nov.223

La combinación entre sueldos
raquíticos y precios realmente
elevados en la venta de coches
nuevos, ha detenido el crecimiento
en Cuba
A meses de que el gobierno
cubano decidiera levantar el
embargo sobre la compra y venta
de coches que no fueran fabricados
más allá de 1959, la venta de
unidades nuevas no ha despegado
como todo mundo esperaba.
Y es que desde el mes de
diciembre pasado a la fecha el
registro de coches nuevos en Cuba
asciende a tan solo 50 unidades y
cuatro motocicletas. Esta situación
solo corrobora las sospechas que
todos teníamos desde un principio
de que la súbita alza en los precios de
los vehículos harían prácticamente
imposible su adquisición.
Si analizamos un poco el entorno
salarial que actualmente se vive en
Cuba podremos darnos cuenta
de lo angustiante y frustrante de
la situación que están viviendo los
isleños.
Actualmente se estima que
gran parte de la población
económicamente activa de Cuba
gana alrededor de 17 dólares al
mes, cifra que si la ponemos en
contexto contra los 91,000 dólares
que cuenta un Peugeot 206 explica
el porque las ventas no han sido las
esperadas.
Con estas tarifas tan
absurdamente elevadas, Cuba se
coloca entre los países del mundo
con los precios más altos para
adquirir un coche nuevo, superando
inclusive a Singapur y Noruega.
Lo lamentable de todas esta
situación es que hasta el momento
el Gobierno cubano no a ha metido
las manos en el asunto procurando
un ajuste a los exorbitantes precios
con el fin de convertir en una
realidad la “liberación de compraventa”;
lo que nos hace pensar
que por lo menos dentro del corto
y mediano plazo “La Isla” no podrá
cambiar su parque vehicular como
se tenía planeado.
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