Crónicas callejeras
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
“No siempre depende de nosotros ser pobres; pero siempre depende de nosotros hacer<br />
respetar nuestra pobreza”.<br />
Voltaire<br />
Su tristeza queda por siempre impregnada en la ventana del conductor que a veces no tiene la conciencia de los niños de la calle, no tiene noción de lo<br />
que le sucede a Marquitos; entonces el pequeño se resigna, le agradece y con las manos vacías intenta con otro carro. La suerte es la que gobierna<br />
ahora y el “no” abunda en las respuestas. Y a la típica escena de película, empieza a hacer bastante frío, y aunque el pequeño limpiavidrios tirita<br />
por la noche helada, no es excusa para que huya de su misión y persiste en trabajar; espera que nuevamente el semáforo cambie a rojo para seguir<br />
trabajando, un nuevo trabajo, una nueva esperanza, y esta vez, muchos carros.<br />
Ya se acerca la noche, y “Marquitos” solo recibió $500 pesos, seguramente es muy poco para los lectores de esta crónica, pero quinientos pesos le<br />
sirve para un Chocoramo o unas papas de paquete...