20.11.2014 Views

Clostridium perfringens - V Congreso Virtual Hispanoamericano de ...

Clostridium perfringens - V Congreso Virtual Hispanoamericano de ...

Clostridium perfringens - V Congreso Virtual Hispanoamericano de ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

IV CONGRESO VIRTUAL HISPANO AMERICANO DE ANATOMÍA PATOLÓGICA<br />

CONTENIDO<br />

Abstracts<br />

PDF<br />

Comentarios<br />

Título<br />

Resumen<br />

Introducción<br />

Caso Clínico<br />

Discusión<br />

Conclusiones<br />

Referencias<br />

Imágenes<br />

PACIENTE CON FÍSTULA COLECISTOENTÉRICA<br />

ASINTOMÁTICA CON EVOLUCIÓN A SEPSIS<br />

FULMINANTE.<br />

Azúa-Romeo J., Grasa J.M. , Milagro A. , <strong>de</strong>l Valle E., Tovar M.T. .<br />

Servicios <strong>de</strong> Anatomía Patológica, Hematología y Hemoterapia , Microbiología y<br />

Parasitología , <strong>de</strong>l Hospital Universitario Miguel Servet, Zaragoza. Atención Primaria,<br />

Centro <strong>de</strong> Salud Gayarre , Tu<strong>de</strong>la. España.<br />

IV-CVHAP 2001 PÓSTER-E - 002<br />

Fecha recepción: 4/11/2000<br />

Fecha evaluación: 8/11/2000<br />

Fecha publicación: 25/11/2000<br />

RESUMEN<br />

Mujer <strong>de</strong> 68 años diabética tipo II, que presenta dolor abdominal súbito, vómitos, y orina <strong>de</strong><br />

coloración oscura. El resto <strong>de</strong> la exploración no aporta datos <strong>de</strong> interés salvo tinte anaranjado <strong>de</strong> piel y<br />

mucosas. Las pruebas <strong>de</strong> imagen evi<strong>de</strong>ncian aerobilia y colédoco dilatado.<br />

Los resultados <strong>de</strong> laboratorio ponen <strong>de</strong> manifiesto una masiva hemólisis intravascular. La paciente<br />

falleció a las 7 horas <strong>de</strong> su ingreso, autorizando la familia la práctica <strong>de</strong> autopsia con limitación <strong>de</strong> S<br />

Sistema Nervioso Central. En el cultivo <strong>de</strong> tejido hepático, se aislaron cepas <strong>de</strong> Enterococcus spp.,<br />

Citrobacter diversus, y <strong>Clostridium</strong> tertium, sin po<strong>de</strong>r <strong>de</strong>mostrar la presencia <strong>de</strong> otro anaerobio <strong>de</strong><br />

mayor patogenicidad, capaz <strong>de</strong> causar este cuadro.<br />

La autopsia reveló un intenso síndrome adherencial, en la zona <strong>de</strong> una comunicación bilio-digestiva<br />

(entre cístico y colon transverso), con intensa lisis <strong>de</strong> órganos parenquimatosos, acompañada <strong>de</strong><br />

bullosis generalizada, y abundante cantidad <strong>de</strong> gas intraabdominal <strong>de</strong> olor pútrido, así como<br />

numerosos cálculos en vía biliar, estando el <strong>de</strong> mayor tamaño (1,2 cm) enclavado en el colédoco. La<br />

vesícula biliar se encontraba totalmente colapsada.<br />

Palabras clave: autopsia | fístula colecistoentérica | septicemia | hemólisis | <strong>Clostridium</strong> tertium


INTRODUCCIÓN<br />

Se trata <strong>de</strong> una paciente <strong>de</strong> raza blanca, obesa, <strong>de</strong> 68 años diabética tipo II, que presenta dolor abdominal<br />

súbito, vómitos, y orina <strong>de</strong> coloración oscura. Las pruebas <strong>de</strong> imagen sospechan la presencia <strong>de</strong> una<br />

comunicación entre vías biliares e intestino, mientras que los resultados <strong>de</strong> laboratorio ponen <strong>de</strong> manifiesto<br />

una severa hemólisis intravascular, que se traduce por una coloración anaranjada <strong>de</strong> piel y mucosas. Tras un<br />

rápido empeoramiento <strong>de</strong>l estado clínico la paciente fallece, autorizando la familia tanto la extracción <strong>de</strong><br />

muestras hepáticas para cultivo, como la práctica <strong>de</strong> autopsia limitada, que i<strong>de</strong>ntifica una fístula<br />

colecistoentérica verda<strong>de</strong>ra. El Servicio <strong>de</strong> Microbiología informa <strong>de</strong>l aislamiento <strong>de</strong> <strong>Clostridium</strong> tertium<br />

como único microorganismo anaerobio.<br />

Así pues, el interés <strong>de</strong> este caso tiene dos vertientes, la clínica por la hemólisis aparentemente provocada<br />

por C. tertium, anaerobio <strong>de</strong> escaso po<strong>de</strong>r patógeno según la bibliografía, y la presencia <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>ra<br />

comunicación bilio-digestiva <strong>de</strong> larga evolución que se ha mantenido asintomática hasta el momento <strong>de</strong>l<br />

ingreso, y que precipitó el fatal <strong>de</strong>senlace, que probablemente se habría evitado si hubiéramos podido<br />

<strong>de</strong>tectar dicha comunicación con anterioridad.<br />

CASO CLÍNICO<br />

Caso clínico: Mujer <strong>de</strong> 68 años <strong>de</strong> edad que es admitida en el Servicio <strong>de</strong> Urgencias <strong>de</strong> nuestro hospital por<br />

dolor en epigastrio irradiado a ambos hipocondrios con inicio el día anterior. Presenta obesidad y<br />

antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> HTA y Diabetes Mellitus tipo II. Refiere <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mañana vómitos <strong>de</strong> escasa cuantía así<br />

como coloración cutáneo-mucosa amarillenta, adquiriendo en las últimas horas un tinte anaranjado. El ritmo<br />

<strong>de</strong>posicional <strong>de</strong> los últimos días es normal, siendo la última <strong>de</strong>fecación poco antes <strong>de</strong>l ingreso con heces sin<br />

particularida<strong>de</strong>s. La orina es <strong>de</strong> coloración oscura, sin presentar polaquiuria ni disuria, ni fiebre o escalofríos.<br />

En la exploración física <strong>de</strong>staca abdomen blando y <strong>de</strong>presible sin masas ni organomegalias y doloroso a la<br />

palpación sobre hipocondrio <strong>de</strong>recho y epigastrio. Temperatura axilar <strong>de</strong> 36,8 ºC, con una tensión arterial <strong>de</strong><br />

140/100.<br />

Las muestras <strong>de</strong> sangre llegaron a los laboratorios completamente hemolizadas, observándose una<br />

discordancia entre la cifra <strong>de</strong> hemoglobina y el valor hematocrito (tabla 1), lo que sugiere hemólisis<br />

intravascular.<br />

ESTUDIO HEMATOLÓGICO<br />

Hemoglobina: 80 g/l<br />

BIOQUÍMICA<br />

Urea: 65 mg/dl<br />

Hematíes:<br />

1,01x10 9 /l<br />

Hematocrito: 9,7%<br />

Glucosa: 451 mg/dl<br />

LDH: 5400 UI<br />

Leucocitos: 15,58x<br />

10 9 /l<br />

Fórmula leucocitaria:<br />

- Segmentados: 64%<br />

- Cayados: 19%<br />

- Metamielcitos: 7%<br />

- Monocitos: 4%<br />

- Linfocitos: 6%<br />

Plaquetas:<br />

- Contaje automatizado: 1056x10 9 /l<br />

- Contaje manual: 300x10 9 /l<br />

Plasma incoagulable en las pruebas <strong>de</strong> Tiempo <strong>de</strong> Cefalina y Tiempo <strong>de</strong> Quick.<br />

Sodio: 130 meq/l<br />

Potasio: 4,6 meq/l<br />

Cloro: 97 meq/l<br />

pH sanguíneo: 7,23<br />

Tabla 1


Las pruebas <strong>de</strong> imagen practicadas, incluyendo radiografía simple <strong>de</strong> tórax y abdomen, ecografía y TAC<br />

hepático, evi<strong>de</strong>ncian moteado <strong>de</strong> gas en hipocondrio <strong>de</strong>recho, junto con formaciones aéreas en lóbulo<br />

hepático <strong>de</strong>recho, aerobilia, colédoco dilatado con contenido ecogénico compatible con litiasis, y vesícula<br />

biliar colapsada. La tomografía axial computadorizada confirma la sospecha <strong>de</strong> absceso hepático, estando un<br />

amplio segmento <strong>de</strong>l lóbulo <strong>de</strong>recho sustituido por gas.<br />

A pesar <strong>de</strong> iniciar tratamiento sustitutivo con concentrado <strong>de</strong> hematíes, hiperhidratación, alcalinización y<br />

administración <strong>de</strong> insulina, la paciente falleció a las siete horas <strong>de</strong> su ingreso.<br />

Con autorización <strong>de</strong> la familia se extrajeron muestras mediante punción <strong>de</strong>l lóbulo hepático <strong>de</strong>recho -como<br />

postularon O´Toole et al. (1) hace más <strong>de</strong> 30 años- para cultivo aerobio y anaerobio, y se solicitó estudio<br />

necrópsico, que fue autorizado con limitación <strong>de</strong> Sistema Nervioso Central.<br />

Hallazgos <strong>de</strong> la autopsia: Se realiza autopsia limitada, siguiendo la técnica <strong>de</strong> necropsia <strong>de</strong>scrita por<br />

R.Baker (2), abriendo en primer lugar la cavidad <strong>de</strong> mayor interés, en este caso la abdominal y<br />

posteriormente la torácica.<br />

El examen externo revela el cuerpo <strong>de</strong> una mujer blanca, obesa, <strong>de</strong> edad avanzada, con tinte anaranjado <strong>de</strong><br />

piel y mucosas, abdomen hiperdistendido, a tensión, y e<strong>de</strong>ma generalizado en cara y extremida<strong>de</strong>s.<br />

Al practicar incisión en pared abdominal superior se produce la salida <strong>de</strong> contenido gaseoso <strong>de</strong> olor pútrido,<br />

disminuyendo visiblemente el perímetro abdominal, exponiendo un panículo adiposo grueso con la misma<br />

coloración que la <strong>de</strong>scrita en la piel. A la apertura <strong>de</strong> la cavidad abdominal <strong>de</strong>staca un síndrome adherencial<br />

fibroso entre el colon transverso y el lóbulo hepático <strong>de</strong>recho, que a<strong>de</strong>más presenta un aspecto necrótico, y<br />

áreas <strong>de</strong> apariencia neumatizada. En la flexura hepática <strong>de</strong>l colon se objetiva una perforación <strong>de</strong> 8x8 mm<br />

(fig. 1), que penetra más <strong>de</strong> 2 cm en el parénquima hepático a través <strong>de</strong> un conducto cístico muy artefactado<br />

por la propia naturaleza <strong>de</strong>l proceso, configurando una auténtica fístula colecistoentérica, con presencia <strong>de</strong><br />

intensa fibrosis y estenosis <strong>de</strong> las estructuras relacionadas, indicando una larga evolución.<br />

La zona anatómica correspondiente a la vesícula biliar se encuentra ocupada por un material necrótico y<br />

macerado, dando lugar a una vesícula completamente colapsada.<br />

Al disecar la vía biliar principal, se objetivan múltiples cálculos <strong>de</strong> pequeño tamaño, con impactación en la<br />

ampolla <strong>de</strong> Vater <strong>de</strong> un cálculo <strong>de</strong> 1,2 cm <strong>de</strong> diámetro mayor dilatando la porción previa <strong>de</strong>l colédoco.<br />

El resto <strong>de</strong> las vísceras y tejidos presentan diferentes grados <strong>de</strong> necrosis. El páncreas aparece<br />

necrohemorrágico, impresionando <strong>de</strong> pancreatitis aguda, a la espera <strong>de</strong> confirmarse histológicamente.<br />

Un hallazgo macroscópico prácticamente diagnóstico por sí mismo es la presencia <strong>de</strong> una bullosis<br />

generalizada, con afectación <strong>de</strong> todos los órganos parenquimatosos, constituida por bullas <strong>de</strong> muy diversos<br />

tamaños, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> menos <strong>de</strong> 1mm hasta 0,5 cm., con especial inci<strong>de</strong>ncia en pulmón, proporcionando una<br />

impresión diagnóstica <strong>de</strong> septicemia por anaerobios.<br />

También <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar el aumento en la flui<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la sangre, con ausencia <strong>de</strong> la característica<br />

coagulación post-mortem, hecho que concuerda con la historia clínica <strong>de</strong> hemólisis intravascular masiva.<br />

Hallazgos microscópicos: Se realizan cortes representativos <strong>de</strong> todos los órganos y vísceras, incluyéndolos<br />

en formol 10% y procesándolos <strong>de</strong> manera rutinaria, siendo teñidas las preparaciones con hematoxilina -<br />

eosina.<br />

Los cortes correspondientes a la zona <strong>de</strong> la fístula confirman la impresión macroscópica observándose la<br />

transición entre el epitelio digestivo colonico y el biliar (fig.2), aunque el avanzado estado necrótico y<br />

fibrótico hace realmente difícil asegurar que se trate <strong>de</strong>l conducto cístico, teniendo que integrar los hallazgos<br />

macro y microscópicos para obtener un diagnóstico a<strong>de</strong>cuado.<br />

Del mismo modo se confirma el diagnóstico macroscópico <strong>de</strong> infección por anerobios, observándose<br />

múltiples masa bacilares, compuestas por bacilos gruesos, <strong>de</strong> mayor longitud que los microorganismos


anaerobios habituales, los cuales forman conglomerados abigarrados, con aspecto filiforme, recordando en<br />

ocasiones la imagen producida por acúmulos micóticos (fig.3). Las tinciones <strong>de</strong> PAS y Plata-metenamina,<br />

ratifican la etiología no micótica <strong>de</strong> estas agrupaciones, al resultar ambas claramente negativas. Las bullas<br />

apreciadas en la autopsia tienen su traducción microscópica en todos los órganos parenquimatosos<br />

estudiados, encontrándose intercaladas con verda<strong>de</strong>ros abscesos bacilíferos, provocando un aspecto<br />

enfisematoso <strong>de</strong> vísceras y tejidos tan dispares como miocardio o anejos (fig.4 y fig.5).<br />

La lisis y necrosis están presentes <strong>de</strong> manera constante, pero se hace más evi<strong>de</strong>nte en el páncreas, don<strong>de</strong> la<br />

necrosis y la hemorragia sugieren la existencia <strong>de</strong> una pancreatitis aguda previa a la instauración <strong>de</strong> la sepsis,<br />

aunque es difícilmente valorable por el artefacto producido por la autolisis generalizada.<br />

Hallazgos microbiológicos: Tras realizar tinción <strong>de</strong> Gram se observaron abundantes bacilos grampositivos<br />

cortos y gruesos, cocos gram-positivos y bacilos gram-negativos (fig.6). La muestra fue cultivada<br />

en aerobiosis y anaerobiosis. En el cultivo aeróbico se obtuvo a las 24 horas crecimiento abundante <strong>de</strong> flora<br />

polimicrobiana compuesta por Enterococcus spp. (i<strong>de</strong>ntificado por pruebas Biogras R convencionales),<br />

Citrobacter diversus (sistema Api E BioMerièux R ). En el cultivo anaeróbico se observaron a las 48 horas<br />

<strong>de</strong>l sembrado colonias gran<strong>de</strong>s extendidas, con un <strong>de</strong>lgado velo, formadas por bacilos gram-positivos. Se<br />

i<strong>de</strong>ntificó el microorganismo como <strong>Clostridium</strong> tertium biotipo 47304023 por el sistema Api A<br />

BioMerièux R , a pesar <strong>de</strong> una intensa búsqueda por el Servicio <strong>de</strong> Microbiología no se aislaron otros bacilos<br />

anaerobios, como el C. <strong>perfringens</strong>, que tuvieran una <strong>de</strong>mostrada patogenicidad capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar éste<br />

cuadro.<br />

IMÁGENES DEL CASO<br />

Fig. 3<br />

Fig. 4<br />

Figura. 1<br />

Fig. 5<br />

Fig. 6


Figura. 2<br />

DISCUSIÓN<br />

La fístula colecistoentérica se produce por perforación <strong>de</strong> la vesícula biliar a un órgano adyacente,<br />

tratándose habitualmente <strong>de</strong>l duo<strong>de</strong>no o ángulo hepático <strong>de</strong>l colon (3, 4). Se presenta en el contexto <strong>de</strong><br />

una colecistitis aguda, siendo frecuente que al <strong>de</strong>scomprimirse la vesícula ceda el dolor agudo, y si no<br />

existen complicaciones concomitantes suele evolucionar favorablemente. El diagnóstico se sospecha<br />

ante la presencia <strong>de</strong> aire en las vías biliares en RX <strong>de</strong> abdomen, pudiendo observarse la fístula en el<br />

estudio con papilla <strong>de</strong> bario (5). El tratamiento <strong>de</strong> elección en el caso <strong>de</strong> fístula colecistoduo<strong>de</strong>nal será<br />

quirúrgico, siempre que la vesícula sea permeable, dado el riesgo <strong>de</strong> colangitis y diarreas por acción<br />

directa <strong>de</strong> los ácidos biliares en colon (6,7,8).<br />

Una <strong>de</strong> las complicaciones relativamente frecuentes <strong>de</strong> éste tipo <strong>de</strong> comunicaciones es el íleo biliar,<br />

que aparece habitualmente sin antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> colecistitis aguda (como en el caso que nos ocupa),<br />

ocasionado por un cálculo <strong>de</strong> talla mayor <strong>de</strong> 2 cm, que ha erosionado el fondo <strong>de</strong> la vesícula hasta<br />

penetrar en duo<strong>de</strong>no o colon (9). Es más frecuente en mujeres mayores <strong>de</strong> 70 años, y <strong>de</strong>be <strong>de</strong>scartarse<br />

ante la presencia <strong>de</strong> aerobilia, siempre que no haya antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> cirugía abdominal previa o hernias<br />

externas. La mortalidad <strong>de</strong> este cuadro es elevada, en parte por el grupo poblacional al que afecta, y<br />

por la dilación en el diagnóstico, ya que cursa con síntomas <strong>de</strong> oclusión intestinal intermitente (10).<br />

Los cálculos biliares también pue<strong>de</strong>n pasar a la vía biliar principal, don<strong>de</strong> su enclavamiento da lugar<br />

a diferentes complicaciones, como son la colangitis con formación <strong>de</strong> abscesos hepáticos y la<br />

pancreatitis aguda por impactación <strong>de</strong> cálculos <strong>de</strong> gran tamaño en la ampolla <strong>de</strong> Vater, a pesar <strong>de</strong> que<br />

esto es relativamente extraño, pues el cálculo suele migrar produciendo la clínica en el contexto <strong>de</strong> esa<br />

migración.<br />

Por último una forma poco frecuente <strong>de</strong> colecistitis aguda es la colecistitis enfisematosa, que afecta<br />

hasta en un 30% <strong>de</strong> los casos a pacientes diabéticos, evi<strong>de</strong>nciando la radiografía <strong>de</strong> abdomen gas <strong>de</strong><br />

etiología bacteriana en vesícula y tejidos adyacentes. Los agentes responsables más habituales son<br />

bacterias <strong>de</strong>l género <strong>Clostridium</strong>, y menos frecuentemente E. coli y Estreptococus.<br />

Respecto a los hallazgos autópsicos, confirman la presencia <strong>de</strong> casi todas las complicaciones <strong>de</strong>scritas:


ictericia, pancreatitis, colangitis, fístula biliodigestiva, probable colecistitis enfisematosa -imposible <strong>de</strong><br />

certificar dada la intensa necrosis <strong>de</strong> la vesícula biliar-, neumatización hepática, y la terrible<br />

septicemia anaerobia generalizada con bullosis <strong>de</strong> todos los órganos parenquimatosos.<br />

El hecho <strong>de</strong> que la paciente fuera diabética habla a favor <strong>de</strong> una colelitiasis asintomática, que haya<br />

evolucionado paulatinamente hasta la perforación, proporcionando el camino para una diseminación<br />

bacteriana <strong>de</strong>s<strong>de</strong> colon y a través <strong>de</strong> vía portal a todo el organismo. La clínica <strong>de</strong> malestar epigástrico<br />

podría estar motivada por un íleo biliar, a pesar <strong>de</strong> que esto no se ha podido <strong>de</strong>mostrar por no<br />

encontrar cálculos a nivel intestinal. El tinte anaranjado se <strong>de</strong>be a la hemólisis intravascular junto con<br />

la ictericia colestásica.<br />

En nuestro caso, el primer signo <strong>de</strong> alarma surge en la discrepancia entre la cifra <strong>de</strong> hemoglobina y la<br />

<strong>de</strong> hematocrito, puesto que en una hemólisis masiva, la hemoglobina pue<strong>de</strong> permanecer en niveles<br />

cercanos a la normalidad, ya que se estaría midiendo la hemoglobina real más la hemoglobina libre in<br />

vivo <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la hemólisis, mientras que el hematocrito pue<strong>de</strong> estar claramente <strong>de</strong>scendido, <strong>de</strong>l<br />

mismo modo <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong>stacar la discordancia entre el contaje automatizado <strong>de</strong> plaquetas y el manual,<br />

ya que el autoanalizador cuenta como plaquetas fragmentos <strong>de</strong> membranas eritrocitarias.<br />

Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que la causa <strong>de</strong> la hemólisis se enmarca en el contexto <strong>de</strong> la sepsis por <strong>Clostridium</strong>,<br />

según el informe <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Microbiología, en concreto el microorganismo aislado ha sido el C.<br />

tertium, sin haber podido <strong>de</strong>mostrar la presencia <strong>de</strong> otros tipos <strong>de</strong> <strong>Clostridium</strong>, como hubiera sido<br />

esperable, ya que revisando la literatura médica, se han publicado 20 casos <strong>de</strong> hemólisis masiva<br />

asociada a infección por <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> (11-20), pero no hay ninguna cita bibliográfica<br />

acerca <strong>de</strong> hemólisis asociada a C. tertium que, sin embargo, se ha encontrado en pacientes con<br />

septicemias <strong>de</strong> consecuencias menos severas y otras lesiones menos graves, casi siempre en el<br />

contexto <strong>de</strong> inmunosupresión (21-24), aunque a pesar <strong>de</strong> ello su significado patogénico permanece<br />

incierto. El cuadro hemolítico está <strong>de</strong>scrito relacionado con infecciones por C. <strong>perfringens</strong> en<br />

pacientes con factores predisponentes como neoplasias (25,26),diabéticos o tras cirugía abdominal<br />

(27). El exitus sobreviene hacia las 6 horas <strong>de</strong> iniciarse el cuadro, y sólo hay registrados dos casos <strong>de</strong><br />

supervivencia (28, 29).<br />

CONCLUSIÓN<br />

En conclusión, estamos ante una paciente con una enfermedad <strong>de</strong> base -diabetes mellitus- que tras<br />

presentar una complicación frecuente y relativamente leve -colelitiasis más colecistitis-, <strong>de</strong>sarrolla una<br />

nueva complicación secundaria mucho más rara -fístula colecistoentérica-, que <strong>de</strong>riva en una siembra<br />

masiva <strong>de</strong> anaerobios por todo el organismo, i<strong>de</strong>ntificados como <strong>Clostridium</strong> tertium no creciendo ningún<br />

otro germen en los cultivos anaerobios. Como consecuencia final <strong>de</strong> la septicemia se produce una hemólisis<br />

intravascular severa que resulta la causa última <strong>de</strong> la muerte.<br />

NOTAS AL PIE DE PÁGINA<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Azúa-Romeo J. Servicios <strong>de</strong> Anatomía Patológica <strong>de</strong>l Hospital Universitario Miguel<br />

Servet, Zaragoza. mailto:jazua@posta.unizar.es


REFERENCIAS<br />

1. O´Toole WF, Saxena HMK, Gol<strong>de</strong>n A, Ritts RE. Studies of mostportem microbiology using<br />

sterile autopsy technique. Arch Path. 1965; 80:540-547.<br />

2. Baker R. Técnicas <strong>de</strong> necropsia. Ed. Interamericana, S.A. 1969. Cp. 2, 13-18<br />

3. Fimmano A, Rondinone G, Miglio R, Masone S,Balsamo A, Tesauro B. Rare complications of<br />

biliary sepsis. G-Chir. 1998; 19: 96-102<br />

4. Hakim M, Boyd R, Stricoff R, Shaftan G, Saxe A. Cholecystograstocolonic fistula with intrahepatic<br />

abscess: a rare complication of biliary stone disease. Am-Surg. 1997; 63: 472-4<br />

5. Oikarinen H, Paivansalo M, Tikkakoski T, Saarela A. Radiological findings in biliary fistula and<br />

gallstone ileus. Acta-Radiol. 1996; 37: 917-22<br />

6. Andronescu P, Miron A, Andronescu C, Seicaru T, Grÿadinaru V. The therapeutic options in biliary<br />

ileus. Chirurgia. 1996; 45(5): 235-8<br />

7. Adorni A, Capocasale E, Livrini M. Criteria for a rational choice of treatment in biliary ileus. The<br />

authors´ personal experience. Minerva Chir 1991; 46: 1033-7.<br />

8. Stagnitti F, Mongardini M, Schillaci F, Dall´Olio D, De-Pascalis M, Natalini E. Spontaneous<br />

biliodigestive fistulae. The clinical consi<strong>de</strong>rations, surgical treatment and complications. G-Chir.<br />

2000;21:110-7<br />

9. Khaira-HS, Thomas-DR. Gallstone emesis and ileus caused by common hepatic duct-duo<strong>de</strong>nal<br />

fistula. Br-J-Surg. 1994; 81: 723.<br />

10. Cacopardo E, Nobili P, Corti GL, Giani L. Spontaneus bilio-digestive fistulas of lithiasis origin:<br />

our experience. G Chir 1996; 17: 32-7.<br />

11. Chaplin H, Glazer H, Hockett R, Krewson L, Murphy K. Abdominal pain, total intravascular<br />

hemolysis and <strong>de</strong>ath in 53-year-old woman. Am J Med 1990; 88: 667-74.<br />

12. Hübl W, Mostbeck B, Hartleb H, Pointner H, Kofler K, Bayer PM. Investigation of the<br />

pathogenesis of massive hemolysis in a case of <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> septicemia. Ann Hematol<br />

1993; 67: 145-7.<br />

13. Pun K, Wehner J. Abdominal pain and massive intravascular hemolysis in a 47-year-old man.<br />

Chest 1996; 110: 1353-5.<br />

14. Ifthikaruddin J, Holmes J. <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> septicaemia and massive intravascular<br />

haemolysis as a terminal complication of autologus bone marrow transplant. Clin Lab Haemat 1992;<br />

14: 159-61.<br />

15. Jones T, O´Sullivan D, Smillack J. A 66- year-old woman with fever and hemolysis. Mayo Clin<br />

Proc 1996; 71:1007-10<br />

16. Gutierrez A, Florencio R, Ezpeleta C, Cisterna R, Martínez M. Fatal intravascular hemolysis in a<br />

patient with <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> septicemia. Clin Infect Dis 1995; 20: 1064-5.<br />

17. Rogstad B, Ritland S, Lun<strong>de</strong> S, Hagen A. <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> septicemia with massive<br />

hemolysis. Infection 1993; 21: 60-2<br />

18. Alvarez A, Rives S, Nom<strong>de</strong><strong>de</strong>u B, Pereira A. Massive hemolysis in <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong><br />

infection. Haematologica. Haematologica. 1999; 84: 571-3<br />

19. Lantelme P, Mohammedi I, Duperret S, Vedrinne JM, Allaouchiche B, Motin J. <strong>Clostridium</strong>


<strong>perfringens</strong> septicemia associated with foodborne toxic infection and abortion. Ann-FR-Anesth-<br />

Reanim. 1995; 14: 359-61.<br />

20. Singh-AD, Volk-SA, Kargar-A. Hemolysis induced by <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong>. Clin-Infect-Dis.<br />

1996; 22: 221, 361.<br />

21. Kourtis AP, Weiner R, Belson K, Richards FO. <strong>Clostridium</strong> tertium meningitis as the presenting<br />

sign of a meningocele in a twelve-years-old child. Pediatr-Infect-Dis-J. 1997; 16: 527-9<br />

22. Gosbell IB, Johnson CG, Newton PJ, Jelfs J. <strong>Clostridium</strong> tertium bacteriemia: 2 cases and review.<br />

Pathology. 1996; 28: 70-3<br />

23. Gredlein CM, Silverman ML, Downey MS. Polymicrobial septic arthritis due to <strong>Clostridium</strong><br />

species: case report and review. Clin-Infect-Dis. 2000; 30: 590-4.<br />

24. Steyaert S, Peleman R, Vaneechoutte M, De-Baere T, Claeys G, Verschraegen G. Septicemia in<br />

neutropenic patients infected with <strong>Clostridium</strong> tertium resistant to cefepime and other expan<strong>de</strong>dspectrum<br />

cephalosporins. J- Clin-Microbiol. 1999; 37:3778-9<br />

25. Singer A, Migdal P, Oken J, Chale S, Moll U. <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> septicemia with massive<br />

hemolysis in a patient with Hodgkin´s lymphoma. Am J Emerg Med 1997; 15: 152-4.<br />

26. Strobel E, Nathrath M, Peters J, Abele-Horn M, Wullenweber J. Acute intravasal hemolysis in<br />

<strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> sepsis. Differential diagnosis of hemolytic episo<strong>de</strong>s. DTsch-Med-<br />

Wochenschr. 1994; 119: 375-9.<br />

27. Bush G, Clements R, Phillips M, Kent R. <strong>Clostridium</strong> <strong>perfringens</strong> sepsis with intravascular<br />

hemolysis following laparoscopic cholecystectomy: a newly reported complication. Am Surg 1996;<br />

62:326-7<br />

28. Batge B, Filejski W, Kurowski V, Klüter H, Djonlagic H. Clostridial sepsis with massive<br />

intravascular hemolysis: rapid diagnosis and succesful treatment. Intensive Care Med 1992; 18: 488-<br />

90.<br />

29. Teach SJ, Priebe CJ, Guerina NG. Survival following congenital clostridial sepsis in a premature<br />

newborn. Clin-Pediatr-Phila. 1994; 33: 746-8.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!