MILITANTES DEL P.R. UNO X UNO O - Roberto Baschetti
MILITANTES DEL P.R. UNO X UNO O - Roberto Baschetti
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OBERLÍN, Héctor Guillermo. Hermano de Dante y René. Militante de base<br />
de la Acción Sindical Argentina (ASA). Delegado de los empleados<br />
municipales de Córdoba. Participó en la construcción de la C.G.T. de los<br />
Argentinos local y en el “Cordobazo”. Algunos afirman también que tuvo un<br />
paso por las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) en la Docta. Preso por la<br />
dictadura de Onganía, recobró su libertad con la amnistía presidencial del 25<br />
de mayo de 1973. Ayudó a construir en esa provincia a través de la ligazón<br />
con su gremio, las estructuras de la Juventud Trabajadora Peronista (JUP). Se<br />
casó con Olga Toncovich y tuvieron cuatro hijos, a los que deben sumarse<br />
como propios, los otros dos de Olga, producto de su primer matrimonio con<br />
Juan Carlos Loureiro (ver su registro). Se asentó en un humilde barrio<br />
cordobés, conocido como Barrio Comercial. Peronista y montonero se dedicó<br />
de lleno al trabajo social. Allí montó una salita de primeros auxilios y una<br />
guardería infantil, además de conseguirse una ambulancia –que el mismo<br />
manejaba muchas veces- y que cubría las urgencias sanitarias de ese barrio y<br />
el limítrofe, llamado Villa Libertador. El 8 de enero de 1976, a la edad de 26<br />
años fue secuestrado-desaparecido junto a su cuñado Ángel Baudracco (ver su<br />
registro), secretario general del Sindicato de Municipales de Córdoba. Fue<br />
visto en el campo de concentración “La Perla” antes de su muerte. Sus restos<br />
hasta hoy no han aparecido.
OBERLÍN, René Honorio. Hermano mayor de los anteriores, nacido en el<br />
mismo lugar (San Jerónimo Norte), un 18 de marzo de 1941. El “Tino”<br />
Oberlín estudió Filosofía en el seminario metropolitano de Santa Fe. Antes de<br />
ordenarse sacerdote, optó, eligió, se inclinó, por consagrarse de lleno a la<br />
lucha social. Militante de base y fundador de la Acción Sindical Argentina<br />
(ASA). Fue el primer secretario general del Sindicato del Seguro en esa<br />
provincia, al que organizó en tanto trabajaba en la cooperativa de seguros “La<br />
Única”. Dirigente fundacional de Montoneros en Santa Fe. En 1971 cayó<br />
detenido y fue alojado en la cárcel de Villa Devoto, allí ya estaba su esposa y<br />
compañera Ana, salvajemente torturada por sus captores. Ambos recobran la<br />
libertad el 26 de mayo de 1973 con la amnistía presidencial y la presión<br />
popular (“¡Primera ley vigente, libertad a los combatientes!”). Al tiempo sigue<br />
peleando contra la traición del gobierno isabelista y luego contra la entrega<br />
videlista. Acorralado por las fuerzas represivas, a la salida de una panadería<br />
(en donde había un teléfono público), en Burzaco, provincia de Buenos Aires,<br />
se tomó la “pastilla” un 6 de septiembre de 1977 para evitar caer con vida. En<br />
esos momentos actuaba en la Columna Sur de Montoneros.
OBREGOSO, Raúl Horacio. Militante de Juventud Peronista (JP) en Berisso<br />
–provincia de Buenos Aires-. Acribillado el 20 de junio de 1973 en Ezeiza por<br />
las bandas nazi-fascistas que coparan el palco. Más de 3 millones de personas<br />
estaban esperando el regreso definitivo de Perón. Fue enterrado tres días<br />
después en el cementerio de La Plata. Al acto mortuorio se congregaron<br />
alrededor de 500 personas, entre familiares y militantes. El féretro fue<br />
bendecido en la parroquia del cementerio y luego el cortejo avanzó por la<br />
puerta principal y se detuvo finalmente en el lugar designado para depositar<br />
los restos mortales. Antes de enterrarlo, dos jóvenes pronunciaron sentidas<br />
palabras en recordación de la figura del compañero trágicamente fallecido,<br />
enalteciendo su conducta y proceder, y considerándolo un patriota más que<br />
ofrendó su vida por la liberación nacional y social de nuestra patria.<br />
OCAMPO, Aldo Patricio. Militante de la Juventud Universitaria Peronista<br />
(JUP) en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Rosario (UNR).<br />
Secuestrado-desaparecido en Rosario, el 16 de mayo de 1977.
OCAMPO, Carlos Guillermo. Carlos “El Inglés” Ocampo. Uno de los<br />
responsables del Movimiento de Acción Secundario (MAS), una especie de<br />
proto-UES. Ex alumno del Colegio Nacional Buenos Aires (promoción 72).<br />
Trabajador telefónico, delegado gremial de FOETRA. Militante montonero<br />
caído el 24 de junio de 1976 con 22 años. Para mayores datos, ver registro de<br />
su compañera de militancia Laura Cristina Mujica.<br />
OCAMPO, Jorge Oscar. Fallecido en abril de 2001, en su querido barrio de<br />
La Boca, el “Negro” Ocampo fue uno de esos argentinos “polirubro” que se<br />
prendió en todas, con el único fin de lograr el regreso de Perón a nuestra<br />
patria. Por tal razón militó en la Juventud Peronista desde 1962 y allí se hizo
un duro. Aunque su dureza y su rebelión ya venían de antes, de cuando su<br />
Viejo que era gendarme, lo ataba a la alambrada que delimitaba su casa de la<br />
del vecino y con un velador roto lo torturaba con 220 voltios “para que<br />
aprendiera a no hacer cagadas”. El 8 de marzo de 1972 fue secuestrado y<br />
picaneado por la dictadura militar de Lanusse; los torturadores no entendían<br />
porque se reía cuando le pasaban electricidad por su cuerpo. Con la última<br />
dictadura militar partió hacia el exilio de Suecia. Volvió el 24 de diciembre de<br />
1983 y lo quisieron detener, pero una rápida acción de su abogado, el Dr.<br />
Mario Landaburu le devolvió la libertad. Sus tres hijos que lo suceden en vida,<br />
se llaman Javier, -que era su nombre de guerra en la Resistencia Peronista-,<br />
María Eva y Juan Domingo.<br />
OCAMPO, Raúl Osvaldo. Nació el 7 de abril de 1955 en Buenos Aires.<br />
Creció en Parque Chas y en 1968 ingresó al “Carlos Pellegrini” donde luego<br />
con el tiempo fue un preceptor muy querido por sus alumnos con los cuales<br />
conformaba talleres de trabajo y discusión a nivel social, político e histórico.<br />
Apasionado por la historia, con muchos compañeros de su colegio comenzó a<br />
asistir a la cátedra de Historia Nacional y Popular recién instaurada en<br />
Económicas y terminó como ayudante de la misma ad-honorem. Estudiante de<br />
Ciencias Económicas en la UBA. También cursó la carrera de Historia en la<br />
Facultad de Filosofía y Letras, alentado por Eduardo Astesano. Militante en el<br />
peronismo montonero. Secuestrado-desaparecido el 15 de noviembre de 1976<br />
en esta Capital, en el taller de indumentaria de Riglos 744, Caballito, junto al<br />
titular de la misma, Alberto Said (ver su registro). Fue visto en la ESMA antes<br />
de su asesinato.
OCAMPO, Rosa Elena. “Chochi”. Montonera. Nacida el 26 de julio de<br />
1951.Sus compañeros de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad<br />
Nacional de Córdoba recuperaron su historia y su foto y la homenajearon en<br />
2011, en un nuevo aniversario del golpe militar del ’76, bajo el lema de “Los<br />
dolores que nos quedan son los compañeros que nos faltan”. Para más datos,<br />
ver registro de Mario Andrés Osatinsky.<br />
OCAMPO, Selma Julia. Peronista, había sido despedida de la Fábrica Ford<br />
por su actividad sindical. Tenía 37 años al momento de su desaparición en la<br />
noche del 11 de agosto de 1976. La fueron a buscar a su domicilio de La<br />
Lucila, provincia de Buenos Aires. Cuando la “patota militar” de civil se<br />
metió en el edificio, otro consorcista, el Capitán de Navío Eduardo Samuel<br />
Andrew pidió la intervención de la policía. Esta al llegar cercó a los atacantes,
quienes se identificaron como personal militar y pidieron zona liberada. La<br />
policía se fue y estos malparidos se llevaron a Selma y a una compañera que<br />
estaba en esos momentos con ella: Inés Nocetti. Ninguna de ellas dos<br />
reapareció con vida. También se llevaron todo lo que encontraron, hasta las<br />
bombitas de luz, según el testimonio del padre de la dueña de casa, Adolfo<br />
Ocampo.<br />
OCHOA, Hugo Estanislao. Nació el 13 de noviembre de 1933 en La<br />
Cumbre, Departamento Punilla, Córdoba. Ya a los 20 años trabajaba en una<br />
empresa metalúrgica de Córdoba capital, de la cual fue echado años más tarde,<br />
al destacarse como un referente obrero para sus compañeros, durante el Plan<br />
de Lucha de la CGT. Con 5 hijos tuvo que mudarse a una obra en<br />
construcción, pero salió adelante a fuerza de tesón, trabajo y una buena onda<br />
permanente. Siempre militó en el peronismo combativo y revolucionario. En<br />
los años ’70 encabezó la toma de Transax con el fin de mejorar condiciones de<br />
trabajo y salariales de sus compañeros, que lo habían elegido delegado<br />
gremial. Por ese motivo, perseguido, también perdió su trabajo y pudo<br />
enganchar como chofer de ambulancia y desde el Sindicato de Empleados<br />
Públicos una vez más es elegido delegado por sus compañeros. Como<br />
siempre, también, enfrenta a la burocracia sindical. El 12 de noviembre de<br />
1975 es sacado de su casa por uniformados armados. Nunca más apareció con<br />
vida. Sus restos como NN fueron enterrados en el cementerio de San Vicente<br />
y recuperados por antropólogos forenses en julio de 2005. Su familia lo volvió<br />
a sepultar junto a su madre, que lo esperó siempre. Dos días antes de su<br />
secuestro y desaparición, Ochoa denunció ante su gremio y fue girada a la<br />
Justicia, una acusación contra funcionarios que pretendían que firmara
constancias de consumo de combustible y viáticos que jamás fueron<br />
realizados. En vez de optar por el silencio y la complicidad, Ochoa eligió ser<br />
honesto. Posiblemente le costó la vida. En noviembre de 2006, el Centro<br />
Educativo de Nivel Medio para Adultos Nº 70, a instancias de docentes,<br />
alumnos y ex alumnos de esa escuela, familiares del asesinado y compañeros<br />
del Sindicato de Empleados Públicos, decidieron renombrar a la Institución<br />
“Compañero Hugo Estanislao Ochoa”.<br />
O<strong>DEL</strong>L, Alejandro <strong>Roberto</strong>. Nació el 12 de julio de 1954. Estudió Geología<br />
y militó en la Juventud Universitaria Peronista (JUP) en Ciencias Exactas.<br />
Militante Montonero. Se ganaba la vida como tachero. Fue secuestrado en<br />
Haedo, provincia de Buenos Aires, por el Servicio de Inteligencia Naval<br />
(SIN), el 14 de agosto de 1977, quien aprovechó de paso para robarle el taxi.<br />
Dejó una hija que es toda una definición en el nombre elegido: María Victoria.
OESTERHELD, Beatriz Marta. “María”. “La Flaca”. Hija de Héctor<br />
Germán Oesterheld y Elsa Sánchez. Nacida el 29 de septiembre de 1955.<br />
Militante montonera en el ámbito de las villas de emergencia. Secuestrada el<br />
19 de junio de 1976, en el trayecto que va desde la estación del FF.CC. de<br />
Martínez y la villa “La Cava” donde militaba. Su cuerpo aparece sin vida el 2<br />
de julio del mismo año en otra localidad cercana, Virreyes, provincia de<br />
Buenos Aires. Contaba con 19 años de edad. Al momento de su secuestro<br />
formaba pareja con “Cacho” Della Nave (ver su registro) en una isla del Tigre.<br />
Dice su madre Elsa: “El día que se la llevaron, me propuso encontrarnos en un<br />
bar de Martínez, para decirme que se iba a dedicar a la Medicina; pero me<br />
aclaró: Mami, no quiero ser una doctorcita de consultorio. Me voy a instalar<br />
en la selva como el Che, o en los barrios, donde la gente necesita ayuda de<br />
verdad. Yo le contesté que estaba bien, que eso la engrandecía”.<br />
OESTERHELD, Diana Irene. “Dina”. Hija de Héctor Germán Oesterheld y<br />
Elsa Sánchez. Nacida en Buenos Aires, el 15 de octubre de 1953. Militante
montonera. Secuestrada-desaparecida en San Miguel de Tucumán, a la edad<br />
de 21 años el 7 de agosto de 1976. Estaba embarazada de 6-7 meses y ya tenía<br />
un hijo de nombre Fernando. Su marido era Raúl Araldi (ver su registro). Fue<br />
vista con vida en la Jefatura de Policía de Tucumán y trasladada, dió a luz en<br />
Campo de Mayo; luego fue asesinada. En mayo de 2005, Fernando Araldi<br />
Oesterheld (que tenía un año al momento de la desaparición de su mamá), se<br />
presentó a la Justicia para reclamar la casa donde vivía en 1976 con sus padres<br />
“desaparecidos”. Según la fiscalía, el ex Jefe de Inteligencia de la Policía de<br />
Tucumán (<strong>Roberto</strong> “El Tuerto” Albornoz), acusado del secuestro de la pareja,<br />
se apropió del inmueble, donde sigue instalada su ex amante. Pero esta vez<br />
hubo reparación: en diciembre de 2009, la Justicia de Tucumán obligó a la<br />
mujer policía a devolver la vivienda a sus legítimos dueños. La madre de<br />
Diana, la ya citada Elsa Sánchez, rememora: “Diana era un calco mío. Se casó<br />
con un excelente muchacho de familia humilde y decidieron ir a vivir a<br />
Tucumán, donde desapareció, embarazada de su segundo hijo. Tenía una<br />
entrega total y era como que sabía el peligro que se venía, pero no se apartó de<br />
sus convicciones”.<br />
OESTERHELD, Estela Inés. Hija de Héctor Germán Oesterheld y Elsa<br />
Sánchez. Nacida el 9 de junio de 1952. Militante montonera. “Marcela”;<br />
“Mónica” Secuestrada-desaparecida en la zona suroeste del Gran Buenos<br />
Aires (Longchamps), a la edad de 25 años, el 14 de diciembre de 1977.<br />
(Mataron a su marido “El Vasco” Mórtola. Ella toma la pastilla y también<br />
muere). Dejó un hijo para ese entonces de 3 años y medio: Martín Miguel, a<br />
quien tuve el placer de conocer en una muestra-homenaje a su abuelo en la<br />
Biblioteca Nacional. Su madre cuenta: “Estela era la mayor, la que conocí más
grande. Al margen de su hermosura y sus ojos increíbles, me resultaba<br />
impresionante lo que esa criatura transmitía con su presencia”.<br />
OESTERHELD, Héctor Germán. Nació el 23 de junio de 1919. Su padre<br />
era un inmigrante alemán (de Bremen) y su madre vasca (Elvira Ana Puyol).<br />
Se recibe de geólogo. Se casa con Elsa Sánchez y tiene cuatro hijas, todas<br />
secuestradas-desaparecidas por la última dictadura militar. Con su hermano<br />
Jorge funda la mítica editorial Frontera, distribuidora de las historietas “Hora<br />
Cero” y “Misterix” entre otras. Para 1957 y con dibujos de Francisco Solano<br />
López crea la historieta argentina mejor lograda de todos los tiempos: “El<br />
Eternauta”. Ambientada en Buenos Aires, una nevada mortal seguida de una<br />
invasión extraterrestre obliga a sus moradores al aislamiento y a la<br />
autosuficiencia ya que los personajes de la tira, un pequeño industrial (Juan<br />
Salvo), un intelectual universitario (Favali), un jubilado (Polsky) y un<br />
empleado burocratón (Lucas), típicos exponentes de la pequeña burguesía,<br />
están acostumbrados, fueron educados para eso, para el “sálvese quien pueda”<br />
individual. Osterheld a través de la historieta predica que no hay que aislarse<br />
sino que hay que unirse y resistir: el que vale, el que sirve realmente, es el<br />
héroe colectivo. En su juventud Oesterheld simpatizó con el Partido<br />
Comunista (PC) pero luego desencantado por el rumbo que este tomaba en la<br />
Argentina se acercó al peronismo combativo de la Juventud Peronista (JP) de<br />
sus hijas, en la que vio seguramente la posibilidad concreta de efectivizar la<br />
revolución soñada. Pasó a ser un cuadro montonero. Puso su profesión de<br />
historietista al servicio de la causa nacional, popular y revolucionaria. En 1968<br />
termina una historieta sobre la vida y la obra del “Che” Guevara. Para 1969<br />
brinda una nueva versión de “El Eternauta” con dibujos de Breccia. En
“Noticias” el diario peronista y montonero, en 1973, presenta todos los días<br />
una tira: “La guerra de los Antartes”. Ese mismo año en la revista “El<br />
Descamisado” todas las semanas ilustra sobre las guerras de la emancipación<br />
nacional. Y durante 1974-1975 escribe sobre la vida militante de un pibe<br />
como cualquiera, “Camote”, en la revista “Evita Montonera”. Oesterheld es<br />
secuestrado el 27 de abril de 1977 y se lo vio vivo, hasta enero de 1978.<br />
Primero en el campo de concentración “Sheraton” y luego en el Regimiento<br />
Viejobueno de Monte Chingolo en la provincia de Buenos Aires.<br />
Precisamente ahí un oficial del Ejército a cargo, le ofrece escribir una<br />
historieta sobre el cruce de los Andes por el General Don José de San Martín.<br />
Acepta. Cuando está haciendo la misma, otro grupo de tareas de visita en el<br />
lugar lo “interroga” sobre algunos compañeros suyos que andaban buscando,<br />
no dice nada, se niega a colaborar con los represores y queda con un brazo<br />
fracturado. La historieta se interrumpe y el compañero Héctor Germán<br />
Oesterheld con su inmensa dignidad a cuestas desaparece para siempre a la<br />
edad de 57 años. En su homenaje, una escena de “El Eternauta” fue<br />
reproducida en 1991 en la estación Uruguay de la línea B del subterráneo. Se<br />
trata de un mural cerámico de cinco metros por uno y medio, ubicado en el<br />
andén, donde puede verse una de las viñetas de la versión dibujada por<br />
Alberto Breccia junto a otras imágenes de la primera edición, realizada por<br />
Solano López. Cabe acotar también, que en la ciudad de Villa Mercedes, San<br />
Luis por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002, hay una calle con su<br />
nombre.<br />
OESTERHELD, Marina. “Pantera”. “Flaca Liliana”. Hija de Héctor Germán<br />
Oesterheld y Elsa Sánchez. Nacida el 26 de enero de 1957 en Buenos Aires.
Militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Militante montonera.<br />
Secuestrada-desaparecida a la edad de 19 años, el 27 de noviembre de 1977 en<br />
San Isidro, provincia de Buenos Aires, junto a su esposo Alberto Oscar<br />
Seindlis. Estaba embarazada de 2 meses. Simularon enfrentamiento: la<br />
asesinaron.<br />
OGANDO, Gustavo Rubén. “Enano”. 23 años. Nació en la ciudad de La<br />
Plata el 21 de julio de 1953. Estudiante de Medicina hasta 3º año. Militante de<br />
Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Caído en combate el 13<br />
de mayo de 1977 en su casa de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires,<br />
luego de que su departamento de La Plata fuese allanado en julio de 1976. En<br />
ese ataque efectuado por miembros armados de la dictadura militar fue<br />
secuestrada con vida –y luego nunca aparecida-, su mujer, María Victoria<br />
Navajas Jáuregui (ver su registro). A Ogando se lo recuerda unánimemente<br />
como un compañero íntegro, noble con sus amigos, generoso, comprometido<br />
con las necesidades populares, sensible ante la injusticia.
OJEA QUINTANA, Esteban Santiago María. Integrante de una familia<br />
numerosa, nació y creció en Mercedes, provincia de Buenos Aires. Con la<br />
muerte de su padre, todos se fueron a vivir a Capital Federal. Pasó por los<br />
colegios San Patricio y por uno de los Hermanos Maristas, el colegio La Salle.<br />
Luego inició sus estudios universitarios. Con 19 años fue secuestradodesaparecido<br />
el 3 de abril de 1976. (Ver registro de Alicia Mallea). Esteban<br />
militaba en Montoneros y era sobrino del general y dictador genocida Jorge<br />
Rafael Videla.<br />
OJEA QUINTANA, Ignacio Pedro María. “Nacho”. Hermano del anterior.<br />
La misma biografía y militancia que Esteban Santiago María. Nacido el 11 de<br />
mayo de 1954. Lo secuestraron e hicieron desaparecer con 21 años, el 26 de<br />
febrero de 1977 en las inmediaciones de Plaza de Mayo; fue un grupo de<br />
tareas de la ESMA. Un compañero cuenta que una vez en una reunión de<br />
ámbito, compungido, con culpa, dijo: “yo soy parte de la pequeña burguesía”.<br />
Ignacio Ojea Quintana para darle ánimo le contestó: “No te calentés hermano
porque yo pertenezco a la pequeña oligarquía” y tras cartón, para que el otro<br />
viera, abrió una puerta del ropero desvencijado que tenía en esa pieza del<br />
barrio de La Boca y colgado de una percha asomó insólitamente un frac.<br />
OJEDA, Santos. Obrero en la fábrica Molinos Río de la Plata que Bunge &<br />
Born tiene en Avellaneda, provincia de Buenos Aires. Por decisión de sus<br />
compañeros de trabajo fue elegido delegado gremial para defenderlos de la<br />
prepotencia patronal. Sobre la misma, que no tenía límites, ver los registros de<br />
Ricardo Avelino Almaraz y Avelino Antenor Freitas que también eran<br />
delegados y trabajaban en la misma empresa. Santos Ojeda brindó su apoyo a<br />
la Juventud Trabajadora Peronista (JTP) y luego del golpe militar siguió firme<br />
en su trabajo tratando de reorganizar a sus compañeros. A la edad de 25 años,<br />
fue secuestrado-desaparecido en Dean Funes 90, Avellaneda, provincia de<br />
Buenos Aires.
OLACHEA, Omar Alejandro. Pampeano de Santa Rosa, nacido el 14 de<br />
octubre de 1949. Fue secuestrado-desaparecido en la ciudad de Córdoba, el 21<br />
de mayo de 1976. Peronista, se ganaba la vida como reportero gráfico del<br />
diario “La Voz del Interior”. Lo sacaron de la pensión donde vivía en la calle<br />
Vélez Sarsfield y se lo llevaron en un Ford Falcon. Nunca más apareció con<br />
vida.<br />
OLAVE, Jorge Raúl. “Periscopio”. Nació en Miramar, el 18 de julio de<br />
1953. El Flaco Olave era militante del Peronismo de Base en Mar del Plata.<br />
Estudiante en la Facultad de Psicología y trabajador filetero en el gremio del<br />
pescado, en la Planta San Andrés. Secuestrado-desaparecido en esa ciudad, el<br />
28 de abril de 1977, a la edad de 24 años. Lo secuestraron cuando iba a<br />
hacerse una intervención quirúrgica programada en sus piernas, en el Hospital<br />
Regional. También se llevaron para siempre a su mujer, Estela Lombardo (ver<br />
su registro).
OLDANI, Antonia. Antonia Oldani de Reggiardo. Mamá de Juan Enrique<br />
Reggiardo. Secuestrada-desaparecida a la edad de 57 años, el 8 de febrero de<br />
1977. Ver registro de su hijo y de su nuera María Rosa Ana Tolosa, ambos<br />
militantes de Juventud Universitaria Peronista (JUP).<br />
OLIVA, Carlos Alberto. Nacido en Paso de los Libres, Corrientes, el 4 de<br />
febrero de 1951. Conocido como “Calú / Gorosito / Correntino”. Estudió<br />
Ciencias Exactas en Rosario y luego Ciencias Económicas, en la Universidad<br />
Nacional de Mar del Plata. Peronista montonero secuestrado el 5 de agosto de<br />
1976 en esa ciudad bonaerense (cuando iba a cobrar el sueldo de su esposa, en<br />
el hall de la Municipalidad local), visto en la Base Naval de Mar del Plata y<br />
luego asesinado por la represión, aduciendo un enfrentamiento armado en
jurisdicción del V Cuerpo de Ejército. Tenía 25 años. Para mayores<br />
precisiones ver registro de su esposa Laura Susana Martinelli. El 7 de<br />
diciembre de 2007, en el Aula Magna de la Facultad de Ciencias Económicas<br />
y Sociales de la Universidad Nacional de Mar del Plata, se inauguró un mural<br />
en homenaje a su figura y demás personas de esa alta casa de estudios,<br />
asesinadas por la última dictadura cívico-militar que sufrimos.<br />
OLIVA, Carlos Delfín. Nacido el 22 de febrero de 1956 en Pichanal, Orán,<br />
Salta. Estudiante de Medicina en Córdoba. Como dirigente de la Juventud<br />
Universitaria Peronista (JUP) siempre se destacó junto a su hermana (“Chaca”<br />
Oliva, que sobrevivió a la dictadura militar) en las tareas de propaganda y en<br />
la organización de actos callejeros. Murió asesinado (en un supuesto<br />
enfrentamiento con efectivos militares), junto a otros dos compañeros de la<br />
JUP (Ana María Villanueva y Jorge Manuel Diez), el 2 de junio de 1976, el<br />
mismo día de su secuestro.
OLIVA, Enrique Pedro. Nació el 29 de junio de 1923 en Chacras de Coria,<br />
Mendoza; hijo de inmigrantes andaluces. Con su esposa, Teresa Raquel<br />
Moresi, tuvo 4 hijos, que le dieron ocho nietos y dos bisnietos. Abogado,<br />
Doctor en Ciencias Políticas fue docente y Secretario General en la<br />
Universidad Nacional de Cuyo; miembro fundador del CONICET (1951) y de<br />
la Universidad Nacional de Neuquén (luego Comahue) en 1964, de la que<br />
también fue su primer rector. Al respecto, aún hoy suelen recordarse sus<br />
palabras al organizar dicha Casa de Altos estudios: “Quiero traer a los<br />
doctores y a los catedráticos, pero también quiero traer a los gauchos del<br />
interior y a los mapuches, para que nos enseñen lo que saben. Las machis<br />
(sacerdotisas) saben más de las enfermedades cordilleranas que los médicos”.<br />
Docente en la Universidad Nacional de Morón. Miembro de la Academia<br />
Nacional de Periodismo. “Ciudadano Ilustre” de la Ciudad Autónoma de<br />
Buenos Aires. Director de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones<br />
Exteriores entre 1991 y 1998 con el rango de Secretario de Estado. Miembro<br />
de número del Instituto Nacional de Estudios Históricos Juan Manuel de<br />
Rosas. Presidente del Instituto Malvinas e Islas del Atlántico Sur, desde donde<br />
apoyaba la justa lucha de los familiares de los argentinos caídos, para que<br />
estos tuviesen un cementerio propio. Autor de numerosos libros, entre los<br />
cuales pueden mencionarse: “Malvinas: el colonialismo de las<br />
multinacionales” y “El rey de Araucania y Patagonia”. Proscripto<br />
políticamente luego del golpe cívico-militar de 1955 que destituyó a Perón, un<br />
año más tarde se refugia en Venezuela tomando contacto con el líder exiliado.<br />
Vuelto a la patria se suma a la Resistencia Peronista, participando activamente<br />
de la primera guerrilla partidaria en el Norte Argentino (los “Uturuncos”:<br />
“hombres tigres” en lengua quechua). De aquella época cuenta esta sabrosa<br />
anécdota: “Era enorme la colaboración de la gente que quería hacer cosas.<br />
Recuerdo un caso, cerca del Puente de la Noria, donde teníamos una reunión<br />
en una casa muy humilde abarrotada de gente trabajadora. Yo estaba hablando<br />
y la dueña de casa nos servía mate. No sabía que hacer para ofrecernos cosas,
ó comida. Todo eran atenciones. En un momento en que ya no sabía que más<br />
ofrecernos, me dice: ‘Compañero, ¿quiere que mientras usted habla le lave la<br />
camisa?’. No podía rechazarle eso. Me saqué la camisa, me la lavó, la secó<br />
cerca del fuego y la planchó. Nunca vi una camisa mejor planchada”. Oliva<br />
fue apresado en 1960 siendo condenado por un Consejo de Guerra a 6 años y<br />
medio de prisión, de los cuales cumplió 4, ya que fue liberado por la amnistía<br />
presidencial del gobierno de Arturo Illia. Para aquellos años funda y dirige el<br />
diarito resistente “El Grasita”. En 1976 toma el camino del exilio, esta vez<br />
hacia París, luego de sufrir el secuestro de dos de sus hijos, que más tarde<br />
fueron liberados. Allí será el corresponsal europeo del diario argentino<br />
“Clarín” con el seudónimo de François Lepot. (Dirá: “Lo de François Lepot<br />
no fue una tilingada para ponerme nombre francés, sino porque mi nombre<br />
estaba prohibido y no podía recibir giros. El Banco Central era el que<br />
autorizaba la salida de dinero al exterior, entonces me puse Lepot, que en el<br />
argot francés es equivalente al ‘gomía’ de nuestro lunfardo”). La Guerra de<br />
Malvinas, años más tarde, lo mostrará como un excelso periodista, donde la<br />
lectura de sus notas se vuelve imprescindible para entender el conflicto bélico<br />
con el imperio británico. Falleció el sábado 27 de febrero de 2010. Sus<br />
familiares, a pedido póstumo de Don Enrique, solicitaron que no se enviaran<br />
ofrendas florales y que el importe destinado a aquellas, fuese enviado al<br />
comedor infantil “Estrella de Belén” ubicado en el barrio YPF, Manzana 22,<br />
Casa 46 de la ciudad de Buenos Aires.<br />
OLIVA, Isidro Natalio. De profesión enfermero. 28 años de edad. Militante<br />
de Juventud Peronista, sufrió persecución en San Juan, lo que lo llevó a buscar<br />
otros aires. Estaba casado con Evelina Rosa Ávila (ver su registro). Fueron
secuestrados el 10 de mayo de 1977 en Morón, provincia de Buenos Aires.<br />
Sus tres hijas fueron dejadas en la casa de una vecina donde fueron<br />
recuperadas por su abuela paterna. Un árbol con su nombre puebla el “Bosque<br />
de La Memoria” levantado en la Facultad de Ciencias Sociales de la<br />
Universidad Nacional de San Juan.<br />
OLIVA, Leticia Margarita. “Naty”. Nacida en Plaza Huincul, Neuquén el 26<br />
de agosto de 1948. Su primaria la hizo en la Escuela Provincial Nº 5 de Bahía<br />
Blanca y la secundaria en el Colegio Nacional Río Gallegos y Colegio<br />
Nacional General Roca. Hizo Psicología Clínica en la UBA. Al igual que su<br />
marido, Orlando René Méndez (ver su registro) militaba en Montoneros.<br />
Luego de la muerte de éste, abandona la militancia y cambia de domicilio y de<br />
ciudad, sin embargo igual es secuestrada y desaparecida, el 27 de diciembre de<br />
1978, cuando vuelve a su casa (Gascón 619, 5º C. Buenos Aires) desde la<br />
clínica donde trabaja. Los militares que se la llevan, previamente la golpean y<br />
vendan sus ojos. Todos contra ella; todos contra una mujer a quien acompaña<br />
su hija de tres años. A sus ojos, una subversiva peligrosa sin lugar a<br />
dudas……
OLIVA, Néstor Alberto. Nacido en Pozo Verde, Departamento Rivadavia,<br />
provincia de Salta, un 7 de abril de 1950. Militante de Juventud Peronista en la<br />
ciudad capital salteña. Estudiaba Ciencias Económicas en la Universidad<br />
Nacional de esa provincia (activo militante del centro de estudiantes) y<br />
además trabajaba en la obra social o la mutual de dicha Universidad. Tenía<br />
llegada directa al rector Holver Martínez Borelli (ver su registro).<br />
Secuestrado-desaparecido en tanto cumplía con su servicio militar obligatorio,<br />
el 13 de octubre de 1976. (Brigada VIII de Infantería de Montaña de<br />
Mendoza). Los mismos militares que lo secuestraron, a la familia, le dijeron<br />
que Néstor Alberto Oliva estaba prófugo, que había desertado.<br />
OLIVARES, Andrés Luis. Su familia es originaria de Huaco un pueblo que<br />
forma parte del Departamento Jáchal ubicado al Norte de la provincia de San<br />
Juan. A los 4 años se va a vivir con sus padres a San Juan Capital. La primaria<br />
la hace en el Colegio Don Bosco hasta que a los 9 años de edad se integra a un<br />
Seminario de Córdoba para luego cambiarse a otro de Río IV: el de La<br />
Sagrada Familia. Luego pasa a un tercero, que es el Seminario Mayor de
Córdoba. Comienza sus estudios de Abogacía. Enrolado en la Teología de la<br />
Liberación pasa a a trabajar con sectores pobres de la sociedad, brindándoles<br />
su esfuerzo y ayuda. Rápidamente pasa a identificarse de lleno con la doctrina<br />
peronista pese a que venía de una familia de la Unión Cívica Radical (UCR).<br />
Solía ir de visita a la casa paterna anunciando su llegada con un estentóreo<br />
¡Viva Perón! para revolver un poco el avispero. Sufre un par de allanamientos<br />
en su alojamiento de Córdoba pero no lo comenta en el seno familiar. Vencida<br />
la prórroga gestionada oportunamente debe presentarse para cumplir con el<br />
servicio militar obligatorio en el Regimiento de Infantería de Montaña 22<br />
(RIM 22) de San Juan; su miopía que no le permitía ver más allá de dos<br />
metros sin anteojos, hace que cumpla solamente funciones de estafeta de<br />
Intendencia, encargándose de llevar y traer cosas al cuartel vestido de civil.<br />
Luego de su baja decide radicarse en Rosario. Será sereno de una obra en<br />
construcción lo que le permitirá hacerse de alojamiento gratis. El 28 de<br />
febrero de 1977 a eso de las 3 de la mañana un grupo de tareas lo saca por la<br />
fuerza de su morada. Su tío mueve influencias para dar con su paradero. El 2<br />
de marzo de ese mismo año un oficial del Ejército le anuncia que su sobrino se<br />
ha suicidado arrojándose a las vías del tren y que pase a buscar su cuerpo por<br />
Funes, una localidad que se encuentra a menos de 15 km. de Rosario.<br />
OLIVENCIA, Daniel Horacio. Nacido en Mendoza el 7 de octubre de 1950.<br />
Militante de Juventud Universitaria Peronista (JUP) y Montoneros. Fue<br />
presidente del Centro de Estudiantes en la Facultad de Antropología.<br />
Secuestrado-desaparecido el 2 de enero de 1977, en la ciudad capital de<br />
Mendoza. Trata de resistir su secuestro y después de una persecución<br />
protagonizada por patrulleros de la policía provincial, es herido de bala en las
proximidades de Avenida España y República del Líbano y llevado con rumbo<br />
desconocido por uno de los rodados intervinientes.<br />
OLIVERA, Edgardo. Natural de Río Gallegos, Santa Cruz. Sus compañeros<br />
le decían “El Águila” porque no veía un pomo. Provenía del Movimiento de la<br />
Juventud Peronista y fue uno de los guerrilleros de las Fuerzas Armadas<br />
Peronistas (FAP) apresados en Taco Ralo, Tucumán, en septiembre de 1968.<br />
También Durante la última dictadura militar la pasó en prisión por ser fiel a su<br />
ideario peronista revolucionario.<br />
OLIVERA, Juan Manuel. “Gabriel”. “Chino”. “El Cura”. 23 años. Casado.<br />
Empleado público. Peronista. Oficial Montonero que tenía a su cargo la zona
sur de San Miguel de Tucumán y del Barrio San Cayetano que sigue hoy tan<br />
pobre como en aquel entonces. Secuestrado-desaparecido el 19 de octubre de<br />
1976 en la vía pública en la ciudad de San Miguel de Tucumán. Visto en la<br />
Cárcel de Villa Urquiza antes de su asesinato. De un poema a su novia que<br />
ésta aún conserva: “¿Estará, recién hoy, madurando nuestro amor? Seamos<br />
fuertes. Sintámonos inquebrantables, como en la lucha. Seamos en este<br />
momento dos guerreros que ansiosos pelean y arriesgan sus vidas con la fe<br />
prendida en los labios, como en la mano se desliza un fusil, convencidos de<br />
que juntos recorreremos el camino a la victoria final”.<br />
OLIVERA, Martiniana. “Marta”. 38 años. Llegó al barrio de La Boca a fines<br />
de marzo de 1970, con su marido y sus cinco hijos: Daniel, Alberto, Alejandra<br />
y los mellizos Viviana y Marcelo. Marta comenzó a militar en una Unidad<br />
Básica ubicada en Melo y Alvarado y luego se pasó a otra, la U.B. “Daniel<br />
Serri” que dependía de la J.P. y Montoneros. Era un local pequeño que<br />
compartía el patio con un conventillo. Allí se daban clases de apoyo escolar,<br />
de guitarra, cocina, costura. Marta era ama de casa, había sido empleada de<br />
limpieza en las oficinas de Mercedes Benz y cuando su marido consiguió un<br />
trabajo para dar de comer a toda su familia, ella se dedicó de lleno a la<br />
militancia. El 8 de octubre de 1976 a las 2 de la mañana, en Alvarado 942<br />
(Barracas), fue secuestrada-desaparecida junto a su hijo Daniel Horacio Levy<br />
(ver su registro). Fue un operativo militar de alrededor de 100 personas que<br />
rodeó la manzana, se apostaron en techos vecinos e ingresaron al domicilio 20<br />
hombres fuertemente armados.
OLIVERA, Rafael. “Palito”. “Santiago”. Fue el séptimo de 11 hijos. Ex<br />
alumno del Colegio del Salvador de Buenos Aires, regido por curas jesuitas.<br />
Nació el 16 de abril de 1946 en Capital Federal, barrio de Flores. Su padre<br />
Jorge, fue médico higienista del Ejército y su madre Fanny Palacios, sobrina<br />
del socialista Alfredo Palacios. De jovencito fue parte de la Acción Católica<br />
Argentina (ACA). Recibido de Bachiller ingresó a la Universidad Católica<br />
Argentina (UCA) para cursar la carrera de Sociología. Allí la conoció a Nora<br />
Rodríguez Jurado (ver su registro) con quien se casó en 1969 y tuvo 4 hijas.<br />
Ya graduado partió con su esposa, becado a Alemania, para seguir sus<br />
estudios. Volvieron a la Argentina en 1972. Se va a vivir a San Juan donde se<br />
desempeña como Profesor de la Universidad Nacional de Cuyo. Abraza la<br />
causa peronista y como integrante de la Juventud de dicho Movimiento,<br />
realiza trabajo social en los barrios más carenciados de la zona, participando<br />
activamente además, en la vida parroquial de la Capilla de Nuestra Señora de<br />
Guadalupe. Con su mujer seguían siendo católicos practicantes de misa<br />
dominical. Bien dice su hija María del Rosario: “Mi padre era un hombre de fe<br />
y creía en la igualdad entre las personas”. Se suma a Montoneros y a fines de<br />
1974 aproximadamente –conjuntamente con su esposa que abraza la misma<br />
causa- son trasladados por orden de la organización a Mendoza, donde<br />
comienzan a vivir en forma clandestina. El 12 de julio de 1976, al salir de su<br />
casa de la ciudad mendocina de Guaymallén, barrio Villanueva, es<br />
secuestrado-desaparecido para siempre. Iba en bicicleta cuando se le apareció<br />
un tipo escondido que trató de detenerlo, advertido de la maniobra, “Palito”<br />
Olivera trató de escapar, pero fue herido en una pierna, golpeado en la cabeza<br />
con culatazos y secuestrado en un auto que partió raudamente. El sujeto aquel<br />
de la agresión, era nada menos que Ricardo Alberto “Meneco” Olivera, su<br />
primo, Jefe de Policía provincial y encargado de la Inteligencia zonal, que
evistaba con el grado de Teniente Coronel en el Ejército. Al día siguiente fue<br />
secuestrada su esposa Nora y sus cuatro hijas quedaron huérfanas hasta que el<br />
abuelo paterno Jorge Olivera (General de Brigada Médico) pudo recuperarlas.<br />
Este hombre habló luego con su sobrino represor, para saber la suerte de su<br />
hijo e hija política. La respuesta fue escueta: No los busques más. Están<br />
muertos”.<br />
OLIVESTRE, <strong>Roberto</strong> Héctor. 40 años. “Gitano”, “Perro”. “Chiche” para<br />
su familia. Hincha fanático de Lanús en nuestro fútbol. Creció en el barrio, fue<br />
un peronista con su compromiso militante intacto hasta último momento.<br />
Militante de JTP y delegado obrero metalúrgico en “Prati-Vázquez Iglesias”<br />
fabrica de acoplados de Lanús y luego en la comisión interna en la fábrica<br />
Royo, de Pompeya. Lo fueron a buscar el 30 de julio de 1976 a su casa y<br />
luego de torturarlo delante de su esposa e hijos se lo llevaron con rumbo<br />
desconocido. En abril de 2009, la familia de Olivestre recibió la noticia de la<br />
identificación de los restos óseos, de quien impunemente, había sido fusilado<br />
y dinamitado en la denominada “Masacre de Fátima” junto a otras 29 personas<br />
el 20 de agosto de 1976, a manos de la Policía Federal. La inhumación de sus<br />
restos tuvo lugar el sábado 29 de agosto de 2009 a las 14 hs. en un acto<br />
público desarrollado en el cementerio de Lanús. Allí alguien dijo: “Delegado<br />
de la Comisión Interna en formación (en Royo), el compañero seguirá en<br />
nuestra memoria como un hombre alegre, eterno amante de la vida, con<br />
capacidad para formar compañeros con su ejemplo, articular políticas, para<br />
seguir también formándose; él creía en la militancia, honraba la solidaridad,<br />
era la expresión cabal de la generación del ’70. Después de 33 años<br />
desaparecido, vuelve desde donde lo quisieron ocultar, desaparecer, con su
nombre rescatado del olvido, para ser memoria viva. El compañero ha vuelto a<br />
su Lanús querido para cerrar su larga ausencia; fue salir del anonimato que es<br />
ser N.N.; es devolverle su identidad a pesar de la máquina del terrorismo de<br />
Estado”.<br />
OLIVIER, Hilda Inés. Hilda Inés Olivier de Santilli. Militante montonera,<br />
conocida por su gracia y encanto como “Sissi” ó “La Condesa”. Caída en<br />
combate en Córdoba, -junto a otros compañeros- cuando una casa operativa de<br />
la conducción regional, fue cercada por el Ejército. Eso ocurrió el 9 de marzo<br />
de 1977. Estaba embarazada.
OLIVIER, Patricia Silvia. Peronista montonera. Secuestrada-desaparecida el<br />
11 de abril de 1977 por un grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la<br />
Armada (ESMA), a la edad de 24 años. Era dibujante técnica. Esposa de Luis<br />
Esteban Matsuyama, también secuestrado-desaparecido (ver su registro).<br />
OLIVO, Juan Antonio. “Tonito”. Ligado a la Teología de la Liberación.<br />
Campesino peronista. Militante y delegado en las Ligas Agrarias de<br />
Corrientes. Aspirante montonero. 29 años. Casado. Secuestrado-desaparecido<br />
en Perugorria, Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes, el 16 de marzo de<br />
1977. Emilio Olivo, su padre rememora: “Nunca más supimos de nuestro hijo.<br />
Cuando le pregunté a la policía por qué se lo habían llevado me dijeron que<br />
era un subversivo. Y entonces les pregunté: ¿Qué es un subversivo?”. Se<br />
sospecha que sus restos, conjuntamente con los de sus compañeros Justo José<br />
Pelozo y Pantaleón Romero, también de Ligas Agrarias, fueron tirados al río<br />
Miriñay, entre febrero y marzo de 1977, atados con alambre a bloques de<br />
piedras y concreto. El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF)<br />
está trabajando sobre este caso. El 23 de noviembre de 2007, en la Plaza 25 de<br />
Mayo, el Gobierno de la Provincia a través de la Subsecretaría de Derechos<br />
Humanos y en forma conjunta con la Municipalidad de Perugorría, le<br />
rindieron un homenaje a él y a los otros tres vecinos “desaparecidos” de ese<br />
lugar, a través de un monumento alegórico, donde puede leerse: “Homenaje<br />
del Pueblo de Perugorría a sus hijos desaparecidos durante la Dictadura<br />
Militar 1976-1983”.
OLMEDO, Carlos Enrique. Nació el 5 de enero de 1944 en Asunción del<br />
Paraguay. Su padre era un prestigioso médico paraguayo, su madre argentina.<br />
Queda huérfano desde muy pequeño. El secundario lo hace en el Colegio<br />
Nacional Buenos Aires, donde descolla por sus altas notas e inteligencia<br />
innata. A punto tal que en tercer año obtiene un puesto de celador, lo que le<br />
permite mantener una excelente relación con todos los alumnos. Egresado con<br />
las más altas notas, estudia Medicina para darle el gusto a su madre, pero<br />
luego abandona y se dedica a su verdadera pasión: la Filosofía. Para ese<br />
entonces militaba en la Federación Juvenil Comunista (FJC) y en el Centro de<br />
Estudiantes de esa Facultad de Ciencias Sociales. Estuvo becado en Francia<br />
por sus estudios, graduándose en la Sorbona. Rompe con el comunismo e<br />
integra el grupo fundador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y<br />
recibe instrucción militar en Cuba. Pasa a ser “Germán”, “José” ó “El Rubio”.<br />
Como cobertura legal trabaja como directivo en la Fundación Gillette e<br />
inclusive sus amigos recuerdan con una carcajada, cuando fue invitado por<br />
Mirta Legrand a uno de sus almuerzos, en función del cargo que desempeñaba<br />
en esa multinacional. En 1970 debió pasar a la clandestinidad, luego de que un<br />
miembro de las FAR, Marcelo Verd, bajo torturas, revelara las identidades de<br />
varios miembros de dicha organización revolucionaria. Mirta Clara, cuenta<br />
una anécdota muy graciosa que tuvo como protagonistas a Olmedo y al poeta<br />
Francisco Urondo, los tres en las FAR. Carlos Enrique estaba clandestino<br />
como dije y buscado hasta los tuétanos. Iba en un auto amarillo patito que<br />
conducía “Paco” Urondo y que era propiedad de éste. Llegan frente a la<br />
vivienda a donde va a hacer noche Olmedo, pero enfrascados en una<br />
conversación política pasan más de media hora estacionados en la puerta de la<br />
casa. De pronto un patrullero se les acerca y se pone al lado del Volkswagen.<br />
Con una rapidez e inventiva total, Carlitos Olmedo lo abraza profundamente a<br />
“Paco”, como si fuera su pareja y lo besa estruendosamente haciéndolo
desaparecer de escena tirándolo hacia él mismo para cubrirse sus rasgos<br />
faciales. El canerío, tranqui, sigue de largo pensando que se topó con una<br />
pareja calenturienta de trolos en acción. Fue para llorar de risa el impacto que<br />
esa escena produjo en Urondo y como se lo contaba escandalizado luego a sus<br />
compañeros de militancia. Jodas aparte, aún hoy se recuerda a Olmedo por su<br />
brillante discusión teórica, a principios de 1971, con miembros del Ejército<br />
Revolucionario del Pueblo (ERP), con respecto al rol revolucionario del<br />
peronismo, que él defendía con ahínco y pruebas concretas. Muere a la edad<br />
de 28 años, el 3 de noviembre de 1971, como militante de las FAR e<br />
integrando un comando armado de las Organizaciones Armadas Peronistas<br />
(OAP) -de efímera existencia-, cuando intentaba con otros compañeros<br />
secuestrar a un alto ejecutivo de la empresa Fiat de Córdoba, en conflicto con<br />
su personal, al negar la representatividad del sindicato Sitrac-Sitram. Según<br />
Jorge Lewinger, “si alguien pudo considerarse un verdadero orientador de<br />
nuestra generación, mucho más allá de las fronteras de nuestra primigenia<br />
organización, ese fue sin dudas, Carlos Olmedo (...) Fue la expresión cabal de<br />
quien supo transformar la rebeldía y el conocimiento en energía<br />
revolucionaria. Como con Galileo, semejante herejía fue tempranamente<br />
quemada en la hoguera de la represión”.<br />
OLMEDO, Osvaldo Horacio. Hermano del anterior. También paraguayo.<br />
Proveniente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), estuvo en el<br />
copamiento de la localidad de Garín en la provincia de Buenos Aires, y<br />
detenido desde 1971 hasta 1973 cuando la amnistía presidencial le devolvió la<br />
libertad. Luego de la fusión y con el nombre de guerra “Miguel”, llegó a ser<br />
oficial del Ejército Montonero con el rango de Teniente, pero por sus
características liberales e individualistas, sufrió una despromoción, como se<br />
verá a continuación. Se va de Argentina en diciembre de 1977. Estando de<br />
vuelta en nuestro país en 1979, tiene a su cargo el grupo N° 2 de las Tropas<br />
Especiales de Infantería (TEI) y recibe instrucciones de realizar una operación<br />
militar de aniquilamiento sobre el Dr. Alemann, funcionario directo y dilecto<br />
del ministro de Economía de la dictadura militar, José Alfredo Martínez de<br />
Hoz. Como no cumple con esa directiva es despromocionado y obligado a<br />
retirarse al exterior. Viaja a España. Su negativa tenía que ver con una<br />
discusión política en el seno de su organización y no por falta de decisión o<br />
coraje, si se tiene en cuenta que Olmedo había sido uno de los organizadores y<br />
actores de la voladura de la casa de Walter Klein, otro funcionario de<br />
Economía, algún tiempo atrás. Sobrevivió a la dictadura militar y nada se supo<br />
de él, hasta el 10 de diciembre de 1988, cuando la esquina de la avenida Juan<br />
Bautista Alberdi y Fonrouge, una zona muy comercial y poblada del barrio de<br />
Mataderos, se vio alborotada por un tiroteo que dejó como saldo un custodio<br />
de valores muerto y también uno de los pistoleros abatido. Ocurrió en el<br />
Banco Mercantil de la zona. El custodio era un suboficial de la Armada ya<br />
retirado de la Fuerza (Mario Bernardini) que iba a depositar una suma grande<br />
de dinero y el “pistolero”, Osvaldo Horacio Olmedo.<br />
OLMOS, Alejandro. Nacido en el Jardín de la República, Tucumán, el 1° de<br />
mayo de 1924. Fue uno de los más comprometidos y entusiastas integrantes de<br />
la Comisión Popular Argentina, creada en 1950 con el fin de repatriar los<br />
restos del Brigadier Don Juan Manuel de Rosas injustamente olvidados en el<br />
extranjero por la prédica sarmientina y mitrista. Caído Perón en 1955 se suma<br />
a la Resistencia Peronista y a su cargo estará la dirección de un diarito que
hará época: “Palabra Argentina”. Desde sus páginas, Olmos defendió los<br />
intereses nacionales y los derechos del pueblo proscripto por la violencia de<br />
las armas gorilas. Trabajó por la vigencia y la unidad del Movimiento<br />
Peronista y realizó la “Marcha del Silencio” –una verdadera bofetada en el<br />
rostro de la dictadura setembrina de Aramburu y Rojas- en homenaje a<br />
quienes fueron fusilados en junio de 1956. Desafió la represión del decreto ley<br />
4.161 y los tribunales militares del Plan Conintes. En 1959 sufre<br />
persecuciones y cárcel. Indignado por la entrega descarada del patrimonio<br />
nacional llevada adelante por la última dictadura militar de la mano de su<br />
ministro de Economía Martínez de Hoz, comienza a recopilar pruebas de la<br />
infamia y en 1982 le inicia juicio a los responsables del latrocinio, centrando<br />
el objetivo en el desmesurado crecimiento de la deuda externa, tan artificial<br />
como ilegítima. En tal sentido edita de su peculio “Todo lo que usted quiso<br />
saber sobre la deuda externa y siempre se lo ocultaron. Quienes y cómo la<br />
contrajeron”, publicación que ya va por su quinta edición. Al momento del<br />
golpe militar de 1976, la deuda externa era de 7.633 millones de dólares. La<br />
dictadura multiplicó por cuatro esa cifra. Como se sabe del endeudamiento<br />
privado se hizo cargo el Estado. Se beneficiaron las más grandes y poderosas<br />
empresas y bancos que operaban en nuestro suelo. El juicio llevado adelante<br />
por Alejandro Olmos durará 18 años y si bien en julio de 2000 el juez<br />
sobresée a los imputados; debido al cúmulo de documentación aportada y al<br />
tenor de la misma, da intervención al Congreso de la Nación para que<br />
intervenga sobre el tema. Olmos expiró sin saber la sentencia; el 24 de abril de<br />
2000. Está en nuestros corazones y voluntades para siempre, inmortal, por<br />
argentino y por patriota.
OLMOS, Amado. Nacido en 1918. Rosarino. Obrero. Miembro de la Mesa<br />
Coordinadora de las “62 Organizaciones Peronistas”. Secretario de la<br />
Federación Argentina de Trabajadores de la Sanidad. Fue uno de los mentores<br />
de la necesidad de conformar un “partido obrero” para enfrentar a las<br />
dictaduras de turno desde 1955 en adelante. A su insistencia en el tema, se<br />
debe la creación de la “Unión Popular” en 1962, que ganó las elecciones a<br />
gobernador en la provincia de Buenos Aires, con la figura del sindicalista<br />
textil peronista Andrés Framini. Fue un opositor al “participacionismo”<br />
vandorista que no era otra cosa que una traición a Perón. En un reportaje que<br />
le efectuó la revista “Primera Plana” en diciembre de 1967, se lo presenta así:<br />
“Un par de revoluciones –la de 1955, que derrocó a Perón y la de 1962-<br />
dejaron truncas las ambiciones políticas que Olmos jamás ocultó: la primera<br />
vez retuvo una banca de Diputado Nacional por el Partido Peronista, sólo 4<br />
meses y 15 días; hace 5 años, electo por el Frente Justicialista de la Provincia<br />
de Buenos Aires, el sanitario solo ocupó su escaño simbólicamente, el 20 de<br />
mayo de 1962, durante una apurada reivindicación del sistema parlamentario<br />
que el Gobierno de Guido ahogó con la fuerza policial. Más duraderas, por<br />
cierto, fueron las estancias de Olmos en las cárceles: como preso político,<br />
residió en Caseros, Rawson y Bahía Blanca, a lo largo de 1956; al año<br />
siguiente estuvo en la Penitenciaría Nacional; en 1959 visitaría otra vez este<br />
edificio. Por fin, Olmos fue confinado a Caseros, una vez, en 1960 –debido a<br />
su oposición a Frondizi- y nuevamente fue encarcelado en Rosario, en 1960,<br />
por haber participado en la asonada del General (peronista) Miguel Ángel<br />
Iñiguez”. Es que Olmos tenía bien en claro por donde pasaba la lucha por la<br />
liberación nacional: “Cuando Perón abandona el país, los únicos que no<br />
renuncian, los trabajadores, no tenemos con que luchar (…) El Peronismo es<br />
el vehículo revolucionario de esa Argentina que se nutre en las grandes masas<br />
laboriosas y en los ‘cabezas negras’: esa es su grandeza y su vigencia. Quienes<br />
pretenden desdibujarnos, quienes quieren complicarnos con el régimen y<br />
convertirnos en otro apéndice del mismo, esos no pueden estar a nuestro lado,<br />
esos no pueden llamarse peronistas. Las banderas de la Soberanía Política, la<br />
Justicia Social y la Independencia Económica, las salvamos nosotros, los<br />
trabajadores, cuando toda una clase de dirigentes las habían abandonado. Ese<br />
es nuestro mérito histórico (…) Aquí tenemos que dividirnos entre los<br />
entreguistas y los que no queremos entregarnos. Entre los que están con el<br />
imperialismo y los que somos antimperialistas; entre los que queremos el país<br />
y los que están contra el país”. Amado Olmos junto con John William Cooke,<br />
siempre alentó entre los activistas del peronismo del que formaba parte, un<br />
giro a la izquierda más pronunciado del Movimiento, que ofreciera<br />
naturalmente una salida insurreccional. Al respecto la escribió a Perón: “Si en
España no puede usted instrumentar sus planes de retorno, viaje a Cuba”.<br />
Falleció el 27 de enero de 1968 en un accidente automovilístico en Villa<br />
María, Córdoba.<br />
OLSON LATTA, Chris Anna. Nació en Berkekey, California, Estados<br />
Unidos el 6 de agosto de 1946. Hija de Carl Olson y Monna Latta. Había<br />
cumplido con sus estudios universitarios en el Occidental College en<br />
California y luego con estudios de postgrado en la Universidad de California.<br />
En nuestro país estudiaba Psicología en la Universidad de Córdoba. Medía un<br />
metro sesenta y cinco y era rubia de ojos verdes. Separada de su marido,<br />
estaba en pareja con un obrero peronista, Julio César Yañez (ver su registro).<br />
De su primer matrimonio tenía una hija de cinco años llamada Carola. Julio<br />
César Yañez fue secuestrado por una patota militar el 28 de septiembre de<br />
1976. Chris huyó y se refugió en casa de amigos, hasta que fue detectada por<br />
la policía y asesinada, el 19 de octubre de ese mismo año, cuando intentaba<br />
huir por los techos de la casa que la albergaba. Estaba embarazada de 5 meses.<br />
Tenía 30 años.
OMAR, Claudia. “Mari”. 21 años. Militante montonera caída en combate en<br />
Rosario, el 31 de diciembre de 1976. Vivía en Balcarce 742, 8º piso. Cercada,<br />
saltó al vacío para no caer con vida. Estaba embarazada de dos meses de Raúl<br />
Horton (ver su registro). Y para datos del enfrentamiento, ver el registro de<br />
María Cristina Luchessi. El hermano de “Mari”, Gabriel Omar, secuestrado y<br />
luego liberado por la dictadura militar se expresa de éste modo: “Me<br />
preguntaron en una entrevista, como creía yo que mi hermana hubiera querido<br />
que la recuerden. Sentí que eso suponía que ella tendría que haberse<br />
imaginado heroica o algo así; pero Claudia siempre fue de una generosidad y<br />
una dulzura que no puedo imaginarla pensando en trascender, queriendo que<br />
la recordaran por nada que hiciera, que su lucha era por un futuro para todos y<br />
por la vida”.<br />
ONGARO, Alfredo Máximo. Hijo de Raimundo, el secretario general de la<br />
CGT de los Argentinos y carismático líder del gremio de los Gráficos y del<br />
peronismo combativo en las décadas del ’60 y ’70. Alfredo fue asesinado por
la Triple A, el 7 de mayo de 1975 de 10 balazos. El Partido Montonero, post<br />
mortem, le otorgó la condecoración “Mártires del Pueblo” en su grado mayor.<br />
En plena dictadura militar, con motivo del cuarto aniversario de su asesinato,<br />
la Federación Gráfica Bonaerense y la Agrupación Gráfica Lista Verde,<br />
pudieron quebrar el cerco informativo e imprimir una pequeña solicitada en el<br />
diario “La Prensa” y un suelto en “Crónica”: “Alfredo Máximo Ongaro.<br />
Q.E.P.D. Cuando mis rodillas tocaron tierra, mis ojos se inundaron de cielo”.<br />
ONOFRE CASADO, Gaspar. Nacido en Azul, provincia de Buenos Aires, el<br />
21 de noviembre de 1955. Estudiante de Derecho. Familiarmente le decían<br />
“Quinto” ya que ese era su lugar en la familia: el quinto hijo. Militante<br />
montonero que actuaba con el nombre de “Manuel” y el grado de Teniente.<br />
Secuestrado junto a su compañera Adriana Leonor Tasca, “Clara”<br />
(embarazada de 6 meses), el 5 de diciembre de 1977. Ella también militaba en<br />
Juventud Universitaria Peronista (JUP) en Derecho, en la Facultad de La<br />
Plata. Antes de su muerte, fue vista en “La Cacha” y él en la ESMA. Adriana<br />
era natural de Mar del Plata y en esa ciudad balnearia había nacido un 20 de<br />
abril de 1955. El hijo de ambos, el hijo de Gaspar y Adriana, un joven de 28<br />
años (Sebastián José), fue recuperado por Abuelas de Plaza de Mayo en<br />
febrero de 2006.
ONOFRI, Hugo Luis. “Loro”, “Lorenzo”. Combatiente montonero con el<br />
grado de Oficial 1°. Comenzó a militar en la villa La Cava de San Isidro a<br />
principio de los ’70. Fue responsable de Logística en la Columna Norte hasta<br />
fines de 1975. A partir de ese momento, vivió y militó en el Sur bonaerense<br />
donde tuvo un nivel destacado. Algunos de sus compañeros lo recuerdan como<br />
una persona seria y compenetrada completamente con su militancia: lo que<br />
podría definirse como un “duro” con un alto compromiso y capacidad militar.<br />
Por lo que se entiende entonces que haya participado en algunas de las<br />
operaciones más resonantes de la Columna Norte. Lo secuestraron en el barrio<br />
de Boedo, Avenida La Plata e Inclán, el 20 de octubre de 1976, el nefasto día<br />
de las “citas nacionales” y fue llevado a la Escuela de Mecánica de la Armada.<br />
Su secuestrador y torturador fue el oficial de Marina Francis William “Duque”<br />
Whamond. El “Loro” Onofri murió en la tortura; un compañero de cautiverio<br />
sobreviviente, Lisandro Raúl Cubas, declaró: “... los oficiales de Marina<br />
decían que el ‘Loro’ era muy duro, que no quería hablar y que se les había<br />
‘quedado’ (muerto) en la máquina...” Rosita, su compañera y sus dos hijos<br />
fueron secuestrados al año siguiente, pero sobrevivieron. Su sobrino, el<br />
historiador Federico Lorenz le dedicó un hermoso y sentido poema<br />
denominado “Arquitecto” que versa sobre la historia que se armó Onofri para<br />
no “cantar la justa” ni mandar “al frente” a nadie y que termina así: “...Porque<br />
hay que hablarle a los compañeros / de esa casa / mientras aún lo buscan / en<br />
el cielo de la Patriecita / herida por la Armada”.
ORDOÑEZ, Mario Ángel. Nacido el 13 de abril de 1951 en Tucumán<br />
Capital. Militante de Juventud Peronista. Conocido con los sobrenombres de<br />
“Acos” y “Negro”. Cursó estudios secundarios en la ENET Nº 2. Ingresó a la<br />
Universidad Tecnológica Nacional – Regional Tucumán en el año 1972, en la<br />
carrera de Ingeniería Mecánica. En 1973 pide el cambio a la carrera de<br />
Ingeniería Electrónica. Trabajaba en Grafanor como empleado de calificación<br />
técnica. Secuestrado-desaparecido a la edad de 25 años en San Miguel de<br />
Tucumán, el 27 de mayo de 1977.<br />
ORELLANA, Haydée Mercedes. Nacida en Avellaneda, provincia de<br />
Buenos Aires, el 23 de diciembre de 1950. Militante peronista en Temperley,<br />
otra localidad sureña del conurbano bonaerense. Ayudaba a la organización de<br />
los vecinos a través de la Unidad Básica “Capuano Martínez” de gran<br />
predicamento en la zona. De carácter reservado y callada siempre se jugó por<br />
sus ideales y por su pueblo. Secuestrada-desaparecida el 20de septiembre de<br />
1976.
ORELLANO, José María. Morocho (de ahí uno de sus apodos: Negro),<br />
bostero y peronista. Jugaba al fútbol de centrohalf con mucha marca y garra<br />
como característica propia. Le gustaba bailar, la ropa colorida y pantalones de<br />
cuero. Amante de la historia argentina hizo trabajos sobre el padre de la Patria,<br />
don José de San Martín. Egresado del colegio “Carlos Pellegrini”. Antes,<br />
ocupó la escuela para pedir la modificación de los planes de estudio que eran<br />
anacrónicos y el funcionamiento del centro de estudiantes, temas hasta<br />
entonces prohibidos en el “Pellegrini”. La noche del 22 de agosto de 1972 no<br />
entró a clases y marchó al acto que se hizo para repudiar el fusilamiento de los<br />
compañeros de Trelew. Fue mochilero. Trabajó donde pudo. Estudiante de la<br />
carrera de Historia en Filosofía y Letras con uno de los mejores promedios<br />
existentes. En 1973, como tantos pibes esperanzados en un cambio votó a<br />
Cámpora y a Perón. Militante y referente en su facultad, de Juventud<br />
Universitaria Peronista (JUP). “Tipi” Orellano pasa a desempeñarse en el<br />
ámbito territorial de Sur Provincia como cuadro montonero, bajo el alias de<br />
“Fernando”. Pese a perder a su primera compañera –Virginia- siguió<br />
luchando por una sociedad más justa e igualitaria en condiciones sumamente<br />
desfavorables. Nunca se le ocurrió irse del país. Fue secuestrado el 14 de abril<br />
de 1978 en el barrio de San Telmo, cuando llegaba a la casa de su “Vieja”<br />
para hacerse de un pulóver ya que su novia Ana que lo acompañaba, tenía frío.<br />
A ésta después la largaron pero por la tortura perdió un embarazo. Luego de<br />
desaparecer Orellano, su madre –obrera del vestido- si bien nunca opinó<br />
sobre la militancia de su hijo, estuvo orgullosa de él, y lo buscó<br />
incansablemente. Según una versión, ella con el tiempo enloqueció y murió en<br />
un establecimiento neuropsiquiátrico.
ORFANÓ, Guillermo Lucas. “Guille”. Nacido el 28 de octubre de 1955, era<br />
un cuadro de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES) y de Juventud<br />
Peronista (JP). Fue secuestrado-desaparecido el 2 de diciembre de 1976, en la<br />
vía pública (Lavalle y Pasteur. Capital Federal) Y fue visto en el CCD ESMA<br />
antes de su asesinato. Como ex alumno del Colegio Nº1 “Bernardino<br />
Rivadavia” de Capital Federal, en su homenaje, hay un aula con su nombre.<br />
ORFANÓ, Lucas. Militante del Partido Peronista Auténtico (PPA). Padre de<br />
Guillermo y Pantaleón, fue uno de los principales referentes de las<br />
organizaciones de Derechos Humanos forjadas en nuestro país al calor de la<br />
lucha contra la dictadura militar. En septiembre de 1976 fue partícipe de la
fundación de “Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones<br />
Políticas”. También él fue secuestrado junto a su esposa Lilia en Coordinación<br />
Federal (4 de agosto de 1976) y escuchó los gritos de su hijo Pantaleón en<br />
tanto lo estaban torturando en una dependencia contigua. Apenas liberado,<br />
sufrió un intento de asesinato por otra banda de represores. Falleció en<br />
septiembre de 1986 y sus restos antes de buscar el descanso eterno, fueron<br />
llevados por un cortejo de familiares y compañeros hasta la cárcel de Villa<br />
Devoto, para que los presos políticos aún existentes –y por cuya liberación<br />
tanto luchó- pudieran rendirle su último homenaje desde una amplia ventana<br />
enrejada. Antes hablé de su esposa Lilia. Esta era huérfana de padre y mucama<br />
de chica. Peronista desde joven “por las injusticias...”. Militó junto a su<br />
marido en el PPA en trabajo barrial: ir casa por casa dejando información,<br />
timbrear, afiliar gente, etc.<br />
ORFANÓ, Pantaleón Daniel. “Lali” Orfanó como gustaba que lo llamaran<br />
para poder eludir su primer nombre, nació el 11 de junio de 1951 y fue<br />
secuestrado-desaparecido, el 30 de julio de 1976 en la intersección de<br />
Corrientes y Libertad de nuestra capital, alrededor de las 19,30 hs. También<br />
era militante de la Juventud Peronista (JP) como su hermano. Es posible que<br />
haya sido una de las víctimas de la matanza de Fátima en provincia de Buenos<br />
Aires.
ORGAMBIDE, Pedro. Ese era su nombre artístico, como se lo conocía.<br />
Nació en 1929 con el nombre completo de Pedro Isaac Gdansky Orgambide.<br />
Narrador, novelista, poeta, ensayista y dramaturgo. Gustaba del box, la danza<br />
y el tango. Trabajó como peón de campo y como creativo publicitario para<br />
ganarse la vida. Su tríptico de novelas históricas: “El arrabal del mundo”,<br />
Hacer la América” y “Pura memoria” permiten reconstruir la idiosincracia de<br />
gran parte de nuestro pueblo. Hombre del campo nacional y popular debió<br />
exiliarse luego del golpe militar de 1976 y no dudó en sumar su pluma y su<br />
voluntad al Movimiento Peronista Montonero (MPM) a través de su Rama de<br />
Escritores, Intelectuales y Artistas. En un acto con motivo del 25 de mayo de<br />
1976 en México, recordó: “En algunos viejos números de la revista ‘Caras y<br />
Caretas’ se pueden ver las fotografías de unos mendigos, en los portales de las<br />
iglesias. Y debajo, un nombre: Fulano de Tal, guerrero de la Independencia.<br />
Hombres que no tienen estatuas, pero que hicieron la Historia. A esos hombres<br />
queremos honrar en este día. A los que nos dieron la independencia, a los<br />
gauchos anónimos de las montoneras, y también a los pobres milicos, como<br />
Martín Fierro, que dejaban el fortín o que morían en el desierto, como<br />
recuerda el comandante Prado, confundiendo su sangre y sus huesos con los<br />
de nuestros hermanos, los indios, a los que iban a matar. Sobre ellos –como<br />
también recuerda Prado- los estancieros volvieron a imponer una política<br />
feudal, la aristocracia de las vacas, la moneda de cuero de la oligarquía. Esos<br />
‘señores’ son los abuelos de estos ‘caballeros’ -como llama Jorge Luis Borges<br />
a los dictadores que hoy usurpan el poder-. Aquellos señores, estos caballeros<br />
son los que apuntaron con sus fusiles a los obreros de Vasena en la Semana<br />
Trágica de 1919, ó en la Patagonia, ó el 1° de mayo de 1909; los que<br />
despreciaron a nuestro abuelos inmigrantes –españoles, italianos, polacos,<br />
judíos, árabes-, a los queridos compañeros de las primeras décadas de este<br />
siglo, anarquistas, socialistas, comunistas; los que insultaron a la ‘chusma<br />
radical’ de Yrigoyen; los que llamaron ‘aluvión zoológico’ a los descamisados<br />
de Perón el 17 de octubre de 1945; son el brazo armado de la oligarquía
cazadora de indios, los capataces de la explotación de los obrajes en la selva<br />
misionera, la policía de la zafra. Ese es el triste, mísero pasado que pueden<br />
ostentar los usurpadores. El pueblo en cambio, es dueño de una historia<br />
heroica y limpia, que no se hace hoy con grandes nombres, sino con la<br />
resistencia diaria frente a la propuesta imperialista. Y cuando digo pueblo, no<br />
digo una abstracción: digo la señora que esta mañana en la Argentina planchó<br />
el guardapolvo de su hijo; el hombre que está en huelga o que trabaja a<br />
‘tristeza’; el hombre que canta el himno en la cárcel y recuerda el olor de los<br />
cuadernos y el banco en que aprendió a escribir, y digo que ellos están aquí,<br />
con nosotros, y que ellos son la Historia”. En 1980 se desvincula del Consejo<br />
Superior del MPM y forma parte de una escisión del mismo, “Montoneros 17<br />
de Octubre”, de breve existencia. Vuelto a la Argentina el juez federal Miguel<br />
Guillermo Pons le dictó prisión preventiva en marzo de 1987, pero quedó<br />
exento de cumplir la misma. Esa medida persecutoria no lo apartó un ápice de<br />
su compromiso político. En un reportaje que le hicieron tres años más tarde en<br />
un matutino porteño, fue claro: “Los intelectuales argentinos deben definir si<br />
están con el jolgorio neoliberal o con los padecimientos de la mayoría del<br />
pueblo”. Yo tuve la suerte de frecuentarlo en vida. Falleció el domingo 19 de<br />
enero de 2003, a los 73 años, víctima de un ataque cardíaco. Nuestra<br />
Biblioteca Nacional le hizo un merecido homenaje en su sala principal, el<br />
viernes 30 de mayo del mismo año.<br />
ORIANSKI, Carlos Héctor. Nació en la provincia de Córdoba, en el límite<br />
con Santiago del Estero, el 2 de abril de 1947. Al poco tiempo de nacer, con<br />
sus padres se mudó al Chaco. En Roque Sáenz Peña, Carlos asistió a la<br />
escuela primaria Nº 37, egresando como abanderado de la misma con la
promoción 1959. Luego de cursar la secundaria en el colegio República de<br />
Honduras, donde se recibió de perito mercantil, Carlos decidió estudiar<br />
Agronomía; pero debido a la temprana muerte de su padre por un cáncer de<br />
colon, se vio obligado a dejarla, debiéndose hacer cargo del negocio de ventas<br />
al por mayor que tenía su papá (distribución del maíz, alfalfa, cebolla, etc.).<br />
Como ese negocio no prosperó debió cerrarlo. Ingresó como empleado<br />
administrativo a la UCAL y al poco tiempo lo eligieron como asesor de la<br />
Unión de Centros Cooperativistas, espacio donde conocería a Carlos Píccoli<br />
(ver su registro). En 1969 se casa con Teresa Ozic, con quien tuvo dos hijos:<br />
Carlos y Alejandra. Orianski para noviembre de 1970 ya figura como asesor<br />
de las Ligas Agrarias; un mes antes le había dirigido la palabra a un millar de<br />
campesinos reunidos en Resistencia. Milita en el peronismo revolucionario,<br />
ligado a la organización Montoneros. Con el tercer gobierno peronista figura<br />
como asesor del ministro de Economía José Ber Gelbard, en la Comisión<br />
Nacional de Políticas Concertadas para el Agro. Lugar al que renuncia cuando<br />
la derecha partidaria comienza su escalada de poder en contra de los intereses<br />
populares. El 17 de abril de 1975 allanan su casa, pero no lo encuentran ya<br />
que había partido hacia su trabajo. Enterado, decide pasar a la clandestinidad<br />
sin abandonar la lucha, moviéndose por la zona de Corzuela, Charata y Las<br />
Breñas. A mediados de 1976, Carlos asistió a una reunión en El Tacuruzal, en<br />
la casa de Pancho Musin –colono militante de las Ligas Agrarias- en la que<br />
también estuvieron presentes Carlos Píccoli y Osvaldo Lovey entre otros.<br />
Existen versiones de que luego de la reunión hubo un enfrentamiento entre<br />
Carlos y las fuerzas de seguridad, del cual Carlos logró escapar gracias a la<br />
ayuda de un viejo colono del lugar que lo trasladó en su carro por caminos<br />
adyacentes. A partir de allí Carlos perdió el contacto con los demás dirigentes<br />
y militantes de las Ligas. Sobre fines de septiembre de ese mismo año, Carlos<br />
llegó a la casa de un colono de la zona de La Montenegrina a pedir una<br />
bicicleta para dirigirse hasta la casa de un compañero (Juan Sokol. Ver su<br />
registro). Lo recibe una mujer que accede a prestarle la bicicleta, aunque<br />
posteriormente relata a su esposo el episodio, y éste lo informa a las fuerzas<br />
policiales, que estrechan el cerco. Para ese momento se había decidido que<br />
uno de los hijos de Sokol llevara a Carlos en su auto hasta una zona cercana a<br />
Santa Silvina, donde la dejaría con una familia de agricultores. Carlos fue<br />
encontrado durmiendo agotado a un costado del camino por los genocidas y<br />
llevado en un helicóptero del Ejército con rumbo desconocido, siendo el jefe<br />
del operativo el coronel Larrateguy. Carlos Orianski se encuentra<br />
“desaparecido” desde el 3 de octubre de 1976. Las dos familias que ayudaron<br />
a Carlos fueron detenidas, y todos sus integrantes interrogados y torturados.
ORLANDO, Irene. A su hijo Mario Tempone, arquitecto Montonero, ya lo<br />
habían matado en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), pero le<br />
hicieron creer a su madre, Irene Orlando, que si daba dinero iba a salvar la<br />
vida de su hijo. Ella fue a una cita, la secuestraron el 8 de diciembre de 1977,<br />
le robaron el dinero y la asesinaron. Hoy una plaza lleva su nombre en<br />
Cochabamba y Rincón. Irene fue Jefa de Departamento de Orientación<br />
Vocacional de la UBA y formó a muchos psicólogos de la Asociación<br />
Argentina de Roschart.<br />
ORÓSTEGUI, Horacio Manuel. Dirigente peronista de la Tendencia.<br />
Asesinado en Campana, provincia de Buenos Aires, el 13 de septiembre de<br />
1973, por sectores de la derecha partidaria. Interventor en el Partido
Justicialista (PJ) de esa ciudad, ocupaba el primer lugar en la nómina de<br />
diputados suplentes de su partido. Tenía 28 años.<br />
ORREGO MEZA, Vicenta. 26 años. Todos en el Barrio IAPI de Temperley<br />
la conocían como “Chela”. Paraguaya como su marido Julio Ramírez, hacían<br />
gala de un guaraní cerrado al hablar que era incomprensible para muchos.<br />
Sacrificados, levantaron una vivienda; muy trabajadores, abrieron luego un<br />
almacén. Poco a poco se fueron interesando en las cuestiones sociales del<br />
barrio y “Chela” terminó colaborando con los pibes de la Juventud Peronista<br />
de la zona y en Montoneros. El 14 de marzo de 1977, fue secuestradadesaparecida<br />
por uniformados, junto a su compañera de militancia María<br />
Florencia Ruival (ver su registro), cuando las sacaron de la casa sita en Nother<br />
y Santa Cruz, partido de Almirante Brown, lugar donde habitaban. También se<br />
llevaron a José Luis Alvarenga (ver su registro). Otra versión aparecida en el<br />
libro “La osadía de construir poder popular”, escrito por la investigadora<br />
Patricia Rodríguez Heidecker, dice que los tres fueron asesinados en el lugar.
ORSI, René Saúl. Nació en Alberti, provincia de Buenos Aires, el 27 de<br />
noviembre de 1919 y cursando la escuela primaria en Los Toldos conoce a<br />
Evita. Fue militante de FORJA hasta que Perón se incorporó a la política<br />
argentina en 1944; a partir de ahí se hizo peronista y fue diputado provincial<br />
para el período 1948-1952. El derrocamiento de Perón en 1955 lo sumó a las<br />
huestes de la Resistencia Peronista. Brindó su apoyo al levantamiento fallido<br />
del general Valle en junio de 1956. En esa oportunidad, Orsi estuvo en La<br />
Plata a la par del teniente coronel Oscar Cogorno quien luego fuera fusilado<br />
por la antipatria. René, si se quiere, tuvo más suerte, fue encarcelado en la<br />
cárcel de Olmos. Docente universitario e investigador histórico; su<br />
compromiso con la causa nacional y popular lo marginó de los premios y<br />
reconocimientos académicos monitoreados por el sistema. Falleció el 19 de<br />
febrero de 1999.<br />
ORTEGA, Adriana Estela. Adriana Estela Ortega de Bianconi. Ella tenía tez<br />
blanca y cabello marrón oscuro; bellas facciones. Militante de la Juventud
Universitaria Peronista (JUP) en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales<br />
de La Plata. Una perla aportada por Edgardo Herrera: “En casa de Adriana<br />
conocí en aquella época, a otra estudiante de Abogacía y compañera de<br />
Adriana: Cristina Fernández, nuestra actual presidente de la Nación”. Adriana<br />
provenía de una familia muy peronista y combativa de Rojas, provincia de<br />
Buenos Aires, ciudad donde había nacido el 16 de septiembre de 1954. Fue<br />
fusilada por la dictadura militar en la ciudad de las diagonales (a la mañana en<br />
plena calle, cerca del Regimiento 7 de Infantería), a la edad de 21 años, en<br />
calle 76 entre 20 y 21, junto a su marido, José Luis Bianconi (ver su registro).<br />
Fue el 17 de diciembre de 1976. Iban caminando, desde un automóvil los<br />
“marcaron”, fueron encerrados por dos vehículos y los acribillaron contra un<br />
paredón que había en ese lugar. Ella tenía (luego se supo por la labor forense)<br />
44 orificios de bala en su cuerpo. Su compañero de militancia Jorge<br />
Alessandro la recuerda así, al ver una pancarta con su cara en Plaza de Mayo,<br />
durante una marcha de los organismos de DD.HH.: “Seguías irradiando aquel<br />
aire fresco de tu rostro joven. También el gesto adulto y desafiante que<br />
muchos conocimos. Bastó un instante nada más y fue suficiente para recordar<br />
tu rebeldía ante la injusticia y tu comprometido empeño por acabar con ella y<br />
tu profundo desprecio por los que ‘sólo reservan para sí un lugar seguro en el<br />
mundo’. Y esa ciega confianza tuya en el pueblo: ‘único motor y verdadero<br />
sujeto histórico del cambio posible’, como solías afirmar en nuestras charlas”.<br />
ORTEGA, Inés Beatriz. “La Chancha”. Nació en La Plata, el 15 de febrero<br />
de 1959. Secuestrada-desaparecida junto a su compañero Rubén Leonardo<br />
Fosatti en la localidad de Quilmes, provincia de Buenos Aires, donde vivían,<br />
el 21 de enero de 1977. Tenía 16 años, era obrera textil, estudiante secundaria
y militante de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Estaba embarazada<br />
de 7 meses al momento de su secuestro. Su hijo fue recuperado con su<br />
verdadera identidad el 11 de agosto de 2005. Ahora se llama como su padre:<br />
Leonardo Fosatti.<br />
ORTEGA PEÑA, Rodolfo David. Nacido en septiembre de 1936, el abogado<br />
y diputado nacional por Capital Federal, Ortega Peña fue asesinado por la<br />
Triple A, en pleno centro de Buenos Aires (Carlos Pellegrini y Arenales), al<br />
bajarse de un taxi, el 31 de julio de 1974, alrededor de las 20 hs. Tenía 36<br />
años. Lo acompañaba su esposa, Elena Villagra, que sufrió una herida de<br />
consideración: una bala le atravesó la boca; pero pudo sobrevivir. Su velatorio<br />
fue en el local central de la Federación Gráfica Bonaerense, entidad de la que<br />
él había sido abogado en los años más duros. El multitudinario cortejo que<br />
llevó sus restos al cementerio de la Chacarita fue acosado, atacado y apaleado<br />
por las fuerzas policiales al mando del comisario Alberto Villar y muchos de<br />
sus participantes detenidos. Ortega Peña siempre fue un hombre de fuste y<br />
principios, defensor a ultranza de las causas populares, de las causas justas.<br />
Durante las dictaduras militares de Onganía, Levingston y Lanusse (1966-<br />
1973) fue abogado de presos políticos y activistas sindicales. Su ideología<br />
política era muy cercana al Peronismo de Base (PB) y estaba enrolado en lo<br />
que se conocía como la Tendencia Revolucionaria del Peronismo (TRP). En<br />
noviembre de 1972, Rodolfo, fue parte de la comitiva del vuelo charter que<br />
trajo de regreso a Perón a la Argentina, luego de 17 años de injusto exilio.<br />
Como periodista fue uno de los co-directores de la revista “Militancia<br />
Peronista para la Liberación”. Una bomba de la derecha nazifascista ocasionó
serios destrozos en la redacción del semanario, el 9 de octubre de 1973. Seis<br />
meses más tarde, el 10 de abril de 1974, por decreto del Poder Ejecutivo, se<br />
prohibió la circulación de la mencionada revista en todo el país. Rodolfo, lejos<br />
de amilanarse o replegarse a cuarteles de invierno, pasó a dirigir otro medio<br />
gráfico contestatario “De Frente con las Bases Peronistas”, que terminó<br />
sufriendo el mismo destino: su sede allanada y detenido todo el personal.<br />
Cuando asumió como diputado nacional (13-3-74), tuvo la valentía de jurar su<br />
cargo con la consigna de las organizaciones revolucionarias peronistas,<br />
aquella que decía: “La sangre derramada jamás será negociada” e ipso facto se<br />
separó del bloque justicialista que negociaba día a día todas las banderas<br />
históricas del peronismo y conformó un bloque unipersonal, que denominó<br />
“De Base”. Con el único fin, como dijo en esa ocasión: “de ser fiel al mandato<br />
popular del peronismo, convencido de que primero está la Patria, luego el<br />
Movimiento y por último los Hombres; por lo que trataré muy humildemente<br />
de colocar esta banca al servicio del pueblo peronista, de los trabajadores<br />
oprimidos y de todos aquellos argentinos que quieren ver una Argentina<br />
realmente liberada”. Como dice el investigador histórico Daniel de Santis:<br />
“Ejerciendo como diputado supo aprovechar revolucionariamente el<br />
Parlamento, denunciando las maniobras reaccionarias de la burguesía, y<br />
dirigiendo su actividad como parlamentario hacia las amplias masas obreras y<br />
populares, llevando su solidaridad a los conflictos obreros, denunciando en el<br />
recinto parlamentario los crímenes cometidos contra la clase obrera y el<br />
pueblo, exigiendo su esclarecimiento”. Según el mismo historiador “poco<br />
antes de ser asesinado por la Triple A, se incorporó como militante al Partido<br />
Revolucionario de los Trabajadores (PRT)”. Cuando la mano se puso pesada,<br />
ni renunció ni aceptó que le brindaran custodia policial. Ortega Peña también<br />
fue historiador (logrando una exhaustiva y completa reivindicación de los<br />
caudillos montoneros del siglo XIX) y profesor en la Universidad Nacional y<br />
Popular de Buenos Aires (UNPBA) durante la gestión del brillante intelectual<br />
que fue Rodolfo Puiggrós. Su gran amigo y compañero de militancia y<br />
proyectos compartidos, el Dr. Eduardo Luis Duhalde -actual Secretario de<br />
Derechos Humanos en el gobierno de Kirchner- , lo definió con propiedad:<br />
“Rodolfo era un peronista visceral y gramsciano convencido”, una manera de<br />
decir que en esa complejidad aparente hay lugar para la verdadera sencillez,<br />
esa que le permitió poner su inteligencia al servicio de un proceso de<br />
transformación de la realidad y no al revés, donde los dogmas y las “verdades<br />
absolutas y pre-establecidas” se esfuerzan por adaptar la realidad a sus<br />
principios y estos concluyen siendo inofensivos y estériles. ¡Si sabrá de eso la<br />
izquierda internacional en nuestro país...! Al cumplirse 30 años de su trágica<br />
muerte, la “Comisión Permanente de Homenaje” a Rodolfo Ortega Peña
ealizó un sentido acto en su memoria, en la plazoleta ubicada en Carlos<br />
Pellegrini entre Juncal y Cerrito, colocando placas conmemorativas. Esto<br />
ocurrió el 31 de julio de 2004. Fue el reconocimiento para un hombre con<br />
mayúsculas, un ser ético, maravilloso, germen cabal de “Hombre Nuevo”, que<br />
luchó toda la vida contra la injusticia social y que se murió en un día aciago,<br />
sin más patrimonio cierto que su biblioteca. En 2010, Marcelo Duhalde,<br />
hermano de Eduardo y Director de Prensa y Comunicación del Archivo<br />
Nacional de la Memoria, recordó la lucha y los sueños del “Pelado” Ortega<br />
Peña: “Nació en un lugar acomodado, ligado a familias patricias, lo cual le<br />
había predestinado un futuro promisorio como abogado y dirigente de la clase<br />
dominante. Fue educado en consonancia para ello. Sin embargo, le bastó<br />
cumplir 20 años para saltar sobre su destino de clase. La caída de Perón en<br />
1955 y los festejos de los vencedores significaron un shock muy fuerte a partir<br />
del cual comenzará a tomar una distancia definitiva con sus orígenes. No<br />
podía entender que celebraran los bombardeos en Plaza de Mayo ni la caída de<br />
Perón. Al ver la alegría de los que festejaban y el dolor en las barriadas<br />
pobres, la ruptura fue total e inevitable. Los años ’60 encontraron a Ortega<br />
Peña soñando, junto a su generación, la revolución cultural, política,<br />
económica y social como un hecho posible. Se instruyó y formó hasta tener las<br />
mejores condiciones para combatir a los que sometían al pueblo en función de<br />
sus propios y mezquinos intereses. Luchó fervientemente, convencido de la<br />
necesidad de un cambio profundo, que sabía indispensable (…) A 36 años de<br />
su asesinato, ocurrido el 31 de julio de 1974 en pleno centro porteño, están<br />
vivas su memoria y sus enseñanzas”. Cabe acotar además, que en la ciudad de<br />
Villa Mercedes, San Luis por ordenanza Nº 1362-o, del 20 de agosto de 2002,<br />
hay una calle con su nombre.
ORTENBERG, José Nicanor Eduardo. Tenía la doble nacionalidad<br />
argentina y rusa. Militante de Juventud Peronista. 26 años. Secuestradodesaparecido<br />
el 11 de abril de 1976 en San Rafael, Mendoza.<br />
ORTIZ, Alberto Pedro. En el barrio todos le decían “Batitú”. Trabajaba en<br />
SMATA, en autopartes. Fue presidente de la Sociedad de Fomento Rivadavia<br />
–conocida como “La Pulguita”- ubicada en la calle Suecia de Temperley. Por<br />
esa misma zona fue uno de los fundadores y animadores de la Unidad Básica<br />
“22 de Agosto” del Barrio Pasco, junto al concejal Héctor Lencinas. Su<br />
compañero de militancia, <strong>Roberto</strong> Tedoldi, lo recuerda de este modo: “Batitú<br />
entre los militantes de este sector, era el que más fuerza tenía. Desplegaba<br />
toda una mística cuando hablaba. El creció en este barrio por lo que un fuerte<br />
lazo lo unía a la comunidad, sobre todo en la Sociedad de Fomento, donde<br />
sentía un fuerte arraigo”. Militante del peronismo revolucionario, fue<br />
secuestrado-desaparecido el 6 de julio de 1977.
ORTIZ, José Benigno. El 3 de abril de 1982 fallece este compañero, siendo<br />
uno de los trabajadores heridos en Mendoza durante la manifestación del 30<br />
de marzo de ese mismo año, en repudio a la dictadura militar. Su entierro se<br />
convierte en un acto de carácter político-gremial con una muy fuerte impronta<br />
popular.<br />
ORTIZ, Ponciano Argentino. Nacido el 1º de abril de 1941. Militante en<br />
Juventud Peronista. Trabajaba en la fábrica de pescado “Mellino”. Albañil.<br />
Padre de cinco varones y una niña, fue secuestrado a la edad de 35 años, en<br />
presencia de toda su familia, el 3 de febrero de 1977 en Mar del Plata. Fue<br />
visto con vida antes de su asesinato en la Base Naval de esa ciudad.
ORTOLANI, Violeta Graciela. Nacida el 11 de octubre de 1953 en<br />
Concepción del Uruguay, Entre Ríos. A los diez años se fue a vivir a Bolivar.<br />
Terminado el secundario se fue a La Plata para estudiar Ingeniería. Su rechazo<br />
a la injusticia y su amor y compromiso por los humildes y necesitados la llevó<br />
a la filas de la Juventud Universitaria Peronista (JUP). Compartió pensión<br />
estudiantil con Míriam Alí, estudiante de Derecho y también militante de la<br />
JUP. Con otros compañeros hizo trabajo barrial en Ensenada y repartió entre<br />
los necesitados, ropas y alimentos que donaban –obligados- los hermanitos<br />
Born, para recobrar su libertad luego de haber sido secuestrados por<br />
Montoneros. Violeta se puso de novia con otro compañero de Ingeniería,<br />
militante de JUP y luego de Montoneros como ella: Edgardo <strong>Roberto</strong> Garnier.<br />
Al poco tiempo quedó embarazada. Consiguió trabajo en la Clínica del Niño<br />
de La Plata. Se casó con Edgardo en la Iglesia de Bolívar, el 13 de agosto de<br />
1976. El 14 de diciembre de ese mismo año fue secuestrada-desaparecida en el<br />
Barrio La Granja (La Plata) por los militares, junto a su hija en gestación de 7<br />
meses.
ORZÁBAL, Mario Esteban. “Augusto”. Nacido en la ciudad de Santa Fe, el<br />
1º de febrero de 1952. Militaba en la organización Montoneros. Fue<br />
secuestrado-desaparecido junto a su pareja (Silvia Graciela Resnicoff. Ver su<br />
registro), el 30 de junio de 1978, en el domicilio que compartían en Villa<br />
Tesei, partido de Morón, provincia de Buenos Aires.<br />
OSATINSKY, José. Nacido en Tucumán el 26 de agosto de 1960. Hijo de<br />
Marcos, hermano menor de Mario. Se incorpora a la lucha desde muy joven.<br />
El 2 de julio de 1976, fue asesinado por una patrulla policial que localizó su<br />
vivienda en el mismo instante en que partía hacia al colegio en su bicicleta.<br />
Tenía 15 años y militaba en Montoneros. Sus restos nunca fueron hallados.
OSATINSKY, Marcos. Nacido el 6 de octubre de 1933. El “Pelado”<br />
Osatinsky, fue parte del grupo que gestaba la creación de una guerrilla en<br />
apoyo del “Che” Guevara en Bolivia. Tucumano, había sido secretario general<br />
del Partido Comunista en dicha provincia, pero se apartó del mismo en 1966,<br />
precisamente al ver la conducta de reticencia que este partido de izquierda<br />
tenía con la Revolución Cubana y la urgente necesidad de implantar la lucha<br />
armada en Argentina. Tenía para entonces 30 años. Participa en la creación de<br />
las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y actúa en las operaciones más<br />
importantes que lleva a cabo la misma. A fines de diciembre de 1970 cae<br />
detenido en Córdoba luego de un enfrentamiento con las fuerzas policiales al<br />
asaltar un banco. Antes de caer preso, durante la retirada, él y su grupo<br />
guerrillero dejaron fuera de combate, en un par de emboscadas, a 3 patrulleros<br />
que los seguían, pero luego fueron rodeados por efectivos muy superiores en<br />
número y armamento; solo así lo pudieron agarrarlo. Herido y torturado, es<br />
luego alojado en la cárcel de máxima seguridad de Rawson en el sur de<br />
nuestro país. De allí escapará con otros compañeros en agosto de 1972, para<br />
recalar en el Chile socialista del Salvador Allende, que le brinda asilo político.<br />
Va a Cuba y luego vuelve a la Argentina para sumarse nuevamente a la lucha<br />
armada contra el gobierno militar del general Lanusse. Marcos era uno de los<br />
más entusiastas propiciadores de que las FAR asumieran una identidad<br />
peronista revolucionaria. En tal sentido se entrevista con Perón en su exilio<br />
madrileño con el fin de llegar a acuerdos políticos futuros. De la reunión se<br />
fue más contento que niñito con juguete nuevo, a todos les mostraba la foto<br />
del General, autografiada de puño y letra por J.D.P. y con fecha 7 de abril de<br />
1973: “Al Compañero D. Marcos Osatinsky con todo afecto. Juan Perón”.<br />
Luego de la salida de Cámpora como presidente y de la destitución por la<br />
fuerza de las armas del gobierno constitucional cordobés de Don Ricardo<br />
Obregón Cano, es nuevamente detenido en Córdoba (en una casa clandestina<br />
de Maestro Vidal y Santa Ana que luego será volada con explosivos) y<br />
torturado hasta su muerte en los lúgubres sótanos de la jefatura de la policía<br />
provincial por una banda criminal de la División Informaciones que responde<br />
al “gorila” interventor Raúl Lacabanne. Esto ocurrió como represalia ante un<br />
ataque del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) a ese lugar el 21 de<br />
agosto de 1975. Ese mismo día fue su asesinato. Inclusive el cuerpo de<br />
Osatinsky, aún con vida, fue atado con una cadena al paragolpes trasero de un<br />
auto y arrastrado por rutas de ripio y pavimentadas, alternativamente. Cuando<br />
le devolvieron el cuerpo a los familiares (constataron varios tiros en el corazón<br />
de Marcos y uno en la sien), estos intentaron trasladar los restos mortales a<br />
Tucumán, pero el ataúd fue nuevamente secuestrado por los paramilitares y
parapoliciales al mando del capitán del Ejército HéctorVergés y dinamitado<br />
junto al monolito de Facundo Quiroga en Barranca Yaco. La policía cordobesa<br />
fiel a su infamia en ese período, mintió y declaró públicamente que Osatinsky<br />
murió al tratar de ser liberado por sus compañeros “subversivos”, que atacaron<br />
el vehículo que lo transportaba. (“El Cronista Comercial”. 22-8-75). La<br />
Comisión Peronista de Solidaridad con los Presos Políticos, dio a publicidad<br />
un comunicado denunciado la “burda maniobra para justificar lo que no es<br />
sino el fusilamiento de un preso político” y terminó recordando que “ninguno<br />
de nuestros hijos habrá muerto inútilmente, porque la sangre derramada no<br />
será negociada. Los asesinos de Marcos Osatinsky pasarán a la historia negra<br />
de la Nación”. Sus compañeros montoneros lo condecoraron con la orden “Al<br />
Mártir de la Resistencia Popular” en su máximo grado el de la “Compañera<br />
Eva Perón”, en agosto de 1978. Teresa Celia “Tina” Meschiati, sobreviviente<br />
de la ESMA, recordó que el agente civil de la dictadura militar, Ricardo Luján<br />
ó Luján Yañez se jactaba de tener una pistola 9 mm. robada a Osatinsky luego<br />
de su detención. Y con el tiempo se han conocido nuevas precisiones sobre<br />
este caso: basta hojear el libro “La búsqueda. Una entrevista con Charlie<br />
Moore”, editado en Córdoba en el 2010. Allí el protagonista del relato acusa<br />
del “traslado” de Osatinsky (léase asesinato) al siguiente personal policial,<br />
que califica de éste modo: Américo Romano –a cargo de la Brigada de<br />
Investigaciones; antiperonista fanático que no tenía problemas en matar a<br />
quien fuera- , “Boxer” Antón –un salvaje- , “La Cuca” Antón –una desalmada,<br />
sin principios, ni sentimientos, ni nada- , “Sérpico” Bucetta –siempre<br />
dispuesto al secuestro y a la violencia-, Calixto Flores –un bruto, un animal de<br />
lo peor- , el “Turco” Yabour –que torturaba y mataba sin problemas- y otros.<br />
Además acusa a este grupo de mafiosos de la muerte de otro policía, el chofer<br />
de apellido Vaquinzay, que se negó a participar del “traslado” antes citado,<br />
porque no quería involucrarse en un asesinato. Cuando lo asesinaron, luego le<br />
echaron la culpa a “Montoneros” a través de un comunicado “trucho”.
OSATINSKY, Mario Andrés. Hijo de Marcos. Nacido en Tucumán el 28 de<br />
febrero de 1957. Cuadro aguerrido de la estructura montonera en la provincia<br />
de Córdoba, cae cercado y combatiendo en la localidad de “La Serranita”,<br />
próxima a Alta Gracia. El III° Cuerpo de Ejército fue quien dirigió la<br />
operación de exterminio. Con él murieron otros valiosos compañeros. Ocurrió<br />
el 25 de marzo de 1976, un día después del golpe militar. Si bien rompió el<br />
cerco y trató de huir hacia la ciudad capital cordobesa, fue sorprendido en la<br />
ruta y ultimado junto a su compañera, Rosa Elena “Chochi” Ocampo. Tenía<br />
18 años. Cuenta su madre que “Mario fue educado como un militante”. A los<br />
doce años ya era clandestino, porque su padre, Marcos, estaba perseguido por<br />
la dictadura militar de Lanusse. Y que cuando éste, cayó detenido y fue<br />
enviado a Rawson, la madre del “Pelado” tuvo la instintiva y explicable<br />
reacción de decirle a Marito -que tenía recordemos, 12 años-, que eso le había<br />
pasado al padre por no dedicarse a la familia y andar en cosas raras. El<br />
contestó que el papá no era egoísta, porque no pensaba solo en sus hijos, sino<br />
en todos los chicos, y que por eso luchaba. “Por eso lo quiero más”, agregó.<br />
En ese momento no quiso soltar ni una sola lágrima, pero cuando la abuela se<br />
fue, lloró toda la noche. El cuerpo de Mario Osatinsky fue enterrado en una<br />
fosa común del cementerio de San Vicente (Córdoba) y recuperado por su<br />
madre en julio de 2003 debido a la tenaz acción del Equipo Argentino de<br />
Antropología Forense (EAAF). Tenía seis impactos de bala, uno en la nuca.<br />
Identificados sus restos, viajaron luego hasta el cementerio de la localidad de<br />
Yerba Buena (Tucumán) y envueltos en una bandera argentina con una<br />
estrella federal de ocho puntas, fueron colocados al lado de los de su padre.
OSORES, Raúl Benjamín. Militante del peronismo revolucionario. Dirigente<br />
de Juventud Trabajadora Peronista (JTP) en Embarcación, Salta. Secuestrado<br />
en esa provincia, el 15 de diciembre de 1975 a la edad de 25 años. Luego<br />
legalizado en la cárcel salteña de Villa Las Rosas. Sacado violentamente de la<br />
prisión el 15 de mayo de 1976 por fuerzas militares. Asesinado, continúa<br />
desaparecido.<br />
OSORIO, Pablo Horacio. Nacido el 24 de octubre de 1945. Rosarino.<br />
Recibido de contador público en la Universidad Nacional del Litoral (UNL)<br />
en 1968. Alto, delgado, de cabellos castaños ensortijados. El 22 de noviembre<br />
de 1977, las fuerzas conjuntas y combinadas en el secuestro, tortura y<br />
asesinato de militantes populares –argentinas y uruguayas-, raptaron en<br />
Uruguay a este cuadro montonero (Teniente “Coco”) y lo trasladaron a la<br />
Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), lugar donde se produjo su<br />
desaparición forzada. El primer miércoles de febrero de 1978, los asesinos<br />
ordenaron su “traslado” y fue arrojado al mar desde un avión de la Marina de
Guerra. Fue el precio que pagó por su desmesurada inquietud y entrega<br />
incondicional en la construcción de un proyecto de país con justicia social e<br />
igualdad de oportunidades para todos.<br />
OSORIO, <strong>Roberto</strong> Simón. Militante de Juventud Peronista en San Rafael,<br />
Mendoza. Trabajaba como farmacéutico en una farmacia que pertenecía al ex<br />
gobernador de esa provincia, el Dr. Alberto Martínez Baca, integrante de la<br />
Tendencia Revolucionaria del Peronismo. El 25 de marzo de 1976 fue<br />
secuestrado por un grupo conjunto de militares y policías al mando del mayor<br />
Luis Faustino Suárez, jefe de la subárea 3315, en la calle Beltrán. Nunca más<br />
apareció con vida.
OSUNA, Juan Alberto. Su padre era panadero. Conocido como “Beto” y/o<br />
“Lucho”. Militante peronista y montonero secuestrado-desaparecido y luego<br />
presentado como abatido en un enfrentamiento en Paraná, Entre Ríos, el 25 de<br />
septiembre de 1976. Ver registro de Carlos José María “Ciriaco” Fernández.<br />
El 24 de marzo de 2006, a 30 años y un día de su asesinato, en la escuela<br />
“Osvaldo Magnasco” de la capital provincial entrerriana, se realizó un acto en<br />
su memoria, ya que era ex alumno de ese establecimiento educativo. Se colocó<br />
una placa en presencia de su madre, el hermano y otros familiares. En<br />
representación del Gobierno entrerriano, el Subsecretario de la Juventud,<br />
Gonzalo García, resaltó ante los alumnos la importancia de que los jóvenes<br />
conozcan y recuerden a “una generación comprometida con la lucha por un<br />
mundo mejor”, y el Coordinador del Registro Único de la Verdad, Guillermo<br />
Germano, explicó como el poder de la época “fraguó un supuesto tiroteo” para<br />
ocultar la forma en que fue torturado y salvajemente asesinado el ex alumno<br />
Osuna, militante de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) y por entonces<br />
estudiante de la Universidad Tecnológica Nacional. Sus restos fueron<br />
recuperados e inhumados en el Cementerio Parque de la Paz de San Benito, en<br />
una emotiva y multitudinaria ceremonia.<br />
OTAÑO, Guillermo Enrique. Nació en La Plata, el 13 de febrero de 1952.<br />
Tenía un aspecto que hacía temer a su interlocutor circunstancial. Morocho,<br />
alto, bigotes espesos, cierta fiereza en su mirada, “con pinta de guerrillero<br />
palestino”, agrega su compañero de militancia Jorge Pastor Asuaje. Pero todo<br />
ese barniz era para esconder una profunda timidez que lo acompañaba desde<br />
que nació. Catamarqueño. Gran conocedor de nuestra música autóctona. “El<br />
Flaco Mito” que así era como lo reconocían a Otaño, militó en la Unidad
Básica “Mariano Pujadas” de los suburbios de La Plata y se distinguió por su<br />
compromiso con la causa peronista y montonera y por su entrega sin límites,<br />
en pos de la revolución. Venía de la Universidad, pero se proletarizó. No<br />
hablaba mucho pero actuaba siempre, nunca arrugaba. Murió combatiendo el<br />
5 de noviembre de 1976 en una casa del Barrio La Granja, cerca de La Plata.<br />
Ese día por la tarde habían secuestrado a su compañera (Mirta Manchiola, “La<br />
Turca”) que por supuesto no regresó a la hora prevista. “Mito” decidió no<br />
“levantar” la casa y los indeseables llegaron por la noche, fuertemente<br />
armados y pertrechados y lo intimaron a la rendición. La traían a “La Turca”<br />
deformada por los golpes. Ella llorando pudo gritarle a su compañero: “No te<br />
entregués Flaco...”. Resistió con la única arma que tenía, un 38, cayó herido<br />
de muerte, luego de dos horas de combate en que puso en práctica todo lo<br />
aprendido en su instrucción militar.<br />
OTAROLA, Lidia Neptalis. Nacida en San Juan el 16 de septiembre de 1953<br />
en un hogar sumamente humilde. Soltera y con 23 años, trabajaba como<br />
empleada doméstica con cama adentro. Peronista como su hermana, fue<br />
secuestrada-desaparecida el 19 de noviembre de 1976, a la una de la mañana<br />
en su lugar de trabajo: 25 de Mayo 131 (E) Dto. 9. Ciudad de San Juan. Lidia<br />
es una de las 65 personas nacidas en San Juan y asesinadas por la última<br />
dictadura militar y como tal, un árbol con su nombre puebla el “Bosque de La<br />
Memoria” levantado en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad<br />
Nacional de San Juan.
OTAROLA, María Cristina. También nacida en San Juan, el 26 de<br />
noviembre de 1957. Como su hermana Lidia Neptalis Otarola, trabajaba como<br />
empleada doméstica. Militante de la Juventud Peronista. Después del<br />
secuestro y desaparición de su hermana estaba en la clandestinidad.<br />
Secuestrada-desaparecida el 12 de febrero de 1977 en Albardón ó en Caucete<br />
(siempre provincia de San Juan) junto a Carlos Ramón Andrada (ver su<br />
registro). Otra fuente la da como secuestrada para la misma fecha en la ciudad<br />
capital de San Juan. María Cristina Otarola es una de las 65 personas nacidas<br />
en San Juan y asesinadas por la última dictadura militar y como tal, un árbol<br />
con su nombre puebla el “Bosque de La Memoria” levantado en la Facultad de<br />
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan.<br />
OTEIZA, Carlos Alberto. 33 años. Militante de Juventud Peronista en la<br />
zona chaqueña de Villa Ángela y Charata. Secuestrado-desaparecido el 1º de
julio de 1978 en Formosa. (Su caso no aparece en el libro “Nunca Más” de la<br />
CONADEP).<br />
OTIN, Eduardo. Militante de JP y Montoneros. Empleado. Secuestradodesaparecido<br />
a la edad de 32 años, el 18 de mayo de 1977 en Ramos Mejía,<br />
provincia de Buenos Aires (calle Colón y avenida Mosconi). También se<br />
llevaron a su esposa, Inés Sara Amado.<br />
OTIN, Federico. Hermano de Eduardo. Como él, militante de JP y<br />
Montoneros. Secuestrado-desaparecido en San Justo, provincia de Buenos<br />
Aires, el 3 de junio de 1977, a la edad de 27 años.
OUTES, Pablo Eliseo. El “Viejo” como le decían a Pablo –recuerda Eduardo<br />
Tagliaferro- era un veterano en el oficio de preso político. En 1962 siendo<br />
militante de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI), fue uno de los<br />
manifestantes que repudiaron la visita de Felipe de Edimburgo, el príncipe<br />
consorte de la reina Isabel II de Inglaterra. El final de la protesta estaba<br />
cantado, sigue diciendo Tagliaferro: “mientras Pablo iba en “galera” (cana), el<br />
cortesano del imperio pedía refugio en la alcoba de Magdalena Nelson de<br />
Blaquier, una aristócrata diez años mayor que el duque”. Los largos años de la<br />
Resistencia Peronista fueron la causa de que Pablo rompiera con el<br />
radicalismo. Luego de otro par de arrestos, se sumó a las filas del Frente<br />
Revolucionario Peronista (FRP) que lideraba otro comprovinciano suyo,<br />
Armando Jaime, que con el tiempo logró salvar su vida y exiliarse. Cabe<br />
destacar que Pablo Outes provenía de una familia tradicional de la oligarquía<br />
salteña (Familia Saravia), pero fiel a sus principios saltó la valla de la<br />
indiferencia y el lujo suntuoso para ser un renegado de clase. Lo detuvieron<br />
luego que Isabel Martínez (María Estela Martínez de Perón) decretara el<br />
Estado de Sitio en 1974. Sigue recordando E.T.: “pero pudo salir del país<br />
utilizando el derecho de asilo previsto en el artículo 23 de la constitución.<br />
Venezuela era un país muy lejano para un hombre que vibraba con los vinos<br />
salteños, su familia y la lucha política. En 1975 su calva se paseaba<br />
nuevamente por Valderrama y su sombra era seguida de cerca por los<br />
parapoliciales de Joaquín Gil, aquel hombre fuerte de la policía salteña<br />
precursor de la Triple A. Acorralado y para evitar su secuestro y asesinato, se<br />
presentó ante el juez federal Ricardo Lona, quien lo envió a Pablo de vuelta a<br />
la cárcel (Unidad Penal de Villa las Rosas-Salta). La noche del 6 de julio del<br />
’76, antes de las 21, hora en que se apagaban las luces de las celdas, una
patota del ejército comandada por un teniente de apellido Espeche, entró a<br />
cumplir una orden del comandante de la guarnición Salta, coronel Carlos<br />
Alberto Mulhall. A Pablo Outes, que todavía se encontraba vestido, le dieron<br />
tiempo para tomar su gorra; al resto los sacaron desnudos y en algunos casos<br />
hasta descalzos. Fue fusilado junto a otros 11 compañeros en lo que se<br />
conoció como la “Masacre de Palomitas” en Cabeza de Buey, departamento<br />
Gral. Güemes.<br />
OVANDO, Myriam. Nacida el 17 de enero de 1956 en Rosario. Estudiante<br />
de Humanidades (Psicología) en la Universidad Nacional de Rosario.<br />
Militante peronista y montonera en la zona de Entre Ríos. Acusada por las<br />
FF.AA. de ser partícipe del operativo que costó la vida al General Jorge<br />
Cáceres Monié (Ex jefe de la Policía Federal durante la dictadura militar de<br />
Lanusse y asaltante con un tanque Sherman del Frigorífico “Lisandro de la<br />
Torre” tomado por los trabajadores en enero de 1959). “Tita” Ovando fue<br />
detenida por Coordinación Federal el 1° de abril de 1977 a la edad de 22 años,<br />
en la localidad de Virreyes, provincia de Buenos Aires y traslada a la Escuela<br />
de Mecánica de la Armada (ESMA). Allí dio a luz en cautiverio (en el mes de<br />
julio) a una niña que llamó Laura Catalina –fruto de su amor con Raúl René<br />
De Sanctis- y que su familia recuperó en septiembre de 2008. Por apropiación<br />
ilegítima de la beba está siendo procesada María Francisca Morillo de Hidalgo<br />
Garzón quien aseguraba que Laura Catalina había nacido en el Hospital<br />
Militar de Campo de Mayo y era hija suya.
OVEJERO, Héctor Rafael. “El Negro”. Nacido el 11 de abril de 1953 en<br />
Trancas, provincia de Tucumán. Montonero en la Columna Oeste del Gran<br />
Buenos Aires. Secuestrado-desaparecido el 5 de mayo de 1977, junto a su<br />
esposa Liliana Graciela Castillo Barrios (Embarazada. Ver su registro), en el<br />
hogar que compartían, sito en Almafuerte 1972, San Justo, provincia de<br />
Buenos Aires.<br />
OVIEDO, Fabián. Militante peronista. 37 años. Casado. Empleado de la DGI<br />
en Formosa. Secuestrado-desaparecido el 7 de septiembre de 1976 en<br />
Ituzaingó 291, Barrio San Miguel, ciudad de Formosa.
OVIEDO, Julio Federico. Formoseño. A mediados de los ’60 ingresa al<br />
seminario de Guadalupe en Santa Fe con el fin de terminar sus estudios. En el<br />
libro sobre “Historias de Vida. Homenaje a militantes santafesinos”, sobre<br />
Julio Federico Oviedo dicen sus compañeros de entonces: “Meticuloso,<br />
racional y a su vez efectivo, Julio necesitaba convencerse antes de iniciar algo.<br />
Había que darle todas las razones posibles para y por que hacer algo. Sus<br />
amigos recuerdan las charlas nocturnas que solían tener con otros jóvenes<br />
seminaristas como el Bocha Bosch (asesinado en Margarita Belén).<br />
Extremadamente delgado, como extrema era su capacidad intelectual. Tal vez<br />
limitado por su pequeño cuerpo, no se sumaba a las actividades deportivas que<br />
se solían desarrollar en las horas libres de estudio. Se lo recuerda en su andar<br />
tranquilo, su claridad intelectual, su convencimiento de jugarse por los demás,<br />
su amistad generosa. Cuando inicia el primer año de la Facultad de Filosofía<br />
de la Católica se destacó enseguida. Empezó por entonces, a organizarse lo<br />
que luego sería el MEUC (Movimiento de Estudiantes de la Universidad<br />
Católica). Los jóvenes universitarios de fines de los ‘60 queríamos hacer<br />
realidad lo que nos decía el Evangelio y así fuimos construyendo un espacio<br />
político que incluía lo religioso como punto de partida de nuestras<br />
fundamentaciones revolucionarias. Julio era uno de esos dirigentes<br />
estudiantiles formado en la iglesia tercermundista. Su participación en la<br />
organización Montoneros fue desde 1970 y el compromiso de vida que antes<br />
lo había llevado al seminario, pasó a ser con la revolución, como una opción<br />
que integraba y superaba lo personal y lo colectivo. En esos tiempos la ética y<br />
la política eran una sola dimensión, lo que explica que cuando Julio, a quien le<br />
decíamos cariñosamente ‘Tío Ho Chi Minh’, fuera liberado después de una<br />
prisión legal y saliera del país, inmediatamente volviera a entrar para seguir<br />
militando, como muchos otros compañeros desaparecidos, entre ellos su<br />
propia hermana (…) A Julio de repente se le iluminaba la cara con la sonrisa<br />
irónica y afectuosa de un humor fino que a la vez lo mostraba conocedor de la
ealidad popular. Sabía poner la nota de cordura entre los compañeros en las<br />
reuniones del MEUC. Imponía respeto por su solvencia intelectual y moral,<br />
era un líder natural, respetado tanto por los seminaristas como por los demás<br />
estudiantes universitarios, siempre en una actitud de bajo perfil. Julio quedó<br />
entre quienes fuimos sus compañeros, como un hermano que nos hace falta,<br />
esa relación que tuvimos de jóvenes compañeros quedó grabada desde<br />
entonces y para siempre en nuestro sentimiento, es una presencia que sigue<br />
recordándonos que falta hacer la revolución”. Julio Federico Oviedo fue<br />
secuestrado-desaparecido por la última dictadura cívico-militar que padecimos<br />
a fines de octubre de 1977, sin poderse precisar un día preciso.<br />
OVIEDO, Orlando. Militante de Juventud Peronista caído el 7 de septiembre<br />
de 1976. Ver registro de su esposa Marta Berra que recuerda ante toda esta<br />
tragedia que “Nosotros éramos de extracción peronista”.
OVIEDO, Patricia Cristina. Nacida el 19 de julio de 1953. Amaba la pintura<br />
y la poesía de Pablo Neruda y Mario Benedetti; las canciones de Joan Manuel<br />
Serrat y Víctor Heredia. Su libro preferido era “Las venas abiertas de América<br />
Latina” de Eduardo Galeano; el mismo texto, que 30 años más tarde el<br />
comandante Hugo Chávez le dio al presidente de EE.UU. Barak Obama.<br />
Cursó sus estudios secundarios en el Colegio del Niño Jesús del barrio de<br />
Once, perteneciente a la Congregación de los Hermanas Alice Domon (con la<br />
que tuvo una gran amistad) y Léonie Duquet. Estudiante de 3er. Año de<br />
Medicina en la UBA. Hermana de Pedro Bernardo Oviedo. Militante de<br />
Juventud Peronista. Secuestrada-desaparecida luego del “Beso de Judas” de<br />
Astiz en la Iglesia de Santa Cruz (Urquiza y Estados Unidos), el 8 de<br />
diciembre de 1977, cuando con otros familiares intentaban juntar dinero para<br />
sacar la primera solicitada reclamando información sobre los detenidosdesaparecidos.<br />
Fue vista en el CCD ESMA antes de su asesinato. Hoy un<br />
árbol plantado especialmente, la recuerda en Avenida San Juan 3367.
OVIEDO, Pedro Bernardo. 24 años. Docente (maestro primario). Preceptor<br />
en los colegios Mariano Moreno y Belgrano de esta Capital. Afiliado a<br />
CTERA. Militante de Juventud Peronista y Montonero. Es uno de los<br />
muchachos que está a cargo de la diagramación y edición de la revista<br />
clandestina “Evita Montonera”. Secuestrado-desaparecido el 26 de junio de<br />
1976, en una galería comercial ubicada en la calle Cerrito 272 de esta Capital.<br />
Un recordatorio del 2003 aparecido en “Página 12” firmado por sus padres, un<br />
hermano y amigos y compañeros de militancia, es claro: “Tu ejemplo de vida<br />
nos sigue marcando el camino para construir una sociedad más justa y<br />
solidaria”.<br />
OYARZÁBAL, José Antonio. “Ciruja”. “Vasco”. Nacido en 1954. Egresado<br />
del Colegio Sagrado Corazón de Rosario. Militante de Juventud Universitaria<br />
Peronista (JUP) y Montoneros. Estudiante en la Facultad de Derecho de la<br />
Universidad Nacional de Rosario. Secuestrado-desaparecido por la última<br />
dictadura militar, en esa ciudad, el 12 de octubre de 1976 y fusilado en Los<br />
Surgentes, Córdoba, con otros compañeros, cinco días más tarde. Sus restos<br />
los enterraron en una fosa común del cementerio cordobés de San Vicente.<br />
Ana María Ferrari, peronista (hermana de Gerardo Ferrari, militante de las<br />
FAP. Ver su registro) fue compañera de infortunio del “Vasco” Oyarzábal y<br />
cuenta un momento que los tuvo como protagonistas en el CCD: “Estando<br />
‘tabicada’ en la ‘Escalera’ que iba a ‘La Favela’ un compañero se me cayó<br />
encima mientras lo arrastraban para sacarlo; nos agarramos muy fuerte de la<br />
mano y le dije ‘hasta la victoria siempre’. Era Oyarzábal. No lo conocía. No lo<br />
vi nunca, salvo en fotos muchos años después; pero haberle dicho a una
persona que estaba condenada a muerte ‘hasta la victoria siempre’, significó<br />
que yo me comprometía a pelear hasta la victoria”.