El Palacio de los Deportes - Número 1 (Diciembre'14)

ganar. Entre sus víctimas por ejemplo está
un Valencia Basket al que hasta el momento
le ha birlado esa vitola de alternativa a los
grandes y al que venció en la reciente
octava jornada en la Fonteta sin ninguna
dificultad. Plaza pidió tiempo, el equipo se lo
dio y el técnico catalán está cumpliendo
ahora. Su rotación de diez jugadores le está
dando hasta el momento unos resultados
inmejorables en competición doméstica y
que está trasladado también a la
competición europea.
terminar de acoplarse para empezar a
parecerse al equipo de la temporada pasada
y entrará entre los cinco primeros a medio
plazo. La apuesta del club valenciano por el
baloncesto quedó fuera de toda duda con
las renovaciones de jugadores clave y la
buena suplencia de bajas que fueron
absolutamente inevitables.
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Si hablamos de alternativa a los dos
grandes cocos inevitablemente por lo visto
los últimos meses inevitablemente nos viene
a la mente el Valencia Basket de Perasovic.
Sin embargo no ha empezado la temporada
por Valencia tan bien como se esperaba. El
equipo que en la actualidad flirtea con el
corte de la Copa, está pagando que a las
importantes modificaciones en su plantilla se
ha sumado las visitas a Madrid y Barcelona
donde es casi imposible sacar la victoria. Y
es que el equipo de Perasovic perdió al
mejor jugador de la liga pasada y también a
un Olivier Lafayette que se complementó a
la perfección con un Van Rossom ahora
precisamente lesionado. Las llegadas de
Vives, Harangody o Roncar y el iniciar esta
vez si la temporada con Aguilar y Lucic
hacía esperar no obstante mejores
sensaciones, sobre todo en el juego de un
Valencia Basket que está al límite en la
Euroliga. La llegada de Nedovic tras ser
cortado por los Warriors para suplir a un
desastroso en su corto periplo valenciano
Dwight Buycks y la continuidad en el juego
de Bojan Dubjlevic, quien se perdió las
primeras jornadas por su operación de
hombro en el verano hacen pensar que el
equipo valenciano no tendrá problemas en
Otra de cara y cruz nos encontramos en el
norte. En Bilbao y Vitoria-Gasteiz
respectivamente. El equipo vasco, a los
mandos de Sito Alonso suma siete triunfos
en nueve jornadas. Los de Miribilla que
estaban desahuciados en verano y con
multitud de problemas económicos que les
tuvieron prácticamente en la desaparición,
resurgieron gracias a su nuevo patrocinador
siendo sin duda una gran noticia para todos
los amantes de baloncesto. Los hombres de
negro han inyectado juventud en su plantilla
como son Dejan y Marko Todorovic y su
mezcla con los Mumbrú, Hervelle o Raúl
López o podía haberles salido mejor.
Además liderados en la dirección por un
más que notable Quino Colom han mostrado
al mundo del baloncesto como casi de forma
literal se puede pasar del infierno al cielo, de
la nada al todo en apenas tres meses. La
situación totalmente contraria se está dando
en el Laboral-Kutxa. Aunque el equipo
baskonista esté ahora mejorado sus
números y no sea quizás una situación para
catalogarla hasta el punto de crisis, lo cierto
es que está lejos de las aspiraciones de un
equipo con su potencial y presupuesto. El
efecto Odom se expandió. Y es que a la
llegada para nada del americano el año
pasado, se unieron este año Orlando
Jonson, llegado como estrella o DJ White,
ambos ya fuera del equipo vitoriano.