Noviembre - Universidad Nacional del Litoral
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Caracolero (foto: Martín R. de la Peña)<br />
3<br />
Artículos<br />
A veces los caracoleros no se guían por el<br />
movimiento <strong>del</strong> caracol para dirigir su ataque.<br />
Cuando el agua es poco profunda y la visibilidad es<br />
buena, basta que vea la concha <strong>del</strong> animal para<br />
atraparlo. De esta forma pueden tomar caracoles<br />
muertos hace tiempo cuyas conchas están vacías, y<br />
en el aire al advertir el poco peso de su presa decide<br />
soltarla y seguir en busca de otra.<br />
En otros casos se encontró que una<br />
población de estas rapaces puede ser<br />
más propensa a la dieta de cangrejos que<br />
de caracoles, esto es algo que se ha dado<br />
conocer para los caracoleros de los<br />
bañados <strong>del</strong> río Dulce en Córdoba.<br />
En grupos full time<br />
La disponibilidad de caracoles es un factor<br />
importante para determinar la permanencia de<br />
bandadas de estas rapaces en un determinado sitio.<br />
En el extremo sur de su dispersión geográfica, el<br />
desecamiento de esteros en una temporada invernal<br />
puede motivar a los caracoleros a realizar<br />
migraciones parciales hacia otros lugares que<br />
presenten mejores oportunidades de alimentación.<br />
Caso contrario sucede en los períodos lluviosos<br />
donde se suelen anegar parcialmente campos de<br />
pastoreo. Allí los caracoleros se dispersan por<br />
amplios sectores aprovechando la oportunidad de<br />
conseguir más presas en otros lugares.<br />
Pero no toda la población de caracoleros se van de<br />
los sitios que por algún motivo dejen de ser buenos<br />
aprovisionando presas. Algunos, aunque pocos,<br />
quedan y es posible que en baja medida varíen su<br />
dieta consumiendo cangrejos, insectos, algunos<br />
roedores e incluso se ha reportado el consumo de<br />
tortugas de río. En el valle <strong>del</strong> río Paraná se han<br />
repetido algunas observaciones de caracoleros<br />
consumiendo cangrejos en el invierno. Se ha visto<br />
que un solo individuo puede acostumbrarse a este<br />
régimen mientras otros pertenecientes a la misma<br />
bandada siguen cazando caracoles. En estos<br />
momentos un individuo puede adquirir hábitos<br />
oportunistas, por ejemplo en el este de Santa Fe se<br />
encontró un macho aprovechó una gran cantidad de<br />
cangrejos muertos en el frío invierno, y se<br />
acostumbró a tomarlos desde el suelo, procurándose<br />
un fácil y abundante alimento.<br />
Así como suelen cazar en bandadas<br />
durante el día, es frecuente que estas<br />
aves usen un posadero común como<br />
dormidero. Al comenzar a oscurecer,<br />
muchos caracoleros aprovechan a cazar el<br />
último caracol de la jornada, antes de retirarse al<br />
posadero comunitario. Así es que empiezan a llegar<br />
aves con la presa entera, otros con el molusco sin el<br />
caparazón y los menos vuelven sin nada<br />
evidenciando un fracaso. La oscuridad motiva a que<br />
las aves se empiecen a acercar al sitio solos o en<br />
grupos y a veces recorriendo largas distancias. Una<br />
vez juntos se empiezan a comunicar con diversas<br />
voces de baja intensidad. En estos lugares de<br />
reunión, lo más común es que los jóvenes sean los<br />
primeros en llegar, algunos atribuyen esto a una<br />
menor experiencia de caza, por lo que se<br />
desocuparían antes. A medida que la bandada se<br />
incrementa en número, se irán usando otras ramas<br />
<strong>del</strong> árbol o bien se expanden a otras perchas este<br />
dormidero.<br />
La temporada reproductiva varía bastante en esta<br />
especie, a veces depende de la disponibilidad de un<br />
hábitat adecuado. De todas formas es entre<br />
septiembre y marzo el rango reproductivo, aunque<br />
los meses más productivos son los de enero y<br />
febrero, encontrándose allí la mayor cantidad de<br />
nidos. Los ejemplares adultos pueden cambiar en<br />
este período parte <strong>del</strong> color de su plumaje. Las<br />
hembras son más pálidas en la cabeza y los machos<br />
tienen las plumas ventrales marrones con una<br />
variable cantidad de blanco.