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Osiel Martínez Galicia

El teatro no puede desaparecer porque
es el único arte donde la humanidad se
enfrenta a sí misma.
Arthur Miller
Dramaturgo estadunidense
(1915-2005)

Osiel Martínez Galicia

Experiencias Teatrales
Dirección General
Osiel Martínez Galicia
Diseño
Osiel Martínez Galicia
Texto
Osiel Martínez Galicia
Fotografías
Sergio Morales Jiménez
Osiel Martínez Galicia
Jessica Aguilar Córdova
Primera Edición: 2012
IMPRESO EN MÉXICO
Se agradece la participación de todos los
niños y docentes de las diversas
comunidades que colaboraron en cada
una de las actividades planteadas.

Mi gusto por el teatro, la actuación y el maquillaje teatral inició
cuando ingresé como Asistente Educativo y encargado de una
estrategia educativa llamada Caravanas Culturales, a nivel
estado, –enfocada a tres líneas de acción: fomento a la
lectura y escritura, música y teatro didáctico-, en el Consejo
Nacional de Fomento educativo (CONAFE). En ese momento
lo más emocionante para mi era enseñar a los niños de las
Comunidades a desenvolverse como actores de un cuento,
una historia o una leyenda, era muy lindo ver que por medio
del teatro los niños expresaban sus sentimientos y ejercitaban
su imaginación para construir una historia y una escenografía.
Así mismo se rompía con la monotonía de lo cotidiano y se
llevaba a los niños a un mundo distinto del de la escuela
hecha de reglas, restricciones y de rutinas.
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A través del teatro el niño restablece relaciones de
sociabilización y sociabilidad. Así mismo es capaz de traducir
con los gestos, movimientos y el lenguaje una representación
de las cosas y los seres.
En esta disciplina artística donde el juego, la magia, la
fantasía, el sueño y la realidad se mezclan conformando un
espacio, una atmósfera creativa en donde el niño se recre, se
descubre y descubre a los demás, viviendo con plenitud
situaciones trascendentales en su formación que le permiten
el goce estético y a través de este, la construcción de su
pensamiento y sus convicciones sociales.
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A los niños les gusta que le narres cuentos, historias y
leyendas, que mejor que iniciar seleccionando una de estas
para hacerla teatro. Posteriormente, tienes que contárselas
eso sí, tienes que hacerlo con emoción, con gestos, voces,
movimientos y toda la cosa.
Después de haber narrado el suceso, pide a los niños que
recuerden lo que oyeron y que lo platiquen con sus propias
palabras. Luego invítalos a adaptarlo a teatro.
Para ello tendrán que formar el grupo de actores que
representarán la historia, el grupo de escenógrafos que son
los que se encargan de elaborar toda la escenografía y el
grupo de músicos que son los que armonizarán cada escena
representada; pueden utilizar latas, botellas, palitos, etc.
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En el teatro, se anuncia primera, segunda y tercera
llamada. En este caso, a la primera llamada se reúnen por
grupos. A la segunda llamada, se colocan en sus
posiciones y dan una explicación final sobre su recorrido. A
la tercera llamada se representa la función.
Ah, pero si hablamos de teatro, algo que no nos puede
faltar es el maquillaje, ya que es muy importante para los
actores y da mayor realismo a la historia.
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Es por ello que en este libro te presento fotografías de mis
experiencias teatrales y de maquillaje con los niños y
docentes, esperando que sean de tu agrado.
Sin antes olvidar que al final de este libro encontrarás
algunas obras de teatro para que las puedas representar con
tus niños.
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Fotografías
En una mirada caben muchas realidades.

Obras de Teatro
Actuar es vivir otro mundo.

LA MARIONETA
Personajes:
Marionetista: anciano de 80 años
Marioneta
Un camerino de la mala muerte, en el centro del escenario se encuentra una mesa vieja y apolillada,
sobre ella hay una botella vacía de mezcal y otra a punto de ser terminada, un espejo cuelga de la pared,
la luna está rota.
A la derecha esta el marionetista que sostiene un vaso desechable con aguardiente, viste un pantalón y
camisa negra deteriorada con el tiempo.
A la izquierda cuelga del perchero una marioneta: es un payaso, viste un frac y la solapa esta bordada
con lentejuelas que alguna vez brillaron intensamente. El espacio es un caos, hay botellas tiradas,
periódicos viejos, cajas de cartón con vestuario y utilería teatral. Comienza amanecer.
Marionetista.- ¿Qué día es hoy?, ¿Domingo?, ¿O, lunes?, ¡Qué importa! Todos los días son iguales, sin sentido.
(Bebe)(Dirigiéndose a la marioneta) ¿Sabes Don Simón? No hay peor dolor que la vejez y el silencio… este terrible
silencio, vacío y sucio.
¿Qué es la soledad? ¿Tú sabes que es la soledad? Es la melancolía, es olvido, es dolor de ser.
Amigo, préstame tus hilos, préstame tu risa, pequeño, pequeño amigo, (camina tambaleándose hacia la
marioneta, la descuelga del perchero y la arrulla entre sus brazos mientras canta suavemente una canción de
cuna).
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“A la ro ro niño, a la ro ro ya, duérmase mi niño, duérmase-me ya. A la ro ro niño, a la ro ro ya, si no,
viene el coco y lo comerá”…así duerme, duerme pequeño, ¿en que momento se fue la esperanza?
Antes no era así, ¿Te acuerdas cuando éramos jóvenes? Todo era diferente. Salías al escenario y todos
los niños reían, me gustaba la risa de los niños. ¿Te acuerdas cuando nos invitaron a nuestro primer
programa de televisión? Nada más ni nada menos que con ¡Don Paco Malgesto! Jugábamos con los
artistas invitados; a las adivinanzas:
(Manipula a la marioneta) A ver Don Simón, a ver si adivina: ¿En que se parece la viruta al timbre?
Marioneta.- (Con voz aniñada) ¡Ah! Pues en que la viruta es aserrín y el timbre hace ¡rin!
Marionetista.- ¿Y un cohete a un panadero?
Marioneta.- En que el cohete hace ¡pin! y el panadero hace pan.
Marionetista.- ¿Y la orquesta de Lerdo de tejada a una avispa?
Marioneta.- En que la orquesta es típica.
Marionetista.- ¿Y la avispa?
Marioneta.- Ti pica (risa simple). Ahora voy yo:
1er. Acto. Sale a escena un ex gobernante cuyo nombre es obvio mencionar, acompañado de sus
parientes.
2do. Acto. Él mismo con sus compadres y compañeros.
3er. Acto. Otra vez el propio mandatario, rodeado de sus colaboradores. ¿Cuál es el nombre de la obra?
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Marionetista.-Ahora si me la puso bien difícil Don Simón (Piensa algunos instantes). Me doy Don Simón,
¿Cuál es el nombre de la obra?
Marioneta.- ¡Pues es muy fácil! El nombre es ¡Alí Babá y los cuarenta ladrones!
Marionetista.- (Ríe exageradamente mientras se dirige a la mesita del centro y bebe con gran ansiedad
el mezcal de la botella). Para todo mal, mezcal; y para todo bien, también.
¡Ah, que tiempos aquello Sr. Don Simón!
Poco a poco se escucha una melodía que evoca al circo y que va subiendo de volumen al ritmo de los
movimientos del anciano que se convierten en una danza climática y oscilante. El viejo cuerpo del
marionetista cae.
Marionetista.- (agonizante) Amigo, préstame tus hilos, préstamelos para poder caminar….
Una diabla con luz morada alumbra el rostro de la marioneta de donde asoma con una lagrima,
mientras la música sube poco a poco de volumen y la luz baja suavemente hasta hacer un oscuro total
mientras cae el Telón.
Adaptación libre del cuento “La marioneta” de Edmundo Valdés por la maestra Carme Herrejón Quintanar. EIP
literatura II. México: Colegio de bachilleres, 2004.
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Personajes:
Carlos.
Bobby (perro)
Cazador 1.
Cazador 2.
Conejín (conejo)
Mariposina (mariposa)
Paloma (paloma)
Catarini (Catarina)
Venadis (venado)
Spring (reina de la primavera)
EL DESEO DE PRIMAVERA
Osiel Martínez Galicia
PRIMER ACTO
Se abre el telón.
Es de día y Carlos se encuentra jugando, muy feliz con su perro Bobby a la pelota, cerca del bosque.
Carlos.- ¡Bobby, apresúrate! ven acá.
Bobby.- ¡Guau, guau!
Carlos.- Oye, tengo una idea. Ven sígueme.
Carlos sale corriendo y se dirige al bosque, Bobby lo sigue.
Carlos.- (Sorprendido) Esto es un verdadero tesoro.
Se escuchan varios ruidos detrás de los árboles. Bobby se esconde detrás de su amo. Carlos se queda
quieto un momento, luego se dirige lentamente hacia el árbol de donde proviene uno de los ruidos. Se
escucha una música de suspenso.
Carlos.- (Con voz de miedo) ¡Hola!, ¿Hay alguien ahí?
Cuando Carlos está a punto de ver lo que hay detrás del árbol salta un conejo. Del susto, Carlos, cae
sentado al suelo.
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Conejín.- ¡Hola! No te asustes soy Conejín y tú ¿Cómo te llamas?
Carlos.- (Levantándose del suelo) Me llamo Carlos y el es mi perro Bobby, mi mejor amigo (empiezan a
salir los animales y rodean a Carlos y a su perro). (Asombrado) ¡Oh! Cuantos animales.
Conejín.- Sí, son todos los habitantes de este bosque.
Se escucha una música alegre que va subiendo de volumen. Carlos se sienta en el pasto y empieza a
platicar con todos los animales y los animales con él (solo mueven la boca para hacer entender que
están hablando). Poco a poco la luz de día va bajando para ir oscureciendo el escenario.
Carlos.- Bueno, amiguitos. Me tengo que ir ya que es tarde… pero nos podemos ver mañana.
Conejín.- Claro que sí, aquí te esperamos.
Carlos y Bobby salen corriendo del escenario. La luz baja totalmente hasta quedar oscuro. Se escucha el
sonido de los grillos.
SEGUNDO ACTO
En el bosque, se escucha el cantar de las aves. Empieza a amanecer. Entra Carlos y Bobby corriendo.
Carlos.- ¡Hola! Buenos días.
Bobby.- Guau, guau.
Empiezan a salir todos los animales.
Conejín.- Hola.
Muy deprisa se acerca Mariposina.
Mariposina.- Hola chico, que tal, soy Mariposina. (Se dirige a todos) Saben, ¿qué estación del año entra
hoy? (Pensativos, se miran los unos a los otros. Después de un rato mueven la cabeza y hacen gestos de
que no saben). Pues la primavera (todos se asombran y hacen gestos de a verse acordado), así que
tenemos que celebrar. Que les parece si jugamos a los encantados, sí. Hay que divertirnos.
Carlos.- Sí, tienes razón. A divertirnos. Corran porque yo los alcanzaré.
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Todos empiezan a jugar, corren, ríen. Carlos atrapa a Paloma, a Catarini, a Venadis y cuando se dirige
corriendo a atrapar a Conejín, se escucha un disparo muy fuerte. Conejín cae al suelo queda
inconsciente. Carlos muy asustado llega hasta donde está Conejín, lo toma entre sus brazos y llora.
Carlos.- (Llorando) Amigo, amigo despierta por favor.
Los animales corren hacia donde está Carlos. Se escuchan ruidos de personas que se acercan. Carlos y
todos los animales corren a esconderse detrás de los árboles. Se asoman con mucho cuidado para no ser
descubiertos.
Entran muy deprisa cazador 1 y cazador 2 buscando a Conejín, se detienen en el centro del escenario.
Cazador 1.- ¿Dónde está ese conejo?, estoy seguro de que le di.
Cazador 2.- Sí, tendría que estar aquí.
Cazador 1.- (Enojado) Bueno, ya que, vámonos. Pero mañana regresamos.
Sale cazador 1 muy enojado, cazador 2 le sigue. Cae la tarde y empieza a oscurecer. Sale Carlos y los
animales de su escondite, llevan cargando a Conejín, todos muy tristes. Todos los animales se empiezan
a retirar del escenario solo queda Carlos sentado en el suelo cargando al conejo y llorando por su amigo.
Carlos.- (Llorando) Deseo, deseo con todo mi corazón que Conejín reaccione. No quiero que se muera.
Se escucha el sonido del viento que mueve todos los árboles y empiezan a caer muchas flores. Se escucha
una canción suave.
Carlos.- ¿Quién anda ahí?
Aparece una linda mujer con un vestido muy largo con flores y decorados de naturaleza.
Spring.- Hola, soy Spring la reina de la primavera. Estoy aquí porque escuché tu gran deseo y quiero
decirte que tú eres un niño muy bueno y con un gran corazón que cuidas a las plantas y a los animales,
es por eso que hoy en primavera tu deseo será cumplido. Cuídate mucho.
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Spring sale de escena lentamente al momento que Carlos va cerrando los ojos hasta quedar
profundamente dormido. Después de un momento Conejín reacciona y se encuentra como si no le
hubiese pasado nada, ve que Carlos duerme le acaricia el rostro y sale de escena.
La luz sube hasta iluminar todo es escenario, es un nuevo día. Carlos despierta y no encuentra a Conejín.
Carlos.- ¡Conejín! ¡Conejín! ¿Dónde estás?
Conejín.- Hola, aquí estoy.
Sale conejín detrás de unas ramas y corre hacia donde está Carlos y se abrazan.
Carlos.- Amigo, estás bien.
Salen todos los animales.
Carlos.- (Molesto) No es justo, lo que hicieron estos cazadores. Hay que darles una lección (Se acercan a
Carlos y concluyen que asustarán a los cazadores).
A lo lejos se escuchan las voces de los cazadores, Carlos y todos los animales corren a sus puestos. Los
cazadores entran a escena.
Cazador 1.- Ahora si que nos vamos a dar un buen banquete.
Cazador 2.- Umm, claro que sí. Ahora no se nos escapa ninguno.
Los animales empiezan a mover las ramas y empiezan a emitir sonidos raros.
Cazador 1.- (Nervioso) Escuchaste eso.
Cazador 2.- Sí, aquí espantan. Vámonos.
Cazador 1.- Hay que correr.
Los cazadores salen corriendo.
Carlos y los animales se reúnen en el centro del escenario.
Carlos.- Espero que esos cazadores hayan aprendido la lección de que la naturaleza ama y siempre
defenderá a sus habitantes de todo aquel que le quiera hacer daño.
Todos los animales brincan de felicidad, agradecen y abrazan a Carlos. Suena una música alegre que
poco a poco va subiendo de volumen mientras cae el telón.
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LOS TRES HOMBRES
Osiel Martínez Galicia
Personajes:
Narrador.
Teófilo.
Faustino.
Pantaleón.
Anciano.
La muerte.
PRIMER ACTO
Se abre el telón.
En una vereda rumbo al pueblo, se encuentran un árbol muy grande y enfrente de este un cofre con
muchas monedas de oro. Entra el anciano y detrás de él tres hombres.
NARRADOR.- Un día, Teófilo, Faustino y Pantaleón iban a caballo rumbo al pueblo. Tenían que a
travesar la sierra para llegar y estaban aburridos porque a nadie se le ocurría una historia que hiciera
más entretenido el camino.
En eso…
TEÓFILO.- Vamos a alcanzar a aquel señor, así platicamos con él y no se nos hace tan largo el viaje.
ANCIANO.- (Voltea a donde se encuentra el tesoro y exclama muy asustado) ¡Ay, Señor, allí está la
muerte!
La muerte se pasea detrás del árbol. El anciano sale rápidamente del escenario, muy asustado.
NARRADOR.- Intrigados, los hombres se acercaron a ver qué había visto el viejito y se quedaron con la
boca abierta al darse cuenta de que al lado del camino había un gran tesoro.
La muerte se pasea nuevamente; los hombres no pueden verla.
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PANTALEÓN.- ¡Ah, qué viejito! ¿Pues no que era la muerte? Miren nada más cómo brilla el oro.
NARRADOR.- Pero así como resplandecía el oro, también brillaba la codicia en la mente de los tres
hombres y cada uno pensó quedarse con todo el tesoro.
TEÓFILO.- Oye, Faustino, ¿por qué no regresas al pueblo y traes unos costales para cargar el dinero?
PANTALEÓN.- También tráenos algo para cenar.
FAUSTINO.- Esta bien, enseguida vuelvo. (Faustino camina rápidamente mientras Teófilo y Pantaleón se
ponen de acuerdo para acabar con él) (Pensando en voz alta) Voy a prepararles una cena muy especial.
Faustino sale de escena.
PANTALEÓN.- Cuando regrese le haremos creer que estamos enojados con él y lo mataremos.
Pantaleón y Teófilo se sientan a esperar a Faustino, mientras cada quién piensa en cómo deshacerse uno
del otro.
SEGUNDO ACTO
Entra Faustino con un cesto de comida y antes de llegar con sus compañeros se detiene.
FAUSTINO.- (Colocando veneno a la comida) Ahora sí el dinero será solo mio (continúa su recorrido).
Faustino se acerca a sus compañeros; ellos sacan sus pistolas y le disparan. Faustino cae muerto.
TEÓFILO.- Ahora sí, vamos a cenar; luego nos llevamos el tesoro y regresamos ricos a la casa.
PANTALEÓN.- Sí, claro.
Sacan la comida del cesto y se ponen a cenar, al poco tiempo empiezan a agonizar. Mueren
envenenados.
NARRADOR.- Finalmente, el viejito tenía razón, en verdad había visto a la muerte.
Suena una música de suspenso y aparece la muerte en el centro del escenario. La mirada la dirige hacia
los espectadores. Ríe muy fuerte, causando escalofrío.
Poco a poco cae el telón.
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TIEMPO DURO
Personajes:
Anciano.
Anciana.
Ladrón.
La historia se desarrolla en el interior de una casa de dos ancianos, muy pobres. Empieza a amanecer.
UNA ESCENA
ANCIANA.- Buenos días, viejo. Ya amaneció, levántate.
ANCIANO.- (Con sueño) Buenos días, mujer.
La anciana se dirige a la cocina, busca entre los trastos y no encuentra nada de comer.
ANCIANA.- Oye, viejo. No hay nada pa’ comer.
ANCIANO.- No te preocupes mujer, voy a buscar trabajo. Al rato vuelvo (saliendo de escena).
ANCIANA.- (Dirigiéndose al perro) Hay pancho, me imagino que haz de tener hambre. Pero pos no hay
ni pa’ comer. Mejor vete a dormir, ándale.
La anciana se dirige a su lavadero, junta los trastos y empieza a lavarlos.
Entra el viejito muy contento y en la mano trae un morralito con mucho dinero.
Por la ventana, se encuentra un joven ratero que se detiene a escuchar la conversación de los ancianos.
ANCIANO.- Mujer, mujer… tenemos dinero, mucho dinero. Ah, pero este dinerito es pa’l tiempo duro.
ANCIANA.- Sí, viejo. Tienes razón pa’l tiempo duro. Ven, vamos a guardarlo.
Los dos ancianos se dirigen a la petaca y guardan el dinero en el fondo.
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ANCIANO.- Listo. Bueno mujer, tengo que seguir trabajando. Nos vemos al rato.
ANCIANA.- Ándale, viejo. Cuídate mucho.
Sale el anciano del escenario y entra el muchacho ratero.
LADRÓN.- (Nervioso) Yo soy el Tiempo Duro, y vengo por mi dinero.
La anciana saca el dinero y se lo entrega al muchacho. Éste sale rápidamente de escena.
ANCIANA.- (Pensativa) Hay pancho, pos ni modo. El Tiempo Duro se llevó todo nuestro dinero.
Entra el anciano muy cansado, pero tranquilo pensando en su dinerito.
ANCIANO.- Hay mujer, estuvo muy pesado el día. Pero lo mejor de todo es que ya tenemos dinerito
guardado.
ANCIANA.- ¿Dinerito?
ANCIANO.- Sí, dinerito. Ese, el que guardamos. Acuérdate.
ANCIANA.- ¡Ah! Fíjate, viejo, que vino el Tiempo Duro ése y se llevó todo el dinero, pos porque dijo que
era de él.
ANCIANO.- ¿Cómo?
ANCIANA.- Sí, viejo. Vino el Tiempo Duro y se lo llevó.
ANCIANO.- ¡Mujer! El Tiempo Duro es cuando no hay pa’ comprar y comer, es decir, cuando no hay
trabajo.
¡El Tiempo duro no es una persona!
ANCIANA.- Ay, viejo (muy preocupada). Pos vamos por él.
ANCIANO.- Sí, mujer. Vamos.
Los dos ancianos salen del escenario corriendo, muy preocupados, en busca del ladrón. Se cierra el telón.
Adaptación libre de la historia Tiempo duro recopilado por Leobardo Guevara M., en la comunidad Fincas Viejas, Mpio. De Tecpan de
Galeana, guerrero, del libro Cuéntanos lo que se cuenta. Por Osiel Martínez Galicia.
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Amiga o amigo, te invito a que hagas teatro con los niños, ya que por
medio de esta disciplina artística también se fomenta la lectura y
comprensión de la misma.
¡ÉXITO!
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“El arte no es interpretación,
es creación que supera la interpretación de los medios.
Por ello educa.”
José Gordillo.
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