Clases para grupos de bailarinas y escuelas de danza

A la gente de mi generación no le parecerá extraño
escuchar hablar sobre el famoso Walkman, el
Discman o el NetMD, que fueron de los primeros
intentos por lograr que la música pudiera
acompañarnos a cualquier lugar, los últimos dos,
sobre todo con el fortuito desarrollo del formato
mp3, que permitió evolucionar a esos dispositivos
y permitió la creación de un sin fin de nuevos
instrumentos tecnológicos y una gran gama de
reproductores genéricos, entre los que destacan
las memorias usb con reproductor de mp3, y por su
puesto, los reproductores más comerciales como
Zune®, las nuevas versiones del Sony Walkman®
y el gran legado de Steve Jobs: el Ipod®.
Sin embargo, como he mencionado antes,
el verdadero rezago tecnológico reside en
que mantenemos vivas las viejas prácticas.
Seguimos almacenando (y transportando)
toda nuestra colección de cd’s favoritos, aún
corriendo el riesgo del inevitable daño físico.
Por si fuera poco, la rutina de nuestro
acelerado modo de vida nos ha
arrebatado el tiempo y la paciencia
para poder encontrar ese álbum,
de ese artista, en el que está
contenido el tema musical que en
ese momento preciso deseamos
escuchar.
Pionera de la Danza Tu Árabe música en en República la palma Dominicana
de tu mano
Quiero hacer un pequeño paréntesis para responder
a la obligada pregunta que quizá has estado
formulando desde que comenzaste a leer estas
líneas: ¿qué hace nuevamente un artículo sobre
tecnología en una publicación de danza árabe?
La respuesta es simple y muy probablemente te
identificarás con ella:
Si eres maestra de danza, es posible que aún
coloques sobre tu equipo de sonido, los 5 o 10 discos
que utilizas para tus clases, de los cuales, quizá en
uno esté el tema que utilizas para el calentamiento,
en otros los temas para coreografías, en otro quizá
algún tema para ejercicios y tal vez en otro distinto
el que utilizas para cerrar tu clase.
Si eres bailarina y realizas presentaciones
escénicas, quizá debas prestar atención al suspiro
ahogado del técnico en cabina cuando le entregues
todos los discos en los que están contenidos los
temas de tu presentación, y la lista del orden en
que deberá reproducirlos.
O bien, si simplemente te gusta la música de
medio oriente (o cualquier tipo de música), sabrás
que nada se compara al momento en que conectas
tus auriculares, pones “play” y dejas que el mundo
siga su curso.
www.revistabellydance.com - Abril 2012| 19