Las Mujeres y sus Luchas en la Historia Argentina. AA.VV ...

Ministerio de Defensa
A pesar de lo valioso de su contenido, la Declaración aparecía en términos de derechos
internacional como una expresión de deseos quedando pendiente la necesidad de avanzar
hacia la concreción de tratados y convenciones en cuyo marco los Estados se comprometieran
expresamente a respetar los derechos enumerados. Incluso hay algunos autores se atreven a
señalar las contradicciones a nivel nacional de los países que se comprometieron con su
contenido a nivel internacional.
“Muchos de los Estados que contribuyeron en la
redacción de la Declaración Universal no veían la meno
contradicción en el hecho de apoyar las normas
internacionales y continuar con su opresión doméstica.
Pensaban que la Declaración Universal permanecería en
un piadoso conjunto de tópicos y que se llevaría poco a
la práctica”. (Ignatieff, 2003)
Aún en este contexto, podemos encontrar la aprobación de una serie de tratados de distinta
naturaleza, con el objetivo de ir dando respuestas –en mucho casos- a las situaciones particulares
de algunos países. Podían tratar sobre violaciones de determinados derechos humanos o
responder a luchas que se iban dando en el seno mismo de cada Estado, a instancia de los
reclamos colectivos de grupos que habían internalizado el uso estratégico de las aquellas
primeras “simples manifestaciones de voluntad” de la Declaración Universal.
Existe una vinculación entre la internalización de la dimensión del genocidio judío en la
Alemania Nazi y la aprobación de la Convención para la Prevención y Sanción del Delito
de Genocidio de 1948.
Asimismo, se puede encontrar una relación también entre la lucha por los derechos civiles
en los 60 en Estados Unidos y la sanción de la Convención Internacional sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial de 1965. Igualmente puede
verse en la Convención Internacional sobre la Represión y el Castigo del crimen de
Apartheid de 1973, una fuerte relación con la situación que se vivía en esta época en
Sudáfrica. También cabe destacar la visibilización de la problemática de la discriminación
padecidas por las mujeres y la lucha por ellas encarada a favor de la adopción de una
Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Contra la
Mujer, lograda en 1979.
El problema en el plano internacional surge cuando, en 1951, de la visión inicial de la Asamblea
General postulada en su primera sesión, que señalaba la interdependencia de los derechos
humanos, se evoluciona a la postura de separar los pactos clasificándolos por tipos de derechos,
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