revista 9

Un paciente bien informado,
es un paciente satisfecho
Continuamente estamos recibiendo información de todo
tipo sobre cirugía cosmética y procedimientos estéticos.
Resulta abrumadora la cantidad de publicidad que podemos
recibir por los diferentes medios de comunicación como
revistas, prensa, medios electrónicos, televisivos, etc.
Aunque mucha de la información obtenida de estos medios
puede resultar útil, la mayoría de ella tiene la intención de
seducir y atraer clientes más que dar claridad a cerca de estos
procedimientos.
La publicidad para la cirugía estética está calculada para
llevar pacientes hacia el consultorio del cirujano,
frecuentemente prometiendo más de lo que en realidad se
puede dar, a la vez que se minimizan riesgos, complicaciones,
y la posibilidad de resultados desfavorables o no deseados.
Las páginas web, dedicadas a la cirugía estética a menudo
saturan a los pacientes con información que asegura que un
procedimiento es mejor alternativa que otro, prometiendo
resultados mágicos obviamente buscando ganancias
económicas, entregando verdades a medias y produciendo
confusión. Como los pacientes normalmente no tienen
conocimientos médicos, les resulta difícil determinar cuál es la
verdad y en consecuencia, cuál es la correcta decisión a tomar.
Por ello, las expectativas que se crean en los usuarios estarán
sobredimensionadas y serán irreales.
6
John Jairo Valencia Quintero
Cirujano Plástico - Estético, Reconstructivo,
Maxilofacial y de la Mano. Clínica las Américas
Es responsabilidad del cirujano educar al paciente,
presentándole la información de manera clara y veraz. El
paciente tiene derecho a ser informado suficientemente, y la
decisión de operarse o no debe ser producto de un proceso
honesto de educación por parte del cirujano. De esta manera
se logrará una relación donde la confianza será fundamental
para lograr un resultado satisfactorio.
Línea Analgésica y antiinflamatoria
día 7°, Abril de 2013
El concepto básico de confianza está siendo socavado por
este mercadeo ruidoso, superfluo y agresivo de los
procedimientos estéticos. Como lógica consecuencia para el
público, los cirujanos plásticos nos convertimos en meros
comerciantes. Nada puede estar más alejado de la verdad.
Nosotros no somos vendedores de productos, por el contrario
ofrecemos un servicio, que es personal, altamente calificado y
que debe ajustarse a las necesidades de cada paciente, un
servicio que implica riesgos y que puede conducir a
complicaciones. Esto realmente es cirugía, y no puede ser
tomado de manera frívola, como cuando se decide ir a un spa o a
un salón de belleza. Este es un servicio de alto valor y de altísima
responsabilidad, que involucra toda una experiencia para el
paciente y su familia. El éxito final dependerá de la madurez y
seriedad con la que se enfrenten los diferentes pasos del
proceso.
Línea antiinfecciosa
“Imperfecciones Corporales”:
Una perspectiva Evolutiva
William Álvarez y Antonio Vélez
“Hay grandiosidad en esta concepción de la vida”,
escribía Darwin en el último párrafo de su magna obra
haciendo alarde a la reverencia que profesaba por el
maravilloso y exuberante fenómeno de la vida, y pese a la
lucha por la existencia que esta implica. Lo mismo expresan
los evolucionistas, 150 años después de escrito “El origen
de las especies”. Y no es para menos, tan grande es la
reverencia que a cualquier ente dotado de consciencia y
autoconsciencia le viene a la mente tras observar el
entorno que ocupa y al que se debe: la Madre Naturaleza.
No extraña, entonces, que los médicos, como los
biólogos evolucionistas, sientan una mayor y especial
reverencia por la Madre Naturaleza, pese, incluso, a los
naturales defectos corporales que sobrellevamos: Tono
simpático hipertrofiado, disonancias sociales y cognitivas,
dorso endeble, articulaciones delicadas, presión abdominal
aumentada, cuello femoral frágil, canal inguinal débil, himen
problemático, gravidez grave, insuficiencias vasculares,
fascia plantar exigua, pliegues semilunares del ojo,
músculos auriculares, tubérculo de Darwin, órgano septal
vomeronasal, apéndice vermiforme, músculo extensor
coccygis, pliegues interdigitales, músculos piloerectores,
gen de la enzima trealasa, crecimiento desmedido del
cabello, estrechez de cavidad nasal y oral y consecuente
apretujamiento de su contenido (cornetes, meatos,
trompa de Eustaquio, nervio trigémino, músculos
masticatorios, anillo de Waldeyer, lengua y cordales),
deficiencia de gen de la vitamina C, gen mitocondrial
vulnerable, punto ciego del ojo, nervios laríngeos
recurrentes, tabique interauricular inconcluso, vías biliares
y pancreáticas convergentes, conductos espermáticos
redundantes, etc, etc.
Estas son, por un lado, improntas de la historia evolutiva
del organismo; por otro, respuestas a los cambios
ambientales experimentados. Como lo dijo Richard
Dawkin: “las imperfecciones corporales deberían ser vistas
como compromisos ineludibles que resultan de nuestra
larga historia ancestral como descendientes de otros tipos
de animales. Son inevitables cuando las mejoras se pueden
alcanzar solo con modificaciones ad hoc sobre lo que ya
está ahí”.
Es por ello que el título de este artículo:
“Imperfecciones Corporales”, está escrito entre comillas.
Tales imperfecciones están en el trasfondo del exitoso,
hasta el momento, devenir de nuestra especie. Lo que hoy
es una manifestación vestigial, disfuncional o una respuesta
supuestamente desadaptativa, muy seguramente fue lo que
proporcionó a nuestros ancestros las posibilidades de
supervivencia y reproducción en un pasado remoto, o no
tan remoto. Nosotros somos resultado del éxito
reproductivo de ellos. Son improntas disfuncionales o
funcionales a medias o no funcionales que cierta vez
desempeñaron funciones ventajosas para nuestros
antepasados, y, por qué no, hasta puede que vuelvan a ser
útiles en el futuro.
Cuando se habla de reverencia a la Madre Naturaleza
con todo e imperfecciones corporales y enfermedades es,
además, una oportunidad que tenemos de acercarnos a la
creación con todo y sus maravillas y consecuencias, al
tiempo que es la oportunidad de reflexionar sobre todo el
daño que actualmente le estamos haciendo a la naturaleza
y, consiguientemente, a nosotros mismos.
Por otro lado, también es una oportunidad de
reflexionar y estudiar una de las ciencias básicas de la
medicina moderna, la denominada Medicina Evolutiva,
fundada por Randolph Ness y George Williams a finales del
siglo XX. Recordar que esta es una especialidad derivada
de la teoría de la evolución y complementaria de las demás
especialidades médicas, donde la enfermedad no posee un
carácter puramente deletéreo desde el punto de vista
estructural y de la economía corporal o de la economía o
producción de la colectividad humana, sino que reviste un
sentido intensamente histórico, fruto de las propensiones
que la evolución en su tambaleante deambular ha dejado en
el ser humano durante sus transformaciones. De ahí que,
como cualquier ciencia dura, pueda hacerse con ella
predicciones desde el punto de vista de la evolución y de la
enfermedad concerniente a nuestra especie, amén de su
protagonico papel en la prevención.
día 7°, Abril de 2013
11