Marulanda-para-principiantes_web
Marulanda-para-principiantes_web
Marulanda-para-principiantes_web
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Su primera enseñanza y sus trabajos<br />
El niño hace dos años de primaria en el Alto del Rosario; termina<br />
tercero, cuarto y quinto en Ceilán, en un colegio con<br />
profesores “que me enseñaron bien y uno aprendía rápido...”,<br />
recuerda <strong>Marulanda</strong>. “Yo creo que ese estudio no me llevó los<br />
tres años largos, pues inclusive <strong>para</strong> darme paso a la aprobación<br />
de cada año lectivo, entonces me tocaba ayudar al profesor<br />
o a la profesora. Al terminar lo mío, les enseñaba a los muchachos<br />
de segundo, después a los de tercero, a los de cuarto y luego<br />
a los de quinto. Como no podían darme el paso rápido, me tocó<br />
quedarme a la espera <strong>para</strong> que los otros niños me alcanzaran...<br />
Eran tiempos que cuando uno terminaba la primaria, tenía los<br />
conocimientos, digamos de un bachiller de hoy...”.<br />
En los ratos libres, después de los estudios y el intenso trabajo<br />
de desyerbe, recolección de café y la poda de los platanales<br />
y los yucales, el niño pasa el tiempo inventando todo tipo de<br />
pistolas y de escopetas. Se va de su casa a los 16 años. Ya trabaja<br />
solo. Se convierte en agricultor, aserrador, expendedor de<br />
carne, panadero, vendedor de dulces, contratista, comisionista,<br />
ingeniero de caminos, ayudante de mayordomo y hasta almacenero<br />
de pueblo. En las noches se abraza a un violín que toca con<br />
virtuosismo.<br />
28