i.blogspot. - Caja PDF
i.blogspot. - Caja PDF
i.blogspot. - Caja PDF
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
YAOI NIWA/ One-Shot<br />
ellos luchaban, yo los protegía, consciente<br />
de que con ello los salvaba dos veces, protegiéndoles<br />
en el presente, resguardándolos<br />
de sí mismos para un futuro.<br />
Pero con el tiempo, mi plan había funcionado<br />
demasiado bien, The Autority se fue<br />
desintegrando, cayéndose en pedazos como<br />
una parvada de pájaros que cae en picado<br />
cuando los localiza un cazador. Las misiones<br />
acabaron, sus rescates terminaron, cada<br />
uno apuntaba a un sitio distinto ahora, y<br />
yo no tenía nada más que pretender; nada<br />
más que hacer escabulléndome de sombra<br />
en sombra, mirándolos andar por las calles.<br />
Debía irme, pero no lo hacía, y él seguía<br />
siendo la razón de aquello. No importaba<br />
cuánta distancia ponía de por medio, o<br />
cuántas veces intentaba concentrarme en<br />
el futuro, de un modo u otro, todo lo que<br />
la distancia conseguía separar, desaparecía<br />
en el momento mismo en que mi mente<br />
vislumbraba su persona, y entonces recaía,<br />
le añoraba, le buscaba, le resguardaba entre<br />
pensamientos rodeados de oscuridad.<br />
Debilidad, simple y llana debilidad.<br />
Un rayito de luz solar se filtró insistente<br />
por entre las tormentosas nubes, que ya<br />
drenadas no tardarían en disolverse. Su luz<br />
nimia y gris distaba de merecer llamarse<br />
luz, pero Apollo la recibía gratificándola<br />
como un añorado obsequió. Lo vi sonreír<br />
a Jack y Jenny, parados aún junto a la<br />
puerta del abarrotado local, a esperas de<br />
que Ángela llevara el coche a la puerta para<br />
recogerles. Sus ojos brillantes, demasiado<br />
alegres, retomaron fuerza por aquello que a<br />
otros mínimamente hubiera afectado.<br />
Opuestos. Disonantes. Diferentes.<br />
No hacía frío, pero de cualquier forma,<br />
me subí el cuello de la chaqueta, acomodándolo<br />
alrededor para protegerme de ellos<br />
más que del clima y emprendí camino hacia<br />
el hemisferio opuesto. Estaba bien, Apollo<br />
estaba bien, le había mirado y le había sentido;<br />
a pesar de que, sólo lo había contemplado<br />
a través de metros de distancia. No le<br />
hacía falta, y había cumplido, aunque fuera<br />
a medias, mi promesa.<br />
Justo al dar un paso hacia la luz, el coche<br />
de Ángela, oscuro y brillante, goteante<br />
y rápido pasó a mi costado. Un estremecimiento<br />
me recorrió la espalda, se me achicaron<br />
los ojos y me congelé en mi sitio, estupidizado,<br />
durante una larga milésima de<br />
segundo.<br />
No pudo haberme visto.<br />
Sal de ahí.<br />
No, no pudo haberme visto.<br />
--¡Midnighter!<br />
¿Con que nadie te ve si tú así no lo quieres,<br />
eh?<br />
Ángela había detenido el coche en media<br />
calle, su cuerpo girado hacia mí, mientras<br />
los ojos de los otros miraban hacia la sombra<br />
tras mí espalda. No tenía caso jugar a<br />
ser un infante, jugar al silencioso ratón que<br />
no existe si se queda bien quieto, pero no<br />
me moví inmediatamente. Suspiré, tendría<br />
que salir alguna vez.<br />
--Feliz cumpleaños, Jenny --dije con voz<br />
clara, pero no me acerqué más a ellos.<br />
La que alguna vez fue pequeña, y había<br />
cambiado sin preverlo ciertamente en un<br />
momento, me miró con el rostro entornado,<br />
mordiéndose los labios hasta que en un<br />
impulso exhaló el sucio humo y con él mi<br />
título ante ella.<br />
--Padre --repitió de nuevo, más claramente<br />
sin dejar de mirarme con astuta<br />
duda.<br />
--Veo que la has pasado bien, me alegro<br />
Tu Jardín Yaoi<br />
por ello.<br />
Elegante y protector, Apollo dejó caer<br />
su larga mano sobre el hombro de Jenny, y<br />
sonrió, muy a mi pesar, incluso después de<br />
todo aquello, sonrió.<br />
--Debiste haber entrado, la comida fue<br />
fantástica.<br />
--En otra ocasión…, quizá.<br />
Intentos de mantener la vista, reflejos<br />
de un déjà vu constante, de largas noches<br />
donde nada necesita ser pronunciado. Pero<br />
era demasiado absurdo, demasiado necio el<br />
aferrarse a ello. Quizá también era demasiado<br />
tarde.<br />
--Ahora debo irme.<br />
--No realmente --replicó él.<br />
--Uh, yo creo que sí.<br />
--¿Alguna vez te cansarás de huir? --preguntó<br />
con firmeza, dando un paso frente a<br />
Jenny.<br />
Aquello era una afrenta, un caer de un<br />
guante blanco después de una cachetada.<br />
Pero más allá de ello, estaba el sentimiento<br />
de que era meritoria, de que había una<br />
razón en ello que luchaba contra mi propia<br />
comprensión de las cosas. Después de todo,<br />
el honor perdido dolía menos que saberle<br />
Nº25