Catálogo Colegiata Santiago Apostol

En virtud de esa donación Santisteban y su término dejaba su condición de realengo y
pasaba a formar señorío, con las consecuencias que ello llevaba consigo. Así, la población de
esta zona, y en particular la de Castellar, que es lo que constituye el objeto de este estudio,
pasaba a depender de un señor, D. Mendo Rodríguez de Benavides, iniciándose así el dominio
señorial en esta zona del Reino de Jaén, de una de las más importantes familias nobiliarias de la
Edad Media y Moderna, cuya presencia en Andalucía data desde las actividades conquistadoras
del Siglo XIII. 10
El señorío que Enrique II concedió a D. Men Rodríguez tenía un carácter pleno, es
decir, el titular era tanto el propietario (más o menos directo) de la tierra como el señor
jurisdiccional; respecto a esto último, tenía la facultad de gobernar, como de juzgar a sus
habitantes. En cuanto al gobierno, los concejos procuraban conservar el derecho al
nombramiento de los oficiales, llegando en esto a un acuerdo con el señor. 11
Otros de los derechos que se contenían en el señorío jurisdiccional eran: el del portazgo,
es decir, el de percibir el tributo que debían pagar los mercaderes que pasaban con sus
mercancías por el término de un señorío; 12 además de el servicio y montazgo de los ganados que
pasaban por el término. 13
Pero el titular de un señorío no era sólo el propietario de la tierra o el gobernador de la
villa, sino que además era el señor de sus habitantes. El sometimiento de los vasallos, respecto
de su señor en múltiples aspectos constituía la base de las relaciones personales en el régimen
señorial. Este sometimiento se traducía en el pago de unos tributos (como la capitación, que era
un impuesto personal) y la prestación de una serie de servicios, que con el paso del tiempo se
fueron sustituyendo por impuestos. Entre las prestaciones, cabe destacar acudir a la guerra en
caso de ser convocados por el señor (sustituidas por el pago del fonsado) y la de acogerle en
casa siempre que aquél se presentara, que se sustituyó por un impuesto en especie (gallinas,
huevos, animales, en general) llamado yantar. Los Benavides impusieron, además a sus vasallos
la obligación de entregar una cargas de paja por cada buey que poseyeran aquellos que no tenían
caballo. 14 Un caso aparte lo constituye “el monopolio de mesones”, según el cual, hasta principios
del Siglo XVI, estaba prohibido a los vasallos acoger huéspedes, porque sólo podía tener
mesones y hospederías el señor. 15
Respecto a la administración de justicia correspondía por entero a los Benavides, en lo
civil y en lo criminal. Sin lugar a dudas, obtendrían importantes beneficios económicos del
ejercicio de este derecho, sobre todo por lo que se refiere a la percepción de multas. 16
Todo lo anteriormente expuesto, aunque de forma escueta, nos puede dar una idea sobre
cómo era el régimen de vida en los señoríos, aunque sobre todo, en cuanto a los derechos del
señor y las obligaciones de los vasallos respecto a éste.
Antes de exponer algunas referencias biográficas sobre D. Mendo Rodríguez de
Benavides, primer señor de la villa de Santisteban, sería interesante recoger ciertas
10 QUNITANILLA RASO, M.C.: La casa señorial de Benavides en Andalucía, en “Historia, Instituciones,
Documentos”, nº 1. Sevilla, 1974. Págs. 174-175.
11 QUNITANILLA RASO, M.C.: La casa señorial de Benavides en Andalucía, en “Historia,Instituciones,
Documentos”, nº 3. Sevilla, 1976. Pág. 451.
12 Ibidem, pág. 452.
13 Ibidem, pág. 453.
14 Ibidem, pág. 453-454.
15 Ibidem, pág. 456.
16 Ibidem.
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Catálogo Colegiata Santiago Apóstol. Castellar (Jaén)
Mª Carmen Ropa González
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