La Mar sin intermediarios

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4 / noviembre / 2010
sE s u b i ó a l v a g ó n d E la o p o r t u n i d a d
Francisco no dejó pasar el tren
Dejó de vender discos, ropa y películas para convertirse en técnico de la estación Charallave Norte
en el Ferrocarril Ezequiel Zamora
Trenes y carritos son el lugar común
en los gustos lúdicos de los niños.
A muchos les gustan los ferrocarriles,
los ven en las películas, los reciben
de regalo. Tal vez Francisco fue
uno de esos niños. Sin embargo,
antes de comenzar a trabajar en el
Sistema Ferroviario Ezequiel Zamora,
era muy poco lo que conocía de
trenes, rieles o vagones.
Francisco González estudió Administración
y Mercadeo, pero al graduarse
no encontró un trabajo que
le posibilitara un ingreso fijo para
mantener a su esposa e hija, entonces
tuvo que trabajar como buhonero
en los Valles del Tuy, lugar en el
que ha transcurrido toda su vida.
Vendía discos, ropa y películas a
destajo, para sobrevivir, hasta que
un amigo lo motivó a realizar las
pruebas de ingreso en el Instituto de
Ferrocarriles del Estado (IFE) que en
aquel momento, recién estrenaba el
tramo del ferrocarril Caracas-Valles
del Tuy.
Cuatro años después, Francisco trabaja
como técnico de la estación
Charallave Norte en el Ferrocarril
Ezequiel Zamora: “es una experiencia
bonita y novedosa porque al principio,
cuando inauguramos había mu-
cha confusión, y la tarea de nosotros
era organizar a los usuarios”,dice.
Francisco se encarga de la parte operativa
de la estación y de orientar a
los usuarios, labor que lleva a cabo
con el mismo entusiasmo con el que
comenzó.
Una vida sobre rieles
Su familia también ha visto el impacto
positivo de este empleo, pues
ha significado la llegada de la seguridad
económica a su casa. “En
lo personal, mi vida ha cambiado
bastante desde que trabajo aquí,
por la estabilidad y la experiencia
que he ganado. Tengo un ingreso
fijo, aprendo, ya no es como antes”,
manifiesta.
Uno de los aspectos que resalta de
sus labores cotidianas, son los cursos
que frecuentemente les imparten.
“Ahora hago un curso de Explo-
CRÓNICAS NUESTRAS
tación Ferroviaria, que nos capacita
en seguridad y circulación de trenes.
Siempre nos están instruyendo
porque esto es una novedad en el
país”, recalca.
Vivir en Santa Teresa del Tuy le ha
hecho comprender mejor lo que
significa la construcción de esta alternativa
para trasladarse. “El transporte
público aquí es bastante deficiente,
en primer lugar por la cultura
que tienen los transportistas, se trata
muy mal a los usuarios, personas
de la tercera edad y estudiantes”.
Comenta que en esta zona ha aumentado
la población y se requiere
un mejor servicio de transporte.
“Con el ferrocarril muchas de las
personas que trabajan y estudian
en Caracas se han beneficiado económicamente,
porque el pasaje es
mucho más barato”, afirma.
El eje ferroviario Ezequiel Zamora
desde el inicio de sus operaciones,
en octubre del 2006, hasta septiembre
de este año, ha trasladado
aproximadamente a 60 millones
de personas, gente como Francisco
se encarga de informar y organizar
el viaje que a diario realizan estos
usuarios.
Carmen Ugueto