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Comentario<br />
La película termina<br />
con una voz en off que<br />
dice: "Quién sabe si tú<br />
o yo, ahora mismo, sin<br />
saberlo siquiera,<br />
vivimos en un zulo,<br />
nuestro zulo personal,<br />
esperando…".<br />
Después de ver la<br />
película esa voz en<br />
off resulta estremecedora.<br />
Pues bien,<br />
hace tres años con<br />
esta idea como<br />
metáfora, C. Martín<br />
Ferrera y todo su<br />
equipo (el actor protagonista, Jaume García Arija, obtuvo<br />
el premio al Mejor Actor en la vigesimoquinta edición<br />
del Festival Internacional de Oporto, Fantasporto 2006)<br />
se embarcan en la aventura del rodaje de Zulo, el primer<br />
largometraje tanto de su director como de la productora<br />
Discóbolo Films, cofundador de la misma.<br />
Se trataba de una apuesta excepcionalmente<br />
arriesgada. Por un lado, todo un equipo de jóvenes<br />
profesionales, aceptaron la responsabilidad de<br />
implicarse en el proyecto y el compromiso de llevarlo a<br />
cabo durante todo un año, tiempo que se había<br />
estipulado para que la degradación física del personaje<br />
fuese lo más realista posible, rodando el noventa y<br />
cinco por ciento en un pozo de 2,80 metros de diámetro<br />
por 6 metros de altura, un espacio limitado que<br />
complicaba el proceso de filmación.<br />
Con Miguel (Jaume García Arija) como personaje<br />
principal, Zulo narra todo el proceso de un secuestrado,<br />
desde el momento en que despierta, pasando por su<br />
lucha personal y la relación con sus secuestradores.<br />
Estamos ante una película insólita dentro del cine<br />
español; un thriller psicológico con ropajes de cine de<br />
terror clásico es el escenario y el estilo que rodea la<br />
tragedia de Miguel. En mi opinión es una película que<br />
invita a la reflexión, una especie de atrevida metáfora de<br />
la degradación personal, una propuesta distinta que no<br />
va a dejar indiferente a los que se acerquen a verla.<br />
Cine minimalista pero consciente de sus posibilidades,<br />
casi una especie de cine Dogma aplicado a la angustia<br />
y el terror.<br />
Con unos espléndidos intérpretes (sobre todo el<br />
mencionado García Arija), Zulo emerge como una<br />
propuesta original en el panorama del cine español de las<br />
últimas temporadas y un director andaluz al que habrá<br />
que seguirle la pista.<br />
Ignacio Ortega Campos<br />
Coordinador de LOS ENCUENTROS