la producción minEra En san José dEl abra durantE El ... - SciELO
la producción minEra En san José dEl abra durantE El ... - SciELO
la producción minEra En san José dEl abra durantE El ... - SciELO
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Di e g o Sa l a z a r S.<br />
sido posible precisar si se trata de camélidos silvestres<br />
o domesticados, aun cuando en <strong>la</strong> muestra disponible<br />
para Inkawasi-Abra se pudo establecer que predominan<br />
los camélidos grandes (guanaco o l<strong>la</strong>ma) (Sa<strong>la</strong>zar y<br />
Jiménez 2003 Ms), y que en AB-44 podría tratarse de<br />
guanacos (Cervellino 2000 Ms).<br />
Por otra parte, junto a los recursos animales consumidos<br />
en el sitio, se han reconocido vegetales como<br />
el algarrobo y, especialmente, el chañar, representado<br />
por numerosas semil<strong>la</strong>s, muchas de el<strong>la</strong>s carbonizadas.<br />
Debe destacarse que dichos restos se concentran casi<br />
exclusivamente en Inkawasi-Abra, estando ausentes en<br />
los restantes sitios. También es muy baja <strong>la</strong> frecuencia<br />
de maíz, e inexistente <strong>la</strong> de otros cultígenos en los sitios<br />
estudiados, incluido Inkawasi-Abra.<br />
Por último, dos fragmentos de tortera en Inkawasi-<br />
Abra y de una aguja en espina de cactus en AB-38<br />
documentan actividades de hi<strong>la</strong>do y tejido por parte de<br />
<strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones atacameñas vincu<strong>la</strong>das a <strong>la</strong> extracción<br />
minera en <strong>la</strong> localidad. Es posible suponer que estas<br />
actividades están preponderantemente en manos de<br />
mujeres, lo que p<strong>la</strong>ntea una interrogante acerca de <strong>la</strong><br />
eventual presencia de esposas que sirven <strong>la</strong> mita minera<br />
en <strong>El</strong> Abra junto a sus maridos, tal cual lo documenta<br />
<strong>la</strong> etnohistoria (Murra 1989).<br />
∑∑ <strong>El</strong> co m p l e j o mi n e r o en fu n c i o n a m i e n t o<br />
Las investigaciones arqueológicas en San <strong>José</strong> del Abra<br />
y Conchi Viejo han demostrado que, si bien hubo explotación<br />
minera durante el período Intermedio Tardío,<br />
<strong>la</strong>s operaciones mineras prehispánicas más grandes<br />
que se aprecian en <strong>la</strong> actualidad, así como <strong>la</strong> mayoría<br />
de <strong>la</strong>s ocupaciones en los sitios Inkawasi-Abra, AB-37,<br />
AB-38, AB-40, AB-44 y AB-48, corresponden al período<br />
Tardío. La extensión y variabilidad que exhibe el patrón<br />
de asentamiento en esta época difiere notablemente del<br />
que caracteriza al período Intermedio Tardío, notándose<br />
con toda c<strong>la</strong>ridad <strong>la</strong>s transformaciones del sistema de<br />
<strong>producción</strong> previo, de esca<strong>la</strong> familiar (Sa<strong>la</strong>zar 2002,<br />
2002-2005).<br />
64<br />
Durante el Tardío el grueso de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción asentada en<br />
estas localidades se dedicó exclusivamente a <strong>la</strong> minería<br />
o a actividades de apoyo logístico. De esta manera,<br />
podemos hab<strong>la</strong>r de una insta<strong>la</strong>ción especializada en <strong>la</strong><br />
extracción de minerales y piedras semipreciosas, como<br />
<strong>la</strong> turquesa, <strong>la</strong> cual debió ser abastecida de bienes de<br />
subsistencia desde otras localidades.<br />
Las pob<strong>la</strong>ciones involucradas en los complejos mineros<br />
del período Tardío son, sin duda, atacameñas y, por lo<br />
tanto, debieron ser reclutadas desde pob<strong>la</strong>dos o caseríos,<br />
posiblemente del Loa Medio y Superior. Ahora bien, si<br />
consideramos <strong>la</strong> continuidad que existe en <strong>la</strong>s operaciones<br />
mineras de <strong>El</strong> Abra entre <strong>la</strong> tecnología lítica, el<br />
conocimiento de <strong>la</strong> mineralogía local y <strong>la</strong>s estrategias<br />
técnicas del Intermedio Tardío y del Tardío (Salinas<br />
y Sa<strong>la</strong>zar 2008), se puede afirmar que <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción<br />
involucrada en <strong>la</strong>s explotaciones durante el Tardío<br />
fue <strong>la</strong> misma que antes explotó estos sitios, aunque<br />
posiblemente los contingentes debieron aumentar<br />
después de 1400 DC. Lo cierto es que durante el Tardío<br />
se cuenta con un conocimiento y una experiencia previa<br />
respecto de <strong>la</strong> minería, que implica el manejo de una<br />
pob<strong>la</strong>ción local que durante <strong>la</strong> segunda mitad del<br />
Intermedio Tardío parece provenir preferentemente de<br />
los caseríos del Alto Loa. Es posible entonces que al<br />
menos parte de los mineros de los complejos extractivos<br />
organizados por el Inka en <strong>El</strong> Abra y Conchi Viejo<br />
provengan de los caseríos de Santa Bárbara durante<br />
<strong>la</strong>s fases Quinchamale I y II, vincu<strong>la</strong>dos con el tráfico<br />
caravanero interregional, en el cual seguramente se<br />
incorporan los excedentes mineros producidos en <strong>El</strong><br />
Abra y Conchi Viejo (Berenguer 2004, 2007).<br />
Cabe preguntarse, sin embargo, acerca de <strong>la</strong> modalidad<br />
social que hizo posible el nuevo sistema productivo<br />
durante el Tardío, sobre todo considerando que durante<br />
el Intermedio Tardío el acceso de <strong>la</strong>s familias de Santa<br />
Bárbara a <strong>la</strong>s localidades de estudio se realizó durante<br />
temporadas cortas con propósitos exclusivamente mineros,<br />
lo que explica <strong>la</strong> baja inversión en los sitios de<br />
<strong>la</strong> época y <strong>la</strong> escasa depositación en ellos, a excepción,<br />
quizás, de Ichunito. Afortunadamente, el registro etnohistórico<br />
es en este punto de gran ayuda para nuestras<br />
interpretaciones (Murra 1989). Considerado a <strong>la</strong> luz de<br />
Nº 36 / 2008<br />
Es t u d i o s At a c a m e ñ o s<br />
Arqueología y Antropología Surandinas