>la</strong>r”, que<br />

tal vez ofrezca una imagen peligrosamente idílica de los resultados finales de los<br />

tres proyectos, de <strong>la</strong>s tres “revoluciones”.<br />

<strong>La</strong> “calidad revolucionaria”<br />

Otro aspecto que l<strong>la</strong>ma <strong>la</strong> atención es el hecho de que los proyectos que se<br />

hicieron mayoritarios, lo alcanzaron por el concurso de una “revolución”. Esto<br />

da para hab<strong>la</strong>r de muchas cosas en torno a <strong>la</strong> cultura política de Venezue<strong>la</strong>, pero<br />

de momento detengámonos en una: de esa especie de binomio democracia<br />

(entendida como gobierno de <strong>la</strong> mayoría y como capacidad de alcanzar ascenso<br />

y bienestar) y revolución (como el medio para conseguir ambas cosas de forma<br />

re<strong>la</strong>tivamente rápida). Demócratas y revolucionarios se dec<strong>la</strong>raron Guzmán<br />

B<strong>la</strong>nco, Betancourt y ahora Chávez. ¿Ha roto, entonces, el último de manera<br />

radical con ciertas certezas y cierta tradición? ¿Tendrá esto algo que ver con su<br />

década de triunfos políticos?<br />

Es razonable pensar que sí. Pero es acá donde entra <strong>la</strong> otra variable seña<strong>la</strong> da<br />

por Caballero: <strong>la</strong> de hacer irreversibles los cambios. <strong>La</strong> de <strong>la</strong> “calidad revolucionaria”<br />

de <strong>la</strong> que habló Maneiro. Guzmán B<strong>la</strong>nco, por ejemplo, mata el voto,<br />

cuando lo hace público y firmado; y centraliza <strong>la</strong> federación, hasta casi hacer<strong>la</strong><br />

desaparecer con <strong>la</strong> Constitución Suiza de 1881, pero en lo demás trata de<br />

avanzar en el proyecto codificando a <strong>la</strong> sociedad en términos liberales, con lo<br />

que generó cambios que se extienden hasta hoy; impulsando <strong>la</strong> “instrucción<br />

popu<strong>la</strong>r” como pa<strong>la</strong>nca de ascenso social; permitiendo efectivamente el ascenso<br />

en muchos casos (aunque no como hecho social generalizado), que tuvieron un<br />

199


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

contundente efecto-demostración; y entronizando un discurso nacionalista y<br />

radical que se afianzará de tal modo en <strong>la</strong> conciencia venezo<strong>la</strong>na que dos generaciones<br />

después nos dimos a <strong>la</strong> tarea de hacerlo realidad.<br />

Lo adecos institucionalizan el voto y en general a <strong>la</strong> democracia como un<br />

valor superior, que en sí nadie discute. Aunque amenazada por mil frentes,<br />

<strong>desde</strong> 1945 a nadie se <strong>la</strong> ha ocurrido <strong>sus</strong>pender <strong>la</strong>s convocatorias a elecciones<br />

(bien que haciendo fraudes masivos durante <strong>la</strong> Dictadura Militar; bien que bajo<br />

un montón de obstáculos para su buen desarrollo el día de hoy). Que <strong>la</strong> legitimidad<br />

viene dada por el hecho de ser electo por <strong>la</strong> mayoría y por dar siquiera<br />

un mínimo de respuesta a <strong>sus</strong> demandas, es un valor aceptado por los venezo<strong>la</strong>nos,<br />

indistintamente de todas <strong>la</strong>s matizaciones –algunas muy desalentadoras–<br />

que puedan hacerse al respecto.<br />

¿Qué habrá, entonces, que ofrecer, que negociar, para hacer mayoritario a<br />

uno de los dos proyectos que actualmente dividen a <strong>la</strong> sociedad? ¿De veras hay<br />

lecciones históricas como dec<strong>la</strong>ra el subtítulo de este trabajo? Parece haber<strong>la</strong>s,<br />

pero queda en manos de <strong>la</strong> dirigencia política o, mejor, en conjunto de nuestra<br />

inteligencia social viabilizar<strong>la</strong>s en función de un nuevo y vasto proyecto de<br />

sociedad. Uno que actualice nuestra consuetudinaria aspiración a <strong>la</strong> igualdad, a<br />

<strong>la</strong> democracia y a <strong>la</strong> libertad.<br />

200


2. Proyecto de país compartido<br />

Maritza Izaguirre<br />

El proyecto bolivariano<br />

Nos encontramos viviendo en una sociedad po<strong>la</strong>rizada, consecuencia,<br />

entre otros, <strong>del</strong> agotamiento de un mo<strong>del</strong>o, que dio paso a una propuesta de<br />

cambio, reflejada en <strong>la</strong> Constitución <strong>del</strong> año 1999, dónde, <strong>la</strong> sociedad al aprobar<br />

un nuevo marco constitucional, concedió un respaldo c<strong>la</strong>ro a un país federal, que<br />

favorece <strong>la</strong> democracia participativa, reconoce <strong>la</strong> importancia <strong>del</strong> crecimiento <strong>del</strong><br />

aparato productivo y el papel de <strong>la</strong> iniciativa privada en éste, respeta los derechos<br />

de propiedad, y en especial prioriza <strong>la</strong> inclusión, rechaza <strong>la</strong> exclusión, y, reconoce<br />

<strong>la</strong> diversidad y universalidad de los derechos humanos.<br />

Estimu<strong>la</strong> por lo tanto <strong>la</strong> participación y <strong>la</strong> defensa <strong>del</strong> voto cómo instru -<br />

mento de consulta popu<strong>la</strong>r, de allí el uso reiterativo en los últimos catorce años<br />

<strong>del</strong> mecanismo electoral tanto para ratificar <strong>la</strong> propia constituyente como para<br />

convocar a elecciones <strong>la</strong>s veces que fuese necesario. Intentando legitimar por<br />

este medio un Proyecto de País, denominado “Socialismo <strong>del</strong> Siglo XXI”.<br />

El proyecto pretende construir un mo<strong>del</strong>o que sirva de respuesta a <strong>la</strong>s preocupaciones<br />

surgidas por <strong>la</strong> crisis <strong>del</strong> capitalismo, <strong>la</strong> globalización y <strong>la</strong> exclusión.<br />

<strong>La</strong> ideología que lo <strong>sus</strong>tenta es una mezc<strong>la</strong> <strong>del</strong> pensamiento radical de <strong>la</strong><br />

izquierda vigente en el siglo pasado. Con fuerte influencia en su aplicación de <strong>la</strong><br />

Cuba castrista.<br />

En nuestro caso, en los últimos años mediante decretos, leyes y reg<strong>la</strong>mentos,<br />

utilizando abusivamente <strong>la</strong>s leyes habilitantes, el Gobierno generó normas y<br />

reg<strong>la</strong>s que ponen en evidencia su distanciamiento de los principios constitucionales.<br />

Surge un Estado fuerte, que concentra el poder, contro<strong>la</strong> <strong>la</strong>s instituciones<br />

e irrespeta <strong>la</strong> separación de poderes. <strong>La</strong> figura presidencial se convierte<br />

en el Jefe Supremo con amplio financiamiento producto <strong>del</strong> <strong>la</strong>rgo ciclo de altos<br />

precios de los hidrocarburos.<br />

Sin embargo, sectores de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción no comparten el Proyecto, <strong>la</strong> propuesta<br />

es rechazada y <strong>la</strong>s políticas públicas imp<strong>la</strong>ntadas son fuertemente cuestionadas.<br />

Sin embargo, el mo<strong>del</strong>o oficial avanza en su objetivo, pero no sin<br />

resistencia, ya que su adopción obliga al rompimiento institucional, dejar de<br />

<strong>la</strong>do <strong>la</strong> institucionalidad construida a lo <strong>la</strong>rgo <strong>del</strong> Siglo XX, y <strong>sus</strong>tituir<strong>la</strong> por<br />

nueva formas, marcada por el desconocimiento de <strong>la</strong> normativa constituyente.<br />

<strong>La</strong> encrucijada: respaldar <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s y normas básicas de un estilo de gobierno<br />

democrático o tomar <strong>la</strong> oferta <strong>del</strong> proyecto bolivariano.<br />

201


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>La</strong> po<strong>la</strong>rización<br />

El país se divide, <strong>la</strong> sociedad se po<strong>la</strong>riza. El sector opositor favorece el fortalecimiento<br />

de <strong>la</strong> democracia y rechaza <strong>la</strong>s propuestas radicales, intenta ofrecer<br />

una alternativa diferente. Luego de varios intentos, en el año 2007 se produce un<br />

primer triunfo electoral, al derrotar al SI en el referéndum revocatorio, el cual<br />

el Gobierno convoca para modificar artículos c<strong>la</strong>ves, que a juicio de los ideólogos<br />

<strong>del</strong> régimen eran indispensables para consolidar el proyecto revolucionario.<br />

El voto mayoritario se inclinó por el NO a <strong>la</strong> propuesta socialista de<br />

configurar un Estado, basado en <strong>la</strong> construcción de un orden geográfico territorial<br />

dominado por <strong>la</strong>s Comunas, o sea se aleja de <strong>la</strong> República Federal a<br />

nuevas formas asociativas y representativas, se cuestionan los derechos de propiedad,<br />

y atenta contra los derechos civiles y <strong>la</strong> libertad de expresión, entre<br />

otros. El voto mayoritario no aceptó un mo<strong>del</strong>o construido sobre una ideología<br />

radical de izquierda tradicional ya superada en el siglo pasado.<br />

<strong>La</strong> respuesta de <strong>la</strong> oposición<br />

A partir <strong>del</strong> 2007, <strong>la</strong> disidencia crece y conquista espacios regionales y locales,<br />

<strong>la</strong> oposición se hace presente en gobernaciones y alcaldías c<strong>la</strong>ves. Consolida un<br />

movimiento unitario, integrado por los partidos políticos opositores, que acuer -<br />

dan participar en los procesos electorales, coordinados por <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong> Unidad.<br />

<strong>La</strong> Mesa logra un diagnóstico de <strong>la</strong> situación económica y social de <strong>la</strong> República<br />

y consolida una propuesta de soluciones técnicas y políticas con el objetivo de<br />

recuperar <strong>la</strong> institucionalidad y <strong>la</strong> capacidad para enfrentar el desafío de recons -<br />

truir el País, bajo un único proyecto.<br />

El proyecto propone un cambio gradual a fin de restablecer <strong>la</strong>s condiciones<br />

para el crecimiento y desarrollo sostenido en el contexto de una economía<br />

rentista. Se refiere a recuperar <strong>la</strong> deteriorada institucionalidad, mediante <strong>la</strong><br />

definición <strong>del</strong> marco legal y jurídico que facilite el funcionamiento <strong>del</strong> sistema<br />

económico, reconociendo que éste se integra en unidades productivas públicas,<br />

privadas e iniciativas mixtas, de diverso tamaño, con actores que para operar<br />

requieren de definiciones compartidas que despejen <strong>la</strong> incertidumbre y generen<br />

<strong>la</strong> confianza necesaria para <strong>la</strong> inversión.<br />

Prioriza el fortalecimiento de <strong>la</strong>s instituciones responsables de <strong>la</strong> formación<br />

<strong>del</strong> capital humano, de allí <strong>la</strong> propuesta de canalizar en el marco institucional<br />

aquel<strong>la</strong>s iniciativas destinadas a proteger <strong>la</strong> vida humana, entre el<strong>la</strong>s <strong>la</strong> familia,<br />

los cuidados materno infantiles, el ingreso a un sistema educativo que priorice<br />

<strong>la</strong> calidad y <strong>la</strong> competencia y proteja de manera integral al educando, mejore su<br />

ambiente y ofrezca seguridad a <strong>la</strong>s comunidades.<br />

202


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | maritza izaguirre<br />

Iniciativas abiertas a <strong>la</strong> cooperación pública privada, al descentralizar <strong>la</strong><br />

gestión e incorporar al gobierno local, y <strong>la</strong>s surgidas de <strong>la</strong> propia comunidad y<br />

de organizaciones no gubernamentales, promotoras de <strong>la</strong>rga data de programas<br />

y proyectos con buenos resultados.<br />

Estas ofertas fueron evaluadas siguiendo criterios de equidad y justicia redistributiva,<br />

igualdad de oportunidades, y rechazo a <strong>la</strong> exclusión a fin de favorecer<br />

<strong>la</strong> incorporación masiva de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mediante el diálogo y <strong>la</strong> participación.<br />

Los resultados de <strong>la</strong> consulta electoral<br />

Al resultar ganadora <strong>la</strong> propuesta bolivariana, con el 54 por ciento de <strong>la</strong><br />

votación, todo parece indicar que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción respalda <strong>la</strong> promesa socialista,<br />

pero no se puede ocultar que alrededor <strong>del</strong> 45 por ciento restante vota por <strong>la</strong><br />

alternativa opositora<br />

<strong>La</strong> oposición ha crecido, se concentra en <strong>la</strong>s áreas más urbanizadas y con<br />

mayor pob<strong>la</strong>ción, por una parte, y por <strong>la</strong> otra se observa que empiezan a darse<br />

cambios en los estratos D y E, dónde <strong>la</strong> carencia en los servicios y <strong>la</strong>s dificulta -<br />

des para solucionar problemas de <strong>la</strong> vida cotidiana, llevan a <strong>la</strong> protesta pública,<br />

participando en eventos dónde expresan su descontento con los responsables<br />

directos: funcionarios públicos, pero dejan constancia que no responsabilizan<br />

por ello al Jefe Máximo <strong>del</strong> proceso.<br />

De otro <strong>la</strong>do, el deterioro de <strong>la</strong> situación macro económica, seña<strong>la</strong> que si no<br />

se toman medidas correctivas de fondo, <strong>la</strong>s ventajas asociadas a <strong>la</strong> abundancia<br />

de recursos que ha permitido redistribuir <strong>la</strong> renta petrolera, coloca al país en<br />

una verdadera encrucijada, que obliga a establecer comunicación y diálogo<br />

entre <strong>la</strong>s partes.<br />

El consenso necesario<br />

<strong>La</strong> dureza de <strong>la</strong>s medidas a tomar, <strong>la</strong> inseguridad que ataca a todos por igual y<br />

<strong>la</strong> ineficiencia que acompaña al aparato estatal, impulsa a un movimiento de reconocimiento<br />

de <strong>la</strong>s partes, ya que sin <strong>la</strong> participación efectiva de todos, no será<br />

posible alcanzar un entendimiento que refleje los puntos comunes de <strong>la</strong>s propuestas<br />

p<strong>la</strong>nteadas, que se abra <strong>la</strong> discusión ideológica, ya que sin acuerdos básicos<br />

el consenso se aleja y con él <strong>la</strong> viabilidad de <strong>la</strong>s reformas estructurales requeridas<br />

por <strong>la</strong> gravedad de los problemas que nos aquejan.<br />

El desafío: construir una p<strong>la</strong>taforma ideológica común basada en el reconocimiento<br />

<strong>del</strong> otro, mediante el dialogo y <strong>la</strong> concertación, que facilite <strong>la</strong> adop -<br />

ción de un paradigma compartido que facilite el desarrollo sostenido y <strong>la</strong>s<br />

mejoras en <strong>la</strong>s condiciones y calidad de vida de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción.<br />

203


3. Más allá de lo electoral: auge y caída<br />

de <strong>la</strong> democracia venezo<strong>la</strong>na<br />

Ricardo Vil<strong>la</strong>smil Bond<br />

Al iniciarse el siglo XX, Venezue<strong>la</strong> era una de <strong>la</strong>s naciones más pobres<br />

y atrasadas de América <strong>La</strong>tina. El concepto mismo de nación era poco más que<br />

un formalismo político en un territorio predominantemente despob<strong>la</strong>do y con<br />

bajos niveles de integración territorial, consecuencias de un medio ambiente<br />

favorable a <strong>la</strong> transmisión de enfermedades tropicales y de <strong>la</strong> escasa penetración de<br />

<strong>la</strong>s vías de comunicación. <strong>La</strong> economía era fundamentalmente rural, precapitalista<br />

y de subsistencia, y una pequeña élite concentraba tanto el poder económico<br />

como el político, excluyendo a <strong>la</strong>s grandes mayorías de los más elementales<br />

derechos de participación política, económica y social.<br />

A <strong>la</strong> muerte de Gómez, <strong>la</strong> desnutrición, <strong>la</strong>s condiciones de insalubridad y <strong>la</strong><br />

elevada incidencia de enfermedades tropicales mantenían <strong>la</strong> expectativa de vida<br />

en unos 35 años. Cinco años después, el censo nacional le puso cifras al estancamiento<br />

socioeconómico <strong>del</strong> país: el analfabetismo alcanzaba a 75 por ciento de<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción mayor de 15 años de edad, apenas 35 por ciento de los niños en<br />

edad esco<strong>la</strong>r asistían a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, menos de 3 por ciento de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción se<br />

abastecía con aguas de acueducto y más <strong>del</strong> 60 por ciento de <strong>la</strong>s viviendas eran<br />

casas de paja y bahareque, con piso de tierra.<br />

Desmintiendo en parte <strong>la</strong> leyenda negra ofrecida por <strong>la</strong> literatura antigomecista,<br />

McBeth (1983) nos demuestra cómo a pesar de <strong>la</strong> generosidad en los<br />

términos, <strong>la</strong>s primeras concesiones no fueron fáciles de vender. Un territorio<br />

inhóspito, infestado de enfermedades tropicales, carente de caminos y hasta de<br />

mapas confiables, no despertaba mucho interés en el mundo industrializado. <strong>La</strong><br />

existencia misma de petróleo en cantidades económicamente relevantes fue un<br />

misterio hasta <strong>la</strong> segunda década <strong>del</strong> siglo XIX cuando llegaron al país <strong>la</strong>s<br />

primeras expediciones de geólogos profesionales contratadas por <strong>la</strong>s principales<br />

compañías petroleras extranjeras, y aún entonces, el potencial petrolero venezo<strong>la</strong>no<br />

seguía siendo en buena medida incierto.<br />

El 14 de Diciembre de ese año, sin embargo, el Pozo Los Barrosos de <strong>la</strong><br />

Vene zue<strong>la</strong>n Oil Company –abandonado en 1918 a 164 metros de profundidad–<br />

reventó <strong>la</strong> torre de perforación enviando un chorro de más de cien mil barriles<br />

diarios durante 10 días. El New York Times lo reseñó como “el pozo más productivo<br />

<strong>del</strong> mundo” e inmediatamente se desató una frenética carrera por<br />

adquirir concesiones en <strong>la</strong> zona. Más de cien grupos, grandes y pequeños, fundamentalmente<br />

de origen norteamericano y británico, llegaron al área. <strong>La</strong> producción<br />

se incrementó de manera exponencial: para 1929, <strong>la</strong> producción se<br />

204


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | ricardo vil<strong>la</strong>smil<br />

elevó a 137 millones de barriles para ocupar el segundo lugar en el mundo<br />

después de Estados Unidos en volumen de producción.<br />

Durante <strong>la</strong> década de los treinta y particu<strong>la</strong>rmente a raíz de <strong>la</strong> muerte de<br />

Gómez en 1935, <strong>la</strong>s pugnas por <strong>la</strong> distribución de los beneficios <strong>del</strong> petróleo se<br />

hicieron más intensas, pero <strong>la</strong>s compañías lograron defenderse con bastante<br />

éxito de los intentos <strong>del</strong> Estado venezo<strong>la</strong>no por modificar los términos contractuales<br />

de <strong>sus</strong> concesiones. Como consecuencia de ello, <strong>la</strong> proporción de los<br />

beneficios de <strong>la</strong> actividad petrolera que quedaban en el país en forma de im -<br />

puestos, sueldos, sa<strong>la</strong>rios, y otros bienes y servicios adquiridos por <strong>la</strong>s compañías<br />

concesionarias en el país, siguió siendo sumamente baja y los efectos de<br />

<strong>la</strong> actividad petrolera durante <strong>la</strong>s primeras dos décadas de explotación petrolera<br />

se hicieron sentir más en los bolsillos de los intermediarios <strong>del</strong> régimen, en los<br />

ba<strong>la</strong>nces de <strong>la</strong>s empresas concesionarias y en <strong>la</strong> economía de <strong>la</strong>s zonas contiguas<br />

a los campos petroleros.<br />

<strong>La</strong> expropiación de los activos de <strong>la</strong>s empresas petroleras norteamericanas en<br />

México en 1928 y en Bolivia en 1937, provocó tanto en <strong>la</strong>s empresas como en el<br />

Departamento de Estado de los EEUU el temor que <strong>la</strong> experiencia se repitiese<br />

en otros países de <strong>la</strong> región, y particu<strong>la</strong>rmente en Venezue<strong>la</strong>. Como consecuencia<br />

de ello, a partir de 1942 comienza a presionar a <strong>la</strong>s compañías norteamericanas<br />

e inglesas a ceder ante <strong>la</strong>s legítimas aspiraciones <strong>del</strong> gobierno venezo<strong>la</strong>no<br />

y facilita los servicios <strong>del</strong> experto Max W. Thornburg para que ayude al<br />

gobierno venezo<strong>la</strong>no a redactar una nueva Ley de Hidrocarburos. Conjunta -<br />

mente con <strong>la</strong> aprobación de <strong>la</strong> Ley de Impuesto Sobre <strong>la</strong> Renta un año antes,<br />

esta Ley significó un salto cuántico para <strong>la</strong> economía venezo<strong>la</strong>na y para <strong>sus</strong><br />

finanzas públicas en particu<strong>la</strong>r. A pesar de un aumento en <strong>la</strong> producción petro -<br />

lera de apenas 11 por ciento entre 1941 y 1944, el ingreso <strong>del</strong> fisco subió dos<br />

terceras partes. Y en 1947, ajustado por inf<strong>la</strong>ción, fue 358 por ciento más alto<br />

que en 1941. El Producto Interno Bruto (PIB) por habitante, se incrementó<br />

también de manera espectacu<strong>la</strong>r y pasó muy rápidamente a ser el más alto <strong>del</strong><br />

continente.<br />

<strong>La</strong> re<strong>la</strong>tiva estabilidad de los precios petroleros favoreció un manejo equilibrado<br />

de <strong>la</strong>s finanzas públicas y de <strong>la</strong> economía en general durante <strong>la</strong>s tres<br />

décadas siguientes, sin duda <strong>la</strong>s de mayor progreso económico, político y social<br />

de nuestra historia. Venezo<strong>la</strong>nos de todos los estratos sociales e inmigrantes<br />

provenientes de todo el mundo disfrutaron de un proceso de movili dad social<br />

sin parangón en el mundo en un contexto de libertades democráticas imperfectas<br />

pero en cualquier caso excepcionales en América <strong>La</strong>tina.<br />

A mediados de los setenta –paradójicamente, en pleno boom petrolero– el<br />

mo<strong>del</strong>o económico arriba descrito comenzó a mostrar señales evidentes de agotamiento,<br />

señales que dieron paso a un acelerado y sostenido declive en los indi-<br />

205


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

cadores de bienestar económico, político y social de <strong>La</strong>tinoamérica y de<br />

Venezue<strong>la</strong> en particu<strong>la</strong>r.<br />

Es mucho lo que se ha escrito sobre <strong>la</strong>s causas de esta debacle. En lo esencial,<br />

nuestro diagnóstico no va a diferir mucho <strong>del</strong> análisis presentado en Us<strong>la</strong>r<br />

Pietri (1949, 1966 y 1984) y en trabajos posteriores que presentan como determinante<br />

profundo de <strong>la</strong> crisis y <strong>del</strong> deterioro subsiguiente a <strong>la</strong> terca insistencia<br />

en aplicar una política económica “rentista” y “distribucionista”. En cuanto a<br />

determinantes inmediatos, el cambio de fortuna obedece en gran medida a <strong>la</strong><br />

ocurrencia de cinco transformaciones fundamentales en <strong>la</strong> economía venezo<strong>la</strong>na<br />

en <strong>la</strong> década de los setenta y principio de los ochenta: 1) <strong>La</strong> expectativa<br />

no materializada de precios petroleros crecientes y el aumento <strong>sus</strong>tancial en <strong>la</strong><br />

vo<strong>la</strong>tilidad de los mismos; 2) Una caída estrepitosa en <strong>la</strong> capacidad de producción<br />

petrolera y <strong>la</strong> imposibilidad práctica de seguir elevando <strong>la</strong> participación<br />

fiscal en el negocio; 3) El visible agotamiento <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de industrialización<br />

por <strong>sus</strong>titución de importaciones; 4) El alza abrupta de <strong>la</strong>s tasas de interés en los<br />

EUA; y 5) <strong>La</strong> reversión de los flujos de capital.<br />

<strong>La</strong> confluencia de estos cambios desbordó <strong>la</strong> capacidad de reacción de <strong>la</strong>s<br />

autoridades económicas. <strong>La</strong> esperanza en torno a una recuperación <strong>del</strong> merca -<br />

do petrolero condujo a <strong>la</strong> decisión de posponer <strong>la</strong> imposición de ajustes<br />

ortodoxos y de aplicar paliativos a <strong>la</strong> espera de alzas en los precios <strong>del</strong> crudo que<br />

pudiesen financiar una salida políticamente menos costosa a <strong>la</strong> crisis. Los<br />

precios, sin embargo, jamás se recuperaron de manera sostenida y como consecuencia,<br />

<strong>la</strong> economía cayó –y sigue atrapada– en esa suerte de círculo vicioso de<br />

devaluación, inf<strong>la</strong>ción y empobrecimiento que arrastró consigo al sistema<br />

democrático y trajo a Hugo Chávez al poder.<br />

Como consecuencia de <strong>la</strong> crisis y de <strong>la</strong> forma en <strong>la</strong> cual ésta se ha enfrentado<br />

–o dejado de enfrentar–, <strong>la</strong> inversión privada se ha contraído a los niveles<br />

alcanzados hace más de seis décadas. Además de reducir de manera drástica <strong>la</strong>s<br />

tasas de crecimiento económico, ello ha hecho de <strong>la</strong> muy mermada economía<br />

venezo<strong>la</strong>na una mucho más dependiente <strong>del</strong> gasto público.<br />

A pesar de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ras lecciones que nos deja <strong>la</strong> experiencia venezo<strong>la</strong>na de <strong>la</strong>s<br />

tres últimas décadas <strong>del</strong> siglo XX en lo re<strong>la</strong>tivo al manejo de una renta volátil, a<br />

partir <strong>del</strong> año 2005 el gobierno venezo<strong>la</strong>no ha decidido apostar nuevamente a<br />

que este nuevo y espectacu<strong>la</strong>r aumento en los precios <strong>del</strong> petróleo es de carácter<br />

permanente. Y lo que es más, ha decidido ir más allá. Con el objeto de capitalizar<br />

electoralmente al máximo <strong>la</strong> sensación de bienestar económico de corto<br />

p<strong>la</strong>zo que traen consigo los aumentos en el consumo privado, ha elevado el<br />

gasto público y <strong>la</strong>s importaciones muy por encima <strong>del</strong> aumento en los ingresos<br />

petroleros mediante operaciones de deuda pública sumamente onerosas, todo<br />

ello en el contexto de controles de cambio y de precios sumamente distorsio-<br />

206


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | ricardo vil<strong>la</strong>smil<br />

nantes y de un ambiente sumamente adverso para <strong>la</strong> inversión privada. Y por si<br />

esto fuera poco, como preludio de un proceso de transición hacia <strong>la</strong> conformación<br />

de un Estado socialista.<br />

Pasada ya <strong>la</strong> etapa electoral (2004-2012), y en ausencia de aumentos espectacu<strong>la</strong>res<br />

y sostenidos de los precios <strong>del</strong> petróleo, los primeros años de lo que han<br />

dado por l<strong>la</strong>mar el Segundo P<strong>la</strong>n Socialista 2012-2019 estarán marcados por<br />

ajustes contractivos sobre el consumo privado y por lo que se presume será una<br />

arremetida en <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntación <strong>del</strong> Estado socialista. Anticipando <strong>la</strong>s consecuencias<br />

adversas sobre <strong>la</strong> gobernabilidad democrática que ello acarreará, el<br />

gobierno ha ido tomando sistemáticamente el control de <strong>la</strong>s instituciones<br />

políticas, económicas y sociales fundamentales (poder militar, económico,<br />

judicial, legis<strong>la</strong>tivo, comunicacional, partidos políticos, etc.). Una notoria<br />

excepción en este avance hacia <strong>la</strong> imp<strong>la</strong>ntación de un Estado totalitario es no<br />

haber logrado para sí el monopolio de <strong>la</strong> violencia, estimu<strong>la</strong>ndo por el contrario<br />

<strong>la</strong> impunidad y <strong>la</strong> anarquía. Esa pieza c<strong>la</strong>ve hace sumamente peligrosa <strong>la</strong><br />

realidad económica que deberá enfrentar el gobierno y por ende, hace también<br />

difícil pronosticar el futuro de sociedad venezo<strong>la</strong>na.<br />

207


4. Por una visión compartida de país<br />

Werner Corrales<br />

¿Cómo un proyecto de país podría contribuir en <strong>la</strong> construcción de<br />

una mayoría? Quiero comenzar diciendo que el objetivo no puede ser el de<br />

construir una mayoría de tipo electoral, debe ser una mayoría social que saque<br />

al país de esta crisis que ya dura <strong>desde</strong> hace 34 años.<br />

Comparto <strong>la</strong> idea de una visión compartida de país que exprese ideas inspiradoras<br />

y logros alcanzables. En Venezue<strong>la</strong> es indispensable que se incorpore a<br />

<strong>la</strong> gente común y a los líderes a un proyecto de país legítimo que sirva de instrumento<br />

de cohesión, que genere confianza y que lleve implícita una estrategia<br />

de desarrollo que expanda <strong>la</strong>s capacidades y oportunidades reales de los<br />

miembros de una sociedad.<br />

Una visión no es un ni programa ni una campaña política, esta confusión<br />

lleva al error de creer que son los partidos quienes tienen que construir<strong>la</strong> siendo<br />

que debe ser <strong>la</strong> sociedad quien genera <strong>la</strong> visión de país. También se ha venido<br />

confundiendo el desarrollo con crecimiento, el desarrollo requiere también de<br />

<strong>la</strong> expansión cultural y <strong>la</strong> modificación de un imaginario a través de <strong>la</strong> educación.<br />

En el imaginario político venezo<strong>la</strong>no <strong>la</strong> riqueza está asociada a <strong>la</strong> propiedad<br />

de recursos, a <strong>la</strong> renta por <strong>la</strong> explotación de esos recursos, a <strong>la</strong> distribución<br />

de <strong>la</strong> renta petrolera. En este marco el rol <strong>del</strong> líder es el de repartir esta<br />

riqueza, lo que ha llevado a los abusos <strong>del</strong> populismo y además al maniqueísmo<br />

<strong>del</strong> rol de los malos, los extranjeros, <strong>la</strong> oligarquía y cualquier otro al que se le<br />

acuse de llevarse <strong>la</strong> renta que le corresponde a los venezo<strong>la</strong>nos. Como Estado<br />

estoy habilitado para repartir renta pero a cambio exijo lealtad política, te doy<br />

renta pero me debes ceder tu capital político, en especial cuando <strong>la</strong> renta<br />

comienza a ser insuficiente.<br />

Como resultado se ha perdido <strong>la</strong> cohesión y los hijos de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media es<br />

decir de “los no pobres” han sido criados a <strong>la</strong> sombra de <strong>la</strong> desconfianza por lo<br />

público. Desde los años 80 <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media no ha dado testimonios de solidaridad<br />

con los sectores más desfavorecidos y como respuesta el PSUV sí está construyendo<br />

una visión compartida de país, si bien lo hace de arriba hacia abajo. A<br />

menos que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media no se sume a los partidos políticos en <strong>la</strong> construcción<br />

de esta visión, esta no se va a lograr. En otros países petroleros como el nuestro,<br />

es <strong>la</strong> sociedad civil, <strong>la</strong>s ONG, <strong>la</strong>s que co<strong>la</strong>boran con los partidos en <strong>la</strong> construcción<br />

<strong>del</strong> país.<br />

En una experiencia en <strong>la</strong> cual participaron 60 mil personas, entre chavistas y<br />

opositores, más seis simposios universitarios, se lograron ideas de consenso,<br />

convivencia, reconciliación y paz. Además un pacto para superar <strong>la</strong> pobreza, el<br />

208


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | werner corrales<br />

empleo, <strong>la</strong> participación ciudadana y <strong>la</strong> democracia, con expresiones de “quere -<br />

mos que se acabe <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ción”. Hay una incoherencia entre los valores<br />

dec<strong>la</strong>rados y <strong>la</strong>s conductas debido al populismo que evitó que <strong>la</strong> renta no se utilizase<br />

para invertir<strong>la</strong> en productividad y creó unos valores culturales de<br />

someterse a los funcionarios públicos para obtener un pedazo de <strong>la</strong> renta. Una<br />

vacuna contra eso es <strong>la</strong> incorporación por parte de los partidos de <strong>la</strong> sociedad<br />

civil en <strong>la</strong> creación de una visión de país común.<br />

Esta experiencia se resume en siete consensos los cuales representan, como se<br />

ha dicho, <strong>la</strong>s aspiraciones y <strong>la</strong>s propuestas de futuro que comparten los venezo<strong>la</strong>nos<br />

de muy diversas visiones. Los dos últimos consensos, referidos a <strong>la</strong><br />

Educación y <strong>la</strong> Superación <strong>del</strong> Rentismo, corresponden a estrategias que<br />

cruzan a los cinco primeros consensos, es decir, son estrategias fundamentales<br />

para poder lograr <strong>la</strong>s aspiraciones implícitas en todos los demás. Los cito <strong>del</strong><br />

documento Los Siete Consensos de <strong>La</strong> Venezue<strong>la</strong> que queremos Todos, de mayo de<br />

2012, producido por <strong>la</strong> Alianza 1<br />

1. Lograr <strong>la</strong> reconciliación y <strong>la</strong> paz<br />

Reconciliarnos y comprometer los esfuerzos de los ciudadanos, <strong>la</strong>s comunidades<br />

y el Estado, en construir una Venezue<strong>la</strong> no violenta, segura y que<br />

viva en paz…<br />

2. Compromiso para superar <strong>la</strong> pobreza y asegurar progreso para todos<br />

Promover y activar un Acuerdo que nos comprometa efectivamente a todos<br />

en acciones concretas para erradicar <strong>la</strong> pobreza y <strong>la</strong> exclusión, garantizando<br />

seguridad social y oportunidades para que todos los venezo<strong>la</strong>nos se doten de<br />

capacidades y tengan posibilidades reales de progreso…<br />

3. Economía productiva y empleos dignos<br />

Invertir, diversificar e innovar de forma sostenida, para construir una<br />

economía de alta productividad que se conecte favorablemente con el<br />

mundo, y que cree muchas oportunidades de emprendimiento y de empleo<br />

digno para el desarrollo con equidad…<br />

4. Institucionalidad para <strong>la</strong> democracia y <strong>la</strong> autonomía ciudadana<br />

Colocar el Estado al servicio <strong>del</strong> ciudadano y no al revés; extinguir el clientelismo<br />

y <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ción; recuperar <strong>la</strong> ética en <strong>la</strong> gestión pública; y profundizar<br />

<strong>la</strong> democracia participativa, <strong>la</strong> descentralización y el protagonismo<br />

regional y local…<br />

209


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

5. Desarrollo en armonía con el ambiente<br />

Mejorar <strong>la</strong> calidad <strong>del</strong> ambiente natural y <strong>del</strong> hábitat construido en que<br />

vivimos todos los venezo<strong>la</strong>nos, y hacer<strong>la</strong> sostenible para el beneficio de <strong>la</strong>s<br />

generaciones presentes y futuras…<br />

6. Educación relevante y de calidad para todos<br />

Elevar <strong>la</strong> calidad de <strong>la</strong> educación y hacer<strong>la</strong> efectivamente accesible a todos a<br />

lo <strong>la</strong>rgo de <strong>sus</strong> situaciones de vida; reorientar<strong>la</strong> para que contribuya a <strong>la</strong> construcción<br />

de valores y capacidades para el emprendimiento, <strong>la</strong> creatividad y <strong>la</strong><br />

realización <strong>del</strong> individuo, para <strong>la</strong> convivencia en paz, <strong>la</strong> democracia y el<br />

ejercicio de <strong>la</strong> ciudadanía, y para <strong>la</strong> preservación <strong>del</strong> ambiente y <strong>la</strong> naturaleza.<br />

7. Superar el Rentismo, que se opone al desarrollo y <strong>la</strong> libertad<br />

Superar <strong>la</strong>s trampas económicas, políticas y culturales <strong>del</strong> rentismo, que obstaculizan<br />

nuestro desarrollo, implementando estrategias culturales-educativas<br />

y una profunda reforma institucional que favorezcan <strong>la</strong> economía<br />

productiva, destierren <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ción cliente<strong>la</strong>r y fomenten una cultura que<br />

valore los logros basados en el esfuerzo y <strong>la</strong> responsabilidad.<br />

Nota<br />

1 <strong>La</strong> Venezue<strong>la</strong> que Queremos Todos es una Alianza conformada por seis organizaciones de <strong>la</strong><br />

sociedad civil entre <strong>la</strong>s que se cuentan Ciudadanía Activa, Iniciativa Democrática, el<br />

Observatorio anti-totalitario Hannah Arendt; Pro Paz, Manifiesta y el Foro Inter<br />

Universitario que trabajan para crear una propuesta de Visión Compartida de País que ha<br />

sido construida a lo <strong>la</strong>rgo de más de tres años en un proceso participativo de diálogos de<br />

colectividades; talleres de líderes comunitarios y activistas; y simposios de académicos y<br />

expertos.<br />

210


IV. <strong>La</strong> Construccion <strong>del</strong> Imaginario Político<br />

Venezo<strong>la</strong>no: de Medios a Redes<br />

Los medios de comunicación en una sociedad democrática tienen un<br />

papel de primer orden, justamente, para <strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> imaginario político<br />

de esa sociedad, configurando “opinión pública”, “marcos sociales” o espacios<br />

para el “sentido común”, según sea <strong>la</strong> perspectiva teórica <strong>desde</strong> donde se miren.<br />

Sin embargo, para <strong>la</strong> construcción de una mayoría, los medios hoy por hoy, en<br />

numerosas partes <strong>del</strong> mundo, comparten espacio simbólico con <strong>la</strong>s redes<br />

sociales, y en el caso venezo<strong>la</strong>no estas también representan un cambio profundo<br />

en <strong>la</strong>s formas de hacer política, dado el cambio de agendas y de prácticas, y el<br />

modo en que ello repercute en <strong>la</strong> constitución <strong>del</strong> espacio público. Ahora bien,<br />

¿hasta qué punto <strong>la</strong>s redes sociales en Venezue<strong>la</strong> son (o serán) eficaces para<br />

construir un ethos democrático en nuestra sociedad? ¿Cuál es <strong>la</strong> comprensión<br />

que <strong>la</strong>s organizaciones políticas tienen de <strong>la</strong>s redes y <strong>del</strong> imaginario político?<br />

¿Esta comprensión es solo instrumental, de <strong>la</strong> tecnología de <strong>la</strong>s redes, o implica<br />

también el cambio en <strong>la</strong>s prácticas sociales y <strong>la</strong> necesidad de reconfiguración de<br />

estas mismas organizaciones políticas? A partir de estas y otras preguntas, se<br />

abre el espacio para <strong>la</strong> discusión.<br />

211


1.De <strong>la</strong> política mediática a <strong>la</strong> política en red<br />

Iria Puyosa<br />

Hay más votantes venezo<strong>la</strong>nos conectados diariamente en Face book,<br />

que votantes venezo<strong>la</strong>nos viendo programas de información y opinión en <strong>la</strong> TV<br />

o leyendo periódicos. Hay 10.017.660 millones de venezo<strong>la</strong>nos activos en<br />

Facebook (Zoomsphere, Noviembre 2012) y aproximadamente 4,5 millones<br />

tienen perfiles activos en Twitter (estimados propios basados en datos de<br />

Twitter y de Conatel, Octubre 2012), en una pob<strong>la</strong>ción de 12.385.174 de<br />

personas con acceso a internet, lo que equivale a 42% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción venezo<strong>la</strong>na<br />

(estadísticas oficiales Conatel, Octubre 2012). Más de <strong>la</strong> mitad de los<br />

encuestados (54,5%) para el Monitor País Hinter<strong>la</strong>ces (Diciembre, 2011)<br />

afirmaron que se conectaban regu<strong>la</strong>rmente a internet. Generalizando a <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción objetivo de <strong>la</strong> encuesta (Base Registro Electoral Septiembre 2011:<br />

18.022.710 registrados para votar) podríamos estimar que 9.912.491 electores<br />

venezo<strong>la</strong>nos se conectaban regu<strong>la</strong>rmente a internet al final de 2011, cifra<br />

cercana al estimado que ofrecía Conatel (Octubre, 2011) de 10.833.383 de<br />

usuarios de internet en Venezue<strong>la</strong> (estadísticas de Conatel incluyen a menores<br />

de edad que no son parte <strong>del</strong> Registro Electoral). El Monitor País Hinter<strong>la</strong>ces<br />

reporta que 50% de los encuestados son usuarios diarios o frecuentes de <strong>la</strong> web<br />

social (Facebook, Twitter y YouTube), esto permitía estimar, en enero 2012,<br />

que 9.011.355 de electores venezo<strong>la</strong>nos están activos en p<strong>la</strong>taformas sociales<br />

web. Esa cifra va en aumento. Los datos indican que <strong>la</strong> tendencia es a que los<br />

conectados se constituyan en mayoría. Esta tendencia pareciera ser irreversible<br />

dado que se corre<strong>la</strong>ciona con edad. El porcentaje de conectados es significativamente<br />

mayor en los grupos menores de 34 años y solo entre los mayores de 45<br />

años son mayoría quienes prefieren los medios masivos. Asimismo, en <strong>la</strong><br />

medida en que el individuo eleva su nivel de instrucción mayor es <strong>la</strong> probabilidad<br />

de que esté entre los conectados.<br />

A finales de 2012, realicé un análisis de conglomerados para c<strong>la</strong>sificar a los<br />

venezo<strong>la</strong>nos en grupos de acuerdo con <strong>sus</strong> preferencias en el uso de fuentes de<br />

información política (Puyosa, 2012). Los resultados arrojaron 4 grupos.<br />

Mediatizados & politizados (solo 15% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción): usan preferentemente<br />

los medios masivos y confían en <strong>la</strong> TV como fuente de información, predominan<br />

personas que se autodefinen como chavistas. Mediatizados & despolitizados<br />

(30% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción): usan los medios masivos, pero se orientan más<br />

hacia el entretenimiento, en este grupo hay personas de distintas tendencias<br />

políticas, pero <strong>la</strong> formación de <strong>sus</strong> opiniones políticas no es influenciada directamente<br />

por los medios masivos de los cuales son usuarios sino por <strong>sus</strong> re<strong>la</strong>-<br />

212


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | iria puyosa<br />

ciones personales. Conectados & despolitizados (32% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción): confían en<br />

internet como fuente de información más que en los medios masivos, se<br />

conectan a <strong>la</strong> web diariamente, pero lo hacen más en función de comunicaciones<br />

personales y entretenimiento. Conectados & politizados (18% de <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción): muestran evidencias de ser el grupo más interesado en <strong>la</strong> política,<br />

consideran que el gobierno censura <strong>la</strong> información en los medios masivos y<br />

consistentemente confían más en internet como medio de acceso a <strong>la</strong> información,<br />

usan p<strong>la</strong>taformas para el debate en-línea sobre <strong>la</strong> información como<br />

foros políticos, Twitter, Facebook y blogs sobre política.<br />

Mo<strong>del</strong>o de política mediática<br />

En <strong>la</strong>s democracias representativas populistas, el líder <strong>del</strong> partido era el único<br />

actor discursivo y persuadía a los sectores <strong>del</strong> pueblo a través de contactos multidinarios<br />

en los cuales <strong>la</strong> emoción por <strong>la</strong> presencia <strong>del</strong> líder convertía a <strong>la</strong>s<br />

personas en masas plesbicitarias. Con el enraizamiento <strong>del</strong> discurso antipolítica<br />

(es decir, <strong>la</strong> deslegitimación de partidos y sindicatos) y <strong>la</strong> mercantilización<br />

de los procesos electorales, el líder se transmuta en un show-man que<br />

debe dominar <strong>la</strong>s técnicas de <strong>la</strong> telepolítica para capturar el top of mind (y, consiguientemente,<br />

el voto) de una audiencia atomizada e incapaz de articu<strong>la</strong>r un<br />

discurso propio.<br />

Los supuestos <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de comunicación política para <strong>la</strong> sociedad<br />

mediática son demostrados en <strong>la</strong> simu<strong>la</strong>ción 1 que presentamos en el foro de<br />

Construcción de mayorías. En este mo<strong>del</strong>o 1 dividimos a los electores en 4<br />

grupos, de acuerdo con su proporción en <strong>la</strong> composición política <strong>del</strong> país<br />

reflejada en <strong>la</strong>s elecciones presidenciales de 2006: rojos (chavistas) 46%, azules<br />

(opositores) 28%, amarillos (antipartidos o abstencionistas) 17% y verdes<br />

(independientes o indecisos) 9%, con los niveles de sectarismo o rechazo a <strong>la</strong>s<br />

posiciones políticas opuestas de 0.6, 0.4, 0.1 y 0.8, que corresponden a lo<br />

expresado en los estudios de opinión pública de esa época y el valor de 16% para<br />

<strong>la</strong> interacción diaria entre personas con diferentes contextos de información lo<br />

derivamos <strong>del</strong> porcentaje de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción venezo<strong>la</strong>na que era usuaria de internet<br />

en diciembre de 2006. Este mo<strong>del</strong>o simu<strong>la</strong> un mo<strong>del</strong>o de campaña electoral<br />

dominado por medios masivos en el cual los votantes son afectados por los<br />

mensajes de los comandos de campaña y tienen reducida posibilidad de formar<br />

<strong>sus</strong> opiniones políticas a través <strong>del</strong> intercambio directo con personas de otras<br />

posiciones ideológicas. El resultado, evidente en <strong>la</strong> visualización, es que bajo<br />

estos supuestos no se produce debate político entre los ciudadanos (Ver Fig 1.<br />

Simu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> proceso de comunicación política mediatizado). Los electores permanecen<br />

atomizados, hay poco consenso político y una sobrevivencia de <strong>la</strong>s<br />

213


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Fig 1. Simu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> proceso de comunicación política<br />

mediatizado<br />

ideas políticas previas a <strong>la</strong> campaña, que indican baja posibilidad de un cambio<br />

en <strong>la</strong>s ideas políticas mayoritarias.<br />

Mo<strong>del</strong>o de política en red<br />

Los supuestos <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de comunicación política para una sociedad en<br />

tránsito hacia <strong>la</strong> red son demostrados en <strong>la</strong> simu<strong>la</strong>ción 2 que presentamos en el<br />

foro de Construcción de mayorías. En esta simu<strong>la</strong>ción 2 dividimos a los electores<br />

en 4 grupos, de acuerdo con su proporción en <strong>la</strong> composición política <strong>del</strong> país<br />

reflejada en <strong>la</strong>s elecciones presidenciales de 2012: rojos (chavistas) 44%, azules<br />

(opositores) 38%, amarillos (antipartidos o abstencionistas) 12% y verdes<br />

(independientes o indecisos) 8%, con los niveles de sectarismo o rechazo a <strong>la</strong>s<br />

posiciones políticas opuestas de 0.65, 0.30, 0.10 y 0.65, que corresponden a lo<br />

expresado en los estudios de opinión pública de esta campaña y el valor de 42%<br />

para <strong>la</strong> interacción diaria entre personas con diferentes contextos de información<br />

lo derivamos <strong>del</strong> porcentaje de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción venezo<strong>la</strong>na que era usuaria<br />

de internet a septiembre de 2012. Este mo<strong>del</strong>o simu<strong>la</strong> un mo<strong>del</strong>o de campaña<br />

electoral en <strong>la</strong> cual el uso de medios masivos compite con el intercambio entre<br />

214


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | iria puyosa<br />

Fig 2. Simu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> proceso de comunicación política<br />

con redes emergentes<br />

los ciudadanos en p<strong>la</strong>taformas web, que aumentan <strong>la</strong> posibilidad de que los<br />

electores tengan intercambio directo con otras personas que provienen de contextos<br />

diferentes. El resultado, también evidente en <strong>la</strong> visualización, es que bajo<br />

estos supuestos se produce mayor debate político entre los ciudadanos de distintas<br />

posiciones políticas (Ver Fig 2. Simu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> proceso de comunicación<br />

política con redes emergentes). Los electores se integran en una componente<br />

gigante en red, se mantienen <strong>la</strong>s tendencias al sectarismo homofílico en <strong>la</strong>s conversaciones,<br />

pero desciende el nivel de po<strong>la</strong>rización por lo cual aumenta <strong>la</strong> posibilidad<br />

de que se registren cambios en <strong>la</strong>s ideas políticas mayoritarias orientados<br />

por <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales.<br />

Identidades políticas y proyecto país<br />

En el contexto venezo<strong>la</strong>no, coexisten hoy estos dos mo<strong>del</strong>os de comunicación<br />

política: 1) un mo<strong>del</strong>o mediatizado, atomizado, que se dirige a 45% de <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción y en donde se mantienen <strong>la</strong>s opiniones políticas con poca posibilidad<br />

de cambio, porque <strong>sus</strong> dinámicas son conformistas y se autorefuerzan; y 2) otro<br />

mo<strong>del</strong>o en redes emergentes, en donde participa 50% de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, en<br />

215


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

donde se observan efectos despo<strong>la</strong>rizadores con potencial de cambios en posiciones<br />

políticas. <strong>La</strong> construcción de una nueva mayoría política se generará en<br />

el mediano p<strong>la</strong>zo por efectos de los cambios en los valores de los ciudadamos<br />

que participan en esa sociedad en red. Esa tendencia pareciera inevitable en el<br />

mediano p<strong>la</strong>zo. No obstante, si los dirigentes políticos actuales desean acelerar<br />

esos cambios y tener un rol de liderazgo en <strong>la</strong> organización de esas mayorías<br />

para <strong>la</strong> toma <strong>del</strong> poder político por vía electoral deben aprender a hacer política<br />

en red. Es decir, política local basada en re<strong>la</strong>ciones personales y con circu<strong>la</strong>ción<br />

a través de p<strong>la</strong>taformas de información de contenidos configurados de acuerdo<br />

con <strong>la</strong>s identidades de los distintos grupos sociales.<br />

<strong>La</strong>s personas, de todos los estratos socio-económicos son convencidas de<br />

votar por uno u otro candidato por vía de influencia personal más que por vía<br />

de influencia mediática. Fowler et al (2012) demostró cómo en el caso de <strong>la</strong>s<br />

elecciones para el Congreso de Estados Unidos, los mensajes sociales de los<br />

amigos en Facebook tuvieron 4 veces más influencia en <strong>la</strong>s decisiones de voto<br />

que los avisos publicitarios. Ese efecto puede ser aún mayor en sociedades en <strong>la</strong>s<br />

cuales <strong>la</strong> desconfianza en <strong>la</strong>s instituciones es alta, tal como ocurre en Venezue<strong>la</strong>.<br />

Un fundamento para poder hacer política en redes es entender que los ciudadanos<br />

(los electores) no se definen hoy únicamente por <strong>sus</strong> características<br />

socio-demográficas, mucho menos por <strong>sus</strong> necesidades. Los ciudadanos se<br />

definen por <strong>sus</strong> identidades políticas, configuradas por valores, estilos de vida,<br />

gustos, usos de <strong>la</strong> información, hábitos.<br />

Esas identidades conforman una cultura política que debe ser expresada en<br />

un discurso político. Ese discurso se fortalece y legítima en un <strong>la</strong>rgo continuo<br />

de interacciones. Al conectarse con los infociudadanos, los dirigentes políticos<br />

tienen <strong>la</strong> posibilidad de convertirlos en mediadores de <strong>sus</strong> mensajes en los<br />

espacios sociales (comunidades, lugares de trabajo y estudio) en los cuales cada<br />

infociudadano es un micro-líder de opinión con alta credibilidad, basada en <strong>la</strong><br />

confianza personal. Es el poder de los tres grados de influencia en <strong>la</strong> sociedad<br />

en red (Cristakis & Fowler, 2009).<br />

El rol <strong>del</strong> liderazgo político nacional en ese contexto de política en red es dar<br />

cohesión a movimientos sociales locales o sectoriales, construir p<strong>la</strong>taformas que<br />

articulen a organizaciones en un proyecto político nacional. Dar identidad de<br />

proyecto, en el cual <strong>la</strong> política sea expresión de valores e intereses.<br />

Organización política y redes de activistas<br />

Aceptemos que el mapa electoral <strong>del</strong> país solo cambiará si hacemos cambiar<br />

de opinión a los otros. Ya no hay mercado electoral qué restarle a <strong>la</strong> abstención.<br />

En un país en donde el voto no es obligatorio, más de 85% de participación es<br />

216


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | iria puyosa<br />

prácticamente inalcanzable. Así que solo se puede crecer quitándole votos al<br />

otro polo o captando a los nuevos votantes. Así que <strong>la</strong> política hoy en Venezue<strong>la</strong><br />

es un asunto de contagio de ideas políticas.<br />

Los partidos tradicionales tienden a <strong>del</strong>inear estrategias de comunicación<br />

política que funcionarían idealmente en redes centralizadas, en donde todos los<br />

nodos, menos uno, son periféricos y solo pueden coordinarse a través <strong>del</strong> nodo<br />

central. Es por eso que se focalizan en <strong>la</strong> elección de un líder, al cual le adjudican<br />

el rol de aglutinador <strong>del</strong> partido y sobre quien concentran todo el peso de <strong>la</strong>s<br />

campañas.<br />

Lo cierto es que <strong>la</strong> sociedad actual funciona en redes multicentradas. Uno de<br />

los centros en <strong>la</strong> estructura para <strong>la</strong> política en red debe ser el centro de votación,<br />

que debe articu<strong>la</strong>rse regionalmente con el partido en los procesos electorales.<br />

Pero, <strong>la</strong> política no se limita a lo electoral. <strong>La</strong> política se hace cotidiamente en<br />

centros locales en donde <strong>la</strong> gente se cohesiona en torno a su identidad (de<br />

género, de ocupación, de estilo de vida), en torno a <strong>sus</strong> aspiraciones de inclusión<br />

(educación, apropiación de tecnologías, participación) y de progreso (de em -<br />

pren dimiento, de calidad de vida, de desarrollo <strong>sus</strong>tentable). Cada uno de esos<br />

factores de identidad permite una conexión de lo local a lo nacional que no está<br />

anc<strong>la</strong>da en carencias y necesidades, sino en valores e intereses.<br />

Recordemos que <strong>la</strong>s redes montadas sobre <strong>la</strong> web facilitan <strong>la</strong> rápida circu<strong>la</strong>ción<br />

de información y <strong>la</strong> sincronización de activistas en distintos lugares, pero<br />

no proporcionan los vínculos fuertes necesarios para garantizar <strong>la</strong> movilización<br />

efectiva. Eso solo es posible si <strong>la</strong> red es densa localmente, con grupos cohesionados<br />

por re<strong>la</strong>ciones basadas en múltiples funciones sociales, no solo<br />

políticas. Un persona a persona, constante, amplificado por <strong>la</strong>s tecnologías que<br />

usamos cotidianamente para comunicarnos.<br />

En este contexto, el liderazgo nacional tiene un rol articu<strong>la</strong>dor; son los hubs<br />

que conectan a los grupos locales para que se comparta una visión global, aún<br />

manteniendo <strong>la</strong>s distintas dinámicas locales. Su tarea es expresar esa identidad<br />

política emergente <strong>desde</strong> lo local en un proyecto país, con su propio re<strong>la</strong>to ideológico.<br />

217


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Referencias<br />

Bond, R. M., Fariss, C. J., Jones, J. J., Kramer, A. D., Marlow, C., Settle, J. E., & Fowler, J. H.<br />

(2012). “A 61-million-person experiment in social influence and political mobilization”.<br />

Nature, 489 (7415), 295-298.<br />

Christakis, Nicho<strong>la</strong>s & James Fowler (2009). Connected. New York: Little; Brown & Co.<br />

CONATEL (Diciembre, 2011). Estadísticas de Telecomunicaciones. IV trimestre de 2011.<br />

Caracas. Presentación disponible en http://www.conatel.gob.ve/#http://www.conatel.<br />

gob.ve/index.php/principal/presentacionresultados<br />

CONATEL (Octubre, 2012). Estadísticas de Telecomunicaciones. III trimestre de 2012.<br />

Caracas. Presentación disponible en http://www.conatel.gob.ve/#http://www.conatel.<br />

gob.ve/index.php/principal/presentacionresultados<br />

Puyosa, I. (2012) “Conectados ver<strong>sus</strong> Mediáticos. ¿Politizados o des-politizados?” Anuario de<br />

Estudios en Comunicación Social “Disertaciones”. Vol 5, No 1 (Julio 2012). Mérida.<br />

Universidad de Los Andes / Universidad Complutense de Madrid.<br />

Notas<br />

1 Mo<strong>del</strong>o de sectarismo político programado en NetLogo por José Rodríguez, Universitat<br />

Oberta de Catalunya (UOC). Ver simu<strong>la</strong>ción generada por IriaPuyosa en video Mo<strong>del</strong>o<br />

atomizado http://youtu.be/5dFaSz8xDd8<br />

2 Mo<strong>del</strong>o de sectarismo político programado en NetLogo por José Rodríguez, Universitat<br />

Oberta de Catalunya (UOC). Ver simu<strong>la</strong>ción generada por IriaPuyosa en video Mo<strong>del</strong>o en<br />

red http://youtu.be/ZNLzzAZwfWA<br />

218


2. Redes sociales y <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong>s mayorías<br />

Carmen Beatriz Fernández<br />

Es loable <strong>la</strong> denominación de este evento: <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong>s mayorías.<br />

Es un título colocado <strong>desde</strong> una visión opositora que sugiere un avance cualitativo<br />

importante. Se ambiciona construir una mayoría cuando hay conciencia<br />

de que se es minoría. Ello implica un reconocimiento <strong>del</strong> otro y <strong>sus</strong> fortalezas,<br />

una explícita aceptación <strong>del</strong> adversario que no siempre ha sido <strong>la</strong> norma en los<br />

turbulentos tiempos políticos que hemos vivido en Venezue<strong>la</strong> en los últimos 14<br />

años. Durante demasiado tiempo <strong>la</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na asumió que perdía <strong>la</strong>s<br />

elecciones solo por <strong>la</strong> existencia <strong>del</strong> fraude. Ello implicaba poner todas <strong>la</strong>s<br />

culpas de <strong>la</strong>s sucesivas derrotas en el adversario y <strong>sus</strong> ma<strong>la</strong>s mañas antidemocráticas,<br />

buscando permanentemente ese locus de control externo que nos exoneraba<br />

de tantas culpas, pero que también nos inhabilitaba para <strong>la</strong> revisión<br />

interna y <strong>la</strong> corrección de errores.<br />

Y esta aceptación de ser minoría se hace cuando se está más cerca que nunca<br />

de convertirse en mayoría, cosa que <strong>la</strong> hace doblemente oportuna. Chávez<br />

volvió a ganar el pasado 7 de Octubre porque tenía más votos. Los verdaderos<br />

números <strong>del</strong> 7-0 1 indican que <strong>la</strong> diferencia final entre ambos candidatos fue<br />

bastante menor que el millón y medio de votos de <strong>la</strong>s cuentas oficiales, cuentas<br />

que fueron engrosadas pòr una irregu<strong>la</strong>r operación remolque y por <strong>la</strong>s triquiñue<strong>la</strong>s<br />

<strong>del</strong> tarjetón electoral. Algo más de quinientos mil votos de diferencia real<br />

habría habido entre Capriles y Chávez en <strong>la</strong> última elección presidencial, en<br />

una contienda plena de ventajismo oficial. Esos verdaderos números p<strong>la</strong>sman<br />

con c<strong>la</strong>ridad que en nuestra sociedad existe un real equilibrio de fuerzas<br />

políticas. Toca entenderse y encontrar los consensos que nos unen. Urge<br />

reconocer al otro: su fuerza y <strong>sus</strong> razones, encontrarnos y reconciliarnos en<br />

nuestras diferencias. Amalgamarnos como sociedad. Los dos bloques de este<br />

país están obligados a entenderse. Aceptarnos como minoría es un buen primer<br />

paso.<br />

Y en <strong>la</strong> construcción de esa mayoría necesaria <strong>la</strong>s redes sociales tienen algo<br />

que aportar. Venezue<strong>la</strong> es el país de <strong>La</strong>tinoamérica con más penetración proporcional<br />

en redes sociales. Un 95% de los usuarios de Internet en Venezue<strong>la</strong><br />

están en FaceBook con cerca de 10 millones de usuarios locales 2 . Muchos<br />

menos en Twitter, pero somos el tercer país a nivel mundial con mayor penetración<br />

de Twitter, en números re<strong>la</strong>tivos, (luego de Indonesia y Brasil). Son<br />

estas dos redes <strong>la</strong>s más importantes a nivel local.<br />

Hay en <strong>la</strong> ciberpolítica dos segmentos fundamentales: los jóvenes y los habitantes<br />

urbanos. <strong>La</strong> ciberpolítica no es más el futuro de <strong>la</strong> política, es ya su<br />

219


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

presente. Venezue<strong>la</strong> no escapa de esta tendencia. Se estima en cerca de 41% <strong>la</strong><br />

tasa de penetración de internet en general 3 , pero es mucho mayor en jóvenes<br />

(para el 2010, 70% de los jóvenes entre 15 y 17 años tenían acceso a Internet, a<br />

nivel nacional) 4 y en áreas urbanas, precisamente en <strong>la</strong>s áreas donde <strong>la</strong> oposición<br />

tiene <strong>sus</strong> audiencias fundamentales (en el Área Metropolitana de Caracas el<br />

índice de penetración a internet es <strong>del</strong> 90%). Al añadir <strong>la</strong> telefonía celu<strong>la</strong>r esta<br />

penetración crece exponencialmente hasta llegar a 99% a nivel nacional (29<br />

millones de líneas, un 36% de el<strong>la</strong>s usando telefonía inteligente, con el<br />

B<strong>la</strong>ckBerry como líder de ese mercado y 4.250.000 <strong>sus</strong>criptores para Marzo de<br />

2012).<br />

Nuevas realidades<br />

Son <strong>la</strong>s redes sociales, entonces, un espacio público de singu<strong>la</strong>r importancia<br />

en Venezue<strong>la</strong>. Si los medios de comunicación tienen un rol vital en <strong>la</strong> construcción<br />

de <strong>la</strong> cultura y el imaginario político de una sociedad, <strong>la</strong>s redes sociales<br />

en Venezue<strong>la</strong> pueden tener una función aún más importante. En Venezue<strong>la</strong> los<br />

medios de comunicación discurren realidades parale<strong>la</strong>s. El muy poderoso siste -<br />

ma nacional de medios públicos está concebido como una herramienta de propaganda<br />

ideológica, en <strong>la</strong> que <strong>la</strong>s funciones informativas están muy disminuidas.<br />

En este estado de <strong>la</strong>s cosas, <strong>la</strong>s redes sociales pueden convertirse en el<br />

nuevo ágora de nuestra sociedad.<br />

<strong>La</strong> web 2.0 es una nueva forma de pensar, donde <strong>la</strong> inteligencia colectiva<br />

lleva el rol fundamental. No es mera tecnología, no es solo instrumental, es una<br />

nueva manera en <strong>la</strong> que va organizándose <strong>la</strong> sociedad y que conlleva implicaciones<br />

muy c<strong>la</strong>ras para <strong>la</strong>s organizaciones políticas y los esquemas que regirán <strong>la</strong><br />

nueva militancia.<br />

Partidos Políticos 1.0 Partidos Políticos 2.0<br />

Recibir líneas<br />

Conversar<br />

Activistas receptores pasivos de información Usuarios con poder: militantes activos<br />

Vertical: de uno para muchos<br />

Horizontal: De muchos a unos<br />

Corporativo / autocrático<br />

Democrático / co<strong>la</strong>borativo<br />

Centralizado<br />

Descentralizado<br />

Exclusivo<br />

Inclusivo<br />

Muy filtrado<br />

Casi sin filtros<br />

220


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | carmen beatriz fernández<br />

¿Para qué sirve <strong>la</strong> ciberpolítica?<br />

<strong>La</strong> Ciberpolítica tiene dos dimensiones fundamentales: <strong>la</strong> primera como<br />

fuente de información y <strong>la</strong> segunda como fuente de activismo político. Ambas<br />

dimensiones deben trabajarse por igual. Sin embargo <strong>la</strong> vertiente más impor -<br />

tante en campañas, y a <strong>la</strong> vez <strong>la</strong> que más cuesta entender a los políticos tradicionales<br />

(los “inmigrantes digitales”) es <strong>la</strong> <strong>del</strong> Ciberactivismo.<br />

El Ciberactivismo implica el uso de los nuevos medios en actividades simi<strong>la</strong>res<br />

al activismo político. Es decir, más allá de <strong>la</strong> información, el aprovechamiento de<br />

<strong>la</strong>s redes, y el impulso <strong>del</strong> boca a boca, así como el establecer compromisos que<br />

trasciendan lo 2.0 para llegar al mundo real, son los activos más positivos que<br />

puede lograr una campaña 2.0 que sea exitosa<br />

Cada sociedad afronta los retos de su momento histórico con los instrumentos<br />

que los tiempos dictan. Los ejércitos son importantes para ganar<br />

batal<strong>la</strong>s. Y sin ejércitos de ciberactivistas no se ganan <strong>la</strong>s batal<strong>la</strong>s electorales <strong>del</strong><br />

siglo 21. <strong>La</strong> ciberpolítica es una disciplina que ocupa su propio espacio en <strong>la</strong>s<br />

campañas, y, cuando se usa bien, actúa de forma integrada a todo el proceso<br />

estratégico y comunicacional de <strong>la</strong> política<br />

<strong>La</strong> masiva penetración de <strong>la</strong> tecnología abre potencial para <strong>la</strong> generación de<br />

nuevos espacios de encuentro y discusión, así como facilita el considerar <strong>la</strong>s<br />

nuevas herramientas para <strong>la</strong> construcción y articu<strong>la</strong>ción de redes públicas.De<br />

manera que los ejércitos de ciberactivistas son imprescindibles si se quieren<br />

ganar <strong>la</strong>s batal<strong>la</strong>s electorales y comunicacionales <strong>del</strong> siglo 21. Captarles, articu<strong>la</strong>rles,<br />

motivarles y sobre todo… disciplinarles, es fundamental para contar con<br />

un ejército de ciberactivismo?<br />

En <strong>la</strong> esfera de <strong>la</strong> política 2.0 debemos dejar evidencias permanentes de<br />

nuestra fuerza numérica. Tener más seguidores en Twitter y Facebook que<br />

nuestros adversarios, obtener ventajas en una encuesta de un diario digital,<br />

tener buenos argumentos a nuestro favor en un foro o lograr que nuestra causa<br />

de campaña se convierta en un “trendingtopic” en twitter, son todos indicadores<br />

de una fuerza cuantitativa que predice <strong>la</strong> victoria electoral. Nuestros<br />

ciberactivistas deben hacerse sentir y evidenciar que son mayoría.<br />

+ + =<br />

Articu<strong>la</strong>ción Motivación Disciplina<br />

Ciberactivismo<br />

221


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

<strong>La</strong> ciberpolítica es muy poderosa, pero si so<strong>la</strong>mente usamos <strong>la</strong>s nuevas herramientas<br />

para difundir información, sin usar <strong>la</strong>s redes en su capacidad de articu<strong>la</strong>ción<br />

política se está subutilizando enormemente <strong>la</strong> herramienta. Ese es un<br />

error frecuente: el creer que por tener una página web, una cuenta en twitter y<br />

en Facebook se está haciendo ciberpolítica. El verdadero trabajo empieza<br />

luego, con <strong>la</strong> conformación-depuración de bases de datos y poner a trabajar<br />

esos contactos y esas redes a beneficio de <strong>la</strong> campaña.<br />

¿Cómo se construyen mayorías?<br />

Hay una frase estupenda que refleja lo que fue <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na durante<br />

muchos años y su re<strong>la</strong>ción con el gran partido histórico <strong>del</strong> país. <strong>La</strong> frase se <strong>la</strong><br />

escuché por primera vez a mi amiga Paulina Gamus, aunque desconozco si es<br />

suya <strong>la</strong> autoría: “Rómulo Betancourt no fundó a Acción Democrática, simplemente<br />

<strong>la</strong> encontró”. Es decir que ese gran partido <strong>del</strong> pueblo, con millones de militantes<br />

hondamente comprometidos, que tenía Comités Locales en todos y cada<br />

uno de los pob<strong>la</strong>dos <strong>del</strong> país, que contro<strong>la</strong>ba a los jefes civiles de los cientos de<br />

parroquias de cada municipio a nivel nacional y que tuvo <strong>la</strong> voz cantante en <strong>la</strong><br />

construcción institucional de <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> democrática, no fue <strong>la</strong> hechura de su<br />

líder indiscutible, sino el hal<strong>la</strong>zgo de <strong>la</strong> esencia de una identidad venezo<strong>la</strong>na que<br />

se mimetizó con <strong>la</strong> identidad adeca, haciéndo<strong>la</strong> propia.<br />

Juan Bimba se l<strong>la</strong>maba el personaje iconográfico que<br />

representaba <strong>la</strong> identidad adeca, y que era también parte<br />

c<strong>la</strong>ve de <strong>la</strong> identidad nacional. <strong>La</strong> identidad de <strong>la</strong> mayo -<br />

ría. No dudemos que ponerse de parte de <strong>la</strong>s mayorías<br />

siempre da dividendos en política.<br />

Para mediados de <strong>la</strong> década de los 90, tras más de 40<br />

años de poder compartido, ya Acción Democrática había<br />

perdido esa conexión con <strong>la</strong> identidad nacional. Es allí<br />

cuando Chávez <strong>la</strong> rescata. Si <strong>la</strong>s mayorías <strong>del</strong> 98 hubie -<br />

ran sido ricas, o al menos mínimamente próspe ras, no<br />

hubiera tenido cabida el discurso redentor. Lo cierto es<br />

que no fue así. Y <strong>la</strong>s mayorías pobres son una realidad en<br />

Venezue<strong>la</strong>. Ya lo eran en 1998 cuando gana <strong>la</strong>s elecciones<br />

el carismático Hugo Chávez. <strong>La</strong>s masas popu<strong>la</strong>res siguen a Chávez porque les<br />

brinda (o promete brindar) apoyo directo a <strong>sus</strong> necesidades básicas, pero<br />

también por una empatía de carácter más emocional. Juan Bimba se transformó<br />

en “el corazón venezo<strong>la</strong>no”. El histórico lema adeco <strong>del</strong> “Pan, tierra y trabajo”<br />

evolucionó entonces para convertirse en una propuesta única de ventas, que<br />

podría bien sintetizarse hoy en un Mercal, vivienda y pago de <strong>la</strong> misión.<br />

222


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | carmen beatriz fernández<br />

En otras <strong>la</strong>titudes también podemos observar cómo un partido dominante se<br />

construye a partir de su identidad con <strong>la</strong>s mayorías sociales. El caso <strong>del</strong> Partido<br />

Republicano norteamericano es muy explícito en este sentido. Los republicanos<br />

construyeron su identidad política a partir <strong>del</strong> corazón de <strong>la</strong> sociedad:<br />

partiendo <strong>del</strong> prototipo <strong>del</strong> hombre b<strong>la</strong>nco, anglosajón, protestante, <strong>del</strong><br />

espíritu <strong>del</strong> pionero WASP (White, Anglo-Saxon, Protestant).<br />

Como contrapartida a esta construcción de identidad política “<strong>del</strong> centro a<br />

<strong>la</strong> periferia”, el Partido Demócrata construye su identidad de forma complementaria:<br />

“de <strong>la</strong> periferia al centro”. Los demócratas han puesto <strong>sus</strong> mejores<br />

empeños en construir una mayoría a partir de <strong>la</strong> sumatoria de <strong>la</strong>s distintas<br />

minorías. Esta estrategia fue muy evidente <strong>desde</strong> <strong>la</strong> segunda elección ganada<br />

por Clinton en el año 1996, pero con el correr <strong>del</strong> tiempo, y con los avances tecnológicos<br />

ha rendido cada vez mejores frutos. Seis segmentos básicos exhiben<br />

con orgullo los demócratas: mujeres, negros, ecologistas, solteros, <strong>la</strong>tinos y<br />

gays. Son seis segmentos que confrontan al WASP prototípico, pero cuya<br />

sumatoria consigue <strong>la</strong> construcción de una mayoría alternativa.<br />

Segmentar es escoger un traje para cada audiencia y saber usar el mejor canal<br />

de transmisión <strong>del</strong> mensaje para cada unas de esas audiencias. <strong>La</strong>s redes y <strong>la</strong>s<br />

nuevas tecnologías son herramientas in<strong>sus</strong>tituibles tanto para <strong>la</strong> definición de<br />

audiencias como para <strong>la</strong> posibilidad de establecer los óptimos canales de trasmisión<br />

<strong>del</strong> segmento político. En <strong>la</strong> última elección presidencial de 2012, de <strong>la</strong><br />

que sale victorioso Obama, esos seis segmentos se abrieron en decenas de miles<br />

de espacios, muy bien segmentados por patrones demográficos y geográficos<br />

que permitían <strong>la</strong> transmisión de los mensajes c<strong>la</strong>ves en forma muy eficiente.<br />

¿Qué hacer?<br />

Debemos dar respuesta a <strong>la</strong> misma pregunta que torturaba al joven Lenin en<br />

<strong>la</strong> construcción de su partido. <strong>La</strong> construcción de <strong>la</strong>s mayorías no es sencil<strong>la</strong> y<br />

conlleva muchas variables. Pero sin duda el enfoque estratégico debe pasar por<br />

<strong>la</strong> adecuada segmentación que incorpore a <strong>la</strong> militancia opositora a <strong>la</strong> sumatoria<br />

de una serie de minorías cuyo sentido de activismo aún no se ha desarrol<strong>la</strong>do en<br />

su pleno potencial.<br />

En <strong>la</strong> estrategia opositora de 2012 hubo una buena segmentación geográfica,<br />

pero una pobre segmentación demográfica. <strong>La</strong> identificación <strong>del</strong> potencial de<br />

crecimiento a partir de los valores urbanos (patrón que existía <strong>desde</strong> 2006) fue<br />

certera y adecuada. Se puso el foco geográfico en <strong>la</strong>s ciudades intermedias,<br />

aquel<strong>la</strong>s que sentían afinidad con los valores urbanos como identitarios, aque llos<br />

que mejor identificaban a <strong>la</strong> oposición en general y a Henrique Capriles<br />

Radonski en particu<strong>la</strong>r<br />

223


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Sin embargo se hizo una débil segmentación demográfica y por estilo de<br />

vida, así como una pobre utilización de los nuevos medios, ejemplificada en<br />

aspectos como <strong>la</strong> transmisión de mensajes para segmentos determinados<br />

(empleados públicos, educadores, militares) pautados en espacios nacionales<br />

(Televén, VV, Globo), <strong>la</strong> conducción de un show en formato de TV en Facebook,<br />

o el hacer pautas genéricas en Google Ads. Todo lo cual puede asimi<strong>la</strong>rse a <strong>la</strong><br />

metáfora de matar mosquitos a cañonazos, contraria en su esencia misma a <strong>la</strong><br />

hipersegmentación, un aspecto complementario a <strong>la</strong> filosofía de <strong>la</strong>s redes.<br />

Creo que pudimos habernos comunicado mejor con nuestros segmentos y<br />

que aún puede hacerse. Es posible crear una nueva mayoría en Venezue<strong>la</strong> y <strong>la</strong>s<br />

redes sociales son c<strong>la</strong>ve, en tanto que permiten construir estructuras políticas<br />

con anc<strong>la</strong>je social en segmentos relevantes, para los cuales no hay mejor instrumento<br />

de comunicación política que los nuevos medios.<br />

Notas<br />

1 Ver un análisis <strong>sus</strong>tentado de <strong>la</strong> autora en “Los verdaderos números” http://sesionde<br />

control. com/ actualidad/internacional/los-verdaderos-numeros-de-venezue<strong>la</strong>/<br />

2 De acuerdo a los anuncios de Facebook, Feb 2013<br />

3 Fuente: Conatel, datos oficiales al finalizar el primerr trimestre 2012<br />

4 Encuesta Nacional DATOS 2010<br />

224


3. Medios, redes y <strong>la</strong>s mayorías <strong>la</strong>tentes<br />

Mariana Baca<strong>la</strong>o<br />

<strong>La</strong>s redes sociales y <strong>la</strong>s profundas modificaciones en el hecho comunicacional<br />

que han desencadenado su uso y masificación, son todavía territorio<br />

en permanente cambio y que por ende debe ser explorado con precaución. En<br />

el caso que nos toca más de cerca, el capítulo Venezue<strong>la</strong>, si queremos entendernos<br />

verdaderamente y asomarnos a <strong>la</strong>s profundidades e implicaciones de estas<br />

nuevas formas de hacer opinión y de ser socialmente, hace falta observar sin<br />

apegos y sin apuros.<br />

<strong>La</strong>s redes sociales se han convertido en otros nuevos medios y en esa misma<br />

dimensión son los nuevos recreadores <strong>del</strong> espacio público. <strong>La</strong>s redes 2.0 que<br />

bien podrían c<strong>la</strong>sificarse dentro de una categoría que llevara por nombre: “Ni<br />

Tan Nuevos Medios” (los primeros blogs aparecieron en 1997 y Twitter tiene<br />

partida de nacimiento con fecha de 2006) conviven <strong>desde</strong> su podio digital con los<br />

medios tradicionales y <strong>sus</strong> versiones para internet; interacción que aunque en <strong>la</strong><br />

teoría es complementaria, en <strong>la</strong> práctica toma con frecuencia formas cercanas a<br />

<strong>la</strong> simbiosis parasitaria.<br />

En nuestra opinión, <strong>la</strong>s redes sociales son mucho más que una simple derivación<br />

de los medios sociales. En los últimos años se han empoderado y son en<br />

<strong>la</strong> actualidad el espacio de información/emisión que muchos de los ciudadanos<br />

sienten como verdaderamente íntimo, personal y confiable de cara el hecho<br />

actual y noticioso; tanto así que cada vez son más los que se animan a transmutarse<br />

en informadores, ya sea en abierto desafío a los medios de comunicación<br />

o cobijados bajo su sombra. Simultáneamente, <strong>la</strong> prensa digital ha tenido<br />

que re-descubrir y re-p<strong>la</strong>ntear su re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong>s redes sociales y al día de hoy<br />

una publicación que no incluya, en su edición de internet, <strong>la</strong> opción de compartir<br />

o comentar contenidos a través de Twitter o Facebook, por citar solo dos<br />

de los más popu<strong>la</strong>res, pues no tiene flow y no está en ‘na.<br />

Elementos c<strong>la</strong>ves<br />

<strong>La</strong>s redes sociales se constituyen entonces como un espacio de interacciones<br />

modificadas; por una parte recrean <strong>la</strong> entidad social como un todo “supra-geográfico”:<br />

funcionan más allá de fronteras y naciones concebidas de <strong>la</strong> manera<br />

tradicional y generan de hecho <strong>la</strong> conciencia de ser parte de una comunidad.<br />

Quienes hacen vida en <strong>la</strong>s redes sociales generan opiniones e informaciones y<br />

se sienten parte de <strong>la</strong> comunidad virtual. Frases como “ho<strong>la</strong> mis azulejos”,<br />

225


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

“hasta pronto pajarera” por citar solo un par de <strong>la</strong>s muchas que encontramos en<br />

el Twitter, así lo ejemplifican.<br />

En este sentido, como fenómeno de opinión pública representan un<br />

colectivo que se mueve un paso ade<strong>la</strong>nte <strong>del</strong> resto de <strong>la</strong> sociedad, pues se sabe<br />

parte de un todo más grande y está muy consiente de <strong>la</strong> fuerza potencial que<br />

entraña esta comunicación colectiva. Dicho en otras pa<strong>la</strong>bras, para <strong>la</strong>s comunidades<br />

de <strong>la</strong> web 2.0 <strong>la</strong> posibilidad de ejercer presión y empujar cambios en <strong>la</strong><br />

realidad no es un secreto. Por el contrario, esa fuerza dormida que es <strong>la</strong> opinión<br />

pública tradicional, en <strong>la</strong>s redes sociales está bien despierta y ejerce con naturalidad<br />

<strong>sus</strong> potencialidades a través de campañas, “hashtags” y otros recursos<br />

que buscan marcar tendencias y formar parte de <strong>la</strong> toma de decisiones; no de<br />

manera excepcional, sino por el contrario sobre el mapa cotidiano comunicacional.<br />

<strong>La</strong>s redes sociales son entonces redes integrales de significados que reconfiguran<br />

el imaginario político en tanto que han incidido en <strong>la</strong> mentalidad y en <strong>la</strong>s<br />

representaciones simbólicas con <strong>la</strong>s que los miembros de esas “comunidades”<br />

virtuales se representan a sí mismos y a otros; así como en <strong>sus</strong> percepciones de<br />

<strong>la</strong>s estructuras políticas fundamentales de <strong>la</strong> sociedad: <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones intersociales<br />

re<strong>la</strong>tivas al ejercicio <strong>del</strong> poder, de <strong>la</strong>s funciones públicas, <strong>la</strong>s expectativas<br />

y el rol de los ciudadanos frente a <strong>la</strong> satisfacción o insatisfacción de estas expectativas<br />

y demandas.<br />

Y aunque los contenidos y <strong>la</strong>s actividades que se realizan en <strong>la</strong>s redes sociales<br />

emanan de individuos, estos se fabrican con una c<strong>la</strong>ra conciencia de resonancia<br />

y poder grupal. En <strong>la</strong> personalidad de <strong>la</strong>s comunicaciones se aprecia <strong>la</strong> conciencia<br />

<strong>del</strong> potencial eco de índole comunitario. Y si bien es cierto que <strong>la</strong>s redes<br />

sociales hacen referencia a los medios tradicionales a través <strong>del</strong> uso y cita de su<br />

versión digital, no hay que perder de vista que en el<strong>la</strong>s (<strong>la</strong>s redes) conviven<br />

muchos otros formatos de productos digitales que son también contenedores<br />

de información, de textos, de imágenes y de audio-visuales; todo ello en un<br />

marco que favorece <strong>la</strong> interactividad humana en el p<strong>la</strong>no digital. Allí creemos,<br />

radica buena parte de su magia y de su capacidad revolucionaria, comunicacionalmente<br />

hab<strong>la</strong>ndo.<br />

Cada uno de estos formatos tiene <strong>sus</strong> códigos propios, su lenguaje, <strong>sus</strong><br />

normas de conducta y <strong>sus</strong> guiños particu<strong>la</strong>res. Su aparición y posterior masificación<br />

han creado un lenguaje que les es propio: una gramática, unas normas de<br />

conducta y una identidad que le es característica e intransferible, pues han sido<br />

implementadas y recreadas sobre <strong>la</strong> marcha, custom-made para eludir <strong>la</strong>s limitaciones<br />

y maximizar <strong>sus</strong> fortalezas.<br />

Pero adicionalmente, <strong>la</strong>s redes sociales han venido a sacudir de su <strong>la</strong>rgo<br />

letargo a ese gigante empeñado en dormitar en el regazo <strong>del</strong> tiempo: <strong>la</strong> opinión<br />

226


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | mariana baca<strong>la</strong>o<br />

pública. Desde que están allí hay un sector de el<strong>la</strong> que se mantiene permanentemente<br />

activado a través de <strong>la</strong> conversación social que de <strong>la</strong>s redes emana. Y<br />

casi sin darse cuenta <strong>del</strong> enorme salto cualitativo, cientos de miles de receptores<br />

han cruzado el puente y se han convertido en emisores, en creadores de contenidos,<br />

en re<strong>la</strong>tores de su propia historia. Somos a un tiempo productores y<br />

consumidores de información.<br />

<strong>La</strong>s redes también le brindan a los usuarios una gama de experiencias complementarias:<br />

horizontalidad, empoderamiento, inmediatez, catarsis y liber tad.<br />

Pero de eso, ya hab<strong>la</strong>remos más ade<strong>la</strong>nte.<br />

Redes vs. gobiernos<br />

En Venezue<strong>la</strong> el uso de Internet viene experimentando <strong>desde</strong> hace más de<br />

una década un crecimiento indetenible, inclusive entre los sectores más<br />

popu<strong>la</strong>res que acceden <strong>desde</strong> sitios públicos. Más de 80% de estos usuarios se<br />

conectan a redes sociales (fuente www.guia.com.ve), siendo <strong>la</strong>s grandes favoritas<br />

Facebook y Twitter.<br />

Por otra parte, <strong>la</strong> penetración de celu<strong>la</strong>res inteligentes, capaces de conectarse<br />

a internet le ha dado un extra empuje a <strong>la</strong> presencia de <strong>la</strong>s redes sociales en el<br />

día a día de los Venezo<strong>la</strong>nos.<br />

Como era de esperarse, <strong>la</strong> politización y <strong>la</strong> po<strong>la</strong>rización, elementos casi<br />

ineludibles de nuestra realidad, han hecho su entrada fuerte en <strong>la</strong> web 2.0, entre<br />

otras cosas, porque son por definición espacios de total libertad para decir y<br />

mostrar todo aquello que en otros medios no tendría cabida por múltiples<br />

razones, entre <strong>la</strong>s más frecuentes <strong>la</strong> censura y <strong>la</strong> auto-censura.<br />

En Venezue<strong>la</strong> <strong>la</strong>s redes sociales marchan en buena parte de los casos en<br />

dirección opuesta o por lo menos diferente a <strong>la</strong> de <strong>la</strong> “información oficial”; se<br />

han convertido en <strong>la</strong> forma de reproducción mas ávida y ágil de rumores de toda<br />

índole, pero especialmente los que nos llegan surgidos de <strong>la</strong>s entrañas de <strong>la</strong><br />

vorágine política.<br />

Los mo<strong>del</strong>os de comunicación y <strong>la</strong> teoría nos muestran como <strong>la</strong> información<br />

oficial (<strong>la</strong> fuente oficial como tal) y <strong>la</strong>s redes tienen una re<strong>la</strong>ción signada por el<br />

conflicto y <strong>la</strong> incomodidad. <strong>La</strong> primera se siente retada por los usuarios de <strong>la</strong>s<br />

redes, quienes desafiando <strong>la</strong> cualidad justamente de autoridad de <strong>la</strong> fuente<br />

oficial, circu<strong>la</strong>n <strong>sus</strong> propias versiones, chistes y comentarios, que terminan<br />

muchas veces por opacar<strong>la</strong>s y hasta <strong>sus</strong>tituir<strong>la</strong>s en <strong>la</strong>s matrices de opinión y en <strong>la</strong><br />

formación de <strong>la</strong> opinión pública para determinados temas.<br />

Estas versiones que se erigen como una voz parale<strong>la</strong> a <strong>la</strong> oficial obligan a <strong>la</strong><br />

autoridad a dar explicaciones, a dar <strong>la</strong> cara e inclusive a cambiar <strong>la</strong> agenda pro-<br />

227


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

gramática o <strong>la</strong> estrategia comunicacional en aras de salirle al paso a estas<br />

corrientes alternas que de un tiempo para acá han tomado tanta fuerza.<br />

Vale decir que <strong>la</strong>s informaciones que circu<strong>la</strong>n en <strong>la</strong>s redes son de toda índole,<br />

<strong>la</strong>s hay confirmadas y que usan como fuente a los diarios o <strong>la</strong>s propias fuentes y<br />

organismos oficiales; pero también pulu<strong>la</strong>n <strong>la</strong>s no confirmadas y como de<br />

rumores se trata basta que cump<strong>la</strong>n con los requisitos de ambigüedad e inmediatez,<br />

terminan propagándose con tanta o hasta más fuerza que <strong>la</strong>s confirmadas.<br />

En esto el buen cibernauta tiene que saber ejercer criterio y evaluar no solo<br />

<strong>la</strong> noticia, sino el prestigio de <strong>la</strong> fuente, su procedencia y aplicar <strong>sus</strong> propios<br />

filtros y listas. En este sentido, también <strong>la</strong>s redes se conforman como esencialmente<br />

incluyentes y democráticas: hay espacio para todo y para todos y lo<br />

autentico convive en este nuevo escenario público virtual, codo a codo con lo<br />

no confirmado.<br />

Reformu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o comunicacional<br />

Tradicionalmente los ciudadanos que se asumen como tal y se sienten responsables<br />

por el bienestar de <strong>la</strong> comunidad, intentan discutir los problemas<br />

públicos <strong>desde</strong> el espacio mediatizado. Esta discusión que tiene como objetivo<br />

fundamental lograr los acuerdos necesarios que permitan alcanzar el consenso<br />

social, muchas veces se estrel<strong>la</strong> frente a <strong>la</strong> incapacidad de los medios tradicionales<br />

por darle cabida a todas <strong>la</strong>s demandas y especialmente frente a <strong>la</strong> dificultad<br />

de establecer entre todas <strong>la</strong>s partes un diálogo verdaderamente horizontal<br />

y plural.<br />

Desde <strong>la</strong>s redes sociales, <strong>la</strong> acción pública se ha motorizado y reformu<strong>la</strong>do<br />

por cinco razones esenciales:<br />

a) Retoma el debate público en <strong>la</strong> sociedad de medios.<br />

b) Saca a <strong>la</strong> opinión pública de <strong>la</strong>s mediciones a través de encuestas y <strong>la</strong> lleva al<br />

debate “en caliente” a través de <strong>la</strong>s redes.<br />

c) Redimensiona el concepto de Opinión Pública como proceso colectivo.<br />

d) Rehabilita el discurso público. En gran medida <strong>la</strong>s redes sociales han contribuido<br />

a diversificar esa visión de <strong>la</strong> política exclusivamente como un espectáculo<br />

alimentado por <strong>la</strong>s estrategias de marketing electoral y de gobiernos.<br />

Algunas conclusiones<br />

Si bien es cierto que <strong>la</strong> casi totalidad de los medios tradicionales y los creados<br />

en y para <strong>la</strong> red se han sintonizado con <strong>la</strong>s demandas primarias de <strong>la</strong>s redes<br />

sociales, ha sido justamente en torno básicamente a dos modalidades simples:<br />

228


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | mariana baca<strong>la</strong>o<br />

en primer lugar, a través de <strong>la</strong> creación de una página en una red social, a <strong>la</strong> que<br />

deberían agregarse usuarios. A través de esta práctica simultáneamente se promociona<br />

el medio y se fi<strong>del</strong>iza a los usuarios. Adicionalmente un medio en <strong>la</strong><br />

red, es aparte de digital, interactivo y con eso “superior” como medio de comunicación<br />

e información en tanto que horizontaliza <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones emisorreceptor,<br />

creando un verdadero flujo en ambos sentidos. Esto en el caso de<br />

Venezue<strong>la</strong> adquiere un mayor relevancia práctica pues esa horizontalidad<br />

permite recrear un espacio para <strong>la</strong> catarsis a través de los post, tweets y demás<br />

formas de intercambio. En <strong>la</strong>s redes nos permitimos decir lo que queremos a<br />

quien queremos en el tono que se nos antoje.<br />

Luego, en segundo término, están aquellos medios que no tienen un perfil<br />

particu<strong>la</strong>r, que utilizan <strong>la</strong> red como epicentro de distribución de <strong>sus</strong> contenidos.<br />

Es por esto que <strong>la</strong> mayoría de los medios también han añadido <strong>la</strong> posibilidad de<br />

publicar o “compartir” estos contenidos directamente <strong>desde</strong> el propio medio.<br />

Sin embargo, subsiste un problema de fondo: <strong>La</strong> agenda de los medios de<br />

comunicación tradicionales no hace sinergia con <strong>la</strong>s redes. Tal vez porque en <strong>la</strong><br />

concepción original de los medios, <strong>la</strong>s redes surgieron de manera posterior y<br />

con <strong>la</strong> obligación de ser el<strong>la</strong>s quienes se alinearan con <strong>la</strong>s expectativas y necesidades<br />

de los medios tradicionales.<br />

Se impone, entonces evaluar el impacto de este nuevo espacio público que<br />

emana de <strong>la</strong>s redes sociales y modifica <strong>la</strong> dinámica existente entre los medios de<br />

comunicación, <strong>la</strong> audiencia, y el modo en que deben sintonizarse estos actores<br />

de <strong>la</strong> sociedad a fin de no quedarse afuera de <strong>sus</strong> procesos.<br />

Otra de <strong>la</strong>s reflexiones ineludibles es <strong>la</strong> re<strong>la</strong>tiva al rol <strong>del</strong> liderazgo político y<br />

los partidos como democratizadores de los espacios de diálogo a través de <strong>la</strong><br />

redes sociales. <strong>La</strong> esfera de “lo político” no utiliza en su verdadera magnitud <strong>la</strong>s<br />

potencialidades de diálogo social (despo<strong>la</strong>rizar) y retroalimentación de <strong>la</strong>s<br />

redes.<br />

Hemos visto como los últimos procesos eleccionarios en Venezue<strong>la</strong> han<br />

resultado impulsados por medios de digitales y el día a día <strong>del</strong> quehacer político<br />

se ha encontrado de frente con Facebook, Twitter y YouTube quienes suman<br />

millones de usuarios, por mencionar tres de <strong>la</strong>s mayores marcas de medios<br />

sociales en línea hoy.<br />

Tomando en cuenta este nuevo paisaje de incidencia política y de acercamiento<br />

a grupos de interés, resulta poco menos que desconcertante que <strong>la</strong><br />

mayor parte de los grupos políticos no se hayan adaptado a los medios sociales<br />

para abordar, organizar y movilizar a <strong>la</strong> sociedad civil en el afán de convertirlos<br />

en partidarios e influir en <strong>la</strong> toma de decisiones.<br />

229


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Es un hecho medido estadísticamente que nichos importantes e influyentes<br />

<strong>del</strong> electorado y de los ciudadanos en general invierten a diario <strong>la</strong>rgas horas en<br />

línea y conectados a <strong>la</strong>s tres redes sociales arriba mencionadas. <strong>La</strong>s redes son<br />

entonces el lugar para encontrarlos y fortalecerse.<br />

Así como son también el escenario idóneo para ensayar un proceso de despo<strong>la</strong>rización.<br />

<strong>La</strong>s redes sociales han demostrado girar sobre un núcleo fundamentado<br />

en <strong>la</strong> conexión con <strong>la</strong> gente y <strong>la</strong> credibilidad. Esto permite entab<strong>la</strong>r<br />

re<strong>la</strong>ciones con toda suerte de interlocutores, intercambiando puntos de vista y<br />

sabiendo que estos puntos de vista están permanentemente sujetos a comentarios<br />

de los usuarios. Es <strong>la</strong> oportunidad de establecer un verdadero discurso<br />

comunitario que fluya hacia los puntos de encuentro y <strong>la</strong>s necesidades comunes<br />

y se aleje de <strong>la</strong> manoseada y omnipresente po<strong>la</strong>rización. En los medios sociales<br />

yace <strong>la</strong> posibilidad de abrazar un verdadero cambio de paradigma <strong>del</strong> discurso<br />

político de los últimos 15 años.<br />

<strong>La</strong>s redes sociales no son solo capaces de movilizar el discurso. También han<br />

demostrado que bien encauzadas son capaces de impulsar cambios concretos,<br />

legis<strong>la</strong>tivos o reg<strong>la</strong>mentarios, fuera de <strong>la</strong> red, en “el mundo real”. Los segui -<br />

dores no solo pueden ponerse en contacto con los lideres electos y hacer<br />

presión para el cambio, también logran contener <strong>la</strong> agenda e impulsar con éxito<br />

modificaciones palpables en <strong>la</strong> realidad cotidiana y en los acuerdos fundamentales<br />

de <strong>la</strong> realidad política.<br />

230


4. <strong>La</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na<br />

y el autoritarismo electoral<br />

Ángel Álvarez<br />

Yo veo <strong>la</strong>s redes como un instrumento, un texto que así sea de apenas<br />

140 caracteres, solo se puede comprender dentro de un contexto. En este caso<br />

el contexto político en el cual se pueden construir mayorías en este país. Parto<br />

de <strong>la</strong> premisa de que quien me habrá escuchado en el seminario es opositor,<br />

porque los chavistas no tenían nada que venir a buscar allí porque ya son<br />

mayoría. Si usted está leyendo esto es porque le interesa entender como transformarse<br />

en mayoría y si hay algún chavista puede que sea porque le interesa<br />

saber cómo mantener<strong>la</strong>, pero en realidad ya lo sabe de sobra. <strong>La</strong>s cosas que voy<br />

a analizar aquí tienen que ver con mi formación como politólogo y los análisis<br />

que realizo para Alfredo Keller y Asociados, por lo que los datos son de <strong>la</strong><br />

última encuesta realizada por esta empresa y el marco teórico es de un libro que<br />

recomiendo a todos mis alumnos <strong>desde</strong> el año 2008 para comprender lo que<br />

está pasando aquí aunque no nombra en ninguna parte <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra Venezue<strong>la</strong>.<br />

Para comprender <strong>la</strong>s redes o cualquier otro instrumento para construir<br />

mayorías hay que entender el contexto donde se va a construir. En este caso, el<br />

contexto lo podemos entender bajo <strong>la</strong> denominación de autoritarismo electoral 1 .<br />

Este es un régimen con dos patas una electoral y otra autoritaria; <strong>la</strong>s dos son<br />

exactamente validas y el defecto de <strong>la</strong> oposición ha sido el de creer que el juego<br />

o es solo electoral y que por lo tanto hay que ir a elecciones, o autoritario y que<br />

por ello hay que resistir. Ambas son <strong>sus</strong>tantivas, <strong>la</strong>s elecciones no son superfluas,<br />

son fundamentalísimas en Venezue<strong>la</strong>, pero el ejercicio <strong>del</strong> poder es autoritario.<br />

<strong>La</strong>s elecciones son importantes porque son inclusivas, al ser universales y<br />

porque hoy en día tiene cédu<strong>la</strong> para votar quien antes no podían votar; además<br />

hay diversas posiciones políticas, hay competitividad ya que <strong>la</strong>s fuerzas políticas<br />

pueden oponerse más o menos; y finalmente hay apertura política porque no<br />

hay una persecución masiva de opositores, si bien <strong>la</strong> hay, en forma selectiva y<br />

ais<strong>la</strong>da, es decir solo algunos y solo a veces y no todos el mundo todo el tiempo.<br />

Sin embargo, <strong>desde</strong> el punto de vista de <strong>la</strong> aplicación autoritaria <strong>del</strong> poder,<br />

<strong>la</strong>s elecciones son manipu<strong>la</strong>das de tal manera que difícilmente son realmente<br />

justas y además el Gobierno no resiente de <strong>la</strong>s limitaciones de <strong>la</strong> Ley. No hay<br />

límites para el ejercicio <strong>del</strong> poder en Venezue<strong>la</strong> porque <strong>la</strong> “voluntad popu<strong>la</strong>r” es<br />

puesta por encima <strong>del</strong> imperio de <strong>la</strong> Ley, es decir: el Gobierno opera sobre <strong>la</strong><br />

base de lo que <strong>la</strong> mayoría dice sin respeto de los derechos individuales.<br />

<strong>La</strong> dinámica <strong>del</strong> autoritarismo electoral en general es un juego político con <strong>la</strong>s<br />

siguientes fases: 1) una oposición autónoma que enfrenta constantemente el<br />

231


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

dilema que si debe competir o no a <strong>la</strong>s elecciones; 2) si decide competir no se<br />

enfrenta a otro partido, se enfrenta al Estado, es decir que <strong>la</strong> oposición para<br />

ganar electoralmente debe derrotar al Estado con todos <strong>sus</strong> recursos y <strong>sus</strong><br />

Instituciones, incluyendo al árbitro electoral que por ello no es imparcial si no<br />

otro adversario más de <strong>la</strong> oposición. 3) Sin embargo, <strong>la</strong>s elecciones se realizan<br />

más o menos libremente con el propósito fundamental de legitimar al<br />

Gobierno; 4) y finalmente, cualquier sea el resultado de <strong>la</strong>s elecciones, <strong>la</strong> oposición<br />

termina siempre debilitada y desarticu<strong>la</strong>da porque después de cada<br />

elección se reactiva el dilema si participa o no a <strong>la</strong> próxima.<br />

Gráfico 1. Dinámica <strong>del</strong> autoritarismo electoral<br />

Oposición<br />

autónoma dilemas<br />

para competir<br />

Elección de Estado:<br />

Instituciones públicas<br />

son parte, no árbitros<br />

Elecciones<br />

legitimadoras <strong>del</strong><br />

gobierno autoritario<br />

Oposición debilitada<br />

y fragmentada<br />

Fuente: el autor (2012)<br />

Si vemos esta dinámica como un juego en su forma extensa, ese juego<br />

comienza por <strong>la</strong> consolidación o por el cambio de régimen: el gobierno quiere<br />

lo primero <strong>la</strong> oposición lo segundo. En este juego se presenta otro dilema para<br />

<strong>la</strong> oposición: ¿se comporta autónomamente o se subordina? Si se subordina<br />

tiene más oportunidades de sobrevivir, si es autónoma fuerza al gobierno a una<br />

de estas dos opciones o hace fraude o manipu<strong>la</strong> <strong>la</strong>s elecciones. Este fue el caso de<br />

<strong>la</strong> hegemonía mexicana hasta que el partido en el poder se dividió en 1988. El<br />

fraude genera protestas. Si <strong>la</strong> protesta es muy grande hay problemas para el<br />

gobierno porque a este no le conviene <strong>la</strong> represión masiva, por lo que en vez de<br />

hacer fraude, entendido como alteración de los resultados, manipu<strong>la</strong> <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s<br />

antes de <strong>la</strong>s elecciones estableciendo condiciones que hagan imposible que el<br />

gobierno pierda, es decir: es más barato reprimir si hay manipu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong>s<br />

elecciones a que si hay fraude de <strong>la</strong>s elecciones. Finalmente, si no hay represión<br />

y hay acatamiento <strong>la</strong> oposición puede sobrevivir y apostar a su crecimiento a<br />

<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo.<br />

232


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | ángel álvarez<br />

Gráfico 2. El juego político en el autoritarismo electoral<br />

GOBIERNO<br />

OPOSICION<br />

Consolidación vs. cambio<br />

<strong>del</strong> regimen<br />

Autonomía<br />

Subordinación<br />

Fraude<br />

Manipu<strong>la</strong>ción<br />

Hegemonía<br />

Protesta<br />

Acatamiento<br />

Protesta<br />

Acatamiento<br />

Represión<br />

alto costo<br />

Cooptación<br />

bajo costo<br />

Represión<br />

alto costo<br />

Sobrevivencia<br />

y crecimiento<br />

Fuente: el autor (2012)<br />

¿Cuál es <strong>la</strong> solución de equilibrio en este caso según <strong>la</strong> teoría de juegos? <strong>La</strong><br />

estrategia óptima de los dos jugadores es para el gobierno <strong>la</strong> manipu<strong>la</strong>ción<br />

electoral, al no reprimir masivamente y cooptar todos los opositores, para <strong>la</strong><br />

oposición es <strong>la</strong> de sobrevivir. Venezue<strong>la</strong> no está so<strong>la</strong> en el mundo, como se cree,<br />

con un régimen como este de autoritarismo electoral y en esos lugares <strong>la</strong> oposición<br />

juega o a ser una oposición satélite, como Podemos y PPT (es decir yo<br />

no soy el partido de gobierno pero apoyo todo lo que hace) o puede jugar <strong>la</strong><br />

estrategia de <strong>la</strong> autonomía y en ese caso puede ejercer una oposición radical y al<br />

perder desconoce <strong>la</strong> victoria <strong>del</strong> otro y se va a <strong>la</strong> calle invocando al Artículo 350<br />

de <strong>la</strong> Constitución, o puede irse por <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> insurrección.<br />

Ahora cabe decir que <strong>la</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na ha transitado todas estas vías<br />

en algún momento. Del 1999 al 2000 jugó a ser satélite, no fue Chávez quien<br />

convenció a Arias Cárdenas, para ser candidato, fue <strong>la</strong> oposición que fue a<br />

buscarlo a Maracaibo. Del 2000 al 2003 <strong>la</strong> oposición fue insurreccional con <strong>la</strong>s<br />

consecuencias que ya sabemos. Del 2003 al 2005 <strong>la</strong> oposición juega el juego<br />

desleal desconociendo los resultados o no participando. Es solo a partir <strong>del</strong><br />

2006 que <strong>la</strong> oposición apuesta a crecer a <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo.<br />

233


<strong>La</strong> política y <strong>sus</strong> <strong>tramas</strong><br />

Gráfico 3. Dilemas de <strong>la</strong> oposición<br />

Cambio <strong>del</strong><br />

regimen<br />

Dentro de <strong>la</strong>s<br />

reg<strong>la</strong>s <strong>del</strong> juego<br />

Contra <strong>la</strong>s<br />

reg<strong>la</strong>s <strong>del</strong> juego<br />

Oposición<br />

satélite<br />

Oposición Autónoma:<br />

Acumu<strong>la</strong>ción graduales<br />

de poder<br />

Oposición desleal /<br />

Desobediencia<br />

cívica<br />

Oposición<br />

insurreccional<br />

Tolerancia/<br />

Dominación<br />

Acumu<strong>la</strong>ción/<br />

Legitimación<br />

Abstención/<br />

Hegemonía<br />

Resistencia/<br />

Represión<br />

Fuente: el autor (2012)<br />

Yo no quiero deprimir al lector, pero en México el PAN para llegar al<br />

Congreso en 1996 y a <strong>la</strong> Presidencia en el 2000 empezó a hacer este juego en<br />

1940. Sin embargo, los resultados de oposición autónoma venezo<strong>la</strong>na, aun<br />

jugándose apenas <strong>desde</strong> el 2006, no han sido tan malos. En primer lugar hay un<br />

movimiento hacia el votante medio. En segundo lugar hay una percepción más<br />

emocional de <strong>la</strong> oposición. Finalmente hay una disminución de <strong>la</strong> brecha<br />

electoral. En una gráfica colocamos en un eje el Mercado en el otro el Estado.<br />

Los que son pro-mercado son los opositores puros y son 7%, mismo porcentaje<br />

de los que participaron en <strong>la</strong> Primarias 2012. Mientras los chavistas puros o<br />

pro-estado son aproximadamente un 30%, por lo que el votante medio<br />

representa un 45%. <strong>La</strong> oposición creció muchísimo más que el chavismo gracia<br />

a <strong>la</strong> aproximación a este sector. Otro acierto es que hasta en el 10% de los chavistas,<br />

Capriles fue percibido durante <strong>la</strong> campana como “lo nuevo”. Ello<br />

propició el resultado de <strong>la</strong> disminución de <strong>la</strong> brecha, invirtiendo <strong>la</strong> tendencia de<br />

crecimiento <strong>del</strong> chavismo como reacción a <strong>la</strong>s anteriores estrategias de <strong>la</strong> oposición.<br />

Sin embargo, en el 2012 <strong>la</strong> oposición si bien pierde crece mucho. El único<br />

Estado en el que Chávez asciende en el 2012 es en Zulia, en todos los demás<br />

baja y con ello también <strong>la</strong> brecha. Sin embargo, <strong>la</strong> oposición tiene pendiente<br />

tres tareas todavía. En primer término tiene que resolver el problema de que al<br />

234


iii. <strong>la</strong> política venezo<strong>la</strong>na... | ángel álvarez<br />

Gráfico 4. Lucha po<strong>la</strong>rizada por el votante medio<br />

Espacio chavista antes <strong>del</strong> 2012 > 60%<br />

ESTADO<br />

MERCADO<br />

38% 45% 17%<br />

Fuente: el autor (2012) con datos de Alfredo Keller y asociados (2012)<br />

eje Mercado vs Estado se le ha unido el eje de Vieja política vs Nueva política,<br />

en efecto pareciera que todos los partidos de oposición se desp<strong>la</strong>zaron hacia <strong>la</strong><br />

centro-izquierda, pero los viejos partidos siguen presentes. En segundo<br />

término, los partidos no logran construirse sobre <strong>la</strong> base <strong>del</strong> tejido social y<br />

finalmente hay un problema de diferenciación de <strong>la</strong> oferta social, esto es, o los<br />

partidos dicen lo que dice Chávez, en ese caso ya <strong>la</strong> gente se lo compra mejor a<br />

él, o dice algo alternativo pero que hasta ahora <strong>la</strong> gente no ha querido comprárselo.<br />

Hay además <strong>la</strong> creencia de que Chávez es el Presidente de los pobres,<br />

un 61%, incluso entre los opositores, un 21%. Ese es un déficit emocional<br />

importante <strong>del</strong> que padece <strong>la</strong> oposición. Además, el votante en general, nuevamente<br />

incluso los opositores, es un votante muy atemorizado, 49% de los<br />

venezo<strong>la</strong>nos (el 72% de los opositores) pensaba en el 2012 que si Capriles<br />

ganaba iba a haber una guerra civil, 48% pensaba que los militares son chavistas<br />

y 52% pensaba que el CNE está parcializado a favor de Chávez. Luego<br />

<strong>la</strong>s tres tareas son, resolver <strong>sus</strong> problemas de coordinación, tener una propuesta<br />

diferenciadora que emocione y en tercer lugar vencer los temores.<br />

Modestamente mi predicción es que este es un proceso a muy <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, mi<br />

satisfacción es que mientras al PAN le llevó 40 años en México volverse una<br />

alternativa, a <strong>la</strong> oposición venezo<strong>la</strong>na le ha tomado solo seis.<br />

235


AUTORES 1<br />

Yorelis Acosta<br />

Licenciada en Psicología, mención Psicología Clínica por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong><br />

(UCV). Magíster en Psicología Social por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Doctora<br />

en Ciencias Políticas por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Sus principales líneas de<br />

investigación se encuadran en el estudio <strong>del</strong> conflicto político y <strong>la</strong> protesta en Venezue<strong>la</strong>, así<br />

como también en el discurso político, haciendo énfasis en los elementos psicosociales, <strong>la</strong> violencia<br />

y <strong>la</strong> participación ciudadana.<br />

Ángel Álvarez<br />

Licenciado en Estudios Políticos y Administrativos por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong><br />

(UCV). Especialización en Análisis de Datos en Ciencias Sociales por <strong>la</strong> Universidad Central de<br />

Venezue<strong>la</strong> (UCV). Maestría y Doctorado en Ciencias Políticas por <strong>la</strong> Universidad de Notre<br />

Dame. Director <strong>del</strong> Instituto de Estudios Políticos de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong><br />

(UCV). Profesor de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Profesor invitado en <strong>la</strong>s universidades<br />

de Sa<strong>la</strong>manca, Ortega y Gasset, Santiago de Composte<strong>la</strong> y Carlos III de España.<br />

Columnista de prensa. Autor de numerosos libros y artículos académicos.<br />

Marcelino Bisbal<br />

Licenciado en Comunicación Social, candidato al Doctorado en Ciencias So cia les por <strong>la</strong> UCV,<br />

exdirector de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de Comunicación Social de <strong>la</strong> UCV, miembro <strong>del</strong> Sistema de<br />

Promoción al Investigador en el nivel IV, profesor titu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> UCV. Actualmente es Director<br />

de los Postgrados en Comunicación Social de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong> y Director de <strong>la</strong> Revista Comunicación.<br />

Destacan entre <strong>sus</strong> investigaciones: Nicaragua, un caso de agresión informativa; <strong>La</strong> comunicación<br />

interrumpida; <strong>La</strong> mirada comunicacional; El consumo cultura <strong>del</strong> venezo<strong>la</strong>no; Hegemonía<br />

y control comunicacional, además de numerosos artículos en cooperación sobre consumo<br />

cultural y otras temáticas dentro <strong>del</strong> ámbito de <strong>la</strong> comunicación y <strong>la</strong> cultura.<br />

Pedro Benítez<br />

Historiador egresado de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong>. Profesor de Historia económica<br />

y social de Venezue<strong>la</strong> en esa casa de estudios y en <strong>la</strong> Universidad Metropolitana. Coordinador<br />

de Políticas Públicas de <strong>la</strong> Mesa de <strong>la</strong> Unidad Democrática (MUD), miembro de <strong>la</strong> comisión<br />

evaluadora de los comicios <strong>del</strong> 7-O.<br />

1 Los autores fueron dispuestos en estricto orden alfabético según <strong>la</strong> inicial de su apellido.<br />

236


Werner Corrales<br />

Consultor internacional en temas de globalización y economía <strong>del</strong> desarrollo. Ingeniero<br />

Mecánico por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Maestría en Estudios <strong>del</strong> Desarrollo<br />

<strong>del</strong> CENDES-UCV. Hasta el año 2006 fue investigador honorario en el Instituto de Nuevas<br />

Tecnologías de <strong>la</strong> Universidad de <strong>la</strong>s Naciones Unidas INTECH en Maastricht. Coordinador<br />

de <strong>la</strong> Alianza para <strong>La</strong> Venezue<strong>la</strong> que Queremos Todos. Ex ministro de Cordip<strong>la</strong>n, así como<br />

también embajador de Venezue<strong>la</strong> ante <strong>la</strong> Organización Mundial de Comercio (OMC).<br />

Consultor de organismos internacionales como <strong>la</strong> OCDE, <strong>la</strong> ONU-CEPAL, ONU-EIRD, el BID,<br />

<strong>la</strong> Comunidad Andina y <strong>la</strong> Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).<br />

Carlos Delgado-Flores<br />

Licenciado en Comunicación Social por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong>. Magister en<br />

Comunicación Social por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello. Coordinador Académico <strong>del</strong><br />

Programa de Postgrado en Comunicación Social de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello.<br />

Profesor de <strong>la</strong>s Universidad Católica Andrés Bello y miembro <strong>del</strong> Consejo de Redacción de <strong>la</strong><br />

Revista Comunicación <strong>del</strong> Centro Gumil<strong>la</strong>.<br />

Michelle Ascencio<br />

Licenciada en Letras por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV) y Licenciada en<br />

Etnología por <strong>la</strong> Université d’Etat d’Haiti. Doctorado en Etnología y Antropología Social por<br />

<strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París. Profesora Titu<strong>la</strong>r en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s de<br />

Antropología, Historia y Letras de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Profesora <strong>del</strong><br />

Doctorado de Historia, <strong>la</strong> Maestría de Literatura Comparada y <strong>la</strong> Maestría de Estudios de <strong>la</strong><br />

Mujer de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Premio Municipal de Literatura<br />

(Mención Investigación Social) por su obra Del nombre de los esc<strong>la</strong>vos.<br />

Ramón Guillermo Aveledo<br />

Abogado, político, profesor e intelectual venezo<strong>la</strong>no. Miembro y dirigente <strong>del</strong> partido COPEI.<br />

Fue jefe de <strong>la</strong> fracción par<strong>la</strong>mentaria socialcristiana en el Congreso de <strong>la</strong> República, y<br />

Presidente de <strong>la</strong> Cámara de Diputados en dos oportunidades. Asimismo, se desempeñó como<br />

Secretario Privado <strong>del</strong> presidente Luis Herrera Campíns. También ejerció como Presidente de<br />

Venezo<strong>la</strong>na de Televisión entre 1983 y 1984. Dirigió <strong>la</strong> Liga Venezo<strong>la</strong>na de Béisbol Profesional<br />

entre 2001 y 2002. Ha escrito cerca de dieciocho libros en torno a temas jurídicos, políticos e históricos,<br />

alternando como coordinador y docente de <strong>la</strong> Especialización en Gerencia Pública de<br />

<strong>la</strong> Universidad Metropolitana (UNIMET), y <strong>la</strong> Especialización en Política y Derecho<br />

Internacional de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Actualmente conduce <strong>la</strong> Mesa de<br />

<strong>la</strong> Unidad Democrática (MUD).<br />

Mariana Baca<strong>la</strong>o<br />

Experta en investigación de Opinión Pública. Comunicadora Social por <strong>la</strong> Universidad Central<br />

de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Maestría en Campañas Electorales por <strong>la</strong> Universidad George<br />

Washington. Profesora de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> de Comunicación Social de <strong>la</strong> Universidad Central de<br />

Venezue<strong>la</strong> (UCV). Profesora <strong>del</strong> Postgrado en Comunicación Social y Publicidad de <strong>la</strong><br />

Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Ex coordinadora de <strong>la</strong> Especialización en<br />

Comunicación Organizacional de <strong>la</strong> Universidad Monteávi<strong>la</strong> (UMA).<br />

237


Mariane<strong>la</strong> Balbi por IPYS<br />

Licenciada en Comunicación Social por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>).<br />

Periodista de <strong>la</strong>rga data, se desempeñó como jefa de Cultura de los diarios El Nacional y<br />

Economía Hoy. Autora <strong>del</strong> libro El rapto de <strong>la</strong> Odalisca (Santil<strong>la</strong>na, 2009). Cuenta con una amplia<br />

experiencia gerencial, siendo Directora de Medios y Comunicaciones de <strong>la</strong> Cámara<br />

Venezo<strong>la</strong>no-Americana de Comercio (VENAMCHAM) durante cuatro años. Actualmente es<br />

Directora Ejecutiva <strong>del</strong> Instituto Prensa y Sociedad de Venezue<strong>la</strong> (IPYS-Venezue<strong>la</strong>).<br />

Carmen Beatriz Fernández<br />

Experta en medición de Opinión Pública, Campañas Políticas y Nuevas Tecnologías. Directora<br />

de DataStrategia. Urbanista por <strong>la</strong> Universidad Simón Bolívar (USB). Maestría en<br />

Administración de Empresas por el Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA).<br />

Maestría en Campañas Electorales por <strong>la</strong> Universidad de Florida. Profesora de Marketing<br />

Político <strong>del</strong> Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA) y de Ciberpolítica <strong>del</strong><br />

MAICOP de <strong>la</strong> Universidad de Sa<strong>la</strong>manca. Coordinadora <strong>del</strong> portal político iberoamericano e-<br />

lecciones.net. Ganadora <strong>del</strong> Aristotle Excellence Awards 2010, siendo parte <strong>del</strong> Global DReam<br />

Team que reconoce a los mejores consultores políticos <strong>del</strong> mundo.<br />

Marino J. González R.<br />

Médico por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Maestría en Ciencia Política por <strong>la</strong><br />

Universidad Simón Bolívar (USB). Doctorado en Políticas Públicas por el Graduate School of<br />

Public and Internacional Affairs (GSPIA) de <strong>la</strong> Universidad de Pittsburgh. Profesor Titu<strong>la</strong>r de<br />

<strong>la</strong> Universidad Simón Bolívar (USB), adscrito al Departamento de Ciencias Económicas y<br />

Administrativas. Coordinador <strong>del</strong> Área de Políticas Públicas <strong>del</strong> Postgrado en Ciencia Política<br />

de <strong>la</strong> Universidad Simón Bolívar (USB). Investigador de <strong>la</strong> Unidad de Políticas Públicas de USB-<br />

FUNINDES. Ha publicado más de 50 trabajos re<strong>la</strong>cionados con políticas públicas, políticas de<br />

salud y políticas sociales. Consultor de <strong>la</strong> Organización Mundial de <strong>la</strong> Salud (OMS), <strong>la</strong><br />

Organización Panamericana de <strong>la</strong> Salud (OPS), el Banco Mundial (BM) y el Banco<br />

Interamericano de Desarrollo (BID).<br />

Enrique Alí González Ordosgoiti<br />

Licenciado en Sociología por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Doctor en Ciencias<br />

Sociales por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Profesor Titu<strong>la</strong>r de <strong>la</strong> Universidad<br />

Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV) y <strong>del</strong> Instituto de Teología para Religiosos-ITER de <strong>la</strong> Universidad<br />

Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Coordinador General <strong>del</strong> Centro de Investigaciones<br />

Socioculturales de Venezue<strong>la</strong> (CISCUVE-CONAC).<br />

Maritza Izaguirre<br />

Ex decana de <strong>la</strong> Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés<br />

Bello (<strong>UCAB</strong>). Licenciada en Sociología por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV).<br />

Maestría en P<strong>la</strong>nificación <strong>del</strong> Desarrollo <strong>del</strong> CENDES-UCV. Fue Ministra de Estado Jefe de <strong>la</strong><br />

Oficina Central de Coordinación y P<strong>la</strong>nificación de <strong>la</strong> Presidencia de <strong>la</strong> República. Integró el<br />

Directorio <strong>del</strong> Banco Central de Venezue<strong>la</strong> (BCV) como representante <strong>del</strong> Ejecutivo.<br />

Asimismo, fue Gobernadora ante el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional<br />

(FMI) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Ex Ministra de Hacienda. Ejerció <strong>la</strong><br />

Presidencia de <strong>la</strong> Junta Directiva de <strong>la</strong> empresa Siderúrgica <strong>del</strong> Orinoco (SIDOR).<br />

238


Boris Muñoz<br />

Periodista. Autor de varios libros, entre ellos: <strong>La</strong> ley de <strong>la</strong> calle, testimonios de Jóvenes Protagonistas<br />

de <strong>la</strong> Violencia en Caracas (Fundarte, 1995); Más Allá de <strong>la</strong> ciudad letrada, Crónicas y Espacios<br />

Urbanos (University of Pittsburg Press, 2003); y Despachos <strong>del</strong> Imperio (Random House, 2007), coeditado<br />

con Silvia Spitta. En 2000 recibió <strong>la</strong> Beca <strong>del</strong> Instituto de Humanidades de Dartmouth<br />

College y el Accésit <strong>del</strong> Primer Premio Internacional de Periodismo Fernando Lázaro Carreter<br />

en Madrid. Fue editor en jefe de <strong>la</strong> revista Exceso. Co<strong>la</strong>bora regu<strong>la</strong>rmente en <strong>la</strong> revista Gatopardo<br />

y también en el portal Prodavinci.com.<br />

María Gabrie<strong>la</strong> Ponce<br />

Licenciada en Sociología por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Especialista en<br />

Sistema de Información por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Doctoranda en<br />

Estudios <strong>del</strong> Desarrollo por el Centro de Estudios <strong>del</strong> Desarrollo de <strong>la</strong> Universidad Central de<br />

Venezue<strong>la</strong> (CENDES-UCV). Profesora-Investigadora <strong>del</strong> Instituto de Investigaciones<br />

Económicas y Sociales (IIES) de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>).<br />

Tito <strong>La</strong>cruz Rangel<br />

Sociólogo por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello. Candidato al doctorado en estudios <strong>del</strong><br />

Desarrollo por el Centro de Estudios <strong>del</strong> desarrollo de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong><br />

(CENDES-UCV). Director de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de Sociología de <strong>la</strong> Universidad Catrólica Andrés<br />

Bello. Profesor-Investigador <strong>del</strong> Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de <strong>la</strong><br />

Universidad Católica Andrés Bello. Asistencia a diversos cursos especializados en el área de<br />

re<strong>la</strong>ciones <strong>la</strong>borales, recursos humanos y gerencia de proyectos.<br />

Arturo Peraza, s.j.<br />

Abogado egresado de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello. Doctor en Ciencias Políticas por <strong>la</strong><br />

Universidad Central de Venezue<strong>la</strong>. Provincial de <strong>la</strong> Compañía de Jesús en Venezue<strong>la</strong>. Ha sido<br />

director de <strong>la</strong> revista SIC <strong>del</strong> Centro Gumil<strong>la</strong>, Secretario General <strong>del</strong> Movimiento Juvenil<br />

Huel<strong>la</strong>s y profesor de <strong>la</strong> Facultad de Derecho de <strong>la</strong> <strong>UCAB</strong>.<br />

Iria Puyosa<br />

Consultora en Comunicación Política y estrategias web. Investigadora en Opinión Pública.<br />

Licenciada en Comunicación Social y Letras por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV).<br />

Especialista en Comunicación Organizacional por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello<br />

(<strong>UCAB</strong>). Doctorado en Políticas Públicas y Comportamiento Organizacional por <strong>la</strong><br />

Universidad de Michigan. Profesora Agregada de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV)<br />

y Profesora Invitada de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Miembro <strong>del</strong> Consejo de<br />

Redacción de <strong>la</strong> revista Comunicación de <strong>la</strong> Fundación Centro Gumil<strong>la</strong>.<br />

Rafael Quiñones<br />

Sociólogo por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello. Cursante <strong>del</strong> doctorado en estudios <strong>del</strong><br />

Desarrollo por el Centro de Estudios <strong>del</strong> Desarrollo de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong><br />

(CENDES-UCV). Magister en Ciencias Políticas por <strong>la</strong> Universidad Simón Bolívar (USB).<br />

239


Gabriel Reyes<br />

Socio Director de Gnosis Consultores. Consultor en Mercadeo Estratégico, Opinión Pública y<br />

Comunicación Política. Profesor <strong>del</strong> Programa de Estudios Avanzados en Comunicación y<br />

Política <strong>del</strong> Postgrado en Comunicación Social y Publicidad de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés<br />

Bello (<strong>UCAB</strong>).<br />

Feliciano Reyna<br />

Arquitecto por <strong>la</strong> Cornell University. Presidente de Acción Solidaria y Sinergia. Representante<br />

para Venezue<strong>la</strong> de <strong>la</strong> Alianza Mundial por <strong>la</strong> Participación Ciudadana CIVICUS.<br />

Tomás Straka<br />

Licenciado en Educación, mención Ciencias Sociales, por el Instituto Pedagógico de Caracas.<br />

Maestría en Historia Republicana de Venezue<strong>la</strong> por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong><br />

(UCV). Doctorado en Historia de Venezue<strong>la</strong> por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>).<br />

Profesor e investigador de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>), <strong>la</strong> Universidad Simón<br />

Bolívar (USB), <strong>la</strong> Universidad Monteávi<strong>la</strong> (UMA) y <strong>la</strong> Universidad Metropolitana (UNIMET).<br />

Director de <strong>la</strong> Maestría en Historia de <strong>la</strong>s Américas y de Historia de Venezue<strong>la</strong> <strong>del</strong> Instituto de<br />

Investigaciones Históricas de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Articulista. Autor<br />

de <strong>La</strong> Voz de los vencidos (2000), <strong>La</strong>s A<strong>la</strong>s de Ícaro (2005) y <strong>La</strong> épica <strong>del</strong> desencanto (2009), entre otras<br />

obras y ensayos.<br />

Ana Teresa Torres<br />

Narradora y ensayista. Miembro de Número de <strong>la</strong> Academia de <strong>la</strong> Lengua. Licenciada en<br />

Psicología por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Fundadora de <strong>la</strong> Sociedad<br />

Psicoanalítica de Caracas, de <strong>la</strong> cual es miembro titu<strong>la</strong>r, así como de <strong>la</strong> Asociación Psicoanalítica<br />

Internacional. Profesora <strong>del</strong> Instituto Superior de Psicopedagogía, <strong>del</strong> Instituto Pedagógico de<br />

Caracas y de <strong>la</strong> Escue<strong>la</strong> de Psicología de <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV).<br />

Ricardo Vil<strong>la</strong>smil<br />

Consultor en <strong>la</strong>s áreas de clima de inversión y toma de decisiones estratégicas. Ingeniero<br />

Agrónomo por <strong>la</strong> Universidad Central de Venezue<strong>la</strong> (UCV). Maestría en Políticas Públicas por<br />

el Instituto de Estudios Superiores en Administración (IESA). Doctorado en Economía por <strong>la</strong><br />

Universidad de Texas A&M. Candidato a Magíster en Historia de Venezue<strong>la</strong> por <strong>la</strong> Universidad<br />

Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Profesor Adjunto <strong>del</strong> Instituto de Estudios Superiores en<br />

Administración (IESA). Profesor de Economía de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>).<br />

Director de ACCS Consultores. Columnista <strong>del</strong> diario El Nacional.<br />

Francisco José Virtuoso, s.j.<br />

Rector de <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Politólogo con estudios de Maestría y<br />

Doctorado en Historia por <strong>la</strong> Universidad Católica Andrés Bello (<strong>UCAB</strong>). Ex director <strong>del</strong><br />

Centro Gumil<strong>la</strong>. Miembro fundador de <strong>la</strong> ONG Ojo Electoral.<br />

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