Nº28 YAOI NIWA/ Musas, os invoco Tu Jardín Yaoi Esa extraña voz en off
YAOI NIWA/ Musas, os invoco HENDELIE “Me llamo Noah y como ya te habrás dado cuenta, soy homosexual. No sé desde cuándo lo soy. Tampoco sé si es innato o si es algo que decidí por mí mismo...” El comienzo es un fragmento de “A Través del Sexo”, la novela de Nayra Ginory. A lo largo de la historia de David y Noah, los lectores vamos conociendo lo que sucede de la mano del mismo protagonista, que nos cuenta los hechos que sucedieron en su pasado, no sabemos si reciente o lejano. Es esa extraña voz en off, el narrador, esa especie de fantasma que se encuentra entre el autor y sus lectores, y les sirve de enlace, nuestro invitado especial de hoy. ¡Al ataque! 1. El narrador y su función Para llegar desde nuestra cabecita hasta los lectores, la historia necesita de un intermediario. Ese intermediario es el narrador. Hay muchas definiciones sobre el narrador y los tipos de narradores que pueden utilizarse, pero el concepto es mucho más sencillo de lo que parece: el narrador es la voz con la que hablamos a los lectores. Esto es lo que comentábamos en la edición anterior de las Musas y lo mantenemos, ¡para qué cambiarlo! La elección de narrador que hagamos a la hora de escribir nuestro relato influirá de distintas maneras en la percepción del lector, por eso es un tema que va a requerir cierta práctica y algunas pruebas para los escritores menos experimentados. Una recomendación es tomar el primer párrafo o los primeros párrafos y escribirlos varias veces, cada vez con un tipo de narrador diferente hasta que veáis cuál queda mejor y se ajusta más al modo en que queréis llegar a vuestros lectores. 2. Tipos de narrador Los tipos de narrador se pueden clasificar en base a distintos criterios. Aquí os proponemos algunos de los más habituales, para que tengáis dónde elegir y sepáis lo que estáis utilizando en cada caso. a) Clasificación respecto a los hechos de la narración: -Homodiegético: Es el narrador que ha vivido la historia que se cuenta y forma parte de aquello que se relata. Por ejemplo, en la película “La Vida es Bella”, el narrador (el hijo del protagonista) es homodiegético, porque vivió los hechos y forma parte del mundo que se relata. -Heterodiegético: Cuenta la historia desde fuera del relato. Por ejemplo, “El señor de los anillos” utiliza este tipo de narrador. -Autodiegético: Narrador protagonista, o personaje principal de la historia. Noah, de “A través del sexo”, es un narrador autodiegético. b) Clasificación respecto al punto de vista: -En primera persona: *Narrador protagonista: Alguien nos está contando su propia historia. Y lo hace desde su punto de vista, lo cual le impide ser objetivo, absoluto e imparcial. Se trata de un narrador subjetivo que identifica al lector con sus apreciaciones y percepciones personales. De nuevo, Noah, de “A través del sexo”, entra en esta categoría. *Narrador testigo: El narrador testigo Tu Jardín Yaoi ha estado o está presente en los hechos que se relatan, pero no de manera protagonista, sino como espectador. Es el caso de las novelas de Sherlock Holmes, donde nuestro narrador es Watson. -En tercera persona: *Narrador omnisciente: Lo conoce todo acerca de la historia. Sabe lo que ocurre, cómo, cuándo, lo que pasó antes y pasará después. Sabe lo que piensan los personajes y lo que sienten. *Narrador testigo: El narrador testigo está incluido en la narración, pero en este caso no es parte de ella, sólo cuenta lo que ve, sin participar directamente en los acontecimientos. *Narrador protagonista: El narrador protagonista cuenta su historia en primera persona, con sus propias palabras, centrándose siempre en él. -Enfoque narrativo múltiple: Sería una combinación de diferentes narradores dentro de un mismo texto. Puede tratarse de distintos personajes hablando de los mismos hechos o de combinaciones entre narradores personaje y no personaje. 3. Consejos finales: Experimentad hasta que encontréis el tipo de narrador más adecuado para vuestro relato; el que mejor os sirva para comunicar aquello que queréis y de la forma que queréis. Pero sobre todo, aquel con el que os encontréis más cómodos. Algunos escritores aficionados, o no, descubren que tienen una mayor fluidez con un tipo de narrador que con otro. Un tipo de narrador que nos produzca tropiezos o nos dificulte esa fluidez puede provocar que nuestro escrito quede pesado o atragantado. ¡Ánimo y escribid mucho! ¡Nos vemos en la próxima revista! Nª Nº29