Seroprevalencia de la fasciolosis bovina en el departamento de Salto

Artículo Original
Rev. Ibero-Latinoam. Parasitol. (2011); 70 (2): 163-171
Seroprevalencia de la fasciolosis bovina en
el departamento de Salto (Uruguay)
SANCHÍS J. 1 , MIGUÉLEZ S. 2 , SOLARI M.A. 1 , PIÑEIRO P. 2 , MACCHI M.I. 1 , MALDINI G. 1 , VENZAL J. 1 ,
MORRONDO P. 2 , DÍEZ-BAÑOS P. 2 , SÁNCHEZ-ANDRADE R. 2 , PAZ-SILVA A. 2 y ARIAS M S. 2
1 Parasitología, Universidad de la República (Regional Norte), Salto (Uruguay).
2 Epidemiología y Zoonosis, Parasitología y Enfermedades parasitarias, Facultad de Veterinaria, Universidad de
Santiago de Compostela, Campus Universitario, s/n, 27002-Lugo (Spain).
ABSTRACT
SEROPREVALENCE OF BOVINE FASCIOLOSIS OF THE DEPARTMENT
OF SALTO (URUGUAY)
A serological survey to gain more knowledge about bovine fasciolosis in Salto Department (Uruguay)
by using an ELISA and excretory/secretory antigens was conducted. Blood samples were collected from
386 cattle from beef, dairy and/or mixed farms. Data obtained were analyzed regarding intrinsic (age,
breed and gender) and extrinsic factors (aptitude). The relationship among these variables and the results
was demonstrated by the estimation of odds ratio (OR) and prevalence ratio (PR) values. The cases were
classified according the CHAID (Chi Squared Automatic Interaction Detection) test. An overall individual
seroprevalence of 67% (IC95% 62, 72) was obtained, and the highest percentages in Angus cattle and
younger than 2 yr were observed. Breed resulted the most influent factor, and then the age.Ninety-two
percent (CI 95% 78, 100) of the bovine herds had ruminants positive to the ELISA.It was concluded that
fasciolosis is a very important problem in the bovine farms from Uruguay, which underlines the need for
the application of measures against the intermediate and definitive hosts to reduce its appearance.
Key words: fasciolosis, bovine herd, ELISA, Uruguay,
RESUMEN
Se llevó a cabo una encuesta serológica en ganado vacuno del Departamento de Salto (Uruguay). Se
tomaron muestras de sangre de 386 bovinos procedentes de 13 explotaciones de aptitud cárnica, láctea y
mixta. Se utilizó la técnica ELISA con antígenos de excreción/secreción de fases adultas de F. hepatica. Los
datos se estudiaron según factores intrínsecos (edad, raza, sexo) y extrínsecos (aptitud). La relación entre
Recibido: 22 de Julio de 2011. Aceptado: 29 de Septiembre de 2011.
Correspondencia: María Sol Arias Vázquez. Epidemiología y Zoonosis, Parasitología y Enfermedades parasitarias,
Facultad de Veterinaria, Universidad de Santiago de Compostela, Campus Universitario, s/n,
27002-Lugo (Spain).
Tel.: 982822126; FAX: 982252195.
E-mail: mariasol.arias@usc.es
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J. SANCHIS et al.
estas variables y los resultados se estableció con el cálculo de odds ratio (OR) y razón de prevalencias (RP).
La clasificación de los casos se realizó mediante la prueba CHAID (Chi Squared Automatic Interaction
Detection). La seroprevalencia individual de fasciolosis fue del 67% (IC95% 62, 72), con los porcentajes
más elevados en ganado Angus y en los terneros menores de 2 años. El análisis simultáneo demostró
que la raza, y a continuación la edad eran los factores más influyente. En el 92% (95% IC 78, 100) de
las explotaciones se detectó al menos un bovino positivo al ELISA. Se concluye que la fasciolosis es un
problema importante en el ganado vacuno de Uruguay, y se recalca la necesidad de la aplicación de medidas
sobre el medio y los hospedadores para reducir su prevalencia.
Palabras clave: Fasciolosis, ganado vacuno, ELISA, antígenos de excreción/secreción, Uruguay,
sensibilización.
164
INTRODUCCIÓN
Uruguay es un país netamente agropecuario con
más de 11 millones de bovinos y casi 10 millones
de ovinos, que proporcionan aproximadamente el
57% del total de las divisas anuales del país (Uruguay
Siglo XXI, 2011). A corto plazo se estima que
este sector en crecimiento será el único capaz de
fortalecer la economía del País, y por ello resultará
primordial mantener una buena sanidad animal.
Este gran desarrollo ganadero en Uruguay
es posible porque las especies forrajeras crecen
durante prácticamente todo el año, y aseguran
la alimentación del ganado vacuno mantenido
en pastoreo (Sanchís et al, 2011). Cuando los
rumiantes pastan en regiones con temperaturas
moderadas, en las que existen áreas encharcadas
con abundante vegetación, resulta muy frecuente la
presencia de animales con fasciolosis, puesto que
estas condiciones edafo-climáticas son adecuadas
para el desarrollo y supervivencia de caracoles del
género Lymnaea, hospedadores intermediarios de
Fasciola hepatica, (Morrondo et al, 1994; Paz-
Silva et al, 2010). Aunque se trata de un parásito
habitualmente descrito en los rumiantes, se sabe
que diferentes especies de monogástricos, incluido
el hombre pueden estar afectados (Mas-Coma et al,
1999).
F. hepatica, conocido también en el Uruguay
como sobaypé o saguaypé (de origen guaraní que
significa gusano plano), es uno de los parásitos más
frecuentes en el ganado, se estima que una cuarta
parte de la población total del ganado vacuno
y ovino en todo el mundo se alimentan en zonas
donde este parásito está presente y las condiciones
ambientales son adecuadas para su mantenimiento
y propagación (Chen y Mott, 1990; Morrondo et al,
1994).
La fasciolosis causa importantes pérdidas económicas
en la producción animal (Torgerson y
Claxton, 1999), que resultan difíciles de cuantificar
debido a que en la mayoría de las ocasiones son
indirectas: disminución de la productividad (lana,
carne, leche), decomisos de hígado, tratamientos,
etc.
Doello Jurado en 1916 elaboró el primer informe
acerca del hallazgo de una especie de Lymnaea
(L. viatrix) en el Uruguay (Carmelo), declaró
haber encontrado numerosos especímenes en un
pantano cerca al río Uruguay. Estos resultados se
confirmaron posteriormente con la observación de
ejemplares de L. viatrix infectados de forma natural
por F. hepatica en el río Santa Lucía, a 80 km. de
Montevideo (Bacigalupo, 1942). En fechas recientes,
se han identificado caracoles Pseudosuccinea
(Lymnaea) columella infectados por F. hepatica en
diferentes regiones del Brasil, Colombia, Uruguay,
Perú y Argentina (Moriena et al, 2008).
En países con escasos recursos económicos y
deficiente educación sanitaria, en los que la fasciolosis
animal es endémica, la infección se puede
convertir en un problema de salud pública cuando
los rumiantes pastan en las proximidades de fuentes
y manantiales de agua que son aprovechados por
poblaciones humanas (Cornejo et al, 2010). Por
este motivo, la prevención de la fasciolosis humana
requiere del control de este parásito en los animales,
y para ello es preciso disponer de información
actualizada de su distribución.
La mayor parte de los estudios de prevalencia
de fasciolosis en el Uruguay hacen referencia casi
exclusivamente a investigaciones realizadas en
mataderos. De este modo se ha demostrado que el
porcentaje de bovinos con hígados que albergaban
fases juveniles o adultas de F. hepatica oscilaba
entre el 37,4% y el 52,9% (Nari y Cardozo, 1976).
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Con el propósito de obtener información acerca
de la distribución de esta trematodosis entre el
ganado vacuno de la región de Salto (Uruguay),
se llevó a cabo una encuesta serológica mediante
la técnica inmunoenzimática ELISA empleando
antígeno de excreción/secreción procedente de
fases adultas de F. hepatica. Los datos obtenidos se
analizaron teniendo en cuenta factores intrínsecos
(edad, raza, sexo) y extrínsecos (aptitud).
MATERIAL Y MÉTODOS
Área de estudio: El presente trabajo se desarrolló
en el Departamento de Salto en Uruguay, país
situado en la zona templada de América del Sur (latitud
30º 5’ Sur - latitud 34º 58’ Sur; longitud 53º
12’ Oeste - longitud 58º 43’ 40” Oeste) (Figura 1).
La región en la que se localiza el Departamento
de Salto está formada por vastas planicies de altitudes
medias en las que prácticamente no existen barreras
naturales, (Kottek et al, 2006), y se engloba
en áreas de clima seco, caracterizadas por temperaturas
suaves (máxima 17-33ºC; media 12-28ºC, y
mínima 5-19ºC) y frecuentes aunque poco intensas
precipitaciones a lo largo del año que aseguran una
humedad relativa moderada-elevada (55-72%) (Figura
2).
Diseño experimental: Durante el año 2009 se
tomaron muestras de sangre de 386 bovinos procedentes
de 13 explotaciones, (Tabla 1), dedicadas
a la ganadería de carne (Hereford, Angus, Cruce),
leche (Frisonas) y mixta (Normandas), mantenidas
bajo un régimen extensivo o semi-extensivo, con
suplementación de concentrados en alguna o casi
todas las épocas del año. En la mayoría de los casos
las vacas beben agua de manantiales que discurre
por los pastos. En función de su edad, los rumiantes
se dividieron en DL (dentición de leche, ≤ 2 años),
2D (2 dientes, 2-2’5 años), 4D (4 dientes, 2’5-3
años), 6D (6 dientes, 3-3’5 años) y BL (boca llena,
> 3’5 años).
El ganado Frisón rota en los pastizales próximos
a las salas de ordeño en las que entra una o dos
veces al día, en estas ocasiones tienen acceso a los
bebederos, generalmente de agua potable.
Las muestras séricas se procesaron con una
prueba inmunoenzimática ELISA (enzyme linkedimmunosorbent
assay) empleando antígeno de
excreción/secreción de adultos de F. hepatica
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FASCIOLOSIS BOVINA EN EL URUGUAY
(FhES) para determinar la presencia de anticuerpos
IgG.
En investigaciones previas se demostró que la
sensibilidad de esta prueba inmunoenzimática era
del 92%, y la especificidad del 94% (Sánchez-
Andrade et al, 2000; 2002).
Figura 1. Localización del Departamento de Salto (Uruguay).
Figura 2. Evolución de los parámetros climáticos (2009-
2010) en el Departamento de Salto (Uruguay).
165

J. SANCHIS et al.
ELISA (Enzyme Linked-Immunosorbent Assay):
Se recogieron fasciolas adultas de hígados
de vacas sacrificadas en el matadero Novafrigsa
(Lugo, España), después de lavar las fasciolas en
tampón fosfato salino (PBS, pH 7’4); se mantuvieron
en medio de cultivo celular RPMI, a una relación
de 4 ml por cada trematodo, y se incubaron
en estufa durante aproximadamente 9 horas a 37ºC
y atmósfera de CO 2 al 5%, renovando el medio cada
3 horas. A continuación se centrifugó el medio en
una ultracentrífuga refrigerada a 12.000 rpm y 4ºC
durante 30 minutos, recogiéndose el sobrenadante
como FhES (Sánchez-Andrade et al, 2000).
De acuerdo con el protocolo descrito por Arias
(2007) y Francisco (2007), se tapizaron placas de
microtitulación con los productos FhES, a una concentración
proteica de 5 µg/ml, la dilución utilizada
para los sueros fue 1/20 y la del inmunoconjugado
1/1.000.
En cada placa se añadieron sueros testigos positivos
y negativos. Como testigos positivos se emplearon
sueros de animales con infecciones activas
demostradas en el matadero, y como testigos negativos
sueros de terneros de 2 meses de edad.
Para calcular el punto de corte, se utilizaron
sueros testigos negativos de terneros que no eliminaban
huevos de trematodos en las heces. Los
análisis coprológicos de estos animales testigos se
repitieron a los 2 meses para corroborar esta afirmación.
El valor del punto de corte se determinó
estimando la media de las densidades ópticas
de cada uno de los terneros más tres veces la
desviación estándar (Paz-Silva et al, 2010). De este
modo, se consideraron vacunos positivos al FhES-
ELISA cuando las absorbancias eran mayores de
0,285.
Análisis de datos: El análisis de los datos recogidos
en las distintas fases se llevó a cabo mediante
el paquete estadístico SPSS para Windows, versión
15.0.
En el apartado de estadística descriptiva, se
determinó la prevalencia de animales infectados,
que se expresó como el porcentaje de animales
positivos y el intervalo de confianza al 95% (IC
95%). Teniendo en cuenta que la mayoría de las
pruebas inmunoenzimáticas presentan sensibilidad
y especificidad inferiores al 100%, se establece una
diferencia entre la prevalencia real (proporción de
una población infectada) y la prevalencia aparente
166
(proporción de la población en estudio que resulta
positiva según la técnica) (Greiner y Gardner,
2000). En el presente estudio se estimaron los
valores de la prevalencia real, que se calculó en
base a la fórmula:
Prevalencia real (P) = (PA + E-1)/(S + E-1) donde
PA es la prevalencia aparente, E la especificidad
y S la sensibilidad (Rogan y Gladen, 1978; Arias et
al, 2010).
La comparación de todos los datos se realizó
mediante el test de χ 2 , considerándose que existían
diferencias significativas para P < 0,05.
Para analizar la posible relación entre las variables
estimadas y los resultados coprológicos obtenidos,
se realizaron tablas de contingencia de 2
entradas, con las que se calcularon los parámetros
de odds ratio (OR) y razón de prevalencias (RP)
(Thrusfield, 1995). El criterio seguido para establecer
si existía relación entre los factores analizados
y la aparición de las enfermedades fue el siguiente:
OR = 1 No existe relación
OR > 1 Factor de riesgo
OR < 1 Factor de protección
Finalmente, la clasificación de los casos en
función de los resultados obtenidos y las variables
consideradas se realizó mediante diagramas de árbol,
basados en la Detección Automática de Interacciones
con la Prueba χ 2 (Chi Squared Automatic
Interaction Detection, CHAID). Se trata de una
técnica de exploración de datos como un modelo
estadístico, en el que se realiza la categorización
de los resultados atendiendo a una serie de criterios
dados. La finalidad de la predicción es pronosticar
el objetivo o resultado según una futura serie de
criterios o variables independientes.
RESULTADOS
Análisis individual: La seroprevalencia de
fasciolosis alcanzó un valor medio del 67%, que
fluctuó entre el 43% en las Frisonas y el 88% en
las Angus (Tabla 1). Se obtuvieron unos valores de
OR de 4’9 para los bovinos Angus, y de 2 para los
Cruces (χ 2 = 48’031, P = 0,001).
Los animales con 2 - 2,5 años (2D) alcanzaron
los valores más bajos de seropositividad, en tanto
que los terneros menores de 2 años (DL) mostraron
los valores más elevados, calculándose un valor de
OR de 3,1 (χ 2 = 10,414, P = 0,034) para este grupo.
Rev. Ibero-Latinoam. Parasitol. (2011); 70 (2): 163-171

Tabla 1. Seroprevalencia (P) de fasciolosis en ganado vacuno de Salto (Uruguay) (N = 386). IC 95%:
intervalo de confianza al 95%; OR: odds ratio
Individual Explotación
Factor N P
(%)
Raza
Edad
Sexo
IC
95%
OR Análisis
estadístico
N P
(%)
Angus 86 88 82, 95 4,9 4 100
Cruce 61 79 68, 89 2 1 100
Frisona 92 43 33, 54 0,3 χ 2 = 48,031
P = 0,001
Hereford 100 60 50, 70 0,7 2 100
Normanda 47 74 62, 87 1,5 1 100
DL 28 86 73, 99 3,1 1 100 1,1
IC 95% OR Análisis
estadístico
5 80 45, 100 χ 2 = 1,733
P= 0,785
2D 44 52 38, 67 0,5 1 100 1,1
4D 85 72 62, 81 1,3 χ 2 = 10,414
P = 0,034
2 100 1,1 χ 2 =13,001
P = 0,011
6D 35 60 44, 76 0,7 1 0 0
BL 194 67 60, 74 1 8 100 1,3
H 358 66 61, 71 χ 2 = 3,095
P = 0,079
M 28 82 68, 96 1 100
Aptitud L 92 43 33, 54 0,3 4 75 33, 100
C 247 74 69, 80 2,5 χ 2 = 30,526
P = 0,001
M 47 74 62, 87 1,5 1 100
12 92 76, 100 χ 2 = 0,090
P = 0,764
8 100 χ 2 = 2,438
P = 0,296
DL (dentición de leche, ≤ 2 años), 2D (2 dientes, 2 - 2,5 años), 4D (4 dientes, 2,5 - 3 años), 6D (6 dientes, 3 - 3,5
años) y BL (boca llena, > 3,5 años).
Aunque las hembras mostraron unos porcentajes
más elevados que los machos, estas diferencias no
resultaron significativas (P > 0,05).
En la Tabla 1 se puede comprobar que las vacas
de leche exhibieron menor sensibilización a los
productos FhES, y las de carne y aptitud la más
alta; para estos grupos se determinó un valor de
OR de 2,5 y 1,5, respectivamente (χ 2 = 30,526, P =
0,001).
En la Figura 3 se refleja el análisis simultáneo
de seroprevalencia individual de fasciolosis en
función de los diferentes factores considerados. La
raza resultó el factor con mayor peso, dividiendo
la población en 4 nodos que, ordenados de menor
a mayor seroprevalencia, fueron Frisona (43%),
Hereford (60%), Normanda + Cruces (77%) y
Angus (88%). En las Frisonas se estableció una
segunda división según la edad, con los valores
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FASCIOLOSIS BOVINA EN EL URUGUAY
más elevados en los animales adultos (BL) y con 4
dientes (4D), y los más bajos en el resto.
Análisis por explotaciones: Se encontraron vacunos
positivos al FhES-ELISA en el 92% (12/13)
de las granjas evaluadas. El porcentaje de granjas
con bovinos sensibilizados frente al trematodo F.
hepatica osciló entre el 80% en las que tenían Frisonas,
y el 100% en las que había animales de raza
Angus, Hereford, Normanda o Cruces.
Excepto en las explotaciones con presencia mayoritaria
de vacas con 6 dientes (3 - 3,5 años), que
resultaron negativas, la seroprevalencia de fasciolosis
fue del 100% en las restantes, demostrándose
con la prueba de Chi cuadrado que estas diferencias
eran significativas (χ 2 = 13,001, P = 0,011). Se estimó
un valor de OR de 1,3 para las explotaciones
con vacuno de 3 - 3,5 años (Tabla 1).
El 92% de las granjas con vacas fueron positivas
167

J. SANCHIS et al.
Figura 3. Análisis simultáneo de la seroprevalencia de fasciolosis en ganado vacuno de Salto (Uruguay) (N = 386) por
el método CHAID.
al ELISA, y el 100% de las que tenían toros (χ 2 =
0,090, P = 0,764).
Las explotaciones dedicadas a la producción de
leche mostraron las seroprevalencias más bajas, mientras
que todas las granjas de aptitud cárnica o mixta
(leche + carne) contaban al menos con un animal positivo
a la técnica inmunoenzimática (Tabla 1).
168
DISCUSIÓN
Con el propósito de obtener un conocimiento
actualizado de la infección por F. hepatica en el
Uruguay, se realizó una encuesta serológica en
ganado vacuno de diferente raza, sexo, edad y
aptitud. Mediante la técnica ELISA, en la que se
utilizó antígeno de excreción/secreción de fases
adultas de F. hepatica, se demostró que el 67% de
los animales tenían anticuerpos frente al parásito,
lo que coincide con los resultados obtenidos en
diferentes regiones con climatología similar, tal
como el Noroeste de España (Paz-Silva et al, 2007),
Gales (McCann et al, 2010), Australia (Molloy et
al, 2005), Puerto Rico (Hillyer et al, 1996) o el
norte de Egipto (El-Aziz et al, 2001).
La exposición a los productos antigénicos de F.
hepatica desencadena en los hospedadores definitivos
una respuesta inmunitaria humoral caracterizada
por la producción de anticuerpos (Bossaert et
al, 2000). En el presente estudio, la seroprevalencia
más elevada se obtuvo en el ganado vacuno de carne,
en tanto que la más baja correspondió a las de
aptitud lechera, lo que coincide con investigaciones
realizadas en el noroeste de España (Sánchez-Andrade
et al, 2002).
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Estas diferencias podrían atribuirse al manejo
de los animales en función de su aptitud. La fasciolosis
en los hospedadores definitivos se produce
por la ingestión de metacercarias con el forraje,
pero también se ha apuntado la posibilidad de que
el agua vehicule estas fases infectivas. En el área
de estudio, todos los bovinos se alimentan de forma
prácticamente permanente en los pastos y el agua
de bebida procede de manantiales o arroyos. Sin
embargo, las vacas de producción lechera (Frisonas)
constituyen una excepción, puesto que generalmente
se mantienen en régimen semi-intensivo y
en los bebederos de la sala de ordeño el agua suele
ser potable, reduciéndose de este modo el riesgo de
ingestión de metacercarias.
El análisis serológico mostró porcentajes de
parasitación más elevados en los animales más jóvenes
(terneros menores de 2 años), observándose
una reducción de los mismos con el incremento
de la edad de los bovinos. Sánchez-Andrade et al,
(2002) también señalaron una reducción de la seropositividad
en vacuno de acuerdo con su edad,
pero hallaron porcentajes más elevados entre los
rumiantes de 3 - 5 años. Sin embargo, en un estudio
coprológico desarrollado en Argentina, Moriena et
al, (2007) verificaron la mayor prevalencia de fasciolosis
en bovinos adultos, lo que contrasta con las
apreciaciones de Langley y Hillyer (1989), quienes
señalaron que en el ganado vacuno se producía un
cierto grado de resistencia con la edad, responsable
de la disminución de la eliminación de huevos
del trematodo en las heces. Clery et al, (1996) afirmaron
que en condiciones naturales los bovinos
no desarrollaban inmunidad protectora frente a la
reinfección. Aunque los terneros consumen relativamente
menor cantidad de pasto, el hallazgo en el
presente trabajo de la mayor seropositividad indica
que estos terneros se mantienen en zonas con elevada
presencia de metacercarias, favoreciendo la
exposición del sistema inmunitario a los antígenos
del trematodo.
El análisis de sensibilización frente a F. hepatica
en función de las explotaciones, demostró una
seropositividad del 92%, y al igual que en el estudio
individual de las muestras, los porcentajes de
parasitación fueron inferiores en las explotaciones
de producción lechera. Estos resultados concuerdan
con investigaciones realizadas en regiones de
características climáticas similares (Paz-Silva et
al, 2007). Por el contrario, en el Norte de Portugal,
Rev. Ibero-Latinoam. Parasitol. (2011); 70 (2): 163-171
FASCIOLOSIS BOVINA EN EL URUGUAY
Conceiçao et al, (2004) observaron que el porcentaje
de rebaños con fasciolosis oscilaba entre el 11
y el 48%.
Las condiciones climáticas en el Uruguay favorecen
el crecimiento de especies vegetales forrajeras
prácticamente todo el año (Carámbula, 1996),
que se aprovecha para la alimentación del ganado
vacuno mantenido en régimen semi-extensivo o extensivo.
Igualmente, estas condiciones permiten el
desarrollo y supervivencia de algunos moluscos del
género Lymnaea. (hospedadores intermediarios de
F. hepatica). Heinzen et al, (1994) confirmaron en
granjas del Uruguay la presencia de ejemplares de
L. viatrix y L. columella infectados por el parásito.
En estudios previos se ha demostrado que en el Uruguay
las poblaciones de limneas aumentan desde la
primavera hasta el verano, y en épocas con altas
temperaturas y escasas precipitaciones estas poblaciones
reducen su evolución. En otoño se reinicia el
ciclo con ejemplares de moluscos que sobrevivieron
al verano en zonas que permanecieron húmedas o
enterrados en el barro (Acosta et al, 1989).
Teniendo en cuenta las variaciones de temperatura
y humedad registradas en el área de estudio (Figura
2), parece más plausible considerar que el ciclo
no se interrumpe en ninguna época del año, sino que
más bien se alarga en el invierno, cuando se registran
las temperaturas más bajas. Podría entonces considerarse
que la temperatura estaría relacionada con la
estacionalidad de la enfermedad, y la humedad con
su severidad, como expuso Acosta (1993).
Los datos del presente estudio indican que las
posibilidades de ingestión de metacercarias son
elevadas en el ganado vacuno, puesto que 2 de cada
3 animales tienen anticuerpos frente a F. hepatica.
Resulta de indudable interés tener en cuenta que al
final del verano el pasto verde queda restringido a
zonas en las que existen manantiales o acequias,
que por otra parte, son los hábitats de las limneas,
de modo que los bovinos al alimentarse en estas
áreas limitadas tienen mayor riesgo de ingerir
metacercarias de F. hepatica, lo que podría explicar
la alta seroprevalencia obtenida.
CONCLUSIONES
Nuestros resultados muestran que la fasciolosis
es un problema importante en el ganado vacuno del
Uruguay, tanto a nivel individual como de explo-
169

J. SANCHIS et al.
taciones y recalca la necesidad de la aplicación de
medidas adecuadas para reducir su aparición, basadas
en la acción sobre el medio y los hospedadores.
En la mayoría de los casos, la administración
de fasciolicidas es el único procedimiento aplicado.
Pese a que existen diferentes productos comercializados
con notable eficacia, la temporalidad de este efecto
requiere la aplicación de otras medidas sobre el
medio. Hay que tener presente que el ganado vacuno
de aptitud lechera sólo puede recibir quimioterapia
durante el período de secado, por lo que el intervalo
entre la aplicación de fasciolicidas excede el período
de prepatencia de F. hepatica, de modo que los
animales se reinfectan y continúan eliminado huevos
con las heces (Parr y Gray, 2001; Arias et al, 2010).
La abundancia de pastos implica que los bovinos
seguirán manteniéndose en extensivo o semi-extensivo,
de modo que se hacen necesarias, además
del tratamiento en los hospedadores definitivos,
ciertas medidas que limiten o impidan el desarrollo
de la fase exógena del ciclo de F. hepatica, como
el drenaje de zonas encharcadas, o su vallado para
impedir el acceso de los animales a zonas de riesgo
de presencia de caracoles hospedadores intermediarios
(Kemper y Henze, 2009).
Una medida eficaz podría consistir en la modificación
del perfil de los canales de irrigación de
los pastos, que aprovechan los bovinos para beber.
Puesto que los linmeidos presentan fototropismo
negativo, si se aumenta el ángulo de las paredes
laterales de los canales hasta 130º se favorece la
exposición a los rayos solares, y los moluscos tenderían
a enterrarse, reduciéndose así su presencia
en el agua y la emisión de cercarias (Raunelli y
González, 2009).
170
REFERENCIAS
1. ACOSTA D. 1993. Epidemiología y control de F. hepatica
en el Uruguay. En: Enfermedades Parasitarias de
Importancia Económica en Bovinos: Bases Epidemiológicas
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Agradecimientos: Este estudio se ha realizado gracias a la
concesión del Proyecto de Investigación XUGA10MDS-
261023PR (Xunta de Galicia, España). D. Jaime Sanchís
Polto ha recibido una Beca EDMUNDUS 17 (Banco de Santander
Central Hispano / USC) para cursar el Máster Universitario
“Investigación en Medicina e Sanidade Veterinaria”
en la Universidade de Santiago de Compostela (USC).
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