Botineras - descripción de personajes - Telefe Internacional

BOTINERAS
Descripción de Personajes
Cristian Flores
Cristian “El Chiqui” Flores es jugador de fútbol en
uno de los clubes más importantes de España. Viajó
siendo apenas una promesa y no tardó en
consolidarse como uno de los grandes del fútbol
mundial.
Cristian siempre tuvo un carácter fogoso. En el
mejor momento de su carrera, Cristian tiene un
altercado en la cancha con un jugador del equipo
rival: Andrés Capa, por lo que resulta suspendido
por tiempo indeterminado. A pocos del lamentable incidente, Andrés Capa
aparecerá asesinado en misteriosas circunstancias, con un papel en su mano
con el nombre de Cristian y lo que parece ser una fórmula química.
En el comienzo de esta historia, Cristian llega al país, para huir de la prensa
europea y concretar su casamiento con su novia Marga.
Cristian conocerá a Laura (Mía), de la cual quedará inmediatamente prendado,
tanto él como Tato, Cristian fue toda la vida un mujeriego. Un seductor y un
conquistador por donde se lo mire. Su gran compañero de correrías y fiestas
fue siempre “Anguila” Muñiz.
Ambos fueron transferidos a España y continuaron con sus juergas hasta que
Anguila se lesionó y volvió al país. Antes de partir, Cristian conoció a Marga en
una fiesta y se la volvió a encontrar en Europa. Tras la partida de Anguila,
Cristian fue apegándose cada vez más a Marga.
A su regreso, Cristian se reencontrará con Anguila y continuarán con las
juergas a espaldas de Marga. Cuando Cristian conoce a Laura (Mía), se da
cuenta de que es la mujer que siempre estuvo esperando.
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Giselle López
Giselle López es la dueña de una agencia de
“Modelos” que devienen en “botineras”. Giselle
pergeña planes, algunos fuera de la ley, para
contactar a los futbolistas con chicas, “botineras”,
que ella misma prepara y cuando la relación cobra
estado público, cobra su comisión. Junto con su
equipo de trabajo, Paul y Catalina, se dedican de
lleno a convertir chicas ambiciosas en las futuras
mujeres de futbolistas con ingresos millonarios, tanto
en el país como en el extranjero.
Es simpática, desfachatada, ambiciosa y muy guapa. Para Giselle todo vale.
Tiene treinta y pico y un pasado como modelo. Es obsesiva con el tema de su
belleza y se maquilla demasiado.
A la hora de alcanzar sus objetivos, Giselle no siempre utiliza métodos claros y
legales. La policía hace un tiempo la investiga. La encargada de ese operativo
es Laura Posse. Con todas las pruebas para meterla presa, Arregui, el jefe de
policía, la extorsiona para que colabore en infiltrar a la oficial Laura Posse como
botinera a cambio de no denunciarla en una fiscalía. Giselle debe hacerlo para
no terminar presa. Además de encargarse de la transformación, Giselle deberá
vivir con Laura para ayudar a ocultar su identidad.
El futbolista al que Laura (Mía) debe investigar es Cristian Flores. Marga, su
futura esposa, le fue presentada por Giselle, pero reniega de su pasado y la
ignora. Marga es su gran enemiga.
Giselle tiene un contacto con Cristian, a través de Tato Marín, su representante.
Giselle tuvo hace tiempo un romance con Tato y sigue aún enamorada de él.
2

Laura Posse (Mía)
Laura Posse es detective de policía. Su padre
trabajaba en la fuerza y ella se crió en ese ambiente.
Laura tiene aspecto y modales muy masculinos:
nunca usa maquillaje y es muy desordenada.
Marcos, un periodista de policiales, la conquistó a
fuerza de insistir. El matrimonio duró hasta que Laura
lo encontró en la cama con otra mujer. Él nunca se
resignó a haberla perdido e intenta retomar el
vínculo.
Laura ha estado investigando a Giselle, dueña de una agencia que prepara a
chicas para seducir a jugadores de fútbol, casarse con ellos y hacerse con sus
fortunas. Pero cuando tiene las pruebas necesarias, le asignan el caso Cristian
“el Chiqui” Flores, un jugador de fútbol que acaba de llegar al país, al cual se lo
cree culpable del asesinato de otro jugador, Andrés Capa.
Laura tiene que entrar a su círculo íntimo como botinera con la ayuda de
Giselle, y por eso debe archivar todas las pruebas que tiene contra ella.
Laura se convertirá en Mía y tendrá que mudarse con Giselle. Lo que comienza
como una convivencia forzada se va convirtiendo lentamente en una amistad.
El encuentro con Cristian, al que ella cree un asesino, termina enamorándola.
Cristian está por casarse con Marga. Por su lado Tato, el representante de
Cristian, también queda deslumbrado y obsesionado con ella. El problema es
que Tato es un viejo amor de Giselle y esto también perturbará la relación.
3

Tato Marin
Eduardo “Tato” Marín es representante de futbolistas.
Su ambición no tiene límites y es capaz de cualquier
cosa por mantenerse arriba y ganar dinero. Entre
todos sus representados el más importante es Cristian
Flores. Tato es el gran responsable de haberlo hecho
quién es: Cristian hizo por él exactamente lo mismo.
Tato es un corrupto e inescrupuloso y eso se sabe en
el ambiente. Hace un tiempo fue convocado por un
laboratorio internacional que está probando un nuevo
fármaco que aumenta notablemente el rendimiento físico y que no deja huellas
en los controles antidoping. Este fármaco tiene varias contraindicaciones:
además de estados de alteración, violencia.
Tato se deslumbra por Laura (Mía) desde el primer momento. Sabiendo que
Giselle está enamorada de él, no vacilará en utilizarla para estar cerca de Laura
(Mia) y para tapar sus delitos. Para sus negocios se vale de la complicidad de
Nino Paredes, su abogado y socio.
Marga Molinari (Amorosa)
Marga es la novia de Cristian Flores. Conoció a
Cristian gracias a Giselle, poco antes de que él firme
un pase importante a un club de Europa y al poco
tiempo viajó a Europa con dinero que le facilitó
Giselle. Cristian, se aferró a Marga y ella astuta
buscó la manera de seducirlo, hasta hacerle creer
que era indispensable en su vida. Inmediatamente,
Ethel, la madre de Marga, estaba viviendo con ellos
en España. Marga ni bien logró su objetivo se olvidó
de Giselle y nunca respondió económicamente como habían convenido. Son
absolutamente enemigas.
Polémica, ostentosa, caprichosa, adicta a las compras, su ambición de dinero y
fama no tendrán límite. Maneja a la perfección el juego mediático.
4

El objetivo de Marga con su regreso al país, es finalmente
formalizar su relación con Cristian. Convertirse de una vez por todas en su
esposa. Desde que llega al país y asesorada por su madre, se aboca a la
organización del casamiento. La aparición en escena de Laura (Mía) y Giselle
complicará sus planes.
Nino Paredes
Nino es un hombre de unos treinta y pico,
tremendamente atractivo y mujeriego.
Siempre está vestido impecablemente y
ajustado cada detalle con minuciosidad.
Trajes Armani, camisas a medida, corbatas italianas, rolex, etc.
Nino es el abogado de Tato. Lo sigue como si fuera su sombra, conoce todos
sus movimientos y cuida sus intereses con fervor. Nino se encarga de que lo
ilegal se convierta en legal. Es un as en el campo jurídico y conoce a la
perfección el juego del poder.
Nino no sólo cuida los intereses de Tato sino que en muchos casos es su socio,
aconsejándolo sobre qué decir y hacer bajo situaciones extremas. Nino es
millonario gracias a su profesión, no obstante es muy cuidadoso con el dinero.
Tato lo aprecia y lo cuida muchísimo.
Desde el comienzo de la historia Nino está al tanto del negocio del fármaco
prohibido que está desarrollando Tato. No sólo eso, sino que Nino participa
activamente en el negocio. Su vinculación con el doctor Varela cierra el círculo
criminal alrededor del cual gira la historia.
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