Mis Memorias

Mis
Memorias

Bueno yo voy a platicarte por allá de los años, “adiós santos”( movió la mano diciendo adiós ),
eehh que ya tengo, o tuve noción ya, conocimiento de por allá del 55 para acá, porque ya de
ahí para acá ya fue cosa de mis padres y que me doy cuenta de cómo vivieron también ellos,
porque ellos me platicaban; pero no sé si quieras algo más de lo de atrás o de ahí para cuando
estoy yo. Porque mira en la edad de mis padres cuando ellos vivieron en su juventud pues, ya
ora ya grandes ya estuvieron aquí en el pueblo y no tuvieron escuela porque no lo había, la
había pero según eso era nada más para la gente que tenía dinero, nada más para los
(pensando) patrones hijos de los patrones, y este en cuestión de escuela, en la manera ellos
de vivir pues era trabajando y sacrificándose y ayunando mucho, también Vivian debajo de lo
que los patrones les decían, ósea mis padres y todos sabían que de ese alcance, estaban
amolaos, estaban en las haciendas de los patrones, estaba en lo que ellos les decían y este
los que no estaban trabajando así con hacendados pues se mantenían llevando leña y cal a
Silao en burros, no había transporte así que esa era la manera en que ellos vivían y que
vivieron, e ya ahora vamos con la parte que este me corresponde, a nosotros como hijos pues
hay de la manera que podían nos iban dando escuela y no llegamos más que a primero,
segundo y tercer año (haciendo señas con las manos). Influían que no había dinero o había
mucha familia, eh… por lo regular eh… todavía en la edad de mis padres, bueno ahorita
también pero ya es muy raro, pero en la edad de mis padres eh…, siempre siempre las familias
eran, como decir, este, ¡numerosas! Eso es, normalmente raro el que tenía dos, tres
(movimiento en las manos) los más altos eran de diez, quince, doce, dieciséis , quince, pues
hasta puedo decir que !veinte¡, por aquí vivía un señor a dos cuadras que vivía por aquí ya
hace años, y el, ah… también por aquí hay otra familia que está aquí a tres cuadras, que
todavía viven, ósea la señora es la que me platico que su familia fue de veinte, creo veintidós
hijos, posiblemente a lo mejor hasta por mitad se podían morir, porque yo conozco a varios de
sus hijos, no todos más nunca les pregunte cuantos sobrevivieron de su familia; pero por eso
aunque no hayan vivió de todos modos era una carga pesada para los padres, eh… tar criando
a aquellas criaturitas que iban creciendo. La señora siempre embarazada y embarazada, los
esposos siempre fueron campesinos, siempre fueron jornaleros y siempre vivieron del campo.
Eh… y ya este de mi época donde jóvenes, ósea de aquel tiempo ósea de mi época, es lo que
decíamos hace un momento que hay era donde influían las dos cosas una por amolados y
otra por la numeración de familia (señas con los dedos). De manera que uno sufría de todo, de
zapatos de pantalositos, de camisa, no andaba uno encuerao pero sus ropas eran
completamente eh… no era lo más caro, pues ósea la tela más barata, una ropa la hacia la
mamá y la otra era comprada, de mantita que nos hacían y así, y de repente por ejemplo
cuando íbamos a la escuela pues ellas nos compraban una camisita más de forma para estar

allá, ir a la escuela, si íbamos al campo, nos decían ponte esto y pues ayudare a tu papá a
echarle la mano, todos los hijos tenían que ayudarle a su papá y no se quedaban en la casa,
no no pues no, ya todos hasta las niñas o las mujeres o las madres se ocupaban apara ayudar
también al campo, a ayudarle al marido, ¡todos cooperaban! Como debían en el trabajo, más
que nada ósea por lo que me toca en lo personal de mi familia eh… mi jefesita iba a llevarnos
el almuerzo, de allá pa ca regresaba con un manojito de leña para ayudarse a cocinar los
frijoles o para seguir haciendo tortillas, comíamos, nuestros alimentos era lo más pobretón
pero ahora, dicemos que a lo mejor era lo más rico, porque también no. Por eso ahora lo
padres de uno duraban años que de los que ahorita estamos hablando nosotros. Nuestro
alimento por ejemplo, iba mi madre a llevarnos de almorzar o íbamos a la escuela, también
nos daban el mismo almuerzo del que le llevaba al campo, era un atolito, eh… unos frijolitos
mal mente hay fritos, también se carecía para la mantequita que era lo que se usaba mucho,
la manteca, el aceite era muy poco casi la gente no lo quería y este y la ollita de atole, y atole
de maíz y la ollita de barro que se usaba mucho, era muy tradicional eh… ahorita mal mente
venden, si compra uno un atolito ya no se lo dan el ollita de barro que es más sabroso, ahora
ya solo lo venden en vasos de plástico, los estos de… unicel. Entonces este eh… la canela, las
hojas de limón, de naranjo y hay con un saborcito de azúcar porque también de eso se carecía
(risas) había que limitar aquello que se compraba, limitarlo para que durara un día o dos y
hacerlo rendir y este, en la tarde pos eran unos frijolitos que estaban cocidos y hacían un chile
de molcajetito muy sabroso y las tortillas de comal muy bien hechas de casa uh… pues órale.
Antes no comíamos carne, no no no, era pues si muy cara, posiblemente no era muy cara si no
que no había el dinero para comprarla, ósea que si se compraba por decir un kilo que tanto
era para seis, siete personas, es que tampoco ya no se alcanzaba para comprar más que por
decir que dos kilos, pues no; era mucho mejor una sopita esa sí !rendía¡ (sonriendo),
alcanzábamos todos; le poníamos una salsita que se le echaba, uh… la canasta de tortillas se
quedaba temblando, más que nada eso era lo que nos hacía sobrevivir eh… mucha tortilla
comía uno. Eh… ahora también este o dicemos ahorita en estos comentarios, diciamos que
comíamos pobremente pues a lo mejor como dije hace un momento, era lo más rico porque el
frijol era muy natural de la tierra, eh… el chilito que se usaba también había veces que uno
mismo lo pepenaba en el campo y los ponían a secar tendido (apuntando a la banqueta de la
calle) y había hay chile seco para prepararlo cada que se ocupara. Ósea todo lo que comíamos
del campo era en ese tiempo muy sano, hoy no todo se hace rendir por medio de abonos, en
aquel entonces no nos hacía daño nada, porque era natural de la tierra, eh… su riego, agua del
cielo (viendo al cielo), los abonos casi no se les echaba, el maíz el frijol eh… este el garbanzo el
trigo todo eso era muy sano, a veces que las familias de uno, por aquí la mamá de uno hacia

que unas panochitas uh… rete sabrosas eh… el garbanzo se hacía un atole de garbanzo,
también que sabroso, nadie compraba comida en las fondas, uh… no el que compraba en las
fonditas eran las personas que tenían dinero que se daban el lujo de ir a comprar uno, nada.
Pero acá entre gente amoladona no nos podíamos dar ese lujo, porque por ejemplo una
comidita salía muy cara y con aquel dinero se podía sostener unos tres días, si por que como
decíamos el frijol lo cosechaba uno, los chilitos a veces también los juntaba uno. Solamente se
compraba la mantequita si se fría unos frijolitos, por eso si se iba a comprar para una familia
de unos seis, cuatro siete, pues con eso se mantenía uno en la semana. Pues es que no se
podían dar el lujo, porque se gastaba y no había manera de gastarse ese dinero. Y cuando nos
enfermábamos eh… había la boticas, regularmente había unas boticas, principalmente había
un señor, me acuerdo todavía de el (sonriendo) que yo vivía, cuando me ponía malo, mi
mamá decía pues vamos a llevarte con Manuel el boticario, ese señor se llamaba Manuel, y
ese hombre pues gracias a Dios le dio el conocimiento de saber de medecina. Tenía su botica
y la gente acudía mucho con él a la manera de consulta, normalmente le llevaban a los niños
que tenían esto y esto (movimiento de manos). El no cobraba, solo era la venta de medecina,
ya él lo miraba, lo checaba y que cuando empezó y todo, ya el luego decía mira… ten le voy a
dar esto y esto ya solo cobraba lo de la medecina. Antes o después de ir con él o no había la
necesidad de ir con él, pues las mamás conocían mucho de las hierbitas, por medio de las
comadres, la vecina, la parienta, pues se platicaban, pues cósele esto, úntale esto y ya este…
haciéndole la lucha este había veces que si tocaba la de malas que no funcionaban loas tés.
Cuando ya miraban que los niños no se mejoraban iban con el boticario, el de la botica, el
doctor. Casi no me acuerdo yo que me haya enfermado. Casi no había doctores y si cobraban
mucho pues este la necesidad porque como decíamos ya después que les untaban que unas
pomaditas o que le daban unas hierbitas a tomar eh… o que eh… que un tomatico caliente en
la garganta que hora en la espalda, que tenía fiebre y si no había remedio pues e iba con el
boticario, esa era la manera de salir adelante. Talvez por la edad mía o la poca población que
había gente de mi edad no me daba yo cuenta los muertos, de tanta cosa que hay hora. No
ahora ya hay tantas enfermedades que de esto, que de aquello, no se diga ya ahorita aparte
de lo que es el desde… el este… el mosquito el dengue, que ya están sacando quien sabe que
esta enfermedad, pues si es más aquí nosotros conocemos el dengue como el sancudo y yo
que mi trabajo es en el campo que ahorita voy para allá, eh… así muchos (movimientos con la
mano) sancudos y ¿cuantos no me han picao? Dios me ha dado la licencia de ser fuerte, Dios
me ha dado la licencia y me ha protegido, de que los animales que me han picao no están
infectaos, porque si lo estuvieran si me hubiera infectao y este… no estoy hablando de uno o
de que dos, allá en la noche donde estoy en el campo, ya cuando me quedo dormido cual

defensa, cuando amanezco, amanezco con uno dos tres granitos en los cachetes (acariciando
sus mejillas, sonriendo) volteo a los lados, cuando me cubro con las cobijas pero pues no me
cubro mucho, solo muy poco y me quedo dormido y pues ahora sí que ya quede indefenso; y
cuantos sancudos nos pican diario dos, tres no digo que diez ni veinte, no; unos dos tres para
no ser mentiroso pero a diario y eso según es el dengue que nosotros lo conocemos como el
sancudo. Ahora ya hasta andaban anunciado con el mentado dengue, previniendo a la gente
de la enfermedad de la hepatitis, bueno y este… y pues en aquel tiempo tenían sus nombres y
hoy se conocen oficialmente por sus nombres por los estudios ya de los médicos, pero antes
eh… clandestinamente o que porque, podría yo llamarle que tenían nombre diferentes las
enfermedades eh… pero yo ya se poco de eso y de la gente. A veces que de que se murió pues
quien sabe (risas) a lo mejor de una embolia porque una embolia pues a… ya quedo no
sangran ni quedan heridos; por eso muchas veces así de repente, yo también quiero saber por
qué la gente se muere solo que no recuerdo como la gente le llamaba a esas enfermedades.
La gripa siempre ha existido y esa era una de las cosas que se llevaba a la gente por falta de
medecinas, de atención, antes no había muchos hospitales, yo que me acuerde solo había uno
aquí en Romita. Pues de por si nos atienden hay mal mente, imagínate en aquellos años que
se puede esperar, este… nada más me acuerdo onde estaba este hospital, creo que en la calle
donde siempre ha estado en la de peñaranda, donde están las oficinas municipales, ese
hospital yo si lo conocí, porque aquí frente al agua potable estaba otro lugar pues que no era el
hospital antiguamente pero lo que si me acuerdo es que eh… como le diré estaba donde
llevaban a los muertos para hacerles la autopsia, me acuerdo que hay llevamos a un familiar
que vivía en el rancho y que lo mataron y de ahí lo llevamos a ese lugar y yo bien me acuerdo
cuando lo pusieron en la plancha para hacerles el trabajo y sacaban a toda la gente para fuera
y veíamos a todos los muertos por unas ventanitas que estaban hay; pero después se
cambiaron a otro lugar y de atención pues cual desde… no podían dar mucha atención en
aquellos años también, los médicos que estaban estudiados, que estaban preparados para
eso eh… pues no daban el servicio como tal, porque siempre han sido pagados por el gobierno.
Y este… y abusando de la ignorancia de la gente o del enfermo que los llevaba, otra gente se
venían muriendo de la gripa, de la fiebre o de la calentura por la falta de atención y que había
mucha gente a quien atender y solo nos decían que dale una pastillita de esta, que ponle el
tomate. Y aquella persona se iba peorando y peorando y ellos con las esperanzas que
mejoraran pues ya no se podía ya las enfermedades se los estaban llevando. Y hablando de
pues la televisión, pues nadie tenía, bueno era muy poca la gente que tenía, lo que si había
mucho eran los radiesitos, esos aparatos eran de acuerdo a las posibilidades de la gente unos
compraban radiesitos así grande (movimiento con las manos) y se escuchaba poquito, yo me

llevaba uno al campo, otras familias, por ejemplo nosotros aquí tenemos uno que no esta tan
grande (moviendo las manos y sonriendo) y había otros que no tenían y pues nosotros nos
sentíamos bien porque ya teníamos uno y ya nos sentíamos poquito mejor, otros a veces
tenían, bueno había un tipo de radio, que bueno no sé si lo conozcas, era uno que les
llamaban grafonolas, y un hermano mío creo que trajo uno del otro lau uno como si fuera
sinfonola por así de este tamaño y así de grande(movimientos con las manos) que nomás
nunca lo hoy tocar, porque cuando lo arrimo aquí ya estaba descompuesto pero también esos
eran muy pocos. La grafonola creo que era esa que era como el tocadiscos y tiene una bocinita
así larga (movimiento con las manos) que también esa la tenía nada más la gente rica y solo
era eso a lo que aspiraban. Nosotros no teníamos televisión, no no pues no, aquí cuando
empezó a ver solo mi vecino era el que tenía la familia solo la veía, y cuando queríamos ver
pues abrían las ventanas para que alcanzáramos a ver pues nos asomábamos por la ventana
hay todos amontonados los chavalos, ya después la gente que tenía televisión pues hacia
negocio y nos cobraba por ver un ratito, porque veía el interés que tenían todos los chavalos
por ver la televisión, pagábamos como veinte centavos o un tostón y ya después nos vendían
semillas y paletitas de dulce, buscando las personas la manera de negociar, no recuerdo yo los
programas que se veían. La verdad estaba mucho mejor los programas de antes, nada más
que hoy claro que no podemos seguir, viendo las épocas de antes, ya ahorita vinemos en
etapas; la mía que conocía a toda la juventud de mi edad que aun conozco a unos que viven
por aquí, y por así los demás, y luego viene otra generación que son todos los jóvenes que
están viviendo esta vida los de quince, dieciocho, veinte, luego vienen los que tienen, diez o
doce; y luego pues será otra manera de vivir. Lo que si de vivir lo mejor era mucho antes,
porque todo era más sano, los programas, comerciales, el radio y este en la educación. Por lo
que a mi corresponde en educación era lo mejor porque nos enseñaban muy bien, antes había
dos turnos, uno en la mañana y el otro en la tarde; y pues ahorita ya solo es uno en la mañana.
Ahorita estamos muy poblados, antes no existía tanta gente como ahora. Toda la gente que
estudiaba pues era la que tenía más dinero, los que sacaban su carrera y trabajaban y pues no
había mucha posibilidad de hallar trabajo. No pues este… aquí trabajo había mucho,
pesimamente pagao por eso siempre siempre la gente que yo me acuerdo que mis hermanos
mis padres que se iban de braseros, que después se acabó la abrasiada, empezaba a ver
contrataciones en el estado eh… o del estado mandaban a que contrataran gente de la
frontera y cuando no había aquí se iban a la frontera y se ponían a juntar dinero para irse para
el otro lau, siempre la gente a ambicionado irse. Bueno los trabajos que habían mucho, lo que
siempre había era en el tiempo de agua, el ciclo ¿primavera? Eh… de junio a septiembre que
estaban las aguas y nos favorecen, siempre el maíz, el frijol el este… la jícama es de mediaus

de febrero a este a… julio ósea en febrero terminaban de sembrarla a casi hasta mayo. Mis
papás nos enseñaban a trabajar la tierra, eh… si uno no iba a la escuela pues nos llevaban al
campo y si alguien no quería ir a trabajar pues nos decían vamos recio y hay contribuía la
madre también, ¡ándale sigue a tu padre, o no te doy de comer! Así era como nos convencían
de irnos, y si nos arremachabamos nos hacían con el lazo y ándele (riéndose) y pues hay iba
uno, pero si este… si era una vida para todo el joven, la infancia, como se le llamaría a los
jóvenes de diez años… bueno los niños porque ya los jóvenes ya tienen mucha fuerza y a esa
edad los niños sufrían por el alimento, también a la escuela, no cobraban mucho, eran
escuelas públicas y no había mucha exigencia y… el gobierno. Pues yo no me acuerdo si
llegue a comprar un libro, pero creo que en algún grado si compre unos libros, yo solo llegue
hasta cuarto año. Yo considero que no pude estudiar por la falta de alimentos, por falta de
oportunidades, aún no había los apoyos que el gobierno ahora nos da. Si ha habido muchos
cambios, ahora ya hay apoyos escolares, hay mucho apoyo por parte del gobierno; si les ayuda
el gobierno con los libros eh… toda la infancia de la escuela, desde kínder hasta la primaria les
dan los desayunos, los útiles eh… les otorgan becas a los de secundaria hasta que terminan su
carrera, según sus calificaciones o se las consiguen de alguna manera, muchos estudian por
medio de becas o por su inteligencia, así que si hay muchas oportunidades para estudiar. Por
eso digo que hoy hay más facilidad por parte del gobierno para estudiar, eh… incluso hay veces
que les dan becas para que se vallan al extranjero ósea para que se supere. Tengo dos nietos
y pues no sé si van a la escuela por ganas o por lo que sea, pero creo que si van con más
voluntad que con la que uno iba antes no sé porque pero, yo me acuerdo porque yo lo hice, los
padres nos mandaban a la escuela y uno cuando le convenía y cuando no se echaba el pato
con los amigos y no iba, yo me daba cuenta porque así habíamos mucho que lo hacíamos y
nos salíamos del pueblo (risas) para que no nos vieran y nos íbamos a las orillas y nomas
traveseando en los mezquites, matando el tiempo y la cosa era no ir a la escuela. Nos íbamos
al panteón a veces a brincar en las bóvedas, esos eran nuestros juegos. Antes en esta época
de navidad que ya está por llegar eh…. Lo que nos compraban nuestros padres eran juguetitos
baratos, porque la economía no nos ayudaba, carritos que eran hechos de pura lamina, el
carrito, la troquita, las llantitas pues todo estaba hecho de pura lamina. Costaban como treinta
o cuarenta centavos, y este unas pistolitas de fierro que costaban como un tostón o un peso
eh… los carritos de madera esos para nosotros eran más caros pues por la madera ósea
porque eran más finos, por lo que corresponde a las chamaquitas pues también una monita de
esas de trapo también de cincuenta centavos o de un peso, eh… un cuatrito de juego de té de
cerámica o de laminita pues a lo corriente, a figurando pues lo que hay en la cocina, y con la
muñequita pues con eso eran ya felices. Las madres no tienen por qué comprarles juguetes

caros a los niños, eso es un error muy grande, le dijo un error porque aun que tengan dinero no
es necesario gastarlo en cosas caras para los chamacos, ya con sus carros electrónicos o con
sus muñecas muy grandes (moviendo las manos) está muy mal porque ya para mañana los
niños avientan a los juguetes y se olvidan de ellos igual que a un juguete barato, todos los
descomponen y hay los dejan abandonados eh… ya nomás por el dinero quieren gastar por
eso es un error muy grande. Mi padre era un señor que en paz descanse el aun que no tuvo
escuela, tenía una cabeza muy alcanzada, cuando veía todo eso nos decía que era pura
política mentiras que reyes ni nada de eso. Siempre se quejaba de porque entonces a nosotros
sus hijos los reyes no nos traían juguetes como a los demás, es pura política del comercio para
vender y para engañar y principalmente las dos cosas para engañar y para vender, tonta la
gente que se cree que tiene dinero para comprar todo. No sabría decir yo como educan los
padres a sus hijos, tengo ahorita viviendo conmigo a un hijo mío con mis nietos, yo veo que los
educa mal, también he visto padres que traen a sus criaturitas que veo que los ven con mucho
cariño que yo sé que les están inculcando buenos valores a esos niños y yo si le he llamado la
atención a mi hijo por como veo que está educando a mis nietos, son sus hijos no son sus
enemigos. Le digo que yo nunca lo golpe pero si lo llegue a regañar y también a los demás
porque tuve ocho hijos y todos aún viven y este si fui un poco recio con ellos pero de todos
modos yo viví una época donde me enseñaron bien aunque mis padres no tenían una
educación, yo aunque no tenía educación pues nunca los trate mal solo los regañaba y hasta
hay. Ustedes ya están viviendo otra época diferente, y si ellos ven que lo que yo hacía con ellos
está mal, pues que no traten de hacer lo mismo con sus hijos. Bueno y la verdad es muy buena
la época que estamos ahorita viviendo, porque pues hay mejores oportunidades, hoy existen
más facilidad de sobrevivir, que las de antes. Hoy estamos más poblaos, ya ahora raro es
quien no tiene una camioneta, a un que sea una carcachita pero hay anda, una bicicleta o una
motocicleta, el que antes tenía una bicicleta ya tenía una buena vida pues podía transportarse
a donde pudiera y a los lugares que quería ir, o hasta en burritos o a pie, pues que tanto
podría caminar uno, dijo así llegaba uno pronto a los lugares, que tanto podíamos cargar, pues
nomas la leña a las casas y los costales de maíz, ahorita si me doy cuenta que hay mucho
transporte y muchas camionetas. Me pregunto yo cuanto joven vemos con cosas muy caras y
lo malo es que no sabíamos cómo podían vivir y vemos muchos jóvenes que tienen ganas de
trabajar pero pues no hay la oportunidad de hacerlo y están hay en las esquinas de holgazanes
no buscan un trabajo para que puedan vivir. Antes nadie se quedaba en la casa, todos nos
salíamos a trabajar fuera mujer u hombres todos aportaban a la casa por igual. También
cooperaba a veces en el trabajo del hombre, le llevaba el almuerzo o se quedaba en el campo,
se administraba muy bien el tiempo y la comida para todos. También era bueno que no solo se

quedaran en la casa, estaba bien que salieran a distraerse con sus amigas o comadres porque
pues no era justo eh… para ellas que se quedaran todos los días encerradas.