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Demencia senil - Mflapaz.com

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ACTUALIZACIÓN<br />

Consideraciones<br />

geriátricas de las<br />

enfermedades<br />

neurodegenerativas.<br />

<strong>Demencia</strong><br />

Concepto<br />

P. Gil Gregorio a y F. J. Martín Sánchez b<br />

a<br />

Unidad de Memoria. Servicio de Geriatría.<br />

Hospital Clínico San Carlos. Madrid.<br />

b<br />

Servicio de Urgencias. Hospital Clínico San Carlos. Madrid.<br />

El aumento de la expectativa de vida en nuestra sociedad está<br />

produciendo un envejecimiento de la misma, con el consecuente<br />

incremento de la prevalencia de las enfermedades<br />

crónicas ligadas a la edad. Entre ellas destacan las enfermedades<br />

neurodegenerativas (EN), epidemia silente en la población<br />

geriátrica, y una de las causas más frecuentes de incapacidad<br />

en dicha población. Las EN son un conjunto de<br />

patologías ligadas a la edad y de etiología desconocida, cuyo<br />

tratamiento es exclusivamente sintomático. Se caracterizan<br />

por sintomatología de inicio insidioso y curso progresivo, reflejo<br />

de la desintegración del sistema nervioso. Independiente<br />

del tipo de EN, todas producen en mayor o menor grado<br />

deterioro psíquico y funcional, con disminución de la calidad<br />

de vida y sobrecarga del cuidador.<br />

La demencia es un síndrome orgánico, adquirido, de<br />

etiología múltiple, que se define, según la Asociación Americana<br />

de Psiquiatría, <strong>com</strong>o un deterioro progresivo de las funciones<br />

superiores respecto al nivel previo, afectando a dos o<br />

más áreas cognitivas con intensidad suficiente <strong>com</strong>o para interferir<br />

en las actividades de la vida diaria, en ausencia de nivel<br />

de conciencia alterado (DSM-IV). A diferencia de los criterios<br />

establecidos por la Organización Mundial de la Salud<br />

(ICD), incluye la interferencia en las actividades de la vida<br />

diaria y no contempla la duración de los síntomas, previamente<br />

establecida en al menos 6 meses (CIE-10) (tabla 1).<br />

Los síntomas cognitivos aparecen desde el principio de la<br />

enfermedad y progresan de forma continua. Éstos son el deterioro<br />

de la memoria (amnesia), trastorno del lenguaje (afasia),<br />

de la capacidad de ejecutar actividades motoras (apraxia),<br />

de reconocer información sensorial (agnosia), alteración<br />

PUNTOS CLAVE<br />

El deterioro cognitivo. Supone uno de los grandes<br />

síndromes geriátricos y uno de los grandes retos<br />

sociosanitarios al que debemos enfrentarnos en<br />

los próximos años. Las alteraciones cognitivas<br />

pueden tener diversas formas etiopatogenicas de<br />

presentación. El hallazgo de posibles factores de<br />

riesgo supone una de las áreas de investigación<br />

más apasionantes en el momento actual. De todos<br />

los factores de riesgo conocidos, la edad sigue<br />

siendo el elemento con más impacto. El<br />

envejecimiento de las poblaciones desarrolladas<br />

es, con toda seguridad, el elemento clave en los<br />

datos epidemiológicos.<br />

Existe un amplio número de instrumentos que van<br />

a ayudar en el diagnóstico de las demencias.<br />

Estos instrumentos incluyen escalas de<br />

valoración en las áreas cognitiva, funcional y<br />

psicológico-conductual. Las determinaciones<br />

analíticas y las técnicas de neuroimagen tipo<br />

resonancia nuclear magnética, tomografía por<br />

emisión de positrones son instrumentos de ayuda<br />

tanto en el diagnóstico <strong>com</strong>o en el seguimiento de<br />

estos pacientes.<br />

Las situaciones <strong>com</strong>orbidas. Como la depresión o<br />

el síndrome confusional agudo pueden ser, y son,<br />

elementos de confusión en el momento de<br />

establecer el diagnóstico. Los procesos<br />

infecciosos y las alteraciones metabólicas son<br />

cuadros que suelen a<strong>com</strong>pañar la historia natural<br />

de las demencias y, con frecuencia suelen ser la<br />

causa de muerte.<br />

No todas las demencias son enfermedad de<br />

Alzheimer, sino que existen otras entidades cada<br />

día mejor conocidas. La demencia de perfil<br />

vascular, la de cuerpos difusos de Lewy, las<br />

frontotemporales y, sobre todo, las formas mixtas<br />

ocupan un lugar importante en la clasificación<br />

patogénica de las demencias.<br />

En los últimos años se están desarrollando<br />

modalidades de intervención terapéutica,<br />

farmacológica y no farmacológica, que van a<br />

exigir por parte de los médicos un diagnóstico<br />

más precoz y más veraz. De los buenos<br />

resultados de los diferentes ensayos clínicos en<br />

fase de realización se espera una modificación<br />

en la historia natural de este grupo de<br />

enfermedades.<br />

Medicine. 2006;9(62):4011-4020 4011


ENFERMEDADES GERIÁTRICAS<br />

TABLA 1<br />

Definición de demencia<br />

Criterios de demencia DSM-IV (American Psychiatric Association)<br />

Defectos cognitivos múltiples<br />

– Alteración de la memoria<br />

– Uno o más de las siguientes: afasia, apraxia, agnosia o alteración de las<br />

capacidades ejecutivas<br />

Deterioro significativo de la actividad laboral o social y con respecto a un nivel previo<br />

Las alteraciones no aparecen exclusivamente en el curso de un delirio<br />

Criterios de demencia CIE-10 (Organización Mundial de la Salud)<br />

Deterioro en la memoria, tanto verbal <strong>com</strong>o no verbal<br />

Deterioro del pensamiento y de la capacidad de procesar la información<br />

Ausencia de disminución del nivel de conciencia<br />

Deterioro del control emocional o cambio del <strong>com</strong>portamiento<br />

Los apartados 1 y 2 deben estar presentes al menos durante 6 meses<br />

de las funciones ejecutivas (abstracción, planificación y secuenciación)<br />

y visuoespaciales.<br />

En contraposición con los anteriores, se reconocen una<br />

serie de síntomas, no siempre presentes, que pueden aparecer<br />

en cualquier momento de la enfermedad, más frecuentemente<br />

en estadios medios y avanzados, y con duración episódica,<br />

denominados síntomas no cognitivos. Pertenecen a la<br />

esfera del pensamiento y percepción (delirios, alucinaciones<br />

y falsos reconocimientos), afectividad (depresión y manía),<br />

<strong>com</strong>portamiento (cambio de personalidad, agresividad y vagabundeo)<br />

y alteración del sueño. Éstos son la principal causa<br />

de sobrecarga del cuidador e ingreso.<br />

Por tanto, la demencia no es un problema exclusivamente<br />

médico, sino también social, ya que es el principal origen<br />

de incapacidad en la población anciana, siendo la causa más<br />

frecuente de institucionalización, provocando unos gastos<br />

difícilmente sostenibles por el sistema sanitario.<br />

Epidemiología<br />

Los estudios epidemiológicos están determinados por la metodología<br />

llevada a cabo. En la actualidad destaca la falta de<br />

criterios diagnósticos estandarizados de demencia, con ello<br />

se reduciría la disparidad entre los estudios publicados.<br />

Se define la prevalencia de una enfermedad <strong>com</strong>o el número<br />

total de afectados en un momento puntual; “la foto de<br />

la enfermedad”. A diferencia de la incidencia, que es el número<br />

de nuevos casos en un período de tiempo determinado;<br />

“la película de la enfermedad”.<br />

Los estudios estiman la prevalencia de demencia en la<br />

población mayor de 65 años en torno al 5-15%, siendo más<br />

frecuente en el sexo femenino y según avanza la edad, hasta<br />

alcanzar el 40-50% en los ancianos mayores de 85 años.<br />

Jorm et al describieron un modelo exponencial en la cual explicaban<br />

que la prevalencia de la demencia moderada severa<br />

se duplica cada 5,2 años. Se ha documentado que a partir de<br />

los 85 años existe una tendencia a mantenerse con una fase<br />

de meseta a partir de los 95, con lo que en la actualidad se<br />

propone un modelo logístico. En un estudio realizado en<br />

nuestro país (Estudio Toledo), la prevalencia fue del 8% aumentando<br />

con la edad, siendo del 1% en el grupo 65-69<br />

TABLA 2<br />

Epidemiología de las demencias<br />

Distribución de las demencias<br />

Enfermedad de Alzheimer 40-70%<br />

<strong>Demencia</strong> vascular 15-40%<br />

<strong>Demencia</strong>s mixtas 0-40%<br />

Otras enfermedades degenerativas 5-10%<br />

<strong>Demencia</strong>s secundarias 0-15%<br />

años, 3% en el de 70-74, 9% en el de 75-79, 16,5% en el de<br />

80-84 y 23,5% en la población de más de 85 años.<br />

La incidencia anual de demencia se ha establecido entre<br />

0,1-0,8% en la población mayor de 60 años, incrementándose<br />

con la edad, con ligera tendencia a disminución en las últimas<br />

décadas. En el Estudio Girona la incidencia se estableció<br />

en 2,3% en la población mayor de 75 años (2,6 en<br />

mujeres y 1,9 en hombres), aumentando con la edad siendo<br />

de 1,2% de 75-79 años, 2,6% de 80-84 años y 4% para el<br />

grupo de mayores de 85 años.<br />

La prevalencia e incidencia varía en función del tipo de<br />

demencias, siendo la frecuencia de enfermedad de Alzheimer<br />

(EA) del 41%, demencia vascular 38%, mixtas 11% y demencias<br />

secundarias 9% (tabla 2).<br />

La mortalidad es el número de fallecimientos en un intervalo<br />

de tiempo. La información se obtiene a partir de los<br />

certificados de defunción, estimándose en España la demencia<br />

<strong>com</strong>o causa de muerte en 1,4/100.000 habitantes. Debemos<br />

tener en cuenta que la demencia no suele establecerse<br />

<strong>com</strong>o causa principal de muerte, sino que suelen serlo los<br />

procesos intercurrentes asociados.<br />

Factores de riesgo<br />

Se han descrito varios factores que predisponen al desarrollo<br />

de demencia, entre los cuales destacamos la edad, género,<br />

factores hereditarios y adquiridos.<br />

Edad y género<br />

1. Edad: la edad avanzada es el principal factor de riesgo de<br />

demencia, tanto en enfermedad de Alzheimer <strong>com</strong>o en demencia<br />

vascular.<br />

2. Género: el género femenino se ha asociado con EA.<br />

No se ha documentado asociación evidente entre género y<br />

demencia vascular, aunque existe una mayor tendencia en el<br />

género masculino.<br />

Factores hereditarios<br />

1. Historia familiar: aquellos con un familiar de primer grado<br />

con demencia tienen riesgo aumentado en un 10-30% de<br />

desarrollarla.<br />

2. Genéticos: la apolipoproteína E4 incrementa la probabilidad<br />

de padecer EA. Se ha descrito el papel protector de la<br />

Apo-E2 y Apo-E3.<br />

4012 Medicine. 2006;9(62):4011-4020


CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS DE LAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS. DEMENCIA<br />

Factores adquiridos<br />

1. Diabetes mellitus: la diabetes incrementa el riesgo de demencia,<br />

aunque el mecanismo no está aclarado ni tampoco si<br />

el tratamiento reduce el mismo.<br />

2. Dislipemias: la hipercolesterolemia puede aumentar el<br />

riesgo de demencia vascular. Se sugiere que el tratamiento<br />

con estatinas está asociado a disminución del riesgo de EA.<br />

3. Hipertensión arterial: la relación entre tensión arterial<br />

y demencia no está dilucidada, ya que existen estudios contradictorios.<br />

4. Otros factores de riesgo con importancia menor son la<br />

historia de traumatismo craneoencefálico con pérdida de<br />

conciencia, historia de depresión, bajo nivel educativo y exposición<br />

a disolventes orgánicos.<br />

Clasificación<br />

Desde un punto de vista práctico se pueden clasificar según<br />

el origen en degenerativas, vasculares y secundarias, siendo<br />

éstas últimas de vital identificación ya que pueden ser potencialmente<br />

reversibles (tabla 3).<br />

Tipos de demencia<br />

Enfermedad de Alzheimer<br />

TABLA 3<br />

Clasificación de las demencias<br />

<strong>Demencia</strong>s degenerativas primarias<br />

Enfermedad de Alzheimer<br />

<strong>Demencia</strong>s con cuerpos difusos de Lewy<br />

<strong>Demencia</strong> frontotemporal<br />

Parálisis supranuclear progresiva<br />

Enfermedad de Parkinson-demencia<br />

Degeneración corticobasal<br />

Enfermedad de Huntington<br />

Atrofias multisistémicas<br />

Hederoataxias progresivas<br />

<strong>Demencia</strong>s vaculares<br />

<strong>Demencia</strong> multiinfarto<br />

<strong>Demencia</strong> por infarto único en área estratégica<br />

Enfermedad de pequeños vasos:<br />

– Estado lacunar<br />

– Enfermedad de Binswanger<br />

– Angiopatía cerebral amiloidea<br />

– Enfermedad colágeno vascular con demencia<br />

– CADASIL<br />

<strong>Demencia</strong> por hipoperfusión (isquemia-hipoxia)<br />

<strong>Demencia</strong> hemorrágica<br />

– Hemorragia traumática subdural<br />

– Hematoma cerebral<br />

– Hemorragia subaracnoidea<br />

Otros mecanismos vasculares<br />

<strong>Demencia</strong>s secundarias<br />

Metabólico: encefalopatía urémica, hepática, hipóxica e hipercápnica<br />

Carencial: tiamina, ácido nicotínico, ácido fólico y vitamina B12<br />

Endocrino: insuficiencia hipofisaria, hipo e hiperparatiroidismo, hipotiroidismo,<br />

insuficiencia suprarrenal y síndrome de Cushing<br />

Infecciosas: bacterias, micosis, vírica y priones<br />

Mecanismo expansivo cerebral: tumores cerebrales e hidrocefalia normotensiva<br />

Fármacos: antibióticos, antiinflamatorios, analgésicos, anticolinérgicos,<br />

antihistamínicos, benzodiacepinas, antidepresivos, litio, anticonvulsivos,<br />

antieméticos, antisecretores, hipotensores, cardiotónicos, inmunosupresores y<br />

antiparkinsonianos<br />

Tóxicos: alcohol, toxinas orgánicas, metales pesados y demencia diálisis aluminio<br />

Postraumática: demencia postraumática y demencia pugilística<br />

Psiquiátricas: depresión, esquizofrenia y reacción de conversión<br />

Enfermedades del colágeno: sarcoidosis, bechet, lupus eritematoso sistémico y<br />

esclerodermia<br />

Enfermedades por depósito: porfiria, leucodistrofias, enfermedad por depósito de<br />

lípidos y enfermedad de Wilson<br />

Miscelánea: epilepsia y esclerosis múltiple<br />

La EA, término acuñado por Kraepelin en 1910, tras el estudio<br />

publicado por Elois Alzheimer en 1907, en el cual describió<br />

el proceso patológico y anatomoclínico de una paciente,<br />

Frau Auguste D., que murió con demencia a los 56 años<br />

de edad.<br />

Es una enfermedad degenerativa primaria de origen desconocido,<br />

caracterizada por la pérdida de memoria de instauración<br />

gradual y continua, con afectación global del resto<br />

de las funciones superiores, que conlleva la repercusión consecuente<br />

en la actividad laboral o social (DSM-IV).<br />

La patogenia no se conoce, aunque se ha demostrado una<br />

reducción del grado de inervación colinérgica en áreas neocorticales<br />

e hipocámpicas, y una pérdida de neuronas de los<br />

núcleos colinérgicos del prosencéfalo basal. Se han identificado<br />

factores de riesgo asociados <strong>com</strong>o la edad avanzada, género<br />

femenino, factores hereditarios y genéticos.<br />

Se ha descrito una forma precoz, poco frecuente (< 5%),<br />

que afecta a personas entre 30-60 años y se asocia a alteraciones<br />

genéticas. Se han documentado mutaciones en la proteína<br />

precursora amiloidea, pre<strong>senil</strong>ina 1 y 2 (cromosomas 1,<br />

14 y 21). Asimismo existe una forma esporádica que ocurre<br />

más frecuentemente en personas mayores de 65 años, cuyo<br />

patrón hereditario no es obvio, aunque se ha observado un<br />

riesgo aumentado en los pacientes con 1 ó 2 copias del alelo<br />

epsilon 4 de la apoproteína E (cromosoma 19).<br />

El diagnóstico de presunción es clínico, estableciéndose<br />

unos criterios de probabilidad diagnóstica (NINCDS-ADR-<br />

DA), obteniéndose el definitivo mediante el estudio anatomopatológico<br />

(tabla 4). Esta entidad se caracteriza por el hallazgo<br />

de atrofia cortical con ensanchamiento de los surcos<br />

cerebrales y dilatación ventricular <strong>com</strong>pensadora, más acentuada<br />

en los lóbulos frontales, parietales y temporales; y microscópicamente<br />

por los ovillos neurofibrilares, placas <strong>senil</strong>es<br />

(neuríticas) y angiopatía amiloidea (depósito de proteína<br />

betaamiloide). A pesar de que estos hallazgos pueden estar<br />

presentes en menor grado en el cerebro de individuos sin demencia<br />

y en otras entidades, el diagnóstico se basa en una correlación<br />

clínico-patológica entre el estado neurológico del<br />

paciente y la frecuencia de placas y ovillos neurofibrilares.<br />

Ovillos neurofibrilares<br />

Son haces de filamentos situados en el citoplasma de las neuronas,<br />

que se ponen claramente de manifiesto con tinción ar-<br />

Medicine. 2006;9(62):4011-4020 4013


ENFERMEDADES GERIÁTRICAS<br />

TABLA 4<br />

Criterios diagnósticos de la enfermedad de Alzheimer<br />

Criterios NINCDS-ADRDA para el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer<br />

Criterios para el diagnóstico clínico de enfermedad de Alzheimer probable:<br />

<strong>Demencia</strong><br />

Empeoramiento progresivo de la memoria y de otras funciones cognitivas<br />

Comienzo entre los 40 y los 90 años, con mayor frecuencia después de los 65<br />

Ausencia de alteraciones sistémicas u otras enfermedades cerebrales que<br />

pudieran producir el deterioro progresivo observado de la memoria y de las otras<br />

funciones cognitivas<br />

Apoyan el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer probable:<br />

Deterioro progresivo de alguna función cognitiva específica (afasia, apraxia,<br />

agnosia)<br />

Alteraciones conductuales y en la realización de las actividades diarias habituales<br />

Antecedentes familiares de trastorno similar, especialmente si obtuvo confirmación<br />

anatomopatológica<br />

Pruebas <strong>com</strong>plementarias: TAC craneal atrofia cerebral, líquido cefalorraquídeo y<br />

electroencefalograma normal<br />

Aspectos clínicos <strong>com</strong>patibles con el diagnóstico de enfermedad de Alzheimer<br />

probable:<br />

Mesetas en la progresión de la enfermedad<br />

Otras alteraciones neurológicas, especialmente en fases avanzadas: hipertonía,<br />

mioclonías, alteración de la marcha y convulsiones<br />

Síntomas asociados de depresión, insomnio, incontinencia, ideas delirantes,<br />

ilusiones, alucinaciones, accesos emocionales, físicos o verbales, alteraciones de<br />

la conducta sexual, pérdida de peso<br />

TAC cerebral normal para la edad del paciente<br />

géntica. Se localizan frecuentemente en neuronas corticales,<br />

en especial en la corteza entorrinal, las células piramidales del<br />

hipocampo, las amígdalas, el prosencéfalo basal y los núcleos<br />

del rafe. Ultraestructuralmente están formados por filamentos<br />

helicoidales y algunos rectos apareados, que se <strong>com</strong>ponen<br />

de proteína tau anormalmente hiperfosforilada, proteína axónica<br />

que facilita el ensamblaje de los microtúbulos.<br />

Placas <strong>senil</strong>es<br />

Son colecciones focales esféricas de extensiones neuríticas<br />

dilatadas y tortuosas, que se tiñen con plata, alrededor de un<br />

núcleo amiloide central, a menudo con un halo claro que los<br />

separa de sus <strong>com</strong>ponentes. Pueden hallarse en hipocampo<br />

y amígdalas, así <strong>com</strong>o en el neocórtex. El <strong>com</strong>ponente dominante<br />

del núcleo de la placa es un péptido de entre<br />

40-43 aminoácidos que procede de una proteína precursora<br />

de amiloide (PPA).<br />

<strong>Demencia</strong> vascular<br />

TABLA 5<br />

Criterios diagnósticos de demencia vascular<br />

Criterios diagnósticos de demencia vascular NINDS-AIREN<br />

<strong>Demencia</strong><br />

Enfermedad cerebrovascular demostrada a través de signos focales congruentes con<br />

ictus previo, con o sin relato de ictus previo y evidencia de lesiones vasculares en la<br />

neuroimagen<br />

Relación entre la demencia y enfermedad cerebrovascular a partir de una o más de<br />

las siguientes circunstancias:<br />

Asociación temporal: Inicio de la demencia en los 3 meses siguientes a un ictus<br />

Deterioro brusco de funciones cognitivas<br />

Progresión fluctuante o escalonada de las alteraciones cognitivas<br />

Aspectos <strong>com</strong>patibles con una demencia vascular probable:<br />

Alteración de la marcha en fase temprana<br />

Antecedente de inestabilidad y caídas frecuentes<br />

Aparición precoz de síntomas urinarios<br />

Parálisis pseudobulbar<br />

Alteraciones en la personalidad o el estado de ánimo<br />

TABLA 6<br />

Escala de isquemia de Hachinsky<br />

Inicio brusco 2<br />

Deterioro escalonado 1<br />

Quejas somáticas 1<br />

Incontinencia emocional 1<br />

Historia o presencia de hipertensión 1<br />

Historia de ictus 2<br />

Síntomas neurológicos focales 2<br />

Signos neurológicos focales 2<br />

Si puntuación ≥ 4 se trata de demencia vascular.<br />

La demencia vascular se define <strong>com</strong>o toda demencia secundaria<br />

a muerte neuronal derivada de procesos isquémicos o<br />

hemorrágicos. Es la segunda causa más frecuente de demencia<br />

en occidente. Presenta mayor incidencia en varones, pacientes<br />

con hipertensión arterial, cardiopatía y diabetes.<br />

La presentación clínica varía en función de la localización<br />

y magnitud de los infartos. Se caracteriza por un <strong>com</strong>ienzo<br />

más brusco, deterioro más escalonado, curso fluctuante<br />

y signos neurológicos focales.<br />

Se han establecido diversos criterios diagnósticos de esta<br />

enfermedad, a destacar los criterios de probabilidad diagnóstica<br />

de NINDS-AIREN (tabla 5). A su vez, puede ser útil la Escala<br />

de Isquemia de Hachinski, la cual intenta diferenciar demencia<br />

vascular de enfermedad de Alzheimer, posteriormente<br />

validada con criterios anatomopatológicos por Rossen (tabla 6).<br />

Otras demencias degenerativas<br />

Enfermedad de Parkinson<br />

Los pacientes con enfermedad de Parkinson tienen 6 veces<br />

aumentado el riesgo de desarrollar demencia, con una frecuencia<br />

entre 20-50%. Los factores que aumentan el riesgo de<br />

desarrollo de la misma son la edad mayor de 70 años, depresión,<br />

confusión o psicosis con levodopa y apolipoproteína E.<br />

<strong>Demencia</strong> por cuerpos de Lewy<br />

Según McKeith se caracteriza por un deterioro cognitivo<br />

progresivo asociado a cognición y alerta fluctuante, alucinaciones<br />

visuales (alucinaciones no visuales o delirios sistematizados)<br />

y parkinsonismo, con mayor frecuencia de episodios<br />

de pérdida transitoria de conciencia y síncopes, con tendencia<br />

a caídas repetidas y mala tolerancia a los neurolépticos.<br />

En el tejido cerebral se pueden objetivar microscópicamente<br />

cuerpos de Lewy.<br />

<strong>Demencia</strong>s frontotemporales<br />

Son una causa rara de demencia. Se caracterizan por declive de<br />

las funciones superiores de inicio insidioso y progresión lenta,<br />

4014 Medicine. 2006;9(62):4011-4020


CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS DE LAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS. DEMENCIA<br />

TABLA 7<br />

Síntomas de alarma de<br />

demencia<br />

Dificultad para aprender y<br />

retener nueva información<br />

Pérdida de la destreza manual<br />

en labores <strong>com</strong>plejas<br />

Dificultad en el razonamiento y<br />

solventar problemas<br />

Dificultad para orientarse en<br />

lugares familiares<br />

Dificultad para encontrar las<br />

palabras adecuadas<br />

Alteraciones del<br />

<strong>com</strong>portamiento<br />

TABLA 8<br />

Diagnóstico de demencia<br />

Historia clínica<br />

Antecedentes personales<br />

Antecedentes sociales<br />

Antecedentes familiares<br />

Historia farmacológica<br />

Enfermedad actual<br />

Exploración física y<br />

neurológica<br />

Exploración neuropsicológica y<br />

funcional<br />

Escalas breves cognitivas<br />

Baterías neuropsicológicas<br />

Escalas de actividades de la<br />

vida diaria<br />

Pruebas <strong>com</strong>plementarias<br />

Hemograma y velocidad de<br />

sedimentación globular<br />

Bioquímica: glucosa,<br />

electrolitos (calcio), prueba de<br />

función renal, hepática y<br />

tiroidea<br />

Vitamina B12<br />

Serología sífilis<br />

Prueba de imagen: TAC/RMN<br />

Pruebas <strong>com</strong>plementarias<br />

optativas<br />

Serología VIH<br />

Punción lumbar<br />

Estudio inmunológico<br />

Sedimento orina<br />

Estudio toxicológico<br />

Neuroimagen funcional:<br />

SPET/PET<br />

Electroencefalograma<br />

Estudios genéticos<br />

a<strong>com</strong>pañada de alteraciones conductuales,<br />

sociales, de las funciones<br />

ejecutivas y lenguaje desproporcionado<br />

en relación con el<br />

defecto de memoria. Entre los<br />

subtipos de demencia frontotemporal<br />

está la enfermedad de Pick,<br />

que se caracteriza por la atrofia lobular,<br />

secundaria a la pérdida neuronal,<br />

y presencia de “células Pick”<br />

o contener “cuerpos de Pick”, que<br />

son inclusiones filamentosas citoplasmáticas<br />

que se tiñen intensamente<br />

con métodos argénticos.<br />

No son marcadores de la enfermedad,<br />

ya que no persisten con la<br />

muerte de la neurona.<br />

<strong>Demencia</strong>s secundarias<br />

Entre las causas de demencia potencialmente<br />

reversibles se incluyen<br />

los fármacos, alteraciones metabólicas,<br />

alteraciones en sistema<br />

nervioso central (meningitis crónicas,<br />

neoplasias, etc.) e hidrocefalia<br />

a presión normal.<br />

La hidrocefalia a presión normal<br />

se caracteriza por alteraciones<br />

de la marcha, incontinencia urinaria<br />

y alteración cognitiva. En la<br />

tomografía <strong>com</strong>putarizada (TAC)<br />

se observa dilatación ventricular,<br />

sobre todo astas frontales y cuerpo<br />

de los ventrículos laterales, sin<br />

a<strong>com</strong>pañarse de atrofia importante.<br />

La prueba de Miller Fisher<br />

consiste en objetivar la marcha<br />

antes y después de la extracción<br />

de 30 ml de líquido cefalorraquídeo<br />

por punción lumbar y es útil<br />

para confirmar el diagnóstico y<br />

predecir el resultado de derivación<br />

ventriculoperitoneal.<br />

Diagnóstico<br />

La detección de deterioro cognitivo<br />

debe ser un hecho cotidiano<br />

en el día a día de la práctica médica.<br />

El diagnóstico de la demencia<br />

es fundamentalmente clínico, el<br />

cual se basa en la historia clínica, la exploración física, evaluación<br />

neuropsicológica y funcional.<br />

Se han descrito una serie de síntomas que deben alertar<br />

al clínico y descartar la presencia de demencia (tabla 7). El<br />

mejor predictor de la demencia es cuando el familiar o cuidador<br />

consulta preocupado por la pérdida de memoria del<br />

sujeto, no así cuando es el sujeto el consultor. La probabilidad<br />

de demencia pretest en los<br />

ancianos con pérdida de memoria<br />

es al menos del 60% (tabla 8).<br />

Historia clínica<br />

En la historia clínica debe constatarse<br />

los antecedentes personales<br />

(factores de riesgo cardiovascular,<br />

abuso de alcohol o sustancias, antecedentes<br />

de exposición a tóxicos,<br />

traumáticos, psiquiátricos,<br />

neurológicos, etc.), sociales (nivel<br />

educativo y escolarización) y familiares<br />

(demencia o síndrome de<br />

Down).<br />

En el anciano es frecuente la<br />

polifarmacia, por tanto debe realizarse<br />

una recogida exhaustiva de<br />

los medicamentos incluyendo dosis<br />

y fecha del inicio de los mismos<br />

e identificar si cronológicamente<br />

corresponde con el inicio<br />

de los síntomas cognitivos. El<br />

10% de las demencias reversibles<br />

son secundarias al consumo de<br />

fármacos (tabla 9).<br />

Es fundamental recoger detalladamente<br />

la forma de <strong>com</strong>ienzo<br />

(aguda o gradual), síntoma inicial,<br />

tiempo de evolución (meses), curso<br />

(progresivo, fluctuante, escalonado)<br />

y sintomatología actual, si existen<br />

o no trastornos conductuales<br />

asociados y repercusión sobre las<br />

actividades cotidianas. En el paciente con deterioro cognitivo<br />

existen dificultades para la obtención de información fidedigna,<br />

resultando de gran importancia obtenerla a través de un familiar<br />

o cuidador.<br />

Exploración física<br />

TABLA 9<br />

Fármacos asociados a<br />

deterioro cognitivo<br />

Debe realizarse una exploración física exhaustiva para descartar<br />

signos de enfermedades con presentación atípica con<br />

impacto en función cognitiva y neurológica buscando signos<br />

de focalidad, extrapiramidalismo, de liberación frontal, y sobre<br />

todo, alteraciones de la marcha.<br />

Exploración neuropsicológica y funcional<br />

Fármacos que pueden originar<br />

deterioro cognitivo<br />

Cardiotónicos: digoxina<br />

Antiarrítmicos: disopiramida,<br />

quinidina<br />

Hipotensores: propanolol,<br />

metoprolol, atenolol,<br />

verapamilo, nifedipino, prazosín<br />

Antibióticos: cefalosporinas,<br />

ciprofloxacino, metronidazol<br />

Anticolinérgicos: escopolamina<br />

Antihistamínicos<br />

Benzodiacepinas y barbitúricos:<br />

alprazolam, diazepam,<br />

lorazepam, fenobarbital<br />

Relajantes musculares:<br />

baclofen<br />

Antiinflamatorios: aspirina,<br />

ibuprofeno, naproxeno,<br />

indometacina<br />

Analgésicos narcóticos:<br />

codeína<br />

Antidepresivos: imipramina,<br />

desipramina, amitriptilina,<br />

fluoxetina<br />

Anticonvulsivantes:<br />

carbamacepina, valproico,<br />

fenitoína<br />

Antimaníacos: litio<br />

Antiparkinsonianos: levodopa,<br />

pergolida, bromocriptina<br />

Antieméticos: metoclopramida<br />

Antisecretores: ranitidina,<br />

cimetidina<br />

Antineoplásicos: citarabina,<br />

clorambucil<br />

Inmunosupresores: interferón,<br />

ciclosporina<br />

Corticosteroides: hidrocortisona<br />

y prednisona<br />

La valoración neuropsicológica puede realizarse de forma estructurada<br />

valiéndose de test preestablecidos, o de forma<br />

abierta realizando pruebas seleccionadas en función de los<br />

déficits detectados en el paciente.<br />

1. Valoración cognitiva: escalas breves cognitivas o instrumentos<br />

de despistaje (Mini-Mental State Examination<br />

Medicine. 2006;9(62):4011-4020 4015


ENFERMEDADES GERIÁTRICAS<br />

[MMSE], MEC, test del reloj de<br />

Schulman, test de los 7 minutos e<br />

IQCODE) y baterías neuropsicológicas<br />

(CAMCOG y CERAD).<br />

El MMSE es el test cognitivo<br />

más utilizado, siendo validado por<br />

Lobo (Mini-Examen Cognoscitivo).<br />

Su realización supone 5-10<br />

minutos y valora funciones cognitivas<br />

que incluyen orientación, memoria,<br />

atención, cálculo, lenguaje y<br />

praxis constructiva. La puntuación<br />

total es de 30 (35 MEC). Una puntuación<br />

inferior a 24 es sugestiva de<br />

deterioro cognitivo, con una sensibilidad<br />

del 87% y especificidad<br />

82%. El aumento del punto de corte<br />

mejoraría la sensibilidad a costa<br />

de una menor especificidad. La<br />

sensibilidad es baja en deterioro<br />

cognitivo leve y no siendo valorable<br />

ante bajo nivel educacional,<br />

disminución sensorial o alteración<br />

motora o del lenguaje.<br />

2. Valoración neuropsiquiátrica:<br />

es importante valorar tanto el<br />

afecto (Cornell Scale) <strong>com</strong>o la conducta<br />

(NPI y BEHAVE-AD).<br />

3. Valoración funcional: se requieren<br />

instrumentos de evaluación<br />

de la situación funcional para estimar el impacto del deterioro<br />

cognitivo sobre la vida cotidiana (FAQ) (fig. 1).<br />

Pruebas <strong>com</strong>plementarias<br />

No existen estudios que avalen la utilidad de pruebas de laboratorio<br />

ni de neuroimagen en la evaluación rutinaria de la<br />

demencia. El rendimiento diagnóstico de las pruebas <strong>com</strong>plementarias<br />

es probablemente escaso, pero deben aplicarse<br />

a todo paciente con deterioro cognitivo, con el fin de realizar<br />

el diagnóstico diferencial de las posibles causas.<br />

Pruebas de laboratorio re<strong>com</strong>endadas por distintas guías<br />

clínicas son el hemograma, electrolitos, calcio, glucosa,<br />

perfil hepático, renal y tiroideo y vitamina B12. El despistaje<br />

de lúes debe realizarse únicamente si existe alta sospecha.<br />

Se han cuestionado desde un punto de vista coste-efectivo<br />

debido a la baja rentabilidad de detectar demencias con potencial<br />

reversible por su baja prevalencia y dudosa reversibilidad.<br />

El papel de la neuroimagen en pacientes con demencia es<br />

controvertido. La posibilidad de identificar causas de demencia<br />

potencialmente reversibles es la razón por la cual diversas<br />

guías incluyen pruebas de imagen estructural (TAC o<br />

resonancia magnética nuclear [RMN]). La edad inferior a<br />

65 años, focalidad neurológica, alteración de la marcha o incontinencia<br />

urinaria y la corta duración de los síntomas (menos<br />

de 2 años) son signos predictivos de identificar etiología<br />

reversible, pero la sensibilidad y especificidad es baja.<br />

Escalas breves<br />

Mini mental state examination<br />

Seven minutes test<br />

Test del reloj de Schulman<br />

IQCODE<br />

Baterías neuropsicológicas<br />

CAMCOG<br />

Batería CERAD<br />

Valoración cognitiva<br />

Valoración neuropsiquiátrica<br />

Valoración afectiva<br />

Carnell scale<br />

Valoración de conducta<br />

Neuropsychiatric inventory (NPI)<br />

Behave-AD<br />

Fig. 1. Algoritmo diagnóstico de demencia.<br />

<strong>Demencia</strong><br />

Calidad de vida<br />

Estadio evolutivo<br />

Functional Assesment<br />

Staging (FAST)<br />

Clinical Dementia<br />

Rating (CDR)<br />

Global Deterioration<br />

Scale (GDS)<br />

La TAC o RMN no son necesarias para realizar el diagnóstico<br />

de EA. Es posible que en un futuro próximo el uso<br />

de resonancia magnética permita estudiar la EA en estadio<br />

precoz. Las pruebas de imagen funcional de tomografía por<br />

emisión de positrones (PET) y tomografía <strong>com</strong>putarizada<br />

por emisión de fotón único (SPECT) detectan cambios en el<br />

flujo y metabolismo cerebral, indicando utilidad en deterioro<br />

precoz y evaluación del tratamiento. Una PET negativa<br />

indica rara progresión del deterioro cognitivo en los próximos<br />

3 años.<br />

El valor de los marcadores biológicos genéticos es controvertido,<br />

ya que todos los pacientes homocigotos para dicho<br />

alelo Apo-E no van a desarrollar demencia. En la actualidad<br />

no está re<strong>com</strong>endada la detección de Apo-E. El papel<br />

de marcadores biológicos patogénicos en la práctica clínica<br />

diaria no ha sido determinado, a pesar de que la medición de<br />

proteína tau y proteína beta amiloide 42 en líquido cerebroespinal<br />

tienen un valor predictivo del 90%.<br />

Algoritmo diagnóstico<br />

Actividades de vida diaria<br />

Índice de Katz<br />

Índice de Barthel<br />

Índice de Lawton<br />

Cuestionario de actividad funcional (FAQ)<br />

Valoración funcional<br />

Sobrecarga ciudador<br />

Sobrecarga del cuidador de Zarit<br />

En primer lugar hay que confirmar el diagnóstico de demencia<br />

mediante la exclusión de otras entidades. En segundo<br />

lugar, una vez diagnosticada la demencia, identificar las<br />

causas potencialmente tratables o reversibles y en caso de<br />

irreversibilidad, organizar un plan de cuidados. En resumen,<br />

debemos poner nombre (demencia) y apellidos (Alzheimer,<br />

Lewy, etc.) a la situación de deterioro cognitivo.<br />

4016 Medicine. 2006;9(62):4011-4020


CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS DE LAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS. DEMENCIA<br />

La correlación estrecha entre historia clínica y examen<br />

cognitivo es sugestiva de demencia. Cuando la historia sugiere<br />

deterioro cognitivo pero la valoración cognitiva es normal<br />

es posible que pueda explicarse por deterioro cognitivo<br />

leve, alto nivel educacional, depresión, o raramente mala interpretación<br />

de los síntomas por parte de los cuidadores.<br />

Cuando la valoración cognitiva indica demencia pero el paciente<br />

y la familia lo niegan puede corresponder a estado<br />

confusional, bajo nivel educacional o ausencia de reconocimiento<br />

por parte de la familia. Una valoración seriada en el<br />

tiempo es el instrumento más útil para establecer y confirmar<br />

el diagnóstico (fig. 2).<br />

Diagnóstico diferencial<br />

Síndrome confusional o delirium<br />

Se trata de un síndrome cerebral transitorio, de <strong>com</strong>ienzo<br />

agudo y caracterizado por trastornos coincidentes del conocimiento,<br />

la atención, reducción del nivel de conciencia,<br />

alteración del ciclo del sueño y de la conducta psi<strong>com</strong>otora.<br />

Cursa con inicio agudo, nivel de conciencia fluctuante,<br />

evolución transitoria y carácter reversible.<br />

El origen es multifactorial, bien enfermedad médica,<br />

abuso o abstinencia de sustancias, deprivación o sobrestimulación<br />

sensorial, siendo el tratamiento el etiológico.<br />

La coexistencia de demencia y delirium es frecuente, y no<br />

siempre resulta fácil establecer en qué medida participa cada<br />

uno de los elementos en la clínica del paciente en un momento<br />

determinado.<br />

Depresión<br />

Se caracteriza por la falta de motivación y lentitud en el procesamiento<br />

mental. Se manifiesta con inicio agudo o subagudo<br />

y síntomas característicos <strong>com</strong>o alteración del sueño y<br />

apetito, tristeza, llanto, síntomas conductuales e ideas de suicidio,<br />

abundantes quejas cognitivas y mejora con tratamiento<br />

antidepresivo.<br />

Es difícil distinguir la depresión de síntomas asociados<br />

<strong>com</strong>o apatía y pasividad que son frecuentes en la EA o labilidad<br />

emocional, que es frecuente en la demencia vascular. El<br />

30 a 50% de los pacientes con demencia desarrollan un cuadro<br />

de depresión en algún momento de la enfermedad.<br />

Deterioro cognitivo leve<br />

Se ha identificado esta entidad con multitud de terminologías:<br />

“olvido <strong>senil</strong> benigno”, “deterioro cognitivo asociado al<br />

envejecimiento”, etc.<br />

Es el estado transitorio entre el anciano normal y la demencia<br />

leve. Se define <strong>com</strong>o trastorno adquirido prolongado<br />

de una o varias funciones cognitivas que no corresponde con<br />

un síndrome focal y no cumple criterios de demencia (DSM-<br />

IV). Se identifica mediante test neuropsicológicos e interfiere<br />

de forma mínima con las actividades de la vida diaria.<br />

El deterioro cognitivo leve se ha identificado <strong>com</strong>o factor<br />

de riesgo de demencia, con una evolución a demencia variable,<br />

por tanto se re<strong>com</strong>ienda seguimiento periódico de estos<br />

pacientes. En la actualidad supone el mayor reto de<br />

diagnóstico (tabla 10).<br />

Tratamiento<br />

En la atención del paciente con demencia es importante el<br />

tratamiento farmacológico de los síntomas cognitivos y conductuales,<br />

la educación y el soporte de los cuidados, así <strong>com</strong>o<br />

el tratamiento de las <strong>com</strong>plicaciones.<br />

Tratamiento sintomático de las alteraciones<br />

de la memoria<br />

Los pacientes con EA tienen reducida la producción de acetilcolintranferasa,<br />

la cual reduce la síntesis de acetilcolina y<br />

disminuye la función colinérgica cortical. Se han desarrollado<br />

multitud de agentes terapéuticos con el fin de aumentar<br />

la actividad colinérgica. Los precursores de acetilcolina fueron<br />

ineficaces y los agonistas contra los receptores postsinápticos<br />

tenían efectos adversos considerables. Actualmente<br />

se han desarrollado inhibidores de la colinesterasa que incrementan<br />

la transmisión colinérgica, reduciendo la degradación<br />

de la acetilcolina.<br />

Inhibidores de la acetilcolinesterasa<br />

En pacientes con EA de estadio leve moderado se ha descrito<br />

que el tratamiento con inhibidores de la acetilcolinesterasa<br />

(IACE) retrasa el deterioro cognitivo y la pérdida de funcionalidad<br />

en las actividades básicas, y al menos temporalmente alivia<br />

los trastornos de conducta, lo cual disminuye la sobrecarga<br />

del cuidador y retrasa la institucionalización, no habiendo demostrado<br />

ser un tratamiento modificador de la enfermedad.<br />

Se dispone en la actualidad de tres inhibidores de la acetilcolinesterasa:<br />

donepezilo, rivastigmina y galantamina. La<br />

elección de uno u otro está en función del coste y la seguridad.<br />

La frecuencia y severidad de los efectos adversos difiere<br />

entre los distintos fármacos disponibles y la susceptibilidad individual<br />

del paciente. Los más frecuentes incluyen las náuseas,<br />

vómitos, diarrea, anorexia y fatiga. Hay que tener especial<br />

precaución ante la presencia de alteraciones cardiovasculares<br />

(alteraciones de la conducción), gastrointestinales, neurológicas<br />

o respiratorias.<br />

Las diferencias farmacológicas entre los IACE son las siguientes:<br />

donepezilo tiene una gran unión a proteínas, mientras<br />

que rivastigmina y galantamina es menor al 40%. Se han<br />

descrito dos enzimas colinesterasas, la acetilcolinesterasa<br />

(AChE) y la butirilcolinesterasa (BChE). La rivastigmina inhibe<br />

las dos, mientras que el donepezilo y la galantamina inhiben<br />

específicamente la AChE. La galantamina también tiene<br />

un efecto modulador en los receptores nicotínicos, por lo<br />

que potencia la actividad colinérgica en la sinapsis.<br />

Medicine. 2006;9(62):4011-4020 4017


ENFERMEDADES GERIÁTRICAS<br />

Sospecha deterioro cognitivo<br />

Historia clínica a través del paciente e informador<br />

Examen físico y estado mental<br />

(Escalas cognitivas breves)<br />

Probable deterioro cognitivo<br />

Valoración neuropsicológica y funcional<br />

¿Cumple criterios de demencia?<br />

Múltiples áreas coginitivas<br />

Deterioro funcional<br />

Nivel de conciencia normal<br />

No<br />

No<br />

No<br />

Síndromes focales<br />

Depresión<br />

Síndrome confusional<br />

Seguimiento y reevaluación<br />

Deterioro cognitivo leve<br />

Tratamiento etiológico<br />

Manejo<br />

Seguimiento y reevaluación<br />

<strong>Demencia</strong><br />

Exploraciones <strong>com</strong>plementarias:<br />

pruebas de laboratorio y neuroimagen<br />

<strong>Demencia</strong> secundaria<br />

<strong>Demencia</strong>s degenerativas<br />

<strong>Demencia</strong> vascular<br />

Fármacos<br />

Metabólico<br />

Endocrino<br />

Carencial<br />

Infecciones<br />

Lesión SNC<br />

Tumores<br />

E. depósito<br />

Enfermedad de Alzheimer<br />

(C. NINCDS ADRDA)<br />

<strong>Demencia</strong><br />

Cuerpos de Lewy*<br />

(C. McKeith)<br />

<strong>Demencia</strong> frontotemporal<br />

(C. Lund-Manchester)<br />

Multiinfarto<br />

Infarto estratégico<br />

E. pequeño vaso<br />

Isquémica hipotóxica<br />

Hemorrágica<br />

Otros mecanismos<br />

(C. NINDS AIREN)<br />

Síndrome confusional <strong>Demencia</strong> Depresión<br />

Inicio agudo (días)<br />

Nivel de atención alterado<br />

Nivel de conciencia fluctuante<br />

Desorientación precoz<br />

Alucinaciones frecuentes<br />

Psi<strong>com</strong>otricidad alterada<br />

Inicio lento (meses o años)<br />

Nivel de atención casi normal<br />

Nivel de conciencia normal<br />

Inicio subagudo (semanas o meses)<br />

Nivel atención normal<br />

Nivel de conciencia normal<br />

Quejas de memoria<br />

Antecedentes psiquiátricos<br />

Respuesta medicación antidepresiva<br />

Fig. 2. Escalas de valoración del paciente con demencia. *Diagnóstico diferencial con patología multisistémica: E. Parkinson, E. Huntington, parálisis supranuclear<br />

progresiva y atrofia multisistémica.<br />

TABLA 10<br />

Criterios diagnósticos de deterioro cognitivo leve<br />

Criterios Petersen para el diagnóstico de deterioro cognitivo leve<br />

Quejas de pérdida de memoria corroboradas por un informador<br />

Función cognitiva normal<br />

No alteración de las actividades básicas de la vida diaria<br />

Se <strong>com</strong>prueba afectación de la memoria, puntuando por debajo 1,5 DE de la media<br />

ajustada para la edad y escolarización<br />

No cumple criterios de demencia<br />

DE: desviación estándar.<br />

El donepezilo retrasa el declive cognitivo en pacientes<br />

con EA leve moderada, con una única administración diaria<br />

y buena tolerancia. También ha demostrado ser efectiva en<br />

pacientes con enfermedad de Parkinson, ya que no empeora<br />

el parkinsonismo.<br />

La rivastigmina no ha sido <strong>com</strong>parada en eficacia con el<br />

donepezilo, aunque parece que ésta presenta peor tolerancia<br />

y debe ser administrada junto con la <strong>com</strong>ida. En pacientes<br />

con demencia por cuerpos de Lewy ha demostrado mejora<br />

cognitiva y disminución de las alucinaciones.<br />

4018 Medicine. 2006;9(62):4011-4020


CONSIDERACIONES GERIÁTRICAS DE LAS ENFERMEDADES NEURODEGENERATIVAS. DEMENCIA<br />

TABLA 11<br />

Tratamiento farmacológico<br />

Nombre genérico Donepezilo Galantamina Rivastigmina Memantina<br />

Acción farmacológica Inhibidor colinesterasa Inhibidor colinesterasa Inhibidor colinesterasa Antagonista receptores NMDA<br />

Metabolismo Vía CYP3A4, CYP2D6 Vía CYP3A4, CYP2D6 Vía de la colinesteresa<br />

Glucoronización Glucoronización Hidrólisis<br />

Indicación EA leve moderada EA leve moderada EA leve moderada EA moderadamente grave y grave<br />

Contraindicaciones Hipersensibilidad Hipersensibilidad Hipersensibilidad Hipersensibilidad<br />

Efectos secundarios Náuseas/vómitos Náuseas/vómitos Náuseas/ vómitos Nauseas/vómitos<br />

Diarrea Diarrea Diarrea Mareo/vértigo<br />

Cefalea Cefalea Cefalea<br />

Insomnio Anorexia Anorexia<br />

Mareo/vértigo Mareo/vértigo Mareo/vértigo<br />

Dosis inicial 5 mg 1 vez al día 4 mg 2 veces al día 1,5 mg 2 veces al día 5 mg 2 veces al día<br />

Dosis máxima 10 mg 1 vez al día 12 mg 2 veces al día 6 mg 2 veces al día 10 mg 2 veces al día<br />

Intervalo mínimo entre aumento de dosis 4 semanas 4 semanas 2 semanas 1 semana<br />

Si se interrumpe el tratamiento debe No Sí Sí Sí<br />

iniciarse con la menor dosis diaria<br />

Tiempo de administración Noche Mañana y tarde Mañana y tarde Mañana y tarde<br />

Monitorizar No No No No<br />

La galantamina ha sido la última aprobada por la Food<br />

and Drug Administration (FDA) demostrando la disminución<br />

del declive cognitivo y en actividades de la vida diaria <strong>com</strong>parado<br />

con placebo en pacientes con EA leve moderada. Asimismo<br />

ha demostrado modestos beneficios en la demencia<br />

vascular y mixta.<br />

Antagonistas del receptor N-metil-D-aspartato<br />

La memantina es un antagonista del receptor N-metil-D-aspartato<br />

(NMDA) con eficacia en EA en estadios moderados<br />

severos (GDS 6-7). El glutamato es un neurotransmisor excitatorio<br />

de las neuronas corticales y del hipocampo, que activa<br />

el receptor NMDA que participa en labores de aprendizaje<br />

y memoria. La excesiva estimulación de la misma induce<br />

isquemia y excitotoxicidad. En la actualidad está indicada<br />

su utilización en los estadios moderadamente graves y graves<br />

de la EA.<br />

Existen algunas controversias sobre el perfil de paciente<br />

que más se beneficiaría del tratamiento con inhibidores de la<br />

acetilcolinesterasa y la duración del mismo. La eficacia ha<br />

sido establecida para pacientes con EA estadio leve moderado<br />

pudiéndose iniciar la terapia en cualquier momento tras<br />

el diagnóstico. En estadio severo existen perspectivas beneficiosas,<br />

pero quedan estudios que corroboren dichas investigaciones<br />

preliminares. El mantenimiento del tratamiento<br />

debe ser indefinido; a pesar de que pueda tener efecto beneficioso<br />

en estadios avanzados hoy no está aprobado su uso.<br />

El consenso de geriatras y neurólogos re<strong>com</strong>ienda reevaluación<br />

cada 8 semanas. La suspensión del fármaco se llevará<br />

a cabo si no existe respuesta, es decir, si existe declive cognitivo<br />

semejante a la toma de placebo, a pesar de 3 meses de<br />

tratamiento a las dosis re<strong>com</strong>endadas. El MMSE no es un<br />

test que evalúe la respuesta al tratamiento, y es preciso usar<br />

pruebas <strong>com</strong>binadas de nominación, lista de palabras a recordar<br />

a los 5 y 30 minutos y fluencia semántica, <strong>com</strong>o el<br />

ADAS-COG (tabla 11).<br />

Tratamiento de los síntomas no cognitivos<br />

El primer paso antes de tratar un síntoma no cognitivo es<br />

identificar una posible causa desencadenante (fármacos, enfermedad<br />

aguda o reagudización de crónica). Una vez descartada<br />

ésta y clarificada la naturaleza de los mismos, estaría<br />

indicado el tratamiento, siempre de índole no farmacológico<br />

y a veces mediante uso de fármacos. Ciertos trastornos de<br />

conducta, <strong>com</strong>o la ansiedad e irritabilidad, pueden responder<br />

mejor a terapias cognitivas. La agitación, alucinaciones, depresión<br />

y agresión responden a tratamiento médico. Los ancianos<br />

presentan mayor sensibilidad a los psicofármacos, así<br />

<strong>com</strong>o mayor variabilidad de la respuesta.<br />

Tratamiento de la depresión<br />

El paciente con demencia y síntomas depresivos asociados<br />

debe ser tratado de los mismos, ya que éstos empeoran los<br />

síntomas cognitivos y del <strong>com</strong>portamiento e incrementan el<br />

riesgo de suicidio.<br />

A pesar de la escasez de estudios los inhibidores de la recaptación<br />

de serotonina (ISRS) son los preferidos, a pesar de<br />

que producen una disminución de los síntomas depresivos al<br />

igual que los antidepresivos tricíclicos, éstos últimos son<br />

peor tolerados y con mayor efecto anticolinérgico.<br />

La sertralina y el citalopram son los ISRS de elección, ya<br />

que la fluoxetina tiene mayor vida media e interacción farmacológica<br />

y la paroxetina más efectos anticolinérgicos.<br />

Otros antidepresivos atípicos <strong>com</strong>o mirtazapina, bupropión<br />

y venlafaxina, no han sido estudiados en pacientes con<br />

demencia.<br />

Tratamiento de los delirios y alucinaciones<br />

Los delirios son más frecuentes que las alucinaciones en pacientes<br />

con demencia, alcanzando una frecuencia aproxima-<br />

Medicine. 2006;9(62):4011-4020 4019


ENFERMEDADES GERIÁTRICAS<br />

da del 30% en pacientes en estadio severo. Los delirios más<br />

<strong>com</strong>unes son de tipo paranoide, <strong>com</strong>o que la casa ha sido invadida,<br />

que objetos personales han sido robados o que los<br />

miembros de la familia han sido reemplazados por impostores.<br />

Los delirios o alucinaciones pueden ser fugaces y sólo se<br />

requiere tratamiento farmacológico si éstos in<strong>com</strong>odan al<br />

paciente o si son problemáticos para la convivencia con la familia.<br />

El tratamiento de elección en pacientes con demencia<br />

son los neurolépticos atípicos, y dentro de ellos la risperidona<br />

es el fármaco con el que existe una mayor experiencia.<br />

Otros neurolépticos de segunda generación tipo clozapina,<br />

quetiapina, olanzapina, ziprasidona o aripiprazol precisan de<br />

más estudios en este tipo de pacientes.<br />

Basado en la teoría en que el déficit de serotonina en pacientes<br />

con EA puede contribuir a los trastornos de conducta<br />

y psicosis, se han ensayado tratamientos con ISRS con resultados<br />

variables.<br />

Tratamiento de las alteraciones de conducta<br />

La agitación o ansiedad pueden ser secundarias a una multitud<br />

de causas, entre ellas confusión, delirios, alteraciones del<br />

sueño o depresión. Se debe identificar la causa y realizar tratamiento<br />

específico de la misma.<br />

Las benzodiacepinas tienen un valor limitado en el paciente<br />

con demencia, ya que empeoran la marcha, riesgo de<br />

dependencia y potencian la agitación paroxística.<br />

Agentes modificadores de la enfermedad<br />

Se ha postulado que ciertos fármacos podrían retrasar la progresión<br />

de la demencia, entre ellos los estrógenos, antiinflamatorios<br />

no esteroideos (AINE), vitamina E, gingko biloba<br />

y estatinas, aunque actualmente los datos son limitados.<br />

Los antioxidantes previenen del daño oxidativo inducido<br />

por la proteína β-amieloide en cultivos celulares, retardando<br />

el deterioro cognitivo en modelos animales. Asimismo equilibran<br />

el estado de oxidorreducción y contrarrestan el efecto<br />

nocivo de los radicales libres, protegiendo el cerebro del<br />

daño que éstos producen. La vitamina E y la selegilina retrasan<br />

la progresión a EA. No difieren entre ellas y su <strong>com</strong>binación<br />

no mejora los resultados. Se re<strong>com</strong>ienda la administración<br />

de alfa-tocoferol 1.000 UI 2 veces al día, por ser la<br />

selegilina más cara.<br />

Los estrógenos, por su acción vasodilatadora, previenen<br />

la atrofia de neuronas colinérgicas, reducen el estrés oxidativo<br />

y modulan los efectos de los factores de crecimiento neurotróficos.<br />

Recientemente, estudios aleatorizados han demostrado<br />

que el tratamiento con estrógenos a distintas dosis<br />

y diferente duración no mejora cognitivamente ni funcionalmente<br />

con respecto al placebo. Por tanto, actualmente no<br />

existen evidencias para la terapia hormonal sustitutiva en pacientes<br />

con demencia establecida, y aunque puede tener un<br />

papel preventivo, puede ser mayor el riesgo debido al mantenimiento<br />

prolongado de una terapia hormonal.<br />

Los AINE reducen la respuesta inflamatoria inducida<br />

por la placa amiloide. Existen evidencias crecientes de que<br />

los AINE pueden proteger del desarrollo de EA, pero no tienen<br />

un papel claro en el tratamiento de la misma.<br />

En la actualidad no se puede re<strong>com</strong>endar el uso de ginkgo<br />

biloba por dos razones: su dudosa eficacia y poca regulación,<br />

incluyendo la variabilidad de dosis y contenido del extracto<br />

de hierba.<br />

Tratamientos futuros<br />

En un futuro cercano verán la luz tratamientos específicos y<br />

modificadores de la enfermedad. Dentro de ellos los inmunomoduladores<br />

son los que tienen un futuro más prometedor.<br />

En un ratón modelo de EA la inmunomodulación a través<br />

de la vacuna con betaamiloide previene la formación de<br />

las placas y también disminuye la carga de placas en animales<br />

con la enfermedad establecida. Se ha postulado que limitando<br />

la producción de proteína β-amiloide se llega a un<br />

aclaramiento de los depósitos y una mejoría clínica. Actualmente<br />

el ensayo clínico de la vacuna (AN1792) en humanos<br />

ha sido suspendido por acontecimientos adversos graves.<br />

Actualmente una de las enzimas que parte la proteína<br />

precursora de amiloide que forma la placa Aβ 42 ha sido clonada,<br />

haciéndola atractiva <strong>com</strong>o objetivo de nuevos agentes<br />

terapéuticos.<br />

Bibliografía re<strong>com</strong>endada<br />

• Importante •• Muy importante<br />

✔ Metaanálisis<br />

✔<br />

Ensayo clínico controlado<br />

✔ Epidemiología<br />

✔<br />

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