22/06/2013 - Contexto de Durango

SABADO 22 DE JUNIO DE 2013
LOCAL
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Inicia construcción de
Casa de la Cultura Chapala
Redacción.
GÓMEZ PALACIO, DGO.
Alrededor de 150 mil habitantes,
disfrutarán una obra importante
como es el rescate del antiguo mercado
para crear un espacio cultural,
deportivo y de desarrollo comunitario,
principalmente para niños y
amas de casa.
El Gobernador Jorge Herrera
Caldera, explicó que desde meses
atrás, se realizó un recorrido, se vio
la necesidad, y se comenzó a
realizar las gestiones necesarias
para aclarar la situación legal y buscar
el recurso necesario para
empezar la obra.
Ahora, manifestó, inicia el rescate
de este inmueble, evitando sea un
punto de inseguridad, y las familias
puedan aprovecharlo para disfrutar,
aprender y convivir con actividades
como deportes, cursos de música,
baile, manualidades, además de
talleres de desarrollo humano, fortaleciendo
los valores y mejorando el
entorno.
“Queremos que la gente regrese a
los espacios que son suyos, que continúe
el dinamismo de la Laguna”,
dijo al invitar a los gomezpalatinos
a sumarse a estos proyectos, que
mejorarán el entorno y reconstruyendo
el tejido social.
El diputado local, Sergio Uribe
Rodríguez, reconoció las gestiones
del Gobernador, como el apoyo de la
gente, que han trabajado unidos,
como una gran familia.
Por su parte, la alcaldesa de Gómez
Palacio, Rocío Rebollo Mendoza,
señaló que ya a dos meses de concluir
su mandato, es un orgullo ver
como una obra tan anhelada por los
habitantes de Chapala y colonias
aledañas, ya se hace realidad, gracias
al apoyo conjunto de los tres
niveles de gobierno.
A nombre de los beneficiarios,
Ricarda Leyva Campos, agradeció
estos tres años de apoyo del
Gobernador, y que con acciones
como esta, los jóvenes se mantengan
ocupados de forma sana y de
convivencia; “Tenga la confianza
que vamos a cuidar y utilizar estas
obras de gran apoyo social”; asintió.
Cabe destacar que esta obra inició
bajo la consideración de que fue
abandonado casi desde su creación
hace alrededor de 29 años, pero
hace 10 años el Gobierno Federal lo
recuperó, por lo que en la actual
Administración del Presidente
Enrique Peña Nieto, y con la gestión
del Gobernador Jorge Herrera
Caldera, se obtuvo el inmueble en
comodato para uso y beneficio
social.
OPINIÓN
CHARLAS
MIGUEL ANGEL VARGAS QUIÑONES
[contexto9@hotmail.com]
Carta a mis nietos Regina,
Roberta, Enrique y Mateo
** El temblor del 85
Tras el movimiento telúrico
registrado el jueves
19 de septiembre a las
07:17, la vida para
muchos terminó, para millones
cambió radicalmente. Este temblor
marcó un antes y un después en la
vida de los residentes en la capital
del país, y en muchas ciudades de
nuestra República Mexicana. Los
8.1 grados en la escala de Richter
dañaron no solamente las edificaciones,
sino el alma de millones de
mexicanos.
En Rincón del Sur No 15 de Bosque
Residencial del Sur, localizado en la
delegación Xochimilco al sur de la
capital del país, Bárbara y Karmina
Vargas Carrete tomaban su
desayuno listas para acudir a sus
clases como cualquiera otro día.
Chelo las apresuraba para que terminaran
justo cuando el que esto
escribe saliera para llevarlas al
Instituto Inglés Mexicano ubicado
en calle Cebadales de la colonia
Granjas Coapa.
Este 19 de septiembre de 1985 fue
diferente. El programa Hoy Mismo
cuyo titular era Guillermo Ochoa,
ese día era conducido por la periodista
Lourdes Guerrero. Ella se
encargo de avisar: Está temblando…
no se asusten… está temblando.
Al tiempo, se movía el candelabro
como si fuera péndulo de
reloj. Y la señal se perdió.
Aún con la corbata sin anudar, y
saco en mano, corrí a la cocineta,
donde estaba Chelo, Karmina y
Bárbara, y tragándome el miedo
que evidentemente me abrazaba,
las traté de calmar diciéndoles lo
único que alcancé a hilvanar: ya
pasó, ya pasó… pero el temblor
seguía aunque en menores dimensiones
que el primero.
En cuanto nos recuperamos del
tremendo susto, partimos al Inglés
Mexicano sin medir las consecuencias
que había traído la peor tragedia
registrada en México a causa de
un fenómeno natural.
Como todos los días, las niñas se
bajaron del auto, entraron al
Instituto y de ahí a mis oficinas en
Notimex, en Morena 110 de la colonia
del Valle. Tomando periférico
hasta viaducto, y luego Morena.
Afuera del edificio de Notimex,
varios vehículos militares estacionados.
Ya el pánico me había
invadido porque en el recorrido me
encontré los primeros saldos rojos
de esta tragedia.
El Jefe de Redacción me indicó que
estaban esperando a un directivo
para que los acompañara en el
recorrido por el centro y algunos
puntos clave.
La tragedia en su exacta dimensión
la vivimos cuando estuvimos
frente a lo que fue el Hotel Regis
muy de cerca de donde estaba el
clásico reloj que ese día se detuvo a
la 07:19 hrs. De ahí al hotel de
Carlo, y otros edificios alrededor del
Monumento a la Revolución para
luego encaminarnos hacia
Tlatelolco, donde varios edificios se
desaparecieron prácticamente, con
muchos de sus habitantes.
Durante el recorrido se nos
explicó la reocupación de la
Presidencia de la República. No se
trataba de ocultar la información
que estaba fluyendo minuto a minuto.
Sino de saberla dimensionar
hacia el extranjero y la provincia
mexicana.
Para las diez y media de la
mañana se sabía que estaban contabilizados
al menos 100 edificios
seriamente dañados, algunos pulverizados.
Ciudades como San José,
Costa Rica, o Guatemala, no tiene
esa cantidad de edificios de grandes
dimensiones, que en ese 1985 en la
capital del país, llegaban a cientos.
Había que saber informar que
México, su capital, seguía funcionando
casi normalmente a pesar de
los daños causados por el sismo. No
desaparecía la ciudad de México.
Antes de iniciar el recorrido con
los representantes de la SEDENA,
me di el tiempo suficiente para
subir a mi oficina en el tercer piso,
llamar a la escuela donde trabajaba
Chelo, decirle el tamaño del problema
y las enormes posibilidades de
que siguiera replicándose el temblor.
Le pedí, por la cercanía, que
pasara por nuestras hijas, lo que ya
había hecho, porque otras maestras
y madres de alumnos de esa
escuela, le había platicado lo que
vieron y escucharon en los noticiarios
de televisión.
Luego intenté llamar a Durango
para avisar que estábamos bien.
Central Victoria, de donde salían
entonces todas las llamadas larga
distancia, se había desaparecido
prácticamente.
Entré en crisis: ¿Cómo avisarle a
mi Ticho (Mamá) que estábamos
bien Pepe Cárdenas estaba al aire
en Canal 13, y le llamé para pedirle
que en un espacio mencionara que
los Vargas Carrete y Vargas San
Vicente, estábamos a salvo.
Así se enteró doña Emelina
Carvajal de Carrete que se encontraba
esos días en la ciudad de
Chihuahua y fue ella quien llamó a
Durango para avisar que había
escuchado en la tele que estábamos
bien.
Ni Pepe Cárdenas ni un servidor
dimensionamos lo que estábamos
detonando pues se inició una cadena
de servicios sociales que
sumaron millones de avisos, a los
que habría que sumar lo que luego
se hicieron a través de los canales
de Televisa que reanudaron transmisiones
varias horas después de
registrado el sismo.
Mas tarde sabríamos que el servicio
de telex no había resultado tan
dañado, y con el apoyo de la SCT se
armó otra cadena a través de
empresas y dependencias gubernamentales
que contaban con este
servicio.
Lourdes Rosas y Marcela Colosio
Murrieta, encabezaron esta tarea de
encadenarse vía telex con toda la
provincia mexicana, haciendo una
enorme e invaluable labor con
todos los aparatos de la Agencia de
Noticias Notimex (alrededor de 100
funcionando las 24 horas durante
más de tres semanas), informando
a familiares del estado en que se
encontraban quienes residían en el
Distrito Federal.
Los siguientes días fueron de
réplica algunas de casi la misma
intensidad del registrado el 19 de
septiembre.
Noche en vela, llenos de miedo, y
eso fue ventajosamente aprovechado
por un servidor para convencer
a Chelito de que era el momento
para emprender el viaje de regreso
a nuestros orígenes duranguenses.
No era fácil porque socialmente
ella había construido un amplio círculo
de amistades en las que se
apoyó durante los once años de residencia
en la capital del país.
Los días posteriores al temblor
que dejó tragedia, luto, tristeza,
pero hizo nacer la verdadera solidaridad
entre millones de mexicanos,
también fueron de reflexión
familiar.
Asi, de común acuerdo se tomó la
decisión y recurrimos a amigos que
podían apoyar esa decisión tomada,
y los primeros días de octubre de
1985, estábamos en Durango atendiendo
comisiones políticas especiales.
Continuará