El caso de la mujer asesinadita - Angel Galán

LA COMEDIA DE MIGUEL MIHURA VUELVE
A LA ESCENA MADRILEÑA
4 El Autor
El
Miguel Mihura es uno de los dramaturgos más importantes del siglo XX. Su
creatividad se extendió a todos los campos de la literatura, incluyendo la revista
satírica La Codorniz –El humor más audaz para el lector más inteligente-.
En el teatro cultivó un humor amable, sembrado de grandes personajes
femeninos que, en realidad, no eran sino mujeres adorables capaces de
cualquier cosa, sobre todo de engatusar a los hombres. El éxito en la escena le
llegó gracias a su comedia Tres sombreros de copa, estrenada muchos años
después de ser escrita. Para entonces ya había presentado al público algunas
de sus obras, entre ellas El caso de la mujer asesinadita. Jardiel Poncela,
otro madrileño contemporáneo, ya había sembrado las bases de un humor
absurdo, surrealista, plagado de hallazgos escénicos y lingüísticos. Mihura fue
un poco menos absurdo y mucho más amable.
La recuperación de El caso de la mujer asesinadita es oportuna porque casi
siempre se recurre a sus obras más conocidas: Sublime decisión, Melocotón
en almíbar o Ninette y un señor de Murcia. Con esta comedia queremos
demostrar que la producción de este autor, del que se decía que era un poco
haragán pero que trabajaba más que nadie para las revistas, el teatro o el cine.
Cronología:
1905. Nace en Madrid, en la calle Libertad, el día 21 de julio.
1915-23. Cursa sus estudios de bachillerato en el colegio San Isidoro y más
tarde en el Liceo Francés. Amplía su formación con clases de música, dibujo e
idiomas. Compagina sus trabajos de decorador de abanicos y jarrones con las
giras de su padre, el actor, autor y empresario Miguel Mihura Álvarez, con la
compañía de Pedro Zorrilla.
1924. Escribe su primer artículo en La Voz. Empieza a colaborar con Buen
Humor y el diario El Sol, donde publica historietas cómicas.
1925. Muere su padre, empresario de la compañía de Aurora Redondo y
Valeriano León. Colabora en Muchas Gracias, firmando los textos como Miguel
Santos.
1932. Dirige la compañía Alady. Escribe, durante su convalecencia tras una
operación de cadera, Tres sombreros de copa.